revista getsemaní nº 4

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Cuarto número de la revista digital de la asociación cultural "Huerto de San Esteban".

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Page 1: Revista Getsemaní nº 4
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Page 3: Revista Getsemaní nº 4

SUMARIO

- Saludo

- 75 Aniversario de la actual Semana Santa

- Parece que fue ayer... Hermanamiento

- II Encuentro de Oración

- Entrevista Julio Palencia

- Entrevista Martín Muelas

- Aurelio Cabañas Cabeza (2ª parte)

- Procesión 2014 (Reportaje fotográfico)

- Nuestro ‘paso’ infantil

- La Sábana Santa de Turín

- 25 Años de conciertos

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Revista “Getsemaní”

Nº 4

Page 4: Revista Getsemaní nº 4
Page 5: Revista Getsemaní nº 4

La asociación cultural “Huerto de San Esteban” publica el cuarto número de la revis-ta digital “Getsemaní”.

Para este número hemos querido recordar que se cumplen 75 años de la reconstrucción de nuestra Semana Santa, realizando una recopilación de diferentes fotografías de los años 40 y 50. Antonio Abarca hace balance del Hermanamiento realizado entre los dos Huertos en 2006, mientras Rafael Torres colabora con una crónica del II Encuentro de Oración.

En cuanto a las entrevistas conoceremos un poco mejor la visión fotográfica de Julio Palencia, la opinión de nuestro hermano Martín Muelas y la segunda parte del artículo dedicado a Aurelio Cabañas, centrándonos en la vida de su padre Nicolás.

Como novedad, este año contamos con dos reportajes fotográficos: uno de la procesión de 2014 realizado por Marta González Blanco, así como otro de la elaboración durante el pasado año del ‘paso’ infantil.

Finaliza el número con un interesante artículo de César Barta sobre la Sábana Santa de Turín y un análisis de Rafael Torres sobre los 25 conciertos que nuestra hermandad ha realizado desde 1991, contando también con entrevistas a varios directores y compositores.

Solo queda decir que deseamos que os guste y disfrutéis del trabajo que tenéis ante vosotros.

Revista Getsemaní - nº 4, marzo de 2015.

Publicación de la asociación cultural “Huerto de San Esteban” con la colaboración de la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban).

Coordinación y redacción: Francisco Javier Alarcón Sepúlveda, Pedro Iván Martínez González, Marina Lentisco Cuesta, Cristian Culebras Sanz, Diego de las Heras Abad, Carmen Cardo Martínez, Samuel Calvo Abad, Mercedes Abarca Gómez, Sergio Cano Brando, Beatriz Irache de Castro, Miguel Ángel Martínez Va-liente, e Ignacio Blanco Romero.

Corrección de textos: Sergio Cano Brando.Diseño, maquetación y portada: Ignacio Blanco Romero.Contraportada: Marta González Blanco.

Web Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban).

Blog asociación cultural “Huerto de San Esteban”.

SaludoAsociación Huerto de San Esteban

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Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Salvador. Espectacular imagen de Luis Marco Pérez que llegó a nuestros des-files en 1941.

En 1945 se completaría el ‘paso’ con la imagen de Simón de Cirene.

Los colores de la imagen, distintos a los que tiene la Imagen, indican que se trata de una fotografía en blanco y ne-gro coloreada.

Programa de la Semana Santa de 1943.

En 2015 se cumplen 75 años de la reconstrucción de la Semana Santa de Cuenca. En 1940, perdidas aquellas imágenes que salieron en procesión hasta 1936, los nazare-nos conquenses se pusieron manos a la obra para recuperar los desfiles que se habían ido consolidando durante siglos. No solo eso, sino que además surgieron procesiones y hermandades nuevas que han hecho que, tres cuartos de siglo después, nuestra Semana Santa sea aún más grande de lo que se habría podido imaginar.

Como homenaje a aquellos nazarenos que hicieron posible que nuestros desfiles re-surgieran de las cenizas, queremos publicar en este artículo algunas imágenes de aquellos primeros y difíciles años.

75 AniversarioDe la actual Semana Santa

Por Francisco Javier Alarcón e Ignacio Blanco

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San Juan Apóstol Evangelista. Luis Marco Pérez también entregaría en 1941 esta bella imagen, a la cual se referiría años después como a una de sus favoritas.

Los colores de la fotografía también hacen suponer que ha sido coloreada a posteriori.

Programa de la Semana Santa de 1943.

Nuestra Señora de la Soledad (del Puente). Imagen de candelero reali-zada por Marco Pérez y que participa en nuestros desfiles desde 1942.

En los años 80 se convertiría en una talla de cuerpo entero.

Programa de la Semana Santa de 1952.

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Nuestro Padre Jesús Nazareno del Puente. Talla de José Capuz, que desde 1942 atraviesa el puente de San Antón cada Jueves Santo.

En la imagen vemos que luce poten-cias en la cabeza, al igual que una corana de espinas distinta de la ac-tual.

Programa de la Semana Santa de 1943.

Santísimo Ecce-Homo de San Miguel. Imagen entregada en 1941 por Federico Coullaut-Valera.

El autor se inspiró en otro Cristo rea-lizado por su padre 20 años antes, el cual lleva una caña en la mano de-recha y se encuentra actualmente en Balmaseda.

Programa de la Semana Santa de 1943.

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Detalle del ‘paso’ de Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban). Marco Pérez entregaría las figuras de Jesús y el Ángel en 1941, las cuales vemos en la fotografía sobre unas primitivas andas. No sería hasta 1953 cuando se completaría el conjunto con las imágenes de los apóstoles.

Programa de la Semana Santa de 1951.

Santísimo Cristo de la Salud (El Des-cendimiento). Este ‘paso’ de 1945 se trata de una de las composicio-nes más estudiadas y afortunadas de Marco Pérez.

Es muy similar al que realizó un año antes para nuestros desfi les y que terminó en la Semana Santa de Ciu-dad Real. En la imagen apreciamos su salida de la calle del Peso, cuan-do el desfi le se realizaba en sentido inverso al actual.

Programa de la Semana Santa de 1954.

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Imágenes de Juan, Pedro y Santia-go, pertenecientes al ‘paso’ de Jesús Orando en el Huerto (de San Este-ban).

Obra de Luis Marco Pérez (1953).

Tríptico de la Semana Santa de 1955.

Santísimo Cristo de la Agonía. Impresionante Cristo de 1’80 metros tallado por Federico Coullaut-Valera en 1946.

En 1955 se añadirían las imágenes de la Virgen, San Juan y María Mag-dalena, suprimiéndose esta última del desfile en los años 60.

En la imagen se ve que asciende al casco antiguo por el Puente de la Tri-nidad, cambiándose en 1959 el senti-do de la procesión al actual.

Programa de la Semana Santa de 1951.

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Nuestra Señora de la Soledad (de San Agustín). Imagen de candele-ro realizada por Federico Coullaut-Valera en 1947.

Es el primer ‘paso’ que incorpora un palio a la Semana Santa poste-rior a 1936.

Programa de la Semana Santa de 1958.

Detalle del Santísimo Cristo del Perdón (La Exaltación). Gran grupo escultórico que realizó Marco Pérez en 1951.

Programa de la Semana Santa de 1961.

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‘Paso’ de La Lanzada, grupo que talló Leonardo Martínez Bueno en 1954.

La hermandad solicitó al escul-tor que reprodujera las figuras que acompañaron al Cristo de la Luz entre 1930 y 1936, puntua-lizando que la imagen de Cristo debía tener “la expresión propia de un dios”.

Los banceros van descubiertos y as-cienden por Palafox hacia la primera de las Curvas de la Audiencia.

Programa de la Semana Santa de 1961.

La Caída, imagen que Marco Pérez entrega a nuestra Sema-na Santa en 1945.

Este ‘paso’ desfi la tras el Jesús de las Seis, el cual t iene actual-mente unas andas similares a las de la Imagen titular. En la fotografía vemos unas andas más sencil las. También obser-vamos que es distinto el rostro que lleva la imagen de Verónica en el paño.

Programa de la Semana Santa de 1957.

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Conjunto procesional de San Pedro Apóstol, uno de los más especta-culares de nuestros desfi les.

La hermandad desfi la en 1944 con unas imágenes de Pedro y Malco de Martínez Bueno, las cuales se cambiarían en 1946 por las reali-zadas por Marco Pérez. En 1948 se añaden las imágenes de Jesús y los dos soldados, quedando así completo este ‘paso’ que repre-senta el prendimiento de Cristo den Getsemaní.

La torre que se ve detrás hace suponer que se trate del atrio de la antigua iglesia de San Esteban.

Programa de la Semana Santa de 1961.

Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto (de San Antón).

En la fotografía vemos las imágenes talladas por Marco Pérez, que serían sustituidas en 1967 por las actuales de Coullaut-Valera.

Programa de la Semana Santa de 1962.

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Espectaculares imágenes de la procesión ‘En el Calvario’ de los años 50 a su paso por la parte moderna de la ciudad, la cual está abarrotada de público.

Entre otras particularidades, destaca ver el ‘paso’ de La Exaltación con dos banzos.

Las fotografías están extraídas del programa de la Semana Santa de 1954.

Nuestro Padre Jesús Na-zareno del Puente, desfi-lando sobre las andas de los hermanos Pérez del Moral.

Programa de la Semana Santa de 1964.

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Momento de la bendición del estandarte del hermanamiento.

Foto: Antonio Abarca

Sí, parece que fue ayer cuando el hermano y amigo, Rafael Torres, en una de las numerosas charlas que frecuentemente solemos tener, me planteaba la posibilidad de promover un “hermanamiento” entre las dos hermandades de “Los Huertos de Cuenca”. Hermandades que bajo la misma advocación significamos la misma escena dentro de la excepcional representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesu-cristo que es la Semana Santa de Cuenca. El Misterio representado es el momento en el que un Ángel es enviado por el Padre para atemperar la angustiosa oración de nuestro Señor Jesucristo en el Huerto de los Olivos de Getsemaní, en el momento que, apartan-do su condición humana acepta la voluntad Divina, instantes antes de ser traicionado por Judas: ”Padre Mío, aparta, si es posible, de Mí este Cáliz. Y un Ángel con ráfagas de luna

verde descendió para aplacar su angustia y reconfortar su alma”.

La idea no era nueva para mí, ya que en al-guna ocasión en la Junta General de mi her-mandad ya se había comentado esa posibi-lidad. Cierto es, que por aquellos tiempos, -corría el año 2004-, los “hermanamientos” se habían puesto un tanto de moda entre las hermandades de Cuenca: unas veces eran con determinadas bandas de música; otras veces con determinadas instituciones públi-cas: ayuntamiento, Universidad de Castilla-La Mancha, Guardia Civil,… A decir verdad, yo siempre había visto este tipo de “herma-namientos” con un poco de escepticismo, ya que no sabía si realmente detrás de esa re-lación no se escondía la intención, un tanto egoísta, de intentar “sacar provecho” de los “hermanados”.

Por ejemplo, de todos es conocido que al-gunas hermandades han intentado presio-nar a la Junta de Cofradías para que se les asignara una determinada banda de música para su desfile por el mero hecho de estar hermanadas con ella.

Parece que fue ayer...Hermanamiento de los Huertos

Por Antonio Abarca Contreras

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Otras veces los hermanamientos se producían con hermandades de otras ciudades, de otras Semanas Santas. En estos casos, me preguntaba por el verdadero significado de ese hermanamiento, ya que sería prácticamente imposible que ese vínculo no se redujera a la participación conjunta en esporádicos actos que dependerían muy mucho de la voluntad de las personas que se encontraran en cada momento al frente de las respectivas cofradías “hermanadas”, con el impedimento añadido que supone la distancia.

En nuestro caso era totalmente distinto: las dos hermandades somos y estamos en Cuenca; en nuestras listas contamos con numerosos hermanos que pertenecen a las dos hermandades, incluso familias de gran raigambre nazarena reparten sus miembros entre las dos cofradías; las Juntas Generales, de ambas hermandades, ya habían manifestado en varias ocasiones la intención de realizar el hermanamiento;… Y, lo más importante y definitivo, desde siempre había existido una estrecha relación de colaboración y amistad entre las dos. Amistad y colaboración que están recogidos en el Libro del Hermanamiento que se confeccionó en su momento y que reproduzco a continuación:

•LahermandaddeJesúsOrandoenelHuerto,deSanEsteban,fuefundadacomotal en 1923. Sin embargo, ya desde el año 1908, la imagen salía en la procesión del Miér-coles Santo, aún sin haber sido fundada la nueva hermandad. Los primeros años, y hasta queMarianoCatalinadonaraoficialmentealahermandaddelPrendimientounatallapro-cesional, obra del escultor Mariano Moreno, la imagen titular de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto, de San Antón, estuvo saliendo tanto el Miércoles Santo como el Jueves Santo, para lo cual se contó con la autorización de la Archicofradía de Paz y Caridad.

•Además,aunqueoficialmentelasalidaenprocesióndelaimagendonadaporMa-riano Catalina corría a cargo de la hermandad del Prendimiento, lo cierto es que muchos hermanos de la cofradía de Jesús Orando en el Huerto, de San Antón, también colaboraron para facilitar que ello se pudiera llevar a cabo, hermanos que, después, en 1923, fundaron la nueva hermandad de Jesús Orando en el Huerto, de San Esteban.

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Fotografía del programa oficial de Semana Santa de 1964.

Diez años han pasado ya de las primeras reuniones de las juntas directivas de las dos hermandades en la Cafetería del Alfonso VIII. Reuniones en las que nos afanábamos por dar forma y contenido al Hermanamiento. Contenido que, lejos de recopilar una serie de utopías o quimeras que pudieran suponer una carga o un problema para el futuro, re-cogiese el firme propósito de prestarse ayuda mutua cuando fuese necesario y la intención de hacer partícipe a la cofra-día hermana en todos los actos importantes que cada una organizase.

Finalmente el Hermanamiento entre la V. H. de Ntro. Padre Jesús Orando en el Huerto -de San Antón- y la V. H. de Jesús Orando en el Huerto -de San Esteban- quedó recogido en el siguiente protocolo, que se formalizó el 26 de febrero de 2006 con la celebración, en la Parroquia de San Esteban, de una Eucaristía que fue presidida por los pasos titulares de las dos hermandades y al que acudie-ron todos los miembros de las dos directivas y numerosos hermanos.

•DurantelaGuerraCivilcasitodaslashermandadesconquensesdeSemanaSantavieron destruidos sus pasos titulares; la reconstrucción de la Semana Santa debía iniciar-se,precisamenteenunmomentodegrandesdificultadeseconómicas.Latallatitulardela

hermandad de Jesús Orando en el Huerto -de San Esteban- fue destruida por completo, y hasta 1942 no pudo contar con su imagen titular actual, obra del es-cultor conquense Luis Marco Pérez; el paso se com-ponía entonces sólo de las imágenes del ángel y Je-sús, y se completó diez años más tarde con las tallas de los tres apóstoles durmiendo. Por su parte, la talla de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto, no fue destruida en su totalidad, pues la imagen del ángel, que Luis Marco Pérez había realizado en 1926, fue escondidadurantetodoelconflictobélicoenlacasade un hermano. Por otra parte, la imagen de Jesús, aunque sufrió severos destrozos, pudo ser restaurada por el propio Marco Pérez, volviendo a salir a la calle en la Semana Santa de 1940. Así, la hermandad de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto -de San Antón-, pudo otra vez prestar en 1941 su imagen titu-lar a la hermandad de Jesús Orando en el Huerto -de San Esteban-, que en marzo de aquel año había cele-brado la primera reunión para lograr su recuperación.

