plan de trabajo 2011-2012

5/11/2018 Plan de Trabajo 2011-2012 - slidepdf.com

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ARZOBISPADO DE GUADALAJARA

PROMOCIÓN VOCACIONALEN LA ARQUIDIÓCESIS DE GUADALAJARA

CICLO ESCOLAR 2011-2012

A los Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y Fieles Laicos.

Los Saludo con afecto y deseo que Jesucristo Buen Pastor, los fortalezca y los llene en suentrega Vocacional por el Reino de Dios.

En el marco de la realización de la Gran Misión Continental, una prioridad debe ser la pastoralvocacional, que despierte la conciencia en todo el pueblo de Dios, sacerdotes y laicos, de la propiaconsagración a Dios por el bautismo y por ella, del compromiso misionero que todos tenemos, así loseñala el Documento de Aparecida:“El servicio de animación vocacional debe forjar una conversión pastoral y una renovaciónMisionera, que lleve a impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planos de la Pastoral Diocesana, Parroquial, de las comunidades religiosas, movimientos y de cualquier otra institución de la Iglesia ”.

Para que el trabajo vocacional de nuestra Arquidiócesis, tenga cada vez un mayor impulsopido a los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, que intensifiquen esta labor pastoralvocacional por el bien de nuestra Iglesia, teniendo en cuenta los siguientes criterios:

1. Los Señores Decanos nombrarán a un sacerdote que impulse y coordine la PastoralVocacional en las comunidades de sus respectivos Decanatos y se relacione periódicamentecon el Centro Diocesano. El Decano comunicará al Centro Diocesano de Vocaciones elnombre del Sacerdote designado, con sus datos personales. La primera reunión con lossacerdotes animadores, será el 25 de Octubre a las 10 hrs. En Jarauta # 510.

2. En cada parroquia, el Párroco formará un equipo de Pastoral Vocacional para que juntoselaboren el plan de Pastoral Vocacional para su comunidad.

3. A los Promotores Vocacionales les corresponde promover en las Parroquias de la Vicaríaasignada, la formación y animación de Equipos Vocacionales, a los que prestarán el apoyo yasesoría adecuado. Impulsarán en las Parroquias y Colegios la realización de JORNADASVOCACIONALES.

4. Se ha de apoyar y fortalecer la celebración de la 49º JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES el IV Domingo de Pascua, 29 de Abril de 2012. Se tendrá comotexto base de reflexión el Mensaje que envía oportunamente el Papa Benedicto XVI, para quese exponga su contenido al Pueblo de Dios.



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5. Todos los Promotores Vocacionales (Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y Laicosrepresentantes de las Parroquias), participarán en la Reunión Mensual, los sábados primerosde mes en el Centro Diocesano de Vocaciones, ubicado en Jarauta 510 “A”. se inician las

reuniones el día 3 de Septiembre de 2011, de 9:30 a 13:00 hrs., hay que llevar dos fotografíastamaño credencial y la cooperación de $ 300.00, para los gastos del material de este añoescolar.

Pidamos a María Santísima, Madre de las Vocaciones, que interceda ante su Hijo Jesucristo paraque nos envíe abundantes Vocaciones de especial Consagración.

Guadalajara, Jal. a 11 de Julio de 2010.

ALFREDO R. PLASCENCIA 995 • COL. CHAPULTEC COUNTRY • 44620 • GUADALAJARA, JAL., MÉX. • TEL: (52-33) 3614-5504 APDO. POT.

61-33 • E-Mail: [email protected]

mailto:[email protected]






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OBJETIVO:

Promover la Pastoral Vocacional a favor de todas las vocaciones, y tener como tarea prioritariael suscitar, promover y acompañar las vocaciones consagradas, porque estas son urgentes yprimordiales para la Evangelización.

1.1.- Oración:La oración es el medio para oír la voz del Padre que en el Hijo, por el poder del Espíritu, nosllama a una Vocación Específica.

Es camino para el discernimiento vocacional, no solo porque Jesús invita a rogar al dueño de lamies, sino porque es en la escucha de Dios donde el creyente puede llegar a descubrir el proyecto queDios mismo ha diseñado (PNPV 323).

ACCIONES PASTORALES:Promover la oración en las parroquias asignadas:

Oración por las vocaciones. (Estampa Especial). Hora Santa Vocacional. (Jueves Eucarístico).

49º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (29 de Abril 2012). Motivar a grupos Apostólicos en las parroquias, sobre la importancia de la Pastoral

Vocacional.

1.2.- Comunidad Eclesial:Toda vocación en la Iglesia es un don de vivir para los otros, entonces también es un don de

vivir con los otros. (PNPV 325).

ACCIONES PASTORALES: Visitar al Sacerdote para ver posibilidades de reuniones con los distintos grupos

parroquiales (motivar a vivir la vocación específica de cada uno y promover acciones a

favor de las vocaciones de Especial Consagración).

1.3.- Agentes:Todos los miembros de la Iglesia están llamados a ser Agentes de Pastoral Vocacional.Los primeros responsables de la Pastoral Vocacional por ministerio por cargo o autoridad son

los Obispos en su Iglesia particular, los Superiores respecto a sus congregaciones, los Párrocos respectoa su comunidad.ACCIONES PASTORALES:

CENTRO DIOCESANO DEPASTORAL VOCACIONAL

1.- MEDIOS DE LA PASTORAL VOCACIONAL.



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Impulsar la Formación de Agentes de Pastoral Vocacional: Reunión semestral de Equipos de Animación Vocacional Parroquial (en la vicaria o

decanato). Reunión mensual de promotores Vocacionales (Congregaciones y Parroquias). Retiros Vocacionales a grupos o movimientos en las parroquias. Escuela de Agentes.

Visitar a los sacerdotes en alguna reunión del Decanato. Buena ocasión: Pre -Vida Religiosa. Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, etc.

2.1.- La Familia:“Es el primer semillero de las vocaciones” (OT 2). La familia, comunidad de fe, de vida, de

amor, es el lugar normal de crecimiento humano, cristiano y vocacional de los hijos.

ACCIONES PASTORALES: Invitar a Familias para que oren por las Vocaciones (Familias Vocacionales) y formar el

Equipo de Animación Vocacional. Elaborar artículos (Familia-Vocación) para enviar a:

Periódico el “Seminario”. Movimientos Familiares Diocesanos. Y a los Periódicos Parroquiales.

Con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones frecuentar losMovimientos Familiares en las parroquias para motivarlos.

2.2.- La Parroquia:Como ámbito y “centro primario” de animación de todas las vocaciones. Es el lugar dondenacen, crecen y desarrollan todas las vocaciones.

ACCIONES PASTORALES: Visitar al Párroco ofrecer acciones vocacionales, pláticas, retiros, círculos vocacionales… Impulsar el inicio del Equipo de Animación Vocacional en la Parroquia. Fortalecer los equipos de animación vocacional ya existentes, ofreciendo formación.

2.3.- La Escuela, El Colegio:

En el proyecto educativo el colegio tiende a crear una atmósfera evangélica: promueve ypropone con claridad los valores de las diferentes vocaciones específicas como una pedagogía deelección vocacional.

ACCIONES PASTORALES: Realizar en los colegios del Decanato-Vicaria, Jornada Vocacional.

2.4.- La Catequesis:

2.- CAMPOS DE ACCIÓN DE LA PASTORAL VOCACIONAL.



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Como un anuncio sistemático capacita básicamente para entender, celebrar y vivir el Evangelioprovocando una respuesta al llamado personal de Dios.

ACCIONES PASTORALES: Acompañar a los pre-adolescentes y adolescentes en su proceso de preparación para la

Confirmación para que crezca en ellos su conocimiento, experiencia y deseo de una respuesta a

Dios en una Vocación Específica. Ofrecer algún Retiro Vocacional. Promover el catecismo de Confirmación con tinte vocacional. Las pláticas que se encuentran en el folleto de preparación para la Confirmación utilizar los

temas vocacionales.

2.5.- Jóvenes:Una buena Pastoral Juvenil desemboca siempre en una Pastoral Vocacional, es su culmen o

coronación.El documento de Puebla, reconoce que los grupos juveniles “han sido lugares efectivos de

Pastoral Vocacional” (Puebla 850).

La Pastoral Juvenil, terminará en la Pastoral Vocacional, cumpliendo su misión en preparar elcamino del joven, para que éste pueda descubrir su lugar específico en el que Dios le llame paraconstruir el Reino.

ACCIONES PASTORALES: Ofrecer a los grupos juveniles de la parroquia algún(os) Retiro Vocacional. Jornada Anual Vocacional. Invitar a participar a:

- Convivencia Vocacional (Vida Religiosa y Misionera)- Pre-vida Consagrada Contemplativa y Activa.- Pre-seminarios.



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1.- PROMOTORES

VOCACIONALES

1.1 Participar Mensualmente en la Reunión, los sábados primeros de cada mes. En “Jarauta # 510-A. Iniciando alas 9:30 a.m.”

1.2 Participar en las Jornadas Vocacionales que se realicena lo largo del año escolar. (En Parroquias y Colegios).

1.3 Promover acciones vocacionales en su congregación y parroquia que les designe.

1.4 Promover la participación de los jóvenes en las diferentes actividadvocacionales (CONVOCA, Pre-Vida Consagrada, Preseminarios, etc…)

1.5 Acompañar y animar los procesos Vocacionales de quienes se sientellamados a seguir a Jesús en la Vida Sacerdotal y Consagrada (CírculVocacionales en las Parroquias y acompañamiento vocacionpersonalizado).

1.6 En Junio presentar al Coordinador Diocesano de Pastoral Vocacional uinforme de las actividades que se realizaron de Animación Vocacionalnivel Decanato.

2.- CON LOSSACERDOTES

2.1 El promotor Vocacional que le ha tocado coordinar algún

Decanato o Vicaría se reunirá con el Decano para recabarinformación del Sacerdote Animador de su Decanato.

2.2 El Coordinador, de la misma manera buscara tener unareunión con el Sacerdote Animador, para programar lasactividades vocacionales que se realizarán en el Decanato, durante elcurso escolar.

2.3 Visitar a los Señores Curas o Sacerdotes encargados de comunidades,para actualizar la Encuesta Anual sobre actividades Vocacionales en lasParroquias y ofrecer el apoyo del Centro Diocesano de Vocaciones enacciones Pastorales Vocacionales en las Parroquias.

2.4 Con los sacerdotes en los decanatos ofrecer en sus reuniones de estudio“4º jueves de mes” algún tema sobre la Pastoral Vocacional (Verlo con e

Sacerdote Animador del Decanato).



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3.- PARROQUIA

3.1 Promover las Familias Vocacionales.3.2 Impulsar la formación del Equipo Parroquial de Animación Vocacional.3.3 Ofrecer Formación permanente a dichos equipos y establecer la Escuela

de Agentes de Pastoral Vocacional en el Decanato.3.4 Impulsar en toda la comunidad la Jornada Mundial de Oración por las

Vocaciones (4º Domingo de Pascua).3.5 Formar los Círculos Vocacionales.3.6 Promover en la Parroquia Jornada Vocacional (Semana Previa a la

Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones) En los Colegios (Particulares), durante todo el año Escolar. En las Escuelas Oficiales, (en aquellas que permitan ofrecer

Temas Vocacionales.)3.7 Promover la Oración en las Parroquias por las Vocaciones Sacerdotales

Consagradas. Rezo de la Oración por las Vocaciones todos los días después de

Misa. Momentos Eucarísticos (“Hora Santa”; Jueves 3

ro de cada Mes). Ofrecimiento de la Comunión por los Sacerdotes y Consagrados.

ADOLESCENTES Y JÓVENES

3.8 Ofrecer a los que se están preparando a la confirmación: Temas Vocacionales. Retiros.

3.9 Invitar a la Convivencia Vocacional, Vida Religiosa yMisionera “CONVOCA”).

3.10 Invitar a los Pre-Vida Consagrada de Vida Activa y Contemplativa.3.11 Invitar a Preseminarios:

Pascua: Alumnos que están por terminar 6º de Primaria.Julio: Los que terminan 6º grado en adelante (Secundaria, Prepa oLicenciatura).



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4.- ACCIONESDEL SACERDOTEANIMADOR DE LA

PASTORALVOCACIONAL EN

EL DECANATO

4.1 Animar y Promover los Equipos de Animación Vocacional en lasParroquias.

4.2 La capacitación de Agentes de Pastoral Vocacional “Escuelas de

Agentes”. 4.3 Realizar en las Parroquia y Colegios del Decanato, Jornadas

Vocacionales.4.4 Promover la Oración en las Parroquias por las Vocaciones Sacerdotales

consagradas.4.5 Promover la participación de niños, adolescentes y jóvenes en :

“CONVOCA, Pre-Vida Consagrada, Preseminarios etc.”. 4.6 Promover la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones en todas la

Parroquias.4.7 Tener como mínimo 2 reuniones del decanato (una cada mes) con los

Equipos de Animación Vocacional en las parroquias. (Convivencia,Oración y Formación).

4.8 Participar en la Reunión Anual de Sacerdotes Animadores de PastoralVocacional en los Decanatos. (25 de Octubre de 2011, a las 10:00 a.m.,en Jarauta # 510 “A”).

4.9 En Junio presentar al Coordinador Diocesano de Pastoral Vocacional uninforme de las actividades que se realizaron de Animación Vocacional anivel Decanato.



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DECANATO: ______________________________________________________________________________

FICHA DE LA PARROQUIA: _______________________________________________________________

1. Sacerdote Encargado:2. ¿Tiene Equipo de Acólitos? Sí No

2.1 ¿Cuántos Acólitos son? ______________________________________________________2.2 ¿Qué formación llevan? ______________________________________________________2.3 Nombre del Coordinador de los Acólitos: ________________________________________

Teléfono: _________________________________________________________________Domicilio: ________________________________________________________________Correo Electrónico: _________________________________________________________

3. La Parroquia ¿Cuenta con Equipo de Pastoral Vocacional?

Sí No

3.1 Nombre del Coordinador: ____________________________________________________Teléfono: __________________________Domicilio: _________________________________________________________________Correo Electrónico: _________________________________________________________

3.2. ¿Qué Actividades Realiza? ___________________________________________________3.3. ¿Ha estado en alguna Jornada Vocacional en el último año? _________________________

4. ¿Cuántos Seminaristas Diocesanos son de la Parroquia? ____________________ ___________4.1 ¿En qué grado van?4.2 ¿Tienen Seminaristas Religiosos? Sí No ¿Grado? _________________

4.3 ¿Cuenta con Vocaciones Femeninas? Sí No ¿Grado? __________________

4.4 ¿Cuántos Sacerdotes de su Parroquia se han Ordenado en los últimos 5 años?__________________________________________________________________________

4.5 ¿Cuántos Religiosos y/o Religiosas han profesado en los últimos 5 años?__________________________________________________________________________

5. Les Gustaría que se organizara una Jornada Vocacional en su Parroquia? Sí No



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EL EQUIPO PARROQUIAL DE

ANIMACIÓN VOCACIONAL

En la Parroquia se manifiestan las distintas vocaciones de la Iglesia. Algunas desarrollan un

servicio más especializado dentro de la comunidad. Pero la Parroquia es toda ella, una comunidadvocacional.

Además de ser una comunidad de llamados, es una comunidad mediadora de llamados. LaParroquia debe llevar a que cada uno descubra y ejerza su propia vocación. Toda la vida de laparroquia se convierte así en un camino vocacional.

Educa y acoge el misterio de Dios que llama. Educa a leer esta llamada dentro de una granvariedad de dones y ministerios que hacen de cada persona una vocación especial (para el Reino y parael mundo) destinada a la edificación de la Iglesia y de crecimiento del reino de Dios en el mundo(PDV. 35)

La experiencia nos dice que para la animación de la Pastoral Vocacional se necesita de unequipo integrado por personas de distintas vocaciones que asuman la tarea de la animación vocacionalen la parroquia.

Tanto los laicos, como los consagrados que integran este equipo se han de caracterizar por unaclara coherencia de vida en su propia vocación; una constante por ayudar a las personas a que seanfieles a su propia vocación; una atención constante a todas las iniciativas pastorales de la comunidadparroquial donde se pueda llevar la dimensión vocacional.

1.1.- LA ORGANIZACIÓN DEL EQUIPO PARROQUIAL VOCACIONAL.

La optatam Totius nos dice “que el deber de promover las vocaciones corresponde a toda la

comunidad” (Ot. 2)

a) El primer responsable de la Pastoral Vocacional es el Obispo. El es responsable de interesarse, pormotivar a sus sacerdotes, animar al pueblo y dinamizar la propia Pastoral Vocacional.

b) La primera iniciativa del Obispo será que haya un coordinador Diocesano de la PastoralVocacional.

c) El coordinador Diocesano, ha de organizar a los promotores que trabajan en la Diócesis y desean

colaborar con Espíritu eclesial en la animación vocacional.

d) En cada comunidad debe existir un equipo que anime la actividad Vocacional (Disposiciones II Sínodo Diocesano No. 56 pág. 115)

e) El primer responsable de promover los equipos parroquiales es el Párroco en su parroquia y con laayuda del sacerdote animador en el Decanato y el apoyo del Centro Diocesano de Vocaciones.



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f) Una de las tareas del Equipo Diocesano de Pastoral Vocacional será la de promover que en todaslas comunidades exista el Equipo parroquial de Pastoral Vocacional.

g) Cuando alguna comunidad ya ha tenido la feliz iniciativa de organizar su Equipo Vocacional,procuren sintonizar con el Equipo Diocesano, para garantizar su carácter eclesial.

1.2.- ¿CON QUIEN COMENZAR?Comenzar con personas de la comunidad: dispuestas a asumir el compromiso.

- Es muy conveniente que el Equipo Vocacional sea formado por personas de diversasvocaciones: casados, solteros, solteras, jóvenes, señores, señoras. Si en la comunidad existenpapás de seminaristas, o algunas religiosas que realizan su apostolado en la comunidad, invitaralguna de ellas a formar parte del equipo.

- Es también conveniente que exista algún representante de las diferentes pastorales oasociaciones y movimientos de la comunidad, así será más provechoso para que la Pastoral

Vocacional esté presente en todas las pastorales.SUGERENCIAS PARA COMENZAR:

A) Invitar en forma general y también personalizada aquellos miembros de la comunidad quemanifiesten una buena disposición para este trabajo.

B) Elegir e invitar a una persona de los diferentes equipos y movimientos que existan en la comunidad;es mejor que estos representantes sean elegidos por los propios movimientos o asociaciones.

C) En ambos casos organizan un curso o encuentro para darles formación y programar el trabajo.

2.- LA ORGANIZACIÓN INTERNA DEL EQUIPO DE PASTORALVOCACIONAL.

1. Que cada persona del equipo conozca con toda claridad:

- Los objetivos del trabajo a desarrollar.- Que se definan bien las funciones que han de desempeñar cada uno de los miembros del equipo.- La forma de trabajo, tanto de los miembros del equipo, como del equipo como tal.- Los campos de acción de las persona y de los grupos.

- Los deberes y compromisos del equipo y de cada uno de sus integrantes.

2) Que el Equipo de Pastoral Vocacional tenga un mínimo de organización interna:El Equipo directivo podría estar constituido así:

- Coordinador- Vice coordinador

- Secretario- Tesorero



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3) Que en las reuniones los miembros del equipo reciban tareas específicas bien definidas, tales como:

4) Mantener permanentes lazos de amistad:

a) Con el Párrocob) Con el Equipo Coordinador Básico, en el que debe haber un representante del Equipo de

Pastoral Vocacional.c) Con el Equipo Diocesano de Pastoral Vocacional, que coordina y anima a todos los EPV

de la diócesis.

5) Que haya un libro de actas.

6) Que el tesorero mantenga un libro de caja y presente cuentas en las reuniones mensuales.

3.- LA DINÁMICA INTERNA.

1. Tener siempre bien presentes los objetivos, generales y específicos. Conviene recordar que:

- No tener objetivos es caminar sin rumbo.- Trabajar sin objetivos es: “andar a ciegas... azotar los vientos”.

2. Planificar y programar las actividades del año. Más adelante propondremos sugerencias.

El secreto de un Equipo Pastoral Vocacional está en:

“Planifica tu trabajo y trabaja tu plan” es el gran lema, el más repetido e inculcado porlos hombres de negocios del mundo. ¿No será la Pastoral Vocacional más que un “negocio”

que merezca la pena ser planificado?

- Preparación de lascelebraciones.

- Organización de lasJornadas Anuales.

- Visitas a los vacacionados.- Organizar Horas Santas

Vocacionales.

Planificar

Realizar

Revisar



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3. Realizar mensualmente las reuniones para:

- Hacer siempre la revisión y evaluación del mes que pasó.- Prever y planificar las actividades del mes y de los meses siguientes.

4. A fin de año.

- Hacer siempre la revisión de las actividades del año que termina.

- Evaluar el desempeño de los miembros del Equipo Coordinador, renovar la dirección, en sucaso, confirmarla en sus funciones, llenar posibles lagunas. Unas votaciones secretas anualespueden ser un buen instrumento para que el equipo libremente decida la confirmación orenovación de la Coordinación.

- Planificar el año siguiente.

- Mandar a un representante cada mes a las reuniones Diocesanas.

5. Elaborar un informe anual para ser presentado en la asamblea anual de Equipos de PastoralVocacional.

4.- ACTIVIDADES DEL EQUIPO DE PASTORAL VOCACIONALPARROQUIAL

El trabajo más importante del Equipo de Pastoral Vocacional Parroquial es: Lograr que los fieles participen en las actividades en las áreas de:

La Oración. La Formación El “Llamado directo”.

4.1.- ACTIVIDADES EN EL ÁREA DE ORACIÓN.

Las actividades que deben hacer: Promover la oración en la comunidad en favor de lasvocaciones, celebraciones, reflexiones, retiros y otras actividades que ayuden a los fieles a descubrir lavocación que Dios les llama. Lograr que la oración sea más consciente y más frecuente. El modelo esel mismo Jesús que en medio de sus correrías apostólicas, pasó la noche en oración antes de escoger y

llamar a sus discípulos (Lc. 6,12-16). Más aún, el mismo Jesús nos mandó que rezáramos, pidiendooperarios para la mies: “ Rogad al dueño de la mies, que envíe obreros a la mies” (Mt. 9,36-38)

SUGERENCIAS:

1. Una Misa Vocacional Mensual (el día 19 de cada mes)



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2. Hora Santa Vocacional (invitar a la comunidad) (Tercer Jueves del mes)

3. Rosario Vocacional, Vía Crucis Vocacional.

4. Celebración de la Palabra con tema vocacional.

5. Retiros Vocacionales.6. Cuidar de que en la oración de los fieles se recuerden siempre las vocaciones, tanto en las misas

como en otras celebraciones: confirmaciones, encuentros, retiros, etc.

7. Distribuir y divulgar textos de oraciones y Horas Santas vocacionales.

8. Organizar grupos de familias para rezar por las vocaciones.

9. Aprovechar el Jueves Santo para hacer una Vigilia Eucarística Vocacional especial.

10. Organizar Vigilias Eucarísticas Vocacionales sólo para jóvenes en días especiales, con estilo juvenil.

11. Dar una atención especial al Día mundial de Oración por las Vocaciones, el 4º. Domingo de Pascua,Domingo del Buen Pastor. Para eso:

a) Preparar con anticipación copias de la carta que el Papa dirige anualmente a la Iglesia en estafecha.

b) Distribuir este mensaje del Papa a las personas responsables de la Pastoral Vocacional, a loscoordinadores de grupos, movimientos y asociaciones.

c) Reflexionar la carta del Papa con el Equipo Coordinador Básico, para buscar acciones concretasen la Pastoral Vocacional.

d) Organizar una Vigilia de Oración por las Vocaciones la víspera del Día Mundial.

12. Animar con especial cuidado la semana Vocacional anual en la comunidad: (Disposiciones IISínodo Diocesano No. 59, pág. 115)

a) Dar especial importancia a las celebraciones de apertura y cierre de la semana vocacional.

b) Hablar con el Párroco para que en esa semana se hagan oraciones especiales por las vocaciones.

c) Preparar de antemano moniciones para las misas, oraciones de los fieles, etc.

d) Planificar y divulgar con tiempo Horas Santas a lo largo del mes con diferentes grupos:

- Jóvenes- Niños- Adultos- Matrimonios, etc.



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e) Promover la oración con los enfermos en favor de las Vocaciones..

13. Con ocasión de las Ordenaciones de Sacerdotes, Diáconos, Obispos, y también en las ProfesionesReligiosas, movilizar a toda la comunidad para una intensa preparación y participación. Para eso:

- Avisar en las Misas

- Escribir artículos- Hacer carteles y distribuirlos en las comunidades y lugares públicos.

- Dinamizar los colegios: alumnos, profesores, padres. Si es posible invitar al mismo ordenadopara visitar estos lugares

- Motivar a la Parroquia para participar del acontecimiento, aunque se celebre en otras Parroquiasde la Diócesis.

14. Dedicar atención especial a los aniversarios de ordenación sacerdotal, Episcopal, ProfesiónReligiosa de aquellos que viven en la comunidad Parroquial o al Obispo en su Diócesis.

15. Con Ocasión del Ángelus recordar las vocaciones con breves comentarios y recordar a Maríacomo “Madre de las Vocaciones” y “Madre de los vocacionados”.

16. Fiestas Patronales. Algún día del novenario, elegir temática vocacional

5.- ACTIVIDADES EN EL ÁREA DE LA FORMACIÓN.

La Pastoral Vocacional exige una intensa y continua formación de los Agentes de Pastoral

Vocacional, así como de la comunidad entera.1. Formar los agentes de Pastoral Vocacional.

Esto significa: presentarles conceptos teológico pastorales que den una buena base para untrabajo más sólido, más convincente, más esclarecido.

2. Formar la comunidad.

a) El Equipo de Pastoral Vocacional deberá concientizar a la comunidad sobre la necesidad,naturaleza y grandeza de

las vocaciones en la Iglesia.

b) En segundo lugar deberá concientizar a la comunidad sobre la responsabilidad de todos loscristianos sobre la promoción de las vocaciones

No sólo los Obispos, Sacerdotes y Religiosos son responsables de las vocaciones. Es la Iglesiaentera y, por tanto, todos los cristianos.



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c) Finalmente el Equipo de Pastoral Vocacional deberá ayudar a cada uno de los fieles a entender ya convencerse de que cada cristiano tiene su propia vocación. Esta vocación es personal, única eintransferible. Cada cristiano está llamado a vivir su estado de vida y a ejercer su ministerio oservicio en la Iglesia y en el mundo

3. Dentro de las actividades de formación que ha de llevar adelante el Equipo de Pastoral

Vocacional, destacamos algunas que pueden estar dirigidas a los jóvenes, adultos y a la comunidad entera. Pueden ser:

1) Cursos de Pastoral Vocacional para todos los agentes de la pastoral.

2) Catequesis Vocacionales para niños, para adolescentes, para jóvenes y para adultos.

3) Peregrinaciones, caminatas vocacionales, con instrucciones sobre el tema.

4) Festival de canciones vocacionales o concurso de canción vocacional.

5) Concursos de: poesías, dibujos, carteles, obras de teatro (con tema vocacional)6) Actividades, con ocasión de eventos especiales como: ordenaciones, profesiones religiosas,

envíos de misioneros, consagración de laicos y otros acontecimientos.

7) Periódico mural con temas vocacionales.

8) Programas radiofónicos, vocacionales.

9) Visitas a colegios y escuelas con motivo de su misa de acción de gracias al terminar primaria,secundaria, preparatoria o carrera profesional.

10) Promoción de encuentros de concientización vocacional con las otras pastorales de la parroquia(puede realizarse en la semana anterior al domingo mundial de oración por las vocaciones, 4º.Domingo de Pascua).

11) Imprimir y divulgar folletos vocacionales instructivos.

12) Divulgar libros de formación vocacional.

13) Organizar una Biblioteca vocacional.

14) Promover reflexiones vocacionales en grupos de familias.15) Círculos Bíblicos para estudios sobre las vocaciones en la Biblia.

16) Ralys vocacionales con jóvenes y adolescentes, invitando a otras parroquias cercanas.

17) Promover al año una semana vocacional. Hacer de la semana vocacional uno de los ejes de todala pastoral Vocacional a lo largo del año. (Disposiciones II Sínodo Diocesano No. 59).



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18) Con motivo de las ordenaciones sacerdotales dar una formación correspondiente sobre lasvocaciones en la Iglesia.

19) Visitas a las familias, promoviendo la oración por las vocaciones.

20) Con motivo del día de la Vida Consagrada (2 de febrero) dar una información sobre la vida

religiosa activa y contemplativa.21) Proyección de videos con tema vocacional para los distintos grupos de la comunidad.

22) En alguna de estas fechas:

- Festividad de Jesucristo sumo y eterno Sacerdote- Día del Párroco 4 de agosto. Santo cura de Ars.

Festejar a los sacerdotes de la comunidad y hablar sobre la vocación sacerdotal. Que den sutestimonio sobre su llamado al sacerdocio.

23) Promover y realizar retiros vocacionales24) Impulsar la formación de los monaguillos. Escuela de Acólitos.

25) Formar el círculo vocacional con aquellos que tengan inquietudes por ingresar al seminario o alconvento. (Disposiciones II Sínodo Diocesano No. 55).

26) Reuniones de formación y convivencia con los demás equipos de Pastoral Vocacional de otrasparroquias a nivel decanal.

27) Participar en reuniones a nivel vicarias o nivel diocesano de los equipos de Pastoral Vocacional.

6.- DETECTAR VOCACIONES E INVITAR.

6.1.- “LLAMAR” ES LA ACTIVIDAD DECISIVA DE LA PASTORAL VOCACIONAL.

Así lo hizo Jesús. Comenzó llamando a sus colaboradores los apóstoles (Lc. 6,12) “Llamo a losque él quiso” (Mc. 3,13). San Juan acentúa cómo Jesús se adelanta en escoger: “No fueron ustedes los

que me eligieron. Fui yo quien los elegí” (Jn. 15,16).

6.2.- NO ESPERAR QUE ALGUIEN SE PRESENTE.Jesús se anticipó, llamando y eligiendo a los apóstoles antes de que ellos se presentaran.

Cuando alguien se presentó espontáneamente la reacción de Jesús no fue muy favorable. Podemoscomprobarlo en (Lc. 9,57 – 62), y todavía más en (Lc. 8,26 – 39), la persona pide quedarse con Jesús, yel mismo Jesús lo despide, animándolo a volver a su casa, para que hablara de la misericordia de Dios.

Esta experiencia de Jesús se repite en nuestros días. Se presentan personas que con insistenciapiden el ingreso a la vida consagrada o la sacerdocio (Seminario) y no tienen capacidad y condiciones.



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6.3.- EL PAPA JUAN PABLO II. NOS DICE: ¡LLAMAD! NO TENGÁIS MIEDO DELLAMAR.

Con estas palabras enérgicas, el Papa nos manda “llamar”: “Cristo, que mandó pedir obreros

para la mies,también llamó”. “Síganme y os haré pescadores de hombres”

(Mt. 4,19) “Ven y sígueme” (Mt. 19,21). “Quien quiera ponerse a mi servicio, que me siga” (Jn.12,26).

Estas llamadas están, hoy, confiadas a nosotros, a nuestro trabajo en bien de las vocaciones, para que lleguen “Hasta los últimos confines de la tierra” (Hechos 1,8).

Hoy, Jesús llama por medio de nuestras, personas y de nuestras palabras. Por eso, “no tengáis

miedo de llamar”.

