maestros comunitarios

25
1 MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL – UNICEF CONSEJO DE EDUCACIÓN PRIMARIA (CEP/ ANEP) ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (Sub-región MERCOSUR) Narrativas educativas Programa de Maestros Comunitarios Coordinadora Pedagógica del Proyecto: Patricia Maddonni Coordinadora Pedagógica del Proyecto: Patricia Maddonni Responsable Pedagógica de la Documentación: Adriana Serulnikov Responsable Editorial: Fernanda Benítez Liberali Elaboración de la Narrativa: Graciela Almirón Moré Shirley Bentacor – Escuela Nº 143 Barrio Casabó, Montevideo. PROYECTO HEMISFÉRICO Elaboración de Políticas para la Prevención del Fracaso Escolar Documentación de experiencias escolares en el marco de programas nacionales de inclusión para la educación básica

Upload: normabp

Post on 30-Sep-2015

247 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

maestros de jardines comunitarios

TRANSCRIPT

  • 1

    MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL UNICEF CONSEJO DE EDUCACIN PRIMARIA (CEP/ ANEP)

    ORGANIZACIN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (Sub-regin MERCOSUR)

    Narrativas educativas Programa de Maestros Comunitarios

    Coordinadora Pedaggica del Proyecto: Patricia Maddonni

    Coordinadora Pedaggica del Proyecto: Patricia Maddonni Responsable Pedaggica de la Documentacin: Adriana Serulnikov

    Responsable Editorial: Fernanda Bentez Liberali Elaboracin de la Narrativa: Graciela Almirn Mor

    Shirley Bentacor Escuela N 143 Barrio Casab, Montevideo.

    PROYECTO HEMISFRICO Elaboracin de Polticas para la Prevencin del Fracaso Escolar

    Documentacin de experiencias escolares en el marco de programas nacionales de inclusin para la educacin bsica

  • 2

    NDICE

    Introduccin 3

    Programa de Maestros Comunitarios (PMC)

    1. Una experiencia particular 6

    2. El PMC llega a las escuelas 8

    3. El PMC en la escuela del barrio Casab 9

    4. Por dnde empezar? 12

    5. Alfabetizacin en los hogares 13

    6. Grupos con las familias 15

    7. Espacio de Aprendizaje para la integracin 16

    8. Aceleracin escolar 18

    9. Reflexiones finales 20

    Eplogo 23

    Bibliografa 25

  • 3

    Introduccin

    La educacin pblica en Uruguay constituye, desde hace ms de un siglo, uno de los pilares de la sociedad uruguaya. El sistema pblico ha desempeado un papel determinante en su conformacin, en la construccin de sus identidades colectivas, en la formacin de ciudadana y, desde luego tambin, en la generacin de las bases del desarrollo econmico y productivo.

    La matriz del sistema educativo nacional fue construida tempranamente en relacin con nuestra historia. Data del ltimo cuarto del siglo XIX y se constituy en paralelo a la consolidacin del Estado Nacional y como componente esencial de la misma. La Escuela Pblica en Uruguay ha sido histricamente la institucin forjadora de la identidad de una sociedad basada en valores de igualdad, libertad, solidaridad, tolerancia, respeto y democracia. Ha sido la institucin a la que se encarg integrar en una nacin a un conglomerado de inmigrantes, garantizar la movilidad social en base a los mritos y capacidades de los ciudadanos y erradicar los males atribuidos a la ignorancia.

    Hasta la dcada del sesenta del siglo pasado, el sistema educativo uruguayo exhiba niveles de desarrollo que ubicaban al pas en una posicin destacada dentro de la regin, incluso en comparacin con los pases de mayor desarrollo socioeconmico. A pesar de este valioso legado, Uruguay fue perdiendo en los ltimos treinta aos el nivel educativo adquirido tanto en relacin con las sociedades ms desarrolladas, como en el cotejo con sus pares de la regin.

    Por otra parte, la sociedad uruguaya ha experimentado en estas ltimas dos dcadas una serie de profundos cambios sociodemogrficos a los que se sumaron fenmenos de exclusin social, pauperizacin de la infancia y segregacin residencial, cuyos impactos sobre el sistema educativo resultan insoslayables para cualquier accin transformadora de la educacin.

    En este contexto, el sistema educativo pblico sigue siendo un factor irremplazable en el proceso constante de fortalecimiento y transformacin de nuestra sociedad, en la formacin de sus identidades y en el mantenimiento de los niveles bsicos de integracin social. Es as que en el ao 2003 las autoridades de la Administracin Nacional de la Educacin Pblica (ANEP) firmaron un convenio con el Programa Infamilia para el desarrollo de estrategias que, con fondos de un prstamo firmado con el BID, apuntaran a revertir el impacto en las escuelas pblicas, de la situacin socioeconmica y cultural.

    El presente trabajo intenta trasmitir una experiencia educativa puesta en marcha por las autoridades de la educacin que asumieron en el ao 2005 y que, basndose en el convenio firmado, decidieron redireccionar las acciones en la bsqueda de resultados concretos e inmediatos. Me refiero al Programa de Maestros Comunitarios (PMC), una experiencia educativa que se implementa en escuelas pblicas de todo el pas y que se ha constituido en una verdadera herramienta de poltica educativa en pocas de cambio. Este programa se inscribe en una mirada de la educacin desde una ptica de derechos humanos en la que se considera a la escuela pblica como expresin del derecho a la educacin. Hoy, Maestros Comunitarios, est totalmente institucionalizado, es de Primaria. En tres aos se pas de una estrategia de programa a estrategia de poltica del Consejo de Educacin Primaria.

  • 4

    Siendo Inspectora de zona de escuelas de contextos muy desfavorables de Montevideo, en junio de 2005, las actuales autoridades me encomendaron la coordinacin del PMC a nivel nacional. El desafo a emprender implic la construccin de un programa sin antecedentes en la educacin formal as como la incorporacin de un nuevo rol docente que slo haba sido desempeado por integrantes de una organizacin de la sociedad civil.

    Desde entonces y hasta la fecha este lugar me ha permitido estar en el corazn de un proceso en el que han sido protagonistas fundamentales los Maestros Comunitarios, pero en el que tambin los directores de las escuelas, los maestros de aula y los inspectores de todos los niveles han tenido una importante participacin.

    Un papel sustantivo ha sido el de las autoridades de la educacin quienes han acompaado paso a paso esta experiencia y con relacin a la cual han realizado los mayores esfuerzos para garantizar su completa insercin al mbito de la Administracin Nacional de la Educacin Pblica.

    Como Inspectora Coordinadora del PMC he tenido la oportunidad de recorrer el pas y escuchar a los Maestros Comunitarios dando testimonio de su experiencia. He participado en las jornadas de capacitacin y como ponente o dinamizadora, he recogido la riqueza de la reflexin y he sido testigo del crecimiento que los Maestros Comunitarios han experimentado en la construccin de su rol.

    Tambin los he visto interactuar con los nios y sus familias y, en ocasiones he caminado junto a ellos por asentamientos y barrios muy pobres en los que ingresamos a los hogares de los nios que trabajan en el Programa.

    Al llegar a m la invitacin para contar el PMC a personas que no lo conocen sent que todo ese conocimiento que he construido y las experiencias que he vivido constituyen un importante cmulo muy difcil de recortar o focalizar. Qu contar? Cunto contar? Cmo hacer para transmitir una experiencia tan rica y a la vez tan novedosa?

    La respuesta es que he elegido narrarles una experiencia puntual, en una escuela absolutamente representativa de las escuelas del Uruguay, en la que las Maestras Comunitarias, como en otras tantas, hacen militancia docente a diario por brindar una educacin rica, generosa, en la que no se escatiman oportunidades para los alumnos que concurren a ella.

    En este sentido, me ofrec como facilitadora para que la experiencia se contara a s misma a travs del protagonismo de sus actores, por lo que este relato se har con las voces de quienes conforman la comunidad escolar de la Escuela N 143 del barrio Casab de la ciudad de Montevideo.

    Esta es una de las escuelas que en nuestro pas han sido consideradas como insertas en contextos socio culturales crticos en consideracin de los niveles educativo, socioeconmico y de integracin social de los hogares de los alumnos de la escuela.

