los clásicos cuentos de la biblia

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Clásic os Cuento s de la Biblia

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Los Clásic

os Cuentos de la Biblia

 

CONTENIDOS    

La Anunciación…………………………………… 3

 

El nacimiento del niño Jesús………………... 11 

 

3

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En la pequeña y antigua nación de los hebreos vivía una hermosa jovencita de nombre María. Y el significado de su lindo nombre, “Alteza”, ya presagiaba lo que iba a ser de ella.

 

5

Pese a su juventud, María estaba ya comprometida para casarse. Su novio, un hombre honesto y bondadoso de la provincia de Nazaret, se llamaba José y era carpintero.Ambos se querían mucho.

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Una tarde, María caminaba hacia una fuente de agua para llenar su cántaro. De pronto escucho una leve voz que la llamaba, pero al mirar a todos lados no descubrió a nadie y se asustó. 

 

7

María regresó muy deprisa a su humilde casa. Todavía se sentía un poco inquiera por aquella voz, aunque, al recordarla, poco a poco se dio cuenta de que había sido la voz más dulce que había escuchado. 

8 María salió de su casa, y descansando sobre un banquito de madera, se sintió envuelta por un aire tibio que hizo que levantara los ojos. Y lo que vio fue maravilloso.Era el arcángel Gabriel, el mensajero de Dios y le dijo: “María, soy Gabriel. Dios me ha enviado a anunciarte que darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús”. María, maravillada, le respondió: “Hágase, pues, la voluntad de Dios”.

9 De inmediato, María, corrió hacia la carpintería del buen José para contarle lo sucedido.María llego y le conto a José absolutamente todo. José comprendió que se trataba de un milagro y también su corazón brinco de alegría. ¡Iban a tener un hijo!

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12 En un viejo establo de Belén, donde no había puertas y en las noches, raramente, no hacía frío. María y José dormían, y junto a ellos, dándoles calor, se acurrucabantres cerditos, una ovejita negra, un caballo, un burrito y una amable vaca. 

13 María y José pudieron dormir en aquel establo. Esto, además, fue gracias a un buen hombre que les había permitido quedarse allí. En recompensa, ellos decidieron ayudarlo en sus tareas mientras estuvieran en Belén.

14 Al día siguiente, ya por la tarde, José sintió que algo extraño y maravilloso pasaba, fue hacia el establo y vio que hacia él iban, de todas partes, incontables animales del desierto.Además, pese a ser una tarde luminosa, encima del establo se había quedado quieta una estrella tan reluciente como el sol.

15 De inmediato, José corrió hacia el establo.

Cuando llego, todos los animales del desierto le dejaron el paso libre y entonces pudo ver lo que ocurría.María estaba recostada sobre un lecho de paja, sonriendo, y a su lado, acomodado en un pesebre, estaba el bebe más hermoso del mundo. A José le brinco el corazón de felicidad, se acercó a María, se arrodilló en su delante, la tomó de las manosy se las besó. “Es el hijo de Dios y se llamará Jesús”, murmuró ella, dichosa.

16 El buen hombre, dueño del establo llegó y sintió una infinita tranquilidad en el alma. Vio a María y a José con su bebe recién nacido, que acariciaba con su manito a la vaca. Vio que los animales del desierto observaban al niño con reverencia, y vio, asimismo, que aquel niño de pronto se fijaba en él y le sonreía.

17 Pero eso no fue todo, unos tres amigos llegaron hasta la entrada del humilde hogar, dándose cuenta que estaban rodeados por pastores y por incontables animales del desierto, esos buenos amigos eran los tres reyes magos. Cada uno entró al establo con un presente, y, tras saludar y felicitar a María y a José, miraron al niño Jesús y uno por uno le entregaron su regalo. Melchor le dio el oro, símbolo de los reyes; Baltasar, la mirra, símbolo de la mortalidad humana; y Gaspar, el incienso, símbolo de la divinidad.Y a cambio el niño Jesús los bendijo con su alegre y tierna sonrisa.

18 Los tres amigos advirtieron a María y a José de peligro que estaban corriendo. “El rey Herodes esta celoso de niño, de modo que tienen que huir rápidamente”, fue su consejo. María y José agradecieron la fe y la bondad de los agradables magos y se despidieron de ellos con un cálido abrazo. También se despidieron de todos que les hicieron compañía y salieron del establo.Y es así que muchos años después, sería ese tierno niño nuestro Salvador…

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