relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

83
RELACIÓN ENTRE SUPERSTICION, ESOTERISMO Y ALGUNAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS ALFONSO PEDRAZA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA BOGOTÁ D. C. 2014

Upload: vuonglien

Post on 06-Jan-2017

225 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

1

RELACIÓN ENTRE SUPERSTICION, ESOTERISMO Y ALGUNAS PRÁCTICAS

RELIGIOSAS

ALFONSO PEDRAZA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE TEOLOGÍA

BOGOTÁ D. C.

2014

Page 2: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

2

RELACIÓN ENTRE SUPERSTICION,ESOTERISMO Y ALGUNAS PRÁCTICAS

RELIGIOSAS

ALFONSO PEDRAZA

Trabajo de grado presentado como requisito para optar el título de Teólogo

Tutora: María Isabel Gil Espinosa

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE TEOLOGÍA

BOGOTÁ D. C.

2014

Page 3: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

3

Nota de Aceptación ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ Presidente del Jurado ______________________________ Jurado

______________________________ Jurado

La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los

alumnos en sus trabajos de síntesis; sólo velará por que no se publique nada

contrario al dogma y la moral católica y porque las tesis no contengan ataques o

polémicas puramente personales, antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar

la verdad y la justicia (Reglamento General de la Pontificia Universidad Javeriana.

Artículo 23 de la Resolución No. 13 del 06 de junio de 1964).

Bogotá D.C., Junio10 de 2014.

Page 4: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

4

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 5

CAPÍTULO I ......................................................................................................... 10

RELACIÓN ENTRE ALGUNAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS Y EL ESOTERISMO .. 10

1.1 DESCRIPCIÓN DE ALGUNAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS ............................................. 10

1.1.1 Devoción a María Auxiliadora en Sabaneta (Antioquia) ............................................. 10

1.1.2 Devoción a Santa Marta en Bogotá ...................................................................................... 14

1.1.3 Devoción al Señor de los Milagros de Buga en Bogotá ............................................. 18

1.2 APROXIMACIÓN A ALGUNAS PRÁCTICAS ESOTÉRICAS ........................................... 21

1.2.1 María Auxiliadora .............................................................................................................. 21

1.2.2 Santa Marta ....................................................................................................................... 25

1.2.3 Señor de los Milagros ....................................................................................................... 29

1.3 ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE ALGUNAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS Y EL

ESOTERISMO .................................................................................................................................. 31

CAPÍTULO II ......................................................................................................... 37

DEFICIENCIAS EN LA EVANGELIZACIÓN QUE PRODUCEN LA CONFUSIÓN ... 37

2.1 LA RELACIÓN RELIGIÓN - CULTURA ............................................................................... 37

2.2 EL DIVORCIO ENTRE LA FE Y LA VIDA ............................................................................ 39

2.3 EVANGELIZACIÓN Y LITURGIA FRENTE A LAS DESVIACIONES .............................. 41

2.4 LA FALTA DE FORMACIÓN DE LA FE ............................................................................... 47

CAPÍTULO III ........................................................................................................ 57

APROXIMACIÓN A UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA AUTÉNTICA ........................ 57

3.1 LA EVANGELIZACIÓN PARA UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA AUTÉNTICA ............. 57

3.2 FORMACIÓN DE UNA FE RELIGIOSA AUTÉNTICA ........................................................ 65

CONCLUSIONES ................................................................................................. 69

BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................... 77

Page 5: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

5

INTRODUCCIÓN

La piedad popular, podríamos decir, que son las expresiones particulares de los

diferentes pueblos en su búsqueda de Dios. Estas expresiones de la piedad

popular se manifiestan a través de prácticas religiosas que por supuesto están

estrechamente vinculadas con la propia cultura.

Los estudiosos de la religiosidad popular destacan aspectos positivos como son,

entre otros muchos, por ejemplo, la valoración de ciertos ritos religiosos que

señalan etapas importantes en la vida de los creyentes como son el nacimiento, el

matrimonio, la muerte, etc.; la devoción a ciertas advocaciones de Jesús, de María

o de algunos santos; devoción a los difuntos; demostración de afecto por los ritos

y tradiciones que han recibido de los mayores.

Sin embargo, como señala la Evangeli Nuntiandi en el número 48:

La religiosidad popular, hay que confesarlo, tiene ciertamente sus límites.

Está expuesta frecuentemente a muchas deformaciones de la religión, es

decir, a las supersticiones. Se queda frecuentemente a un nivel de

manifestaciones culturales, sin llegar a una verdadera adhesión de fe.

Puede incluso conducir a la formación de sectas y poner en peligro la

verdadera comunidad eclesial.1

Es desde este contexto que nos hemos preguntado sobre la relación que existe

entre algunas prácticas religiosas y las supersticiones y esoterismo y las posibles

causas de esta relación. Esta es la pregunta que articula esta investigación y que

intentaremos analizar en tres capítulos.

1 Pablo VI. Evangeli Nuntiandi. Exhortación apostólica Anuncio del Evangelio hoy. Bogotá: Paulinas, 1975.

27.

Page 6: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

6

En el primer capítulo intentamos hacer una descripción del problema, es decir de

la relación que se da entre algunas prácticas religiosas como son las devociones a

algunas advocaciones de Jesús y de la virgen María. Entre estas devociones se

encuentra el caso de María Auxiliadora en Sabaneta (Antioquía), que fue

destacada principalmente en los años ochenta del siglo XX, cuando los jóvenes

sicarios de esa región, provenientes del narcotráfico que estuvo en auge en esa

época en el departamento de Antioquia, se encomendaban a ella antes de

cometer sus actos delictivos, empleando rituales y simbolismos singulares que

evidenciaban el alejamiento del sentido y el proceder del catolicismo. De allí que a

esta advocación de la virgen se le llegara a conocer como la ―Virgen de los

sicarios‖, lo que obviamente influyó en la manera en que los fieles en general

manifestaran su fe bajo una interpretación que contradecía la dirección espiritual y

moral que proviene del catolicismo.

Otros casos que se pueden citar son las devociones al Señor de los Milagros de

Buga, o al Divino Niño del 20 de Julio. En cuanto al Señor de los Milagros, su

devoción se origina y tiene su asiento principal en el municipio de Buga en el

departamento del Valle, pero con el traslado de una imagen a la ciudad de

Bogotá, concretamente a la parroquia de San Alfonso María de Ligorio, desde las

últimas décadas del siglo pasado se hace una veneración especial a esta

advocación.

En general, los rituales que se realizan para venerar y hacer peticiones al Señor

de los Milagros, así como los objetos y simbologías que se emplean en ese

ámbito, corresponden con el desarrollo de una sana religiosidad, en la medida en

que son coherentes con los actos y los fines que desarrolla la Iglesia como parte

de su quehacer en la prédica de la palabra de Dios. Sin embargo, algo que

eventualmente ocurre con algunos devotos, es que los señalados objetos y sus

simbologías se desvían en su utilización, de forma que la base religiosa con que

se emplean en la Iglesia de San Alfonso María de Ligorio, se fusiona o remplaza

Page 7: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

7

por una base esotérica, en la que los milagros de la fe son suplidos por actos

mágicos, supuestamente originados en rituales o creencias de otras

características diferentes a lo que se ha señalado.

Otro caso presente en la ciudad de Bogotá, es la devoción a Santa Marta, la que

se lleva a cabo en la parroquia que lleva el nombre de esta santa. Allí, los fieles

se enfocan en las oraciones y la fe para pedirle a la llamada popularmente ―la

santa de las causas imposibles‖, por sus necesidades particulares, familiares,

económicas o de salud, principalmente, pero muchas veces, además acuden a

rituales y simbologías ajenos a la práctica católica en sí, que se pueden tornar

como elementos más de índole esotérica que religiosa.

En el segundo capítulo, intentamos mostrar cómo una de las causas de esta

relación entre algunas prácticas religiosas con supersticiones y esoterismo puede

estar en una evangelización deficiente que como señala la Evangelii Nuntiandi en

el número 20 no es más que barniz superficial que no trasforma ni renueva desde

dentro:

Posiblemente, podríamos expresar todo esto diciendo: lo que importa es

evangelizar —no de una manera decorativa, como un barniz superficial,

sino de manera vital, en profundidad y hasta sus mismas raíces— la cultura

y las culturas del hombre en el sentido rico y amplio que tienen sus términos

en la Gaudium et spes (50), tomando siempre como punto de partida la

persona y teniendo siempre presentes las relaciones de las personas entre

sí y con Dios.2

Las deficiencias en la evangelización, trae como consecuencia una escasa

formación religiosa que no le permite a los creyentes dar razón de su fe, falta de

2 Ibíd., 50.

Page 8: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

8

coherencia entre las expresiones religiosas y la vida, que dicho de otra manera

podemos decir que es el divorcio entre al fe y la vida.

Se busca principalmente destacar las debilidades en diferentes componentes de la

formación de los fieles en la fe, como causantes de las confusiones recurrentes en

la religiosidad popular, que desvían a la aceptación de las prácticas esotéricas.

Finalmente, en el tercer capítulo intentamos plantear algunos caminos que le

permitan a los creyentes poder vivir una auténtica experiencia religiosa y puedan

así superar esa relación entre algunas prácticas religiosas con la superstición y el

esoterismo. Este intento lo haremos desde los planteamientos de una

evangelización que ayude a hacer un discernimiento transformador, porque comoa

firma la Evangelii Nuntiandi número 18:

(…) La finalidad de la evangelización es por consiguiente este cambio

interior y, si hubiera que resumirlo en una palabra, lo mejor sería decir que

la Iglesia evangeliza cuando, por la sola fuerza divina del Mensaje que

proclama (49), trata de convertir al mismo tiempo la conciencia personal y

colectiva de los hombres, la actividad en la que ellos están comprometidos,

su vida y ambiente concretos.3

Intentamos aproximarnos a las respuestas que ayuden a purificar el cristianismo

adulterado que se les ha ofrecido a tantos creyentes y que los ha llevado a

conectar las prácticas religiosas populares con supersticiones y esoterismo.

Porque la piedad popular, como muy bien afirma la Evangelii Nuntiandi en el

número 48:

Pero cuando está bien orientada, sobre todo mediante una pedagogía de

evangelización, contiene muchos valores. Refleja una sed de Dios que

3 Ibíd., 49.

Page 9: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

9

solamente los pobres y sencillos pueden conocer. Hace capaz de

generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la

fe. Comporta un hondo sentido de los atributos profundos de Dios: la

paternidad, la providencia, la presencia amorosa y constante. Engendra

actitudes interiores que raramente pueden observarse en el mismo grado

en quienes no poseen esa religiosidad: paciencia, sentido de la cruz en la

vida cotidiana, desapego, aceptación de los demás, devoción. Teniendo en

cuenta esos aspectos, la llamamos gustosamente "piedad popular", es

decir, religión del pueblo, más bien que religiosidad.4

4Ibíd., 48.

Page 10: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

10

CAPÍTULO I

RELACIÓN ENTRE ALGUNAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS Y EL

ESOTERISMO

En Colombia han existido diversas prácticas de religiosidad popular, las cuales

suelen desarrollar un importante arraigo en una parte de la población. En algunos

de estos casos se presentan elementos de índole esotérico que son generados de

diversas maneras, los cuales pueden generar confusiones en los fieles, incluso

llegando a desviar tales prácticas de lo que se puede considerar como una

experiencia religiosa auténtica.

Al respecto se tratan en este capítulo tres casos icónicos presentado en el país,

como son las devociones a María Auxiliadora, al Señor de los Milagros y a Santa

Marta. Para cada uno de ellos se hace una descripción de lo que han sido las

prácticas religiosas, y posteriormente se les efectúa un análisis referente a la

presencia de elementos esotéricos en los mismos.

1.1 DESCRIPCIÓN DE ALGUNAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS

1.1.1 Devoción a María Auxiliadora en Sabaneta (Antioquia)

La historia de la devoción a María Auxiliadora encuentra su primera alusión con

los antiguos cristianos de Grecia y Egipto, quienes llamaban a la Santísima: Virgen

MaríaBoetéia, que significaba: la que trae auxilios del Cielo. Posteriormente,

diferentes santos le han llamado de formas similares: Auxilio potentísimo (San

Juan Crisóstomo), Auxiliadora de los que sufren (San Sabas de Cesárea),

Auxiliadora de los que están en la tierra y la alegría de los que ya están en el cielo.

(San Sofronio). El Papa San Pio V añadió a la letanía del Rosario: María Auxilio de

los Cristianos, ruega por nosotros, luego de una batalla militar en la que le había

Page 11: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

11

pedido su protección y se había logrado la victoria. A partir de este último hecho,

muchos empezaron a invocarla antes de enfrentar a ejércitos adversarios.5

La devoción a María Auxiliadora se comienza a formalizar en el siglo XIX. El Papa

Pio VII había sido encarcelado por el emperador Napoleón y, luego de varios años

en esa condición, el Sumo Pontífice hizo la siguiente promesa a la Virgen María:

"Oh Madre de Dios, si me libras de esta indigna prisión, te honraré decretándote

una nueva fiesta en la Iglesia Católica"6. Poco tiempo después el poder del

emperador se debilitó hasta ser expulsado de su país y puesto en prisión por el

resto de su vida. Con esta nueva situación el Papa pudo ser liberado y regresar a

Roma, a la sede apostólica, el 24 de mayo de 1814. ―En memoria de este noble

favor de la Virgen María, Pío VII decretó que en adelante cada 24 de mayo se

celebrara en Roma la fiesta de María Auxiliadora en acción de gracias a la madre

de Dios‖7.Posteriormente, la devoción se extiende por todo el mundo. A Colombia

llega y se desarrolla en diversas partes de su geografía. Uno de estos puntos fue

en el municipio de Sabaneta en Antioquia, en donde la Iglesia de Santa Ana la

acogió.

La Iglesia de Santa Ana es un templo religioso de culto católico romano bajo la

advocación de Santa Ana ubicada al frente del Parque Simón Bolívar del municipio

de Sabaneta, Colombia. Hace parte de la Arquidiócesis de Medellín.En 1930,

construida por completo, es nombrado como párroco Ramón Arcila Ramírez, quien

comienza a promover la devoción hacia María Auxiliadora, especialmente los

martes; la imagen ubicada en la Iglesia de Santa Ana es de origen italiano. Se dice

que el 10 de septiembre de 1968 ésta virgen se apareció en la iglesia, dando inicio

5 Lourdes, María. La Virgen de los sicarios (en línea). Consultado en Agosto 1 de 2013. Disponible en:

http://infocatolica.com/blog/sarmientos.php/la-virgen-de-los-sicarios 6 López, Javier. Historia de la devoción a María Auxiliadora (en línea), 1. Consultado en Agosto 1 de 2013.

Disponible en: http://webcatolicodejavier.org/mariaauxi.html 7 Ibíd., 1.

Page 12: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

12

a una serie de eventos milagrosos. Actualmente, el Santuario Diocesano de María

Auxiliadora funciona en la iglesia8

En la actualidad, continuando varias décadas de tradición, la cita de los feligreses

de la región con María Auxiliadora es todos los martes. Cada hora desde las 6 de

la mañana hasta las 9 de la noche, se celebra misa en este día de la Virgen. Se

trata de un día para la fe, la cual se expresa de diferentes maneras, lo que incluye

las oraciones fervientes en el templo, pidiendo la ayuda y la protección, o los

agradecimientos por los favores recibidos; pero además, los devotos tienen

espacios para la compra de artículos religiosos alusivos a la Virgen en los locales

exteriores al templo.

Hasta allí llegan enfermos, amas de casa, hermanas de la caridad, ancianas

devotas y personas agradecidas que llegan hasta María Auxiliadora a encenderle

una veladora por los favores recibidos. Todo el entorno de la iglesia está

dispuesto además para recibir a los fieles, que tras su oración quieren degustar un

buen buñuelo que acompañe la romería o adquirir alguna imagen religiosa.Y es

que los martes de María Auxiliadora, el parque junto a la parroquia de Santa Ana

es un hervidero.9

La fama de este santuario, que se considera que pronto será declarado basílica,

fue creciendo paulatinamente desde los tiempos del párroco Ramón Arcila. Al

comienzo iban pocos peregrinos, pero la difusión de los milagros de la Virgen se

fue extendiendo por todos los municipios circundantes, aunque especialmente en

la ciudad de Medellín. Por ello hubo un tiempo en que los feligreses no cabían en

el templo a la hora de la misa, lo que obligó a programar una, cada hora.

8 García, Juan José. María Auxiliadora, la madre de Antioquia (en línea). Consultado en Agosto 1 de 2013.

Disponible en: http://www.elcolombiano.com/infografias/flash/mujeres/m7.swf 9 Botero, Natalia.A María Auxiliadora no le faltan a la cita los martes (en línea). Consultado en Agosto 3 de

2013. Disponible en:

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/A/a_maria_auxiliadora_no_le_faltan_a_la_cita_los_mart

es/a_maria_auxiliadora_no_le_faltan_a_la_cita_los_martes.asp

Page 13: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

13

La imagen de María Auxiliadora está ubicada en el altar, en una ubicación que

puede verse no sólo en el interior del templo, sino desde la plaza del pueblo.

Cerca de la imagen hay una pila de agua bendita empleada por los fieles para

lavarse la cara; otros llenan envases y llevan el agua bendita de la Virgen a sus

casas. En las naves laterales del templo hay dispuestas alcancías en donde los

peregrinos ponen sus ofrendas. A veces los fieles dan como ofrendas algunos

bienes como anillos, cadenas, relojes, entre otros artículos de valor. Estos

recursos se emplean para el mantenimiento y otras ayudas del templo, para un

aporte al Seminario Mayor de Medellín, y para el óbolo de San Pedro en Roma.10

Muchos de los peregrinos asisten a las misas de María Auxiliadora, para cumplir

promesas relacionadas con su protección y amparo en diversas situaciones de

salud, económicas o de otra índole. La misa, el rosario y demás expresiones en

las que se incluyen, se suelen acompañar de las compras de artículos religiosos,

en donde se incluyen imágenes, medallas, manuales de oración, rosarios,

veladoras de todos los tamaños y colores, así como de otras figuras y

recordatorios artesanales. Se puede adquirir todo esto en los puestos ambulantes

o informales ubicados en el parque, así como en los locales contiguos a la iglesia.

