los vehículos transmisores de inequidad de género por

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1 Mariajosé Bravo 201226709 Los vehículos transmisores de inequidad de género por maternidad adolescente, el patrón intergeneracional de embarazo adolescente. Abstract El presente escrito busca identificar cuál es el peso del patrón intergeneracional de embarazo adolescente en Colombia usando datos del 2010. Se busca establecer en qué porcentaje incrementa la posibilidad de una mujer colombiana de tener hijos en la adolescencia (antes de los 20 años), el que su madre haya tenido a su primer hijo antes de los 20 años. Se tienen en cuenta los datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Profamilia (ENDS) para el año 2010, la ENDS recoge información de la población colombiana en el ámbito de salud sexual y reproductiva. Por medio de un modelo probabilístico se identificaron las adolescentes madres o embarazadas viviendo en el mismo hogar con sus madres que también tuvieron hijos en la adolescencia. Se toman variables de nivel educativo, ingresos y región a modo de control. Entre los resultados se muestra que la maternidad adolescente de la madre tiene una influencia estadísticamente significativa, incrementa en un punto porcentual la probabilidad de maternidad adolescente de su hija. Al determinar la influencia del patrón intergeneracional como causa de embarazo adolescente en Colombia, se podrán elaborar políticas de prevención integrales y acordes a las necesidades específicas del país. Introducción Tanto en Colombia como en América Latina el embarazo adolescente es un problema social y se considera una barrera al desarrollo. A nivel mundial, 19 de cada 20 nacimientos de madres adolescentes se dan en países de ingresos bajos y medios. En

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Page 1: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

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Mariajosé Bravo

201226709

Los vehículos transmisores de inequidad de género

por maternidad adolescente, el patrón

intergeneracional de embarazo adolescente.

Abstract

El presente escrito busca identificar cuál es el peso del patrón intergeneracional de

embarazo adolescente en Colombia usando datos del 2010. Se busca establecer en qué

porcentaje incrementa la posibilidad de una mujer colombiana de tener hijos en la

adolescencia (antes de los 20 años), el que su madre haya tenido a su primer hijo antes

de los 20 años. Se tienen en cuenta los datos de la Encuesta Nacional de Demografía y

Salud de Profamilia (ENDS) para el año 2010, la ENDS recoge información de la

población colombiana en el ámbito de salud sexual y reproductiva. Por medio de un

modelo probabilístico se identificaron las adolescentes madres o embarazadas viviendo

en el mismo hogar con sus madres que también tuvieron hijos en la adolescencia. Se

toman variables de nivel educativo, ingresos y región a modo de control. Entre los

resultados se muestra que la maternidad adolescente de la madre tiene una influencia

estadísticamente significativa, incrementa en un punto porcentual la probabilidad de

maternidad adolescente de su hija. Al determinar la influencia del patrón

intergeneracional como causa de embarazo adolescente en Colombia, se podrán elaborar

políticas de prevención integrales y acordes a las necesidades específicas del país.

Introducción

Tanto en Colombia como en América Latina el embarazo adolescente es un problema

social y se considera una barrera al desarrollo. A nivel mundial, 19 de cada 20

nacimientos de madres adolescentes se dan en países de ingresos bajos y medios. En

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Colombia una de cada cinco mujeres entre los 15 y los 19 años es madre o está

embarazada para una tasa de embarazo adolescente de 19.5%. La fecundidad

adolescente en el país incrementó en un 30% entre 1990 y 2005 y ha experimentado un

lento retroceso en la última década. Además, un 4% de las madres menores de 19 años

tienen entre 10 y 14 años (El espectador, 2016).

La maternidad adolescente se asocia a situaciones precarias y de pobreza, además de

reducir las posibilidades de la mujer en términos académicos, de acceso a mercado

laboral y de aspiraciones salariales. En términos generales, se pone en desequilibrio el

bienestar integral, pues se asocia a deserción de ámbitos escolares y sociales, así como a

formas de trabajo instables y subempleo. En Colombia, por ejemplo, las regiones con

mayor tasa de embarazos adolescentes corresponden a los corregimientos donde la

mitad de los individuos que han dejado la academia atribuyen tal evento a la maternidad

y paternidad no planeadas (CONPES, 2012). Además, se relaciona con mayores niveles

de violencia intrafamiliar y dificultades de salud para madre e hijo. Todo lo mencionado

conlleva a un ciclo de pobreza.

Las causas del embarazo adolescente son múltiples. En general se asocia a causas

comportamentales, como relaciones sin protección o inicio temprano de actividad

sexual. Además, existe una relación con la falta de proyecto de vida y el contexto social.

Se hace en la literatura especial énfasis en el hogar por el tipo de crianza y los valores.

En los determinantes interpersonales y estructurales del hogar se cuenta la influencia de

los ejemplos a seguir para las niñas y adolescentes.

En la literatura se ha encontrado un patrón intergeneracional de embarazo

adolescente, si la madre tuvo al menos un hijo antes de los 19 años es más probable

que su hija también lo haga. Para Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y Chile hay

evidencia de lo anterior y se plantea como una de las causas de embarazo adolescente

(Wall-Wieler, 2016. Meade, 2008. Robson, 2006). El patrón intergeneracional no es

consecuencia únicamente de tomar a la madre como ejemplo a seguir, sino a que suele

haber un ciclo de pobreza que se perpetúa por el embarazo adolescente.

