recuperando el amor ( que me robaron los 15 poemas)

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A los sueños

Que sin ellos no somos nadas

A Dios

Por darme la oportunidad de estar en la Tierra

A mis abuelitos,

Por enseñarme lo que es amar

A ti,

Por leer estas páginas

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Carmen Gloria Clavijo

Lynna, Flor del sol

Recuperando el amor (Que robaron los 15 poemas maldi-

tos)

Página 3 Recuperando el amor que me robaron los 15 poemas malditos

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La Serena, 2011


Recuperando el amor que me robaron los 15 poemas malditos

“Después de tanto soñar despierto… mi corazón ha vuelto a palpitar”

Si escucháramos estas palabras todos los días, el mundo sí que sería

mejor. Si en las simplezas de las palabras conociéramos otra reali-

dad de lo que hoy somos. Cuando nos tomamos de las manos y senti-

mos el calor, el olor y el sentimiento del otro, pensamos que la natu-

raleza del ser humano es maravillosa.

Este poemario, está realizado con las mismas palabras que un día di-

cen “te quiero” y al otro día “salvemos los que nos unió”, porque no

debemos perder la esperanza de que un día todo sea mejor.

Con cariños y amor

Carmen Clavijo


Poema a la orilla del mar

Bajo este cielo de sueños,

flota una esperanza en el mar,

son tantos los recuerdos ingratos

que a veces me hacen llorar.

Oigo el cantar de las gaviotas

quizás traigan una ilusión

mientras las olas se encaprichan

con mi pobre corazón.

Son tantos recuerdos ingratos,

sobre el suelo, sobre la arena

algunas esperanzas destrozadas

esperando que me quieras.

Aquí siempre te recuerdo,

soñando tu regreso,

soñando tus manos sobre mi cuerpo

o el fuego ardiente de tus besos.

Además, hay un mar salado,

unas gaviotas y un sol,

que aquí quedaron varados,

esperando tu amor.


Desnudo

Miro al cielo y te dibujo desnudo

desnudo, desnudo como mi alma

puro como mis sentimientos,

en paz como la calma.

Si fueras lienzo, dibujaría en mi muro,

tu cuerpo virginal y desnudo,

si fueras canto, te tocaría en melodía,

pero mis manos se volverían torpe y mi corazón un nudo.

Eres un Dios convertido en mortal

comiendo de la manzana prohibida,

déjame que te ame, arcángel celestial,

déjame tu luz, para mi vida.

Déjame ver tus alas escondidas,

déjame ver la luz a través de tus ojos

mi sueño desnudo, mi dulce alegría,

déjame soñar, sin días ni enojos.


Toma mi mano, llena de amargura,

alíviala con tu cálido aliento,

desnudo, desnudo irás por la vida

esperándote estaré yo , que te traigan otros vientos,

Abro los ojos y te encuentro tan cerca

desnudo de alma y de razón

me lleno de alegría, al tenerte en mis brazos,

¡ no me dejes mi ángel! ¡no me dejes corazón!


Mirándote al espejo

Mirándote al espejo,

veo el reflejo de tu amor,

tus manos anchas, tu respiración agotada,

tus palabras sabias, tu suave olor.

Detrás de aquel espejo,

veo nuestro dolor,

el que no pudo separar nuestra alma

ni nuestro amor.

Si he buscarte en un espejo,

lo haré con el corazón

para que el abismo que un día nos separo,

no lo haga hoy, por esa traición.

Si he de encontrarte en un espejo,

polvoriento con los años y las dudas

tomaría tu mano cálida

te daría mis lagrimas mudas.


Pero si por esas travesuras del destino,

mi reflejo no se encuentra el tuyo,

perdiendo las fuerzas para poder volar,

yo te seguiré buscando, aunque sea tan solo un murmullo.

Sí. Un murmullo del agua,

del viento y de la primavera

recorrería el mundo como un fantasma

para que algún día me quisieras.