Todas estas expresiones de la fe y la devoción hacia María Auxiliadora se podrían

contar entre las múltiples que existen a diferentes advocaciones de la Virgen, del

Señor Jesucristo, y a diversos santos en Antioquía y en Colombia, salvo por una

situación social e histórica que ocurrió con esta devoción en Sabaneta,

especialmente en los años 80 del siglo pasado. En ese periodo se intensificó el

fenómeno de la violencia surgida a partir del narcotráfico en el departamento de

Antioquía, en donde se crea una subcultura en las poblaciones más pobres y

marginales, la cual es influida por un orden de los valores formado por el

narcotráfico.

10

La Virgen de los Sicarios (en línea). 20 junio 1994.Consultado en Agosto 3 de 2013. Disponible en:

http://www.semana.com/nacion/articulo/la-virgen-de-los-sicarios/22741-3

Page 14: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

14

Los jóvenes de esos estratos sociales encontraron oportunidades de reivindicación

económica por medio del sicariato al servicio de los narcotraficantes, pero frente a

los peligros y riesgos de su actividad concentran su atención en María Auxiliadora,

pidiendo su ayuda y protección a la hora de cometer sus crímenes. Esta devoción

se manifiesta en su peregrinación a la iglesia de Sabaneta, con lo que por esos

tiempos era frecuente que el templo se llenara de jovencitos de 14 a 18 años

aproximadamente, cuyo origen se conocía y sus actividades se intuían. De allí

surge la difusión de María Auxiliadora como la Virgen de los Sicarios,

especialmente luego la publicación del libro de Fernando Vallejo que lleva ese

nombre y cuenta las historias de estos jóvenes.11

Los hechos ocurren bajo un esquema de valores en el que se autojustificaban sus

actos criminales en razón de las necesidades que pasaban sus familias, y frente a

la carencia de oportunidades para salir legalmente de situaciones extremas de

pobreza. En un ámbito de barbarie y desesperanza la única protección que

encuentran estos jóvenes es la de la Virgen, María Auxiliadora, una expresión de

índole maternal, de la que podían esperar que justificara sus actos. Así mismo, la

lógica también se manipula a conveniencia: "los buenos y los malos tienen el

mismo derecho a pedir favores"12, aunque los favores que pedían los sicarios

empezaban por contar con buena puntería.

1.1.2 Devoción a Santa Marta en Bogotá

Para describir esta devoción es necesario comenzar por reseñar la historia de esta

santa. Santa Marta era hermana mayor de María Magdalena y Lázaro, personajes

importantes de la vida de Jesucristo, a quienes se alude en los evangelios. Ella fue

anfitriona de Jesús en diversas ocasiones, atendiéndolo con mucha dedicación, y

con su familia, se consideraban de su entorno cercano. Esta santa fue

11

Ibíd., 2. 12

Ibíd., 2.

Page 15: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

15

protagonista, con sus súplicas al Señor, para la resurrección de Lázaro. Luego de

la crucifixión de Jesucristo se presentan una gran persecución de los judíos a sus

personas más cercanas, por cual la santa debe huir de Betania que era la

localidad en donde vivía en Judea. Según cuenta la leyenda, viaja con sus

hermanos por el mar Mediterráneo en una barca sin remos sin velas hasta llegar

a Francia, específicamente a la localidad de Tarascón. En ese lugar ella logra

dominar a un monstruo que asolaba a la población, gracias a su invocación de la

santidad de Jesucristo.13

Se señala que en el nombre de Jesucristo y armada con el estandarte de la cruz y

el agua bendita logró el cometido. Hasta ese momento, para los habitantes el

monstruo era imposible de vencer. Es por ello que sobre la base de su capacidad

para salir avante ante las mayores adversidades y por su relación con Jesús se

establece la imagen con que se le conoce, así como las atribuciones de santidad

que sin haberlas recibido del Vaticano, se las han endilgado los fieles.

Considerando todos estos aspectos de su vida a Santa Marta se le conoce como

la abogada de las causas imposibles.14

La llegada a Colombia de esta devoción se presenta en 1525 con la creación de la

primera Parroquia y Diócesis en la ciudad de Santa Marta.15Desde entonces han

sido diversas la manifestaciones de la fe en ella. Un caso emblemático

contemporáneo se presenta en la Parroquia de Santa Marta, ubicada en la calle

51 con carrera 21 en la ciudad de Bogotá, la cual fue fundada hace un poco más

de seis décadas y en donde se destina el día martes de cada semana a que los

fieles asistentes a las liturgias que transcurren todo el día, realicen peticiones a la

patrona de la iglesia, Santa Marta, para la solución de sus problemas más graves.

13

Blanco, Mario. Los santos y sus milagros. Nuestros aliados en la fe. Bogotá: Ed. Planeta. 1997. 6. 14

Castaño, José Álvaro. Santa Marta. Historia, devoción y oraciones. Bogotá: JMC Editores, 2007. 18 15

Ibíd., 19.

Page 16: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

16

Como esta santa es considerada como la patrona de los imposibles, los asistentes

a las misas son personas que prácticamente han perdido la esperanza de que sus

graves asuntos sean resueltos por los medios mundanos. El centro de la devoción

es la realización del ceremonial religioso de la liturgia con su invocación, aunque

los fieles encuentran otros múltiples medios y rituales para invocarla, pedirle y

agradecerle los favores recibidos.

Antes de las 5:45 de la mañana, las tranquilas calles se tornan agitadas y

congestionadas. Las velas, los velones, las flores, las camándulas, las novenas,

los escapularios, los aceites, las botellas con agua y las imágenes, son expuestos

al paso de los transeúntes que se dirigen al templo. Una y otra vez se escucha: ―sí,

a la orden‖. Al tiempo que amanece, se entona un canto y se escucha la lectura de

las intenciones de la misa de 6, que van desde pedir por el negocio hasta por un

viaje, pasando por las intenciones por los enfermos. Este rito demora varios

minutos y luego sí se da inicio a la celebración. La asamblea participa entusiasta

de la liturgia del día, esperando que llegue el momento de la novena y de la

bendición del agua y los objetos de piedad. Muchos aguardan frente a la imagen

de santa Marta, y otros simplemente rezan la novena y luego se retiran. La gran

mayoría participa de los cantos y las oraciones. Estos rituales se repiten en cada

una de las nueve misas que se celebran en el día, donde fácilmente pueden

concurrir de 7200 a 9000 peregrinos (entre 800 y 1000 personas por misa).16

Esta devoción puede presentarse de diversas maneras en donde, generalmente,

las personas asisten a la misa y formulan sus ruegos a la santa en el momento

asignado para ello por el sacerdote que oficia la liturgia. Así mismo, muchos fieles

asisten también para mostrar su gratitud por los favores recibidos. Sin embargo,

hay otras manifestaciones de la devoción que incluyen rezar la novena de Santa

Marta, prender unas velas que se venden como especiales para esta invocación, y

uso de otros objetos como imágenes, entre otros.

16

Santa Marta, más allá del esoterismo. (en línea). Consultado en julio 14 de 2013. Disponible en:

http://www.vidanueva.co/blog/2012/06/01/santa-marta-mas-alla-del-esoterismo/

Page 17: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

17

Las personas asisten a esta manifestación religiosa principalmente por tres

razones: primero, cuando hay situaciones de salud que no se han resuelto por la

medicina (tradicional y alternativa) y consideran que sólo la fe en la santa puede

brindar una solución; especialmente cuando la gravedad de la enfermedad puede

rayar con el desahucio. La segunda razón observada, corresponde a los

problemas económicos que, aunque son diversos, generalmente tienen que ver

con la búsqueda de empleo, pues muchas familias pasan graves situaciones

cuando el padre y/o la madre duran mucho tiempo, sin que haya una oportunidad

de trabajo. Y la tercera razón de los asistentes a estas misas obedece a los

problemas familiares; esto se refiere a esposos que se están separando por

asuntos como las infidelidades, violencia doméstica y también problemas

económicos. Aunque hay otras situaciones por las que se asiste a pide a Santa

Marta, en general, estas son las más frecuentes.

Por otra parte, cabe señalar que muchas personas van al templo sólo a invocar a

la santa sin necesariamente asistir o concentrarse en la misa. Además, hay

devotos que pueden llegar a buscar la veneración o la invocación por medios más

lejanos a la Iglesia, como es el caso de cultos o rituales no eclesiales que realizan

personas ajenas a la parroquia. El caso más relevante es la invocación que se

hace de la santa a unas cinco o seis cuadras de la iglesia, en el llamado Templo

de Salomón, en donde también se destina los martes para hacer unos rituales

para pedirle favores empleando medios como imágenes, aceites, medallas y otros

elementos. La persona que dirige estos actos le proclama un trasfondo religioso a

actos que no tienen que ver con la iglesia, pero muchas personas, bien acuden a

la iglesia y a este establecimiento, o inclusive sólo lo hacen a este último.

Page 18: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

18

1.1.3 Devoción al Señor de los Milagros de Buga en Bogotá

Para comenzar es importante señalar que a veneración del Señor de los Milagros

de Buga surge de hechos ocurridos en el siglo XVII. La historia cuenta que en

1661, en la localidad de Buga una mujer indígena que se ganaba la vida lavando

ropa en el rio, había ahorrado la suma de 70 reales con el fin comprar una figura

de Cristo para rezarle todos los días. El día que completó la suma y que iría a

donde el cura párroco para que le consiguiera la imagen, pasó por donde ella

laboraba un padre de familia que iba llorando porque lo iban a echar a la cárcel

por que debía esa exacta cantidad de dinero y no tenía como pagarlos. La mujer

se conmovió y le regaló su dinero. Al seguir con su quehacer, una vez que metió

las manos al agua del rio se encontró con un pequeño crucifijo el cual llevó a su

casa con alegría. Le hizo un pequeño altar y al día siguiente se sorprendió al ver

que la imagen había crecido de tamaño, lo cual siguió ocurriendo por varios días

después hasta llegar a medir cerca de un metro.17

Ella les cuenta a sus vecinos el hecho, lo que desata el fervor y van todos a orarle.

La noticia se extiende por toda la región y llega al obispo de Popayán, quien al

considerar que se trataba de simple superstición, ordena destruir la imagen

quemándola. Pero al estar encendida por el fuego la imagen comienza a sudar

copiosamente y además queda intacta. Los fieles recogen el sudor y van y se lo

ungen a los enfermos quienes quedan sanos de sus males. Así mismo se

presentaron varios milagros por la invocación de Cristo con esa imagen, razón que

motivo a que se le llamara desde entonces como el Señor de los Milagros. Así, la

vivienda de la mujer se convirtió en lugar de peregrinación, pero a su muerte se

construyó un pequeño templo en el lugar, en donde se ubicó la imagen. La fama y

17

El Señor de los Milagros de Buga (en línea). Consultado en julio 8 de 2013. Disponible en:

http://www.ewtn.com/spanish/saints/Se%C3%B1or_de_los_milagros_de_buga.htm

Page 19: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

19

la devoción del Cristo milagroso se acrecentaron, igual que las peregrinaciones al

templo, al cual llamaban la ermita.18

En Septiembre de 1757 el obispo de Popayán, Diego del Corro, tras presenciar lo

que le sucedía a la imagen y ver la fe de los que allí acudían, mandó recoger

todos los documentos y testimonios para comprobar la veracidad de los hechos.

En 1783 el rector del seminario de Popayán, envió a Roma una relación

aprobada por su obispo, en la que se relataban testimonios de numerosas

curaciones. El Papa Pío VI respondió con 22 "breves perpetuos", en los que se

concedían abundantes indulgencias a los devotos peregrinos que allí asistieran. 19

En 1907 las autoridades eclesiásticas de Popayán encomiendan la misión de

construir una basílica a los Misioneros Redentoristas. Posteriormente, en 1937 el

Papa Pío XII por medio de su secretario el Cardenal Pacelli, quien luego sería

proclamado como el Papa Pío XII, expidió un decreto en el que al templo del

Señor de los Milagros de Buga se le concedía el título de Basílica. 20 La

veneración del Señor de los Milagros se extendió por todo el país hasta el punto

de que peregrinos de todas sus latitudes llegaban allí a pedirle favores y a cumplir

sus promesas, las cuales en su mayoría tenían que ver la salud.

En 1980, un grupo de señoras residentes en el barrio la Soledad de Bogotá,

tras iniciar varias peregrinaciones desde esta ciudad hasta el Santuario del

Señor de los Milagros de Buga y experimentar las incomodidades generadas

por los viajes, se les ocurrió traer una imagen réplica del Milagroso para su

parroquia conocida con el nombre San Alfonso María de Ligorio. El párroco de

aquel entonces les abrió un espacio en los oficios litúrgicos oficiales y

empezaron a celebrar una misa todos los días 14 de cada mes a las 4 de la

tarde, celebración dedicada al Señor de los Milagros. Al comienzo la

18

Ibíd., 1. 19

Parrado, Edwin Javier. El sentido común según Bernard Lonergan y la experiencia religiosa en el Santuario

del Señor de los Milagros de Bogotá (Tesis). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 2011. 20

El Señor de los Milagros de Buga (en línea). Consultado en julio 8 de 2013. Disponible en:

http://www.ewtn.com/spanish/saints/Se%C3%B1or_de_los_milagros_de_buga.htm

Page 20: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

20

concurrencia no superaba las 50 personas. Tres años más tarde, el número de

fieles obligó a programar dos misas más para estos días. 21

La peregrinación a la ciudad de Buga fue remplazada para muchos bogotanos y

gentes de las regiones cercanas, por la misa de los 14 de cada mes en la iglesia

de San Alfonso Ligorio del barrio La Soledad de Bogotá. En la actualidad se

realizan en esas fechas 8 misas dedicadas a la devoción al Señor de los Milagros

para poder recibir a los miles de fieles que al lugar asisten.El Señor nos Sana es la

frase de muchos de los creyentes que expresan su fe en esta parroquia; de hecho

las propias autoridades eclesiásticas enfocan los milagros de esta veneración en

la sanación de las enfermedades físicas y espirituales de los devotos.22

Los domingos se reciben más de 35 mil personas y los días 14 de cada mes,

alrededor de 50 mil fieles que asisten a las liturgias.23 En general, asisten más

mujeres que varones; ellas leen, cantan y distribuyen la Comunión, mientras

un presbítero preside la celebración y cinco otros confiesan. Suele haber escasa

presencia de jóvenes y niños, y se resalta la asistencia de personas enfermas,

sobre todo, mujeres adultas mayores. Hay un predominio de personas de escasos

recursos, aunque se manifiesta la presencia de personas de todos los estratos.

Llama la atención que la mayoría de los asistentes sean mujeres y que

sean ellas las que más participen, podría pensarse que están asumiendo

con mayor radicalidad su sentido de pertenencia con la Iglesia. Podría decirse

que la devoción del Señor de los Milagros además de ser un punto de

apoyo y esperanza para los enfermos, es también una ayuda para el

fortalecimiento espiritual. (…) El hecho de que sean muy pocas las personas

que asisten acompañadas por algún familiar, lleva a inferir que este tipo de

21

Parrado, Edwin Javier. 34. 22

La fe se mueve en colonias. (en línea). Consultado en julio 8 de 2013. Disponible en:

http://www.corferias.com/en/index.cfm?doc=noticias_detalle&IdVersion=1177&IntIdioma=1&StrIdioma=es 23

Bodas de Plata del Señor de los Milagros en Bogotá (en línea). Consultado en julio 8 de 2013. Disponible

en: http://gloriacuadrosrueda.blogspot.com/2007/10/bodas-de-plata-del-seor-de-los-milagros.html

Page 21: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

21

devociones dejo de ser un espacio para compartir en familia y

probablemente se esté convirtiendo en un tipo de experiencia meramente

individual.24

Los fieles que van a rezarle a la réplica del Señor de los Milagros e Buga, en esta

parroquia bogotana, piden favores por ellos y sus seres queridos. Durante las

misas se bendicen aguas y cirios, y se pide principalmente por la salud de los

presentes y sus familias. El padre Londoño, uno de los principales difusores de

esa fe en el Señor de los Milagros elaboró varios cantos que se entonan a lo largo

de los oficios religiosos. La fama de estos actos religiosos se acrecentado hasta

el punto que son transmitidas por canales de televisión por cable, como el Canal

13 y Teleamiga, las misas de los domingos a las 6:30 de la noche, para aquellas

personas que no pueden asistir. Otro aspecto de resaltar es la romería de

vendedores ambulantes que se apuesta en los contornos del área de la iglesia

para ofrecer imágenes del Señor de los Milagros, velas, crucifijos, medallas y

demás artículos religiosos que los devotos hacen bendecir durante las misas.25

1.2 APROXIMACIÓN A ALGUNAS PRÁCTICAS ESOTÉRICAS

1.2.1 María Auxiliadora

La fe hacia María Auxiliadora en Sabaneta tiene la particularidad que antes se

mencionó acerca de lo que significó que los delincuentes juveniles de Medellín,

ligados al narcotráfico de los años 80, la eligieran como objeto de sus devociones.

Las circunstancias se presentan con el auge de la subcultura del narcotráfico, en

donde se expresa un problema de origen económico que tiene repercusiones

24

Parrado, Edwin Javier. 36. 25

Márquez Carolina Gran fervor por el Señor de los Milagros (en línea) Marzo de 2007. Consultado en julio 8

de 2013. Disponible en:http://miradorglobal.blogspot.com/2007/03/gran-fervor-por-el-seor-de-los-

milagros.html

Page 22: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

22

sociales, políticas y culturales. En tal sentido, el narcotráfico se manifiesta como

una subcultura que se desarrolla diferente dentro de otra cultura, con sus propias

leyes, con sus propias normas y sus propios códigos y valores.26 La pobreza y

marginalidad de algunos sectores de la ciudad contrasta con el derroche de

ingresos que genera el narcotráfico, lo que favorece que los jóvenes de estas

zonas se vinculen a bandas de sicarios al servicio de esas mafias, en donde el

dinero fácil fluye por doquier.