Page 3: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

3

Dadas las consecuencias negativas del embarazo adolescente, se busca responder a la

pregunta, ¿En qué medida esta situación se reproduce en la siguiente generación,

transmitiendo la inequidad de género y falta de posibilidades a sus hijas? El interés

radica en entender las causas a fondo para elaborar políticas integrales en la prevención

de embarazo adolescente y así eliminar la barrera que conlleva.

Para tal efecto se usa la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Profamilia para el

2010. Esta encuesta provee información sobre temas de salud con énfasis en salud

sexual y reproductiva, incluyendo comportamientos de riesgo. Se elabora un modelo

probabilístico que determina en qué porcentaje incrementa la probabilidad de

maternidad para una adolescente si su madre tuvo al menos un hijo a los 19 años o

antes, tomando como controles el nivel educativo, la región y el nivel de ingreso entre

otros. Se obtiene una influencia significativa aunque pequeña de la maternidad

adolescente de la madre, esta incrementa en un punto porcentual la posibilidad de su

hija de ser madre adolescente. Además, la variable de control más significativa es la

categórica que modela la escolarización, estar escolarizada disminuye en un 7% las

posibilidades de maternidad adolescente para mujeres entre los 13 y los 19 años.

En el presente escrito se plantea el contexto en Colombia, así como las consecuencias y

causas relevantes en la literatura del embarazo adolescente en primer lugar, para luego

exponer la literatura sobre el tema. A continuación se va a plantear la motivación y el

interés de presente escrito, para terminar con la metodología y sus resultados.

Finalmente se va a concluir al respecto.

Contexto en Colombia (Causas y Consecuencias)

El embarazo adolescente en Colombia representa un problema social que retrasa el

desarrollo del país y de toda la región. A nivel mundial, 16 millones de mujeres

menores de 20 años son madres cada año, 19 de cada 20 nacimientos de madres

adolescentes en el mundo se dan en países con ingresos bajos y medios, uno de cada 10

nacimientos es de una madre menor a los 19 años y dos de 10 se dan en América Latina

y el Caribe (OMS). A continuación se presenta el caso colombiano y sus características,

seguido de las consecuencias y causas planteadas en la literatura.

Page 4: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

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En el caso colombiano las cifras siguen el mismo patrón. Para 2014, una de cada cinco

colombianas menores de 19 años es madre o está embarazada y espera su primer hijo,

para una tasa de embarazo adolescente (entre 15 y 19 años) de 19.5%. El 16% de las

adolescentes es madre mientras que restante 3.5% está en estado de embarazo. Además,

del total de madres adolescentes en Colombia entre 2008 y 2013, 4% tienen entre 10 y

14 años, lo que se traduce en más de 6000 madres menores de 14 años según el ICBF.

En Colombia nacen 395 hijos de madres entre 15 y 19, y 18 niños de madres menores

de 14 años al día.

Cabe resaltar que entre 1900 y 2005 la fecundidad específica para mujeres entre 15 y 19

años incrementó en 30%, pasando de 70 mujeres por cada mil a 90 por mil como se

muestra en la Gráfica 1. Esa tendencia se vio revertida hacia 2010 llegando a 84 por

cada mil por una disminución en Bogotá y el centro del país, mientras en otras regiones

aumenta (CONPES, 2012). Entre 2012 y 2014 la tasa de fecundidad adolescente pasó de

72 a 67 por cada mil en 2014, perdiendo 5 puntos o 12 859 nacimientos por año

(MinSalud, 2016). A modo de comparación, la fecundidad específica en Estados Unidos

para el 2014 fue de 24 por cada mil y estaba en alrededor de 65 por cada mil en 1991

(U.S. Department of Health and Human Services, 2016). Por otro lado, esta tasa

corresponde a 35 por cada mil en Argentina en 2011 (UNICEF Argentina, 2013) y 65

por cada mil en Perú en 2013 (INEI, 2015).

Gráfica 1, Porcentaje de mujeres entre 15 y 19 años que han sido madres o están

embarazadas en Colombia (1990-2010)

Fuente: Profamilia. Encuesta Nacional de Demografía y Salud 1990, 1995, 2000,2005 y 2010.

Existen diferencias importantes entre las regiones del país, así como por zonas

urbano/rural. Según el contexto planteado en el documento CONPES “Los mayores

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porcentajes de embarazadas están en Amazonas (35,4%), Guainía (33,8%), Putumayo

(32%) y Chocó (29,4%) y los menores en Santander (16,1%), Norte de Santander

(17,1%), Atlántico (17,2%) y Bogotá (17,5%); sin embargo, cuando se analiza por

número de adolescentes embarazadas, los mayores valores están en Valle (606),

Antioquia (595), Bogotá (578) y Santander (358) (ENDS 2010)” (CONPES, 2012).

“La edad promedio al primer nacimiento entre las mujeres de 15 a 49 años es de 21.6

años, básicamente, la misma del 2005. Es dos años menor en la zona rural que en la

urbana. En la Orinoquía-Amazonía tienen el primer nacimiento a edades más

tempranas que en las demás regiones. Pasa de 20 a 25 años entre el índice de riqueza

más bajo y el más alto” (Informe ENDS, 2011). Como indicador alternativo de

fecundidad se tiene el porcentaje de embarazadas en el momento de la encuesta, en

2005 era de 4.5% contra 3.5% en 2010. En el mismo periodo de tiempo la tasa total de

fecundidad bajó de 2.4 a 2.1 hijos por mujer.

