prólogo

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Prólogo. Damon y Stefan Salvatore son estrellas de la música, lideran una banda de rock alternativo que es la banda del momento. Que pasara cuando la rebelde pero sensible Isabella se cruce en su camino? Capitulo I Damon Pov. Flash Back -Stefan! Deja esa mierda y ayúdame aquí, maldito seas cabrón -Cuando dejaras de ser un inútil y harás tu solo esa mierda? – pregunto mirando como peleaba en contra de la batería que no quería dejar un ton en su maldito lugar. Solo levante mi ceja y le hice señas con la cabeza y él se acercó a mí. -Podrías sujetar el maldito ton así lo ajusto como se debe? Gracias dije algo sarcástico -Si señor – respondió Stefan sonriendo y haciendo una seña de militar, solo bufe y me dispuse a ajustar la maldita cosa. -Listo – dije moviendo el ton para asegurarme de que quedara bien sujeto -De nada hermano – dijo sarcástico y yo solo le sonreí de costado, era mi mejor sonrisa! Que más quería ese imbécil, es su deber ayudar a su hermano! Después de tener todos los instrumentos listos, empezamos a ensayar. Nuestra música era lo único que teníamos en común con Stefan… Él era demasiado... El. Tiempo atrás, Stefan había caído en la droga, se comportaba como un hijo de puta mal nacido, rompía todo lo que tocaba, lastimaba a toda persona con la que se cruzaba. Era un

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Page 1: Prólogo

Prólogo.

Damon y Stefan Salvatore son estrellas de la música, lideran una banda de rock alternativo que es la banda del momento.

Que pasara cuando la rebelde pero sensible Isabella se cruce en su camino?

Capitulo IDamon Pov.

Flash Back

-Stefan! Deja esa mierda y ayúdame aquí, maldito seas cabrón – -Cuando dejaras de ser un inútil y harás tu solo esa mierda? – pregunto mirando como peleaba en contra de la batería que no quería dejar un ton en su maldito lugar.Solo levante mi ceja y le hice señas con la cabeza y él se acercó a mí.-Podrías sujetar el maldito ton así lo ajusto como se debe? Gracias – dije algo sarcástico-Si señor – respondió Stefan sonriendo y haciendo una seña de militar, solo bufe y me dispuse a ajustar la maldita cosa.

-Listo – dije moviendo el ton para asegurarme de que quedara bien sujeto -De nada hermano – dijo sarcástico y yo solo le sonreí de costado, era mi mejor sonrisa! Que más quería ese imbécil, es su deber ayudar a su hermano! Después de tener todos los instrumentos listos, empezamos a ensayar. Nuestra música era lo único que teníamos en común con Stefan… Él era demasiado... El.Tiempo atrás, Stefan había caído en la droga, se comportaba como un hijo de puta mal nacido, rompía todo lo que tocaba, lastimaba a toda persona con la que se cruzaba. Era un completo idiota. Pero… Después de unas cuantas piñas y palabras hirientes, luego de que su querida amiga, la sexy Lexi lo ayudara mostrándole que eso estaba mal, que lo iba a llevar a su propia perdición y blablablá.. El las dejo, volvió a ser el Stefan bueno, compasivo, filósofo, virgen, aburrido y todo eso.

Fin del Flash Back.

Pero… Esa es otra historia. Ahora estamos hablando de mí…Soy Damon, el sexy Salvatore. Guitarrista y voz de la banda que con solo escucharla, te producirá orgasmos. Oh sí. Créeme. Lo hace. – sonrisa de costado y guiño de ojo. La banda que lideramos con mi hermano se llama Sex Guns,

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porque el nombre? Pues, la verdad no lo sé, solo lo eligió mi hermanito cuando estaba en un estado de drogadicción total, diciendo que era un buen nombre porque disparábamos orgasmos en las mujeres, y la verdad, nunca estuve tan de acuerdo.Es que se nos lanzaban encima! Y eso literalmente me encantaba.Disfruto de la compañía femenina, no hay duda sobre ello. Me gustan todo tipo de mujeres, tanto física como psicológicamente, ya que.. VAMOS! Quien podría decirle que NO a Damon Salvatore? Si con una mirada hago que se despeguen de sus bragas y se queden totalmente entregadas a mí. Que más contar si les llego a sonreír verdad? Soy exactamente lo que una mujer desea: Alto pero no tanto, musculoso, pero no en exceso, con ojos claros ; tan azules que hasta a mí me marean, pelo negro azabache y liso, corto, pero no al ras.. Y qué más puedo contar? Mi sonrisa es mi arma mortal, cuando una mujer se me pone en estado de ‘histeria’ que es muy raro, más que nada lo hacen las casadas o comprometidas con parejas, la utilizo y PUUFF, como por arte de magia se lanzan a mis brazos y hacen esa mirada picara que amo tanto. Las mujeres son lo mejor que pudieron haber inventado, aparte de las guitarras y por supuesto, YO.Si, como verán, soy algo arrogante.. Pero HEY! Mírenme, quien no sería arrogante siendo como yo? Soy perfecto, algo egoísta y demasiado presumido.. Pero nadie lo nota demasiado. Salvo los hombres… – Risa sarcástica – creo que la mayoría quiere matarme, pero qué más da.. Las mujeres no dejarían que me hagan daño, verdad?

Flash Back

-SUELTALO! – grito la niña, al ver que su novio me tomo por la solapa de mi preciosa campera de cuero negra, yo solo lo miraba a los ojos divertido-QUE LO SUELTE? QUE LO SUELTE DICES? TE ESTABAS BESANDO Y METIENDO MANO CON EL MEREDITH, Y ERES MI NOVIA!! – el la miraba y me miraba a mí con ojos lleno de furia, yo solo sonreí de costado mientras veía a mi hermano llegar

-Que está pasando aquí Damon? – pregunto Stefan. Rodé los ojos, que no era obvio? Un tipo de tres metros de ancho y dos de alto queriendo pegarme, porque le metí mano a su mujer..

-Pues veras, sin querer mis manos se posaron en sus hermosas nalgas – dije mirando a la chica que se ruborizo, pero me distraje al escuchar un gruñido, me había olvidado del pequeño detalle del mastodonte sujetándome, sonreí y lo mire inocente – ella me busco – levante mis hombros y manos como obviando eso y el tipo me lanzo sobre una mesa, cuando caí, sentí la mesa romperse debajo de mi

Page 3: Prólogo

cuerpo, me mordí el labio por el impacto y este empezó a sangrar.Toque mi labio y vi la sangre, me lo relamí y me pare, este tío ya me había sacado de mis casillas, me dirigí hasta a él con el puño apretado y conteniendo toda mi fuerza en ese brazo, le propine la más acertada piña en su puta mandíbula. Este cayó de costado y no pude evitar darle algunas patadas en su ostentoso estómago. Mi pie rebotaba en cada patada, hasta que el muy maricon me pidió por favor que ya no lo golpeara, Stefan me tomo del brazo y me alejo de él, llevándome por el bar hacia la puerta de salida.

-Cuando será el día en el cual no te metas en líos de traseros Damon? – pregunto Stefan con una estúpida sonrisa en su rostro

-Hay cosas que son inevitables, mi querido hermano. – sonreí de lado y seguí caminando con suficiencia.

‘Le había patee el trasero a ese idiota’ iba pensando cuando un grito me saco de mis pensamientos

-Damon! – una voz no familiar me llamo, gire y rodé los ojos. Era la chica por la cual me habían zarandeado hace algunos minutos atrás – Espera! – volvió a gritar, al ver que seguí mi camino como si nada.

-Damon – susurro Stefan – hazlo rápido quieres? – rodé los ojos y le dedique una mueca de obviedad. Me frene en seco y sonreí falsamente, mientras me daba vuelta para hablar con la mujer..

-Damon, lo siento tanto – dijo ésta posando sus manos en mi pecho, luego miro mis labios y los acaricio despacio. Yo solo me reduje a mirarla con un deje de ignorancia apartando sus manos de mi cuerpo y tomándola por las muñecas, ella me miro confundida y yo rodé los ojos. ‘Siempre la misma mirada’ pensé: -Escúchame.. – dije sin recordar su nombre – lo que paso ahí adentro fue algo que no podría tolerar otra vez sabes? No me lo merecía – dije escupiendo cada palabra, intentando no reír. Claro que lo merecía! Pero ella no debía saberlo – solo, déjalo así está bien? Vuelve con tu novio, a tu vida.. Como sea – sonreí levemente de costado – fue un placer conocerte.

-Pero Damon yo.. – empezó a decir pero la calle posando un dedo sobre sus labios.-Sh,sht no digas nada – dije haciendo la mueca de silencio – no hace falta – sonreí falsamente – solo vete, vale? – y así me di vuelta, rodando los ojos mientras rogaba que no fuera una de esas que lloran, te persiguen, tratan de convencerte de que eres su alma gemela, el príncipe azul y bla bla bla. Mujeres, a veces solían ser tan soñadoras..

Page 4: Prólogo

-Listo? – pregunto Stefan mirando de reojo hacia atrás para ver si la muchacha seguía ahí. 

-Pss – bufe – fue más fácil de lo que creía – le sonreí falsamente – solo me lleve un moretón u un labio partido – bufé- y ni siquiera tenía buen trasero. – gruñíStefan solo rio y me golpeo el brazo.

Capítulo IIPov. Stefan

Eran las tres de la mañana y el teléfono comenzó a sonar.-Hola? – conteste cuando apenas pude despegarme de las sabanas -… Stefan? Soy Zack, como estas sobrino? – mi tio Zack, era hermano de mi padre, su esposa falleció hace 10 años y vivía en Phoenix, allí conoció a una mujer llamada Reneé y se casó con ella hace dos años. Yo la conocía poco, pues solamente en la boda de mi tío intercambie una corta presentación. Lo único que sabía de ella era que era separada y tenía una hija con su antiguo marido la cual no conocía ya que no fue a su boda porque estaba en desacuerdo con que esta se realizara tan pronto. Por lo poco que sabía, ya había superado la separación de sus padres y todo el tema de la boda, y que adoraba a Zack y este a ella como si fuera su hija.

-Tio! Hey está todo bien? Aquí son las 3 de la mañana.. – Murmure rascándome la cabeza -Oh lo siento campeón, no pensé que sería tan temprano o tan tarde, como sea… Necesito informarles algo a ti y a Damon, cuando puedan llamarme entre los dos, háganlo de acuerdo? – fruncí el ceño confundido: -Puedo saber de qué se trata? – la curiosidad mato al gato.

