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Por una economía social L a tradicional Fiesta del Trabajo es un buen momento para renovar la vocación de las Hermandades del Trabajo, una asociación de laicos al servicio de la Iglesia católica en el ámbito de la acción apostólico-social en pro de los trabajadores. Este era el medio que uti- lizaron los fundadores desde nuestro nacimien- to en 1947, para conseguir los fines que per- seguían: en lo temporal, la mejora de las condi- ciones sociales y económicas de vida; incluidas las culturales; en lo espiritual, la cristianiza- ción del mundo del trabajo, auténtico carisma que el fundador Abundio García Román vino a introducir en la iglesia española de la época, por sus experiencias vitales vividas en los difí- ciles años treinta. Somos, por tanto, un movimiento con una clara vocación de defensa y servicio al mundo del trabajo. Podemos decir que nacimos para cubrir un hueco que había en España, dentro del llamado catolicismo social que surgió den- tro de la Iglesia católica con la promulgación de la encíclica la Rerum Novarum por el papa León XIII, en 1891. Esto no quiere decir, natu- ralmente, que no hubiera habido en la Iglesia atención a los aspectos sociales antes de esa fecha, ni tampoco que antes, en paralelo y con posterioridad a la implantación de Herman- dades no hubiera en España otras asociaciones sociales católicas. Sirva de ejemplo la persona de don Ángel Herrera Oria, cuya figura está siendo ampliamente glosada en las páginas de este periódico. Desde el surgimiento de la llamada cuestión social, la Iglesia ha ido elaborando un cuerpo HERMANDADES EL LEGADO DE D. ABUNDIO: LA LUZ Y EL ESPÍRITU DE CRISTO Comentario de D. Abundio de las cinco úl- timas estaciones del VÍA LUCIS (1988). De Miguel Parmantie. PÁGINA 2 MANIFIESTO 1º DE MAYO DE HERMANDADES DEL TRABAJO “La precariedad y la injustica laboral nos interpela. Esto clama al cielo” PÁGINA 3 EDITORIAL: POR UNA ECONOMÍA SOCIAL La DSI no es una “tercera vía” entre el capitalismo liberal y el colectivismo marxista (San Juan Pablo II) PÁGINA 1 Y 4 —————————————————— CIENCIA Y FE LA NUEVA CIENCIA Y LAS VÍAS TOMISTAS (II) Es razonable pensar en una explicación sobrenatural sobre el origen y evolución del universo. De Luis Miguel Rodríguez Hevia PÁGINA 7 —————————————————— TESTIGOS DE AYER EL CARDENAL HERRERA ORIA Y LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (IV) Conceptos e hitos de la Doctrina Social de la Iglesia a través de las Encíclicas Papales. De Francisco Alonso Soto PÁGINAS 12 Y 13 —————————————————— Hermandades del Trabajo C/ Juan de Austria, 6. Bajo B. 28010 Madrid www.hermandadestrabajo.org mas Editado por Hermandades del Trabajo Nº 737 Mayo, 2018 (Sigue en la pág. 4) Coworking de Córdoba, un ejemplo de economía social

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Por una economía social

La tradicional Fiesta del Trabajo es un buenmomento para renovar la vocación de lasHermandades del Trabajo, una asociación

de laicos al servicio de la Iglesia católica en elámbito de la acción apostólico-social en pro delos trabajadores. Este era el medio que uti-lizaron los fundadores desde nuestro nacimien-to en 1947, para conseguir los fines que per-seguían: en lo temporal, la mejora de las condi-ciones sociales y económicas de vida; incluidaslas culturales; en lo espiritual, la cristianiza-ción del mundo del trabajo, auténtico carismaque el fundador Abundio García Román vino aintroducir en la iglesia española de la época,por sus experiencias vitales vividas en los difí-ciles años treinta.

Somos, por tanto, un movimiento con unaclara vocación de defensa y servicio al mundo

del trabajo. Podemos decir que nacimos paracubrir un hueco que había en España, dentrodel llamado catolicismo social que surgió den-tro de la Iglesia católica con la promulgaciónde la encíclica la Rerum Novarum por el papaLeón XIII, en 1891. Esto no quiere decir, natu-ralmente, que no hubiera habido en la Iglesiaatención a los aspectos sociales antes de esafecha, ni tampoco que antes, en paralelo y conposterioridad a la implantación de Herman-dades no hubiera en España otras asociacionessociales católicas. Sirva de ejemplo la personade don Ángel Herrera Oria, cuya figura estásiendo ampliamente glosada en las páginas deeste periódico.

Desde el surgimiento de la llamada cuestiónsocial, la Iglesia ha ido elaborando un cuerpo

HERMANDADES

EL LEGADO DE D. ABUNDIO: LALUZ Y EL ESPÍRITU DE CRISTOComentario de D. Abundio de las cinco úl-timas estaciones del VÍA LUCIS (1988).

De Miguel Parmantie. PÁGINA 2

MANIFIESTO 1º DE MAYO DEHERMANDADES DEL TRABAJO“La precariedad y la injustica laboral nos

interpela. Esto clama al cielo”PÁGINA 3

EDITORIAL: POR UNAECONOMÍA SOCIAL

La DSI no es una “tercera vía” entre elcapitalismo liberal y el colectivismo

marxista (San Juan Pablo II)

PÁGINA 1 Y 4

——————————————————

CIENCIA Y FE

LA NUEVA CIENCIA Y LAS VÍASTOMISTAS (II)

Es razonable pensar en una explicaciónsobrenatural sobre el origen y evolucióndel universo.

De Luis Miguel Rodríguez Hevia

PÁGINA 7——————————————————

TESTIGOS DE AYER

EL CARDENAL HERRERA ORIAY LA DOCTRINA SOCIAL DE LA

IGLESIA (IV)Conceptos e hitos de la Doctrina Social dela Iglesia a través de las Encíclicas Papales.

De Francisco Alonso SotoPÁGINAS 12 Y 13

——————————————————

Hermandades del TrabajoC/ Juan de Austria, 6. Bajo B. 28010 Madrid

www.hermandadestrabajo.org

masEditado por Hermandades del Trabajo

Nº 737Mayo, 2018

(Sigue en la pág. 4)

Coworking de Córdoba, un ejemplo de economía social

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Las cinco últimas estaciones delVIA LUCIS (1988) constituyen unMANIFIESTO del Siervo de Dios pa-ra este mes de mayo, mes deMaría y del trabajador. Es el mesde PENTECOSTÉS, de la llegada delEspíritu del Resucitado, de laMISIÓN eclesial para predicar lajusticia y paz del Señor. Es nuestrocompromiso temporal comocreyentes y trabajadores. El textoíntegro se encuentra en AbundioGarcía Román. Servidor delEvangelio a favor de los trabajadores(pp.415-21).

“…6ª. ESTACIÓN: Jesús se encuentracon el conjunto de sus discípulos.

La sexta, es vuestra estación. Ahí se reúnen500 discípulos –500 laicos, con palabra moder-na– que habían conocido a Jesús de verdad enalgunas de sus predicaciones. Se han congre-gado los 500 en una llanura frente a Cafar-naúm…, algo esperan. ¿Qué esperan? Jesúsque viene hasta ellos. Yo siempre me he figura-do que esta cita es la que Jesús hace al laicadoeclesial; a los laicos, los más numerosos. Jesúsquiere que le vean, y a éstos les reserva tam-bién Jesús, tres afirmaciones: Primera, ‘Me hasido dado todo el poder en el cielo y en la tierra,por mí llegaréis al Padre’. Segunda afirmación,‘Id a todas las gentes’.

Se lo dice a los laicos. Se lo dice Jesús, no asus apóstoles, ya les envió antes a ellos, laprimera misión. La segunda misión es a losseglares: ‘Id a todas las gentes’

7ª. ESTACIÓN: Jesús confía a Pedroel pastoreo de su Iglesia

Aparición de Jesús en Tiberíades. Una apari-ción muy bonita que aparece en el capítulo 21de san Juan… Después de la pesca y comida,Jesús toma aparte a Pedro y le dice: ‘Simón Pe-dro, ¿tú me amas más que éstos?’. Pedro se vecomprometido, recuerda su negación en lanoche del Jueves Santo en casa de Caifás ytitubea un poco, pero al fin basándose en laciencia de Jesús, decide: ‘Tú sabes todo. Tú sa-bes que yo te quiero’. ‘Apacienta mis rebaños’. Yasí tres veces. Jesús entroniza a Pedro comocabeza del colegio apostólico, y por eso Jesúsle da la jerarquía. Jerarquía quiere decir autori-dad sagrada; apacienta, gobierna, enseña. Laverdad está en Cristo y su vicario. La Iglesiatriunfa. Si hubiera sido obra de hombres, yano habría Iglesia hoy día. Porque es obra deDios, perenne, eterna, habrá Iglesia, que hoyes militante y mañana será triunfante.

8ª. ESTACIÓN: Jesús asciende a laderecha de Dios Padre

La Ascensión. El triunfo de Jesús. Despuésde vivir treinta años oculto en Nazaret, tresfatigosos, predicando por toda Galilea. Des-pués de haber muerto en el Calvario. Él se lomerecía: subir y sentarse a la derecha delPadre. Jesús sube. Pero mirad como inicia Jesúsesta escena. Están comiendo y Jesús seaparece, come con ellos, y esta vez le encuen-tran más alegre, más contento, más sonriente.‘Señor, ¿es que vas a comenzar ya tu reino?’…’No os apartéis de Jerusalén hasta que recibáis alEspíritu Santo’. Les mandó esperar la promesadel Padre: ‘…que de mí habéis escuchado. Por-que Juan bautizó en agua, y vosotros seréis bau-tizados en el Espíritu. Pasados no muchos díasvendrá a vosotros el Espíritu Santo’.

Ya en la cumbre del monte de Olivos, Jesúsdice: ‘Me voy a mi Padre y a vuestro Padre’. Jesúsno dice me voy a nuestro Padre o a nuestroDios, porque él es Hijo natural de Dios vivo, ytú y yo somos hijos adoptivos. Y dice el Evan-gelio tres palabras muy curiosas: fue levanta-

do, fue elevado y llevado al cielo. Con lo que seconfirma la realeza de Jesús. Esta es la exal-tación de Jesús, sentado a la derecha del Padre.

Después quedaron ellos un poco desencan-tados, al verle ya que se marcha. Aparecen losángeles y dicen: ‘Id y esperadle porque vendrá’.Confirma la promesa de que enviará el Es-píritu Santo al mundo. Y los apóstoles sevolvieron con gran alegría al Cenáculo.

9ª. ESTACIÓN: María reúne entornoa sí a los discípulos de Jesús…

Cuando llegaron al Cenáculo se subieron alpiso alto, a vivir en recogimiento y en silencio.Se retiran los doce con un grupo de mujeres yMaría también. Diez días con María, unánimesen la oración. Están allí orando, preparándosepara la venida del Espíritu Santo, con Maríacomo maestra y como madre. Como madreles cuida, y como maestra algo les podría en-señar…

10ª. ESTACIÓN: La Iglesia recibe eldon del Espíritu Santo

Y llegamos al día grandioso y final de Pente-costés, que es el bautismo de la Iglesia. Y asíse recibe al Espíritu Santo. Como un terremoto,como un vendaval, como un temblor de tierra,o también un globo de fuego o lenguas en lascabezas. Un gran entusiasmo. Las puertas,antes cerradas por miedo, se abren, salen to-dos a hablar. Se sienten todos profetas. Algoespecial ha pasado allí. Han recibido al Es-píritu Santo. Ya no hay miedo. Hay alegría,confianza plena, firmeza en propósitos.