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Protocolo del Hermanamiento:

Partiendo del principio de que el Hermanamiento representa, ante todo, un honor para ambas hermandades, se establecen los siguientes vínculos:

Semana Santa de 2015, décimo año en que volverá a desfilar el Estandarte confec-cionado para rememorar el año y el acto del Hermanamiento, y que volverá a ser fiel testigo de los “guiños” que ambas hermandades se profesan, en los sitios convenidos, durante sus desfiles procesionales y que manifiestan que la llama del Hermanamiento sigue viva: el huerto de San esteban dedicando uno de sus característicos bailes al inicio de la Calle de

Alonso de Ojeda, volviendo el paso hacia el azulejo que la cofradía hermana tiene allí expuesto; el Huerto de San Antón, haciendo lo propio al llegar a las proximidades de la Parroquia de San Esteban.

Son actos sencillos pero sinceros, cargados de afecto y de mu-cha emotividad. Yo suelo estar presente en los dos lugares y cons-tituyen para mí unos de los momentos más significativos de mis vivencias nazarenas. Sobre todo, cuando, el Jueves Santo, en mi condición de Representante de la Hermandad del Huerto de San Antón en la Junta de Cofradías, salgo de la procesión para fundirme en un fraternal abrazo con los hermanos de la Oración del Huerto de San Esteban que se encuentran, ataviados con las respectivas túnicas de las hermandades en las que participan en la Procesión de Paz y Caridad, a los pies del monumento que tienen a la entrada de su iglesia.

a)ConelfindeplasmarelHermanamientoenunsímboloqueperdure,seconfec-cionará un estandarte donde aparezcan los escudos de las dos hermandades. Dicho estan-darte será ubicado en un sitio preferente y de honor en todos los actos organizados por las doshermandades,especialmenteenlosdesfilesprocesionalesdondedeberáserportadoporunmiembrodelaJuntadeDiputacióndelahermandadquenodesfileyescoltadoalosladospordosmiembrosdelahermandadalaquelecorrespondadesfilar.

b) En todos los actos organizados por cualquiera de las dos hermandades deberán estar debidamente representadas la Junta de Diputación de la otra hermandad, ocupando un sitio distinguido al lado del estandarte del Hermanamiento.

c)Loshermanosdeambascofradíaspodrándesfilar,enlamedidadeloposible,enlosdesfilesprocesionalesdelasdoscofradías,peroguardandosiemprelauniformidaddelahermandadalaquelecorrespondadesfilar.

d)Lascofradíashermanasdeberánmanteneralolargodelañoreunionesconelfinde fomentar y potenciar el vínculo contraído.

e) Todos estos compromisos adquiridos en virtud del Hermanamiento, y sin perjuicio de los que en un futuro pudieran surgir, no deben suponer en ningún momento un perjuicio o carga para ninguna de ellas, sino que el desarrollo de dichos compromisos se regirá siem-preconcriteriosflexiblesdeacuerdoalascircunstanciaspuntualesdecadaunadeellas.

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DEDICATORIA

Sirva este Hermanamiento como honesto y fiel reconocimiento a todos los hermanos nazare-nos que nos precedieron, y que con su trabajo y esfuerzo a través de los tiempos, fueron ca-paces de transmitirnos el testigo de la memo-ria colectiva de la Semana Santa conquense, fundamento sólido donde nos hemos apoyado para poder consolidar este vínculo de amistad, lealtad y unidad.

A los actuales hermanos, para que con su ac-titud y comportamiento demuestren, en todo momento, llevar con el honor que se merece este Hermanamiento del que son fieles testi-gos...

A las generaciones venideras, futuros naza-renos, para que sepan recoger la ilusión y entusiasmo de sus predecesores y se hagan dignos merecedores del importante legado his-tórico con que se les obsequia...

Y, una vez pasada la Semana de Gloria 2015, el 17 de mayo, -un domingo cercano a la festividad de San Isidro Labrador, por razones obvias-, volveremos a conmemorar el Hermanamiento de Los Huertos con la celebración de una Misa y la posterior comida de hermandad. Este año nos toca a nosotros, a la Oración del Huerto de San Antón, ejercer de anfitriones en otra jornada de convivencia y repleta de fraternidad entre dos hermandades de Cuenca que permanecen más unidas que nunca. Otro año más…, con este irán diez:… y parece que fue ayer.

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Una imagen inusual: San Juan Evangelista y la Virgen de las Angus-tias en el altar de San Esteban.

Foto: Ignacio Blanco

Durante los días 14 y 15 de marzo se celebró en la céntrica iglesia de San Esteban, a partir de las 20:15 h, el II Encuentro de Oración, con el llamativo título de “Getsemaní”. Estuvo organizado por las hermandades de María Santísima de la Esperanza, Jesús Oran-do en el Huerto, y Prendimiento de Jesús que ya intervinieron en la primera edición. Para este segundo Encuentro se unieron las hermandades de San Juan Evangelista, y Ntra. Sra. de las Angustias, que por primera vez en su historia permanecían varios días en la iglesia de San Esteban.

El guión de la obra, fue elaborado por el párroco de San Esteban, José Antonio Gómez Serrano, que acercó a los asistentes a través de un dialogo donde le pone voz y vida a las imágenes situadas en el altar a la representación de la agonía de Jesucristo en el Huerto de los Olivos, hasta que muere en la cruz y es recogido por su madre en brazos, terminando la obra con la iluminación del sagrario y la voz off de Jesucristo, dirigiéndose al público asistente en forma de canto final.

Lo representativo del guión consiste en adecuar ese sufrimiento humano del Dios-hombre a los tiempos actuales que vive el ser humano: En las mujeres maltratadas, en los ancianos, en los drogadictos, en los inmigrantes, en todos los parados -y especialmente los jóvenes que no encuentran la posibilidad de realizarse-, en todos los enfermos marcados por su dolor, y en todos los que sufren en su cuerpo y alma, como vivió Jesucristo la reali-dad de Getsemaní.

II Encuentro de OraciónEn la parroquia de San Esteban

Por Rafael Torres Muelas

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En la parte musical intervino el Coro del Conservatorio, dirigido por Pedro Pablo Morante, que interpretó corales de T.L. Victoria del oficio de Semana Santa y motetes del propio director del Coro, realizados expresamente para ser escuchados en este compendio de Oración. Las obras fueron: Caligaverunt Oculi, Vere Languores, Amicus Meus, Laudate Dominum y O Vos Omnes.

Los oradores que pusieron voz a las imágenes de Semana Santa que intervinieron en el II Encuentro de Oración fueron como voz en off: Aitor Anguiniano; como dueño del Huerto, Rafael Torres; como San Juan, Paco Auñón; como Virgen de la Esperanza, Gracia Picazo; como Cristo, Luis Enrique Buendía; como Ángel, Isabel Chacón; como Judas, Pa-blo López; como Olivo, Ángel Horcajada; y como Virgen de las Angustias, Babiana Blanco.

El Encuentro que consiguió convertir la repleta iglesia de San Esteban, durante los dos días en los que se celebró en conciencia social, llevó a cabo momentos de reflexión interior, de escucha, de alabanzas, de peticiones, y contemplaciones basadas en la Pasión y muerte de Jesucristo, que finalizaron con el rezo del Padrenuestro por todos los asistentes.

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Julio Palencia fotógrafo de Cuenca muy fa-moso, nació en Cuenca el 6 de Septiembre de 1968,harealizadotambiéncartelesparalasfies-tas de San Julián, para el concierto de nuestra hermandad de este año, etc... Aquí os dejo con su entrevista.

- ¿Cuánto tiempo llevas fotografiando laSemana Santa?

Hacer fotos, que no es lo mismo que foto-grafiar, desde casi siempre. Pero hace unos 15 años que me interesé de una forma especial por el tema. Según ha transcurrido el tiempo he ido adquiriendo conocimientos y experiencias, y tam-bién equipo, hasta el día de hoy.

-¿CómoviveslaSemanaSanta?,¿participasenlasprocesionesotededicasexclu-sivamenteafotografiar?

Las dos cosas. Fotografío en todas menos en las dos que voy con túnica, el Jueves Santo y el Viernes Santo Camino del Calvario. Son de las procesiones que menos fotos tengo, aunque también de las mejores que he conseguido. Algún año he cambiado la túnica por la cámara en estas procesiones.

-¿TienesalgúnlugaromomentoconcretoenelqueprefieresfotografiarlaSemanaSanta?

Todas las procesiones tienen momentos especiales, desde la puesta en andas de las imágenes hasta el domingo de resurrección. Creo que hay que huir de estar todos los años en los mismos sitios. Hay que buscar la foto nueva, sorprender, hacer la foto que to-davía no ha hecho nadie, que en nuestra Semana Santa ya es difícil.

-¿Quéprocesiónteresultamásfácildefotografiar?¿Ylamásdifícil?

Cada fotógrafo se pone la dificultad que quiere. Siempre es más complicado foto-grafiar la procesión por la noche, la falta de luz hace que el fotógrafo fuerce más la cámara y necesite un mejor equipo. También es más difícil fotografiar los momentos donde todos quieren estar allí presente, salidas, encierros, miserere etc. Cuando veo que hay muchos fotógrafos esperando sacar la misma foto, renuncio a quedarme allí.

Julio PalenciaEntrevista

Por Marina Lentisco Cuesta

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- ¿Qué buscas a la hora de encuadrar una foto?

Hay que ser muy versátil, me gusta tener una gran variedad, primeros planos, planos detalle, vistas generales, panorámicas, cada una tiene su encanto. Piensas la foto y luego la encuadras, quien es capaz de ver la foto antes de haber disparado lleva ventaja extra. Luego ya intentas que haya equilibrio de masas y llevas a un punto fuerte aquello que quie-res que destaque, aquello donde quieres que los ojos del espectador se fijen de manera especial.

- ¿Intentas darle a tus fotografías un estilo personal, algo que las distinga?

Intento dejarlas como a mí me gustan, que creen emociones a quien las vea, que les traslade al lugar y situación en que se ha hecho. Quizás surja así un estilo propio aunque no singular porque son muchos los fotógrafos que pretenden lo mismo.

- ¿Has ganado algún premio de fotografía de Semana Santa?

Pues sí, unos cuantos. Antes me presentaba más a los concursos, gran parte de mi equipo fotográfico lo compré con esos y otros premios de fotografía. Animo a los fotógra-fos, sobre todo a los que empiezan, a que se presenten a los distintos concursos que se convocan de nuestra Semana Santa, seguro que cuando menos lo esperen conseguirán algún premio. Hace una enorme ilusión, hace que esta afición se te grabe a fuego. Estarás deseando que llegue Semana Santa para vivirla como semanasantero y además para fotografiarla.

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- ¿Para ti, cuál es tu mejor fotografía de Semana Santa?

Las fotografías son tu obra, quieres a todas, y todas hacen que te sientas orgulloso de lo que presentas al público. Bien es verdad que hay fotografías con las que sientes una mayor satisfacción por el resultado final. La mejor, siempre se dice que todavía está por hacerse, pero hasta el día de hoy pienso que es una que hice el año pasado y que todavía no ha sido publicada. Creo que este año la presentaré en algún concurso y ojalá haga que por su resultado consiga que me sienta orgulloso del trabajo.

- ¿Qué opinas de la proliferación de fotógrafos (especialmente amateurs) dentro de las procesiones?

Pienso que es muy complicado para la junta de cofradías decidir quién debe o no es-tar fotografiando una procesión. Por un lado tienen que permitir que los profesionales estén en lugares donde no está el espectador, con el fin de que colaboren en las publicaciones que la junta de cofradías hace. Por otro lado quien ahora es aficionado y por su situación o juventud no dispone de equipos profesionales del futuro. Es muy complicado ser juez de decisión. De cualquier manera aprovecho para decir que quién tenga la oportunidad de fotografiar la Semana Santa, lo haga de forma decorosa, digna y discreta, como si no es-tuviésemos, pasar totalmente desapercibido, los protagonistas son otros. A veces la mejor fotografía se hace desde fuera, desde atrás.

Feliz Semana Santa y a vivirla con la intensidad que merece. Nos vemos en las procesiones.

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- ¿Cuáles son tus primeros recuerdos en la hermandad?

A diferencia de otros muchos hermanos, que hablan de tres y cuatro generaciones, mis primeros recuerdos de la hermandad son, digamos, producto de mis hijos. Desde que eran pequeños decían que querían ser hermanos del Huerto, así que yo, al proceder de origen campesino también me hice hermano. Es una tradición reciente pero bien arraiga-da, ya que la tradición semanasantera no consiste solo en buscar largas generaciones sino que son los hijos y sobre todo los jóvenes los que renuevan la tradición.Mis primeros recuerdos son con mis hijos en brazos saliendo en la procesión hace ya trein-ta años, poco, respecto a otros herma-nos, pero toda mi vida en Cuenca, es decir, la vida de mis hijos.

- ¿Qué trayectoria ha seguido tu familia en la hermandad?

Mis hijos se han implicado mu-cho y están muy implicados, aunque últimamente algún problema de salud les impide sacar el banzo. Su implica-ción es como un miembro activo porque prácticamente estamos en todas las juntas, hemos participado en la subasta de banzos, salimos en las filas… Desde luego debo resaltar el espíritu diferente que hay en esta hermandad, yo opino que de seriedad, auque desde fuera no lo parezca. También lo numerosas que son no solo las filas, sino también las juntas, la participación y alguna pe-queña diferencia entre hermanos que siempre ha habido y que, reconozco, me siento orgulloso de haber contribui-do a limar. Sobre todo ver que, a pesar de esas pequeñas diferencias, existe un auténtico espíritu de hermandad en el Huerto.

Martín MuelasEntrevista

Por Cristian Culebras Sanz e Ignacio Blanco Romero

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- ¿Perteneces a otras hermandades?

Sí, alguna vez ya lo he comentado, deben ser unas ocho o nueve pero últimamente las hemos ido reduciendo. Aunque el Huerto es el emblema de la familia, también somos hermanos de Jesús del Puente, Las Angustias, San Juan Bautista, La Borriquilla y alguna más que no ejercemos pero también pertenecemos a ella.Somos hermanos del Jesús del Puente ya que vivimos en el barrio, por tanto este año me ha sorprendido gratamente el cartel de la Semana Santa 2015.Creo que, respecto al Huerto, son dos espíritus diferentes de hermandad, es también una gran hermandad y hermandad seria pero con carácter.

- ¿Cuál es el momento que destacarías de la procesión del Huerto?

Depende del momento vital que tengas. Estos años que mis hijos y yo hemos sido banceros, los ratos previos y la Iglesia de San Esteban son momentos preciosos. Ahora

que ya sale mi nieto la salida también, cuando la temperatura es agradable, es decir, la propia tarde al inicio.

Como bancero y como nazareno, yo creo que los tópicos de siempre, desde luego la anteplaza y la propia Plaza Mayor son momentos míticos además de las curvas de la audiencia, pero personalmente me quedaría con la subida por Alonso de Ojeda y la curva que enfilas al Salvador , todos ellos son momentos mágicos. También la parte posterior a la propia procesión, la parvedad, que dice el hermano Rafa.

- Respecto a la Semana Santa actual, ¿añadirías o quita-rías algo? ¿Ha mejorado o se han perdido cosas en los treinta años que la llevas viviendo?

Yo creo, claramente, que como todo, ha mejorado porque se ha hecho más civil, entiéndaseme bien la expresión, en el sentido de que sin perder la tradición religiosa se ha convertido en un hecho más de la ciudadanía.

Por tanto, yo creo que ha ganado, pero ha ganado práctica-mente por mantener lo esencial ya que tampoco hay que em-peñarse en excesivas renovaciones e innovaciones; sí que hay que insistir en la uniformidad en los banzos, la seriedad en las filas, la implicación de la mujer y desde luego también la de los jóvenes como vosotros, que yo creo que es la mejor manera de mantener la tradición, es decir, renovándola en la juventud pero con unos límites.

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- ¿Qué opinas de la introducción de la mujer bancera en nuestra hermandad?

Mi carácter de bancero fue una etapa que ya pasó y ahora son mis hijos que, al prin-cipio, creo que fueron reacios pero opino que no hay que oponerse a la incorporación de un sexo diferente, en ningún caso el sexo débil. Creo en todo caso que incorporada en un porcentaje, llamémosle soportable, estará bien, pero en un cien por cien habría que verlo porque opino que nuestro paso no sé cómo estaría llevado completamente por señoritas estupendas y jóvenes, no acostumbradas al trabajo físico al ver debajo del banzo cómo sufren esos hombres, pero no por hombres, sino a esos cuerpos fornidos y esculturales.

