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Responsables: Bárbara Rossen y Hernán Invernizzi Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente Dirección de Ambiente y Desarrollo Sostenible (DADS) CENSO FORESTAL PILOTO EN ESPACIO PÚBLICO DE RECREACIÓN BULEVAR INTENDENTE FRANCISCO RABANAL PROGRAMA Agentes intervinientes: Daniel Argento; Cristian Arévalo; Daniela Potel Informes: Daniel Argento

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Responsables: Bárbara Rossen y Hernán Invernizzi

Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente Dirección de Ambiente y Desarrollo Sostenible (DADS)

CENSO FORESTAL PILOTO EN ESPACIO PÚBLICO DE RECREACIÓNBULEVAR INTENDENTE FRANCISCO RABANAL

PROGRAMA

Agentes intervinientes: Daniel Argento; Cristian Arévalo; Daniela PotelInformes: Daniel Argento

Censo Forestal Piloto en espacio público de recreación, Bulevar Intendente Francisco Rabanal

Índice

CAPÍTULO 1

1. Introducción1.1. Las plantas, seres vivos1.2. Conjunto de propiedades que caracterizan al ser vivo1.3. Los árboles y la salud ambiental1.4. El arbolado y la contaminación urbana1.5. ¿Por qué se refresca el aire?1.6. El árbol, algo más que un servicio público1.7. El árbol y la economía1.8. Otros beneficios ambientales del arbolado público1.9. ¿Cuánto vale un árbol?1.10. La educación ambiental y los ecosistemas1.11. Ecología y memoria urbana a. El Bulevar, un antiguo Camino Real b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

CAPÍTULO 2

2.1. El efecto mariposa: el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tempestad en Nueva York a. Microclima urbano b. Incidencia social de las áreas verdes2.2. Marco legal.2.3. Características de la zona2.4. Ubicación, descripción y características del arbolado censado2.5. Premisas censales2.6. Objetivos, metas y descripción del Censo Piloto

CAPÍTULO 3

3.1. Metodología en campo3.2. Cuadro censal3.3. Conclusiones

Referencias bibliográficas

(1) Pascal, Blaise: Pensamientos sobre religión y otros asuntos, Prefacio y notas de Louis Lafuma, París Delmas, 2da edición 1952, p.81. Traducción propia.(2) Albert G. Haham 1970, pág. 45.

1.- Irritabilidad

2.- Capacidad de reproducción

3.- Estado físico coloidal

4.- Composición química compleja

5.- Organización morfológica

6.- Organización funcional específica

7.- Sistemas energéticos termodinámicos abiertos

8.- Nutrición y metabolismo

9.- Capacidad de crecimiento intersticial

10.- Autoconservación y evolución del individuo y la especie

11.- Herencia de propiedades morfológicas, fisiológicas, bioquí-micas y psicológicas

12.- Movimientos activos

13.- Constitución celular

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(3) Daniel, P.W. y otros: "Ecofisiología del crecimiento de los árboles", en "Principios de silvicultura", Cap. 2.McGraw Hill, 1982, página 59.

(4) Para mayor desarrollo de este resumen, ver los siguientes links de la Organización Mundial de la Salud (OMS): 1) http://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/databases/public_health_policy/es/index3.html; 2) http://www.who.int/features/factfiles/environmental_health/environmental_health_facts/es/index9.html; 3) http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs313/es/; 4) http://www.who.int/phe/es/

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(5) http://www.ambiente-ecologico.com/ediciones/2004/088_01.2004/088_Flora_MAE.php3.(6) Ley 3263/09: CAPÍTULO III, INTERVENCIONES EN EL ARBOLADO, Art. 8°.- “Exclusividad: Las intervenciones sobre el arbolado público urbano existente así como la plantación de nuevos ejemplares, son tareas de competencia exclusiva de la Autoridad de Aplicación”.(7) “Turno”: es el tiempo que necesita una especie para alcanzar la edad de cortabilidad. (8)McPherson, Gregory y Simpson James: Effects of California´s Urban Forest on Energy Use and Potencial Savings From Large-Scale Tree Planting. Center for urban Forest Research Pacif Southwest Research Station, USDA Forest Service, Agosto de 2011.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(9)Varía según tamaño, especie, situación respecto de la casa, etc.http://www.ambiente-ecologico.com/ediciones/2004/088_01.2004/088_Flora_MAE.php3 (10)Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) http://www.fao.org/docrep/006/w1309s/w1309s04.htm

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(11)Ezio Mazzarantani: Sin bosques no hay vida; Cepronat https://www.yumpu.com/es/document/view/35389630/sin-bosques-no-hay-vida-centro-de-proteccian-a-la-naturaleza/5 (12)La “Carta de la Tierra” fue aprobada en la sede de la UNESCO en junio del año 2000.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(13) http://www.barriada.com.ar/Noticias/375- La..avenida.Cnel..Roca.un.antiguo.Camino.Real.en.el.banado.de.Flores.%28desde.la.fundacion.de.la.ciudad.a.1900%29.por.Jorge.Resnik(14) Ídem.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(15) Lorenz, Edward A. (1917–2008): científico matemático y meteorólogo, recreó la teoría del caos y construyó un modelo matemático simplificado referido a los fenómenos atmosféricos acuñando el término “Efecto Mariposa". Premio Kyoto 1991 de las ciencias básicas en el ámbito de la tierra y de ciencias planetarias.(16) http://www.infobae.com/2015/09/20/1756672-advierten-la-caida-espacio-verde-habitante-capital

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

4

8

Comuna Porcentaje

16,3

32,9

(17) Plan Maestro de Gestión de los Espacios Verdes de la Ciudad de Buenos Aires Informe Final de Relevamiento del Arbolado en Espacios Verdes, Plazas y Espacios Menores, pág. 17.(18) Formulación del Plan Maestro de Gestión de los Espacios Verdes y Plan Maestro del Arbolado Público Lineal de la Ciudad De Buenos Aires Plan Maestro de Gestión de los Espacios Verdes Informe Final, pág.13.(19) Resultados provisionales del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 en la Ciudad de Buenos Aires.(20) Ministerio de Desarrollo Urbano, Secretaría de Planeamiento, Informe de diagnóstico para la elaboración del Plan de Comuna 8 Desarrollo urbano y social de la Comuna 8, http://www.ssplan.buenosaires.gov.ar/dmdocuments/Plan%20Comuna%208%20preliminar%20BAJA.PDF; y: GCABA: Ministerio de Desarrollo Urbano, Secretaría de Planeamiento, Plan de Comuna 4, Desarrollo urbano y social de la Comuna 4 en: http://www.ssplan.buenosaires.gov.ar/dmdocuments/publicacion_comuna4.pdf (21) http://www.acumar.gov.ar/institucional/37/mapa-de-la-cuenca (22) GCABA: Programa Gestión Integral del agua urbana en áreas marginadas de la Cuenca Maldonado-Cildáñez, MARCO DE GESTIÓN AMBIENTAL Y SOCIAL, Versión Preliminar, Marzo 2013, Resumen ejecutivo pág ii.

Valor Actual

Distancia a espacio verde

Árboles

Desarrollo y/o reconversión de al menos 15 nuevos espacios útiles en lugares estratégicos del área permiten alcanzar valores óptimos de proximidad.

La implantación de aproximadamente 10.000 árboles en el área logrará una utilización óptima de las veredas para generar beneficios ambientales relacionados con el confort térmico, la absorción y la contaminación del flujo pluvial.