Está también la Virgen como maestra y co-mo madre para que os gocéis en este ambientecenacular. Jesús nunca os puede faltar, porquetenéis la fuerza del Espíritu Santo. Audacesporque contáis con la ayuda de Dios: ‘Yo estarécon vosotros hasta la consumación de los siglos’.Esto se lo dice Jesús al laicado. Y del laicadohan salido tantas cosas que ni siquiera se leshabían ocurrido a los jerarcas. Así el Concilioda gran importancia a los signos de los tiem-pos. Vosotros los laicos vais adivinando queDios quiere algo especial. La Iglesia lo recibecomo enviado por Dios al laicado. Así hahabido dogmas que la Iglesia laica ha exigidocomo por ejemplo la maternidad divina en Éfe-so. La Inmaculada que los laicos de Españavenían pidiendo desde tiempo inmemorial, yla Iglesia se definió a favor de este dogma, enel siglo XIX.

Es decir, tenéis un papel especialísimo.Tenéis vuestro Pentecostés. Tenéis la seguri-dad del Espíritu Santo”.

2 MAS, Mayo 2018 El legado de D. Abundio

La Luz y Espíritu de Cristo (II) Por Miguel Parmantie

La Trinidad (1577-79) El Greco. Wikimedia CC. DP

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LA PRECARIEDAD Y LA INJUSTICIA LABORAL NOS INTERPELAN“Esto clama al cielo”

MAS, Mayo 2018Hermandades 3

Manifiesto 1º de Mayo de Hermandades del Trabajo

Nuestra mirada desde las HERMANDADESDEL TRABAJO como trabajadores cristia-nos, en este Primero de Mayo, nos hace

constatar, una vez más, la situación injustaque están sufriendo los más de 3 millones depersonas paradas, así como la de muchos tra-bajadores que, a pesar de tener trabajo, estánen condiciones de precariedad y de pobrezaque les impide desarrollar una vida personal,laboral y familiar digna, una situación queafecta también gravemente a pequeños em-presarios y autónomos.

En este contexto, a pesar del relativo creci-miento económico y reducción de las cifras dedesempleo, las Hermandades del Trabajo, co-mo lo hemos venido haciendo, nos sentimosobligadas a seguir denunciando lo que estáocurriendo con los trabajadores, especialmen-te los afectados por el paro, la explotación y laprecarización, situación que viene generandounas desigualdades que crecen de manera hi-riente, con el riesgo de convertirse en crónica.Es una realidad verdaderamente insostenibleque pone gravemente en peligro el contratosocial que permite fomentar el bienestar ydesarrollo de nuestra sociedad.

Denunciamos cómo, para salir de la crisis,desde la clase política y el poder económico sepromueven medidas que favorecen y enrique-cen a unos cuantos y, a la vez, perjudican yafectan gravemente a los trabajadores, quie-nes se sienten obligados a renunciar a sus jus-tos derechos laborales por la amenaza de ladeslocalizacion de las empresas y sus exigen-cias. Asimismo, no podemos guardar silencio,ante la evidencia de que el Pacto de Toledo,que aseguraba la sostenibilidad del sistema depensiones, ha sido muy poco tenido en cuentapor las sucesivas crisis laborales.

La situación actual se agrava con la pérdidade valores humanos y cristianos por el fomen-to de una cultura consumista promovida porlos medios de comunicación social, que si-guen animando modelos que dañan grave-mente a las personas. Se ofrece, como salida ala crisis, un sistema económico basado en laexclusión y la inequidad, donde se defiende laautonomía absoluta de los mercados, la espe-culación financiera y la globalización de la in-diferencia, Este sistema económico ha sidodenunciado por el Papa Francisco como “unaeconomía que mata”, es decir, que destruye apersonas, a familias, al medio ambiente, …

No importa que aumente la contaminación,los accidentes laborales, la falta de concilia-ción de la vida familiar y laboral, … Todo sereduce a consumir, consumir y consumir, for-mándose una letanía humanicida, que con-vierte el trabajo en una nueva forma de escla-vitud.

Ante esta situación, exigimos un sistemaeconómico al servicio del bien común y la soli-daridad, donde la persona sea el centro de laeconomía y se promueva una cultura del en-cuentro.

TRABAJODECENTEPARA TODOS

Como miembros de la Iglesia Católica y ciuda-danos responsables, estamos comprometidosen la “Campaña por el Trabajo Decente” su-mándonos a las iniciativas eclesiales en la quese señala que “no hay peor pobreza materialque la que no permite ganarse el pan y privade la dignidad del trabajo” y que “el desem-pleo juvenil, la informalidad y la falta de dere-chos laborales no son inevitables; son resulta-do de una previa opción social, de un sistemaeconómico que pone los beneficios por encimade la persona” (Declaración Iglesia por el tra-bajo decente).

Así se da lugar a una lista interminable decarencias y dificultades laborales que impidena la persona conseguir un puesto de trabajo y,aun lográndolo, entorpecen el normal desarro-llo familiar, social y personal:

· El alto paro juvenil, donde el Estado tienela responsabilidad de crear políticas orienta-das al logro del pleno empleo que garanti-cen el futuro de los jóvenes y ayudarlos a re-alizar su proyecto de formar una familia.

· Las desigualdades, donde la dignidad de lapersona y las exigencias de la justicia re-quieren, sobre todo hoy, que las opcioneseconómicas no hagan aumentar de maneraexcesiva y moralmente inaceptable las de-sigualdades y que se siga buscando comoprioridad el objetivo del acceso al trabajopor parte de todos…

· La precariedad laboral, que está destru-yendo a la persona individualmente, y tam-bién a la convivencia social, pues se impide

el normal desarrollo de las empresas y se dalugar a múltiples fraudes de ley que mantie-nen en el tiempo a la persona que trabajaasí, sin la mínima e imprescindible estabili-dad laboral.

· La siniestralidad laboral, consecuencia,entre otras causas, de las insuficiencias enlas inspecciones de trabajo, de los fraudes deley en los contratos, de la precariedad labo-ral, de la economía sumergida, etc.

· La falta de compañerismo: ante la luchapor el puesto de trabajo estable los trabaja-dores estamos divididos. Los sindicatos notienen la fuerza necesaria para la negocia-ción.

· La crisis del estado del bienestar, agrava-da por una política fiscal que afecta más alas clases humildes y trabajadoras que a losque más tienen.

Se hace interminable la lista de reivindica-ciones del Día del Trabajo: jóvenes, mujeres,inmigrantes, parados adultos, … con rostrosconcretos, personas que sufren discriminacióny explotación e incapacidad de reaccionar antela injusticia con la que los trata esta sociedad.Nunca, nadie, le ha regalado nada a los traba-jadores.

COMPROMETIDOSCONLAJUSTICIA SOCIAL

Para revertir esta situación y vencer la pasi-vidad, el conformismo y el derrotismo, hace-mos un llamamiento al compromiso personal,familiar, social y eclesial, impulsando el aso-ciacionismo sindical y el corporativismo profe-sional con una mayor presencia en el ejerciciode nuestros derechos a través de canales parti-cipativos y deliberativos.

Hermandades del Trabajo, fiel a su carismay misión, quiere recordar que los trabajadoresestamos llamados a vivir como hermanos e hi-jos de Dios, comprometidos a participar en lalucha por la Justicia Social que nos ha enseña-do Jesucristo, el carpintero de Nazaret, y quecomo Iglesia Católica defendemos.

Comisión Nacional de España.

Mayo, 2018

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Editado por las Hermandades del TrabajoDirector: Carlos Salcedo Peñalver. Consejo de Redacción: María Luisa San Juan, María José Plaza, Fernando García Adrianzén,

Maruja Jiménez, Antonio Molina Schmid, Miguel Parmantie, Juan Rico, Guadalupe Mejorado,

Redacción y Administración: C/ JUAN DE AUSTRIA, 6, BAJO B. 8010 MADRID. TELÉFONO. 91 445 03 93. Depósito Legal M- 13.409-58. Imprime: ROTOMADRID. Los trabajos firmados que se publiquen en MAS no reflejan necesariamente la opinión del CONSEJO NACIONAL DE LAS HERMANDADES

DEL TRABAJO, sino, exclusivamente, las de los respectivos autores.

4 MAS, Mayo 2018 Opinión

de doctrina social, que ha sido una preocupación de los sumos pontí-fices, desde la Rerum Novarum (1891), hasta Laudato si’ (2015), pasan-do por Quadragesimo Anno (1931); Mater et magistra (1961); Populorumprogressio (1967); Octogesima adveniens (1971); Sollecitudo rei socialis(1978); Laborem exercens (1981); Centesimus annus (1991); Deus caritasest (2005) ; Caritas in Veritate (2009) y Evangelii Gaudium (2013). Elmensaje moral de la Iglesia y su posicionamiento por la denuncia desituaciones de injusticia social ha permanecido desde finales del sigloXIX hasta nuestros días, modulado en función de las distintas situa-ciones históricas. Este corpus doctrinal plenamente consolidado debeservirnos de orientación y guía a todos los católicos para nuestrocompromiso temporal, especialmente después del importante papelatribuido a los laicos por el Concilio Vaticano II. Desde luego debeservirnos de orientación a los miembros de Hermandades, pues comodecía San Juan Pablo II:

“La doctrina social de la Iglesia no es, pues, una «tercera vía» entreel capitalismo liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posiblealternativa a otras soluciones menos contrapuestas radicalmente, sinoque tiene una categoría propia. No es tampoco una ideología, sino lacuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre lascomplejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el con-texto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objeti-vo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidado diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vo-cación terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuenciala conducta cristiana. Por tanto, no pertenece al ámbito de la ideología,sino al de la teología y especialmente de la teología moral.”

Mucho ha cambiado la situación histórica y los problemas delcolectivo de los trabajadores, desde una España predominantementeagraria; en plena posguerra nacional y europea, hasta otra caracteri-zada por la importancia del sector servicios e inmersa en una revolu-ción digital que pone en riesgo el concepto de trabajo y aún su propiaexistencia, tal como venía siendo considerado desde el nacimiento delderecho laboral y de las medidas protectoras que dieron origen a laseguridad social, a finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Es indudable la mejora de las condiciones de vida de toda lapoblación, incluida la “clase” trabajadora, desde los lejanos tiemposde finales de los cuarenta. La lección económica aprendida de la crisisde 1929 permitió el consenso en la implantación de políticas keyne-sianas en economía, posibilitó la reconstrucción del continente eu-ropeo y se tradujo en un fuerte crecimiento, compatible con las crisiscíclicas típicas del sistema capitalista. En el terreno político, la lecciónde las dos guerras mundiales permitió la creación de las institucionesjurídico-políticas que hoy disfrutamos, cuyo fruto más notable ha si-do un largo periodo de paz y prosperidad en Europa.

La crisis del petróleo del año 1973 y el encarecimiento de las mate-rias primas, ya supuso una amenaza a este modelo. Pero han sido lacrisis 2008-2014, la hegemonía en el campo económico de las grandesmultinacionales y la revolución digital, entre otros factores, los quehan alterado el costoso equilibrio logrado, durante el tercer cuarto delsiglo pasado, en la relación capital-trabajo. Todo ello dentro del com-plejo fenómeno conocido como globalización.

Desde nuestra forma de pensar, imbuido por el pensamiento católi-co y la Doctrina Social de la Iglesia, se hace preciso trabajar hoy pararecuperar este equilibrio perdido, repartir los costes de la crisis conequidad y ayudar a los más desfavorecidos, sean nacionales o emi-grantes, pues consideramos que todo ser humano, por el hecho deserlo tiene unos derechos inalienables que derivan de su condición dehijo de Dios y que son anteriores a cualquier forma de gobierno.

Pensamos que la Teoría Política y la Economía deben servir para elbienestar de todos los ciudadanos, especialmente de los más débiles ydesfavorecidos, tal como reconoce nuestro texto constitucional. Espor esto que exigimos a nuestros representantes: municipales, au-tonómicos y nacionales y a los partidos políticos que encarnan estarepresentación que dejen de lado la visión cortoplacista y la concep-ción meramente partidista para afrontar los graves problemas queaquejan hoy día a la sociedad española, empezando por la unidad na-cional. Sin un respeto a las leyes que todos nos hemos dado y a los de-beres que a cada uno nos incumben, se hace difícil la paz social, laconvivencia y la justicia social.

