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Programa de Ecourbanismo. Parte del Plan de Gestión Ambiental del DAMA.

La ponencia presentada en el Aula Ambiental, expuso el Programa de Ecourbanismo del DAMA, el cual hace parte del Plan de Gestión Ambiental del DAMA. Su elaboración estuvo bajo la coordinación de la Directora del DAMA, Julia Miranda y de Germán Camargo, Subdirector de Planeación y Desarrollo. Contó con la colaboración de los demás miembros del grupo de Ecourbanismo y de funcionarios del DAMA. Contó también con aportes de entidades distritales relacionadas con el Hábitat.

Resumen

El programa de Ecourbanismo es una estrategia ambiental a partir de la arquitectura, la construcción y el urbanismo. Busca orientar las acciones necesarias para que estas disciplinas contribuyan al desarrollo sostenible y a la conservación de los recursos naturales, teniendo en cuenta que son el hábitat del ser humano y que le deben proveer un buen ambiente. Son varias las relaciones existentes entre estas disciplinas y el ambiente: (i) Conforman un proceso productivo y su manejo ambiental se asemeja al de cualquier industria, (ii) transforman ambientes que deben ser de calidad para los seres vivos que los habitan, (iii) condicionan las dinámicas humanas y los costos ambientales de las mismas y (iv) transforman las relaciones ecosistémicas dando como resultado unas nuevas, en donde se incluyen variables culturales y tecnológicas. Entenderemos por ambiente algo más que lo natural: implica también aquellos entornos construidos por el hombre e incluso a las personas mismas, utilizando los

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buenos significados que la palabra ambiente da a espacios construidos y a seres humanos. Velar por un ambiente física y sicológicamente sano, es una preocupación central para este programa. El urbanismo posee una dimensión importante en el ámbito del ordenamiento y articulación con la región. Desde el punto de vista ambiental, las relaciones con la región van mas allá de la articulación de áreas y dinámicas naturales. Es importante analizar todas las dinámicas económicas y urbanas en la región, en procura de encontrar aquellas formas de orden entre el urbanismo y las actividades humanas que menor costo ambiental y mayor productividad Ofrezcan. El documento parte de definir, a modo de principios, unas intenciones esenciales del programa de Ecourbanismo. Los objetivos de esta política son varios puesto que pretenden incidir tanto en las relaciones ecológicas como en las condiciones de habitabilidad de la forma urbana. La definición de objetivos es extensa lo cual obedece a la necesidad de ser explícitos en las formas como el urbanismo y la arquitectura deben responder a un conjunto integral y complejo de aspectos ambientales para ser realmente sostenibles. Para facilitar lecturas desde distintos intereses, los objetivos se escriben varias veces a saber: de acuerdo a los efectos sobre el ambiente, de acuerdo a cada actor involucrado, frente a otras estrategias del Plan de Gestión Ambiental y por último se definen los objetivos principales para cada una de las intervenciones urbanas que se desprenden del POT. Luego de establecer los objetivos, viene un capítulo de Estrategia, en el cual se propone el desarrollo del tema en el plazo del Plan. Continúa con el desarrollo de los planes de acción. Por último se presenta un capítulo de indicadores, con los cuales se busca abordar el tema del hábitat de forma integral, basado en modelos de ecología urbana.

Introducción.

El programa de Ecourbanismo está destinado a hacer más ecológica la forma como se planifica, diseña y construye la ciudad. Se centra en la arquitectura y el urbanismo y las formas en que estas disciplinas pueden contribuir a solucionar problemas ambientales existentes en la ciudad de Bogotá, e incidir en la sustentabilidad de todo cuanto ocurre en ella. Por tal motivo posee una estrecha relación con el Plan de Ordenamiento Territorial del DC.

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La arquitectura y el urbanismo diseñan y construyen ambientes en donde se conjugan elementos naturales y artificiales en diferente proporción. La calidad y sensibilidad ambiental del resultado, deben considerarse mucho más allá de la simple defensa y exigencia de unas calidades mínimas trampa en la que ha caído el sector ambiental al confiarse más de la cuenta en la definición de estándares de calidad. Hacer más ecológica la forma como se hace y rehace la ciudad, significa aumentar las facilidades que la ciudad da para la calidad de vida y, a la vez, reducir el costo ambiental requerido para lograrlo. Es la búsqueda de la máxima armonía urbana y urbano regional con el menor esfuerzo ambiental posible. Dado que el consumo ambiental de una ciudad involucra territorios distantes, el ecourbanismo maneja de forma explícita la responsabilidad de aportar a una mayor sostenibilidad en las relaciones con la región. La fundamentación técnica en ecourbanismo implica tres pasos: (1) revisar cómo la ciudad incide en la calidad de vida y comportamiento humano; (2) revisar cuales son los costos ambientales en la ciudad-región para volverla más ecoeficiente, y (3) cómo apuntar a una cultura que busque calidad de la vida humana incidiendo positivamente en el ambiente. La estrategia implica promover en quienes participan en la toma de decisiones de la ciudad y de la ciudad-región, que lo hagan de forma más ecológica. Esto supone para el DAMA: (1) Tener claros los objetivos de una ciudad ecológica, los cuales deben ser interpretados en cada porción del territorio según sus circunstancias (2) tener claro cómo la arquitectura y el urbanismo pueden contribuir a ese propósito y (3) lograr que quienes intervienen en la construcción de ciudad se comporten de forma ecológica. Para ello se requiere un punto adicional: (4) una cultura general ecológica en el comportamiento de la población, pues cada uno de los habitantes urbanos incide con sus decisiones e ilusiones en la forma como se hace la ciudad. Esta estrategia no es comprensible en una concepción de “lo ambiental”, reducida exclusivamente al manejo de los recursos naturales o a la calidad de recursos naturales como el aire o el agua. Requiere un concepto sólido de ambiente humano. La ciudad como ecosistema es incomprensible si se descuida este punto. Por tal motivo, el ecourbanismo ha de buscar los mejores referentes que permitan el estudio del ambiente humano. A nivel internacional los encontramos en las propuestas de “desarrollo sostenible” emanados de la cumbre de Río de Janeiro. En ellas, se reconoce la necesidad de manejar con ecuanimidad y mesura aspectos sociales, ambientales y económicos. El Acuerdo de Río de Janeiro, invocado por la Ley 99 de 1993, posee un importante capítulo sobre asentamientos humanos. Los acuerdos de la Cumbre Hábitat II en Estambul, también consideran de forma explícita la relación entre ambiente y ciudad.

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En Colombia tenemos una tímida pero expresa mención a la calidad del ambiente humano en el Código de Recursos Naturales, al considerar como asunto ambiental, “las condiciones de vivienda, urbana o rural, que atentan contra el bienestar y la salud”. La Ley 99 de 1993 crea en el Ministerio del Medio Ambiente, una dependencia encargada del tema. Pareciera un tema nuevo, pero desde los “Diez Libros de Arquitectura” escritos por Marco Lucio Vitrubio al comienzo de la era cristiana se incluyen temas que hoy llamamos ambientales como la calidad del aire, del agua, del confort humano o la salubridad. Ciertamente hoy en día se añaden nuevos retos a los que conoció Vitrubio: el tráfico, las sobrepoblación, el consumo energético, los efectos de nuevos químicos, entre otros. El Ecourbanismo, por lo tanto, puede partir de una revisión de las soluciones históricas de la arquitectura y el urbanismo que se han dado a los viejos retos ambientales; a la vez debe partir del desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías ecoeficientes. El hombre como especie, es el protagonista de las ciudades. Este protagonismo humano viene dado por (1) La necesidad de reconocer ciertas caracterísiticas propias no presentes en otras especies que se manifiestan de modo contundente en la ciudad: la construcción, la cultura, la economía, los medios de transporte, la tecnología, la sociedad, el arte o la religiosidad; (2) La ciudad como ambiente para el ser humano implica profundizar en la comprensión de las relaciones entre ciudad y humanismo, para lo cual se requiere una lucha frontal contra el reduccionismo que hoy rige la comprensión de las relaciones entre ambientes construidos y ser humano; y (3) La única posibilidad de orientar los procesos que ocurren en la ciudad, es con la mediación de los seres humanos que la construyen y la habitan. Sin embargo es peligroso cambiar este protagonismo por un homocentrismo, privilegiando las necesidades humanas sobre los requerimientos del medio que nos da confort y sustento. Este programa no pretende ser homocentristico puesto que parte de reconocer que la superviviencia y bienestar del ser humano están ligados a la superviviencia y bienestar de otras especies y a la estabilización y manejo de las dinámicas naturales. Por lo tanto debe haber ambientes adecuados para todas las formas de vida incluida, por supuesto, nuestra especie.

El papel del DAMA.

El papel del DAMA en este programa se podría definir en primera instancia como de facilitador. El DAMA ha de facilitar que todo aquel que interviene en la construcción de la ciudad, lo haga con criterios de desarrollo sostenible. Este papel implica el reconocimiento de las funciones de las diferentes entidades del Distrito en el crecimiento y la consolidación urbana. Son muchas las entidades públicas y privadas que intervienen en las transformaciones de la ciudad. Como facilitador, el DAMA deberá revisar los aportes del desarrollo sostenible a la forma

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de hacer y rehacer la ciudad, a la vez que facilitará su incorporación por parte de los diferentes gestores urbanos. Irá revisando cada proceso, cada dinámica cultural, cada marco institucional e irá proponiendo, con rigor técnico y sensibilidad social, los cambios que deben y pueden realizarse. Dentro de las funciones del DAMA señaladas por la Ley 99 de 1993 extractamos del artículo 31 las siguientes:

3 Promover y desarrollar la participación comunitaria en actividades y programas de protección ambiental, de desarrollo sostenible y de manejo adecuado de los recursos naturales renovables; 4. Coordinar el proceso de preparación de los planes, programas y proyectos de desarrollo medio ambiental que deban formular los diferentes organismos y entidades integrantes del Sistema Nacional Ambiental -SINA- en el área de su jurisdicción y en especial, asesorar a los departamentos, distritos y municipios de su comprensión territorial en la definición de los planes de desarrollo ambiental y en sus programas y proyectos en materia de protección del medio ambiente y los recursos naturales renovables, de manera que se asegure la armonía y coherencia de las políticas y acciones adoptadas por las distintas entidades territoriales; 5. Participar con los demás organismos y entes competentes en el ámbito de su jurisdicción en los procesos de planificación y ordenamiento territorial a fin de que el factor ambiental sea tenido en cuenta con las decisiones que se adopten;

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Objetivo principal.