Es cierto que sobre la verticalidad del peso el soporte no importa mucho, pero no sé si en momentos donde el soporte de esfuerzo no se hace sobre la verticalidad sino sobre algún movimiento de riñones… habría que verlo.

En conclusión, esta incorporación me parece bien pero vamos a ver cómo incide en los hombros de todos, ya que aunque en otras hermandades hay banceras, en el Huerto esta-mos hablando de palabras mayores.

- ¿Qué te parece la compra del local?

Yo no soy partidario porque la hermandad no tiene ningún tipo de actividad conti-nuada. Ahora mismo meterse en la compra de un local, aunque el precio ha bajado pero

sigue siendo más que aceptable, me parece un gasto innecesario y como somos una hermandad con exceso de dinero puede dar una sensación de invertirlo, aunque yo no creo que sea así.

Creo que alguna otra hermandad que dio el paso a comprar locales propios, si pudiese utilizar el reloj del tiempo, seguramente no lo compraría.Mi opinión no es favorable respecto a este tema pero la Junta Directiva opina, la Asamblea así lo aprobó.

En una hermandad sin muchas dificultades eco-nómicas como la nuestra creo que en vez de ha-ber tenido un esfuerzo inversor para comprar el local, se podría hacer un mínimo esfuerzo inician-do una línea editorial o de publicaciones. Tal vez no anual, pero sí bianual donde se hiciese alguna revista, una plasmación impresa de este trabajo online que ustedes hacen pero que no siempre tiene perdurabilidad, por lo que le sugiero a la junta directiva que contemple esta posibilidad.

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- ¿Conoces la Asociación?

Sí. Inicialmente en la Asamblea fundacional, respecto a la junta general, tomé algu-nas precauciones porque no sé si se planteó mal o podía dar la sensación de que fuera una actividad paralela a la propia Junta Directiva. El recelo que en ese momento manifesté, creo que se ha demostrado que era infundado ya que se puede trabajar en perfecta cola-boración, por una parte la Asociación y por otra parte la Junta Directiva. Además, mientras que se potencien mutuamente, no entren en conflicto y sobre todo haya una implicación de jóvenes.

Seguramente hay que mantenerla y tal vez potenciar algunos actos novedosos con los tiempos, como reportajes de este tipo, la propia revista y en fin, alguna labor de evangeliza-ción en estos tiempos modernos.

- ¿Has realizado algún trabajo sobre la Semana Santa?

Sí, tuve el honor de hacer un número de la exaltación de Jesús del Puente en la Igle-sia de San Antón y creo que fue un trabajo muy digno. Además he realizado algún artículo in memoriam de algún nazareno fallecido.Quienes nos dedicamos, llamémosle, al mundo de la intelectualidad o la docencia es im-portante que nos impliquemos en la expresión de la Semana Santa, además de artistas, escritores, críticos o sociólogos.

- ¿Qué esperas para esta Semana Santa?

Espero ver a mi nieto ser autónomo en la procesión y ver cómo mis hijos la viven con el mismo entusiasmo de siempre. Participar también en la procesión del Huerto y que el tiempo nos acompañe.

También que los cristianos practicantes la vivan con devoción y que los nazarenos anóni-mos entiendan que es un momento para encontrarse consigo mismo. En conclusión, que siga con la línea iniciada en años anteriores tanto la hermandad como la Semana Santa para engrandecer la religión y la ciudad, evitar los conflictos en la procesión Camino del Calvario y que cada vez haya mas jóvenes como vosotros preocupados por mantener y renovar nuestra Semana Santa.

- ¿Algo más que te gustaría añadir?

Siempre se quedan cosas en el tintero pero solo me gustaría trasladar la idea de que los nazarenos fuésemos capaces de situarnos en los ojos del otro y ver que hay dis-tintas maneras de vivir la Semana Santa, el que lo vive con una fe activa, el que lo ve con un respeto cultural o el que lo entiende como un espectáculo. En definitiva, que fuéramos capaces, así le pido a los posibles lectores, de respetar todos los puntos de vista.

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Antes de continuar con la vida de D. Aurelio Cabañas Cabeza, creo conveniente reseñar la vida de su padre, el músico, director y compositor Nicolás Cabañas Palomo.

D. Nicolás Cabañas nació el 3 de febrero de 1871 en el número 1 de la calle de las Tablas, siendo uno de los seis hijos que resultaron del matrimonio entre el ebanista Euse-bio Cabañas y Leonarda Palomo. Desde una edad muy temprana, D. Nicolás mostraría un notorio interés por el arte musical, de modo que siendo matriculado como alumno en la Academia Municipal de Música, esta se encontraba en su fase neonatal durante estos momentos, la cual pasaría en 1880 a ser gestionada por el Ayuntamiento de Cuenca.

Muy pronto D. Nicolás empezaría a destacar por su virtud con el órgano durante las celebraciones religiosas que tendrían lugar en la capilla de la Esperanza, de modo que encontrándose también sus hermanos en el período de aprendizaje de un instrumento mu-sical aunque finalmente continuarían con la profesión de su padre, resultaban conocidos en Cuenca los conciertos que ofrecían en beneficio del ocio ciudadano.

En 1887 y dado el esperanzador futuro musical que mostraba D. Nicolás Cabañas, recibe de la Diputación de Cuenca una ayuda anual de 990 pesetas con el fin de continuar sus estudios musicales en Madrid, obteniendo excelentes resultados en sus calificaciones. Llegados a este punto, resulta importante señalar que para obtener dicha ayuda económi-ca ofrecida por la Diputación de Cuenca, aparte de superar una prueba de evaluación, era también necesario tener una edad inferior a los 20 años, de modo que este hecho junto con el amor de D. Nicolás por Cuenca, le hicieron regresar a la que fue su ciudad natal con el fin de lograr el puesto de director de la Banda Provincial.

No logrando D. Nicolás acceder a dirigir la Banda Provincial, regresa a Madrid con el objetivo de continuar con sus estudios musicales, de modo que para adquirir la solvencia económica que es necesaria para afrontar un nuevo curso académico, D. Nicolás Cabañas realizaría múltiples interpretaciones pianísticas en diversas actuaciones de marionetas y en un antiguo café del barrio de Lavapiés. Unos años después D. Nicolás regresaría a Cuenca con el objetivo de dirigir la recientemente creada Banda Municipal de Música, la cual pre-cisaba durante sus primeros años de vida de un director muy versado musicalmente, no logrando en este momento tampoco su deseada batuta, la cual recaería sobre las manos de D. Arturo García Agúndez.

En estos momentos D. Nicolás Cabañas asumirá ciertas responsabilidades musica-les en la ciudad de Cuenca, al mismo tiempo que recuperará su buen hacer en el campo de la composición, habilidad ya patente durante su etapa en Madrid. D. Nicolás pasa a ser el pianista del cada vez más frecuentado y novedoso casino conquense, el organista habitual de la iglesia del Salvador; y un miembro activo de la capilla de música de la Catedral.

Aurelio Cabañas Cabeza2ª Parte

Por Miguel Ángel Martínez Valiente

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Nicolás Cabañas com-puso en 1927 la marcha ‘San Juan’, la obra más conocida de cuantas se han dedicado a nuestras procesiones.

Foto: Ignacio Blanco

La jubilación en 1898 del que para aquel entonces era director de la Banda Provin-cial, supone que de forma provisional D. Nicolás lidere dicha agrupación musical, pasando posteriormente a ser el director definitivo de la misma. No obstante, el hecho de que su salario en la Banda Provincial no fuera acorde con el que D. Nicolás deseaba, supuso que de forma progresiva fuera orientando su mirada hacia la dirección de la Banda Municipal.

Fueron duros los años durante los cuales años D. Nicolás Cabañas se encontró al frente de la Banda Provincial, realizando un tremendo esfuerzo para educar musicalmente al alumnado, de modo que cuando estos ya mostraban un cierto grado de virtuosismo, eran reclamados por los directores las bandas militares, suponiendo ello para D. Nicolás tuviera que retomar su enseñanza musical con un nuevo alumnado.

Esta situación supuso que D. Nicolás tuviese que buscar otros trabajos, actuando como pianista en el que para entonces era novedoso cine mudo, así como combinando de la mejor forma posible las funciones de dirección, con las de intérprete del piano en di-versas orquestas que surgían para aquella época en Cuenca, orquestas que actuaron en diversos cafés, en la Sociedad de la Constancia y en el conocido cabaret La Terraza.

Son momentos de gloria hablando musicalmente para Cuenca, existiendo dos Ban-das de Música que competían por alcanzar un mejor hacer artístico. Pese a que la Banda Municipal tuviera un mejor salario y unas mejores condiciones laborales, puesto que úni-camente participaba en la festividad de S. Julián y en Semana Santa, el mejor carácter que presentaba D. Nicolás Cabañas al frente de la Banda Provincial, supuso que muchos músicos pertenecientes a la Banda Municipal se desplazaran a la Provincial. Este despla-zamiento de músicos también pudo estar motivado por el mejor nivel artístico alcanzado por la Banda Provincial en estos momentos, lo cual pudo responder a la mayor disponibilidad que presentaban sus integrantes a la hora de organizar los ensayos.

Finalmente, hemos de señalar que cuando D. Nicolás Cabañas pasó a regentar la Banda Municipal, muchos músicos de los que habían previamente pasado a la Banda Provincial, retornaron a la Municipal con el fin de no perder el calor humano que D. Nicolás Cabañas ofrecía a sus muy queridos compañeros.

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El Miércoles Santo de 2014 quedará en el recuerdo por ser uno de los mejores desfiles procesionales de los últimos años. El buen tiempo permitió que las siete hermanda-des de la procesión del Silencio pudieran lucir en la calle como se merece. A continuación podemos ver imágenes de algunos momentos del desfile, captadas por la cámara de Marta González Blanco.

Procesión 2014Reportaje fotográfico

Por Marta González Blanco

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Los momentos previos al desfile son los de mayor nerviosismo: sacar el ‘paso’ a brazo, sortear las escaleras y repartir las horquillas para iniciar la subida.

La salida de San Esteban es uno de los puntos favoritos del público con-quense.

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El buen tiempo de abril hizo que la procesión de 2014 tuviera una subida bañada por el sol.

A nuestra hermandad y la del Prendimiento se les unía la de la Virgen de la Amargura en la pa-rroquia de El Salvador.

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La Plaza Mayor es marco de dos de los momentos más queridos por nuestra hermandad: la en-trada y salida bajo los arcos del Ayuntamiento.

La entrada a los sones de la Ban-da de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías. La salida, en cambio, acompañados de la Banda de Música de Cuenca, la cual interpreta ‘Nuestro Padre Jesús’.

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Pasada la medianoche, nuestro ‘paso’ lle-ga a Calderón de la Barca, donde se gira ante el Hospital de Santiago. Los banceros realizarán un último esfuerzo en Carretería para terminar la procesión en el punto de partida.

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Proceso de modelado en barro de las figuras de Jesús y el Ángel.

Fotos: Beatriz Irache

En 2014 los niños de la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban) pudieron disfrutar sacando una pequeña réplica de nuestro ‘paso’ titular. A continuación mostramos algunas imágenes de su proceso de elaboración.

Nuestro ‘paso’ infantilElaboración

Asociación ‘Huerto de San Esteban’

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Arriba vemos el modelado de los rizos del cabello del Ángel. A la derecha el barnizado del cetro y el escudo de la hermandad que se pintó para rematarlo en la parte superior.

Sobre una estructura de made-ra que sirve como base de las andas, se realizó la roca con corcho, cubriéndolo después con plaste y escayola.

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Una vez seca la escayola, se pintaron las andas. Para la primera procesión se pegaron unas cartulinas doradas sobre la parte inferior, simulando el dorado de las mismas.

Abajo se aprecia el barnizado de los banzos, rematados por el escudo de las hermandad.

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Arriba vemos una imagen de la tarde del Domingo de Ramos, en la que niños de la hermandad llevaron el ‘paso’ infantil por las calles cercanas a San Esteban.

Abajo, aspecto del ‘paso’ infantil tras las modificaciones realiza-das en 2015.

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INTRODUCCIÓN

La Sábana Santa es un lienzo de poco más de cuatro metros (4.37 m) de longitud y poco más uno (1.11 m) de anchura. Se conserva en la catedral de la ciudad italiana de Turín. Allí se la llama Síndone que es un término inequívoco para denominarla por lo que será también utilizado en este artículo. Tejido a mano, en el lienzo se distinguen dos tenues imágenes de color pajizo rosáceo; una refleja el frente, y la otra, la espalda de un hombre desnudo que muestra señales de haber sido flagelado, coronado de espinas y crucificado como cuentan los Evangelios que le sucedió a Jesucristo. Se cree que Jesús de Nazaret fue enterrado cubierto con dicha sábana. En el evangelio original en griego el término utili-zado para la mortaja de Cristo es también Síndone como la denominan en Turín.

Las dos cabezas están a la misma altura, como si un cuerpo se hubiese extendido boca arriba en el lado derecho del lienzo según se muestra en la figura, y se hubiera cu-bierto con el extremo izquierdo. Así enterraban los judíos a sus difuntos en el siglo primero y posteriormente. Además de la imagen, la sábana muestra remiendos y desperfectos de-bidos a un incendio sufrido en 1532 cuando se conservaba en Chambery, en el sureste de Francia. El incendio produjo las llamativas quemaduras que destacan a ambos lados de la figura en líneas paralelas.

HISTORIA La historia de la Síndone podría delimitarse a los resultados de la datación por car-bono 14 que realizaron tres mejores laboratorios en 1988. Esa datación dio como resultado que era del siglo XIV. No podía ser, por tanto, de Jesucristo lo que la despojaba de todo interés. Sin embargo este dato es irreconciliable con los datos forenses que la confirman como mortaja auténtica de un crucificado. Estos y otros datos hacen inverosímil una cruci-fixión al estilo romano en esa época. Además, esta técnica de datación en el caso particular de la Síndone dio resultados estadísticamente incompatibles entre los tres laboratorios y la actitud más ecuánime habría aconsejado desestimar la medida y esperar una datación alternativa.

La Sábana Santa de TurínPor César Barta

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Cristo yacente tallado por Juan Manuel Miñarro. Está realizado según la imagen que aparece Sábana Santa, respetando todos los rasgos y heridas.

Foto: www.laopiniondemalaga.es

No hay un consenso sobre qué ha podido alterar el contenido de carbono 14 en el lienzo, pero se han propuestos como causas la excesiva contaminación, un remiendo me-dieval en la zona de la toma de muestras, el efecto del incendio o una radiación asociada a la Resurrección.

Recientemente, un profesor italiano, Giulio Fanti de la universidad de Padua, ha de-sarrollado un método alternativo basado en las propiedades mecánicas y espectrales del lino. El nuevo método no tiene la precisión del radiocarbono pero su incertidumbre asociada es suficiente para asignar una fecha para la Síndone compatible con la época de Jesucristo y excluir de su intervalo de posibles fechas la obtenida con la datación por carbono 14. Este resultado justifica el que nos planteemos una posible historia antigua de la Sábana Santa.

La historia no discutible de la Síndone arranca en Francia en el siglo XIV. Pero la historia anterior a dicha fecha hay que reconstruirla con pistas documentales dispersas. Existe una leyenda según la cual el rey de Edesa, que era leproso, fue curado después de la resurrección por un discípulo de Cristo que fue a Edesa llevando la Sábana Santa. A partir del año 525 se veneraba en esa ciudad un rostro palabra griega que significa no hecho por la mano del hombre.

