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Revista del Instituto Superior de Teología de las Islas CanariasSede Gran Canaria 19 KRISIS Dichoso el que encuentra sabiduría, el que alcanza inteligencia; adquirirla vale más que la plata y su renta más que el oro; es más valiosa que las perlas, ni se le comparan las joyas (Prov. 3,13-15) DICIEMBRE 2008

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Revista del Instituto Superior de Teología de las

Islas Canarias—Sede Gran Canaria

Nº 19

KRISIS

Dichoso el que encuentra sabiduría, el que alcanza inteligencia; adquirirla vale más que

la plata y su renta más que el oro; es más valiosa que las perlas, ni se le comparan las

joyas (Prov. 3,13-15)

DICIEMBRE 2008

Page 2: Revista del Instituto Superior de Teología de las Islas ...Dichoso el que encuentra sabiduría, el que alcanza inteligencia; adquirirla vale más que ... eso que todo el mundo rehuye

COMISIÓN REVISTA KRISIS 2008/2009

Directora Subdirector

Mónica Rodríguez Cristian Antonio

González Mateos Lorenzo

Secretario Entrevistas

Manuel de Jesús Rafael Medina

Arencibia Rivero

Diseño y Maquetación Consejo de Revisión

Daniel Díaz Cabrera Josefa Valerón Cazorla

Adrián Sosa Nuez

3 Saludo 8 Teología

Presentación de la revista La posibilidad de la salvación

Policarpo Delgado Perdomo en otras religiones

Miguel Ángel Viera Felipe

4 Opinión 9 Teología

La única krisis...la espiritual Pablo, un hombre alcanzado por Cristo Maesar Luis María Guerra Suárez

5 Filosofía 11 Cine El ser humano, Cine y fe

¿adicto por naturaleza? Óscar Méndez Castellano Adrián Sosa Nuez

6 Diálogo Fe—Cultura 13 Reflexíón

Nuestra cultura actual Llegó la Navidad

Josefa Valerón Cazorla Daniel Díaz Cabrera

7 Jornadas de Teología 15 Te recomendamos...

Palabra que permanece Manuel de Jesús Arencibia Rivero

KRISIS

SUMARIO

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Estamos en tiempos de crisis. Sin embargo, todos tenemos la esperanza de

que saldremos adelante. Trataremos de aprender y sacar las consecuencias de

esta crisis para que no se vuelva a repetir.

También, la pequeña revista de los alumnos del Instituto Superior de Teología

de las Islas Canarias, llamada “Krisis”, ha pasado por ella. En efecto, después de

la ilusión de la primera andadura, la revista se detuvo y, prácticamente, ha es-

tado durmiendo en silencio estos dos últimos años.

Un grupo de alumnos, con la colaboración de algunos profesores, ha decidido

de nuevo, reanimarla y ponerla en pié. Esperamos que esta vez salga reforzada

y con el ánimo de servir de cauce para la comunicación y el diálogo.

Todo grupo humano necesita un instrumento de comunicación, para que pue-

da conocer lo que es, lo que hace, posibilitando la circulación de la vida, para

que otros grupos y personas participen también de esa experiencia.

La vida de los alumnos del Centro, procedentes del Seminario, del mundo lai-

cal y de la vida consagrada encierra, sin duda, una enorme riqueza humana,

espiritual, pastoral y teológica, que necesita traspasar las fronteras de nuestras

aulas para acercarse a las parroquias, movimientos, grupos y hacer sentir el

latido de la vida del Instituto Superior de Teología.

Ciertamente, la revista “Krisis” tiene la pretensión de hacer presente entre los

alumnos y el resto de grupos eclesiales la vida del Centro, despertando el in-

terés por el estudio de la filosofía y de la teología, contagiando el gozo de

poder disfrutar con ello.

Les invito a todos a cuidar y acompañar a la revista “Krisis” para que esta nue-

va etapa sea una etapa de crecimiento y de expansión. La revista tiene la vida

que se le quiera dar. Depende de todos. Si participamos todos es posible que

nos recuerde que la palabra crisis es siempre una nueva oportunidad que con-

viene aprovechar.

Policarpo Delgado Perdomo

Director ISTIC

PRESENTACIÓN DE LA REVISTA

SALUDO

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 3

Page 4: Revista del Instituto Superior de Teología de las Islas ...Dichoso el que encuentra sabiduría, el que alcanza inteligencia; adquirirla vale más que ... eso que todo el mundo rehuye

La única krisis,…., la espiritual; fundamentada en el esca-

so desarrollo, y , en todo caso, la progresiva eliminación

de los principios y valores cristianos, enseñados por la

Iglesia Católica, los cuales, antes, ahora y siempre, hacen

estar al hombre por encima de los simples y temporales

bienes y vaivenes terrenales para elevarlo hacia el en-

cuentro con Dios, el Único que da confianza, para afron-

tar los sinsabores de la vida, y tranquilidad, para saber,

que existe, y es Él quien dirige el caos ordenado de la

existencia, la razón por la cual nada ocurre por casuali-

dad.

Por encima de las supuestas otras crisis, sólo aparece

como trasfondo el vano intento e interés humano de

estar y luchar por un puesto

siempre situado por encima

de los demás, en un inútil

intento por vivir de las apa-

riencias, esto es, "tanto tienes

tanto vales", o, "eres tanto

como aparentas", dejando

completamente de lado la

verdadera importancia de la

vida, que, sigue estando, an-

tes, ahora y siempre, en la

persona, y por ende, en el

alma, en ésta y en la otra

vida.

Hoy por hoy, y como hace tantos siglos, la vida no sólo

nos llama a vivirla, sino también a comprenderla, sin mie-

do, sin temor, .....; nos llama a conocer y saber que, "no

sólo de pan vive el hombre", y que tanto la enfermedad

como la vejez, así como la proximidad de la muerte, por-

que todos morimos, ¿verdad?, siendo éstas las segun-

das piedras en las que tropieza el ser humano, no deben

ser el único obstáculo que nos llame, o, quizás, nos obli-

gue a cuestionarnos el sentido de la vida.