    Para ello visit la escuela, camin con las Maestras Comunitarias por el barrio, escuch a los nios y a sus familias y me emocion como en los primeros das, con la frescura de las voces de los protagonistas. Los testimonios que dan cuenta de la experiencia fueron recogidos en entrevistas a docentes, a la Maestra Directora de la escuela, a las Maestras Comunitarias; tambin hay testimonios grabados de familiares

  • 5

    de los nios y por supuesto, del registro de las expresiones de los alumnos. Particip del trabajo de las Maestras Comunitarias con alumnos que asisten a los grupos de integracin y aceleracin escolar, como observadora de sus propuestas metodolgicas. Tuve oportunidad de ver trabajos de los nios, producciones escritas, dibujos, manualidades; algunas de las realizaciones fruto del esfuerzo individual y otras producto de la conjuncin del trabajo colectivo.

    Particip en una reunin con el Grupo con las familias, espacio que semanalmente se lleva adelante en el marco del PMC. Esta instancia me permiti escuchar las opiniones de los adultos referentes de estos nios acerca de temas escolares y tambin de las cuestiones de la vida que les preocupan y encuentran con quien compartir en estos espacios.

    Tuve la oportunidad de analizar la documentacin de las Maestras Comunitarias, su cronograma semanal de actividades, la planificacin de los proyectos de intervencin y las planillas de recogida de informacin acerca de los nios y sus familias. Y muy importante, la bitcora, que recoge la escritura espontnea, en el acto, vivencial, con lenguaje coloquial y que construye la memoria viva de la accin educativa.

    Sin lugar a dudas pasa el tiempo, se multiplican los reencuentros y la experiencia no deja de asombrarme y de hacer que an hoy, cuando me siento a escribirles, se me vuelvan a nublar los ojos y me sienta plena de admiracin por el trabajo de mis compaeros Maestros.

    Para ustedes, con todo mi afecto.

    Graciela Almirn Mor Inspectora Coordinadora

    Programa de Maestros Comunitarios URUGUAY

  • 6

    Programa de Maestros Comunitarios (PMC)

    1- Una experiencia particular

    Para llegar a la escuela N 143 desde el centro de la ciudad de Montevideo se hace necesario atravesar ms de cinco o seis barrios, en una rpida secuencia que lleva por avenidas importantes, de mucho movimiento.

    Uno sabe que est prximo porque empiezan a aparecer las calles con nombres de pases de todo el mundo, y desde algunos puntos pueden verse la baha y el puerto de Montevideo en una verdadera postal que regala esta ciudad, que permite que desde cualquier punto se est siempre cerca de la costa.

    Y ah est el Casab, pegadito al barrio del Cerro, en el suroeste del departamento, cerca del Ro de la Plata. Este es un barrio que nace en una zona rural de Montevideo, hoy autourbanizada a partir de ocupaciones de tierras fiscales. El proceso residencial de este lugar se dio en tres etapas que culminan con una ley que libera los alquileres, por lo que la gente llega por necesidad, corrida por no poder afrontar los gastos de vivienda. A esta situacin se le suma que 1980 es el ao en que se cierra definitivamente el Frigorfico Nacional (Frigonal), generando en el barrio un antes y un despus: El cierre del Frigonal es el referente de la pobreza del hoy1.

    En el Casab viven 4.500 familias. Alrededor de 25.000 personas, segn el censo de poblacin de 1996. Se calcula que desde la fecha, hasta hoy el crecimiento ha sido del 51,7%. Al ingresar al barrio se constata que en el corazn del mismo ha prosperado un centro comercial que satisface las necesidades elementales de los vecinos y que hace que uno sienta que est en un barrio ms de Montevideo, humilde, sencillo, tranquilo. Localmente se puede acceder a servicios de atencin primaria de salud, promocin social y apoyo a la infancia. En las cercanas de la escuela se encuentra la Policlnica que depende de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM). Tambin existe un club social y deportivo, el Club Holanda, de reconocida antigedad y punto de referencia y encuentro para los vecinos.

    Un barrio como otros barrios humildes de Montevideo...

    Sobre la calle Etiopa, sin nmero, esquina Senegal, est la escuela N 143 Bartolom Hidalgo, nombre que la mayora de la poblacin no maneja como su sea de identidad. Para el barrio es la escuela del Casab, la escuela que naci junto con el barrio y que, a diferencia de otras instituciones educativas, fue construida con el objetivo de ser escuela. An sin saberlo de antemano y, ms all del escudo y la bandera, hay algo ms que a uno le dice que est frente a la escuela del barrio.

    Se trata de un edificio con presencia de escuela en el cual, pese a que un agente policial custodia su puerta, se percibe la apertura a la comunidad. Como en tantas otras escuelas de la periferia de Montevideo y a diferencia de lo que ocurra en un pasado no muy lejano, ha sido necesario implementar un servicio de vigilancia policial permanente de modo de garantizar la seguridad de los alumnos y sus familias y tambin de los docentes y el personal en general. Esto no es ms que un indicador de que los tiempos han cambiado, ya que estamos frente a una escuela con una propuesta institucional interesada en escuchar a su comunidad.

    1 Memorias del Casab Ministerio de Desarrollo Social- Imprenta Rosgal, Mdeo. 2006.

  • 7

    A esta escuela asisten 590 alumnos que provienen en su gran mayora del propio barrio. Si se observa el movimiento de alumnos en los horarios de entrada y salida se los puede ver llegar caminando por las calles cercanas, es excepcional que alguno lo haga en locomocin familiar y en ningn caso, en un transporte escolar contratado. La escuela es punto de encuentro y convergencia pero no solo de nios sino tambin de las madres, abuelas y hermanas mayores. En fin, de las mujeres que quedan en la casa y se hacen cargo del ncleo familiar.

    Aproximadamente el 35% de los padres se ocupan en tareas que no les brindan la seguridad econmica necesaria (changas, actividades domsticas, obreros zafrales, hurgadores), mientras que la mitad de las madres son amas de casa que en la mayora de los casos nicamente tienen el ingreso monetario del plan de emergencia (Ministerio de Desarrollo Social) para sostener la familia. Aquellos que acceden a algn trabajo un poco mejor se emplean fuera de la zona, regresando al barrio al final de la jornada laboral.

    Una escuela como otras escuelas de los barrios humildes de Montevideo...

    Ahora bien, cuando se tiene la oportunidad de estar all por unos das y an hasta por unas horas, se aprende que ni Casab es un barrio como cualquier otro, ni esta escuela es una ms.

    Generalmente los alumnos de la escuela provienen de hogares muy humildes, con grandes carencias materiales y problemas en la integracin social del hogar, escasa privacidad e indiferenciacin de espacios internos que condicionan el hacinamiento. La mayora vive en las casitas de material que saltan a la vista cuando se recorre el barrio. Pero hay un grupo importante que viene de otro lugar del barrio.

    Para el lado de la caada, cerca de la escuela, a unas pocas cuadras, est el asentamiento donde residen muchos de los alumnos de esta escuela. Y ah las viviendas solo pretenden serlo: cartn, lata, restos de madera, En fin, lo que se puede y se tiene conforma esta especie de construcciones que apenas se sostienen y que albergan, justamente, a las familias ms numerosas, con ms hijos.

    En este asentamiento la realidad ambiental est muy deteriorada debido a la falta de saneamiento, saturacin de los lugares asignados para depsitos finales de residuos, zonas fcilmente inundables, y otras consecuencias del hacinamiento.

    A la vuelta de la escuela cambia el paisaje, signado por la necesidad de acumular lo que otros tiran. En este barrio est absolutamente naturalizado el deambular de los clasificadores de residuos. Con carritos y caballos revisan sistemticamente los contenedores, involucrando en la tarea no slo a los mayores sino tambin a los nios. Es que los nios son ms giles y pueden meterse dentro y revisar, clasificar, seleccionar plstico y cartn que se venden por muy poco (pero necesario) dinero.

    Segn el estudio realizado por la Intendencia Municipal de Montevideo, en todo el pas hay ms de 430.500 nios y adolescentes que viven por debajo de la lnea de pobreza. Este estudio revela tambin la duplicacin de los casos de desnutricin. En el barrio Casab los menores de dos aos fueron examinados segn su peso y talla, evidenciando que para el 2002 la desnutricin aguda era del 4,3% y la desnutricin crnica del 11,8%.

  • 8

    Si bien ms del 70% de los alumnos vive con ambos padres, generalmente la madre es la figura central estable, permanente, de referencia. En su mayora, estos adultos pudieron cursar el ciclo de Educacin Primaria completo aunque es prcticamente nulo el nmero de padres que continuaron estudios secundarios. Igualmente pueden contarse en un nmero significativo a padres que son analfabetos por desuso, hecho que incide en su percepcin acerca de la imposibilidad de intervenir en los asuntos escolares de sus hijos.

