liturgia de la reconciliacion

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Liturgia de la Liturgia de la Reconciliación Reconciliación 1

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Liturgia de la ReconciliaciónCatequesis de Confirmación

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Page 1: Liturgia de La Reconciliacion

Liturgia de la Liturgia de la ReconciliaciónReconciliación

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Page 2: Liturgia de La Reconciliacion

LITURGIA DE LA RECONCILIACIÓN

Canto Inicial: Iglesia Soy.

Celebrante: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.Todos: Amén.

Catequista: Jóvenes mañana ustedes recibirán el sacramento de la confirmación y experimentarán en sus corazones un nuevo Pentecostés. Es necesario que nos reconciliemos con el Señor antes de vivir este acontecimiento. “Dios no se cansa de perdonar, nosotros nos cansamos de pedir perdón” ha dicho el Papa Francisco. Acerquémonos al Señor, en la persona del sacerdote; Él nos espera con los brazos abiertos dispuesto a perdonar.

Celebrante: Oremos: Escucha, Señor, nuestras súplicas y perdona nuestros pecados, para que recibamos tu perdón y tu paz. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

Lector: Lectura del libro del Profeta Jeremías (18, 1-6)

El Señor dirigió esta palabra a Jeremías:- Baja en seguida a la casa del alfarero; allí te comunicaré mi palabra.Bajé a la casa del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno. Si se estropeaba la vasija que estaba haciendo mientras moldeaba la arcilla con sus manos, volvía a hacer otra a su gusto. Entonces el Señor me dijo:- ¿Acaso no puedo yo hacer con ustedes, pueblo de Israel, igual que hace el alfarero? Oráculo del Señor. Como está la arcilla en manos del alfarero, así están ustedes en mis manos, pueblo de Israel.

Palabra de Dios.

Todos: Te alabamos Señor.

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Page 3: Liturgia de La Reconciliacion

Lector: R/. Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.

Señor, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme;no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites su santo espíritu. R/.

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R/.

Celebrante: El Señor esté con ustedesTodos: Y con tu espíritu

Celebrante: Lectura del santo Evangelio según San Lucas (15, 1-7)Todos: Gloria a ti Señor.

En aquel tiempo, los que recaudaban impuestos para Roma y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle. Los fariseos y los maestros de la ley murmuraban:- Este anda con pecadores y come con ellos.Entonces Jesús les dijo esta parábola:- ¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar a la descarriada hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros lleno de alegría, y al llegar a casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: “¡Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido!” Pues les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Palabra del Señor.Todos: Gloria a ti Señor Jesús.

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Page 4: Liturgia de La Reconciliacion

Canto de Meditación: Una vez más rezare.

EXAMEN DE CONCIENCIA

Catequista: Para confesarnos es necesario examinar nuestra conciencia. Nadie puede pedir perdón sinceramente si antes no ha reconocido conscientemente sus faltas. Examinemos nuestro corazón a la luz del mensaje de Jesús.

Lector 01: Señor, tú dijiste: “Que su amor sea sincero..” (Rm. 12,9)

Perdónanos:- Por nuestra falta de conciencia al no reconocer nuestros

errores, nuestros pecados.- Por no amar de veras, por nuestras mezquindades.- Por negar servicios y favores, o hacerlos sólo a los amigos.- Por nuestras hipocresías, envidias y egoísmos.- Por mandar sin dialogar, por obedecer sin sonreír.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

Lector 02: Señor, tú nos has dicho: “Alégrense con los que se alegran y lloren con los que lloran…” (Rm. 12,15)

Perdónanos:- Por no alegrarnos con los que se alegran.- Por vivir una fe de cementerio llena de tristeza y

conformismo.- Perdónanos por no comprometernos con los que sufren.- Por no sufrir con los padres, huérfanos y viudas de los que

han muerto violentamente.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

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Page 5: Liturgia de La Reconciliacion

Lector 03: Señor, tú nos has dicho: “Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan…” (Rm. 12,14)

Perdónanos:- Por ser rencorosos y vengativos.- Por no comprender a quienes no piensan como nosotros.- Por nuestra indiferencia ante los demás.- Por nuestros chismes, murmuraciones y críticas mal

intencionadas.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

Lector 04: Señor, tú nos has dicho: “Esfuércense por llevar una vida laboriosa (1Tes. 4,11)