El….., "famoso" sentido de la vida, eso que todo el mundo

rehuye por temor a reconocer la Verdad que une a toda

la Humanidad, Dios, ésta palabra que en boca de otras

personas, nos lleva a afirmar rotundamente ,“ está loco",

"de qué está hablando",.., sin darnos cuenta que la vida,

igual que empieza , termina y que nuestra existencia no

puede estar, y es una cuestión de razón, solamente limi-

tada al escaso espacio corporal y terrenal, ni siquiera Uni-

versal.

Cuestiones del alma, estas son la mayoría de los

"problemas" mundanos; el alma necesita que pensemos

por ella, porque el cuerpo y el razonamiento es nuestro,

nos lo da Dios; que establezcamos un vínculo continuo

entre nuestra conciencia y el alma,

para a través del espíritu, saber en

todo momento, cuáles son las necesi-

dades de las demás personas y tam-

bién las nuestras, única forma de es-

tablecer, de una vez por todas, una

verdadera relación humana.

Por lo anterior, no deseo extenderme

demasiado, te invito, nunca es tar-

de, a conocer el ISTIC, el Seminario,

lugar de encuentro de personas de

todas las edades, no sólo seminaris-

tas o sacerdotes, que buscan algo

más; ellos y ellas intentan aprender

otras cosas y conocer de cerca no sólo la Religión Católi-

ca sino la cuestión sobrenatural establecida entre el

hombre y Dios a través de las religiones, para así, tomar

las decisiones vitales más acertadas, porque, sin lugar a

dudas, el que vive sin cuestionarse el sentido de la vida

no posee razón, pero el que se la cuestiona y no lo bus-

ca es un cobarde y,….., no sé que puede ser peor. ¿A qué

tienes miedo?

Maesar

LA ÚNICA KRISIS… LA ESPIRITUAL

OPINIÓN

4 ■ Krisis ■ Diciembre 2008

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Vivimos en una sociedad rodeada de avances tecnológi-

cos; estos nuevos inventos han revolucionado nuestro día

a día, involucrándose en nuestras vidas de una manera

abrumadora. Esta situación nos podría parecer normal,

pero es que de veinte años hacia atrás, imaginar este tipo

de vida habría sido pensar en una verdadera utopía. In-

ternet, videojuegos, electrodomésticos,... Todos ellos,

inventos que pretenden mejorar nuestra calidad de vida.

¿De veras que es así?

Los seres humanos tendemos en ocasiones a ser seres

viciosos, y estos avances parecen haber creado una nue-

va serie de adicciones para añadir a la lista. Un claro

ejemplo del giro experi-

mentado por la socie-

dad actual, lo podemos

observar en el gran in-

cremento de estableci-

mientos de comida

rápida. En este sentido,

nuestra dieta alimenti-

cia se ve reducida a

azúcares y grasas, po-

niendo en serio jaque

nuestra salud.

También existen adictos

a internet; personas que

pasan horas y horas

delante de un ordena-

dor, considerando que

es la mejor forma en la que emplear su tiempo. Otro

ejemplo escalofriante podría ser el nuevo movimiento

vigoréxico que está dándose entre los jóvenes. Pensando

ponerse en forma, logran hacer añicos su integridad físi-

ca. Prefieren, por tanto, aparentar un buen cuerpo que

alimentarlo como es debido. El gimnasio se ha converti-

do en su segunda residencia, además de sacrificar buena

parte de sus quehaceres cotidianos.

La sociedad está evolucionando negativamente si consi-

deramos la cantidad de valores que dejamos en el cami-

no. El valor de la unidad familiar, el valor de la educación,

el valor de la amistad, la importancia de la comunicación

y de el lenguaje en nuestra cultura. Para que exista una

cultura, será necesario crear primeramente un lenguaje;

más tarde lo comunicaremos haciendo, en la medida de

lo posible, un uso correcto del mismo, y tras ésto, se es-

tablecerá una tabla de valores jerarquizada, en la que

asentaremos la base de la misma. Por tanto será necesa-

rio neutralizar estas tentaciones atrofiadoras de la cultu-

ra, como por ejemplo, la tendencia consumista y acapa-

radora de la realidad social

actual, para conseguir un futu-

ro más prometedor.

La solución pasa por todos, ya

que si el individuo en particu-

lar no está dispuesto a cam-

biar, cuánto menos lo estará la

sociedad en su conjunto. Lo

sociedad contemporánea se

podría calificar como la adicti-

va, pero sin privar de culpas a

las ideologías anteriores que

nos han empujado hasta llegar

a esta situación. La tendencia

hasta ahora ha sido negativa,

pero de nosotros depende

que el rumbo de nuestras vi-

das dé un giro radical hacia una nueva realidad más posi-

tiva, en la que los vicios y las adicciones se queden en

meras anécdotas.

Adrián Sosa Nuez

EL SER HUMANO

¿ADICTO POR NATURALEZA?

FILOSOFÍA

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 5

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La cultura actual valora mucho la importancia del sujeto. Lo más

importante es que cada uno y cada una somos un sujeto cons-

ciente y libre, protagonista y constructor de nuestra propia exis-

tencia. Este es un elemento positivo que está en sintonía con

nuestra fe cristiana.

Pero los cristianos creemos que más allá del sujeto hay un Ser

Personal Real, que fundamenta, sostiene y orienta nuestra exis-

tencia y nos ha creado a su imagen y semejanza, como un pro-

yecto de comunión en el amor y la libertad. Nuestra fe es ante

todo adhesión a una persona, Jesucristo, pero también acepta-

ción de un Mensaje, su Mensaje, que

debemos conocer bien y en profun-

didad.

La desconfianza que el hombre y la

mujer de hoy sienten ante el lengua-

je conceptual y abstracto nos ha de

llevar a recuperar el lenguaje narrati-

vo, que Jesús utilizó para presentar la

Buena Noticia del Reino de Dios.