En el año 944, esa reliquia fue rescatada por el emperador de Bizancio y trasladada solemnemente a la capital del imperio, hoy Estambul. Durante la cuarta cruzada, en la que se saqueó Constantinopla en 1204, los cruzados vieron allí una Síndone que mostraba la figura completa de Cristo. Las crónicas contemporáneas de los hechos delatan que la re-liquia desapareció durante el conflicto. Otro documento denuncia expresamente que se la llevaron los franceses pasándola por Atenas. Por tanto, podemos suponer que en el siglo XIII, fue trasladada desde dicha ciudad hasta Europa, pero esto constituye uno de los pun-tos oscuros de la historia de la Síndone.

La Sábana Santa que hoy está en Turín apareció en Francia entorno al año 1357. Se exponía en un pueblo pequeño llamado Lirey en la colegiata fundada por el caballero fran-cés Godofredo de Charny, primer propietario conocido con certeza histórica de la reliquia. Casualmente este noble estaba casado con Juana de Vergy, una descendiente del primer señor de Atenas que había participado en la contienda de Constantinopla.

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OSTENSIONES A PARTIR DEL SIGLO XIV

A las exposiciones en público de la Sábana Santa se les llama Ostensiones, que según el diccionario consiste en manifestar o dar a conocer el sagrado lienzo.Normalmente, se exponía sujetándola por varias personas por uno de sus lados de 4,37 metros. Se podía ver la figura frontal a la izquierda y la dorsal a la derecha. Las primeras ostensiones se produjeron en torno a 1356, año de la muerte de Godofredo de Charny.

De la gran devoción a la Sábana Santa en esos años da testimonio una “medalla del peregrino” hallada en 1855 en París en el fondo del río Sena. Esta medalla hoy se conser-va en el museo de Cluny de París y es la representación más antigua que se conserva de la Síndone de Turín. Es de plomo y presenta al lienzo con su confección característica en sarga y con la doble figura, sostenido por dos clérigos revestidos con una capa.

Las ostensiones regulares y sin conflictos debieron durar poco tiempo ya que Fran-cia entró en periodo de la Guerra de los 100 años, que entrañaba saqueos y todo tipo de riesgos. El hijo del fundador de la colegiata, Godofredo II de Charny, reanuda las ostensio-nes en 1389 y presenta la Síndone como “la figura o la representación del Santo Sudario de Nuestro Señor Jesucristo”.

El obispo Pierre d’Arcis quiso prohibir las ostensiones y acusó de fraude a los canó-nigos y a Godofredo II de Charny. Pero el Papa Clemente VII zanjó la cuestión, mandando callar al Obispo y permitiendo las ostensiones, aunque eludiendo prudentemente pronun-ciarse sobre su autenticidad.

La reliquia fue conservada a la muerte de Godofredo II de Charny por su hija Mar-garita de Charny. En 1453, la reliquia es cedida a Luis I, Duque de la Casa de Saboya. A la muerte del Duque Luis I, en 1465, le sucede su hijo Amadeo IX, cuya esposa Yolanda de Francia, impulsa la construcción de la Capilla de Chambery, que terminará siendo la sede de la más preciada reliquia de la Casa de Saboya.

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En 1502, hay un traslado solemne de la Síndone a la capilla del castillo de Cham-bery. En la procesión participan todas las personalidades de la casa de Saboya y las autori-dades eclesiásticas. La Síndone es sacada de su relicario, exhibida a los fieles en la capilla del castillo y confiada a los canónigos de la misma.

En 1503 es llevada a Bourg en Bresse para exponerlo el Viernes Santo en presencia de nuestro rey Felipe el Hermoso, los duques, tres obispos, gran número de autoridades y una cantidad ingente de la población.

Un testigo privilegiado, Antoine de Lalaing, nos hace una de las primeras descripcio-nes detalladas del lienzo: “Es la rica Síndone y noble Sudario comprado por José de Arima-tea, de 16 a 17 pies de largo por aproximadamente 7 de ancho, donde él lo amortajó con Nicodemo cuando lo hubieron bajado de la cruz. Se le ve claramente ensangrentado de la preciosa sangre de Jesús, nuestro redentor, como si la cosa hubiese sido hecha hoy. Se ve en ella la impresión de todo su muy santo cuerpo, cabeza, cara, boca, ojos, nariz, cuerpo, manos, pies y sus cinco llagas: especialmente la del costado, de más de medio pie de larga, está muy ensangrentada. Del otro lado, como el lienzo lo cubría y lo envolvía remetido, se ve el vestigio y la figura de su espalda, cabeza, cabellera, corona y hombros.”

El 26 de Abril de 1506, el Papa Julio II promulga una bula en la que instituye el 4 de Mayo como fiesta de la Sábana Santa y concede al duque Carlos III autorización para denominar “Sainte Chapelle” de la Sábana Santa a la capilla del castillo de Chambery. Se instituye el culto público de la reliquia y el Papa ofrece indulgencias a los peregrinos y auto-riza una cofradía En esta bula Julio II llama a la reliquia “el único lienzo en el que N.S.J.C. fue envuelto en la tumba”. A partir de entonces, la reliquia permanece en su sede de forma más estable.

Entre el 15 de abril y el 2 de mayo de 1534 las monjas clarisas del convento de Chambery emplearon tela de corporal para remendar los dieciséis orificios causados por las gotas de plata fundida de la urna en que se encontraba guardada la Síndone cuando se produjo el incendio de 1532. Esta labor la realizaron devotamente hincadas de rodillas.

Con la ostensión de 1898 en la que se saca la primera foto que llama la atención de los científicos, la devoción cobra un nuevo aspecto: se pasa de contemplar la Pasión a querer demostrar la Resurrección. Se inicia una gran polémica en la que algunas personali-dades del mundo científico defienden la reliquia contra los propios canónigos. Por ejemplo, Yves Delage, doctor en medicina y miembro de la Academia de las Ciencias estaba por la autenticidad y Ulisse Chevalier, canónigo, por la falsedad.

La ostensión de 1978 atrajo un millón de peregrinos, culminando con la observación de científicos americanos y europeos durante cinco días y cinco noches. Desde entonces ha habido tres exposiciones más. Una en 1998 con motivo del centenario de la primera fotografía, otra, la más larga de la historia, en el año 2000 con motivo del Año Jubilar y una tercera en el año 2010. Para este año 2015 esta programada otra ostensión desde el 19 de abril al 24 junio aprovechando el bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco que conmemora la ciudad de Turín donde vivió.

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LA IMAGEN

Vamos a incluir en este artículo como primicia la traducción al Español del informe que las clarisas de Chambery elaboraron en 1534 cuando se les encargó que repararan los daños causados por el incendio. Ellas tuvieron la oportunidad de contemplarla entre sus manos durante dos semanas. Fueron de las últimas personas que pudieron observar el revés de la tela ya que lo cubrieron con otra tela de lino llamada tela de Holanda. Consi-deraban que la imagen estaba formada por la propia sangre de Cristo. Era lo que se creía entonces tal como lo declara el Cardenal Luís Gorrevod, muy ligado a la familia de Saboya en la época del incendio (1532).

“...Todos nuestros pensamientos estaban con Dios; nuestros ojos vagaron sobre to-das las sangrientas heridas de su cuerpo sagrado, los vestigios de las cuales aparecen en la Sábana Santa; nos pareció que la abertura del sagrado costado, como la más elocuente del corazón, estaba diciéndonos sin cesar estas palabras: O todos los que pasáis por aquí, haced una pausa y ved si hay dolor como mi dolor. De hecho, vimos, en esta rica imagen, sufrimientos que nunca podríamos imaginar. También vimos rastros de un rostro todo dete-riorado y todo magullado con golpes, con la divina cabeza perforada por grandes espinas de las que salen ríos de sangre que corren por la frente y se dividen en diversos regueros, cubiertos con el más precioso color púrpura del mundo.

Notamos, en el lado izquierdo de la frente, un reguero más ancho y más largo que los otros; surcando en forma de onda; las cejas parecen bien formadas; los ojos un poco menos definidos; la nariz, siendo la parte más prominente de la cara, está bien marcada; la boca está bien compuesta y es bastante pequeña; las mejillas hinchadas y desfigura-das, muestran muy bien que habían sido cruelmente golpeadas, sobre todo la derecha; la barba no es ni demasiado larga ni demasiado pequeña a la manera de los nazarenos. Es delgada en algunos lugares porque partes de ella habían sido arrancadas para escarnio y la sangre había enmarañado el resto. Y vimos un largo rastro que descendía por el cuello, que nos hizo pensar que había sido obligado con una cadena de hierro cuando fue llevado desde el Huerto de los Olivos; porque se ve que está hinchado en diferentes lugares, como si hubiera sido atado y empujado. Las marcas de los plomos y de los latigazos son tan gruesas en su estómago que casi no se puede encontrar un punto libre de golpes; todos ellos se cruzan entre sí y se extienden por todo el cuerpo, hasta la planta de los pies. Una gran cantidad de sangre marca los agujeros en los pies. En cuanto a la mano izquierda, que está muy bien marcada y cruzada sobre la derecha, cubre la herida de esta última, El agujero del clavo está en el medio de su larga y hermosa mano, de la que un flujo de sangre chorrea hasta los hombros. Los brazos son muy largos y hermosos; están dispuestos de tal manera que per-miten una vista completa del abdomen, cruelmente desgarrado por latigazos. La herida del costado divino parece lo suficientemente grande como para albergar tres dedos, rodeada de una mancha de sangre de cuatro dedos, estrechándose en la parte inferior, y aproximadamente de medio pie de largo.

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Al igual que sucede en una película fotográfica, si pone-mos en negativo la imagen de la Síndone, apreciamos el positivo de una figura humana.

Por la otra mitad de esta Sábana Santa, que representa la parte posterior del cuerpo de nuestro Salvador, se puede ver la nuca de la cabeza perforada por largas y grandes espinas, que son tan numerosos que se puede ver que la corona se hizo semejante a un casco, y no como una diadema de la que visten los príncipes o como lo que representan los pintores. Si se considera atentamente, se ve la nuca más torturada que el resto y las espinas más apretadas. Los regueros de sangre debajo de la nuca son más grandes y más visibles que los otros, porque los palos con que golpearon sobre la corona hicieron que las espinas entraran directas al cerebro, por lo que, habiendo recibido esas heridas mortales, fue un milagro que no muriese bajo los golpes; y se volvieron a abrir también por las sacu-didas de la cruz cunado fue puesto en la mortaja, y previamente cuando se le tumbó en la cruz a fin de clavarlo allí. Los hombros están completamente desgarrados por latigazos que se extienden por todas partes.

Las gotas de sangre parecen tan grandes como hojas de orégano. En varios puntos, hay grandes desgarros por los golpes que le dieron; en la parte media del cuerpo, uno se da cuenta de las huellas de una cadena de hierro que le sujetaba con tanta fuerza a la columna que aparece toda como sangre. La diversidad de los golpes muestra que utilizaron dife-rentes tipos de látigos, como correas anudadas con espinas, alambres que tan cruelmente le desgarraron que, al mirar por el revés de la Sábana Santa, cuando fue colocada la tela de Holanda o en el telar, vimos las heridas como si estuviéramos mirando por un cristal.”. Hasta aquí lo que nos dicen las clarisas.

En 1898 se realizó la primera fotografía a la Síndone y está reveló alguna de las pro-piedades de la imagen, en particular la negatividad. Esto es, que en el negativo fotográfico, es decir en lo que venía siendo el “carrete” de las fotografías de nuestros padres, aparecía la imagen de manera mucho más natural y comprensible. Esto llamó la atención de los cien-tíficos ya que esa propiedad por sí sola descartaba prácticamente que la imagen fuese la obra de un artista. El concepto de negatividad aparece en la Historia asociado a la fotogra-

fía y además a la técnica concreta del revelado de placas. Si la fotografía se hubiese inventado directamente como la actual fotografía digital o con la técnica “Polaroid” nunca hubiésemos sabi-do que la Síndone albergaba una imagen mucho más bella que la que se ve al natural. Además los científicos pudieron empezar a analizar la imagen a través de esa fotografía.

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Crucificado basado en la Sábana Santa, realizado por Juan Manuel Miñarro en 2010. Pertenece a la Hermandad Universitaria de Córdoba.

Foto: www.arteencordoba.com

Modernamente a partir de 1978, la imagen del Hombre de la Sábana Santa ha sido analizada en directo y con muestras llevadas al laboratorio. Se la aplicaron inicialmente las pruebas típicas para análisis de pintura: Espectrometría en el visible, espectrometría ultra-violeta, espectrometría infrarroja, fluorescencia de Rayos X, Raman, reflectografía infrarro-ja, radiografía, termografía, análisis bioquímicos y pirólisis. La conclusión fue que ningún pigmento ni aglutinante ni otra exudación natural que no sea sanguínea ha sido añadida al lienzo después de fabricado.

Hay que distinguir en-tre las manchas de sangre y la imagen. La imagen es una degradación heterogénea del propio tejido. La imagen pro-viene de una alteración de la celulosa del lino que constitu-ye el tejido y que induce una menor reflexión de la luz inci-dente lo que provoca zonas más oscuras que otras en el tejido.

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Las partes oscuras se corresponden con las partes del cuerpo más cerca del tejido cuando el cadáver estaba envuelto y las zonas más claras se corresponden con las partes del cuerpo que estaban más alejadas del tejido. Es la propiedad tridimensional de esa ima-gen. Entre las conclusiones más seguras sobre las que se tiene gran consenso es que la imagen de la Síndone no es pintura. No se ha añadido ningún material al lienzo en la zona de la imagen. La impronta no ha traspasado el tejido ya que sólo aparece en el lado que cubría el cadáver y no en la parte exterior. Sin embargo, sobre la imagen se encuentran puntualmente las manchas de sangre. Estás sí han traspasado en menos o mayor medida el tejido y aparecen en el reverso como nos informaban las clarisas de Chambery. Una pro-piedad muy determinante para elaborar cualquier hipótesis sobre este lienzo es que debajo de la sangre no hay imagen. Esto implica que la sangre llegó primero cuando aún no había imagen. De nuevo excluye cualquier formación artificial ya que todo artista necesitaría pri-mero dibujar el cuerpo para luego situar las heridas en la zona anatómica correcta. Además implica que la sangre, al cubrir el tejido, lo ha protegido del fenómeno que formó la imagen. La formación de esa impronta que es negativa, superficial, detallada y tridimensional resulta hoy por hoy un misterio. Entre las aproximaciones a la reproducción por técnicas modernas de esa imagen, las que implican interacción de energía a distancia son las que mejores resultados obtienen y entre éstas, destacan los resultados del equipo de Paolo di Lazaro del instituto ENEA en Frascati (Italia). Ellos lograron formación de imagen similar a la de la Síndone con unos 200 pulsos de brevísima duración cada uno (12 nanosegundos) de radiación ultravioleta láser de longitud de onda de 193 nanómetros pero de enorme po-tencia instantánea (6.7 Mw). Con su dispositivo y esos parámetros coloreaban poco más de medio centímetro cuadrado. Si hubiese que formar la imagen completa de un hombre por frente y espalda simultáneamente, la coloración de toda la superficie correspondiente exigiría la puesta en juego de una potencia equivalente a más de 100 centrales nucleares durante un instante extremadamente breve. Aunque estos experimentos mejoran el cono-cimiento de los procesos que pudieron verse implicados en la formación de esa imagen no dejan de confirmar que es realmente una imagen única en el mundo.

Una de las pocas conclusiones firmes que se puede emitir sobre la enigmática ima-gen es que no es pintura. Efectivamente, en el siglo XVI los propietarios de la Síndone dieron permiso para realizar copias para regalar a ciertas personalidades. El estudio de las copias permite comprobar qué es lo que nuestros antepasados conseguían cuando pretendían realizar una “Síndone”. Ellos pintaban lo que interpretaban como una imagen de claroscuros invertidos (negatividad). La ejecución por mano humana de estos ejemplos resulta evidente tras una mínima inspección detallada. La fotografía al trasluz de las co-pias destaca la silueta de la imagen pintada. En el caso de la original de Turín, la imagen desaparece al trasluz porque, como se ha dicho, no esta formada por sustancia añadida al lienzo.