Muchos jóvenes se encuentran en la expectativa de descubrir una misión que valga la pena de

consagrar la vida. Cristo ya los ha puesto en sintonía con nuestro llamado y el suyo. Nosotrosdebemos llamarlos el resto lo hará el Señor.

6.4.- LLAMAR SIN MIEDO A SER DECEPCIONADOS

No tener miedo a una respuesta negativa el “no” de la persona que invitamos. Si ocurre, no

seremos los primeros frustrados, también Jesús experimentó amargura y decepción cuando llamó al joven rico (Mt. 19,22)

6.5.- ¿A QUIEN LLAMAR?...

Está claro que no debemos llamar a cualquier para la vida sacerdotal, religiosa o misionera.Solamente hemos de llamar a aquellas personas que tienen señales de vocación, las que tienencapacidad. ¿Cuáles son estas señales?

He aquí algunas:

- Rectitud de intención. Descubrir: ¿Cuáles intenciones los motivas para ingresar al conventoo seminario

- Capacidad intelectual- Buena salud (física y mental)

- Capacidad de servicio. Inquietudes apostólicas.

Algunas de estas cualidades están ocultas y otras deben desarrollarse. Para eso existe elacompañamiento Vocacional y las casas de formación.



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BIBLIOGRAFÍA

“Parroquia y Vocación” Hermandad de Sacerdotes Operarios DiocesanosBuenos Aires, Argentina

“II Sínodo Diocesano”. Arquidiócesis de Guadalajara

“Los Llamados” Gonzalo Varela Alvariño

Dios, Padre y Pastor de todos los pueblos,tú nos llamas a ser santos como tú eres santo.

Te pedimos que nunca falten a tu IglesiaDiscípulos misioneros santos que

con la palabra y con los sacramentos,preparen el camino para el encuentro contigo.

Haz que tu Santo Espíritu ilumine los corazones,y fortalezca las voluntades de tus elegidos,

para que, acogiendo tu llamado,lleguen a ser los Sacerdotes, Consagrados,

Consagradas y laicos,que tu pueblo necesita.

La cosecha es abundante, y los operarios pocos.

Envía, Señor, operarios a tu mies.Haz que no falten a tu Iglesia jóvenes

que escuchen y respondan con fidelidady alegría a tu llamada.

Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.

Pbro. José de Jesús ApecechCENTRO DIOCESANO DE PAS

VOCACJarauta #

Tel. (01-33) 36-Guadalajara, Jalisco. C



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“Sensibilizar a la comunidad parroquial con la reflexión vocacional para provocar una respuestamás consciente, una búsqueda más firme y un apoyo comunitario más responsable, en la tarea de haceroración y promover todas las vocaciones”.

La pastoral vocacional está coordinada por el Centro Diocesano de Vocaciones. Este Centroestá integrado por sacerdotes, religiosos, religiosas, y laicos tiene como objetivo general: “Animar,

coordinar e iluminar toda la actividad de la pastoral vocacional dentro de la pastoral orgánica,

en orden hacer fructificar todas las vocaciones en especial las consagradas nacidas de lapromoción de toda la comunidad cristiana”. Nuestra semana vocacional se sitúa en el campo de lapromoción.

El II Sínodo Diocesano propone la semana vocacional anual para promover en las parroquias lapastoral vocacional. (Disposiciones II Sínodo Diocesano No. 59).

1.-OB ETIVO:

2.- SU LUGAR EN LA PASTORAL VOCACIONAL:



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La parroquia a la igual que la familia, es el lugar natural para el nacimiento y cultivo de lasvocaciones. Toda la parroquia debe tender hacerse adulta en la fe y en el servicio. Cuando unacomunidad parroquial ha llegado a vivir con intensidad la celebración de la Eucaristía y de los demássacramentos, la oración, el anuncio de la Palabra de Dios y el servicio de la caridad, surge la necesidadde promover las vocaciones.

Es entonces cuando la semana vocacional adquiere todo su sentido de sensibilización y de ellasurgirán frutos abundantes.

Las comunidades de base, los movimientos y grupos, son un campo para la promociónvocacional, por que tiene una intensa educación en la fe y una experiencia de servicio concreto a loshermanos que invita a madurar humana, cristiana y apostólicamente.

La semana vocacional está destinada a niños, jóvenes y adultos que tengan inquietud porreflexionar acerca de su vocación, ya sea para iniciar un proceso de discernimiento ya para tomar unaprimera opción o para profundizar en la vivencia de su vocación. Mientras más dispuestos estén aparticipar y más abiertos a profundizar en su vocación mayores serán los frutos que obtengan.

Los agentes que colaboran en la semana vocacional son los de la parroquia... sacerdotes,religiosos (as), laicos comprometidos (matrimonios y jóvenes) y los promotores vocacionales delCentro Diocesano. Durante esta semana juntos realizarán una misma labor dando un verdaderotestimonio eclesial de la vivencia de su vocación personal.

La semana vocacional pretende según vimos el objetivo: “Sensibilizar a la comunidad

parroquial: para provocar una respuesta, una búsqueda y un apoyo. Por lo tanto, no se trata de

vivir una semana muy bonita y después seguir viviendo igual. No se trata de hacer; “llamaradas de petate”; sino de iniciar con fuerza todo un proceso. La comunidad a partir de la semana, tomara como

importante en toda su acción pastoral, la dimensión vocacional y concretamente iniciara a la creaciónde dos estructuras de las que hablaremos en detalles más adelante: Equipo parroquial de animaciónvocacional.

3.-SU LUGAR EN LA PASTORAL PARRO UIAL:

4.-DESTINATARIOS:

5.-AGENTES:

6.-PROYECCIÓN:



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1. El Equipo de Vicarias y Decanatos del Centro Diocesano de Vocaciones es el organismoordinario para la realización de estas semanas, aunque también podrán colaborar otrosmiembros pertenecientes al Centro Diocesano de Vocaciones, no obstante no sean de esteEquipo.

2. Estas semanas están proyectadas, por hoy, sólo a nivel parroquia, quizá, en un futuro próximo anivel decanal, cuando el proceso de la pastoral orgánica Diocesano lo requiere o lo hagaposible.

3. Están planeadas para ser un tiempo fuerte de reflexión vocacional y no una simple catequesis oevangelización de base. Deben, por tonto, integrarse en el proceso parroquial con sus objetivosy metas bien precisos a fin de cumplir su cometido. (Téngase claro esto para el punto 6).

4. El párroco (con su equipo) es quien pide la semana vocacional al Centro Diocesano de PastoralVocacional, por escrito.

5. Esta petición a de realizarse, por lo menos con 3 meses de anterioridad a la fecha derealización, facilitando con ello su organización y promoción, tanto en la parroquia como entrelos agentes del Centro Diocesano de Vocaciones.

6. El párroco (y su equipo) presentará en una pequeña síntesis, la realidad de su parroquia a sicomo los motivos por los cuales se pide la semana y una fecha aproximada. (Se leproporcionara previamente una forma o manera de guía: historia, necesidades, problemas,organismos, servicios, agentes, planes y proyectos, etc.).

7. El Equipo presentara al párroco, una vez concertada la semana, se ponga en contacto con eldelegado de vocaciones del decanato, le informe sobre este acontecimiento de su parroquia, lepida sugerencias apoyo y lo invite a participar en algún día de esta semana.

8. El párroco y sus agentes, a partir de entonces, deberán de iniciar una propaganda intensiva a

todos los niveles aprovechando sus recursos, organismos y medios para que toda la parroquiaespere este acontecimiento y se disponga a participar activamente. Si la semana resulta o no unacontecimiento parroquial depende, en gran parte, de esta labor (II Congreso Mundial deVocaciones No.40).

9. El Equipo anuncia a todo el Centro Diocesano de Vocaciones la realización de esa semana y pide apoyo (oración, personal, material…) a los demás equipos que lo integran.

PREPARACIÓN:



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10. Los miembros del Equipo y del Centro Diocesano de Vocaciones que puedan participar en ladicha Semana se anotan y eligen a un coordinador y a un secretario.

11. El coordinador y secretario realizan una visita al párroco (y su equipo) para planearconcretamente la realización de esos días (horario, hospedaje, lugares de reunión, centros,distribución de tareas, clausuras, etc.). Luego reunirán a los miembros del Centro Diocesano deVocaciones que participaran para preparar y organizar, ya con base, esta semana.

12. En caso de no poder asistir algún promotor (Centro Diocesano de Vocaciones) a dicha reuniónpedirá toda la información al coordinador de la semana y se ajustara a colaborar en lo que lehaya tocado.

13. Todos los promotores que asistan a una semana deben preparar cuidadosamente los temas,dinámicas y actividades a realizar. Esta preparación se hará tanto grupal como individualmente.

1. Los promotores que participen en la Semana deberán tener un espíritu eclesial, de oración y deentrega evangélica. (II Congreso Mundial Vocacional No. 57).

2. Deberán manifestar su disponibilidad en colaborar en donde se le pida, apoyando a suscompañeros y respetando a sus carismas (II Congreso Mundial Vocacional No.57).

3. La oración elemento esencial en toda obra, deberá hacerse todos los días, tanto por lospromotores con el Párroco y sus agentes como por los promotores con toda la gente (IICongreso Mundial Vocacional No.24; Plan orgánico Diocesano No.212).

4. Durante toda la semana, los promotores deberán estar atentos a la realidad que vive la gente yasí, partiendo de allí, realizar un proceso evangélico - vocacional (II Congreso Mundial

Vocacional No.25; Plan Orgánico Diocesano 170-175).5. El Párroco deberá estar presente durante toda la semana para seguir el proceso, apoyar a lospromotores, estimular a la gente y poder evaluar el trabajo realizado (II Congreso MundialVocacional No. 32; P.O.No.11;Perf.Car 24; A.G.39)

6. El coordinador se encarga de sensibilizar al Párroco sobre la proyección de la Semana y leexplicara el funcionamiento de los organismos a promover a la parroquia como fruto de estasemana a saber: Equipo Parroquial de Animación Vocacional y Círculos Vocacionales abiertos(II Congreso Mundial Vocacional 51,52; plan orgánico Diocesano 206).

7. El coordinador velara por el buen desarrollo de la Semana y si es necesario hará ajustes sobre lamarcha, de acuerdo con el Párroco y los demás promotores.

8. Para evitar una competencia desleal y confusión en la gente, el Equipo presentara unapropaganda unificada (exposición de posters) que incluya una presentación global de lasdiferentes vocaciones dentro de la Iglesia y de lo diferentes carismas de los promotorespresentes en la semana (II congreso Mundial Vocacional 34; perf. Car. 24).

9. La Semana Vocacional tiene una duración ordinaria de 5 días (lunes a viernes).

REALIZACIÓN:



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10. Durante la Semana Vocacional se puede atender las escuelas o colegios, a no ser que lascircunstancias se dificulten. (El Equipo de Colegios ofrece Semanas para los CentrosEducativos.

11. Los promotores que participen a tiempo completo se hospedaran, de preferencia, con familiaspara proporcionar una mayor convivencia con la gente (Esto según las circunstancias del lugar).

12. Los promotores que colaboran en la Jornada trabajan juntos en el grupo, barrio, que se lesasignen. Se les invita a asistir a la evaluación diaria y es obligatoria asistir a la evaluación final.

13. A los jóvenes y a los adolescentes se les aplicará una encuesta para conocer sus inquietudesvocacionales e invitarlos a los círculos. El coordinador de la Semana entregará al Párroco elresultado y a los distintos promotores.

14. Todos los días los promotores, el Párroco y sus agentes se reunirán para hacer una evaluacióndel día anterior.

15. Los promotores procuraran que en cada Centro la gente evalúe el último día de la Semanarealizada.

16. Antes de salir de la parroquia se tendrá una evaluación de la Semana, hecha principalmente por

el Párroco y sus agentes.17. El Equipo tomará en cuenta las sugerencias presentadas para la mejor realización de lassiguientes semanas, y presentará un informe al Coordinador Diocesano de Pastoral Vocacional.

1. La proyección de la semana tiene su manifestación concreta en la formación de los EquiposParroquiales de Animación Vocacional y Círculos Vocacionales, sin agotar la riqueza de otras

formas de proyección… 2. El responsable directo del acompañamiento de estos organismos es el Párroco (y sus agentes).3. También son responsables, no directamente, dos promotores, elegidos por el Equipo que hayan

participado en la Semana Vocacional.4. La eficacia del acompañamiento y, por tanto, el buen desarrollo de estos organismos depende de

la adecuada coordinación de los responsable (Párroco, agentes y promotores).5. Los dos promotores electos apoyaran al Párroco en la formación del Equipo Parroquial de

Animación Vocacional y de los Círculos, hasta que estos organismos trabajen por sí solos.6. El acompañamiento no termina con la formación y sostenimiento de los Equipos Parroquiales y

los Círculos, sino que ha de seguir una ulterior cercanía para motivar, reafirmar y proponernuevas tareas e iniciativas.

7. El coordinador de la Semana entregará a los promotores correspondientes las encuestas de los jóvenes y adolescentes que expresan su inquietud vocacional por un Instituto específico, paraque reciban una atención más particular.

ACOMPAÑAMIENTO:



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De la Parroquia:

a) Se encargará de hacer a tiempo la programación con avisos claros en los avisos de las Misas delos domingos, grupos, letreros atractivos entregar volantes en lugares estratégicos radio,periódico, cartas de invitación personales.

b) Oración por las Vocaciones, Hora Santa Vocacional, Rosario Vocacional, etc…

c) Mesas redondas en los grupos apostólicos para motivar a la reflexión vocacional.d) Visitas a los colegios y escuelas para dar este aviso o ver la posibilidad de dar platicas AHÍ.e) Preparación de Agentes, laicos ya con los temas que se darán.f) Horario que se podría desarrollar.g) Lugares con que se cuenta para desarrollar la reunión.h) Prever hospedaje y alimentación para los Promotores Vocacionales que participan.

De los Agentes del Centro:

a) Elaborar Objetivo.

b) Preparar la temática de acuerdo a la realidad presentada (ver esquemas de la SemanaVocacional).

c) Distribución de Equipos, Lugares y temas.d) Considerar en la distribución de los promotores los carismas personales para, mayor beneficio

de la gente y enriquecimiento de la experiencia.e) Prever el material pedagógico que será necesario.f) Conseguir lo que haga falta.

REALIZACIÓN DE LA SEMANAVOCACIONAL

PREPARACIÓN:



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1.- COMITÉS VOCACIONALES.2.- CÍRCULOS VOCACIONALES.3.- OTRAS FORMAS.

CRITERIOS PARA LA REALIZACIÓN DE LOS EQUIPOS VOCACIONALES EN LASPARROQUIAS, APARTIR DE UNA SEMANA VOCACIONAL.

TAREAS:

a) Del Encuentro Diocesano de Vocaciones:

1. Al Equipo del Centro Diocesano de Vocaciones corresponderá durante la Semana Vocacionalinformar al Párroco sobre la necesidad y sentido de la existencia del Equipo Parroquial deAnimación Vocacional en su comunidad.

2. Sin embargo el Párroco será encargado directo de su formación.

b) Del Párroco y sus Agentes:

1. El Párroco es el responsable de que se dé la formación y el funcionamiento del EquipoParroquial de Animación Vocacional (EPAVOC).

2. Él y sus agentes son los encargados de buscar y promover a las personas adecuadas para laformación del Equipo Parroquial de Animación Vocacional.

3. Al escoger a estas personas se deberá tener presente que tengan entusiasmo por el trabajo afavor de todas las vocaciones con iniciativa y tiempo de buenas costumbres, cierto liderazgo ensu ambiente, buenos cristianos y de preferencia no pertenecer a ninguna organizaciónparroquial.

c) Del Equipo Parroquial de Animación Vocacional:

1. Promover una Misa cada día 19 para pedir por las vocaciones sacerdotales, religiosas ymisioneras.

2. Colocar un periódico mural el domingo anterior al 19 promoviendo la asistencia a la MisaVocacional y el interés por las Vocaciones.

3. Los periódicos murales de cada mes se han de conservar para las exposiciones vocacionales.4. Promover una Hora Santa Vocacional los jueves terceros de cada mes.

PROYECCIÓN DE LA SEMNAVOCACIONAL



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5. Cada Equipo Parroquial de Animación Vocacional una vez fortalecido promoverá a otro EquipoParroquial de Animación Vocacional.

6. Promover por diversos medios que quieran ser “familias vocacionales”. La familia vocacionales un hogar que adquiere compromisos muy importantes con respecto a las vocaciones deespecial consagración:

Se esfuerzan en vivir según las enseñanzas de Cristo.Reza el rosario en familia por las vocaciones.Se compromete a participar en la Misa Vocacional de cada mes.Reflexiona en común la Palabra de Dios.Promoverá más familias vocacionales.

1. Conveniente que formen el equipo de animación vocacional, algunos matrimonios,religiosas (si las hay en la comunidad) papas de seminaristas, acólitos, representante decada grupo que exista en la parroquia.

2. En cada Equipo se requieren dos encargados (Coordinador y Sub-Coordinador).3. El primer encargado promueve internamente al equipo; el segundo se relaciona con el

Sacerdote delegado de vocaciones en el Decanato, e informa al centro Diocesano deVocaciones del hombre dirección y teléfono de los encargados del Equipo.

4. Todos los miembros se reúnen el primer sábado de cada mes para preparar la MisaVocacional, el periódico mural y reza el Rosario Vocacional.

ESTRUCTURA:



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ARQUIDIOCESIS DE GUADALAJARACNETRO DIOCESANO DE PASTORAL VOCACIONAL

Parroquia: _________________________________________________________________________Domicilio: _____________________________________ Tel: ________________________________Lugar: _______________________________________ Código: ______________________________

Algunos datos que ayuden a llegar a la Parroquia:(Ruta de camiones carreteras o calles de acceso rápido etc.): __________________________________ Párroco o Responsable de la Jornada Vocacional: _________________________________________

Nombre de alguno de los laicos que colaboran en la realización de la Jornada Vocacional:___________________________________________________________________________________

¿Existe Equipo de Vocaciones? Si ( ) No ( )Fecha de Reunión para preparación: _____________________________________________________Día de Reunión: _____________________________________________________________________1.- Motivo de la Jornada: ______________________________________________________________2.- Fecha de Realización: ______________________________________________________________3.- Número de Centros que se prevén para ser atendidos: _____________________________________4.- Horario de Reuniones en los Centros (niños jóvenes, adultos).

Modalidades:

Foráneas:Toda la semana y todo el día.

Ciudad: Toda la semana por las noches.Fin de semana.Retiro de un Día.

5.- Tipo de Jornada (de inicio, seguimiento o profundización): ________________________________6.- Número de promotores requerido: ____________________________________________________

La Solicitud debe ser entregada al Sacerdote Animador en el Decanato y al Sacerdote Coordinador Diocesano.

Padre Encargado: ____________________________________ Tel: __________________________ Parroquia: _________________________________________________________________________ Dirección: _________________________________________________________________________



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"Maestro, queremos ver una señal de parte Tuya" (Mt 12,38)

1.1. INTRODUCIÓN

1. La Pastoral Vocacional en México está viviendo una nueva e intensa toma de conciencia de su sery quehacer ante los retos que, como Iglesia, se tienen en este ya entrado milenio.

2. A partir de las iniciativas que surgieron en la Asamblea Nacional de Pastoral Vocacional, enTaxco, Guerrero, se tomó la decisión de elaborar un Plan para renovar la Pastoral Vocacional. Parael caso se eligió el Método Ver, Juzgar y Actuar (Participativo) como el mejor camino parainvolucrar a todos los responsables de todos los niveles.

1.2 JUSTIFICACIÓN DEL MARCO DE NUESTRA REALIDAD

3. "Queremos ver una señal de parte tuya". Esta ha sido la petición que hemos dirigido a NuestroSeñor Jesucristo, quien no ha tardado en respondernos al poner en nuestros corazones el deseo deun renovado modo de entender el misterio de la vocación y de ser acompañantes de todos aquellosque se preguntan por el sentido y la misión última en sus vidas. El Espíritu nos ha movido a buscarlas señales en la realidad en la que cotidianamente actuamos y que por una u otra razón, hemosacostumbrado los ojos a mirar siempre lo mismo y anquilosado el corazón a actuar siempre de lamisma forma.

4. Este mismo Espíritu nos movió a emprender esta maravillosa obra provocacional, y para ello, nosvimos en la tarea de discernir el mejor método que lograra, no sólo el cumplimiento de losobjetivos, sino un espíritu de comunión y participación, de modo que fueran estas actitudes, losprimeros signos de un anhelo por renovar la misión que se nos ha encomendado.

5. Como el método nos lo exige, se decidió enviar a todas las Diócesis e Institutos de México uncuestionario que tuviese la finalidad de recabar información que nos ayudara a dibujar el perfilactual de la Pastoral Vocacional.

6. A continuación se presenta la valoración de la realidad que se ha hecho, tanto desde locuantitativo, es decir, desde las respuestas recabadas del cuestionario, como desde lo cualitativo,que toma en cuenta el trabajo que se llevó a cabo en la pasada Asamblea Nacional en Morelia, endonde se señalaron los dinamismos y las debilidades que influyen en las acciones que se realizan.

7. Para comprender la realidad que vive nuestro país y nuestra Iglesia, es necesario hacer en primerlugar un acercamiento a las principales situaciones que van marcando el rumbo de la nación, paraque posteriormente podamos hacer una interpretación desde la vida de Iglesia mexicana, y porúltimo hacer un acercamiento a las repercusiones en la Pastoral Vocacional.

PRIMERA PARTE

HACIA EL SALTO DE CALIDAD



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8. Se describirán las principales problemáticas que en los diversos foros de Pastoral Vocacional sehan descubierto que afectan de modo directo a la escucha de la voz de Dios y a su consecuentetoma de decisión en las personas en general y en los católicos en particular.

1.3. EL MEXICO ACTUAL1

1 1.3.1. Visión global

9. La historia del país es la historia de sus cambios continuos. Hoy, sin embargo, son tan intensos,profundos y frecuentes que sacuden los cimientos y ponen en crisis los valores que en otro tiempodieron seguridad a la sociedad mexicana. A pesar que México es un país muy apegado a lotradicional, especialmente en algunas regiones y grupos de población, hoy ha tenido queenfrentarse a cambios que surgen en casi todos los campos de la vida: la familia, la política y laeconomía; la juventud, la escuela y el trabajo; las relaciones sociales, el descanso, la comunicacióny la religión. Por demás, todo ello es un reflejo de lo que ocurre en nuestro mundo.

10. Sin querer hacer un análisis arduo, es oportuno señalar algunos de los hechos más sobresalientes,que en nuestro caso asumimos como verdaderos desafíos de fe.

La violación frecuente de los derechos humanos y la dignidad de la persona. El sentido moral que afecta a los ambientes de la vida social. El despertar político y los reclamos de una participación más democrática en un sistema

político más abierto. La defensa de los derechos de la mujer, de los grupos indígenas y de otros grupos

marginados. El avance de los nuevos grupos religiosos (sectas) que con fines políticos y económicos a

menudo distorsionan la cultura y la fe. El crecimiento de la población como resultado de una falta de educación en la paternidad

responsable. La brecha creciente entre ricos y pobres, unida a un proyecto de nación en que se favorece

aún más a los primeros y se empobrece a los segundos. La gran movilidad de la población por razones políticas (refugiados), de trabajo

(emigrantes), o de descanso (turismo) con todos los problemas que esto acarrea. La decadencia de los valores de la cultura y de la fe, unida a la pérdida progresiva de la

conciencia moral Los medios de comunicación social con su influencia positiva y negativa en el

comportamiento de las personas. La grave crisis que vive la familia, enfrentada hoy al divorcio, al aborto, a los

anticonceptivos, a la falta de educación en el amor y la sexualidad. Los comportamientos basados en el dinero, la ganancia excesiva, el consumismo y el placer

sin límite. La urgencia de una educación que tenga como centro a la persona integral y no sólo su

instrucción o su capacitación para sobresalir en la sociedad. La preocupación por impulsar la cultura de la vida ante la cultura de la muerte, así como la

defensa de la vida y la conservación del medio ambiente, ante los graves daños ecológicosque se observan por todas partes.

La delincuencia organizada, secuestros, homicidios, carteles de la droga que día a díaoscurecen el futuro de México.



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11. Los factores enunciados anteriormente tienen grandes repercusiones para la vida delos jóvenes en México.

1 Comisión Episcopal de Evangelización y Catequesis, nn. 22-24.

12. Con mayor razón si tomamos en cuenta que del total de jóvenes en nuestro país, el 85% se dicecatólica (este porcentaje incluye tanto practicantes como no practicantes). El otro 15% se divideen otras denominaciones religiosas2.

13. Vemos con gratitud a Dios que nuestros jóvenes viven y experimentan el sentido religioso.Somos conscientes del papel tan noble y orientador que ha jugado la religiosidad popular en lasociedad juvenil, especialmente la devoción guadalupana, que ha contribuido a hacerlos másconscientes de nuestra común condición de hijos de Dios y de nuestra común dignidad ante susojos, no obstante las diferencias sociales, étnicas o de cualquier otro tipo3. Por otro lado, estesentido de religación con lo trascendente y sobrenatural, mantiene en ellos la creencia en losmilagros y en otras realidades como la existencia del alma.

14. Sin embargo, no cerramos los ojos ante la realidad postmoderna que ha traído con ella, una

crisis de sentido que, al intentar llenar los vacíos que ésta deja, muchas veces induce a la juventud a creer en los horóscopos y la lectura de las cartas. Ello hace que busquendenodadamente una experiencia de sentido que llene las exigencias de su vocación, allí dondenunca podrán encontrarla4.

15. Aunque nuestras tradiciones culturales ya no se transmiten de una generación a otra con lamisma fluidez que en el pasado, en México, la transmisión de valores de padres e hijos, así como las fuertes creencias religiosas, permiten considerar la religión como una fuerte influenciapara la vida de los jóvenes.

16. Los jóvenes manifiestan tener un fuerte gusto por la música como medio para expresar sus

sentimientos, sus anhelos, y no pocas veces sus rebeldías; frecuentan lugares de esparcimientocon el fin de crear lazos interpersonales y de amistad, destacan ambientes como el barrio o lacolonia, la misma casa familiar, la escuela con sus momentos de esparcimiento, los antros y losbares.

17. Es una realidad que pocos son los interesados en invertir su tiempo en alguna organizaciónsocial o club. Muy pocos jóvenes tienen interés por participar en las organizacionespropiamente juveniles, y otros se limitan a participar espontáneamente eventos deportivos,estudiantiles, partidistas, religiosos, artísticos y ecológicos.

18. Es una gracia saber que los jóvenes creen sólidamente en la familia y en la Iglesia, sin embargo,en este sentido, se encuentran en desventaja instituciones como Gobierno Federal, el Ejército,los maestros, los partidos políticos y la policía.

19. Por educación entendemos el proceso mediante el cual se transmiten conocimientos, valores,costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: estápresente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Se presentan como grandesproblemas la deserción escolar, la falta de empleos y la salud.



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1.3.1.1. La educación

20. Somos conscientes que la educación contribuye para el desarrollo de las capacidades y laproductividad de los hombres y las mujeres. En México, las personas que se encuentran entrelos doce y los veintinueve años se dedican a las actividades académicas, sin embargo, conformese llega a los treinta años, las oportunidades se van cerrando.

2 Los porcentajes que presentamos han sido tomados de un estudio para la SEP en 2008 por el Instituto Mexicano para laJuventud. Presenta datos concretos de la vida cotidiana de los Jóvenes: sus creencias sus gustos, sus relaciones personales,la inversión del tiempo libre su participación social, así como su relación con las distintas instituciones.Para ese año, el número de jóvenes en México era de 33,774,976, es decir, representaban poco más del 32.7 % de laPoblación.3 DA 37.4 Ibíd., 39

21. Vemos con tristeza que un número considerable de jóvenes que oscilan entre los dieciséis años,debe abandonar sus estudios para ingresar al ambiente productivo, o por no tener escuelascercanas, o porque no cuentan con el apoyo de sus padres5.

22. Después de la formación educativa, el trabajo es el medio por el que los jóvenes adquierenconocimientos y experiencias que les permite adquirir conocimientos y complementar suformación académica. En nuestro país existe un rezago educativo y un desequilibrio entre laoferta y la demanda laboral.

23. La espera para el primer empleo lleva a los jóvenes en edad laboral a dedicarse a otrasactividades muy diferentes de las actividades para las que estudiaron.

24. Por otro lado, hoy día muchas personas quieren en las escuelas, una educación cien por cientolaica, donde no se hable de Dios ni de los valores cristianos. Pero es aquí, ante esto, donde loscatólicos, dedicados a la enseñanza, deben poner el ejemplo y enseñar en las escuelas públicas yprivadas con su forma de ser, pensar y actuar, fundamentadas en el Evangelio de Cristo. No se

les pide hablar de Cristo, pero si actuar como Cristo. En la medida que le demos a la educaciónel lugar que se merece, tendremos más y mejores personas en nuestros estados y en nuestropaís.

1.3.1.2. Salud

25. Nuestros jóvenes, en su mayoría, son personas sanas en todos los sentidos. Sin embargo, elproblema más generalizado entre ellos, y entre toda la población en general, es la obesidad. Unade las principales causas se debe a que el 60% de las personas, en edad juvenil, no practicadeporte alguno. Por otro lado, el alcoholismo y el tabaquismo han venido ganando terreno entrela juventud mexicana.

26. Los responsables de la Pastoral Vocacional, hemos oído la voz de nuestros Obispos enAparecida que nos llaman a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia sumisión en las nuevas circunstancias latinoamericanas y mundiales. No puede replegarse frentea quienes sólo ven confusión, peligros y amenazas, o de quienes pretenden cubrir la variedad ycomplejidad de situaciones con una capa de ideologismos gastados o de agresionesirresponsables. Se trata de confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio arraigada



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en nuestra historia, desde un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que suscitediscípulos y misioneros. Ello no depende tanto de grandes programas y estructuras, sino dehombres y mujeres nuevos que encarnen dicha tradición y novedad, como discípulos de Jesucristo y misioneros de su Reino, protagonistas de vida nueva para una América Latina quequiere reconocerse con la luz y la fuerza del Espíritu6 .

1.4. LA IGLESIA EN MEXICO

27. Somos conscientes que como Iglesia en México, tenemos el deber de avanzar como sociedad encultura de Derechos Humanos, creando un ambiente que permita reconocer el derecho a la Vidadesde la concepción, la heterosexualidad del matrimonio, el valor de la familia basada en elmismo matrimonio, y la necesidad del pleno reconocimiento del derecho a la libertad religiosa.Existen tratados internacionales que justamente apuntan en esta dirección.

5 49 de cada 100 jóvenes ha trabajado alguna vez;; la gran mayoría lo ha hecho entre los 12 y los 14 años. 36 de cada 100 jóvenes hatrabajado a los 16 años 15 de cada 100 trabajó a los 18 años, y 9 de cada 100 después de los 20 años. Lo anterior lo vemos como unproblema, pues para algunos, afecta la asistencia de tiempo a la escuela, y para otros es factor de deserción escolar.

28. En nuestra misión de servicio a la Iglesia en México, tenemos que reaprender todos a trabajarunidos como Iglesia y desde la sociedad civil en la promoción de derechos y deberes que secoloquen al servicio de la inalienable dignidad de la persona humana y del bien común.

29. Caminando en unidad, sacerdotes, religiosos y laicos, en el seno de la comunión eclesial,podremos colaborar a construir una sociedad más justa y fraterna, cada quien desde su propiavocación, ministerio y responsabilidad.

30. Con una preocupación común hemos de trabajar incansablemente por nuestro pueblo que sufremúltiples heridas y que requiere, con urgencia, la contribución que como hombres y mujeres defe, podemos y debemos hacer.