Perdónanos:- Por nuestra falta de

entrega y lealtad en el trabajo.- Por no ser fermento en la masa.- Por desplazar sobre otros las tareas más difíciles y

quedarnos con lo fácil.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

Lector 05: Señor, tú nos has dicho: “Ofrezcan sus cuerpos como ofrenda…” (Rm. 12,1)

Perdónanos:- Por buscar lo más fácil, el placer y la frivolidad.- Por nuestra sexualidad desordenada.- Por no haber hecho de nuestro tiempo libre un tiempo de

unión familiar.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

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Page 6: Liturgia de La Reconciliacion

Lector 06: Señor, tú nos has dicho: “vende lo que tienes y dáselo a los pobres…” (Mt. 10,21)

Perdónanos:- Por nuestros caprichos y complicaciones.- Por nuestros gastos innecesarios y exigencias.- Por nuestra falta de solidaridad.- Por nuestra vida apegada a las cosas materiales.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

Lector 07: Señor, tú nos has dicho: “Vivan alegres con la esperanza, pacientes en las dificultades y constantes en la oración…” (Rm. 12,12)

Perdónanos:- Por no aceptarnos como somos.- Por nuestras envidias mal sanas y ambiciosas.- Por nuestras quejas y falta de fortaleza en medio de los

problemas.- Por nuestra inconstancia en la oración y los sacramentos.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

Lector 08: Señor, tú nos has dicho: “Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo…” (Jn. 17,3)

Perdónanos:- Por nuestra fe poco comprometida con tu Iglesia.- Por refugiarnos en una fe que es evasión o superficialidad.- Por avergonzarnos de ti y no hablar de tu mensaje en medio

de los amigos o el trabajo.- Por nuestra dureza de corazón.

Todos: Perdón, Señor, Perdón.

Canto de Meditación: Un amor.

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Page 7: Liturgia de La Reconciliacion

PREPARACIÓN DE NUESTRA CONFESIÓN

PARA CONFESARSE…

(Card. Carlo María Martini, SJ)

Cuando pensaba en acudir al sacramento de la reconciliación recordaba la confesión de Pedro: "Señor apártate de mí, que soy un pecador" (Lucas 5,8). De hecho, experimentaba un sentimiento de de confusión, percibía toda mi fragilidad, pero a la vez, alimentaba la confianza de que Dios nunca me había abandonado. 

No sentía nostalgia, ningún lloro, ninguna evasión de las urgencias del presente: por el contrario, me dejaba animar por una ardiente esperanza, por una profunda pasión por el Reino de Dios y por un compromiso capaz de expresar hoy la belleza de la promesa de Dios para el futuro.

¿Qué confesamos cuando nos confesamos? No sólo confesamos el pecado, confesamos también nuestra alabanza y gratitud. Confesamos la manifestación de la vida con sus luces y sombras, reconociendo ambas. Y confesamos la fe.

Confesor y penitente se ayudan mutuamente a reconocerse pecadores perdonados, a agradecer el perdón y a confesar la fe orando juntos. La palabra de reconocimiento de quien se confiesa y la palabra de absolución de quien ratifica de parte de Dios el perdón, son sacramento de la transformación pacificadora y terapéutica operada por el Espíritu, que hace crecer frutos de gracia donde se habían sembrado semillas de culpa.  

Primero: Confesión de Alabanza

Deberíamos comenzar la confesión respondiendo la pregunta: ¿De qué debo dar gracias al Señor? ¿Qué cosa buena encuentro en mi vida, realizada por Dios en mí? ¿De qué cosa puedo estar agradecido con él? En el trasfondo de esta gratitud resalta, en efecto, mucho mejor por una parte mi infidelidad y por otra el clima de serenidad en el cual me coloco para confesarme. Es fácil para cada uno encontrar un evento, una circunstancia concreta por los cuales se ha de dar gracias al Señor.

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Page 8: Liturgia de La Reconciliacion

Segundo: Confesión de Vida

Después del primer acto de la confesión de alabanza, nos preguntamos: ¿Qué cosa quisiera yo que no existiera en mí delante de Dios? ¿Qué hay en mí que me aleja de Él? De este modo el elenco de los pecados no es solamente objetivo, según los diez mandamientos; sino que a partir de ellos reconozco faltas, errores, actitudes tal vez pequeñas pero que obstaculizan, turban mi vida, oscurecen mi relación con Dios.

Tercero: Confesión de Fe

Finalmente, se termina con una oración intensa que acude a la misericordia divina: “Dios mío, tú que eres amor y perdón infinito, borra en mí estos pecados, estos sentimientos de envidia, de venganza, de celos, de ambición, de amargura; perdóname por medio del ministerio de la Iglesia y comprométeme a serte fiel y servirte siempre.

