qué es el infierno, el seol o hades y la segunda muerte.docx

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 ¿Qué es el inferno, el Seol o Hades y la Segunda Muerte? 1. Introducción.* Este mundo es un infierno, suele decirse con cierta frecuencia. Esto es así porque la palabra “infierno” se asocia con estados y experiencias de fuerte sufrimiento, dolor e incluso tormento físico y psíquico. Nuestras emociones negativas pueden atormentarnos durante mucho tiempo, por tanto, también podemos llegar a calificar dicho estado emocional como un infierno. as guerras, los incendios en los que mueren personas, todo tipo de cat!strofes naturales producidos por movimientos sísmicos, inundaciones, fuertes lluvias, vientos huracanados, o simplemente la relaci"n de pare#a, familiar, en el traba#o, puede llegar a convertirse en un verdadero infierno de tormento y sufrimiento para los afectados. En este estudio vamos a centrarnos en el infierno que nos ha sido revelado por $ios en las %agradas Escrituras. &econocemos que la tradici"n cristiana, en general, ha creído desde los primeros siglos de la era cristiana que el infierno era un lugar donde los malvados, al morir, recibían el #usto castigo por sus pecados. as doctrinas tanto de la 'glesia (at"lica como de la gran mayoría de las iglesias Evangélicas o )rotestantes creen que el infierno es un lugar donde todas las almas o espíritus de los malvados y personas que han recha*ado la salvaci"n en (risto, son llevados, después de su muerte, para ser atormentados día y noche por la eternidad utili*!ndose el fuego, como instrumento esencial para esta tortura sin fin. %in embargo, no podemos tratar este escabroso tema del infierno si no hablamos también de la muerte y del  #uicio de $ios después de la muerte. +dem!s, necesitamos saber si las personas cuando muere n, sus almas o espíritus desencarnados, al separarse de sus cuerpos, siguen teniendo algn tipo de vida consciente. )orque, -c"mo puede nadie ser atormentado en el fuego del infierno si no tiene vida consciente -/ué es exactamente el infierno -0n lugar de tormento -0n estado de tremendo dolor y aflicci"n que sufrir!n los condenados por $ios -Es el infierno el lugar destinado por la #usticia divina para eterno castigo de los malvados y a la ve* el fuego con que $ios castiga atormentando a los condenados -$"nde se locali*a el infierno -Es eterno -+ qué se refieren las palabras %eol y 1ades -Equivalen las  palabras %eol y 1ades a infierno -/ué es el 2ehenna -/ué es la muerte y por qué morimos -/ué es la segunda muerte -/ué relaci"n existe entre el infierno y la segunda muerte que s"lo la sufrir!n los malvados -Es el alma o espíritu humano inmortal -1ay #uicio después de la muerte + continuaci"n, trataremos de dar respuesta a estas cuestiones. 2. Qué es el infierno, el Seol o el Hades según la Santa Biblia. El +nti guo 3e stamento 4+3 5, llamado también la 6iblia hebrea porque fue dada al pueblo de 'srael, que la  preserv" durante cientos de a7os, siendo la 6iblia que tenían 8ess y sus discípulos, la nica que acep tan los  #udíos, fue escrito en el idioma hebreo y arameo. )or cur iosidad hemos querido saber cu!ntas veces aparece la  palabra Seol  en el +3, y su equivalente  Hades, e infierno en el Nuevo 3estamento 4N35. (on nuestra (oncordancia de las % agradas Escrituras de la 6iblia versi"n &eina 9a lera de :;<=, o btuvimos que Seol  se repite unas sesenta y tres veces. En el Nuevo 3estamento,  Hades, que es el equivalente a Seol , es decir, la traducci"n al griego de Seol, se encuentra die* veces, e infierno se repite doce veces. 3odos estos c!lculos son

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Qu es el infierno, el Seol o Hades y la Segunda Muerte?1. Introduccin.*Este mundo es un infierno, suele decirse con cierta frecuencia. Esto es as porque la palabra infierno se asocia con estados y experiencias de fuerte sufrimiento, dolor e incluso tormento fsico y psquico. Nuestras emociones negativas pueden atormentarnos durante mucho tiempo, por tanto, tambin podemos llegar a calificar dicho estado emocional como un infierno. Las guerras, los incendios en los que mueren personas, todo tipo de catstrofes naturales producidos por movimientos ssmicos, inundaciones, fuertes lluvias, vientos huracanados, o simplemente la relacin de pareja, familiar, en el trabajo, puede llegar a convertirse en un verdadero infierno de tormento y sufrimiento para los afectados.En este estudio vamos a centrarnos en el infierno que nos ha sido revelado por Dios en las Sagradas Escrituras. Reconocemos que la tradicin cristiana, en general, ha credo desde los primeros siglos de la era cristiana que el infierno era un lugar donde los malvados, al morir, reciban el justo castigo por sus pecados. Las doctrinas tanto de la Iglesia Catlica como de la gran mayora de las iglesias Evanglicas o Protestantes creen que el infierno es un lugar donde todas las almas o espritus de los malvados y personas que han rechazado la salvacin en Cristo, son llevados, despus de su muerte, para ser atormentados da y noche por la eternidad utilizndose el fuego, como instrumento esencial para esta tortura sin fin.Sin embargo, no podemos tratar este escabroso tema del infierno si no hablamos tambin de la muerte y del juicio de Dios despus de la muerte. Adems, necesitamos saber si las personas cuando mueren, sus almas o espritus desencarnados, al separarse de sus cuerpos, siguen teniendo algn tipo de vida consciente. Porque, cmo puede nadie ser atormentado en el fuego del infierno si no tiene vida consciente?Qu es exactamente el infierno? Un lugar de tormento? Un estado de tremendo dolor y afliccin que sufrirn los condenados por Dios?Es el infierno el lugar destinado por la justicia divina para eterno castigo de los malvados y a la vez el fuego con que Dios castiga atormentando a los condenados? Dnde se localiza el infierno? Es eterno? A qu se refieren las palabras Seol y Hades? Equivalen las palabras Seol y Hades a infierno? Qu es el Gehenna? Qu es la muerte y por qu morimos? Qu es la segunda muerte? Qu relacin existe entre el infierno y la segunda muerte que slo la sufrirn los malvados? Es el alma o espritu humano inmortal? Hay juicio despus de la muerte?A continuacin, trataremos de dar respuesta a estas cuestiones.2. Qu es el infierno, el Seol o el Hades segn la Santa Biblia.El Antiguo Testamento (AT), llamado tambin la Biblia hebrea porque fue dada al pueblo de Israel, que la preserv durante cientos de aos, siendo la Biblia que tenan Jess y sus discpulos, la nica que aceptan los judos, fue escrito en el idioma hebreo y arameo. Por curiosidad hemos querido saber cuntas veces aparece la palabra Seol en el AT, y su equivalente Hades, e infierno en el Nuevo Testamento (NT). Con nuestra Concordancia de las Sagradas Escrituras de la Biblia versin Reina Valera de 1960, obtuvimos que Seol se repite unas sesenta y tres veces. En el Nuevo Testamento, Hades, que es el equivalente a Seol, es decir, la traduccin al griego de Seol, se encuentra diez veces, e infierno se repite doce veces. Todos estos clculos son salvo error u omisin de nuestra parte. Seol (hebreo) y Hades (griego) tienen el mismo significado, y ambas palabras se emplean para designar la morada de los muertos en el AT y NT respectivamente.Sin embargo, en el Nuevo Testamento (NT), que se escribi en griego, aparece la nueva palabra infierno de origen latino que no exista en los lenguajes originales en que se escribi la Santa Biblia, ni en hebreo, ni en griego. Este trmino infierno, que se emplea para traducir la palabra griega Gehenna o Gehena, es usado con un significado diferente al de Seol o Hades. Por las razones que presentamos a continuacin.Primero, porque del infierno participan slo los condenados por el juicio de Dios. Segundo, el Seol o Hades es el lugar al que van a parar irremisiblemente tanto los justos como los pecadores nada ms morir, pero los primeros, o sea, los que hicieron lo bueno saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. (Juan 5:28,29).Tanto unos como otros, permanecen muertos en sus sepulcros o tumbas, o en el fondo del mar (Apocalipsis 20:13), o en el lugar donde se encontraban cuando murieron o fueron enterrados. All reposan, totalmente inconscientes, hasta que se produzcan las dos resurrecciones citadas por Jess en Juan 5, y no recibirn su recompensa hasta el fin del mundo (Mateo 25:31,32,46; Lucas 14:14; Lucas 20:35-38), cuando se efecte el juicio de Dios. Por consiguiente, ir a parar al Seol o Hades no implica castigo. En cualquier caso, el infierno no se aplica a los malvados inmediatamente cuando mueren, sino que el mismo es pospuesto hasta que Dios les resucite de la muerte cuando Dios celebre su juicio universal (Mateo 25:31-46; Juan 5:28,29; Hechos 24:15,25; 2 Pedro 2:9). Mateo 25:31-33,46: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ngeles con l, entonces se sentar en su trono de gloria, 32 y sern reunidas delante de l todas las naciones; y apartar los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondr las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. [...] 