Distancia Promedioa un espacio verde público

Cantidad de árbolesen la vía pública

27.013 a 402.000 35.000 a Ciudad 600.000

650 mCiudad 650 m

350 mCiudad 350 m

Valor Futuro

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(23) http://www.maa.gba.gov.ar/2010/SubPED/Agricultura/archivos/CPA.pdf

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

ACTIVIDADES PROGRAMADAS

1 2 3 4 5 6 7 ObservacionesDistribución de las tareas -meses-

Búsquedas y análisis de antecedentes

Determinación de variables

Capacitación del equipo

Censo en campo

Análisis en gabinete

Elaboración documento final

Evaluaciones y documentos parciales

Edición material

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Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(24) Forcípula: es un instrumento de medición usado en dasometría (rama de la Dasonomía que se ocupa de las mediciones forestales, del árbol individual como de la masa forestal - Dasonomía: sinónimo de Ciencia Forestal). Puede ser de metal o madera, con dos brazos, uno fijo y otro móvil, perpendiculares a una regla graduada. Su lectura da directamente el diámetro del fuste.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Bv. Intendente Francisco Rabanal (altura de la numeración catastral)

Cantidad de ejemplares

43

46

7

67/69

29

91

140

148/149

148/166

143

8

59

929/950

+/- 21 individuos

1.400-1.500

1.700-1.600

1.700

1.900

2.000

2.100-200

1.300-2.400-2.500

2.600-2.700

2.800-2.900

3.100-3.200

3.300

3.400/3.700

Sub -total

+ - 2,3% de variabilidad

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

(25) Ecuación para distancias de plantación cuadrangular o rectangular: N= M /a * A (N= número de árboles requerido; M= área (m2); A a = distancia entre árboles; A= largo; a= ancho.

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

(26) http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/una-ciudad-mas-verde-es-una-ciudad-mas-abierta-moderna-y-saludable (27) http://www.infobae.com/2015/09/20/1756672-advierten-la-caida-espacio-verde-habitante-capital (28) Plan Maestro de Gestión del Arbolado Público Lineal de la Ciudad de Buenos Aires, Informe

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

Este ejercicio teórico se desarrolló a los fines de reflexionar sobre las interpretaciones que se hacen en torno de los datos sobre espacios verdes, datos que se publican y que deberían funcionar como soporte para que se lleven a cabo las acciones destinadas a lograr un ambiente sano.

En julio de 2014 el Gobierno de la Ciudad dio a conocer el Plan Buenos Aires Verde, “que impulsa el desarrollo de un conjunto de políticas de Estado de carácter integral para los próximos 20 años, con el objetivo de adaptar a la Ciudad a los desafíos del cambio climático”. Con esta iniciativa el Ejecutivo local se propone “aumentar los espacios verdes públicos y de circulación peatonal, para lograr que el 96% de los ciudadanos estén a no más de 350 metros de una, deberán crearse 78 nuevas plazas”(26). Este Plan, que abarca el período 2014-2034, incluye una batería de medidas “para mitigar los efectos del cambio climático”, siendo uno de sus objetivos incorporar nuevos espacios verdes a lo largo de esos 20 años.

De acuerdo con estos proyectos, el Programa de Arbolado Público se propone “llegar a un millón de árboles en Buenos Aires en 10 años. Esto significará un árbol por metro cuadrado, un árbol cada tres habitantes de la ciudad...”.

Ahora bien, en cuanto a las 25 hectáreas del Bulevar Intendente Francisco Rabanal, debe tenerse en cuenta su extensión en longitud antes que el número de hectáreas en sentido abstracto. En efecto, se trata de un rectángulo con un lado 25 veces más largo que su anchura (por ejemplo 100m x 2.500 m), y que atraviesa las Comunas 4 y 8, lo cual ofrece un beneficio muy superior al que daría si fuese una superficie de dimensión cuadrada (por ejemplo 500m x 500m).

El habitante urbano difícilmente se traslada caminando más allá de los 300m a 500m para sus menesteres cotidianos, razón por la cual los espacios verdes no deberían superar esas distancias. De hecho, el Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/08) utiliza el Índice de 350 m como distancia a un espacio verde. Siguiendo el planteo y atendiendo a las estadísticas sobre la relación densidad de espacios verdes/comunas, se incorpora el siguiente cuadro(27):

Del mismo se desprende que la Comuna 8 supera los mínimos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no debe perderse de vista que aproximadamente 154 ha pertenecen al Parque Roca, 120 ha al Parque Indoamericano o que durante estos últimos años la incesante cementación de los espacios verdes del sur de la Ciudad dan como resultado una sensible reducción. Si bien se los presenta como Espacios Verdes, es discutible que esa función sea cumplida, por ejemplo, por el lago de Lugano, el estadio Mary Terán de Weiss, el Polideportivo Parque Roca, el complejo de canchas de tenis, el parque Indoamericano o el Golf Club José Jurado, entre otros.

El presente trabajo se presenta a modo de una herramienta de crítica y debate en torno a la planificación de los espacios verdes de la Ciudad, entendiendo que los mismos son ordenadores del escenario urbano, que cumplen con funciones ambientales, sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

Asimismo, se lo propone como una contribución a los objetivos y alcances definidos en el Plan Maestro de Gestión del Arbolado y Espacios Verdes de la CABA, el cual “tiene como finalidad, establecer las políticas, objetivos, estrategias, directrices, criterios y procedimientos necesarios para asegurar la sustentabilidad del arbolado público de la CABA, la utilización y el usufructo de los beneficios ambientales y sociales de su correcta gestión, la protección y seguridad ambiental de las poblaciones involucradas y la valorización de su patrimonio, florístico y paisajístico, así como su contribución a la jerarquización del contexto urbanístico del cual es parte”(28), conforme lo establecido por Ley 3263/09.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca 3,7 millones de defunciones prematuras anuales; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.

Cuanto más baja sea la contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria, tanto a largo como a corto plazo. Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire (2005) señalan que mediante la reducción de la contaminación es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas con la contaminación del aire.

Las partículas más perjudiciales son las de 10 o menos micrones de diámetro (≤ PM10), las cuales pueden alojarse en el interior de los pulmones. Cuando se dispone de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de partículas finas (PM2,5 o aún más pequeñas).

Ahora bien, existe una estrecha relación entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas y el aumento de la mortalidad o morbilidad. A la inversa, cuando las concentraciones de estas partículas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que los otros factores se mantengan sin cambios. Debe destacarse, no obstante, que la contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud.

Existen graves riesgos sanitarios no sólo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). El ozono (O3) urbano –que no debe confundirse con la “capa de ozono”– es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma químicamente, simplificando, por la interacción de la luz solar con hidrocarburos y óxidos de nitrógeno de los emisiones de los vehículos. Su exceso en el aire puede causar enfermedades respiratorias o reducir la función pulmonar.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se relaciona con varias actividades: la principal fuente de emisión es la combustión propia de la calefacción, generación de electricidad y motores a explosión en general. En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, causa una importante inflamación de las vías respiratorias. Además, es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2,5 (partículas respirables de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, entre otras, de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano).

Los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2, lo cual actualmente es motivo de estudios especiales en ciudades europeas y norteamericanas.

