Queridos peregrinos de Huachana:

Sean todos muy bienvenidos a la Casa grande, la casa de todos, la Casa de María, nuestra casa. En Huachana, nuestro corazón se expande, descansa, se alegra, se renueva. Al mirar a María y a tantos hijos venidos de lejos, al vivir estos días de fiesta y gracia, brota del corazón una honda certeza: no me siento extraño aquí, éste es mi lugar, me siento en Casa. De ahí que nos cueste tanto, a veces, la vuelta. Luego de tocar el cielo con las manos, volvemos a la vida de todos los días.

Es inevitable sufrir el contraste entre el color de la fiesta y lo gris de nuestra vida cotidiana. Algunos lo sufren más que otros. Surge, por tanto, el anhelo de la próxima fiesta, el deseo de regresar lo más pronto a Huachana. Sin embargo, ¿acaso debemos esperar todo un año para volver a sentir lo mismo? ¿No será posible reproducir algo de lo vivido en Huachana, en nuestra vida cotidiana, en nuestro barrio, paraje, ciudad, pueblo?

Y empezamos a soñar… Sí, soñamos y nos hace bien soñar. Tal vez hemos perdido esa

costumbre tan propia de nuestra infancia y de nuestros niños. Y soñar es gratis… ¿Acaso no será por eso que hemos dejado de hacerlo? ¿No será que, al estar tan acostumbrados a pagar y comprar todo, hemos dejado de soñar? Los sueños nos hablan de juventud, de vida, de deseo de cambio, de movimiento. Duele constatar que, más que soñar, muchos duermen en vida. El sueño es el motor de vida, es lo que nos hace levantarnos cada mañana con ganas, entusiasmo y deseo de vivir. Cuando no hay sueños, no hay deseo de vida, ni nos sentimos protagonistas de nuestra vida, sino que la miramos pasar, como espectadores tristes y cansados. La juventud, decía un sabio, no es cuestión de edad, es cuestión de sueños; si todavía sueñas, es que todavía eres joven.

Estamos en un año particular para nuestra querida Argentina: un año electora. Nuestro compromiso ciudadano se expresa a través del voto, libre, responsable, pensado y, ¿por qué no?, rezado. Aunque no sea el único modo de vivir nuestra responsabilidad cívica, es un acto democrático muy significativo. Por eso, deseamos preguntarnos: ¿qué Argentina queremos y cómo nos gustaría verla?

¿Qué Argentina soñamos para nuestros hijos y nietos? En definitiva, ¿qué Patria soñamos? ¿Es posible una Patria distinta? Y nos preguntamos más agudamente: ¿creemos que es posible una Patria mejor? ¿O ya la damos por perdida? De ahí que lo primero que le pedimos a María es un corazón grande para soñar…

Pero necesitamos dar el paso siguiente: ¿cómo podemos hacer posible este sueño? Sabemos que la realización de este sueño no caerá del cielo, sino que surgirá de abajo hacia arriba. En gran parte depende

de nosotros para hacerlo realidad. Soñar en grande nos compromete a luchar en grande. De ahí que nos dé miedo soñar, porque nos compromete a poner nuestras manos a la obra. Y en esta empresa, nadie puede quedar de brazoscruzados, con indiferencia, pensando que a mí no me toca. Si bien, tantas heridas nacionales pueden tener algún responsable con nombre y apellido, no podemos negar que la corrupción es una enfermedad que atraviesa todo estrato social, desde el simple comerciante, ama de casa u obrero, hasta el más alto funcionario. El valor, por tanto, a trabajar, no será ya la egoísta actitud de qué puedo recibir, qué tajada puedo tomar, qué puedo reclamar, sino la generosa y audaz respuesta de qué puedo dar, qué puedo aportar, qué puedo entregar. La pasión por el bien común ha de desplazar la ambición por el bien personal. Nuestra decisión electoral ha de ser movida mirando más al bien de la Patria que al interés personal. Y aquí aparece nuestra segunda petición a María: el coraje de brindar nuestra luz para renovar y reavivar la Patria que soñamos.