    Existen varias situaciones que marcan el destino de esos jvenes, tan cerrado a otras opciones. Entre otras, el embarazo adolescente, la rpida entrada al mundo laboral, las dificultades econmicas para el traslado o el alto costo de los materiales de estudio. Los maestros sealan que los casos ms conmovedores lo constituyen el importante nmero de jvenes involucrados en drogadiccin y, en algunos casos, en actividades delictivas.

    Es que Casab es considerada zona marginal y peligrosa, por sus altos ndices de delincuencia y drogadiccin. Y la verdad es que estos problemas tambin forman parte de la realidad del barrio y, aunque no es lo nico que all sucede, ciertamente es lo que determina que decir que se vive en el Casab genere prejuicios, rechazo y muchas veces temor.

    Se trata del barrio de Montevideo donde se registra el ms alto ndice de suicidios de jvenes y adolescentes. La escuela lo sabe y los maestros lo escuchan de boca de los familiares de los alumnos de la escuela. Y aunque muchas veces los adultos desean que estas cosas no se sepan, estos temas llegan a las aulas y deben ser abordados por los maestros.

    Ms all de esta realidad la escuela 143 recibe a todos quienes elijan concurrir a sus aulas. La tnica blanca y la moa azul, uniforme que usan los nios que concurren a las escuelas pblicas de todo el pas, ocultan las diferencias (o lo intentan) y aunque algunos crean que estas familias nicamente mandan a sus hijos porque all se da de comer, los maestros de Casab saben, porque adems lo han preguntado, que esos padres en su mayora tienen la esperanza de que en la escuela sus hijos aprendan.

    2- El Programa de Maestros Comunitarios llega a las escuelas

    En el ao 2005, ante los problemas detectados en escuelas pblicas categorizadas como de contexto socio-cultural crtico, con un alumnado de nivel sociocultural desfavorable como el de la Escuela N 143, las autoridades de la educacin dan prioridad a la ejecucin de nuevas estrategias pedaggicas como forma de apoyar a los alumnos que desde pequeos muestran dificultades para aprender al mismo ritmo que sus pares.

    A pesar de que la enseanza primaria en el Uruguay tiene altos niveles de cobertura y egreso, alberga proporciones importantes de repeticin y extraedad. La repeticin se distribuye de manera desigual por grado y es particularmente significativa en primero y segundo ao, siendo frecuente que los porcentajes oscilen entre el 14% y el 20% en algunas escuelas y ms alto en otras, como en Casab.

    Es as que en agosto de ese ao se pone en marcha el Programa de Maestros Comunitarios en 255 escuelas de todo el pas en el marco de un convenio entre la Administracin de Educacin Pblica, particularmente el Consejo de Educacin

  • 9

    Primaria y el Programa Infamilia, que desde ese momento se encuentra en el Ministerio de Desarrollo Social.

    El 5 de agosto, el Presidente de la Repblica lanza este programa en la primera reunin de maestros designados como Maestros Comunitarios en los distintos departamentos del pas. En esa oportunidad se renen las ms altas autoridades de la educacin, quienes respaldan la puesta en marcha de esta nueva estrategia educativa.

    El modelo del Maestro Comunitario haba sido experimentado por la organizacin de la sociedad civil (OSC) El Abrojo, en el marco del acompaamiento a la insercin social de la comunidad de otro barrio de Montevideo, Casavalle, que al igual que Casab es considerada zona de alto riesgo de la capital por los niveles de delincuencia y especialmente por el trfico y consumo de drogas. El propsito, como lo es ahora, era reinsertar exitosamente a los nios en las escuelas evitando la desercin temprana y el fracaso escolar.

    El convenio marco estableci que los tcnicos de El Abrojo tendran a su cargo la apoyatura tcnica a los distintos niveles de ejecucin del Programa durante los aos 2005 y 2006. Por esta razn, en esa primera oportunidad son sus tcnicos quienes organizan la presentacin del modelo de intervencin, trabajan para su instalacin durante el primer ao y culminan la transferencia en diciembre de 2006.

    3- El PMC en la escuela del barrio Casab.

    En el mes de julio de 2005 llega a la escuela la noticia de que se designaran dos Maestros Comunitarios. Prcticamente ningn maestro haba escuchado acerca de este nuevo rol y muy poco podan informar directores e inspectores, quienes tenan en ese momento ms preguntas que respuestas.

    En la reunin convocada por la Inspectora de zona que supervisa la escuela se inform acerca de la reglamentacin que establece los pasos a seguir para que un docente se desempee como Maestro Comunitario. Y aqu la primera novedad la representa el hecho de que no se trata de anotarse en una lista en la que la antigedad determina el acceso a la tarea. Esto gener rumores, discusin, malestares por los derechos adquiridos desde el lugar del nmero de aos en la escuela o por cursos de especializacin en dificultades de aprendizaje. Cost visualizar en el inicio que de lo que se hablaba era de ser maestro en una tarea diferente, dentro y fuera de la escuela. Una tarea que implica que la escuela salga de la escuela en busca de aquellos que la han abandonado o corren el riesgo de dejarla.

    Pero poco a poco fueron quedando en claro las condiciones establecidas y tambin cada uno de los maestros de Casab, as como los de las dems escuelas en las que se desarrollaba el proceso de seleccin, fueron preguntndose a s mismos sobre la posibilidad o no de desempear el rol.

    El documento de eleccin fue claro. Estableca la necesidad de que el docente conozca la comunidad en la que est inserta la escuela, demuestre preocupacin e inters por ayudar a los alumnos a aprender y tenga capacidad e iniciativas para elaborar propuestas didcticas abiertas y flexibles. Resulta fundamental su aptitud para las relaciones humanas en todos los niveles, con alumnos, compaeros maestros, familias y vecindario. Tambin, por supuesto, deba contar con la posibilidad de extender su horario de trabajo en veinte horas semanales ms.

  • 10

    Primero lo deberan pensar los maestros efectivos. De no ofrecerse nadie se decidira entre los maestros interinos o los que eligieron una suplencia por todo el ao. Frente a la lista de aspirantes la direccin tendra que estudiar muy bien el perfil de los maestros. Se trata de una oportunidad para el ejercicio de la autonoma de la direccin escolar, respaldada posteriormente por la Inspeccin.

    La primera reaccin de la Direccin escolar tuvo que ver con qu hacer con la autonoma tan reclamada que cuando llega nos coloca en ese lugar tan difcil de decidir con un marco normativo que regula sin restringir, que protege a los administrados, pero da lugar a elegir de acuerdo a un perfil. La clave ciertamente estuvo en abordar la decisin en conjunto con la Inspeccin escolar, que desde un lugar ms externo tena mejores condiciones para opinar.

    En el caso de la escuela de Casab la decisin no fue difcil ya que inmediatamente dos maestras efectivas se ofrecieron. Una de ellas fue Teresa: Cuando escuch al Consejero hablar de los Maestros Comunitarios le dije a Daniel (su esposo) esto es para m, yo quiero ser Maestra Comunitaria. Esto es exactamente lo que yo quiero hacer, es como concretar parte del trabajo que vengo haciendo hace 24 aos.

    Teresa podra haberse trasladado hace ya bastante tiempo a un lugar ms cntrico, a una escuela ms pequea y con menos problemas en cuanto al contexto y a las caractersticas del alumnado. Sin embargo ella sostiene que trabajar en Casab ha sido una opcin, no una obligacin.

    As fue como Teresa es Maestra Comunitaria desde 2005, cuando comenz la experiencia en su escuela. Su colega Emma lleg a Casab en 2007 y no duda en ofrecerse para trabajar en el Programa. Ambas conforman un equipo de trabajo en el que se equilibran la experiencia, el conocimiento acumulado en cuanto a las capacitaciones y a la construccin del rol, junto a la frescura del que recin llega, con ganas de explorar y descubrir. Yo con Teresa aprendo todo el tiempo, desde que salimos hasta que nos separamos al llegar a la curva, dice Emma.

    En 2005 las maestras de la escuela N 143 junto a sus compaeras designadas en las restantes escuelas del PMC, comienzan el camino del conocimiento y de la construccin del rol, participando en las jornadas convocadas por las Inspecciones departamentales y por el equipo tcnico de la OSC.