Todas las acciones que se desprendan de este programa se dedicarán a facilitar que el urbanismo y la arquitectura contribuyan a aumentar la armonía en la calidad de vida urbana, reduciendo el costo ambiental para lograrla. Como el DAMA no es una entidad directamente encargada de urbanismo y arquitectura, asume el papel de facilitador. Con ello se entiende que no ejecutará acciones directas de planeación, arquitectura y/o urbanismo (salvo en casos piloto o directamente relacionados con áreas naturales). Como facilitador, el DAMA velará porque quienes hacen estas labores, lo hagan con criterios de sostenibilidad creciente. Para el DAMA, el objetivo central de este programa es lograr una estrategia de validación de prácticas más sostenibles de arquitectura y urbanismo y montar mecanismos eficientes para lograr una rápida asimilación de dichas innovaciones por parte de quienes toman las decisiones de cómo se hace y modifica la ciudad. Es decir, se centra en la formación de capital social para que con ello, logremos aumentar el capital ambiental, incluyendo en este último, tanto sus componentes naturales y construidos, como la complejidad de sus relaciones.

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Principios generales del programa de ecourbanismo.

Hacer obras de arquitectura y urbanismo con un manejo integral consciente de sus repercusiones ambientales, es nuevo en la Capital. Existen algunas pocas edificaciones construidas con criterios ambientales y varios ejemplos de obras con objetivos ambientales reducidos. Esto no quiere decir que el resto de todo cuanto se ha hecho en la ciudad actual sea antiecológico; simplemente que no sabemos a ciencia cierta su comportamiento como ecosistema. Se requiere, por lo tanto, una relectura de la arquitectura y el urbanismo para identificar cuales de sus prácticas son las que más aportan al desarrollo sostenible y cuales son las que más se alejan. En Ecourbanismo no existe una solución única ni ideal. Si bien es posible definir unas normas mínimas para la buena calidad, la excelencia, de los ambientes urbanos solo se logrará profundizando en el estudio y definición las cualidades y habilidades de los ambientes urbanos, para satisfacer objetivos integrales ecológicos y de calidad de vida. Para ello se requiere de una gran sensibilidad con el entorno y la historia del lugar. Veamos la situación actual del ecourbanismo con base en diez principios esenciales. 1. Una ciudad amable, que genere aquellas cosas que dan felicidad al ser

humano con un bajo costo ambiental. Este objetivo cobra una importancia especial si observamos que es el responsable de cambiar el concepto de un bienestar basado en un consumo ambiental creciente, por un bienestar basado en el enriquecimiento de las cualidades humanas. En términos urbanos implica un hábitat digno pero austero, orientando las aspiraciones personales hacia el arte, el conocimiento, el contacto con la naturaleza, el compartir con los vecinos y amigos, el desarrollo espiritual o la investigación. Este principio, sintetiza el resto.

2. Aporte del desarrollo sostenible a la solución de los problemas de las viviendas en condiciones que atentan contra el bienestar y la salud. La población que las habita, es la que no cuenta con un ambiente sano o apropiado; lo cual implica unas condiciones ambientales adversas para sus moradores y una tendencia a sobreexplotar los escasos recursos a los cuales tienen acceso para subsistir. El programa de ecourbanismo debe contribuir, ante todo, a dar a todo ciudadano un ambiente digno. Estas circunstancias negativas se dan en estratos 1 y 2 y en vecindad a áreas urbanas ambientalmente degradadas. En términos generales se localizan en las áreas definidas por el POT como de Mejoramiento Integral, y Renovación Urbana.

3. Una ciudad sana y humana. Para cumplir con el precepto constitucional de velar por un ambiente sano, es preciso conocer la relación entre salud y la ciudad construida. Para ello debemos partir desde el estudio de los riesgos de desastre natural y tecnológico, incluir la accidentalidad y no dudar en tratar con igual seriedad los efectos en la salud mental, la salud social y la física. Para

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que nuestra ciudad sea más humana implica fortalecer los instrumentos y mecanismos de participación popular, lo cual implica aumentar la conciencia general sobre temas ambientales y los sistemas de diálogo entre técnicos y comunidad.

4. Una ciudad ecoeficiente. Es decir, una ciudad que consume pocos recursos naturales, recicla y reutiliza los que tiene y daña poco el ambiente con sus residuos. En últimas, una ciudad ecoeficiente es aquella cuyo funcionamiento se asemeja al máximo al de un ecosistema. A diferencia de las ciudades, los ecosistemas recirculan la materia y la energía permanentemente. Los residuos de un individuo son aprovechados por otros, el agua se utiliza varias veces, etc. Este objetivo tiene, en su funcionamiento y solución, una incidencia regional

5. Una ciudad que usa en su construcción materiales y técnicas de bajo impacto ambiental. Los materiales que se usan en arquitectura y urbanismo deberán tener el mínimo impacto ambiental acumulado a lo largo de su ciclo de vida. También se podrán adoptar medidas para reducir estos impactos de forma integral. Este objetivo también tiene importantes relaciones regionales.

6. Una ciudad amable con otros tipos de vida. Busca multiplicar la complejidad de las relaciones entre la ciudad y otros tipos de vida, permitiendo aumentar la biodiversidad y la biomasa asociada a los medios ambientes construidos. También busca coordinar las áreas de protección ambiental urbanas con las rurales y regionales.

7. Una ciudad libre de contaminantes. Este objetivo, tradicional del ambientalismo urbano, se ha de estudiar desde el urbanismo y la arquitectura, dado que: consumen materiales contaminantes, inciden en su concentración puntual o en su dispersión y determinan las necesidades de consumo de los futuros habitantes. Si bien este objetivo está relacionado con el de salud, es claro que los efectos de la contaminación van más allá de la salud humana de los habitantes, en la medida en que afectan ecosistemas circundantes o el clima global. La contaminación también afecta el patrimonio construido. La polución ensucia las fachadas y el ruido desvaloriza los predios.

8. Una ciudad con relaciones amables con su entorno regional y rural. Siempre se ha considerado a la ciudad como consumidora de recursos naturales, desconociendo los servicios y aportes de la ciudad a su entorno. Este objetivo busca analizar con ecuanimidad los efectos positivos y negativos de la ciudad hacia su bioregión, e identificar el aporte que la planeación territorial, el urbanismo y la arquitectura pueden hacer para mejorar las relaciones con la región. Se incluyen aquí, de forma especial, los centros poblados diferentes a la gran ciudad, que existen en el Distrito, así como indicaciones para las viviendas en suelo rural.

9. Una ciudad que valora su calidad sensorial y su patrimonio natural y construido. La calidad sensorial de la ciudad, tanto la visual (paisaje urbano) como la referida a ruidos, olores y demás sensaciones, está protegida por la legislación ambiental. Lograr entornos de calidad para el ser humano implica una ciudad amable en este punto. El patrimonio natural y el construido, son los mejores exponentes de una calidad sensorial, pero no deben ser piezas aisladas dentro de la ciudad.

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10. Una ciudad sostenible en el futuro. Este término implica una conciencia de futuro. Muchas veces las acciones se realizan para atender un problema apremiante a corto plazo, descuidando las repercusiones que pueda tener una solución en el largo plazo. Para que sea sostenible una ciudad, debe serlo de forma integral en sus consideraciones sociales, culturales, de sustento a sus moradores, ecólogicas, de ecoeficiencia, etc. En este programa se utilizará el término en un sentido amplio e integral.

Todo proyecto urbanístico puede incorporar este decálogo de forma integral. Por lo menos puede tomar conciencia de no generar efectos adversos en ninguno de las consideraciones a las que se refieren los anteriores principios.

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La arquitectura y el urbanismo atienden siempre, en sus proyectos, múltiples objetivos a la vez. Las ineficiencias ambientales de estas disciplinas aparecen cuando sus proyectistas no han considerado el comportamiento de su proyecto frente a alguno de los objetivos ambientales. Por ello, en la construcción de objetivos ambientales integrales, se requiere de un gran esfuerzo. Parte de lo que habrá de desarrollarse dentro del programa de Ecourbanismo, es el contenido de una serie de documentos o guías preliminares para las diferentes actuaciones urbanas, promoviendo que se incorporen objetivos ambientales integrales. Estos documentos están enfocados a definir una serie de lineamientos técnicos, que deberán ser concertados con los actores claves y luego validados con ejercicios piloto y desarrollos tecnológicos. El programa de ecourbanismo puede aproximarse a una definición de objetivos específicos desde distintos ángulos: (1) desde el punto de vista de su aporte a los objetivos de gestión ambiental de recursos naturales, (2) desde la óptica y posibilidades de contribución de cada uno de los actores que intervienen en la forma en que se construye y modifica la ciudad, (3) en escenarios territoriales concretos; o (4) desde los distintos tipos de intervenciones urbanas posibilitadas en el POT. Cada aproximación es válida puesto que responde a intereses divergentes. Para el programa de Ecourbanismo es importante hacer un esfuerzo sistemático para dar respuesta a cada uno de estos puntos de vista, pues, de esa forma se reducen los espacios de discrecionalidad y de interpretación parcial que pudiera tener una persona que desea incidir en su ambiente construido. A continuación se exponen de manera preliminar los temas que convendría detallar en documentos y lineamientos técnicos de forma concertada con los actores participantes en cada una de ellas.

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El Plan de Gestión Ambiental (PGA) plantea varios objetivos ambientales agrupados en tres puntos: Objetivos de ecoeficiencia, objetivos de calidad ambiental y objetivos de armonía. Veamos el aporte que el ecourbanismo puede hacer a cada uno de ellos.

Objetivos de ecoeficiencia.

1. Uso eficiente del Espacio. Es la esencia del escenario de Ecourbanismo.

Para ello es importante definir modelos multivariables para definir cuales son los patrones de uso del suelo más adecuados.

2. Uso eficiente del tiempo. El urbanismo separa lo que el transporte ha de unir. La distribución de actividades en la ciudad incide en el tiempo que las personas dispondrán para solucionar sus necesidades. Aquí hay una relación tanto con los sistemas de movilidad como con la distribución de actividades.

3. Uso eficiente del agua. La arquitectura y el urbanismo tienen la posibilidad de incorporar tecnologías nuevas para el aprovechamiento de aguas lluvias, para apoyar la infiltración de aguas al subsuelo, para reutilizar aguas grises, para enviar aguas a domiciliarias pretratadas, a distritos de riego, etc.

4. Uso eficiente de energía. En Bogotá hay ejemplos de uso de energía solar, de ventilación por convección, de aprovechamiento calculado de la luz natural, todo ello, con diseños e innovaciones arquitectónicas. . Estas acciones pioneras se pueden incrementar.