Después de los últimos años de crecimiento y del aumento de laproductividad por el uso de las nuevas tecnologías, creemos que es elmomento de solicitar a las empresas un esfuerzo para aumentar lossalarios. Además de ser de justicia, pensamos que el incremento decostes laborales que originará se verá compensado por el aumentodel consumo y por tanto, de las ventas de las empresas. Otra ventajaadicional sería la mayor recaudación de cuotas de la seguridad social,con la reducción del déficit que existe en el pago de pensiones y, porconsiguiente, con la amenaza de nuevos impuestos.

No podemos olvidar la fuerte precariedad y disparidad salarial quese da en nuestro mercado laboral, y que constituye una auténtica ex-plotación laboral, por lo que abogamos por atender a los grupos másdesprotegidos, entre los que mencionamos a los trabajadores de lasllamadas empresas “multiservicio” que trabajan por contrata, dentrode la estructura de otras empresas, pero con niveles salariales muy in-feriores (art. 42. Estatuto Trabajadores). Nos estamos refiriendo a ca-sos de externalización de servicios como el que se produce en las em-presas de limpieza del sector hotelero que han experimentado una re-ducción de sus salarios y de sus condiciones laborales por la primacíade los convenios de empresa sobre los sectoriales. También reivin-dicamos la protección de los trabajadores de las plataformas digitales,que representa una nueva modalidad del denominado “fraude del fal-so autónomo”.

Por último, no podemos olvidarnos del grave problema de los mi-grantes y refugiados que llegan a nuestro país. Se hace preciso hacerun esfuerzo de solidaridad con ellos, pues no podemos olvidar quetambién los españoles fuimos emigrantes, no hace tantos años. Esuna cuestión, no solo humanitaria sino de justicia social y caridadcristiana que nos pedimos, en primer lugar a nosotros mismos comomiembros de una Iglesia que define entre sus propiedades constituti-vas la universalidad. Las palabras utilizadas a estos efectos por elSumo Pontífice con motivo de la 51 Jornada Mundial de la Paz, nosparece que resumen bien lo que se precisa: acoger, promover, prote-ger e integrar.

Opinión Por una economía social(Viene de pág. 1)

mas

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MAS, Mayo 2018Laboral 5

Recapitulando lo desarrollado enel último número del MAS,recordemos que, para el TribunalSupremo, “las notas característicasde ‘ajenidad’ y ‘dependencia’ sonlas que determinan que unarelación jurídica deba configurarsecomo laboral” y no como trabajoautónomo. Juzguemos, pues,nosotros mismos, a la vista de loshechos que nos llegan, a través delos medios de comunicación o através de experiencias propias oajenas, si los trabajadores de lasnuevas plataformas digitalesdeben ser consideradostrabajadores de verdad, por cuentaajena y dependientes de unaempresa, o, por el contrario,profesionales autónomos,responsables de su propio negocio.

Cuando hablamos de plataformas digitales,aunque la táctica de la contratación de tra-bajadores como profesionales autónomos

es común, debemos distinguir entre tipos deactividad. Donde, ahora mismo, mejor se pue-de apreciar la problemática laboral es en lasempresas de entrega rápida de comida, comoDeliveroo, Glovo o Uber Eats. El trabajador o“rider” en la terminología de Deliveroo, con supropia bicicleta o moto, entrega a domicilio lascomidas que los clientes han adquirido encualquiera de los restaurantes colaboradores.A los clientes, se les atrae con el eslogan “tusrestaurantes favoritos directos a tu puerta”,mientras que, a los restaurantes colaboradoresse les dice “únete a nosotros y consigue llegara más clientes que nunca”. Al trabajador, laempresa le dice “serás tu propio jefe y tendráslibertad para repartir según tu disponibilidad”.Y haciendo que todo funcione, un sofisticadosistema informático que se articula a través deunas apps instaladas en los dispositivos móvi-les de los clientes y de los repartidores, poneen contacto a unos y otros.

Todo muy innovador y dinámico. Se nos ha-bla de nuevas estructuras empresariales parauna sociedad mejor, más colaborativa; que hayque defender de los ataques reaccionarios delos que pretenden impedir la competencia,protegiendo, en contra de los intereses delconsumidor, sus tradicionales modelos de ne-gocio.

Pero ahora no vamos a hablar de innova-

ción ni de competencia, que es otra discusión,sino exclusivamente del modelo laboral, que,en la práctica, al minimizar los costes de per-sonal, hace que el nuevo modelo pueda ser tancompetitivo y rentable.

Tal y como ya apunté en mi primer artículosobre este tema, la Inspección de Trabajo y Se-guridad Social, órgano del Ministerio de Em-pleo y Seguridad Social, emitió, a finales delpasado año, una contundente acta de liquida-ción de cotizaciones, a favor de todos los ri-ders de Deliveroo (repartidores de comida) quetrabajan en Valencia. Lo que la Inspección sos-tiene es que no se estaban pagado las cotiza-ciones en el Régimen General, como corres-pondería hacer para los trabajadores por cuen-ta ajena. Básicamente, lo que se le dice a Deli-veroo es que, aunque se intente ocultar, los ri-ders son trabajadores laborales (por cuentaajena) y no autónomos.

La decisión de la Inspección deTrabajo

Según los hechos estudiados por la Inspec-ción de Trabajo, a los que he podido accederindirectamente a través de los comentariospublicados por el Prof. Adrián Todolí Signes, dela Universidad de Valencia, el Inspector ac-tuante determina que los riders trabajan contotal subordinación a la empresa. El Inspectoracredita, por ejemplo, que la empresa les diceinsistentemente que sabe cuánto tardan enhacer los repartos y que “hay que mejorar lostiempos”. Además, la empresa, a través de laapp, les envía mensajes tales como “sabemosque has recogido el pedido, pero vemos que note mueves, ¡ponte en movimiento!”. Según elacta de inspección, la empresa les marca zonasde reparto, y si el trabajador no está en la zo-na de reparto cuando debe estarlo, le salta unmensaje que le indica que vaya a la zona de re-parto y que, si no lo hace, quedará registradoen “su expediente” y que podría haber sancio-nes.

El inspector también acredita que la empre-sa fija un horario y que ordena a los riders queapaguen la aplicación cuando se acaba su ho-rario asignado, y que si, acabado su horario,no han apagado la aplicación y reciben algúnpedido, ya no se lo retribuyen. El Inspectortambién relata que Deliveroo, una y otra vez,les indica a los riders que ellos son la “cara” dela empresa. Y para recordarles que deben com-portarse profesionalmente y vestir de formaadecuada, incluso les indica cosas tan concre-tas como que se quiten el casco al entrar a losrestaurantes o al hablar con los clientes. El ac-ta de inspección también recoge que la empre-sa obliga a los riders a llevar ropa y la caja dela empresa con la marca “Deliveroo”. Curiosa-mente, también según el Inspector, en un mo-

mento dado, la empresa les dijo a los ridersque dejaran de llevar la marca, pero luego lesdijo que volvieran a llevarlo. En definitiva, se-gún el acta, los riders están a merced de losdeseos de la empresa. Y los riders hasta reci-ben formación laboral, a través de una sesiónconjunta de todos los nuevos riders, mostrán-dose un vídeo con la filosofía de la empresa.Además, un nuevo rider debe pasar un día jun-to con un rider antiguo, para aprender cómohacer el trabajo. Los riders incluso reciben plu-ses por realizar otras tareas, como reclutarnuevos riders o repartir publicidad de la em-presa.

Otras razones por lasque los riders son

considerados laborales

Parte de la fundamentación de la deci-sión de la Inspección de Trabajo, comopuede deducirse de lo dicho hasta ahora,es que los trabajadores trabajan en régi-men de clara “subordinación”, al debercumplir unas instrucciones empresarialestan concretas. Pero, además, el acta de li-quidación indica que los riders son labo-rales por otras razones.

En primer lugar, se aplica la doctrinade la “ajenidad en la marca”, como indi-cio de laboralidad. Según esta doctrina,un prestador de servicios que actúa bajouna marca ajena, aunque trate directa-mente con los clientes, tiende a ser untrabajador por cuenta ajena, que, con sutrabajo, beneficia o perjudica dicha mar-ca, pero no a su propio negocio, como loharía un autónomo.

En segundo lugar, el acta indica quelas bicicletas (o las motos) no son el me-dio de producción de este negocio, sinoque el medio de producción principal esla plataforma digital, lo cual es relevante,no solo para este caso, sino para todoslos negocios basados en plataformas di-gitales, dado que el trabajador nunca esel dueño de la plataforma.

Y en tercer lugar, sin agotar todos loscontenidos del acta, también se recogeque las condiciones laborales o contrac-tuales de los trabajadores, en el últimoaño y medio, fueron modificadas en va-rias ocasiones, y siempre por decisiónunilateral de la empresa, por ejemplo, enlo que se refiere a precio, tipo de contratoo forma de retribución, algo que, segúnel Inspector, revela un claro poder de di-rección laboral.

Trabajadores en plataformas digitales (y III) Por Antonio Molina Schmid

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6 MAS, Mayo 2018 Opinión

Católico, Apostólico y Romano: Gracia, Gran-deza y... No sé cómo explicarlo porque noes fácil encontrar un Católico.

No por bautizado, por hacer la Comunión,por… se es católico. ¡NO!, esas tres palabrasnecesitan un compromiso diario con el Evan-gelio.

Alguien me decía: Mi Evangelio es no ha-cer mal a nadie… Ahí termina su catolicismo.Otro me contaba: Yo soy católico pero no co-mulgo con muchas cosas de la iglesia; losEvangelios fueron escritos por hombres…

Tengo mis propias ideas. Con una sola gotade la sangre de Jesús ya estamos todos perdo-nados… Ahí termina su catolicismo. Así uno

y otro sin reparar en el significado de esastres Palabras. ¿Leer o escuchar el Evangelio?Ya les contaron cuando eran niños, no hacefalta nada más… No hay que matar, ni hacerdaño al prójimo a no ser que lo hagan a tushijos o a ti… Ahí termina su catolicismo.

Ser Católico es creer en el Evangelio sinponer en duda la Palabra de Cristo, aunqueno estemos en el año 0 en Tierra Santa.

Ser Apostólico es creer en la Palabra deDios puesta en boca de su Hijo Jesús, escritay trasmitida por sus Apóstoles. Hoy, por susConsagrados y discípulos.

Ser Romano es creer en la Cabeza de laIglesia de Cristo: “Pedro, sobre ti edificaré

mi Iglesia” y mártir en Roma, Roma es SedePapal.

Si estas tres palabras no se entendieranasí, nuestra catolicidad no tiene base algunapor muy bautizados que estemos; sólo depen-de de ti y de mí ser reconocidos ante Dios enel día del juicio y, más aún habiendo sidoBautizados en su Nombre.

Su Palabra ni se juzga, ni se cuestiona ni sediscute, simplemente se obedece.

Pidamos Fe, Sabiduría y Confesión (Miseri-cordia infinita) para ser un VERDADERO CA-TÓLICO, APOSTÓLICO Y ROMANO.

Hay muchos hijos perdidos bautizados.

El Papa León XIII y el conflicto de las Carolinas (VI)

Por Juan Rico

¡Qué tres palabras!Por EmmaDíez Lobo

Bismark, lucha contra la iglesia romana 1872- 1886. Nacido en elseno de una población protestantey adversario de la católica Austria,se lanzó a una guerra sinesperanza: la lucha contra elVaticano, la Kultur-kampf.

No sentía la menor simpatía por el Vatica-no. El 18 de julio de 1870 el Concilio Vati-cano proclamó la infalibilidad del Papa.

La reacción de Bismark fue inmediata yamenazante. Invitó a los obispos alemanes ano dar asentimiento a ese dogma. Y el 10 demarzo de 1873 Bismark dirá en la Cámara delos Señores: “No se trata del combate de una di-nastía protestante contra la Iglesia católica, nidel combate contra la impiedad, sino de la eter-na lucha por el poder, tan vieja como el génerohumano. El Papa infalible ame-naza al Estado, sustrae lo que leplace de los derechos profa-nos… Declara nulas nuestrasleyes, establece impuestos… Enuna palabra: `nadie es más po-deroso en Prusia que ese extran-jero!”