Las consecuencias del embarazo adolescente son múltiples y afectan la vida de la madre

a corto y largo plazo. El embarazo en la adolescencia trae consigo eventuales riesgos

que ponen en desequilibrio el bienestar integral y las expectativas de vida; ocasionan

eventuales deserciones o discriminaciones en los contextos educativos y sociales;

vinculación temprana al mercado laboral; mayores probabilidades de ingresar a cadenas

productivas de subempleo u otras formas inestables de relación laboral; tensiones

familiares y emocionales, reconfiguración o aceleración de los proyectos de vida; todo

lo anterior en virtud del nuevo papel de progenitores que enfrentan los y las

adolescentes (Sandoval, 2009). Urdinola y Ospino 2015, por su lado, concluyen con tres

efectos de largo plazo consecuencia del embarazo adolescente, opciones laborales

precarias o “lower-class jobs”, mayores tasas de violencia doméstica a manos de sus

parejas y mortalidad infantil más elevada. Además, la OMS asocia la maternidad

adolescente con problemas de salud tanto para el bebé como para la madre. Las madres

adolescentes tienen mayores posibilidades de afrontar la maternidad sin apoyo de una

pareja y con logros académicos reducidos, razón por la que la negligencia en el cuidado

del niño es usual, así como el repetir los ciclos de pobreza asociados a las consecuencias

ya mencionadas. Se tratan, a continuación, las consecuencias para la salud, seguidas por

la deserción escolar y el ciclo de pobreza.

Las consecuencias en términos de salud son complejas tanto para las madres como para

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los recién nacidos. Según la Organización Mundial de la Salud, en América Latina el

riesgo de muerte de la madre asociado a problemas durante embarazo y parto es cuatro

veces mayor en mujeres menores de 16 años que en madres mayores de 20 años.

Además, las relaciones sexuales a temprana edad se relacionan con comportamientos de

riesgo que incrementan las posibilidades de contraer enfermedades de transmisión

sexual como el VIH. En lo que se refiere a los bebés de madres adolescentes, estos

tienen más posibilidades de nacer prematuramente o con bajo peso, así como de

desarrollar trastornos en su crecimiento (González, 2013). Además, en nacidos de

madres menores de 20 años la mortalidad perinatal (frecuencia de mortinatos y bebés

fallecidos durante la primera semana de vida) es 50% mayor que en los casos de madres

entre 20 y 29 años (OMS). La Tabla 1 muestra las diferencias entre países en este

indicador, con mortalidad perinatal para madres adolescentes muy fuerte en Etiopía y

Mozambique por ejemplo, mientras que para Colombia y Bolivia no hay gran

divergencia entre madres adolescentes y adultas. En cualquier caso, el riesgo de

mortalidad perinatal asociado a la maternidad adolescente es mayor al de una

maternidad adulta.

Tabla 1, Mortalidad Perinatal Según la Edad de la Madre

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Las consecuencias negativas en términos de aspiraciones laborales y de ciclos de

pobreza se asocian generalmente a la deserción escolar que conlleva el embarazo. En

Colombia, los departamentos con mayor porcentaje de mujeres de 15 a 19 años que han

sido madres o están en embarazo, coinciden con las entidades territoriales donde entre

el 20% y el 45% de los desertores reportan la paternidad o maternidad como la razón

principal de haber dejado de asistir a la escuela. Este es el caso de Putumayo, Antioquia,

Santander, Amazonas, Guaviare, Casanare, Valle, Arauca, Vichada y Chocó (CONPES,

2012).

En relación con el ciclo de pobreza, la jefatura del hogar tiene incidencia “Una

característica de los hogares colombianos que se viene observando hace algún tiempo es

la feminización de su jefatura. En 1995 solamente una cuarta parte (24 por ciento) de

los jefes de hogar eran mujeres, en el 2010 se ha incrementado a 34 por ciento. El sexo

del jefe de hogar es importante, puesto que se ha encontrado una relación entre éste y el

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nivel de pobreza de los hogares” (Informe de la ENDS, 2011). Lo anterior se relaciona

con mayores tasas de violencia intrafamiliar y mayor porcentaje de madres solteras.

Las causas del embarazo adolescente son múltiples y el documento CONPES clasifica

las causas en dos grupos, las próximas por un lado y las intermedias y distales por el

otro. Los determinantes próximos hacen referencia a los individuales, incluyendo

factores biológicos y comportamentales, mientras que los intermedios y distales hacen

referencia al entorno, incluyendo las condiciones del hogar, el tipo de crianza y las

creencias del grupo social. Las causas mencionadas se resumen a continuación en la

Figura 1.

Figura 1, Resumen determinantes próximos y distales del embarazo adolescente

Fuente: Elaboración DNP-DDS-SS con base en revisión bibliográfica.