46 E irn stos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.2 Pedro 2:9: sabe el Seor librar de tentacin a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el da del juicio; Es natural y lgico que sea as, si estn muertos, hasta que no resuciten, o sea, vuelvan a tener vida, es imposible que reciban su justo merecido castigo. De la misma manera, los salvos en Cristo tambin permanecen muertos, totalmente inconscientes, hasta que se produzca su resurreccin para vida eterna, en el momento de la segunda venida de Cristo (1 Tesalonicenses 4:13-18; 2 Timoteo 4:8).Tercero, por tanto, en los contextos citados anteriormente la palabra infierno no sugiere la idea de morada de los muertos, ni de un lugar determinado de tormento, ni siquiera de eternidad, pues el infierno es el castigo de Dios a los malos, y slo es eterno en sus consecuencias. Por tanto, no se trata de que Dios vaya a dotar a los malvados de vidas eternas, inmunes a la muerte, a fin de que puedan sufrir, el tormento de fuego, por la eternidad. Eso sera extremadamente cruel y sdico, que slo seramos capaces de hacer los seres humanos, si tuviramos el poder para ello, por nuestra innata maldad, pero que es totalmente incompatible con el carcter del Dios de amor, que revela la Santa Biblia. Infierno, pues, simboliza el justo castigo de Dios a los impos. Se refiere, por tanto, al castigo por medio de fuego enviado por Dios para consumir o destruir a los malvados, a fin de extirpar definitivamente el mal de este mundo y purificar el planeta Tierra de toda cizaa (Mateo 13:36-43, 47-50; Apocalipsis 20:9: ...y de Dios descendi fuego del cielo y los consumi.).Mateo 13:36-43: Entonces, despedida la gente, entr Jess en la casa; y acercndose a l sus discpulos, le dijeron: Explcanos la parbola de la cizaa del campo. 37 Respondiendo l, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaa son los hijos del malo. 39 El enemigo que la sembr es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ngeles. 40 De manera que como se arranca la cizaa, y se quema en el fuego, as ser en el fin de este siglo. 41 Enviar el Hijo del Hombre a sus ngeles, y recogern de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarn en el horno de fuego; all ser el lloro y el crujir de dientes. 43 Entonces los justos resplandecern como el sol en el reino de su Padre. El que tiene odos para or, oiga.Mateo 13:47-50: Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; 48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. 49 As ser al fin del siglo: saldrn los ngeles, y apartarn a los malos de entre los justos, 50 y los echarn en el horno de fuego; all ser el lloro y el crujir de dientes.La mayora de las versiones del Nuevo Testamento emplean el trmino infierno para traducir Gehenna o Gehena.A continuacin citamos el significado de Gehena segn la Enciclopedia libre de Internet Wikipedia (es.wikipedia.org): 1En los evangelios sinpticos Jess utiliza la palabra gehena 12 veces para describir lo contrario a la vida del Reino prometido.[] Es un lugar en donde el alma y el cuerpo se podran destruir (Mateo 10:28) en un fuego inapagable (Marcos 9:43). Segn Mateo 23:33, Jess dice: Vosotros, serpientes, generacin de vboras, cmo podris escapar al castigo del Gehena?"Gehena" deriva de Ge Hinnom que significa Valle de Hinn. Ge Hinnom tambin se llamaba Gai ben-Hinnom, que significa valle del hijo de Hinn. El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaln, y se extiende desde el pie del Monte Sion hasta el valle Kidron, al este. Es mencionado en la Biblia en diversos versculos como valle de Hinn, valle del hijo de Hinn o valle de los hijos de Hinn. No se describe como el infierno, sino como un valle real situado en Jerusaln (Josu 15:8 y 18:16, II Reyes 23:10, II Crnicas 28:3 y 33:6, Nehemas 11:30, Jeremas 7:31~32, y 19:2, 19:6 y 32:35), pero aunque en unas versiones aparece transliterado como gehena, en otras se traduce por infierno. Despus del ao 638a.C. el valle de Hinn se convirti en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaln.Josu 15:8: Y sube este lmite por el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo, que es Jerusaln. Luego sube por la cumbre del monte que est enfrente del valle de Hinom hacia el occidente, el cual est al extremo del valle de Refaim, por el lado del norte.Jeremas 7:30-34: Porque los hijos de Jud han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehov; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillndola. 31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que est en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mand, ni subi en mi corazn. 32 Por tanto, he aqu vendrn das, ha dicho Jehov, en que no se diga ms, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y sern enterrados en Tofet, por no haber lugar. 33 Y sern los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habr quien las espante. 34 Y har cesar de las ciudades de Jud, y de las calles de Jerusaln, la voz de gozo y la voz de alegra, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la tierra ser desolada. Una nota o comentario de la Biblia de Jerusaln, 1998 al versculo 3 del captulo 28 del segundo libro de Crnicas del AT, identifica, el origen de la palabra Gehnna con el valle del hijo de Hinn o valle de Ben Hinn situado al sur de Jerusaln y lugar de culto de Moloc.2 Crnicas 28:1-3: Tena Ajaz veinte aos cuando empez a reinar, y rein diecisis aos en Jerusaln. No hizo lo recto a los ojos de Yahv, como David su padre. 2 Sigui los caminos de los reyes de Israel, y llegando fundir estatuas para los Baales. 3 Quem incienso en el valle de Ben Hinn*, e incluso arroj a su hijo a la pira de fuego, segn la costumbre abominable de las naciones que Yahv haba expulsado ante israelitas. 4 Ofreci sacrificios y quem incienso en los altozanos, en las colinas, y bajo todo rbol frondoso. (Biblia de Jerusaln, 1998)[*Comentario BJ a 2 Crnicas 28.3: *Es la Gehenna, valle al sur de Jerusaln y lugar de culto de Moloc; ver Lv 18.21; 2R 23.10; Jr 32.35. (Nota a 28.3 de la Biblia de Jerusaln, 1998)]Segn el Catecismo de la Iglesia Catlica (2 edicin, 1992)21034 Jess habla con frecuencia de la gehenna y del fuego que nunca se apaga (cf Mt 5.22,29; 13.42-50: Mc 9, 43-48) reservado a los que, hasta el fin de su vida rehsan creer y convertirse, y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (cf Mt 10.28). Jess anuncia en trminos graves que enviar a sus ngeles que recogern a todos los autores de iniquidad... y los arrojarn al horno ardiendo (Mt 13, 41-42) y que pronunciar la condenacin: Alejaos de m, malditos al fuego eterno! (Mt 24.41).1035 La enseanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente despus de la muerte y all sufren las penas del infierno, el fuego eterno (cf DS....). La pena principal del infierno consiste en la separacin eterna de Dios en quien nicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspiraEl punto 1035 del Catecismo de la Iglesia Catlica, citado arriba, no podemos compartirlo en absoluto, por las razones o argumentos expuestos anteriormente. La eternidad del infierno en ningn caso puede referirse a la duracin en el tiempo del castigo de Dios, sino a la erradicacin definitiva, por la eternidad, de todos los que rechazaron la vida eterna en Cristo, y tambin la purificacin de la Tierra de todo resquicio de mal por medio del fuego. Es, pues, este fuego, eterno en sus consecuencias, pues dejarn de existir, para siempre, los que hicieron mal en sus vidas, y no quedar ningn residuo de mal en el Universo. Adems, la doctrina Catlica acerca del infierno y la de la mayora de las iglesias Evanglicas contradicen frontalmente a la Palabra de Dios, que establece el juicio de Dios, y, por tanto, el castigo del fuego del infierno, no inmediatamente al morir, sino en el gran da del juicio (Judas 6; Mateo 25:31-46; Apocalipsis 20:13-15; 21:8). As lo afirma tambin 2 Pedro 2:9, que el Seor reserva ...a los injustos para ser castigados en el da del juicio. (Vase tambin 2 Pedro 3:7). Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. (Apocalipsis 20:15), ...que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21:8p).2 Pedro 3:7: pero los cielos y la tierra que existen ahora, estn reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el da del juicio y de la perdicin de los hombres impos. Judas 6: Y a los ngeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran da;Mateo 25:31,32,46 (Ver adems Mateo 13:40-42, 49,50): Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ngeles con l, entonces se sentar en su trono de gloria, 32 y sern reunidas delante de l todas las naciones; y apartar los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. [...] 46 E irn stos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.Cuarto, no obstante, si atendemos al significado etimolgico de la palabra infierno, del latn infernus (Diccionario enciclopdico Salvat 1968, Tomo IV), o infrnum o nferus, que segn el diccionario de Internet Wikipedia significa inferior, subterrneo. Esto hace alusin a un lugar o algo situado en un plano inferior o bajo tierra. Por tanto, en algunos contextos del NT esta palabra pudo haber sido empleada ms correctamente, ajustndose a su significado etimolgico, y en esos casos tendra el mismo sentido que Hades o Seol, es decir, un lugar subterrneo, donde los muertos estn reservados, en estado inconsciente hasta la llegada del juicio de Dios. Definicin segn diccionario enciclopdico Salvat 1968, Tomo IV3"INFIERNO. (Del lat. infernus.) m. y pl. Segn algunas religiones, lugar destinado por la justicia divina para eterno castigo de los malos. m. Tormento y castigo de los condenados. fig. y fam. Lugar en que hay mucho alboroto y discordia. La misma discordia." (Diccionario enciclopdico Salvat 1968, Tomo IV)Segn el diccionario de Internet Wikipedia (es.wikipedia.org) "la palabra infierno viene del latn infrnum o nferus que significa inferior, subterrneo."En la versin de la Biblia Reina Valera, 1960, aparece tambin la palabra infierno relacionada con los ngeles que pecaron (2 Pedro 2:4). 2 Pedro 2:4: Porque si Dios no perdon a los ngeles que pecaron, sino que arrojndolos al infierno los entreg a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; Sin embargo, las Biblias catlicas Nacar-Colunga-1971, y Biblia de Jerusaln,1998, presentan la palabra Trtaro en lugar de infierno. 