Pero como aun guardo tu reflejo,

en este espejo de voz,

te seguiré amando

con ternura y amor.


Ilusiones de amor

Amor, sueño besar tus labios

deseo acariciar tu cuerpo,

quiero dormir en tu pecho,

quiero, que hoy me digas “te quiero”.

Amor, quiero ser tu estrella,

quiero ser tu amor,

el aire que tú respiras,

o la sangre de tu corazón.

Amor, quisiera ser tu perfume,

la luna en tu alcoba,

quiero ser tu lecho

donde me sueñas a cada hora.

Amor, quiero ser tu mundo

o la canción que tú inspiras,

quiero ser tu amor,

por toda la vida.


Ternura

De todas las palabras, eres la más bella

de todas las palabras, la más difícil de pronunciar,

ternura, ternura, mi dulce doncella,

¿Cuándo te enseñaran a amar?

Dicen que el mundo, no tiene ternura,

por eso sus guerreros solo saben matar,

ternura, ternura, voz del silencio

¿enséñame a mí, lo que es amar?

Conoces el corazón de piedra ser humano,

el que odia y busca maldad,

ternura, ternura, palabra sin fin

¿cuándo me entenderás?

Recorres el sendero incierto del destino,

buscando entre sus ruinas la felicidad,

ternura, ternura ¿quedaste sin anhelo?

¿o los hombres ya no te desean más?


Eres guerrera en la batalla del odio,

eres prisionera de la palabra del mundo,

ternura, ternura ¿buscas un consuelo?

en la mente humana y el corazón vagabundo.

Pero el amor que recorre las venas

del alma enamorada, de la pasión encendida,

ternura, ternura ¿aún prisionera?

de los buenos momentos, de toda la vida.

Por eso yo vivo, enferma de amor,

por la culpa de tu veneno,

ternura, ternura suicida de versos,

por tu culpa mis razones han muerto.

Si nombrarte es mi pecado y mi prisión,

te pronunciaría cien veces,

para que el mundo nunca olvidará,

que tu ternura, tienes alma y mente.


Porque eres la inspiración de los poetas,

la cura para tanto amor,

el alma del destierro y el destino,

te lo pido ¡ternura! no te vayas por favor


Solo para ti.

Al despertar el alba,

cuando el sol abre su alma al mundo,

te descubro perdido en la ciudad,

te encuentro moribundo.

Tus ojos se clavaron en mi corazón

anudando mi voz, sin dejarme gritar,

sólo alcance a abrazar tus sentidos,

sólo quería amar.

En ese momento viajaron nuestras miradas,

quizás se perdieron en las caprichosas nubes,

para encontrarse de nuevo al alba

como se aman, como te ame cuando te tuve.

Cuando tus manos suaves se pierden en las mías,

siento que a mi cuerpo, vuelve a la vida,

y mis besos se refugian en los tuyos,

sintiendo que mi alma, no está perdida.


Me gustas porque eres la luz de mi mañana,

me gustas porque en tus palabras encuentro la verdad,

me gustas porque eres mi pan y mi agua,

por eso te amaré en esta vida y en la eternidad.


Lluvia.

Caía la tierna lluvia,

y sin quererlo me acuerdo de ti,

de tus besos, de tus miradas,

de tus palabras hacia mí.

Viene como un eco nuestras sonrisas,

de la melancolía sin razón,

así como la lluvia, se triza en el suelo,

así se destrozo nuestro amor.

Te amo tanto, así tanto,

te extraño demasiado, cuando no estas a mi lado,

cuando te vas, el vaco se convierte en llanto,

quedando solo el recuerdo de tu voz de enamorado.

Siento ganas de abrazarte

pero sin quererlo te pierdes en la nada,

cuantas ganas de amarte,

pero solo me quedo con tu mirada.


Suenas como una lenta balada,

te ves como una estrella sin apagar,

la que escribe estas líneas es una triste enamorada,

que no sabe cuando te dejara de amar.