A grandes trazos se determinan como causas principales en el documento CONPES las

siguientes: decisión voluntaria y consciente de quedar en embarazo o de tener relaciones

sexuales sin protección; abuso, violación o explotación sexual; encontrarse en

condiciones de pobreza; tener menores niveles de educación; iniciar temprano las

relaciones sexuales; la influencia de los medios de comunicación; la historia de los

hogares en relación a la edad de embarazo de la madre; las prácticas de crianza, la

comunicación y conflictos familiares; la existencia de violencia, abuso sexual,

alcoholismo; la falta de un proyecto de vida y otras condiciones que afectan la

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conformación de los hogares y su funcionamiento (The American Academy of

Pediatrics, 2010, ENDS 2010), (CONPES, 2012).

Como bien se menciona, una mujer tiene más posibilidades de ser madre adolescente si

su madre también lo fue. Existe un patrón intergeneracional de embarazo adolescente.

Dicho patrón es difícil de explicar pero suele ser consecuencia del ejemplo de la madre

y la intención de la hija de seguirla como modelo. En esta medida es un transmisor de

inequidad de género pues se ha encontrado una relación con las hijas mujeres pero no

con hijos hombres en la misma situación. Esto se debe a una menor identidad entre

madre e hijo y a que la paternidad adolescente es menos frecuente, en general cuando la

madre es menor de 19 años, el padre tiene entre 20 y 25 años. Cabe resaltar que se

asocia el embarazo adolescente a bajos ingresos o situaciones de pobreza, por lo que el

patrón intergeneracional de embarazo puede ser consecuencia del ciclo de pobreza en el

hogar. Se busca entonces entender la importancia del patrón intergeneracional como

causa de embarazo adolescente en Colombia.

Literatura Relacionada

En este sentido, la investigación de Elisabeth Wall-Wieler (2016) sobre quién tiene

incidencia en la posibilidad de embarazo adolescente de las niñas en el hogar apunta a la

madre y la hermana mayor. En este estudio realizado en Manitoba – Canadá hay

evidencia significativa de un patrón intergeneracional.. Una adolescente cuya madre

tuvo su primer hijo antes de los 19 años tiene 1.57 veces más posibilidades de ser madre

adolescente que aquellas adolescentes cuyas madres tuvieron hijos después de los 19

años. Se presenta el embarazo adolescente de la hermana mayor como un ejemplo más

significativo, pues este incrementa en 3.38 las posibilidades de embarazo adolescente de

la hermana menor. Cabe resaltar que ambos resultados son significativos e inciden en

las condiciones de bienestar de la mujer, hay entonces la influencia de las mujeres

mayores en el hogar como ejemplo a seguir. Los motivos para ambos casos parecen

diferir, el imitar a la hermana mayor viene de vivir en condiciones, observables y no

observables, muy similares tanto dentro como fuera del hogar, así como de relacionarse

con su hermana y el pequeño que, en muchos casos, viven en el mismo hogar. En el

caso de la relación con el embarazo adolescente de la madre, parece más una

consecuencia de las condiciones adversas experimentadas por el hogar a causa de ser

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madre adolescente, como el ciclo de pobreza, que una imitación del comportamiento de

la madre.

Para el caso estadounidense se encontró en 2008 para una muestra aleatoria de

adolescentes y sus madres, que la hija de una madre adolescente tiene 66% más de

probabilidades de ser madre adolescente que otras mujeres de su edad, resultado

obtenido después de controlar por otras variables personales y familiares como la

escolaridad o la cantidad de hijos en el hogar. Se asocia a este comportamiento los

riesgos propios de ser hija de madre adolescente como “poco monitoreo por parte de los

padres, raza hispana y pobreza” (Meade, 2008). En estudios anteriores de embarazo

adolescente se encontró una clara relación del patrón intergeneracional de embarazo en

mujeres que llegaron a la adolescencia entre 1950 y 1980 en Estados Unidos. Tanto para

adolescentes blancas como negras, es más probable quedar embarazadas si sus madres

tuvieron hijos antes de los 20 años. En cuanto a las razones para tal comportamiento, se

hallaron diferencias según el estado civil y grupo étnico de las encuestadas, pero en

términos generales se descartaron razones genéticas como la edad de la menarquía, y se

asoció el contexto socio económico y el ciclo de pobreza a la existencia de un patrón

intergeneracional como tal (Kahn, 1992).

Del mismo modo, Karen Robson (2006) obtiene conclusiones del caso británico. Con

una muestra aleatoria de nacimientos en el Reino Unido confirma que los hombres y

mujeres padres antes de los 20 años se relacionan usualmente con pasados socio

económicos desventajosos, infancia y juventud con comportamientos de riesgo, familias

con muchos hermanos y sobre todo venir ellos mismo de madres que tuvieron hijos

antes de los 20 años.

En Chile, un estudio con una muestra más reducida de mujeres arrojó los mismos

resultados que los hallados en Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido. En este caso,

el 21% de las hijas de madres adolescentes quedaron embarazadas antes de los 19 años,

cuando la tasa de embarazo adolescente para el país correspondía en 2013 a 16.5%. El

embarazo adolescente en hijas de madres que también lo fueron es entonces 5 puntos

porcentuales más fuerte que el promedio nacional.

Motivación

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Como se mencionó anteriormente, el embarazo adolescente tiene consecuencias que

perjudican el futuro académico, aspiraciones profesionales y el proyecto de vida de la

madre de modo general, así mismo se relaciona a países de bajos ingresos y en

desarrollo.

