I. El Espíritu Santo en Lucas – Hechos: Un desafío de metodología

Stronstad, expone que a fin de interpretar correctamente lo que escribe Lucas

sobre el Espíritu Santo, se deben resolver tres problemas metodológicos

fundamentales:

1) La homogeneidad literaria y teológica de Lucas-Hechos.

Lucas-Hechos son una sola composición de dos tomos, debido a ello sería mucho

más natural hacer hincapié en su continuidad u homogeneidad teológica que hacer

tergiversar el argumento de manera arbitraria para que apoye la discontinuidad entre

las descripciones sucesivas del Espíritu Santo en Lucas-Hechos. Además la unidad

literaria de éstos debe obligar al intérprete a reconocer la homogeneidad de la teología

de los dos libros.

2) El carácter teológico de la historiografía de Lucas

Hay que decir que esa supuesta distinción entre descripción e instrucción es ajeno

a la comprensión general que se observa en el Nuevo Testamento de la historiografía

bíblica, es decir del Antiguo Testamento. De acuerdo a: 2ª. Tim. 3:16-17; Rm. 15:4 y 1ª.

Cor. 10:11 Pablo en estos pasajes percibió indiscutiblemente un propósito didáctico en

la narrativa histórica.

Para Pablo las narrativas históricas del Antiguo Testamento tenían lecciones

didácticas para cristianos de la época del Nuevo Testamento, por ello entonces sería

bien sorprendente si Lucas, quien modeló su historiografía sobre la del Antiguo

Testamento, no revistiera su propia historia del origen y la extensión del cristianismo

con un significado didáctico.

Lucas tenía un interés teológico, sus narrativas, aunque son históricas, siempre

son más que simplemente descripciones o la relación de los hechos “brutos”, él siempre

da una narración interpretada.

Los elementos episódicos, tipológicos, programáticos y paradigmáticos son la

clave para la interpretación de la dimensión histórico-teológica de la historiografía de

Lucas. Tal como en su modelo, sus episodios tienen un propósito histórico-teológico.

Lucas nunca quiso dar a sus lectores una simple descripción de acontecimientos, ya

sea para informarles, o para satisfacer la curiosidad de sus lectores acerca de los

orígenes de su fe. Por lo tanto las narrativas de Lucas son una base de datos

importante y legítima para la construcción de una doctrina del Espíritu según Lucas.

3) La independencia teológica de Lucas

Ya que Lucas es teólogo por derecho propio, los intérpretes debieran examinar

sus escritos con la mente abierta a la posibilidad de que su perspectiva sobre el Espíritu

Santo pudiera, en realidad, diferir a la de Pablo. Asimismo debido a que Lucas es

historiador, también es teólogo, lo cual hace que Lucas-Hechos sea una base de datos

legítima para la doctrina del Espíritu Santo, y el reconocimiento del hecho de que Lucas

es independiente de Pablo ampliará la base de datos para dicha doctrina. El reconocer

esos dos hechos es rehabilitar a Lucas como historiador-teólogo del Espíritu Santo y

permitirle hacer una contribución significativa, única e independiente a la doctrina del

Espíritu Santo.

En términos generales, para Lucas el Espíritu Santo no se relaciona con la

salvación ni con la santificación, como comúnmente se afirma, sino que se relaciona

exclusivamente con una tercera dimensión de la vida cristiana: servicio.

II. Prolegómeno: El Espíritu carismático de Dios

Debido a que la Biblia en griego y hebreo influyó sobre la teología de Lucas del

Espíritu Santo es necesario el estudio de la actividad carismática del Espíritu de Dios

para la comprensión adecuada del Espíritu Santo en Lucas-Hechos. , el cual está divido

en dos partes.

1) El Espíritu carismático en la época del Antiguo Testamento

En esta época los textos que describen la actividad carismática del Espíritu de

Dios son de carácter tanto histórico como profético.

Y en cuanto a la distribución de actividad carismática los cargos que

corresponden a los cinco períodos del desarrollo político y religioso son carismáticos ya

que la actividad carismática del Espíritu de Dios se concentra sucesivamente en los

padres fundadores, los jueces, los reyes, los profetas los y sacerdotes.

Stronstad también dice que no hay ninguna continuidad experimental entre estos

cinco periodos de la actividad carismática del Espíritu. A excepción de los jueces pero

que tiene separaciones hasta de dos siglos y que su continuidad no depende del que lo

recibe sino de Él quien lo da.