Para más información del Santuario (03855) 15404740 (sólo para llamadas)

Puedes consultar nuestra página web: www.santuariodehuachana.org Sigue nuestras actividades en Facebook: Santuario de Huachana

Huachana es el santuario de la luz. María es luz para nosotros, Ella ilumina nuestras oscuridades, nos alumbra, nos da a luz. Nosotros la alumbramos a Ella, y nos comprometemos a ser luz para otros. La Patria necesita de nuestra luz: la luz de nuestra honestidad,

de nuestro sacrificio responsable, de nuestra laboriosidad, de nuestro ejemplo fiel, de nuestro cariño en la familia, de nuestra fe profunda, la luz de la verdad, de los gestos heroicos e inéditos, de nuestra coherencia entre lo que creemos y vivimos. Esa luz que

encendemos a nuestra Patria, ¿será acaso la luz con que velamos su muerte o postración? ¿O será más bien la luz con que la haremos ponerse de pie, resplandeciente y hermosa? ¿Creemos y confiamos en que Argentina puede resucitar y adquirir un rostro nuevo y vivo?

Necesitamos la luz de María que haga desaparecer toda sombra de desesperanza, pesimismo, resignación, indiferencia, queja estéril y desánimo de nuestros corazones. Por eso, en este año, le pedimos su luz. Pero, más que nunca, necesitamos la luz de cada argentino para hacer posible el sueño de una Patria nueva. Esa Patria que soñaron nuestros antepasados y mayores. Esa Patria por la que

muchos dieron la vida, pensando más en las próximas generaciones que en las próximas elecciones. Una Patria más federal, menos centralizada, con una mirada puesta no tanto hacia afuera, sino más atenta en la riqueza de los valores del interior, de la Argentina profunda, de su tierra adentro. Valores tan necesarios para esta época: la confianza ante tanta desconfianza, la lealtad ante tanta mentira, el valor de la palabra dada ante tantos engaños, el buen trato ante tanta violencia, la responsabilidad ante tanta corrupción, la cultura del trabajo ante tanta dádiva y pereza, la fe ante tantas incertidumbres, la atención al hermano ante tanta indiferencia, el respeto y cuidado de la vida ante tantos signos de muerte. Optar por estos valores, vivirlos, enseñarlos, luchar por ellos, es encender una luz en la noche, es tocar ya nuestro sueño de país, es empezar a vencer la oscuridad, es hacer más cielo nuestro suelo, es reproducir en lo cotidiano, lo que celebramos en Huachana. Necesitamos de tu luz, ¿te animas a brindarla? Que tu Luz reavive la Patria que soñamos…

Sacerdotes, Hermanas y Servidores del Santuario de Huachana

El último sábado de cada mes te esperamos para compartir la misa a las 18 hs en Huachana donde rezaremos por tus intenciones y la de todos los peregrinos.

Algunas noticias para compartir… En enero de este año, la Virgen ha salido de peregrinación misionera por algunas comunidades de las Parroquias vecinas de Campo Gallo y de San José del Boquerón, tan devotas de nuestra Madre. María fue recibida con profunda alegría y cariño por los pobladores de muchas comunidades rurales. La Parroquia El Santo Cristo de Santos Lugares, de donde pertenece nuestro Santuario, está cumpliendo 40 años de vida. Agradecemos a Dios por tantos dones recibidos en estos años. Y saludamos a nuestra pquia vecina del Boquerón que celebra también sus 40 años de vida parroquial. En diciembre del 2014, nuestro obispo de Añatuya, Adolfo Uriona, fue nombrado obispo de Río Cuarto (Córdoba). Agradecemos su presencia y dedicación a nuestra diócesis y Santuario en estos 10 años.En su despedida le hemos regalado una imagen réplica de la Virgen, en nombre de todos los peregrinos. Rezamos por su nueva misión y por nuestro nuevo obispo. Nuevas comunidades se van sumando a la devoción a nuestra Madre de Huachana. Hemos entregado imágenes réplicas en las siguientes comunidades:

-colegio Virgen de Huachana, comunidad de Maján y Pquia Virgen del Carmen (todas de Campo Gallo: Santiago del Estero) -Capilla San Cayetano (Pquia de Fátima en Metán-Salta) -Pquia San José del Boquerón (Stgo).-Capilla Santa Ana (Pquia Sta María del Camino, Boulogne, Bs.As.)-Pquia del Rosario (Burruyacu-Tucumán)-Capilla S. Francisco Solano (Pozo Limpio: 60 km al sur de Huachana)-Terminal de ómnibus de Santiago del Estero.

También nos unimos a la alegría de la comunidad gitana (tan devota de Huachana), que en octubre de este año, visitará al Papa Francisco. A pesar de varios contratiempos, como el tornado sufrido el 31 de diciembre del 2014, con varias pérdidas considerables de la Capilla y del Santuario nuevo, seguimos dando pasos en la construcción del Templo Nuevo. Gracias a todos los que siguen colaborando en la construcción y difusión de esta obra.