El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de carbón y petróleo o la fundición de metales que contienen azufre, proceso propio de la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos de combustión. Un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan sólo 10 minutos; aumenta la propensión a contraer infecciones del sistema respiratorio y causa irritación ocular. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida, que causa acidificación en los espejos de agua, acelera el daño en los materiales de construcción, en las esculturas, afecta la vida de todos los seres vivos, debilita y provoca lesiones a las plantas, altera la fotosíntesis, perjudica los biotopos, específicamente la deforestación(4).

1.4. EL ARBOLADO Y LA CONTAMINACIÓN URBANA

Ahora bien, los árboles en general, y el arbolado urbano en particular, cumplen un papel relevante en la lucha contra la contaminación del aire.

En principio, debe señalarse que reducen la contaminación del aire porque absorben los componentes gaseosos e interceptan los contaminantes atmosféricos sólidos a través de sus hojas, las cuales retienen gases que resultan absorbidos por películas de agua. Algunos absorben contaminantes como SO2 y NO2, pero el más absorbido por los árboles es el CO2, que corresponde a casi la mitad de peso total de contaminantes, y al que transforman en oxígeno, componente éste que es liberado a la atmósfera y que permite la presencia de la biodiversidad, es decir, de la vida.

Recordemos también que el CO2 del aire es tomado por los árboles y utilizado para producir importantes compuestos a través de la fotosíntesis. Esas transformaciones químicas de los compuestos que contienen carbono forman parte del Ciclo de Carbono, relevante para la supervivencia de todos los seres vivos de nuestra casa común, la Tierra.

Es necesario advertir que a partir de la importancia de la fijación del CO2 que realizan las plantas surge el concepto de Sumidero de Carbono, término utilizado y difundido con el Protocolo de Kyoto para reducir el calentamiento global y el famoso efecto invernadero, con el objeto de disminuir las concentraciones de CO2 de la atmósfera, no las emisiones de CO2.

importancia ya que el mismo era un camino estratégico, debido a su cercanía con el Riachuelo. El trazado del mismo permitía enlazar importantes vados que posibilitaban cruzar el viejo cauce del río, al ganado y haciendas que ingresaba desde el sudoeste de la campaña Bonaerense, conducida por fatigados troperos y reseros. Al final de este camino se podía acceder a las tabladas, mataderos y corrales que se asentaban en la zona de los actuales barrios de Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya(13) .

b. El Bulevar, sus distintas denominaciones a través del tiempo

Con el correr del tiempo, el actual eje de la Av. Intendente Francisco Rabanal recibió distintas denominaciones como ser:- Camino del Pajonal: dado por características de la vegetación que lo bordeaba.- Camino de la Arena: por la característica del suelo arenoso.- Camino al Paso de Burgos: desde 1744 referido a las tierras del Alférez Bartolomé de Burgos (actual barrio de Nueva Pompeya).- Camino al Puente Alsina: por la inauguración del puente homónimo atribuido al Gobernador Valentín Alsina, año 1859.- Camino de la Tablada: a la altura de la actual calle Lacarra, en el año 1871 se ubicó “La Tablada de Flores”, sitio donde se hacía el control sanitario vacuno antes que ingresara al matadero. En la actualidad se ubica el Parque de la Ciudad en Villa Soldati.- Av. Coronel Roca: por Ordenanza del 28/10/1904, refiere a José Segundo Roca (1800-1866) padre del Gral. Julio A. Roca.- Av. Intendente Francisco Rabanal: por Ordenanza 46304, año 1995, refiere a Francisco Rabanal (1906-1982), Intendente de Buenos Aires durante los años 1963 al 1966.

c. El Bulevar, lugar de esparcimiento y recreación para la barriada

En la superficie que ocupa el Parque “Julio Roca”, con anterioridad el triste e inmundo Vaciadero, estuvo ubicada la famosa Quinta del Molino, ocupando el frente de la Av. Cnel. Roca. Era el lugar elegido por las barriadas de antaño para disfrutar uno de los pocos lugares donde se podía disfrutar una salida al aire libre con la familia. Fueron famosos los picnics organizados por las colectividades italiana y española. Su entrada principal se hallaba próxima a la calle Portela. Estos terrenos fueron cedidos por el Gobernador Rosas en 1840 a un soldado Federal de apellido Lucero quien hizo plantar eucaliptos, pinos y membrillos e instaló un novedoso molino de viento Hidráulico que dio nombre al lugar(14).

d. El Bulevar, en fotos y en el tiempo

Año 1940

Año 1965

Año 1978

Año 2006

Año 2015

CAPÍTULO 2

2.1. EFECTO MARIPOSA: EL ALETEO DE UNA MARIPOSA EN HONG KONG PUEDE DESATAR UNA TEMPESTAD EN NUEVA YORK

El 12 de octubre de 2012, se recibió la presentación de un vecino que solicitaba la intervención de la Defensoría del Pueblo debido al talado de árboles que el Gobierno de la Ciudad realizaba en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal, del 1400 al 2200. El reclamante hacía especial mención a que dicho espacio era “el único espacio verde de Nueva Pompeya y Soldati”. La denuncia se tramitó por medio de la Actuación 4612/12, tomándose el caso como antecedente de estudio.

Imágenes tomadas por el denunciante (fs. 23 y 24, Actuación 4612/12)

Las extracciones de árboles y demás tareas de remoción realizadas en el lugar se ejecutaron para trazar el corredor del Metrobus Sur (Plan de Movilidad Sustentable Metrobus Sur año 2013).

La nueva infraestructura vial y la remoción de las especies vegetales generó en el lugar y su ambiente un caso de efecto mariposa(15), o como se definiría en términos de la teoría del caos: en un sistema cuyas condiciones iniciales son inestables, la aparición de pequeñas diferencias en el mismo pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

De manera semejante, las transformaciones introducidas en el sistema ambiental de las Comunas 4 y 8 provocaron diferentes conmociones en el mismo: reducción del área verde, modificaciones al ecosistema y descompensación ambiental urbana.

A fin de constatar el estado actual del espacio verde en cuestión, se inició de oficio el Trámite 9441/15, de donde derivó la propuesta del presente programa.Un indicador de la calidad de vida, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la relación de superficie de áreas verdes públicas por habitante.

En tal sentido, la Ciudad de Buenos Aires está por debajo del umbral mínimo, situación declarada y advertida por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: “� ONU-Hábitat tomó como parámetro una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer en su informe ‘El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012’ que las urbes deberían disponer de un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. La misma fuente explicitó que “la proporción de espacios verdes en la CABA bajó a 5,9 m2/habitante en 2014”(16).

El Programa Piloto Censo Forestal, como herramienta de educación, propende generar conciencia sobre estas políticas públicas y coadyuvar a incrementar los espacios verdes de la Ciudad, factor positivo de calidad de vida en la Ciudad y generador de un aumento de los servicios ambientales y beneficios directos a la población, entre ellos:

a. Microclima urbano- Protección de la radiación solar- Morigeración de la temperatura ambiente- Reducción de la velocidad del viento- Remoción de los contaminantes del aire- Absorción de dióxido de carbono

- Favorecimiento de la captación y control de agua pluvial- Conexión de los corredores verdes o biológicos

b. Incidencia social de las áreas verdes - Promoción del bienestar y mejora de la salud- Estimulación de la educación- Favorecimiento de la integración social, la identidad comunitaria y local - Incremento de las actividades recreativas

El bulevar elegido refleja cómo las acciones que se ejercen, siguiendo una determinada concepción del desarrollo, con el correr del tiempo fragmentan y/o reducen los espacios verdes públicos. Estas modificaciones ponen en riesgo el derecho de uso de los espacios verdes públicos, como también el acceso y disfrute a un ambiente sano y equilibrado.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Cantilo.

