planeando tu vida sesion 12

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SESIÓN 12 AUTOESTIMA

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SESIÓN 12

AUTOESTIMA

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Al finalizar la sesión, las adolescentes serán capaces de:

• Definir el concepto de “autoestima”.

• Identificar sus cualidades y defectos.

• Identificar la importancia de autoaceptarse.

• Practicar estrategias para mejorar la autoestima.

A la capacidad de tener confianza y respeto por uno mismo se la

llama autoestima.

Es propiciada desde el nacimiento, o tal vez antes, ya que el hecho

de que el niño o la niña se sientan deseados por sus padres

les va a dar la posibilidad de sentirse esperados y queridos. De lo contrario, crecerá con un sentimiento de rechazo y baja

estima.

Es en el núcleo familiar en donde el niño adquiere las bases que necesita para una autoestima adecuada, que le permita sentirse apto para la vida, o con una autoestima inadecuada que lo haga percibirse como un ser inepto para enfrentarse al futuro.

Tanto la actitud de la madre como sus características personales son de suma importancia en el desarrollo de la confianza y el sentimiento de valía en lo hijos. Por lo tanto, es ella quien con su constancia, responsabilidad, interés, presencia y como satisfactora de necesidades, genera en los hijos el sentimiento interno de seguridad, de confianza en sí mismos y de sentirse dignos de la confianza de los demás.

Los padres tendrán que ser “espejos” que reflejen al hijo sus cualidades y logros, ayudándole así a crear un sentido de autoconfianza dentro de su familia y dentro de la sociedad. Esta confianza en sí mismo y en los que le rodean, le ofrecerá una base firme para desarrollar su identidad con la certeza de ser aceptado, valioso y capaz.

Así mismo, los padres deben creer en los hijos(as) y producir en ellos la convicción de que lo que hacen tiene un significado. Esto se logra a través de la empatía. O sea, percibir la necesidad del otro y responder adecuadamente de tal manera que el niño se sienta realmente comprendido.

Durante el crecimiento del niño(a), y posteriormente en la adolescencia, será el medio ambiente familiar el que ayudará a reafirmar su autoestima. Si ésta no se desarrolló de manera favorable dentro del núcleo familiar, probablemente el individuo tendrá sentimientos de soledad y rechazo, lo que se traducirá en minusvalía, lo cual le impedirá sentirse apto(a) para alcanzar sus metas.

En algunas ocasiones, los padres frustran la posibilidad de una fuerte autoestima con base en la creencia de que sus hijos(as) serán adultos presumidos. Esto es un error, lejos de la presunción, estos niños(as) serán seres humanos seguros de sí mismos(as) y fuertes ante la adversidad.

En otras ocasiones, la misma sociedad no permite que las personas muestren sus cualidades. Existen prejuicios como:

- “No debes mostrar tus cualidades,

eso es presunción”. - “Una cualidad importante es la

modestia”.- “Debes ser humilde”.

Éstas son frases que escuchamos comúnmente y corresponden a las necesidades sociales.

Los individuos con una baja autoestima están más sometidos a sus patrones vigentes, mientras que una adecuada autoestima se asocia con un reconocimiento de cualidades y defectos, y una mayor conciencia de los alcances y limitaciones para luchar y obtener mejores condiciones de vida.

En la adolescencia la autoestima se debilita

pues uno de los factores importantes, como es la

imagen corporal, cambia y se da la confusión de

roles. En esta etapa, la adolescente cuestiona,

rechaza, pregunta y necesita que los adultos le

ayuden a valorar sus logros con el fin de

fortalecer su posición personal y su estima.

La adolescente siente la necesidad de independencia, de ser reconocida, de buscar su propia identidad. Hay que sentir a la adolescente, tener fe en ella, ya que esto le permitirá internalizar la confianza en sí misma y ser una persona adulta responsable, con una alta autoestima y capaz de luchar por sus convicciones.

La autoestima deberá ser sentida como la esencia interna de sí mismo(a). No necesita reconocimientos externos; la verdadera autoestima posee el reconocimiento interno, es la fe y respeto por nosotros mismos y es captada a través del amor, el respeto y la fe con la que nos nutrieron desde niños.

Una buena autoestima nos permite crecer, ser libres, creativos, alegres, amistosos, amorosos, sentirnos plenos y con capacidad de dar y recibir.

La docena mágica la autoestima:

1. Saber y aceptar que todos tenemos cualidades y defectos.

2. Saber que todos tenemos algo bueno de lo cual podemos estar orgullosos.

3. Poder liberarnos de conceptos negativos sobre nosotros mismos.

4. Aceptar que todos somos importantes.

5. Vivir responsablemente de acuerdo con la realidad, reconociendo lo que nos gusta y lo que no nos gusta.

6. Aprender a aceptarnos a través de lo que sentimos y de lo que somos.

7. Liberarnos de la culpa al evaluar lo que queremos y pensamos.

8. Actuar de acuerdo con lo que deseamos, sentimos y pensamos, sin tener como base la aprobación o desaprobación de los demás.

9. Sentirnos responsables de nosotros mismos, ya que el hacernos responsables de la propia existencia genera confianza en nosotros mismos y en los demás.

10. Vivir auténticamente al aprender a ser congruentes entre la forma de sentir y de actuar.

11. Fomentar la autoestima en los otros, ya que la honestidad al fomentar la autoestima de las personas que nos rodean, refleja nuestra propia autoestima.

12. Hallar la valentía de amarnos como personas y comprender que ése es un derecho propio que todos tenemos.