Existe un malestar en nuestra cultura

y un profundo deseo de humanidad

en muchas personas. Así, el recono-

cimiento, aunque a veces sólo sea a

nivel teórico, de la dignidad humana,

es un signo muy positivo. Nuestra fe

tiene mucho que aportar a este de-

seo de humanidad. Vivir la fuerza

que tiene el cristianismo para crear

cultura humanizadora, samaritana y

universalista, es un reto que debe-

mos acoger con alegría.

El empobrecimiento y la deshumanización que hoy padecen la

mayoría de las personas en nuestro mundo necesitan más que

nunca la propuesta liberadora y humanizadora del Evangelio de

Jesús.

Con su manera de Ser, de Sentir, de Pensar y de Actuar, Jesús

puso patas arriba la historia. La vida de Jesús de Nazaret y la

historia que Él generó con su comportamiento fue la puerta de

entrada del cristianismo en la historia de la humanidad.

Jesús, con su estilo de vida, con su palabra, y con sus hechos,

con su modo de situarse ante las personas y las instituciones, su

manera de relacionarse con Dios, con el “Papaito”, como gusta-

ba cariñosamente llamarle…dio que hablar, despertó la fe, el

entusiasmo y los deseos de seguirle.

Los que creyeron en Él y le siguieron, inauguraron, con su estilo

de vida personal y comunitaria, con su entusiasmo y su fe, un

movimiento que dio que hablar, que se extendió y que ha llega-

do hasta nosotros.

De nosotros depende, a través de nuestra vida personal y co-

munitaria, continuar dando que hablar, entusiasmando y comu-

nicando que Jesús sigue vivo hoy en esta cultura concreta. Un

estilo de vida personal y comunitario tendente a conseguir que

la historia de Jesús siga contándose de forma significativa para

la gente de hoy, sobre todo para los

empobrecidos de hoy. Esto sólo será

posible si vivimos nuestra existencia

cristiana desde una doble dimensión:

1.- La Dimensión Mística, que nos lleve

a abrevar nuestro corazón en el co-

razón del Dios tierno, compasivo y mi-

sericordioso, como nos enseña Jesús, y

a vivir nuestra presencia y acción en el

mundo como una gracia, no como una

carga pesada.

2.- La Dimensión Política, que nos lleve

a trabajar con constancia y alegría por

la construcción de una convivencia

social donde todos los seres humanos

vean reconocida su dignidad como

personas libres y solidarias. Una convi-

vencia que posibilite una nueva forma

de ser, de sentir, de pensar y de actuar

al estilo de Jesús de Nazaret.

En medio de una cultura que quiere vivir el presente, descon-

fiando de las palabras grandilocuentes, necesitamos aprender a

vivir esta nueva manera de hacer visible la presencia del Reino

de Dios. Así ayudaremos a agrandar la brecha que Jesús ha

abierto en nuestra historia con su vida, su muerte y resurrección.

Josefa Valerón Cazorla

NUESTRA CULTURA ACTUAL

DIÁLOGO FE—CULTURA

6 ■ Krisis ■ Diciembre 2008

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Nuestro Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias ha

celebrado con gran éxito las VIII Jornadas de Teología. Estas

tuvieron lugar del 10 al 14 de noviembre de 2008. Por título

Palabra que permanece.

Estas jornadas coincidieron con acontecimientos importantes

para nuestra iglesia. Como puede ser la celebración del año

Paulino, el Sínodo de los obispos sobre

la palabra de Dios en la vida y la misión

de la Iglesia.

La humilde pretensión de este pequeño

escrito no es otra que dar a conocer muy

brevemente lo que se nos trasmitió en

estas jornadas. Se trata de apuntar en la

clave de cada ponencia, no de hacer un

largo discurso de cada una de ellas.

La primera ponencia estuvo al cargo de

profesor Senén Vidal García. Nos habló

sobre la misión en el horizonte de Pablo.

Nos habló fundamentalmente sobre el

gran proyecto mesiánico. Salió el tema

de la importancia de los misioneros esos

hombres y mujeres que dan su vida por

transmitir el mensaje de Jesús el Nazare-

no.

La segunda ponencia de las jornadas

fue: la Biblia y la cultura de la mano del

ponente: Sr. D. Raúl Berzosa Martínez.

Obispo auxiliar de Oviedo. En esta po-

nencia el ponente habla de la relación

que existe entre cultura, biblia y actualidad.

La tercera ponencia es la del Sr. D. Ricardo Blázquez Pérez.

Obispo de Bilbao y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal

Española. Fue esta una muy rica ponencia porque se exponía en

ella a un Dios que habla a su pueblo, gracias a las Sagradas

Escrituras.

También el miércoles tuvo lugar la cuarta ponencia de la mano

magistral de Daniel Barreto. La ponencia era: traducción e Inter-

pretación y porvenir en Franz Rosenzweig.

Este ponente nos habló fundamentalmente de que filosofía y

teología en el siglo XX no son materias tan distantes como se

cree. El pensamiento judío después de la Segunda Guerra Mun-

dial tuvo un gran florecimiento. Se forma un tipo de pensa-

miento basado en la ética. Esto se debe a que tras la terrible

experiencia de las matanzas de los judíos a manos de los nazis.

El filosofo Rosenzweig, en su obra la estrella de la redención, se

ve claramente una gran influencia de la Biblia.

Llegados ya a la quinta ponencia se nos volvió hablar de Pablo.

Pablo y Europa: frutos fecundos del Espíritu. El ponente: Dr. D.

Juan Miguel Díaz Rodelas. Profesor de la facultad de Teología

de Valencia y Director de la Aso-

ciación Bíblica Española. Es cierto

que nos dio una visión de Pablo

en cinco puntos fundamentales

que son lo siguientes: 1. frutos

fecundos del Espíritu 2. Jesucristo

en el centro 3. vivir desde la fe 4.

ser Iglesia y 5. “…hasta que él

venga.” (1 Cor 11, 26)

La sexta ponencia, estuvo al car-

go de Dr. D. Luis Rueda Gómez.