1.5. LA REALIDAD MEXICANA Y SUS REPERCUSIONES VISTA DESDE LA PASTORAL

31. Como han señalado nuestros Obispos en Aparecida, vivimos hoy una realidad marcada porgrandes cambios que afectan profundamente nuestras vidas. Nos sentimos interpelados adiscernir los signos de los tiempos, a la luz del Espíritu santo, para ponernos al servicio delReino, anunciado por Jesús, que vino para que todos tengan vida7.

32. Estos signos los hemos enmarcado en lo que hemos querido llamar factores externos y factoresinternos de la Iglesia en México.

1.5.1. FACTORES EXTERNOS

1.5.1.1 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN33. Los medios de comunicación juegan un papel importante y primordial para la vida del hombre.

Tal es su alcance, que nos permiten estar comunicados con el resto del mundo y saber lo que



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acontece en cuestión de segundos. Son de mucha utilidad y resultan muy accesibles para la granmayoría de las personas. Sin embargo hay que ser conscientes del alcance positivo pero tambiénde lo negativo, ya que abren una ventana infinita a situaciones de todo tipo. Hoy más que nuncalos medios de comunicación nos han acercado pero no nos han hermanado.

34. Hoy las redes sociales son como la salvación para cualquier joven mexicano, por ejemplo,cuando se siente triste o necesita algo lo postea, y de inmediato no faltará alguien que comentesu muro ofreciendo alguna ayuda o solución. Un 70% de los usuarios del internet en Méxicoestán registrados al menos en una red social, y 55% han subido fotos o videos a algún sitioonline. Los jóvenes mexicanos de entre 19 y 25 años son quienes más se comunican a través deestas herramientas, aunque cada vez son más las personas de distintos grupos de edad que seinscriben a redes sociales y blogs. Las redes sociales son un reflejo del impacto del Web y hantransformado la forma en que los usuarios se relacionan entre sí, y la manera en que acceden ycomparten lo que más les interesa.

35. Ante los medios de comunicación, la Pastoral Vocacional debe estar abierta y aprovecharlos almáximo. Considerar que su rapidez y difusión son elementales para hacer llegar la invitación yla sensibilización vocacional, debe motivarnos a usarlos para la construcción del Reino.Emplear los medios de comunicación debe permitir acercar la vocación a los adolescentes y alos jóvenes.

6 DA 11.7 Cfr. Ibíd ., DA 33.

1.5.1.2. EL NUEVO MUNDO LI GHT

36. Otro fenómeno que nos preocupa es la vivencia en un mundo Light donde muchas personas seven ya inmersas. Light es la palabra mágica que hoy está de moda. Implícitamente, estefenómeno esconde su verdadero mensaje: en los alimentos se busca un bajo contenido calórico,

y en la vida se busaca una ligereza de compromiso, una vida suave y liviana. Podríamos decirque hoy estamos ante el retrato de un nuevo tipo humano: el hombre ligero de vida y decompromisos.

RELATIVISMO

37. El relativismo, por su parte, afecta seriamente la moral en usos y costumbres. Dicha corrienteproclama que no hay una verdad absoluta y ésta depende de cada individuo en un espacio otiempo concreto o intereses.8 En este sentido cada individuo tendrá su propia moral y la aplicarádel modo que mejor le convenga. Esto en nuestros días genera una gran problemática ya que lasnormas morales establecidas por la sociedad dejan de regir la vida de los individuos que buscan

hacer sus propias reglas.

38. Para nuestra sociedad la falta de testimonio es un reclamo constante. Esto se constata en losdiversos círculos sociales donde nos movemos. Esta falta de testimonio provoca unadesconfianza ante las personas e instituciones pues comúnmente se dice que no cumplen con loque son y para lo que fueron creadas.

1.5.1.4. CULTURA DE LA MUERTE



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39. Cultura de la muerte se refiere a una mentalidad, a una manera de ver al ser humano y almundo, que fomentan la destrucción de la vida humana más débil e inocente por parte de losmás fuertes y poderosos, de los que dicen tener voz y voto. Esta concepción se ha extendido portoda la historia de la humanidad, ha sido en los últimos siglos que este fenómeno ha asumidounas características sin precedentes. Estamos frente a una realidad más amplia, que se puedeconsiderar como una verdadera y auténtica estructura de pecado, caracterizada por la difusión

de una cultura contraria a la solidaridad. Este modo de pensar se aleja del pensamiento cristianoque pone como fundamento para la vida, la vida misma. 40. Frente a esta cultura de la muerte se contrapone el amor, que no se busca a sí mismo, sino que,

precisamente se hace disponible hasta el punto de perderse a sí mismo.

1.5.1.5. IMPORTANCIA DE LO ECONÓMICO, LO MUY REDITUABLE

41. Hoy, cuando se piensa sobre el desarrollo humano, lo primero que se piensa es en aquellaactividad que reditúa excelentemente y permite tener una vida llevadera. Situación que no estámal, pero que toma otras dimensiones cuando sólo se pone la mirada en el aspecto económico yno en lo que realmente ayuda a crecer íntegramente como personas y hace crecer a los demás.Con este tipo de visión se descartan muchas de las propuestas de desarrollo humano que nobrindan la tan anhelada parte económica. Esta visión lleva a ver la propuesta vocacional comoalgo no remunerable en términos económicos y por lo mismo poco atrayente.

8 Cfr. http://es. Wikipedia.org/wiki/Relativismo

1.5.1.6. DESINTEGRACIÓN FAMILIAR

42. Vemos como una realidad dolorosa la desintegración familiar.9 Ésta rompe con la unidadfamiliar, llevando a uno o más miembros a dejar de desempeñar adecuadamente lasobligaciones y deberes que les corresponden. Hoy día parece ser un fenómeno común ennuestra sociedad. Lamentablemente existen un gran número de factores que hacen que lospadres de familia y los mismos hijos se separen del núcleo familiar. Podemos enumerar lamigración a la ciudad, los divorcios, las adicciones y los problemas económicos, entre muchosotros.10 Otro facto, no menos importante, que lleva a desintegración es la violenciaintrafamiliar.11

43. Como podemos ver, altos son los indicies de desintegración familiar, y ante esto, la PastoralVocacional debe de estar atenta, ya que tanto en la promoción como en el acompañamiento

vocacional este fenómeno puede llevar a los adolescentes y jóvenes a perder el entusiasmo pordescubrir la llamada de Dios en sus vidas, ya que sus intereses se verán ocupados en resolverotras situaciones.

1.5.1.7. LA FALTA DE IDENTIDAD

44. La falta de identidad es una frase sencilla a simple vista pero implica mucho más quelo que nos imaginamos. El ser humano, por diferentes razones, deja de ser quien es por



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un tiempo, por décadas o por toda una vida. Sin darnos cuenta, muchas personas quenos rodean podrían ser de este grupo. La falta de identidad lleva en realidad a buscarotros modelos externos para ocultar lo que es en realidad la persona. La falta deidentidad siempre lleva a la incapacidad ante la toma de decisiones, pues resulta másfácil seguir modelos ya elaborados que seguir el criterio propio.

1.5.1.8. EL MIEDO AL COMPROMISO

45. Hoy día notamos una falta de compromiso en las personas, cuesta comprometerse con algo, ymucho más con alguien. Entendemos compromiso como una obligación contraída por medio deacuerdo, promesa o contrato. Esta definición nos permite profundizar sobre el alcance que eltérmino tiene para la vida del hombre, pues implica una toma de decisiones en la que la personase entrega por completo. Cuando uno asume un compromiso, lo hace con la conciencia dellevarlo hasta su último término, pero el miedo, en muchos casos hace que los proyectostrazados, sobre todo, los que tienen que ver con la vida personal se queden a medias, no sehagan con gusto o en el peor de los casos se abandonen.

46. En campo vocacional, la falta de este compromiso personal, impide comprender la vocacióncomo un proyecto de vida, ya que las exigencias de vivir una vocación específica “sacerdote,religioso (a) y laico(a)” implica una opción para siempre y con las responsabilidades que cadauna exige, como el celibato, la pobreza o la fidelidad conyugal, entre otras. Esto nos motiva atrabajar sobre esta realidad y plantearnos la vida misma como una exigencia que, más allá de lasrenuncias, recompensa con alegría. Dios, cuando llama, lo da todo y no quita nada. De estemodo, la entrega generosa permite crecer como personas y vivir la vocación al máximo.

9 Ibíd. Voz. Desintegración.10 Según datos del INEGI, hasta el 2008, se habían registrado 81, 851 divorcios en el país.11 De acuerdo con datos del INEGI, en el transcurso del 2005 se registraron 2,159 fallecimientos de mujeres por violencia intrafamiliar,cifra que supera a la de fallecimientos por el crimen organizado, que fue de mil 776 para ese año. Cifras que para 2011 han aumentadoconsiderablemente.

1.5.2. FACTORES INTERNOS

1.5.2.1. CONCEPCIÓN SOBRE CRISTO

47. Un factor importante, y que no debe pasar inadvertido, es la manera de cómo los católicosperciben a Cristo. Para un pequeño grupo Jesucristo es tan sólo un líder religioso con fuerteinfluencia en la historia de los hombres. Otros reducen la fe en Jesucristo a la mera prácticareligiosa, olvidándose de la parte vivencial que exige la fe. Otros católicos ven en Cristo al

hacedor de milagros, como la fórmula secreta para la solución de problemas. No cabe duda queante estas posturas es muy complicado que el tema de la vocación pueda ser propuesto comouna opción de vida, ya que al no existir una experiencia fuerte con Cristo, difícilmente existiráun diálogo vocacional que sea capaz de llevar a los hombres a tener una experiencia dediscernimiento que les permita encontrar su lugar en el mundo y en la Iglesia.

48. Ante esto, toca a la Iglesia hacer una estricta purificación en todos los campos de la fe de loshombres. La catequesis, la religiosidad popular, los grupos apostólicos, la misa, etc., no deben



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ser simples prácticas hechas muchas veces por mera obligación o porque toca hacerlas, sino quehan de ser el espacio propicio para descubrir la importancia que tienen en y para la vida y quellevan a los hombres a un verdadero encuentro con Cristo Salvador. Sólo así, cuando se hablede vocación, se podrá tener una autentica experiencia de discernimiento de lo que Dios quierepara la vida de cada persona.

1.5.2.2. ASISTENCIA Y PARTICIPACIÓN A MISA49. La aceptación del mensaje vocacional se ve afectada por situaciones que hacen difícil que este

mismo mensaje tenga el alcance propuesto. Una de esas situaciones es la frecuencia con las quese asiste a celebración Eucarística, ya que al ser escasa no permite que la misa se convierta en ellugar de encuentro con Cristo y el espacio privilegiado para escuchar la voz de Dios encomunidad.

1.5.2.3. VIVENCIA DEL APOSTOLADO

50. La práctica y vivencia del apostolado es esencial para que la Iglesia cumpla con su misión, y

por lo mismo ahí es donde las personas pueden y deben ir descubriendo la importancia delmensaje vocacional. Es preciso presentar el apostolado como una autentica opción paradescubrir el llamado de Dios. Esto permitirá que un mayor número de personas descubran en elservicio la llamada a la entrega generosa de la vida.

1.5.2.4. LA FIGURA DEL OBISPO

51. La figura del Obispo, como cabeza de una iglesia local, es reconocida por la mayoría de loscatólicos, sin embargo existe alrededor de él una especie de mitificación que lo hace ver comoalgo lejano al pueblo, poco accesible y de poco involucramiento en la vida del pueblo. Por lotanto se cree como indispensable que el Obispo sea más accesible al pueblo, que se involucremás en los aspectos vocacionales y que tenga como prioridad el trabajo de la PastoralVocacional en su Diócesis.

1.5.2.5. LA CONCEPCIÓN DE VOCACIÓN PARA NUESTRO PUEBLO

52. Para nuestras comunidades cristianas el concepto de vocación no está bien definido, ya que porlo general se relaciona con la profesión. Esto hace que el mensaje vocacional no seacomprendido en su totalidad, más aún si entre los mismos guías de la Iglesia, Sacerdotes,religiosos y religiosas, no existe un conocimiento pleno de los elementos que integran lavocación.

53. La vocación indica la llamada por parte de Dios, como iniciativa suya amorosa, y la respuestade la persona en un dialogo amoroso de participación corresponsable. Por parte del hombre, lavocación es una invitación, una interpelación a la que hay que dar una respuesta. Por tanto, esnecesario permear con una cultura vocacional todos los ambientes de la vida, e ir creando unambiente que haga posible que más personas respondan con prontitud al llamado que Dios hace.

54. La formación en cultura vocacional debe de iniciarse en el seno familiar, ya que para muchasfamilias el hecho de que algún integrante piense o decida hacer una opción de vida por el



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sacerdocio o la vida consagrada es visto con desinterés, y en la mayoría de los casos se llega aldesánimo de dicho integrante.

55. Hay mucho por trabajar en las familias, aprovechando a aquellas en los que la vocación es vistacomo algo normal, para que sean los educadores de las demás familias y enseñen con sutestimonio que la vocación es algo que viene de Dios y que debe aceptarse con alegría.

1.5.2.6. FALTA DE CLARIDAD SOBRE CADA VOCACIÓN

56. Otra situación que afecta la aceptación del mensaje vocacional es la confusión que existe alhablar de vocación, pues no se distingue con claridad las vocaciones específicas en su ser y quehacer dentro de la Iglesia. Al no hacer esta distinción, existe una fuerte resistencia al momentode pensar en una opción vocacional específica. Tan complicada es esta falta de claridad quepara un porcentaje significativo de católicos en México se ve como viable el acceso de lasmujeres al sacerdocio y que los sacerdotes sean casados.

1.5.2.7. VOCACIONES ESPECÍFICAS

57. En lo que respecta a las vocaciones específicas dentro de la vida de la Iglesia mexicana, éstasson percibidas por los jóvenes en general del siguiente modo:

58. Los sacerdotes: son vistos como personas autoritarias y con una formación conservadora. Se lespercibe como personas que buscan y miran exclusivamente el aspecto económico. Todo estocausa cierta aversión de los jóvenes a los sacerdotes. Sin embargo dicha concepción cambiacuando el joven entra en contacto directo con la vida de un sacerdote y hace experiencia de feen compañía de él.

59. Los laicos: generalmente se suele hacer la diferencia entre los comprometidos y los nocomprometidos. Estos últimos son vistos como personas dedicadas a criticar a los demás, queno le dan sentido a su vida de fe y con mucha indiferencia hacia los otros. Muchos consideran laactividad de los laicos en la Iglesia como pérdida de tiempo. Pocos ven en los laicos un ejemploa seguir.

60. La vida consagrada: son vistos como un ejemplo de radicalidad, que comprenden losproblemas sociales y tratan de darle solución concientizando al Pueblo de Dios. Sin embargo, anivel institucional, son poco interesados en los planes diocesanos, centrándose más en susintereses propios. Se nota una competición en la búsqueda de vocaciones.

61. Lo anterior desdibuja el ser y quehacer de los sacerdotes, laicos y consagrados (as), pues norepresentan la fidelidad a su vocación. Hay que presentar las vocaciones específicas como loque son, formas y modos de seguir a Cristo, pero para ello se tiene que dar un mejor testimoniode vida. Testimonio de alegría y fidelidad, que sea capaz de presentar las vocaciones específicascomo algo novedoso, atractivo y motivante, que haga a los jóvenes capaces de plantearse algunade estas vocaciones como la suya.

62. Estas realidades tienen que llevarnos a hacer un análisis profundo sobre el testimonio de vidaque como Iglesia estamos dando y sobre los métodos que seguimos para el anuncio del



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Evangelio. Esto nos permitirá mirar si es preciso hacer un replanteamiento o restructuración quepermita tener medios más creativos que toquen a fondo la realidad de nuestro país.

63. Un replantearse los métodos permitirá acercar de nuevo al elevado número de jóvenes que enlos últimos 10 años, se han alejado de la vida eclesial. Jóvenes que cuestionan el testimonio devida dado por los consagrados y que piden la radicalidad de vida.

1.5.2.8. LAS PASTORALES AFINES

64. En cuando al trabajo de la pastoral de conjunto, la Pastoral Vocacional no se encuentraplenamente articulada, de modo especial con aquellas con las que debe mayor relación en susactividades como la pastoral juvenil, la pastoral familiar y la catequesis.

65. Esta falta de relación limita el permeo del mensaje vocacional, ya que no se puede realizar untrabajo sistemático que permita hablar de vocación desde las distintas etapas de la vida.

1.5.2.9. TESTIMONIO EN LA FAMILIA

66. Debemos ser conscientes que existen también muchos factores que posibilitan y potencian elmensaje vocacional para que cumpla con su finalidad y por lo tanto hay que promoverlos ycuidarlos. Uno de esos factores es el testimonio de vida que se vive en el hogar, sobre todo eltestimonio materno que es para muchos la mejor influencia en el descubrimiento y la vivenciade la fe.

67. Es de considerar que ante la lucha diaria de familias, sacerdotes y religiosos (as) por vivir almáximo su vida de fe y su vocación, nos encontramos con fenómenos generalizados que opacandicho esfuerzo. Ya que a la par se da un fuerte antitestimonio de las familias que estáncambiando los valores cristianos por las propuestas de este mundo (aborto, divorcios,drogadicción, métodos anticonceptivos, etc.)

68. La vida es un proyecto de Dios que tenemos que construir todos los días, y la mejor manerapara hacerlo es dando un testimonio de vida que sea coherente con lo que creemos y lo quesomos. No olvidemos que no hay nada mejor que el testimonio, pues es éste el que es capaz dearrastrar a todos al camino de vocación.

1.5.2.10. SENTIDO DE LA VIDA

69. Algo más lamentable es la concepción que se tiene sobre la vida, pues para muchos Dios notiene nada que ver en ella, a tal punto que lo eliminan al decir que él no es el dador de vida ninos participa de ella. Por tal motivo, nos encontramos con personas que ven con buenos ojosaquellas acciones que atenían de modo directo la vida como el aborto, por mencionar solo una.Ante esta perspectiva de la vida el mensaje de la vocación no puede tener el éxito quebuscamos, porque sin Dios no hay vocación, y sin vocación ¿hacia dónde va el hombre? Urgecambiar esta concepción y poner a Dios como origen, fuente y centro de la vida del hombre. Espreciso presentar a Dios como quién invita y da la vocación a cada uno de los hombres ymujeres, pues sólo así se podrá pensar en una vida dedicada a la entrega generosa, y en unavocación dedicada a dar vida.



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1.5.2.11. CREENCIAS

70. Para muchos hombres y mujeres, participar en alguna acción eclesial es una enorme pérdida detiempo, pues se piensa que la espiritualidad puede vivirse fuera de la Iglesia. Muchas personascreen en la reencarnación y afirman que el infierno no existe. Pensar así repercute en laaceptación del mensaje vocacional, ya que si para muchos formar parte activa de la Iglesia es

tiempo perdido, ¿cómo pensar en alguien que quiera entregarse al servicio de los demás?71. Peor aún quien cree en la reencarnación ¿hacia dónde dirige su vida si se tiene en cuenta que

ésta alude a la existencia de un alma o espíritu que viaja o aparece por distintos cuerpos,generalmente a fin de aprender en diversas vidas las lecciones que proporciona la tierra, hastaalcanzar una forma de liberación o de unión con un estado de conciencia más alto? Ante esto lavocación pierde sentido, porque elimina el sacrificio de Cristo en la Cruz, y con esto se eliminala capacidad del hombre para entregarse en plenitud a una vocación con la esperanza puesta enla vida eterna que nos espera al final de los tiempos.

72. Esta problemática nos invita poner énfasis en la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y mirar

la vida desde una perspectiva fundada en al amor, en la plena conciencia de que se vive una solavez, que la invitación a la vida eterna en Dios es para todos, y que, como católicos, debemos veren la Iglesia el medio apropiado para entregarnos a ejemplo de Cristo.

73. Hoy más que nunca, nos vemos invitados a ser congruentes y coherentes para hacer atractiva ala Iglesia a través del testimonio, particularmente ante los ojos de los jóvenes. Esto dará sentidoa cada palabra del Evangelio y podrá vencer así el reto de cautivar la atención ante un mundoglobalizado.

74. Es precisamente este sector juvenil el que personifica el mayor reto de la Iglesia. Ante unmundo globalizado, fragmentado y con pluralismo de valores, resulta complejo atraer laatención de las nuevas generaciones, aun al interior de la propia Iglesia, por lo queconsideramos necesario inducir a los jóvenes al encuentro con Cristo de manera consciente yconvencida, para que asuman los valores de la fe.

75. La tarea no es sencilla ante el cúmulo de mensajes que los adolescentes y jóvenes reciben adiario vía internet y otros medios electrónicos y digitales, los cuales no siempre coinciden conlas enseñanzas del Evangelio, y entonces los confunden para tomar una decisión que delinee suvida.

76. No hay que esconderse. Los retos de la evangelización de hoy son particularmente con los jóvenes. La evangelización es poner a Cristo y su mensaje en el mundo de hoy. 49. La Iglesiacatólica compite en cierta forma con los mensajes e ideologías emanados de diversos sectoresque convergen en un mercado de ideas y valores, y eso dificulta capturar la atención del gremio juvenil, aun en el entorno familiar.

77. Aún ante esta realidad, la fe y los valores del Evangelio no se venden, por lo que consideramosque el único camino para convencer de la fuerza y la actualidad de la Palabra de Cristo es eltestimonio, como muestra, tenemos al beato Juan Pablo II, quien ejercitó una cierta atracción apartir de su testimonio personal en México y el mundo.



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78. Claro que en el mundo de hoy estamos muy condicionados para la idea de competencia, demercado, pero la fe y los valores del Evangelio no se venden. Reconocemos que el únicocamino es el camino del testimonio, porque Cristo nos atrae, Cristo tiene fuerza.

79. Los católicos estamos invitados a ser congruentes, coherentes con nuestra fe para que la fuerzadel Evangelio sea atractiva a través del testimonio de nuestra vida.

1.6. SITUACIÓN ACTUAL DE LA PASTORAL VOCACIONAL

1.6.1. CENTROS DIOCESANOS

80. Vemos con agrado la existencia de Centros Diocesanos para la Pastoral Vocacional en lamayoría de nuestras Diócesis. Sin embargo, en dichos centros participan, en su mayoría,religiosas, le siguen los laicos y los matrimonios, mientras que los religiosos participan muypoco.

81. En las Diócesis existen equipos de Pastoral Vocacional femenina; sin embargo, vemos la

necesidad de seguir promoviendo los equipos para la vida religiosa masculina y para la vidacontemplativa y laical.

82. Una de las riquezas que descubrimos en los Centros de Pastoral Vocacional Diocesanos, es ladiversidad de equipos que se han establecido como apoyo para acciones muy puntuales como:equipos para apoyar a las parroquias, para apoyar a las familias, grupos de apoyo al Seminario,para orientar vocacionalmente a los jóvenes de las parroquias, equipos relacionados con lapromoción de la oración, equipos para atender a los laicos y monaguillos, etc.

83. Nuestros Centros Diocesanos, cuentan en su mayoría con:

Local propio. Personal a sueldo. Dirección de correo electrónico. Página web. Revista propia.

1.6.1.1. DINAMISMOS

84. La iniciativa en el trabajo eclesial de manera colegial, con un espíritu de comunión y

participación. La consciencia de ser facilitadores y colaboradores en proyectos vocacionales. El deseo de acompañar mediante procesos e itinerarios de discernimiento. La iniciativa en el trabajo y la promoción de ¡as tres vocaciones específicas.

1.6.1.2. DEBILIDADES

85. La falta de ánimo de algunos Obispos y Presbíteros para crear una nueva cultura vocacional.



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La carencia de argumentos y fundamentos para responder al mensaje de la nueva CulturaVocacional.

La falta de claridad en los procesos e itinerarios vocacionales. La carencia de planes y estrategias concretas que lleven al vocacionado a un encuentro

personal con Jesucristo.

1.6.2. COORDINADORES DIOCESANOS

86. Vemos con alegría el esfuerzo que han hecho las Diócesis por procurar un CoordinadorDiocesano que vele por la Pastoral Vocacional, sin embargo, falta mucho camino por recorrer,pues notamos que la mitad de los nombrados, tienen otras prioridades pastorales, muchas vecesrelacionadas directamente con el Seminario (algunos incluso son al mismo tiempo Prefectos deDisciplina o directores espirituales), lo que conduce a reducir la principal responsabilidad a la

promoción de las vocaciones para el Seminario.87. De igual modo, nos encontramos con el caso de Coordinadores que tienen otras delegaciones

pastorales dentro de la Diócesis. Existen, aunque en número reducido, quienes se desempeñancomo Párrocos o Vicarios.

88. Cerca de la mitad de los Coordinadores Diocesanos tiene entre 3 y 6 años de ordenadospresbíteros; un porcentaje muy bajo tiene entre 7 y 10 años de ordenados; y sólo el 10%manifestó tener más de 11 años de sacerdocio. El tiempo promedio de permanencia en el cargooscila entre 3 y 6 años; la cuarta parte dijo tener menos de 2 años como coordinador.

1.6.2.1. DINAMISMOS

89. Existe una buena actitud de los nombrados para la Pastoral Vocacional y cuenta con equipos detrabajo, lo que les ha permitido: Superar las limitaciones económicas o de tiempo, buscar alternativas y medios para realizar

el trabajo provocacional. Contar con un equipo que garantiza la eficacia del trabajo y acrecienta la comunión de los

miembros de la Pastoral Vocacional.


90.

Hace falta una organización y una planeación de conjunto con las pastorales a fines. Lo cual esocasionado porque: Hay acumulación de cargos en el Coordinador Diocesano. No está incluida la Pastoral Vocacional (como objetivo específico) en el Plan Diocesano. No hay disponibilidad por parte del Presbiterio.



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1.6.3. ACCIONES DE LA PASTORAL VOCACIONAL

1.6.3.1. ACCIONES DIOCESANAS

91. Alabamos el trabajo arduo que la mayoría de nuestros Centros Diocesanos realizan en lasIglesias locales. Sabemos que sus planes los renuevan anualmente y otros semestralmente. Sin

embargo, aún existen algunos Centros que planean actividades de forma esporádica y no llevanuna metodología que les permita dar pasos concretos dentro de un proceso con objetivos biendefinidos.

92. La mitad de los Centros tiene en cuenta los Planes diocesanos dentro de sus programaciones. Laotra mitad aún debe tomar consciencia de la importancia y el beneficio que tiene que trabajarcon una visión de conjunto con las otras pastorales afines.

93. Aún falta concretizar planes que tomen en cuenta la necesidad de fomentar una CulturaVocacional donde el ser humano sea definido como hombre-con-vocación, se busque lapromoción armónica de las tres vocaciones específicas y se cree un ambiente de

corresponsabilidad donde todos sean responsables de todos en la propuesta de la llamada y larespuesta.

94. Lamentamos que algunos Centros Diocesanos de Pastoral Vocacional reduzcan sus objetivos ala recolección de vocaciones para el Seminario.

1.6.3.1.1. DINAMISMOS

95. La presencia de los laicos en el trabajo diocesano es cada vez más frecuente. Se garantiza la calidad, la creatividad y la continuidad en los procesos. Los Centros Diocesanos son sostenibles al contar con recursos humanos, físicos,

económicos e institucionales.96. La presencia de los sacerdotes y consagrados (as) es menos estable y más itinerante. Se nota una falta corresponsabilidad eclesial al momento de trabajar en conjunto. Existe una desarticulación de la Pastoral Vocacional con las otras pastorales afines. Hace falta promover la Pastoral Vocacional dentro de la pastoral de conjunto. 1.6.3.2.

Promoción y animación vocacional.

97. Las actividades planeadas son promovidas mediante visitas parroquiales y a colegios, trípticosexplicativos, carteles y posters, campañas motivadoras, revistas y periódicos diocesanos y otrosmedios de información masiva, sin embargo, se descuida la invitación personal comopromoción vocacional por antonomasia. En este mismo contexto, nuestros agentes aún anhelanel apoyo y la presencia de los Párrocos en las actividades que se organizan.

98. El empleo de los medios de comunicación. Se tiene la consciencia de generar procesos de acompañamiento y madurez en la fe:

evangelización y catequesis.



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1.6.3.2.2. DEBILIDADES:

99. Falta del apoyo de los Sacerdotes en las diferentes actividades que organizan los agentes

laicos. La falta de la invitación personal como promoción vocacional por antonomasia.

Pareciese que las propuestas de los animadores camina paralelamente a los intereses de los jóvenes. Aún existen anquilosamientos en nuestras maneras de hacer promoción y animación

vocacional.

1.6.3.3. ACOMPAÑAMIENTO VOCACIONAL

100. Se constata que todos los colaboradores en los Centros Diocesanos son persistentes al planeary promover acciones provocacionales. Sin embargo, notamos que algunos se han conformadocon el hecho de lanzar la invitación, y se les hace más cómodo sentarse a esperar que losconvocados asistan por sus propias motivaciones. Quizá por ello el éxito de la asistencia juvenil

es relativamente bajo.101. Las acciones e instrumentos utilizados por los agentes de Pastoral Vocacional para

motivar y dar paso a un proceso de discernimiento carecen hoy de la eficacia esperada.La asistencia a los retiros de motivación puede considerarse entre buena y regular, y laasistencia a encuentros vocacionales puede considerarse entre excelente y buena.

1.6.3.4. SEMINARIOS MENORES (SECUNDARIA)

102. Las actividades realizadas para adolescentes de secundaria tienen mayor fuerza durante elsegundo semestre del curso escolar.

103. Los responsables de promover estas actividades ven como mejor momento los meses demarzo, abril y julio. En este lapso de tiempo, se realizan entre 12 y 14 actividades.

104. En el mes de febrero y julio (termino del semestre escolar), es cuando se realizan entre 8 y 14actividades vocacionales.

105. De septiembre a noviembre es la época en la que se realizan menos actividades.

106. Las actividades que se enfocan para promover los Seminarios Menores se han mantenidocuantitativa y cualitativamente, sin embargo, hace falta dar el salto que motive la iniciativa, lacreatividad y la promoción, pues sabemos de algunas diócesis que han disminuido susactividades orientadas a los adolescentes en la etapa de secundaria.

107. En cuanto a la asistencia a las actividades que tienen como finalidad el ingreso al SeminarioMenor, vemos con agrado que ésta ha aumentado en algunas Diócesis, pero falta mucho porhacer en las Iglesias locales para que sus acciones aumenten no sólo en número, sino en calidady eficacia.



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108. Sabemos por experiencia que un porcentaje considerable de los que ingresan al SeminarioMenor de Secundaria procede de los equipos y las escuelas de monaguillos; otro porcentajemenos cuantitativo procede de grupos parroquiales de adolescentes; y un porcentaje más bajoprocede de movimientos diocesanos, escuelas católicas y otros grupos o movimientosapostólicos.

109. Por tal razón, actualmente, la mayoría de los seminaristas (casi la mitad del número total) en la

etapa de secundaria han sido monaguillos; un número menor proceden de los gruposparroquiales de adolescentes y movimientos diocesanos; y otro número aún más bajo vienen delas escuelas católicas.

1.6.3.5. SEMINARIOS MENORES (PREPARATORIA)110. El primer semestre, la Pastoral Vocacional organiza un promedio de 5 actividades dirigidas a

alumnos que están al terminar la secundaria o ya cursan la preparatoria.

111. Durante el segundo semestre, principalmente en los meses de marzo a abril se registran entre12 y 15 actividades, y de abril y junio del curso escolar es cuando se nota el mayor número deactividades oscilando entre 16 y 21.