5. Uso eficiente de materiales. La construcción consume la casi totalidad de los pétreos, una gran cantidad de metales y maderas así como derivados del petróleo. Las políticas de construcción limpia, deben incluir el aumento de la conciencia que los diseñadores tienen sobre el costo ambiental acumulado de los materiales que utilizan en sus diseños.

6. Incorporación eficiente de los ecosistemas. Poco se ha hablado de los ecosistemas urbanos. Promover y mejorar las relaciones entre fauna y flora urbanas y la ciudad construida, es un punto importante. Esto implica pensar en materas, jardines, antejardines, huertas urbanas, terrazas, parques y no solo en la Estructura Ecológica Principal del POT.

Objetivos de calidad ambiental.

1. Calidad del aire. El urbanismo ubica las fuentes fijas de emisiones al aire (industrias) y condiciona los medios de transporte. Mientras que la arquitectura debería garantizar la correcta ventilación de los espacios.

2. Calidad del agua. La arquitectura y el urbanismo condicionan y ordenan el manejo del agua consumida, del agua lluvia y de las aguas superficiales. Adicionalmente la calidad de las aguas superficiales, incide en el urbanismo. Cuando las aguas están contaminadas, la ciudad vuelve la

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espalda a los cuerpos de agua y se genera un deterioro urbano. Cuando el agua está limpia, la ciudad puede organizar su espacio público alrededor de los cuerpos de agua.

3. Calidad del suelo. La ciudad puede aumentar la oferta de suelo portante para la vida orgánica. Este ejercicio es importante para aumentar la presencia de flora y fauna urbanas.

4. Calidad sensorial. Para lograrla la arquitectura y el urbanismo operan como arte y tienen como abanderados al paisajismo y la protección del patrimonio construido. El arquitecto no solo diseña y condiciona lo visual; también incide en el sonido (agradable o incómodo como el ruido), los olores (desde los aromas a la contaminación del aire) y el tacto que, hacen parte de la ciudad. De acuerdo a estudios de sicología ambiental, la calidad sensorial incide en la reducción del estrés, la apropiación, la solidaridad y el cuidado por la ciudad así, las vivencias en la ciudad mejoran.

5. Conservación de la biodiversidad. El concepto de biodiversidad parece opuesto al concepto de urbanismo. Sin embargo, es posible que en la ciudad haya más especies diferentes que en contextos rurales; la jardinería urbana permite concentrar, por ejemplo, plantas ornamentales exóticas junto con vestigios de la flora nativa. Pese a estas particularidades es importante reconocer que la ciudad puede mejorar sus relaciones ecológicas permitiendo alojar a más fauna y flora. Se puede aumentar la cantidad de vida, se pueden mejorar las relaciones de sinergia de otras formas de vida con los ambientes construidos.

6. Estabilidad climática. Bogotá posee un clima cercano al clima de confort térmico para el ser humano, con tendencia a estar unos grados por debajo, aunque puede subir sobre éste a ciertas horas del día. La arquitectura mal concebida puede afectar el confort climático.

7. Control de riesgos naturales, tecnológicos y biológicos. La ciudad construida requiere actualizar su discurso de salud ambiental para adecuarlo a las variaciones epidemiológicas y a los riesgos reales. El resultado de nuevos estudios de higiene urbana y de viviendas incluidos en el PLANASA del Gobierno Nacional, pone de manifiesto que el manejo de la salud ambiental enfrenta retos que varían en el tiempo y deben actualizarse cada vez que cambien los patrones epidemiológicos.

Objetivos de armonía en el desarrollo

1. Enriquecimiento ambiental-cultural. Este objetivo del PGA propone una

relación entre cultura y ambiente, que en el caso de arquitectura y urbanismo, tiene implicaciones precisas en la medida en que es necesaria en cuanto las formas como usamos la ciudad y determinamos las transformaciones urbanas de acuerdo a nuestros intereses culturales. También existe una relación en sentido contrario, a fin de incidir en el enriquecimiento cultural, dotando a la ciudad de contextos urbanos adecuados. Las ciencias humanas han abordado desde diferentes ángulos

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los temas ambientales y demuestran los fuertes lazos que unen lo cultural y lo ambiental y su mutua influencia.

2. Habitabilidad e inclusividad. Las condiciones de habitabilidad, que propone el PGA como un objetivo, son centrales en el presente programa. Implican, en la actualidad, un esfuerzo de revisión sistemática para adecuarlas a los nuevos retos de salud ambiental, a los requerimientos de confort climático, a la eficiencia en la respuesta de la ciudad a la productividad y a la atención de las aspiraciones culturales. La inclusividad, como opuesta a la exclusión, implica una preocupación por mejorar la equidad en el acceso a la oferta de bienes y servicios ambientales y urbanos. Es preciso reiterar que una política ambiental urbana debe atender de forma especial a quienes no cuentan con un ambiente adecuado.

3. Productividad y competitividad. Una comunidad sostenible es una comunidad que posee medios para satisfacer sus necesidades y aspiraciones. Si bien la teoría ambiental dice que se debe hacer un uso mesurado de los recursos naturales haciendo más con menos, esto solo es válido para quienes tienen un consumo suntuoso, no para quienes carecen de medios adecuados de subsistencia. Por tal motivo, la productividad y la competitividad adquieren una importancia especial en los contextos de pobreza y miseria urbanas. La salubridad y el confort de los ambientes construidos, incide en la productividad. Una concepción de productividad y competitividad requiere mirar desde la escala barrial hasta la regional.

Programa de ecosistemas estratégicos y biodiversidad.

Frente al manejo de fauna, flora y ecosistemas estratégicos, el ecourbanismo tiene las siguientes líneas de acción conjuntas: 1. Promover el uso de aquellos materiales de construcción de origen vegetal que

menor impacto ambiental ocasionen, a la vez que promover prácticas de silvicultura sostenible que atiendan la demanda de la ciudad.

2. Promover, de forma creativa, las relaciones entre fauna y flora y ciudad. Estas relaciones deben mezclar aspectos ecológicos con temas tales como reducción de la contaminación y el ruido, con árboles.

3. Facilitar en la ciudad espacios de vida silvestre y corredores ecológicos. 4. Promover un uso más natural de la arborización urbana. 5. Mejorar la calidad sensorial de la ciudad.

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Programa de manejo agropecuario sostenible.

1. Entender la ciudad y los asentamientos rurales del DC como focos de oferta de bienes y servicios a los ecosistemas.

2. Promover vivienda rural digna y ecoeficiente. 3. Manejo de áreas suburbanas. Las cuales se caracterizan por llevarse a cabo

en suelos rurales que solo son viables debido a la cercanía con la ciudad. Estas áreas implican un reto al planeamiento, en especial por sus repercusiones en los patrones de expansión urbana.

Programa de transporte Sostenible.

Entre estos dos escenarios de gestión hay muchos temas en común: 1. Localización adecuada de usos urbanos sensibles a los impactos ambientales

de la red vial principal. 2. Accesibilidad. Promover porciones de ciudad autosuficientes en cuanto a

bienes y servicios para evitar la necesidad de desplazamientos. Es decir, apoyar el manejo de centralidades y de distribución equitativa de equipamientos y empleos.

3. Controlar mejor los impactos del transporte en la ciudad. 4. Mejorar la calidad vivencial y seguridad en los desplazamientos. 5. Racionalizar la necesidad de vías vehiculares, ciclorutas y andenes. 6. Favorecer con la infraestructura vial, aquellos medios de transporte de menor

costo ambiental.

Programa de manejo del ciclo del agua.

1. Manejo ecoeficiente del agua en arquitectura. 2. Manejo ecoeficiente del agua en urbanismo. 3. Manejo seguro de los cuerpos de agua superficiales, Lo cual implica su

descontaminación y sus relaciones de sinergia con las dinámicas urbanas. 4. Uso de los cuerpos de agua superficiales para mejorar las cualidades

paisajísiticas de la ciudad.

Programa de manejo del ciclo de materiales.

1. Realizar estudios de impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida de materiales de construcción con el ánimo de incidir en las decisiones de diseño, privilegiando a los materiales y técnicas de menor impacto.

2. Divulgar información sobre materiales de menor impacto ambiental.

Programa de manejo ambiental de la industria.

Se identificaron los siguientes temas conjuntos de trabajo: 1. Los de sitios de producción y empleo deben repartirse por toda la ciudad de

forma tal que reduzcan la necesidad de desplazamientos desde las áreas residenciales. Para ello es aconsejable una mezcla de usos urbanos y un mejor aprovechamiento del stock construido.

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2. La mezcla de usos urbanos se debe ordenar de forma tal que las actividades productivas no incomoden a otras actividades urbanas, en especial las residenciales y las que requieran tranquilidad como los hospitales.

3. Relación entre el deterioro urbano que ha llevado a la necesidad de programas de renovación urbana y el control de los problemas ambientales asociados al mismo. Apoyar con control ambiental la gestión de áreas con tendencia al deterioro.

4. Tomar a la industria de la construcción como un sector productivo. Implementar programas como el estudio de costo ambiental a lo largo del ciclo de vida de los materiales de construcción y su divulgación para incidir en la demanda de materiales.

5. Coordinar la reducción de exigencias en las licencias ambientales cuando los planes urbanos hayan contemplado las actividades industriales.

6. Edificaciones de bajo consumo ambiental 7. Edificaciones sanas. 8. Reciclabilidad de las edificaciones.

Programa de manejo ambiental de la minería.

La relación del ecourbanismo con la minería implica: 1. Suministro de materiales para la actividad de la construcción. Generación de

programas que faciliten la demanda de materiales de menor impacto ambiental.

2. En áreas de desarrollo y expansión urbana en donde ha habido minería, apoyar los programas de planeación y recuperación morfológica.

Entidades oficiales que trabajan en planeación urbana.

Departamento Técnico Administrativo de Planeación Distrital DAPD.

El DAPD es la entidad rectora de la planeación urbana, motivo por el cual posee un papel preponderante en esta estrategia. El DAPD deberá incorporar de manera sistemática los objetivos ambientales en sus políticas, decisiones y trámites. En términos generales el buen urbanismo y el urbanismo sostenible no tienen por qué diferir; por tal motivo, es importante reconocer los aportes valiosos de esta entidad. El DAMA apoyará al DAPD en sus procesos de planificación, priorizando y promoviendo en ellos las decisiones con las cuales mejorar la sostenibilidad ecológica y de calidad como ambiente humano, de las decisiones del DAPD. Todo esto se realizará de forma técnica y soportada en estudios e investigaciones.