    Los primeros talleres fueron de descubrimiento permanente y asombro ante la novedad de la estrategia. El PMC se propone lograr dos objetivos esenciales: mejorar la interrelacin entre la escuela y la comunidad de forma de reducir la desercin escolar y brindar apoyo pedaggico especfico a los nios con bajo rendimiento escolar. Sin duda, se trata de dos propsitos que tienen mucho que ver con la realidad de Casab, donde las maestras tienen muy claras las interferencias entre escuela - familia - comunidad.

    En reiteradas ocasiones, en reuniones del colectivo docente, ya se haba planteado que debemos trabajar para que esas interferencias desaparezcan mostrando claridad y compromiso en nuestros actos. Hemos observado que una de las fallas de esta comunicacin no es slo que la comunidad no se acerca a la escuela, sino que sta tampoco se abre totalmente al contexto. Tendremos entonces que buscar mecanismos para realizar un adecuado y sincero intercambio entre todos los actores de la comunidad. (Informe descriptivo de la Escuela N 143 Teresa Nogus Gracia).

  • 11

    El PMC se presenta como una oportunidad para la concrecin de una intervencin que apunta al lograr un acercamiento entre la escuela, las familias y la comunidad toda. El Maestro Comunitario tiene ahora veinte horas semanales remuneradas, que podr desempear de lunes a sbado y que podr distribuir de manera flexible. Las maestras de la escuela de Casab, que son maestras de aula entre las 8.00 y las 12.00 hs. trabajan como Maestras Comunitarias en la tarde en un horario que no necesariamente tiene que coincidir con las cuatro horas del turno vespertino. Esto les permite adaptarse a los horarios de las familias, esperar a que algunos nios lleven a casa a sus hermanos y puedan volver a la escuela, ver a los nios en otros mbitos, adecuarse a los espacios fsicos que van quedando libres para su trabajo.

    Los Maestros Comunitarios asisten a las jornadas de intercambio y capacitacin. Y todo es nuevo para todos: para maestras, directores e inspectores. El ao 2005 es marcado como el ao de la instalacin del Programa y para ello se hace necesario que a lo largo de todo el pas los docentes se renan, reflexionen y pongan en discusin permanente sus primeras experiencias.

    En otras oportunidades los enlaces de El Abrojo visitan las escuelas, conversan con los maestros y stos se van dando cuenta que este nuevo rol que desempean es una construccin, que es un proceso donde todos los involucrados van estrenando lugares. Estos tcnicos aportan otras miradas desde las distintas disciplinas: son psiclogos, asistentes sociales, antroplogos, licenciados en Ciencias de la Educacin y tambin maestros.

    Las primeras piedras en el camino aparecen cuando se rene a los directores y los inspectores. El temor al rol nunca desempeado a lo largo de su carrera hace que aparezcan las resistencias: los maestros no pueden salir al barrio, es peligroso, en el mejor de los casos slo los robarn, es un riesgo, estn regalados2... En ese momento la resistencia de los directores e inspectores fue muy dura

    Pero los Maestros Comunitarios han elegido esta tarea y estn dispuestos a experimentar nuevas formas de llegar a los nios y a sus familias. Tenemos que salir de los muros de la escuela, si ellos no vienen a nosotros debemos ser los maestros quienes vayamos a buscarlos.

    Las Maestras Comunitarias de Casab participan en reuniones muy numerosas donde se discute acaloradamente. A un sector de los compaeros les cuesta mucho aceptar la palabra de integrantes de una ONG, era la primera vez que eran guiados no eran sus pares o sus superiores. A Teresa no le era extrao escuchar sobre estas temticas ya que desde hace mucho tiempo en su escuela se vienen llevando adelante proyectos que incluyen a las familias y que tienen una mirada impregnada de una especial sensibilidad hacia lo social.

    En la escuela de Casab se decide dar comienzo al Programa lo antes posible, los nios y sus familias no pueden esperar ms. Se convoca a una asamblea a los familiares de los primeros nios que ingresaran a este programa y all se explica que a partir de ese momento habr dos maestras con ms horas destinadas al trabajo con los nios. La tarea ser una responsabilidad compartida entre la escuela y la familia. Algunos alumnos asistirn en el contra horario dos o tres veces por semana a trabajar en grupos pequeos y con las Maestras Comunitarias. En otros casos las Maestras concurrirn al hogar y el trabajo se desarrollar en ese mbito. Habr que firmar un contrato en el que todas las partes se comprometan a cumplir lo pactado: concurrir

    2 Significa que quedan expuestos a peligros.

  • 12

    regularmente, presencia en el hogar del familiar que acompaa la tarea del nio y no mucho ms, solo querer encontrarse y poder hacerlo.

    El PMC propone que el Maestro Comunitario desarrolle con las familias una serie de estrategias de manera de aumentar el capital social familiar y las posibilidades de apoyo a la tarea escolar de sus hijos. Pretende adems, brindar un espacio de enseanza abierto y flexible, basado en metodologas activas y variadas, que permitan atender la diversidad en los distintos ritmos de aprendizaje y promuevan el mayor grado posible de interaccin y participacin de los alumnos.

    4- Por dnde empezar?

    En todas las jornadas y talleres de capacitacin las Maestras Comunitarias pioneras de la experiencia les haban trasmitido que es imprescindible partir de los saberes de las comunidades, de sus formas de ensear a sus nios, de sus necesidades y maneras de entender y conocer el mundo. La aceptacin de la diversidad cultural de las comunidades deber dar sentido a la orientacin de los procesos y trayectorias educativas a disear.

    Pero cul sera el punto de partida? Les haban explicado que el Programa propone desarrollar dos lneas de actuacin, las estrategias de alfabetizacin comunitaria y los dispositivos grupales en la escuela para favorecer desempeos educativos.

    Esto implicaba dos escenarios de actuacin: el barrio y la escuela. Pero en ambos debera tenerse en cuenta que el objetivo es lograr que los nios estn en la escuela, que regresen si se han ido, que permanezcan en ella y, adems de estar, que aprendan.

    Uno de los primeros temas a resolver en Casab fue pensar entre todos un lugar fsico para las comunitarias. La escuela cuenta con veinte salones donde funcionan diecinueve clases y una sala de informtica, un comedor escolar y patios para los horarios de recreacin. Las reas de circulacin son limitadas e inapropiadas para la instalacin de un espacio de trabajo que necesita cierto grado de reserva y tranquilidad.

    La decisin de pensar en un lugar fsico fuera de la escuela tambin planteaba un nuevo desafo. Se realizaron gestiones ante la Comisin Vecinal de Casab y la respuesta fue inmediata: el local de la Comisin Villa Esperanza, que est a dos cuadras de la escuela, qued a disposicin del Programa, todas las tardes. Desde el 2005 hasta ahora, cada tarde Carmen, que es integrante de la Comisin barrial, abre el local, acondiciona las sillas, recibe a los nios y sus madres junto a las maestras, prepara t fro o caliente, a veces una cocoa calentita si hace fro y sonre, permanentemente sonre y se emociona y sabe todo lo que se necesita para que las comunitarias puedan realizar su trabajo.

    Este hecho tambin represent un nuevo aprendizaje para el colectivo y la direccin escolar. Ese lugar, en ese horario, en tanto las Maestras Comunitarias desarrollan su trabajo, tambin es la escuela. Igualmente, cuando las comunitarias estn trabajando a cielo abierto o en los hogares, son espacios escolares distintos, pero son espacios escolares. Es la escuela que est fuera de la escuela en busca de los nios que deben estar en ella, pero no solos, sino con sus familias.

  • 13

    5- Alfabetizacin en los hogares.

    Las Maestras de Casab no tenan ninguna duda. Desde que comenz el Programa pusieron en marcha la estrategia de alfabetizacin en los hogares. Esta tarea para Teresa no era totalmente novedosa, aunque s diferente en sus objetivos. Muchas veces visit el hogar de sus alumnos, ms como una forma personal de trabajar, que en el marco de un programa institucional que ha previsto tiempo paa esta tarea.

    Ahora bien, salir s, pero salir en nombre de la escuela. Las MC salen de los lmites fsicos de la escuela pero lo hacen portando lo institucional. Es un trabajo que genera saberes que son de ida y vuelta; los asuntos del MC son asuntos de escuela, del colectivo institucional.