-Cuando estén los dos Stefan – murmuro y yo rodé los ojos – ni se te ocurra hacerme ningún gesto de acuerdo? – sonreí

-No soy Damon tío, lo olvidas? – Dije divertido

-Lo sé, por eso lo digo. Tu hermano ya me hubiese mandado al carajo por no querer contarle – rio a través de la línea, contagiándome su risa

Page 5: Prólogo

-De acuerdo, te dejo, me gustaría retomar mi sueño antes de que Alice venga gritando y acelerada como lo hace siempre..- sonreí ante el recuerdo de mi hermana – por cierto, con ella no quieres hablar? – pregunte confundido

-Con ella ya hable pichón – lo escuche tomar aire, mi hermana lo había presionado a tal punto que él lo soltó, yo podría… - ni lo sueñes, a ustedes no les tengo el miedo que le tengo a esa duende de navidad atrasada – rio nervioso

-Le contare que dijiste eso – reí

-Si quieres quedarte sin herencia lo harás – rio y luego de una corta despedida corto el teléfono.Me tire en la cama otra vez, recordando las mil y una veces que Alice nos amenazaba a diario y me estremecí. Esa pulga sí que daba miedo…

Flash Back

-Stefaaaaaaaaaannnnnnnnnnnnn – el grito de Alice hizo que saltara de mi cómodo sillón y enredara mis manos en los auriculares por los cuales la música sonaba en su máximo volumen, me estremecí pero no respondí. Mala idea – Stefannnnnnn si no estás aquí en 5 segundos voy a romper tu colección de Discos de los Beatles! – grito, haciendo que salga corriendo de donde estaba, pero ella… donde estaba? – 5 – escuche como empezaba a contar – 4 – subi las escaleras a velocidad sobrehumana y me dirigí a su cuarto, no estaba – 3 – dios dios dios, mis discos no! – 2 – abrí los ojos al escucharla desde la puerta de mi habitación – 1 – y crash!-Alice NOOOO – grite al ver un cd en el suelo, ella empezó a reírse inocentemente cuando levante el cd y vi que era un cd virgen, levante la mirada y ella me guiño el ojo-Lo lamento hermanito, es la única forma de que me hagas caso – me sonrío inocente – ahora ven, necesito probarte mis nuevas creaciones – sonriendo paso por mi lado y se paro en la puerta – que esperas? No tengo todo el día, debo salir de compras más tarde – me dijo y no me quedo otra que seguirla y probarme todos aquellos diseños a medio cocer que luego serian, en un futuro no tan lejano, nuestra vestimenta en las presentaciones.

Fin Flash Back.

Sonreí ante el recuerdo y me quede profundamente dormido hasta que..-Herrrrmaniiiitooooo – la aguda pero dulce voz de Alice me saco de mi placentero sueño. Tome aire – 

-Stefan levántate en este preciso instante! – un grito de hombre me hizo abrir los ojos como platos. Alaric estaba aquí.

Page 6: Prólogo

Me levante, me di un ducha rápida y me dirigí al salón. Allí estaban, efectivamente, Alice, Alaric y Damon sentados en el sofá mientras Damon me miraba con cara de confusión, Alice sonreía alegre

y Alaric nos miraba atentamente a todos.

El teléfono sonó y Alaric atendió poniendo la llamada en voz alta. Era Zack.-Nos dirás la mierda que tienes que decirnos de una vez? Debe ser algo malo para nosotros, ya que Alice esta feliz a tal punto, que dudo que no sea efecto de la marihuana que tiene escondida bajo su colchón – dijo Damon, yo solo contuve una carcajada al ver la cara de asesina serial con la que miro Alice a Damon, Alaric miro confundido y Zack bufo algo al teléfono que no pude escuchar.-Bueno, verán – empezó a decir Zack mientras Alice seguía sonriendo, esto empezaba a darme miedo. - Reneé y yo decidimos pasar un tiempo fuera de casa, ya comienzan las vacaciones y su hija iba a pasarla con nosotros, pero no quiere arruinarnos el viaje por lo que dijo que lo pasara con su padre – hubo silencio y luego se escucharon unos ruidos extraños – Chicos, hola! – fue Reneé la que hablo – espero que no les moleste, pero con Zack pensamos en que Bella podría pasar algunos días con ustedes, en lo que nosotros volvemos, si no es mucha molestia – pude adivinar que ella estaba sonriendo mientras hablaba, se le notaba en la voz – hable un poco con Alice y ella estaría encantada de conocerla al fin, somos como una gran familia ahora y es hora de que se conozcan – vi la cara de confusión de Damon, la sonrisa de Alaric y la felicidad plantada en el rostro de Alice. 

-Si si siiiiiiii – pego el gritito Alice, cortando el silencio incomodo que se había formado, mire Damon que me guiño el ojo. Al verlo rodé los ojos y lo mire como dándole a entender que con la hijastra de Zack no debería meterse, el solo rio y dijo – Por mí no hay problema Reneé, Isabella será bienvenida aquí siempre – dijo con voz seductora a lo que Zack pego un grito “ni se te ocurra tocarla Damon”, pude imaginarme la cara de nuestro tío y la confusión de Reneé.

-Stefan, estas ahí? – pregunto Reneé. Tome aire y aunque no me gustase mucho la idea, ver feliz a Alice me reconfortaba un poco. No sería tan pesada con nosotros, ya que tendría a alguien más con quien entretenerse. Buen punto.

-Si Reneé, por mi está bien también – concluí

Luego se puso Alaric al teléfono acordando la fecha de llegada de nuestra nueva invitada para dentro de tres días.

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Que Damon se comporte y que no haga la convivencia algo desagradable era mi única preocupación.

Capítulo IIIAlice Pov.

Telas, lápices, hojas, diseños, cuadriculas, agujas, hilos… AAAAAAAHHHH como me encanta diseñar.

Me tire en mi mullidisima cama de dos plazas con los brazos extendidos. Gire mi cabeza hacia la derecha y allí estaban las nuevas chaquetas de los chicos.Gire hacia la izquierda y se encontraban allí las de la próxima estación. Sonreí satisfecha. Hacia bien mi trabajo. Sonriendo me levante atropellando todo en mi camino y salí de mi habitación para tocar las puertas de las habitaciones de mis hermanos.La puerta blanca: Stefan. Puerta negra: Damon. Rodé los ojos. A veces podían ser taaaan predecibles. 

Hoy llegaba Bella a nuestra casa, y si mal no recuerdo y mis cálculos no me fallan, estaría llegando junto a Ric en más o menos.. – mirando mi reloj de pulsera – 2 horas y 45 minutos. Di pequeños saltitos en mi lugar aplaudiendo rapidito y vi como Stefan salía de su cuarto únicamente con una toalla cubriendo su… cosita.

-Te doy 5 minutos para que salgas vestido. Solo quedan 2 horas y 40 minutos para que llegue Bella. Te deje un conjunto apartado ayer en la tarde, está en el lado izquierdo de tu placard.. – lo mire seria y el solo estaba aguantando una risa- Bufe. – Vamos!!! Mueve tu lindo trancero Stefff! Se hace tarrrdeee – dije un poco más alto haciendo que mi hermano se encerrara otra vez.Damon no había hecho acto de presencia, por lo que golpee nuevamente su puerta. Solo escuche una risa baja. Golpe el piso con mi zapato – Damon, si no sales en 3 segundos voy a entrar.. – tome aire y empecé a contar casi gritando – UNO.. – nada.. – DOOOOOOOS.. – Ni un sonido. Mi querido hermano siempre buscaba la forma de encabronarme, odio que no me hagan caso! Que nadie lo entiende? – TRES! – abrí de un sopetón la puerta y mis pequeñas manos no me daban abasto para cubrirme los ojos.

Damon estaba acostado boca arriba, siendo devorado, si, leyeron bien, DEVORADO por Katherine que se movía y se movía y se… mo.. vi… sacudí mi cabeza y puse una mano en la cintura en señal de enojo, sin destaparme los ojos - PAREN UN POCO! PARECEN CONEJOS! DIUG! – les saque la lengua y cerré la

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puerta muy fuerte. Bufe y escuche unas estruendosas risas. Rodé los ojos y me dispuse a acomodar un poco el salón. Damon ya no tenía arreglo. Desde que estaba con esa perra solo se la pasaba encerrado en su pieza con ella, o comprando para ella, o haciendo cosas PARA ELLA. Ni siquiera se preocupaba por el mismo y eso me fastidiaba de sobremanera.

Katherine no me cae para nada bien. Era una PERRA con todas las letras. Salía con mi hermano hacia algunos meses, se habían conocido en un bar, bebieron algo, se acostaron y nunca más salieron de la cama. Diug, diug, diug.. El perfume de la perra se empezaba a sentir. Pronto saldrían de la pieza.

Exacto, el perfume de Katherine marcaba el horario de salida. Sonreí al saber que se iba, pero mi felicidad no duro mucho cuando salieron de la pieza y se sentaron en el sofá que acababa de acomodar. Los mire fieramente y en ese preciso momento salió Stefan de su cuarto, arreglado con la ropa que le había dicho, perfumado con uno de los mejores perfumes que yo le había regalado. Eso significaba una cosa.. RIINNG* el timbre hizo su acto de presencia y yo solo rodé los ojos, Stefan se dio cuenta de mi gesto y solo me abrazo besando mi frente mientras pasaba para abrirle la puerta a su novia. Elena. 

La chica no me caía mal, pero... Era demasiado tranquila para mi gusto. Entre ella y Stefan competían para ver quién era el más sereno, más recto, más respetuoso y eso me sacaba de mis cabales. Suspire sonoramente haciendo que Katherine me miraba – a mí tampoco me cae bien mi hermana – murmuro para que la oyera, yo solo le hice una mueca de desagrado y me tire al único sofá para una persona. Elena entro saludando cortésmente a todos, gastando la cuota diaria de paciencia que tenía para ella. Stefan busco bebidas y las dejo sobre la mesa ratona del living. Los cuatro empezaron a hablar entre ellos y yo solo los observaba. Elena miraba a Stefan como si fuera lo más grande, lo más hermoso y lo más preciado del Mundo. Rodé los ojos. Katherine, en cambio, miraba a Damon como si este fuera algo para comer, besándolo, o mejor dicho TRAGANDOLO, a cada rato mientras él sonreía con picardía. Hice un gesto de asco y me pare sobre el sillón en donde estaba sentada para empezar a hablar ya que había pasado una hora desde la llegada de Elena. Aclare mi garganta, obteniendo la atención de todo, los mire a todos y tome aire. Esto iba a ser complicado.