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Caja de Vivienda Popular. CAV.

La Caja de Vivienda Popular trabaja con programas de Mejoramiento Integral de Barrios. Esta entidad deberá fortalecerse con los aportes integrales de las propuestas de desarrollo sostenible. Y como incide sobre lo urbano y habitacional, debe promoverse su conocimiento sobre la sostenibilidad de su oficio, las repercusiones en la ciudad sana y en la ecoeficiencia. El DAMA contribuirá con desarrollos tecnológicos apropiados a este tipo de vivienda. En especial, revisando para recomendar, las contribuciones y propuestas del desarrollo sostenible que desde la Cumbre de Río de Janeiro dan una importancia primordial a las comunidades pobres, y que constituyen importantes reflexiones y aportes a nivel mundial así como experiencias exitosas.

Las alcaldías locales.

Estas dependencias están llamadas a ser las principales ejecutoras de la ciudad en temas de urbanismo. Manejar de forma integral las propuestas de este programa y tomarla en consideración para su quehacer será, el principal aporte. Las alcaldías locales, en especial en su trabajo con barrios y UPZ, permite un acercamiento permanente con la comunidad. Sobre estas entidades recae la responsabilidad de garantizar una participación y un humanismo de la gestión urbana, en virtud de su cercanía a la comunidad. El DAMA trabajará fundamentalmente como respaldo a las Alcaldías Locales y producirá material técnico de referencia para su toma de decisiones. Apoyará igualmente los trámites y procesos en ellas.

El Instituto de Desarrollo Urbano, IDU.

Es el gran constructor de infraestructura urbana. Esta entidad viene esforzándose en mejorar su desempeño ambiental y posee una dependencia al efecto. Adicionalmente a los requerimientos de Licencias Ambientales, Planes de Manejo Ambiental, Permisos y Guías de gestión ambiental, los ejecutores de obras públicas deberán preocuparse por revisar sus estándares técnicos, diseños, materiales de construcción, etc. para procurar mejorar su desempeño ambiental a la vez que aumentar sus efectos en la sostenibilidad.

Las empresas de servicios públicos. EAAB, Codensa, ETB, UESP, Gas natural entre otras.

Las empresas de servicios públicos deberán mejorar su relación y actuación relativas a las edificaciones con miras a: (1) garantizar un consumo mesurado, (2) promover tecnologías que reduzcan el consumo, (3) promover tecnologías que

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reutilicen los recursos y (4) promover tecnologías que controlen las externalidades, producto de la disposición final de los recursos. El DAMA concertará con cada entidad prestadora de servicios públicos, una agenda de manejo sostenible de recursos.

Metrovivienda, y otras entidades privadas especializadas en construir VIS y VIP

En la construcción de nueva cuidad es en donde más se facilita la incorporación de la mayor cantidad de criterios ambientales. Por tal motivo, es con ellas con quienes el ecourbanismo se constituye como estrategia fundamental de prevención de la ciudad no sostenible. Estas entidades poseen, además, el papel de atender a la población de escasos recursos mejorando la inclusividad.

Renovación Urbana.

Cuando la calidad ambiental de la ciudad se deteriora, cuando las dinámicas urbanas sobrepasan la capacidad de soporte o cuando la falta de mantenimiento genera una pérdida de las habilidades urbanas, se requiere de intervenciones de renovación. Existe una correspondencia entre los problemas de calidad ambiental urbana con las áreas que requieren de renovación. Por lo tanto, el control ambiental debería constituirse en parte del sistema de prevención ante el deterioro urbano. Para ello el DAMA deberá revisar los impactos reales que la calidad ambiental genera en la ciudad construida. Usualmente el deterioro de un área urbana reduce el valor de la finca raíz y permite intervenciones rentables de renovación rentables. Para ello se aprovecha la plusvalía generada por la intervención. En algunos casos de gran significado ambiental, como el de sectores cercanos al aeropuerto, en donde se ha de pasar de vivienda a usos industriales, puede ser difícil un proyecto rentable.

La Secretaría de Tránsito y Transporte.

Es la coordinadora del transporte en la ciudad. Como objetivo ambiental principal se encuentra el de llevar a un valor aceptable el promedio distrital kilómetros recorridos en vehículo motorizado por persona al día. Para ello es necesario reconocer que alguna parte de la población tiene dificultades de movilización y otra lo hace en exceso. El diseño urbano servirá de soporte para promover sistemas de transporte más limpios, privilegiando en orden de importancia a (1) peatones y bicicletas (2) transporte colectivo de pasajeros (3) transporte de carga y laboral (4) taxis y (5 )

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transporte privado de bajo consumo. Deberá facilitar la movilización de las personas de menores ingresos. La secretaría de tránsito velará por las relaciones entre el tránsito, la calidad ambiental y la salud (incluyendo accidentalidad) así como las relaciones entre infraestructura urbana y la priorización de las actividades antes mencionadas. La relación entre tránsito y urbanismo se ha de fortalecer con el ánimo de buscar estructuras urbanas que reduzcan la necesidad de desplazamientos. Esto implica mejorar el conocimiento de los hábitos y necesidades alrededor de la movilización.

Urbanizadores (públicos y privados)

Son usualmente promotores privados a los cuales se añaden: Metrovivienda, Inurbe, Caja de Vivienda Popular, etc. Deberán actualizarse en temas de urbanismo con criterios ambientales. Para ello, el DAMA debe facilitar el acceso a esta información especializada que facilite la toma de decisiones de los urbanizadores. A nivel procedimental, el DAMA procurará al máximo aprovechar los trámites existentes. El DAMA promoverá el diseño y edificación de barrios piloto ecoeficientes.

Arquitectos

Los diseñadores de edificios deberán hacer diseños que reduzcan el consumo de materiales de alto impacto ambiental, que consuman menos recursos durante su vida útil y que constituyan ambientes saludables y amables para el ser humano. Para ello el DAMA deberá promover normas técnicas, análisis de salubridad ambiental y proveer información que facilite la toma de decisiones ambientales.

Constructores de oficio.

Los constructores de oficio deberán conocer especialmente el control de los impactos ambientales en obra, el manejo adecuado de escombros y la selección de materiales de bajo impacto ambiental. El DAMA continuará con las labores emprendidas sobre control de impactos en obras, escombreras y protección a vecinos. Facilitará la toma de decisiones sobre materiales más limpios.

Organizaciones populares de vivienda.

Son entidades de gran importancia en el propósito de dar a las personas de menores ingresos una vivienda digna. Poseen una enorme experiencia.

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Con ellas se han de trabajar los temas relacionados con la calidad ambiental de viviendas y espacios urbanos, realizando estudios de confort e higiene. Es muy importante tener una gran sensibilidad frente al tema de costos de la vivienda popular, pues en la actualidad los más pobres no acceden al mercado formal de vivienda.

Auto-constructores.

Los auto-constructores tienen un peso cuantitativamente importante y mayoritario en la forma como crece la ciudad. Lamentablemente sus conocimientos de sismoresistencia, confort ambiental e higiene generan problemas a largo plazo. Es importante mejorar el conocimiento de estos actores para lograr diseños mejores y para corregir los existentes. El DAMA, en asocio con las entidades del sector, promoverán acciones para capacitar a estos actores. En primera instancia, el DAMA estudiará los problemas ambientales presentes en este tipo de construcciones.

Universidades.

Las facultades de arquitectura e ingeniería han aumentado la oferta de cursos a nivel de pregrado y postgrado sobre temas ambientales. Pese a ello, la ausencia de estudios locales hace importante que la academia se vincule más a la investigación de base. La oferta de cursos ambientales centrados en temas urbanos ha aumentado, así como las consideraciones ambientales en cursos de urbanismo. Pese a ello, todavía no existe un programa de postgrado especialmente enfocado a Urbanismo ambiental (de hecho, en el mundo son escasos)

Centros de investigación, ciencia y tecnología.

Es importante incrementar la investigación y desarrollo de tecnologías apropiadas en materia de arquitectura y urbanismo. Este esfuerzo debe ser muy pragmático y responder a los objetivos principales del presente programa. En especial debe enfocarse a generar contribuciones para las personas que viven en condiciones que atentan contra el bienestar y la salud. Vale la pena resaltar que así como existen centros de investigación ambiental a nivel nacional para el manejo ambiental de la biodiversidad, de la amazonía, de los mares, etc., no existe ningún centro nacional de investigaciones ambientales urbanas, no obstante la magnitud del tema y pese a la necesidad de validar tecnologías y prácticas exitosas.

Medios de divulgación especializados.

Para lograr incidir en los profesionales ya formados, es necesario tener el apoyo de los medios de comunicación especializados en arquitectura, ingeniería, urbanismo y construcción. Lograr que las innovaciones y aciertos se divulguen y

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posicionar el tema y los objetivos ambientales en las discusiones del gremio. Los eventos gremiales tales como ferias, bienales, premios, etc. deben promover la inclusión explícita de criterios ambientales.

Público en general.

Las ciudadanas y los ciudadanos, cuando toman una decisión de compra, construcción o transformación de un edificio, como poseedores de unos recursos que desean invertir en este tipo de bienes, movilizan en gran medida, las decisiones urbanas. Lamentablemente desconocen muchos efectos ambientales, sanitarios y económicos que luego los afectarán. La penuria en que viven muchas familias, presiona a reducir las especificaciones de las viviendas tanto en viviendas de interés social de construcción formal como de tugurios. Este problema se agrava cuando se constriñen las posibilidades de llegar algún día a condiciones dignas.

Fabricantes e intermendiarios de materiales de construcción.

La construcción mueve muchos materiales: la mayor parte de los pétreos, gran parte de los metales y de maderas. Adicionalmente moviliza una cadena de pequeños talleres y grandes fábricas de suministros especializados. La construcción ha llegado a ocupar cerca de un 20% del empleo urbano. Adicionalmente al manejo de sus impactos ambientales los productores de insumos y materiales de construcción, deberán colaborar a construir análisis completos de ciclos de vida de los materiales. El DAMA trabajará en completar el estudio de impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida de materiales de construcción y poner esta información en manos de quienes toman las decisiones de diseño para procurar aquellos productos de menor impacto ambiental.

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Mejoramiento Ambiental del Espacio Público Urbano.

Este módulo agrupa una serie de actividades enfocadas a mejorar las condiciones ambientales que la ciudadanía encuentra en el espacio colectivo.

Calidad sensorial y paisaje urbano.

Marco normativo de paisajismo.

Ordenamiento Infraestructura de telecomunicaciones

Consolidar Estructura Ecológica Principal.

Protocolo de arborización urbana.