Así también el autor argumenta que las descripciones de la actividad carismática

del Espíritu son típicamente programáticas ya que ninguno de los narradores bíblicos

sintió la necesidad de documentar explícitamente cada ejemplo de actividad carismática

sino que estos se sintieron satisfechos dando descripciones programáticas de un

ministerio carismático.

En cuanto a la terminología septuagintal los narradores emplean una multitud de

términos, llegando a más de veinte verbos en la Septuaginta.

El escritor expone que en términos generales, el Antiguo Testamento y la

historiografía helenística judía le servían a Lucas de modelo para escribir su historia de

dos tomos del origen y la difusión del cristianismo. Además, los motivos carismáticos de

las Biblias hebrea y griega, tales como los de la transferencia, la señal y vocación,

influyen en la teología del Espíritu Santo de Lucas. Así también la influencia de esos

motivos carismáticos, la Septuaginta le proporciona a Lucas la terminología para

describir la actividad del Espíritu Santo en la vida de Jesús y sus discípulos.

2) El Espíritu carismático en el período intertestamentario

El autor afirma que Lucas-Hechos contrasta con la creencia intertestamentaria en

la cesación de la inspiración profética; más bien, informa de la restauración de actividad

profética después de cuatro siglos de silencio.

III. El Espíritu Santo en el Evangelio según San Lucas: El Cristo carismático

La concentración de referencias al Espíritu Santo en el evangelio de San Lucas

demuestra que el Espíritu es de más interés histórico y teológico para Lucas que lo es

para los otros evangelistas.

En el evangelio según Lucas no sólo presenta los motivos que definen la función

de Jesús sino que también muestra que el ejecutará su función en el poder del Espíritu

Santo. La narrativa se concentra más en los justos y devotos que se agrupan alrededor

del templo y su adoración. Describe dos anuncios de nacimientos sensacionales Juan

el Bautista y Jesús.

La narrativa que Lucas hace de la infancia tiene diversos elementos tipológicos,

programáticos y paradigmáticos.

En la narrativa de inauguración, Lucas describe el comienzo del ministerio público

de Jesús en tres episodios: su bautismo, su tentación y su sermón inaugural en la

sinagoga de Nazaret.

En el relato de Lucas en vez de la enseñanza de Jesús acerca del Espíritu Santo

quien domina es la actividad carismática del Espíritu. La presencia y el poder del

Espíritu efectúan la restauración de profecía, así como la concepción y la unción de

Jesús. En la teología carismática de San Lucas, el Espíritu Santo tiene un papel

principal en el escenario de la historia de la salvación.

IV. El Espíritu Santo el día de Pentecostés: La comunidad carismática

La narrativa de Pentecostés presenta tanto la misión futura de los discípulos como

la capacitación complementaria del Espíritu. Esta es la historia de la transferencia del

Espíritu carismático de Jesús a los discípulos. Los discípulos recibirían el mismo poder

por medio del cual Jesús ejecutó su ministerio terrenal.

El don del Espíritu el día de pentecostés no es un acontecimiento aislado y único.

Es solo una de varias ocasiones, tanto antes como después de Pentecostés, en que

personas fueron llenas del Espíritu.

Ser lleno del Espíritu es un fenómeno tanto individual como colectivo. Ser lleno del

Espíritu no es una experiencia “de una vez por todas”. Lleno del Espíritu siempre

describe inspiración.

La frase “lleno del Espíritu Santo” en la narrativa de Pentecostés, y en todo Lucas-

Hechos, siempre describe un acto especifico, aunque potencialmente repetitivo de

inspiración profética.

Pedro interpreta que el don del Espíritu es escatológico, es decir, es un don de los

postreros días; pero así también que es profético ya que identifica el hablar en lenguas

de los discípulos como una manifestación de profecía inspirada; y que es universal

debido a que no tiene limitaciones geográficas o cronológicas.

La teología carismática de Lucas, Jesús, el Cristo carismático, en vez de crear la

Iglesia con el don del Espíritu, da inicio a la misión de los discípulos. El don del Espíritu

no es para salvación sino para testimonio y servicio. En otras palabras, con la

transferencia del Espíritu a los discípulos el día de Pentecostés, ellos llegan a ser una

comunidad carismática, herederos del anterior ministerio carismático de Jesús.

V. El Espíritu Santo en Hechos de los Apóstoles: La comunidad carismática

en misión

Hechos es la historia del avance geográfico y racial del evangelio.