Los sicarios suelen tener edades aproximadas entre los 14 y los 18 años y se

tornan en el instrumento de la guerra contra la autoridad institucional del Estado.27

Se trata de niños o adolescentes que han padecido problemáticas familiares, en

donde suelen vivir con sus madres como cabeza de hogar, o con padres

irresponsables y maltratadores, o con la ausencia de éste. De esta manera, ―la

madre es el símbolo de la abnegación, respaldo incondicional, silencio cómplice,

dando lugar a un tipo de autoridad diferente; mucho más cuando las actividades

de los hijos implican para la familia ingresos económicos más allá de lo

esperado‖28. Así se gesta un amor y una veneración incondicional a la madre que

es determinante para lo que será su actitud en el ámbito religioso.

Una religión popularizada que aleja la idea de trascendencia para centrarse en la

vida cotidiana para centrarse en la vida cotidiana. Teniendo en cuenta el papel de

la madre en esta estructura social de las zonas marginales de Medellín, el ícono

más importante es el de la Virgen. A pesar de una cultura, un tradición religiosa

patriarcal, el papel de la mujer tiene una nueva dimensión también en lo simbólico.

El machismo implícito en esta cultura de la guerra que impera en Medellín,

determina la idealización de los femenino alrededor de la madre: figura limpia,

pura, intocada, se convierte en punto de referencia para encontrar protección y

cobijo dentro de un mundo definido por la muerte. Este orden social marca el

26

Salazar, Alonso y Jaramillo, Ana. Medellín: las subculturas del narcotráfico. Bogotá: CINEP. 1992. 35. 27

Ibíd., 131. 28

Ibíd., 131.

Page 23: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

23

paso hacia una comunidad matriarcal que se construye en ausencia del padre y

erige a la Virgen (advocación de María Auxiliadora) como símbolo. 29

El ambiente de riesgo y peligro en que se desenvuelven los jóvenes sicarios

produce miedo. Aunque el pago es estimulante, la cercanía de la muerte les

mueve las fibras y, dado que la protección materna con que hasta hace poco

contaban no tiene alcance en esas esferas, encuentran con la fe en la Virgen ese

manto de seguridad para su actuar delincuencial. Es por ello que la Virgen de

Sabaneta se convierte en la encargada de proteger a los sicarios. A ella se

encomiendan para hacerlos intocables para las balas, para que les ayude a

cumplir con los trabajos, y para que puedan escapar. ―La figura de la madre,

siempre comprensiva, se hace complaciente con el crimen de los sicarios; la

religión popularizada implica la bendición para el nuevo tipo de ética donde el bien

el mal, dependen de la necesidad del individuo‖30.

Los sicarios usan tres escapularios con la imagen de María Auxiliadora: ―uno en el

cuello, otro en el antebrazo y otro en el tobillo; y son para que les den el negocio,

para que no les falle la puntería y para que les paguen‖31. Tienen un ritual para

encomendarse a la Virgen, pidiendo las tres cosas con oraciones que mencionan

su cometido: pero además está el rezo de las balas, con el que les confieren el

poder de no fallar, pues el acto criminal lo asimilan como un ritual en el que María

Auxiliadora, la Virgen de los Sicarios, está presente con su ayuda y protección.

En tal sentido se advierte que ―la religiosidad adquiere una nueva dimensión al

entrar en contacto con la muerte. La Virgen toma un nuevo valor como

instrumento mágico, de tal forma que los objetos que la simbolizan: los

29

Gómez de González, Blanca. Dos rostros de la cultura: Del álbum secreto del Sagrado Corazón a la Virgen

de los Sicarios. En: Universítas Humanística, No.46 (1997) 143. 30

Ibíd., 143. 31

Ibíd., 74.

Page 24: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

24

escapularios, se convierten en objetos de culto como fetiches‖32. Así, la moral

inherente a la fe cristiana desaparece y es suplida por valores allegados desde la

subcultura del narcotráfico, que retuercen los mandamientos para acomodar las

conductas aceptadas a la situación, a las necesidades y las oportunidades que

sólo encuentran los jóvenes en el mundo del narcotráfico.

Se crea un ambiente mágico con rituales que aunque emplean un trasfondo

religioso, están más ligados a lo esotérico. ―La religiosidad popular sufre procesos

de redefinición desde la tradición, marcados por la necesidad de un grupo social

particular (…) la imaginería católica se retoma en forma de ceremonia pagana,

generando un nuevo sistema ritual que satisfaga las necesidades concretas de

este grupo social‖33.

Se observa aquí que, como señala Jahoda, la base que soporta las supersticiones

es el miedo unido con la ignorancia.34 Por una parte, el ambiente de peligro para la

vida en que deben deambular los sicarios les determina un componente emocional

que es el miedo. Aunque el miedo también proviene de la posibilidad de no hacer

bien el trabajo y perder la oportunidad de ganar el pago, o de ser capturado

cuando no muerto en la huida. La subcultura del narcotráfico es de opulencia en

los ingresos de dinero y su utilización, pero también incluye el temor latente. En

cuanto a la ignorancia, esta se expresa en la facilidad con que remplazan el marco

ético cristiano así como el verdadero y sustancial propósito del acompañamiento y

cuidado de la Virgen María. Es por ello que se crean rituales diferentes, como los

escapularios y el rezo de las balas, pues la oración tradicional no encaja en tales

circunstancias.

Vale también señalar que el esoterismo se basa en el intento de controlar lo

misterioso con el fin de ponerlo a nuestro servicio, lo cual auspicia que las

32

Ibíd., 18. 33

Ibíd., 18. 34

Jahoda, Gustav. Psicología de la superstición. Barcelona: Herder. 1976. 23.

Page 25: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

25

actuaciones en tal sentido se desliguen de las exigencias éticas ordinarias; es

decir que se crea un ambiente en el que se limitan los compromisos morales35 al

estar imbuido en una dimensión que se pretende mágica, no ordinaria. De allí que

el culto a la Virgen de los Sicarios por parte de dichos jóvenes delincuentes les

crea la idea de un marco ético diferente que les aleja de los preceptos morales

promovidos por la Iglesia.

1.2.2 Santa Marta

La patrona de las causas imposibles atrae a feligreses a quienes sólo les resta

esta opción luego de haber intentado solucionar sus problemas por todos los

medios, incluso poniéndolos en manos de otras advocaciones del catolicismo. Se

trata de la naturaleza humana entrar en el desespero y encontrar la esperanza

sólo en los actos milagrosos cuando la situación es extrema. En ese tipo de

circunstancias los individuos se tornan vulnerables con lo que la emocionalidad

subordina a la racionalidad, y por ello pueden ser fácilmente objetos de

manipulación de quienes aluden a la magia, la brujería y demás artilugios que las

personas en su desesperación podrían acoger.

Es importante observar que quienes van a pedir milagros a Santa Marta son en su

mayoría personas que se encuentran en un estado emocional extremo, de

desespero, por el agobio que les causan sus problemas. Pero problemas tan

graves como una enfermedad terminal, una quiebra financiera, un desempleo que

produce física hambre en los hijos, o el resquebrajamiento de la unidad familiar, no

generan un conformismo sino que por el contrario se busca luchar para su

solución, así sea esperando lo imposible, un milagro. Por ello se puede

comprender que su última esperanza, en Santa Marta, su estado emocional les

35

Ibíd., 23.

Page 26: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

26

lleve a consideraciones que para muchos pueden ser cuestionables, como es la

vinculación del aspecto esotérico en la devoción a la santa.

En este caso se puede aludir al denominado ―Templo del Profesor Salomón‖,

ubicado a pocas cuadras de la Parroquia de Santa Marta, donde también se

realiza un ritual a Santa Marta. En este lugar hay un salón con una capacidad

cercana a unas trescientas personas, en donde se ha montado un altar dedicado a

la santa, cuya estatua se encuentra en el centro y está rodeada por imágenes de

Jesucristo y la Virgen María, así como por estatuas los arcángeles. Hay muchos

adornos con flores y decoración, que le dan un toque estéticamente atractivo al

lugar.

Los ritualesse efectúan también todos los martes, igual que se hace con las misas

en la mencionada parroquia de Santa Marta. En el ―Templo del Profesor Salomón‖

se realizan cuatro rituales en el día y por la entrada se cobra a cada persona diez

mil pesos. Los rituales se dedican a alguna necesidad específica como la salud o

el trabajo. Suele haber una gran proporción de mujeres que contrasta con muy

pocos hombres, e igualmente, la mayoría son personas de la tercera edad.

La mayoría ha asistido alguna vez a la parroquia de Santa Marta a las misas que

allí se realizan. Algunas van a los dos lugares como una forma de complementar

o reforzar sus medios para hacer sus pedidos a la santa. Es de anotar que

muchas de estas personas van de manera frecuente al ―Templo del Profesor

Salomón‖. Entre las personas que han asistido a los dos tipos de rituales hay

muchas que prefieren ir al de Salomón y por ello van allí con frecuencia. Es

importante señalar que en el Templo del Profesor Salomón, además de los rituales

a Santa Marta, se ofrecen los servicios de consultas de tarot y de astrología, e

igualmente, hay otros tipos de rituales esotéricos que se realizan por diferentes

motivos. Además, el local cuenta con un almacén en donde se venden diversos

Page 27: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

27

tipos de objetos, en donde se mezclan casi indistintamente los de carácter

religioso, con los que son eminentemente esotéricos.

Durante el ritual a Santa Marta, de los martes, Salomón comienza promocionando

otroseventos, rituales o productos que difunde como novedosos. Luego desarrolla

una serie de pasos, que suelen ser inmodificables, que incluyen motivar a los

asistentes a hacer una serie de ejercicios de estiramiento y de activación

muscular; se hacen cantos, aplausos, oraciones (incluyendo el Padre nuestro y el

Ave María). En un momento se apagan las luces que iluminan el salón con

excepción de las que alumbran directamente las imágenes religiosas y el profesor

enciende un fuego y da instrucciones a los asistentes para que simbólicamente se

despojen de sus enfermedades y las arrojen al fuego.

Así transcurren los diversos eventos que conforman el ritual, y al final, le entrega a

cada asistente unos copos de algodón y un frasco con aceite, denominado el

―aceite de Santa Marta‖, para que, siguiendo unos rituales en casa, cada uno los

emplee para curar sus enfermedades y las de otras personas. En general el ritual

se desenvuelve en un ambiente de confianza en donde Salomón intenta

manifestar un tipo de afecto por los asistentes, usando un lenguaje directo, con

muy poca retórica y casi carente de metáforas, aludiendo a largo de todo el ritual a

los problemas que intentan resolver los asistentes, y a la fe en la santa que hará el

milagro de solucionarlos.

Aun así muchos de los aspectos del ritual son tomados de las misas católicas: el

altar, las imágenes y estatuas religiosas, la disposición física y estética del lugar, e

igualmente, la mayoría de los contenidos (oraciones, cantos y otras expresiones)

se parecen a los de una misa común. Además, algunos rituales como el del

fuego, aunque no son propios de una misa, sí se les da un enfoque religioso en el

vocabulario empleado. De hecho, al final de todo el ritual, el profesor riega agua

Page 28: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

28

entre los asistentes, que aunque no es bendita, se designa como el ―agua de

Santa Marta‖ con lo que simbólicamente viene a cumplir una función similar.

Sin embargo, el contexto que rodea al profesor Salomón es muy distinto al de un

religioso, pues él se basa en aspectos esotéricos para realizar sus acciones.

Incluso, cuando se alude a Santa Marta es muy poco, por no decir que casi

inexistente, un discurso con contenido religioso. Siempre el énfasis se orienta a lo

mágico, a los ―poderes‖ que ella, o los arcángeles o cualquier otro personaje

religioso puede tener, y que Salomón puede invocar para el beneficio de los que le

paguen para obtenerlo.

No se puede dudar que cada asistente,según la orientación de su

subjetividad,puede ubicarse en una posición más hacia lo religioso o más hacia lo

―mágico‖ del ritual; y tampoco se puede poner en duda que Salomón genera un

marco material de carácter religioso. Pero tampoco se escapa que el contexto que

lo rodea, así como el carácter de su discurso evoca más el contenido esotérico del

ritual que lo que pueda haber de religioso.

De nuevo resulta pertinente traer la reflexión en torno a que el camino que se opta

por lo esotérico o supersticioso se relaciona con el miedo y la ignorancia. En este

caso el temor se asocia con el desenlace negativo del problema: la muerte, la

pérdida de un ser querido, la cárcel, la separación, etc. Cualquier situación de

extrema gravedad, como las que se ponen en manos de Santa Marta, está

relacionada con el miedo a situaciones del todo indeseables. La ignorancia, por su

parte, se expresa en la forma en que las personas dejan que su fe sea

manipulada, de manera que una creencia religiosa se confunde con la credulidad

a un tema meramente supersticioso.

Page 29: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

29

1.2.3 Señor de los Milagros

En la veneración al Señor de los Milagros no se presentan situaciones tan

particulares como ocurre en los dos casos anteriormente descritos. Simplemente

se desarrollan rituales, algunos con el uso de simbologías, en donde todo se

pueden entender como parte de la expresión de la religiosidad popular, salvo por

la percepción o interpretación que pueden tener algunos fieles de los mecanismos

con que se expresa esta devoción. Esta situación es común en prácticamente

todas las devociones, tal como ocurre también en la de María Auxiliadora y Santa

Marta, en donde a la manifestación religiosa se adicionan elementos que pueden

tener un origen en la cultura popular, y que ayudan a asimilar más el acto

religioso, pero en donde existe el riesgo de que se oriente por parte del feligrés en

un sentido esotérico o supersticioso.

Al respecto, en el caso de la devoción al Señor de los Milagros existen múltiples

oraciones que han sido recopilados en un cuadernillo, y que se orientan cada una

a los casos más singulares: para los enfermos, para antes de tomar decisiones

importantes, para los conductores, para los domingos, para antes de la confesión,

para liberarnos del mal, por el que está triste, etc. Algunas de ellas, como el caso

concreto de la oración del enfermo, incluyen elementos como el uso de un aceite

para ungir en la parte del cuerpo que está enferma. Las oraciones como tales

tienen una total orientación religiosa, pero la adición del aceite puede ser

entendida por el devoto como algo con un poder mágico.

Al igual que en otras devociones a santos y figuras religiosas, en la que se realiza

al Señor de los Milagros incluye en uso de escapularios, camándulas, medallas,

imágenes, veladoras, estatuillas, pulseras, etc. Todos estos elementos pueden

servir de acompañamiento y refuerzo de las oraciones y, también, como objetos

evocadores de la fe, como puede ser el caso de las veladoras las cuales muchas

Page 30: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

30

personas encienden mientras realizan sus oraciones. Las velas tienen un sentido

de alabanza y son como una extensión de las oraciones que se efectúan.

Pero es frecuente que a esos objetos se les confieran otros tipos de poderes que

se salen de lo religioso para pasar a lo supersticioso. Por ejemplo, las

camándulas por sí solas son parte los accesorios que ayudan en las oraciones; sin

embargo, las venden adicionando el supuesto valor de que son hechas con ojo de

gato, que es una piedra de la cual se dice que tiene la capacidad de dar serenidad

a su portador y de, además, ayudar a superar las dificultades de la vida, por lo que

se aconseja para personas que viven tiempos de crisis.36 En este como en otros

casos, los fieles devotos pueden caer en creencias y actos que son supersticiosos,

por estar articulados o integrados en los rituales o las simbologías que tiene una

base religiosa. En este aspecto es importante resaltar que en medio de todo está

el fin utilitario del productor y el vendedor de los objetos, que son los que

promueven la adquisición de los mismos agregándoles un supuesto valor ―mágico‖

al valor religioso que en esencia el devoto esperaría obtener.

En general, los rituales que se realizan para venerar y hacer peticiones al Señor

de los Milagros, así como los objetos y simbologías que se emplean en ese

ámbito, corresponden con el desarrollo de una sana religiosidad, en la medida en

que son coherentes con los actos y los fines que desarrolla la Iglesia como parte

de su quehacer en la prédica de la palabra de Dios. Sin embargo, algo que

eventualmente ocurre con algunos devotos, es que los señalados objetos y sus

simbologías se desvían en su utilización, de forma que la base religiosa con que

se emplean en la Iglesia de San Alfonso María de Ligorio, se fusiona o remplaza

por una base esotérica, en la que los milagros de la fe son suplidos por actos

mágicos, supuestamente originados en rituales o creencias de otras

características diferentes a lo que se ha señalado.

36

Propiedades curativas y espirituales del ojo de gato (en línea). Consultado en julio 8 de 2013. Disponible

en: http://www.tarotistas.com/secciones/piedras/Ojo_de_gato

Page 31: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

31

1.3 ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE ALGUNAS PRÁCTICAS

RELIGIOSAS Y EL ESOTERISMO

Alrededor de las tres prácticas religiosas que se han analizado se pueden

manifestar diferentes formas de esoterismo, aunque en un distinto nivel. Sin

embargo, se destacan los casos de la devoción a Santa Marta y a María

Auxiliadora, en donde es posible ubicar el fin utilitario así como la manipulación de

la credulidad y la ignorancia, que suelen ser comunes en el esoterismo, como lo

señalan autores como Askevis y Jahoda.

En el caso de la devoción a Santa Marta se expresa un caso particular en el que

personas que sienten una devoción eminentemente religiosa por la santa pueden

ser manipuladas debido a al grado de angustia y desesperación que generan sus

problemas que requieren de una solución milagrosa. En la parroquia se les brinda

la esperanza a través de su fe religioso; sin embargo, mucho quieren reforzar esa

esperanza con algo más, lo cual reciben de las prácticas esotéricas, en otro lugar.

No basta con la oración y la fe en la santa para que interceda ante Dios para la

resolución de sus problemas; por lo que ceden ante la ―ampliación‖ de la fuerza o

del poder que se supuestamente se les brinda por medios esotéricos anexados a

lo religioso, por fuera de la órbita de la parroquia.