2 Pedro 2:4: Pues si Dios no perdon a los ngeles que pecaron, sino que, precipitndolos en los abismos tenebrosos del Trtaro, los entreg para ser custodiados hasta el juicio; (Biblia de Jerusaln,1998). En cualquier caso, ya sea el infierno o los abismos tenebrosos del Trtaro, lo cierto es que Satans y sus ngeles todava estn reservados o custodiados hasta el juicio de Dios. Por tanto, no sufrirn un tormento de fuego hasta aquel momento en que se lleve a cabo la justicia divina, como claramente afirma Apocalipsis 20:10, y tampoco ese fuego durar una eternidad. Apocalipsis 12:7-9 declara que Satans y sus ngeles fueron arrojados a la tierra, un lugar que con respecto al trono de Dios es un abismo tenebroso y de oscuridad. La libertad de estos seres espirituales malignos est restringida por Dios, no se les permite hacer todo el mal que les gustara realizar sino slo aquel a la que la voluntad de sus malvados hijos se deja arrastrar. La Palabra de Dios dice Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; (1 Pedro 5:8). El diablo y sus demonios, desde las tinieblas gobiernan y tratan de llevar a perdicin a todos los que se apartan de la Verdad de Cristo (Vase Efesios 2:2; 6:11,12).Efesios 2:2: en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al prncipe de la potestad del aire, el espritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,Efesios 6:11,12: Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.Qu es el Seol?Generalmente se ha interpretado que Seol se usa en el AT para designar el lugar donde iban a parar los muertos, y en el NT se traduce por Hades.El Antiguo Testamento, pues, no habla expresamente del infierno sino de un lugar (situado bajo tierra) donde van a parar todos los muertos llamado Seol (Salmo 9:17). El equivalente en el Nuevo testamento es el Hades.Salmo 9:15-17: Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; En la red que escondieron fue tomado su pie. 16 Jehov se ha hecho conocer en el juicio que ejecut; En la obra de sus manos fue enlazado el malo. 17 Los malos sern trasladados al Seol, Todas las gentes que se olvidan de Dios.Salmo 30:2,3,9: Jehov Dios mo, A ti clam, y me sanaste. 3 Oh Jehov, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura. [...] 9 Qu provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? Te alabar el polvo? Anunciar tu verdad? El AT se refiere al Seol, muchas veces, como un lugar en el que es necesario descender para llegar a l (Gnesis 37:35; 42:38;44:29,31; Nm. 16:30,33; Dt. 32:22; 1 Samuel 2:6; 1 Reyes 2:6;9; Job 7:9;17:16). Es un lugar bajo tierra, como es el caso registrado en Nmeros 16:30-33, donde los que se rebelaron contra Dios fueron castigados con la muerte mediante la tierra que se los trag: ...se abri la tierra que estaba debajo de ellos. 32 Abri la tierra su boca, y los trag a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Cor, y a todos sus bienes. 33 Y ellos, con todo lo que tenan, descendieron vivos al Seol, y los cubri la tierra, y perecieron de en medio de la congregacin. Tambin el Seol puede estar en el fondo del mar donde los seres humanos, si estuvieran vivos no pueden sobrevivir por mucho tiempo, excepto que Dios quiera salvarlos. Este es el caso de Jons (Jons 2:1-6), que or a Dios desde el vientre del cetceo, y Dios le escuch salvndole la vida. En este caso el seno del Seol no tuvo poder sobre su vida. Nmeros 16:30-33: Mas si Jehov hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceris que estos hombres irritaron a Jehov. 31 Y aconteci que cuando ces l de hablar todas estas palabras, se abri la tierra que estaba debajo de ellos. 32 Abri la tierra su boca, y los trag a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Cor, y a todos sus bienes. 33 Y ellos, con todo lo que tenan, descendieron vivos al Seol, y los cubri la tierra, y perecieron de en medio de la congregacin.Jons 2:1-6: Entonces or Jons a Jehov su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqu en mi angustia a Jehov, y l me oy; Desde el seno del Seol clam, Y mi voz oste. 3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rode la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre m. 4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas an ver tu santo templo. 5 Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeme el abismo; El alga se enred a mi cabeza. 6 Descend a los cimientos de los montes; La tierra ech sus cerrojos sobre m para siempre; Mas t sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehov Dios mo. El Seol es, pues, un lugar bajo tierra, al que descienden los muertos (Gnesis 37:34,35), salvo las excepciones mencionadas, en el que no hay ni un pice de vida humana. No obstante, puede haber otra clase de vida como es la de los gusanos (Isaas 14:11; Job 24:19,20).Gnesis 37:34,35: Entonces Jacob rasg sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guard luto por su hijo muchos das. 35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas l no quiso recibir consuelo, y dijo: Descender enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo llor su padre.Salmos 6:5: Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, quin te alabar? Eclesiasts 9:10: Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo segn tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabidura. El Seol es un lugar al que son trasladados los malos (Salmo 9:17), porque es un lugar en el que reina la muerte.Salmos 9:17: Los malos sern trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios.Sin embargo, tambin es un lugar del que Dios nos puede rescatar, y hacer subir (Salmo 30:2,3; 1 Samuel 2:6; Oseas 13:14).Salmos 30:2,3: Jehov Dios mo, A ti clam, y me sanaste. 3 Oh Jehov, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.1 Samuel 2:6: Jehov mata, y l da vida; l hace descender al Seol, y hace subir. 7 Jehov empobrece, y l enriquece; Abate, y enaltece.Oseas 13:14: De la mano del Seol los redimir, los librar de la muerte. Oh muerte, yo ser tu muerte; y ser tu destruccin, oh Seol; la compasin ser escondida de mi vista. En mi opinin, el Seol es un smbolo del sepulcro y del poder que la muerte tiene sobre el ser humano, y que es vencido en Cristo que venci la muerte con su muerte (Hebreos 2:14,15).Hebreos 2:14,15: As que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, l tambin particip de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tena el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.Hasta entonces, durante miles de aos, la humanidad temi a la muerte, como algo inevitable e irreversible, sin solucin aparente y que acababa con todas las esperanzas e ilusiones del ser humano. El poder de la muerte y de la tumba era evidente pues nadie que hubiese sido enterrado haba salido vivo de ella jams. No obstante, los creyentes de todas las pocas siempre tuvieron una, al menos, leve esperanza de que Dios no les haba creado en vano y que un da seran sacados de la profundidad y tinieblas del Seol (Salmos 89:47-49), y resucitados a una nueva vida.Salmo 89:47-49: Recuerda cun breve es mi tiempo; Por qu habrs creado en vano a todo hijo de hombre? 48 Qu hombre vivir y no ver muerte? Librar su vida del poder del Seol?Mientras que para los conversos creyentes el Seol no es un poder invencible, para los impos significa la muerte eterna, pues su resurreccin ser slo para juicio y condenacin eterna (Juan 5:28,29). Como dice el libro de Job, [de los pecadores en el Seol] ...Nunca ms habr de ellos memoria,.... (Job 24:19,20).Job 24:19,20: La sequa y el calor arrebatan las aguas de la nieve; As tambin el Seol a los pecadores. 20 Los olvidar el seno materno; de ellos sentirn los gusanos dulzura; Nunca ms habr de ellos memoria, Y como un rbol los impos sern quebrantados. Qu es el Hades?Anteriormente adelantamos que el Hades es la versin griega del Seol. Es decir, el NT escrito en griego, traduce Hades de la palabra Seol que aparece en el AT, que fue escrito en hebreo. El significado no cambia, como vamos a probar a continuacin. Precisamente el texto de Salmos 16:8-11, que se refiere al Seol como un lugar en que se produce la corrupcin de la carne, es citado por el apstol San Pedro, en Hechos 2:26-34, para referirse a Cristo, quien permaneci en el Hades o Seol durante tres das y no experiment corrupcin, ni fue dejado en l. Hechos 2:26- 34 (Comprese con Salmos 16:8-11; vase tambin Hechos 13:32-39): Por lo cual mi corazn se alegr, y se goz mi lengua, Y aun mi carne descansar en esperanza; 27 Porque no dejars mi alma en el Hades, Ni permitirs que tu Santo vea corrupcin. 28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenars de gozo con tu presencia. 29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que muri y fue sepultado, y su sepulcro est con nosotros hasta el da de hoy. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le haba jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantara al Cristo para que se sentase en su trono, 31 vindolo antes, habl de la resurreccin de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupcin. 32 A este Jess resucit Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 As que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y os. 34 Porque David no subi a los cielos; pero l mismo dice:... Salmo16 8-11: A Jehov he puesto siempre delante de m; Porque est a mi diestra, no ser conmovido. 9 Se alegr por tanto mi corazn, y se goz mi alma; Mi carne tambin reposar confiadamente; 10 Porque no dejars mi alma en el Seol, Ni permitirs que tu santo vea corrupcin. 11 Me mostrars la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.Hechos 13:32-39: Y nosotros tambin os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, 33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jess; como est escrito tambin en el salmo segundo: Mi hijo eres t, yo te he engendrado hoy. 34 Y en cuanto a que le levant de los muertos para nunca ms volver a corrupcin, lo dijo as: Os dar las misericordias fieles de David. 35 Por eso dice tambin en otro salmo: No permitirs que tu Santo vea corrupcin. 36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generacin segn la voluntad de Dios, durmi, y fue reunido con sus padres, y vio corrupcin. 37 Mas aquel a quien Dios levant, no vio corrupcin. 