-No sé si mis hermanos les han contado que recibiremos de visita a una… - dude un minuto, buscando la palabra indicada – prima lejana, si! – sonreí para mis adentros cuando las hermanas miraron a mis hermanos con cara de confusión, Damon solo se encogió de hombros restándole importancia a la cara de fiera dispuesta a comerse viva a alguien de Katherine y Elena solo miro a Stefan un segundo levantando levemente una ceja, luego se giró y me sonrió. 

Page 9: Prólogo

- Como les decía.. – Dije retomando la palabra – Bella vendrá…

- Bella? – Pregunto Katherine con una sonrisa maléfica en su rostro – que nombre desagradable – dijo mirándose las uñas mientras yo le enviaba una de mis miradas con rayos laser.

- Es mucho más lindo que Katherine – dije encogiéndome de hombros y ganándome una ‘hermosa’ (nótese el sarcasmo) mirada asesina por parte de Katherine, cuando abrió la boca para responder enseguida me apresure a decir – Como iba diciendo antes de que la susodicha me interrumpa – dije señalando con desprecio a Katherine, ganándome alguna que otra risa contenida por parte de los demás – Bella llegara en una hora y quiero tener todo listo, así que por favor, compórtense, sean amables y hagan lo que hagan, no se encierren a coger como conejos – dije mirando a mi hermano y a Katherine que me sonrió maliciosamente – además – dije sonriendo – tengo las llaves de sus cuartos queridos hermanos – sonreí y ellos se miraron entre sí, con cara de confusión – oh si, cuando ustedes se descuidan.. 

- Alice nos domina.. – Dijeron mis hermanos a coro rodando los ojos y yo solo pude sonreír – así que.. Nada de encerrarse, nada de gritos, nada de demostraciones excesivas de cariño, nada de palabrotas, nada de cosas vergonzosas, nada de.. –

- NADA – dijo Alaric con una sonrisa divertida en el rostro e interrumpiendo mí discurso. Yo solo lo mire confundida y ahí caí en la cuenta. Se habían adelantado a mi suposición, ella ya estaba aquí. Automáticamente mire hacia la puerta, donde se encontraba la que creía que era Bella, peleando con una mochila. Cuando la dejo sobre una valija, nos miró a todos que estábamos completamente en silencio, algo sorprendidos. Yo solo atine a bajarme del sofá al que me había subido para que los demás me escuchen y me acerque a ella con una enorme sonrisa y algo sonrojada por el momento vergonzoso que Alaric me hizo pasar. Lo mire con furia cuando pase por su lado y el seguía con esa maldita sonrisa divertida que tenía cuando lo vi hace un minuto atrás.. Me las iba a pagar, lo juré.

- Lo siento, me han tomado desprevenida – sonreí – mi nombre es Alice, tú debes ser Bella – la tome por los hombros y dándole un ligero abrazo, ella sonrió y asintió levemente – Oh Bella! Seremos grandes amigas! – solté y ella sonrió amablemente. Sabía que ella sería mi mejor amiga, no dudaba de ello. Algo en mi interior lo cantaba de ese modo, y mi instinto nunca fallaba…

Page 10: Prólogo

Capítulo IVPov. Bella

‘Iras de vacaciones con los sobrinos de Zack, te hará bien integrarte a la familia, a parte, son de tu misma edad y Alice sonó tan contenta de al fin conocerte, Damon y Stefan estaban de acuerdo en que vayas, ellos tocan en una banda y a ti te encanta la música, no es así?’

Fue lo que dijo Reneé para convencerme de hacer esto, aunque la verdadera razón era que quería darle algún tiempo a solas con Zack, se lo merecían. Han cuidado de mi desde que están juntos y se los debo…

Choque la cabeza contra el vidrio del auto de Alaric, el tutor de los sobrinos de Zack. Él me había contado que Damon, Stefan y Alice casi no veían a sus padres, por lo que les pusieron un tutor que también era manager de su banda. No sabía en realidad que tan famosos eran, y no me animaba a preguntarle a Alaric demasiado. Por lo que en el camino hacia la casa de los hermanos Salvatore, solo cruzamos unas pocas palabras. Me puse mis auriculares y me tranquilice al escuchar ‘Inevitable’ de Anberlin sonando, sonreí y cerré los ojos mientras tarareaba el tema.

Un leve toque en mi brazo me saco de mi ensoñación, sin darme cuenta me había quedado dormida, y el fuerte sonido de ‘Master of Puppets’ de Metallica sonaba en mis auriculares, por lo que abrí mis ojos y me los saque.

-Llegamos Isabe.. Lo siento, Bella – dijo Alaric sonriendo. Asentí devolviéndole la sonrisa, agradeciendo que tenga que explicar solo una vez que no me gustaba mi nombre completo, que solo prefería Bella.

Observe el lugar mientras me bajaba. Nunca antes había estado en New York y me perdí todo el recorrido por haberme dormido. Genial, me dije a mi misma mientras suspiraba. Observe el edificio donde se encontraba el departamento de los Salvatore, era enorme y muy hermoso. Tenía una arquitectura un tanto especial, ya que representaba algo antiguo, de colores claros, pero a la vez derramaba modernidad por donde lo mires. Era simplemente digno de admirar.Mientras bajábamos mis bolsos, tuve una pequeña charla en donde Alaric me conto que los padres de los chicos eran los dueños de este hotel y de muchos otros tanto en la ciudad como alrededor del Mundo. Pero que en este en particular, les habían hecho un penthouse con 4 habitaciones, un cuarto de estudio de grabación y ensayos, dos baños, sala de estar y una cocina comedor para los chicos y sus amigos. Luego de decirle a Alaric que yo misma podía con mis cosas,

Page 11: Prólogo

y de discutir sobre ello unos minutos, el tomo mi gran valija, dejándome a mí con un bolso de mano y mi mochila. El argumento que la valija estaba pesada que no podía yo sola con todo, que dejara de ser cabezota. Solo reí y negué con la cabeza, si el supiera que la mayoría de cosas que tenía allí eran libros, se reiría aún más. Entramos al edificio y yo solo podía mirar toda embobada, era un lugar hermoso, decorado a la perfección. Le hice saber a Alaric que el lugar me encantaba y el me comento que la Sra. Salvatore era decoradora tanto de interiores como de exteriores y que el Sr. Salvatore era un medico muy reconocido con la arquitectura como Hobby. Que entre los dos habían hecho ese maravilloso trabajo, no solo en este edificio, sino en todos los que tienen. Se notaba orgulloso de ello, luego me conto que él y Sr. Salvatore eran grandes amigos, que se criaron juntos en un orfanato, que fueron muy unidos hasta que pudieron salir de allí. Alaric se dedicó a la música y Carlisle a la medicina. Que aunque trabajaban y estudiaban mucho, siempre se hacían tiempo para pasarlo juntos, haciendo algún deporte o simplemente jugando a las cartas, que compartían un departamento pequeño, hasta que Carlisle conoció a Esme luego de un tiempo de relación, se mudaron juntos. Y allí lo entendí. Él estaba orgulloso de su amigo. -Y como no estarlo? – respondió el – yo sé el sacrificio por el que tuvimos que pasar ambos para llegar hasta aquí. Sé las horas sin dormir por estudiar que tuvo Carlisle y aun así, él siempre se hacía tiempo para sus amigos, es una gran persona, solo que ahora está muy ocupado, pero lo entiendo y sé que se preocupa mucho por sus hijos, por eso me los dejo a mí. – sonrió con orgullo y yo solo pude devolverle la sonrisa.

Entramos al ascensor con todas mis cosas y Alaric marco el último piso. Minutos más tarde las puertas del ascensor se abrieron dejando ver un gran pasillo pintado de forma algo extraña pero hermosa. Eran tres rostros pintados con algo parecido en lápiz, pero que tenían un leve color en la parte de los ojos.

El primer rostro era de un muchacho de quijada cuadrada, muy varonil, labios bien definidos y una nariz casi perfecta, con unos profundos y hermosos ojos verdes que destilaban tranquilidad.

El segundo rostro era de una muchacha con facciones finas y delicadas, de nariz respingada como un duende y labios pequeños pero perfectos y bien formados, acompañados de unos ojos verdes brillosos que destilaban felicidad.

El tercer rostro era el de otro muchacho, también con la quijada cuadrada, muy varonil, pero muy sexy a la vez. Nariz pequeña y labios finos pero definidos con unos ojos celestes brillantes que destilaban misterio y sensualidad, acompañados de un par de cejas que hacían que su rostro tenga un deje de maldad y misterio muy raros en una persona.

Page 12: Prólogo

Observe los dibujos un momento y luego seguí mi camino, cuando escuche que Alaric abrió la puerta de la casa. Tome el bolso que inconscientemente había dejado en el suelo, pero cuando me agache para tomarlo, la mochila se me fue de lado haciéndome más peso del debido en el lado izquierdo, tratando de mantener el equilibrio, empuje la mochila con mi brazo hacia el lado contrario pegando un envión para enderezarme, cuando me doy vuelta, veo diez ojos desconocidos mirándome, mala idea. 

Un calor empezó a subir por mi rostro, sabía que debía estar colorada para ese entonces. Mire a todos en el cuarto, los tres chicos dibujados estaban ahí. El de ojos verdes estaba sentado al lado de una chica de pelo lacio y marrón. En un sillón en frente, estaban sentados el muchacho de ojos azules y una muchacha idéntica a la anterior, pero con cabellos ondulados y ropa más sensual, supuse que serían gemelas o mellizas o algo así, eran demasiado parecidas. Un poco más allá, se encontraba la muchacha, parada sobre el sillón mirándome con cara de sorpresa mezclada con felicidad, y luego poso su mirada en Alaric cuando salto del sillón para acercarse a mí, pasando por su lado mirándolo con malicia pero sin perder la sonrisa.

- Lo siento, me han tomado desprevenida – sonrió – mi nombre es Alice, tú debes ser Bella – me tomo por los hombros dándome un ligero abrazo, yo solo sonreí y le regale una ligera sonrisa – Oh Bella! Seremos grandes amigas! – dijo, algo que me sorprendió, pero a la vez me hizo sentir tranquilidad. Le sonreí amablemente.

El chico de ojos verdes y la chica que estaba sentada a su lado, se levantaron tomados de la mano, supuse que eran pareja, me saludaron y el chico que me hizo saber que era Stefan, uno de los Salvatore amablemente se ofreció a llevar mis cosas a mi cuarto, mientras Alice y la novia de Stefan, Elena, me hablaban de algo que no logre entender muy bien, ya que mi atención estaba fijada en unos ojos celestes que me observaban con curiosidad y sin bajar la mirada, ni pestañear, como si ninguno quisiera romper el hilo de miradas entre los dos. Hasta que un rostro se posiciono frente a mi captando toda mi atención y sobresaltándome a la vez.