    Las nicas dudas que aparecieron en esta lnea de trabajo fueron en torno a creer que en realidad no tenan las herramientas para el trabajo en comunidad en el marco de los objetivos del programa. Las ganas estaban, la conviccin de la necesidad de salir en nombre de la escuela, tambin. Es que la escuela te continenta, te protege, tiene lmites fsicos bien claros, tiene normas y reglas conocidas por todos que te ayudan a funcionar en ella. Si te pasa algo con un padre o con un nio, sabs que estn los compaeros y la Directora que te pueden dar una mano. Esto de salir al barrio es otra cosa. Ac es a cielo abierto, sin lmites visibles, sin otro apoyo que tu compaera.

    Las maestras de la Escuela N 143 decidieron salir al barrio con la tnica blanca, portando libros de cuentos y juegos de mesa que seran los mediadores para romper el hielo, para iniciar el vnculo, para decir a la familia, ms que con las palabras, que la visita tiene un objetivo muy claro, diferente de las razones de un encuestador o de los intereses de los delegados del Plan de Emergencia. Ac la contraparte no es un aporte en dinero o una canasta de alimentos. Se trata de instalar en el hogar un espacio para lo escolar y de ayudar a la familia a reconocer lo que s tiene y es capital.

    Llegar al hogar es desplegar un conjunto de acciones en el marco de la vida cotidiana que posibiliten la instalacin de un ambiente educativo, habilitando la modificacin circunstancial del vnculo del adulto referente con el nio, en relacin a la intervencin educativa. En esta situacin es necesario ser muy cuidadoso, nunca invasivo, siempre respetuoso de las formas particulares de sentir, pensar y actuar de los integrantes de la familia con las circunstancias rutinarias y problemticas que se suscitan en el acontecer diario.

    El primer ao fue el ms difcil, pero tambin el que nos marc el rumbo y cmo hacer para mostrar a los adultos distintas herramientas didcticas y modelos vinculares que facilitaran la tarea de alfabetizacin.

    Nos asombr el recibimiento de los padres... no hubo ni una persona que nos rechazara... Fue todo positivo a ese nivel. Fue ms complicado a nivel institucional que a nivel barrial y de los padres. Fue difcil que los compaeros Maestros de Aula entendieran que nosotras no estbamos compitiendo con ellos sino que estbamos instalando un nuevo escenario para el trabajo colaborativo, complementario...ahora ya todo es mejor, los compaeros van entendiendo que lo importante es trabajar juntos...

    Las primeras salidas fueron cruciales. No era comn ver a las maestras caminando por el barrio con la intencin de visitar el hogar de algunos de los alumnos de la escuela. Las primeras veces algunos vecinos las paraban para preguntarles si

  • 14

    salan a hablar con los padres de los nios que se portan mal o los que dejan de concurrir para hacerlos volver. Otros observaban callados y despus de su pasaje procuraban saber. Pronto comenzaron a llegar padres a la escuela a reclamar por qu no eran los elegidos para recibir a las comunitarias en sus hogares.

    El primer ao hicimos un trabajo de alfabetizacin en Punta de Sayago, una experiencia divina con dos familias en un hogar. El primer da que fuimos cuando subimos al L12 el conductor, un hombre mayor, dijo: yo no puedo creer que tenga el honor de llevar a Maestras Comunitarias en mi mnibus Y se puso a llorar. Eso fue impresionante, conmovedor. bamos de tnica.... nos sentimos muy conmovidas. El otro da pas en el mnibus y me grit: no me afloje maestruli con el trabajo comunitario!

    No es tarea fcil. El Maestro Comunitario al ingresar al hogar busca instalar un proceso de alfabetizacin en el mismo, involucrando la participacin conjunta de un adulto referente y del nio, desarrollando proyectos educativos familiares cuyo eje transversal es la lecto-escritura. Aparecieron los animales domsticos, un jugador de ftbol, los dolos de la televisin, la huerta familiar, manualidades, elaboracin de juegos y cuentos, la msica. Si slo se proponen tareas que tengan que ver con contenidos escolares, los saberes familiares no tienen cabida y por lo tanto el adulto no logra participar ms que como observador del saber del maestro y el nio conserva el mismo lugar que tiene en la escuela.

    As es que el desafo es establecer primero vnculos de confianza para luego instalar procesos educativos que puedan recuperar y estimular los procesos de lectura y escritura y a la vez generar niveles de autonoma progresivos que la misma familia pueda sostener cuando la Maestra Comunitaria no est.

    Yo saba que los Maestros Comunitarios iban a venir a mi casa y no saba muy bien para qu. Para m fue algo raro al principio pero tambin era una distraccin para m... Nos levantbamos ms temprano para ordenar y preparar todo. Los nenes se paraban en la puerta para esperarlos y no se movan hasta que los vean aparecer... Hasta el chiquito que no va a la escuela los esperaba y sala corriendo a abrazarlos.

    A m lo que me gust es verlos a ellos como aprendan, hasta el chiquito aprenda. Hicimos una lotera con cartoncitos que todava la tenemos y jugamos cuando estamos todos y adems jugbamos con una lotera de sonidos, preciosa, que la traa la maestra.

    Yo chocha, aprend a estar con ellos, a ver cmo es que aprenden, a estar apoyndolos. Antes me pona muy nerviosa y no saba esperar a que pensaran... de ver a los Comunitarios me di cuenta un poco cmo es que yo puedo ayudarlos.

    Teresa y Emma sealan que uno de los aspectos determinantes para el trabajo en los hogares es justamente la tarea de descubrir los verdaderos saberes familiares y darles su lugar. Los Maestros Comunitarios revalorizan conocimientos que la familia posee sobre algunos temas. Plantean sencillos proyectos de trabajo y habilitan a que paulatinamente, adultos y nios, compartan la tarea. Si realmente es un saber significativo, como ocurre la mayor parte de las veces, participan todos los integrantes.

    A travs de las estrategias de acercamiento a los hogares, realizan una tarea de alfabetizacin del nio, en un trabajo conjunto con el adulto. Con los mayores se implementa un proceso tendiente a problematizar el vnculo educativo con el nio, facilitando la adquisicin de habilidades y actitudes que favorezcan la inclusin de sus hijos en la escuela, generando un proceso educativo a dos vas: hacia la madre, padre

  • 15

    o familiar, dotndolo de herramientas que puedan ubicarlo como educador de los aprendizajes escolares de sus hijos. Hacia los nios, proponiendo un espacio educativo atractivo con temticas vinculadas con su cotidianeidad, sus intereses y motivaciones.

    6- Grupos con las familias.

    En el ao 2006 las Maestras Comunitarias de Casab integraron un grupo para las familias que logr reunirse sistemticamente, una vez a la semana, y que perdura hasta hoy. Y como en todos los lugares donde se est trabajando con los grupos de familias, Teresa y Emma hacen referencia a la gratificacin que resulta del encuentro con los adultos referentes de los nios. A los grupos concurren tambin familiares de otros nios que no estn trabajando con el MC.

    La convocatoria se realiza de manera diferente a otras que lleva adelante la escuela y que no logran la presencia efectiva de las familias. Se invita primero a los padres de los alumnos que son visitados en los hogares y stos actan como multiplicadores. Se realizan invitaciones personales y se manifiesta el objetivo de la reunin. No se trata de pedir cuentas por sus hijos, sino de reunirse para tematizar lo escolar, para aportar desde los saberes, para generar metas en comn que garanticen la continuidad.

    Se preocupan por venir, nunca faltan. A muchas de las madres las vemos en la escuela todos los das. Sin embargo el da que vienen a la reunin se arreglan el cabello, se cambian la ropa, vienen de otra manera.

    Este ao se ha conformado un grupo de padres de alrededor de doce a catorce integrantes, constante en su asistencia. Cada uno aporta desde lo que sabe y lo comparte con los otros en cada reunin. Siempre llegan al encuentro habiendo acordado previamente cul es la temtica que van a tratar o la actividad que van a desarrollar, de modo de prever los materiales que necesitan.

    Mircoles a mircoles, alrededor de las tres de la tarde, Teresa y Emma despiden al grupo de alumnos que trabajan en integracin. Media hora despus comienzan a llegar las madres. Algunas de ellas llevaron corriendo a sus hijos hasta su casa y ahora vuelven, a su espacio con alguna cosita para la merienda. Concurre un solo pap, que viene de trabajar y llega con su uniforme de polica.

    En cuanto estn todos, las maestras inician la actividad y de inmediato, los comentarios acerca de las jornadas anteriores y quien tiene la responsabilidad de hacer su aporte ese da, toma la iniciativa.