Profesor de liturgia del Instituto

San Isidro de Sevilla. Creo que

fue importante cuando este po-

nente nos habló de la importan-

cia de la preparación de los lecto-

res, que leen la Palabra de Dios

en las eucaristías. Leer en la misa

supone prestar la voz, mi voz

Dios.

En la ponencia siguiente el tema

fue: la catequesis, eco actualizado

de la Palabra de Dios. Ponente:

Dr. D Juan Carlos Carvajal Blanco. Profesor de Catequética de la

Facultad de Teología San Dámaso. Me pareció muy enriquece-

dora la cuestión de esta ponencia cuando se habló sobre la

importancia de las tres partes de las que se compone una cate-

quesis. En primer lugar experiencia humana, iluminación bíblica,

y compromiso.

Por último la última ponencia estuvo al cargo del ponente Dr. D.

Salvador Pié- Ninot. Pero fue leída esta por uno de sus discípu-

los, Juan Jesús García Morales. Esta ponencia nos recuerda que

la Palabra de Dios tiene una gran importancia porque es Palabra

eficaz de Salvación.

Manuel de Jesús Arencibia Rivero

PALABRA QUE PERMANECE

JORNADAS DE TEOLOGÍA

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 7

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La Iglesia y los misionólogos en ella, cuando se trata de

acercarse al misterio de la salvación para los que profesan

otras religiones, parten al menos de dos verdades funda-

mentales que dominan toda su complejidad.

En primer lugar, la afirmación de la Primera Carta de San

Pablo a Timoteo: "Dios quiere que todos los hombres se

salven" (2,4). Se trata del dogma de la voluntad salvífica uni-

versal de Dios. Y si ésta es la voluntad de Dios, sin duda que

Él da a todos sus hijos los medios necesarios y suficientes

para su salvación, y se nos da en la situación histórica y cul-

tural en donde cada uno se encuentra.

En segundo lugar, a nadie Dios juzga

por algo de que no es responsable, y

no es "culpable" pues el haber naci-

do en una religión tradicional de

África o Asia, así como no lo es el

haber nacido en el Sintoísmo, en el

Hinduísmo o en el Budismo, como

es ningún "mérito", el haber nacido

en una familia católica. Es por eso

que ya no cabe hablar de infieles,

término con que hasta hace pocos

decenios se les designaba a todos

los no-cristianos.

De la condena y del "anatema" de

las tradiciones no cristianas, la Igle-

sia, y todo misionero en ella, han

adoptado la disponibilidad al diálogo inter-religioso que

( RMi 55-57) considera parte integrante de la "misión ad

gentes". El diálogo no nace -por otra parte- de una táctica o

de un interés, sino que es una actividad con motivaciones,

exigencias y dignidad propias: es exigido por el profundo

respeto hacia todo lo que en el hombre ha obrado el Espíri-

tu "que sopla donde quiere" (Jn 3,8). Con ello la Iglesia trata

de descubrir las "Semillas de la Palabra" (AG 11 y 15), el

"desafío de aquella verdad que ilumina a todos los hom-

bres" (NAe 2), semillas y desafío que se encuentran en las

personas y en las tradiciones religiosas de la humanidad. El

diálogo se funda en la esperanza y en la caridad y dan "fruto

en el Espíritu" (RMi 56).

Como lo ha afirmado Juan Pablo II, Dios abrazaba con su

amor a todos los Amerindios aún antes que llegara a Améri-

ca la gran noticia de Cristo, Hijo de Dios, muerto y resucita-

do por nuestra salvación, y entonces debían darse signos de

este amor entre los Amerindios y en las culturas que ellos

desarrollaron.

Esto comporta que el misionero se acerca hoy en día a los

pueblos que pretende evangelizar con un enorme respeto,

con actitud de búsqueda humilde y pacien-

te de todos los valores "cristianos" presen-

tes entre los destinatarios de su labor mi-

sionera. Pero a la vez debe estar animado

de auténtica "parresia" o audacia evangélica

para proclamar -allí donde el Espíritu haya

hecho madurar los tiempos y los momentos

(Hch 1,7)- sin titubeos, a Jesucristo. "El

hecho de que los seguidores de otras reli-

giones puedan recibir la gracia de Dios y

ser salvados por Cristo independientemente

de los medios ordinarios que Él ha estable-

cido, no quita la llamada a la fe y al bautis-

mo que Dios quiere para todos los pue-

blos" (RMi 55).

Ser cristianos y ser misioneros de Cristo no

significa entonces situarse en competencia o en contraste

con las otras religiones, sino en "convergencia", ya que hacia

Él y a partir de Él, "Verbo que ilumina a todo hombre que

viene a este mundo" (Jn 1,9) convergen todos los esfuerzos

humanos, sostenidos por la gracia de Dios que a todos quie-

re salvos, y orientados a dar un sentido a la vida humana y a

buscar plenitud o salvación.

Miguel Ángel Viera Felipe

LA POSIBILIDAD DE LA SALVACIÓN

EN LAS OTRAS RELIGIONES

TEOLOGÍA

8 ■ Krisis ■ Diciembre 2008

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Así se define él mismo, “un hombre alcanzado por Cris-

to” (Flp 3,8.14). Hombre polémico y radicalmente conven-

cido de lo que era el Principio y Fundamento de su vida:

Cristo. Fue un seguidor del Nazareno, que por su libertad

de espíritu, sus propuestas pastorales, sus iniciativas mi-

sioneras, sus concepciones teológicas… no siempre fue

comprendido por sus contemporáneos, y mucho menos

por los de su raza. Ciertamente, Pablo, en vida, y después

de muerto, sigue creando interrogantes y cuestiones: ¿es

Pablo, el fundador del cristianismo?, ¿hay continuidad

entre el mensaje del Profeta de Galilea y la predicación

paulina?, ¿Pablo era más carismático o institucional?, ¿qué

relación existe entre las dos fuentes que sirven como ali-

mento para elaborar una biografía de Pablo?, ¿hasta

dónde llegan las cartas auténticas de Pablo, y donde co-

mienzan las cartas creadas por su “escuela teológica?,

¿qué empuje y vigor le animaba para emprender tales

gestas misionales?, ¿hasta dónde las tradiciones de otras

comunidades influyeron en su pensamiento y hasta qué

punto en su reflexión teológica es original?