-Debería mostrarte tu habitación Bella, es la más grande junto con la mía – Alice sonrío – tiene un enorme ropero, veo que te gusta la ropa tanto como a mí, aunque tu atuendo de ahora debe ser uno de los más cómodos por el largo viaje verdad? Hablando de eso, viajaste bien? Te trato bien Alaric? Conocías ya NY? Si no lo conocías puedo llevarte a un tour sensacional, ya lo veras, soy buena organizando cosas, puedo ayudarte a organizar tu habitación, tenemos tannnnto por hacer querida Bella, veras que conmigo aquí no te aburrirás nunca! – dijo sin respirar, y yo solo la mire sin pestañear, luego sacudí mi cabeza y agache la

Page 13: Prólogo

mirada y solté una leve risa, Alice tenía la voz como campanita de Peter Pan, aguda pero a la vez dulce y melodiosa. Ella me miro confundida a lo que me apresure a decir.

-Gracias de verdad Alice, pero vez aquella valija? – Dije señalando la valija más grande que estaba en manos de Stefan en ese momento – la mayoría de lo que lleva adentro son libros, odio las compras a decir verdad – dije rascando mi cabeza a lo que Elena sonrío divertida y Stefan, Alaric y el chico de ojos azules largaron a reír divertidos. Yo los mire confundida y vi la cara de decepción de Alice, que tenía un pequeño puchero y me miraba con ojos de perrito mojado, ahí fue cuando entendí todo. Alice era como un duendecillo hiperactivo amante de las compras, suspire y la mire con una leve sonrisa, como podría negarle algo a esa chica si me hacia esos gestos? – prometo que te dejare llevarme de compras una vez, necesito recuerdos para mi madre y Zack – dicho esto, una enorme sonrisa se dibujó en sus labios y empezó a dar saltitos en su lugar, cosa que me dio gracia y le regale una de mis mejores y más divertidas sonrisas. Alice se hacía querer rápido. Elena me toco el hombro como reconfortándome y le sonreí. Ella parecía muy amable, al contrario de la otra chica, que me miraba con desprecio y sin quitarme los ojos de encima, posicionándose frente al chico de ojos azules, de manera posesiva. Estaba segura que era el último de los tres hermanos pero… Como se llamaba? Por qué no se presentó como lo hicieron los demás? No estaba de acuerdo en que me quedara aquí?

Alice pareció adivinar lo que pensaba y enseguida me cogió del brazo arrastrándome hasta quedar parada frente al sillón donde estaban sentados ellos. 

-Hermano, porque no te presentas como corresponde con Bella? Después de todo, viviremos juntos casi 3 meses – dijo Alice con una sonrisa adorable pero a la vez maliciosa en su rostro, el susodicho sonrío de lado y se paró para extenderme la mano.

-Soy Damon Salvatore – dijo con la mano en alto, lo mire y sonreí extendiendo mi mano para tomar la suya. Cuando nuestros dedos se rozaron, millones de descargas eléctricas cosquillearon en mi mano entera, subiendo por mi brazo y haciendo que un leve estremecimiento recorriera mi espalda. Saque la mano rápidamente, él también lo había hecho. Habría sentido lo mismo que yo? Levante la mirada para encontrarme con sus ojos mirándome fijamente, con una sonrisa boba en su rostro y algo de confusión en su mirada. Nos quedamos mirando no sé por cuanto tiempo, cuando hasta que una voz nos sacó de nuestra burbuja.

-Y yo soy Katherine, SU NOVIA – dijo la chica que estaba parada al lado de Damon, con una mirada amenazadora. La mire confundida y frunciendo el ceño, pero al instante sonreí y asentí.

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-Es un gusto conocerlos a ambos – dije amablemente – al igual que a todos. – sonreí mirando a cada uno de los que se encontraban en la habitación y suspire.

El resto del día lo pase con Alice, acomodando mis cosas, tomando chocolate y mirando películas, ya que afuera hacia mucho frio, debería ambientarme, ya que estaba acostumbrada al calor de Phoenix.

-No estás muy bronceada para ser de Arizona Bella – dijo Alice riendo – que paso contigo? Vivías encerrada? –pregunto divertida.

-Pues, creo que por eso me echaron de allí – respondí a su broma y ambas sonreímos divertidas.

El día se pasó rápido luego de mi llegada, y estaba algo cansada así que decidimos con Alice cenar pizzas mirando unas películas en su cuarto. Ya eran las 12 de la noche cuando decidí ir a mi cuarto, tendría que pasar por un corto pero oscuro pasillo, cosa que no me gusto demasiado luego de ver ‘13 fantasmas’, una vieja pero entretenida película de hermosos (nótese el sarcasmo) fantasmas asesinos.Me despedí de Alice luego de ayudarla a limpiar un poco su cuarto, y me pare en su puerta.

-Si no me encuentras mañana por la mañana en mi cuarto, es porque me asesinaron en el camino y escondieron mi cuerpo. Toma venganza por mi si ese es el caso Alice – le dijo guiñándole un ojo mientras reía. 

Decidí ir corriendo al que sería mi cuarto. Mala idea considerando mi terrible torpeza y la oscuridad del pasillo. No hice un metro sin chocarme con algo, o mejor dicho alguien… 

-Isabella? – Oí la voz de Stefan con un deje de preocupación –estas bien? – levante la vista para toparme con sus ojos verdes y solo asentí, sintiendo el calor de la vergüenza en mis mejillas. Cuando pude notar que él me sostenía por la cintura, y estaba muy pegada a su cuerpo, otra voz se hizo presente en el pasillo y la luz se había encendido.

-No pierdes el tiempo hermanito – dijo Damon con sarcasmo y un deje de malicia – pobre Elena, hasta siento pena por ella. – la furia se hizo presente en mis ojos y en los de Damon, al cual mire fulminándolo con mi mirada.

-No digas estupideces Damon.. – Dijo Stefan – ella solo choco conmigo en la oscuridad – decía Stefan cuando lo interrumpí para soltarme de él y girarme hacia Damon, acercándome lo suficientemente a él para que me escuche y mirarlo fijamente a los ojos.

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-Siento decepcionarte Damon, pero no soy de esas que se tiran a sus primos lejanos al primer día de conocerlos – escupí con furia y me encamine a mi cuarto a paso rápido y seguro, cerrando la puerta fuertemente. Me apoye en esta, golpeando mi cabeza al tirarla hacia atrás. Bufé y me encamine a la cama, saque algunas cosas que estaban sobre ella y me introduje entre las mantas.Di varias vueltas hasta encontrar una posición ideal para poder descansar, la cama era genial, grande y cómoda, pero ya había perdido el sueño. Me gire, quedando boca arriba y mirando el techo. Suspire y maldije por dentro a mi torpeza por meterme en problemas constantemente. Ni siquiera había estado 24hs. Con los Salvatore y ya había provocado problemas. Sin contar mi gran afición de responder mal cuando quieren insultarme o molestarme, era algo que no toleraba y no se me daba bien esconder lo que me pasaba.

Mañana llamaría a Reneé para contarle mi primer día, tal y como se lo había prometido cuando llame para avisarle que había llegado bien. 

Mañana seria otro día. Un día más largo y más incómodo que el de hoy.

Capitulo VPov. Katherine

Veía a Damon dormir plácidamente a mi lado, cuando su despertador decidió romper el silencio que tan bien estaba haciéndome.

Bufé y tire mi almohada apuntando a su mesa de luz y.. CRACK! – -Si! – susurre viendo como el despertador estaba tirado en el suelo, con las pilas afuera. Reí para mis adentros y sentí como Damon se removía a mi lado, quitándome la sabana que cubría parte de mi cuerpo, lo mire seria, tome lo poco de la sabana que quedaba y me enrolle en ella haciendo que el torso de Damon quede totalmente destapado. Mordí mi labio inferior al verlo semi-desnudo a mi lado. No podía negarlo, el tipo es muy, MUY sexy.

Me acurruque a su lado, de manera que una de mis manos quedara en su pecho y así poder acariciarlo a mi antojo. El fue abriendo los ojos a medida que mis caricias se hacían más fuertes. Sonreí con picardía cuando él me vio, sus ojos de un azul eléctrico me observaron detenidamente, y yo solo puse cara de niña buena, riéndome por dentro. El rodo los ojos y se levantó de la cama, acto que me sorprendió de sobre manera. Arquee una ceja y me senté, observando su espalda, ya que él se quedó sentado al borde de la cama.

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-Damon, que carajos? – dije algo enojada – acabo de despertarte con mi caricias, idiota. Que te sucede? – lo mire fulminándolo con la mirada, no se movía, solo tenía la mirada perdida en algún lugar del cuarto. Giro la cabeza y me miro de reojo.

-Nada, solo que no dormí del todo bien y tu acabas de arruinar el despertador que me regalo una de mis fans – se giró para verme de frente – tendrás que comprarme uno nuevo – sonrió de lado y se posiciono sobre mí. Yo solo lo mire y rodé los ojos, empujándolo lejos de mí. Las cosas sucedían cuando YO quería, no cuando las quería ÉL.

-Que lastima, acabas de robarme las ganas y la inspiración, querido. – dije mientras me levantaba y me dirigía al baño, contoneando las caderas por demás. Pude escuchar un leve bufido que me hizo sonreír. Él sabía que las cosas se hacían a mi manera, me bastaba con eso por ahora.

Tome una bata negra que estaba sobre una silla y me la coloque para salir de la habitación, y voltee a ver a Damon que estaba colocándose los pantalones sin mirarme. Fruncí el ceño y salí de la pieza dando un portazo. Algo estaba pasando aquí.

Iba a girar la perilla del baño cuando la puerta se abrió de repente.

-Isabella – murmure con un deje de desprecio. Ella me miro frunciendo el ceño.

-Katherine, buen día – murmuro en modo de saludo 

-Lo será para mí – conteste cortante – me permites? – dije señalando el baño, ya que ella se había quedado parada en la puerta. Solo asintió y me dejo libre el paso. Cerré la puerta y me dispuse a higienizarme. 

Cuando abrí la llave del lavabo, pude escuchar un golpe seco y una voz femenina quejándose. No le di importancia, pero mis oídos se agudizaron al escuchar la voz de Damon..

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Pov. Bella

Mierda! – maldije cuando choque con la mesa ratona de la sala. Al ir cargando

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ropa en mis brazos, no pude visualizarla, así que, como era de esperarse, choque con ella, produciendo que mi pierna izquierda flaquera y cayera de trasero al piso.