Cae esta fría y amarga lluvia,

sabiendo que en silencio te estoy mando,

pero nunca olvides estos versos,

que te dirán: “amor, aquí te estoy esperando”


¿Aguantaremos estar separados?

¿Aguantaremos estar separados?

me dices sollozando en el camino,

¿aguantaremos la distancia?

te pregunto, con el corazón herido.

Tus ojos se cerraron para no mirarme,

para no contestar, ni herir el alma

¿aguantaremos otros tiempos?

me contesto; “solo lo sabrá la razón y la calma”.

Me debo conformar con tres horas al día,

el desayuno, la once o la cena,

¿aguantaremos este sacrificio?

el dice que sí, yo no lo miro, ya estoy ida.

No te conformas con mi cariño

¿qué te ha faltado en mis brazos?

¿aguantaremos estar separado?

quizás sí, porque ya no estarán nuestros lazos.


Dicen que el amor es una tontera,

que se cura con el olvido,

tu amor; ¿aguantaras estar lejos mío?

no hay respuesta, tu corazón ya se ha ido.

Mientras escribo estas líneas,

me pongo a pensar ¿qué falto en nuestro amor?

pero no hay respuesta, tus huellas he perdido.

sola me he quedado, palpitando en el sendero del amor.


Para el amor de mi vida.

Eres el poema más hermoso que he escrito

el que no tiene principio ni final

el que nace en el alma

el más puro, el más real.

El frío no ha podido cubrir nuestros corazones,

ni el dolor cegar nuestros ojos,

porque el amor es eterno,

vive en las venas y no en las palabras.

Te he entregado mi vida y mi cuerpo,

todo, todo te lo he entregado,

y tengo, porque me quede sin nada,

y no podré defenderme del dolor despiadado,

te quiero, porque es lo más hermoso que me ha pasado,

eres lo más querido y lo más amado,

mi pasado, presente, futuro y final,

si adorarte yo pudiera,

mi vida sería corta, para amarte más y más.


A la nada

Nada fuimos, nada seremos

buscamos felicidad en la nada,

de tanto pensar en nosotros,

nuestros años se volvieron nada.

Un día fuimos caminos estrechos

de corazón puro y de alma inesperada,

pero hoy, sentados en el abismo,

nos convertimos en nada.

Al tocar tus manos frías y firmes,

el corazón de convierte en alma,

pero arranca de nosotros la duda

la duda, que se convirtió en nada.

Nada fuiste, nada somos

dijiste un día y te alejaste con el sol,

en la penumbra de la vida y de la nada,

esperando tu regreso quede yo.


Y hoy que busco tu amor en la nada

entre mi cuerpo y mi alma saturada,

vuelves a mi mente como una imagen inmortalizada,

¡pero basta! Ve a tu rumbo ¡ilusa nada!


Amante

Debajo de esta nube de ilusiones,

yo te amo sin razón,

con esperanza en las manos,

y apretando el corazón.

De tanto mirarte escondida,

la ilusión ha vuelto a renacer,

me sueño al lado tuyo

durmiendo en ti, hasta el amanecer.

Hombre malvado, corazón de piedra,

que en cada rincón te estoy llamando,

pero tú, con tu indiferencia, has marcado

una corona de espina, que hoy estoy llorando.

Mi sangre se derrama en un triste llamado,

las palabras se secan como el olvido,

hombre malvado, corazón de hielo

no dejes a esté corazón perdido.

Detrás de aquella nube de ilusiones,

yo te amo sin razón,

sólo queda el pensamiento helado

y destrozado un corazón.


Soneto muerte

Se cierra la página amarga y triste,

donde una noche padeció

donde con tinta sangre escribiste,

el dolor que mi alma nunca conoció.

Surcaba la noche en un triste aullido,

bañada de llanto encontré a la aurora,

junto a la noche estabas tú, herido,

por los grafios de la luna traidora.