El furor de Bismark es talque cuando habla del Papasus palabras son denigrantes, envueltas en

maldiciones, el Santo Padre es un peligro paratodos los países, un revolucionario, un anar-quista al que Europa tiene que combatir. Laguerra de religión agita profundamente a Ale-mania llegando a traspasar las fronteras. Apesar de su pasión, Bismark intenta en 1876un acercamiento al Vaticano.Pero sus prudentes tentati-vas tropiezan con la intransi-gencia de Pio IX.

Después del advenimientodel pacífico y flexible LeónXIII, en febrero de 1888, elcanciller hace nuevos inten-tos y restablece la legaciónde Prusia en la Santa Sede. Bismark, tenía des-de 1885, un incidente con España. El gobiernoalemán había invadido las islas Carolinas, enlos mares del Sur, consideradas como españo-las. El desembarco alemán en la Isla de Yuphabía hecho posible el dominio del archipiéla-go en 1883. Años anteriores, una misión llega-

da de Estados Unidos se es-tableció desarrollando inten-sa labor protestante. Lo cualredundó en daño de la cate-quesis iniciada por los frailescapuchinos. Vinculada la re-presentación de la fe católicaa la soberanía de España. Elprestigio español perdió te-rreno en las tribus indígenashasta el punto de producirse

algunos levantamientos a los que el ejército

español fue incapaz de reducir por escasez dehombres: solo veinte soldados.

No hay que olvidar el factor religioso en lalucha que fomentaban las sociedades secretasy la infiltración de la propaganda anticatólica

en que coincidían los protes-tantes y los masones. Estoocurría no solo en las islas deMicronesia sino también enFilipinas.

El propio Bismark ampara-do en su enorme poder impe-rial germano, negaba la sobe-ranía española sobre aquellas

islas. Propone pedir el arbitraje del Pontífice.El asunto se resolvió en concordia, y por lavía diplomática. Cánovas del Castillo, enton-ces presidente del Gobierno, demostró quemanejaba con destreza de maestro los resor-tes tanto de la política exterior como inte-rior.

Un acierto fue conseguir la mediación deLeón XIII. El Papa emite su laudo a favor deEspaña, pero confiere al canciller la Orden delos Caballeros de Cristo, distinción que no ha-bía conseguido ningún protestante. Bismarkdio las gracias al Papa.

A partir de entonces se allanan las diferen-cias y llega la paz para la Iglesia católica ale-mana. En 1887, se deroga la casi totalidad dela legislación anticatólica.

El furor de Bismarkes tal que cuando ha-bla del Papa sus pala-bras son denigrantesenvueltas en maldi-ciones del prestigiode la Iglesia.

El gobierno alemánhabía invadido las is-las Carolinas, en losmares del Sur, consi-deradas como espa-ñolas

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MAS, Mayo 2018Ciencia y Fe 7

LA NUEVA CIENCIA Y LAS VÍAS TOMISTAS (II)Por Luis Miguel Rodríguez Hevia

En el primer capítulo de esteartículo se expuso la tesis según lacual la ciencia contemporánea,apoyándose en sus últimosavances, podía y debía abandonarla postura de contraposiciónintelectual a la religión que tienepara muchos y admitir, o al menosno negar, lo razonable de pensaren una explicación sobrenaturaldel universo. En este capítulo y enlos que siguen se van a citaralgunos ejemplos concretos queapoyan esta tesis.

Los principales ámbitos científicos de los quepodemos extraer argumentos en contra de lasteorías materialistas son algunas ramas de la fí-sica (astronomía-cosmología, física de partícu-las, mecánica cuántica) y la biología en su espe-cialidad de bioquímica o biología molecular.

Origen del universo, desde la física

Desde la esfera de la física, examinemos lacuestión sobre el origen del universo.

Para el astrofísico, cosmólogo y divulgadorcientífico Sthepen Hawking, auténtico oráculoacadémico y popular, el cosmos se ha autocre-ado a sí mismo. Dice así (El gran diseño, 2010):«La creación espontánea es la razón por la cualexiste el universo. No hace falta invocar a Diospara encender las ecuaciones y poner el uni-verso en marcha». Pero parece suponer Haw-king la existencia previa de “algo” que hayaque “encender” o que “poner en marcha”. Ig-nora así que la auténtica creación se da a partirde la nada, y no de “algo” preexistente, tal comosería, según postulan algunos, una cierta energía,el llamado “vacío cuántico”, o unas ecuaciones a“encender” que cuelgan… ¿de dónde?; en casocontrario, habría que preguntarse nuevamentepor el origen de ese “algo” primordial y de lascitadas ecuaciones. Así pues, la afirmación deHawking no puede comprobarse experimental-mente ni demostrarse matemáticamente, por loque no deja de ser una afirmación dogmática yno científica, sin razones suficientes que la so-porten. Como indica el filósofo Carlos AlbertoMarmelada (Fronteras del conocimiento, 2014),«la creación a partir de la nada absoluta de laque nos habla la teología judeocristiana y lametafísica cae totalmente fuera del campo deestudio de la ciencia», ya que «la nada absolu-ta no es un estado físico experimentalmenteanalizable; y, por lo tanto, esta cuestión no po-dría ser estudiada con los métodos de la cien-cia experimental».

Entre los productos más novedosos de la fí-sica actual se encuentra la llamada teoría de

cuerdas, a la que se llegó tras un arduo desa-rrollo matemático a partir de la física cuánticay la física de partículas. ¿Podríamos auxiliar-nos de esta teoría para explicar el origen deluniverso? Veamos qué tipo de cosmos nos pro-pone. Uno de los corolarios de la teoría es laexistencia de múltiples universos paralelos —el llamado multiverso—. Alguna versión pro-pone la posible existencia de hasta 10500 uni-versos paralelos. Para calibrar adecuadamenteesta cifra y darnos así una idea del grado deconfianza que nos puede inspirar esta teoría,pensemos que el número estimado total deátomos en el universo conocido es de “tan só-lo” 1080. Pero es que, además, la teoría decuerdas no pasa de ser una especulación teóri-ca. No es posible su constatación empírica, nosirve para avanzar ninguna predicción ni exis-te posibilidad alguna de refutarla. Por lo tanto,es preciso concluir que esta teoría posee unmás que dudoso carácter científico y se aseme-ja más bien a lo que solemos conocer comocreencia o como dogma.

El Big Bang, la explosión primordial

Por otra parte, hoy está generalmente acep-tado que el universo, fuera cual fuera su causa,empezó a existir hace unos 13.800 millones deaños en el evento conocido como Big-Bang, lagran explosión primordial que dio lugar al cos-mos a partir de un punto singular de tamañomenor que un átomo en el que estaba concen-trada toda la materia que existe. De la efectivaocurrencia de ese evento se tuvo constataciónempírica en 1965 al descubrirse la llamada “ra-diación de fondo” de microondas, que, segúnhabía sido pronosticado, era el rastro que dejótras de sí tan extraordinario cuanto enigmáticofenómeno. En la citada explosión, primero, seformaron algunos elementos físicos sencillos(el hidrógeno) a partir de las partículas máselementales (quarks, electrones, etc.); después,elementos más complejos, nubes de gases; lue-

go, estrellas y planetas, galaxias… Debemostener en cuenta que todo esto sucedió conarreglo a unas leyes físicas vigentes desde elprimer instante y contando con unas propieda-des de los elementos constituyentes del cos-mos —constantes físicas (velocidad de la luz,masa y carga de las partículas elementales,etc.)—, invariables y precisas, que resultaronser sorprendentemente adecuadas para hacerposible ese maravilloso proceso de formación.Esas constantes físicas universales son de unaprecisión tal que se ha calculado que, si el valorde alguna de ellas hubiera variado en una pe-queñísima cantidad, no se habría formado eluniverso tal como lo conocemos. Sencillamen-te, no se hubiera pasado más allá de la inicial“sopa cósmica” de radiación y materia elemen-tal. Es la llamada por el filósofo Anthony Flew(Dios existe, 2008) la teoría del “ajuste fino”.Aludiendo a esta asombrosa armonía, el físicomatemático Roger Penrose (El camino a la reali-dad, 2006) señala: «Un ejemplo de suerte cós-mica es el hecho de que la masa del neutrón essólo ligeramente mayor que la del protón(1.838 y 1.836 masas electrónicas, respectiva-mente). La existencia de una familia adecuadade núcleos estables, de la que depende la casitotalidad de la química, se basa en ese hechoaparentemente fortuito». Hay quien sólo vesuerte cósmica en estas cosas, desde luego, yno un plan inteligente por detrás. Pero apelar ala suerte, al azar, es, en definitiva, reconocerque se carece de toda explicación.

Llegados a este punto, parece que estamosautorizados a decir que la física, incluso la máspuntera, no tiene una respuesta plausible a lapregunta sobre el origen y configuración deluniverso, al menos por el momento. Y tampocose la espera.

En el próximo capítulo se mostrarán algunosejemplos del campo de la biología a favor de la te-sis defendida en este artículo.

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8 MAS, Mayo 2018 Sociedad

No faltan quienes dicen que laadolescencia es una edad a laintemperie: indefensos frente atodo incluso frente a sí mismo,ellos mismos -los adolescentes-tratan de viejos a los muchachosde veinte años, y también se diceque la adolescencia es una edadsin sitio excepto en el apartadoescolar de la ESO: no puedentrabajar- no pueden votar- nopueden ver películas – no puedencasarse – no deciden en casa. ypara los padres son como unenojoso inquilino que solo daquebraderos de cabeza.

El adolescente tiene un cuerpo en creci-miento que no sabe qué hacer con él. Vadesde las depresiones sentimentales a las

exaltaciones soñadoras. Va desde la glotoneríaa las anemias. TODO UN ESPECTO DE RIESGOS.¿Entonces todo es terrible? No, es sencillamentedifícil. Pero hay que saberlo, aceptarlo, com-prenderlo y superarlo. El drama del adoles-cente no son los demás, es el mismo adoles-cente, sus dudas, sus temores, sus contradic-ciones, su fingida seguridad ocultadora de in-seguridades. Inconscientemente todos los ado-lescentes viven la contradicción de un deseode libertad y el temor ante la inseguridad ypérdida de protección paterna y familiar. Al-gunos viven “van de oyentes” porque la refe-rencia de comportamiento es su panda (másque su familia).

¿Un salto en el vacío? El adolescente actualse encuentra embargado, sin saberlo, en dosperiodos de transición: el suyo propio hasta suinstalación en la sociedad de adultos y el pro-pio de la sociedad en la que se encuentra in-merso. La pubertad – el proceso de crecimien-to acelerado, de aparición de las potenciali-dades sexuales propias de la maduraciónsomática, – no representa ninguna novedad.Se produce en toda época y en toda cultura,con leves diferencias cronológicas; pero laantropología cultural (las investigaciones so-bre sociedades primitivas) ha demostrado có-mo en ellos, el salto desde el periodo infantil ala integración en el mundo de los adultos seproduce de forma rápida, en estrecha relacióncon el desarrollo biológico. Por contraste radi-cal, en nuestras sociedades desarrolladas, in-dustriales o posindustriales, podemos obser-var – sin esfuerzo – que el sentido de la puber-tad es radicalmente distinto. La competitivi-dad obliga a prolongar el tiempo de adolescen-cia, obliga a prolongar el tiempo de aprendiza-je hasta la juventud y aún más lejos. NO hay

puestos de trabajos para los adolescentes, losresortes de poder están monopolizados por lapoblación adulta. Los valores que se ofrecen aladolescente son de una sociedad consumista,bueno más que valores diríamos antivalores.El adolescente no tiene acceso a la producción,pero sí al consumo. Las formas o medios depropaganda -los modelos– no presentan jamásun camino para su incorporación al mundo deltrabajo, pero sí intentan mantenerles en lacondición de consumidores. ¿Quiénes son los“adolescentes”? Aquellos que además de soportarlos cambios de su cuerpo, se enfrentan a la so-ciedad que está en cambio y un cambio quedesconcierta también a los mayores.