Muchas de estas cuestiones, aunque se mantengan en

determinados ambientes en el marco del debate teológico

o cultural, están más que superadas con las últimas

aproximaciones exegéticas sobre su figura. Pero quizá, si

todo Pablo en sí mismo está envuelto en el enigma y en el

misterio, tanto por su grandeza como por las consecuen-

cias que ha tenido su obra, uno de sus grandes interro-

gantes es: ¿qué ocurrió camino de Damasco? ¿qué cambió

en la personalidad de Pablo aquella experiencia? ¿porqué

en ese camino hay un antes y un después? Todo ocurrió

camino de Damasco…, y más allá.

Pablo, debió ir a Jerusalén a los quince años. Un judío

aprendía a leer a los cinco años, la Misná a los diez, los

mandamientos (con sus comentarios) a los trece y el Tal-

mud a los quince; se casaba a los dieciocho, formaba parte

del consejo a los cincuenta y era considerado anciano a

los sesenta. Posiblemente tuvo el mismo oficio que su

padre, es decir, fabricante de telas o tejedor de lonas, ya

que la doctrina de los rabinos obligaba al padre a enseñar

un oficio a sus hijos.

Pablo pertenecía a tres mundos distintos. El primero, el

judaísmo, desde el punto de vista religioso (Flp 3,5-8).

Desciende de una familia judía de la diáspora (Tarso), pun-

to de encuentro del mundo oriental y occidental, e igual-

mente famosa por tener escuelas con personajes del relie-

ve de Jenofonte. En segundo lugar, al helenismo, por la

lengua. Emplea conceptos e ideas que derivan de la filo-

sofía popular estoica, así como los artificios de la retórica

antigua y las formas didácticas populares. En tercer lugar,

en el aspecto político al imperio Romano. Él pertenecía a

ese 7º de la población judía que vivía en ciudades como

Egipto, Siria, Alejandría, Chipre, Roma,…

Su primer contacto con el movimiento de Jesús fue una

decidida oposición y una hostil agresividad. Le movía un

TEOLOGÍA

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 9

PABLO,

UN HOMBRE ALCANZADO POR CRISTO

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ardor sagrado. La persecución contra los discípulos de

Cristo fue una expresión paradójica de su activa fidelidad a

Dios y a la ley divina (Gal 1,13; Flp 3,6). Sobre su conver-

sión en los Hechos de los Apóstoles tenemos tres versio-

nes (Hch 9, 22, 26), donde cada una de ellas tienen sus

coincidencias y sus rasgos peculiares. Sin embargo, en sus

cartas se vuelve bastante parco en explicar dicho aconteci-

miento. Por los datos que ofrece en ellas, se concluye

uniendo a los Hechos que, la victoria alcanzada por Dios

sobre aquel que perseguía a Cristo y a su comunidad, no

se trata de una conversión de un pecador arrepentido,

sino donde se pone el subrayado es que el Señor convier-

te a un perseguidor en testigo suyo, una acción libre y

soberana de Dios. No fue un puro y simple proceso de

autoconciencia, sino un prodigio de la gracia. Estamos

ante un cambio existencial del perseguidor. El cambio de

su vida no se debe a una opción autónoma, sino que Cris-

to lo ha conquistado. Es un prodigio de las nuevas fuerzas

de vida y de creatividad que ha suscitado en la historia

Jesucristo resucitado. La suya fue una conversión a Cristo,

descubierto con los ojos de la fe como clave de bóveda

del destino humano

Hemos de descartar la hipótesis de que desde hacía largo

tiempo se había ido fraguando en él una crisis interna por

que se habría dado cuenta de la falsedad de los funda-

mentos de su religiosidad y habría sufrido al sentirse inca-

paz de alcanzar el elevado ideal propuesto por la Ley y de

satisfacer sus exigencias. Es a este hombre piadoso al que

Dios cierra el paso con la cruz, en la que Cristo muere de

infamia, y al que ilumina con la luz (2 Cor 4,6). Pablo se

convirtió en otro a

través de la expe-

riencia de su en-

cuentro con Cris-

to. El mismo Cristo

se le impuso co-

mo medida abso-

luta de los valores

(Flp 1,21; Rom

6,11; Gal 3,23-

26). A partir, de

aquella llamada

todo lo anterior lo

considera

“pérdida” y lo que se le presenta como Buena Noticia de la

Gracia de Dios, en Jesús como “ganancia” (Rom 10,4). Él

más bien entiende su vocación, y su llamamiento

(especialmente Damasco) como una Revelación, revela-

ción porque ha sido elegido y llamado desde el seno de

su madre para tal misión: la evangelización de los gentiles.

Ha sido un encargo directo del mismo Cristo, sin que por

ello haya que oponer la mediación eclesial y la necesidad

del discernimiento eclesial, a lo que Pablo siempre le dio

una especial importancia. Por tanto, para él, su vida estaba

pendiente de una llamada. La vida de este hombre de

acción, después del camino de Damasco, pende toda ella

de la llamada que tuvo lugar entonces: “¡Ay, de mí si no

evangelizo!” (1 Cor 9,16).

Luis María Guerra Suárez

TEOLOGÍA

10 ■ Krisis ■ Diciembre 2008

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Fue Cecil B. De Mille, el director de Los diez mandamientos,

quien dijo; Dame un par de páginas de la Biblia y te haré una

película. Ha sido un best-seller durante siglos, ¿por qué dejar

que se desperdicien dos mil años de publicidad?

El cine ha intentado plasmar desde sus comienzos ese

sentimiento religioso que brota de las Sagradas Escrituras.