Por tal razón se hacen inversiones a nivel nacional e internacional, así como con

capitales privados y públicos para controlar el embarazo adolescente y eliminar así una

barrera más al desarrollo. Según la Organización panamericana de la salud (OPS, 2013).

“America Latina ha sido pionera en el desarrollo de politicas, planes, programas y

servicios para adolescentes en la Region. Sin embargo, muchos de los programas que

existen actualmente se adhieren al concepto de prevencion de enfermedades y se

centran en un comportamiento muy especifico, como VIH, prevencion de embarazo y

promocion de la abstinencia. Los programas y politicas tradicionales han sido de

naturaleza curativa y con frecuencia han definido el exito como la ausencia de

problemas, en lugar de como un desarrollo saludable. Dichos programas y servicios

son verticales en su enfoque y no integran los conceptos de familia, cultura, valores y el

contexto global en el que ocurre el Comportamiento” (CONPES, 2012).

En este sentido hay programas exitosos que informan a jóvenes sobre las ventajas del

condón o los riesgos asociados a una conducta sexual inadecuada como el VIH por

ejemplo, pero no son horizontales a otras esferas de la vida adolescente, ni incluyen el

proyecto de vida como un aspecto relevante. También existen programas de

transferencias condicionadas a adolescentes que estén en el sistema educativo como

Familias en Acción (FA) o Subsidio Educativo (SE). En este caso se encontró que solo

se reduce el embarazo adolescente por este medio cuando las transacciones estás

condicionadas al desempeño escolar (SE), contrario a estar solo matriculados, también

debe ser continua la matrícula, pues es menos efectivo si se les permite dejar el sistema

educativo y volver luego, como es el caso de FA (Maldonado, 2015).

Según el informe de la ENDS del 2010, la planificación es tal vez el tema sobre el que

más se informa, pero no siempre se cumplen las indicaciones, “Entre todas las mujeres

en edad fértil el 85 por ciento ha usado un método anticonceptivo alguna vez en su vida,

pero el uso actual de métodos de planificación familiar es de 61 por ciento” (Ojeda,

Ordoñez, Ochoa, 2011). Cabe resaltar que este último indicador incrementó 5 puntos

porcentuales entre 2005 y 2010. Por otro lado, en temas como los métodos de

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12

esterilización o conocimiento del periodo fértil, los encuestados afirman tener poca

información.

El presente trabajo busca entender a fondo una de las causas distales menos tratadas del

embarazo adolescente en Colombia. Lo anterior con el fin de entender a fondo las

causas para elaborar políticas de prevención que integren horizontalmente todos los

aspectos implicados en el embarazo adolescente. Solo con programas de prevención

integrales y complementarios se llegará a una reducción significativa. Cabe resaltar la

importancia que da la literatura a implementar el proyecto de vida como eje principal de

las políticas de control del embarazo adolescente.

Metodología

Encuesta

Para entender la incidencia del patrón intergeneracional de embarazo adolescente en

Colombia se va a usar la Encuesta Nacional de Demografía y Salud “La ENDS es un

documento que Profamilia publica cada cinco años desde 1990 en el que se recoge

información sobre la dimensión, estructura, evolución, dinámicas y características

generales de la población colombiana en el ámbito de salud sexual y reproductiva y

otros temas relativos a la salud” (Profamilia, 2015).

“Durante el desarrollo de este estudio, se entrevistaron efectivamente 51,447 hogares

con una cobertura de 92 por ciento de la muestra de 55,921 hogares. Además 53,521

mujeres en edad fértil (13-49 años) con una cobertura de 94 por ciento del total de la

muestra de 56,937 mujeres en edad fértil” (Informe ENDS, 2011). De las 53,521

mujeres encuestadas, 35,126 han sido madres y 18,124 registran su primer parto a los 19

años o antes.

Con el fin de hallar la relación madre e hija entre las encuestadas se crean dos grupos,

las mujeres entre 13 y 19 años por un lado y las de 20 a 49 por otro lado, de este modo

se puede reconocer a madres y a hijas en un mismo hogar y establecer el parentesco con

claridad, pues si alguna de las dos vive fuera del hogar o no fue entrevistada, no es

posible establecer el parentesco. Dado lo anterior, la muestra finalmente utilizada

Page 13: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

13

corresponde a todas las menores de 19 años que viven con su madre en el momento de

la encuesta, se trata de 7,969 casos.

Estadísticas descriptivas

De las niñas y adolescentes en la muestra el 71,5% (5,698 mujeres) ha tenido relaciones

sexuales y 6.5% ha tenido uno o más hijos (516 mujeres). A modo de estadísticas

descriptivas, en la Tabla 1 se muestra la relación entre maternidad adolescente de

madres e hijas encuestadas. De las 516 madres adolescentes, en 339 casos la madre de

la adolescente también registra partos antes de los 20 años, mientras que en los 177

casos restantes la madre no registra partos antes de los 20 años. Así pues, el porcentaje

de maternidad adolescente de la segunda generación se duplica cuando hubo maternidad

adolescente en la primera generación, pasando de 4% a 8%, siguiendo el patrón

esperado.