2.2. MARCO LEGAL

Constitución Nacional:

Art. 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales:

Art. 12: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

Constitución de la Ciudad de Buenos Aires:

Art. 26: El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras...Art.27: La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano integrada a las políticas de desarrollo económico, social y cultural, que contemple su inserción en el área metropolitana. Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio...

Ley 114/98 CABA. Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes:

Art. 23: Protección de la salud: asegurar que todos los sectores de la sociedad, los miembros de la familia, y en particular los niñas, niños y adolescentes, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición, las ventajas de la lactancia materna, la higiene, el saneamiento ambiental y todas las medidas de cuidado y prevención.Art. 28: Derecho a la educación. Valores. El derecho a la educación a través de los sistemas de enseñanza formal y no formal comprende la construcción de valores basados en la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, la pluralidad cultural, la diversidad, el medio ambiente, los recursos naturales y los bienes sociales, preparando a los niños, niñas y adolescentes para asumir una vida responsable en una sociedad democrática.Art. 30: Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la recreación, al juego, al deporte y al descanso.

La Ley 3263/09 de Arbolado público urbano, cuyo objeto es: “proteger e incrementar el Arbolado Público Urbano, implementando los requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención sobre los mismos” (Art. 1°). En su Art. 2° define: “se entiende por arbolado público urbano a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, por su Art. 10°, derivó a las Comunas la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento urbano. El Decreto 166/GCABA/13, reglamentario de la anterior, les transfirió parte de las misiones y funciones que estaban en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

Complementariamente, es necesario señalar que el arbolado de alineación se asienta en las veredas que conforman la cuadrícula de la trama urbana.

Esta trama cuadriculada está formada por vías circulatorias de distintas categorías. Desde las angostas calles del área fundacional (9,53 m), pasando, en el área central y en los aún más angostos pasajes (8 m), por jerarquías menores. Estas, existen también en muchos lugares de la Ciudad, donde prácticamente no hay posibilidad de contener el arbolado lineal. Las calles normales (17,32 m), que constituyen la base principal del arbolado lineal, junto con las avenidas, son el principal escenario paisajístico del arbolado(17).

En cuanto a los Espacios Verdes:

... tradicionalmente, las áreas verdes eran sólo consideradas como zonas recreativas restringiéndose a menudo su uso por razones estéticas. Este particular punto de vista ha ido cambiando ya que se ha generado una creciente concientización de que las áreas verdes en las ciudades proporcionan múltiples beneficios, más allá de los meramente estéticos y recreativos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Dentro de estos múltiples beneficios se encuentran la recarga de los mantos acuíferos, la contribución a la reducción de la contaminación del aire, su influencia en el microclima, su aporte a la biodiversidad, así como a la reducción del calor y los niveles de ruido, entre otros(18).

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

El trabajo se realizó en el Bulevar Intendente Francisco Rabanal entre las alturas 1400 y 3700, en las jurisdicciones de los Centros de Gestión Comunal 4 y 8. Este actual corredor biológico público, de aproximadamente unas 25 ha verdes, cumple un rol importante en la calidad de vida de la población de dichas Comunas. En ambas Comunas residen 405.000 personas, a las cuales debe sumarse un estimado de otras 100.000 en tránsito diario.

Además de los múltiples servicios ambientales que le proporciona a la zona sur de la Ciudad, adquiere una gran importancia social: promueve inclusión, encuentro, intercambio e integración, convirtiéndose en exponente de la diversidad cultural, de la agrupación generacional y multiplicador de valores simbólicos, de identidad y pertenencia.

Un indicador sensible a considerar es la participación de la población residente en villas y asentamientos en el total de población de estas Comunas, que conforman el mayor porcentaje de la CABA(19).

En relación al Plan Urbano Ambiental (Ley 2930/2008), el Ministerio de Desarrollo Urbano, en el documento Lineamientos para el Plan de Comuna, dio a conocer el siguiente Índice de Espacios Públicos:

Para la Comuna 8, el Informe expresa: “... en el caso de Espacio Público se conjugan situaciones urbanas positivas y deficitarias, por un lado con una situación ambiental poco sustentable con un buen indicador de compacidad y con un índice de espacios verdes relativamente alto por el otro”.

En efecto, el Índice de Proximidad a Espacios Verdes Útiles, que tiene “como valor deseado una proximidad máxima de 350 metros hasta un espacio verde útil”, en el sector en cuestión muestra que “existe gran cantidad de superficie a menos de 350 metros de distancia de un espacio verde útil ... una de las zonas más perjudicadas en este sentido se ubica hacia el oeste de la Avenida Piedrabuena y en la zona comprendida por el Parque Indoamericano, el Parque Roca y el Autódromo”(20). A su vez, la zona forma parte del caso de contaminación más severo de nuestro país y que se encuentra bajo responsabilidad de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR). “Dentro de la Cuenca Riachuelo Matanza (CMR) se pueden distinguir tres áreas: Cuenca Alta, Cuenca Media y Cuenca Baja. Esta división se debe a razones geográficas, económicas, políticas, sociales y a las diversas problemáticas que atraviesan las regiones”(21).

En la Cuenca Baja de la CMR se encuentran las Comuna 4 y 8, zona de influencia de los programas de estudio y saneamiento encarados por ACUMAR. Según los organismos especializados en el manejo del agua “la Comuna 8 es una de las zonas más frágiles desde el punto de vista social de toda la Ciudad de Buenos Aires”(22).

Al respecto, y en relación a la protección de la Cuenca Matanza-Riachuelo, este gran corredor biológico también actúa como amortiguador de las aguas pluviales de escorrentía superficial. El suelo y subsuelo contribuyen, a modo de filtro y de efecto ralentizador, al aporte de aguas a la Cuenca del Plata. Las aguas subterráneas forman parte del ciclo hidrológico. El agua superficial que se infiltra llega a los acuíferos, se acumula y se mueve recorriendo grandes distancias, se va filtrando de manera natural, y en este caso aporta a la Cuenca del Plata. Los acuíferos están conectados entre sí y con el ciclo hidrológico formando parte de un sistema hidráulico.

2.4. UBICACIÓN, DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO CENSADO

A los efectos de recopilar las características y descripciones necesarias para el Censo Forestal Piloto, se elaboró un listado de parámetros, para luego de la toma de datos en campo, confeccionar la base de datos y posterior evaluación:

1. Especie: nombre cientí�co y nombre vulgar.2. Estado del ejemplar.2.1. Bueno: con buena apariencia y desarrollo.2.2. Enfermo: con sintomatología variable producida por patologías, traumatismos, diferentes causas, etc. 2.3. Sobre-maduro: con notables signos de falta de recuperación y alto porcentaje de ramas primarias, secundarias y pequeñas muertas. Escasa capacidad de rebrote. Fuste y ramas huecas en porcentajes variables.2.4. Muerto: con falta total de capacidad de rebrote. Ramas y tronco principal secos.3. Fuste.3.1. Perpendicular al suelo. Inclinado: variable de 0° a 90°.3.2. Ahuecado: tres parámetros a evaluar: Mayor al 50%; Menor al 50%; No ahuecado.3.3. Diámetro (D.A.P): vinculado a la edad del ejemplar y a su desarrollo.4. Altura del ejemplar. Interesa conocer la altura de la inserción de las primeras ramas a los fines de tomar decisiones referidas a futuros tratamientos sobre el ejemplar.5. Poda: datos referidos a las intervenciones sobre la copa de los ejemplares.5.1. Sin intervención.5.2. Con intervención.5.2.1. Escasa.5.2.2. Severa.5.2.3. Total.5.3. Relación con el cableado.5.3.1. Copas conducidas por encima del cableado.5.3.2. Copas que inter�eren con el cableado.5.3.4. Copas que no inter�eren con el cableado por intervenciones localizadas.5.3.5. Copas que inter�eren con luminarias.6. Raíces: con afectación a solado o elementos en superficie.6.1. Normal: sin aflorar en super�cie.6.2. Con afloramiento: porcentaje en superficie.7. Copa: diámetro de copa: idea aproximada de la extensión radicular.8. Distancia entre plantas.9. Parámetros urbanísticos.9.1. Plantera (materiales utilizados).9.2. Cantero longitudinal (materiales utilizados).9.3. Distancia del eje del fuste al cordón.9.4. Distancia del eje del fuste a las construcciones.

