Curso para Directores

Principios fundamentales

Objetivos de Desarrollo del Milenio: ◦ Erradicar la pobreza extrema y el hambre

◦ Lograr la enseñanza primaria universal

◦ Promover la igualdad de la mujer

◦ Reducir la mortalidad infantil

◦ Mejorar la salud materna

◦ Combatir el VIH/SIDA y otras

enfermedades

◦ Garantizar la sostenibilidad del ambiente

◦ Fomentar la asociación global para lograr

el desarrollo

El Pacto Mundial Derechos humanos: Las empresas deben apoyar y respetar la

protección de los derechos humanos fundamentales,

reconocidos internacionalmente; y asegúrese de que no son

cómplices en la vulneración de los mismos.

Trabajo: Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el

reconocimiento del derecho a la negociación colectiva; la

eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio;

del trabajo infantil; y de la discriminación. de empleo y

ocupación.

Medio Ambiente: Fomentar las iniciativas que promuevan una

mayor responsabilidad ambiental; y fomentar el desarrollo y la

difusión de las tecnologías amigables con el medio ambiente.

Anti-corrupción: Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el soborno.

El Libro Verde

En 2001 una comisión de la Unión Europea

publica un amplio documento sobre temas

de responsabilidad social de la empresa, y

en donde plantea las dimensiones interna y

externa y los diversos ámbitos de la misma.

Se empieza a hablar del enfoque Global de

la Responsabilidad Social.

Partimos del hecho de que todo ser

humano es único, irrepetible e

inteligente, con voluntad libre, sujeto

de derechos y deberes, con un

destino trascendente y, por lo tanto,

con dignidad eminente.

La persona es el origen, centro y fin de toda la vida social y económica.

La realización y plenitud de la

persona se da en su relación y

crecimiento junto con sus semejantes; su verdadera felicidad.

Es el conjunto de condiciones de la

vida social que hacen posible a las

organizaciones y a cada uno de sus

miembros el logro más pleno y más

accesible de su propia realización. El

bien común comprende la existencia

de los bienes necesarios para el

desarrollo de la persona, y la

posibilidad real de todos los hombres

de acceder a ellos;

Exige el bienestar social y el

desarrollo del grupo mismo; implica

la paz, la estabilidad y la seguridad

de un orden justo.

Los bienes de la naturaleza están

destinados para uso de todos los hombres, son la herencia común de todos

los habitantes pasados, presentes y

futuros. Los bienes incluyen tanto los

materiales (recursos naturales y

económicos), como los intelectuales

(conocimientos y tecnologías) y también

los espirituales.

La propiedad privada es un derecho y

una responsabilidad ya que su función es contribuir al sostenimiento y desarrollo del

propietario y de sus prójimos. De igual

manera, cada persona tiene la

obligación de velar por la sustentabilidad

y expansión de los bienes que tiene a su

cuidado.

Es el principio por el que las entidades mayores deben dejar

actuar a las menores en lo que les compete, ayudarlas para que lo hagan cada vez mejor y suplirlas sólo temporalmente

si no pueden hacerlo (complementariedad escalonada). Las

entidades menores, por su parte, deben actuar por sí

mismas en lo suyo al máximo, aceptar y aprovechar

debidamente las ayudas de las entidades mayores y admitir

la suplencia temporal de las mismas aún cuando no puedan

o no quieran hacer lo que les compete y que fuera

requerido para el bien común. Este principio lo podemos

expresar con la siguiente fórmula: tanta entidad menor (hijo, alumno, colaborador, ciudadano, etc.) como sea posible, y

sólo tanta entidad mayor (padre, maestro, jefe, gobierno,

etc.) como sea necesario. Este principio se basa en una

cuestión de justicia más que de eficiencia, ya que toda

acción de un grupo social debe ayudar a la persona en su

desarrollo y no destruirlo ni absorberlo.

Es la consecuencia de la

subsidiaridad y que se expresa,

esencialmente, en una serie de

actividades mediante las cuales el

ciudadano, como individuo o

como miembro de un grupo,

contribuye a la vida cultural,

económica, política y social de la

comunidad a la que pertenece.

La participación es un deber que

todos debemos cumplir

conscientemente, en modo

responsable y con vistas al bien

común.