Tabla 1: Maternidad adolescente madre – Maternidad Adolescente

A continuación se elaboran estadísticas descriptivas relacionando la maternidad

adolescente con las variables de control. Como bien establece el documento CONPES,

la educación y la maternidad adolescente están estrechamente ligados, pues se relaciona

con deserción escolar y pocos años de educación. En la Tabla 2 se relaciona la

maternidad adolescente con el nivel educativo alcanzado por las adolescentes. Aquí se

muestra una disminución constante del porcentaje de madres adolescentes a medida que

incrementa el nivel educativo, con un 17% de madres entre las encuestadas sin

educación, contra un 6% de madres entre aquellas que cuentan con educación superior,

hallazgos que concuerdan con lo esperado.

Tabla 2: Maternidad adolescente – Nivel educativo alcanzado

Materndad adolescente No % Sí % TotalNo 3663 96 3790 92 7453Sí 177 4 339 8 516

Total 3840 100 4129 100 7969

Maternidad adolescente madre

Page 14: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

14

Tanto el documento CONPES como el informe de la ENDS 2011 hacen énfasis en las

diferencias regionales en Colombia en cuanto a las estadísticas de embarazo

adolescente, dicha relación se plantea en la Tabla 3. En este caso no se evidencia una

diferencia significativa entre las diferentes regiones pues los porcentajes oscilan entre

4% y 8% para todas las regiones, donde la región Pacífica cuenta con el mayor

porcentaje de embarazo adolescente y la Oriental con el menor. Este resultado puede

asociarse a ciertas condiciones que estas variables no tienen en cuenta como la

proporción entre hogares rurales y urbanos según los departamentos, entre otras.

Tabla 3: Maternidad adolescente – Región

La maternidad adolescente se asocia a una disminución de las posibilidades educativas

y laborales de la mujer, relacionándose así a situaciones de pobreza y bajos ingresos

(Urdinola, Ospino, 2015). La Tabla 4 es prueba de lo anterior para esta muestra, pues se

tiene una caída continuada del porcentaje de madres adolescentes a medida que el índice

de riqueza incrementa, donde el 9% de las niñas y adolescentes clasificadas en la

categoría de “Más Pobre” son madres, mientras que el 3% de las de la categoría “Más

rico” son madres.

Tabla 4: Maternidad adolescente – Índice de Riqueza

Maternidad adolescente No Educación % Primaria % Secundaria % Superior % TotalNo 15 83 818 88 6,151 94 469 94 7,453Sí 3 17 106 11 373 6 34 6 516

Total 18 100 924 100 6,524 100 503 100 7,969

Nivel Educativo Alcanzado

Maternidad Adolescente Atlántica % Oriental % Central % Pacífica % Bogotá % TotalNo 1580 95 1273 96 1878 94 1014 92 488 94 7453Sí 90 5 53 4 120 6 84 8 34 6 516

Total 1670 100 1326 100 1998 100 1098 100 522 100 7969

Región

Page 15: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

15

El documento CONPES clasifica la nupcialidad y la estructura del hogar como

determinantes próximos e intermedios del embarazo adolescente. Así pues, la Tabla 5

establece la relación entre la maternidad adolescente y el estado civil, esta variable

incluye las categorías “Vive en pareja” y “Vive sin pareja”, además de las usuales

“Soltera”, “Casada” y “Viuda”, lo que permite identificar la estructura del hogar en

algunos casos. El porcentaje de madres entre las menores de 20 años casadas o viviendo

con y sin pareja es superior al 60% de las encuestadas, mientras que de las solteras, solo

un 3% reporta ser madre.

Tabla 5: Maternidad adolescente – Estado civil

Modelos

Con el fin de elaborar un modelo probabilístico que determine en qué porcentaje

incrementa la posibilidad de embarazo de una adolescente si su madre tuvo a su primer

hijo antes de los 19 años, se toman los datos de la ENDS para el año 2010. Como

variables de control se tienen en cuenta el nivel educativo, la región de proveniencia y

el índice de riqueza creado por la Encuesta Nacional de Demografía y Salud. El modelo

probabilístico usado es:

Modelo 1: Principal

Maternidad Adolescente Más Pobre % Pobre % Medio % Rico % Más Rico % TotalNo 1927 91 1859 93 1493 94 1265 96 909 97 7453Sí 195 9 148 7 101 6 47 4 25 3 516

Total 2122 100 2007 100 1594 100 1312 100 934 100 7969

Índice de riqueza

Madre Adolescente Soltera % Casada % Vive en pareja % Viuda % Vive sin pareja % TotalNo 7328 97 2 40 66 34 1 100 56 31 7453Sí 264 3 3 60 126 66 0 0 123 69 516

Total 7592 100 5 100 192 100 1 100 179 100 7969

Estado Civil

Page 16: Los vehículos transmisores de inequidad de género por

16

𝑃𝑟𝑜𝑏𝑖𝑡 𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒

= 𝛽0 + 𝛽1𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 + 𝛽2𝐸𝑑𝑎𝑑

+ 𝛽3𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 + 𝛽3𝐸𝑠𝑐𝑜𝑙𝑎𝑟𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖ó𝑛

+ 𝛽4𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 + 𝛽5Í𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑅𝑖𝑞𝑢𝑒𝑧𝑎 𝐻𝑜𝑔𝑎𝑟

+ 𝛽6𝑅𝑒𝑔𝑖ó𝑛 + 𝜀

La variable explicativa 𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 es una categórica que

determina si la madre de la menor de 20 años encuestada registra un primer parto antes

de los 19 años.