Según Askevis 37 en la fe religiosa hay implícita una creencia; pero en el

esoterismo se trata de una credulidad, o sea una amplia facilidad para creer. Las

personas se dejan envolver en argumentos que aprovechan su fe religiosa para

incorporar aspectos de superstición, como ocurre con algunos casos en la

devoción a Santa Marta. Dicho autor considera que para que se adjunte el factor

esotérico al religioso se requiere que prevalezca el factor emocional al racional en

las personas. De allí que sea relativamente fácil convencer a personas que

emocionalmente pueden ser vulnerables debido a la angustia o presión que les

37

Askevis, Francoise. La superstición, teoría y definiciones. Barcelona: Paidós. 1990. 6.

Page 32: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

32

genera la situación por la que atraviesan. Esta situación proviene del interés

utilitario de quien promueve la anexión del factor esotérico, lo que le auspicia

―vender‖ sus productos y servicios aprovechando que el desespero de los devotos

lo hace irracionales, de manera no comprenden que se están apartando de lo que

inicialmente se plantea como una práctica religiosa.

Sin embargo, hay autores como Cherstereton, citado por Munilla,38 que señalan

que la creencia en supersticiones se origina principalmente en la debilidad o

ausencia de la creencia en Dios. Desde esta perspectiva, las personas que

siguen los rituales esotéricos a Santa Marta, pueden tener una gran debilidad en

su fe religiosa, y esto es lo que los hace vulnerables y crédulos. En este sentido,

se podría asumir que no se puede dar una verdadera articulación de lo religioso

con lo esotérico, sino que la presencia de esto último tiende a manifestar la

carencia de lo primero.

Puede ser algo claro que quien tiene su fe religiosa suficientemente arraigada, no

precisa de otras creencias, y menos cuando van en un sentido diferente al aspecto

religioso. Esto se podría verificar al preguntarle a un devoto que va

exclusivamente a la iglesia de Santa Marta, quien podría señalar que su fe

religiosa le basta y le sobra. Pero por otra parte, al indagar en quien

considerándose católico asiste al ritual esotérico, defenderá su fe religiosa pero

argumentará la existencia de ―otras‖ fuerzas en el mundo que intenta aprovechar.

Es entonces cuando se puede concluir que para que religiosidad y esoterismo

puedan presentarse en un devoto al mismo tiempo, debe mediar como señalan los

autores referidos, la ignorancia, que favorece la credulidad, y/o la debilidad

emocional, que facilita ser manipulado al no usarse suficientemente la razón. Esto

38

Munilla, José Ignacio (Mons.). El auge del esoterismo. Consultado en:

http://www.mscperu.org/biblioteca/1esoterismo/esoterismoauge.htm

Page 33: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

33

lo refuerza Munilla cuando señala que ―la crisis de la razón es la que ha provocado

el debilitamiento de la fe‖.39

Con referencia al caso de la devoción a María Auxiliadora por parte de los sicarios

de Antioquia, la situación tiene algunos elementos comunes con la devoción a

Santa Marta, aunque otros son evidentemente diferentes. En ese contexto los

jóvenes se encuentran en un estado emocional marcado por la necesidad y por el

miedo; la necesidad que les impulsa a salirse de la ley y de la moral, y el miedo

que se origina en la situación de riesgo que depara la violencia en que deben vivir.

Es esa circunstancia lo que auspicia que se desborde la ética social. Su arraigo

religioso se mantiene, pero el marco de valores diferentes que les provee la

subcultura del narcotráfico se sobrepone a lo que indica la moral cristiana. Por

ello, le rezan a la Virgen como buenos cristianos, pero matan al prójimo olvidando

los mandamientos.

Producen una adaptación a su conveniencia de creencias, valores y fe religiosa, la

cual se sale de los cánones originales y verdaderos de la práctica religiosa. Y en

ese ámbito, se generan rituales que no contempla la iglesia por ser opuestos a los

actos de la fe y la moral cristiana. Es allí en donde se expresa un elemento

emocional poderoso que es implícito a la superstición, pues lleva a influir en la

conducta del individuo40. Como en el caso de la devoción a Santa Marta, el

estado emocional, la presión por lo económico y el miedo por el ámbito de su

actividad criminal, les conduce a desviar la práctica religiosa hacia la práctica

esotérica.

Esto se manifiesta en el sentido pragmático de su actuación: la forma de

utilización de los escapularios para tener éxito en sus crímenes, y el rezo de las

balas para que lleguen a donde deben llegar. En esos momentos se

39

Ibíd., 2. 40

Jahoda, Gustav. Psicología de la superstición. Barcelona: Herder. 1976. 7.

Page 34: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

34

creanespacios a donde no llega la religiosidad, y se realizan acciones que son

evidentemente supersticiones que ya nada tienen que ver con la fe religiosa. Se

puede decir entonces que en la devoción a la ―Virgen de los Sicarios‖ se parte de

una práctica religiosa pero se termina en una de carácter esotérica. Aunque este

de por medio la oración, la imagen y la evocación de María Auxiliadora, los actos

son supersticiosos o esotéricos; por lo tanto ya no hay una práctica religiosa pura,

o simplemente, ya no hay una práctica religiosa.

Jahoda41 plantea que los conocimientos que se apartan de lo que se acepta

convencionalmente (religioso, científico, estético, etc.), al ser negados con otro

tipo de creencias, implican entrar en el terreno de la ignorancia en que se mueve

la superstición. Se puede señalar entonces que el seguimiento de elementos

esotéricos, aunque se amparen o se apoyen en elementos y/o contextos

religiosos, manifiestan una condición de ignorancia; por ello, se puede considerar

en el caso de los sicarios de María Auxiliadora, es esa condición la que los

conduce a crear, recrear y multiplicar creencias que emplean la religión de manera

utilitaria, para situaciones que en realidad ya dejan de ser prácticas religiosas.

Se puede decir que en los casos de las devociones de Santa Marta y de María

Auxiliadora, la relación entre los religioso y lo esotérico consiste en que se emplea

la fe como principio o como base, pero la adición del factor supersticioso surge por

aspectos como la ignorancia, el miedo, la necesidad, la presión o la

desesperación; en donde lo emocional merma la condición racional de las

personas. De esta manera se abre paso la posibilidad o susceptibilidad para creer

que lo religioso se extiende a límites que en realidad no lo son. A esto se agrega

que hay personas que se aprovechan de tal debilidad, para vender sus objetos o

sus servicios esotéricos con un falso perfil religioso.

41

Jahoda, Gustav. 8.

Page 35: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

35

Si tener el dramatismo de los casos anteriores, el de la devoción al Señor de los

Milagros, como en muchas otras prácticas religiosas, puede tener algunas cosas

en común con ellos. Una de ellas es que en determinadas circunstancias las

fronteras entre lo religioso y la superstición pueden a veces no ser

suficientemente claras y delimitadas. Esto ocurre con determinadas oraciones,

rituales y simbolismos que congregan elementos de ambas esferas, y que la

subjetividad de quien los realiza o utiliza determina la creencia que se impone

sobre el carácter de lo que hace42.

El caso que se mencionaba anteriormente, acerca de una camándula que se

elabora con la piedra ojo de gato es una muestra acerca de dicha fusión. Se trata

de un objeto de simbología religiosa que se ―refuerza‖ con la incorporación de

otros con significado esotérico, es un claro ejemplo que expresa tal fusión, la cual

abre la posibilidad de que se legitime o valide ante el creyente lo esotérico, al estar

integrado con lo religioso. Sin embargo, los casos en los que la adición del

elemento esotérico se orienta a la manipulación del devoto para que sus creencias

se dirijan en un sentido diferente al religioso, son las que principalmente deben ser

censuradas y corregidas en lo posible.

En tal sentido, puede considerarse que las causas del involucramiento del

esoterismo en la religiosidad tienen que ver en gran medida con algunas

deficiencias de la acción eclesial. Al respecto, Poblete43 plantea que las verdades

de la fe católica que hacen referencia a la vida después de la muerte: la existencia

del cielo, infierno, purgatorio, la inmortalidad del alma, la resurrección de la carne,

el juicio final, entre otros, son temas que han dejado de predicarse porque en

muchos sentidos resultan incómodas, o porque se piensa que no responden al

lenguaje del hombre moderno. Por ello, el hombre actual se plantea esas

inquietudes y preguntas legítimas, pero por fuera de la Iglesia Católica, con lo que

42

Munilla. José Ignacio (Mons.). El auge del esoterismo (en línea). 2. Consultado en:

http://www.mscperu.org/biblioteca/1esoterismo/esoterismoauge.htm 43

Ibíd., 2.

Page 36: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

36

las tendencias esotéricas encuentran un vacío qué llenar en las personas. Y en

muchos casos se articulan con la religiosidad para generar una percepción de

mayor verdad o legitimidad en sus planteamientos. En tal sentido, en el siguiente

capítulo se analiza la acción pastoral frente a tales situaciones.

Page 37: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

37

CAPÍTULO II

DEFICIENCIAS EN LA EVANGELIZACIÓN QUE PRODUCEN LA

CONFUSIÓN

En el anterior capítulo se han abordado una serie de casos en los que se

manifiesta la relación que pueden tener algunas prácticas religiosas con diversas

expresiones de esoterismo, sincretismo, etc. En el presente capítulo se intenta

mostrar cómo las causas de dichas relaciones que los cristianos hacen en su

práctica religiosa pueden residir en una serie de deficiencias en la evangelización

que llevan a que no se presente, en tales casos, una experiencia religiosa

auténtica.

2.1 LA RELACIÓN RELIGIÓN - CULTURA

Según el Evangelii Nuntiandi del Papa Pablo VI, el Evangelio y la evangelización

no deben identificarse con las culturas, por lo que deben ser independientes de

ellas. Al respecto se señala en dicho documento lo siguiente:

(…) el reino que anuncia el Evangelio es vivido por hombres profundamente

vinculados a una cultura, y la construcción del reino no puede por menos de tomar

los elementos de la cultura y de las culturas humanas. Independientes con

respecto a las culturas, Evangelio y evangelización no son necesariamente

incompatibles con ellas, sino capaces de impregnarlas a todas sin someterse a

ninguna.44

Se plantea que se deben realizar los esfuerzos necesarios para llevar a cabo una

evangelización de las culturas. Se requiere un vivo intercambio entre la Iglesia y

44

Pablo VI. Evangelii Nuntiandi. Exhortación apostólica Anuncio del Evangelio hoy. Bogotá: Paulinas,

1975. 27.

Page 38: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

38

las diversas culturas. ―En este intercambio la Iglesia se enriquece con los

elementos culturales de cada pueblo, pero manteniendo su mensaje nítido

susceptible de encarnarse en todas y en cada una de las culturas‖. 45 Esto

significa que no se puede evitar que exista una relación cultura-religión, pero

dentro de este fenómeno, deben primar los postulados de la religión, de manera

que se tenga en cuenta la cultura para saber cómo hacer llegar la palabra y el

ejercicio religioso a las gentes.

Estos aspectos se deben tener en cuenta en la asimilación de la religiosidad

popular, la cual suele estar en mucha conexión con la cultura, por lo que la Iglesia

debe entenderla para encausarla, tal como se advierte al considerar que:

Es preciso auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda del Espíritu Santo, los

elementos religioso-populares y valorarlos a la luz de la palabra divina, a fin de que

la Verdad revelada pueda ser mejor percibida, mejor entendida y expresada en

forma más adecuada. La Buena Nueva del Evangelio, entrando en los valores

culturales de la religiosidad popular, los fecunda, consolida, perfecciona y restaura

en Cristo y a la vez sale enriquecida. 46

Esto se puede interpretar en el sentido de que la religiosidad popular no debe ni

desdeñarse o ser indiferente a ella desde la labor del Evangelio; pero tampoco

pasar al otro extremo de aceptarla sin miramientos. Esta última postura puede ser

un error que posibilita o auspicia que dentro de la religiosidad popular se

incorporen elementos de esoterismo que nada tienen que ver con los auténticos

preceptos religiosos.

Es importante resaltar que el concepto de cultura puede entenderse como los

rasgos de folklor en una comunidad, los que efectivamente inciden en

determinados momentos para las formas de acercamiento a la religión que se

45

González, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005. 62. 46

Ibíd., 62.

Page 39: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

39

pueden constatar principalmente en algunos rituales. Sin embargo, hay otra

noción de cultura referente al conjunto de características que en un lugar y un

momento histórico adquiere una sociedad, en cuanto a sus diversas expresiones

sociales, artísticas, económicas, políticas, religiosas, etc.47

2.2 EL DIVORCIO ENTRE LA FE Y LA VIDA

Bajo esta última noción de cultura se puede señalar que ésta ha tenido impactos

en la religión, lo cual ha sido uno de los factores que desvíen la palabra y los

propósitos de la Iglesia, llevando a que se produzcan confusiones en la práctica

espiritual de los creyentes. Al respecto, por ejemplo, Belda48 hace una serie de

planteamientos sobre los efectos de la modernidad en la fe religiosa. Señala que

las revoluciones sociopolíticas nacidas de la modernidad obligaron por la fuerza a

la Iglesia a retirarse de la vida pública, y en el mejor de los casos, a encerrarse en

el interior de los templos o de las relaciones privadas de los creyentes.

Dicho autor plantea que el laicismo moderno ha intentado secularizar de raíz la

vida pública y, para conseguirlo, ha reclamado, en nombre de la racionalidad

científica y del supuesto carácter neutral que había de tener la cultura, el control

de las diversas instituciones (escolares, sociales, recreativas, políticas, etc.)

mediante las cuales se configura la conciencia y la personalidad del ciudadano.

Esta situación ha traído transformaciones en las percepciones de las gentes frente

a lo cristiano, y a lo religioso, lo que a su vez ha incidido en la práctica de la fe en

el catolicismo. Desde esta óptica la Iglesia puede estar generando una

transformación de su identidad a los ojos de los fieles, lo cual hace que los

47

Camarena. Elena. La religión como una dimensión de la cultura Nómadas. Revista Crítica de Ciencias

Sociales y Jurídicas. No. 22 (2009.2). 2. Consultado el 10 de noviembre de 2013. Disponible en:

http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/22/tunal_camarena.pdf 48

Belda, Rafael. Entre la nostalgia del nacional – catolicismo y la privatización. Madrid: López Ediciones –

Desafíos cristianos. 1988. 39.

Page 40: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

40

individuos expresen tanto su espiritualidad, como su religiosidad en dimensiones

diversas relativas a los fenómenos de la modernidad.

Dicha religiosidad puede interpretarse como la forma en que la fe religiosa

adquiere unas formas de expresión en el ámbito inmediato y cotidiano de las

personas. Esto puede ocurrir porque la Iglesia se encarna en la masa de los

hombres, a través de la fe que les predica y trasmite. Sin embargo, la fe cristiana

no puede ser normalmente y con facilidad recibida y conservada por parte de las

mayorías si no es vivida, expresada y mediada a través de las formas, símbolos y

valores de la cultura de aquellos a quienes se les anuncia. La Iglesia, por lo tanto

encarna su fe en la cultura de los pueblos, es decir, en los criterios de juicio, los

valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las

fuentes inspiradoras y los modelos de vida de un pueblo.49

En general, se puede considerar que la cultura tiene impacto en el devenir de las

sociedades en cuanto las diversas dimensiones que la componen están

fuertemente interrelacionadas unas con otras. En este escenario, la religión,

expresada en la Iglesia y la comunidad católica, puede ser más activa en cuanto

sea generadora de efectos en otras dimensiones de la cultura, o puede ser pasiva

en cuanto a que es transformada por lo que ocurre en las otras dimensiones. Este

dilema marca una pauta fundamental para determinar la forma en que los fieles

tienden a desarrollar su práctica religiosa; influidos por las tendencias culturales

(sociales, económicas, etc.), o manteniendo una dinámica consistente y coherente

con lo que la Iglesia propone en sus postulados convencionales.

49

Gera, Lucio. Pueblo, religión del pueblo e Iglesia. En: Iglesia y religiosidad popular en América Latina.

Bogotá: CELAM. 1997. 273.

Page 41: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

41

2.3EVANGELIZACIÓN Y LITURGIA FRENTE A LAS DESVIACIONES

La religiosidad popular manifiesta un aspecto de la naturaleza humana como es la

sed de Dios, especialmente en las gentes humildes. Esta sed de Dios busca las

formas que estén más al alcance para ser saciada. Es en este contexto personal

y cultural que se presenta el resurgimiento del esoterismo, el auge de ritualidades

orientales y el aumento de las sectas, los cuales se constituyen en ejemplos de

esa búsqueda.50

En un nivel macro actúa la cultura, como se ha visto anteriormente, para influir en

las eventuales desviaciones de la práctica religiosa generando confusiones entre

las personas sobre ésta. En un nivel micro se puede señalar que algunas las

propias características que asume la religión pueden generar confusiones con las

prácticas esotéricas, en el ámbito de la religiosidad popular.

Los propios esquemas religiosos pueden incurrir, por una especie de involución

circular o cosa así, en el riego de la magia que pretenden evitar (…) Pensemos, si

no, en el valor otorgado en ocasiones a gestos litúrgicos del tipo de algunos

sacramentales de bendición o de determinados exorcismos o de otros de

significación purificadora (por ejemplo, confesión de culpas, abluciones o

lavatorios, invocaciones de perdón, etc.) que han poblado la propia celebración

cristiana (…) Puede que este recurso equivalga a instituir una auténtica magia

religiosa en el seno de la misma religión.51

Esto significa que las prácticas esotéricas que se ligan a la religión encuentran un

terreno fértil en ésta, en cuanto que muchos de los instrumentos o mecanismos

que forman parte de las prácticas religiosas han desarrollado una serie de

características que se puedan relacionar con rituales mágicos.

50

Órdenes, Marco A. Piedad popular a la luz de Aparecida. Encuentro sobre misión continental y conversión

pastoral. Buenos Aires: CELAM. 2009. 8. 51

Salado, Domingo. La religiosidad mágica. Salamanca: San Esteban. 1980.150.