Canto de Meditación: Tengo sed de ti.

SALMO DEL ARREPENTIMIENTO

Yo sé que me quieres, Señor, porque eres bueno;porque tienes un corazón sensible, perdóname.

Limpia mis pecados,y de mis continuas caídas, levántame.

Me siento pecador ante ti, que eres santo;mi pecado está agarrado a mí.

Contra ti pequé Padre de bondad infinita,y tus ojos han visto mi corazón manchado.

Qué alegría saber que eres misericordia infinita;que me miras sin chantajes ni amenazas.

Lo siento; porque desde hace tiempo te ofendo.Tú me miras tiernamente y me amas tal como soy;me hablas suavemente como amigo en el silencio.

Abrázame y tu amor me cambiará el corazón;Sé mi amigo y caminaré contigo hacia la cumbre.

Somos amigos; olvida el mal que hicey ayúdame con tu amistad a renovarme.

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Page 9: Liturgia de La Reconciliacion

Que nazca en mí, como una fuente, un corazón bueno,y forma en mí una voluntad firme.

Quiero ver tu rostro alegre a mi ladoy que tu fuerza me acompañe siempre.

Te pido la alegría de tu salvación,y un corazón sincero que se juegue por ti.

Quiero poder decir que tus caminos son segurosy a los que ofenden sin conocerte,

quiero decirles que Tú eres Padre de Bondad.Dame vida, que yo amo vivir.

Con ella quiero decir a los hombresque contigo todo es posible.

Abre mi corazón y mis labios hacia ti, Señor,para poder decir cuánto te quiero.

Señor, tú no quieres de mí cosas a medias.Sé que me pides un corazón arrepentido.

Un corazón sincero y noble es lo que buscas en mí.Fortalece mi vida y la de todos. Somos frágiles.La ponemos día a día como ofrenda ante tu altar.

Es lo que quieres y lo único que esperas de nosotros.Gracias, Señor, y ayúdanos con tu amistad a convertirnos.

Amén.

Canto de Meditación: Es Cristo quien te llama.

En todo Amar y Servir…

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EL PECADO PERSONAL CON PARÁBOLAS

Jesús enseña en parábolas, para que cada uno se vea en su propia medida reflejado. Él mismo nos enseña en parábolas las raíces del pecado. No se trata de contemplar y meditar cada parábola, sino de verme a mí mismo a la luz de la Palabra y de reconocer las raíces del pecado que se han enquistado en mí.

Parábola de la INSOLIDARIDAD

El rico insensato (Lc. 12, 13-21)

En aquel tiempo uno de la gente dijo a Jesús:   —Maestro, dile a mi hermano que se reparta conmigo la herencia. Jesús le respondió:   —Amigo, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre ustedes?Y les dijo:   —¡Estén atentos y cuídense de cualquier codicia, que, por más rico que uno sea, la vida no depende de los bienes!Y les propuso una parábola:   —Las tierras de un hombre dieron una gran cosecha. Él se dijo: ¿qué haré, que no tengo dónde guardar toda la cosecha?Y dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros mayores en los cuales meteré mi trigo y mis bienes. Después me diré: Querido amigo, tienes acumulados muchos bienes para muchos años; descansa, come y bebe, disfruta.Pero Dios le dijo: ¡Necio, esta noche te reclamarán la vida! Lo que has preparado, ¿para quién será?Así le pasa al que acumula tesoros para sí y no es rico a los ojos de Dios.

Palabra de Dios

El tener y la propia seguridad son la meta de vida de este personaje. El hombre insolidario, solitario y temeroso piensa que en esta vida no hay amor, y por ello se relaciona posesivamente con “las cosas”. Un personaje así se siente sin Dios, sin nadie… La voz de su conciencia y de la humanidad protestan en su interior; le ponen delante lo injusto y engañoso de su situación: ¿Cómo no te das cuenta de tu ambición? ¿Cuánto piensas vivir? ¿De qué te sirve todo si tú te pierdes? ¿Cuántos otros se pierden por tu cerrazón?