Fauna y flora silvestre.

Equidad en zonas verdes.

Franjas de amortización cerca de EEP.

Ordenamiento de la EEP y espacio público en expansión.

Recuperación ambiental de áreas marginales.

Este módulo se ocupa de atender las áreas urbanas que concentran problemas de calidad ambiental, o que se ubican cerca de áreas ambientalmente sensibles.

Manejo de zonas aledañas a rellenos sanitarios.

Componente ambiental en los programas de mejoramiento integral de barrios.

Apoyo a mejoramiento integral en parque Entre Nubes.

Apoyo a mejoramiento integral en barrios vecinos a humedales.

Apoyo a manejo urbano de áreas donde hubo minería.

Manejo de áreas liberadas por reasentamientos debido a riesgos naturales.

Ecoeficiencia en la planeación urbana.

Este módulo promueve la incorporación de criterios ambientales en el urbanismo y la arquitectura.

Componente ambiental de planes que complementan y desarrollan el POT.

Clasificación de la industria.

Urbanismo y transporte sostenible.

Manejo de zonas suburbanas.

Telecomunicaciones en vez de movilidad.

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Norma de calidad ambiental de la construcción.

Proyectos piloto de Ecourbanismo.

Monitoreo y control de la calidad urbana.

Este módulo consolida la función del DAMA de producción de información sobre la calidad ambiental de la ciudad. La inclusión de los sistemas de monitoreo dentro del programa de Ecourbanismo permite adecuar la información capturada para atender los requerimientos de las decisiones de planificación y diseño urbano.

Gerencia de la calidad ambiental urbana.

Ajuste y ampliación de la red de aire.

Ajuste y ampliación de la red de agua.

Ajuste y ampliación de la red de ruido.

Montaje sistema evaluación de calidad sensorial.

Red de epidemiología ambiental.

Red de riesgos naturales.

Red de riesgos tecnológicos.

Red de residuos sólidos

Red de cobertura vegetal.

Red de biodiversidad.

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En este capítulo se hace un repaso de las principales áreas de trabajo del urbanismo y la planeación a partir del POT y se aclaran los principales objetivos ambientales en cada una de estas actividades. El programa de Ecourbanismo busca aproximarse a los actores reales de las transformaciones urbanas y generar, para cada tipo de proyecto, unas directrices técnicas. A continuación se detallan las principales intervenciones urbanas y su importancia específica para el programa de Ecourbanismo.

Planes que desarrollan y complementan el POT a diferentes escalas. Estructura urbana y centralidades.

Es importante trabajar en generar un conjunto adecuado de criterios ambientales para cada uno de los ejercicios de planeación definidos por el POT. Ya se ha avanzado en algunos de ellos. Cada tipo de plan definido por el POT se deberá acompañar de un conjunto de recomendaciones que promuevan la incorporación de objetivos ambientales integrales. El urbanismo ha generado algunos objetivos ambientales usando los instrumentos propios de su disciplina. Por ejemplo, para evitar la necesidad de desplazamientos, es importante lograr una distribución adecuada de la oferta de bienes y servicios urbanos. En términos generales, se recomienda que a menos de 400 metros de toda residencia exista:

1. Un parque con instalaciones para niños pequeños y ancianos. 2. Un pequeño servicio de comercio con papelería, abarrotes,

correo, panadería, correo, banco, cafetería, etc. 3. Acceso a servicio colectivo de pasajeros.

A una mayor distancia pero aún transitable a pie o en bicicleta, por ejemplo a 1 km., deberán existir colegios, servicios de salud, centros de empleo, comercio de ropa, zapatos, etc. La ciudad debe ser variada, proveyendo espacios urbanos con cualidades adecuadas para todo tipo de actividades: las ruidosas como bares o industrias y las tranquilas como guarderías, geriátricos u hospitales.

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El fortalecimiento de las centralidades es una buena estrategia para reducir la necesidad de movilización en vehículos motorizados. Se promoverá que en todo tipo de planes se de una mezcla adecuada de usos.

Intervenciones en la Estructura Ecológica Principal.

Es el principal patrimonio ecológico de la ciudad. Se trabajarán fuertemente las relaciones de borde entre la ciudad y los ecosistemas principales. Adicionalmente se montará una organización comunal y pública que ayude a soportar este tema. Un tema crucial que debe explorarse es el manejo de la propiedad privada en áreas de la EEP. Se deberán desarrollar los instrumentos previstos en el POT dando un menú de opciones ágiles y gobernables para garantizar que se cumplan cabalmente las funciones ambientales que el POT les asignó.

Obras en la red vial.

La red vial tiene una doble importancia; por un lado como proceso constructivo que transforma territorios y usa gran cantidad de materiales. Por otro, como soporte de los medios de movilización que incide en los costos ambientales asociados a ella. La relación entre transporte y problemática ambiental es estrecha. Los impactos asociados a la movilización vehicular son muchos: el ruido, la contaminación del aire, el uso de energía, la pavimentación de un porcentaje importante del uso de suelo urbano, la despersonalización de las relaciones sociales, etc. El urbanismo separa lo que el transporte ha de unir; por tal motivo, una mezcla adecuada de los usos urbanos permitirá reducir las distancias. Para ello se debe tener cuidado en el manejo de las molestias que una actividad urbana puede generar a las vecinas.

Obras de redes de servicios públicos.

Las obras de servicios públicos poseen guías ambientales para prevenir impactos. El Ecourbanismo buscará complementar los controles con la revisión de las tecnologías y diseños actuales para que respondan mejor a los principios y objetivos de manejo ecoeficientes de recursos naturales de este programa.

Construcción de dotaciones urbanas.

Los equipamientos deberán estar localizados de forma tal que contribuyan a evitar desplazamientos de la población. Cada equipamiento puede producir cierto tipo de impactos los cuales deben ser manejados en forma adecuada. Para lograr este objetivo es necesario generar una doble estrategia tanto urbana como de acceso Es decir, que existan centros de salud o colegios cerca de toda vivienda y que se den incentivos para que sean los vecinos los principales usuarios de esos equipamientos.

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Adecuación y construcción de parques, espacio público y espacios peatonales.

El espacio público es un concepto muy amplio que conviene dividir en: (1) espacio público de propiedad privada; (2) espacio público peatonal; (3) parques y plazas y (4) vías para vehículos a motor y ciclorutas. Es importante reconocer que el espacio público peatonal intersecta los cruces sobre las vías de carros y bicicletas. Es necesario entender cuáles son las contribuciones del espacio público en la salud física y mental de la población: desde la accidentalidad hasta los espacios de recreación, relajación y esparcimiento. La calidad del aire, el ruido y, sobre todo, su condición de ser el escenario de la convivencia. Debe haber un parque cerca de toda vivienda. Los parques deben tener instalación para diversos grupos de edad. Los prioritarios son los niños pequeños y los abuelos. Si queda espacio pueden crearse zonas para jóvenes y deportes. La naturaleza es importante en los parques. Ella inspira tranquilidad y es relajante.

Nuevos desarrollos urbanos.

Se convierten en la oportunidad más económica para innovar en materia de arquitectura y urbanismo con criterios ambientales. Es una meta de este programa promover la construcción de barrios piloto. Esto se puede lograr con el apoyo de empresas públicas como Metrovivienda o con iniciativa privada.

Control de desarrollos informales.

Lamentablemente, gran parte de la ciudad se expande sin el lleno de los requisitos legales. Este tipo de expansión conlleva problemas colaterales que le quedan a la ciudad y que implican, a largo plazo, costos mucho más altos que en los procesos formales de urbanización. Son recurrentes: la urbanización en zonas de riesgos, una pésima vialidad, falta de espacio público, la ausencia de áreas para actividades productivas y dotacionales, dificultades de acceso de servicios públicos, escasez de arborización, viviendas hacinadas e insalubres, invasión de áreas de protección ambiental, etc.. La experiencia bogotana demuestra que la urbanización ilegal tiene un alto costo en el futuro de la ciudad: obras de contención, reasentamientos por riesgo, expropiaciones para generar vías o espacio público, incorporación de espacios productivos en las viviendas, viviendas que difícilmente contarán con una adecuada ventilación o iluminación natural. Las viviendas construidas en tales circunstancias, no suelen ser sismorresistentes. Por tales motivos, la urbanización ilegal es el fenómeno urbanístico de menor sostenibilidad en la ciudad. Paradójicamente se pretende argumentar que una

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forma tan costosa de hacer ciudad es la única opción real para la población más pobre.

Manejo de áreas de consolidación.

Son las transformaciones usuales de la ciudad para adaptarla a los nuevos usos y requerimientos. Tiene el potencial de poder incorporar tecnologías más limpias.

Manejo de áreas de consolidación informal.

Son las transformaciones de las viviendas sin licencia de construcción. Usualmente se hacen privilegiando los intereses de los privados sobre los de la ciudad. Muchas veces se generan problemas de riesgos y problemas sanitarios que asumen los mismos residentes o sus vecinos.

Programas de Renovación urbana.

Usualmente el deterioro urbano que antecede a la mayoría de los programas de renovación involucra problemas de calidad ambiental, de sobre utilización urbana o, por el contrario, abandono. Por tal motivo es necesario profundizar en la comprensión de las dinámicas ambientales que generan deterioro urbano y los mecanismos para prevenirlas. Los mecanismos de control ambiental se deberán adaptar para afrontar los agentes reales del deterioro urbano, aunque eso implique revisar los temas considerados como ambientales por provenir de marcos conceptuales foráneos. Una vez identificado un programa de renovación urbana, el DAMA deberá contribuir con la información sobre la calidad ambiental y sus efectos en la zona, procediendo como en cualquier otro plan. Se entiende, que todo proceso de renovación urbana es en pro de un mejor ambiente. Son procesos costos por lo cual es importante mantener una sensibilidad ante la viabilidad financiera del proyecto, a la vez que garantizar una mezcla adecuada de usos rentables, con usos poco rentables y espacios públicos.

Apoyo a la conservación urbana.

El patrimonio arquitectónico tiene una estrecha relación con el objetivo ambiental surgido desde el mismo Código de Recursos Naturales de proteger la calidad del paisaje urbano. También existe una gran similitud entre los problemas, léxico y retos de quienes se dedican a la protección del patrimonio urbano y quienes se dedican a la protección del patrimonio natural. Sin embargo, es necesario promover un mejoramiento de la calidad sensorial en toda la ciudad, no solo en unos pocos lugares privilegiados.

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Programas de Mejoramiento Integral de Vivienda.