38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de l se os anuncia perdn de pecados, 39 y que de todo aquello de que por la ley de Moiss no pudisteis ser justificados, en l es justificado todo aquel que cree.Jesucristo venci el poder del Seol o Hades. No vio corrupcin, es decir, su cuerpo no se descompuso en el sepulcro, porque l era la Vida y la Resurreccin (Juan 11:25,26). La muerte y el Hades no prevalecieron contra l. Como tampoco prevalecern contra su iglesia (Mateo 16:18). Porque l tiene las llaves de la muerte y el Hades (Apocalipsis 1:18). Los que le rechazan sern abatidos hasta el Hades (Mateo 11:23; Lucas 10:15). Finalmente la muerte y el Hades dejarn de ser en el lago del fuego (Apocalipsis 20:14). sta es la muerte segunda (Apocalipsis 20:14p). Jess muri verdaderamente y su cuerpo fue puesto en un sepulcro (Mateo 27:59,60; Marcos 15:46; Lucas 23:53; Juan 19:41), y all permaneci tres das contados a la manera bblica. A eso se refera el mismo cuando dijo: Porque como estuvo Jons en el vientre del gran pez tres das y tres noches, as estar el Hijo del Hombre en el corazn de la tierra tres das y tres noches. 41 Los hombres de Nnive se levantarn en el juicio con esta generacin, y la condenarn; porque ellos se arrepintieron a la predicacin de Jons, y he aqu ms que Jons en este lugar. (Mateo 12:40,41). La Biblia de Jerusaln, 1998, traduce: ...as tambin el Hijo del Hombre estar en el seno de la tierra tres das y tres noches.. El Hades o el Seol, simbolizan la tumba o el sepulcro, y no se pueden interpretar literalmente como un lugar misterioso del ncleo del planeta Tierra donde estn aprisionados los espritus de los muertos. Esto es totalmente peregrino por calificarlo suavemente, y de ciencia-ficcin semejante a lo que escribi el famoso escritor Julio Verne.Otros textos afirman igualmente que el lugar donde descendi Cristo al morir, el Hades, no es un sitio misterioso donde pululan los espritus de los muertos, sino simplemente un lugar bajo tierra o inferior a la superficie de la tierra como indica Efesios 4:7-10 en la Biblia de Jerusaln, 1998.Efesios 4:7-10: Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llev cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 9 Y eso de que subi, qu es, sino que tambin haba descendido primero a las partes ms bajas de la tierra? 10 El que descendi, es el mismo que tambin subi por encima de todos los cielos para llenarlo todo. (Biblia Reina-Valera, 1960)Efesios 4:7-10: A cada uno de nosotros le ha sido concedida la gracia a la medida de los dones de Cristo. 8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llev cautivos, y reparti dones a los hombres. 9 Qu quiere decir subi sino que tambin baj a las regiones inferiores de la tierra*? 10 Este que baj es el mismo que subi por encima de todos los cielos, para llenar el universo. (Biblia de Jerusaln, 1998)*Comentario (b) Biblia de Jerusaln, 1998 a Efesios 4:9Las regiones subterrneas donde se sita el reino de los muertos, ver Nm 16.33+, a donde Cristo baj antes de la Resurreccin y Ascensin por encima de los cielos: ver 1 P 3.19+. O, segn otros, las regiones de la tierra, llamadas inferiores en relacin con los cielos.En Resumen:Nadie necesita tener una idea equivocada creyendo que los salvos en Cristo son llevados inmediatamente que mueren al cielo, en vida consciente a la gloria de Dios, pues, al igual, que le sucedi a David: Porque David no subi a los cielos (Hechos 2:34p), sucede a todo salvo en Cristo que no gozar de su presencia hasta su segunda venida (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-56). Ni tiene por qu creer que los malvados van, inmediatamente al morir, a un lugar, donde son atormentados o torturados con fuego. Los muertos, tanto justos como injustos, permanecen en sus tumbas o sepulcros hasta el da de la resurreccin, en que son llamados por Jess, los que hicieron lo bueno a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. (Juan 5:29).Cuando Jess llama a los muertos a la resurreccin se refiere claramente que todos los que estn en los sepulcros oirn su voz. (Juan 5:28p). Dnde estn, pues, los muertos? Permanecen vivos sus espritus en el Hades o simplemente estn en el sepulcro, inconscientes, hasta que sean llamados por Jess a resurreccin?Juan 5:24-29: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envi, tiene vida eterna; y no vendr a condenacin, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirn la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirn. 26 Porque como el Padre tiene vida en s mismo, as tambin ha dado al Hijo el tener vida en s mismo; 27 y tambin le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os maravillis de esto; porque vendr hora cuando todos los que estn en los sepulcros oirn su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. De dnde salieron los muertos que fueron resucitados despus que Jess entreg su espritu y resucitase? Mateo 27:50-54: Mas Jess, habiendo otra vez clamado a gran voz, entreg el espritu. 51 Y he aqu, el velo del templo se rasg en dos, de arriba abajo; y la tierra tembl, y las rocas se partieron; 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que haban dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, despus de la resurreccin de l, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. 54 El centurin, y los que estaban con l guardando a Jess, visto el terremoto, y las cosas que haban sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente ste era Hijo de Dios.Lzaro, el hermano de Marta y Mara, cuando ya haca cuatro das que haba sido enterrado, y segn dijo Marta ya haba empezado el proceso de descomposicin de su carne, fue resucitado por Jess simplemente llamndole por su nombre y ordenndole que saliera del sepulcro. Si el espritu de Lzaro lo estaba pasando bien en el paraso de Dios, Jess le hizo un flaco favor, pues volver a vivir en esta tierra no tiene punto de comparacin con una vida plena y espiritual en un paraso. La nica manera en que esto se puede entender bien es concibiendo la muerte como un estado de inconsciencia total. Entonces todo tiene sentido, puesto que la vida aunque tenga sufrimiento tambin conlleva gozo y alegra, y por tanto, siempre es preferible a la muerte. Juan 11:38-44: Jess, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tena una piedra puesta encima. 39 Dijo Jess: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que haba muerto, le dijo: Seor, hiede ya, porque es de cuatro das. 40 Jess le dijo: No te he dicho que si crees, vers la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde haba sido puesto el muerto. Y Jess, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme odo. 42 Yo saba que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que est alrededor, para que crean que t me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clam a gran voz: Lzaro, ven fuera! 44 Y el que haba muerto sali, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jess les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Ningn homicida tiene vida eterna permanente en l. Por ende ninguno que comete cualesquiera delitos (1 Juan 3:14,15). Los justos buscan gloria y honra e inmortalidad con su bien hacer, luego tampoco tienen vida inmortal en s mismos (Romanos 2:5-8).1 Juan 3:14,15: Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. 15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabis que ningn homicida tiene vida eterna permanente en l. Romanos 2:5-8: Pero por tu dureza y por tu corazn no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el da de la ira y de la revelacin del justo juicio de Dios, 6 el cual pagar a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; Ni los justos ni los impos tienen vida eterna en s mismos (1 Juan 3:14,15; Ezequiel 18:1-20). stos recibirn su merecido cuando llegue el juicio de Dios, y su fin ser la muerte segunda. Apocalipsis 19:20: 20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que haba hecho delante de ella las seales con las cuales haba engaado a los que recibieron la marca de la bestia, y haban adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.Apocalipsis 20:9,10: 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendi fuego del cielo, y los consumi. 10 Y el diablo que los engaaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por los siglos de los siglos.Apocalipsis 20: 14,15: 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 21:8: 8 Pero los cobardes e incrdulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idlatras y todos los mentirosos tendrn su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Segunda Parte3. Qu es la muerte y por qu tenemos que morir segn la Santa Biblia.Sin duda, el problema ms grave al que nos enfrentamos los seres humanos es la muerte. Es tambin esta realidad que toda la humanidad comparte la que nos iguala, haciendo insignificantes las ms grandes diferencias que pudiera haber entre unos y otros. Tanto el poderoso, o inmensamente rico, como el pobre, no importa el grado de riqueza o pobreza, que sea creyente en Dios o ateo, irremisiblemente todos hemos de morir... si Dios no lo remedia.Toda la sabidura y ciencia de nuestro mundo no ha logrado dar respuesta al hecho de por qu morimos. Sin embargo, la Biblia se prueba a s misma que es la revelacin de Dios a la humanidad, al desvelar no slo el misterio del propio Dios Creador sino tambin el origen de la vida y de la muerte. Si Dios no lo hubiera revelado jams el ser humano habra llegado a ese conocimiento.Por tanto, slo si nos basamos en las Santas Escrituras, podremos comprender el hecho mismo de que la muerte exista.Que sepamos, hasta el momento, los cientficos no han logrado averiguar la causa ltima o esencial que provoca que slo podamos vivir unos pocos aos. Aunque la edad media de los seres humanos ha ido variando desde el principio del mundo hasta la actualidad, permanece inalterable el hecho que todos los que nacen, tambin han de morir.La ciencia mdica certifica que una persona ha muerto cuando su cerebro deja de emitir ondas elctricas cerebrales. Es decir cuando su electroencefalograma es plano completamente, entonces la vida deja de existir, y con ello tambin el hlito o respiracin. Teolgicamente, se dice que se ha producido la muerte, cuando el espritu se separa del cuerpo. Entonces el cuerpo se convierte en