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Parábola de la INMISERICORDIA

El buen samaritano (Lc. 10, 25-37)

En aquel tiempo un doctor de la ley se levantó y, para poner a prueba a Jesús, le preguntó:   —Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?Jesús le contestó:   —¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?Respondió:   —Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo.Le respondió:   —Has respondido correctamente: obra así y vivirás.Él, queriendo justificarse, preguntó a Jesús:   —¿Y quién es mi prójimo?Jesús le contestó:   —Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó. Tropezó con unos asaltantes que lo desnudaron, lo hirieron y se fueron dejándolo medio muerto.  Coincidió que bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verlo, pasó de largo. Lo mismo un levita, llegó al lugar, lo vio y pasó de largo. Un samaritano que iba de camino llegó a donde estaba, lo vio y se compadeció.  Le echó aceite y vino en las heridas y se las vendó. Después, montándolo en su cabalgadura, lo condujo a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada y le encargó: Cuida de él, y lo que gastes te lo pagaré a la vuelta. ¿Quién de los tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los asaltantes?Contestó:   —El que lo trató con misericordia.   Y Jesús le dijo:   —Ve y haz tú lo mismo.

Palabra de Dios

La pregunta que surge después de oír esta parábola: ¿cuál es el mandamiento principal? ¿qué es lo que más agrada a Dios? ¿cómo es el hombre al que aspira el Plan de Dios? Esta parábola responde sobre auténtica sabiduría. Puedo imaginar la parábola con detenimiento y mirar cómo el samaritano se detiene, para ayudar. Jesús hace lo mismo, para eso ha venido. El herido es tocado y curado por la misericordia. Jesús y tantas otras personas no han pasado de largo al verme necesitado así. Y puedo preguntarme: ¿estoy yo realmente necesitado de alguien? ¿estoy necesitado de Dios? ¿Puedo valerme por mi mismo? ¿Necesito yo “salvación”?

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Parábola de la INCOHERENCIA

El siervo injusto (Mt. 18, 21-35)

En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:   —Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarle? ¿Hasta siete veces?Le contesta Jesús:   —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Por eso, el reino de los cielos se parece a un rey que decidió ajustar cuentas con sus sirvientes.

Ni bien comenzó, le presentaron uno que le adeudaba diez mil monedas de oro. Como no tenía con qué pagar, mandó el rey que vendieran a su mujer, sus hijos y todas sus posesiones para pagar la deuda. El sirviente se arrodilló ante él suplicándole: ¡Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré! Compadecido de aquel sirviente, el rey lo dejó ir y le perdonó la deuda.

Al salir, aquel sirviente, tropezó con un compañero que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y mientras lo ahogaba le decía: ¡Págame lo que me debes! Cayendo a sus pies, el compañero le suplicaba: ¡Ten paciencia conmigo y te lo pagaré! Pero el otro se negó y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda.

Al ver lo sucedido, los otros sirvientes se sintieron muy mal y fueron a contarle al rey todo lo sucedido.

Entonces el rey lo llamó y le dijo: ¡Sirviente malvado, toda aquella deuda te la perdoné porque me lo suplicaste! ¿No tenías tú que tener compasión de tu compañero como yo la tuve de ti? E indignado, el rey lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.

Así los tratará mi Padre del cielo si no perdonan de corazón a sus hermanos.

Palabra de Dios

En esta parábola al siervo todo se le ha perdonado con total generosidad. En cambio, él juzga y condena a su amigo por una deuda infinitamente menor. Sus compañeros reaccionan exclamando indignados: “¡qué sin sentido, qué injusto es este hombre! A él le han perdonado tanto, y sigue tan duro de corazón”. Estas pueden ser las posibles raíces de nuestro pecado. ¿Por qué soy injusto, por qué soy causa de problemas, por qué soy duro de corazón, por qué abuso de mi poder?

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Page 13: Liturgia de La Reconciliacion

Parábola de la FALSA RELIGIOSIDAD

El publicano y el fariseo (Lc. 18, 9-14)

Por algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, les contó esta parábola:

—Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, el otro recaudador de impuestos.

El fariseo, de pie, oraba así en voz baja: —Oh Dios, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres, ladrones, injustos, adúlteros, o como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de cuanto poseo.

El recaudador de impuestos, de pie y a distancia, ni siquiera alzaba los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo:

—Oh Dios, ten piedad de este pecador.

Les digo que éste volvió a casa absuelto y el otro no. Porque quien se alaba será humillado y quien se humilla será alabado.