La narrativa samaritana la plantea al lector la separación cronológica entre la

creencia de los samaritanos y su recepción del Espíritu. El don del Espíritu dado a los

creyentes de Samaria demuestra que todos, aun un grupo despreciado como lo

samaritanos, deben participar en la obra misionera. Para esa responsabilidad común

reciben el mismo equipo: el don vocacional del Espíritu.

El don del Espíritu a Saulo tiene el mismo énfasis doble que el don del Espíritu a

los discípulos el día de Pentecostés y a los creyentes en Samaria: capacidad

vocacional y el don del Espíritu. Además del propósito vocacional del don, la narrativa

de Cornelio subraya la función de testimonio del don. En primer lugar, el derramamiento

del Espíritu es testimonio impresionante para Pedro y sus compañeros. En segundo

lugar, el derramamiento del Espíritu es testimonio asombroso a Cornelio y su casa de

que Dios no distingue entre él y los judíos; es decir, ellos pueden recibir el don profético

del Espíritu sin haberse convertido al judaísmo.

La oración es más correctamente el ambiente espiritual en el cual con frecuencia

se imparte el Espíritu.

En el contexto del don del Espíritu, Dios realiza una acción en el creyente,

llenándolo del Espíritu Santo. El creyente debe responder a fin de recibir el Espíritu

Santo.

Lucas pone en caldo que Dios no impone de manera arbitraria su Espíritu sobre

los discípulos aparte de la respuesta de ellos a la iniciativa divina. También pone en

claro que nadie puede tomar de Dios lo que Él no ha dado primero.

PUNTOS DE ACUERDO CON EL AUTOR

Creo que como dice Stronstad para interpretar lo que Lucas escribe sobre el

Espíritu Santo se debe tomar en cuenta la homogeneidad literaria y la teología

de Lucas-Hechos ya que no se pueden tratar por separado este libro que está

compuesto en dos tomos, además se debe reconocer que el carácter teológico

de la historiografía de Lucas ya que este tenía un interés teológico y sus

narrativas son una base de datos importantes y legítimas para la construcción de

una doctrina del Espíritu Santo, así también se debe considera su independencia

teológica porque se da por sentado que es un teólogo que difiere con Pablo.

Los textos demuestran que el cesar de la experiencia carismática en

cualquier período nunca es permanente o irrevocable. La nación siempre puede

esperar un derramamiento futuro del Espíritu.

Lucas hace ver la restauración de la actividad profética después de 4 siglos

de silencio. Como así también la transferencia del Espíritu está asociada con la

transferencia de liderazgo.

La narrativa de Pentecostés de Lucas, el don del Espíritu no es para

salvación sino para testimonio y servicio.

En la teología carismática de Lucas el Espíritu Santo tiene un papel principal

en el escenario de la historia de la salvación

Basarnos sólo en la terminología para descubrir la actividad del Espíritu nos

puede llevar a error por ello se debe analizar bien el término en que cada un

Lucas y Pablo hacen uso de diferentes términos.

Ser lleno del Espíritu Santo uno es una experiencia de una vez y por todas.

El don vocacional del espíritu es universal y escatológico.

El don del Espíritu no es para salvación sino para testimonio y servicio. Se

sugiere que la oración es el medio por el cual se da el Espíritu.

Así también existen tres dimensiones esenciales de la actividad del Espíritu

Santo: salvación, santificación y servicio.

PUNTOS DE DESACUERDOS CON EL AUTOR.

La doctrina del Espíritu Santo no se puede sustentar únicamente en estos

dos libros que escribió Lucas, creo que los escritos del Apóstol Pablo pueden

aportar mucho para fortalecer la doctrina, ya que Lucas narra el papel del

Espíritu Santo en la historia de la iglesia primitiva, y Pablo les enseña a sus

lectores de la persona y el ministerio del Espíritu. En este sentido creo que cada

uno proporciona para ampliar la actividad y criterio del Espíritu Santo

El Espíritu no le salva pero si obra en la salvación de la humanidad

convenciendo, redarguyendo y en esto se deben basar los predicadores para

hablar con denuedo.

En el asunto de la transferencia de liderazgo creo que nadie lo puede hacer

por su propia iniciativa sino viene la guianza de Dios, si vemos Samuel no pudo

ungir al que él creía.

Stronstad, presenta al Espíritu Santo como un papel principal en el

escenario de la salvación pero se debe tomar en cuenta que el Espíritu Santo

aun tiene una función principal en la salvación de la vida de los amigos.

El autor dice que ser lleno del Espíritu para Lucas siempre describe

inspiración profética pero debemos tomar en cuenta que ahora ya no hay

inspiración sino iluminación.