  • 16

    Las actividades son muy variadas. Rosa, que es excelente en la cocina, les ha enseado a preparar bolas de fraile, que son una clase de bizcochos econmicos y gustosos. Natalia, que est realizando un curso de enfermera, ha brindado charlas acerca de cmo prevenir accidentes en el hogar, ya que ste es un tema que preocupa mucho a las familias de este barrio. Otras veces, uno de ellos elige una lectura que comparte con los otros y comentan entre todos.

    Yo quiero hacer un collage como el que hicimos la otra semana, entre todos... Haca aos que no agarraba la tijera y la cascola... Qued brbaro y ahora est en la cartelera. Lo hicimos para aportar algo entre todos para mejorar este lugar y tambin para que los chiquilines vean que nosotros sabemos y podemos.

    Una de mis nicas salidas es este taller. Vale la pena venir, te conects con otras personas, conocs las cosas lindas y tambin sabs que otros tienen problemas como vos. Yo he mejorado; t me veas un par de aos atrs y yo estaba bastante cansada de la rutina. Cambi para bien esto de que yo saliera.

    Transversalmente siempre est la temtica de la escuela y de sus hijos y de cmo transferir esta confianza que van recuperando en s mismos a estos chiquilines. Permanentemente se reflexiona acerca de cmo ahora van entendiendo cmo es esto de acompaar a sus hijos en el trnsito por la escuela. Se realizan actividades de todo tipo y se procura que la lectura y la escritura sean medios naturales de expresin para el grupo.

    En todo momento se habla de las maestras de la escuela y cmo hacer para entender lo que ellas tratan de trasmitirles cuando llaman por algo. Y aparecen algunas ambigedades cuando por momentos ven a las comunitarias como si fueran maestras pero de otra especie, de otra formacin, de otra escuela.

    Est bueno porque ellas los tratan diferente que las maestras de la clase, es otra relacin, estn aprendiendo de otra manera. Aparte, la dedicacin que ellas le dan yo no veo que la maestra le d porque tiene treinta. Lo que ellas tienen es algo especial y para ellas tambin es especial estar ac.

    En estos espacios las Maestras Comunitarias escuchan mucho y hablan bastante menos. Su rol es dinamizar, motivar, provocar las ganas, establecer acuerdos y favorecer la autonoma del grupo. Es muy importante generar condiciones habilitantes para la participacin y trabajar para la permanencia del grupo. Al terminar cada encuentro se proyecta la prxima actividad; tanto Teresa como Emma ayudan a generar un nuevo compromiso, un proyecto a concretar.

    Qu les parece si el prximo mircoles hacemos algo todo juntos? Sera bueno que en el boletn de la escuela apareciera algo de lo que se hace en el grupo de padres, que quedara algo de lo que se dice ac, que diramos una visin positiva del barrio Casab, siempre identificado como un barrio problemtico. Como fruto de un trabajo en dinmica de grupos podramos demostrar que se pueden hacer cosas positivas. Y este grupo es una muestra de lo que se puede.

    7- Espacio de Aprendizaje para la Integracin

    En la escuela de Casab, como en todas las escuelas, los nios que no pueden resolver su inclusin grupal generan siempre gran incertidumbre. Generalmente son nios con historia de fracaso escolar que se traduce en comportamientos que sobresalen en el aula: interrumpen el trabajo de los otros, no

  • 17

    respetan su turno, tienen poca capacidad de escucha, son invasivos con el espacio del compaero. Generalmente son los nios de los corredores que hacen todo lo posible por salir de la clase y que entran en un crculo del cual les es muy difcil salir y en el que se conjugan los aspectos vinculares y las dificultades para aprender.

    A mi me invit Emma por la conducta, porque me porto ms o menos mal all... Portarse mal es pelear con los compaeros, hablar si no te lo permiten. Ac no me peleo, me gusta pintar y dibujar, ac me siento mejor. Mi maestra dice que estoy mucho mejor aunque la nota todava ms o menos... todava voy a mejorar ms.

    Pero tambin estn aquellos nios que no se escuchan, que no intervienen en clase ni se relacionan con los adultos ni con sus compaeros. Es comn que en grupos numerosos, activos y con problemticas de conducta estos alumnos pasen desapercibidos, que no sean vistos ni se dejen ver.

    Lo que pasa es que yo no levantaba la mano en clase y Teresa me invit a venir. En 4 ao le mand una cartita a mi maestra y ella le mand decir a mi mam. Yo ac me divierto jugando y pintando...ac me da la habilidad de levantar la mano. A mi me daba vergenza de levantar la mano por si me equivocaba. Ahora levanto ms la mano cuando la maestra pregunta de historia o matemticas, que es lo que me gusta ms. Igual mi compaero que se sienta conmigo me dice por qu sos callada? Y yo le digo porque soy as, calladita noms.

    Teresa y Emma recibieron una larga lista de alumnos que podran integrarse a esta lnea de trabajo, pero ellas saben que es condicin de este espacio el conformar grupos reducidos en la medida que para que estos nios logren procesos positivos se exige una atencin muy individualizada. Generalmente los nios con problemas de integracin son los primeros que los maestros de aula visualizan como potenciales a derivar al Maestro Comunitario, pero la decisin final ser tomada luego de la discusin conjunta con la intervencin de la direccin escolar.

    Las Maestras Comunitarias de Casab visitan en primera instancia los hogares para hablar con los adultos referentes de los nios seleccionados. En ningn caso se ha dado la negativa a que sus hijos participen en estos espacios. Es que las maestras ponen mucho nfasis en plantear los grupos como una oportunidad para estos nios y como un tiempo en el que se trabajar en un clima de mayor intimidad. Adems se firma un contrato donde la familia se compromete a participar en este proceso cumpliendo con los das y horarios en que tienen que asistir, asegurndose de la concurrencia de su hijo.

    Es que el mo entr con una negatividad terrible. Estaban las maestras en casa y nosotros sentados de este lado, nosotros felices porque venan las Comunitarias y en eso se enloquece y tir la silla, algo que nunca lo haba visto hacer, y yo no quiero ir y no quiero ir...y hoy est todo el tiempo mam, hoy no voy a la Comunitaria?

    El otro da la maestra le pregunt t no queras leche con cocoa? Por qu dejaste la mitad del vaso? No Teresa, lo que pasa es que si me la tomo toda me vienen a buscar...

    El encuadre grupal siempre es una constante a lo largo del proceso, establecindose rutinas de funcionamiento y de encuentro que estructuran este nuevo espacio grupal. Se trata de que el nio pueda construir y concebir una forma distinta de ser y estar en el grupo, a fin de desarticular el estigma que funcionaliza su rol en los grupos en la escuela. Se promueve una modalidad de trabajo en la que estos nios

  • 18

    puedan reconocerse en un lugar nuevo y distinto, teniendo la posibilidad de construir formas diferentes de relacionarse con los otros.

    Las consignas de trabajo de espacio grupal tienden a que el nio se enfrente a objetos expresivos que medien su encuentro con el otro. Luego se implementan proyectos de trabajo que incorporan en forma simultnea tareas de corte expresivo, actividades ldicas, que operan como actividades puente para incorporar la lectura y la escritura desde una perspectiva funcional al desarrollo del proyecto.

    Es as que el local de la Comisin Villa Esperanza es una verdadera galera en la que las carteleras muestran dibujos de estos nios. Los mismos refieren a cuentos ledos y recreados por el grupo, o testimonios de un paseo realizado en el marco del Programa y tambin un collage realizado por los padres y con el que los nios trabajan. Se lucen adems, cacharros de todos colores elaborados con masa y pintados con tmperas que hacen las veces de portalpices o floreros. El saln tiene unas pocas mesas y sillitas y mucho espacio libre para circular y moverse de un lado a otro. Las Maestras Comunitarias permanentemente estn con ellos, propiciando un ambiente de confianza en el que se puedan ir explicitando dificultades especficas que estn encontrando los nios en su desempeo escolar, buscando las fortalezas personales y trabajando estrategias y tcnicas que puedan revertir la situacin.

    Tanto Teresa como Emma buscan todo momento propicio para el encuentro con las Maestras de Aula de estos nios. En los recreos, antes de la hora de la entrada o en algn minuto ganado despus de la salida, siempre estn procurando intercambiar opiniones y miradas con las compaeras.