El resultado de la información provista por este conteo Forestal Piloto es estática, ya que indicará el estado de situación forestal en la fecha que los datos fueron tomados.

2.5. PREMISAS CENSALES Un Censo Forestal Urbano Público refiere al “... conjunto de procedimientos destinados a proveer información cualitativa y cuantitativa de los árboles que componen el arbolado público, incluyendo algunas características del entorno urbano en donde los mismos crecen”(23).

Este concepto universal implica plantearse y contestar, en un mínimo, las siguientes preguntas básicas: ¿qué hay?, ¿dónde está?, ¿cómo está?, ¿cuánto hay?

Un espacio verde público es un ecosistema y, por lo tanto, debe tratarse como una riqueza renovable articuladora de la vida humana, teniendo presente que la aparición de pequeñas diferencias pueden provocar grandes y, a menudo, insospechados resultados.

En tal sentido, desde la Bioética Ambiental, se remarca que el Derecho a la Vida conlleva el derecho a la buena Calidad de Vida, situación a la que se arriba como resultado armónico de todos los aspectos que hacen a la felicidad y bienestar de las personas.

2.6. OBJETIVOS, METAS Y DESCRIPCIÓN DEL CENSO PILOTO

a. Objetivo general: contabilizar y determinar el estado actual del arbolado urbano público del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.b. Objetivos particulares:- Obtener una base de datos forestal comparativa en el tiempo.- Poner a disposición de las comunas y de la comunidad en general la información generada.c. Metas:- Obtener parámetros y variables para un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público, que brinde bases para desarrollar políticas de Estado acerca del derecho al ambiente sano.- Conveniar con instituciones de Estado externas afines a la temática.- Cursos internos de capacitación técnica.- Herramientas de difusión educativas.d. Resultados esperados:Los parámetros y variables aportarán elementos para elaborar un plan de seguimiento y gestión del arbolado urbano público.Parámetros y variables para censar:1. Registro de atributos de cada ejemplar y sitio.2. Tratamientos silviculturales.3. Parámetros urbanísticos.e. Requerimientos y métodos propuestos en el ante proyecto:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Programa de análisis de datos.- Capacitación de colaboradores.- Censo propiamente dicho.- Monitoreo de la marcha censal.f. Periodo de ejecución:- Jornales: - en campo: 40; - en gabinete: 60

g. Personal:Equipo operador: personas 2 (dos).Equipo de gabinete: personas 2 (dos).Equipo administrativo: personas 2 (dos).

* Distancia aproximada desde la DPCBA al sitio de estudio.Distancia = 10 kmDías de campo por semana = 2Total de viajes = 25Recorrido total = 50 viajes (ida y vuelta) = 500 km totalSemanas 12,5Meses = 3 meses + 1 semana

h. Descripción de actividades:

1. Secuencia metodológica general:- Búsqueda y análisis de antecedentes, provisión de documentación, relevamientos y censos anteriores, material cartográfico, planos catastrales.- Determinación de las variables a relevar.- Determinación de la precisión requerida.

- Evaluación de los recursos necesarios: personal, instrumental, cartografía, movilidad.

2. Actividades preliminares:- Elaboración de la planilla de toma de datos.- Instructivo de procedimientos.- Sistema de análisis de datos.- Capacitación de los equipos de trabajo.- Elaboración cartilla técnica para muestreo.- Censo a campo.- Monitoreo.

i. Cronograma

CAPÍTULO 3

3.1. METODOLOGÍA EN CAMPO El trabajo a campo se llevó a cabo durante los meses de junio a noviembre del año 2015, cuyos resultados fueron emitidos en tres informes de avance parciales en tiempo y forma.

Se contabilizaron todos los ejemplares, forestales y arbustivas en pie hallados en el sitio, sin detallar especie, estado, atributos de cada ejemplar y sitio.Los árboles bifurcados a menos del DAP (Diámetro Altura de Pecho) se contaron como dos individuos; las arbustivas, como un solo ejemplar (las ramificaciones basales conforman un solo ejemplar).

El DAP (Diámetro Altura de Pecho) es una nomenclatura universal utilizada para medir los árboles con corteza, a la altura de pecho, estandarizada a 1,30 m en terreno llano. Como no todos los árboles se encuentran en terrenos llanos, ni crecen perpendicularmente al suelo, ni aparecen con un solo fuste, ni tienen sección circular o crecen bifurcados a distintas alturas del suelo, existen métodos de medición para los casos particulares, como muestran las siguientes figuras, a los efectos de una correcta medición.

Las mediciones se realizan con la ayuda de cinta métrica, en centímetros, con forcípula o con instrumental de medición óptico(24).

El conteo y los posteriores monitoreos fueron realizados por un operador y un personal auxiliar, este último, sin experiencia en la temática, a ojo desnudo, sin instrumental de medición y sin materiales de marcación, como ser cordones, pinturas o aerosoles.

Los datos no se efectuaron en una solo toma o único evento –el registro no fue estático– y las salidas para la toma de datos fueron distantes en el tiempo, durante lapsos prolongados. Dada la falta de regularidad de las salidas, la probabilidad de que haya habido posibles retiros de ejemplares o plantaciones de algunos ejemplares nuevos, dieron como resultado que los recuentos arrojaran diferencias en +/- 21 individuos. Por lo que se consideró un rango variable de un 2,3% en el cálculo final de los individuos.

CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Qué difícil resulta la tarea de explicar y explicarse, en fácil lenguaje, el cómo y el porqué del mundo que nos rodea y cuál es nuestra ubicación y perspectiva de él. Difícil también resulta sintetizar las investigaciones e informaciones que desarrolla la ciencia, integrar los datos, la más de las veces diseminados, y llevarlos a un ordenamiento didáctico.

No obstante, incluso sin llegar a conocer los fenómenos de un sistema complejo, como los que suceden dentro de una pequeñísima célula, es indudable que la naturaleza fascina y deslumbra, será tal vez, como dice Blaise Pascal, porque “nunca buscamos las cosas, sino la búsqueda de las cosas”(1).

Entonces, en ese camino, con desorientación y asombro surge la pregunta: ¿para dónde se encaminan los escenarios naturales hasta ahora conocidos y vividos por las generaciones anteriores?

Para el presente trabajo, antes que abundar con definiciones dogmáticas, es más adecuado proponer una serie de características que irán conformando el concepto general y las razones por las cuales es necesario estudiar un sector verde de la Ciudad.