Palabra de Dios

Ya conocemos el modo de ser del fariseo: el que se cree justo, reclama derechos a Dios, se compara y desprecia a los demás. Pero debido a este comportamiento no halla lo que busca, no encuentra a Dios. El que sabe que es pobre, sabe que ante Dios no puede engañarse: es pecador. Todos lo somos. El hombre humilde no se compara con nadie, no es mejor ni peor que otros; él puede decir interiormente: “Señor, tú que los sabes todo ten compasión de mí”. El hombre humilde y sincero de corazón encuentra al Señor, porque Dios escucha y levanta al de corazón sencillo.

Canto de Meditación: Me has seducido Señor.

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Page 14: Liturgia de La Reconciliacion

COLOQUIO DE MISERICORDIA [EE. 53-54]

Imaginando a Cristo nuestro Señor delante y puesto en cruz, hacer un coloquio:

Reflexionando cómo siendo creador se ha hecho un hombre como nosotros pasando de vida eterna a muerte temporal. Asimismo cómo ha decidido morir por mis pecados.

Mirándome a mí mismo, me preguntaré:- ¿Qué he hecho por Cristo?- ¿Qué estoy haciendo por Cristo?- ¿Qué debo hacer por Cristo?

Luego fijaré mi mirada en Cristo crucificado que ha entregado todo por salvarme.

Finalmente haré un coloquio con Jesucristo hablando como un amigo habla con otro amigo:

- Pidiéndole una gracia para mis necesidades.- Pidiendo perdón por los pecados cometidos.- Conversando sobre lo que pasa en mi vida.- Pidiendo consejo para las dudas que tengo.

Terminaré mi Coloquio rezando la oración que Jesús nos enseñando.

Padre nuestro que estás en el cielo…

Canto de Meditación: Desde el alba hasta el ocaso.

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Page 15: Liturgia de La Reconciliacion

RITO DE DESPEDIDA

Sacerdote: Oremos: Después de recibir el perdón de nuestros pecados, te pedimos, Dios de ternura y misericordia, que por tu gracia no volvamos a pecar y que podamos alegremente servirte con sincero corazón. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

Sacerdote: El Señor esté con ustedes.

Todos: Y con tu espíritu.

Sacerdote: Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos ustedes y permanezca para siempre. Pueden ir en paz.

Todos: Demos gracias al Señor.

Canto de Despedida: Siervo por amor.

ENTREGA DE SOLAPEROS A LOS CONFIRMANDOS

Canto Final: Id y enseñad.

Ad Maiorem Dei Gloriam

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Page 16: Liturgia de La Reconciliacion

CANTOS PARA CELEBRAR LA RECONCILIACIÓN

1. IGLESIA SOY

Iglesia soy y tú también en el bautismo renacimos a una vida singular y al confirmar hoy nuestra fe lo proclamamos compartiendo el mismo pan.

NO VAYAS TRISTE EN SOLEDAD, VEN CON NOSOTROS Y VERÁS A LOS HERMANOS, CAMINANDO EN EL AMOR VEN CON NOSOTROS Y SERÁS EN LA FAMILIA UN HIJO MÁS IREMOS JUNTOS CAMINANDO EN EL AMOR.

La Iglesia es, tan maternal que me ha engendrado, me alimenta y acompaña sin cesar. La Iglesia es, tan maternal que nunca duda en abrazarme y perdonar.

2. UNA VEZ MÁS REZARE

Una vez más rezaré, de rodillas me pondré, de seguro una vez más Él me perdone. Le diré que lucho en vano, que pequé pues soy humano, de seguro una vez más Él me perdone.

PARA UN DIOS, QUE CONOCIÓ LA TENTACIÓN DEL AMIGO LA TRAICIÓN YO NO DUDO ME PERDONE DIOS AMIGO (2)

Yo vi sufrir a mi hermano, cuando bastaba una mano, de seguro también eso me perdone. Murió pobre y desahuciado, yo con los brazos cruzados, de seguro también eso me perdone.

3. UN AMOR

Un amor que siempre está a tu lado, y que no te pide nunca nada, ese es el amor de mi Dios, ese es el amor de mi Dios.

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Page 17: Liturgia de La Reconciliacion

UN AMOR QUE VA DE PUERTA EN PUERTA, QUE BAJO SONRISAS ÉL TE ESPERA, UN AMOR QUE SIEMPRE ESTÁ ESPERANDO, SIN SABER QUIÉN ES NI HASTA CUANDO.

Un amor que vive en el silencio un amor que es suave como el viento, ese es el amor de mi Dios, ese es el amor de mi Dios.

Un amor que ríe cuando ríes, un amor que sufre cuando sufres, ese es el amor de mi Dios, ese es el amor de mi Dios.