Ciertamente desde muchas perspectivas, desde muchas si-

tuaciones, desde muchas ideologías y desde infinitas con-

cepciones de lo que es la fe. Pero lo cierto es que el cine ha

intentado vislumbrar desde los medios ese gran misterio al

que llamamos fe. Ha intentado acercarse a la figura de Dios.

Desde la concepción de que la religión es medio regulador

de la sociedad y de las relaciones humanas, el cine ha inten-

tado expresar esta certeza encarnado en personas concre-

tas, en personas que traslucen a Dios; Jesús, Moisés, Sansón,

Dalila, Barrabás, San Pedro... Pero con la conciencia de que

Dios es esencialmente un misterio que está mucho más allá

de la capacidad de per-

cepción humana. Por

ejemplo, desde la figura

de Moisés, De Mille con-

fesó; “esta película me ha

hecho ver la realidad de

Dios”. Y ciertamente es así,

porque la película Los diez

mandamientos es la única

película religiosa que ha

complacido por igual a los

practicantes de cualquier

religión, desde la católica

a la mahometana.

Dios es el auténtico pro-

tagonista de Los diez man-

damientos. De Mille nunca se permite la osadía de mostrarlo

físicamente, ni si quiera siguiendo modelos de grabados o

pinturas clásicas. En esta película Dios tiene dos trascenden-

tales “apariciones”; en forma de zarza que arde sin consu-

mirse y como ondulantes lenguas de fuego que esculpen

sobre la piedra sus mandamientos. Con estas dos escenas,

De Mille tiene suficiente para dibujar a Dios tal como lo ve.

A raíz de esto declaró; El Dios de la Biblia no es un Dios débil,

Dios es Amor, pero un Amor que quema. Si hay rasgos de

cólera en su voz, tal como lo hemos representado, es para

recordarnos que la cólera puede ser una virtud: la cólera con-

tra la injusticia, la cólera contra la tiranía, la cólera contra

cualquier violación de los derechos del hombre o del culto a

Dios.

El éxito de Los Diez Mandamientos en todo el mundo fue

debido a lo que decíamos antes, a la universalidad de su

mensaje, capaz de conectar con cristianos, judíos, mahome-

tanos o cualquier otra religión. No ocurre lo mismo con las

películas que han intentado acercarse a la figura de Cristo,

ya que en este caso no hay tanta universalidad, sino que por

el contrario se ha planteado desde muchos y variopintos

modos.

En 1961, el director Nicholas Ray dirige Rey de reyes, que

por cierto, fue rodada en su mayor parte en España. Es una

película fiel al texto bíblico, pero que reflexiona también

sobre temas como el debate

interior del hombre entre la

acción y la contemplación,

sobre el conformismo frente al

orden establecido, sobre la

libertad como una guía perso-

nal...

La otra gran película sobre

Jesús fue La historia más gran-

de jamás contada. Dirigida en

1965 por George Stevens. Fue

esta una de las versiones más

populares. Destaca especial-

mente el actor que interpreta a

Jesús, Max Von Sydow. Realizó

un gran trabajo metiéndose en

la piel de Jesucristo. Su interpretación creo un imagen un

tanto mística y atormentada de Jesús, con los ojos mirando

al infinito y con una extrema solemnidad a la hora de hablar.

Esta forma de interpretar a Jesús influyó muchísimo en las

futuras representaciones de Cristo. Porque no olvidemos

que la imagen que tenemos de Jesucristo en nuestra mente,

en nuestro inconsciente colectivo es fruto del cine. Es el cine

quien a homogeneizado la imagen física de Jesucristo.

CINE Y FE

CINE

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 11

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Pero la gran revolución que causó el cine con respecto a la

fe, fue con la película El Evangelio según San Mateo, de Pier

Paolo Pasolini, que aunque con muy pocos medios y con

actores no profesionales, trataba de aunar en la figura de

Jesús la visión católica y la marxista. Y también, en contrapo-

sición a las superproducciones de Hollywood, trató de dar

una imagen más austera de la figura biografía de Cristo.

Y por seguir con películas innovadoras sobre Jesús, desta-

can en el género musical Jesucristo Superstar y Goodspell.

Fueron películas que consagraron solo el lado humano de

Jesús, y donde no aparece como Dios, sino como una súper

estrella que, además, canta.

Una de las películas que teológicamente mejor se ha acer-

cado a la figura de Jesús fue el telefilme Jesús de Nazaret, de

Franco Zeffireli. Con un personaje de Jesús totalmente con-

vincente y con una interpretación de los apóstoles plasmada

con gran realismo. Es una película donde se ve una gran

fidelidad a los Evangelios.

Y como contrapartida a esta, La última tentación de Cristo,

de Martin Scorsese. Una polémica película basada en una

novela de Kazatzaki, que reflexiona partiendo de un Jesús

humanizado al extremo, débil, dubitativo, con tentaciones

acerca de su divinidad. Es una película que reflexiona sobre

si al final Jesús no hubiera sido Dios, si todo hubiera acaba-

do en la Cruz.

Y por último destacar los últimos tres intentos del cine por

acercarse a la figura de Jesús y al tema de la fe. En el 2000 lo

hizo Stanislav Sokolov en El hombre que hacía milagros. Es

una película de animación digital, pero muy fiel al Evangelio

y narrado desde la óptica de un adolescente.

La otra gran película de este último tiempo sobre Cristo es

la conocidísima La pasión de Cristo de Mel Gibson, que a raíz

de una conversión espiritual quiso rodar esta película como

empeño propio. De hecho fue él quien puso los 30 millones

que costó producirla. Según sus propias declaraciones, en su

película quiso retratar eso que muchas veces se dice de

Jesús y que muy pocas veces nos paramos a considerar de

verdad; que fue azotado, torturado, clavado... Es una película

dura endulzada tan solo por los flashbacks sobre su infancia,

su convivencia con los discípulos, ternura de su madre, sus

años de trabajo...