1.1. LAS PLANTAS, SERES VIVOS

Los espacios verdes urbanos no son sólo espacios, sino todo lo que se encuentra y sucede dentro de ellos. Al decir “espacio verde” lo primero que uno se imagina es un lugar con plantas, o sea, con seres vivos. Por lo tanto, lo primero que hay que describir no son las plantas, sino los rasgos generales de los seres vivos.

La vida se inició bajo una única conjunción de condiciones y factores que se produjeron en un único instante excepcional hace aproximadamente 4.100 millones de años. Desde entonces, hubo cambios en las estructuras vivas sin pérdida de la capacidad de duplicarse; es decir que hasta hoy solamente hay multiplicación de vida, no creación de vida. No obstante, con una sola propiedad aislada no alcanza para caracterizar la vida, porque muchos de los cuerpos inanimados del mundo inorgánico pueden tener una o varias propiedades de los seres vivos, pero no todas. El césped se encuentra en un plano superior al de una baldosa, no obstante que en los dos participen elementos inorgánicos y ambos se puedan pisar.

1.2. CONJUNTO DE PROPIEDADES(2) QUE CARACTERIZAN AL SER VIVO

El árbol, entonces, es un ser vivo que fisiológicamente(3) posee mecanismos por los que reconoce los cambios que se producen en el ambiente y que, por lo tanto, debería ser incorporado al ecosistema urbano y pensado con la lógica de los sujetos de derecho. Esta lógica se funda en que el árbol tiene:

derecho a la vidaderecho a ser joven, maduro y añosoderecho a crecer y desarrollarsederecho a diseminarsederecho a la descendenciaderecho a la luz, al agua y aire limpiosderecho a nutrirsederecho a un sitioderecho a vivir en biodiversidadderecho a ser protegidoderecho a ser defendidoderecho a dar resguardo y protecciónderecho a dar alimentoderecho a no ser dañadoderecho a no ser maltratadoderecho a un ambiente sanoderecho a ser respetado

En ocasiones, no obstante, el arbolado urbano puede ocasionar perjuicios sobre los bienes y derechos de los ciudadanos, las más de las veces debido a erradas intervenciones del ser humano y a equivocadas políticas públicas por parte del Estado. Es necesario analizar este conflicto desde la perspectiva de la articulación de derechos, y no desde el punto de vista de una falsa oposición entre propiedad - protección del medio ambiente.

1.3. LOS ÁRBOLES Y LA SALUD AMBIENTAL

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales; en los países desarrollados, un ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos. En cualquiera de los dos casos (países más o menos adelantados), los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo que elaboró la OMS en 2005.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud: si se baja la contaminación del aire se puede reducir la morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas –entre ellas, el asma– que producen millones de muertes por año. Esto representa actualmente uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, comparable con el tabaco y sólo superado por los riesgos sanitarios relacionados con la hipertensión y la nutrición. A su vez, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS sostiene que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano.

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

Árboles y arbustos interceptan y captan arena, polvo, hollín, cenizas, polen o humo y, en consecuencia, reducen la contaminación por pequeñas partículas. A su vez, a través del fenómeno de la evapotranspiración incrementan la humedad relativa ambiente, la cual indirectamente ayuda a lavar el aire de partículas contaminantes.

Complementariamente, determinadas especies vegetales poseen algunos metabolitos secundarios que cumplen funciones ecológicas específicas, por ejemplo, atraer insectos que favorecen la polinización –plantas zoófilas–, o la diseminación de las semillas –plantas zoocoras– a través de los animales que son atraídos por esos compuestos químicos que desprenden las plantas.

A su vez, los árboles modifican los microclimas: al evapotranspirar y disminuir la velocidad del viento, sombrean superficies y, en consecuencia, modifican el almacenamiento y los intercambios de calor entre las superficies urbanas. En otras palabras, disminuyen las islas de calor y morigeran la temperatura ambiente.

Los árboles también inciden en la radiación solar. Una parte de la radiación absorbida por la cobertura arbórea –canopia– provoca que la evapotranspiración también disminuya la temperatura del aire; bajo un árbol se está más fresco.

1.5. ¿POR QUÉ SE REFRESCA EL AIRE?

El calor que hay en el aire es tomado por los árboles para que se produzca el pasaje de agua del estado líquido al gaseoso, y así evaporarlo al aire mediante el proceso combinado de evaporación y de transpiración. Por este mecanismo puede disminuir varios grados la temperatura ambiental: “Si la cubierta vegetal es de un 30%, la disminución de la temperatura es del orden de 4º C. Este beneficio es muy claro en el verano cuando uno se acerca a plazas y parques...”(5).

1.6. EL ÁRBOL, ALGO MÁS QUE UN SERVICIO PÚBLICO

Atento a los numerosos beneficios que los árboles brindan a la sociedad y al ambiente, es necesario ubicarlos junto a la totalidad de elementos del ambiente humano (ecosistema urbano), inclusive cuando se trata de ejecutar obras públicas, que se supone deberían sumar beneficios a la sociedad.

Con un ejemplo común y frecuente en la Ciudad se aclara el concepto: un desagüe pluvial o cloacal, ubicado bajo una vereda, resulta obstruido por el crecimiento de las raíces de un árbol; se interviene la situación por medio de una obra pública y se soluciona la obstrucción. Parece que el problema se ha resuelto y que por lo tanto no sería necesario ir más allá.

Sin embargo, resulta que el árbol fue dañado, el desagüe reparado y la vereda reconstruida: al ser vivo y beneficioso se lo cuestiona, se lo limita y cercena, no se lo cuida, mientras lo inerte se recrea y justifica gastos.

Este sencillo ejemplo demuestra cómo se promueve la confrontación entre los componentes de un ecosistema, lo abiótico vs lo biótico, cuando en realidad se debería trabajar para que las partes vivas interactúen entre sí y con las partes inertes, orientando los resultados a promover un sistema dinámico de intercambio entre materia viva y no viva, lo cual constituye una de las gestiones ambientales centrales para que el sistema urbano sea sustentable.

En este sentido, si bien el árbol puede ocasionar algún perjuicio a bienes públicos y/o privados, el Estado(6) es responsable de asegurar el mantenimiento del arbolado público, lo cual abarca desde la plantación hasta la extracción de cada ejemplar.

Con una atinada intervención en tiempo y forma, el Estado puede garantizar la integridad de la propiedad privada y atender los derechos de los habitantes de la Ciudad anticipándose a sus reclamos y, al mismo tiempo, proteger la flora y la fauna urbana, el ecosistema urbano en general, que también son un patrimonio común.

Es frecuente observar la intervención de personal no capacitado y sin cumplir con las normas de seguridad del trabajo.

El tema de la biodiversidad es particularmente delicado y debería ser tratado con la seriedad que requiere su complejidad, dado que los árboles albergan múltiples formas de vida, insectos, mamíferos, aves, reptiles y microorganismos entre sus ramas y dentro de sus estructuras aéreas y subterráneas, en relaciones simbióticas y benéficas tanto entre sí como para la sociedad.

En términos generales y en materia ambiental forestal el Estado tiene la obligación de asegurar que el sistema urbano sea sustentable, protegiendo derechos y brindando garantías. El organismo de aplicación debe gestionar y asegurar el mantenimiento del arbolado urbano a lo largo de los años. Para ello, es necesario considerar los tratamientos silviculturales intermedios para cada uno de los ejemplares que componen la masa forestal del arbolado público, hasta completar el turno forestal individual correspondiente(7), desde su implantación y contemplando la evolución de su crecimiento con el resto de la masa forestal del arbolado urbano que integre, dado que el individuo y la masa son diferentes.