112. La cuarta parte las actividades que organiza la Pastoral Vocacional se han mantenido en losúltimos cinco años. Vemos con gusto que otros Centros Diocesanos han aumentado la cantidady la calidad de sus actividades programadas. Sin embargo, hay Centros que han disminuido susacciones por diversas circunstancias.

113. Nuevamente apreciamos que la mitad de los Seminaristas de preparatoria proceden de gruposapostólicos de adolescentes; y aproximadamente la cuarta parte proceden de los equipos y lasescuelas de monaguillos. Un bajo porcentaje provienen de otros movimientos diocesanos y deescuelas católicas.

114. Las actividades que promueven el Seminario Mayor durante el curso escolar quedanexpresadas del siguiente modo:

115. En los meses de octubre y noviembre, los Centros Diocesanos organizan alrededor de 13actividades para promover el Seminario Mayor. Los meses de diciembre a febrero son los queregistran el mayor número de acciones que oscilan entre 15 y 14 respectivamente.

116. El segundo semestre, principalmente julio, representa el mayor número de actividades con 25.En modo descendente según el número de acciones, encontramos abril con 18; mayo con 17;marzo con 15; junio con 13 y agosto con tan sólo 3 actividades llevadas a cabo.

117. Aproximadamente, la cuarta parte de nuestros Centros Diocesanos han mantenido la cantidady la calidad de las actividades que se organizan al año; algunos otros, aproximadamente la otracuarta parte han aumentado; y un porcentaje reducido han disminuido sus acciones.

118. En cuanto a la asistencia de los jóvenes a las diferentes actividades que se organizan con lafinalidad de promover el Seminario Mayor, más de la cuarta parte de nuestros CentrosDiocesanos se alegran que haya habido una buena respuesta. Sin embargo, otros Centros vencon tristeza la disminución en la asistencia de los jóvenes a las actividades que organizan.



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119. Actualmente, la realidad nos muestra que la cuarta parte de los Seminaristas del SeminarioMayor provienen de los equipos y escuelas de monaguillos; otra cuarta parte de los gruposparroquiales juveniles y otros movimientos diocesanos; y un porcentaje bajo provienen deescuelas católicas y los equipos parroquiales de catequesis.

1.6.3.7. LA VIDA CONSAGRADA

1.6.3.7.1. ACOMPAÑAMIENTO A LA VIDA CONSAGRADA FEMENINA

120. Durante los meses que van de octubre a febrero se realizan, generalmente, entre 8 y 11actividades; mientras que en el segundo semestre, mayo es el mes en el que se realiza el mayornúmero de acciones de acompañamiento, registrándose ordinariamente entre 12 y 14actividades.

121. Por la perseverancia de nuestros agentes, más de la mitad de las actividades que se organizanal año se han mantenido en cantidad y calidad; sin embargo, vemos la necesidad de incentivar alos responsables para que los objetivos que se proponen superen las metas que se proponen so

pena terminar anquilosándose en el falso principio pastoral de "como siempre lo hemos hecho".122. A pesar de los esfuerzo, vemos alarmante que en más de la mitad de nuestras Diócesis la

asistencia de las mujeres jóvenes a las actividades programadas por la Pastoral Vocacional hadisminuido. Son pocos los Centros Vocacionales que han mantenido el número de losasistentes, y un porcentaje muy bajo manifiestan que han aumentado.

123. Cerca de la mitad de las consagradas provienen de grupos apostólicos parroquiales, y unporcentaje bajo provienen de escuelas, de movimientos diocesanos y parroquiales, coros ycatequistas.

1.6.3.7.2. ACOMPAÑAMIENTO A LA VIDA CONSAGRADA MASCULINA

124. Las acciones dirigidas hacia la promoción de la vida consagrada masculina son realizadas conentusiasmo. Generalmente, de septiembre a febrero, los responsables del acompañamiento a lavida consagrada masculina realizan ordinariamente entre una y dos actividades por mes. Esesperanzador saber que durante el segundo semestre, principalmente entre marzo y julio, lasacciones se duplican a 4 por mes. Sin embargo, sabemos que esta realidad no es así en todo elpaís, en algunas Diócesis, las acciones han venido disminuyendo.

125. Por otro lado, notamos que la asistencia de los varones a estas actividades, se ha mantenido encantidad. En algunas Diócesis el interés por la vida consagrada ha hecho que la asistencia vayaaumentando, pero en otros lugares, se organizan y promueven actividades que no reciben larespuesta deseada.

126. La mayoría de los consagrados actualmente, han provenido de grupos apostólicos; otronúmero considerable provienen de escuelas católicas; y en menor número han escuchado lapropuesta vocacional de movimientos diocesanos y parroquiales, y equipos parroquiales decatequesis.



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1.6.3.8. LA VOCACIÓN LAICAL

127. La consciencia de promover armónicamente la vida laical a la par con las otras vocacionesespecíficas es una tarea que poco a poco se va asumiendo.

128. Durante el primer semestre del curso escolar, los Centros Diocesanos ordinariamente

programan y llevan a cabo entre 2 y 4 actividades. Para el segundo semestre, estas actividadesaumentan, realizando de 4 a 6 actividades de promoción y acompañamiento.

129. Es menester redoblar nuestros esfuerzos para que las acciones a favor de las vocacioneslaicales aumenten, no sólo en cantidad, sino en calidad y respuesta.

1.6.4. ACCIONES PARA LA PROMOCIÓN DE LA ORACIÓN

130. La promoción de la oración por las vocaciones es un trabajo que ha logrado llegar a casi todoslos niveles y ámbitos eclesiales. Vemos con agradecimiento familias que oran por losseminaristas y personas que se preparan para hace sus votos; jóvenes que realizan jornadas de

oración para que la sociedad cuente con laicos mejor comprometidos, entendiendo que ellos sonlos primeros en dar una respuesta a los problemas sociales; grupos apostólicos, jóvenes,Seminaristas, religiosas, parroquias, colegios, congregaciones y casas de formación que pidenconstantemente santos, sabios y sanos sacerdotes, etc.

1.6.4. ACCIONES PARA LA PROMOCIÓN DE LA ORACIÓN

131. La Pastoral Vocacional ha sabido programar sus acciones aprovechando los diversosmomentos que el ciclo litúrgico propone. Las actividades que frecuentemente realiza son lashoras santas, rosarios Vocacionales, devoción a la Cruz Vocacional y la Cruz misionera,Viacrucis vocacional, Cuaresma, oración diocesanas por las vocaciones, Jornadas Vocacionales,entre otras. Pero sobre todo, es la Eucaristía la oración eclesial que verdaderamente pone a loshombres cara a cara con Jesucristo, y es allí donde la mayoría de los que han hecho experienciade sentirse llamados han escuchado la voz que les dice "ven y sígueme".

1.6.4.1. DINAMISMOS

132. Poco a poco se va entendiendo la oración eclesial como una acción provocacional.La oración ya no se limita solamente a pedir por las vocaciones sacerdotales, existe lapreocupación de pedir por todas las vocaciones.Nuestras eucaristías se van tornando mejor como ámbito vocacional.


133. Hace falta promover la oración por las vocaciones en el seno familiar.La oración no ha llevado a dar el salto hacia la acción. Pareciera que sólo basta con pediroperarios al dueño de la mies para que la falta de vocaciones sea resuelta.



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1.6.5. PASTORALES AFINES

1.6.5.1. CATEQUESIS

134. Cerca de la mitad de los niños que viven en nuestras Diócesis asisten al catecismo. De estos,un poco más de la cuarta parte continúa su formación como cristiano después de haber hecho la

primera comunión.135. Se constata que no basta la capacitación para nuestros catequistas, sino que es necesario

brindarles una formación integral y permanente que integre temas teológicos, retiros, capsulasvocacionales, escuelas de verano para catequistas, etc.

136. Nuestros Obispos se han preocupado cada vez más por integrar la doctrina y la promociónvocacional en los planes de la catequesis diocesana. Generalmente se les habla de lasvocaciones específicas, vidas ejemplares de aquellos que han respondido generosamente alllamado del Señor, y visitas a los Seminarios. También existen catecismos para la Confirmacióncon tinte vocacional.

137. En los planes diocesanos de catequesis, generalmente se contempla un espacio para que losCentros Diocesanos de Pastoral Vocacional programen cursos básicos para catequistas.También se promueven actividades diocesanas en donde se busca que la Catequesis y laPastoral Vocacional trabajen en conjunto.

1.6.5.2. PASTORAL DE ADOLESCENTES

138. Cerca de la cuarta parte de la población de adolescentes en nuestra Diócesis participa en algúngrupo para adolescentes. La mayoría de estos adolescentes prefiere ser parte de algún grupoparroquial, otros prefieren pertenecer a la ACAN, esto en los lugares donde existe. Otros hacenexperiencia de proceso, inscribiéndose después de la primera comunión, al nivel de secundariadel Catecismo Parroquial, sea para continuar su formación cristiana, o con miras a participarposteriormente en el grupo juvenil parroquial, o para tomar el catecismo para la Confirmación.

139. Los Centros Diocesanos, preocupados por este sector de población, promueven la vocaciónmediante retiros y jornadas vocacionales, semana de adolescentes, centros de orientaciónvocacional, promoción de la cultura vocacional; encuentros vocacionales para adolescentes,entre otros.

1.6.5.3. PASTORAL JUVENIL

140. Menos de la cuarta parte de los jóvenes que viven en nuestra Diócesis están integrados enalgún grupo juvenil. De estos, más de la mitad prefiere participar en grupos juvenilesparroquiales; otros perteneces a movimientos diocesanos; y otro poco participa en algúnservicio parroquial como equipo de evangelización, coros, equipos para retiros juveniles deconversión.

141. Vemos con preocupación que en algunas de nuestras Diócesis no existe un proyecto diocesanode pastoral juvenil, y en donde si existe, no se contempla explícitamente la dimensiónvocacional.



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142. Se da el caso que el delegado para la Pastoral Juvenil es el mismo que ha sido delegado para laPastoral Vocacional, aunque en algunos casos ha sido beneficioso en otros casos se termina porprivilegiar aquella pastoral que deje más satisfacciones.

143. Entre las acciones que la Pastoral Vocacional realiza para la promoción en este sector depoblación se encuentran las horas santas, los retiros vocacionales, los campamentos, las

concentraciones masivas, entre otras.1.6.5.4. PASTORAL FAMILIAR

144. Menos de la cuarta parte de las familias católicas en nuestras Diócesis participa en algúngrupo o movimiento familiar. De éstas, la cuarta parte pertenece a la MFC, otra cuarta parte haparticipado en encuentros matrimoniales y otro porcentaje menor a la cuarta parte haparticipado alguna vez en encuentros conyugales.

145. Nuestras Diócesis cuentan con otros espacios y ámbitos eclesiales para participarfamiliarmente como son Proyecto Formativo, Dimensiones de Unión Familiar, MIRA,

PACRIS, Escuela de Padres, Acción Católica, Apóstoles de la Palabra, FEF, CatequesisFamiliar, Cursillos, Renovación, Talleres de Oración y Vida, Club Serra y DinámicasMatrimoniales.

146. Nuestras familias, poco a poco van tomando consciencia de la promociónvocacional. En colaboración con la Pastoral Vocacional, organizan encuentros de apoyopara el seminario, semanas dedicadas a la familia, jornadas vocacionales, promoción dela Cruz vocacional, elaboración de subsidios, etc. Sin embargo, sabemos de Diócesis queaún no cuentan con una Pastoral Familiar bien estructurada y organizada, y otras endonde no existe un trabajo en conjunto con la Pastoral Vocacional.

1.6.5.5. PASTORAL EDUCATIVA

147. La Iglesia en México cuenta aproximadamente con un total de 4,745 escuelas católicas. Enconjunto con éstas, la Pastoral Vocacional realiza visitas para promover las vocacionesespecíficas, jornadas vocacionales, misas vocacionales, retiros, celebraciones eucarísticas,visitas al seminario, charlas vocacionales, oración por las vocaciones, colectas para elseminario, expos vocacionales, entre otras acciones.

148. Estas instituciones, aunque se esperaría que aporten un mayor número de adolescente y jóvenes con deseos de servir, son fuentes de Vocaciones para la el Sacerdocio, para la VidaConsagrada y para la Vida Laical comprometida. Actualmente, 2 de cada 10 candidatos queingresan al seminario o a la vida consagrada, provienen de estos ambientes educativos.

149. Paradójicamente las escuelas de gobierno, en muchos casos, son mejor areópago donde lainvitación vocacional ha de ser dirigida. Algunos agentes ya comienzan a hacerlo organizandovisitas a las escuelas con el fin de impartir charlas vocacionales, difundir poster promocionales,talleres de orientación vocacional, etc.



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1.6.5.6. DINAMISMO150.

La Cultura Vocacional comienza a ser el hilo conductor que permea toda la actividad pastoralde la Iglesia.Existe buena disponibilidad de los agentes de pastoral, empezando por la jerarquía, como labase para fomentar una renovada Cultura Vocacional.

Esta misma disponibilidad comienza también a permear las acciones de los laicos.1.6.5.7. DEBILIDADES

151. El trabajo desarticulado entre la Pastoral Vocacional y las otras pastorales afines.La falta de comunión y participación en los planes de pastoral de las diversas pastorales afines.

1.7. DESAFIOS PASTORALES

152. Este triple acercamiento que hemos hecho a nuestra realidad (aproximación a la realidad deMéxico, aproximación a la realidad de la Iglesia mexicana y aproximación a situación actual de

la pastoral vocacional) nos permite tener un panorama general de la situación actual de laPastoral Vocacional y descubrir los retos a los cuales nos hemos de enfrentar. Concluimosnuestro análisis con la mención de los siguientes desafíos para la Pastoral Vocacional enMéxico:

153. Si nos convencemos de que es necesaria una renovación, un cambio real, un dejar de ser paraser, un salto de calidad impulsado por un salto de caridad que tiene como fundamento laconsciencia paradójica de que lo permanente está vivo y que lo eterno es la hondura última delo que cambia: lo permanente es lo que tiene la fuerza de cambiar, y eso permanente es laIglesia, todo ello propiciará una renovada Cultura Vocacional.

154. Si promovemos todas las vocaciones, con la consciencia que en la Iglesia de Dios, o se crece juntos o no crece ninguno, propiciaremos una armonía y conjunción de las tres vocacionescomo camino hacia la santidad que es la vocación por antonomasia.

155. Si mostramos la Pastoral Vocacional como expresión estable y coherente de la maternidad dela Iglesia, abierta al designio inescrutable de Dios, creando la consciencia de que la Iglesiasiempre engendra vida y vocaciones en ella, erradicaremos la pesca, recolección e importaciónde vocaciones como criterio permanente.

156. Si extendemos con valor a todos los bautizados y a todos los hombres y mujeres el anuncio yla propuesta vocacionales, en nombre de aquél Dios que no hace acepción de personas,eliminaremos la falsa concepción antropológica: hombre-sin-vocación.

157. Si trabajamos siempre con una esperanza cristiana, que nace de la fe y se proyecta hacia lanovedad y el futuro de Dios, daremos un testimonio de encuentro cotidiano con el Dios de laspromesas siempre cumplidas.



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158. Si trabajamos con la convicción de estar animados y asombrados por el misterio de la personaque es amada por Dios y de la vocación como don original que espera ser descubierto, haremosuna auténtica promoción y animación.

159. Si trabajamos con la consciencia de que el fin de la Pastoral Vocacional es la ayuda a lapersona, para que sepa discernir el designio de Dios sobre su vida para la edificación de la

Iglesia, tendremos hombres y mujeres que reconozcan y realicen en sí misma su propia verdad.160. Si trabajamos con la certeza de que el Señor continúa llamando en cada Iglesia y en cada

Lugar, testimoniaremos que la crisis vocacional no se resuelve vagando de un lado a otro paraimportar vocaciones.

161. Si educamos mediante el empleo de un método de acompañamiento comprobado (modeloEvangélico-Vocacional, o también conocido como pedagogía del encuentro), seguiremosrealmente procesos que ayuden apropiadamente a todo aquél que está en búsqueda.

162. Si nos identificamos como educadores en la fe y formadores de vocaciones antes que

animadores vocacionales, seremos verdaderos acompañantes para todas las vocaciones en cadafase de la vida.

163. Si asumimos una visión pastoral de conjunto y motivamos a las otras pastorales afines atrabajar en torno a este principio que tiene como fundamento un espíritu de comunión yparticipación, promoveremos la acción coral con cada presbítero, consagrado y laico, con cadacomunidad religiosa o parroquial, con cada Instituto y con cada Diócesis.

164. Si nos hacen los interrogantes oportunos y aceptamos los eventuales errores y fallos con unespíritu de caridad, llegaremos a un ardiente nuevo impulso creativo de testimonio y de CulturaVocacional.

165. Somos sensibles a un cambio de situación que se ha ido produciendo en el entorno de lapastoral vocacional en los últimos años. En efecto, hemos podido recoger no pocos elementosde este cambio.

166. Tal vez el dato más significativo sea la resultante del movimiento cultural y de la antropologíadel hombre -sin-vocación. Ha puesto progresivamente al hombre en el centro de su vida.Afirmar esto significa que no hay otro que pueda llamar. Se trata de una concepciónindividualista según la cual no dice nada el hecho de ser llamado12.

167. Esta antropología antivocacional del hombre-sin-vocación da razón de la urgencia de recrearuna Cultura Vocacional13.

12 Cfr. MARTOS Juan Carlos, Abrir el Corazón, Animación vocacional en Tiempos Difíciles y Formidables, Publicaciones Claretianas,Madrid, 2007, p. 31.13 Cfr. Íd.,



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"Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús" (Mc. 10,50)

2.1. JUSTIFICACIÓN DE NUESTRO MARCO DOCTRINAL

168. El salto de calidad que buscamos en la Pastoral Vocacional es un queremos ser; la luz de loque somos. Por eso en nuestro marco doctrinal buscamos figurar la transfiguración de lodesfigurado.

Hay dos modos de juzgar lo que se ha analizado o visto:

169. Tradicionalmente, se eligen y acumulan citas de las Sagradas Escrituras y del Magisterio quehacen referencia al tópico de que se trata. En este modo de juzgar, 14 no se hace referencia a loshechos analizados en el ver, sino al tema mismo. No se juzgan los hechos como tales, muchomenos la causa estructural de dichos fenómenos, simplemente se enlistan citas que, se supone,iluminan la realidad y consecuentemente transformarán los hechos. El resultado es lógico, elactuar no tendrá nada que ver con la realidad analizada, sino por los criterios o líneas que danlas referencias. El actuar se convierte así en un ejercicio deductivo a partir de las citas que pocoservirán para transformar una realidad concreta. Es más un acto de ensamble que un juicio de larealidad vista. Desde el momento que no hay una interpretación (hermenéutica, actualización,contextualización) de estos textos, se aplican sin demasiada criticidad, dando por resultado nopocas veces, un actuar a-histórico, fuera de contexto, etéreo, desligado de realidades que no se juzgaron, a pesar de que se vieron.

170. En el presente documento intentamos que el actuar sea un "actuar aquí", en el terreno de la

realidad analizada en la que se han descubierto semillas de Dios que son necesarias asumir,desarrollar y llevar a plenitud. Sólo en esta perspectiva, los documentos de la Iglesia soninterpretados el más, el plus, la sobreabundancia que complementa y/o perfecciona dichasemilla. Se trata de comprender la orientación que Dios está dando a la rica historia de lasvocaciones en México, ante los retos que el presente nos impone. Sin olvidar que "sólo quienreconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmentehumano"15.

171. Desarrollamos el JUZGAR en tres momentos:

1. Si el marco de la realidad define "quién somos", el marco doctrinal buscará explicar "lo que

queremos ser". Por eso buscaremos figurar la transfiguración de lo desfigurado. Nuestro marcodoctrinal será una hermenéutica de la dialéctica, una actualización del sentido del ayer en elhoy. Y para buscar comprender lo "que queremos ser" a la luz de "lo que somos", esimprescindible iluminar con la Palabra revelada y el Magisterio lo que "somos" y lo que"estamos llamados a ser". La asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón nosayudarán a articular nuestro discernimiento y nuestra valoración con sentido crítico. 16

SEGUNDA PARTE

EL SALTO DE CALIDAD



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14 Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 90.15 BENEDICTO XVI, Discurso Inaugural en la V Conferenvia General del Episcopado Latinoamericano y de Caribe, Aparecida, n.3.16 DA 19.

Como con los Apóstoles en el camino hacia Emaús, Jesús nos ofrece esperanzas explicándonoslas Escrituras (Cfr. Lc. 24,25-28), iluminando nuestra situación y abriéndonos horizontes

nuevos, proponiéndonos un salto de calidad en nuestras vidas y en nuestras acciones.

17

Concretamente, a las insatisfacciones del marco de la realidad, hay que corresponder con lasaspiraciones que arroje el marco doctrinal. La realidad se convierte así en lugar teológico.

2. Entonces se dará paso al diagnóstico. Es el momento más delicado del proceso. Trataremos aquí de identificar "la enfermedad", el problema a enfrentar, y la "causa de las causas".

3. En un tercer momento, a la luz del Espíritu Santo, discerniremos la o las urgencia(s), y loprioritario.

2.2. LA URGENCIA DE DAR EL SALTO DE CALIDAD EN LA PASTORAL VOCACIONAL

172. Sólo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado yrealmente humano.18 Esto nos impulsa a dar el siguiente paso en nuestra renovación que hemosquerido titularlo como el Salto de Calidad en la Pastoral Vocacional.

¿Por qué queremos dar un salto de Calidad?

173. El Congreso Continental Europeo de Pastoral Vocacional, reunido en Mayo de 1997 planteó lanecesidad de un salto de calidad en este ámbito de la pastoral. La expresión ha sido sugerida porel Papa Juan Pablo II, 19 y tomada de la teoría de la creación evolutiva: el salto de calidadpodemos describirlo como el pasaje de un umbral. Cruzar un umbral significa dos cosas:transición gradual mientras se va progresando, y cambio real en el lugar a donde se llega. En elcaso del hombre, ha sido justo en el momento de la reflexión, cuando hace más o menos dosmillones de años, hubo un punto en el cual cierto homínido cruzó el umbral crítico de lahominización y se convirtió en un ser humano. Por la reflexión, el hombre se ha vuelto un sertotalmente nuevo.

174. Al referirnos a un salto de calidad en nuestra Pastoral Vocacional no solo estamosproponiendo una nueva forma de definirla, sino un nuevo modo de comprender el misterio de lavocación y el actuar de cada agente responsable. Un cambio óntico, con un fresco interés ético.

175. A la voz de la llamada que el Papa Juan Pablo II hizo a toda la Iglesia en torno al inicio deltercer milenio, proponiendo una nueva evangelización, en su contenido y en sus métodos, surgela inquietud por una nueva pastoral vocacional, nueva también en sus métodos, nueva en suexpresión y nueva en su ardor.

176. Es por eso que la Pastoral Vocacional, como toda la pastoral de la Iglesia, tiene el reto departicipar en la nueva evangelización, por lo cual deberá estar siempre en constanteactualización20.

177. En el año 2007, la Conferencia de los Obispos de Latinoamérica y del Caribe, aportaron en el



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documento conclusivo una nueva perspectiva vocacional al remitir continuamente al llamado decada vocación específica a vivir como discípulos misioneros (Cfr. Nn 31, 41, 42, 94, 107, 135,156, 162, 163, 170, 184, 185, 282, 284, 285, 294, 314, 315, 393).

17 Cfr. JUAN PABLO II , Discurso Inaugural en la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo, nn. 21-22.18

Cfr. Congregación para la Doctrina de la fe, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la colaboración del hombre y la mujer enla Iglesia y el mundo, n. 2,31 de mayo de 2004.19 JUAN PABLO II, Discurso final del Santo Padre en Congreso de Vocaciones, In Verbo Tuo, 11.20

Cfr. PNPV 301.

178. Aunque parecieran dos perspectivas diferentes, fruto de realidades vocacionales distintas(Europa y Latinoamérica), sin embargo ambas miran la urgente necesidad no sólo de unaPastoral Vocacional renovada, con más impulso y entusiasmo, sino la implementación de unnuevo paradigma en el modo de comprender el misterio de la vocación y en el modo deproceder en esta acción pastoral de la Iglesia.

179. Por el hecho de concebir una nueva Pastoral Vocacional, no sólo pretendemos marcar ladiferencia, sino ser realmente otros. No un simple cambio de grado, sino de naturaleza,resultado de un cambio de estado.

180. El servicio de animación vocacional debe forjar una conversión pastoral y una renovaciónmisionera, que lleve a impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planos de la pastoraldiocesana, parroquial, de las comunidades religiosas, movimientos y de cualquier otrainstitución de la Iglesia.21 Se trata, entonces de fortalecer la cultura vocacional para que todoslos bautizados asuman su llamado a ser discípulos misioneros en las circunstancias actuales.

181. ¿Dónde se dará el cambio real? ¿Cuál es la fuerza que provocará el salto del no ser al ser enclave de cultura vocacional? Tal salto hay que realizarlo como una moción del Espíritu y porello en coherencia con la revelación y con la teología.

182. Más en concreto se trata de la conversión a ser menos autorreferenciales y siempre máseclesiales, abierta a la riqueza del don que es dado por Dios y no a una lectura reductiva einteresada del mundo, siempre más en diálogo con un mundo que cambia y siempre menosrígida y cerrada en sí misma. Sólo una pastoral convertida en esa dirección será capaz de entraren colaboración con otros agentes eclesiales.

183. Si queremos definir en forma más concreta estos principios, y puntualizar sus implicacionespedagógicas, no hay mejor cosa que recordar lo que el documento final del congreso europeo de1997 llama como salto de calidad en la pastoral vocacional. En este salto de calidad se puedeidentificar este cambio de mentalidad, respeto a una manera de entender la animaciónvocacional de un cierto pasado.

184. No se trata sólo de una invitación a reaccionar ante una sensación de cansancio o de desalientopor los escasos resultados conseguidos hasta ahora; ni con estas palabras se pretende incitar arenovar simplemente ciertos métodos o a recuperar energía y entusiasmo, sino que,substancia/mente se quiere indicar que la pastoral vocacional ha llegado a un paso decisivo.Existe una historia, con una prehistoria, seguida de fases que se han sucedido lentamente a loslargo de estos años, como estaciones naturales, y que ahora deben necesariamente avanzar hacia



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el estado «adulto» y maduro de la pastoral vocacional.22

2.3. LA RAIZ Y LA RAZON DEL SALTO DE CALIDAD

185. El análisis que hemos hecho de la realidad revela que la Pastoral Vocacional en México,permanece en desventaja frente a otras pastorales, debido a que no ocupa el lugar que le

confieren los documentos eclesiales, y por lo mismo, no se da la importancia debida al trabajopara crear la cultura vocacional.

21Cfr. DA 365.

22Cfr. IVT 13c.

186. Cultura es el modo y el estilo de vida de una comunidad, deriva del modo de interpretar lavida y sus experiencias. Es un producto de la interacción humana. Nosotros creamos culturacontinuamente, la interpretamos, nos nutrimos de ella, la transmitimos y la convertimos entradición. En efecto, cultura significa implicación personal e implicación interpersonal.

187. Por otro lado, vocación, antes que una realidad antropológica, es una realidad teológica,porque es Dios quien llama, que sale al encuentro del hombre. Es Dios quien eternamente llama

porque eternamente ama: el que llama es porque ama, y el que ama, no puede no llamar. Por esoel hombre no hace su vocación, no es una autorrealización; egoísta, sino que el hombredescubre la vocación, la llamada, que misteriosa e implícitamente descubre y devela un OtroAmante.

188. Al mismo tiempo, la vocación es un proyecto primigenio y singular que ha pensado Dios,desde la eternidad, para sus hijos: es un proyecto único, singular e irrepetible. El Eterno haceuna propuesta de salvación para cada uno de nosotros y para los demás por nosotros, pensada yproyectada por él para nuestra inconfundible historia personal. En este proyecto se escondenuestro nombre propio. En efecto, la vocación es una llamada a mí para ti, es una llamada a laexistencia para vivir en proexistencia, tiene como objetivo encargarse de los demás, serresponsable de los demás, como lo ha hecho el Hijo al asumir carne humana y hacerseProtoprójimo del hombre: En cultura vocacional podemos decir: rodos somos responsables detodos, y yo más que todos. Esto es caridad inteligente.

189. La cultura es trascendencia y superación y está integrada por tres componentes: mentalidad(componente intelectual), sensibilidad (componente afectivo) y práctica (componentecomportamental). Estos elementos están en intrínseca relación. La cultura no consiste en ningúndominio en la acumulación del saber, sino en una transformación profunda del sujeto, que lodispone a más posibilidades por medio de más llamados internos. No es un sector sino unafunción global de la vida personal. Por eso cultura vocacional no se reduce o limita a unateología como saber de Dios, sino que ha de culminar en una pedagogía como misión que nacede Dios, que ha pasado por una espiritualidad como encuentro con Dios.

190. Esto nos mueve a dar un impulso decisivo a la pastoral vocacional.23 Este impulso o Salto deCalidad, ha de proyectarse sobre la cultura adveniente, una cultura que amenaza, como en otrostiempos, la ruptura con el Evangelio.24 Nos vemos en la urgencia y menesterosidad de crear unacultura vocacional que favorezca la escucha de Dios, en un ambiente sordo a la voz del Espíritu,



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y hacer contemporáneo a Cristo Jesús, para favorecer el encuentro vital y la adhesión a suproyecto de vida. Tal objetivo sólo llegará a su plena realización a través de un continuohacerse conscientes de lo que de antivocacional hay en nuestro comportamiento, y de lasesperanzas y potencialidades que el Espíritu ha puesto en nuestros corazones para llegar a unamayor autenticidad.

191. En este contexto, el llamado y la propuesta del realismo del hombre con vocación, debenimpregnar la cultura del pueblo mexicano, y saber situar el llamado de Dios en la base de su

pensamiento, en sus principios fundamentales de vida, en sus criterios de juicio y elección, ensus normas de acción.25

192. Por otro lado, la pastoral vocacional debe ser parte integral e integrante de la evangelización yla pastoral, para que de este modo, ayude a llevar nuestra Iglesia por el camino de la comunión,potenciando la siembra de la semilla de la vocación más que la recolección de candidatos, yproporcionando a cada cristiano espacios para que discierna su vocación mediante procesos.

23Cfr. JUAN PABLO II, Discurso Inaugural en la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo 26

24Cfr. Ibíd. 22.

25 Cfr. Ibíd., 24

Esto exige contar con agentes que posean una buena preparación en las ciencias teológicas,filosóficas y humanistas, sobre todo, en lo que respecta a la doctrina vocacional, sin perder devista una vivencia espiritual de encuentro con Jesucristo, raíz y razón del llamado.

193. La cultura es por esencia vocacional, porque es un llamado al progreso humano, a larealización del hombre en cuanto persona, pero sobre todo, es vocacional, porque es un llamadouniversal e irrecusable a la misión de hacer presente a Cristo como centro de los hombres y dela historia. Por eso nuestros Obispos, en Aparecida nos invitan a recomenzar desde Cristo,desde la contemplación de quien nos ha revelado en su misterio la plenitud del cumplimiento dela vocación humana y de su sentido. Necesitamos hacernos discípulos dóciles, para aprender deÉl, en su seguimiento, la dignidad y plenitud de la vida. Y necesitamos, al mismo tiempo, quenos consuma el celo misionero para llevar al corazón de la cultura de nuestro tiempo, aquelsentido unitario y completo de la vida humana que ni la ciencia, ni la política, ni la economía nilos medios de comunicación podrán proporcionarle. En Cristo Palabra, Sabiduría de Dios (cf. 1Cor 1, 30), la cultura puede volver a encontrar su centro y su profundidad, desde donde sepuede mirar la realidad en el conjunto de todos sus factores, discerniéndolos a la luz delEvangelio y dando a cada uno su sitio y su dimensión adecuada.26

194. La novedad de nuestra acción a la que nos sentimos llamados afecta a la actitud, al estilo, alesfuerzo y a la programación o, como propuso en Haití Juan Pablo II, al ardor, a los métodos y ala expresión. Que el dueño de la mies, que no se cansa de alzar la voz para llamar operarios asus campos, bendiga y lleve a su fin la tarea que hemos comenzado.