En cuanto a las variables de control, 𝐸𝑑𝑎𝑑 corresponde a la edad en años de la

adolescente entrevistada. 𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 coincide con los años de educación

completados por la niña o adolescente. 𝐸𝑠𝑐𝑜𝑙𝑎𝑟𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖ó𝑛 es categórica y especifica si la

adolescente encuestada está escolarizada en el momento de la encuesta, relacionando así

el embarazo adolescente con deserción escolar como hacen diferentes autores.

𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 corresponde a los años de educación completados por la

madre de la encuestada. El Í𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑅𝑖𝑞𝑢𝑒𝑧𝑎 𝐻𝑜𝑔𝑎𝑟 “es un índice compuesto de los

estándares de vida acumulados del hogar, es calculado usando datos de fácil recolección

sobre los bienes en el hogar, como televisores, bicicletas, materiales usados en la

construcción, fuente de agua potable y tipo de instalaciones sanitarias. El índice se

genera con el análisis de componentes principales, repartiendo a los hogares en cinco

categorías de una escala continua de riqueza relativa” (USAid, 2013). El enfoque de la

ENDS radica en el comportamiento sexual y reproductivo de los colombianos y no se

incluyen datos sobre ingresos o consumo, razón por la que se toma este índice como

variable representativa de los ingresos, se puede hablar de un “proxy mean test” o

prueba de aproximación para determinar el nivel de riqueza. 𝑅𝑒𝑔𝑖ó𝑛 es una variable

categórica que determina la región del país donde se halla el hogar.

Además del modelo principal, se tiene en cuenta un modelo ampliado al que se le

incluye la variable 𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒, 𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒.

Modelo 2: Ampliado

Probit 𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 = 𝛽0 + 𝛽1𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 +

𝛽2𝐸𝑑𝑎𝑑 + 𝛽3𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 + 𝛽3𝐸𝑠𝑐𝑜𝑙𝑎𝑟𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖ó𝑛 + 𝛽4𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 +

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17

𝛽5Í𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑅𝑖𝑞𝑢𝑒𝑧𝑎 𝐻𝑜𝑔𝑎𝑟 + 𝛽6𝑅𝑒𝑔𝑖ó𝑛 +

𝛽7𝐴ñ𝑜𝑠 𝐸𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒, 𝑀𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐴𝑑𝑜𝑙𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑒 + 𝜀

Esta interacción corresponde a la incidencia porcentual de un año más de educación de

la madre, dado que esta fue madre soltera, en la probabilidad de embarazo adolescente

de su hija. El interés de esta inclusión se asocia a la literatura relacionada a la deserción

escolar y el ciclo de pobreza, puesto que la terminación temprana del proceso

académico de la madre suele ser causante del usual ciclo de pobreza.

Análisis de Resultados

Regresiones

Se obtiene el modelo probabilístico y sus efectos marginales para una posible

interpretación.

Tabla 6: Regresión Principal

(1) (2) VARIABLES Maternidad

Adolescente Efectos Marginales

Maternidad Adolescente Madre 0.187*** 0.0093** (0.0575) (0.0029) Edad 0.397*** 0.01991*** (0.0206) (0.0014) Años Educación -0.144*** -0.0072*** (0.0138) (0.0009) Escolarizada -0.774*** -0.0664*** (0.0587) (0.0082) Años Educación Madre -0.0005 -0.0000 (0.0083) (0.0004) Índice Riqueza Hogar -0.0427 -0.0021 (0.0281) (0.0014) Atlántico -0.300*** -0.0127*** (0.0861) (0.0032) Oriental -0.469*** -0.0175*** (0.100) (0.0029) Central -0.237*** -0.0106** (0.0840) (0.0034) Pacífica -0.106 -0.0049 (0.0905) (0.0039) Bogotá 0.0381 0.0020

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18

(0.132) (0.0070) Constante -6.159*** (0.325) Observaciones 7,969

Errores estándar entre paréntesis *** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1

Existe un efecto significativo de la maternidad adolescente de la madre sobre las

posibilidades de la hija de ser madre antes de los 20 años, estas incrementan en un punto

porcentual cuando la madre registra un parto antes de los 20 años. Así pues, hay un

patrón intergeneracional de embarazo adolescente en el país.

Las variables cuya incidencia es significativa en la probabilidad de embarazo

adolescente son los años de educación, la edad y la escolarización. Cada año más de

educación de la niña o adolescente disminuye en un punto porcentual la probabilidad de

maternidad adolescente. El tener un año más incrementa las posibilidades de maternidad

adolescente en cerca de dos puntos porcentuales, esta variable funciona como control y

aun cuando es relevante, cabe resaltar que todas las mujeres de la muestra tienen entre

13 y 19 años, razón por la cual se espera un incremento alto de la probabilidad de

embarazo con el paso del tiempo. La escolarización es la categoría que ejerce mayor

efecto, el estar escolarizada reduce las posibilidades de una niña o adolescente de ser

madre en siete puntos porcentuales son resultados esperado, dado que en Colombia las

regiones con mayor tasa de embarazo adolescente corresponden a los corregimientos

donde la mitad de los individuos que han dejado la academia atribuyen tal evento a la

maternidad y paternidad no planeadas (CONPES, 2012).