-Isabella, estas bien? – la varonil voz de Damon se hizo presente en la sala, solo pude asentir, cuando sentí los brazos de Damon sujetarme para alzarme.-Ouch – mi rodilla dolía tanto que se me hizo imposible apoyar la pierna, lo que hizo que instintivamente me sujetara más a él. Cuando levante la vista, me sonroje de sobre manera, él estaba sin playera, con el pantalón a medio abrochar y descalzo. Trate de alejarme de él, pero él me retuvo mirándome fijamente a los ojos, haciendo que me perdiera en un mar azul eléctrico y me quedara allí, en sus brazos, olvidándome de mi rodilla, de la ropa en el suelo, de que los demás podían levantarse y vernos, de que el no traía playera, de..

-DAMON!? – la voz de Katherine inundo el lugar, rompiendo el hilo de nuestra mirada.-Katherine – susurre y Damon me miro, con una sonrisa ladina, me guiño el ojo y me soltó suavemente, dejándome sentada sobre la mesa con la cual me había chocado. Sonroja, solo me dispuse a mirar a Katherine y balbucear – Yo.. Yo me caí y Damon solo trato de ayudarme porque me lastime la rodilla y…

-Shh – me callo Damon, mirándome y sonriendo tranquilo, cosa que sorprendentemente también me tranquilizo, tome aire y él se giró para mirar a Katherine que nos miraba queriendo asesinarnos – escucha Kath lo que dice Isabella es verdad.. – Empezó a justificar – me estaba cambiando, y me disponía a entrar a la ducha contigo, cuando salí de mi cuarto, vi como ella se cayó – dijo escondiendo una sonrisa – luego quiso pararse y sus piernas flaquearon por lo que la ayude a levantarse, nada más – dijo encogiéndose de hombros, restándole importancia al asunto. Sin más, se encamino hacia donde estaba Katherine, la tomo en sus brazos y la llevo al baño. Katherine no me saco los ojos de encima hasta que Damon hizo que doblara para dirigirse al baño. Cuando desaparecieron de mi vista, tome aire y me dispuse a levantar la ropa que estaba tirada por allí…

-Necesitas algo de ayuda? – una voz desconocida me sobresalto, levante la mirada y vi a un hombre rubio, de no más de 25 años, con una taza de café en sus manos que me sonreía divertido. Fruncí el ceño confundida preguntándome por dentro quien era, el pareció leer mi mente ya que dijo – soy Nicklaus, puedes llamarme Nick. Tú debes ser Isabella – sonrió amable – soy el bajista de la banda de los chicos – dijo haciendo seña en dirección a las piezas – así que me veras mucho por aquí – dijo encogiéndose de hombros. Yo solo intente pararme, saltando sobre una pierna, sonreí divertida a causa de mi condición.- Mucho gusto Nicklaus – intente sonar amable pese a mi confusión – lamento que me conozcas de esta forma, cojeando y rodeada de ropa sucia que yendo al caso,

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no es mía – dije mientras veía a mi alrededor chaquetas de cuero, jeans rasgados, camisetas de hombre y demás ropa que me anime a juntar de la sala, ya que se encontraban escondidas bajo las almohadas de los sillones y colgados en los respaldos de algunas sillas. Supuse que Alice limpio ‘rápidamente’ antes de mi llegada. Sonreí para mí misma y Nicklaus soltó una pequeña risa haciéndome salir de mis pensamientos.

- Son bastante desastrosos cuando así lo desean – rio – por mí no te hagas problema, he conocido mujeres en peor estado que tú, y créeme que llevamos una grata relación de amistad – sonrió amable. 

- Es bueno saberlo – respondí divertida. 

El me ayudo a juntar la ropa que estaba por la sala y hablamos lo suficiente como para saber que nos llevaríamos bien, ambos amábamos leer, la buena música y estar tranquilos. También me comento que le gustaba el arte y que pintaba. Le hice prometer que me mostraría algún cuadro pintado por él, promesa que acepto con gusto y cierto orgullo de sí mismo. 

Cuando terminamos de juntar y ordenar un poco todo, decidimos sentarnos a mirar una película, ya que habíamos preparado dos chocolates calientes para desayunar algo juntos. ‘Orgullo y Prejuicio ‘fue la elegida, y entre sorprendida y contenta, me senté a su lado con mi chocolate entre las manos a disfrutar de la película.Poco más de media hora paso, para que los demás se vayan levantando y uniéndose a nosotros. Stefan y Elena estaban tan en su Mundo que creo que se perdieron la mayor parte de la película, Alice hablaba de los vestidos de época, de lo lindos e incomodos que se veían, Nick solo reía ante sus ocurrencias mientras yo intentaba no perderme ni un segundo de la película.

No volví a ver a Damon ni a Katherine por el resto del día, creo que escuche la puerta de entrada minutos después de que la película hubo terminado pero no le di demasiada importancia. No sabía si contarle a Alice lo sucedido o no, solo lo había hablado con Nick, que me explico que Katherine era una perra a la que no tenía que darle importancia, pero si debía cuidarme de ella. 

Por lo que pude ver, Nick le guardaba cierto rencor a la novia de Damon, pero no me anime a preguntarle. Supongo que todavía no tenía la confianza suficiente y si el algún día quería decírmelo, yo estaría ahí para escucharlo.El almuerzo fue preparado por mí, con ayuda de Alice, que me indicaba donde estaba cada cosa, y salía corriendo a comprar si faltaba algo. Se me daba bien cocinar, es más, me gustaba hacerlo. Y todos me hicieron saber que les había encantado la comida, y me hicieron prometer que iba a cocinar al menos 5 veces a

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la semana en lo que me quedara de tiempo viviendo con ellos. Felizmente acepte riendo, ya que me amenazaron con dejarme en la calle si no lo hacía.Luego salimos a pasear por una plaza cercana al hotel, nos sentamos allí y empezamos a hablar, un poco de todo, cuando Nick comento.

-La semana que viene va a venir mi primo de visita, se quedara por las vacaciones, igual que tu Bella – sonrió pícaro levantando las cejas sugestivamente, yo lo mire seria y negué con la cabeza.

-Que ni se te ocurra Nicklaus, o te juro que te hare la vida imposible en lo que mi tiempo aquí dure – le dije divertida pero sincera a la vez. El solo rio y me tiro un puñado de hojas secas sobre las que estábamos sentados. Esto desato un guerra de hojas, era divertido ver como Stefan cubría a Elena, que a la vez le tiraba hojas a Alice, Alice a mí y yo a Nick. 

La tarde pasó rápido, cuando nos dimos cuenta, estábamos tirados entre las hojas mirando el cielo que estaba hermosamente estrellado.

Llegamos a casa, luego de que cada uno haya tomado una ducha, Nick nos informó que iba a pasar a la sala de ensayos a practicar un poco, Stefan junto con Elena, se refugiaron en el cuarto de este, supuse que querían terminar perfectamente su día juntos. 

Solo quedábamos Alice y yo sentadas sobre la alfombra de la sala.-Uff – suspiro Alice – que hermoso día pasamos, verdad que si? – pregunto. Se la notaba feliz. Sonreí ante este hecho.

-Pues, la verdad que si Al – respondí sincera mirando el techo – por cierto, gracias por haber aceptado el que venga a pasar aquí mis vacaciones – le dije mientras volteaba a verla. Ella me miro y se tiró sobre mi abrazándome, casi asfixiándome. Todavía no comprendía cómo era posible que siendo tan pequeña, tuviera tanta fuerza. - Te quiero tanto Bella, veras que seremos las más grandes amigas! – me dijo sonriendo. Cuando de repente una risa se escuchó en la sala.- No te basto con Damon, Bella? – la sonrisa irónica de Katherine hizo que mis mejillas se sonrojaran de enojo. – Tenemos una lesbiana en la casa! – dijo y fue lo que me basto para destrozar cada parte de su cara con una mirada. Me pare y luego respire profundo, recordé las palabras de Nick.

Una imagen rápida paso por mi mente en ese momento. La cara de cólera de Katherine al verme en los brazos de Damon. Decidí hacer algo, de lo que estaba seguro me arrepentiría luego. 

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- Oh, no, todavía no me basto Katherine – dije acercándome a Damon, y dándole un beso rápido en la mejilla para luego salir por la puerta de enfrente, cerrándola fuertemente. Una lágrima empezó a rodar por mis mejillas, no sabía si era por bronca, vergüenza o por qué razón lloraba ni por que actué de esa manera, pero debía salir de allí. No sabía con qué cara volvería a ver a Damon, no sabía cómo reaccionaría al encontrarme nuevamente con Katherine, pero lo único que quería en ese momento, era salir de allí.

__________________ 

Pov. Alice.

El portazo que dio Bella me dio el suficiente valor como para enfrentar a la perra de mi cuñada.

-Eres una.. ARRGGG – grite abalanzándome sobre Katherine, pero unos brazos me tomaron antes de que pudiera llegar a ella.

-Alice, tranquilízate – la suave voz de Stefan llego a mis oídos, haciéndome respirar pesadamente, rodé los ojos y intente forcejear para que me soltara – que sucedió aquí? Donde esta Bella? – pregunto

-Esa perra la hizo enfadar e hizo que se vaya Steff, suéltame así le doy su merecido, le tengo ganas desde que la vi entrar por primera vez a esta casa, y por respeto a Damon nunca le hice nada, ahora ya se pasó, suéltame! – escupí cada palabra destilando rabia. 

Si había algo que odiaba de sobre manera era que se metieran con mis amigos. Me voltee y pude observar el rostro de confusión de Elena, que miraba a Katherine y luego a mí, y así sucesivamente, me estaba mareando. Escuche un fuerte portazo y vi que Damon no estaba más en la habitación, sonreí para mí misma, triunfal. Respire profundo cuando sentí las caricias de mi hermano en mi espalda. El sí sabía cómo calmarme.

Me afirmé en el piso cuando él me soltó, tome aire y me dirigí a Katherine que me observaba con una sonrisa burlona en su rostro.

-Sabes Katherine? Me das lastima. Aquí nadie te quiere, apuesto que ni siquiera mi hermano lo hace. En cambio, Bella llego y con un día y medio de convivencia logro lo que tú no pudiste. Se ganó el cariño de Stefan, de Elena, el mío y hasta puedo jurar que el de Damon con solo una mirada – los ojos de Katherine se abrieron de par en par.