    Hay compaeras que estn totalmente involucradas... Fjate que Ana Laura vino con los ojos llenos de lgrimas y me dijo, Teresa: o la voz de Gabriela, que viene contigo a integracin, la o por primera vez despus de dos aos que es mi alumna...

    8- Aceleracin escolar

    La aceleracin escolar se orienta a nios con extraedad, con altos niveles de repeticin, bajo rendimiento escolar y/o ingreso tardo. Un grupo que suele generar dificultades a los maestros para lograr una efectiva integracin con sus compaeros de clase. El Maestro Comunitario trabaja con estos nios en la propia escuela, o como en Casab, en el lugar que se consigue, en un grupo donde participan los dems alumnos con las mismas caractersticas.

  • 19

    Generalmente en este espacio se logra que el nio promueva a un grado superior, en el transcurso del ao, acercndose as a sus pares de edad. Esa promocin especial se instrumenta en el nivel institucional, con la participacin de la Direccin Escolar, el Maestro Comunitario y el Maestro de Aula y con el respaldo del compromiso establecido anteriormente con la familia y con el propio nio.

    En la escuela de Casab no se han dado muchos casos de Aceleracin. Es que esta lnea de trabajo es un lugar de tensin en la interna de la escuela. Las mayores dificultades las tienen los compaeros Maestros de Aula que sienten que no pueden resolver esto de explicar a los otros nios por qu el compaero que no estaba viniendo o que a veces se porta muy mal tiene ahora la oportunidad de promover y saltear un grado en el transcurso del ao. Las Comunitarias a menudo escuchan:

    No creo que est bien que un nio que no aprendi todos los contenidos del grado sea promovido a otra clase o salga egresado de la escuela.

    No parece razonable que un nio que repiti dos veces primero y dos veces segundo, ahora que est en tercero, logre aprender en tres meses como para promover a cuarto ao.

    Las Maestras Comunitarias de Casab saben que hay un fuerte componente afectivo, emocional y que la motivacin hacia el aprendizaje se provoca a travs del vnculo, de la confianza de que se va a recibir algo positivo del otro. En el espacio de aceleracin se crea un clima que permite a los nios mostrarse en las dificultades y las carencias, pero por sobre todo, expresar lo que se piensa, lo que se sabe, sus intereses y lo que se puede disfrutar en la escuela.

    Indudablemente la conformacin de grupos pequeos (excepcionalmente superan los diez o doce nios) constituye un factor de mucho peso para el logro de resultados. En estos espacios las Maestras Comunitarias logran un clima de mayor proximidad que les hace posible la atencin individualizada y el planteo de estrategias de trabajo estrechamente ligadas a metodologas de proyectos, dinmicas e innovadoras.

    Se hace necesario establecer una nueva relacin con el saber, por eso se trabaja sobre la posibilidad de una ruptura con ciertos modelos de ensear y aprender vinculados a los fracasos.

    Nosotras tenemos muy claro que acelerar no tiene como finalidad sacar nios de la escuela porque molestan por su conducta. Es claro que lo que se intenta es que estos nios recuperen las ganas de aprender y que adems, vuelvan a la escuela.

    Algunos de los argumentos que justifican la resistencia giran en torno a lo que la Escuela siente que valida, a lo que se le dice al resto de los nios, a la

    promocin como premio o castigo. Es necesario problematizar acerca de los nios

  • 20

    con los que se trabaja en la lnea de Aceleracin en tanto la integracin a sta supone una oportunidad para producir logros en diferentes niveles: aprendizaje, integracin, continuidad en el sistema educativo, disminuir el ausentismo. La estrategia pone en cuestin aquellas situaciones donde hay un problema de aprendizaje que amerita un abordaje especfico, planteando la necesidad de diferenciar estrategias de apoyo de estrategias de aceleracin.

    El ao pasado vino una abuela con una nia de once aos que haca tres aos que no iba a la escuela. Haba hecho primero y despus la sacaron y hasta ahora no volvi a ninguna escuela. Ac hubo que resolver entre todos los maestros y la direccin qu hacer, y todos estuvimos de acuerdo... no podamos ponerla en primero otra vez...

    En la legislacin escolar uruguaya hace muchos aos que se prevn promociones especiales en cualquier momento del ao, adems de las que regularmente se producen al terminar los cursos. Las dificultades para flexibilizar el trnsito de los nios por los grados escolares no est en la normativa, est en nuestras cabezas... (Patricia, Maestra Comunitaria de Montevideo, en una dinmica de los espacios permanentes de reflexin del PMC).

    9- Reflexiones finales

    Desde agosto de 2005 la escuela de Casab es una escuela diferente. Al igual que todas las escuelas con Programa de Maestros Comunitarios, ya es otra, con nuevas herramientas, con ms tiempo de escuela para escuelas de nuevos tiempos.

    El Programa es muy bueno, ac tuvo mucha receptividad entre las familias, y los maestros lo recibieron con entusiasmo A lo largo de estos aos hemos visto los resultados en los nios y en las familias. (Elicia, Maestra Directora Escuela N 143)

    Las Maestras Comunitarias de Casab manifiestan que hay un antes y un despus del Programa de Maestros Comunitarios. Y este es un lugar comn en el sentimiento de los Maestros de los distintos puntos del pas: expresan que ni ellos ni sus prcticas son las mismas a partir de ser comunitarios. Es que esta experiencia produce marcas, procesos de subjetivacin, por lo intensa y significativa, por lo transformadora, por lo poltica, por lo garante de derechos, por las oportunidades que genera.

    Trabajar como Maestra Comunitaria ha sido sin duda alguna el mayor desafo en mi vida profesional marcando significativamente un antes y un despus. Ubicarme como maestra fuera de la escuela me oblig a posicionarme como aprendiz de nuevas situaciones(Estela, MC de la Escuela N129, departamento de Rivera)

    La experiencia de ser maestra comunitaria me hizo comprender que el aprendizaje es ms valioso cuando se produce en el contexto democrtico y participativo donde todas las voces son importantes.(Mary, MC Escuela N 138 del departamento de Cerro Largo)

    Tengo ms de 30 aos de trabajo y he sido Maestro Comunitario desde que se cre el Programa. Ahora s puedo jubilarme tranquilo ahora me siento que he sido verdaderamente Maestro en el sentido ms integral de la palabra.(Martn, Maestro Comunitario de Escuela N 17, Young, departamento de Ro Negro).

  • 21

    El trabajo con familias en todas las lneas del programa es el aspecto que es posible calificar como distintivo del PMC. Los maestros y directores relacionan e identifican el PMC con la salida a la comunidad, con el trabajo en los hogares de los nios y nias y con la presencia de las familias en la escuela.

    As que ustedes van a venir a mi casa... Me sirve maestra, me viene brbaro! Es que mi madre no puede con todo. (Victoria, alumna de 5 ao)

    Permanentemente los maestros manifiestan un profundo respeto y comprensin para con las familias, su privacidad y sus condiciones de vida, registrndose en algunas ocasiones descubrimiento, sorpresa y conmocin frente a las condiciones de existencia por las que ellas transitan. Aparece la importancia de la construccin del encuadre interno para la salida a la comunidad. Este es reconocido como lo que permite delimitar las acciones, trabajar las pertinencias o no de stas, al tiempo que sentirse cuidados y protegidos.

    Haban ido como cuarenta padres ese da porque era la reunin para decir que iba a empezar el Programa de Maestros Comunitarios. Daba gusto verles la cara... Cuando los maestros contaron que iban a visitar los hogares y a trabajar con los chiquilines y con los padres despus de la hora de la escuela pareca que la gente daba las gracias porque la escuela se acordaba de ellos. (Marta, integrante de la Comisin Fomento de la Escuela N 143).

    En Casab las familias vienen bastante a la escuela. Les encanta participar en los talleres y en las muestras Los actos patriticos son instancias de mucha relevancia para ellos y dan cuenta de que la escuela es importante para la zonaYo he participado en los grupos con las familias en el local de la Comisin y es realmente conmovedor ver como participan los adultos con las Maestras Comunitarias. (Elicia, Maestra Directora Escuela N 143).

    Las alianzas con los maestros de clase en torno a las situaciones de algunos de los alumnos es clave para la impregnacin institucional del hacer pedaggico que se piensa desde el Programa. Las maestras de Casab reconocen que el trabajo en coordinacin con los compaeros docentes genera un entorno de coherencia y equilibrio que redunda directamente en las posibilidades de aprendizaje de los nios.