un cadver, algo totalmente sin vida, lo que es innegable y evidente por ser visible, comprobable y demostrable. Sin embargo, con el espritu o alma no sucede lo mismo. La ciencia nada sabe ni opina al respecto, porque no entra dentro de su campo. Llegado a este punto slo las religiones son las que tienen la palabra. En este estudio nos limitaremos a analizar lo que afirman las religiones cristianas, que son aquellas que se fundamentan en la Revelacin dada por Dios a la humanidad, Su Palabra, la Santa Biblia. Las religiones mayoritarias, la iglesia Catlica y las iglesias Evanglicas o Protestantes en general, creen que el espritu o alma que sale al separarse del cuerpo muerto tiene vida inmortal o eterna y permanece consciente all donde se encuentre, ya sea en el infierno, purgatorio o en el cielo con Dios. Aqu se plantean dos cuestiones. La primera es que la Santa Biblia no considera que el espritu sea lo mismo que el alma. Por tanto, tenemos que averiguar, lo que significa lo uno y lo otro. En la segunda formularemos argumentos para demostrar que el espritu por s solo sin el cuerpo no posee ningn tipo de vida consciente, y que, en cualquier caso, de ninguna manera puede ser inmortal o eterno, pues esa caracterstica slo corresponde a Dios.Por tanto, para poder entender el concepto del infierno, segn lo establece la Santa Biblia, es necesario aclarar qu es el alma, y si es mortal o inmortal4, aunque sea de forma breve, ya que no es objeto de este estudio.Concepto bblico de almaCon respecto al concepto bblico de alma, nos limitaremos a decir que, en la mayora de los textos bblicos donde aparece esta palabra, se puede sustituir por la palabra vida, o ser humano viviente. En esta concepcin bblica, alma significa, cuerpo ms hlito de vida (Gnesis 2:7; 1 Corintios 15:45; 1 Ts. 5:23; Heb. 4:12; etc.), es decir, se trata de la persona humana entera. Cuando una persona muere deja de ser un alma porque ya no tiene vida, se convierte en solo un cuerpo sin vida, o sea un cadver. Alma en otros contextos comprende todas las facultades que forman la consciencia de la persona, como son la razn, el entendimiento, la voluntad, la memoria, la conciencia y la emotividad. Todo esto son funciones del cerebro. Por tanto, cuando el cerebro muere, la persona deja de tener estas funciones, porque ya no es una persona, sino un cadver.El ser humano es un alma viviente.Cmo nos dice Gnesis que Dios form al hombre?Para tratar de comprender lo que es la muerte, debemos analizar primero como form Dios al ser humano, es decir, en que consiste la vida. Gnesis 2:7: Entonces Jehov Dios form al hombre del polvo de la tierra, y sopl en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.Es igualmente correcto traducir, como lo hacen otras versiones, la ltima parte de este texto como sigue: ...y fue el hombre un alma viviente.Como as lo confirma San Pablo en 1 Corintios 15: 45: As tambin est escrito: Fue hecho el primer hombre Adn alma viviente; el postrer Adn, espritu vivificante.En la creacin por Dios del primer ser humano, observamos que el cuerpo del ser humano, la parte fsica o material, fue formado por Dios del polvo de la tierra. Este cuerpo, todava inanimado, a semejanza, del cuerpo de una persona que acaba de expirar su ltimo aliento, dispona de todos los rganos y sistemas necesarios para iniciar la vida. Sin embargo, no hubo vida en l hasta que Dios insufl o sopl en su nariz aliento de vida, la parte inmaterial, es decir, el principio vital, que slo Dios es capaz de dar. Concepto bblico de espritu del hombrePues bien, en mi opinin, esto es el espritu (griego Pneuma = aliento, espritu). El espritu, en este contexto, es, pues, ese hlito de Dios, ese poder que slo el Creador posee, que consiste en dar vida a algo que no la tiene o que est muerto, y que hace que todo el cuerpo se ponga en funcionamiento apareciendo lo que denominamos vida, capaz de sentir y pensar. Por poner un ejemplo muy conocido, el cuerpo humano sin vida se equiparara a una lmpara que dispone de todos los elementos para dar luz (que no est fundida por supuesto), y que emana luz slo cuando la corriente elctrica pasa por ella. La corriente elctrica o la chispa que enciende la lmpara equivaldra al espritu, o aliento que da vida al cuerpo inanimado que es la bombilla, y la luz, es el ser viviente, capaz de pensar y sentir, el alma viviente.El aliento de Dios que produce la vida es una energa que slo tiene Dios, pero no forma la vida consciente hasta que se une con la parte fsica, el cuerpo humano. Por tanto, cuando uno muere, lo que ocurre, es que los rganos del cuerpo, ya no son capaces de canalizar la vida que Dios insufl mediante su aliento. Y este aliento o espritu vuelve a Dios que lo dio como lo que es, slo una energa, que parti del Creador, y que regresa a l como el Dador de la vida (Eclesiasts 12:7).Eclesiasts 12:7: 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espritu vuelva a Dios que lo dio.Cuando el espritu o el hlito vuelve a Dios que lo dio, la persona, sencillamente, deja de existir, por tanto, no tiene ninguna consciencia de nada, el alma ha muerto, porque ya no dispone del espritu, y ste pertenece a Dios, y no es una entidad pensante, sino slo el principio de vida o hlito de Dios. En ningn lugar de la Biblia se prueba que el espritu del ser humano sea una entidad consciente separada del cuerpo fsico.Salmo 104:29: Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hlito, dejan de ser, y vuelven al polvo,Resumiendo:(Gnesis 2:7) Cuerpo (polvo de la tierra) + espritu (Aliento de vida) = Ser viviente (alma viviente)Lo anterior lo habamos ilustrado con este ejemplo:Lmpara (parte fsica) + Energa elctrica (principio vital) = Luz (Ser viviente) LAS PALABRAS ALMA Y ESPRITU EN LOS IDIOMAS DE LA BIBLIAAntiguo TestamentoNuevo Testamento

Idioma HebreoIdioma GriegoIdioma Espaol

NepheshPsijAlma

Ruach o RujPneumaEspritu, aliento de vida

Estas palabras originales de las que proceden alma y espritu, en la Biblia nunca tienen la connotacin de eternidad, como veremos ms adelante (Ezequiel 18:4, etc.). Por otro lado, dichas palabras, alma y espritu, frecuentemente, se refieren a la persona entera, o a la naturaleza emocional o afectiva, intelectual y espiritual del ser humano, donde, a veces, se toma la parte por el todo.El hombre (cuerpo + espritu o aliento de vida) como ser viviente es un alma porque tiene vida. Alma significa vida. Nada por separado es vida. La vida humana no existe sin el cuerpo. Aunque, en cuestiones religiosas, no siempre es posible coincidir con la ciencia, en este caso, parece ser que este concepto coincide con el cientfico de que el ser humano es una unidad psicosomtica (psique =alma, soma = cuerpo). La psique (que viene, claramente, de Psij) no puede existir sin el cuerpo. No puede formarse y desarrollarse en un cerebro humano sin vida. El aliento de vida, proporciona la vida al cuerpo, pero no es vida consciente en s mismo. No se trata, pues, del espritu, como algo que tiene vida en s mismo, y por tanto, consciencia. Otra cosa son los seres celestiales, como los ngeles, que son espritus puros, es otra forma de vida que no tiene un cuerpo material como el que conocemos, hasta donde se nos ha revelado, aunque sabemos que son capaces de hacerse ver a los humanos, materializndose en diversas formas. 1 Tesalonicenses 5:23: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Seor Jesucristo.En este versculo San Pablo describe la triple dimensin de la naturaleza humana. La dimensin espiritual del ser humano se desarrolla a lo largo de su vida en la medida en que se relaciona con Dios mediante su Palabra, y se purifica su conciencia, teniendo como meta la santidad. El alma engloba el resto de las facultades superiores del cerebro, como son los pensamientos, sentimientos y emociones. La parte fsica es el cuerpo y todas sus funciones que ha de canalizar y ser receptculo del espritu y del alma como dimensin psquica del ser humano.Por qu tenemos que morir algn da.Por qu morimos, pues, a pesar de los muchos descubrimientos que los cientficos han conseguido en biogentica y en otras ciencias relacionadas, y de los increbles progresos que la ciruga, medicina y farmacologa han alcanzado en nuestro tiempo?El apstol Pablo nos revela que la muerte apareci en el mundo porque un hombre, Adn, pec, y con l tambin todos sus descendientes, por lo que todos mueren. San Pablo, pues, ratifica el relato del Gnesis, y la razn de la muerte de Adn y la de toda la humanidad, como causada por la entrada del pecado en el mundo. Vemoslo:Romanos 5:12: 12 Por tanto, como el pecado entr en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, as la muerte pas a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.Poco antes del diluvio universal la humanidad cada, independizada, separada de Dios y en rebelin contra l, dio sus frutos de maldad que se evidenciaron con toda su crudeza hasta este extremo que nos relata el Gnesis: Y vio Jehov que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazn de ellos era de continuo solamente el mal. (Gnesis 6:5).El mismo rey David reconoce que su naturaleza es pecaminosa desde su nacimiento: He aqu, en maldad he sido formado, y en pecado me concibi mi madre. (Salmo 51:5). Nosotros no hemos sido formados de distinta manera que David. No podemos dudar de esa verdad que el Espritu Santo puso en boca de David.A este respecto, la Palabra de Dios es tajante y clara: Como est escrito: No hay justo, ni aun uno;.. (Romanos 3:10); y Por cuanto todos pecaron y estn destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23). Por otro lado, el apstol Pablo describe nuestra naturaleza moral, antes de la conversin a Cristo, como aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), (Efesios 2:5). No hay, pues, duda de que todos los seres humanos heredamos de Adn una naturaleza pecaminosa, o sea inclinada y tendente a pecar o hacer lo malo, como as lo demuestra la experiencia diaria de cada uno. Por otro lado, es tambin evidente que esa naturaleza egosta y de imperfeccin moral, ha hecho que todos hayamos pecado y, por tanto, merecemos la muerte eterna como paga del pecado.Nuestro mundo actual, sigue debatindose entre el bien y el mal, el trigo y la cizaa conviven juntos hasta que llegue el tiempo de la siega y se distinga perfectamente entre los hijos de Dios y los hijos del diablo (Vase Mateo 13:30, 36-43). Mateo 13:24-30: Les refiri otra parbola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembr buena semilla en su campo; 25 pero mientras dorman los hombres, vino su enemigo y sembr cizaa entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando sali la hierba y dio fruto, entonces apareci tambin la cizaa. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Seor, no sembraste buena semilla en tu campo? De dnde, pues, tiene cizaa? 28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaa, arranquis tambin con ella el trigo. 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo dir a los segadores: Recoged primero la cizaa, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. Mateo 13:36-43: Entonces, despedida la gente, entr Jess en la casa; y acercndose a l sus discpulos, le dijeron: Explcanos la parbola de la cizaa del campo. 37 Respondiendo l, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaa son los hijos del malo. 39 El enemigo que la sembr es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ngeles. 40 De manera que como se arranca la cizaa, y se quema en el fuego, as ser en el fin de este siglo. 41 Enviar el Hijo del Hombre a sus ngeles, y recogern de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarn en el horno de fuego; all ser el lloro y el crujir de dientes. 43 Entonces los justos resplandecern como el sol en el reino de su Padre. El que tiene odos para or, oiga.Sin embargo, Dios no ha dejado solos y abandonados a los seres humanos a su propia suerte, a sus decisiones y obras malvadas y al dominio de Satans, sino que l mismo ha entrado en este mundo, se ha hecho carne en Jesucristo, y ha vivido como uno de nosotros para rescatarnos del pecado y de la muerte.El pecado de Adn no fue algo banal o intrascendente sino que represent una rebelin y desafo a Dios, que puso en entredicho su santidad y justicia, y trajo como consecuencia muerte y sufrimiento por doquier.La Santa Biblia afirma que la penalidad del pecado es la muerte eterna y no un infierno de fuego eterno: Porque la paga del pecado es muerte, mas el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jess Seor nuestro. (Romanos 6:23).Desde la perspectiva humana, tambin se comprende que Dios no puede permitir que el mal y el pecado permanezcan eternamente, sino que l ha determinado un da en el que juzgar a los hombres segn sus obras (Apocalipsis 20:12-15), y el mal ser erradicado del universo para siempre. (Apocalipsis 21).La primera muerte, que es consecuencia del pecado de Adn, que como representante y cabeza federal de toda la humanidad se nos imputa a todos, sin excepcin, no es un castigo por nuestros pecados, pues no tiene carcter eterno sino slo provisional a la espera que se produzca el juicio de Dios, que separar a los justos en Cristo para darles la vida eterna, de los malvados que le rechazaron, que son resucitados para consumar con ellos el castigo eterno de Dios, la muerte segunda (Apocalipsis 2:11; 20:14; 21:8).En Romanos 5:12-21, el apstol Pablo da a entender que la muerte que todos conocemos es causada por la transgresin de Adn (Vase Romanos 5:17-18). Pablo, a fin de que penetre en nuestras mentes esta verdad fundamental, reitera, en ms de una ocasin, que ...el pecado entr en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, as la muerte pas a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Romanos 5:15), y en Romanos 5:16, afirma de nuevo que ...el juicio vino a causa de un solo pecado para condenacin, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificacin. San Pablo intenta que comprendamos que aunque por culpa de un solo pecado, el que cometi Adn, todos vamos a sufrir una primera muerte cuando finalicen nuestros das en esta vida, esa muerte no es definitiva, es slo un sueo, que no tiene consecuencias eternas, pues todos seremos resucitados cuando Cristo regrese en gloria para trasladar a sus santos al cielo (1 Tesalonicenses 4:13-18).Por otro lado, l nos hace ver que el don de la misericordia y gracia de Dios hacia los hombres es mucho ms abundante que su justicia y juicio que vino sobre la humanidad a causa del pecado de Adn. A pesar de que los seres humanos cometemos muchos pecados en nuestra corta vida, si nos arrepentimos y convertimos, l perdona todos nuestros pecados, por medio de la vida, muerte y resurreccin de Jesucristo. Por tanto, nuestra salvacin est asegurada porque Cristo venci a la muerte con su muerte y resurreccin (Hebreos 2:14). Nuestra parte consiste slo en creer que eso es verdad, reconocer nuestra condicin de pecador, y arrepentirnos, y al aceptar a Jess como Salvador y Redentor, obtenemos, en ese mismo instante la justificacin y reconciliacin ante Dios, resultando asegurada nuestra salvacin, y la vida eterna mediante la resurreccin cuando l venga (1 Corintios 15).As mostr Dios su infinita misericordia hacia la humanidad cada: el Cordero inmolado (Salmo 85:10, Apocalipsis 5:1-14) y destinado desde antes de la fundacin del mundo (1 Pedro 1:20), toma nuestro lugar y entrega su vida para recibir la muerte segunda que a todos nos corresponde por [nuestras transgresiones (Rom. 6:23; Efesios 2:1)], y al resucitar libera a la humanidad de esa muerte (1 Corintios 15:54-57). En este momento, quiz sea necesario aclarar que Cristo no sufri la primera muerte sino la segunda, puesto que Jess no hered el pecado de Adn, debido a que su Padre es Dios mismo (Mateo 1:20; Lucas 1:35). Era esencial, pues, que el Salvador del mundo, no estuviera afectado del pecado original para que su sacrificio fuera vlido. Y como tampoco cometi ningn pecado en su vida personal, l fue idneo para ofrecerse como rescate por todos los pecados que nos condenaban a la muerte eterna, y que fueron cargados sobre l (Mateo 20:28; Marcos 10:45, 1 Timoteo 2:6; Romanos 8:3; 2 Corintios 5:21).Veamos a continuacin como los siguientes versculos bblicos continan incidiendo en que la culpa de Adn se imputa a todos sus descendientes, a causa de lo cual, es decir por la transgresin de uno vino la condenacin a todos los hombres:Romanos 5: 18, 19: 18 As que, como por la transgresin de uno vino la condenacin a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificacin de vida. 19 Porque as como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, as tambin por la obediencia de uno, los muchos sern constituidos justos.As como participamos de la transgresin de uno, Adn, es decir, algo que no hemos cometido personalmente se nos atribuye, del mismo modo, cuando creemos y aceptamos a Jess, tambin se nos imputa la justicia que no es nuestra, sino la que Cristo gan para nosotros en la cruz, siendo obediente a Dios hasta la muerte. Por eso, la Biblia desmitifica el sentido de la primera muerte equiparndola o identificndola con el sueo. Un muerto es como alguien que duerme. As lo calific Jess en Juan 11:11-13 ..Nuestro amigo Lzaro duerme; mas voy a despertarle.... (13) pero Jess deca esto de la muerte de Lzaro;... Igualmente el apstol Pablo, en 1 Corintios 15:51 se refiere a que no todos estarn muertos cuando regrese Jess en gloria, diciendo ....No todos dormiremos....La primera muerte, pues, no afecta a nuestro destino eterno, y la segunda muerte no afecta a los que reconocen que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida y la resurreccin, y aceptan su sacrificio expiatorio, su muerte, en lugar de las suyas. Por tanto, ya no debemos temer tampoco a la segunda muerte, pues Jess obtuvo su victoria sobre la misma, mediante su vida de perfecta obediencia al Padre, muerte vicaria y resurreccin. Nuestra salvacin est en manos de Dios (Apocalipsis 7:10), nuestra parte es slo confiar por fe en l y en Cristo, no dudando de su poder y amor para con nosotros. Veamos los siguientes versos del libro de Hebreos para respaldar lo que afirmamos:Hebreos 2:14, 15: 14 As que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, l tambin particip de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tena el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.Aunque la vida del hombre es corta, efmera y precaria, creemos que Dios da, a lo largo de la vida de todo ser humano, suficientes oportunidades para que se arrepienta de sus malas acciones y trate de obrar rectamente. De ah lo importante que los aos que dura su vida se utilicen de una manera correcta, haciendo el bien, no despilfarrando el tiempo, ni realizando excesivo trabajo que le impida de ocuparse de las cosas espirituales. Slo en esta vida decidimos nuestro destino eterno (Hebreos 9:27). No hay ms oportunidades de arrepentirse despus de muerto. La creencia de que las almas, que en esta vida no se han purificado suficientemente, van al purgatorio, y cuando Dios lo considere conveniente, al cielo, no es bblica.Hebreos 9:26-28: 26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumacin de los siglos, se present una vez para siempre por el sacrificio de s mismo para quitar de en medio el pecado. 