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-No lo digas Alice, no te atrevas – escupió

-Oh si querida Katherine, sé que tú también lo viste y acabas de ser testigo de la elección que hizo Damon – dije señalando la puerta, ella miro entre sorprendida y furiosa la puerta, dándose cuenta de que Damon salió por ella dejándola sola. – Si, querida Katherine. Tú lo ves y pero no lo sientes verdad? Tu no quieres a mi hermano, únicamente lo quieres para ti, por compañía, por que milagrosamente es el único que te soporta, solo porque le das lo que a él más le gusta, SEXO, SEXO, SEXO. Únicamente por eso estas con él. Obviando el hecho de que es sexy y está a punto de saltar a la fama – dije haciendo una mueca de obviedad – no eres más que una perra egoísta e interesada. – largué con furia, dándome vuelta para dirigirme a mi cuarto, pero en ese momento me gire – lo vas a perder todo Katherine, si no cambias de una buena vez lo perderás todo. Puedo verlo – dije finalmente, para dirigirme a paso firme a mi cuarto.

CAPITULO VI

Pov. Damon

Esa noche no pude pegar un ojo.

La imagen de Isabella en los brazos de mi hermano me había molestado de sobre manera, pero.. Por qué? Apenas la conocía. No podía sentir nada por ella, apenas sabia su nombre, por Dios!. Aparte de lo suave de sus movimientos, sus ojos, su voz, el aroma a fresas que despedía al pasar por tu lado, lo amable y divertida que era, pero a la vez la furia, la pasión en sus ojos, su fuerte carácter al enfrentarme.Esa niña me iba a quemar el cerebro…

Cuando al fin pude dormir, mi despertador sonó y Katherine empezó con sus caricias. Sinceramente no tenía ganas de estar con ella, así que decidí no darle importancia, vi mi despertador roto y me molesto de sobre manera. ¿Acaso esa mujer no tenía respeto por nada ajeno? 

Me levante sin ánimos de nada, cuando vi que ella se enfadó yo solo bufé. Al poco tiempo que ella salió de mi cuarto, decidí ir detrás de ella, después de todo, ella no tenía la culpa de mi mal humor.

Al salir de mi cuarto, mi sorpresa fue grande al ver a Isabella juntando nuestra ropa sucia. Me quede recostado sobre el marco de la puerta mirándola, se veía tan.. Inocente, tierna, no sé bien como describirlo, pero esa imagen hizo que una

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leve sonrisa usurpara mi rostro. Cuando estaba por ofrecerle mi ayuda, olvidándome completamente de Katherine, vi que Isabella se enredó la pierna con una camiseta mangas largas y se tropezó con la mesa ratona que estaba en medio de la sala, girando y cayendo sobre su hermoso trasero. (Hermoso trasero dije? O.o)

-Isabella, estas bien? – pregunte de repente, acercándome a ella y tomándola de un brazo para ayudar a levantarla.

-Ouch – exclamo y sus rodillas flaquearon haciendo que se sujetara más a mí. Cuando levanto la vista, se sonrojo de sobre manera, supuse que era porque estaba sin playera y apenas me había puesto el pantalón de jean.Ella trato de alejarse, pero instintivamente la sujete más fuerte y la atraje más hacia mí, su perfume, el calor que emanaba su piel, eran simplemente embriagadores. Me quede mirándola fijo, embobado, sujetándola de la cintura y con su rostro a centímetros del mío. 

-DAMON!? – la voz de Katherine inundo el lugar, rompiendo el hilo de nuestra mirada.-Katherine – susurro Isabella y yo solo me limite a sonreír, le guiñe el ojo y la solté suavemente, depositándola sobre la mesa ratona. Isabella estaba muy avergonzada, empezó a balbucear palabras – Yo.. Yo me caí y Damon solo trato de ayudarme porque me lastime la rodilla y…

-Shh – intente callarla y calmarla a la vez, le sonreí intentando transmitirle confianza, cosa que sorprendentemente la tranquilizo, me gire para mirar a Katherine que nos miraba queriendo asesinarnos – escucha Kath lo que dice Isabella es verdad.. – Empecé a justificar – me estaba cambiando, y me disponía a entrar a la ducha contigo, cuando salí de mi cuarto, vi como ella se cayó – dije escondiendo una sonrisa – luego quiso pararse y sus piernas flaquearon por lo que la ayude a levantarse, nada más – dije encogiéndome de hombros, restándole importancia al asunto. Sin más, me encamino hacia donde estaba Katherine, la tomo en brazos y la lleve al baño. Katherine no le saco los ojos de encima a Isabella hasta que doblamos para dirigirnos al baño.

Katherine estaba histérica, por lo que luego de tranquilizarla y darle un poco de placer, le prometí que íbamos a salir todo el día a donde ella quisiera, nosotros solos. Después de todo, tenía que hablar con ella y hacerle entender que mis sentimientos no eran del todo fuertes como hasta yo imaginaba. Quise hablarle, juro que quise pero no me dejo. 

Cuando paseábamos por el parque de la mano, pude divisar a mis hermanos, a Elena, Isabella y.. Nicklaus.. Este estaba abrazando y jugando muy pegado a

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Isabella, cosa que me revolvió las tripas. Disimuladamente, distraje a Katherine para que no los viera y así pasamos de ser percibidos. Cuando llegamos a casa luego de algunas horas, abrí la puerta dejando pasar a Katherine primero y luego la tome de la cintura para entrar a la sala, donde se encontraban mi hermana e Isabella abrazadas. Levante levemente la ceja, nunca había visto a Alice tan pegada con alguien sonreí por dentro hasta que escuche la risa y la voz de Katherine.. 

- No te basto con Damon, Bella? – la sonrisa irónica de Katherine hizo que la mirara confundido – Tenemos una lesbiana en la casa! – dijo y fue lo que me basto para mirarla de manera desaprobatoria. Yo amaba hacer bromas, pero no que jugaran así con mi familia. Vi que Isabella se paró y la miro fijamente y luego me observo a mí, formándose una leve sonrisa al cruzar su mirada con la mía. - Oh, no, todavía no me basto Katherine – dijo acercándose a mí, y dándome un beso rápido en la mejilla para luego salir por la puerta de enfrente, cerrándola fuertemente. Yo estaba en estado de Shock, hasta que un grito desaforado de Alice me saco de mi burbuja. Tenía que hablar con Isabella, en estos momentos, se estaría sintiendo pésimo y ella no hizo nada para merecer el tato de Katherine.Cerré la puerta con furia, Katherine esta vez se había pasado, Isabella no merecía ser tratada así. Hasta yo que era un idiota me daba cuenta de eso.Bufé maldiciendo el ascensor que tardaba en volver en subir, supuse que Isabella lo había tomado. Salí disparado por las escaleras de auxilio, si tenía suerte la alcanzaría cuando saliera al loby.

Las escaleras me dejaron literalmente fundido. Apenas pise el suelo del loby me agache recuperando el aire perdido y busque a Isabella con la mirada. No la veía por ningún lado. Salí disparado por las puertas de entrada y pude divisar el cuerpo de Isabella corriendo rápida pero torpemente, adentrándose en una plaza. Frene mi paso y la seguí lentamente. Ella se sentó bajo un árbol y escondió su rostro entre sus rodillas.

Tenía las piernas sucias por la tierra, ya que estaba con su pijama, un diminuto short y una camiseta de tirantes ajustada a su figura. La observe un momento y me quite la chaqueta de cuero, cubriéndola despacio. Ella se sobresaltó y luego me miro sorprendida, mientras sus mejillas se teñían de un hermoso color carmín. -Hace frio para que estés aquí y vestida de esa forma Isabella. – dije algo cortante, ya que mi mirada no se despegaba de su perfecta figura y no me permitía pensar bien. Ella me observo y agacho su cabeza.

-Lo siento Damon, no quise hacerlo, no quise besarte pero es que tu novia.. – hizo un gesto de asco que me sorprendió – me saco de mis casillas, yo estaba hablando con Alice y agradeciéndole lo mucho que están haciendo por mí y ella

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llego y nos vio, pero era un simple abrazo Damon, un simple puto abrazo, como mierda cree esa perra que soy lesbiana? – su rostro se volvía cada vez más rojo pero esta vez no de vergüenza, sino de furia.. – sé que es tu novia y lamento que tengas que escucharme decir esto, pero es una perra – soltó escupiendo cada palabra. Yo solo la mire asombrado, Isabella siempre me sorprendía-No te preocupes, sé que fue así. – dije sentándome a su lado. Ella me observo como estudiando mi comportamiento. Y fue cuando pregunto.

-Que haces aquí después de todo? – yo la mire un segundo y luego mire hacia el cielo. No sabía que responder y le fui sincero.

-No lo sé. – suspire

-Katherine estallara, lo sabes verdad? – pregunto ella ¿divertida? La observe y una leve sonrisa se dibujaba en su rostro. Y lo hacía de nuevo… -No paras de sorprenderme – solté sin pensar. Ella se giró hacia mí y me observo un instante, levantando su fina ceja izquierda.

-Que quieres decir con eso?- pregunto.

-Siempre que espero que reacciones de una manera, lo haces de otra forma totalmente diferente – me sincere. Ella tiro su cabeza hacia atrás, chocándola con un árbol. Bufo un segundo y luego hablo.

-Es que no sé cómo reaccionar a veces. No suelo enfrentar a las personas, no suelo atacarlas tampoco. Pero desde que llegue aquí algo cambio…Se produjo un silencio algo incómodo, por lo que decidí hablar…-Yo… – 

-Yo… – dijimos los dos al mismo tiempo y nuestras miradas se cruzaron. Ella se sonrojo y yo solo sonreí de lado. 

-Tu primero – dije observándola divertido. Ella negó con la cabeza mientras su rostro se escondía debajo de su larga cabellera. Entonces decidí hablarle yo, quería hacerla sentir bien – yo también sentí un cambio desde que llegaste a casa – susurre y ella levanto la mirada atenta a lo que yo decía – Alice está más feliz que de costumbre, te quiere mucho, al igual que Stefan.. – hice un silencio antes de seguir, la mire y ella parecía expectante – pues bueno, eso me pone muy alegre… Sabes, a pesar de que sea un idiota, ellos son mis hermanos.. – dije. No quería decirle lo que me pasaba con ella, por lo menos no por ahora, ni siquiera yo tenía en claro que es lo que sentía, si sentía algo…-Oh – dijo ella en un susurro – es bueno... Es bueno saberlo – finalizo su frase. Agacho la mirada y luego suspiro.

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Estaba decidido, iba a decirle que no podía dejar de pensar en ella. Tome aire, esto nunca me había sucedido antes, así que no sabía por dónde empezar, me gire hacia ella y la observe detenidamente, me perdí en sus ojos pero cuando logre concentrarme para empezar a hablar…

-Bella? – una voz desconocida nos sacó de nuestro circulo, Isabella levanto la mirada y un brillo lleno sus ojos, una sonrisa inundo su rostro y… a mí se me revolvió algo dentro. 