4. TENGO SED DE TI

Quien podrá este día, separarme de ti Señor, quien podrá este día, si estás aquí Señor, nada podrá separarme de tu amor, ni la muerte, ni a vida, ni el dolor.

TENGO SED DE TI SEÑOR, LLÉNAME DE TI, SANA MIS HERIDAS CON TU AMOR (2)TAN SOLO CON TOCARME, SEÑOR. TAN SOLO CON MIRARME, SEÑOR.TENGO SED DE TI, SEÑOR, LLÉNAME DE TI, SANA MIS HERIDAS CON TU AMOR (2)

Quiero con mis labios alabarte mi Señor, quiero con mis manos bendecirte mi Señor, quiero levantar mis manos en oración, quiero entregarme a Ti mi Salvador, porque…

5. ES CRISTO QUIEN TE LLAMA

Es Cristo quien te llama, se acerca más a ti, sonriendo Él te dice: Ven a mí. Cierra tus ojos ya y déjate llevar.

SI, ÉL TE ELIGIÓ A TI Y TÚ DEBES DECIR: SÍ SEÑOR, ESTOY AQUÍ, ESTAS EN MÍ.

No temas su llamado, Él te iluminará, si llama a tu puerta, hazlo entrar, y así podrá a todos dar su amor.

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Page 18: Liturgia de La Reconciliacion

6. ME HAS SEDUCIDO SEÑOR

Señor, no soy nada, porque me has llamado. Has pasado por mi puerta y bien sabes que soy pobre y soy débil ¿Por qué re has fijado en mí?

ME HAS SEDUCIDO SEÑOR, CON TU MIRADA. ME HAS HABLADO AL CORAZÓN Y ME HAS QUERIDO. ES IMPOSIBLE CONOCERTE Y NO AMARTE, ES IMPOSIBLE AMARTE Y NO SEGUIRTE. ME HAS SEDUCIDO SEÑOR.

Señor, yo te sigo y quiero darte lo que pides, aunque a veces que me cuesta darlo todo. Tú lo sabes, yo soy tuyo, camina Señor junto a mí.

Señor, hoy tu nombre es más que una palabra es tu voz que hoy resuena en mi interior. Y me habla, en el silencio, ¿qué quieres que haga por Ti?

7. DESDE EL ALBA HASTA EL OCASO

DESDE EL ALBA TE BUSCO A TI, HASTA EL OCASO TE LLAMO. SÓLO TIENE SED DE TI, COMO LA TIERRA DESIERTA, MI ALMA.

No me detendré un solo instante, siempre cantaré tu grandeza, porque eres mi Dios, mi único amparo. Me cobijarás bajo el calor de tus alas.

DESDE EL ALBA TE BUSCO A TI, HASTA EL OCASO TE LLAMO. SÓLO TIENE SED DE TI, COMO LA TIERRA DESIERTA, MI ALMA.

No me detendré un solo instante. Tu nombre por siempre proclamaré, porque eres mi Dios, mi único apoyo. Nunca vencerá la noche dentro de mí.

DESDE EL ALBA TE BUSCO A TI, HASTA EL OCASO TE LLAMO. SÓLO TIENE SED DE TI, COMO LA TIERRA DESIERTA, MI ALMA.

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Page 19: Liturgia de La Reconciliacion

8. SIERVO POR AMOR

Una noche de sudor, en una barca en pleno mar, mientras el día amanece ya, aún sus redes vacías están. Pero la voz que te llama, otro mar te enseñará a la orilla de sus corazones, sus redes lanzará.

OFRECE TODA TU VIDA COMO MARÍA AL PIE DE LA CRUZ. Y SERÁS SIERVO DE TODO HOMBRE, SIERVO POR AMOR, SACERDOTE DE LA HUMANIDAD

Avanzaba en el silencio, entre lágrimas esperaba que la semilla antes esparcida, cayera sobre tierra fértil. De fiesta está tu corazón, porque el trigo que ondea ya, ha madurado bajo el sol y se puede almacenar.

9. ID Y ENSEÑAD

Sois la semilla que ha de crecer, sois estrella que ha de brillar. Sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar. Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar.

ID, AMIGOS POR EL MUNDO, ANUNCIANDO EL AMOR; MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y EL PERDÓN; SED AMIGOS, LOS TESTIGOS DE MI RESURRECCIÓN, ID LLEVANDO MI PRESENCIA, CON VOSOTROS ESTOY.

Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar; sois reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad.

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