En la práctica todos los adolescentes se que-jan de que sus padres les tratan como si fueranniños y, a su vez, los padres se quejan de quesus hijos pretenden ser tratados como adultos,pero se portan como niños. ¿Quién tiene larazón? ¿Quién miente? Las dos posturas en-cierran mucho de verdad.

Las contradicciones de la adolescencia

Inconscientemente casi todos los adoles-centes viven en la contradicción entre sus de-seos de liberación y su temor ante la inseguri-dad y la pérdida de protección paterna y fami-liar que ello supondría. Sus estados emo-cionales son lábiles, cambian con frecuenciade la euforia a la depresión y en cada uno deestos “polos “anímicos, van a predominar susdistintas y contradictorias formas de opinar,de reaccionar, infantiles o adultas. Estas reac-ciones dejan a muchos padres perplejos. Perono deberíamos quedarnos tan perplejos si tu-viéramos en cuenta que la primera táctica, porasí decir, para poder afrontar los problemas aque todo esto puede dar lugar, es que utilice-mos junto al afecto “el diálogo”, y junto a laautoridad la difícil “virtud “de la paciencia.Pero no la paciencia como “pasividad“, sinocomo forma de comprensión adulta e in-teligente. No existen recetas mágicas y lamejor regla de oro consiste en no cerrar aladolescente sus propias posibilidades de ma-duración, de aprendizaje, de experiencia y has-ta de rebelión.

Los modelos padres dominantes, hijos domi-nados, no crearán jamás un adulto sino unniño permanente o un rebelde sin futuro, (queno faltan). NO olvidemos que el mundo de valo-res de los padres no se corresponde con el mun-do crítico y confuso o ingenuo del adolescente.La necesidad de mantener un diálogo, una co-municación –más emocional incluso que in-telectual-, es básica; pero no un diálogo de sor-

dos sino de seres humanos que se quieren,donde se salven el respeto a una autoridad y auna normalidad familiar, y el no menos respetoa la intimidad, al propio mundo de valores y ala libertad del adolescente. En esta edad de lavida quien más sufre es el adolescente. Este apesar de sus “desplantes” desea y necesita eldiálogo, la comunicación con sus mayores,pero no el diálogo de sordos que a veces se lesofrece. Para dialogar hay que saber escuchar. Ypara aprender a dialogar es necesario queantes aprendamos a escuchar. A muchos ado-lescentes les gusta que les lleven la contrariapara poder dialogar y rectificar sus errores.

Educar no es imponer nada a nadie sinoayudar a “ser”. El principal agente de la edu-cación es el mismo muchacho, el mismo niño,el mismo adolescente, el mismo joven, con laayuda por supuesto de la familia. Educar no esmás que un medio para que el adolescente seeduque. La educación es un proceso internoque nadie puede asumir por otro, es como cier-tos actos vitales (comer, dormir.). Educarse esaprender la profesión de ser persona. A lospadres primero nos debe preocupar formar per-sonas y después profesionales, según su vo-cación o estudios realizados. Hay padres queles gustaría que los hijos vinieran al mundocon la garantía de que hicieran y/o fuesen loque ellos desean, pero eso ni es totalmenteposible, ni suele suceder así.

Los adolescentes deben aprender desdeniños los valores del esfuerzo y de la luchadiaria que forjan su personalidad trabajadoray “si la familia es cristiana “la fe y confianzaen Dios, dando sentido al carisma y misión deD. Abundio García Román. ¡Cuánto les pesa elvacío de su vida, sin creencias, sin fe, sin es-peranza! Hay que conocer el mundo de nues-tros hijos. ¿Qué les gusta?, sus juegos, susamigos…, pero no debemos ser fiscales de loshijos y sí comunicativos con ellos. Los adoles-centes, a veces, no comunican sus sentimien-tos, pero van dejando huellas, detalles; perocomo los padres estamos tan ocupados connuestros trabajos, con nuestros horarios, queno nos damos cuenta. Aunque no lo parezca alos adolescentes les tranquiliza que les impon-ga autoridad, pero no hay que empeñarse enestar encima de ellos sino detrás, hay que ac-tuar con mano firme, pero sin apretar. Nopodemos corregir una actitud que no nos gus-ta si la familia no colabora. (1).

(1). Consideraciones sacadas de las reunionesdel grupo de Acción Familiar que se realizan to-dos los primeros domingos de mes, después dela misa de las once y cuarto.

Problemática de la adolescencia y surepercusión en la vida familiar

Por Herminio Blázquez

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MAS, Mayo 2018Apostolado Seglar 9

El sábado 14 de abril celebramosla habitual Jornada de Encuentro yReflexión de nuestro Foro deLaicos España. Nos reunimosvarios representantes de los 46movimientos y asociaciones que locomponen, en su misma sede,para reflexionar en comuniónsobre varias ponencias queentablaban un diálogo abierto conel lema “La nueva evangelizaciónse hará, sobre todo, por los laicoso no se hará” (CLIM, nº 48).

La Jornada se inició con una emotiva ora-ción por los cristianos de Siria, prepara-da por Comunión y Liberación. Acto se-guido, Dña. Dolores García Pi, presidentadel Foro de Laicos, saludó a los partici-pantes. Nuestra presidenta destacó elhecho evidente de que la Iglesia vive unaño apasionante y lleno de desafíos, porla celebración en octubre de la Asambleaordinaria del Sínodo de los Obispos enRoma, con el título ´Los jóvenes, la fe yel discernimiento vocacional`. En refe-rencia a la reflexión sobre el laicado, re-cordó que el Papa Francisco concibe a laIglesia y al laico como aquel que estáproyectado en el corazón de la vida so-cial y que es capaz de buscar e imaginar

respuestas válidas a los problemas actuales.Continuamos con una ponencia bajo el título“Cristianos laicos, Iglesia en el mundo (CLIM),actualidad y actualización”, a cargo de nuestroconsiliario y Director del Secretariado de laCEAS, D. Luis Manuel Romero Sánchez. En ellase instó a discernir sobre el lugar que ocupaen nuestras diócesis el apostolado seglar, par-tiendo de que las líneas generales del CLIM si-guen siendo actuales. Es menester reconocer alos laicos lo que les corresponde por ser bauti-zados, porque “ellos son Iglesia, tan Iglesia co-mo los pastores. Son Iglesia en el mundo, el al-ma de la sociedad”. Y es que en el mismo CLIMse habla de corresponsabilidad, participación y

misión en la Iglesia y en la sociedad civil. Laalegría, el optimismo y la esperanza deben serla clave del laico en el mundo actual. Tenemosnecesidad de laicos con visión de futuro, puescomo dice el CLIM “la evangelización se hará,sobre todo, por los laicos o no se hará’.

Dña. Camino Cañón, Directora de la Bibliote-ca de Autores Cristianos y expresidenta del Fo-ro de Laicos España, nos informó sobre el Forode Laicos Europeo, de cuyo Comité Directivoforma parte. El Foro de Laicos Europeo es unarealidad plural, una asociación informal que notiene reconocimiento pontificio, y que organizadiversas reuniones y actividades anuales. La

realidad laical europea es muy diversa, yla misión del Foro de Laicos Europeo noes otra que el apoyo mutuo de los diferen-tes foros de laicos nacionales para afron-tar tal diversidad. Además, Dña. Caminoanimó a la participación en la próximaAsamblea que se celebrará en Lisboa elpróximo mes de junio.

Para concluir la mañana, los represen-tantes de los diversos movimientos yasociaciones presentes dieron a conocerlas respuestas que enviaron con respectoa su aplicación de alguna de las distintasrealidades del CLIM.

Foro de Laicos: Jornada de Reflexión, conclusiones

(Sigue en pág. 9)

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10 MAS, Mayo 2018 Cultura

En la Autobiografía, a petición dela propia Frances, apenas se hablade ella pero, eso sí, Chesterton lanombra de manera especialintentando eludir que pueda seridentificada.

“Pertenecía a una familia de varias her-manas y un hermano al que yo había conoci-do a través de Lucian Oldershaw (...) Es unamujer curiosa; llevaba un vestido de ter-ciopelo verde adornado con piel gris, que yohabría calificado de artístico si ella no hu-biera detestado toda esa cháchara sobrearte; tenía un rostro atractivo, que yo habríadicho que parecía el de un duende, si ella nohubiera detestado toda esa cháchara sobrelos duendes (...) Era inteligente, con un granamor por la literatura. (...)

La dama en cuestión trabajaba duro comosecretaria de una sociedad educativa de Lon-dres (...) Era muy despierta y, normalmente,todo lo contrario de distraída, sin embargo,un día me contó un poco compungida que sehabía sentido tan cansada que se había olvi-dado el parasol en la sala de espera de laestación de ferrocarril. De momento, no volvi-mos a pensar en ello, pero aquella noche,mientras volvía a casa caminando como decostumbre, desde Bedford Park a Kensington,cerca ya de medianoche, vi aquella estaciónde ferrocarril negra y voluminosa que serecortaba a la luz de la luna y cometí miprimer y último delito: robo con allanamien-to, con el que, por cierto, disfruté mucho”.1

También hay una referencia al día de su bo-da. Chesterton nos refiere que antes de ca-sarse, se fue a una vaquería de su barrio parabeber un vaso de leche y tranquilizarse conuno de los recuerdos más tiernos de su infan-cia y, después, marchó a comprar una pistolapor si tenía que defender a su mujer (literal-mente especifica) de los piratas en la luna demiel.

Una conducta que trasluce la audacia deChesterton que sólo buscaba defender a lo quemás amaba. Una forma de manejarse de al-guien supremamente feliz al que le importabaentre nada y menos lo que pudieran pensar deél. También aquí, sólo se dejó guiar por su rec-titud de intención.

Frances y Gilbert se conocieron en 1896 y secasaron en 1901 fue un matrimonio profunda-mente feliz y enormemente unido. Asimismo,debemos decir que, durante su noviazgo,Frances, una mujer con una formación muynotable en letras y vinculada al ambiente liter-ario de la época por lazos familiares, es quiendescubre y valora el talento de Gilbert, jugan-do un papel fundamental en el desarrollo de lafaceta literaria (y periodística) de Chesterton.Es incuestionable el formidable papel que jugópara animar y hacer que perseverar a G.K. enel don con que los cielos le bendijeron.

El amor que se profesaban es la única expli-cación que muchos de sus biógrafos encuen-tran al hecho de que Chesterton fuera re-trasando su entrada en la Iglesia Católica.Aquellos que han estudiado su vida conjeturanque Chesterton no quería disgustar a Frances,-devota anglicana que, ciertamente, le recon-cilió con el cristianismo-. Debemos saber queel hermano de Frances se había quitado la vidaal poco de convertirse, ese fue el triste desen-lace de una enfermedad depresiva. Esta pérdi-da dejó a Frances profundamente impactada ydesorientada. Frances asociaba la muerte desu hermano a su conversión y ese temor se lohabía verbalizado a Gilbert. Dicen que, anteesta situación y por el devoto amor que la pro-fesaba y la delicadeza con que siempre trató aFrances; Chesterton fue retrasando la fecha subautizo. Cuando todo se serenó, nuestro ilus-

tre periodista -que había escogido a un sacer-dote que, también, se había ganado el cariñode Frances, le planteó a ella su deseo de bauti-zarse. Sobra decir que, cuatro años más tarde,Frances abrazó el catolicismo, concretamente,el 1 de noviembre de 1926; una cadena que “secompletó” con su queridísima hija adoptiva,Dorothy.