Page 42: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

42

Al respecto Salado52 advierte que lo religioso se confunde con lo mágico, en las

siguientes circunstancias en que ello puede suceder:

1) Cuando el sentido divino ―se reduce a una objetivación, se anulan las

prospectivas simbólicas de las mediaciones y se hipostasia, se absolutiza esa

realidad finita mediadora‖ 53 . Esto implica que se pude presentar que en

determinados momentos de la evangelización el lenguaje y/o los rituales

pueden enfocarse en la capacidad de Dios o de las entidades sagradas para

resolver situaciones mundanas casi que de una manera directa o inmediata, lo

que no corresponde con el sentido trascendental de la religión, pero sí con el

carácter de lo mágico.

2) La demonología. Cuando la religión se tiñe con ―un matiz tremendista, la

tenemos en el propio marco cristiano con las manifestaciones de la magia

brujería o del satanismo contemporáneo de la sociedad occidental.‖ 54 Al

concederse un protagonismo al ´mal´, protagonizado por fuerzas misteriosas,

la religión puede estar alimentando un sentido esotérico, del cual se nutren

muchos de los grupos satánicos que proliferan en la actualidad.

3) Las claves de la acción ritual que permiten aproximaciones o trasplantes

miméticos entre lo religioso y lo esotérico. Esto hace referencia a algunos

rituales a los que se da el cariz de algo en donde se pueden expresar fuerzas

mágico.

Por ejemplo, los rituales de consagración del sacerdote como del mago, de un

lugar o de un objeto ritual); los de execración (excomunión, exorcismo,

maldición); los de evocación e invocación (apariciones o visiones extáticas,

52

Ibíd., 159. 53

Ibíd., 159. 54

Ibíd., 160.

Page 43: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

43

comunicación de poderes, intercesión, súplicas salmódicas); o el uso de los

mismos objetos rituales (estatuillas, escapularios, amuletos, textos sagrados)55.

4) ―La magización del operador sagrado y la personalidad se puede presentar una

convergencia en su simbolismo y funcionalidad‖56. En muchos casos la forma

en que se expresa el sacerdote oral y gestualmente, le genera tal

protagonismo en sus actos que puede entenderse como poseedor de

―poderes‖ especiales, por sí mismo.

5) La oración. el poder que se da a la plegaria es de ―origen mágico y de índole

mágica y consiste en la coacción ejercida sobre la voluntad divina a través de

la fuerza mágica de las palabras‖57. Al respecto se puede plantear que será

más religiosa la oración cuando las palabras reflejan las actitudes esenciales

de la religión; la confianza, la humildad, el acogimiento; pero frecuentemente

se intenta usar la oración como una especie de la coacción divina, pues se

cree al orar pidiendo algo, se cumple una parte, y por tanto, la respuesta divina

debería ser conceder tal pedido. Este esquema es el usado en los rituales

mágicos y se refiere al sentido de superstición y magia de que pueden

adolecer ciertas prácticas de la religiosidad popular que pretenden manipular a

Dios, forzarlo, utilizarlo, arrancarle milagros mercantilizando la fe.58

Se observa, entonces, que hay aspectos muy puntuales que pueden generar

confusión de lo religioso con un semblante de lo mágico, lo cual se convierte en un

paso para que las personas faciliten que se desvíe lo religioso para pasar a los

caminos de actos esotéricos. Es por esta razón que la evangelización debe dejar

muy claras las diferencias fundamentales, pues en muchos casos los fieles no las

55

Ibíd., 160. 56

Ibíd., 160. 57

Ibíd., 161. 58

Maldonado, Luis. La religiosidad popular: un retorno que hay que valorar. Instituto Superior de Pastoral,

Madrid, SAL-TERRAE, 1997. 187-200. Consultado en:

http://www.mercaba.org/FICHAS/Religion/religiosidad_popular.htm

Page 44: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

44

tienen claras y es cuando se presenta el riesgo de que se auspicie en ellos la

confusión. Al respecto, se puede señalar que:

(…) el modo de relación con la trascendencia vivido en el ámbito religioso lleva de

inmediato al planteamiento de los temas fundamentales de la existencia y a la

búsqueda de una palabra-respuesta de valor definitivo. En la magia, por el

contrario, no hay nada de eso. La trascendencia –digamos pseudotrascendencia,

una vez que se le reduce a una nueva intramundanidad- no dice nada; ni

cuestiona, ni remite a ultimidades de ningún género. Mira más bien o se la orienta

a problemas más concretos e inmediatos; relativos casi siempre a lo cotidiano (v.

gr. protegerse de un mal, asegurarse un éxito material, gozar de buena salud,

etc.).59

Esto muestra lo evidente que es en esencia el fundamento que contrapone la

religión con la magia o el esoterismo. Por lo tanto, una deficiencia en la

evangelización puede provenir de no dejar total claridad sobre esto para que los

fieles no caigan en confusiones o desviaciones de su fe. En la práctica esto debe

llevar a expresar el sentido primordial de la religión, que está en los trascendental,

apartándose de aquellas situaciones en las que los fieles puedan estar buscando

un sentido de la inmediatez o a la satisfacción egocéntrica, pues es allí cuando se

puede estar abriendo los espacios para que se vincule el esoterismo a la práctica

religiosa.

Otro de los aspectos señalados anteriormente, que pueden generar la confusión

del sentido religioso con lo mágico, es el referente al rol del sacerdote. Este es en

esencia el de intermediario o facilitador de la palabra de Dios con su comunidad,

mientras que el líder esotérico o mago se manifiesta como protagonista principal y

poseedor de poderes que es irremplazable en su rol de generar beneficios directos

para sus seguidores. Al respecto, Salado resalta las diferencias en cuanto a que:

59

Salado, Domingo. La religiosidad mágica. Salamanca: San Esteban. 1980.143.

Page 45: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

45

El sacerdote, como el propio nombre indica, es un servidor, un mediador. Su

personalidad, su estilo de vida, sus gestos y acciones peculiares tienen un cariz

simbólico que, expresando de alguna manera una cierta identificación sacramental

con las realidades a las que sirve (el misterio y la comunidad), le obligan a actuar

de puente de unión y de encuentro salvífico entre una y otra. El mago, en cambio,

es un vulgar gesticulador. La extrañeza total que envuelve toda su personalidad y

actuación exagera los rasgos de su marginalidad y de su alejamiento de toda

caracterización espiritual. Actúa como un simple dominador de las virtudes

hierofánicas o numinosas y en nada le interesa esa perspectiva última.60

Por estos aspectos debería resultar inconfundible el acto religioso presidido por el

sacerdote de lo que pueda ser el ritual mágico protagonizado por el mago. El

riesgo de la confusión puede presentarse cuando el sacerdote religioso desarrolla

acciones y/o despliega ambientes (coreografías) en los que puede ser percibido

como algo más que tal mediador. Al respecto hay que indicar que es plausible

que los sacerdotes tengan ―seguidores‖ o ―admiradores‖, pero por la manera de

comunicar la palabra de Dios que la hace más cercana y profunda en el entender

y el sentir de la gente.

Pero lo nocivo sería la eventual exageración que conlleve a que se le encuentre

como el protagonista, haciendo olvidar a la gente que es solo un humilde puente

para ayudar al encuentro con Dios. En esos casos es cuando se resulta sugiriendo

a la gente que hay un trasfondo mágico en el acto religioso, por lo que se abre la

puerta o se da licencia para que las personas admitan otras prácticas que, de

forma tendenciosa, con-fundan lo religioso con lo esotérico.

A estos aspectos se puede añadir lo referente al poder efectista que pueden tener

algunos rituales religiosos, como parte de los generadores de confusión en los

60

Salado, Domingo. La religiosidad mágica. Salamanca: San Esteban. 1980. 142.

Page 46: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

46

fieles. Por ello debe resaltarse en la evangelización la diferencia: que ―el rito

religioso tiene una virtud recibida. Su eficacia se reduce siempre a otro principio

espiritual superior que obra efectivamente en los signos. El gesto mágico actúa

con un poder inmediato, propio, autónomo e irresistible, y no precisa de ningún

otro recurso para llegar a su efecto‖61.

Esto significa que el ritual religioso no es un fin sino un medio, a diferencia del

ritual esotérico en donde éste es el hecho fundamental capaz de generar el efecto

deseado. En este orden de ideas, el tema de la finalidad y del medio para llegar a

ella, es muy esquemático para destacar lo que es, de lo que no es, en la práctica

religiosa. Así como se ha destacado que el sacerdote debe comportarse para ser

percibido como un mediador y que los rituales no son el centro de la práctica

religiosa, sino un medio para avanzar a otra instancia superior en dicha práctica,

de igual manera, la Virgen María y los santos no deben concebirse como el fin de

las suplicas, como si ellos tuvieran el poder de dar respuestas por sí mismos, pues

son también sólo mediadores.

Cuando se habla de mediaciones de la experiencia cristiana, hay que afirmar ante

todo que ésta está mediada por Cristo, tiene una estructura cristológica que la

específica y que domina cualquier otra mediación. El mediador es uno solo, el

hombre Cristo Jesús (1 Tim 2, 5); las otras mediaciones son indispensables, pero

están en función de Cristo, indican y actualizan la mediación de Cristo.62

Estos aspectos deben ser manejados en la evangelización y la liturgia para que la

comunidad de fieles tenga total claridad sobre cómo entender y actuar con

relación a los actos religiosos. Para avanzar en ello es importante que la Iglesia y

sus sacerdotes tengan consciencia acerca de los factores que inciden para que las

61

Ibíd., 146. 62

Cultrera, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro Editorial Dehodiano. 1994.

232.

Page 47: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

47

personas puedan caer en las citadas confusiones, para de esta manera, actuar

con iniciativa para evitarlas.

Por falta de atención de los agentes de pastoral y por otros complejos factores, la

religión del pueblo muestra en ciertos casos signos de desgaste y deformación:

aparecen sustitutos aberrantes y sincretismos regresivos. Además, se ciernen en

algunas partes sobre ella serias y extrañas amenazas que se presentan

exacerbando la fantasía con tonos apocalípticos.63

Esto manifiesta la facilidad con que la religiosidad popular puede desviarse hacia

creencias y prácticas esotéricas, cuando no se acompaña de la evangelización

que evite que se generen ese tipo de confusiones. En este sentido, conviene

resaltar algunos aspectos que hacen que las personas que participan de la

religiosidad popular `puedan ser proclives a aceptar incluir manifestaciones

esotéricas dentro de sus prácticas religiosas, lo cual tiene que ver con la formación

de la fe que desde la Iglesia se realice en sus fieles.

2.4LA FALTA DE FORMACIÓN DE LA FE

Los aspectos señalados hasta aquí manifiestan la debilidad en diferentes

componentes de la formación de los fieles en la fe, como causantes de las

confusiones de la práctica religiosa ocurrentes en la religiosidad popular, que

desvían a la aceptación de las prácticas esotéricas. Es importante destacar en

este punto que la manera en que históricamente la Iglesia ha interpretado y

acometido el tema de la religiosidad popular ha incidido en el carácter de sus

acciones de formación al respecto.

63

Evangelización y religiosidad popular. En: III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano

(CELAM). La evangelización en el presente y futuro de América Latina. Puebla. 1979. 2.

Page 48: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

48

En los años pre-conciliares (…) la tendencia fue de ver en la religiosidad popular

un tipo de superstición o sincretismo, y a veces considerarla como algo que era un

obstáculo en el desarrollo socioeconómico del pueblo. Esta visión fue muy común

y el énfasis se hizo en promover una pastoral de élites, creyendo así poder

influenciar la sociedad desde arriba y superar las estructuras más injustas. Así, la

religiosidad popular no estaba en el enfoque pastoral de la época.64

Sin embargo, esta postura fue cambiando y ya en la Conferencia de Medellín de

1968, se comienza a dar mayor importancia a la religiosidad popular al

considerarla como ―una preparación para que el evangelio pueda entrar y penetrar

en un pueblo‖65. Se plantea entonces, que ella representa un punto de partida

sobre el que se debe actuar para la evangelización haciendo las correcciones que

se ameriten. En Medellín se comienza a señalar el camino de una pastoral masiva

para hacer partícipes a los que se manifiestan en las expresiones populares de la

fe.

Siguiendo tal enfoque, en la Conferencia de Puebla en 1979, se reconocen los

aspectos negativos de la religiosidad popular, incluyendo su eventual desviación a

lo esotérico y supersticioso, pero también reconoce lo positivo en cuanto a su

aporte para que los pobres se transformen en la fe y ayuden a construir una

sociedad más justa. Luego, en la Conferencia de Santo Domingo en 1992, se

acentúa el enfoque positivo al catalogarla como una expresión cultural de la fe de

los pobres, lo que implica que se trata también de una fuerza evangelizadora.

En la Conferencia de Aparecida en 2007, la valoración aumento y de esto se

desprende una afirmación vigente sobre la religiosidad popular que señala:

Cuando afirmamos que hay que evangelizarla o purificarla, no queremos decir que

esté privada de riqueza evangélica. Simplemente deseamos que todos los

64

Lydon, Juan. Aparecida y la Religiosidad Popular. Cuestiones Teológicas, Vol. 35, No. 83 (2008) 66. 65

Ibíd., 67.

Page 49: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

49

miembros del pueblo fiel, reconociendo el testimonio de María, traten de imitarla

cada día más. Así procurarán un contacto más directo con la Biblia y una mayor

participación en los sacramentos.66

Se observa que la tendencia histórica parte de un enfoque negativo de la

religiosidad popular, que casi no la incluye como objeto de evangelización, para

luego paulatinamente apreciarla y valorar su aporte en la evangelización de los

pobres. Esto hace que la necesidad de promover la formación del pueblo se

convierta en algo importante, en virtud de los defectos y debilidades que se

reconoce que pueden rodear a esta religiosidad.

Es por ello que se reconoce en la actualidad que se debe armonizar a nivel de

Iglesia universal, la religiosidad popular con la Liturgia. Es decir, que un

componente fundamental de la formación que debe acometerse en los fieles hace

referencia a la necesidad de que se asegure el crecimiento y la promoción

evangelizadora, lo cual debe incluir como principios básicos los siguientes:

La liturgia es fuente y cima de la vida cristiana, lugar privilegiado de encuentro

vivo, real con Jesucristo; por eso es muy superior a las formas de piedad

personal y a los ejercicios colectivos de piedad o de devociones populares que

de alguna forma provienen de ella o a ella conducen.

La piedad popular67, sin embargo, no puede ser ni ignorada ni tratada con

indiferencia o desprecio, porque es rica en valores y ya de por sí expresa la

actitud religiosa ante Dios; pero tiene necesidad de ser continuamente

evangelizada para que la fe que expresa, llegue a ser cada vez más un acto

más maduro y auténtico.

66

Ibíd., 73. 67

La expresión “piedad popular” se utiliza también para referirse a la religiosidad popular, pues para los

autores que la emplean tiene un carácter más cristiano. A lo largo de este texto se emplean indistintamente

para denotar el mismo significado.

Page 50: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

50

Una auténtica pastoral litúrgica habrá de apoyarse en la riqueza de la piedad

popular, purificarla y orientarla hacia la liturgia, como una ofrenda de los

pueblos.68

Es importante destacar que en la actualidad, en ningún momento se habla de

minimizar o restar valor a la religiosidad popular porque se le reconoce como una

expresión cultural para manifestar la fe. En tal sentido, se suelen hacer llamados

para la reflexión sobre el tema para buscar la armonía y no la desviación entre las

manifestaciones de religiosidad popular y la promoción auténtica del evangelio.

Para este cometido es fundamental el enfoque que se aborde, teniendo en cuenta

que:

Esos movimientos de religiosidad popular, a pesar de sus limitaciones, nos están

diciendo que algo no funciona en nuestra liturgia, en nuestra forma de celebrar y

avivar la fe; lo que ellos consiguen no lo consiguen una liturgia y sacramentalidad

universal, mundial. La apertura a esos movimientos populares nos invita a

despojarnos de la arrogancia y el complejo de superioridad. Aquí también hay que

establecer un diálogo, no ya inter-religioso, sino intra-religioso.69

Esto significa que hay que partir de la riqueza que se le reconoce a la religiosidad

popular para tener esa base para la formación de la fe con base en el evangelio.

Esta postura es la base para ese encuentro al interior de la Iglesia, considerando

que:

En este núcleo contemplativo se encuentra y dialoga lo litúrgico sacramental y el

fervor popular. Esto demanda un actuar pastoral que comprenda la profundidad

de esta relación, y pueda animar el desarrollo de los nexos adecuados de

68

García, José C. Religiosidad popular y Nueva Evangelización. (en línea). Consultado en noviembre 20 de

2013. Disponible en: http://www.xtorey.es/?p=2120 69

Ibíd., 6.

Page 51: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

51

encuentro. Se vislumbra la necesidad de seguir caminando la liturgia por su

inculturación, y en la piedad popular en la conciencia de su riqueza y su misión.70

En tal sentido, si bien debe tenerse como algo importante la necesidad de eliminar

las desviaciones hacia las prácticas esotéricas que en algunos casos se

manifiestan en tales prácticas, así mismo, se debe aprovechar lo que aporta con

sus particularidades la religiosidad popular para la experiencia personal de Dios.

Al respecto hay que señalar elementos centrales a considerar, como que:

La religión popular asume expresiones culturales. La gente necesita ―tocar‖,

―besar‖, ―ofrecer dones‖, ―encender‖, ―hacer procesiones, peregrinaciones‖,

ponerse vestidos, cintas, escapularios… Es obvio que la religiosidad puede

convertirse en superstición; por eso necesita ser educada y preservada en su

carácter de ―mediación‖.71

Estos aspectos muestran que la religiosidad popular no puede desarraigarse de la

gente por la propia naturaleza de su expresividad personal; por ello es que se

resalta la necesidad de la formación de la fe para que tengan la capacidad de

diferenciar lo atinente a la fe religiosa de lo que se desvía hacia el esoterismo. En

este aspecto hay que tener en cuenta que:

Si bien es cierto que la fe necesita ser inculturada para que sea comprendida y

vivida, no debe caerse en el error de reducir las expresiones religiosas meramente

a una cuestión folclórica que eleve el espíritu simplemente a unos instantes de

euforia emocional sin una clara vivencia de lo que son los valores trascendentes y

sin una real articulación con la realidad cotidiana que cada persona viva.72

70

Ordenes, Marco A. 12. 71

Ibíd., 5. 72

Parrado, Edwin. El sentido común según Bernard Lonergan y la experiencia religiosa en el Santuario del

Señor de los Milagros de Bogotá. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 2011. 62.