2.4. EL SALTO DE CALIDAD COMO SALTO DE CARIDAD

195. La Pastoral Vocacional ha llegado a una encrucijada histórica, a un paso decisivo, como si setratase de un estado adulto y maduro de la pastoral vocacional. Más aún, como hemos descrito,lo que cambia no es la estrategia o metodología, sino su mismísimo fin y naturaleza.



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Propiamente no nos encontramos en una fase de búsqueda. Ya sabemos lo que tenemos quehacer.27

2.4.1. PRIMER SALTO: DE LA SITUACIÓN DE CRISIS A LA MATERNIDAD DE LAIGLESIA

196. En otro tiempo, la Pastoral Vocacional nació como emergencia, debida a una situación decrisis e indigencia vocacional, sin embargo, hoy, ya no podemos pensar y actuar con la misma

incertidumbre y desesperanza; al contrario, la Pastoral Vocacional debe mostrarse comoexpresión estable y coherente de la maternidad de la Iglesia, abierta al designio inescrutable deDios, que siempre engendra vida y vocaciones en ella.

197. Se trata de llevar una animación no motivada por las necesidades y el miedo de las pocasvocaciones, sino por la certeza del amor de Dios para cada persona. Al fondo de todo, lavocación es cuestión de amor. Hacemos promoción vocacional porque sabemos que Dios amaal hombre, porque no puede haber una persona que no pueda ser amada y llamada por Dios.Hacer animación vocacional, es pues, hacer nosotros primero esta misma experiencia de haber

sido amados y llamados.26

DA 41. 27

Cfr. ARTOS Juan Carlos, Abrir el Corazón…, pp. 35-36.

2.4.1.1 LA RAIZ DE LA MATERNIDAD DE LA IGLESIA.

198. No olvidamos que el fundamento y el origen de la vocación están exclusivamente en Dios, quellama. Él es el santo que convoca a todos para realizar su plan salvífico. Ha querido hacerpartícipes de su vida a los hombres y a las mujeres y vivir en comunión con ellos. Losresponsables de la Pastoral Vocacional tenemos la aguda consciencia que la iniciativavocacional es gratuidad absoluta de Dios y no fruto de los méritos personales (Cfr. Dt 7,7; 1 Pe2,9-10; Jn 15,16; Cor 1,27-29).

199. La Iglesia, que es en Cristo como un sacramento,28 es signo visible de la maternidad de Dios.Y si la llamamos propiamente madre, es por la Palabra acogida con fe, ya que, por lapredicación y el bautismo, engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos porel Espíritu Santo y nacidos de Dios.29

200. En este contexto, la pastoral vocacional es para la Iglesia una expresión de su propiamaternidad, del ser mismo de la comunidad cristiana que acoge a todos los hombres sindistinción alguna. La Familiarís Consortio ha sido clara al decir que a los que no tienen unafamilia natural, y por consiguiente madre, hay que abrirles todavía más las puertas de laIglesia.30 Ella que es madre para todos los hombres, los abraza con amor tomándolos a sucargo.31 Como miembros de esta gran familia y agentes de la Pastoral Vocacional, asumimosesta responsabilidad y levantamos la voz para que todos sepan que nadie está sin familia y sincobijo materno en este mundo: la Iglesia es casa, familia y madre para todos.

201. La maternidad eclesial es una realidad que revela la vida nueva que surge como don de Dios.No es una idea ni un discurso que obedece a una situación coyuntural, ni a la carencia devocaciones, mucho menos a la angustia que produce la reducción numérica de nuestrasinstituciones de formación, sino a la conciencia de un deber que se deriva de la mismanaturaleza de la comunidad cristiana. Es, en este sentido, una auténtica manifestación del amor



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de Dios que no se cansa de engendrar y de dar.202. Dos aspecto distintivo de las vocaciones como don de Dios, son, en primer lugar, el

surgimiento en las comunidades de fe, ante todo, en la familia, en la parroquia, en las escuelascatólicas y en otros ámbitos de la Iglesia32 que se hacen signos visibles de la maternidad de laIglesia, abierta al designio inescrutable de Dios, que siempre engendra vida en ella. En segundolugar, la llamada es personalizada, dirigida a una persona concreta, a su consciencia. En la

dinámica vocacional la propuesta va de persona a persona, y necesita de todo aquel climaparticular que sólo la relación individual puede garantizar.203. En efecto, esto exige que la vida de cada uno se proyecte a partir de Dios que es su único

origen y todo lo dispone para el bien del todo; exige que la vida vuelva a ser descubierta comoverdaderamente significativa sólo si está abierta al seguimiento de Jesús.

204. Pero es también importante que exista una comunidad eclesial que ayude de hecho a descubrira todo llamado la propia vocación. El clima de fe, de oración, de comunión en el amor, demadurez espiritual, de valor del anuncio, de intensidad de la vida sacramental convierte a lacomunidad creyente en un terreno adecuado no sólo para el brote de vocaciones particulares,sino para la creación de una cultura vocacional y de una disponibilidad en cada uno para recibirsu llamada personal. Cuando un joven oye la llamada y emprende en su corazón el santo viaje

para realizarla, allí, normalmente hay una comunidad que ha creado las premisas para estadisponibilidad obediente.205. Es como decir: la fidelidad vocacional de una comunidad creyente es la primera y fundamental

condición para el florecimiento de la vocación en cada creyente, especialmente en los jóvenes.En cultura vocacional podemos decir: todos somos responsables de todos, y yo más que todos.

28LG 1.

29Cfr. Ibíd., 64.

30Cfr. FC 85.

31LG 14 Cfr. CIC 206788,3.

32 Cfr. EA 40.

206. Ante tales aspectos, los responsables de la Pastoral Vocacional adquirimos conciencia dellegar a ser una lámpara vocacional, capaz de suscitar una experiencia religiosa que lleve a losniños, a los adolescentes, a los jóvenes y a los adultos a la relación personal con Cristo en cuyoencuentro se descubren las vocaciones específicas.

2.4.1.2. LA IGLESIA ES MADRE PORQUE ES EDUCADORA Y MEDIADORA

207. La Iglesia es madre de vocaciones porque las hace nacer en su seno, por el poder del Espíritu,las protege, las alimenta y las sostiene. Es madre, en particular, porque ejerce una preciosafunción educadora33 y mediadora.

208. La Iglesia, llamada por Dios, constituida en el mundo como comunidad de llamados, es a suvez instrumento de la llamada de Dios. La Iglesia es llamada viviente, por voluntad del Padre,por los méritos del Hijo, por la fuerza del Espíritu Santo. La comunidad, que adquiereconciencia de ser llamada, al mismo tiempo adquiere conciencia de que debe llamarcontinuamente. Por medio y a lo largo de esta llamada, en sus varias formas, discurre también elllamamiento de Dios.



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209. Esta función mediadora, la Iglesia la ejercita cuando ayuda y estimula a cada creyente aadquirir conciencia del don recibido y de la responsabilidad que el don conlleva consigo.Estamos conscientes que la responsabilidad de ser agentes vocacionales pertenece a todo elpueblo de Dios y encuentra su mayor cumplimiento en la oración continua y humilde por lasvocaciones.34 Sin embargo, no dejamos de hacerle ver a cada creyente que, en virtud de su fe, almismo tiempo, debe hacerse intérprete de la propuesta vocacional, y debe dar una respuesta que

nadie más dará en su lugar en virtud de su dignidad de persona que es individual e irrepetibleante los ojos del Creador.

210. La ejerce, asimismo, cuando se hace intérprete autorizada de la llamada explícita vocacional yllama ella misma, exponiendo las necesidades vinculadas a su misión y a las exigencias delpueblo de Dios, y animando a responder generosamente.

211. La ejerce, todavía, cuando pide al Padre el don del Espíritu que suscita el consentimiento en elcorazón de los llamados, y cuando acoge y reconoce en ellos la llamada misma, dando yconfiando, explícitamente con fe y temblor al mismo tiempo, una misión concreta y siempredifícil entre los hombres.

212. Podemos, en fin, añadir que la Iglesia manifiesta su maternidad cuando, además de llamar yreconocer la idoneidad de los llamados, provee para que éstos reciban una formación adecuada,inicial y permanente, y para que sean efectivamente acompañados a lo largo de una respuestasiempre más fiel y radical. La maternidad eclesial no puede agotarse, ciertamente, en el tiempode la llamada inicial. Ni puede decirse madre aquella comunidad de creyentes que simplementeespera, dejando totalmente a la acción divina la responsabilidad de la llamada, casi temerosa dedirigir llamadas: o que da por descontado que los bautizados sepan recibir inmediatamente lallamada vocacional; o que no ofrece caminos trazados para la propuesta y la acogida de esapropuesta.

33 Cfr. CatlC 169.34

Cfr. EA 40.

213. Dios, por su Espíritu, ha hecho fecunda la maternidad de la Iglesia. Esto nos da certeza de queel Señor no nos deja, ni nos dejará sin vocaciones, y si ahora pareciese que pasamos por unacrisis ante la escasez, en muchas partes de América Latina y El Caribe, de personas querespondan a la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada, es urgente dar un cuidado especiala la promoción vocacional, cultivando los ambientes en los que nacen las vocaciones alsacerdocio y a la vida consagrada, con la certeza de que Jesús sigue llamando discípulos ymisioneros para estar con Él y para enviarlos a predicar el Reino de Dios. 35

214. La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, ha hecho un llamadourgente a todos los cristianos, y especialmente a los jóvenes, para que estén abiertos a unaposible llamada de Dios al sacerdocio o a la vida consagrada; les recuerda que el Señor les darála gracia necesaria para responder con decisión y generosidad, a pesar de los problemasgenerados por una cultura secularizada, centrada en el consumismo y el placer. A las familias,las ha invitado a reconocer la bendición de un hijo llamado por Dios a esta consagración y aapoyar su decisión y su camino de respuesta vocacional. A nosotros, los responsables de 1a



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Pastoral Vocacional, nos ha alentado a dar testimonio de vida feliz, alegría, entusiasmo ysantidad en el servicio del Señor.36

2.4.2. SEGUNDO SALTO: DEL FOMENTO DE LA VOCACIÓN DE ALGUNOS A LAVOCACIÓN

DE TODOS

215. Si en un tiempo la promoción vocacional se orientaba exclusiva y principalmente a algunasvocaciones, ahora se dirige cada vez más a la promoción de todas las todas las vocaciones,porque tenemos la consciencia que en la Iglesia de Dios, o se crece juntos o no crece ninguno.

2.4.2.1. LLAMADOS A LA SANTIDAD

216. Dios Padre sale de sí, para llamarnos a participar de su vida y de su gloria. Mediante Israel,pueblo que hace suyo, Dios revela su proyecto de vida. Cada vez que Israel buscó y necesitó asu Dios, sobre todo en las desgracias nacionales, tuvo una singular experiencia de comunióncon Él, quien lo hacía partícipe de su verdad, su vida y su santidad.37

217. Hoy, reconocemos que la vocación a la santidad, es un don de verdadera configuración con elMaestro, por eso es necesario asumir la centralidad del Mandamiento del amor, que Él quisollamar suyo y nuevo: "Ámense los unos a los otros, como yo los he amado" (Jn 15, 12). Esteamor, con la medida de Jesús, de total entrega de sí, además de ser el distintivo de cadacristiano, no puede dejar de ser la característica de su Iglesia, comunidad discípula de Cristo,cuyo testimonio de caridad fraterna será el primero y principal anuncio, "reconocerán todos queson discípulos míos"(Jn 13, 35).38

218. Por consiguiente, resulta legítimo preguntarse: ¿Qué debemos rectificar en los caminos de laPastoral Vocacional?

219. La respuesta vendrá sólo si acogemos la gran llamada a la conversión, dirigida a la comunidadeclesial y, en ella, a cada uno, como un verdadero itinerario de ascética y renovación interior,para recuperar cada uno la fidelidad a la propia vocación.

35Cfr. DA 315.

36Cfr. Id.

37Cfr. Ibíd. 129.

38Cfr. Ibíd. 138.

220. Hay una primacía de la vida en el Espíritu, que está en la base de toda Pastoral Vocacional.Esto exige la superación de un difundido pragmatismo y de aquella superficialidad estéril queconduce a olvidar la vida teologal de la fe, de la esperanza y de la caridad. La escucha profundadel Espíritu es el nuevo hálito de toda acción pastoral de la comunidad eclesial.

221. La primacía de la vida espiritual es la premisa para responder a la nostalgia de santidad queatraviesa también esta época de la Iglesia. La santidad es la vocación universal de cada hombre,

39 es la vía maestra donde convergen los diferentes senderos de las vocaciones particulares. Portanto, la gran cita del Espíritu para estos tiempos de la historia postconciliar es la santidad de losllamados.



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222. La santidad, meta de la vocación discipular y misionera, no es sensibilidad sino seguimientode Jesucristo, no es un proyecto individualista sino con figuración con el maestro, no es teoríasino anuncio vital del evangelio del Reino, no es intento humano sino obra del Espíritu Santo.40

223. La santidad llega a ser, por tanto, la verdadera epifanía del Espíritu Santo en la historia. Sicada Persona de la Comunión Trinitaria tiene su rostro, y si es verdad que los rostros del Padre

y del Hijo son bastante familiares porque Jesús, haciéndose hombre como nosotros ha reveladoel rostro del Padre, los santos llegan a ser el icono que mejor habla del misterio del Espíritu.Así, también, todo creyente fiel al Evangelio, en la propia vocación personal y en la llamadauniversal a la santidad, esconde y revela el rostro del Espíritu Santo.

2.4.2.2. LLAMADOS A LA SANTIDAD EN UNA VOCACIÓN ESPECÍFICA

224. Jesús salió al encuentro de personas en situaciones muy diversas: hombres y mujeres, pobres yricos, judíos y extranjeros, justos y pecadores..., invitándolos a todos a un modo específico deseguimiento: "Y caminando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamadoPedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores. Y les dijo:Síganme, y yo los haré pescadores de hombres"

(Mt 4,18-19);"Vuelve a tu casa, y cuenta cuan

grandes cosas Dios ha hecho por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuan grandescosas Jesús había hecho por él" (Lc 8,39).

225. Dios llama a todos los hombres y a cada hombre a la fe, y por la fe, a ingresar en el Pueblo deDios mediante el bautismo. Esta llamada por el Bautismo, a la Confirmación y a la Eucaristía, aque seamos pueblo suyo, es llamada a la comunión y participación en la misión y vida de laIglesia, y por tanto, en la evangelización y la santidad del mundo.41 De igual modo, los fielestodos, de cualquier condición y estado que sean, fortalecidos por tantos y tan poderosos medios,son llamados por Dios cada uno por su camino a la perfección de la santidad por la que elmismo Padre es perfecto.42

226. En efecto, aunque no todos en la Iglesia marchan por el mismo camino, sin embargo, todosestán llamados a la santidad.43 Todos los cristianos, según el designo divino, debemosrealizarnos como hombres (vocación humana), y como cristianos, viviendo nuestro bautismo enlo que tiene de llamada a la santidad, a ser miembros activos de la comunidad y a dar testimoniodel Reino (vocación cristiana), y debemos descubrir la vocación concreta (laical, de vidaconsagrada o ministerial jerárquica) que nos permita hacer nuestra aportación específica a laconstrucción del Reino. De este modo cumplimos plena y orgánicamente, nuestra misiónevangelizadora.44

39Cfr. LG cap. V.

40Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 64.

41Cfr. DP 852.42

LG 11.43

LG 32.44

Cfr. DP 854.



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227. Todos en la Iglesia han recibido una vocación. Todos, en comunión entre sí y con los obispos,en comunión con el Sumo Pastor de la Iglesia, deben tener clara conciencia de formar parte deuna comunidad de llamados. Deben descubrir el valor del propio don, a la luz del misterio deDios y de la Iglesia.

2.4.2.3. NUESTRO COMPROMISO COMO AGENTES VOCACIONALES

228. Reconocemos que la Pastoral Vocacional es la acción de la Iglesia a favor de todas lasvocaciones, a fin de que la Iglesia sea edificada según la plenitud de Cristo y conforme a lavariedad de los carismas que el Espíritu Santo suscita en ella. Acompaña a cada cristianoplenamente iniciado para que descubra y viva su vocación específica.45

229. En efecto, la Pastoral Vocacional parte necesariamente de un concepto amplio de vocación (yde la consiguiente llamada dirigida a todos), para después, restringirse y precisarse según lallamada de cada uno, en tal sentido, la Pastoral Vocacional es primero general y despuésespecífica; no se limita a subrayar de modo general el significado de la existencia, sino queestimula a un compromiso personal en una opción concreta.46

230. La gradación en el anuncio vocacional permite moverse de lo objetivo a lo subjetivo, de logenérico a lo específico sin anticipar ni quemar las propuestas, sino haciéndolas converger entre

ellas y hacia la propuesta decisiva para la persona: indica también el tiempo apropiado yprudente de una opción vital, según un ritmo que tenga en cuenta al destinatario en su situaciónconcreta.47

231. En el Pueblo de Dios, los obreros de la viña son todos sus miembros: los fieles laicos, losministros ordenados y los consagrados según la diversidad de carismas; todos a la vez objeto ysujeto de la comunión de la Iglesia, llamados a construir la única vocación a la santidad ycomprometidos activamente por el Reino de Dios.48

232. Cuando el impulso del Espíritu impregna y motiva todas las áreas de la existencia, entoncestambién penetra y configura la vocación específica de cada uno. Así, se forma y desarrolla laespiritualidad propia de presbíteros, de religiosos y religiosas, de padres de familia, deempresarios, de catequistas, etc. Cada una de las vocaciones tiene un modo concreto y distintivode vivir la espiritualidad, que da profundidad y entusiasmo al ejercicio concreto de sus tareas.Así, la vida en el Espíritu no nos cierra en una intimidad cómoda, sino que nos convierte enpersonas generosas y creativas, felices en el anuncio y el servicio misionero. Nos vuelvecomprometidos con los reclamos de la realidad que hemos descrito en el capítulo anterior y noshace capaces de encontrarle un profundo significado a todo lo que nos toca hacer por la Iglesiay por el mundo.49

233. Siendo la Pastoral Vocacional acción concorde de toda la comunidad Cristiana, a favor detodas las vocaciones para que la Iglesia sea edificada según la plenitud de Cristo y conforme ala variedad de carismas de su Espíritu, 50 ante todo promovemos las tres vocaciones específicas,los servicios en la comunidad cristiana y en la sociedad y su compromiso en la construcción delReino en su dimensión temporal.51

45Cfr. PNPV 269.

46Cfr. Ibíd., 306



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47Cfr . IVT 26E.

48Cfr . ChFL 55.

49Cfr. DA 285.

50 MR 39.

51Cfr. Pnpv 314.

234. Nos damos cuenta de la importancia de darle una mayor atención y consideración a la

vocación y misión de los cristianos laicos y laicas. A ellos también les debemos ofrecerinstrumentos y materiales adecuados para que realicen su protagonismo en el mundo. Lacuestión del protagonismo laical, en la perspectiva del sacerdocio común de todos los fieles, esun gran servicio a la comunidad eclesial. Es una vocación propia y única, para ser llamados yenviados en medio de realidades y de la historia.52

235. Los documentos eclesiales, entre ellos el Documento de Aparecida, resaltan esta dinámica deldiscipulado y de la misión, que responde a este llamado y a este significado de la vocaciónlaical, que debe ser promovida y sustentada con las otras vocaciones. La evangelización nopuede ser realizada sin ellos. Han de ser parte activa y creativa en la elaboración y ejecución deproyectos pastorales a favor de la comunidad.53

236. Hoy, nos hacemos responsables y corresponsables en la misión que se nos ha encomendado, ypor eso nuestras acciones y nuestros métodos los dirigimos hacia la promoción y elacompañamiento de las tres vocaciones específicas. En efecto, al mismo tiempo que Dios llamaal Pueblo en su conjunto, llama a todos y a cada uno a ser persona dentro de la comunidad. Yallí, vivir en el servicio alegre en una vocación específica. Es por eso que reconocemos que notodos somos enviados a servir y evangelizar desde la misma función, sino que cada cristiano, envirtud del llamado personal que Dios le ha hecho, responde libremente y pone sus carismas alservicio de la Iglesia, unos como ministros jerárquicos, otros como laicos y otros desde la vidaconsagrada. De este modo, todos, construimos el Reino de Dios en la tierra.54

2.4.2.4. CADA VOCACIÓN ES NECESARIA Y RELATIVA

237. Los agentes de Pastoral Vocacional necesitamos vivir y proclamar la comunión de lasvocaciones, recordando las palabras del Magisterio: la Iglesia, misterium vocationis, escomunidad de dones para una única misión. Cada vocación es necesaria y relativa al mismotiempo. Necesaria porque Cristo vive y se hace visible en cada carisma; relativa, porqueninguna vocación agota el signo testimonial del misterio de Cristo, sino que manifiestasolamente un aspecto del mismo. Sólo el conjunto de todos los carismas se convierte enEpifanía del entero Cuerpo de Cristo.55

238. La naturaleza misma de la vocación como camino de participación viva en la comunidadcristiana, exige que la pastoral vocacional sea realizada en un contexto de comunión einteracción de carismas. Esto supone que se promueva el conocimiento, valoración ydiscernimiento de una diversidad de carismas, la que corresponde a cada lugar y a cada proceso,ampliando la cultura vocacional de los jóvenes. Por medio de la Pastoral Vocacional segarantiza que los jóvenes consigan un mayor conocimiento de la Iglesia y de los carismas queen ellas concretan las vocaciones y ministerios.



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239. Del mismo modo, es necesario superar el aislamiento de muchas instituciones, tantoseminarios diocesanos como congregaciones religiosas o de vida consagrada, dando pasosresueltos hacia la colaboración y la comunión, que serán siempre a favor de los mismoscandidatos.

240. Se trata, entonces de fortalecer la cultura vocacional para que todos los bautizados asuman su

llamado a ser discípulos misioneros en las circunstancias actuales.

56

52

Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 106.53

DA 213.54

Cfr. DP 853.55

Cfr. Conclusiones de la Asamblea Nacional de Pastoral Vocacional,, Toluca, Mayo de 2008.56 Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, P. 76.

241. Con lo anterior, reconocemos que este salto implica escuchar y discernir lo que el Espíritu leestá diciendo a las Iglesias (Cfr. Ap 2,29), por medio de los signos de los tiempos en que Diosse manifiesta. La renovación consiste en construir y en hacer comunidades de discípulosmisioneros, con la vivencia de una vocación específica, en torno a Jesucristo, Maestro y

Pastor.

57

Para esto nos vemos exigidos de actitudes de apertura, diálogo y disponibilidad parapromover la corresponsabilidad y participación efectiva de todos los fieles en la vida de lascomunidades cristianas.58

242. Reconocemos también que no debe haber competencia ni rivalidad, sino apoyo recíproco;porque con esta interpretación no se hace un daño ni a las vocaciones sacerdotales, ni a las deninguna congregación, más bien, es una manera de incrementarlas. Nos comprometemos a crearuna cultura vocacional en la que todos sientan su vida como expresión de un llamado de Dios,también las vocaciones de particular consagración florecerán con mayor abundancia.

2.4.3. TERCER SALTO: DE LOS AMBIENTES EVANGELIZADOS A LA AMPLITUD DELOS

HIJOS DE DIOS

243. Si en sus comienzos la Pastoral Vocacional trataba de circunscribir su campo de acción aalgunas categorías de personas ("a los nuestros", los más próximos a los ambientes de Iglesia, oa aquellos que parecían manifestar inmediatamente un cierto interés, los más buenos yestimados, los que habían hecho ya una opción de fe, etc.), ahora se siente cada vez más lanecesidad de extender con valor a todos los bautizados, al menos en teoría, el anuncio y lapropuesta vocacionales, en nombre de aquél Dios que no hace acepción de personas.

244. Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: “He aquí, el sembrador salió a sembrar; yal sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Y otra parte cayó en tierrabuena y d io fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta”. (Mt13,3-8).



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245. Con frecuencia se deplora en la Iglesia la escasez de respuestas vocacionales; y no se repara enque, con igual frecuencia, la propuesta es hecha dentro de un limitado círculo de personas y, talvez, retirada inmediatamente tras el primer rechazo... ¡cuántos jóvenes nunca han oído unapropuesta cristiana acerca de su vida y de su futuro!59

246. Como Jesús, no hay que quedarse encerrado dentro de los espacios habituales y afrontar

ambientes nuevos, para intentar aproximaciones insólitas y dirigirse a cada persona.

60

Por tanto,vemos la menesterosidad que la propuesta se haga a todos, con ese derroche de generosidaddivina que se nos muestra en la parábola del Buen Sembrador.

247. La labor del sembrador vocacional no es una tarea fácil por carecerse aún de una culturavocacional en nuestros ambientes. El contexto social representa siempre un reto a la propuestaespecífica por los innumerables elementos que parecen debilitar la propuesta vocacional. Sinembargo, miramos con esperanza los pasos que hemos dado en consciencia vocacional y losfrutos que podemos cosechar si nos empeñamos a trabajar con gratitud la tierra que otroraararan y sembraran nuestros predecesores.

57Cfr. DA 368.

58 Id.59

Cfr. IVT 33b.60 Cfr. Id.

248. Los agentes de Pastoral Vocacional somos los testigos e instrumentos para anunciar a todos lavocación como camino a la santidad, como adhesión y seguimiento de Cristo y hacer visible ycreíble el rostro amoroso y misericordioso del que llama.

249. En el rostro de Jesucristo, muerto y resucitado, maltratado por nuestros pecados y glorificadopor el Padre, en ese rostro doliente y glorioso, podemos ver, con la mirada de la fe, el rostrohumillado de tantos hombres y mujeres de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, su vocación ala libertad de los hijos de Dios, a la plena realización de su dignidad personal y a la fraternidadentre todos. La Iglesia está al servicio de todos los seres humanos, hijos e hijas de Dios.61 Creemos firmemente que Jesucristo, es el rostro humano de Dios y rostro divino del hombre,porque en realidad, tan sólo en el misterio del Verbo encarnado se aclara verdaderamente elmisterio del hombre. Cristo, en la revelación misma del misterio del Padre y de su amor,manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre su altísima vocación.62.

2.4.3.1. Alzamos la voz en todos los areópagos 250. ¡Cuántas veces no hemos elegido grupos clásicos, los buenos! Y a ellos, sólo a ellos hemos la

propuesta del llamado. Esta no es la manera de actuar con una caridad inteligente, caridad einteligencia que deben estar en contacto con el misterio, y sabe que todos son llamados.Podríamos parafrasear el Evangelio diciendo: todos son elegidos, pero pocos son los llamantes, y poquísimos son aquellos a los cuales ha sido hecha la propuesta vocacional. (Cfr. Mt 22,14).

251. Cuando leemos el Evangelio "muchos son los llamados y pocos los elegidos" (Mt 22,14),decimos que esto es responsabilidad del que ha sido llamado, que ellos no son generosos. Sipocos son los elegidos, muchas veces es porque es demasiado restringido el ámbito del anuncio,porque no estamos en relación con el misterio y pensamos que pocas personas son dignas deescuchar esta propuesta.

252. ¿Quiénes somos nosotros para hacer esta limitación del designio divino? En ocasiones, laimagen del sembrador generoso de la parábola de Mateo es negada por la acción concreta de



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nosotros.253. Toda persona tiene el derecho de escuchar esta propuesta, no solamente aquellos que están en

escuelas católicas, grupos apostólicos, servicios litúrgicos, etc., normalmente se dice que lapropuesta vocacional está al término de un camino de fe. Creemos que sea verdadero también locontrario, es decir, que la propuesta vocacional es un acto propedéutico, provocador de la fe,que puede ayudar a hacer nacer el acto de fe, porque cada persona está interesada en su futuro, y

este tipo de pregunta puede ser el inicio de un encuentro de fe.254. Hacer un acompañamiento vocacional con caridad inteligente quiere decir antes que nadasalir de la lógica de la espera, aquella lógica de quien está esperando y basta, y se limita a rezary no mueve un paso fuera del templo hacia el mundo, y no se esfuerza en comprender conbenevolencia el mundo, especialmente el juvenil.

255. Lo anterior nos mueve a identificar con mayor precisión posible los areópagos del encuentrode hoy: aquellos lugares y momentos, aquellas provocaciones y esperanzas, o situaciones yacontecimientos que, en especial, el joven, de cualquier manera considera como fuentes de vidao condición de felicidad, y donde, es inevitable encontrar jóvenes, allí donde antes o despuéstodos los jóvenes, como en Samaría, deben pasar con sus cántaros vacíos, con sus interrogantes

silenciosos y sus sueños mal interpretados, son sus deseos inhibidos y sus sueños malinterpretados, con sus deseos inhibidos en su verdad profunda o manifestados normalmente sóloen su parte superficial y exterior, a veces también desviante; jóvenes con su ostentadaautosuficiencia, a menudo sólo aparente, con sus ganas profundas e imborrable de autenticidady de futuro, que muchas veces queda escondida.

61 Cfr. DA 31.

62GS 22.

256. El itinerario vocacional pasa por ahí, porque allí hay en todo caso una semilla vocacional.

257. Esto no quiere decir, en tono algo banal, que debemos ir a las discos, antros y afines, ni copiary ponernos en competición con las agencias de la diversión juvenil mucho menos; los ámbitosdel encuentro de los cuales hablamos son a veces lugares físicos, pero no sólo y nonecesariamente; son más bien y sobretodo lugares psicológicos, es decir, aquellos modos desentir y vibrar del joven, aquellos que llegan a ser mensajes que él mismo no alcanza interpretarcorrectamente, más que lo hacen un buscador inquieto, y donde el animador vocacional, concaridad inteligente, aprende a reconocer y descifrar una precisa expectativa y búsqueda desentido y felicidad.

258. Entonces aquellos lugares físicos o psicológicos llegan a ser también lugares del encuentrocon el Espíritu, como para la Samaritana ha llegado a ser el pozo donde había ido para sacarsimple y solamente agua (Cfr. Jn 4,5-42).

259. No es la discoteca, ni el antro este punto de referencia, sino el después de la discoteca y delantro, o lo que el joven advierte profundamente dentro de sí después de ciertas experiencias enlas cuales había invertido quien sabe cuáles ilusiones. Porque aquella ilusión, en último análisis,disimula una búsqueda de sí mismo, de la propia identidad, de la alegría, del sentido de laexistencia, y oculta, en modo más o menos implícito, un significado vocacional.



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260. No existe pregunta o ansia demasiado pequeña o insignificante, desde el punto de vistavocacional. En cada búsqueda o expectativa del ser humano hay una implícita disponibilidadvocacional.