Como nota final, una curiosidad, sobre elsacerdote que se ganó el cariño de los Chester-ton. El Padre John O’Connor (1870-1952), fueun jesuita irlandés afincado en Yorkshire, élserá su inspiración (con su permiso y consen-timiento) para crear al famosísimo personajedel Padre Brown. El encantador y despistadosacerdote-detective que resuelve crímenes des-de el profundo conocimiento de la naturalezahumana que le proporciona el confesionario.Se conocieron, providencialmente, en un des-plazamiento que Chesterton tuvo que hacer,para pronunciar una conferencia a la localidadde Keighley. Una animada charla, que se pro-longó horas, dio pie a una gran amistad.Chesterton “le escogió” para que le formara yle bautizara. Encomendándole, sin duda algu-na, que se también se fuera haciendo amigode su amadísima Frances.

————————————————1 Chesterton, G.K. (2010) Autobiografía (V

Reimpresión - I Edición). Barcelona: Acantila-do, 174-175.

Aproximación al pensamiento de Gilbert KeithChesterton: El amor de su vida, su esposa Frances

Blogg (1869-1938) (XII)Por Mª José Plaza Bravo

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MAS, Mayo 2018Cultura 11

Miguel Hernández. Vientos del puebloPor Rosario Paniagua Fernández

En todo caso, lo que en una obraliteraria, comprendemos y amamos

es la existencia de un hombre.(Aubarch)

El destino más noble de la persona es la fi-delidad a su origen, a su destino a su deberser, el hombre original es el hombre origi-

nario. La nueva poesía, la renovación verdaderade la poesía española y la incorporación convalores propios a la literatura universal se ca-racterizó por la preferencia a ciertos temas. To-dos nuestros poetas son muy antiguos y muymoderno, a decir de Rubén Darío, muy univer-sales y muy locales, tiene un nuevo sentido dela vida, amantes de la disciplina, de la jerar-quía y de la norma.

Miguel Hernández (1910-1942). No tuvo unaformación literaria rigurosa, pero aportó a laliteratura fuerza y brío juvenil, estuvo forma-do en un absoluto autodidactismo, en las lec-turas de los clásicos españoles y en relacióncon el Madrid poético del año 1934. El era deprofesión pastor, su estilo de escribir sencillo,gongorino, conciso, reiterativo, vigoroso, tier-no, llevó a la poesía el amor, el hambre, lamuerte…

¿Qué quiere el viento de enconoque baja por el barrancoy violenta las ventanasmientras te visto de abrazos?Como la higuera jovende los barrancos eras.Y cuando yo pasabasonabas en la sierra.Como la higuera joven,resplandeciente y ciega.

Tuvo una poesía directa sobre las cosas,poesía de confesión de la realidad, entrelazadacon las vicisitudes sentimentales y socia-lesde él mismo, Mi padre es pastor de cabras enOrihuela, y lo mismo fui yo, desde los 14 años,

antes fui a la escuela donde aprendí a leer y a es-cribir. Fue a las clases gratuitas que daban losjesuitas, destacó en las clases por sus dotes, ylos jesuitas desearon que ingresara en la Com-pañía. Pero su padre lo mando con las cabras.

Leía sin parar y lo hacía en contacto con lanaturaleza. Iba a las tertulias lite rarias de lapanadería de los hermanoa Fenoll grandes ami-gos suyo. Luego estuvo de contable en un co-mercio, Sus padres no querían que fuera poetay dice él mismo: “… Todos los días me estoysantificando, martirizado y mudo... El viaje aMadrid buscando horizontes fue un fracaso yvuelve al pueblo: el hombre anda solo por elmundo, pero no lo sabe, se da cuenta de la infini-ta soledad del hombre, el que además de hombre,es poeta.

Josefina Manresa y Ramón Sijé

Conoce a su mujer que será el centro de suvida y de su obra… Josefina Manresa, nacidaen Jaen, le inspiro el rayo que no cesa y mu-chos de sus poemas amorosos. Conoce aRamón Sijé que era más joven que él, peroejerce una fuerte influencia en Miguel. Los dosamigos empiezan a aspirar a más, se ahogancon lo que se escribe en provincia, y siguenleyendo y aspirando la buena literatura... Almorir Ramón Sijé, roto de dolor escribe lafamosa Elegía.

Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano… No hay extensión más grande que mi herida,lloro mi desventura y sus conjuntos siento mástu muerte que mi vida….A las aladas almas de las rosas... de almendro de nata te requiero,que tenemos que hablar de muchas cosas com-pañero del alma, compañero.

Vientos del pueblo se lo dedicó a Vicente

Aleixandre: “…A nosotros, que hemos nacido poetas, entre

todos los hombres, nos ha hecho poeta la vida entretodos los hombres, nosotros venimos brotando delmanantial de las guitarras acogidas por el pue-blo… Nuestro destino es parar en las manos delpueblo. Solo esas honradas manos, pueden con-tenerlo, que la sangre honrada del poeta, derramavibrante. Los poetas somos viento del pueblo, nace-mos para pasar soplando, a través de los poros, yconducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cum-bres más hermosas, el pueblo espera a los poetascon el alma tendida al pie de cada siglo.

Corta vida, personal y literaria

En suma, una vida de 32 años, una activi-dad literaria de 12 años, una trayectoria sen-cilla en la que ha sabido traducir lo humilde loesencial en lenguaje poético, su lucha, la pa-ternidad, las precariedades, su esposa, la cár-cel… una poesía testimonial. Por todo elloHernández es un caso aparte, por todas estasrazones. Y se merece sobradamente un re-conocimiento.

Vientos del pueblo me llevan,vientos del pueblo me arrastran,me esparcen el corazóny me aventan la garganta…Asturianos de braveza,vascos de piedra blindada,valencianos de alegríay castellanos de alma,labrados como la tierray airosos como las alas;andaluces de relámpagos,nacidos entre guitarrasy forjados en los yunquestorrenciales de las lágrimas;extremeños de centeno,gallegos de lluvia y calma,catalanes de firmeza,aragoneses de casta,murcianos de dinamitabrutalmente propagada

Esta dinámica nos permitió conocer la situación concreta en la que seencuentra cada movimiento y asociación, así como las actividades y losprocesos formativos con los que cuenta cada uno de ellos.

Por la tarde, reanudamos la jornada con una mesa redonda sobre elpróximo Sínodo de Obispos ´Los jóvenes, la fe y el discernimiento voca-cional` en la que participaron D. Raúl Tinajero Ramírez, Director del De-partamento de la Juventud-CEE, junto con D. Javier Medina, joven es-pañol representante de la CEE en el pre-Sínodo, y Dña. María Isabel He-rrera, presidenta de JOC, y D. Eduardo Martín Ruano, presidente de JEC.D. Raúl nos habló del tema “La Pastoral Juvenil en España: en caminocon el Sínodo” para que posteriormente, D. Javier nos presentara suvivencia en el pre-Sínodo, y Dña. María Isabel y D. Eduardo nos ofrecie-ran aportaciones sobre la iniciativa “Iglesia en diálogo”. Todos ellos ma-nifestaron diferentes testimonios que confluían en la necesidad de la

vivencia con esperanza y comunión del mensaje de Cristo. Los jóvenespiden menos clericalismo, más compromiso y más responsabilidad. An-helan una Iglesia relacional, abierta a relacionarse, que valore como semerece el papel de la mujer en la Iglesia, que sepa comunicarse mejorcon las ideas de hoy y no sea excesivamente moralista, pero siendo siem-pre fiel a Jesús y al Evangelio. Se concluyó que el fin último de la laborque se está llevando a cabo no es para que las iglesias se llenen dejóvenes, sino porque el joven necesita de la Iglesia.

La Jornada finalizó con la celebración de la Eucaristía. Y nos despedi-mos hasta la próxima cita que será en noviembre en la Asamblea Gene-ral Ordinaria y Extraordinaria, donde también celebraremos el XXVaniversario de la existencia de nuestro Foro de Laicos.

La Comisión Permanente del Foro de Laicos EspañaMadrid, 20 de abril de 2018

(Viene de pág. 8)

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12 MAS, Mayo 2018 Testigos de ayerFo

tos

D.P

.

“Confieso que he vivido” (D. Pablo,no San Pablo), por supuesto, perome faltó el árbol y alguna cosaimportante. Confieso, pecador, queestoy en deuda con D. Ángel, queasí le llamábamos, por los“regalos” que me hizo:

1º Vivir en un Colegio Mayor, que supone lavivencia de la Universidad en plenitud. Unainmersión total en la Universidad, de la ma-ñana a la noche.

2º La Escuela de Periodismo de la Iglesia.Jamás hubiera pensado en estudiar periodis-mo. Había hecho mi elección por el derechoy la justicia. Mi padre decía que, después desacerdote, es la carrera más “sagrada” …

3º El descubrimiento de la Doctrina Socialde la Iglesia, como conjunto de enseñanzaspara la aplicación concreta del Evangelio a lavida social.

4º Desde el “descubrimiento” ya no tuve cri-sis universitaria o intelectual de fe. Descu-bres al prójimo, en su verdadera dimensión,y sabes lo que hay que hacer. A decir verdad,la fe de “Crear lo que no vemos”, que no tie-ne nada que ver con el “creer lo que no vi-mos”: dogmas y artículos de la fe, me vino,también, de Málaga, pero del canónigo JoséMaria González Ruiz: “Creer es comprome-terse”, “Dios está en la base”; de Enrique Mi-ret : “Cristianismo para el pueblo”; de DiezAlegría, Llanos, Comín, Mounier,..

5º Conocer personalidades eclesiásticas, ci-viles y compañeros, con sus saberes e in-

quietudes, que te enriquecen cultural e inte-lectualmente, y te ayudan a “amueblar la ca-beza”. Inmersión cultural y tensión vital.

Por todo ello, escribo sobre D. Ángel He-rrera Oria, con todo mi agradecimiento y co-mo modesto homenaje a quién me proporcio-nó las bases de mi preparación personal yprofesional. Para mí, el Colegio Mayor PíoXII, de D. Ángel Herrera Oria, (que nuncapensó, creo, ser Cardenal) fue auténtica ES-CUELA DE CIUDADANÍA CRISTIANA.

Permítaseme recordar mi primer día de cla-se de Doctrina Social de la Iglesia, con el bue-no de José María Osés, como profesor, (no Ja-vier Osés, Obispo de Huesca/Jaca, del queguardo, también, una anécdota). Osés seguía el“Van Gestel, que era un librito (casi un folleto)muy didáctico, como introducción. Acabada suexposición, uno de sus jóvenes alumnos, dijo:En el catecismo que estudiamos había: verda-des que había que creer y allí no estaba la Doc-trina Social de la Iglesia; sacramentos que ha-bía que practicar y allí tampoco estaba etc.;obras que teníamos que hacer y no aparecía laDoctrina Social de la Iglesia. Si nos puede decirdónde encaja… Le costó encontrar una res-puesta solvente. Años después, publicó su ex-celente tesis doctoral: “Misión liberadora dela Iglesia” (1975) y respondió cumplidamentea la cuestión. En esa época, llegó de DelegadoEpiscopal para Caritas Española, siendo, uno,Secretario General.

CONCEPTO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Dice José Mª Osés, en la parte II de su libro

(pg.175 y ss), que la expresión “doctrina so-cial” no la usa León XIII en la “Rerum nova-rum”, ni Pío XI tampoco, aunque se aproximaen la “Quadragesimo Anno”, cuando habla de“doctrina de re sociali et aeconomica”. Pío XIIutiliza el término “Doctrina social” en el Radiomensaje de marzo de 1952 e incluso avanzauna definición: “la aplicación de la perennemoral cristiana a las presentes circunstanciaseconómicas y sociales. Juan XXIII en la “Materet Magistra” emplea la expresión “como nor-ma en el lenguaje de la Iglesia”.

El Concilio Vaticano II, en la constitución“Gaudium et spes”, rehúye la expresión, peroafirma: “lo que de un modo u otro se ha enten-dido siempre por doctrina social, los principiosde justicia y equidad, exigidos por la razón,que la Iglesia, a lo largo de los siglos, ha con-cretado, a la luz del Evangelio, sobre la vida in-dividual, social e internacional. Pablo VI hablade las enseñanzas sociales de la Iglesia, elabo-radas a través de la historia. En resumen, se-rían enseñanzas sobre los problemas socialesformuladas por el Magisterio de la Iglesia.Aproximación al concepto.