Las temperaturas sufridas en el incendio de 1532 suponen ya la primera dificultad que debe superar cualquier hipótesis sobre el origen de la imagen, por ejemplo aquellas que la pretenden que es una pintura. También presenta extensas manchas de agua que tampoco han alterado la imagen.

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Foto: www.arteencordoba.com

EL CRUCIFICADO

Los análisis específicos realizados por un equipo interna-cional a partir de 1978 confirmaron que las supuestas manchas de sangre eran efectivamente sangre humana del grupo AB que empaparon el tejido a partir de heridas del cuerpo torturado. El reo que acabó envuelto en la Síndone sufrió una flagelación ro-mana. Lo habitual era que los flagelados no fueran crucificados y los crucificados no fueran flagelados de forma sistemática. El más de un centenar de latigazos realizados con el flagrum era una pena independiente de la crucifixión reservada a delin-cuentes de alto grado. Para el máximo delito estaba reservada la pena de la cruz. De hecho los azotados así fallecían en corto plazo o sobrevivían con lesiones irreversibles. En el caso del Hombre de la Síndone como en el de Jesucristo concurrieron de forma excepcional los dos castigos.

Así mismo, tanto el Hombre de la Síndone como Jesucristo sufrieron una corona-ción de espinas cuya particular justificación estriba en que fue acusado de hacerse rey. Las marcas de la Sábana Santa hacen suponer la carga de un patibulum o travesaño de madera que se colocaba horizontal en la cruz y muestran la agonía del crucificado que se debatía entre la asfixia y el dolor de los clavos que le atravesaron pies y muñecas. Sufrió una insólita lanzada en el costado de la que brotó sangre y edema pulmonar que justificaría la descripción de San Juan Evangelista de sangre y agua para el caso de Jesucristo.

Además de la imagen y las quemaduras, el Lienzo muestra señales de agua y man-chas de sangre. Estás últimas junto con la imagen permiten un análisis bastante exhaustivo del proceso sufrido por el Sujeto. Respecto a la imagen del crucificado, el médico forense de Los Ángeles, Robert Bucklin dijo que las imágenes son anatómicamente correctas. Se trata de un varón de raza caucásica que medía aproximadamente 1,80 metros de estatura y pesaba casi 80 kilos. Se perciben las siguientes lesiones: en la cabeza, hay señales de sangre que fluyó de numerosas heridas punzantes en la parte superior y trasera del cue-ro cabelludo y la frente. Se distingue una herida en la muñeca izquierda; la derecha está cubierta por la mano izquierda. Se trata de una lesión típica en una crucifixión. El informe enumera otras heridas: marcas de azotes, hinchazones en ambos hombros, una incisión estrecha en el costado derecho y pies atravesados por un clavo largo.

CONCLUSIÓN

La Sábana Santa envolvió el cadáver de un varón que sufrió un proceso coincidente con la Pasión de Jesucristo que describen los Evangelios. La formación de imagen que se distingue en la Síndone permanece hoy aún como un misterio. Pero puede afirmarse con garantía que no es pintura ni está hecha a mano. Se han llevado a cabo y se sigue intentan-do la reproducción de la postura del crucificado yaciente a través de esculturas a tamaño natural que nos acercan al enigma del Hombre de la Síndone.

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Era un viernes 8 de marzo de 1991, en plena época de cuaresma y a tan solo una semana del viernes de Dolores, entrada de nuestra Semana Santa, cuando la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Esteban, organizaba su primer Concierto de Mar-chas Procesionales, con la Cooperativa Banda de Música de Cuenca dirigida por Aurelio Fernández-Cabrera Pérez-Cejuela. La iniciativa nació como un acto más dentro del marco del quincuagésimo aniversario de la reaparición de la hermandad, tras la contienda civil española y fue presentado por Pedro Eduardo Pérez conocedor de la Semana Santa. La primera marcha procesional que se escuchó en el templo parroquial, de las catorce que compusieron el programa, fue “Dolorosa” de A. San Nicolás. Y la marcha “Nuestro Padre Jesús” de Emilio Cebrián lo cerró, emocionando de tal manera a los hermanos que realizan el recorrido procesional cada Miércoles Santo, que se tomó la decisión de que fueran la encargada de cerrar futuros conciertos.

Debido a la calurosa respues-ta de los nazarenos conquenses y del público en general que llenó la iglesia, el equipo directivo de la her-mandad dispuso repetir el aconte-cimiento en años sucesivos, como un acto cultural que ilustrase las marchas procesionales compues-tas tanto por músicos conquenses, como aquellas otras que forman parte del patrimonio español. Se dispuso para ello de una fecha permanente para su celebración, el viernes anterior al de Dolores, así como que las interpretaciones estarían a cargo de la Banda de Música de Cuenca. Tales decisio-nes fueron asumidas por un equi-po directivo formado por Ramón Gómez Couso, como secretario, y por Francisco Javier Escribano Villanueva, Luís Villanueva Verga-ra, Luís Herráiz de la Torre, Jesús Córdoba Blanco, Fernando Cuesta Cuenca, Eduardo Moya Escutia y Antonio Armero Patiño.

25 años de conciertosSobre marchas procesionales en la parroquia de San Esteban

Por Rafael Torres Muelas

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En 1992, el segundo Concierto de Mar-chas Procesionales se abrió con un ho-menaje al extraordinario conquense Al-fonso Cabañas Cabeza, fallecido el uno de abril de ese año. Para ello, se modi-ficó el programa previsto, interpretando en primer lugar su marcha fúnebre: “Mar-co Pérez ha muerto”. Durante esta edi-ción también se escuchó “Por tu cara de pena”, del compositor José López Calvo, dedicada a la Virgen de las Angustias del Santuario. Se trata de una pieza eclécti-ca, que contiene una primera parte an-daluza y otra castellana, acoplando los sonidos conquenses del miserere y de las turbas. Por último, cabe destacar la satisfacción que supuso para muchos asistentes escuchar por primera vez la marcha procesional titulada “La Quinta Angustia” de Francisco Grau Vergara, ganadora del concurso organizado por la Fundación Sevillana de Electricidad en 1991.

Tres años después, el 31 de marzo de 1995, se celebró la quinta edición del Concierto, dedicada al hermano Pablo Cañas, que había fallecido reciente-mente. El Concierto incluyó por primera vez tres marchas procesionales desco-nocidas para la mayoría de los asisten-tes: “Esperanza Macarena” (Morales), “Estrella Sublime” (M. Farfan) y “Corpus Christi. (Anónimo). A partir de 1993, y en sucesivas ediciones de los conciertos de “El Huerto”, como se conoce afectuosamente entre los nazarenos, además de la música instrumental, también intervino el Coro del Conservatorio de Cuenca, que contó con la dirección de Fortunato Sáiz de la Iglesia, en ese año y hasta 1997, con la excepción de 1996. Entre otras obras corales, se pudo escuchar el himno litúrgico “Stabat Mater Dolorosa” (“Estaba la Madre sufriendo”) de Tartani (s. XVIII), una plegaria meditada sobre el sufrimiento de María durante la crucifixión de su hijo, y el “Miserere de Cuenca”, simbolizando el “Coro”. La misma actuación que se repite, año tras año, cuando llegan las fechas pascuales, desde las escaleras de la iglesia de San Felipe Neri, entonando a capela al paso de las imágenes. El efecto de estas inter-pretaciones agitó el corazón de los presentes en la iglesia de San Esteban, durante sus actuaciones.

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En 1996 actúan dentro del programa del VI Con-cierto, la soprano Marián Cortés y la pianista Elisa Pulla, que interpretan entre otras obras “El Mesías de Haendel”. En el apartado de marchas procesionales se escucha por primera vez “Corona de Espinas”, compuesta por Aurelio Fernández Cabrera, director de la Banda. Fuera de progra-ma se estrena la marcha “En tu dolorida presencia”, com-puesta por el músico Usano. El concierto estuvo dedicado a la memoria del escultor Luis Marco Pérez en el año del centenario de su nacimiento.

En el VII Concierto de Marchas, celebrado del día 14 de marzo de 1997, se estrena en la iglesia de San Este-ban, la composición “Entre Banzos” de Juan Carlos Aguilar Arias, músico de la Banda por aquel tiempo y posterior-mente director de la misma; Esta dedicada a la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Este-ban. El músico Pedro José Hidalgo estrena la marcha “No-che de Olivos”, dedicándola también a esta hermandad.

En el VIII Concierto celebrado el día 27 de marzo de 1998, se escucha por primera vez la marcha “Cuenca Santa” de Francisco J. Gil, finalista del Concurso Nacional de Mar-chas Procesionales, celebrado en Cuenca en fechas anteriores. “La Oración Del Huerto” dedicada a la hermandad del Huerto de San Esteban, compuesta por Julián López Calvo en el año 1978 a petición de un grupo de hermanos, conforme con el sentir de la herman-dad hizo disfrutar a los presentes, y a los banceros de la misma en su “caminar” por el re-corrido nazareno de la ciudad. El músico y compositor Pedro José García Hidalgo estrena “Malco” dedicada a la hermandad de San Pedro Apóstol. Se escucha por primera vez la obra de José López Calvo “Por un Turbo” que dedicó a su amigo José María Muro, inolvi-dable Viejo Turbo y a otros que como él, rezaron con sus clarines y tambores al “Jesús de las Seis”. Juan Carlos Aguilar Arias, presenta y estrena la obra “Lienzo Sagrado”, que junto a la marcha “Las Cruces de la Merced”, del director de la Banda, fueron las ganadoras del Concurso de Marchas Procesionales organizado por la Asociación Cultural Hoces Nazare-nas en la ciudad de Cuenca.

En el IX Concierto, celebrado el día 12 de marzo de 1999, se incluye en el programa la obra “Cristo Pollinico” para dar a conocer composiciones de otras regiones de España. Se escucha por primera vez y está dedicada a la Semana Santa de Archidona. El músico Pedro José García Hidalgo estrena la obra “Flevit Amare” dedicada a la Venerable Herman-dad de la Negación de San Pedro. En la mitad del acto, Manuel Calza, presidente en esos momentos de la Junta de Cofradías de Cuenca, presenta la edición de un CD de Marchas Procesionales grabado por la Banda de Música de Cuenca en estudios madrileños. El pre-sidente hace entrega a un representante de la Banda de la insignia de la Institución Nazare-na “como agradecimiento por su desinteresado esfuerzo y su colaboración en la realización del CD, plasmando su calidad en esta antología musical nazarena”.

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En el X Concierto celebrado el día 7 de abril de 2000 se estrenan las obras “Tu Si-lenciosa Mirada” de Juan Carlos Aguilar Arias, dedicada a la Venerable Hermandad de la Virgen de la Soledad de San Agustín, y “Filius Dei” de Aurelio Fernández-Cabrera, obra ganadora en el Concurso de Marchas Procesionales de la ciudad de Orihuela; se recupera la marcha “Camino del Calvario” en honor a Jesús Calleja, director de la Banda de Cuenca, en los años 40. En este Concierto se realiza el hermanamiento entre la Venerable Herman-dad de Jesús Orando en el Huerto con la Banda de Música de Cuenca, en Junta General Ordinaria celebrada el día dos de mayo de 1999, se adopta el acuerdo unánime para que la Agrupación Musical, pase a formar parte como miembro numerario de la hermandad, plasmando el hermanamiento los Hermanos Mayores que hacen entrega de una escultura del alfarero Tomás Bux como recuerdo del hecho.

En el XI Concierto, celebrado en día 30 de marzo de 2001, se escucha la marcha de José López Calvo “Cantos de Tristeza y Esperanza”, obra ganadora del Primer Concurso de Marchas Procesionales de “Ciudad de Alicante”; También se estrena la marcha lenta “Mater Dei”, del director de la Banda Aurelio Fernández-Cabrera, galardonada con el pri-mer premio en el 5º Certamen Nacional de Marchas Procesionales para la Semana Santa de San Fernando (Cádiz).

En el XII Concierto celebrado el día 9 de marzo de 2002 se interpreta por primera vez la obra “Virgen del Valle” del compositor andaluz Vicente G. Zarzuela. Se estrenan en el mismo las obras “Et Descenderunt Eum” del autor Pedro José García Hidalgo, dedicada a la Venerable Hermandad del Descendimiento, y “El Buen Jesús” de D. Aurelio Fernández-Cabrera que obtuvo el tercer premio en el Concurso de Marchas Procesionales “Ciudad de Málaga”. Se rinde en el mismo escenario merecido homenaje al músico Constancio Aguirre Belmar, recientemente fallecido dedi-cándole la marcha del maestro Texidor “Sueño Eterno”.

En el XIII Concierto celebrado el día 4 de abril de 2003, se estrena la marcha lenta de Aurelio Fernández-Cabrera “Llora Je-rusalén”, ganadora del primer premio en el III Concurso Nacional de Composiciones de Marchas Procesionales “Ciudad de Alican-te”, José López Calvo estrena “Marcha por Nuestro Cristo Yacen-te”, resultó asombroso e impresionante ver como los sonidos se convertían en cantos de tristeza y dolor de muerte, sorpresa y desgarro, en la interpretación de los músicos de la banda, dirigida por el propio compositor. Concluida la marcha ofreció la partitura a José María Álvarez De Toledo, Conde de la Ventosa, maestre Del muy ilustre Cabildo de Caballeros de Cuenca, que la acep-tó emocionado. José Sola Palmer, músico valenciano, estrena la marcha lenta “Oratio Hortus”, dedicada a la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Esteban, que según sus palabras textuales ”tanto ha hecho y sigue haciendo por la música de la Semana Santa”. Se escucharon por primera vez en el Concierto “El Héroe Muerto” de Mariano San Miguel, la “Marcha Fúnebre” de Beethoven y “Hosanna”, del compositor Ricardo Dorado.

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En el XIV Concierto celebrado el día 26 de marzo de 2004, se estrenan las marchas “Santo Rostro” del músico conquense, José Carlos Martínez. “La Negación”, de José Vicente Monede-ro, dedicada a la hermandad De la Negación de San Pedro. “30 Denarios”, del músico y compositor Juan Carlos Aguilar Arias, compuesta para la hermandad del Prendimiento de Jesús, en el anuario de su primer Centenario. “Jesús Marcha al Calvario” de Aurelio Fernández-Cabrera.

En el ecuador del Concierto la Hermandad organizadora pre-senta a todos los asistentes el doble CD de Marchas Procesio-nales que recoge la historia musical de los catorce años de Con-ciertos en la iglesia de San Esteban contiene una selección de 27 composiciones musicales de las interpretadas a lo largo de los años en el mismo. Grabado por la Banda de Música de Cuenca en la iglesia de San Miguel, durante los meses de noviembre y diciembre. Este trabajo es la historia de una pasión que sirvió de homenaje en el año de su jubilación a la figura de Aurelio Fernández-Cabrera, director de la Banda de Música de Cuenca, durante 23 años y a la Banda de Música.Después de un gran empeño en la grabación del mismo, el resul-

tado final fue un trabajo hecho desde el esfuerzo para convencer, credibilidad para emocio-nar y amor propio para crear una obra de arte.

Llegado el momento de finalizar el Concierto la Banda de Música hace entrega de una placa de reconocimiento a la persona de Aurelio en su labor como director de la misma durante 23 años, entregando la misma el músico más veterano, Ángel Moreno; El composi-tor decide despedirse de este concierto que él inició como director con la marcha de “Cristo del Olvido”, de las más conocidas y célebres en nuestra ciudad y con la que se presentó a la Cuenca Nazarena. Antes de dirigir a la Banda por última vez ésta quiere hacerle entrega de otro detalle, el músico más joven Julián Caballero, le entregó como recuerdo una batuta de plata.