No obstante los aspectos técnicos, el principio general consiste en que el árbol sea tratado como un ser vivo, no como una obra pública, concebido como parte del ecosistema donde se ejecuta la obra pública, dirigiendo estas obras con personal capacitado, quienes van a brindar una mejor calidad de servicio para que la Ciudad sea sustentable.

1.7. EL ÁRBOL Y LA ECONOMÍA

Desde el punto de vista de la relación ambiente-salud, entonces, los árboles son una solución importante, efectiva y económica que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.

Pero la importancia de los árboles en las grandes metrópolis modernas no se reduce a la problemática sanitaria, porque el árbol, entre otras cosas, favorece la conservación y ahorro de la energía de los hogares, reduce la entrega de las energías convencionales, electricidad y/o gas, que se precisan para enfriar o calefaccionar los edificios.

A continuación se glosan datos sobre el ahorro eléctrico en los sistemas de aire acondicionado de los edificios y viviendas unifamiliares, obtenidos del estudio sobre árboles urbanos de California, Estados Unidos de Norte América(8):

• Reducen las necesidades de energía eléctrica para acondicionadores de aire en 6.407,8 GWh (2,5%), lo que representa un ahorro de $485,8 millones.• El ahorro se produce sobre todo en las áreas residenciales 5.302 GWh (6,9% del total de uso residencial), el resto 1.105 GWh se produce en el área comercial (0,8% del total). • La media anual de ahorro por árbol es de 36 kWh/árbol ($2,74/árbol), llegando en algunos casos (por ejemplo en áreas residenciales densamente pobladas por arbolado) a 41 kWh/árbol. • Se puede comparar este ahorro energético con una central de generación de energía eléctrica de 100 MW, que produce al año un total de 876 GWh, donde un (1) Megavatio es suficiente para abastecer 1.000 hogares (aprox. 2.500 personas). Una central de 100 MW, entonces, suministra energía para 100.000 hogares y cerca de 250.000 personas. El arbolado urbano de California produce un ahorro energético anual equivalente a 7,3 Centrales de 100 MW, es decir, suficiente energía para 730.000 hogares o 1,8 millones de personas.

El estudio concluye que plantando otros 50 millones de árboles en áreas urbanas es posible reducir las cargas pico en épocas estivales en un 4,5% (39.974 MW).

1.8. OTROS BENEFICIOS AMBIENTALES DEL ARBOLADO PÚBLICO

En cuanto a la incidencia de ruidos en el ambiente, los árboles también disminuyen las molestias que causa el ruido: interceptan el paso de las ondas sonoras y disminuyen el ruido de 8 a 10 db por metro de espesor del follaje, lo cual es especialmente importante en las grandes ciudades si se tiene en cuenta que el árbol funciona mejor como reductor de ruido cuando se encuentra cerca al origen del ruido en vez de cerca del área receptora. Son una verdadera pantalla acústica natural.

De este modo “el árbol con su follaje puede reducir el ruido por absorción, refracción o dispersión. Una pantalla vegetal de 6 metros de ancho puede reducir un 50% la intensidad sonora del tráfico de vehículos. Árboles en alineación pueden reducir 5 veces el ruido medido a la altura de hombre...”(9).

Con insuficiente frecuencia se recuerda que además facilitan la infiltración del agua en el suelo y reducen la escorrentía superficial, pues los árboles interceptan, retienen y/o disminuyen el flujo de la precipitación pluvial. Además, como corolario de lo anterior, en caso de tormenta reducen la velocidad de las aguas de escorrentía superficial –la onda de crecida–, y los daños por inundaciones.

Las características aéreas (morfología externa y capacidad de la biomasa vegetal para almacenar agua) que posee cada individuo vegetal modifican la intensidad y la distribución de las precipitaciones de agua de lluvia caídas sobre y a través del follaje y ramaje. Al respecto, en relación a los balances hídricos, varía la cantidad de agua que llega al suelo como también su distribución espacial y temporal. A este fenómeno de interceptación de la precipitación se le suma, como beneficio reductor de la escorrentía, el regreso del agua a la atmósfera por evaporación, situación altamente beneficiosa ya mencionada.

En esta porción de costra de la tierra, donde se unen la biología y la historia del planeta, la geología, junto con el total de sus constituyentes conforman y dan movilidad a los nutrientes de las plantas. En conjunto, todo ello hace a la fertilidad de un suelo; con ello, la validez al decir que el suelo tiene vida.

Como resume la FAO/ONU: ...las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando humus. El humus es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra. La sombra de los árboles permite el desarrollo de otras especies vegetales que no pueden crecer a pleno sol, como los helechos, orquídeas, musgos y líquenes. Diversos insectos y pájaros se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas...(10).

Entonces, cabe preguntarse: ¿puede contener cascotes el suelo de los espacios verdes urbanos?; ¿todo escombro inservible y contaminado sirve para relleno de sitios destinados para la vida, la recreación y el esparcimiento de las personas?

Las consociaciones vegetales (en este caso, las áreas verdes en general) funcionan como territorio de vida o eventualmente refugio de diferentes especies y flora asociada. Los “cinturones verdes” urbanos son verdaderos corredores biológicos para aves migratorias y son importantes en la conservación de la biodiversidad. Si bien es cierto que bajo determinadas circunstancias esta biodiversidad puede significar problemas y costos asociados, no es menos cierto que los mismos son controlables a través de políticas públicas consecuentes.

Con referencia a este Censo Piloto, debe destacarse que la biodiversidad suele ser mayor en parques antiguos. En efecto, los conjuntos arbóreos más modernos, por lo general son construidos con grandes superficies pavimentadas y/o engravadas, verdes sesgados, árboles individuales aislados, y contenidos en formas de tipo cuadrado/rectangular debido a la falta de planificación o a la presión que ejerce la urbanización. Ello produce pérdida de la dimensión fractal de las zonas verdes, lo cual le quita muchas de sus características y posibilidades.

Cabe señalar, de otra parte, que las investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos y Europa confirman que los pacientes se recuperan más rápido cuando cuentan con una ventana desde la cual pueden ver árboles, que la vegetación refuerza la atención, que la proximidad de árboles respecto del espacio laboral mejora la productividad, etc.

1.9. ¿CUÁNTO VALE UN ÁRBOL?

Hace un tiempo, el profesor M.T. Das de la Universidad de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente U$S 196.250, discriminados de la siguiente manera: U$S 31.250 en oxígeno; U$S 31.250 en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad; U$S 62.500 en control de contaminación del aire; U$S 37.500 en reciclaje de agua y control de humedad; U$S 31.000 en proteínas para animales y pájaros, y U$S 2.500 en proteínas y otros valores, incluyendo flores y frutos. En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 3% de su valor real...(11).

Vista general del Bulevar Intendente Francisco Rabanal.

1.10. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS ECOSISTEMAS

Este programa tiene su fundamento en los principios generales de protección del ambiente y la educación ambiental, instrumentos para alcanzar un ambiente sano entendido como un derecho humano. La “Carta de La Tierra”(12) del año 2000, en sus 16 principios y valores señala la interdependencia e indivisibilidad que tienen “la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz”.