Page 52: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

52

Toda esta manera de comprender lo que es y la manera en que se desarrolla la

religiosidad popular, así como la forma en que se relaciona o integra con la

evangelización, frecuentemente no es suficiente para emprender la formación

desde la misión pastoral. En tal sentido, es pertinente efectuar un análisis

detallado de los aspectos en los que se puede estar fallando en el campo de la

formación en la fe de los fieles.

Al respecto, González73 plantea las condiciones y circunstancias negativas de las

personas agentes de la religiosidad popular en temas generales y puntuales del

campo de la formación. Este autor se enfoca en las siguientes carencias en los

fieles:

- Escasa formación religiosa, con la consecuente dificultad para dar razón a

su fe.

- Bajo nivel de comprensión del aspecto racional-conceptual de la fe.

- Vivencia de la fe con mezcla de errores y prácticas religioso-culturales

híbridas.

- Religiosidad que se expresa prevalentemente en prácticas tradicionales.

- Falta de coherencia entre las expresiones religiosas y la vida integral (el

culto en espíritu y en verdad).

- Religiosidad de tipo más privado o familiar.

- Religiosidad deficiente en contenidos, actitudes y proyectos evangélicos

capaces de comprometer la vida en esa línea.

- Religiosidad con carácter marcadamente individual e incluso

individualista.74

Se puede considerar que en estos fieles y en las circunstancias que les rodea se

evidencia la falta o carencia en diversas condiciones, sobre lo cual está llamada a

73

González, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005. 57. 74

Ibíd., 57.

Page 53: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

53

actuar la evangelización pues allí residen los factores que pueden causar las

confusiones; esto es la falta de mayor discernimiento y capacidad de separar la

pureza de la palabra de Dios, de lo que son elementos ajenos a su verdadero

camino.

En tal sentido, se pude señalar que la celebración litúrgica como elemento central

de la evangelización, como el medio por excelencia para llegar a los fieles no sólo

con el mensaje de Dios, sino con las instrucciones concisas sobre cómo debe ser

una auténtica religiosidad dirigida a Él. Este último aspecto puede identificarse en

muchos casos como una de los falencias de la evangelización en cuanto no se

detiene mucho en enseñar a practicar la religión para que la gente entienda el por

qué y el cómo de la vivencia de la fe, para que no termine, por ignorancia,

acogiendo métodos y prácticas equivocadas para esta finalidad.

Al respecto, González75 plantea los siguientes aspectos como auspiciadores para

que las gentes se alejen de la fe religiosa y busquen los caminos en el misterio del

esoterismo:

Alejamiento de la evangelización, ―puesto que es la verdad evangélica y el

testimonio de vida cristiana el que separa la verdad del error, lo válido de lo

desechable‖76; es decir, que hay que empezar por aproximar el Evangelio a

la gente, pues es el punto de partida para que conozcan la verdadera

vivencia en Cristo.

Falta de adaptación o inculturación, o sea penetrar el evangelio, o sea la

Buena Noticia ―en toda la riqueza de dotes, tradiciones e índole propia del

genio de cada pueblo‖77. Como se señaló al comienzo del capítulo, se debe

75

González, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005. 50. 76

Ibíd., 50. 77

Ibíd., 50.

Page 54: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

54

contar con la cultura para identificar el camino adecuado para llevar el

Evangelio, y no dejar que la cultura penetre sus elementos en la religión.

Falta enriquecer los actos devocional-piadosos con los elementos bíblico-

litúrgicos. No dejar la religiosidad popular como ―rueda suelta‖, por el

contrario, entender que a través de ella se puede llevar la palabra de Dios,

pero manteniendo dicha religiosidad en la órbita de la práctica cristiana,

previniendo, controlando y rechazando de plano la incursión de las

manifestaciones esotéricas.

Falta potenciar y perfeccionar lo litúrgico. Si no se reflexiona sobre todos

los actos religiosos para ver cómo pueden generar riesgos para producir

confusiones, estas se pueden seguir favoreciendo involuntariamente, como

ya se señaló anteriormente.

Considerando este último aspecto, en el contexto de las deficiencias de la

evangelización que llevan a la confusión de las nociones y prácticas religiosas,

particularmente en la religiosidad popular, con la inclusión de aspectos esotéricos,

se alude ahora al carácter de la celebración litúrgica que eventualmente no se

emplea para apoyar una práctica auténtica de la religiosidad cristiana.

Al respecto hay que resaltar que la religiosidad popular se debe nutrir de las

celebraciones litúrgicas pues de estas surgen las directrices esenciales de los

actos religiosos; sin embargo, en muchos casos se puede presentar que los actos

devocional-piadosos de la primera y los actos litúrgicos se ignoren mutuamente, o

cada uno intente suplantar al otro78. Es decir, que la religiosidad popular adquiere

una dinámica autónoma o las celebraciones litúrgicas buscan erradicar el sentido

de aquella. Estas situaciones influyen para que las personas se alineen con una u

otra forma, lo que deja a la religiosidad popular huérfana del sentido de la

78

González, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005. 50.

Page 55: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

55

trascendencia que le da la liturgia y queda a expensas de influencias ajenas como

son las prácticas esotéricas.

Frente a estas situaciones, el Concilio Vaticano II ha expresado la correcta

relación que debe mediar entre ambos cauces, lo que puede sintetizarse en los

siguientes puntos:

- La liturgia es fuente primera y necesaria del culto a Dios; por lo tanto, la

liturgia -y sobre todo la Eucaristía-, produce la gracia como de fuente y el

culto (glorificación de Dios y salvación del hombre) alcanza en ella su

mayor eficacia. Nadie que desee rendir culto a Dios y vivir santamente

puede prescindir de esta fuente y cumbre.

- Las demás acciones espirituales y en concreto las piadoso-devocionales,

han de ordenarse a la liturgia y no al revés (…) la liturgia, por su naturaleza,

está muy por encima de los ejercicios piadosos, precisamente porque es

fuente y cumbre, la más eficaz, de santificación.

- La ordenación de las acciones eclesiales a la liturgia se actúa en términos

de preparar (disponer a) y de prolongación (extensión, expansión). En

efecto, la celebración litúrgica es la cumbre de una vida de fe que prepara:

la evangelización, la conversión, la iniciación a los sacramentos, la

enseñanza de la moral cristiana, las obras de caridad, piedad, apostolado.

- Los ejercicios devocional-piadosos han de sintonizar con la liturgia, derivar

de ella en cierto modo y conducir el pueblo hacia ella. Lleva consigo el que

los ejercicios piadosos celebrados en un determinado momento del año

litúrgico puedan observarse como una prolongación del misterio celebrado

en la liturgia de ese tiempo.79

En general, se pude considerar que la evangelización puede incurrir en faltas

como son los aspectos que se han descrito, y por consiguiente la experiencia

79

González, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005. 50.

Page 56: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

56

religiosa de las personas puede tornarse en algo poco auténtico pues estará

viciada por carencias esenciales del sentido de la fe cristiana, o por adiciones de

formas no religiosas (que pueden ser esotéricas) que en gran medida pueden ser

fruto de la influencia de la cultura en la religión.

Según Lonergan, citado por Cultrera80, las transformaciones sociales ocurridas en

los últimos siglos en Occidente, con influencia del desarrollo tecnológico,

económico y de las formas de producción y consumo, así como de la organización

burocrática, entre otros aspectos, lleva a las sociedades a la alienación. Frente a

esta situación, la religiosidad debe reflejar el intento de superar dicha alienación

disminuyendo el protagonismo de la ―creencia‖ para pasárselo a la religiosidad de

la ―experiencia‖, con lo cual se pueden recuperar las dimensiones que son más

personales en el individuo. Es por ello que en la siguiente parte se aborda el tema

de la experiencia religiosa auténtica, para denotar el sentido que debe orientar la

evangelización, confrontando así los riesgos de la confusión de la que se ha

hablado hasta aquí.

80

Cultrera, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro Editorial Dehodiano. 1994.

75.

Page 57: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

57

CAPÍTULO III

APROXIMACIÓN A UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA AUTÉNTICA

3.1 LA EVANGELIZACIÓN PARA UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA AUTÉNTICA

Para empezar es pertinente retomar el sentido y esencia de la evangelización, y

su relación con la religiosidad popular:

La evangelización aparece como un proceso de anuncio y testimonio vivo de la

persona y el mensaje de Jesús, que transforma las personas, la sociedad, la

cultura y todas las realidades. Uno de los campos a evangelizar es también la

religiosidad popular, utilizando la pedagogía de la evangelización. En esta

pedagogía se incluye una empatía, estudio, confrontación con el Evangelio,

catequesis, predicación asidua y completar la visión de fe de las personas

religioso-populares.81

Se observa el énfasis que se plantea hacia la pedagogía que, como se señalaba

anteriormente, es importante para enseñar a las personas el por qué y el cómo de

las prácticas de la religión que adopta la Iglesia y se desarrolla en la comunidad.,

de manera que no se dé lugar a interpretaciones equivocadas que son las que

auspician la anexión de aspectos esotéricos que desvirtúan el auténtico sentido de

lo religioso.

En términos prácticos, se debe partir de la esencia de aquello que trata la

evangelización para que se comprenda el camino que lleva al seguimiento del

camino de Dios. En tal sentido, se puede señalar que:

81

González, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005. 61.

Page 58: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

58

Evangelizar significa, literalmente, anunciar una buena noticia, y se refiere al

ofrecimiento libre de la buena noticia de Jesús a un medio –una clase social, un

barrio, un país, un sector de población- cuyas gentes, o bien no han recibido aún el

mensaje evangélico, o bien lo han recibido de manera insuficiente, puesto que

apenas han captado la significación que tiene ese mensaje para su propia vida. 82

La Evangelización tiene un importante significado, pues enseña cómo, con su

manifestación en una vida plenamente humana, Jesús mostró el sentido que tiene

y la finalidad que cuenta la existencia humana. Además, ella señala cómo

mediante su vida como ser plenamente humano, Jesús enseño el carácter que

debe tener la relación con Dios, su naturaleza y el camino que lleva a Él. Todo

esto lo hizo como ser humano, con lo que demostró que está en las capacidades

humanas llegar a Dios. En tal sentido, la Evangelización debe transmitir la manera

de vivir de Jesús como testimonio de humanidad en Él, en los siguientes

aspectos:83

1) Hay una historia: la historia de la salvación humana que tiene su centro en

la historia de la vida, muerte y resurrección de Jesús. La historia de Jesús

fluye de la historia del pueblo judío, el Antiguo Testamento, y de los Hechos

de los Apóstoles queinicia la historia de los seguidores de Jesús después

que Él fue delante de ellos. Ciertos elementos claves de la historia han sido

elegidos y formulados en creencias básicas que constituyen un Credo.

Algunas creencias incluidas en los credos y catecismos se consideran

implícitas en la historia y en las Escrituras.

2) El cristianismo ofrece no sólo una lista de creencias sino también un

conjunto de valores. Los cristianos viven de acuerdo con ciertos principios

morales, tanto en sus vidas personales y familiares como en su trabajo, sus

grupos sociales, políticos y religiosos. Debieran promover la justicia, la paz

82

González-Carvajal, Luis. Evangelizar en un mundo postcristiano. Bilbao: Editorial Sal Terrae. 1993. 115. 83

Dorr, Donal. La misión como evangelización. Dublín. 2000. 5. Consultado en noviembre 10 de 2013,

disponible en: http://www.cisoc.cl/html/junio02.htm

Page 59: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

59

y la reconciliación en la sociedad y en el mundo entero y preocuparse de la

naturaleza y de la tierra misma.

3) Existe un gran cuerpo de símbolos y rituales utilizados por los cristianos, en

la oración pública y privada, para dar expresión a sus creencias y actitudes.

Entre ellos, los sacramentos, el agua bendita, estatuas, medallas, etc.

Arrodillarse, doblar las rodillas, inclinar o juntar las manos para orar son

sólo unos pocos ejemplos de ritos comunes. Para los cristianos, hay una

multitud de imágenes que enriquecen y alimentan la fe, siendo la cruz la

imagen central.

4) Finalmente, existe una variedad de instituciones, estructuras y funciones

que determinan cómo se organiza la comunidad cristiana y como se ejerce

la autoridad dentro de ella. Por ejemplo, los obispos, sacerdotes, diáconos,

lectores, ministros de la Eucaristía, etc. tienen sus papeles particulares en

el servicio a la comunidad.84

Todo esto muestra que la Evangelización es el fundamento para transmitir lo que

es y lo que no es, así como lo que debe ser y lo que no debe ser en cuanto a la

vivencia de la religión cristiana. Por ello se puede decir que la Evangelización

debe buscar ―oponerse al proceso de secularización de la sociedad, para que la

Iglesia recupere la influencia cultural y la relevancia social que tuvo en el

pasado‖85. Esto es coherente con el planteamiento señalado acerca de que se ha

presentado en los últimos tiempos un alto impacto de la cultura en la religión, lo

que ha sido fuente de la injerencia de fenómenos como los del esoterismo

especialmente en el marco de la religiosidad popular.

Dichos aspectos inherentes a la secularización han propiciado cambios culturales

como: ―agnosticismo en los medios intelectuales (…) una cierta concepción de la

vida o un cierto humanismo sin Dios; graves problemas en el ambiente familiar,

84

Ibíd., 122. 85

Ibíd., 122.

Page 60: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

60

(…) un aflojamiento de la conciencia moral, con la consiguiente relajación de las

costumbres; una búsqueda del bienestar a cualquier precio, etc.‖86. Todo ello, de

diferentes formas, ha implicado que la incorporación del Evangelio en la vida de

las personas haya auspiciado la pérdida de parte del sentido religioso y su

vivencia en lo que se puede denominar una experiencia religiosa auténtica.

Sin embargo, es necesario hacer algunas precisiones sobre este tipo de

experiencia, pues muchas personas:

(…) consideran que la experiencia religiosa es de naturaleza afectiva, y

precisamente por ello desconfían de ella. La formación intelectual del hombre

moderno le ha enseñado a criticar la afectividad y la subjetividad. Pero lo que aquí

llamamos experiencia religiosa no tiene nada que ver con sentimentalismo.

Consiste en descubrir que, cuando leemos la Escritura o un libro de teología, no

nos enfrentamos a algo incontrolable y que solamente pueda ser aceptado

ciegamente, sino a algo en lo que nos reconocemos nosotros mismos. Cualquiera

puede decir que comprende lo que significan palabras como amor, paciencia,

libertad, etc. Pero debemos afirmar que sólo las comprende de verdad aquel que,

al orlas, re-conoce en ellas experiencias de su vida.87

De allí que hay una serie de características que permiten definir la experiencia

religiosa auténtica para diferenciarla de otros tipos de experiencias que se

desarrollan bajo otras formas. Se parte de que en la experiencia religiosa el

hombre se capta íntegramente en relación con Dios; incluyendo un componente

intelectual como es la verdad sobre Dios, un componente afectivo en cuanto la

entrega a Dios se relaciona profundamente en el ser, un componente de la

voluntad puesto que se trata de un acto libre, un componente activo porque se

produce un compromiso real, y un componente comunitario, pues frente a Dios la

86

Ibíd., 123. 87

González-Carvajal, Luis. Evangelizar en un mundo postcristiano. Bilbao: Sal Terrae. 1993. 95.

Page 61: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

61

persona hace parte de una comunidad88. Así mismo, es importante destacar que

la experiencia religiosa abarca todas las dimensiones del hombre, incluyendo su

relación con la naturaleza, con la historia, con la cultura, etc.89 Por todo ello, es

importante resaltar que resulta equivocado limitar la religiosidad de la experiencia

al insistir unilateralmente en la dimensión afectiva, olvidando o pasando por alto

las otras dimensiones, como muchas personas lo hacen.

Todo lo anterior manifiesta que la fe en que se fundamenta tal experiencia no es

una simple creencia, como generalmente se le considera, sino que se trata de una

forma específica de creencia, que implica un modo de vivenciar y una vía de

conocimiento de unos contenidos especiales, que sin fe o son inaccesibles o

carecen de especificidad.90 ―Efectivamente, la verdadera experiencia religiosa, si

es experiencia de Dios que está presente y que actúa en mí, substancialmente es

fe, esperanza y caridad‖91, pues se parte de que la fe determina la experiencia

religiosa

Al respecto, Otto92 plantea que en la religión cristiana, la experiencia religiosa es

esencial para que la divinidad sea captada y designada con clara precisión por

predicados como espíritu, razón, voluntad, omnipotencia, autoconciencia, y otras

semejantes. Cuando la religión cristiana afirma y reconoce predicados racionales,

esto la hace una religión racional; y sólo por ellos es posible la fe como una

convicción sobre conceptos claros, en oposición al mero sentimiento; y estos son

aspectos esenciales que caracterizan la experiencia religiosa auténtica en ella.

88

Cultrera, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro Editorial Dehodiano.

1994.131. 89

Ibíd., 232. 90

Cencilio, Luis. Psicología de la fe. Salamanca: Sígueme.1997. 9-11. 91

Cultrera, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro Editorial Dehodiano. 1994.

210. 92

Otto, Rudolph. Lo Sagrado. Buenos Aires: Editorial Claridad. 2008. 121.

Page 62: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

62

Otra característica que identifica la experiencia religiosa es que ella ―va más allá

del conocer para convertirse auténtica y plenamente en amor‖ 93 , por ello se

considera que el amor es el núcleo de toda experiencia religiosa e igualmente, en

ello radica la originalidad de esta experiencia frente a cualquiera otra, pues se

trata de una experiencia de unión amorosa entre el hombre y Dios.

Adicionalmente, cabe destacar que la actividad corriente o mundana, la

experiencia cotidiana, no debe ser ajena a lo religioso y, por el contrario, es allí en

donde el hombre puede encontrar a Dios cuando trabajar por los demás y se

esfuerza en pro de la vida bajo su Palabra94. ―El obrar de cada día queda valorado

hasta el más alto grado, por ser lugar de la experiencia profunda de Dios, es decir,

de aquella en que el hombre responsa afirmativa o negativamente al Dios que le

ofrece la salvación‖95. Por lo tanto no se puede considerar la experiencia religiosa

como una vivencia esporádica o aislada.