En cuanto a la influencia regional y de ingresos no se halló un patrón concluyente,

como se esperaba dadas las estadísticas descriptivas.

A continuación se describen los resultados obtenidos en el modelo ampliado.

Tabla 7: Regresión Ampliada

(1) (2) VARIABLES Modelo 1 Efectos Marginales Maternidad Adolescente Madre 0.123 0.0061

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(0.104) (0.0052) Edad 0.398*** 0.0199*** (0.0206) (0.0014) Años Educación -0.144*** -0.0072*** (0.0138) (0.0009) Escolarizada -0.773*** -0.0662*** (0.0587) (0.0082) Años Educación Madre -0.0058 -0.0003 (0.0111) (0.0005) Índice Riqueza Hogar -0.0426 -0.0021 (0.0281) (0.0014) Atlántico -0.298*** -0.0126*** (0.0862) (0.0032) Oriental -0.470*** -0.0174*** (0.100) (0.0029) Central -0.238*** -0.0106** (0.0840) (0.0034) Pacífica -0.104 -0.0048 (0.0904) (0.0039) Bogotá 0.0414 0.0021 (0.132) (0.0071) Años Educación Madre, Maternidad Adolescente Madre

0.0104 0.0005

(0.0140) (0.0007) Constante -6.124*** (0.328) Observaciones 7,969

Errores estándar entre paréntesis *** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1

Un año más de educación de la madre, dado que está fue madre adolescente, incrementa

en 0,66 puntos porcentuales más la posibilidad de su hija de ser madre que un año

adicional de educación de una madre que no reporta partos antes de los 20 años. Es

entonces más efectivo en disminuir la probabilidad cada año de educación de la madre

cuando está no fue madre adolescente. Cabe resaltar que ninguno de estos resultados fue

estadísticamente significativo.

Limitaciones

En primer lugar, debe tenerse en cuenta que la muestra se reduce considerablemente

pues solo son reconocibles las madres e hijas viviendo en el mismo hogar, que hayan

sido ambas entrevistadas y que la hija esté entre los 13 y los 19 años. Se pierden varias

observaciones y el reducido tamaño de la muestra lleva a resultados poco concluyentes,

pues únicamente hay 516 casos donde madre e hija registran partos antes de los 20 años.

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20

En segundo lugar la cantidad de observaciones por región es heterogénea, lo que hace

difícil un control regional concluyente, como se muestra en la Tabla 8.

Tabla 8: Regiones

Además, debe tenerse en cuenta la construcción del índice de riqueza del hogar usado

en el modelo. Se trata de una proxy que usa datos de acceso a agua potable,

instalaciones sanitarias y materiales de construcción de la casa. Al no haber preguntas

sobre ingresos o consumo en la encuesta se toma esta variable como referencia, pero

causa un sesgo, pues el tipo de instalaciones de vivienda puede no tener mucha relación

con el consumo individual. No solo hay una variedad de ingresos percibidos por cada

uno de los miembros del hogar, como el jefe de hogar y un empleado que vive allí, sino

que también genera un sesgo por las diferencias regionales. En Bogotá por ejemplo,

personas con bajos ingresos tienen alcantarillado y fácil acceso a agua potable, mientras

que en medios rurales, alguien con mayores ingresos y consumo no cuenta con esta

infraestructura y aparece entre los “pobres” y “más pobres” del índice.

Conclusiones

El presente escrito contribuye al entendimiento de las causas de embarazo adolescente

en Colombia, de manera más específica a la incidencia del patrón intergeneracional de

embarazo adolescente. La probabilidad de ser madre adolescente para una mujer entre

los 13 y los 19 años incremente en un punto porcentual cuando su madre registra un

parto antes de los 20 años, dados los datos de la Encuesta Nacional de Demografía y

Salud. El incremento en la posibilidad de maternidad adolescente, cuando su madre

también lo fue, se asocia tanto a la educación y el ciclo de pobreza, como a tomar a la

madre como ejemplo a seguir. Se identificó la escolarización como la variable con

mayor influencia sobre la probabilidad de maternidad adolescente, seguida de los años

Región Frecuencia PorcentajeAtlántica 1670 20,96Oriental 1326 16,64Central 1998 25,07Pacífica 1098 13,78Bogotá 522 6,55

Territorios Nacionales 1355 17Total 7969 100

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de educación y la edad. No hay incidencia significativa del índice de riqueza del hogar o

de la región sobre las posibilidades de maternidad antes de los 20 años.

Cabe resaltar las limitaciones existentes al obtener las regresiones. La muestra se reduce

a menos de 8000 observaciones y solo en 516 se da embarazo adolescente en ambas

generaciones. Además, las observaciones varían en cantidad según la región, lo que no

permite hacer inferencias sobre esta variable. Finalmente se tiene el índice de riqueza

que actúa como proxy de los ingresos, pero genera sesgos por su construcción.

Esclarecer la incidencia de cada una de las causas del embarazo adolescente permite

elaborar políticas acordes de prevención, como especifica el documento CONPES. Solo

un programa integral va a mantener la tendencia a la baja de las tasas de embarazo y

fecundidad adolescente de las últimas décadas de manera durable.

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