Otra precisión de entrada, siguiendo el capí-tulo II del “Van Gestel”. La Doctrina Social dela Iglesia no empieza con la “Rerum Nova-rum” del Papa León XIII. Hay Doctrina Socialanterior y él reseña algunos casos. Por nuestraparte, vamos a citar dos libros que lo confir-man, en líneas generales: “Un siglo de catoli-cismo social en Europa. (1891- 1991) de variosautores, que se extiende a los antecedentes. Laparte española se debe a José Andrés Gallego,catedrático de la UNED y Antón Mª Pazos, de

CARDENAL HERRERA ORIA: DOCTRINA SOCIALDE LA IGLESIA (IV)Por Francisco Alonso Soto

(Sigue en pág. 9)

Papa León XIII Papa Pío XI Papa Pío XII Papa Juan XXIII

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MAS, Mayo 2018Testigos de ayer 13

la de Navarra. En Francia, se habla de un “Pro-grama de catolicismo social” de 1834. En Ita-lia, de la labor del clero y parroquias con losobreros. En Alemania se cita como pionero alteólogo Franz von Baader, pero sobre todo alObispo Wilhem von KETTELER que fue la granfigura del catolicismo social en Alemania, an-tes de la “Rerum novarum de 1891”, como lofue, después, HERRERA ORIA, en España. ElPapa Pablo VI debiera haber llamado a Herre-ra el “Ketteler español” y no el “Maritain es-pañol”. Ambos, Obispos de Maguncia y de Má-laga, durante 27 y 21 años, el uno de Münstery el otro de Santander, el uno “el obispo de losobreros” y el otro “el obispo rojo”, y los dos,grandes APÓSTOLES DE LA DOCTRINA SOCIALDE LA IGLESIA.

El otro libro es la tesis doctoral de José LuisOrella Martínez, en la UNED, en 2012: “El ori-gen del primer catolicismo social” y alude enEspaña al “carlismo”, al catalán Jaime Balmes(1810-1848) y al extremeño Juan Donoso Cor-tés; a Albert de Mun en Francia y por supuestoal Obispo Ketteler en Alemania. Habla muchode Herrera Oria y los Propagandistas, conmucho detalle.

Por mi parte, quiero añadir que no son pre-cedentes de la Doctrina Social de la Iglesia:la atención a los pobres, que siempre huboen la Iglesia. Nada que ver tampoco con elmagnífico: “Tratado del socorro de los po-bres”, compuesto en latín, por el Doctor JuanLuís Vives, traducido en castellano por el Dr.Juan de Gonzalo Nieto, Ivarra.

En Valencia: en la imprenta de Benito Mon-fort, impresor del Excmo. Sr. Arzobispo, año1781. Estoy copiando de la soberbia ediciónsemifacsimilar del Ministerio de Asuntos So-ciales, conmemorativa del V centenario 1492-1992.: “A los Cónsules y Senado de la ciudadde Brujas” (Me emocioné cuando me encontré,por sorpresa, la estatua de Vives en un jardín

de Brujas). Un texto de Pastoral o Política So-cial, y Unión Europea de Vives, Erasmo, Lip-sius.

Tampoco es Doctrina Social cuando se ha-bla de la “acción social de la Iglesia” hacien-do el bien, practicando la solidaridad, o lafraternidad, como atención a los pobres másevolucionada, más allá de la limosna.

Ni siquiera la CÁRITAS es “Doctrina Social”.Es ejercicio de la acción caritativa y social,porque Caritas es la confederación oficial de en-tidades de acción caritativa y social de la Igle-sia, para hacer beneficencia, en los viejos tiem-pos; asistencia, en los más modernos, y promo-ción social, con denuncia profética, en los máscercanos, aunque haya que hacer de todo.

Ramón Echarren, Secretario General de Cá-ritas Española, promotor del Plan de Comuni-cación Cristiana de Bienes CCB) y obispo deCanarias, después, publica un artículo, en“Documentación Social” nº 71, dedicado a “LaDoctrina Social de la Iglesia, hoy”, sobre:“Na-turaleza y legitimidad de la Doctrina Social dela Iglesia”, y afirma: “Ya es hora de que nues-tra Iglesia recupere su doctrina social tal co-mo el Papa (Juan Pablo II) la ha formulado enla “Sollicitudo rei socialis”: El conjunto deprincipios de reflexión, de criterios de juicio yde directrices de acción” (nº 41)”. Y añade: “Nose trata, pues, de construir una tercera vía ode encontrar una posible alternativa… no esuna ideología, tampoco.”

Siguiendo la línea de Osés podemos con-cluir que: dentro de la historia de la salva-ción, la Iglesia tiene una misión liberadora ypara ello necesita de una “doctrina social”,como conjunto de enseñanzas, principios,orientaciones, normas, promulgadas por elMagisterio de la Iglesia, basado en la Revela-ción y el derecho natural, para ser aplicadasen la vida individual y social, como traduc-ción concreta del Evangelio. El Cardenal Her-rrera Oria, en sus comentarios a la Mater et

Magistra (BAC), lo subraya: “Juan XXIII escribeexplícitamente que “hemos examinado los di-versos y graves problemas que se refieren a lasrelaciones sociales de nuestra época y hemosdeducido una serie de principios y de normas”(261). (Siguiendo a León XIII, el grande)

Para terminar, pido prestados un título y untexto, al catedrático de Historia Contemporá-nea, José Sánchez Jiménez (me honra con suamistad), del artículo excelente: “1891-1991:Cien años de catolicismo social en España”:

“HITOS DE UN DIFÍCIL CAMINO”

“Entre 1891 y 1991 se suceden seis docu-mentos pontificios, en los que se articula bá-sicamente, aunque no de forma exclusiva, laDoctrina Social Católica desde la que sucesi-vos Pontífices han tratado de iluminar yorientar la acción social de los católicos y,como dijera Juan XXIII, de todos los “hom-bres de buena voluntad”.

Para mí son los SIETE MAGNIFICOS que pre-siden estas líneas:

León XIII (Rerum Novarum 1891), Pío XI(Quadragesimo anno 1931), Pío XII (La Solem-nitá 1941), Juan XXIII, central, (Mater et Ma-gistra 1961), Pablo VI (Octogesima adveniens71), Juan Pablo II (Laborem exercens 81), Fran-cisco I ( Laudato si 2015) sobre el cuidado de lacasa común (ecología)

Y vuelvo a Pepe Sánchez: “Todos ellos supo-nen, y son de hecho, la explicitación y el tes-timonio más fehaciente de la existencia, im-portancia y trascendencia de una DoctrinaSocial Católica interesada y volcada en el lo-gro de una praxis de la aplicación abierta,progresiva, adelantada de una opción por lajusticia, por la dignidad humana y más parti-cularmente, de las clases trabajadoras”…

Mejor no se puede explicar, pero continua-remos precisando…

(Viene de pág. 8)

“Pablo VI habla delas enseñanzas

sociales de la Iglesia,elaboradas a travésde la historia. Enresumen, seríanenseñanzas sobrelos problemas

sociales formuladaspor el Magisterio de

la Iglesia. “

Papa Pablo VI Papa Juan Pablo II Papa Francisco

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.P.

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VACACIONES CON HERMANDADESVACACIONES CON HERMANDADES

14 MAS, Mayo 2018 Hermandades

Siempre es positivo pasar unos diastranquilos, lejos del ajetreocotidiano, hacer un alto en elcamino y tratar de reconciliarnoscon el Señor. Este año, la lluvia y lanieve caída unos dias atrás, hansido una bendición, ya que haceque se respire paz y tranquilidad.

Llegamos el dia 29 de abril por la mañana ala casa de encuentros "Villa Marista San Jo-sé", regentada por los Hermanos Maristas,

en Los Molinos, municipio en plena sierra ma-drileña. Pasamos unos dias de retiro, dirigidospor D. Ignacio María, consiliario de HHT, muyrelajados y a la vez inquietos por vivir una Se-mana Santa de forma espiritual. Nada más lle-gar, directamente fuimos a la capilla para po-nernos en manos del Señor. Por la tarde, des-pues del reparto de habitaciones, asistimos auna reunión y al visionado de una pelicula con

su posterior comentario. El Jueves se conmemo-raron los asuntos más importantes: el mundo,la Creación, el dia del amor fraterno, la ordena-ción sacedotal y el bautismo, que nos da la dig-nidad como personas cristianas. El Triduo Pas-cual de Semana Santa es la celebracion de lamuerte y resurrección de nuestro Señor Jesu-cristo, que empieza con la anunciación de la Vir-gen. Quiero resaltar la ceremonia del lavatoriode pies, que se realizó en la ultima cena del Se-ñor, como un acto de humildad.

En esta Semana Santa tenemos que tener lacapacidad de ser Iglesia y de ayudarnos entretodos porque Dios nos invita a amarnos. Él nosama a todos y por parte de Jesús nos hay repro-ches a nadie por su muerte. Haciendo una com-paracion con la vida del campo, el Triduo Pas-cual es como una semilla que tiene que dar sufruto. El sembrador siembra para posteriormen-te recoger el fruto y eso quiere Dios que haga-mos, además de no tener reproches con nues-tros hermanos. El Viernes despues del desayu-no, fuimos al salón de actos para preparar por

grupos el Via Crucis. Por la tarde vimos un do-cumental sobre la vida del obispo Oscar Rome-ro, hombre de una fé profunda. El Sábado vimosuna pelicula de gran impacto sobre Japón y laimplantación del cristianismo en este país. ElSabado es tiempo de silencio y de espera. Es undia de confianza sin pruebas, de creer sin exigir.

La Semana Santa es tiempo de oración, de re-flexión, de conversión y de esperanza. ¡No sea-mos cristianos de museo! El hombre sin Dios nove, está ciego, no ve la luz, pues es la alegria yla esperanza de todo ser humano. La Resurrec-ción es la culminación con fuerza de todo lo an-terior. La fe es una experiencia personal que tra-tamos de vivir de manera comunitaria, comocomunidad cristiana, como Iglesia. Los caminosde la fe tambien son muy diferentes dependien-do de las personas. Las propias experienciasque vivimos cada uno, nos marcan y condicio-nan nuestro camino creyente.

En estos días de retiro, todos los asistentesen Los Molinos quedamos muy satisfechos tan-to con el personal de la casa como con los servi-cios recibidos. Es muy positivo y gratificante re-alizar todos estos actos en un ambiente tan có-modo y participativo. ¡Os invito a que vengáisel año que viene a celebrar la Semana Santa conel grupo!

Semana Santa en Los MolinosPor Juan José Valenciano

CENTRO DE BADAJOZCENTRO DE BADAJOZPunta Umbría (Huelva)Residencia Nuestra Señora de Guadalupe. Playa.

Información e inscripciones: Centro de Hermandades del Trabajo. C/ Santo Domingo, 12. Badajoz. Tfno.: 924 222 118

CENTRO DE CÓRDOBACENTRO DE CÓRDOBACentro Muriano (Córdoba). Sierra. Residencia Santa María del Trabajo.

Información e inscripciones: Centro de Hermandades del Trabajo. C/ Rodríguez Sánchez, 7. Córdoba. Tfno.: 957 477 315

CENTRO DE MADRID (A TRAVÉS DE HORESTUR S.A.)CENTRO DE MADRID (A TRAVÉS DE HORESTUR S.A.)Cambrils (Tarragona). PlayaApartamentos AGARÓ Cambrils

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Información, reserva e inscripciones Centro Hermandades del TrabajoC/ Raimundo Lulio, 3. Tfno.: 914 447 3000

CENTRO DE SEVILLACENTRO DE SEVILLAMazagón (Huelva)Residencia Pentecostés. Playa.

Punta Umbría (Huelva). Residencia Sagrada Familia. Playa.

Información e inscripciones. Centro de Hermandades del Trabajo.C/ Avda. Miraflores, 3, 41008 - Sevilla. Tfno. 954224403

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MAS, Mayo 2018Centros de Hermandades 15

Patios de Córdoba y Coworking,más que espacios de trabajo

Por Agustín Rodríguez de Lara, Centro de Córdoba

Una tipología constructiva carac-terística de la ciudad de Córdobaes la casa patio.