-Jake? – Respondí algo confundida mientras se levantaba, dejando mi preciada campera tirada en el suelo – Jake eres tú? – dijo encaminándose al extraño.-Pues quien más seria princesa? – PRINCESA!? Le dijo PRINCESA!? Quien carajos.. Me pare rápidamente mirando al tipo que estaba parado allí con cara de pocos amigos. Era alto, muy alto a decir verdad, moreno y con el físico muy bien trabajado. Tomo a Isabella entre sus brazos girándola mientras ella sonreía y se abrazaba a él. Reprimí un gruñido y aclare mi garganta para captar su atención. El susodicho me miro levantando una ceja, con la expresión seria. De la misma manera que yo lo miraba a él.

-Disculpa, Isabella? – solo atine a decir.. Ella me observo un instante sin quitar la sonrisa de su rostro.

-Damon, él es Jake – dijo señalando al mastodonte que estaba a su lado – Jake, él es Damon – dijo presentándome. El susodicho extendió su mano, pero sin quitar su rostro de pocos amigos. Yo tome su mano, apretándola con más fuerza de lo debido. Mala idea. “Jake” me apretó la mano tan fuerte que tuve que reprimir una queja de dolor. Cuando lo mire, el sonrió irónico y yo le respondí con una falsa sonrisa. -Y el señor es…- pregunte con algo de desprecio, cosa que sorprendió notoriamente a Isabella. 

-Un amigo – respondió rápidamente ella. Eso me alivio, pero pude notar que él la miraba de una manera diferente, la miraba como algo más que una amiga y pude notar algo de decepción mezclada con esperanza en sus ojos cada vez que la miraba. Eso me revolvió el estómago, pero.. Por qué? Isabella era libre de estar con quien se le plazca, con Nicklaus, con ese tal Jake o con quien quiera. Quién era yo para sentirme de esa forma con ella? Como si fuera su dueño, me molesta como si sintiera algo por ella, cosa que no era así.-Ahora que estas bien, debería irme a casa Isabella – dije cortante, mirándola de manera dura. Ella se dio cuenta y me miro algo descolocada. -Damon yo.. – empezó a decir pero yo la calle, haciendo un gesto con la mano – luego hablamos – dije mientras le extendía mi chaqueta, ella se negó a tomarla por lo que me acerque a ella y se la extendi en la espalda – no deberías estar en

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pijama en medio de la plaza – la mire y observe como se sonrojaba y agachaba la mirada – y menos cando es de noche y hay muchos depravados dando vuelta – dije esto mirando a su amigo que me observaba como queriéndome asesinar, le sonreí irónico y luego volví mi vista a Isabella. Ella levanto la mirada y se acercó a mí.

Me rodeo con sus brazos y se ajustó perfectamente a mi cuerpo. Automáticamente mi cuerpo responde, posicionando mis brazos alrededor de su cintura y aferrándola más a mí. Enterré mi cara en su pelo, absorbiendo todo el aroma que me era posible – Cuídate – le susurre – o quieres que me quede? – pregunte alejándome de ella para mirarla a los ojos. Ella me observo un instante, sus ojos comenzaron a tener un brillo diferente. Luego se escuchó como su amigo aclaraba la garganta, cosa que me fastidio por completo ya que se llevó la atención de Isabella. -Yo puedo cuidarla perfectamente – dijo cortante

-Es que de ti debería cuidarse – le respondí sin soltar a Isabella ni un instante. -Chicos cálmense – Isabella noto a la perfección el ambiente que se formó entre los dos, la ira entre su amigo y yo no sabía esconderse.

-Mejor me voy – escupí sin más. 

Bese a Isabella en la frente en un acto casi instintivo y empecé a caminar con la mente metida en el rostro de Isabella, sus gestos, lo que habíamos dicho y lo que no pude decir…

-Damon! – escuche mi nombre cuando cruzaba la calle, me gire desprevenido cuando una luz intensa nublo mi vista y un fuerte bocinazo me paralizo…

Capítulo VIIIsabella POV.

Observe como Damon se iba caminando y me sentí terriblemente mal. Mire a Jacob que hizo un gesto rodando los ojos salí corriendo detrás de Damon que se alejaba a paso lento. En ese momento todo pasó muy rápido.

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Un auto se acercaba a toda velocidad y Damon no lo había visto, estaba cruzando la calle y el auto estaba cada vez más cerca. Corrí lo más rápido que pude, juro que intente alcanzarlo.

-Damon! – grite y él se giró. El auto intento esquivarlo pero solo pudo frenar haciendo un sonoro estruendo y coleando por la acera. Frené en seco.Damon había impactado contra el parabrisas del automóvil, y había vuelto a caer. Su rostro estaba raspado, sus jeans rasgados y una cortadura se daba paso en su brazo izquierdo. 

Mi pecho comenzó a doler y mi respiración se hizo dificultosa. Corrí hacia él y me tire a su lado, no sabía qué hacer, estaba inconsciente y yo estaba demasiado nerviosa. Lagrimas a montón comenzaron a salir de mis ojos, mi pulso comenzó a temblar y pude a lo lejos escuchar como Jake llamaba a la ambulancia.Un escalofrío recorrió mi cuerpo y un vacío se depositó en mi pecho.-Damon! – Acaricie su rostro sin moverlo – Damon por favor despierta – dije con la voz cortada y entre lágrimas – Damon por favor, no me dejes, Damon – la desesperación comenzó a invadir mi cuerpo. Jacob se posicionó a mi lado e intento abrazarme pero rápidamente me zafé, volviendo a Damon – por favor Damon, escúchame – acaricie su rostro.

Note como su respiración cada vez se hacía más rápida, me inquiete al notar esto, pero intente seguir llamándolo – Damon, por favor.. – susurre acariciando su nariz, intentando no tocar las partes lastimadas. El comenzó a hacer muecas de dolor. Se me estaba partiendo el alma literalmente al verlo así – Damon – susurre una vez más con la voz entrecortada. 

-Que..? – intento hablar, su voz estaba ronca y cortada, era solo un susurro - Quiso mover su rostro y yo no se lo permití – Shh tranquilo – trate de tranquilizarlo.-Isa..- suspiro – Bella – susurro con voz entrecortada y fue lo que me rompió el alma. Yo saque mis manos de su rostro y tape mi boca ahogando un grito – eso.. fue.. doloroso – susurro pausadamente y luego intento sonreír de costado, seguido de una mueca de dolor y un leve quejido. Sonreí y volví a acariciar su rostro.-Pronto vendrán por ti – susurre – por favor, intenta mantenerte despierto.. – dije llorando, aun nerviosa pero algo más tranquila. Por lo menos estaba despierto.-No.. no.. Me dejes – suspiro y quiso moverse a causa de lo que supuse fue un fuerte dolor. Le sujete la mano y lo mire a los ojos.

-Nunca voy a dejarte, lo prometo – dije sincera y bese su frente..-DAMON! – el grito de Katherine hizo que pegara un respingo – QUE CARAJOS LE HICISTE PERRA! – vino corriendo hacia mí y se me abalanzó de tal forma que mi cabeza golpeo contra el duro cemento del piso. Ahogue un grito y la sentí arañar mi rostro, como pude la quite de arriba mío y me paré.

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-ESTAS LOCA KATHERINE? Mira como esta Damon y tú haces esto! – dije corriendo y poniéndome al lado de Damon nuevamente. No me importaba si ella volvía a pegarme, no me importara que me rompiera la cabeza, yo no saldría de su lado. Se lo había prometido.

Katherine se quedó mirándome con furia en los ojos cuando Jacob la tomo de los brazos alejándola de mí. Ella comenzó a gritarle a Jake que la suelte y él solo le sonreía falsamente.

Llame a Alice y Stefan, entre tanto susto se me había olvidado completamente de llamarlos, les explique lo más rápido que pude la situación, repitiendo varias veces que Damon estaba consciente y bien. Damon observaba todo con una leve sonrisa divertida en su rostro. Cuando Katherine prometió calmarse, Jacob la soltó y en un segundo estuvo al lado de Damon, pero él en ningún momento soltó mi mano y esto a ella le molesto de sobremanera.

La ambulancia llego y a pesar de los gritos y quejas de Katherine, yo acompañe a Damon. Nadie, ni siquiera ella con su título de novia perra me quitarían de allí.  El transcurso del viaje fue rápido, al llegar al hospital un policía comenzó a hacerme preguntas mientras el doctor de guardia con los enfermeros atendía a Damon. Lo ingresaron en una habitación para tenerlo en observación.Apenas la policía termino de cuestionarme hasta mis gustos musicales, pude al fin ir a ver a Damon. Cuando doblaba la esquina para llegar a su habitación, escuche varias voces. Mi sorpresa fue grande al ver a un grupo de periodistas discutiendo con un enfermero. Fruncí el ceño confundido y acelere el paso.-Qué está sucediendo aquí? – le pregunte al enfermero que se paraba en la puerta como un guarda espalda, alejando las cámaras y a los periodistas que estaban allí.-Quieren ingresar a ver al Sr. Salvatore, se enteraron del accidente y..-Eres tú la chica que estaba con él! cómo te llamas? Podrías decirme como se encuentra? Estaban discutiendo verdad? Puedes darme el nombre del muchacho que estaba también allí? Tú lo empujaste? Donde está su novia o ex, al parecer, Katherine? porque todavía no vinieron sus hermanos ni sus padres? Podrías decirnos exactamente lo que paso?

-Que qué? – fue lo único que logre decir. De inmediato mande a llamar a la guardia del hospital para que sacaran a todos de allí. Ingrese atontada y confundida a la habitación de Damon. Cerré la puerta y recosté mi espalda en ella como impidiéndole la entrada a cualquiera que quisiera hacerlo. 

-Te volvieron loca, no es así? – La suave voz de Damon me saco de mi burbuja temporal, levante la mirada y lo observe mientras me acercaba a él a paso lento.. El me dedico una sonrisa y luego frunció el ceño – tu cara me dice que no te

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esperabas nada de eso – acotó – no lees muchas revistas, verdad? – Negué rápidamente sin quitarle la mirada – no me esperaba tal escena, como es que ellos.. Como es que lo saben todo? – Dije con tono de fastidio – acaban de preguntarme si yo te empuje, como si yo fuera.. – Hice un gesto de desagrado y rápidamente sacudí mi cabeza quitando esa idea de mi mente – me desagradan – dije al fin. Damon soltó una risa seguida de un quejido. Me acerque a él, sonriéndole – eso te sucede por reírte de mí, Salvatore – dije sentándome a su lado en una silla. El me observo detenidamente y luego miro el techo. Un silencio se abrió paso entre nosotros.