2.4.3.2. ATENCIÓN A TODAS LAS VOCACIONES

261. El salto de calidad que nos hemos propuesto nos lleva a comprender que el discernimiento y elcuidado de la comunidad cristiana deben extenderse a todas las vocaciones, tanto a las

generadas en las formas tradicionales de la Iglesia como a los nuevos dones del Espíritu: laconsagración religiosa en la vida monástica y en la vida apostólica, la vocación laical, elcarisma de los Institutos seculares, las Sociedades de vida apostólica, la vocación almatrimonio, las diversas formas de agregaciones-asociaciones a Institutos religiosos, lasasociaciones misioneras y las nuevas formas de vida consagrada.

262. Estos diferentes dones del Espíritu Santo están presentes de diversas formas en la Iglesia, lacual está llamada a dar testimonio de acogida y de ayuda a cada vocación. La Iglesia está vivacuanto más abundante y variada es en ella la manifestación de las diversas vocaciones.

263. En un tiempo como el nuestro y haciendo frente a la realidad, necesitada de profecía es sabiofavorecer aquellas vocaciones que son un signo particular “de aquello que todavía no nos hasido revelado que seremos” (1 Jn. 3,2) como las vocaciones de especial consagración; pero estambién sabio e indispensable favorecer el aspecto profético típico de cada vocación cristiana,incluso la laical, para que la Iglesia sea, ante el mundo, cada vez, más signo de las cosas futuras,de aquel Reino que es ya presente pero todavía no consumado.

2.4.3.3 EL MINISTERIOS ORDENADO Y LAS VOCACIONES EN LA RECIPROCIDAD DELA

COMUNIÓN.

264. En muchas Iglesias particulares, la pastoral vocacional necesita todavía hacer luz respecto a larelación entre ministerio ordenado, vocación de especial consagración y todas las demásvocaciones. La pastoral vocacional unitaria se funda sobre la vocacionalidad de la Iglesia y decada vida humana como llamada y como respuesta. Esta vocacionalidad de la Iglesia y de cadavida humana como llamada y como respuesta. Esta vocacionalidad es el fundamento delcompromiso unitario de toda la Iglesia para todas las vocaciones y en particular, para lasvocaciones de especial consagración.

2.4.3.4. LAS VOCACIONES AL SERVICIO DE LA VOCACIÓN DE LA IGLESIA.

265. Pero tender eficazmente hacia este salto de calidad significa adherirse a la acción misteriosadel Espíritu en algunas concretas direcciones que preparan y constituyen el secreto de unaverdadera vitalidad de la Iglesia del tercer milenio.

266. Al Espíritu Santo se atribuye el eterno protagonismo de la comunión que se refleja en laimagen de la comunidad eclesial visible a través de la pluralidad de los dones y de losministerios. Es, precisamente, en el Espíritu, en efecto, donde todo cristiano descubre sucompleta originalidad, la singularidad de su llamada, y, al mismo, tiempo su natural e



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imborrable tendencia a la unidad. Es en el Espíritu donde las vocaciones en la Iglesia son tantas,siendo todas ellas una misma única vocación a la unidad del amor y del testimonio. Es tambiénla acción del Espíritu la que hace posible la pluralidad de las vocaciones en la unidad de laestructura eclesial: las vocaciones en la Iglesia son necesarias en su variedad para realizar lavocación de la Iglesia, y la vocación de la Iglesia, a su vez es la de hacer posibles y factibles lasvocaciones de y en la Iglesia. Todas las diversas vocaciones pues, tienden hacia el testimonio

del ágape hacia el anuncio de Cristo único salvador del mundo. Precisamente ésta es laoriginalidad de la vocación cristiana: hacer coincidir la realización de la persona con la de lacomunidad; esto quiere decir, todavía de la co-partición sobre la de la apropiación narcisista delos talentos (Cfr. 1 Cor. 12-14).

2.4.4. CUARTO SALTO: DEL MIEDO A LA DESAPARICIÓN DE OBRAS DE EVANGELIZACIÓN ALA

ESPERANZA CRISTIANA

267. Si anteriormente la actividad vocacional nacía en buena parte del miedo (a la desaparición oa la disminución), así como de la pretensión de mantener determinados niveles de presencia ode obras, ahora el miedo, siempre pésimo consejero, cede el puesto a la esperanza cristiana,

que nace de la fe y se proyecta hacia la novedad y el futuro de Dios.

268. Al mirar la realidad de nuestros pueblos y de nuestra Iglesia, con sus valores, sus limitaciones,sus angustias y esperanzas, corremos el riesgo de quedarnos en el miedo. Sin embargo, la fe noses la certeza de que mientras sufrimos y nos alegramos, permanecemos en el amor de Cristoviendo nuestro mundo, tratamos de discernir sus caminos con la gozosa esperanza y la indeciblegratitud de creer en Jesucristo. Él es el Hijo de Dios verdadero, el único Salvador de lahumanidad. La importancia única e insustituible de Cristo para nosotros, para la humanidad,consiste en que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Si no conocemos a Dios en Cristo ycon Cristo, toda la realidad se convierte en un enigma indescifrable; no hay camino y, al nohaber camino, no hay vida ni verdad. En el clima cultural relativista que nos circunda se hace

siempre más importante y urgente radicar y hacer madurar en todo el cuerpo eclesial la certezaque Cristo, el Dios de rostro humano, es nuestro verdadero y único salvador. 63

63 Cfr. DA 22.

269. La animación vocacional auténtica no brota del miedo, sino de la certeza del sueño de Dios, de

su amor. Está determinada por la esperanza cristiana, que está al origen de una inteligente yatenta animación vocacional. Se nota enseguida el animador que pertenece al partido del miedo:no tiene la valentía de extender el ámbito de su propuesta. Al contrario, el animador que cree enel proyecto de Dios y hace una propuesta que es inmediatamente iluminada por la certezadivina; en su palabra hay la fuerza de la Palabra de Dios, es un animador místico, que cree quetoda persona es objeto del sueño de Dios, y su propuesta será fuerte, clara, solar e iluminadora.



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270. Por eso es preciso tener confianza, y nuestra confianza la hemos puesto en el Señor de la mies,en él mantenemos viva la esperanza de que no deja de llamar; por él desgastamos nuestras vidasen el amor compasivo y misericordioso.

271. "No tengan miedo" (Mt 28,5), pues lo que nos define es el amor recibido del Padre gracias a Jesucristo por la unción del Espíritu Santo.64 Confianza significa superar la apatía y el

desánimo, enfrentar la indiferencia, vencer la pasividad y empeñarse, pues lo que nos impulsaes el amor de Jesucristo.65 Con la Iglesia y en la Iglesia y en el servicio de animaciónvocacional, se quiere asumir cada vez más el desafío de promover y formar discípulos ymisioneros que respondan a la vocación recibida. El mejor servicio que la animación vocacionalpuede proporcionar, como acción evangelizadora y actividad eclesial de fe, es que Jesucristosea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado a todos.66

272. La invitación es siempre personal, ya sea como respuesta al llamado. Jesús llama a cada unopor su nombre, despierta las aspiraciones más profundas de sus discípulos y los atrae. Todo estodebe favorecer el seguimiento como fruto de la fascinación por Jesús que responde al deseo dela realización humana, pues ser discípulo es apasionarse por Jesús.67 Modelo único y definitivo

de vocación y misión es Jesucristo, Hijo de Dios, que cumple con el proyecto de salvación delPadre.68 Pues la Palabra de Dios se hizo carne para anunciarse a los hombres, una forma privilegiada para conocerla es a través del encuentro con testimonios que la vuelven presente yviva.69 Es urgencia pastoral el testimonio de comunión eclesial y de santidad.

273. La Iglesia en sí es un misterio de vocación, es la comunidad de los llamados por Dios. LaIglesia no puede prescindir de la Pastoral Vocacional; está motivada no sólo por urgenciaspastorales o por el miedo a la desaparición o a la disminución de vocaciones, o por la pretensiónde mantener determinados niveles de presencia o de obras, sino por el ser mismo de la Iglesia. 70

274. Como responsables de la Pastoral Vocacional en México, asumimos el llamado a transformarnuestros procesos, programas y proyectos, para que contemplen cada vez más el testimoniopersonal y comunitario de todos los discípulos misioneros, de los ministros ordenados, de lavida consagrada y religiosa en sus diversas formas y de los cristianos laicos y laicas, 71 teniendola confianza que el Señor mira nuestros esfuerzos y los bendice con abundantes frutosvocacionales.

64Cfr. Ibíd ., 14

65Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p.107.

66Cfr. DA 14.

67 Cfr. Ibíd., 277.

68Cfr. II Congreso Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones p. 108.

69 DA 38.70

Cfr. I Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Itaicí, 24.71

Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 109.

275. El Señor nos dice: "no tengan miedo" (Mt 28, 5). Como a las mujeres en la mañana de laResurrección, nos repite: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?" (Le 24, 5). Nosalientan los signos de la victoria de Cristo resucitado, mientras suplicamos la gracia de laconversión y mantenemos viva la esperanza que no defrauda. En nuestro trabajo a favor de las



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vocaciones, lo que nos define no son las circunstancias dramáticas de la vida, ni los desafíos dela sociedad, ni las tareas que debemos emprender, sino ante todo el amor recibido del Padregracias a Jesucristo por la unción del Espíritu Santo.72 Esta prioridad fundamental es la que hapresidido todos nuestros trabajos, ofreciéndolos a Dios, a nuestra Iglesia, a nuestro pueblo, acada uno de los que se nos acercan con la esperanza de comprender la misteriosa inquietud queDios va gestando en sus corazones, mientras elevamos al Espíritu Santo nuestra súplica

confiada para que redescubramos la belleza y la alegría de la vocación. Aquí está el retofundamental que afrontamos: mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría, el don del encuentro con Jesucristo. No tenemos otro tesoro queéste. No tenemos otra dicha ni otra prioridad que ser instrumentos del Espíritu de Dios, en Iglesia, para que Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado ycomunicado a todos, no obstante todas las dificultades y resistencias. Este es el mejor servicio,¡su servicio!73

276. En esta hora, en que renovamos la esperanza, queremos hacer nuestras las palabras de SS.Benedicto XVI al inicio de su Pontificado, haciendo eco de su predecesor, el Beato Juan PabloII: ¡No teman! ¡Abran, más todavía, abran de par en par las puertas a Cristo!...quien dejaentrar a Cristo no pierde nada, nada -absolutamente nada - de lo que hace la vida libre, bella ygrande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren las puertas de la vida. Sólo con esta amistad seabren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera... ¡No tengan miedo de Cristo! Él no quitanada y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Sí, abran, abran de par en par las puertas a Cristo y encontrarán la verdadera vida74.

277. Nuestro pueblo tiene gran aprecio a los sacerdotes. Reconoce la santidad de muchos de ellos,como también su testimonio de vida, su trabajo misionero, y la creatividad pastoral, particularmente de aquellos que están en lugares lejanos o en contextos de mayor dificultad. Muchas de nuestras Iglesias cuentan con una pastoral sacerdotal y con experiencias concretasde vida en común y de una más justa retribución del clero. En algunas Iglesias, se hadesarrollado el diaconado permanente. También los ministerios confiado a los laicos y otrosservicios pastorales, como delegados de la palabra, animadores de asamblea y de pequeñascomunidades, entre ellas, las comunidades eclesiales de base, los movimientos eclesiales y ungran número de pastorales específicas. Se hace un gran esfuerzo por la formación en nuestrosseminarios, en las casas de formación para la vida consagrada y en las escuelas para eldiaconado permanente. Es significativo el testimonio de la vida consagrada, su aporte en laacción pastoral y su presencia en situaciones de pobreza, de riesgo y de frontera. 75 Estadescripción esperanzadora hecha por nuestros obispos, alienta nuestro trabajo pastoral y nosmueve hacia la novedad y el futuro de Dios.

72DA 14.

73EN 1.

74BENEDICTO XVI, Homilía en el solemne del Ministerio Pretino del Obispo de Roma, 24 de abril de 2005.

75DA 99.



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278. Las vocaciones y los carismas surgen como respuesta a las necesidades que de antemano haprevisto Dios. Dios no permanece indiferente ante las necesidades actuales: "he visto laaflicción de mi pueblo... y he escuchado su clamor..., pues estoy consciente de sus sufrimientos"(Ex 3,7), por eso vivimos en la esperanza de que Dios seguirá suscitando vocaciones según sucorazón. Las palabras de promesa: "les daré pastores según mi corazón" (Jer 3,15), debe serextendida a la plenitud del misterio de la vocación, sólo de este modo, escucharemos al Espíritu

que nos dice: les daré consagrados según mi corazón, les daré laicos, según mi corazón. 279. Sin embargo, como esperanza venida de Dios (teologal), este esperar de Dios no es una actitud

pasiva, sino activa, dinámicas, responsable y corresponsable. La fe (teologal), cuando se dilatahasta llegar a la esperanza, no aquieta sino que inquieta, no pacifica sino que impacienta. La feno aplaca el cor inquietum, sino que ella misma es ese cor inquietum. Vivir en esta sintoníateologal nos mantiene in statu viatoris, en aquella apertura al misterio vocacional, abierta por lapromesa y el proyecto de Dios, y nos mantiene conscientes de que el trabajo pastoral por lasvocaciones es obra de Dios, pero tarea del hombre.

280. Con este deseo, ¡llevamos nuestras naves mar adentro, con el soplo potente del Espíritu Santo,

sin miedo a las tormentas, seguros de que la Providencia de Dios nos deparará grandessorpresas!76

2.4.5. QUINTO SALTO: DE LA TIMIDEZ A LA CONVICCIÓN

281. Si una cierta animación vocacional es, o era, perenemente insegura o tímida, casi hastaaparecer en condiciones de inferioridad respecto a una cultura antivocacional, hoy haceauténtica promoción vocacional sólo quien está animado por la convicción de que toda persona, sin excluir a ninguna, es un don original de Dios que espera ser descubierto.

282. Nos enseña la Sagrada Escritura que no somos nosotros, los hombres quienes hemos amado primero; Dios es quien primero nos amó. Dios planeo y creó el mundo en Jesucristo, su propiaimagen increada. Al hacer el mundo. Dios creó a los hombres para que participáramos en esacomunidad divina de amor: el Padre con el Hijo Unigénito en el Espíritu Santo.77

283. El hombre es, por naturaleza, un ser-en-el-mundo, vive en él y no se entiende sin él. Por eso esuna verdad irrenunciable que el hombre tiene que hacer su vida pero apoyada en la realidad,esto es, en el mundo y, sobre todo, con los otros hombres. En el mundo, y con sus hermanos,descubre que la vida es un don, un regalo, que Dios le ha depositado con cariño y condelicadeza en el tiempo y el espacio que ahora ocupa. En el mundo y con sus hermanos, sedescubre él mismo un don y un regalo para los demás, y por consiguiente, con un sentido y unaesperanza, una meta y alguien que le espera: la vida es un bien recibido que tiende, por sunaturaleza, a convertirse en bien donado.78

284. En efecto, el hombre eternamente ideado y eternamente elegido en Jesucristo, debía realizarsecomo imagen creada de Dios (el Don por antonomasia), reflejando el misterio divino decomunión en sí mismo y en la convivencia con sus hermanos, a través de una accióntransformadora sobre el mundo. Sobre la tierra debía tener, así, el hogar de su felicidad, no uncampo de batalla donde reinasen la violencia, el odio, la explotación y la servidumbre.79



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76Cfr. DA 551.

77DP 182.

78IVT 16b.

79Cfr. DP 184.

285. Siguiendo al II Congreso Continental Latinoamericano de vocaciones, predicamos una

antropología afirmativa de ser humano en tres dimensiones: como hijo de Dios, hermano de sushermanos y señor del universo; como un ser unitario y relacional; como alguien que vale por loque es y no por lo que tiene o hace. Sin embargo, reconocemos que esta comprensión unitariaestá amenazada por la falta de un significado coherente, absolutamente necesario para hacerlarealidad con libertad y responsabilidad.80

286. De igual modo, y sobre todo, reconocemos que el misterio del hombre sólo se iluminaperfectamente por la fe en Jesucristo.81 Sólo la aceptación y el seguimiento de Jesucristo nosabren a las certidumbres más confortantes y a las exigencias más apremiantes de la dignidadhumana, ya que ésta radica en la gratuita vocación a la vida que el Padre va haciendo oír demodo nuevo, a través de los combates y las esperanzas de la historia 82 que exigen una prontatoma de postura como respuesta.

287. La Pastoral Vocacional, ante tales exigencias, se dirige a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarlos a descubrir el sentido de la vida y el proyecto que Dios tiene para cada

uno, acompañándolos en su proceso de discernimiento.288. Los jóvenes, en especial, son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de

Cristo. Están llamados a ser centinelas del mañana83 , comprometiéndose en la renovación delmundo a la luz del Plan de Dios. No temen el sacrificio ni la entrega de la propia vida, pero sí una vida sin sentido. Por su generosidad, están llamados a servir a sus hermanos, especialmentea los más necesitados con todo su tiempo y vida. Tienen capacidad para oponerse a las falsasilusiones de felicidad y a los paraísos engañosos de la droga, el placer, el alcohol y todas lasformas de violencia.84

289. En esta tarea, tiene un lugar particular e importantísimo la Pastoral Vocacional que acompañacuidadosamente a todos los que el Señor llama a servirle a la Iglesia en el sacerdocio, en lavida consagrada o el estado laical.85

290. El servicio de animación vocacional es parte de la misión eclesial. Es necesario incentivar sulugar en la pastoral orgánica y en su dimensión evangelizadora. Fundamentalmente, es laconciencia de que todos los bautizados como asamblea de los llamados, son responsables de promover las vocaciones.86.

291. La finalidad de esta pastoral es ayudar a descubrir el sentido de la vida y el proyecto que Diostiene para cada uno, acompañándolos en su proceso de discernimiento. La Pastoral Vocacionalparte de la situación misma del joven y del adulto, se acerca a él con una actitud de respeto a sudignidad personal, le ofrece elementos de discernimiento y le acompaña en un proceso derespuesta dinámica que ha de durar toda su existencia. La persona llamada se sentirá así continuamente amada por Dios e interpelada por la realidad histórica.87

292. Ya el I Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones resaltaba que la PastoralVocacional se entiende como el servicio a cada persona, para que ella pueda descubrir elcamino para la realización de un proyecto de vida tal y como Dios lo quiere, y como el mundode hoy lo necesita.88 Esta tarea que se nos ha encomendado, no es cualquier tarea, sino la grantarea de ayudar al hombre a descubrir el sentido último de su vida.



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80Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones p.62.

81Cfr.GS 22.

82Cfr. DP 328.

83JUAN PABLO II, Mensaje para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud, Toronto, 28 de julio de 2002, n.6.

84Cfr. DA 443.

85 Ibíd.,

314.

86 II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, P. 88.87

Cfr. I Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Itaicí, 27.

293. En este sentido, educar (e-ducere) es como un sacar fuera de la persona su verdad, la que tieneen su corazón, incluso lo que no sabe ni conoce de sí mismo: debilidades y aspiraciones, parafavorecer la libertad de la respuesta vocacional.89 En efecto, hoy hace auténtica promociónvocacional sólo quien está animado por la convicción de que toda persona, sin excluirá ninguna,es un don original de Dios que espera ser descubierto.

2.4.5.1. UNA CULTURA CRISTIANA ES POR ESENCIA CULTURA VOCACIONAL

294. Nuestros Obispos en Puebla, nos habían advertido que el Evangelio no se identifica conninguna cultura en particular, sin embargo, debiera de impregnarla, para de esta manera

transformarlas desde dentro enriqueciéndolas con los valores cristianos que derivan de la fe. 90 En efecto, una cultura cristiana es por esencia cultura vocacional, porque una cultura cristiana,esencialmente es llamamiento comunitario a la santidad.

295. La ausencia de valores cristianos fundamentales en la cultura posmoderna ha ofuscado ladimensión de lo trascendente, abocando a muchas personas hacia el indiferentismo religioso, atal grado que un signo tangible es sordez a la voz de Dios que siempre llama.

296. Sin embargo, el hombre, es por esencia, oyente de la palabra, es vocativo, in-vocativo y con-vocativo. En efecto, la vocación de cada persona, como ser capaz de Dios, oyente de la Palabrae interlocutor abierto y necesitado de la cercanía absoluta de Dios, es singular, peculiar eirrepetible.91

297. Vemos con urgencia y menesterosidad crear una cultura que favorezca la escucha de Dios enun ambiente sordo a la voz del Espíritu, y hacer contemporáneo a Cristo Jesús, para favorecer elencuentro vital y la adhesión a su proyecto de vida.92

298. Frente a la pluralidad de opciones que hoy se ofrecen, se requiere una profunda renovación dela Pastoral Vocacional mediante el discernimiento evangélico sobre los valores dominantes, lasactitudes, los comportamientos colectivos, que frecuentemente representan un factor decisivopara optar por una vocación específica. En nuestros días se hace necesario un esfuerzo y untacto especial para inculcar el mensaje de Jesús, de tal manera que los valores cristianos puedantransformar los diversos núcleos culturales, purificándolos, si fuera necesario, y haciendoposible el afianzamiento de una cultura cristiana que renueve, amplíe y unifique los valoreshistóricos pasados y presentes, para responder así en modo adecuado a los desafíos de nuestrotiempo.93

2.4.6. SEXTO SALTO: DEL RECLUTAMIENTO A PROCESOS DE DISCERNIMIENTO

299. Si el fin, un tiempo, parecía ser el reclutamiento, o el método de propaganda, a menudo conresultados obtenidos forzando la libertad del individuo o con episodios de "competencia",ahora debe ser más claro que el fin es la ayuda a la persona para que sepa discernir el



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designio de Dios sobre su vida para la edificación de la Iglesia, y reconozca y realice en sí misma su propia verdad.

300. El modo de hacer la Pastoral Vocacional en la Iglesia es el seguimiento de procesossuficientes a través del acompañamiento y discernimiento espiritual. Otros modos de procederson descalificados porque se consideran opuestos al espíritu del Evangelio y a la verdaderanaturaleza del llamado de Dios.

88 Ibíd., 26.

89Cfr. PNPV 427.

90Cfr. DP 20.

91Cfr. MARTOS Juan Carlos, Abrir el Corazón…, p. 183.

92Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 95.

93Cfr. RM 52.

En concreto, hay que señalar la manipulación y la coacción, la privatización de los candidatos, yla limitación de sus horizontes y de su libertad. Pero también hay que mencionar cuando se

utilizan argumentos tan contrarios a los del Evangelio como el prestigio, el poder económico osocial, la capacidad de influencia social, y postulando una falsa relevancia de las vocaciones enla sociedad. Este tipo de acciones tristemente se utilizan más de lo que a veces estamosdispuestos a reconocer.

301. Acompañar a las personas significa abrirles posibilidades y respetar sus procesos.

302. Por acompañamiento vocacional entendemos el itinerario personal y comunitario mediante elcual la Iglesia crea condiciones para que los cristianos puedan optar con mayor madurez ylibertad posible, por una manera específica de seguimiento de Jesús, según la voluntad de Diossobre sus vidas.

303. La persona que ejercita el ministerio del acompañamiento, respeta la libertad del camino del joven y de la joven, que siempre es un camino personal. El acompañante presenta sobre todo aCristo, que ha venido a realizar el designio divino de salvación. Propone el Evangelio, queilumina el sentido de la vida. Propone el misterio de la Iglesia, que continúa en el mundo lamisión salvadora de Jesús, ayuda a tomar conciencia de las diversas vocaciones consagradaspara vivir totalmente según Cristo, en la Iglesia, a favor del mundo. Estimula a fin de que cadauno busque su puesto: "Señor, ¿qué quieres que haga?" (He 2,10). Lo sostiene para quepronuncie su sí.

304. Es clásico, entre los promotores vocacionales, el slogan "echar las redes". Y sí, es el tiempodel llamado a lanzar las redes, es necesario lanzarlas;94 pero no como siempre lo hemos hechoen el sentido del reclutamiento, sino en el contexto de la Misión Continental: lanzar las redessignifica proclamar que la propia vocación, la propia libertad y la propia originalidad, sondones de Dios para la plenitud y el servicio del mundo. 95 Nuestra pastoral no se define como lapastoral del reclutamiento, antes bien, la entendemos como la pastoral del proyecto de Dios. Elobjetivo de la promoción vocacional es la persona y no el interés institucional, por lo que se ledebe dar prioridad a la vocación de cada cristiano llamado a la santidad y fidelidad a Jesucristo,a su Evangelio, a la Iglesia y a su proyecto.

305. Antes que sembrar en el corazón de la persona la inquietud por un determinado carisma oservicio, nos vemos en la prioritaria obligación de despertar el encuentro personal y comunitario



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con Jesucristo. En la misión evangelizadora, el servicio de animación vocacional, como uninstrumento del Espíritu de Dios, tiene como tarea fundamental hacer que los vocacionadostengan un encuentro con un acontecimiento, con una persona que da un nuevo horizonte a lavida y, con ello, una orientación decisiva.96 El primero y gran don es el encuentro con lapersona de Jesucristo, pues Dios amó antes de todo, y la vocación específica es siemprerespuesta de amor.97 La vocación, de hecho, nace de la gratitud. Nace en el terreno fecundo de

la gratitud, porque la vocación es respuesta, no iniciativa del individuo, ni mucho menos delpromotor vocacional; es ser elegido, no elegir.

306. En este sentido se puede hablar de la necesidad de promover, en el servicio de la animaciónvocacional, una pedagogía del encuentro que despierte y forme auténticos discípulosmisioneros.98 Pues conocer a Jesús es el mejor regalo que cualquier persona puede recibir;haberlo encontrado fue lo mejor que ocurrió en nuestras vidas, y hacerlo con nuestras palabras y obras es nuestra alegría."99

94 II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 73.

95DA 100.

96 Ibíd., 12.97

Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 83.98

Ibíd., 8599

DA 29.

307. La pedagogía del encuentro que había sido planteada y propuesta en el documento Nuevasvocaciones para una nueva Europa100 y por el anterior PNPV, ambas con el nombre de pedagogía evangélica-vocacional,101 ha sido una herramienta poco recurrida, por eso nosvemos hoy en la necesidad de asumirla nuevamente con nuevo y profundo sentido que nos hagamirar hacia un horizonte más amplio y completo de la misma pastoral; por eso partimos delllamado de Dios a todos, y de que todos deben situarse frente a su llamado para adoptar lo suyo

a la construcción del Reino de Dios, y para ello, es necesario educar en el llamado y en larespuesta misma. No podemos seguir pensando en una pastoral de pescas o de reclutamiento,que a la larga lleva a episodios de competencia que terminan dando un testimonio de falta detrabajo en conjunto y de unidad eclesial. Vemos la necesidad de abrirnos a una pastoral decultivo evangélico que dé a cada uno su lugar y despierte en cada vocación el interés y la alegríade dar una respuesta a Dios, que sea la propia y la adecuada; especialmente en la apremiantenecesidad de servidores del Evangelio a tiempo completo.

308. Los animadores vocacionales hemos tomado más clara conciencia que somos mediadores einstrumentos y no dueños y protagonistas en el acompañamiento y discernimiento de lavocación. Superando la tentación del reclutamiento vocacional, el Espíritu nos llama a serfacilitadores y acompañantes del camino y del proceso, en el respeto de ese terreno sagrado que

es el corazón de la persona, donde el Espíritu ha llegado antes que nosotros y ha dejado lasemilla de una vocación-misión.

2.4.7. SEPTIMO SALTO: DEL TRÁFICO DE VOCACIONES AL NACIMIENTO EN CADAIGLESIA Y EN CADA LUGAR

309. Si en época no muy lejana había quien se engañaba creyendo resolver la crisis vocacional con



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opciones discutibles, por ejemplo "importando vocaciones" allende las fronteras (a menudodesarraigándolas de su ambiente), hoy nadie debería engañarse con resolver la crisis vocacionalvagando de un lado a otro, porque el Señor continúa llamando en cada Iglesia y en cada Lugar.

310. Entre las comunidades eclesiales, en las que viven y se forman los discípulos misioneros deJesucristo, sobresalen las Parroquias que son tierra fértil de vocaciones. Ellas son células vivasde la Iglesia102 y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia

concreta de Cristo y la comunión eclesial.

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Están llamadas a ser casas y escuelas de comunión.Uno de los anhelos más grandes que se ha expresado en las Iglesias de América Latina y ElCaribe, con motivo de la preparación de la V Conferencia General, es el de una valiente acciónrenovadora de las Parroquias a fin de que sean de verdad espacios de la iniciación cristiana, dela educación y celebración de la fe, abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios,organizadas de modo comunitario y responsable, integradoras de movimientos de apostolado yaexistentes, atentas a la diversidad cultural de sus habitantes, abiertas a los proyectos pastorales ysupraparroquiales y a las realidades circundantes.104

311. En efecto, el salto de calidad exige romper con el principio de importar vocaciones desde elexterior, no porque tal acción sea mala, pero no puede ser que una Institución o una Diócesislleguen a este tipo de decisión motivadas por una falsa conclusión de que este ambiente ya no

promete vocaciones. Actuar de este modo sólo manifiesta la falta de esperanza y de fe en elproyecto que, en primer lugar, es de Dios. No es posible que Dios no siga llamando tambiénaquí, es necesario buscar las causas verdaderas y ver que ha faltado también en nuestra manerade hacer animación o de testimoniar nuestro ideal vocacional.

100Cfr. IVT 32-37.

101Cfr. PNPV 403-453.

102Cfr. AA 10; SD 55.

103Cfr. EA 41.

104 Id.

312. Si hay crisis vocacional, no es solamente a causa de los jóvenes, sino a causa de nuestramanera de vivir la fe y de comunicarla. No hay que esperanzarse solamente en los números,porque no es un concepto cristiano ni evangélico. Es importante que se continúe con esteimpulso creativo, y borrar de nuestra mente la idea de que no hemos trabajado nunca como hoyen animación vocacional y nunca como hoy se tienen tan pocos frutos.

313. Tres principios en Pastoral Vocacional que nos pueden iluminar al respecto son:

1. La pastoral vocacional es la perspectiva originaria de la pastoral general: toda la pastoral esoriginariamente vocacional, puesto que mira a captar y asumir el plan del Creador sobretoda creatura, aquel plan que precede a todos los eventuales planes humanos. Toda lapastoral mira a este objetivo, que todos, en un particular lugar, puedan descubrir suvocación y realizarla.

2. La pastoral vocacional es, hoy, la vocación de la pastoral: en tal sentido se deberíavocacionalizar toda la pastoral o hacer que toda expresión de la pastoral manifieste de modoclaro y sin equívocos un proyecto o un don de Dios hecho a la persona, y estimule en lamisma una respuesta de compromiso personal. Si la pastoral no realiza esto, si unacatequesis o una homilía, o una celebración eucarística o la administración de un



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sacramento, o una devoción popular, o una liturgia de la Palabra no son vocacionales, estano es pastoral cristiana. Será otra cosa no bien definida, pero, si en definitiva no pone a lapersona frente a Dios y a la responsabilidad que de ahí se deriva no merece la calificaciónde cristiana. Aquí se entiende que la vocación es el grave problema de la pastoral hoy.

3. La Pastoral Vocacional es universal y permanente; lo es en referencia a las personas, pues se

dirige a todos, sin excepción alguna. Todo creyente tiene derecho a ser ayudado en la Iglesiaa descubrir el plan de Dios sobre sí. Asimismo lo es en referencia a la edad de la vida,puesto que no se hace animación vocacional sólo en la edad juvenil, sino hasta el último díade la vida; la muerte es la llamada por excelencia.

314. Reconocemos que la crisis vocacional es ciertamente también crisis de propuesta pedagógica ydel camino educativo. Por eso nos comprometemos en insistir no sólo en los principios teóricoso invocar una nueva teología de la vocación, sino en reformular un auténtico y más adecuadocamino pedagógico de la vocación, tal y como nos lo hemos propuesto en el sexto salto.