Otro aspecto que es fundamental es la dirección y centro de la experiencia, pues

no debe olvidarse que:

La experiencia religiosa cristiana está determinada en su credo y en su obrar por la

persona de Jesús. Efectivamente, en la perspectiva bíblica neotestamentaria, la

experiencia del Espíritu ha aparecido centrada en Cristo, en su señorío. La verdad

de Jesús, de su persona y de su obrar, ha surgido como el paradigma de toda

experiencia auténtica del Espíritu (…) Es función de la Iglesia la transmisión de la

experiencia primitiva y original que los discípulos tuvieron de Cristo (…) También la

mediación de la Iglesia tiene una dimensión experiencial.96

93

Cultrera, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro Editorial Dehodiano. 1994.

149. 94

Ibíd., 145. 95

Ibíd., 209. 96

Ibíd., 227.

Page 63: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

63

Esta mediación de la Iglesia es un componente fundamental para comprender el

contexto de la experiencia religiosa, pues de allí se deriva la autenticidad de tal

vivencia, y por ello es que la Iglesia a través de las celebraciones litúrgicas formula

dirección y guía a la religiosidad popular. De esta manera es como se puede

garantizar que, con base en la mediación de la Iglesia, se desarrolle la auténtica

experiencia religiosa, sin los vicios o carencias que implican aditamentos como los

aspectos esotéricos que frecuentemente se puede vincular a la religiosidad

popular.

Cabe resaltar también que ―la fe nos la trasmite sin duda alguna la Iglesia. Pero la

realidad que vivimos no es la de discípulos pasivos‖97. Esto significa que la fe,

como fundamento de la experiencia religiosa, se renueva en la propia vivencia

cotidiana de la gente así como en la presencia y participación de los actos

litúrgicos, en donde se hacen dinámicos tanto el rol evangelizador de la Iglesia

como la actividad de las personas, como experimentadoras de la fe.

Otro elemento constitutivo de la experiencia cristiana es la gratuidad, en tanto se

recibe sin contraprestación, pues el compromiso que conlleva es adoptado

voluntariamente y ―se concreta en la participación en la vida de Dios por medio de

Cristo en el Espíritu, participación que tiene lugar en la fe, en la esperanza y en la

caridad, y por tanto en la adhesión de todo el ser a Dios que se revela, que

promete la vida eterna, que nos envuelve con su amor‖.98 En este mismo sentido,

hay que señalar que dicha experiencia se va fortaleciendo con su ejercicio, con el

cual se hace más fluido el contacto con la expresión divina.

La experiencia religiosa tiende a ir haciéndose cada vez más sencilla y al mismo

tiempo más profunda. Más sencilla, porque llegan a faltar las reflexiones, las

fantasías, las imágenes, los conceptos, hasta llegar a una pasividad, en la que

97

Ibíd., 228. 98

Cultrera, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro Editorial Dehodiano. 1994.

237.

Page 64: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

64

insisten mucho los místicos: el hombre no se detiene en pensamientos ni en actos

de amor, sino que se deja llevar por Dios, se hace plenamente disponible a su

acción.99

Cabe resaltar que, en ese marco de simplicidad que va forjándose mientras

aumenta la profundidad de la relación con Dios, se evidencia la presencia de

elementos subjetivos y elementos objetivos en la religiosidad:

Los elementos subjetivos se refieren directamente al sujeto que vive su aventura

religiosa; la sensibilidad religiosa reacciona frente a la experiencia de Dios. Se

atiende particularmente a la dimensión personal de la religiosidad que es

significativa para el sujeto. Los elementos objetivos se refieren al ámbito de

actuación del hombre, en donde se muestra su tarea cultura, como pueden ser

algunos movimientos como el feminismo, la ecología, la lucha contra el hombre, la

lucha por la calidad de vida, por la paz, por los derechos humanos.100

En estos aspectos es donde más se revela que una experiencia religiosa

auténtica, por el hecho de abordar las diversas dimensiones del hombre como ser

integral, no se queda sólo como una experiencia de afectos o sentimientos

subjetivos, sino que le impele para ser un sujeto activo , positivo y transformador

para su comunidad y su sociedad. Esto manifiesta cómo se diferencia la persona

que vive la experiencia religiosa auténtica, frente a quienes viven una experiencia

pseudoreligiosa viciada por otras connotaciones, en donde suele primar el

egoísmo y la búsqueda de beneficios o resultados inmediatos, sin dar lugar a la

búsqueda de la trascendencia en el contacto con Dios.

99

Ibíd., 247. 100

Ibíd., 254.

Page 65: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

65

3.2 FORMACIÓN DE UNA FE RELIGIOSA AUTÉNTICA

La experiencia religiosa va de la mano de la fe en Dios y en el mundo

trascendente de Dios, pues es la fe la que permite la vivencia plena y profunda de

la relación con Dios. Es por ello que el tema de la fe religiosa auténtica resulta

fundamental como un aspecto base que permite comprender aún más la

experiencia religiosa auténtica, a donde debe dirigirse la formación que acompañe

la religiosidad popular desde la evangelización.

En tal sentido, hay que partir por reconocer los aspectos del ser humano que le

pueden conducir al camino de la fe, partiendo de que:

El hombre, por la estructura misma de su inteligencia, no puede renunciar a

comprenderse y por ello, en una forma u otra, teorética o prácticamente, tendrá

que enfrentarse a la cuestión radical de por qué y para qué de su existencia. De la

respuesta que se dé a esa pregunta depende el sentido de la vida y la escala de

valores que han de regir todas las actuaciones del hombre, privada y

públicamente. De esa respuesta depende fundamentalmente el valor de hombre

para el hombre.101

Los cuestionamientos trascendentes del ser humano son el punto de partida que

auspicia encontrar los límites de su comprensión que abren espacio a la fe. Esto

significa que las personas conocen, actúan, poseen y viven hasta unas

determinadas fronteras que son los límites en donde sus posibilidades se

restringen. Allí es donde se abren sus mayores interrogantes, buscando ―saber

que se oculta más allá de los límites de sus saber, de su experiencia, de su

vida‖. 102 En tal sentido, se forma una subjetividad trascendental en cuanto al

interrogarse sobre sí mismo se experimenta de forma subjetiva al tratar de definir

su ser personal.

101

Bravo, Carlos. El marco antropológico de la fe. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 1993. 4. 102

Ibíd., 6.

Page 66: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

66

Es entonces cuando devienen las reflexiones y cuestionamientos trascendentales

acerca de su origen y su destino último, y donde se asume la presencia de Dios

como fundamento de lo que no puede conocer en términos convencionalmente

objetivos. Esto significa cuando la persona se interroga trascendentalmente por

su existencia, la información objetiva que encuentra es limitada, no puede

construir una respuesta, lo que abre el espacio al conocimiento en la subjetividad

trascendental, dando pie a la presencia de la fe que más que aportar

conocimiento, aporta sentido a su vida.

Esto se relaciona con la característica que tiene en lo relativo a ―entender la

tendencia natural a la búsqueda de sentido, como un deber y una tarea que se

traduce en dirigir la capacidad de entrega y amor, exclusiva del hombre, hacia un

objetivo que la haga digna de vivirse; significa la decisión de llegar a ser el hombre

que tengo la capacidad de ser y que me he propuesto ser‖103.

La vinculación de la búsqueda de significado para la existencia del hombre con la

visión trascedente de la misma, representan el ámbito de la presencia de Dios en

tal existencia, pues es en Él en donde está la explicación última que hay en esa

búsqueda. Es así como la idea de Dios se extiende en las diversas respuestas no

encontradas en lo mundano, y es así como se establece la fe que da el significado

y el sentido a la vida y existencia del hombre.

Como se puede apreciar, la fe religiosa está planteada en la relación íntima del

ser humano consigo y con Dios. Por lo tanto, representa la fuerza suprema que

señala el camino de la conciencia, el conocimiento y la praxis en la vida, por lo que

cualquier vinculación con creencias que se aparten de la vivencia de Dios, implica

una desviación de la fe religiosa auténtica. En este sentido, la fe es un factor

fundamental para abordar el campo de la religiosidad popular.

103

Ibíd., 10.

Page 67: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

67

En el dinamismo de una nueva evangelización, la religiosidad popular es una

riqueza y puede ser un medio adecuado para la transmisión del cristianismo.

Ahora, para que este propósito se cumpla es necesario revitalizar la fe en su

identidad y su arraigo en la cultura de los pueblos. En tal sentido, la afirmación de

la fe es una respuesta al problema de la verdad y a la búsqueda de sentido que

angustian al hombre.

Todo esto se trata del fundamento objetivo de la experiencia cristiana, a saber:

a. Experiencia en la gracia: que acrecienta la santidad de la Iglesia en la vida

litúrgica y sacramental; y en donde se manifiesta la dimensión sobrenatural

del cristianismo.

b. Experiencia de la praxis cristiana: la libertad como obediencia de amor a la

voluntad de Dios y respuesta a su amor, según los valores de la naturaleza

humana.

c. Experiencia de la intimidad con Dios: la relación personal con Dios, sin

supersticiones alienantes, lo que se constituye en una auténtica experiencia

religiosa.104

Se puede destacar que la fuente de la gracia es la liturgia sacramental como

celebración del misterio de Cristo, y por ello toda la realidad simbólica de lo

humano es asumida en relación con la vida de Dios. En tal sentido se debe

puntualizar que la piedad popular es una expresión del culto cristiano, no se

equipara ni se opone a la liturgia, puesto que el cristianismo es una religión y no

es sólo una práctica de ritos religiosos.

De la misma manera, el cristianismo no es primariamente una moral, aunque

incluye una dimensión moral junto con una praxis de la fe está la exigencias de

104

Groenen, Enrique. Pueblo, religión del pueblo y papel de la Iglesia (en línea). Consultado en noviembre

30 de 2013. Disponible en: http://www.mscperu.org/biblioteca/1esoterismo/esoterismoauge.htm

Page 68: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

68

justicia; todo lo cual debe encontrar respuesta en la Sagrada Escritura.

Igualmente, el cristianismo no es exclusivamente mística. Se busca enseñar a

orar, que la relación sea con un Dios viviente. Por ello, una auténtica mística

católica es una tarea de la Iglesia, proponer esa mística para subsanar las

espiritualidades contaminadas con elementos esotéricos, supersticiosos, en la

piedad popular.

En síntesis, la afirmación de la fe en su triple dimensión (gracia – praxis cristiana –

mística) acentúa el carácter sapiencial del cristianismo. En la nueva

evangelización el cristianismo es una sabiduría pues el Evangelio es sabiduría; el

Cristo que se predicamos, nuestro amor, es sabiduría.

Siguiendo las orientaciones conciliares –Sacrosanctum Concilium, 12s-, la Iglesia

establece que entre el culto litúrgico y las prácticas de piedad del pueblo cristiano

se presente una mutua y fecunda relación. Por tal razón, sin una referencia a la

liturgia como dinamismo operativo, contemplativo y estético de orden sacramental,

la piedad popular pierde su identidad y cae en una religiosidad popular ambigua.

Para superar esta deficiencia hay que reforzar la catequesis litúrgica para que los

fieles descubran y vivan las celebraciones como auténticos momentos de gracia;

se debe destacar la realidad sacrificial de la Eucaristía, hacer ver que todas las

devociones deben estar enmarcadas en el misterio de Cristo, presente en la

Eucaristía.

Las prácticas de la piedad popular son una manera de expresar la pertenencia a la

Iglesia; sin embargo, puede ser vivida de manera marginal. En este sentido, se

debe hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión –Novo millennio 43-,

fortalecer la vida comunitaria de las parroquias y santuarios, para que se incorpore

a la vida eclesial a los devotos, de manera que no se sientan necesitados de

buscar en otras prácticas –esoterismo, superstición- la solución a sus problemas.

Page 69: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

69

CONCLUSIONES

Al terminar esta investigación, podemos afirmar que como señala la exhortación

apostólica Evangeli nuntiandi, Pablo VI insiste en la necesidad de orientar la

religiosidad popular por medio de una pedagogía de evangelización (numeral 48).

Hay que destacar que la denominaba ―piedad popular‖, religión del pueblo, más

que religiosidad. En tal sentido, la piedad popular se puede definir como ―las

diversas manifestaciones culturales, de carácter privado o comunitario, que en el

ámbito de la fe cristiana se expresan principalmente, no con los modos de la

sagrada liturgia, sino con las formas peculiares derivadas del genio de un pueblo o

de una etnia y de su cultura‖105.

Desde esta perspectiva, se puede considerar que la religiosidad popular es una

experiencia universal; en cada persona, en la cultura de un pueblo, en sus

manifestaciones colectivas, está presente una dimensión religiosa, la cual no tiene

necesariamente que contar con una relación con la revelación cristiana. Por su

parte, la piedad popular se presenta en el ámbito de la fe cristiana, a diferencia de

la religiosidad popular en donde no necesariamente se exhibe una relación con la

revelación. En medio de estos conceptos se presenta una problemática a nivel

teológico y pastoral, que es lo concerniente a la vinculación entre fe y religión.

Como se ha desarrollado en la investigación, en algunas prácticas religiosas se

manifiesta una distorsión de la fe hacia formas ambiguas que exigen un

discernimiento pastoral. Tales deficiencias para la práctica de una auténtica

actitud cristiana y de las prácticas consiguientes se pueden abordar desde dos

aspectos: en relación a la fe y en relación a la vida moral.

105

Directorio sobre piedad popular y liturgia. Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los

Sacramentos. Año 2001, numeral 9.

Page 70: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

70

Por un lado hay que indicar que una auténtica experiencia religiosa se enraíza en

la fe. Cuando ésta no se muestra con nitidez, la práctica religiosa puede caer en

la superstición, lo que se aleja del verdadero culto a Dios y/o a los santos, puesto

que da un desplazamiento de la centralidad salvífica de Jesucristo y la dimensión

escatológica de la salvación cristiana. Por otra lado, con respecto a la vida moral,

por la falta de una adhesión vital en la oración litúrgica, la piedad popular se

también expone a la contaminación con la superstición, se desglosa de lo que es

la auténtica experiencia cristiana, para caer en una incoherencia entre la fe y la

vida.

Estos aspectos manifiestan la necesidad de realizar prácticas pastorales en donde

se busque ―tomar posición de mediador e interlocutor entre las prácticas religiosas

del pueblo y la buena comprensión del hecho por parte de la Iglesia, para que la

evangelización, labor primordial de la Iglesia, tenga un buen fin, evitando la

formación de pseudoreligiones con matices católicos‖106. Para esto se debe tener

en cuenta que la religiosidad popular plantea entre sus componentes la línea de

acción devocional, así como la evangélico-sacramental. Al respecto, la práctica

pastoral se debe enfocar principalmente en el componente evangélico-

sacramental de la religiosidad de los fieles, en cuanto se parte de:

… la asimilación de la palabra de Dios y de la naturaleza revelada de los

sacramentos, y que como tal supone la evangelización; ésta acentúa la gratuidad y

la donación en la relación con Dios, el seguimiento de Jesús en la vida concreta y

la capacidad de encarnar la fe en la situación histórica, no sobra decir que esto es

lo específico de la vida cristiana.107

106

Galilea, Segundo. Religiosidad popular y pastoral. 17. 107

Ibíd., 17.

Page 71: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

71

Por su parte, lo referente a la preeminencia devocional que suele tener la

religiosidad popular, esta debe resultar menos importante en la acción pastoral

aunque se debe comprender su naturaleza, puesto que:

Lo devocional responde a las legítimas necesidades sicológicas, sociales y

culturales de toda religión. Esta característica hace que se acentúe a un Dios que

responde a las necesidades de la contingencia humana, es decir: necesidades de

protección, de favores y gracias, de experimentar la cercanía de esa protección en

ritos, símbolos, devociones articulares.108

Si bien este componente devocional es inherente a la naturaleza del ser humano y

hace parte de la expresión religiosa en las culturas, la Iglesia debe enfocarse

principalmente en su labor pastoral que corresponde a lo evangélico-sacramental,

pero sin subvalorar el componente devocional que es una parte central de la

religiosidad popular en la parte de las manifestaciones afectivas y simbólicas. En

tal sentido:

Es importante el empeño por una liturgia viva y popular que asuma y exprese la

religiosidad en las diversas asambleas, con sensibilidad para las diferentes

categorías: masa, grupos particulares (…) Adaptaciones particulares de tipo

cultural competen, como es claro, a la autoridad eclesiástica (conferencia

episcopal), que debería obrar con sabiduría y apertura, partiendo de una buena

teología de la liturgia y de sus posibilidades, cuidando siempre, como es obvio, la

ortodoxia de la fe (…) pero con intrepidez misionera y evangelizadora.109

Esto implica que en la acción pastoral la liturgia debe ser más comunicativa y

asertiva, de manera que se identifiquen y reconozcan las cercanías y diferencias

que plantean las manifestaciones de la religiosidad popular con referencia a la

práctica de una auténtica experiencia religiosa. De esta manera se podrá lograr

108

Ibíd., 17. 109

Ibíd., 18.

Page 72: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

72

que el culto que se desarrolló en la religiosidad popular ―sea una fuente de

evangelización y de verdadero encuentro con Cristo salvador‖110.

Igualmente es fundamental que la práctica pastoral se base en un claro

conocimiento de los fieles para que el mensaje les llegue de forma directa, o sea

que se sientan correctamente aludidos en la comunicación que se les plantea,

pues en la religiosidad popular esto ocurre al fundamentarse en sus hábitos,

estilos de vida y su cultura. En este sentido, se plantea que:

Al hablar de salvación humana se involucre directamente al hombre a quien está

dirigido dicho mensaje, esto quiere decir que es necesario conocer plenamente al

hombre que acude a la Iglesia, saber de sus aspiraciones, de sus problemas y de

su vida en general, de tal forma que este conocimiento sirva de iluminación, desde

un marco antropológico, de las acciones pastorales (…) de lo contrario se cae en

anacronismos y se crean figuras antropológicas que terminan lesionando la labor

pastoral.111

Sobre estas bases es que se debe emprender la formación de los fieles, como

medida para corregir las desviaciones que puede auspiciar la religiosidad popular.