Si tu vida encuentra nuevo señorío,

no me dejes como papel mojado

que se pierde en lo profundo de tu río

Y en cualquier momento es tirado

como risa dormida en el rocío,

por el dolor de no tenerte a mi lado.


Balada triste

Va pasando el tiempo y se convierte en polvo,

polvo, polvo como la carne de mis sentimientos

se hicieron polvo todas mis ilusione,

dejando tiritando mis pensamientos.

Van pasando como un río mis lágrimas

como balada amarga, vacía y triste,

¿dónde quedó tu risa hogareña?

¿dónde quedaron las mil palabras que en mí escribiste?

Pasaste sólo como palabra sin eco,

una sonrisa macabra sin terminar,

eres canción sin melodía

¿ dime cuando te dejare de amar?

Dejare cicatrizar tus huellas en mi alma,

dejare que el sol, esfume mi llanto,

pero nunca olvides a la tímida niña

que un día te quiso tanto, tanto.


Déjame en este sueño

Déjame en este sueño, amor

Para vivir toda la vida enamorada

Con los ojos cansados de tanto mirar,

La luz de la vida y la alborada.

Déjame vivir en esta nube, amor,

Para no pensar en el mañana

Quizás hoy si sea feliz

Y en un futuro quede sin nada.

Déjame soñar a tu lado, amor

Que las hojas se desangran de tanto amar

Que la soledad ha huido de la poesía

Que hoy estoy contigo, nada más.

Soy como un universo estrellado

Que en cada pálpito de la tierra ha de despertar,

Los sentimientos más profundos

Los anhelos que deseo amar.


Déjame vivir esta vida, amor,

Cobijada entre tus brazos fuertes,

Entre mis lágrimas mudas

Entre el corazón y la mente.

Déjame ser tu dueña y no morir en el intento

Ser la luna y el baúl de tus recuerdos,

Ser un sueño, un poema

Desvanecido entre verbos.

Si sentirme enamorado, es vivir en este sueño

Déjame ser feliz con tu alma

Que si despierto,

Moriré sin paz ni calma.


Sin ti

Me siento vacía, vacía sin ti,

te quiero y te odio, te amo sin fin

mujer triste y sin amor,

como el cielo sin estrellas,

mírame a los ojos

y me convertiré en tu doncella.

No quiero tu olvido,

tu rencor, ni dolor

bésame en los labios

y róbame el corazón.

Vacía como la noche

triste y desconsolada

como el amor sin pasado

como la mujer , sin ser amada.

¿Hoy te olvido o recuerdo tu amor?

me desangraste el alma,

me destrozaste el corazón.

Vacía, vacía sin ti

como se marchita una flor,

como la roca sin vida

el sol sin calor.

Te ruego y te imploro,

¡vuelve hacia mí!

¿te quiero o te odio?

Pero no sé vivir sin ti


Recuperando el amor que me robaron los 15 poemas malditos

Carmen Gloria Clavijo, nace el 23 de abril de

1985. En la ciudad de La Serena, Chile. Desde

muy pequeña comenzó a incursionar en los ta-

lleres literarios de colegios municipalizados, en-

cantando al público por su sencillez e intensi-

dad de sus poemas.

Ha participado en diferentes talleres literarios de la re-

gión, comenzando con el taller literario del liceo Gabriela

Mistral, dirigido por la Srta. Susana Rigollet. Actualmente

participa como socia en el círculo literario Carlos Monda-

ca Cortés.

Entre las distinciones literarias recibidas se encuentra:

mención honrosa “Pablo Neruda” (2002), participación co-

mo jurado del concurso escolar de micro cuento

“Escribiendo La Serena en 100 palabras” (2009 y 2010),

Mujer indígena destacada (2010)

Actualmente dirige la revista indígena literaria y cultural

AJAYU, además de realizar talleres de Cultura originaria e

Identidad Nacional en la región de Coquimbo.

recuperando el amor ( que me robaron los 15 poemas)

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