315. La tarea consiste en cultivar nuestros propios ambientes donde, con fe y esperanza tenemos la

certeza que hay vocaciones, porque tenemos la certeza que Jesús continúa llamando para estarcon Él y anunciar el Reino de Dios.

2.4.8. OCTAVO SALTO: DE LA IMPROVISACIÓN A LA SEGURIDAD DE UN MÉTODO

316. El "cireneo vocacional", solícito y a menudo improvisador solitario, debería, cada vez más,pasar de una animación hecha con iniciativas y experiencias episódicas a una educaciónvocacional que se inspire en la seguridad de un método de acompañamiento comprobado parapoder prestar una ayuda apropiada a quien está en búsqueda.

317. La acción vocacional es una acción comunitaria, y nunca individual. El solitario, puede ser unsanto, sin embargo, la santidad más convincente hoy, como en prístina Iglesia, no es la santidaddel individuo, sino la santidad comunitaria. Nada como la santidad de una comunidad es lamejor animación vocacional.

318. Esta santidad comunitaria es el camino en el cual cada uno se siente responsable del otro, desu santidad y de su camino. Cada uno se hace responsable de construir la santidad de cada uno.Crecemos juntos, o nadie crece.

319. Hemos comprendido que el Salto de Calidad nos impulsa a pasar de la experiencia de estecireneo solitario vocacional, a la experiencia comunitaria, al trabajo en conjunto, conscientesque sólo así damos testimonio vocacional. Por eso reconocemos que todos somos responsablesde todos, y cada uno más que todos.

2.4.8.1. METODOLOGÍA PARA LA PASTORAL VOCACIONAL

320. Al lanzar las redes, a petición de Jesús, como Iglesia, asumimos el método ver, juzgar y actuarcon sus implicaciones:105 Al contemplar a Dios con los ojos de la fe, por la Palabra revelada,aquella intenta ver la realidad en una perspectiva cristiana; juzga y discierne según Jesucristo,que es el Camino, la Verdad y la Vida, a partir de criterios que provienen de la fe y de la razón;y actúa a partir de la Iglesia, en la divulgación del Reino de Dios.106



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321. La importancia de este método está en colaborar para vivir más intensamente la vocación y lamisión de la Iglesia, enriqueciendo el trabajo teológico y pastoral, en cuanto motiva para asumirla responsabilidad delante de la situación. Aparecida afirma que la eficacia del método tiene suspresupuestos en la adhesión creyente, gozosa y confiada en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo yla inserción eclesial.107 Así, es más explícita la dimensión trinitaria y eclesial de la metodologíadel servicio de la animación vocacional como acción evangelizadora.

2.4.8.2. EL CAMINO DE LA PLANEACIÓN Y DE LA ORGANIZACIÓN EN LAPASTORAL

VOCACIONAL

322. La misión de la Iglesia y de la animación vocacional se caracteriza a partir de una acciónconjunta y coordinada. Cada bautizado debe saber qué y cómo hacer en la conducción de lasacciones y procesos vocacionales. El planeamiento de las acciones evangelizadoras exige lanzarnuevamente las redes, ir para otras aguas, espacios y lugares. En este sentido, tenemos plenaconfianza que el planeamiento es un apoyo de unidad. La razón de todo esto, está en la riquezade grupos, movimientos y asociaciones que tiene la comunidad, con carismas, proyectos y

metodologías propias. Lo importante son las metas que se tienen en común, a partir de losdiferentes dones y carismas.

323. La articulación de las acciones evangelizadoras vocacionales evita la fragmentación, eldesperdicio de fuerzas y recursos. Es necesario no uniformizar un único modelo o forma de ser.Desde el punto de vista organizacional, es fundamental el planeamiento, ya que existe unamultiplicidad de proyectos, en varios sectores pastorales de actuación, lo que comporta unmínimo de estructura y organización. Solamente una acción coordenada, articulada y eficiente,permite ser fieles a la misión, y acoge los signos de los tiempos y los desafíos que la realidad lepresenta.

105Cfr. DA 19.

106II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, PP. 90-94.

107DA 19.

2.4.8.3. PLANEACIÓN, ORGANIZACIÓN Y ESTRATEGIAS PARA LA ANIMACIÓNVOCACIONAL

324. El servicio de animación vocacional, en sus variados niveles e instancias, es llamado aresponder al Evangelio, a los llamados al Magisterio, a la demanda del pueblo de Dios yparticularmente a los jóvenes. El objetivo del camino es favorecer la organización, laarticulación, la instancia y a los responsables. La planeación es fundamental y decisiva, lo quegarantiza el profundizar en la reflexión teológica y pastoral, el avance en las metodologías, elenfrentamiento de las nuevas tecnologías para llegar a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes y a la familia. Es preciso evitar la fragmentación, el desperdicio de fuerzas y recursos,lo que exige metas en común, concretizadas con los diversos dones y carismas.



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325. El método de planeación vocacional, 108 en la perspectiva de las diversas vocaciones, carismasy ministerios, es aquella que favorece la participación lo más amplia posible, de formaestructurada y organizada. Lo confirmamos una vez más: la metodología de planeaciónvocacional contempla el método ver, juzgar y actuar, reafirmado por Aparecida, que analiza a laluz de la fe la realidad, iluminada por la Palabra de Dios, y actúa con objetivos, prioridades,proyectos, estrategias y programas.

326. Asumir esta iniciación cristiana exige no sólo una renovación de modalidad catequística de laparroquia. Proponemos que el proceso catequístico formativo adoptado por la Iglesia para lainiciación cristiana sea asumido como la manera ordinaria e indispensable de introducir en lavida cristiana, y como la catequesis básica y fundamental. Después, vendrá la catequesispermanente que continúa el proceso de maduración en la fe, en la que se debe incorporar undiscernimiento vocacional y la iluminación para proyectos personales de vida.109

2.4.8.4. LA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN EN LA PASTORAL VOCACIONAL

327. La espiritualidad de la comunión tiene su fundamento en el icono de la vid y los sarmientos

(Jn 15,1-8). La parroquia es el lugar privilegiado de la comunión de las vocaciones. Sinembargo, nos damos cuenta hoy que la espiritualidad y pastoral de la comunión son un puntoneurálgico y una tarea todavía pendiente en nuestra pastoral vocacional. Nos vemos motivadosa trabajar más, desde las estructuras diocesanas y parroquiales, para favorecer planes yprogramas de Pastoral Vocacional que favorezcan una animación y acompañamiento vocacionalmás eclesial, en el aprecio y promoción explícita de todas las vocaciones.110

328. Siendo la comunión un don y una tarea, necesitamos, de nuestra parte, intensificar lasestrategias y lugares de formación para una espiritualidad y acción vocacional de comunióneclesial.

2.4.8.5. LA PEDAGOGÍA DE LA VOCACIÓN

329. En el interior del Evangelio buscamos una pedagogía correlativa, la de Jesús, auténtica pedagogía del encuentro, y por ende, pedagogía de la vocación. Como hemos señalado en losdos saltos anteriores, es la pedagogía que asumimos a fin de conducir a toda persona areconocer al Señor que lo llama a responderle.

108Cfr. I Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones Itaicí 39-43.

109Cfr. DA 294.

110Cfr. Conclusiones de la Asamblea Nacional de Pastoral Vocacional, Toluca, Mayo de 2008.

330. Los Evangelios nos presentan a Jesús mucho más como formador que como animador,precisamente porque obra siempre en estrechísima unión con el Padre, que esparce la semilla dela Palabra y educa (e-ducere: sacando de la nada), y con el Espíritu que acompaña en el caminode la santificación.111

331. Tales aspectos nos abren perspectivas importantes, y nos llaman, por esta razón, a ser no sóloanimadores vocacionales, sino, primero de todo, sembradores de la buena semilla de lavocación, y después, acompañadores en el camino que lleva el corazón a arder, educadores en



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la fe y a la escucha de Dios que llama, formadores de las actitudes humanas y cristianas derespuesta a la llamada de Dios,112 y, en fin, discernidores de la existencia del don que viene delo alto.

332. Las palabras en cursiva del párrafo anterior, definen las cinco características principales delministerio vocacional, o las cinco dimensiones del misterio de la llamada que de Dios llega al

hombre a través de la mediación de un hermano o hermana o de una comunidad, yprincipalmente, a través de nosotros.

333. No tiene caso desarrollar aquí todo el proceso de la pedagogía vocacional, ésta ya ha sidoampliamente descrita, tanto en el Congreso Europeo de Vocaciones,113 como en el PNPV,114 yotros documentos.

2.4.9. NOVENO SALTO: DE LA ACCIÓN INDIVIDUAL A LA ACCIÓN CORAL

334. En consecuencia, el mismo animador vocacional debería llegar a ser cada vez más educador en la fe y formador de vocaciones, y la animación vocacional llegar a ser siempre más accióncoral, de toda la comunidad, religiosa o parroquial, de todo el Instituto o de toda la Diócesis. De cada presbítero o consagrado (a) o creyente, y para todas las vocaciones en cada fase de lavida.

335. La Pastoral Vocacional es bien entendida cuando es integral, desde los distintos puntos devista:

1. Desde el sujeto, el animador vocacional, que no es el individuo, sino la comunidad.2. Desde las diversas áreas de acción, como el deporte que se puede convertir en ocasión y

oportunidad para ayudar a entender la propia vida como vocación.3. Desde los ámbitos de la vida, como provocación al misterio: ayudando a ir más allá,

transmitiendo que la vida es más de lo que uno está haciendo.4. Desde el llamado a todas las personas, sin limitarse a algunos llamados.5. Desde las fases de la vida, porque toda ella, en cualquier edad, es ocasión de animación

vocacional. Si la vocación del hombre es ser semejante al Hijo, la situación más cercana aesta vocación es cuando estaremos en el último instante de la vida, en el punto de la muerte,y éste, es el momento de la vocación por excelencia. Por eso se dice con acierto que cadavocación es matutina, es decir, que al comienzo de cada día, Dios llama a hacer algo, quenos ha preparado algo.

336. Sólo de este modo hacemos Pastoral Vocacional y configuramos una verdadera culturavocacional: la consciencia y el compromiso de que cada cristiano, que vive su vida comovocación, se hace cargo de la vocación del otro, el llamado que se convierte en llamante.

111Cfr. IVT 32.

112Cfr. IVT Proposiciones, 9.

113Cfr. IVT, 31-37.

114Cfr. PNPV 396-453.



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337. Sin embargo, el camino hacia esa cultura vocacional requiere tiempo, esfuerzo, oración yofrecimiento. Descubrimos que se torna cada día más impelente la necesidad de una PastoralVocacional renovada y concebida, en primer lugar, como dimensión obligatoria de todo planoglobal pastoral y, al mismo tiempo, como campo específico de acción que acompañe eldespertar, el discernimiento y el desenvolvimiento de la respuesta vocacional de aquellos que elSeñor llama a seguirlo. Una acción pastoral nunca puede excusarse de educar para la fe. 115

338. Es por eso que para hacer realidad este anhelo, los agentes de Pastoral Vocacional, noscomprometemos a un trabajo en sinergia con las pastorales afines, como la familiar, la juvenil,

la catequética y la educativa. En muchas realidades pastorales de nuestras diócesis y parroquiasno se realiza todavía esta pastoral de conjunto, que será indudablemente en beneficio de unamayor adhesión a Cristo y de más convencido compromiso en la misión de los fielescristianos.116

339. Vemos que la Pastoral Vocacional es responsabilidad de todo el Pueblo de Dios, comienza enla familia y continúa en la comunidad cristiana, debe dirigirse a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarlos a descubrir el sentido de la vida y el proyecto que Dios tenga para cadauno, acompañándolos en su proceso de discernimiento

2.4.9.2. LA ACCIÓN PASTORAL DE LA IGLESIA ES UNA Y UNITARIA340. Plenamente integrada en el ámbito de la pastoral ordinaria, la Pastoral Vocacional es fruto de

una sólida pastoral de conjunto, en las familias, en la parroquia, en las escuelas católicas y enlas demás instituciones eclesiales. Por eso es necesario intensificar de diversas maneras laoración por las vocaciones, con la cual también se contribuye a crear una mayor sensibilidad yreceptividad ante el llamado del Señor; así como promover y coordinar diversas iniciativasvocacionales.117 Las vocaciones son don de Dios, por lo tanto, en cada Diócesis, no deben faltarespeciales oraciones al Dueño de la mies.118

341. Si bien la acción pastoral de la Iglesia es única, ésta se diversifica en distintos sectores paraatender a todos ellos. Esta diversificación puede hacer que se pierda de vista el principio deunidad que la debe animar toda. El magisterio de la Iglesia ha afirmado que este principio sepuede encontrar perfectamente en la Pastoral Vocacional, pues a ella confluyen todas laspastorales e incluso puede servir como elemento de verificación de la pastoral auténtica. 119

342. Es la pastoral general la que debe confluir en la animación vocacional para favorecer la opciónvocacional; pero es la Pastoral vocacional la que a su vez debe permanecer abierta a las otrasdimensiones, insertándose y buscando salida en las otras direcciones. ¡La Vocación es elcorazón palpitante de la Pastoral unitaria!120

343. Como es el punto de partida, así también es el punto de llegada. En cuanto tal, la PastoralVocacional se presenta como la categoría unificadora de la pastoral en general, como el destinonatural de todo trabajo, el punto de llegada de las varias dimensiones, como una especie deelemento de verificación de la pastoral auténtica.121

115Cfr. Juan Pablo II, Carta a los organizadores y participantes en el I Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, 2.

116Cfr. Conclusiones de la Asamblea Nacional de Pastoral Vocacional de Pastoral Vocacional, Toluca Mayo de 2008.

117Cfr. PDV 41; EA 40.



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118Cfr. DA 314.

119Cfr. LPVIP 18.

120Cfr. IVT 26g.

121Cfr. II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, Proposiciones, p. 102-106.

344. La Pastoral Vocacional está y debe estar en relación con todas las demás dimensiones, porejemplo con la familiar y cultural, litúrgica y sacramental, con la catequesis y el camino de fe

en el catecumenado, con los diversos grupos de animación y formación cristiana (no sólo conlos adolescentes y los jóvenes, sino también con los padres, con los novios, con los enfermos ycon los ancianos) y de movimientos (del movimiento por la vida a las varias iniciativas desolidaridad social).122

345. Sobre todo la pastoral vocacional es la perspectiva unificadora de la pastoral juvenil. No sedebe olvidar que esta edad evolutiva es fuertemente la edad de los proyectos; y una auténticapastoral juvenil no puede eludir la dimensión vocacional; al contrario, la debe asumir, porqueproponer a Jesucristo significa proponer un concreto proyecto de vida.

346. De aquí, la necesidad de una fecunda colaboración pastoral, aunque distinguiendo los dos

ámbitos: sea porque la pastoral juvenil abarca otras problemáticas además de la vocacional, seaporque la Pastoral Vocacional no mira sólo el mundo juvenil, sino que tiene un horizontemucho más amplio y con problemáticas concretas.

347. Pensamos, además, en cuán importante podría ser una pastoral familiar que educasegradualmente a los padres a ser los primeros animadores-educadores vocacionales; o cuanvaliosa sería una Pastoral Vocacional entre los enfermos, que no los invite simplemente aofrecer los propios sufrimientos por las vocaciones sacerdotales, sino que les ayude a vivir elhecho de su enfermedad, con todo el peso de misterio que ella encierra, como vocaciónpersonal, que el enfermo-creyente tiene el deber de vivir por y en la Iglesia, y el derecho a serayudado a vivir por la Iglesia.

348. En definitiva, la Pastoral Vocacional requiere atención, pero en cambio ofrece una dimensióndestinada a hacer verdadera y auténtica la iniciativa pastoral de cada sector. \La vocación es elcorazón palpitante de la pastoral unitaria123

2.4.9.3. LA PASTORAL VOCACIONAL ES LA PERSPECTIVA ORIGINARIA DE LAPASTORAL

GENERAL

349. Decir vocación es tanto como decir dimensión constituyente y esencial de la misma pastoralordinaria, porque la pastoral está desde los comienzos, por su naturaleza, orientada aldiscernimiento vocacional. Es éste un servicio prestado a cada persona, a fin de que puedadescubrir el camino para la realización de un proyecto de vida como Dios quiere, según lasnecesidades de la Iglesia y del mundo de hoy.

350. Vocación no es sólo el proyecto existencial, sino que lo son cada una de las llamadas de Dios,evidentemente siempre relacionadas entre sí en un plan fundamental de vida, de cualquier mododiseminadas a lo largo de todo el camino de la existencia. La auténtica pastoral hace al creyentevigilante, atento a las muchísimas llamadas del Señor, pronto a captar su voz y a responderle.



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351. Es precisamente la fidelidad a este tipo de llamadas diarias que hace al joven capaz dereconocer y acoger la gran llamada de su vida, y al adulto del mañana no sólo de serle fiel, sinode descubrir cada vez más su juventud y belleza. Cada vocación, en efecto, es mañanera, es larespuesta de cada mañana a una llamada nueva cada día.

122Cfr.

IVT,Proposiciones 10.

123 Cfr. Id.

352. Por esto la pastoral debe estar impregnada de atención vocacional, para despertarla en cadacreyente; partirá del intento de situar al creyente ante la propuesta de Dios; se ingeniará paraprovocar en el sujeto la aceptación de responsabilidad en orden al don recibido o a la Palabra deDios escuchada; en concreto, tratará de conducir al creyente a comprometerse ante este Dios. 124

2.4.9.4. LA PASTORAL VOCACIONAL ES GRADUAL Y CONVERGENTE

353. Es una realidad que en el hombre, durante el transcurso de su vida, existen varios tipos dellamadas: a la vida, ante todo, y, después, al amor; a la responsabilidad de la donación, por lo

tanto a la fe; al seguimiento de Jesús; al testimonio personal de la propia fe; a ser padre omadre; y a un servicio particular en favor de la Iglesia y de la sociedad. Todas estas llamadashan sido resumidas por los documentos en tres: a la vida humana, a la filiación divina y a lavocación específica.

354. Lleva a cabo animación vocacional quien tiene presente, en primer lugar, el rico conjunto devalores y significados humanos y cristianos de los que nace el sentido vocacional de la vida yde todo viviente. Ellos permiten abrir la vida misma a numerosas posibilidades vocacionales,tendiendo después hacia la definitiva opción vocacional.

355. En otras palabras, para una correcta Pastoral Vocacional, es necesario respetar una ciertagraduación, y partir de los valores fundamentales y universales y de las verdades que lo sonpara todos, para pasar después a una especificación progresiva, siempre más personal yconcreta, creyente y revelada, de la llamada.

2.4.9.5. LA PASTORAL VOCACIONAL ES PERMANENTE

356. La respuesta a la llamada no es una propuesta que sea hecha una sola vez en la vida (bajo elemblema del tomar o dejar), y que viene retirada tras un rechazo por parte del destinatario.Debe ser, por el contrario, como una continua solicitación, hecha de diferentes modos ypropuesta con una caridad inteligente), que no se rinde ante un inicial desinterés, que a menudoes sólo aparente o defensivo.

357. Se debe desechar asimismo la idea de que la Pastoral Vocacional es exclusivamente juvenil,porque en toda edad de la vida resuena una invitación del Señor a seguirle, y sólo en elmomento de la muerte una vocación puede decirse íntegramente realizada. Y aunque la muertees la llamada por excelencia, hay una llamada en la vejez, en el paso de una a otra etapa de lavida, en las situaciones de crisis, etc.

358. Hay una juventud del espíritu que perdura en el tiempo, en la medida en la que el individuo se



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siente continuamente llamado, y busca y encuentra en cada ciclo vital una tarea diferente quédesarrollar, un modo específico de ser, de servir y de amar, una novedad de vida y de misiónqué llevar a término.125 En tal sentido, la Pastoral Vocacional está unida a la formaciónpermanente de la persona, que ella misma es permanente. Toda la vida y cada vida es unarespuesta a la llamada.126

359. En los Hechos, Pedro y los Apóstoles no hacen absolutamente ninguna acepción de personas,

hablan a todos, jóvenes y ancianos, hebreos y extranjeros (con-vocación): partos, medos yelamitas precisamente prueban la gran muchedumbre sin diferencias ni exclusiones a la que sedirige el anuncio y la pro-vocación, con el arte de hablar a cada uno en su propia lengua, segúnlas necesidades, problemas, esperanzas, recelos, edad o etapa de la vida.

124 Cfr. Ibíd., 25.

125 Cfr. VC.

126IVT, Proposiciones, 4.

2.4.10. DECIMO SALTO: DE LA PATOLOGÍA DEL CANSANCIO A UN NUEVOIMPULSO

CREATIVO DE TESTIMONIO

360. Es tiempo que saltemos decididamente de la "patología del cansancio" y de resignación, que se justifica atribuyendo a la actual generación juvenil la causa única de la crisis vocacional, alvalor de hacerse los interrogantes oportunos y ver los eventuales errores y fallos, a fin de llegara un ardiente nuevo impulso creativo de testimonio.

361. Hemos dicho que la crisis vocacional de los llamados es también, hoy, crisis de los quellaman, acobardados y poco valientes a veces. La pregunta esencial es ¿cómo podrá haber quienresponda si no hay nadie que llame?

362. Por eso, ante la escasez de personas que respondan a la vocación al sacerdocio, a la vidaconsagrada y a una vivencia del laicado mejor comprometidos, es urgente dar un cuidadoespecial a la promoción vocacional, cultivando los ambientes en los que nacen las vocaciones,con la certeza de que Jesús sigue llamando para estar con Él y para enviarlos a predicar el Reinode Dios, recordando que el Señor les dará la gracia necesaria para responder con decisión ygenerosidad, a pesar de los problemas generados por una cultura secularizada, centrada en elconsumismo y el hedonismo.127

363. Esta crisis está vinculada a la concepción individualista de un cierto modelo antropológicoactual, que se ha divulgado en la cultura de estos últimos años y ha terminado por influenciartambién a la Pastoral Vocacional.

364. De hecho hay una vertiente también pastoral de este extraño subjetivismo débil, muyprobablemente en relación con el pensamiento light que hemos analizado en la primera parte deeste documento.

365. Al contrario, la vocación es convocación a la comunión. Ante la tentación, muy presente en lacultura actual, de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas búsquedas espirituales individualistas,afirmamos que la fe en Jesucristo nos llegó a través de la comunidad eclesial y ella nos da unafamilia, la familia universal de Dios en la Iglesia Católica. La fe nos libera del aislamiento del



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yo, porque nos lleva a la comunión.128 Esto significa que una dimensión constitutiva delacontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos viviruna experiencia permanente de llamado y de comunión con los sucesores de los Apóstoles ycon el Papa.129

2.4.10.1. LA PRESENCIA GRATUITA.

366. Un rasgo importante del animador vocacional es el de la presencia gratuita. Esta es la actitudfundamental de Jesús: está en el camino, se hace accesible, se acerca gratuitamente. Hacersepresente significa estar dispuesto a compartir la amistad. La sola presencia tiene una densidadespiritual notable porque implica salir de sí mismo al encuentro del otro y poner atención a susanhelos y necesidades, a sus búsquedas y dificultades. Es el primer rasgo de laevangelización.130

127Cfr. VC 70.

128 LG 1.129

Cfr. DA 156.

130Cfr. Jornada Nacional de Pastoral Vocacional, 24 al 28 de noviembre de 2008, Espiritualidad y Profetismo de los Animadores

Vocacionales, Servicios de Animación Vocacional Sol A.C., Sacerdotes Operarios Diocesanos, Colección Espiritualidad Vocacional, no.5, p.58

Al hacerse presente el animador vocacional toma la iniciativa. Discurre los medios que leaproximen a la realidad de la persona, a su lenguaje y a su cultura. La fe y la vocación tienen suorigen en esta actitud de aproximación: "no me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí austedes" (Jn 15,16). La iniciativa corresponde al animador vocacional, que tiene el sentimientopor la oveja perdida y sale en su búsqueda hasta que la encuentra. (Cfr. Lc. 15,1-7)

367. Este es la proclamación de la cercanía de Dios al hombre a lo largo de la historia de lasalvación, especialmente en Cristo, y, por tanto, también, de las entrañas misericordiosas delPadre para el hombre, a fin de que tenga la vida en abundancia. Tal anuncio es el comienzo delcamino de fe de todo creyente. La fe, en efecto, es un don recibido de Dios y atestiguado por elejemplo de la comunidad creyente y de tantos hermanos y hermanas dentro de ella, así comomediante la instrucción catequística sobre las verdades del Evangelio.

368. Pero la fe debe ser transmitida, y llega el tiempo en el que todo testimonio llega a ser donaciónactiva: el don recibido se convierte en don dado a través del testimonio personal y del personalanuncio.

369. El testimonio de fe compromete todo el hombre y sólo puede ser dado con la totalidad de la

existencia y de la propia humanidad, con todo el corazón, con toda la mente, con todas lasfuerzas, hasta la entrega, incluso cruenta, de la vida.

370. Es interesante este aumento de significados del término, pero todavía es más interesantedescubrir cómo este testimonio-anuncio evangélico llega a ser específico itinerario vocacional.

371. El conocimiento agradecido por haber recibido el don de la fe, debería traducirse normalmente



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en deseo y voluntad de transmitir a los otros cuanto se ha recibido, sea por el ejemplo de lapropia vida, sea mediante el ministerio que se nos ha encomendado. Esta está destinada ailuminar las múltiples situaciones de la vida enseñando a cada uno a vivir la propia vocacióncristiana en el mundo.131 Y si el promotor vocacional es también ante todo un testimonio, dichadimensión vocacional resultará todavía más evidente.132 Quien vive con cuidado y generosidadel testimonio de la fe, no tardará en aceptar el designio que Dios tiene sobre él, y emplear todas

sus energías en llevarlo a cabo.372. La vocación, en todo caso, tiene siempre su origen en el conocimiento de un don, y en un

conocimiento tan agradecido que encuentra totalmente lógico poner al servicio de los otros lapropia experiencia a fin de responsabilizarse de su crecimiento en la fe.

2.4.10.3. LOS ORGANISMOS DE PASTORAL VOCACIONAL

373. La pastoral vocacional para proponerse como perspectiva unitaria y síntesis de la pastoralgeneral, debe manifestar, primero en su interior, la síntesis y la comunión de los carismas y delos ministerios.

374. Desde tiempo atrás se advertía en la Iglesia la necesidad de esta coordinación 133 que, gracias aDios, ha dado ya apreciables frutos: Organismos parroquiales, Centros vocacionales diocesanosy nacionales que ya funcionan desde hace tiempo con gran provecho.

131Cfr. LG 12;35;40-42.

132Cfr. CT 186.

133Cfr. OT2.

375. No obstante, no sucede así por todas partes. También se observa en diversas partes que,mientras los Centros diocesanos parecen garantizar una notable aportación de estímulosconstructivos para la Pastoral Vocacional de conjunto, no todos parecen animados por la mismavoluntad de trabajar y colaborar verdaderamente por las vocaciones de todos. El PNPV todavíase resiste en llegar a ser praxis de la Iglesia local, y parece en algún modo embarazarse cuandode las propuestas generales se pasa a llevarlas en detalle a la realidad. En ellas, en efecto, nohan desaparecido del todo miras y prácticas particularistas y poco eclesiales. Más que reafirmaraquí cuanto ya de manera ejemplar subrayan varios documentos sobre las funciones de dichoscentros, parece necesario recordar que no se trata meramente de una cuestión de organizaciónpráctica, cuanto de coherencia con un espíritu nuevo que impregne la pastoral de las vocacionesen la Iglesia. La crisis vocacional es también crisis de comunión en favorecer y hacer crecer lasvocaciones No pueden nacer vocaciones allí donde no se vive un espíritu auténticamenteeclesial.

376. Además de recomendar la reanudación del compromiso en tal campo y una más estrechacoordinación entre el Centro nacional, Centros diocesanos y organismos parroquiales, esteDocumento desea que tales organismos tomen muy a pecho dos cuestiones: la promoción deuna auténtica cultura vocacional en la sociedad civil y eclesial, anteriormente indicada, y laformación de los educadores-formadores vocacionales, verdadero y propio elementofundamental y estratégico de la actual pastoral vocacional.



102

377. No se trata sólo de una invitación a reaccionar ante una sensación de cansancio o de desalientopor los escasos resultados conseguidos hasta ahora; ni con estas palabras se pretende incitar arenovar simplemente ciertos métodos o a recuperar energía y entusiasmo, sino que,substancialmente se quiere indicar que la Pastoral Vocacional ha llegado a un paso decisivo.Existe una historia, con una prehistoria, seguida de fases que se han sucedido lentamente a loslargo de estos años, como estaciones naturales, y que ahora deben necesariamente avanzar hacia

el estado «adulto» y maduro de la Pastoral Vocacional.

134

2.4.10.4. LA ALEGRÍA DE SER PROMOTORES VOCACIONALES

378. Nuestra alegría se basa en el amor del Padre, en la participación en el Misterio Pascual deJesucristo quien, por el Espíritu Santo, nos hace pasar de la muerte a la vida, de la tristeza algozo, del absurdo al hondo sentido de la existencia, del desaliento a la esperanza que nodefrauda. Esta alegría no es un sentimiento artificialmente provocado ni un estado de ánimopasajero.135 El amor del Padre nos ha sido revelado en Cristo que nos ha invitado a entrar en suReino. Él nos ha enseñado a orar diciendo "Abba, Padre" (Rm 8,15; cfr. Mt 6, 9).

379. Conocer a Jesucristo por la fe es nuestro gozo; seguirlo es una gracia, y transmitir este tesoro alos demás es un encargo que el Señor, al llamarnos y elegirnos, nos ha confiado. Con los ojos

iluminados por la luz de Jesucristo resucitado, podemos y queremos contemplar al mundo, a lahistoria, a nuestros pueblos y a cada una de sus personas.136

2.5. DIAGNÓSTICO

380. El análisis de la realidad revela que la Pastoral Vocacional en México, permanece endesventaja frente a otras pastorales, debido, principalmente, a que no ocupa y promueveeficazmente el lugar que le confieren los documentos eclesiales. Lo anterior, es una fuerza queresiste y limita el trabajo pleno, consciente y unitario de las exigencias nacionales y diocesanascon miras a crear la Cultura Vocacional.

134 IVT 12c135

Cfr. DA 17.136

Cfr. DA 18.

381. Creemos que las posibles causas que resisten y limitan el trabajo pleno, consciente y unitariode las exigencias nacionales y diocesanas con miras a crear la Cultura Vocacional son lassiguientes:

Se atiende, como urgencia, el reclutamiento de vocaciones, tanto para el seminario,como para la vida consagrada, y se desatiende la promoción de las tres vocacionesespecíficas como camino a la única vocación a la santidad.

Existe corta duración de los responsables nombrados tanto a nivel diocesano comocongregacional, que impide que se tenga continuidad en los planes.

Al elegir a los responsables diocesanos, no se toma en cuenta el perfil requerido de estosque puntualmente señalan los documentos.

No se ha asumido, como desearíamos, la consciencia vocacional, sobre todo a nivelepiscopal, Seminarios, Congregaciones e institutos, Centros Diocesanos y Presbiterio engeneral.

No todas las Diócesis cuentan con un Centro Vocacional que su trabajo esté inserto en la



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pastoral de conjunto. No se ha promovido, como se exige, la Pedagogía del encuentro, como herramienta y

camino de promoción vocacional.