El mejoramiento ambiental de las viviendas es central a este Programa porque: (1) en estas zonas se concentran problemas ambientales como minería, riesgos, deforestación, contaminación, invasión a la EEP; y (2) porque alberga a personas con ambientes inadecuados para una vida sana y digna. El DAMA deberá aportar lo mejor de las prácticas exitosas alrededor del desarrollo sostenible, para adoptar formas de atención a esta población de manera más expedita, ecoeficiente, sana y digna.

Integración urbana de áreas mineras.

La ciudad ha crecido sobre áreas mineras y rodeando áreas de explotación que tienen licencias para explotar por varios años más. Estas áreas generan problemas en todo su perímetro: riesgos, tráfico pesado, partículas en el aire, etc. Pero sobre todo de integración con la ciudad. Los problemas se recrudecen en los casos de minería ilegal asociadas a urbanización ilegal.

Manejo y atención a zonas urbanas deterioradas por problemas ambientales.

Otras de las actividades de los urbanistas es la prevención del deterioro urbano y la atención a focos de degradación urbana. Es importante señalar que la ciudad sin consolidar suele poseer focos de deterioro. Hay gran variedad de ellos: las canteras mal manejadas, líneas del ferrocarril, muros largos que se convierten en basureros, lotes baldíos, cuerpos de agua contaminados, los rellenos sanitarios de Doña Juana y el Gibraltar, el Aeropuerto, la vieja troncal Caracas, la vieja Calle del Cartucho, son ejemplos de focos de deterioro urbano de diverso orden. Estos focos de deterioro de los ambientes urbanos suelen incidir en el deterioro de los usos urbanos vecinos, en el precio del suelo, subutilización de la finca raíz, abandono, efectos sociales adversos, etc. Los problemas ambientales tradicionalmente reconocidos como contaminación del aire, contaminación visual, del agua, ruido, la presencia de basuras, inciden en el deterioro junto con otras circunstancias de orden económico, sanitario, social y urbanístico. Todas estas circunstancias se deben manejar de forma integral como Distrito. En especial se deben buscar mecanismos preventivos conjuntos en estas zonas.

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Planeación regional

Este escenario de trabajo es vital para mejorar el desempeño ecológico de Bogotá; temas tales como la EEP, el manejo del agua, de la materia orgánica, la localización de usos regionales de alto impacto, etc.

Promoción de edificaciones ecológicas.

En Bogotá existen algunos ejemplos de arquitectura con criterios ecológicos. Pero están aislados y poco estudiados. El DAMA deberá promover más este tipo de edificaciones, analizar el comportamiento ambiental de las principales tipologías de construcción y promover los cambios a que haya lugar. Uno de los temas más preocupantes en la actualidad es el de la revisión de las condiciones de higiene de las viviendas y, en especial, la incidencia de los ambientes construidos en problemas psicológicos y sociales.

Atender conflictos entre usos urbanos.

En términos generales una mezcla equilibrada de usos urbanos permite reducir la necesidad de movilidad y aumenta la cohesión social, lo cual es positivo en términos ambientales. Por otro lado, hay usos que no es conveniente juntar, por razones ambientales, culturales o funcionales. Otros se separan de forma artificiosa cuando un promotor urbano busca maximizar su rentabilidad, esquivando dotar a su propuesta de aquellos equipamientos que menor rentabilidad le dan a su proyecto. El ideal, sería que la mayor cantidad de actividades urbanas tuvieran una incidencia positiva, o al menos neutra, en sus vecinas. De esa manera se permite ampliar la mezcla de usos sin impactos mutuos. Esto implicaría aumentar las exigencias ambientales. Encontrar un equilibrio entre unir y separar actividades urbanas, es un ejercicio planteado por el POT que debe continuar detallando las prácticas de buenos vecinos entre los usos permitidos en cada sector urbano. Este manejo se debe priorizar en las situaciones en donde se está produciendo un deterioro urbano.

Poblados rurales y zonas suburbanas.

El DAMA, como parte del DC, deberá, así mismo, sacar adelante políticas de construcciones ecoeficientes en zonas rurales. En la localidad de Sumapaz, es pertinente implementar los aportes de calentamiento pasivo en la arquitectura, que garanticen un mejor confort térmico con un menor gasto energético.

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Las zonas suburbanas, caracterizadas por actividades en suelo rural que dependen de la cercanía de la ciudad, son territorios que reclaman mayor estudio y planificación. Las actividades que requieren de mucha área y no pueden pagarse en la ciudad, se ubican en la periferia (clubes, colegios, cementerios, el turismo campestre, viviendas campestres, escenarios deportivos, así como algunas actividades agropecuarias tales como marraneras etc. El cuidado de los relictos de bosque debe fortalecerse en el manejo de las zonas suburbanas.

Mejoramiento de la armonía y la calidad sensible.

La contaminación visual es algo más que control de publicidad. Implica a arquitectos y urbanistas. Construir sitios amables ayuda a mejorar la autoestima ciudadana, la participación, los comportamientos solidarios, el turismo, etc.

Operaciones estructurantes.

El POT reconoce la necesidad de realizar inversiones integrales en piezas urbanas prioritarias para la ciudad. Las operaciones estructurantes se realizan sobre la ciudad construida, motivo por el cual se convierten en un escenario importante para incluir criterios ambientales integrales. Entre estos objetivos, es importante velar por el manejo de la Estructura Ecológica Principal, el manejo de áreas deterioradas y el control a zonas polucionadas.

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1. Ampliar el equipo en el DAMA a cargo del Ecourbanismo. 2. Mejorar la capacidad de los sistemas de información y redes de monitoreo para

atender las necesidades del urbanismo. 3. Ampliar la incorporación de criterios de ecourbanismo en cada una de las

acciones del POT. Para ello se realizarán revisiones conjuntas con los actores que en ellas intervienen.

4. Validar tecnologías limpias en vivienda y urbanismo. Esta deberá ser una actividad permanente durante los 10 años del PMGA.

5. Aumentar el conocimiento sobre la relación entre los ambientes construidos y la salud física y mental de los bogotanos.

6. Aumentar el conocimiento acerca de la ecoeficiencia de las dinámicas urbanas y de las dinámicas urbano - regionales.

7. Construir por lo menos un barrio ecológico piloto con Metrovivienda. 8. Apoyar para que por lo menos un grupo privado desarrolle experiencias piloto

en vivienda nueva. 9. Apoyar la acciones de Mejoramiento Integral de Barrios con criterios ecológicos

en por lo menos una UPZ piloto. 10. Impulsar un código de habitabilidad con criterios sanitarios y ambientales. 11. Desarrollar unas normas mínimas de urbanismo con objetivos ecológicos

integrales. 12. Montar un sistema de estudio de ciclo de vida de materiales de construcción,

asociado a un sistema de información destinado a diseñadores para que puedan seleccionar aquellos materiales de menor impacto ambiental acumulado.

13. Tener un medio de comunicación adecuado para cada uno de los grupos de actores claves. Especialmente para constructores informales.

14. Desarrollar lineamientos ambientales claros para cada unas de las acciones tipo, del POT. Este documento hará una propuesta preliminar de cada uno de ellos, las cuales deben ser concertadas con los actores involucrados y validadas con casos prácticos.

15. Elaborar planes urbanos para el manejo de áreas ambientalmente sensibles. 16. Habilitar el mecanismo de transferencia de derechos de construcción para su

uso a favor de las áreas pertenecientes a la Estructura Ecológica Principal. 17. Generar criterios ambientales para áreas de renovación urbana. Coordinar

acciones ambientales que ayuden a prevenir el deterioro urbano. 18. Apuntar a construir un modelo de barrio ecológico para Bogotá, que reconozca

las limitaciones existentes en recursos naturales.

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19. Definir pautas para mejorar la calidad sensorial del ambiente urbano. 20. Apoyar la planeación de las operaciones estructurantes del POT.

(1) El DAMA debe fortalecer el equipo humano destinado a este programa.

Este equipo tendrá diferentes grados de participación. Habrá un equipo cuyas responsabilidades se dedicarán exclusivamente a implementar este programa. Es claro, que las posibilidades de avance de este programa están estrechamente relacionadas con la fortaleza de este equipo.

(2) Desarrollo de lineamientos técnicos de acuerdo a objetivos ambientales, los actores, territorios prioritarios y tipos de actuación según el POT y de acuerdo a las acciones priorizadas por el PGA.

(3) Desarrollo y validación de tecnologías. La estrategia de ecourbanismo se cimienta en este punto. Implica (a) una relectura sistemática e integral del urbanismo y la arquitectura, (b) una revisión sobre la posibilidad de implementar desarrollos de tecnologías limpias adelantadas en otros contextos y (c) mejorar los sistemas de diagnóstico de contextos urbano-sociales específicos, para mejorar la ecoeficiencia de las intervenciones propuestas. Implica el paso de las intenciones al plan o diseño de cómo materializar las acciones.

(4) Promoción y documentación técnica sobre buenas prácticas en edificaciones y barrios piloto. Implica la puesta en marcha de acciones demostrativas concretas. De esta forma se podrán validar los presupuestos técnicos, implementar correctivos y mejorar los sistemas propuestos. Supone pasar de la teoría a la práctica. Atendiendo las intenciones esenciales de este programa, se priorizarán en los desarrollos aquellos que favorezcan a los estratos 1 y 2.

(5) Un sistema de dispersión de innovaciones. Es decir, un sistema que permita el acceso a todos los tomadores de decisiones, con datos precisos sobre la forma en que pueden contribuir a una mejor ecoeficiencia de las acciones. Dentro de este sistema es de vital importancia llegar a los constructores informales.

(6) Seguimiento y monitoreo. Para lograr una ecuanimidad en la atención a múltiples objetivos, el DAMA y adaptarse a situaciones cambiantes.

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Educación.

La educación se constituye como pieza fundamental para la estrategia de Ecourbanismo. Como facilitador, el DAMA debe generar mecanismos para incidir en los ejecutores reales. Por tal motivo, es importante originar estrategias de divulgación y educación, centradas en los siguientes actores: 1. Funcionarios distritales relacionados con la política de hábitat. 2. Constructores, arquitectos, ingenieros, planificadores. 3. Universidades, las cuales tienen un carácter de aliado o socios en esta

empresa. 4. Gremios. Son excelentes transmisores de los conocimientos. 5. Constructores informales. 6. Público en general. Tiene el objetivo de aumentar la capacidad general para

evaluar la calidad ambiental de las viviendas, barrios y sitios de trabajo. 7. Consolidar un grupo de profesionales que tengan interés explícito en

arquitectura y urbanismo con criterios ambientales. Hay muchos en Bogotá y Colombia, pero se encuentran dispersos. Su unión permitiría fortalecer y divulgar los aportes de cada uno de ellos.