27 Y de la manera que est establecido para los hombres que mueran una sola vez, y despus de esto el juicio, 28 as tambin Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecer por segunda vez, sin relacin con el pecado, para salvar a los que le esperan.Hemos, pues, comprobado que la primera muerte, es fundamentalmente consecuencia del pecado de Adn, puesto que si Adn no hubiera pecado tampoco habra habido muerte. Por tanto, nadie puede escapar a ella, excepto los dos casos singulares, relatados en la Biblia, de Enoc y Elas, que fueron traspuestos al cielo sin haber gustado la muerte primera (Hebreos 11:5; 2 Reyes 2:11). Entonces, Tanto el inicuo como el creyente que ha sido justificado y salvo en Cristo Jess pasan igualmente por la primera muerte? As es, pero hay una diferencia esencial, los malvados sern resucitados para condenacin (Juan 5:28, 29), y los creyentes justos para vida eterna, y la segunda muerte no tiene potestad sobre stos, (Apocalipsis 20:6; vase tambin: 2:11; 20:14;21:8).Juan 5:28,29: No os maravillis de esto; porque vendr hora cuando todos los que estn en los sepulcros oirn su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. Puesto que todos participamos de la primera muerte, fcilmente podemos concluir que el sacrificio de Jess en la cruz nos libra de la segunda muerte, la pena o paga que nos correspondera a causa de todas las transgresiones que realizamos a lo largo de nuestra vida. Por tanto, slo los que acepten a Cristo como Salvador personal, en sustitucin de sus pecados, sern librados de la segunda muerte, que es la erradicacin definitiva del universo de todo vestigio de mal.En los apartados anteriores, creemos haber dado alguna respuesta a la cuestin, que enunciamos a continuacin, a modo de resumen. No obstante, seguiremos incidiendo en otros aspectos relacionados con este tema:Pueden ser los seres humanos candidatos a dos muertes distintas, una primera muerte, de la que nadie se salva, y por la que todos pasaremos tarde o temprano, pero que no es definitiva sino transitoria, que corresponde a la penalizacin por el pecado de Adn, del que no somos culpables directa y personalmente, y sin embargo se nos imputa, y de una segunda muerte, eterna en sus consecuencias, que es la paga de todos nuestros pecados personales no arrepentidos y por tanto no expiados por la sangre de Cristo?Hemos tratado suficientemente por qu se nos imputa el pecado de Adn que no hemos cometido. Por tanto, en el siguiente apartado abordaremos, lo que, a primera vista, nos puede parecer igualmente extrao: En que consiste la segunda muerte?Sobrevive a la segunda muerte, algo espiritual del ser humano que tenga vida consciente, para ser atormentado por la eternidad?4. Qu es, o en qu consiste, la segunda muerte.Sobreviven los que son condenados a la segunda muerte con algn tipo de vida espiritual consciente para ser atormentados por una eternidad?Puesto que slo nos corresponde vivir, en este mundo, como hemos visto, una vida corta, limitada a una media de setenta u ochenta aos, efmera, precaria, y condicionada por factores importantes, como son la herencia gentica, la educacin, el lugar de nacimiento, etc. Es justo, lgico, razonable y proporcionado que Dios castigue a los que se pierden, a vivir atormentados por una eternidad? En lo que antecede, hemos comprobado que la Biblia habla claramente de dos muertes totalmente distintas. La muerte primera, considerada como un sueo por la Biblia, no es el fin de la existencia, sino el de las oportunidades de salvacin o perdicin. Es consecuencia del pecado de Adn, y nos iguala a todos. Las decisiones, pues, que tomemos en esta vida, son muy importantes puesto que sellan nuestro destino eterno. De la primera muerte todos seremos resucitados, los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. (Juan 5:28. 29). Los que son resucitados para condenacin lo nico que les espera es la muerte segunda (Apocalipsis 2:11; 20:14; 21:8). Por tanto, llegado aqu debemos plantearnos, fundamentalmente, dos cuestiones:a) En que consiste la segunda muerte?b) Sobrevive a la segunda muerte, algo espiritual del ser humano que tenga vida consciente, para ser atormentado por la eternidad?Es el alma inmortal?El capitulo 18 del libro de Ezequiel, del Antiguo Testamento, afirma claramente que el alma que pecare esa morir. Recomendamos leer el captulo entero, pues resulta muy esclarecedor para entender bien el asunto del pecado y de la muerte. No obstante, debemos tener en cuenta, que el pueblo de Israel, al que Dios se dirige, estaba bajo la ley del Pacto Antiguo, y, por tanto, las iniquidades y transgresiones, al igual que ahora, seran perdonadas, slo, a los que se arrepintieran sinceramente de haberlas cometido, y seran borradas completamente de su persona, cuando Jesucristo muriera en la cruz, lo cual todava estaba en el futuro. Esta es la nica manera que podemos entender el captulo 18 de Ezequiel, del que, para no extendernos demasiado, slo citaremos los siguientes textos:Ezequiel 18: 4, 19-24, 28-324 He aqu que todas las almas son mas; como el alma del padre, as el alma del hijo es ma; el alma que pecare, esa morir. 19 Y si dijereis: Por qu el hijo no llevar el pecado de su padre? Porque el hijo hizo segn el derecho y la justicia, guard todos mis estatutos y los cumpli, de cierto vivir. 20 El alma que pecare, esa morir; el hijo no llevar el pecado del padre, ni el padre llevar el pecado del hijo; la justicia del justo ser sobre l, y la impiedad del impo ser sobre l. 21 Mas el impo, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere segn el derecho y la justicia, de cierto vivir; no morir. 22 Todas las transgresiones que cometi, no le sern recordadas; en su justicia que hizo vivir. 23 Quiero yo la muerte del impo? dice Jehov el Seor. No vivir, si se apartare de sus caminos? 24 Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impo hizo, vivir l? Ninguna de las justicias que hizo le sern tenidas en cuenta; por su rebelin con que prevaric, y por el pecado que cometi, por ello morir. 25 Y si dijereis: No es recto el camino del Seor; od ahora, casa de Israel: No es recto mi camino? no son vuestros caminos torcidos? 26 Apartndose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, l morir por ello; por la iniquidad que hizo, morir. 27 Y apartndose el impo de su impiedad que hizo, y haciendo segn el derecho y la justicia, har vivir su alma.28 Porque mir y se apart de todas sus transgresiones que haba cometido, de cierto vivir; no morir. 29 Si an dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Seor; no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos. 30 Por tanto, yo os juzgar a cada uno segn sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehov el Seor. Convertos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os ser la iniquidad causa de ruina. 31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habis pecado, y haceos un corazn nuevo y un espritu nuevo. Por qu moriris, casa de Israel? 32 Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehov el Seor; convertos, pues, y viviris. Cuando Dios dice el alma que pecare esa morir, lo primero que debemos preguntarnos aqu es: A qu muerte se est l refiriendo, la primera o la segunda muerte? Esto es fundamental saberlo. Para averiguarlo, supongamos, en primer lugar, que Dios est hablando de la muerte primera, es decir, aquella que nos iguala a todos porque algn da la experimentaremos.En ese caso, al preguntarnos -por qu todos los que se han arrepentido de sus pecados y apartado de toda iniquidad, con un corazn nuevo y un espritu nuevo, todava mueren o han muerto (Ezequiel 18:22,32)? -enseguida encontraremos en las palabras del Seor, algo sin sentido que no encajara con la realidad de nuestro mundo, pues nuestra experiencia nos dice que, hasta ahora, nunca ha habido nadie, en este planeta tierra, que se salvara de sufrir la primera muerte, salvo las dos excepciones, citadas anteriormente, que relata la Biblia.Continuando con el anlisis de Ezequiel 18:32, cuando dice Jehov el Seor; convertos, pues, y viviris., l no se est refiriendo a la primera muerte, de la que nadie puede escapar (salvo los creyentes que estn viviendo en el momento de la segunda venida de Cristo en gloria (1 Tesalonicenses 4:13-18). Evidentemente, nadie, salvo las excepciones citadas, ser librado de la primera muerte, sino que l declara que aquellos que se arrepientan y se conviertan vivirn, puesto que la segunda muerte no tiene potestad sobre ellos (Apocalipsis 2:11; 20:6; 20:14; 21:8). Les librar de la segunda muerte y vivirn eternamente, pero no de la primera muerte que es comn a toda la humanidad como herederos del pecado de Adn. Por tanto, cuando Dios dice el alma que pecare esa morir, se est refiriendo, sin duda, a la segunda muerte, pues de la primera nadie se salva. En nuestra opinin, esto quiere decir, que las criaturas no tienen vida en s mismas, sino que toda vida depende del Creador, y por consiguiente no pueden tener un alma inmortal. La Biblia dice que el nico inmortal es Dios (1 Timoteo 6:16), luego las criaturas no tienen inmortalidad. As encajan y concuerdan mejor la mayora de los textos relacionados con este tema, como, por ejemplo, el del captulo 10, verso 28 del evangelio de San Mateo:Mateo 10:28: Y no temis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed ms bien a aquel que pude destruir el alma y el cuerpo en el infierno.En este pasaje Jess afirma que, aunque alguien nos mate o perdamos la vida en un accidente, nuestra alma o sea nuestra vida no se pierde eternamente, porque est en manos de Dios, y slo a l le es dado aplicar la muerte segunda que es la que destruye todo tipo de vida. No vamos a extendernos ms en este tema, pues significara apartarse del asunto central que nos ocupa. Remitimos al lector, que quiera ampliar o profundizar en este tema, los artculos especficos, que se presentan en el men Antropologa bblica de www.amistadencristo.5. ConclusinEn que consiste la segunda muerte?La segunda parte de Apocalipsis 2:11 nos dice que El que venciere, no sufrir dao de la segunda muerte.. Apocalipsis 20:14 y 21:8 definen o identifican la muerte segunda como el lago de fuego. Los textos que se encuentran en 21:8 y 20:10, amplan este concepto a lago de fuego y azufre. A continuacin transcribiremos los textos de Apocalipsis que hemos encontrado y que se refieren a la segunda muerte relacionada con el lago de fuego, y los comentaremos, de acuerdo al entendimiento que Dios nos ha dado de los mismos.Apocalipsis 19:20: 20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que haba hecho delante de ella las seales con las cuales haba engaado a los que recibieron la marca de la bestia, y haban adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.Apocalipsis 20:9,10: 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendi fuego del cielo, y los consumi. 