El broche final a uno de los Conciertos más emotivos y afectuosos que se han vivido durante estos veinticinco años lo puso el director en sus palabras de despedida: “Quiero agradecer a la Hermandad del Huerto, su apoyo, fidelidad, reconocimiento y cariño que siempre nos ha dispensado tratándonos como lo que somos, hermanos, y a todos uste-des por su masiva asistencia a estos Conciertos año tras año, por su apoyo y entusiasmo demostrado en los mismos hacía su Banda de Música”. Sus aplausos nos gratifican y nos han animado para seguir adelante en esta complicada y difícil tarea, como es “el arte de combinar los sonidos con el tiempo” y “nuestro trabajo con el agrado del público”. “Gracias, muchas gracias, comprenderán que no pueda seguir hablando. Antes de bajarme de este atril quiero llamar a Ramón Gómez Couso, anterior Secretario de la Hermandad y Alma Mater de estos Conciertos para entregarle mi batuta de director para que la guarde él, y un especial abrazo de amistad. Pues con él empecé esta relación musical en 1991 y es mi deseo que la conserve. Gracias Ramón.”

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El XV Concierto, celebrado el día 11 de marzo de 2005, estuvo dedicado a la “Proce-sión del Silencio (1905-2005)” en su I Centenario. Para ello se confeccionó un programa de marchas procesionales en el cual cada hermandad que compone la Procesión del Silencio estuviera representada. Fue un Concierto repleto de peculiaridades comenzando por la recuperación de la bandera de la Banda de Música tras una delicada restauración, hacía aproximadamente 30 años que no salía representando a la misma.

La Banda de Música fue dirigida por primera vez en estos Conciertos por Juan Car-los Aguilar Arias, que al mismo tiempo se presentó ante sus paisanos como director de la misma. Dentro del programa se estrenaron las marchas “No lo Negaste en la Cruz” del docente y músico Manuel Millán, dedicada a la hermandad de la Negación de San Pedro, y “Jesús del Puente”del músico Rubén Ruiperez Jimenez, compuesta para la Hermandad del Jueves Santo. Por primera vez se oyen las obras de “San Pedro Apóstol”de Julián López Calvo y “Pan Compartido Sangre Derramada”, de José López Calvo. El Concierto tuvo un “Silencio Especial” en recuerdo a las víctimas que hacía un año habían muerto en el terrible atentado del 11-M de Madrid. En su memoria se escuchó la marcha “Nuestro Padre Jesús” de Emilio Cebrián.

El XVI Concierto celebrado el día 31 de marzo de 2006 estuvo ofrecido al “Hermana-miento” ya efectuado en fechas pasadas de los “Huertos de Cuenca”, como reconocimiento y renovación de la fraternidad que siempre ha existido entre dos cofradías gemelas que promueven la adoración y su culto a Jesús Orando en el Huerto de los Olivos, reflejado en las imágenes de ambas cofradías conquenses que durante muchos años han compartido los mismos apellidos. En el programa se incluyeron tres estrenos, “Virgen de la Esperanza” de Luis Vicente Sánchez; “La Palma al Viento”, obra de Sergio Mateo y José Mencías, y “Caminando con la Cruz”. Las dos primeras obras pertenecen a músicos de la propia Banda, la tercera está compuesta por Aurelio Fernández-Cabrera, compositor y anterior

director de la Banda de Cuenca, ya jubilado de su labor de director.

El XVII Concierto, celebrado el día 23 de marzo de 2007, estuvo dedicado con todo merecimiento al escultor de Fuentelespino de Moya, Luís Marco Pérez, promotor de la reconstrucción de nuestra Semana Santa desde 1940 y autor del grupo escultórico de Jesús Orando en el Huerto, paso titular de la cofradía organizadora de estos Concier-tos. Se escucharon por primera vez en estos Conciertos los sonidos de las Marchas Procesionales: “Bautizando a Jesús”, del compositor y director de la B. M. de la Escuela de Música de Las Mesas, Fernando Ugeda, dedicada a la Hermandad del Bautismo de Jesús. “Esperanza Mari-nera”, del guía de compositores Abel Moreno y la marcha lenta titulada “El Evangelista” de José Vélez. Por primera vez, desde que comenzaran hacía 17 años los Conciertos de Marchas Procesionales, se proyectaron audiovisuales en el mismo.

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Durante la marcha de “Luis Marco Pérez ha muerto” se visualizaron imágenes y ví-deos de la vida del imaginero así como de las obras que ha aportado a la ciudad de Cuenca y su Semana Santa. En la marcha de San Juan, se proyectó un vídeo de la Semana Santa en general y en la de Nuestro Padre Jesús, otro concerniente al desfile de esa Hermandad. Estas producciones fueron realizadas por Producciones Play.

En el XVIII Concierto celebrado el día 7 de marzo de 2008, se estrena la Marcha Procesional “María Magdalena”, del director y compositor Fernando Ugeda, dedicada a la Hermandad del Cristo de la Luz. Así como “Dolor y Llanto”, ópera prima de Óscar Contreras y Sergio Mateo, jóvenes conquenses ligados al Conservatorio “Pedro Aranaz” y a la Banda de Música respectivamente, y que estaba dedicada al paso y Her-mandad de la Soledad del Puente. Además se escucharon por pri-mera vez las obras: “El Cristo de la Lanzada” de Ricardo Márquez, “Oremos” de Ricardo Dorado, y “Aurora de Santa Marina”, de Abel Moreno Gómez, considerado para muchos especialistas en Música de técnica Procesional el mejor compositor del mundo. Se introdu-cen de nuevo las imágenes en este Concierto y en los sucesivos, estas son realizadas por el hermano Ignacio Dominguez Monteja-no, con su personal impronta y dedicación. Como dato anecdótico cabe reseñar que este Concierto tuvo que retrasarse debido a la caída del músico más veterano y fogueado de la Banda de Músi-ca, Ángel Moreno, que le obligó a abandonar el lugar por haberse fracturado la cadera.

En el XIX Concierto, celebrado el 27 de marzo de 2009, co-menzó con el homenaje al músico Ángel Moreno, el más veterano de la Banda, que el año pasado al inicio del Concierto sufrió un grave percance que le obligó a retirarse. Llevaba 67 años como músico, pues había comenzado a los 12 años con el director Jesús Calleja. La Hermandad organizadora del acto le hizo entrega de un merecido recuerdo por sus años de dedicación a la música y a la Banda de Música de Cuenca. En el Concierto de ese año se estre-naron las marchas procesionales “Camino de lágrimas” de Sergio Mateo y Óscar Contreras, dedicada a la Hermandad de la Virgen de la Amargura con San Juan Apóstol, con motivo de su conmemo-ración en su celebración de su centenario (1909-2009). “He aquí el Hombre” de José López Calvo escrita para la Hermandad del Ecce-Homo de San Miguel, con el añadido para esta marcha del himno Eucarístico del Pange Lingua de Santo Tomás de Aquino, la parte vocal la realizó en directo el profesor de música, Herminio Carrillo, ante la sorpresa y maravilla de los presentes en la iglesia. Se recuperaron del ol-vido para este Concierto las Marchas “Jerusalén” de José Vélez y “Calvario” de Francisco Javier Alonso. A la finalización del mismo, la Congregación de Ntra. Sra. de la Soledad y de la Cruz del Muy Iltre. Cabildo de Caballeros y Escuderos concedió a la Banda de Música de Cuenca un corbatín para su bandera en reconocimiento al extraordinario trabajo que hacen por la Semana Santa.

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En el XX Concierto, celebrado el día 12 de marzo de 2010, se estrenaron las mar-chas procesionales: “Senderos de Promesas” del músico José Mencías, dedicada a la Virgen de Tejeda, y “Marcha por un Guitarrista Conquense” de los directores y compositores José López Calvo y Juan Carlos Aguilar Arias, dedicada al músico Conquense Ismael Mar-tínez Marín que vivió siempre enamorado de la música. Se escuchó por primera vez en el mismo la obra de Rubén Ruipérez “En tu Primera Caída”. El canto del Miserere de Cuenca, que ponen el broche final a los Conciertos desde el inicio de los mismos, fue interpretado al ritmo de la música de la Banda, por Herminio Carrillo, que también intervino en la marcha “Por tu Cara de Pena”.

Durante el Concierto se presentó a todos los asistentes un CD para conmemo-rar los veinte años de Conciertos en la Iglesia de San Esteban, bajo el inestimable mecenazgo de la UCLM. Se trataba del segundo compromiso discográfico entre la Banda de Música y la Hermandad del Huerto, grabado en el edificio del nue-vo Paraninfo de la UCLM del Campus de Cuenca, durante el mes de diciembre. Se trataba de un CD cargado de singularidades, que recogía obras estrenadas durante estos veinte años de conciertos junto a otras recuperadas felizmente por el maestro Aguilar Arias. Se puso en circulación de forma no venal pudiéndose adquirir al simbólico precio de 5€, que fueron destinados a la Asociación Benéfica Cultural “Ayuda a Sité Soléil” de Puerto Príncipe (Haití), que escolarizaba a 2000 niños, además de proveerles de ropa y alimentación diaria, así como de gestionar diversos centros ocupacionales. Este Concierto se realizó fuera de su día habi-tual, el viernes anterior al Viernes de Dolores, para evitar su coincidencia con el 19 de marzo, festividad de San José, que se celebró en la ciudad.

En el XXI Concierto celebrado el día 8 de abril de 2011 se estrenó la Marcha Procesional “Lagrimas de Madre”, del profesor del Conservatorio José Antonio Esteban. Se escucharon por primera vez los acordes de las marchas procesio-nales “Calle del Peso” de Luis Vicente Sánchez, “La Caída” de José Vélez y “Al Capataz” de José Luis Torijano, dedicada al Capataz del paso del “Bautismo de Jesús”, que fue durante muchos años Antonio Garrido, y que había sido estrena-da en fechas cercanas en la Basílica de la Macarena de Sevilla.

En el XXII Concierto, celebrado el día 23 de marzo de 2012, se estrenaron las marchas procesionales “Orfebres de la Ribera”, del músico y compositor sevillano Manuel Alejandro González Cruz, compuesta para la Hermandad organizadora del Concierto, así como “La Belleza de la Virgen” del compositor y anterior direc-tor de la Banda de Música, Aurelio Fernández-Cabrera. En el curso del mismo se escucharon por primera vez las Marchas Procesionales: “Semana Santa en Es-paña”, de Aurelio Cabañas y Óscar Contreras, “Santísimo Cristo de la Salud” de

Fernando Ugeda y Antonio Enrique Galindo Moreno. En esta última, los compositores qui-sieron plasmar sus emociones más íntimas cuando desfilaron acompañando musicalmente con la Banda de la Escuela Municipal de Las Mesas (Cuenca) a la hermandad Conquense del Descendimiento, por las calles del centro de Madrid posterior al Vía Crucis que presidió el Papa Benedicto XVI, en uno de los actos principales de la Jornada Mundial de la Juven-tud.

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En el XXIII Concierto, celebrado el día 15 de marzo de 2013 se escucharon por pri-mera vez en los mismos los sonidos de la Marchas Procesionales: “Entre Palmas y Ramos” del director y compositor Fernando Ugeda y “Precursor” del músico Luis Vicente Sánchez. Además, intervinieron con la palabra dos grandes conocedores de nuestra Semana de Pasión: José Miguel Carretero y José Vicente Ávila. Dentro del programa se incluyó la Mar-cha: “Marco Pérez ha muerto”, como homenaje al escultor e imaginero Luis Marco Pérez, con motivo de la conmemoración del XXX aniversario de su muerte. Con especial cariño fue recibida por la Hermandad la interpretación de la Marcha: “Ntro. Padre Jesús”, una y mil veces escuchada, que en esta ocasión se dedicó al hermano Paco Zafra, que falleció trágicamente en accidente laboral dedicándole, acompañándola de las siguientes palabras: “Zafra, inició el viaje junto al Padre Eterno poco antes de la llegada de su pasión, la Semana Santa,cuentanlascrónicascelestialesqueestaSemanaSantaseráfiestaenelcielo.DejaPedro -dijo Jesús del Huerto de San Antón y San Esteban- que sea yo quien se las abra. Y así fue, el mismo Señor, abrió sus brazos y le tendió la mano. La Soledad del Puente, le sonrió, mientras sonaban fanfarrias y trompetas de gloria y sus entrañables amigos nazare-nos lo abrazaban. No faltaba nadie. Allí estaban la borriquilla, San Juan Bautista, la mujer Verónica, Juan el discípulo amado, y el Je-sús de la Seis”. Resultó ser un Concierto muy emotivo cuando sonó la marcha y apareció en las pantallas la figura de Zafra, vestido de nazareno mientras sonaban los acordes de Nuestro Padre Jesús.

En el XXIV Concierto, celebrado el día 20 de marzo de 2014, se estrenaron varias marchas procesionales. Destacó “Vera Icon”, de los jóvenes músicos conquenses David Guirado y Álvaro Ro-zalén, que con apenas veinte años de edad emocionaron al au-ditorio con una pieza dedicada a la Hermandad de “Jesús Caído y la Verónica”. También se estrenaron El Huerto” de Luis Alberto Nevado, director de la Banda de Música de la localidad de Iniesta (Cuenca), dedicada a la Hermandad del “Huerto de San Antón” y “Sombras de Pasión” de Juan Carlos Aguilar. Además se escucha-ron por primera vez obras como “Mesopotamía” del murciano José Vélez, compuesta para la Hermandad conquense de ”Ntro. Se-ñor Jesucristo Resucitado”, que en palabras del propio compositor era una marcha de “amplia sonoridad y de carácter épico-bíblico”. Otras novedades fueron “La Soledad” de Carlos Cerveró y “Costa-lero” de Martín Salas. En definitiva, resultó una edición intensa de los “Conciertos del Huerto”, difícil de borrar en la memoria de los asistentes.

Como hemos podido comprobar a lo largo de la historia de estos veinticinco Conciertos de Marchas Procesionales con la Ban-da de Música de Cuenca, la organización de los mismos siempre ha procurado desarrollar un interesante programa de obras, muy cuidadas, y seleccionadas entre las más representativas de los más reconocidos autores de marchas de Semana Santa, con el único fin de difundir su conocimiento.

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Una particularidad de estos conciertos ha consistido en que aquellos músicos, direc-tores o compositores que han estrenado obra dentro del programa o bien se escuchaban por primera vez, ocupaban el puesto de dirección de la Banda de Música para dirigir con eficacia a sus componentes, que interpretaban con emoción contenida y enormes deseos de agradar al público asistente. En estas actuaciones musicales de la Banda, hemos cono-cido a nuevos compositores pero, sin duda, lo más gratificante ha sido descubrir las obras, de indudable calidad, de los jóvenes autores conquenses, cumpliendo así uno de los prin-cipales propósitos de estos Conciertos.

La cultura musical de los nazarenos conquenses es de primera, como de primera han sido y tienen que seguir siendo estos conciertos. Año tras año la Hermandad se esfuerza en confeccionar un extraordinario programa donde no faltan los estrenos de los compositores locales y nacionales que aumentan la larga lista de inspiraciones sinfónicas sin prescindir de la recopilación de antiguas marchas procesionales que habían caído en el olvido. Así, se han interpretado en el mismo cerca de 250 marchas procesionales de las cuales casi un

centenar en absoluto estreno o se escuchaban por primera vez en el mismo.

La Hermandad seguirá trabajando y esforzándose para servir de estí-mulo, ofreciendo esta actividad a nuestros músicos y compositores, co-laborando humildemente para el mayor esplendor de la Semana Santa conquense. Y a vosotros, director y músicos de la Banda de Música de Cuenca, gracias por haberle dado a este Concierto vuestra gran e indu-dable calidad artística, durante todo este tiempo de “Hermanamiento”, consiguiendo que el “Concierto del Huerto” haya logrado ser el decano y el más tradicional de cuantos se celebran en nuestra ciudad.

“VEINTICINCO CONCIERTOS PARA EL FUTURO: EL LEGADO DE UNA HERMANDAD”

Así han transcurrido estos veinticinco años de Conciertos de Marchas Procesionales que comenzaron como un acto más dentro de una cele-bración y se convirtieron en una tradición. Esta historia musical queda-rá acuñada en el corazón de los nazarenos de Cuenca, por lo excep-cional y destacado en los mismos, dentro de la iglesia de San Esteban.