Esta formación debe tener un enfoque integral por lo que debe reflejar ―las

dimensiones de la fe, de la vida cristiana y de la espiritualidad concebidas como

una totalidad, más allá de cualquier posible reduccionismo‖112. Esto se debe a que

cuando se fragmenta o simplifica dicha totalidad, de puede dar pie a que se

incorporen elementos ajenos a la doctrina que desvirtúen los verdaderos

contenidos del catolicismo, generando confusión y desinformación en los fieles.

Así mismo, se debe ―reforzar la formación de nuestros fieles en los contenidos de

la fe, para que puedan distinguir lo que pertenece a la religión católica y lo que no 110

Ibíd., 18. 111

Ibíd., 19. 112

Aguer, Héctor. La evangelización de la religiosidad popular. Consultado en noviembre 30 de 2013.

Disponible en: http://padrefabian.blogspot.com/2011/04/la-evangelizacion-de-la-religiosidad.html

Page 73: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

73

pertenece a ella, para que adquieran una serena seguridad en la fe que profesan y

sepan dar razón de la esperanza que la acompaña‖113. Como se observó en

capítulos anteriores, buena parte del problema de la desviación de la religiosidad

popular hacia prácticas esotéricas proviene de algunos fieles no hay total claridad

de los límites entre uno y otro campo, lo cual se debe a que no cuentan con el

conocimiento específico de los aspectos que marcan dichos límites. Por ello, el

refuerzo de la los contenidos de la fe católica son necesarios constantemente.

En este orden de ideas, hay que resaltar un aspecto central en la pedagogía que

concierne a la formación de los fieles en la fe, y este trata de que:

La educación de la fe no se puede proyectar hoy a base de conceptos, sino

propiciando el encuentro con Dios por medio de su Palabra, de las celebraciones

de la Iglesia y del compromiso con toda persona necesitada. Ni se trata de probar

con argumentos abstractos la existencia de Dios o sus atributos, sino de

acompañar a descubrir, a sentir e interpretar la presencia de Dios en la vida de los

hombres y en su historia, para poder vivir la experiencia personal de esa

presencia.114

Esto tiene que ver con la manera simplista y reduccionista con que algunas

expresiones de religiosidad popular muestran sus contenidos de fe a los

seguidores, con lo que les hacen a estos más fácil ser convencidos; mientras que

en ocasiones la fe católica se manifiesta difícil de comprender en sus contenidos o

en los métodos de pedagogía empleados para ese efecto.

Otro aspecto, dentro de los contenidos a incorporar en la formación de los fieles,

que es importante destacar, como uno de los temas fundamentales, es que:

113

Ibíd., 4. 114

Baena, Gustavo y Otros. Nueva Evangelización y pedagogía de la fe. Bogotá: Pontificia Universidad

Javeriana. 1991. 14.

Page 74: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

74

La fuente de la gracia es la liturgia sacramental como celebración del misterio de

Cristo; en ella es asumida toda la realidad simbólica de lo humano y se la pone en

contacto con la vida de Dios según el misterio teándrico del Verbo hecho hombre.

La piedad popular es otra expresión legítima del culto cristiano; pero no es

homologable a la liturgia y no se debe oponer ni equiparar a ella. Aquí conviene

recordar que el cristianismo es una religión, pero no una mera práctica de ritos

religiosos.115

Al respecto hay que recordar que la religiosidad popular se detiene ampliamente

en la parte devocional de la práctica religiosa, lo cual implica especialmente la

mayor atención a los simbolismos y ritualidades; por ello es que se debe reorientar

la formación de sus practicantes hacia los contenidos de la liturgia sacramental,

que representan el eje para la experiencia de la fe. En este sentido, se debe

buscar especialmente que dentro de las prácticas de la religiosidad popular, ―la

Sagrada Eucaristía ocupe en ellas un lugar central, así como aprovechar dichas

ocasiones para fomentar una mayor y más viva participación en las misas

dominicales‖116.

Hay que destacar que para los muchos fieles la Eucaristía ha perdido importancia,

por lo que se pierde la oportunidad de aportarles la gracia del mensaje de Dios

como algo propio de la cotidianidad, lo cual es causa importante de que otro tipo

de mensajes pseudoreligiosos les lleguen por los medios de comunicación

masivos, y que los incorporen como ciertos y reales a sus prácticas de

religiosidad.

En esto hay que destacar que frecuentemente a los fieles se les dificulta encontrar

a Dios en la vida de todos los días, por lo que no será fácil la ―distinción entre

espacios, tiempos, personas y cosas que son sagrados, y espacios, tiempos,

115

Aguer, Héctor. La evangelización de la religiosidad popular. 4. Consultado en noviembre 30 de 2013.

Disponible en: http://padrefabian.blogspot.com/2011/04/la-evangelizacion-de-la-religiosidad.html 116

Ibíd., 5.

Page 75: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

75

personas y cosas que son profanos‖ 117 . Cuando los fieles no tienen el

conocimiento claro de lo que sí es pertinente al catolicismoes cuando más

susceptibles son a engaños o equivocaciones propias originadas en ámbitos

distintos a los de la fe que originalmente han aceptado.

Esta falta de contacto con las verdaderas fuentes y mediaciones del catolicismo es

una de las causales de las desviaciones en las manifestaciones de sus prácticas

en el marco de la religiosidad popular. Dicho contacto directo con la Iglesia

permite que haya coherencia e integralidad en el mensaje de la revelación de

Dios, los contenidos de la fe y la experiencia religiosa, lo cual es condición

esencial para que la postura de los fieles sea fuerte con respecto a su Iglesia, de

manera que su sentido de pertenencia a ella sea un obstáculo para su aceptación

de las propuestas pseudoreligiosas y esotéricas.

Otro aspecto que denota la relevancia del contacto, la comunicación y la

pedagogía de la fe que se obtiene en la liturgia, y especialmente en la Eucaristía,

es que existe el latente peligro que significan ―las deformaciones religiosas

marcadas por el individualismo, pasividad y el conformismo, así como toda

práctica que propicie o permita evadir el compromiso con la realidad histórica‖118.

Diversas pseudoreligiones, así como prácticas de religiosidad popular se desvían

del carácter propio del catolicismo, en la medida en que acomodan las

experiencias y promesas que ofrecen a los seguidores, conforme a esas

características que los alejan a estos de la comunidad de la Iglesia.

Si bien es evidente que aspectos, como los señalados, arraigados a la cultura del

hombre de hoy pueden tornarse como obstáculos para la armonización del

catolicismo con la religiosidad popular, esto hace más importante que la acción

pastoral asuma estos aspectos como un frente fundamental de su labor. Esto es

117

Baena, Gustavo y Otros. Nueva Evangelización y pedagogía de la fe. Bogotá: Pontificia Universidad

Javeriana. 1991. 13. 118

Ibíd., 14.

Page 76: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

76

que en la práctica pastoral de la Iglesia se desarrolle la posición de mediador e

interlocutor entre las prácticas religiosas del pueblo y el mensaje evangelizador de

la Iglesia. Como se ha señalado, este cometido se podrá lograr en la medida en

que se estructure la labor pastoral en esa dirección, se desarrollen los contenidos

de la fe y la liturgia de forma coherente para valorar las riquezas de la religiosidad

popular y corregir sus defectos y falencias, y con base en todo esto se aplique un

trabajo de formación de los fieles en la fe del catolicismo, que les de claridad sobre

lo que hace y lo que no hace parte de esta religión.

Page 77: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

77

BIBLIOGRAFÍA

AGUER, Héctor. La evangelización de la religiosidad popular. Consultado en

noviembre 30 de 2013. Disponible en:

http://padrefabian.blogspot.com/2011/04/la-evangelizacion-de-la-

religiosidad.html

ARRUPE P., Catequesis e inculturación (intervención en él sínodo de 1977), En

"Actualidad catequética" 18 (1978) 7G-81. Consultado en:

http://www.mercaba.org/DicT/TF_inculturacion.htm

ASKEVIS, Francoise. La superstición, teoría y definiciones. Barcelona: Paidós.

1990.

BAENA, Gustavo y Otros. Nueva Evangelización y pedagogía de la fe. Bogotá:

Pontificia Universidad Javeriana. 1991.

BELDA, Rafael. Entre la nostalgia del nacional – catolicismo y la privatización.

Madrid: López Ediciones – Desafíos cristianos. 1988.

BISER, Eugen. Pronóstico de la fe. Orientación para la época postsecularizada.

Barcelona: Ediciones Herder. 2003.

BLANCO, Mario. Los santos y sus milagros. Nuestros aliados en la fe. Bogotá:

Ed. Planeta. 1997.

BODAS DE PLATA del Señor de los Milagros en Bogotá (en línea). Consultado en

julio 8 de 2013. Disponible en:

http://gloriacuadrosrueda.blogspot.com/2007/10/bodas-de-plata-del-seor-de-

los-milagros.html

BOTERO, Natalia.A María Auxiliadora no le faltan a la cita los martes (en línea).

Consultado en Agosto 3 de 2013. Disponible en:

Page 78: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

78

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/A/a_maria_auxiliadora_n

o_le_faltan_a_la_cita_los_martes/a_maria_auxiliadora_no_le_faltan_a_la_c

ita_los_martes.asp

BRAVO, Carlos. El marco antropológico de la fe. Bogotá: Pontificia Universidad

Javeriana. 1993.

CAMARENA. Elena. La religión como una dimensión de la cultura Nómadas.

Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. No. 22 (2009.2). P. 2.

Consultado el 10 de noviembre de 2013. Disponible en:

http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/22/tunal_camarena.pdf

CANTERO MUÑOZ, Rafael. Religiosidad popular: la exteriorización de nuestra

fe. Consultado en: http://www.rafaelcantero.es/inicio.htm

CASTAÑO, José Álvaro. Santa Marta. Historia, devoción y oraciones. Bogotá:

JMC Editores. 2007.

CELAM. Iglesia y religiosidad popular en América Latina. Bogotá: Consejo

Episcopal Latinoamericano. 1977.

CENCILLO, Luis. Psicología de la fe. Salamanca: Editorial Sígueme. 1997.

CONGREGACIÓN para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos .Del

"MENSAJE" de Su Santidad JUAN PABLO II a la Asamblea Plenaria de la

Congregación para el Culto.. Vaticano, 2002. Consultado en:

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_

ccdds_doc_20020513_vers-direttorio_sp.html

CULTRERA, Francesco. Hacia una religiosidad de la experiencia. Madrid: Centro

Editorial Dehodiano. 1994.

DIRECTORIO sobre piedad popular y liturgia. Congregación para el Culto Divino y

la Disciplina de los Sacramentos. 2001.

Page 79: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

79

DORR, Donal. La misión como evangelización. Dublín. 2000. Disponible en:

http://www.cisoc.cl/html/junio02.htm

EL SEÑOR de los Milagros de Buga (en línea). Consultado en julio 8 de 2013.

Disponible en:

http://www.ewtn.com/spanish/saints/Se%C3%B1or_de_los_milagros_de_bu

ga.htm

ELIADE, Mircea. Lo sagrado y lo profano. Madrid: Edición LABOR. 1985.

EVANGELIZACIÓN y religiosidad popular. En: III Conferencia General del

Episcopado Latinoamericano (CELAM). La evangelización en el presente y

futuro de América Latina. Puebla. 1979.

GALILEA, Segundo. Cuando los santos son amigos. Bogotá: Ediciones Paulinas.

1991.

GALILEA, Segundo. Religiosidad popular y pastoral. Madrid: Editorial Cristiandad.

1979.

GARCÍA Y GARCÍA, Antonio. Religiosidad popular y derecho canónico. En: La

Religiosidad Popular. Antropología e historia. Sevilla: Editorial Anthropos -

Universidad de Sevilla. 1989.

GARCÍA, José C. Religiosidad popular y Nueva Evangelización. (En línea).

Consultado en noviembre 20 de 2013. Disponible en:

http://www.xtorey.es/?p=2120

GARCÍA, José Luis. El contexto de la religiosidad popular. En: La Religiosidad

Popular. Antropología e historia. Sevilla: Editorial Anthropos - Universidad

de Sevilla. 1989.

GARCÍA, Juan José. María Auxiliadora, la madre de Antioquia (en línea).

Consultado en Agosto 1 de 2013. Disponible en:

http://www.elcolombiano.com/infografias/flash/mujeres/m7.swf

Page 80: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

80

GERA, Lucio Pbro. Pueblo, religión del pueblo e Iglesia. En: Iglesia y religiosidad

popular en América Latina. Bogotá: CELAM. 1997.

GÓMEZ de González, Blanca. Dos rostros de la cultura: Del álbum secreto del

Sagrado Corazón a la Virgen de los Sicarios. Universítas Humanística,

Indexada Historical Abstract. 1997.

GONZÁLEZ, Ramiro. Piedad popular y liturgia. Barcelona: Dossier CLP. 2005.

GONZÁLEZ-CARVAJAL, Luis. Evangelizar en un mundo postcristiano. Bilbao:

Editorial Sal Terrae. 1993.

GROENEN, Enrique. Pueblo, religión del pueblo y papel de la Iglesia (en línea).

Consultado en noviembre 30 de 2013. Disponible en:

http://www.mscperu.org/biblioteca/1esoterismo/esoterismoauge.htm

JAHODA, Gustav. Psicología de la superstición. Barcelona: Editorial Herder.

1976.

LA FE se mueve en colonias. (en línea). Consultado en julio 8 de 2013.

Disponible en:

http://www.corferias.com/en/index.cfm?doc=noticias_detalle&IdVersion=117

7&IntIdioma=1&StrIdioma=es

LA VIRGEN de los Sicarios (en línea). 20 junio 1994.Consultado en Agosto 3 de

2013. Disponible en:http://www.semana.com/nacion/articulo/la-virgen-de-

los-sicarios/22741-3

LÓPEZ, Javier. Historia de la devoción a María Auxiliadora (en línea). Consultado

en Agosto 1 de 2013. Disponible en:

http://webcatolicodejavier.org/mariaauxi.html

LOURDES, María. La Virgen de los sicarios (en línea). Consultado en Agosto 1 de

2013. Disponible en: http://infocatolica.com/blog/sarmientos.php/la-virgen-

de-los-sicarios

Page 81: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

81

LYDON, Juan. Aparecida y la Religiosidad Popular. En: Cuestiones Teológicas,

Vol. 35, No. 83 Medellín - Colombia. Enero-Junio de 2008, ISSN 0120-

131X.

MALDONADO, Luis, Sacerdote diocesano. La religiosidad popular: un retorno que

hay que valorar Instituto Superior de Pastoral Madrid SAL-TERRAE 1997, 3.

Págs. 187-200. Consultado en:

http://www.mercaba.org/FICHAS/Religion/religiosidad_popular.htm

MALDONADO, Luis. La religiosidad popular. En: La Religiosidad Popular.

Antropología e historia. Sevilla: Editorial Anthropos - Universidad de Sevilla.

1989.

MALDONADO, Luis. Religiosidad popular, nostalgia de lo mágico. Madrid:

Ediciones Cristiandad. 1975.

MÁRQUEZ, Carolina Gran fervor por el Señor de los Milagros (en línea) Marzo

de 2007. Consultado en julio 8 de 2013. Disponible en:

http://miradorglobal.blogspot.com/2007/03/gran-fervor-por-el-seor-de-los-

milagros.html

MARTINDALE, C. Qué son los santos. Santiago de Chile: Editorial Difusión.

1942.

MUNILLA, José Ignacio (Mons.). El auge del esoterismo. Consultado en:

http://www.mscperu.org/biblioteca/1esoterismo/esoterismoauge.htm

NEIRA, Germán. Religión popular católica en Latinoamérica, tres líneas de

interpretación. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 2007.

ÓRDENES, Marco A. Piedad popular a la luz de Aparecida. Encuentro sobre

misión continental y conversión pastoral. Buenos Aires: CELAM. 2009.

OTTO, Rudolph. Lo Sagrado. Buenos Aires: Editorial Claridad. 2008.

Page 82: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

82

PABLO VI. Evangelii Nuntiandi. Exhortación apostólica Anuncio del Evangelio

hoy. Bogotá: Ediciones Paulinas.

PARRADO, Edwin Javier. El sentido común según Bernard Lonergan y la

experiencia religiosa en el Santuario del Señor de los Milagros de Bogotá

(Tesis). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 2011.

POBLETE, Renato. Religión de masa, religión de élite. En Iglesia y religiosidad

popular en América Latina. Bogotá: CELAM.

PROPIEDADES curativas y espirituales del ojo de gato (en línea). Consultado en

julio 8 de 2013. Disponible en:

ttp://www.tarotistas.com/secciones/piedras/Ojo_de_gato

RODRÍGUEZ VIDAL, Rafael. El mentir de las estrellas. Ensayo sobre la

superstición. Barcelona: EIUNSA. 1998.

RODRÍGUEZ, Salvador. La Religiosidad Popular. Antropología e historia. Sevilla:

Editorial Anthropos - Universidad de Sevilla. 1989.

SALADO, Domingo. La religiosidad mágica. Salamanca: Editorial San Esteban.

1980.

SALAZAR, Alonso y JARAMILLO, Ana. Medellín: las subculturas del narcotráfico.

Bogotá: CINEP. 1992.

SANTA MARTA, más allá del esoterismo. (en línea). Consultado en julio 14 de

2013. Disponible en: http://www.vidanueva.co/blog/2012/06/01/santa-

marta-mas-alla-del-esoterismo/

SCHAMONI, Wilhelm. El verdadero rostro de los santos. Barcelona: Editorial

Ariel. 1991.

Page 83: relación entre supersticion, esoterismo y algunas prácticas

83

ZAMORA, Elías. Aproximación a la religiosidad popular en el mundo urbano. En:

La religiosidad popular. Antropología e historia. Sevilla: Editorial Anthropos

- Universidad de Sevilla. 1989.