    Cuando escucho a mis compaeras comunitarias contar lo que viven con las familias y con los chiquilines, pienso que yo debera estar all, que si pudiera no me perdera esta experiencia... (Daniella Maestra de 5 ao)

    Uno de los descubrimientos, que se va constatando a travs del proceso de trabajo en el PMC, es un trnsito paulatino de una fuerte afectacin emocional, de no saber cmo, de quedar los maestros muchas veces atrapados en la impotencia por todo lo que hay que hacer y resolver, a encuadrar la tarea, a lograr producir estrategias creativas, en las que se incorpora la propia cotidianeidad de las familias como disparador para la tarea pedaggica. Esto tiene que ver con la construccin del rol. Los MC van redefiniendo su rol como tales y no como Psiclogos, Trabajadores Sociales, Maestros de Apoyo, etc.

    El pasaje por el PMC es para algunos nios como si fuera un punto de arranque, la posibilidad de abrirse, de demostrar ms seguridad, lo que en el mbito de una clase se hace ms difcil. (Daniella, maestra de 5 ao)

    Hemos visto nios en aceleracin que han podido avanzar, nios en integracin que no se dejaban escuchar y que ahora encuentran la forma de

  • 22

    comunicarse. Uno piensa que tal vez estos nios tienen en el PMC una oportunidad nica para fortalecerse y despus poder seguir solos El nio est ante los problemas con otra mirada, con otra fuerza.(Elicia, Maestra Directora Escuela N 143)

    Cada vez ms los maestros piensan la significatividad de la tarea del Maestro Comunitario en relacin con la modificacin que produce sobre la percepcin que muchos nios y adolescentes tienen de s mismos, en relacin con sus posibilidades de aprender y de que en la escuela haya un lugar para ellos. Se trata, en este sentido, de postular una accin educativa en manos de educadores que, trabajando juntos cada uno desde su lugar, sustenten una visin de la educacin como distribucin generosa de la cultura y una concepcin de la escuela como un espacio que obstinadamente intenta habilitar la circulacin del conocimiento para todos.

  • 23

    Eplogo con voces

    Lo mejor...

    ...como Maestra Comunitaria nueva te digo que lo mejor es el contacto con las familias, con la gente... no sabs como, pero es como ensear de otra manera, con otro mtodo y eso me hace sentir que ahora no hay marcha atrs, que este es el camino... y si puedo el ao que viene quiero volver a trabajar como Comunitaria.

    La oportunidad...

    ...no descubrs la plvora con esto, ni tampoco el maestro de aula hace todo tan rgido siempre...va en cmo es cada uno...Lo que el Maestro Comunitario te da es otra oportunidad de relacionamiento que no te la da un grupo porque uno no es mago, porque es imposible que en una clase de treinta y pico de nios tengas esta intimidad. Esto te da otras posibilidades y adems el nio viene dispuesto de otra manera, vienen con otra disposicin. Estoy haciendo el curso de directores y muchas veces me pregunto para qu lo estoy haciendo... porque yo quiero seguir haciendo esto que estoy haciendo, yo quiero estar con los nios, con las madres, venir llorando porque me encuentro con un montn de paps, porque es invalorable que te hable esta madre, que me hablen las madres que fueron alumnas mas...siendo Comunitaria yo encontr mi lugar en el mundo.

    Un sueo cumplido...

    ...Teresa fue mi maestra de 6 ao y ahora es la maestra de mis hijos.

    Y yo fui a ver una pera gracias a la maestra Teresa porque esa es otra cosa que aprend con los maestros que iban a casa... porque contbamos cosas de uno y aprend que est bueno contar cosas de uno.

    Yo le coment una vez a la maestra Teresa que mi sueo antes de morirme era ir a ver una pera, as noms se lo dije, de bruta noms yo, se lo dije as. Y Teresa se acordaba de eso que yo le haba contado en mi casa y ella este ao me consigui entradas por parte de un vecino de ella que es el bartono de la perA.

    Y fui sola, divino la verdad que divino. Cuando ella me dijo se me puso la piel de gallina, estaba temblando y no poda creer y era la primera vez que iba al teatro Sols. Los chiquilines me haban contado como era porque fueron de paseo con la escuela, pero yo no haba entrado nunca... pero la verdad que agradecida.

    Y yo quera ir a ver pera porque lo que pasa es que desde nia me gustaba escuchar a Pavarotti y mi abuela antes de morir me compraba para que mirara los videos y me pasaba el da viendo las peras. Me gusta escuchar esa msica, me gusta escuchar a los tenores esos que cantan que son muy buenos. Adems mi abuela me haba conseguido obras grabadas en Italia en esos teatros divinos que hay al aire libre.

    Claro, en el teatro la pas brbaro y me encant la obra. Eso s, una seora me miraba a cada rato porque yo nunca miraba para arriba, porque tenas que mirar para arriba y mirar para abajo, hasta que la seora me dijo mir que va a aparecer all arriba la letra en castellano, pero yo de tanto mirar videos la conozco la obra, as que le dije que no necesitaba.

  • 24

    Y me sent brbaro, tena una emocin terrible y eso que fui sola. Yo fui con un miedo enorme...yo le deca a la maestra seguro que va gente muy bien vestida y llena de alhajas y eso, pero cuando llegu all era toda gente buena, que se notaba que estaba en buena posicin s, pero bien... porque a veces te hacen desprecios y yo tena miedo que me pasara eso.

    Yo lo vea imposible pero gracias a la maestra... porque yo trato de cumplir todo lo que quiero pero es difcil y ms, teniendo hijos...pero esto pude cumplirlo. Lo que pasa es que yo antes no era tan de hablar con la gente. Viste que las madres van a los hospitales y hablan con todo el mundo?, pero yo no. Pero despus que tuve mis hijos fui creciendo con ellos y ahora soy ms corajuda, me animo.

    Y esto tambin fue una cosa para ellos, porque era la primera vez desde que los tengo que hago una salida sola. Yo donde salgo, salen conmigo todos. Si se enferma uno vamos todos al mdico, siempre es lo mismo, vamos todos juntos a todos lados, yo no los dejo, al almacn, al supermercado, a todos lados.

    Porque es la primera vez que yo me desprenda de ellos y ellos de m. Se quedaron con mi compaero y cuando vine estaban durmiendo menos la nena de once que yo pens que no me iban a extraar pero ella preguntaba a cada rato a qu hora llega mam.

    Y l fue varias veces hasta la terminal de mnibus del Cerro a esperarme y yo no llegaba nunca. Y cuando bamos de vuelta a casa yo le cont cmo me haba ido y cmo me haba sentido y le dije... hoy aprend que el teatro es para todos.

  • 25

    Bibliografa

    ADMINISTRACIN NACIONAL DE EDUCACIN PBLICA-CONSEJO DIRECTIVO CENTRAL. (2005) Proyecto de presupuesto de sueldos, gastos e inversiones. 2005-2009 Propuesta de ANEP Repblica Oriental del Uruguay

    BRIOZZO, Adriana; RODRGUEZ, Dalton (2005) En las fronteras de la escuela. La alfabetizacin a cielo abierto y el trabajo de la maestra comunitaria en contextos de pobreza urbana. Montevideo, Frontera Editorial

    El Abrojo. Instituto de Educacin Popular. (2005) Andamios. Herramientas para la accin educativa. Programa de Maestros Comunitarios. Ao1 .N1 Montevideo. Frontera Editorial.

    El Abrojo. Instituto de Educacin Popular. (2006) Andamios. Herramientas para la accin educativa. Programa de Maestros Comunitarios Ao2. N2 Montevideo. Frontera Editorial.

    MARTINIS, Pablo. (Compilador) (2006) Pensar la escuela ms all del contexto. Montevideo. Editorial Psicolibros Waslala

    Otros aportes.

    COORDINACIN TCNICA Infamilia-CEP (2007) Programa de Maestros Comunitarios. Informe marzo 2007. Montevideo.

    COORDINACIN TCNICA Infamilia-CEP; Direccin de Salud y Asistencia PROGRAMA DE PREVENCIN DE VIOLENCIA de CODICEN. (2007) Programa de Maestros Comunitarios Informe final de los Encuentros Regionales.Un encuentro para pensar en tiempos de la institucionalizacin del PMC Informe agosto 2007.- Montevideo.

    COORDINACIN TCNICA Infamilia-CEP (2006) Reglamento para proveer la funcin de maestro comunitario. Montevideo.