Para abordar este reto, es conveniente contactar a grupos y revistas especializadas, mejorar los contenidos de Ecourbanismo de la página web.

Coordinación interinstitucional.

Al asumir un papel de facilitador, el DAMA requiere fortalecer sus mecanismos de coordinación interinstitucional. A partir de ellos logrará aunar esfuerzos en el logro de los objetivos del programa de Ecourbanismo. Dentro de los actores claves para coordinación institucional, se encuentran: 1. Los miembros del Comité de Política Habitacional. Congrega a las entidades

encargadas de planeación urbana y del desarrollo de las áreas de tratamiento del POT.

2. La Secretaría de Salud en materia de ambiente sano. 3. Las entidades públicas que realizan obras urbanas (IDU, Empresas de

servicios públicos, Secretaría de Tránsito, étc.) 4. Las entidades que hacen equipamientos dotacionales (Salud, Educación, étc.) La coordinación con entidades internacionales y con ciudades de problemática similar, es importante. En este sentido hay avance a partir de la Red 6 de Urb-al.

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La coordinación regional es igualmente importante, toda vez que la conurbación de Bogotá con los municipios vecinos crece día a día. Las relaciones y procesos compartidos son cada vez más fuertes.

Investigación.

La investigación y validación de tecnologías se convierte en el sustento científico de las propuestas del programa. El programa no requiere de una o dos investigaciones particulares, sino de un grupo permanente de investigación. Es importante aclarar que el término de investigación, en este caso, implica siempre investigación para desarrollar y validar mejores formas de arquitectura y urbanismo. No es investigación pura, y debe obedecer a una agenda que responda a necesidades concretas de la realidad capitalina. Cuando sea pertinente, se promoverá la participación de la comunidad. En especial, cuando se trate de entornos concretos con residentes o usuarios conocidos, la participación es imprescindible. El Observatorio de Sostenibilidad del Hábitat se presenta como el eje estructurador de la estrategia de investigación.

Sistemas de información.

En el documento hay un modelo general de sistema de indicadores. El uso de información e indicadores es vital para los propósitos de este programa. En especial es importante producir información que ponga de manifiesto las dificultades y los avances en el logro de modelos urbanos más sostenibles y de mejores ambientes. En tal sentido, es vital la georeferenciación de indicadores. Esta información debe servir para validar propuestas y debe servir para ayudar a los planificadores a priorizar proyectos y hacer planes más ecológicos.

Obras físicas.

Las obras físicas son el objetivo final de este programa pero no son un objetivo directo. En general, al asumir el papel de facilitador, el DAMA no construirá sino velará porque quienes lo hacen, adopten criterios más sostenibles. Las obras de adecuación de elementos de la estructura ecológica principal se incluyen en el correspondiente escenario. Son importantes para este escenario, los proyectos demostrativos y pilotos. Si bien, estos proyectos no son de ejecución directa del DAMA, el DAMA deberá apoyar su estudio, diseño y construcción.

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Fortalecimiento institucional.

Este escenario deberá, en el mediano plazo, estar en condiciones de revisar los marcos jurídicos, financieros y administrativos. Sin embargo, pese a que puede haber avances desde un primer momento, se considera que este instrumento de gestión tomará más fuerza en un mediano plazo, cuando el tema tenga un mayor respaldo técnico y se hayan construido algunos proyectos piloto. Es importante estar muy cerca desde un primer momento, de todas las reglamentaciones que sobre el tema de urbanismo y arquitectura se produzcan. En la medida de lo posible se deberán incorporar los criterios más idóneos.

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Acciones prioritarias en espacio público.

Normas de publicidad exterior visual.

Marco normativo de paisajismo.

Ordenamiento Infraestructural de telecomunicaciones

Consolidar Estructura Ecológica Principal. o Planes participativos de borde. o Planes de manejo o Obras físicas.

Protocolo de arborización urbana.

Ordenamiento de la EEP y espacio público en expansión, con planes parciales.

Acciones prioritarias en mejoramiento de áreas marginales.

Componente ambiental en los programas de mejoramiento integral de barrios.

Apoyo al mejoramiento integral en parque Entre Nubes.

Apoyo al mejoramiento integral en barrios vecinos a humedales.

Apoyo al manejo urbano de áreas donde hubo minería.

Manejo de áreas liberadas por reasentamientos debido a riesgos naturales.

Promover la planeación de áreas ambientalmente sensibles sometidas a fuertes presiones (planes participativos y planes parciales, UPZ etc.)

Asistencia técnica para constructores informales.

Acciones prioritarias de planeación.

Componente ambiental de planes que complementan y desarrollan el POT. (Planes parciales, UPZ, planes de reordenamiento)

Apoyo a reglamentaciones POT

Clasificación de la industria.

Urbanismo y transporte sostenible.

Operaciones estructurantes.

Norma de calidad ambiental de la construcción. Código de habitabilidad.

Proyectos piloto de Ecourbanismo. (vivienda nueva, mejoramiento integral y renovación)

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Acciones prioritarias de monitoreo y control

Redes de monitoreo.

Se buscará su ajuste para proveer de información más útil al urbanismo y al diseño arquitectónico.

Observatorio de Sostenibilidad del Hábitat.

Comienza con el estudio de áreas de mejoramiento integral.

Se fortalece con estudios en profundidad de caso.

Revisión de salud ambiental en entornos urbanos frente al cuadro epidemiológico actual.

Ajuste para su uso en urbanismo, de las redes de aire, agua, ruido, calidad sensorial, residuos sólidos, cobertura vegetal y biodiversidad.

Conexión con redes de riegos naturales, tecnológicos.

Conexión con redes de desarrollo urbano.

Conexión con otros observatorios distritales.

Divulgación con actores.

Desarrollo de la página web del DAMA en temas de Ecourbanismo y producción de material adecuados para la toma de decisiones de planificadores y diseñadores.

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Validar tecnologías limpias aplicables a VIS y VIP.

Este proyecto busca validar en cuanto a lo tecnológico y lo económico los diseños, técnicas y materiales limpios que pueden ser utilizados en Vivienda de Interés Social y Vivienda de Interés Prioritario.

Observatorio de Sostenibilidad del Hábitat.

Este proyecto se centra inicialmente en el mejoramiento integral de barrios y busca convertirse en un laboratorio en el cual desarrollar proyectos, técnicas y procesos de mejoramiento integral de barrios con prácticas más sostenibles. Generará indicadores e información y seguimiento. Como entidad facilitadora, el DAMA debe producir y validar conocimiento

Definición de directrices ambientales para las principales acciones estratégicas del POT.

Desarrollar los lineamientos generales de manejo de las acciones previstas en el POT por medio de documentos técnicos para urbanistas y arquitectos en los cuales se caractericen las buenas y malas soluciones al tema.

Pactos de Borde.

Este programa, en marcha, busca consolidar en la cultura urbana y en la planificación los bordes de la ciudad con las áreas definidas por el POT como parte de la estructura ecológica principal.

Ecobarrios.

Proyecto a cargo del DAACD y centrado en las Juntas de Acción Comunal. El programa de Ecourbanismo procurará apoyar los procesos de autogestión. En especial ayudará a una mayor sensibilización sobre las cualidades ambientales de los barrios y a fomentar la iniciativa vecinal en pos de una ciudad más ecológica.

Código de habitabilidad.

El primer resultado de un estudio sobre la calidad sanitaria y psicosocial de los barrios, deberá ser el Código de habitabiliad. Se realzará con la Secretaría de Salud, y con las entidades relacionadas con el hábitat.

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Promover el diseño y construcción de un ecobarrio piloto.

Este proyecto se deberá adelantar conjuntamente con Metrovivienda. Adicionalmente, sus resultados y propuestas se divulgarán entre promotores privados. Durante el primer trienio se promoverá la recopilación y validación tecnológica sobre el tema.

Promoción de materiales, diseños y técnicas ecológicas de construcción.

Implica el estudio del ciclo de vida de los principales materiales de construcción y su presentación, de forma tal que facilite a un proyectista escoger los materiales de menor impacto ambiental acumulado en sus diseños.

Asesorar operaciones estructurantes.

El DAMA apoyará la incorporación de criterios ambientales en las operaciones de mayor envergadura, definidas por el POT. Las operaciones estructurantes tienen retos ambientales diversos que deben ser estudiados y atendidos para garantizar la sostenibilidad de las intervenciones.

Mejoramiento de la calidad ambiental en zonas de deterioro urbano.

Programas integrales de adecuación urbana y control ambiental en zonas contaminadas y con deterioro urbano. Estos programas se realizarán alrededor de cuerpos de agua contaminados y zonas aledañas a rellenos sanitarios.

Saneamiento de áreas degradadas

Atender los problemas sanitarios asociados a la contaminación de cuerpos de agua, botaderos y áreas polucionadas.

Manejo de áreas urbanas en donde ha habido minería.

Promover la definición de una estrategia interinstitucional para la incorporación urbana de las áreas en donde ha habido minería, especialmente cuando ésta no cumplió con los trámites legales.

Manejo de áreas resultantes de relocalización por riesgo no mitigable.

De acuerdo al POT, el DAMA deberá encargarse de las áreas resultantes de relocalización por riesgo no mitigable. Estas áreas se incluirán en la Estructura Ecológica Principal.

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El sistema de indicadores de Ecorurbanismo implica para su puesta en funcionamiento, un SIG de destinación exclusiva. El énfasis inicial más importante consiste en georeferenciar la mayor cantidad de información ambiental, social, urbana y económica. Para ello, se tomarán como unidades básicas las áreas urbanas que por su morfología y tipología arquitectónicas, presentan comportamientos de ecología urbana similar. (Por ejemplo, zona industrial, parques, vivienda de origen ilegal de 2 a 3 pisos, etc.) De esta manera se podrán aplicar técnicas de análisis multivariables. El objetivo último del sistema consiste en encontrar aquellos esquemas urbanos que logren maximizar la felicidad y calidad de vida con un menor costo ambiental y urbano. El sistema de indicadores se compone de: 1. Datos generales o Atlas Ambiental. 2. Redes de monitoreo. 3. Indicadores para priorizar intervenciones. 4. Indicadores para evaluar la ecoeficiencia de la ciudad, según tipologías

urbanas y escalas. 5. Tratamientos: una conjunción de actores, procesos y áreas. 6. Indicadores de gestión, de seguimiento a actores y a procesos.

Atlas ambiental.