2.5.2. CAUSA DE LAS CAUSAS

382. Entre las causas antes señaladas, descubrimos que la causa de las causas es una limitada visiónde los elementos constitutivos de la cultura vocacional, señaladas en el marco teórico (saltos de

calidad), reflejo de una patología del cansancio (desánimo, inseguridad y timidez), casi hastacrear una condición de inferioridad respecto a una cultura antivocacional (hombre sinvocación).

2.5.3. LO URGENTE

383. Vemos como urgente las siguientes acciones:

Asumir una consciencia vocacional, con la convicción de que todos somos promotores

vocacionales de todos los hombres y mujeres, y en todos los ambientes, sobre todo anivel Episcopal, Presbiteral, Seminarios, Congregaciones e institutos de VidaConsagrada, Laicos comprometidos, y Pueblo en general.

Contar con Centros Vocacionales Diocesanos sostenibles que promuevan su trabajoinserto en la pastoral de conjunto, que por naturaleza le pertenece.

Promover que se tome en cuenta el perfil requerido de los responsables quepuntualmente señalan los documentos.

Promover que la duración de los responsables nombrados tanto a nivel diocesano comocongregacional tengan un mínimo de seis años en el cargo.

Diseñar un plan de formación integral (teológico, pedagógico vocacional) y abarcante,más allá de los agentes directos de La Pastoral Vocacional.

2.5.4. LO PRIORITARIO

384. Consideramos que lo prioritario en la Pastoral Vocacional es asumir una conscienciavocacional, con la convicción de que todos somos promotores vocacionales de todos loshombres y mujeres, en todos los ambientes, que permita la creación de Centros Vocacionalesque promuevan su trabajo insertos en la pastoral de conjunto que por naturaleza le corresponde,con responsables diocesanos que cuenten con el perfil requerido que puntualmente señalan losdocumentos.



104

"Transformándose a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad

Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto” (Rm 12,2)

3.1. JUSTIFICACIÓN DEL ACTUAR EN NUESTRA REALIDAD.

385. Por la forma del juzgar, se actúa:

Si se juzga la realidad de acuerdo según el modo erróneo que ya hemos analizado en elcapítulo anterior, 137 el actuar se deduce de citas elegidas de la Biblia y del Magisterio.Desde el momento que no hay una interpretación (una hermenéutica, una actualización,

una contextualización) de estos textos, se aplican, sin demasiada criticidad, en líneas deacción o en un Plan, dando por resultado no pocas veces, un actuar a-histórico, fuera decontexto, etéreo, desligado de realidades que no se juzgaron, a pesar de que se vieron.

Si se actúa siguiendo la forma que proponemos, entonces es un actuar hic et nunc, unactuar aquí mismo, en el terreno de la realidad analizada en la que se descubrieronsemillas de Dios que es necesario asumir, desarrollar y llevar a plenitud. Losdocumentos de la Iglesia son interpretados entonces como el más, el plus, lasobreabundancia que complementa y/o perfecciona dicha semilla.

386. El marco operacional comienza con un pronóstico pastoral, que consiste en la elaboración delos objetivos, las metas y las políticas. Estos pasos los describimos a continuación:

3.1.1. ELABORACIÓN DEL OBJETIVO GENERAL Y LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS

387. Un objetivo determina lo que se quiere alcanzar (un resultado) y para qué se quiere alcanzar(la razón).

388. En efecto, lo que queremos alcanzar, esto es, el resultado de lo que buscamos, ha salido de lautopía registrada en nuestro marco doctrinal (el salto de calidad), proyectada sobre la situaciónidentificada en el marco de la realidad (desafíos pastorales).

389. Si el marco doctrinal es la utopía a largo plazo, el Objetivo General opera y parte de esa utopíaconcretizada a mediano plazo.

390. Los Objetivos Específicos serán aún a un menor plazo. Los Objetivos Específicos abrencaminos para programas de acción, esto es, para un conjunto de actividades dentro de unadeterminada área de actuación (acciones).

TERCERA PARTE

ACTUAR EN NUESTRA REALIDAD



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137Justificación del marco doctrinal, segunda parte.

3.1.2. Elaboración de las Metas

391. Para que la planificación logre sus objetivos de renovación ha de llevarse a cabo como unproceso cuyas etapas han de ser progresivas, darse en forma continua y constituir una unidad

entre ellas. Hemos procurado que las Metas sean las que señalen los plazos más cortos yconcretos de cada Objetivo Específico.

392. En nuestro caso, tenemos que distinguir entre las Metas Nacionales y las Particulares. Tantolas Metas Nacionales por su lado como las Metas Particulares, a través de las estrategias, noshan de llevar a la consecución de los Objetivos Específicos y del Objetivo generalrespectivamente.

3.1.3. ELABORACIÓN DE LAS POLÍTICAS Y LAS ESTRATEGIAS

393. En los programas de acción existen dos órdenes:

a) Las políticas o líneas de acción: Son nuestra filosofía de la acción o modo de procedersegún una serie de razones fundadas, y que nos llevan a operar los objetivos propuestos. Laslíneas de acción las obtenemos del marco doctrinal. En el presente Plan, han sido yapropuestos.

b) Las estrategias o formas de acción: Son los medios a través de los cuales concretizamos unapolítica. Las formas de acción o estrategias las obtenemos del marco de la realidad tratandode que sean factibles y asequibles. Para ello hay que tomar en cuenta los recursos con que secuenta: humanos, económicos, didácticos, institucionales, etc. Aquí es donde se señalaexplícitamente:

a) Quiénes son responsables de hacerlo.b) Con qué recursos se cuenta.c) Los cómos, es decir, los caminos para realizarlo.d) Las fechas, los cuándo se hará.e) El dónde se hará.

394. En nuestro caso, las estrategias las propone cada Diócesis, Congregación o Instituto.

3.1.4. PROGRAMACIÓN

395. La programación es concretización de los objetivos propuestos, la aplicación de las políticas yestrategias para un período determinado.

396. Se realiza, en primer lugar, definiendo el curso de la acción. Ningún objetivo específico estásuelto y es necesario definir la forma lógica de desarrollar esa acción. Toda acción programadatiene un evento de partida y otro de llegada, más un conjunto de actividades intermedias.Ninguna actividad puede iniciarse antes que la anterior haya terminado. El curso de la acciónpuede diseñarse como una red, un circuito lógico de actividades.

397. Posteriormente, se redacta el programa. La programación se compone de programas conjuntos



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y específicos. Los programas conjuntos son aquellos planeados por todos los grupos de trabajode pastoral para ser ejecutados por todos.

398. En un tercer momento, se elabora un cronograma. Elaborados los diferentes programas yproyectos, es necesario distribuirlos en el tiempo. Se deben tener en cuenta las siguientessituaciones: Coincidencia de tiempo o lugar, actividades internas, actividades paralelas y

tiempos o épocas especiales.399. 3.1.5. EVALUACIÓN

400. La evaluación busca confrontar los resultados deseados con los obtenidos, para analizar lascausas de los aciertos y los desvíos ocurridos. El proceso de la evaluación comprende tresmomentos: localizar los problemas, hacer la comparación y descubrir las causas.

3.1.6. PRINCIPIOS DE PARTICIPACIÓN, SUBSIDIARIEDAD Y COMUNIÓN

401. Ante el presente Plan, que hemos querido que sea propositivo y operativo, surge la pregunta:

¿Cómo concatenar y dar continuidad entre lo que viene de la OMAPAV y lo que se hace en unaIglesia Particular que tiene desafíos propios?

402. La respuesta es el método participativo. Las estructuras intermedias (Diócesis) son lasindicadas para desencadenar un programa de estrategias. La Diócesis es la unidad-madre de laplaneación, en cuanto que concretiza lo previamente elaborado por la OMAPAV. Hemosofrecido un diagnóstico nacional, y desde ahí, pretendemos que cada Diócesis busque yencuentre el remedio para su propia situación y elija acciones concretas que vayan de acuerdo asus Metas, sin perder de vista los Objetivos Específicos y General.

403. ¿Cómo tener un Plan Nacional que sea propositivo y operativo sin excluir los demás nivelesinferiores que tienen lo que de suyo es específico? Con el principio de subsidiaridad.

404. Subsidiaridad quiere decir apoyar, ser subsidio. Es decir, la OMAPAV cuida que en losniveles más bajos se realice el Plan, colocándose al servicio de dichos niveles para que sean lomás plenos posible. El principio de subsidiariedad protege a las estructuras inferiores de perdersu legítima autonomía. Por el principio de subsidiariedad, la OMAPAV sólo podrá y deberáinmiscuirse en la solución de los problemas de una instancia inferior cuando ésta estéincapacitada para resolverlos. Aplicando el principio de subsidiariedad a nuestro Plan, podemosseñalar que la labor de la OMAPAV consistirá

Dejar hacer lo que las Diócesis, las Congragaciones y los Institutos puedan realizareficazmente por sí mismos en orden a los objetivos del Plan.

Ayudar a hacer lo que las Diócesis, las Congregaciones y los Institutos pueden realizar sóloimperfectamente en orden a los objetivos del Plan.

Hacer por sí sólo aquello que las Diócesis, las Congregaciones y los Institutos sonincapaces de realizar en forma eficiente en orden a los objetivos del Plan o que resulta unriesgo para la consecución de los objetivos del Plan el que algunas acciones o decisionesrealizadas por dichos niveles inferiores.



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405. Por otro lado, nuestro Plan es movido por un espíritu de comunión. Necesitados de una nuevaespiritualidad desde la óptica del Concilio Vaticano II, donde un nosotros sea más poderoso queel egoísmo, asumimos la espiritualidad de comunión como camino que hace comunidad, la cualestá llamada a ser una viva imagen de la comunidad y comunión trinitaria, que hace la Iglesia, ynos da esperanza, para construir comunidad mirando al otro como auténtico hermano, que aligual necesita crecer.

3.2. PRONOSTICO PASTORAL

3.2.1. OBJETIVO GENERAL

406. Quién: La Pastoral Vocacional de MéxicoQué: se inserta en la Pastoral de Conjunto, ocupando el lugar otorgado por el Magisterio de la Iglesia,

Cómo: Promoviendo Centros Diocesanos y Congregacionales, sostenibles, con coordinadores formados en la teología y la pedagogía vocacional,

Para qué: a fin de dar el Salto de Calidad que lleva a una renovada Cultura Vocacional.

3.2.2. EXPLICITACIÓN DE CONCEPTOS

3.2.2.1. Pastoral Vocacional 407. Es la acción de la Iglesia a favor de todas las vocaciones, a fin de que sea edificada

según la plenitud de Cristo y conforme a la variedad de los carismas que el Espíritu santosuscita en ella. Acompaña cuidadosamente a todos los que el Señor llama a servirle a laIglesia para que descubra y viva su vocación específica, sea en el sacerdocio, en la vidaconsagrada o en el estado laical.138

3.2.2.2. Pastoral de conjunto 408. Nos referimos al modo unitario, orgánico y organizado de concebir el trabajo

pastoral. En efecto, si por naturaleza la Iglesia es misionera, por naturaleza es llamante,entonces, trabajar por las vocaciones es trabajar por la Iglesia y viceversa. De este modo,la animación vocacional no significa trabajar sólo con y por la parte que me correspondecomo responsable de la Pastoral vocacional, sino promover la acción coral con las otraspastorales, con toda la comunidad, religiosa o parroquial, con todo el Instituto o con toda laDiócesis, con todos los presbíteros y consagrados (as) y creyentes.139 La Pastoral Vocacional nodebe ser cerrada, aislada o marginal, sino transversal, que vertebre en profundidad toda lapastoral y, además, específica y propia.140



108

3.2.2.3. CENTROS DIOCESANOS Y CONGREGACIONALES, SOSTENIBLES

409. El Centro Diocesano y Congregacional tiene por objeto:141 Ayudar a coordinar la animación vocacional que se ha de llevar a cabo en toda la Diócesis y en

cada parroquia, según las directrices del Concilio, sin ocupar el puesto que le corresponde a lacomunidad parroquial (principio de subsidiariedad), que es el centro primario de animación de

todas las vocaciones; desarrolla su trabajo en servicio de todas las vocaciones específicas, sininvadir el campo de aquellas iniciativas que cada una de las Instituciones pueden legítimamentepromover a favor de las vocaciones propias.

138Cfr. PNPV 296; DA 314.

139 Cfr. Medellín, 9 y 2.

140Cfr. MARTOS Juan Carlos, Abrir el Corazón…, p. 30.

141Cfr. PNPV 3634-365.

Mantiene los contactos con las distintas iniciativas de acompañamiento y con los Institutos deformación presbiteral, diaconal, religiosa y misionera existentes en la Iglesia local.

Junto al Coordinador del Centro Diocesano de Vocaciones, nombrado por el Obispo, formanparte del mismo, presbíteros, religiosos, religiosas, misioneros, miembros de InstitutosSeculares, laicos y Seminaristas o formandos, los cuales son elegidos para cooperar en laactividad del Centro, en armonía con el programa o Plan de Acción diocesano a favor de lasvocaciones.

Los Centros Diocesanos ofrecen ocasiones providenciales para lograr aquella coordinación defuerzas que de todas partes viene auspiciada: coordinación entre clero diocesano, religiosos,religiosas, misioneros e Institutos Seculares; coordinación a nivel nacional, quizá regional,diocesano, hasta a nivel de comunidad parroquial y de otras comunidades, grupos omovimientos locales, con mutuo beneficio y edificación del Pueblo de Dios.

3.2.2.4. COORDINADORES FORMADOS EN LA TEOLOGÍA Y LA PEDAGOGÍAVOCACIONAL

410. Aunque todos los miembros de la Iglesia están llamados a ser agentes de pastoral vocacional,algunos son designados por el Obispo o Superior (a) para la promoción específica. El agentedebe sino asumir como modelo la pedagogía de Jesús que se acerca, comprende, respeta yanima.142 La persona o equipo que acompaña ha de estar preparado, maduro en su experienciade Dios, consciente de su papel de mediación y conocedor de las ciencias psicológicas,pedagógicas y sociológicas que le permitan encontrar los caminos del crecimiento para lapersona llamada.143 Debe ser una persona preparada no solo con una teología vocacional sólidaque conozca ampliamente la doctrina, sino en formación permanente e integral (humana,espiritual, intelectual y pastoral).144

3.2.2.5 SALTO DE CALIDAD

411. La expresión ha sido sugerida por el Papa Juan Pablo II, 145 y tomada de la teoría de lacreación evolutiva: el salto de calidad podemos describirlo como el pasaje de un umbral. Cruzarun umbral significa dos cosas: transición gradual mientras se va progresando, y cambio real enel lugar a donde se llega. En el caso del hombre, ha sido justo en el momento de la reflexión,



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cuando hace más o menos dos millones de años, hubo un punto en el cual cierto homínido cruzóel umbral crítico de la hominización y se convirtió en un ser humano. Por la reflexión, elhombre se ha vuelto un ser totalmente nuevo. Al referirnos a un salto de calidad en nuestraPastoral Vocacional no solo estamos proponiendo una nueva forma de definirla, sino un nuevomodo de comprender el misterio de la vocación y el actuar de cada agente responsable.Un cambio óntico, con un fresco interés ético. Por el hecho de concebir una nueva Pastoral

Vocacional, no sólo pretendemos marcar la diferencia, sino ser realmente otros. No un simplecambio de grado, sino de naturaleza, resultado de un cambio de estado. El servicio deanimación vocacional debe forjar una conversión pastoral y una renovación misionera, quelleve a impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planos de la pastoral diocesana,parroquial, de las comunidades religiosas, movimientos y de cualquier otra institución de laIglesia.146 Se trata, entonces de fortalecer la cultura vocacional para que todos los bautizadosasuman su llamado a ser discípulos misioneros en las circunstancias actuales.

142Cfr. Medellín, 9 y 2.

143Cfr. Ibíd., 347.

144 Cfr. Ibíd., 353-356.145

JUAN PABLO II, Discurso final del Santo Padre en Congreso Europeo de Vocaciones, In Verbo Tuo, 11.146

Cfr. DA 365 3.2.2.6. CULTURA VOCACIONAL

412. Se desarrolla actualmente un movimiento cultural y antropológico del hombre sin vocación.Este movimiento ha puesto progresivamente al hombre en el centro de la vida. Afirmar estosignifica que no hay otro que pueda llamar. Se trata de una concepción individualista según lacual no significa nada el hecho de ser llamado. Pero la vocación, en sí misma, expresa que Otrollama. Y si Otro llama, ese Otro ocupa el centro de la propia vida. Esta antropologíaantivocacional del hombre sin vocación da razón de la urgencia de recrear una culturavocacional. Cultura Vocacional no se reduce o limita a una teología como saber de Dios, sinoque ha de culminar en una pedagogía como misión que nace de Dios, y que ha pasado por unaespiritualidad como encuentro con Dios. Cuando hablamos de Cultura Vocacional hacemosreferencia a un ámbito o ambiente en donde todos somos responsables de la vocación delprójimo y por ende, cultivamos tal ambiente o ámbito propicio que ayude a escuchar la llamaday dar una respuesta libre y gozosa. En cultura vocacional podemos decir: todos somosresponsables de todos, y yo más que todos. Esto es caridad inteligente.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

413. La Pastoral vocacional:

Asume una consciencia vocacional, con la convicción de que todos somos promotoresvocacionales de todos los hombres y mujeres, y en todos los ambientes, sobre todo a nivelEpiscopal, Presbiteral, Seminarios, Congregaciones e institutos de Vida Consagrada, Laicoscomprometidos, y Pueblo en general, que propician el Salto de Calidad que lleva a unarenovada Cultura Vocacional.

Cuenta con Centros Vocacionales Diocesanos sostenibles que promuevan su trabajo inserto



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en la pastoral de conjunto, que por naturaleza le pertenece. Promueve que se tome en cuenta el perfil requerido de los responsables que puntualmente

señalan los documentos con el fin de contar con agentes-testigos de la llamada siemprefresca de Dios.

Promueve que la duración de los responsables nombrados tanto a nivel diocesano comocongregacional tengan un mínimo de seis años en el cargo, con el fin de dar continuidad a

los objetivos de la OMAPAV. Diseña un plan de formación integral (teológico y pedagógico vocacional) y abarcante, másallá de los agentes directos de la Pastoral Vocacional.

3.2.4. METAS147

414. Por cuestiones de operatividad hemos colocado primeramente las metas, antes de las políticas,para redactar posteriormente las estrategias.

415. Para la elaboración de las Metas Nacionales es menester no perder de vista los Objetivos,General y Específicos, las políticas pastorales y sobre todo, los salto descritos en el marco

teórico. Tomar en cuenta todo ello ayudará y dará pistas para la elaboración de las MetasParticulares y las estrategias (acciones y actividades) apropiadas.

NOTA: La elaboración de las metas nacionales será trabajo de todos los asistentes a la reuniónnacional. Las metas particulares, será trabajo ulterior de cada Centro Diocesano.

147Los siguientes párrafos quieren ser descriptivos. Para la elaboración de las metas y las estrategias hemos elaborado un bloque

operativo.

3.2.3. POLITICAS PASTORALES

3.2.3.1. LA COMUNIÓN Y LA PARTICIPACIÓN

416. Como hemos ya mencionado, necesitamos una nueva espiritualidad desde la óptica delConcilio Vaticano II, donde un nosotros sea más poderoso que el egoísmo, de allí partimos a lacomunión entre nosotros que fermenta la comunidad, la cual está llamada a ser una viva imagende la comunidad y comunión trinitaria, que hace la Iglesia, y nos da esperanza, para construircomunidad mirando al otro como auténtico hermano, que al igual necesita crecer. No olvidemosque es Dios mismo quien mueve al hombre para la comunión en todos los ambientes. En estesentido, el trabajo vocacional debe realizarse desde el conjunto de la comunidad eclesial, desdela armonía de los carismas. La comunión debe llevarnos a amar todas las vocaciones y todos loscarismas de la Iglesia, y trabajar en su favor. La participación se concreta en los organismos

eclesiales para la Pastoral Vocacional. Hay que excluir la acción con estilo de francotirador,pescador o reclutador, que mira sólo al propio bien y a la propia institución. No estamosbuscando vocaciones para la supervivencia de nuestra institución. La espiritualidad de lacomunión tiene su fundamento en el icono de la vid y los sarmientos (Jn 15,1-8). La parroquiaes el lugar privilegiado de la comunión de las vocaciones. Sin embargo, nos damos cuenta hoyque la espiritualidad y pastoral de la comunión son un punto neurálgico y una tarea todavíapendiente en nuestra Pastoral Vocacional. Nos vemos motivados a trabajar más, desde las



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estructuras diocesanas y parroquiales, para favorecer planes y programas de PastoralVocacional que favorezcan una animación y acompañamiento vocacional más eclesial, en elaprecio y promoción explícita de todas las vocaciones.

3.2.3.2. EN LA IGLESIA DE DIOS O SE CRECE JUNTOS O NO CRECE NINGUNO417. Hay que impulsar, coordinar y ayudar la promoción y maduración de todas las vocaciones.

Como ha propuesto Puebla, debe ser diferenciada, es decir, reflejar y promover la diversidad devocaciones en la unidad de la misión y del servicio evangelizador.148

3.2.3.3. LA VOCACIÓN ES LA RESPUESTA DE DIOS PROVIDENTE A LA COMUNIDAD

ORANTE 418. Hay que fomentar las campañas de oración (por los laicos, los consagrados y los sacerdotes) a

fin de que el pueblo tome consciencia de las necesidades y exigencias existentes en cadavocación específica. La educación para la oración deberá ocupar un lugar prioritario en lasactividades vocacionales.149

3.2.3.4. LA CENTRALIDAD DEL MISTERIO DE LA VOCACIÓN ES EL ENCUENTROCONDIOS

419. Si es Dios que llama, debemos poner al candidato en contacto con Dios. Hacer pastoralvocacional es enseñar a las personas a ponerse en manos de Dios, para lo que él quiera.Fundamentar la Pastoral Vocacional en la oración, en la frecuencia de los sacramentos de laEucaristía y la penitencia, la catequesis de la confirmación, la devoción mariana, elacompañamiento con la dirección espiritual y un compromiso misionero concreto; éstos son losprincipales medios que ayudarán en el discernimiento de cada persona.150

148Cfr. DP. 881; SD 314-318.

149 Cfr. DP 882.150

Cfr. ST 80b.

3.2.3.5. EL AGENTE DE PASTORAL VOCACIONAL DEBE SEGUIR PROCESOS PARASER

REALMENTE UN VERDADERO ACOMPAÑANTE DE CAMINO

420. Es necesario acompañar a todos los que sienten la llamada del Señor en el proceso dediscernimiento y ayudarles a cultivar las disposiciones básicas para la maduraciónvocacional.151

3.2.3.6. LA PASTORAL VOCACIONAL ES LA VOCACIÓN DE LA PASTORAL

421. Hay que dar a la pastoral vocacional el puesto prioritario que tiene en la pastoral deconjunto.152 En este sentido, se puede muy bien decir que se debe vocacionalizar toda lapastoral o actuar de modo que toda expresión de la pastoral manifieste de manera clara einequívoca un proyecto o un don de Dios hecho a la persona y suscite en la misma una voluntadde respuesta y de compromiso personal.153



112

3.2.3.7. LA CONTINUIDAD Y PERMANENCIA DE LOS AGENTES DE PASTORALPERMITE

HABLAR DE PROCESOS Y PROGRESOS EN LA CULTURA VOCACIONAL

422. Hay que capacitar continuamente a colaboradores (laicos, religiosos y sacerdotes) que sedediquen durante un tiempo considerable y prioritariamente a la pastoral vocacional,

señalándoles que su misión principal es la de animar en este sentido toda la pastoral.

154

3.2.3.8. ACOMPAÑAR A LOS ACOMPAÑANTES

423. Hay que crear institutos de formación y perfeccionamiento en materia vocacional para losagentes responsables, tanto directa como indirectamente.155

3.2.3.9. EL RESPETO A LA ACCIÓN DE DIOS QUE LLAMA

424. Es Dios quien llama libremente a quien quiere. Promover las vocaciones significa ir en pos deldon de Dios, respetando profundamente sus designios. Este respeto a la vocación hay queinfundirlo a los padres de familia, en los maestros y formadores y en los mismos candidatos.

Respetar la acción de Dios será al mismo tiempo respetar la libertad del candidato. La PastoralVocacional debe ayudar al hombre a que redescubra su dignidad como persona, creado aimagen y semejanza de Dios, encuentre los medios para que llegue a una opción libre y alegreen su servicio y redescubra su relación con el mundo como Señor, con los hombres comohermano y con Dios como hijo, para poder vivir dentro del Amor Trinitario.156

3.2.3.10. EL AMOR POR EL CANDIDATO Y SU ELECCIÓN PERSONAL425. Esta debe ser la única motivación de nuestro trabajo vocacional. Acompañar a un joven en su

proceso vocacional es un acto de caridad y de misericordia, pues implica ayudarle en la decisiónmás importante de su vida (no nos referimos solamente a la elección por el sacerdocio o la vidaconsagrada, sino también a la elección del laicado en su estilo de vida célibe o matrimonial). Loque nos debe interesar es su felicidad, donde Dios quiera y como él quiera. Los intereses de lainstitución deben pasar a un segundo plano.

151Cfr. DP 883.

152Cfr. DP 885.

153Cfr. IVT 26b.

154Cfr. DP 889.

155Cfr. DP 890.

156Cfr. SD 313.

De igual modo, cada sector del Pueblo de Dios pide ser acompañado y formado, de acuerdo conla peculiar vocación y ministerio al que ha sido llamado: el Obispo que es el principio de launidad en la Diócesis mediante el triple ministerio de enseñar, santificar y gobernar; losPresbíteros, cooperando con el ministerio del obispo, en el cuidado del pueblo de Dios que leses confiado; los Diáconos permanentes en el servicio vivificante, humilde y perseverante comoayuda valiosa para Obispos y Presbíteros; los Consagrados y Consagradas en el seguimientoradical del Maestro; los laicos y laicas que cumplen su responsabilidad evangelizadora,colaborando en la formación de comunidades cristianas y en la construcción del Reino de Diosen el mundo. Se requiere, por tanto, capacitar a quienes puedan acompañar espiritual ypastoralmente a otros.157



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3.2.3.11. LA RELACIÓN PERSONAL Y FRATERNA

426. Las vocaciones nacen y crecen en una comunidad de hermanos, por eso, el estilo de la PastoralVocacional se basa en el contacto personal en el que se comparte la fe y la vida. El animadorvocacional no se presenta por encima del joven, antes de ser maestro o guía, es un hermano enla fe y con una vocación que compartir, vocación que ha nacido de la experiencia de encuentro

cotidiano con Dios.3.2.3.12. EL TESTIMONIO DE LOS VALORES EVANGÉLICOS

427. Los jóvenes exigen signos de credibilidad en sus orientadores. La falta de credibilidad es unode los principales motivos de distancia con la vida consagrada en general. Necesitamospresentarnos con claridad y sin fingimiento, como una comunidad de creyentes que buscamosvivir los valores del evangelio.

3.2.3.13. LA VOCACIÓN EN SITUACIÓN Y EN CAMBIO

428. Es necesario vivir y presentar la vocación como un diálogo cotidiano y vital en el hoy denuestra existencia vocacional. La vocación no es un recuerdo que conservamos, sino una

llamada que como ayer y con la certeza de mañana, hoy nos interpela. A los jóvenes les interesacómo estamos respondiendo hoy a las necesidades cambiantes de nuestro mundo. Un recuerdopuede edificar, pero una actitud de fe en el presente es capaz de conmovernos. Sólo el amor esdigno de fe, y sólo la fe lleva al amor pleno.

3.2.3.14. LA PRESENCIA LIBERADORA DE DIOS Y DE LA IGLESIA

429. Buscamos invitar a toda persona a que responda de una manera viva y comprometida a lasnecesidades sociales y eclesiales del hombre de hoy. En la Pastoral Vocacional promovemos alas personas para que crezcan y maduren, que se formen y sean más libres, y así, busquen elcamino de entrega al que el Señor los invita.

3.2.3.15. LA PASTORAL DE LA MIRADA 430. No podemos cerrar los ojos frente a las situaciones complicadas del entorno cultural y social,

especialmente juvenil, que crean una cultura muchas veces adversa al sentir de la fe y de laIglesia. Los agentes de Pastoral Vocacional somos los centinelas de las manifestaciones yllamados del Espíritu en el corazón del hombre de hoy, denunciando los ideales falsos yartificiales, anunciando la vida como don y como misión.158

157Cfr. DA 282.

158Cfr. DA cap.2.

3.2.3.16. LA PASTORAL VOCACIONAL EXIGE PROCESOS431. Los agentes de Pastoral Vocacional necesitamos poner más atención para que los procesos

vocacionales, especialmente en la formación de los jóvenes a la fe y al compromiso deidentificación vocacional, sean dinámicos, graduales, integrales, personalizados y permanentes,encarnados en la cultura actual.



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3.2.3.17. LA FORMACIÓN PERMANENTE432. Una urgencia y una tarea no terminada es la formación de los animadores y de los

formadores. La Iglesia nos pide que sean agentes actualizados, que conocen la teología,la pastoral y la pedagogía de las vocaciones y de su acompañamiento.

3.2.3.18. CADA VOCACIÓN ES NECESARIA Y RELATIVA

433. Los agentes de Pastoral Vocacional necesitamos vivir y proclamar la comunión de lasvocaciones, recordando lo que nos proclama el magisterio: la Iglesia, misterium vocationis, es

comunidad de dones para una única misión. Cada vocación es necesaria y relativa al mismotiempo. Necesaria porque Cristo vive y se hace visible en cada carisma; relativa, porqueninguna vocación agota el signo testimonial del misterio de Cristo, sino que manifiestasolamente un aspecto del mismo. Sólo el conjunto de todos los carismas se convierte enEpifanía del entero Cuerpo de Cristo.

3.2.5. ESTRATEGIAS 434. Como hemos podido ver supra, los objetivos y las políticas pastorales, no se han sacado ex

nihilo. Antes bien, se han obtenido como resultado del marco teórico o doctrinal, buscando

incidirhie et nunc.

435. Ahora bien, las formas de acción o estrategias las elaboraremos tomando en cuenta el marcode la realidad, pues se trata que sean factibles y asequibles. Y para que esto sea posible, esnecesario elaborar un inventario de recursos, es decir tomar en cuenta los medios que se poseen:humanos, físicos, económicos, didácticos, institucionales, etc.

436. Pretendemos que este trabajo sea a nivel Diocesano e Institucional. Por tal motivo, aquí noahondamos en el modo de elaborarlas. Lo haremos más adelante en el bloque operativo.

3.3. PROGRAMACIÓN Y CRONOGRAMA437. La elaboración de un cronograma es el paso a programar y calendarlas las fechas

de inicio del proyecto, la ejecución de las estrategias y las acciones, revisión de losavances, reuniones, y evaluaciones, tanto a niveles de institución, diocesanos,nacionales, etc.

3.4. EVALUACION438. La evaluación de nuestro Plan deberá medir los resultados en los siguientes

aspectos: conquistas, eficiencia, calidad, persistencia e impacto.

3.4.1. CONTROL Y EVALUACIÓN439. La evaluación se podrá realizar anualmente por los responsables de la OMAPAV y todos los

involucrados directos con el Plan. Deberá ser escrita y contendrá las sugerencias y lasrecomendaciones necesarias. El control es la evaluación periódica, mensual, bimestral osemestral hecha por la OMAPAV.

3.4.2. RESULTADOS440. La evaluación nos obliga a ser fieles y posibilita un crecimiento comunitario que impulsa a la

conversión permanente. En resumen, la evaluación cotidiana del Plan operativo da dinamismoal proceso y permite introducir ajustes necesarios.



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plan de trabajo 2011-2012

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