Y una de las últimas películas estrenadas de temática reli-

giosa fue Natividad, de Catherine Hardwick. Es una película

que destaca por su buena documentación histórica y que

recrea el modo de vivir de un pueblo de Judea. Aunque es

una película en la que quizá esta mas cuidado el contexto

que los propios personajes. Es la película sobre el nacimien-

to de Cristo y sobre la época de dicho nacimiento.

Para el cine nunca ha sido fácil acercarse al mundo de la

fe. Así como se ha acercado al “cine bíblico”, a los persona-

jes de la Biblia, también se ha acercado al tema de la fe, un

tema que ya toca más en lo profundo del ser humano.

Hablar de la fe es hablar del hombre mismo. Y el cine a lo-

grado elaborar en esto auténticas antropologías filosóficas y

teológicas. Esto lo recoge muy bien la película You´re the

one. Mas concretamente una escena muy significativa; años

40, es domingo, la iglesia esta llena esperando a que salga el

cura para comenzar la Misa, pero... el cura no sale. El cura

esta en la sacristía, sentado en su despacho, acaba de descu-

brir que la fe no es una ideología de unos en contra de los

otros, acaba de descubrir que su fe no es fe y que ha dedi-

cado buena parte de su vida a servir a una ideología. Es un

cura de posguerra que ha sido manipulado y engañado. Y

en esa sacristía, con su monaguillo delante, y preocupado

por que la fe de ese niño sea autentica, sea realmente fe, sea

vida, porque la fe si no es vida no es fe, le dice desde la tris-

teza de su descubrimiento; “Que no te confundan Juanito, a

mi me han confundido todos, estos, y los otros, y los del

más allá... que no te confundan...” Es esta una escena tan

profunda y que lo que intenta transmitir es esa búsqueda de

lo que realmente es la fe de lo que no lo es o que solo son

simples mediaciones.

Y son tantas y tantas las películas que durante las historia

del cine han reflexionado sobre la fe y el sentimiento religio-

so, que sería imposible abarcarlas todas en este articulo. En

definitiva el cine bebe de la vida, la vida asume el cine. Y la

fe, que es vida intenta ser asumida por el cine

Óscar Méndez Castellano

12 ■ Krisis ■ Diciembre 2008

CINE

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REFLEXIÓN

El tiempo de Adviento, el tiempo que nos pone

la Iglesia para preparar la Navidad, es un tiempo pro-

picio para darnos cuenta, del momento en que vivi-

mos, de espabilarnos, porque nuestra salvación, está

más cerca que cuando empezamos a creer.

La pregunta, que resuena en lo más profundo

del corazón es, ¿Qué podemos hacer para acoger, en

este tiempo de Navidad, el nacimiento de Jesús, en

nuestras vidas?

En primer lugar, revestirnos de fe, lo mismo que

María, José, los pastores y los Magos. Lo importante

de estos testigos del Nacimiento, no son esos mila-

gros, y señales del cielo, con que los autores de los

relatos, adornaron literariamente su caminar hacia el

Portal.

Lo importante, y esto es lo que tenemos que descu-

brir, cuando leemos o escuchamos estos relatos, es lo

que Dios quiere decirnos, a través de estos detalles

decorativos, que sólo la fe de los “pobres de espíritu”,

es capaz de acoger a Jesús, en la persona de un niño.

Quien quiera creer en el Nacimiento de Nuestro Se-

ñor, y gozarse en Él, debe despojarse de toda soberbia

intelectual, y hacerse como un niño en el corazón.

Celebrar la Navidad, significa, recibir a ese Jesús

pobre, indefenso y débil, que nace en nosotros y que

es nuestro Salvador, por eso, celebrar la Navidad, no

es la lotería, ni los regalos, ni el árbol iluminado, ni los

alimentos exquisitos, ni los dulces ni las vacaciones,

que tanta importancia, pone nuestra sociedad, en

ellos.

Además, nuestra sociedad muchas veces, vive este

tiempo, como un tiempo donde cobra la paga extraor-

dinaria, para gastar también extraordinariamente. Vino

a los suyos, y los suyos no quisieron recibirle. Nosotros

debemos hacer el esfuerzo, para que nuestro corazón,

no se embote, con todo esto, que nuestra sociedad

ama tanto.

En el Evangelio de la misa de Navidad, leemos Y

la palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. Llegó

entonces hecho hombre entre los hombres, para to-

marnos de la mano, y guiarnos hasta el Padre. Dios

había hecho una alianza y dado una Ley a Moisés, pe-

ro los hombres no podían guardar la verdadera ley

que es el amor. Esto os mando, que os améis los unos a

los otros, como yo os he amado. Esta es la ley que Jesús

nos ofrece con sus palabras y obras, para que noso-

tros le imitemos en nuestra vida.

Dios se hace presente, en la historia del hom-

bre, es más, se hace hombre, se comunica con él. Pier-

de su condición de Dios todopoderoso, para anona-

darse y ser semejante en todo a los hombres. Este es

el gran mensaje de la Navidad, y es el que debe col-

marnos de gran alegría.

En segundo lugar, debemos encarnarnos en el

mundo que nos rodea, siguiendo el ejemplo de Jesús.

El amor de Dios, se encarnó en un mundo de gozos y

esperanzas, tristezas y angustias, (Gaudium et spes,

num. 1). Cristo no nació sobre una nube, sino sobre

una tierra necesitada de salvación: Nacido de María, se

hizo semejante a nosotros, en todo menos en el pecado,

(Gaudium et spes num. 22).

LLEGÓ LA NAVIDAD

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 13

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REFLEXIÓN

Por eso la Navidad es, un tiempo para remediar

la soledad ajena, aliviar el dolor del oprimido, reponer

el mensaje de paz y de ternura que Jesús, trajo consi-

go como cesta navideña para la gente de corazón lim-

pio. Fijándonos en este ejemplo de la cesta navideña,

observamos como muchas empresas, sortean, una

cesta llena de turrones, sidra, polvorones, y muchas

cosas más, en cambio, nosotros estamos llamados a

llevar al mundo este mensaje de amor de Dios, a los

hombres Dios te ama, y como dice San Pablo, me

amó y se entregó por mí.