Primero los romanos y más tarde los ára-bes desarrollaron esta forma urbanísticaque, posiblemente por su beneficios cli-

matológicos, entre otros, se ha conservadoen nuestra ciudad.

Es suficientemente conocida la dimensiónsociológica de la casa patio en Córdoba, co-mo influye en la relación y la vida de los ve-cinos, existiendo numerosos estudios y tra-bajos al respecto que ponen de manifiestoesta forma cordobesa de vivir que sin dudaha marcado nuestra manera de ser.

Hoy, con la declaración de Patrimonio In-tangible de la Humanidad por parte de laUNESCO, los Patios cordobeses se proyectanhacia el exterior, tomando dimensión inter-nacional un concurso que nuestro Ayunta-miento viene celebrando desde hace más desetenta y cinco años.

Yo me crié en un patio de vecinos: en la ca-lle Badanas, la casa Santo Dios, llamada asíporque en su fachada se podía leer en unosmedallones “Santo Dios fuerte e inmortal Lí-branos Señor de todo mal”. Sin duda un anti-guo convento. Allí vivían mis abuelos y allí pa-se mi primera infancia. Un patio empedradocon su pozo, sus pilas comunales para lavar laropa, incluso una cuadra para animales. En elbasto empedrado de ese patio, hoy convertidoen restaurante de las bodegas Campos, yoaprendí a andar. Recibí el cariño y la educaciónde mis abuelos Juan y Juana, de mi tía Encarnaque vivía con ellos y sin duda, de todos los ve-cinos y vecinas que compartían ese patio llenode macetas con geranios y un grandioso limo-nero. Durante toda mi vida me ha acompaña-do el recuerdo de esos vecinos que se alegra-ban y me besaban al verme como si fueran mipropia familia.

En ese patio de vecinos se daba la relaciónsocial seña de identidad cordobesa: se compar-tía lo bueno y lo malo, la abundancia y la po-breza, lo íntimo y lo público… Pero recuerdootro tipo de relación que hoy me llama la aten-ción, sobre todo cuando observando las ten-dencias de la sociedad actual uno puede com-probar que al final poco innovamos, quizás so-lo modificamos algunas pequeñas cosas sindarnos cuenta de que lo esencial sigue vigen-te. Me explicaré:

En el patio de la casa Santo Dios se llevabaa cabo diariamente como parte de la vida fa-miliar una relación profesional. Estaban entre

otros Paquito el platero y varios chavalesaprendices que con los ventanales de su tallerabiertos al patio, fabricaban filigrana entre loscomentarios y chascarrillos de las vecinas. Pe-pito y su burro que guardaba en la cuadra, quetiraba de un carro con el que daba portes. Uncarpintero que arreglaba muebles y fabricabasillas. El abuelo Francisco que manipulabacuerda de pita para reutilizarla. Y mi abueloJuan, zapatero que fabricaba botos a medidaen su mesilla que, durante el buen tiempo sa-caba al patio como medida de refrigeración.

Estos profesionales “FREELANCERS” o seaautónomos, compartían espacio y buenas ymalas experiencias empresariales. Colabora-ban entre ellos utilizando unos los servicios deotros, aprovechando sinergias con las que apa-recían nuevas oportunidades de negocio queles proporcionaban conocimiento y les permi-tía crecer personal y empresarialmente.

La relación que se establecía de manera es-pontánea en los patios de vecinos cordobeseses el ejemplo vivo de COWORKING, la base delnuevo concepto del trabajo profesional que es-tá apareciendo en la sociedad occidental ac-tual, del que se dice: “Lo más importante delcoworking son las personas. El coworking noes simplemente un espacio compartido, sinouna comunidad, la participación colectiva, elespíritu de comunidad y cooperación”.

Resulta que Córdoba, la ciudad de la convi-vencia entre distintas culturas, es también lacuna del coworking sin saberlo. La casa patiode vecinos.

Coworking El Patio, de Herman-dades del Trabajo

La resolución de la crisis económica vi-vida, de la que aún se siente su efecto poresta tierra, ha dejado como única salidaposible al mercado laboral de ciertas pro-fesiones la de dedicarse a ellas por cuentapropia. Arquitectos e ingenieros y otrosprofesionales tropiezan, al terminar susestudios, con la gran frustración de no en-contrar empresas que los contraten y laimposibilidad de iniciarse como profesio-nales independientes por falta de recur-sos.

Hermandades del Trabajo de Córdobatiene su sede en una casa patio del centrode Córdoba, en la cual cuenta con espa-cios y equipamiento que en ciertos perio-dos de tiempo están infrautilizados por lafalta de actividad formativa, por lo quehace tres años puso en marcha un centrode Coworking para facilitar a los jóvenesque se deciden por el autoempleo, el lugary los recursos tecnológicos indispensables

para iniciar su actividad profesional, permi-tiendo así su desarrollo profesional y personal.

El Centro de Coworking El Patio (esta es sudenominación), cuenta en la actualidad concinco empresas alojadas con un total de docepersonas que llevan a cabo diariamente su ac-tividad profesional en nuestras instalaciones.Aloja además a la Joven Orquesta de Córdoba,la Banda Sinfónica de Córdoba y la Orquesta dePlectro de Córdoba, más de ciento cincuentajóvenes, trabajadores de la música que com-parten nuestros locales para ensayos.

Ante el éxito obtenido estamos estudiandola posibilidad de ampliar la oferta de espaciosen colaboración con la obra social de una co-nocida entidad financiera de nuestra localidad.

Esta actividad coloca a Hermandades delTrabajo a la vanguardia de las iniciativas porel empleo en nuestra provincia, dándole elprotagonismo que siempre ha tenido y cum-pliendo con nuestra labor de promoción de lostrabajadores, adecuando nuestra vocación deservicio al mundo del trabajo al nuevo para-digma que antepone el trabajo profesional denuevos yacimientos de empleo, frente al ante-rior y hoy raramente sostenible, basado en lasgrandes empresas.

Creemos que esta es una nueva forma dehacer realidad nuestro Ideario de las Herman-dades del trabajo, contribuyendo a la integra-ción sociolaboral de las personas según de laspersonas según la demanda de la sociedadactual.

Coworking, El Patio, Centro HHT de Córdoba (foto propia)

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PEDRO BARRADO / DIRECTOR DE LA ESCUELA SAN JUAN XXIII DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJO

Centros de Hermandades del Trabajo. ESPAÑA: Almería, Ávila, Badajoz, Burgos, Córdoba,Guadalajara, Jaén, Jerez de la Frontera, Madrid, Segovia, Sevilla, Valencia, Zaragoza, así comolas Hermandades en toda España de las Federaciones de la Seguridad Social y Ferroviarias.AMÉRICA: Chile (Concepción), Colombia (Barranquilla, Bogotá y Medellín), Costa Rica (SanJosé), Ecuador (Quito), Perú (Callao, Chimbote, Lima y San Ignacio).

Desde el punto de vista litera-rio, el ciclo de Noé contienevarios episodios. Tras la de-

cisión divina de exterminar la vidasobre la tierra, el texto bíblicomenciona precisamente a Noé co-mo elemento de esperanza (y decontraste): «Pero Noé obtuvo el fa-vor del Señor» (Gn 6,8).

A continuación viene el anunciode la construcción del arca y suejecución, así como la descripcióndel diluvio (6,9-7,24). El capítulo 8empieza con el «recuerdo» de Dios:«Entonces Dios se acordó de Noé,de todas las fieras y de todo elganado que estaban con él en el ar-ca» (8,1), y, con ese recuerdo, elcomienzo del final del diluvio, has-ta que Noé, junto con toda su fa-milia, pueda salir del arca y rea-lizar un sacrificio (8,22). Final-mente, el capítulo 9 abarca desdela bendición divina a Noé y sus hi-jos (v. 1) hasta una nota genealógi-ca –semejante a las que aparecenen Gn 5– con la que concluye el

episodio: «Noé vivió después deldiluvio trescientos cincuenta años.Noé vivió un total de novecientoscincuenta años» (9,28-29), que in-cluye el establecimiento de unaalianza con Noé y la oscura escenadel «pecado» de Cam.

Da la impresión de que estassecciones responden a veces aepisodios que tienen un origen in-dependiente. Por ejemplo, las lí-neas dedicadas a los hijos de Noéen 9,18-27 transmiten la sensaciónde que Noé y sus hijos están solos,ya que no hay rastro de las esposasque se mencionaban en 7,7: «Noéentró en el arca con sus hijos, sumujer y sus nueras, para librarsede las aguas del diluvio».

Por otro lado, en el relato tam-bién encontramos huellas evi-dentes de un proceso redaccionalun tanto complejo, que incluiríaversiones distintas. Compárense, sino, los siguientes textos: «Meterástambién en el arca una pareja de

cada criatura viviente, macho yhembra, para que conserve la vidacontigo. De cada especie de aves,de ganados y de reptiles de la tie-rra, entrará una pareja contigopara conservar la vida (6,19-20) /«De cada animal puro toma sieteparejas, macho y hembra; de los nopuros, una pareja, macho y hem-bra; y lo mismo de los pájaros, sie-te parejas, macho y hembra, paraque conserven la especie en la tie-rra» (7,2-3).

Asimismo, la propia narraciónresulta a veces repetitiva: «TeníaNoé seiscientos años cuando vinoel diluvio a la tierra. Noé entró enel arca con sus hijos, su mujer ysus nueras, para librarse de lasaguas del diluvio» (7,6-7) / «En elaño seiscientos de la vida de Noé,el día diecisiete del segundo mes,reventaron las fuentes del granabismo y se abrieron las compuer-tas del cielo, y estuvo lloviendo so-bre la tierra cuarenta días ycuarenta noches. Aquel mismo díaentró Noé en el arca con sus hijos,Sem, Cam y Jafet, su mujer y sustres nueras» (7,11-13). Y esta re-petición no parece deberse a unacuestión de estilo literario, sino ala presencia de fuentes literariasdistintas.

De hecho, es opinión común queen este episodio nos encontramoscon un relato que combina dos ver-siones distintas del mismo suceso.Una sería de origen sacerdotal,compuesta casi con seguridad en elsiglo VI a. C. en Babilonia por sacer-dotes judaítas desterrados allí en la

deportación de Nabucodonosor(587 a. C.). A esta versión es a laque le preocuparían, por ejemplo,los detalles del día concreto delcomienzo del diluvio, así como ladistinción entre parejas de ani-males puros e impuros que entranen el arca. Para la otra versión,antes había bastante unanimidaden remontarla hasta el siglo X a. C.;una tradición denominada «Yah-vista» y que habría sido compuestamuy probablemente en la corte sa-lomónica. Hoy, sin embargo, ya noexiste esa unanimidad entre los es-pecialistas, y, de hecho, los quecontinúan defendiendo esa tradi-ción «Yahvista», en ocasiones la re-bajan bastante de fecha, situán-dola en la época del exilio o posexi-lio, es decir, en los siglos VI o V a.C. Otros autores simplemente ladenominan «No sacerdotal».

Recientemente se ha prestadomucha atención al término hebreotoledot, que significa «generacio-nes», «descendientes» o incluso«historia», como elemento para de-terminar una cierta estructura delciclo de los orígenes en general. Dehecho, en Gn 1-11 aparecen sietede esas «generaciones» o «histo-rias», en las que Noé tiene un pa-pel destacado. La primera toledotsería la de los cielos y la tierra(2,4); la segunda, la de Adán (5,1);la tercera, la de Noé (6,9); la cuarta,la de los hijos de Noé (10,1); laquinta, la de las familias de los hi-jos de Noé; la sexta, la de Sem, hijomayor de Noé (11,10), y la séptima,la de Téraj, descendiente de Sem ypadre de Abrahán (11,27).

Noé (II)

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Arca de Nöé, mosaico Basílica de Ntra Sra de la Guardia en Marsella