Los ecos del sonido procesional se han colado entre las paredes y vidrieras del templo, y han conseguido crear un círculo nazareno. La Música, la más excelsa de las artes, se ha unido a la “Hermandad del Huerto de San Esteban”, desde siempre y por ella, igualmente a “la Banda de Música de Cuenca”, que nos ha acompañado en estos Con-ciertos... Dejémonos llevar de sus sonidos y recordemos, cerremos los ojos y sintamos la vibración que se produce en nuestro cuerpo cada vez que escuchamos una Marcha Procesional en ese templo.

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Y como cada año, cuando la Semana Santa de Cuenca, el santo y seña del que es-cribe este artículo y de muchos más conquenses, se atisbe cercana, volverán los sonidos procesionales para hacerse un espacio en la Parroquia de San Esteban, y delante del Altar Mayor se colocarán sillas para la ocupación de los componentes de la Banda de Música de Cuenca. En el lado derecho, con las baterías encendidas, como si fuesen los momentos previos de la salida a la calle en la Procesión del Silencio el “Paso”. Es entonces cuando “Reza” con música la Hermandad de la “Oración del Huerto de San Esteban”.

Aurelio Fernández-Cabrera

Entrevista a Aurelio Fernández-Cabrera, director durante 25 años de la Banda de Música de Cuenca, fue el iniciador de estos Conciertos dirigiendo a la Banda en la iglesia de San Esteban, durante 17 años.

Pregunta: Aurelio, se cumplen veinticinco años de los Conciertos organizados por la Her-mandad del Huerto de San Esteban. ¿Qué te dice esta fecha?

Respuesta: Me honra mucho esta fecha, y ver que fuí el primero que los inició como director de la Banda de Música de Cuenca, allá por el año 1991.

P: ¿Cómo fueron los inicios de estos Conciertos?

R: Los inicios fueron muy fáciles, se presentó en la academia de Música, Ramón Gómez, secretario de la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Esteban, me propuso su idea, y a mi me pareció bien, se lo comente a los componentes de la Banda de Música y también les gustó mucho y comenzamos esta andadura musical, mi deseo para este concierto es que se siga haciendo toda la vida.

P: ¿Qué destacaría de los mismos?

R: Es un Concierto que cayó muy bien entre los nazarenos de Cuenca, y público en general desde el primer momento que se hizo, solo hay que ver como cada año ha ido a más hasta abarrotar la iglesia por completo.

P: ¿Qué opinión le merece que se estrenen tantas marchas procesionales nuevas en el mismo?

R: Me parece muy bien que estrenen muchas marchas, ahora bien, de una cierta categoría, hasta la fecha la mayoría de las que se han estrenado obras buenas.

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P: ¿Cómo compositor, que sensación tiene cuando se interpretan sus marchas en la Sema-na Santa de Cuenca, y de otros lugares?

R: Me agrada mucho cuando las oigo, me emociona. Yo he compuesto 30 marchas proce-sionales algunas de ellas con premios importantes en los concursos. Todas me gustan mu-cho pero siento algo especial cuando tocan la marcha de “Cristo del Olvido”, fue mi primera obra de ese estilo que compuse y dedicada al patrón de mi pueblo.

P: ¿Cómo ve actualmente los Conciertos y a la Banda de Música?

R: Los veo bien, sobre todo los escucho con satisfacción, a mi me gustan. El año pasado eché en falta la presentación de los compositores a la hora de abordar su interpretación y para mi eso lo hace muy frío. En cuanto a la la Banda, he observado que ha evolucionado para mejor. Cada vez hay más componentes con estudios musicales y eso es muy bueno para la formación. Me gusta que haya evolucionado para bien.

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Ramón Gómez Couso

Entrevista a Ramón Gómez Couso, secretario de la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Esteban, en la fecha de inicio de estos Conciertos (1991), y Alma Mater de los mismos por su dedicación y entrega.

Pregunta: ¿Qué supone 25 años de conciertos en San Esteban?

Respuesta: El hecho de que se hayan celebrado ya veinticinco años ininterrumpidos de los conciertos de Marchas Procesionales, me sugieren varias razones que podrían dar respuesta a este “éxito”.En primer lugar, que fue una buena idea de la Hermandad y de la Banda de Música de Cuenca, en segundo lugar, que desde un principio fue muy bien acogida por todo el público de Cuenca y en tercer lugar que ha habido muchas personas implicadas y con interés en que esta manifestación perdurase en el tiempo, como la colaboración imprescindible de la Parroquia de San Esteban.

P: ¿Cómo ha sido desde tu punto de vista la tra-yectoria de estos 25 conciertos?

R: Sin lugar a duda, y así se puede comprobar año tras año, la mejora de los conciertos es in-negable. Principalmente por la calidad de los músicos que componen la Banda de Música de Cuenca y el trabajo de sus directores D. Aure-lio Fernández-Cabrera, con el que comenzamos esta andadura y en la actualidad con Don Juan Carlos Aguilar Arias que ha mantenido y mejora-do su extraordinario nivel.

P: ¿Qué han aportado estos Conciertos a la Semana Santa de Cuenca?

R: En los años anteriores a la celebración de los Conciertos, había pocas oportunidades de escuchar a la banda con cierta tranquilidad, interpretar marchas procesionales a no ser acudiendo al Almudí a sus ensayos o en la propia procesión, con las dificultades que esto supone. Estos Conciertos permitieron al público apreciar la verdadera calidad de nuestra Banda de Cuenca en un lugar idóneo para ello como es el Templo de San Esteban.Se han estrenado innumerables obras de otros compositores de otras ciudades y se han recuperado otras que estaban en el olvido, gracias principalmente a los directores D. Aure-lio y D. Juan Carlos.

Y un aspecto muy importante que ha aportado este acto ha sido el despertar el interés de muchos músicos jóvenes de Cuenca por componer Marchas Procesionales, porque sabían que iban a tener la oportunidad de estrenar sus obras en este magnífico escaparate que son los “Conciertos del Huerto”.

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Juan Carlos Aguilar Arias

Entrevista a Juan Carlos Aguilar Arias, director de la Banda de Música de Cuenca y compositor de marchas procesionales estrenadas en los Conciertos.

Pregunta: Aguilar, en este año 2015, se cumplen 25 años de los Conciertos en la Iglesia deSanEsteban.¿QuésignificaparatícomomúsicoydirectordelaBandadeMúsicaestafecha?

Respuesta: Para un músico conquense como yo, ya sea como instrumentista o como di-rector, este concierto supone una cita obligada, esperada y deseada como buen amante de nuestra Semana Santa. Como muy bien dices, en este 2015 se cumplen 25 años del tra-dicional concierto de marchas procesionales que organiza la Hermandad del Huerto junto con la Banda de Música de Cuenca. No debemos olvidar que este concierto es el decano de los conciertos de música procesional que se celebran en nuestra ciudad y esto es gra-cias a la persona de Ramón Gómez, secretario de la Hermandad por aquel entonces, que fue quien tuvo la gran y brillante idea de querer organizar estos conciertos y que, como se ha podido comprobar a lo largo de los años, han constituido un rotundo éxito de crítica y público. Tampoco hay que olvidar la buena disposición que tuvo y sigue teniendo la Banda de Música de Cuenca.

P: Lo has vivido desde tu perspectiva de músico con el instrumento del clarinete y con la batuta. ¿Qué destacas de esas dos etapas vividas en tu persona en estos Conciertos?

R: Aunque fue en el año 2004 cuando accedí a la plaza de director de la Banda de Música de Cuenca, no fue hasta el año 2005 cuando debuté en este concierto como director y, por tanto, como máximo responsable artís-tico. Anteriormente participé durante ca-torce años como cla-rinetista. En ambas facetas, tanto como clarinetista como di-rector, destacaría esa ilusión, ese an-sia, esas ganas de interpretar marchas procesionales.

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P: Si tuvieras que elegir una composición de las que has estrenado en el Concierto del Huerto, ¿Cuál escogerías? ¿Por qué?

R: Como compositor, he tenido la suerte de haber podido estrenar todas mis marchas pro-cesionales en los Conciertos que organiza la Hermandad. Así en el año 1997 pude estrenar “Entre Banzos”, en 1998 “Lienzo Sagrado”, en 2000 “Tu silenciosa mirada”, en 2004 “30 Denarios”, en 2010 “Marcha por un guitarrista conquense” (en colaboración con el maestro José López Calvo) y en 2014 “Sombras de Pasión”. Es muy difícil poder elegir sólo una de entre todas. Dependiendo de las circunstancias personales, del estado de ánimo que uno tenga en un momento preciso, te puede gustar una más que otra pero ya digo que depende del momento.

P: Tú ya formas parte de la historia de estos Conciertos, si pudieras elegir un momento de esa historia. ¿Cuál sería? Vuelvo a repetir que, año tras año, la celebración del concierto supone para mi un momento esperado y deseado. Pero, como es lógico, a lo largo de estos 25 años de conciertos he podido vivir momentos muy especiales. Como compositor destacaría el concierto celebrado en el año 1997, año en el cual estrené “Entre Banzos” que fue mi primera marcha de pro-cesión aunque he de decir que siempre que he estrenado una nueva marcha ha supuesto para mi un momento muy especial.

Y como director, lógicamente fue el concierto que se celebró en el año 2005 ya que fue el primer concierto que dirigí como titular, sucediendo en el cargo a Aurelio Fernández-Cabre-ra que fue el encargado de dirigir la Banda hasta el año 2004.

P:Tienesprevistoestrenarpróximamentealgunaotraobra,enesteConcierto¿Cuálsería?Y ¿para quién?

Lo cierto y verdad es que, de momento, no tengo en mente escribir otra marcha a corto plazo. Además el año pasado estrené “Sombras de Pasión”. Habrá que dejarla escuchar y que el público la conozca.

P: ¿Qué es para ti la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto?

R: Pertenezco a tres Hermandades. Como me gusta decir: por tradición, por devoción y por obligación. Pertenezco a la Soledad de San Agustín porque mi abuelo Antonio “Pataco” pertenecía a ella y sacó, durante muchos años, el guión de esta Hermandad; pertenezco al Huerto de “San Esteban” porque mi padre fue bancero de esta Hermandad y, además, es un paso que me encanta; y pertenezco a la Verónica del Jueves Santo porque mi mujer y su familia pertenecen a esta Hermandad.

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Como te digo mi padre era hermano del Huerto y yo recuerdo que siendo muy pequeño me llevaba a la subasta. Él fue Hermano Mayor en varias ocasiones y también bancero. Un año, a un primo mío que vive fuera de Cuenca le tocó ser bancero de turno, pero no pudo venir ese miércoles santo y le cedió el banzo a mi padre y, aunque yo no estaba apuntado a la Hermandad, mi padre me dejó llevarlo a mi. Fue tan emocionante la experiencia de ser bancero del Huerto que ese mismo día le dije a mi padre que me apuntara. Podrás enten-der que para mi el Huerto es una mezcla de devoción, emoción, recuerdos, tradición, de muchas cosas a las que se les une el buen ambiente que reina entre todos los hermanos.

P: Bajo tu punto de vista, ¿Qué aporta el Concierto a la Semana Santa de Cuenca?

R: Ya te dije que no hay que olvidar que este concierto es el decano de los conciertos de marchas procesionales que se organizan en Cuenca. Hoy en día, quizás y a mi modo de ver las cosas, se organizan demasiados. Este año, sin ir más lejos, vamos a poder asistir, al menos y que yo sepa, a cuatro conciertos de marchas procesionales. No hace falta que

te diga el éxito que tiene el concierto del Huer-to y cómo se pone la Iglesia de San Esteban de público. Además nuestro concierto sirve de plataforma para dar a conocer composiciones nuevas de autores conquenses y no conquen-ses, jóvenes y no tan jóvenes. El concierto de San Esteban es el mejor escaparate para que un compositor se dé a conocer ante el público nazareno.

P:Explícanosqué sensaciones tienes cuandoves que tus obras se interpretan por otras ban-das de música y se escuchan fuera de Cuenca.

R: Cuando un compositor escribe una obra, la escribe con la finalidad de que sea interpreta-da y cuanto más, mucho mejor. Por este mismo motivo cuando escucho que otras bandas, otras agrupaciones interpretan cualquier obra mía lo único que puedo sentir es satisfacción personal y gratitud hacia los intérpretes.

P: Para terminar, ¿Crees que le falta algo al Concierto?

R: Yo creo que el concierto está bien en cuanto a organización y duración. A veces se me pide que en vez de diez u once marchas toquemos alguna más pero yo creo que tampoco se trata de tocar por tocar y cansar al público.

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José López Calvo

Entrevista al músico, compositor y director de Banda, José López Calvo, que estreno en estos Con-ciertos, las marchas de procesión: “Marcha por Ntro. Cristo Yacente” año 2003, “He aquí el Hombre”, año 2009 y “Marcha por un Guitarrista Conquense”, junto a Juan Carlos Aguilar.

Pregunta : D. José, este año los Conciertos del Huerto, cumplen25años.¿Quésignificaparaticomocomposi-tor, director, y músico esta fecha?

Respuesta: Me alegro mucho de que los Conciertos de la Hermandad del Huerto, sigan realizándose año tras año, yo siempre que he podido y si estoy en Cuenca, me gusta asistir a los mismos. Cuando escucho a la Banda de Música de Cuenca me emociono mucho y más ahora que estoy muy delicado de salud, y no pue-do desplazarme hasta mi Cuenca, para escucharla. Me

acuerdo cuando salia en las procesiones de la Semana Santa de Cuenca, con doce años, tocando el bombardino y acompañando a mi padre que tanto amor me inculcó por la músi-ca. Teníamos de director al maestro Calleja.

P: ¿Usted ha estrenado y ha dirigido en el Concierto tres marchas de procesión en distintos años, con cuál de ellas se queda? ¿Por qué?

R: De las que he estrenado en el Concierto me quedo con “Marcha Por Ntro. Cristo Yacen-te, sin dudarlo, puse en ella todo mi conocimiento musical para hacer esta marcha, sin olvidar el sentido religioso y litúrgico que me gustaba que tuviera por eso quise introducir en la obra la letra del “Requiem eternam dona eis pater noster”, que cantan los músicos de la banda con el asombro del público asistente; si que quiero aclarar como ya he dicho otra veces que no me gusta hacer muchas procesionales, creo que tengo escritas unas diez u once, no me acuerdo bien, quiero que cada marcha que compongo sea diferente, cuando las escribía no me gustaba hacer armonía por hacer, tenía que sentir algo especial como cuando vi en Granada a la Virgen de las Angustias, y dije tengo que hacer una marcha para la Virgen de las Angustias de mi ciudad, para la del Santuario que es muy venerada y querida.

P: ¿Qué han aportado estos Conciertos a la Semana Santa de Cuenca?

R: Mucho, pero no sólo a la Semana Santa sino a la ciudad de Cuenca, es un lujo escuchar a la Banda de Música de Cuenca, con ese director que es Juan Carlos Aguilar, es un prodi-gio para la dirección y composición. Me estoy emocionando cuando recuerdo como le daba clases siendo yo un alumno en el Conservatorio Profesional de Música. La evolución de la Banda en armonía, y contrapunto ha sido extraordinaria.

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José Mencías

Entrevista al músico José Mencías Sanglada, natural del Camporrobles (Valencia),afincado a nuestra Banda de Música de Cuenca, en el año 2006 estrenó en estos Conciertos la Marcha de Procesión: “La Palma al Viento” y en 2010 “Senderos de Promesas”, dedicada esta última a la Virgen de Tejeda.

Pregunta: ¿Cómo fue el estreno? ¿Y tus sensaciones?