Es una descripción ambiental de la ciudad que debe irse actualizando. Utilizará como base áreas urbanas de comportamiento ecológico similar, según su morfología y tipología urbana. Cada una de estas áreas tendrá un análisis de su comportamiento en los diferentes aspectos ambientales. Con la información encontrada, se podrán realizar modelos de metabolismo urbano a diferentes escalas. Estas se convertirán en las unidades de ecología urbana básicas. Por sumatoria se podrán construir barios, UPZ, Localidades y la ciudad entera. Tienen como objetivo principal la capacidad de comparar el costo ambiental asociado a una estructura urbana, con la felicidad y calidad de vida resultante del mismo.

Indicadores para priorizar intervenciones.

En general estas áreas han sido priorizadas por el POT y constan en las definiciones de tratamientos. Los diferentes programas del DC. de renovación urbana, mejoramiento integral y de expansión, dan una primera aproximación.

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En el caso de urbanismo implicaría los siguientes: Donde hay viviendas que atentan contra el bienestar y la salud. Para construir este indicador es necesario georeferenciar los indicadores de salud por dirección de los pacientes. Se pueden analizar también a partir de los datos sobre calidad de la vivienda del censo y de catastro. Estudios de estadísitica espacializada deberán permitir correlaciones entre las variables ambientales y las de salud. Donde hay polución y problemas ambientales que afectan viviendas. El Código Sanitario (Ley 9 de 1979) prohibe construir en áreas polucionadas. Es importante identificar estas áreas de la misma manera como que las áreas ya construidas, que se encuentran sometidas a concentraciones nocivas de contaminantes. Bordes ciudad-EEP vulnerables. Sobre este tema, la Subsecretaría de Control de Vivienda posee indicadores. Localización de procesos de deterioro urbano. Sobre este tema, Renovación urbana y DAPD tienen indicadores. Es importante incentivar los programas de control ambiental a estas áreas.

Tratamientos: una conjunción de actores, procesos y áreas.

Los tratamientos urbanos definidos por el POT permiten identificar los actores, procesos y áreas más dinámicas del urbanismo. Se requiere un complemento que estudie los procesos de transformaciones sin el lleno de requisitos legales. Vale la pena aclarar que se requiere de la construcción de objetivos, indicadores y tecnologías ambientales para cada una de estas intervenciones. Por lo tanto, el manejo de indicadores debe revisarse a medida que avancen las políticas. Tenemos los siguientes: Conservación. Este tratamiento no posee gran dinamismo ambiental. Renovación urbana. Si bien son procesos lentos, tienen una enorme

importancia en el manejo de áreas urbanas de gran deterioro ambiental. Es importante que el DAMA produzca mejores insumos para estudiar estas áreas y realice operativos de control en las mismas.

Desarrollo. Implica las transformaciones para mejorar la ciudad e irla adecuando a las demandas cambiantes de la ciudad.

Expansión urbana.

Construcción de un sistema de indicadores para el urbanismo con criterios ambientales.

A continuación se propone la forma como se debe conformar un sistema de indicadores para urbanismo con criterios ambientales. Muchos de los datos se encuentran disponibles. Otros habrá que producirlos. No son muchos.

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Pretender hacer esquemas de relaciones causa y efecto en los sistemas urbanos, es un trabajo que se debe enfrentar a una enorme complejidad, y a relaciones cambiantes. Por tal motivo, esta propuesta solo recoge algunos flujos generales y más bien, procurará tener unos tanques de indicadores temáticos con los cuales hacer análisis multivariables de los cuales deducir correlaciones y sus dinámicas. Sin embargo, la condición fundamental para que esta información sea útil, debe encontrarse georeferenciada. Para ello, se considerará la ciudad como un gran mosaico de pequeños subsistemas urbanos. Estos subsistemas, que conformarían las teselas del mosaico distrital, se caracterizarían por tener comportamientos ecológicos similares. En principio, este tipo de mapas se suelen hacer por los ecológos en las zonas rurales y silvestres. Para hacerlo en la zona urbana se puede partir del mapa de usos urbanos, agrupando grandes zonas o áreas. El mapa de usos se corrige con las densidades de ocupación, pues la densidad implica comportamientos diferentes en cuanto a flujos y consumos. Sobre estas teselas se proyectarán algunos paquetes de indicadores: (1) indicadores de ecología urbana, (2) indicadores de calidad ambiental; (3) indicadores de felicidad humana; (4) indicadores de competitividad y productividad y por último, (5) indicadores de urbanismo. Habría un capítulo adicional sobre ecoeficiencia y calidad ambiental en edificios.

Datos de ecología urbana.

Una vez se tenga el mosaico urbano, se pueden calcular el costo del stock urbano (para ello catastro puede colaborar en conjunción con la Lonja de Propiedad y algunos datos del IDU y las empresas de servicios públicos sobre infraestructura); el capital natural (calculando las áreas verdes, los cuerpos de agua etc.) los consumos de energía y agua (para ello pueden ayudar las empresas de servicios públicos) El flujo de materia puede deducirse del manejo de residuos. Tal vez en algunos casos se requiera hacer algunas muestras de manejo. Los datos de tránsito son fundamentales, tales como la distancia por tipo de vehículo usado por los residentes de la zona, así como el tráfico en la zona. Los usos, su mezcla y equilibrio también son datos interesantes. Estos datos permiten una claridad frente a las relaciones de la ciudad con la región.

Indicadores de calidad ambiental.

Son los indicadores de calidad ambiental manejados por el DAMA, llevados a las teselas del mosaico urbano (o inclusive distrital). Es importante que estos datos se encuentren referenciados a la calidad ambiental tomada en muestras en los lugares en que se encuentran los ciudadanos y demás seres vivos que habitan el DC.

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Es necesario mejorar la producción de indicadores de calidad ambiental para que puedan ser usados por los planificadores. En la actualidad, la información suministrada es la producida para sistemas de control industrial y no es la más eficiente ni útil para los diseñadores urbanos. Se requieren mejores datos de calidad del aire, de posibles áreas polucionadas en las cuales no es conveniente construir (de acuerdo a la Ley 9 de 1979) y variables meteorológicas cuyos datos sean pertinentes para la escala de diseño.

Indicadores de felicidad humana.

Para poder trabajar de forma más clara en arquitectura y urbanismo ambiental, es necesario poder identificar y cuestionar cualquier derroche o deficiencia frente al consumo material y ambiental. Por lo tanto un elemento necesario del programa de ecourbanismo implica separar el concepto de calidad de vida de las variables de consumo material. Es decir, que la calidad de vida no se exprese en número de habitaciones, metros cuadrados, número de kilómetros o de vehículos. De esta forma podremos estudiar cual es el valor mesurado de estos indicadores En estos indicadores se centran el concepto de felicidad. Para ello es necesario un enfoque que permita entender (1) necesidades básicas sin las cuales es muy difícil ser feliz; Aquí incluímos; vivienda digna, acceso a sistema de salud, acceso a una educación, acceso a un medio de subsistencia, acceso a bienes básicos de consumo. (2) aspiraciones adicionales no imprescindibles, (3) satisfacción de la población, (4) problemas de salud física y mental y problemas sociales (5) relación entre felicidad y entorno urbano (6) caracterización de la población por teselas (7) diferencias por grupos de edad, género, educación, procedencia, etc. (8) Calidad sensorial de la edificación. Este módulo es el que puede presentar mayores dificultades puesto que la información disponible no se encuentra desagregada en escalas menores a la Localidad.

Los indicadores básicos de urbanismo.

Época de construcción, metros cuadrados, costo por metro cuadrado, dinámica urbana, deterioro, costo de mantenimiento, usos, alturas, espacio público vs privado, espacio peatonal vs, vehicular, etc.

Competitividad y productividad.

Es importante una relación de estos tipos de ciudad con la economía. En especial se buscarán datos que permitan evaluar (1) qué facilidades da la ciudad para apoyar la productividad, (2) cuáles son las principales actividades económicas del lugar. La competitividad se debe estudiar en especial, para aquellas personas que no tienen acceso a un nivel de sustento digno.

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Calidad y ecoeficiencia de los edificios.

Complementando lo anterior, es importante tener una aproximación a la ecoeficiencia y calidad ambiental de las principales tipologías de edificación. Para ello, basta con analizar una muestra representativa de las tipologías y usos urbanos.

Las preguntas fundamentales del sistema de información.

Lo fundamental es encontrar los subsitemas urbanos que maximizan la felicidad humana con un menor costo ambiental. La posibilidad de conocer las correlaciones entre ambientes concretos y problemas de salud física, mental y social. La posibilidad de conocer mejor la forma de producir de la ciudad, y la correlación entre competitividad y otras variables urbanas. Priorizar intervenciones del Estado. Es claro que un sistema de información como el propuesto, no reemplaza a los diagnósticos en profundidad que se deben hacer para intervenciones puntuales y proyectos. Solamente es indicativo. Permitirá tan solo detectar asuntos que conviene analizar, tecnologías que conviene revisar. El hecho de partir de las teselas del mosaico urbano, permite la agregación hasta llegar a barrios, UPZ, localidades y la ciudad misma. La información existente a estas otras escalas, permite ajustar la información de las escalas menores. Es importante la información a nivel de la ciudad completa. Esta permite su análisis dentro del contexto regional, así como su comparación con ciudades similares en otros países. Esta forma de organizar la información permite atender a otras preguntas, muy diversas, que pueden ser de interés para especialistas en cualquier momento. Por ejemplo, construir un modelo de emisiones CO en la ciudad. Identificar las zonas más críticas de la ciudad, conocer la correlación entre tipologías urbanas y comportamientos delictivos, etc. Facilitar la autogestión debiera ser otro objetivo del sistema de indicadores. Es decir, suministrar datos para que las comunidades sepan cual es su situación y contribuyan, en la media de sus posibilidades, a solucionar los problemas que la aquejan.

Requerimientos.

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El sistema de indicadores de ecourbanismo es complejo. Requiere manejar mucha información, con buenos criterios, buena estadística y buenos equipos. Afortunadamente los nuevos desarrollos en informática, facilitan estas labores. Sin embargo, se recomienda que un sistema de tal magnitud sirva a toda la política del hábitat y a la política ambiental, pues es muy costoso para el DC duplicar sistemas de tal magnitud. Es importante verificar el sistema de información con evaluaciones de campo de mayor profundidad, para validar la pertinencia de los datos tomados, la necesidad de nuevos datos, la dinámica de los problemas, etc. Es conveniente hacer un atlas urbano ambiental del DC con cierta periodicidad. La mejor periodicidad sería cada tres años, un año antes de las elecciones;, de esta forma sirve como insumo para cada período de planificación.