La Navidad, es un tiempo propicio para avivar el

clima familiar. Gestos como el de reunirse alrededor

de una mesa, pueden afirmar y restablecer la concor-

dia. El intercambio de felicitaciones y regalos es una

fórmula socialmente aceptada, para renovar los lazos

afectivos, pero a veces se exagera, convirtiendo este

intercambio, en una competición, en un puro comer-

cio, y en un “te doy para que me devuelvas”

Para avivar el fuego familiar, lo mejor es mirarse

como en un espejo, en la familia de Nazaret. Las rela-

ciones entre José, María y Jesús, no fueron siempre

como la seda: varias veces el Evangelio habla de fuer-

tes incomprensiones: el niño perdido y hallado en el

templo (Lc 2,48-50), María se queda en cinta, por obra

del Espíritu Santo, y José su esposo, no queriendo

desacreditarla, pensó en secreto, firmarle un acta de

divorcio (Mt 1, 18 – 19).

Pero su confianza en Dios, y su amor mutuo les

mantuvieron unidos en los momentos más difíciles,

tales como cuando José tuvo que tomar la decisión de

huir a Egipto, o cuando María permaneció firme al pie

de la cruz. De estos relatos, podemos aprender a fiar-

nos plenamente, de Dios, como hizo nuestro padre en

la fe, Abraham, sin saber lo que Dios quería de él, le

seguía, abandonándose totalmente en la providencia

de Dios.

Termino esta reflexión deseándoles, una Navi-

dad llena de paz y de alegría, y que el próximo año,

venga cargado de ilusiones, proyectos, y que se pue-

den llevar a cabo, y también adjunto esta oración que

pueden rezar juntos, en la cena de Nochebuena:

Daniel Díaz Cabrera

14 ■ Krisis ■ Diciembre 2008

Jesucristo, estamos preparando tu

llegada. Quisiéramos que nos encontrases

siempre vigilantes, como en estos

momentos de diálogo. Así encontraste

a los pastores de la Nochebuena.

Te agrademos el gesto solidario de

haber sido uno más, entre nosotros, de

haberte atado a nosotros para siempre.

Te nombramos como nuestro Salvador.

Salvador nuestro, te pedimos por

todos los pueblos agitados por la

guerra, por las familias que naufragan

entre desuniones y dificultades, por los

niños que no son acogidos.

Que la próxima Navidad sea un toque

de ternura, de paz y de justicia,

en todos los corazones.

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TE RECOMENDAMOS….

BELLA, UNA PELÍCULA LIBRE

El pasado viernes 7 de noviembre se estrenó en la mayoría de los cines de España,

la película dirigida por el mejicano Alejandro Gómez Monteverde, protagonizada en el pa-

pel masculino por el también mejicano Eduardo Verástegui y en el papel femenino por

Tammy Blanchard.

Con el subtítulo en inglés, tan cierto como la vida misma, “un instante puede

cambiar tu vida para siempre” y para la versión española “el verdadero amor va más allá

del romance” narra historias de personas que son “sobresaltadas” por esos instantes, ma-

ravillosos, que pueden hacer de la vida algo más que una simple carga que sobrellevar.

Con una duración de 91 minutos y con un reparto no muy conocido pero muy

bueno, tiene tiempo suficiente para enseñar lo ilusionante que puede ser cada instante de

la vida y lo necesarias que son las personas para los que creen pasar un mal momento.

El mensaje “subliminal” existe, y no está tan claro en la película aunque sí se

muestra, y es un grito que no se escucha en el gran silencio en el que estamos inmersos pero que debe resonar en las conciencias

de las gentes que se valoren como personas; es un fortísimo grito ¡a la vida y por la vida!,….; es un grito de ayuda de personas

anónimas e indefensas que nacen del mismo lugar que cada uno de nosotros, un grito de personas que pueden y deben na-

cer, porque, no merecen el castigo del egoísmo, la indiferencia,…, y/o de la ignorancia, que no deja de ser el desconocimiento

de Dios, de su Hijo Jesucristo y de la Santa Iglesia Católica, porque, hasta la mujer más atea que haya parido un Hijo sabe y cono-

ce “del amor de madre”, por qué no del amor de/a Dios.

Sin ser nada escandalosa, aunque no me hubiese importado, me viene a la memoria “La pasión de Cristo” de Mel Gibson,

trata de una manera sencilla y “fresca”, temas muy importantes de y sobre las relaciones humanas.

NO DEJES DE LEER….

PABLO, DE TARSO A ROMA

Este libro presenta una nueva reconstrucción de la historia de Pablo de

Tarso, dentro del marco del movimiento cristiano antiguo. Para ello concede

decididamente la primacía documental a las cartas auténticas paulinas. Tdoas

ellas fueron escritas al ritmo de la problemática misional durante la primera mi-

tad de la década de los años 50. Son, pues, los únicos escritos que se nos con-

servan de la primera generación cristiana. Y eso quiere decir que representan

los documentos clave y absolutamente imprescindibles para la reconstrucción

histórica no sólo de la vida de Pablo, sino también de los primeros cristianos.

El autor de este libro es el profesor que este año ha impartido la asig-

natura de Pablo en nuestro ISTIC, Nació en 1941 en San Pedro de Trones

(León). Es actualmente profesor de Nuevo Testamento en el Estudio Teológico

Agustiniano de Valladolid.

Si quieres acercarte a la figura de San Pablo, en este año dedicado al Apóstol de los Gentiles, te recomen-

dados vivamente este libro de Senén Vidal, es un libro sencillo de leer para conocer las distintas etapas del cami-

no histórico de San Pablo.

Diciembre 2008 ■ Krisis ■ 15

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INSTITUTO SUPERIOR DE TEOLOGIA DE LAS ISLAS CANARIAS

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Apdo.75 - Tafira Alta.

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