Respuesta: El estreno fue muy emotivo. Los nervios eran evidentes, por el estreno de una nueva composición, y por lo que significa hacerlo en el concierto del Huerto, donde el am-biente nazareno lo impregna todo, y donde se agradecen los esfuerzos por crear nuevas melodías para la Semana Santa conquense. Recibir el aplauso por tu música y viendo el afianzamiento que la “Palma al Viento” ha ido teniendo en las procesiones desde entonces, hace que recuerde aquel concierto con nostalgia positiva. De hecho la segunda vez que se tocó en el concierto del Huerto suponía dirigir una marcha que la gente ya conoce, algo que es muy bonito. Estoy deseando que vuelva a incluirse pronto en programa de concierto y suene en San Esteban.

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Pregunta:¿Quésignificaelconciertodesdetuperspectivademúsico?¿Ydenazareno?

Respuesta: El concierto del Huerto, como músico de la Banda de Música de Cuenca, es el más importante del año, es donde más público asiste lo que inevitablemente motiva aún más al músico, y más aún sabiendo lo que significan cada una de las melodías que suenan para la gente que acude, pues les sumerge definitivamente en la Semana Santa conquen-se. Normalmente se tocan estrenos, como una vez lo fue la “Palma al Viento”, aunque no pueden faltar clásicos dentro del género, ya sean de compositores locales o foráneos. Sea como fuere todas las composiciones son acogidas con agrado, inevitablemente más unas que otras, pero siempre valorando el esfuerzo de todos aquellos que invierten parte de su tiempo en colorear con música las procesiones. Como músico, considero que la labor del concierto del Huerto es sobresaliente por dar la oportunidad a nuevas marchas, a que jóvenes o consagrados compositores den a conocer sus creaciones. Como seguidor de la Semana Santa conquense destacaría el ambiente que se respira, todos con ganas de que llegue Domingo de Ramos, pues por su proximidad creo que este concierto supone el pis-toletazo de salida de la Semana Santa en Cuenca.

P: ¿Qué destacarías del mismo?

R: Destacaría el gran respeto con el que el público escucha el concierto, atentos tanto a la música como a las imágenes que se proyectan. Cierto es que el aforo de la iglesia se que-da corto para todos los que asisten, pero igualmente no tendría sentido celebrarlo en otro lugar: concierto del Huerto e iglesia de San Esteban forman un todo indiscutible.

P:¿En cuántas ediciones has participado?

Respuesta: Con este año ya serán 13 los años que habré participado como músico en este concierto, donde además del 2006 por la “Palma al Viento”, destacaría el 2010 donde se estrenó “Sendero de Promesas”, una marcha que compuse pensando en la Banda de Cuenca y, por supuesto, pensando en que pudiera estrenarse en el concierto del Huerto, y que así fue. Gracias por ello a J.C. Aguilar, director de la Banda de Música de Cuenca, y a los responsables del concierto, la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto.

Pregunta: ¿Tienes previsto estrenar otra obra en el mismo?

Respuesta: Desde “Sendero de Promesas” no he vuelto a componer nada de género pro-cesional, aunque si es cierto que llevo algún tiempo dándole vueltas a algunas melodías, por lo que es posible que el año que viene tenga preparada una, además tengo ganas de ello. Espero que si es así, guste como las anteriores, pues no hay nada más importante para un músico, que decide invertir su tiempo en algo así, que el aplauso y reconocimiento del público.

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Fernando Ugeda

Entrevista a Fernando Ugeda, músico y compositor Alicantino, director de la Banda de la Escuela Municipal de Las Mesas (Cuenca), en el año 2008 estreno en el Concierto la marcha de procesión “María Magdalena”.

Pregunta:Fernando,esteañolosConciertosdelHuerto,cumplen25años.¿Quésignificapara tí como compositor, director, y músico esta fecha?

Respuesta: Es una muy buena noticia para todos los amantes de la música procesional, la afición que hay en Cuenca a este género musical se merece al menos otros 25 años más.

P: Fernando, si tuvieras que elegir una marcha de las que han interpretado tuya, ¿Cuál escogería? ¿Por qué?

R: Sin duda, La Magdalena, fue la primera vez que tuve la suerte de dirigir en este con-cierto y las sensaciones son las que perduran en el tiempo, aunque cada vez que he veni-do a dirigir siempre me he ido con una gran satisfacción, tan-to por parte de la banda como del público asistente.

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P: Bajo tu perspectiva de músico en la Semana Santa ¿Qué aporta el Concierto a la Sema-na Santa?

R: Este concierto es un referente, es una necesidad, como te decía al principio hay mucho interés por parte del mundo nazareno hacia esta música, sobre los estrenos que van sur-giendo, si son de su Hermandad, si van bien o no al paso al que son dedicados…para luego seguirlos en las procesiones y ver cómo encaja la marcha detrás de los pasos.

P:¿Conocíaslaexistenciadelmismo?

R: Sí, cuando en Las Mesas comencé mi labor como director, me informaron de la existen-cia de este concierto, pues como decían era un referente, pero no te lo imaginas hasta que no estás aquí y ves San Esteban abarrotada de público con un ambiente muy expectante.

P: ¿Qué sensaciones tienes cuando se toca una marcha tuya en ese Concierto en la iglesia de San Esteban?

R: La verdad es que me gusta mucho estrenar en este concierto por ver la reacción del pú-blico, pues está muy cerca, y al finalizar siempre vienen espectadores a decirte su opinión, lo cual para un compositor es muy interesante, pues ves otros aspectos que quizás no has tenido en cuenta y que el público ha valorado, tanto positiva como negativamente, esto es el mundo del arte, cada uno lo ve , bueno en este caso lo oye de una forma y como te decía al estar tan cerca, es mucho más directo.

Recuerdo que cuando estrené La Magdalena, al ser de la Hermandad del Cristo de la Luz esperaban una marcha mucho más grandiosa, y con más fuerza, yo había buscado total-mente lo contrario, con lo cual se produjo una contradicción, no se entendió en un primer momento, pues este paso tiene una puesta en procesión más delicada, sencilla, con el mensaje del “despacio que es La Magdalena” que me contaban sus banceros cuando la acompañamos los Martes Santo.

Te podría contar anécdotas muy diversas sobre las marchas que he estrenado, han sido muchas pero como te decía muy satisfactorias siempre.

Desde aquí agradecer a Juan Carlos Aguilar y a la Banda Municipal de Cuenca el trato y la atención que me han dispensado en todo momento, y a la Hermandad agradecer que siga apostando por las marchas procesionales y por los nuevos compositores que necesitamos un escaparate donde mostrar a todo el público conquense nuestras creaciones .

Muchas gracias y espero verte cuando se cumplan 25 años más y contarte mis sensacio-nes con la nuevas marchas que pueda estrenar.

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Vicente Sánchez

Entrevista al músico conquense Luis Vicente Sánchez Casero, miembro de la Banda de Música de Cuenca y de la Joven Orquesta, ha realizado estudios en el Conservatorio Victoria Eugenia de Granada. En el año 2006 estrenó en éste concierto la marcha de pro-cesión “Virgen de la Esperanza”.

Pregunta: ¿Qué supuso para tí el estreno de la marcha Virgen de la Esperanza?

Respuesta: Bueno, como músico y nazareno conquense os podéis imaginar que estrenar tu primera marcha en el concierto de la Vble. Hdad. de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban) supuso un orgullo así como uno de los momentos más emotivos de mi vida, lo que cualquier músico criado aquí e interesa-do en la música procesional podría desear.

P: ¿Cómo fue el estreno?

R: El ponerte al frente de la Banda Municipal de Cuen-ca, “mi banda” para que interpretase algo que hasta en-tonces sólo sonaba en mi cabeza o en mi ordenador fue estremecedor desde el primer acorde, además de la culminación de un proyecto entre la Vble. Hdad de Ma-ría Santísima de la Esperanza y yo, que surgió cuando yo era bancero de la virgen, sabiendo que yo era músico me pidieron que compusiese una marcha que encajase con el ritmo de procesionar de la virgen, y el resultado no pudo ser mejor.

P:¿QuésignificaelConciertodesdetuperspectivademúsico y nazareno? ¿Que destacarías del mismo?

R: Para mí este concierto es el verdadero pistoletazo de salida de nuestra semana grande, es ese acto no oficial que muchos consideramos oficialmente el comienzo de la Semana Santa.

Como músico destacaría que es una oportunidad anual de escuchar lo más granado de la música procesional castellana, aunque últimamente nos vemos influidos por un estilo más andaluz (cosa que siento, pues soy un nazareno conquense enamorado de la austeridad de las semanas santas castellanas), además de estrenos de grandes compositores del panorama nacional.

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P: ¿En cuántas ediciones has participado como músico?

R: Exceptuando una semana santa en la que estuve a caballo entre Granada y Huelva (viví en Andalucía durante 8 años), el resto de ediciones desde que ingresé en 1996 (18) en la Banda Municipal de Cuenca no he faltado nunca, pues como digo es una cita a la que no faltaría siempre que fuera posible.

P: ¿Tienes previsto estrenar más obras en el mismo?

R:En próximas ediciones me encantaría estrenar alguna de mis marchas fúnebres, siguien-do con ese gusto por el estilo austero pero elegante de grandes maestros como Dorado, Cabañas, Sanmiguel Urcelay o Fernández-Cabrera.

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Sergio Mateo

Entrevista a Sergio Mateo, músico de la Banda de Música de Cuenca, desde los 11 años estrenó en el año 2006 en estos Conciertos la marcha de procesión “La Palma al Viento”, junto a José Mencías. En el año 2008 “Dolor Y Llanto”, junto al profesor del Conservatorio Oscar Contreras, y en el año 2009 “Cami-no de Lágrimas”, también comparti-da con Óscar.

“La gran afluencia de público y la excelente difusión que hace la Her-mandad de las composiciones nue-vas de los compositores conquen-ses y recuperación de Marchas que se encuentran en el olvido”.

Pregunta: ¿Qué supuso para tí el estreno de la Marcha Procesional “ La Palma al Viento”, en el XVI Con-cierto celebrado en la Iglesia de San Esteban?

Respuesta: Para mí, “La palma al Viento” supuso una gran ilusión.

Hay que tener en cuenta que era una idea que llevaba mucho tiempo en mi cabeza, pero desde mi humildad no me veía capacitado. Gracias a mi amigo y compañero José Mencías que hizo suyo este proyecto conseguimos llevarlo a cabo.

P:¿Cómofueelestreno?Yexplícametussensaciones.

R: El estreno fue como una carrera de fondo, después de meses de trabajo, bajadas de áni-mo, un sin fin de partituras en la papelera, llegaba el día esperado, ese día en que nuestra marcha vería la luz, y sería escuchada por el público más crítico: los nazarenos de Cuenca. Gustaría o caería en el olvido? Gracias a Dios todos esos nervios y dudas se disiparon y hoy en día es una marcha que casi todas las bandas llevan en su repertorio.

P:¿QuésignificadesdetuperspectivademúsicoelConcierto?¿YcomoNazareno?

R: Ante todo su músico y nazareno, estos dos sentimientos se conjugan para unir todos los que viviremos en nuestra Semana Santa.

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P: ¿Qué destacarías del Concierto? ¿Añadirías algo nuevo?

R: La gran afluencia de público y la excelente difusión que hace la Hermandad de las composiciones nuevas de los compositores conquenses y recuperación de Marchas que se encuentran en el olvido. El Concierto actualmente goza de buena salud por lo cual lo dejaría como está.

P: ¿En Cuántas ediciones has participado?

R: Llevo participando desde su primera edición y no he faltado ningún año a la cita.

P: ¿Tienes previsto estrenar otra obra en estos Conciertos organizados por la Hermandad?

R: ¿Nuevas composiciones? No lo sé, lo que sí puedo asegurar es que seguiré participan-do mientras pueda desde mi puesto de músico que es en la realidad lo que soy.

P: ¿Qué obra te ha gustado más de las que has compuesto?

R: Son muy distintas y significan mucho para mi por lo cual no puedo decantarme por nin-guna, las tres son especiales.

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José Vélez

Entrevista a José Vélez García, músico, compositor y director que el año pasado presentó en Cuenca, en el Concierto la marcha procesional “Mesopotamía” dedicada a la hermandad de “Jesús Resucitado”.

Pregunta: D. José, este año la Hermandad del Huerto celebra su 25 aniversario de Con-ciertos de marchas procesionales en la iglesia de San Esteban. Como músico, compositor y director ¿qué le sugiere esa fecha de aniversario?

Respuesta: Creo que veinticinco años promoviendo la música procesional en Cuenca es algo de lo que la Hermandad del Huerto debe sentirse orgullosa, a la vez que toda la familia cofrade de esta ciudad. La ocasión bien merece una celebración.

P:¿ConocíaustedlaexistenciadeestosconciertosenlaciudaddeCuenca?¿Cuálessuimpresión del mismo y qué destacaría?

R: Estos conciertos organizados por la Hermandad del Huerto y ya consolidados tras vein-ticinco años tienen gran importancia ya que son el preámbulo sonoro de la Semana Santa que todo hermano cofrade espera con ansiedad e ilusión. Además, al realizarse en una igle-sia grande y céntrica como es la de San Esteban, aseguran una gran afluencia de público.

P: El año pasado se escuchó por primera vez su marcha “Mesopotamia”, dedicada a la Hermandad de “Jesús Resucitado”. ¿Cómo recuerda ese día? ,¿Qué sensaciones tuvo? ¿Cómo fue el momento de dirigir usted a la Banda de Música de Cuenca” ¿Obtuvo la res-puesta del público que esperaba?

R: Todo padre está deseando ver al nuevo hijo que nace. Para los compositores, nuestro hijo es nuestra obra. Por tanto, el estreno en Cuenca de “Mesopotamia” fue para mí un mo-mento intenso e inolvidable. La iglesia llena, el público muy interesado, bien acompañado por los hermanos del “Resucitado”, y del intérprete, la gran Banda de Música de Cuenca, la cual tuve el honor de dirigir tras el amable ofrecimiento de su excelente director y compo-sitor D. Juan Carlos Aguilar.

El comportamiento del público fue extraordinario y, como ya dije en los momentos previos a la interpretación de la marcha, lo que más me gusta de mis composiciones es que me han permitido hacer buenos amigos en muchos sitios y conocer a excelentes músicos.

En ese concierto se estrenaron además otras tres marchas, una de ellas del propio director. Por ello, estos conciertos son, bajo mi punto de vista, un excelente escaparate de promo-ción para la música procesional de y para Cuenca.

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P:¿ConocíaustedlaSemanaSantadeCuenca?¿Cómoladefiniríaconrelaciónalaapor-tación musical que ofrece?

R: Hace unos treinta y cinco años aproximadamente tuve la ocasión de participar en dos procesiones aquí, en Cuenca, como miembro de la banda de música del Rgto. de Infante-ría Inmemorial del Rey nº 1. Recuerdo que llevábamos marchas de Ricardo Dorado (Mater Mea, Oremos) y de Mariano San Miguel (Mektub, El Héroe Muerto), entre otros composito-res. También recuerdo que fue la primera vez que probé el “resoli”, y bien probado...

La aportación musical es tremenda ya que cuenta con un patrimonio de música procesio-nal muy extenso. Y lo más importante, de autores de varios puntos de España además de conquenses, lo que le confiere una rica variedad de estilos.

P: ¿Qué siente cuando se toca una marcha procesional suya por toda la España nazarena?

R: He tenido la suerte, por así decirlo, de que mi inspiración haya coincidido con el gusto de muchísima gente, lo que se ha traducido en una continua interpretación de mis marchas por parte de gran cantidad de bandas dentro y fuera de España. Ello hace que, evidentemen-

te, me sienta orgulloso y contento de aportar mi grano de arena al patrimonio musical de la Semana Santa.

Para terminar, me gustaría agra-decer a la Hermandad del Huerto la facilidad que dio para el estreno de “Mesopotamia” en su concierto de 2014, así como felicitar a todos los miembros de dicha Hermandad por esos veinticinco años de con-ciertos nazarenos y pedirles que sigan con esa labor en pro de la música procesional.

¡Enhorabuena y feliz Semana San-ta 2015!

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