10 Y el diablo que los engaaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por los siglos de los siglos.Apocalipsis 20: 14,15: 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 21:8: 8 Pero los cobardes e incrdulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idlatras y todos los mentirosos tendrn su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.De todos estos textos podemos deducir y por tanto, afirmar, lo siguiente: La muerte segunda se relaciona directamente con el lago de fuego y azufre. La cual, sabemos por la Biblia, es el destino todos los malvados descritos resumidamente en Apocalipsis 21:8. La muerte (suponemos que no puede referirse sino a la primera) y el Hades fueron lanzados al lago de fuego (Apocalipsis 20:14). Qu puede significar esto? puede ser la muerte quemada? Creemos que una interpretacin literal no tendra sentido. Por tanto, slo cabe entenderlo simblicamente: la muerte y el Hades (el lugar donde habitan los muertos) son destruidos o eliminados para siempre, en el sentido de que ya no existirn nunca ms, como corrobora Apocalipsis 21:4: ...Y ya no habr muerte..... Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego (Apocalipsis 21:15). Esta es una manera ms general de referirse a todos los que se han perdido en toda la historia del mundo, o sea, los mismos que describe Apocalipsis 21:8. Todos tienen el mismo destino: la muerte segunda o sea perecer en el lago de fuego. En Apocalipsis 19:20, se incluyen en el lago de fuego, cmo no?, la bestia y el falso profeta, como los principales responsables de haber extraviado con sus doctrinas a las naciones. Se debe destacar que no tienen un destino diferente a los malvados, sino que su fin es el mismo, es decir, la segunda muerte, la destruccin en ese lago de fuego. Y el diablo que los engaaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 20:10). Naturalmente, Satans, el principal responsable, e instigador de la rebelin y del mal, no poda ser lanzado a mejor sitio que el todos sus seguidores.No obstante, reconocemos que la segunda parte de este pasaje contiene una dificultad si se interpreta literalmente, pues, aparentemente, introduce un concepto de eternidad de los tormentos que sufrirn los malvados, lo cual no es posible sin algn tipo de vida consciente, que deber ser, tambin, eterna y capaz de resistir el fuego sin consumirse.Alguien puede objetar que para Dios no hay nada imposible. Por supuesto. Sin embargo, la cuestin importante es Un Dios de amor puede querer atormentar, mediante un lago de fuego que nunca se apaga, a los malvados eternamente? Interviene Dios para que las criaturas malvadas sobrevivan a la muerte segunda, y les concede una vida eterna con el nico objeto de que puedan ser atormentadas da y noche por los siglos y los siglos? Qu razones podra tener Dios para hacer eso, puesto que los condenados ya no tienen posibilidad de arrepentimiento y de perdn? Dios, sin duda, supera nuestra razn, pero de ningn modo es irracional nada de lo que realiza.Aceptar literalmente la eternidad de los tormentos, es entrar en el despropsito, sinrazn y sin sentido. Adems contradice totalmente no slo unos pocos versculos de la Biblia, sino que todo el espritu de la Biblia, que describe la misericordia y amor de Dios, se derrumbara. Todos estos pasajes de Apocalipsis coinciden en que todos los malvados reciben la segunda muerte al ser lanzados al lago de fuego y azufre. Debemos entender que se trata de un lago de fuego literal o simblico? Puesto que el libro de Apocalipsis es un libro con muchos smbolos nos inclinamos a creer, que el lago de fuego, es otro ms, que simboliza, simplemente, el fuego consumidor que Dios enva sobre los impos (Apocalipsis 20:9). Es, pues, el medio que Dios usa para la ejecucin de los que han rechazado la Verdad y el bien. Es la consumacin de su juicio de condenacin sobre los inicuos. La destruccin total, el fin de todo tipo de vida, y la erradicacin del mal del universo para siempre.Sobrevive a la segunda muerte, algo espiritual del ser humano que tenga vida consciente, para ser atormentado por la eternidad?La Biblia nos relata en Gnesis 19:24 que Jehov hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehov desde los cielos; 25 y destruy las ciudades, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. (Vase tambin Lucas 17:29)Y en el versculo 7 de San Judas: Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aqullos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.De aqu aprendemos que Dios puso a estas ciudades como ejemplo de los juicios que ms tarde vendrn sobre la tierra. l hizo llover fuego del cielo para ejecutar su juicio de condenacin. San Judas afirma que sufrieron castigo del fuego eterno. En qu sentido? Estn todava quemndose estas ciudades (2 pedro 2:6)? O Ser ms bien que, puesto que fue todo destruido, el castigo es eterno en sus consecuencias? El fuego que proviene de Dios no necesariamente tiene que ser inextinguible, sino que cuando termina su funcin de juicio acaba tambin dicho fuego.Esta aseveracin se confirma en Apocalipsis 20:10, en el que se describe que todos los malvados resucitados que intentan asaltar la ciudad amada y al campamento de los santos, son consumidos por el fuego que Dios enva desde el cielo.Apocalipsis 20:9: Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendi fuego de cielo, y los consumi.La funcin del fuego es quemar todo cuanto sea factible de serlo, y cuando ya no queda nada para ser quemado, o slo cenizas, se apaga. Esto es lo que significa y los consumi.. Los impos, que son representados por la cizaa en Mateo 13:40, y por la paja en Lucas 3:17, tienen como destinos ser quemados con fuego, sin dejar apenas rastros, como sucede cuando se quema la cizaa o la paja, y que arde fcilmente durante algn tiempo pero termina apagndose cuando se consume.A este respecto, el libro de Malaquas, tambin reitera la idea de que el fuego de Dios tiene una duracin limitada en el tiempo: abrasar a los malvados no dejndoles ni raz ni rama (Malaquas 4:1). Lgicamente, cuando ya no queda nada de vida inicua Qu sentido tiene el fuego si ya ha cumplido su cometido de aniquilacin o extirpacin del mal del planeta tierra?Igualmente entendemos que cuando Cristo efecta el juicio de las naciones y dice, a los de la izquierda: apartaos de m, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ngeles. (Mateo25:41), el fuego es eterno en el sentido de que tiene consecuencias eternas: los malvados, los ngeles rebeldes y el diablo, sern consumidos por el fuego de Dios hasta que se produzca la segunda muerte, en el caso de los humanos, y la primera para los seres espirituales rebeldes. De la misma manera interpretamos otros pasajes difciles de la Sagradas Escrituras que tambin hablan del fuego que nunca se apagar, como pueden ser Marcos 9:44, Lucas 3:17, etc.Otra cosa muy distinta es cmo pueden ser quemadas las criaturas espirituales como el diablo y sus demonios. Pero esto no nos concierne, pues Dios que las ha creado, tambin las puede destruir o sabe la forma de quitarles la existencia para siempre.Lo que estos versos respecto al fuego, ya sea el llovido del cielo o el del lago de fuego, estn simbolizando es que Dios ejecuta su juicio sobre el mal hacindolo desaparecer del universo, de una vez para siempre, y sin dejar ms rastro que las seales o marcas de la cruz que Cristo sufri en su cuerpo, que nos servirn de recordatorio por toda la eternidad. Podramos ser felices en el cielo, si supiramos que, en algn lugar del universo, estn siendo atormentados nuestros amigos o familiares queridos que no se hayan salvado?Cmo, entonces, podemos entender, la ltima parte de Apocalipsis 20:10: y sern atormentados da y noche por los siglos de los siglos.?Slo como una figura literaria, algo simblico, al igual, que el fuego eterno, el fuego que nunca se apagar. Del mismo modo como podemos entender Apocalipsis 14:10,11 y ser atormentado con fuego y azufre delante de los santos ngeles y del Cordero; (11) Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de da ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.Es una forma de hacer nfasis en la gravedad de las consecuencias eternas que produce la maldad. En la expresin del verso 11, Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos., que es la misma de la parte final de Apocalipsis 20:10, se hace evidente que se trata de una figura retrica, pues claramente es un smbolo el humo de los tormentos de los malvados que sube hasta la presencia de Dios por una eternidad (por los siglos de los siglos).La doctrina de la muerte eterna es misericordiosa y ms acorde con el espritu de las Sagradas Escrituras y con su Dios de amor. Por el contrario la doctrina de que las personas no salvadas permanecern quemndose por la eternidad en un fuego eterno es cruel, despiadada y absurda. No obstante, si la Santa Biblia lo afirmara as, yo debera ser sumiso y aceptar esa revelacin. Pero no es as.El presente estudio es el ltimo de una serie de diez artculos que han tratado de analizar y aclarar este complejo, siempre misterioso y polmico tema de la doctrina del alma mortal o inmortal, y de la segunda muerte (Apocalipsis 2:11; 20:14; 21:8). De los cuales, ocho estudios bblicos se ubican en la Seccin de Antropologa Bblica de www.amistadencristo.com:Estudio 1. Sobre el estado de los muertos 1. Objeciones sobre el estado inconsciente de los muertos 2. Objeciones sobre el estado inconsciente de los muertos: El Rico y Lzaro. 3. Objeciones sobre el estado inconsciente de los muertos: el rey Sal y la pitonisa de Endor Cuando Jesucristo muri, fue su espritu al Hades a predicar a los espritus encarcelados de los das de No? Fue Jess al paraso el mismo da que muri en la cruz o fue al Hades? Existe vida humana consciente fuera del cuerpo despus de la muerte