Luego de un minuto, el hablo – A veces me pregunto si ésta en la vida que quiero tener, perseguido por las cámaras y acosado por los paparazzi – suspiro y cerró los ojos – quisiera saber qué clase de idioteces me inventaran esta vez.. – dijo en tono molesto y giro su cabeza para mirarme – sea lo que sea que digan, no permitiré que te involucren, te lo aseguro – me sonrió levemente y me guiño el ojo – aparte, si te tomaran fotos con ese pijama, deberían censurarla y prohibirlas para menores – bajo su mirada a mi cuerpo y sonrió divertido. Me sonroje de tal manera, me hizo sentir tan incómoda recordar que todavía llevaba mi pijama que lo único que atine fue a estirar mi brazo y golpearlo levemente en el hombro, haciendo que un quejido se escuchara en toda la habitación y el comenzara a reír a carcajada, seguido de las mías. Luego nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, en silencio…

POV DAMON.

No sé cuánto tiempo abra pasado, pero los ojos se Isabella me producían algo parecido a la hipnosis, era tan profundos y misteriosos que no podía dejar de verlos. Ella fruncía la frente levemente y eso me hizo preguntarme en que estaría pensando en este preciso momento.

De repente, griteríos y voces se comenzaron a escuchar desde el pasillo. Ambos miramos hacia la puerta al mismo tiempo, cuando una acalorada y enfadada Katherine se hizo presente, seguida de una llorosa Alice y un preocupado Stefan de la mano de Elena que nos miraba con una mezcla de confusión, preocupación y algo de miedo. 

-Los dos van a escucharme, juro que matare a esta ramera!- chilló Katherine, haciendo que mis oídos zumbaran.

-Podrías calmarte Katherine, estamos en un hospital – dijo Elena, intentando calmar a su hermana.

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-Intentas calmarme cuando esta perra está acosando a mi novio? De verdad, Elena? No me jodas – su mirada viajo hacia Isabella – y tú.. – dijo acercándose a ella.-KATHERINE, BASTA- dije en tono de voz alto para que ella frenara. Me dio una mirada envenenada, lo que me dio algo de gracia pero no lo demostré – Yo le pedí a Isabella que venga conmigo porque tú estás jodidamente LOCA – dije al fin rodando los ojos ante su gesto de desagrado ante mi comentario. Isabella me miro y sonrió levemente de lado. Suspire y volví a Katherine – Ven aquí - estire mi brazo para tomar su mano. Ella me miraba con rabia pero entendía que, posiblemente, estaría preocupada y muy, MUY enojada. – podrías calmarte, por un segundo y escucharme Kathy Cat? – dije intentando poner mi voz lo más sensual que podía, y mirarla fijamente. Sabía que eso la calmaba, o por lo menos siempre funcionaba. Ella se acercó a mí y me abrazo, escuche un sollozo y tome aire, susurrándole en el oído le dije – Deberías calmarte y actuar como una persona normal gatita, no como una fiera salvaje. Me gusta, no lo niego, pero no es el momento ni el lugar adecuado – una risita se escuchó levemente y ella tomo mi rostro en sus manos, depositando un apasionado beso en mis labios. Le hubiese respondido el beso de no ser porque Isabella estaba allí. No quería besar a Katherine frente a ella y no entendía por qué, pero sabía que estaba mal. Un portazo hizo que Katherine dejara de lamer mis labios. Otro portazo más y ella se alejó de mí, enderezándose y pude ver que en la habitación no estaban ni Isabella ni Alice. Mi hermano me dedico una de sus miradas interrogantes, mientras Elena pareció comprender todo. Luego de unos segundos, también salió de la habitación. 

Katherine sonreía con suficiencia, se sentó en la silla que estaba a un lado de mi cama y comenzó a limarse la uñas, sin borrar esa sonrisa de su rostro. Me miro por un segundo y me tiro un beso con un gesto divertido. Fruncí el ceño y le sonreí de lado. Stefan me observaba con una de sus miradas acusadoras pero con un deje de incertidumbre. 

Lo mire confundido y luego el cambio su gesto, negando con la cabeza como acusándome de algo. Levante levemente una ceja y suspire. Enterré mi cabeza en la almohada de un golpe, acto que me dolió pero cerré mi boca intentando no hacer ningún ruido que llamara la atención de Katherine. Cerré los ojos y a los segundos escuche otro portazo. Abrí un ojo y pude ver que Stefan ya no estaba más. Mire a Katherine que estaba embobada con su teléfono celular y me volteé dándole la espalda. Observe por la ventana de mi cuarto el cielo, estaba estrellado y la luna estaba en su máximo esplendor. 

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Me desperté cuando el sol comenzó a arder en mi cara. Intente darme vuelta cuando sentí un puntazo en mi espalda.

-MIERDA – bufe y me volví a mi posición inicial. Sentí una mano tibia en mi espalda, produciéndome un cosquilleo quedo picando en ese mismo lugar. -Estas bien? – pude reconocer la suave voz de Isabella con un deje de preocupación. – Espera aquí que enseguida llamo a la enfermera – dijo y yo solo reí. -Tranquila, no creo poder moverme aunque quiera – dije en tono divertido y la imagine rodando los ojos con una leve sonrisa en sus labios.Escuche los botones del teléfono de mi habitación y la voz de Isabella luego de unos segundos: ‘Hola, podría venir a ver al paciente Salvatore? Habitación 369. De acuerdo. Gracias’. Sonreí divertido y luego recordé haberme dormido cuando Katherine estaba aquí. Cómo fue posible que ella haya dejado a Isabella a solas conmigo? Fruncí el ceño y estaba por preguntarle a Isabella sobre eso cuando la puerta se abrió, cerrándose con un golpe seco. Quise girarme para ver quién era pero la misma punzada se hizo presente haciéndome gruñir por el dolor. -Tranquilo campeón – la voz de un hombre retumbo en la habitación. – Dormiste tenso? – pregunto mientras sentía sus manos sobre mi espalda y un desagradable escalofrío recorrió mi cuerpo. ‘Que no hay enfermeras mujeres en este hospital? ‘pensé para mí mismo. Como si hubiese leído mis pensamientos, el enfermero presiono un músculo en mi espalda que me hizo gruñir de dolor. Escuche una suave risa proveniente de Isabella y luego otra un poco más ronca, que identifique como la del enfermero. Algo se anudo en mi estómago y una sensación de desagrado me invadió. 

-Bueno, creo que has dormido algo incómodo verdad? Es solo una contractura muscular, nada del otro mundo ni nada por que llorar. Date la vuelta, no te pasara nada más que un pequeño dolor en la parte muscular. Necesito que te pongas boca abajo para poder deshacerme de esa contractura campeón. Al darme vuelta pude ver el momento exacto en el cual el tipejo ese le guiñaba el ojo a Isabella y ella se sonrojaba agachando la mirada. Hice un mal movimiento a causa de la distracción y sentí la puntada fuertemente en el musculo nuevamente.- Argg – solo gruñí y vi como Isabella se acercaba rápidamente.

-Estas bien?- me pregunto – Esto le va a doler mucho? – pregunto al enfermero que se enderezo y le regalo una sonrisa para responderle.-Eso dependerá de que tanto dolor él pueda aguantar. – dijo en tono burlón – por cierto.. Tu eres su hermana? – preguntó el tipo, sonriéndole. Sabía a lo que quería llegar. Quería saber si ella y yo teníamos alguna especie de relación romántica. Mire a Isabella y me atreví a responder por ella. 

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-Ella es mi novia – conteste.

-Eso no es verdad. – acoto ella entre confundida y enojada. Ganándose por mi parte una mirada de cólera y por parte del enfermero una sonrisa divertida. -Pero lo serás. – respondí mirándola a los ojos. Ella solo me observo y pude jurar que sonreía mientras lentamente iba agachando la mirada, escondiéndose bajo el manto de su cabello como solía hacer cuando se sonrojaba demasiado. -Bueno.. Creo que fue una pregunta incomoda. Prometo no hacer más preguntas sobre el tema. Por lo menos no delante del paciente. – dijo el enfermero cortando el silencio que se produjo en el cuarto. Isabella levanto la mirada, entendiendo lo que el enfermero quería decir. Se sonrojo nuevamente y me miro como pidiéndome por favor que no hablara más. Cosa muy poco probable, gracias al idiota que me asignaron el día de hoy como enfermero.

-Pues, no creo que debas hablar de algo más que de mi estado, de lo que me hace falta a mí y de mi pronta recuperación. – dije rodando los ojos – apuesto a que nadie quiere saber más que eso y largarse cuanto antes de aquí, conmigo. – dije algo enojado. 

-Creo que el golpe en la cabeza le afecto, incrementando considerablemente su ego – el idiota le dijo a Isabella y esta solo negó divertida.

-Siempre es así. – acoto ella mirándome y regalándome una sonrisa. Rodé los ojos al escuchar la estrepitosa y fastidiosa risa de hiena que tenía el idiota. Isabella vio mi gesto y me saco la lengua divertida. La mire entrecerrando los ojos y enterré mi rostro en la almohada. 

-Escucha.. – el enfermero habló, creí que se dirigía a mi cuando levante la vista y lo vi al lado de Isabella, poniendo su mano en el hombro de ella. Comencé a sentir el calor subir por mi cuerpo, llegando a mi rostro. Podría jurar que hasta humo de mis orejas comenzaba a salir. – lamento, no se tu nombre.. – dijo él, sonriéndole.‘No se lo digas, no se lo digas. Solo sal de aquí, saaaaaal’ pensé mientras los observaba. El chico era alto, rubio con músculos demasiado tonificados. Ojos azules y una nariz que pronto estaría rota si no se alejaba de ella.-Isabella. – acoto ella, algo incomoda. 

-Oh, lindo nombre. Podría llamarte Bella? Ese diminuto te va mejor, te hace justicia – dijo el intentando sonar más amable que cualquier persona normal. -No hay problema – respondió ella, agachando la mirada. Luego pude observar como sonreía y me miraba entre sus largas pestañas. -De acuerdo, Bella.. – dijo su nombre con un extraño acento italiano, cosa que me dio nauseas. – quieres quedarte a ver como hago sufrir un poco al Sr. Salvatore o deseas esperar afuera? – él le sonrió, como pidiéndole que no se vaya. Mi mente

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comenzó a gritar ’DI QUE NO, VETE. VETE. VETE. VETE.’ -Claro, me quedaré. No quiero dejarlo solo – respondió ella. ‘Oh mierda.’Esta sesión de masajes, con Isabella y el idiota juntos aquí, iba a ser larga… Bastante larga y estresante.