Quince años después, el Papa Francisco promulgó la Encíclica “Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común”, donde propone principios de acción, compromiso y diálogo para cuidar nuestra casa común, la Tierra, trabajando por una ecología integral: “35. Cuando se analiza el impacto ambiental de algún emprendimiento, se suele atender a los efectos en el suelo, en el agua y en el aire, pero no siempre se incluye un estudio cuidadoso sobre el impacto en la biodiversidad, como si la pérdida de algunas especies o de grupos, animales o vegetales fuera algo de poca relevancia”. De igual manera, bajo un criterio económico, los beneficios que los árboles reportan son factores ambientales externos, porque no se reflejan en los precios al consumidor; por ejemplo, no se paga a los árboles ni se paga por los árboles que nos dan sombra

en nuestro hogar u oficina. Esta puede ser una razón significativa para entender por qué el hombre urbano tiende a no proteger ni conservar las zonas verdes y los árboles de su entorno, ya que si no conoce sus beneficios y costos, probablemente no valora su importancia.

Se puede creer que el árbol urbano no le cuesta dinero al contribuyente, y en consecuencia, se puede creer que se pueden obtener sus beneficios a cambio de nada, una “creencia” a tener en cuenta como factor de desinterés hacia el árbol. Es ahí donde la educación encuentra reconfirmada su importancia.

La educación ambiental es un instrumento fundamental para enseñar de qué manera funcionan los ecosistemas en nuestra ciudad, lo cual es una de las mejores maneras para evitar el daño ambiental y para comprender las decisiones críticas que se deben tomar dentro del compromiso por construir una sociedad más participativa que asegure la diversidad biológica minimizando sus hipotéticos efectos negativos.

El cuidado de la situación ambiental tiene sus bases en la normativa vigente y en los cambios tecnológicos, pero estos instrumentos no son suficientes de no encontrarse la sociedad sustentada en una educación ambiental que alcance todos los niveles del colectivo social.

Todo espacio verde público, como ordenador del escenario urbano, cumple con funciones sociales, culturales, estéticas, sanitarias y de articulación en las relaciones de la diversidad biológica.

En la actualidad, la vida urbana se proyecta cada vez más a vivir en un “ambiente sano” construido sobre la base de una vida social y cultural de intercambio más fluido y hacia una mejor convivencia con el otro y con el ambiente, lo cual implica el derecho y la necesidad de compartir los espacios verdes públicos.

En múltiples sentidos y abordajes posibles, entonces, el presente programa es una herramienta adecuada para el diseño de políticas públicas de los espacios verdes y arboleda urbana.

1.11. ECOLOGÍA Y MEMORIA URBANA El paisaje es mucho más que la percepción visual de un territorio; el paisaje se huele, se escucha, se toca, se saborea y se piensa.

Considerando el complejo conjunto de elementos e interacciones que conforman el paisaje –del cual el ser humano forma parte–, es interesante realizar el ejercicio de no tomar en cuenta los factores naturales y/o las acciones antrópicas como agentes de cambio de un mismo paisaje para un mismo momento. Existe una dialéctica paisaje-sujeto, durante cuya interacción se modifican uno al otro. Porque el paisaje se conforma como tal junto a un observador-actor pensante, es decir, un sujeto participante, que lo vive, lo cuantifica, lo valora y actúa en consecuencia.

Surge entonces preguntarse qué actitud toma la sociedad frente a las diferentes políticas que plantean distintas modalidades para el manejo de los paisajes. La experiencia histórica enseña que un paradigma satisfecho, o que se cree fue satisfecho, es sucedido por otro. Tal circunstancia nos pone ante una disyuntiva aparente “paisaje - desarrollo” o “bienestar inmediato - desarrollo sostenible”. Dicha contradicción aparente alimenta una idea equivocada según la cual el desarrollo siempre implica algún sacrificio ambiental o, lo que es aún peor, que la protección del ambiente impide el desarrollo.

En realidad, por el contrario, sólo la articulación ambiente/desarrollo permite imaginar un futuro sustentable.

Se suma a ello la mirada y el sentir del vecino de cada barrio, que sin ejercer formalmente como funcionario público, también es constructor y actor de las políticas públicas de los espacios verdes públicos. Así lo refleja Mario Benedetti en su poema “Elegir mi paisaje”:

Ah si pudiera elegir mi paisajeelegiría, robaría esta calle,esta calle recién atardecidaen la que encarnizadamente revivoy de la que sé con estricta nostalgiael número y el nombre de sus setenta árboles.

a. El Bulevar, un antiguo Camino Real

Para no perder la memoria de la Ciudad y su relación con el paisaje urbano, cabe recordar que la actual Avenida Intendente Francisco Rabanal fue un antiguo Camino Real que era...la principal vía de acceso del sudoeste desde y hacia la campaña. Hasta el año 1663 ostentó el nombre de “Camino Real”, año en que el Gobernador Martínez de Salazar estableció como “Único y Preciso camino para las caravanas que vienen de los Reinos de Arriba” a la actual Av. Rivadavia. Según el historiador Héctor Ottonello, la antigua traza del camino corría aproximadamente por la prolongación de la actual calle Ferre. Sin embargo, este camino tendrá varios tiponimios a lo largo de su existencia y no perderá

Referencias bibliográficas

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3.2. CUADRO CENSAL

En el siguiente cuadro se resume el arbolado censado:

A fin de facilitar el análisis de los datos precedentes, se redondearon las cifras, quedando así un total de 940 individuos implantados en las 25 ha del sitio relevado, con una densidad de 37,6 árboles/ha, para el caso, igual a 38 árboles/ha. Estos datos conforman una base sólida para proponer un análisis acerca de qué es un espacio verde y cuánto de verde contiene.

3.3. CONCLUSIONES

El índice de 38 árboles/ha puede ser útil como número o servir para darle importancia a los individuos vivos que componen esa proporción, es decir que la orientación de las políticas públicas en términos de Salud Ambiental en parte dependerá de cómo se traduzca y trasmita este tipo de observaciones. Para ello se puede proponer un ejercicio práctico: imaginar una plaza de la Ciudad totalmente desnuda, sin césped ni arbustos, en un cuadrado de 100 m de lado y con 38 árboles en su interior. Estos árboles se pueden encontrar dispersos o plantados bajo un sistema de técnica determinada o, agrupados formando un montecito, etc. A la “foto” de la distribución puramente espacial se le pueden sumar otras, si se contempla la situación desde el punto de vista de la vida de los árboles en esos sitios, así como de las múltiples formas de vida presentes en todos los espacios del espacio verde. De este modo se pueden obtener distintas imágenes estáticas que mostrarán situaciones disímiles, como ser: 38 árboles juveniles, o 38 árboles maduros, coetáneos (árboles de una masa forestal de la misma edad) o disetáneos (una masa forestal con árboles de distintas edades), etc.

Volviendo al ejercicio, los 38 árboles/ha pueden estar plantados a una distancia de por ejemplo (16,20 x 16,20) m(25), plantación que ocupará toda la superficie de manzana. Ahora bien, si se toma el total de los árboles del cantero central, estos 940 individuos podrían encontrarse plantados en una misma hectárea, a una distancia de (3,20 x 3,20) m, situación que dejaría a las 24 hectáreas restantes desprovistas de árboles. A tal realidad se la puede considerar como un espacio verde si posee alguna cubierta de césped, juegos para niños o sendas para bicicletas, e incluirla en un gráfico como tal.

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