las huellas del posconflicto en nuestros niños

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LAS HUELLAS DEL POSCONFLICTO EN NUESTROS NIÑOS Existe en los conflictos armados la posibilidad no tan remota que el choque imparcial (será el conflicto armado no más que una resolución violenta a las diferencias e incongruencias que marca la pauta mal planteada de una seria de premisas creadas en el mismo desconocimiento de la actualidad problemática) genere algún tipo de esquirlas y vastos espasmos en la población vulnerable, puntualizando el hecho de que esta selectiva que hago es el convencimiento social de que este hecho es real y la familia lo ha hecho verídico, que acaso produzca serios problemas psicológicos y a la vez traumáticos en la sensación poco satisfecha que produce la ausencia del ser que nos dios la vida en respuesta a la crianza histórica, produciendo ésta casi inconscientemente imposición ideológica donde el niño se adapta completamente a la costumbre de la primera forma de convivir que recibe al nacer y de la cual es su primera forma de dependencia, al mismo tiempo la primera sociedad. El guiño que hacemos señala la primera pauta de este ensayo, y es generar el análisis desde las ideologías que se generan desde el nacimiento y lo que producen en el desarrollo de la pubertad en la población vulnerable o los niños y jóvenes. Primero quiero anotar que la idea que sugiere el enunciado del ensayo a saber es supremamente subjetiva, sugiriendo alguna forma de digerir el tema partiendo de las conclusiones aceptadas bajo la inspección ya hecha de otros sujetos. Ya habiendo aclarado las sendas de este análisis medio psicoanalítico si se puede decir, es menester iniciar. 1. PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia. El Conflicto, callejón con salida. Bogotá: Editorial El Malpensante; 2003.

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LAS HUELLAS DEL POSCONFLICTO EN NUESTROS NIÑOS

Existe en los conflictos armados la posibilidad no tan remota que el choque imparcial (será el conflicto armado no más que una resolución violenta a las diferencias e incongruencias que marca la pauta mal planteada de una seria de premisas creadas en el mismo desconocimiento de la actualidad problemática) genere algún tipo de esquirlas y vastos espasmos en la población vulnerable, puntualizando el hecho de que esta selectiva que hago es el convencimiento social de que este hecho es real y la familia lo ha hecho verídico, que acaso produzca serios problemas psicológicos y a la vez traumáticos en la sensación poco satisfecha que produce la ausencia del ser que nos dios la vida en respuesta a la crianza histórica, produciendo ésta casi inconscientemente imposición ideológica donde el niño se adapta completamente a la costumbre de la primera forma de convivir que recibe al nacer y de la cual es su primera forma de dependencia, al mismo tiempo la primera sociedad.

El guiño que hacemos señala la primera pauta de este ensayo, y es generar el análisis desde las ideologías que se generan desde el nacimiento y lo que producen en el desarrollo de la pubertad en la población vulnerable o los niños y jóvenes. Primero quiero anotar que la idea que sugiere el enunciado del ensayo a saber es supremamente subjetiva, sugiriendo alguna forma de digerir el tema partiendo de las conclusiones aceptadas bajo la inspección ya hecha de otros sujetos. Ya habiendo aclarado las sendas de este análisis medio psicoanalítico si se puede decir, es menester iniciar.

Hay una idea clara que hay que puntualizar: el trauma que se recibe por distintos hechos violentos en la infancia del niño no tiene su inicio en el conflicto, o quizá no en el conflicto ideológico entre dualidad política, sino en las raíces de su infancia. Además de producirse lesiones físicas, reclutamiento armado o la muerte también se ven afectados por el desplazamiento, la pérdida de familiares y los traumas causados por los actos de violencia. En Colombia, el desplazamiento es de los principales problemas que son evidentes en distintas zonas del país, producido por la toma de tierras ajenas en las cuales se ejerce una fuerza para retirar las

1. PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia. El Conflicto, callejón con salida. Bogotá: Editorial El Malpensante; 2003.

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personas que son lo suficientemente vulnerables para lograr el hecho nombrado. En Colombia ha existido el conflicto armado desde medio siglo. En las dos últimas épocas no sólo aumentó, sino que se extendió en el país (1) Periódicamente el trauma posconflicto se abre en el cerebro del niño. En el primer mes el trastorno por estrés agudo. En los siguientes seis meses pueden ocurrir síndromes depresivos, ansiosos, psicosomáticos y trastorno por estrés postraumático. Los niños pueden tener trastornos de conducta, de aprendizaje, reacciones violentas o intentos de suicidio en el peor caso. Otros expuestos a este ambiente de guerra son susceptibles al bajo estatus educativo y socio-económico.

Existe una diversidad de formas de que el medio en el que el chico sobrevive afecte posteriormente con mucho más impacto los traumas que genere el posconflicto. Se habla de la forma en que la crianza, el deber que demanda pertenecer al medio social fuerce las capacidades de ampliarse independientemente sin sesgos que limiten la diversidad de enfoques que puede crear por sí mismo. De por sí, el sólo hecho del lenguaje es una forma de adaptarse como requisito que garantiza al menos una base de subsistencia dónde todo lo que existe, todo lo que se nombra es la concepción y la primera forma en la que la sociedad está presente limitando al chico a las ideas. Posterior la convicción de la comunicación y el deber social de pertenecer a las masas se marca la primera identidad: la familia. El término familia está abierto y se puede encontrar en casi cualquier espacio, ya sea una forma ideológica presente que estructura como un tipo de malestar cultural. Lo nombro vagamente basado en el libro La Muerte de la familia del psiquiatra y teórico David Cooper que aborda la familia como pretexto social para abordar la estructura de la familia.

La concepción social primera lo acerca a la primera instancia de convivencia que se otorga por la serie de vínculos que la misma ha otorgado. Pero más allá de esta existe la idea de pertenecer, la idea de que el vínculo sanguíneo otorga el poderío monstruoso de mostrarse casi patriótico que incluye el orgullo de que algo exista gracias a la creación fisiológica del cuerpo de los padres. Esto incluye desde el primer momento que la crianza se limite a una desigualdad donde los padres conciben la crianza como el poder

1. PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia. El Conflicto, callejón con salida. Bogotá: Editorial El Malpensante; 2003.

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de decidir la vida de otro ser humano que depende para sobrevivir y el niño crece, generalmente, limitado a la idea de que es inferior y es deber obedecer por las consecuencias que puede traerle. Sin embargo, se incluye que las consecuencias son una premisa aceptada, ya sea el castigo o cualquier tipo de deseo que no es natural en el ser sino que está encaminado y limitado por conceptos asimilados y por lo tanto considerablemente innaturales en el desarrollo donde el apego emocional es la base de las posteriores represiones que tenga en niño psicológicamente que se perturban con terrible fin en el trauma posconflicto. Por lo tanto, todo lenguaje limita la visión y conceptúa inconscientemente en el cerebro el futuro desarrollo.

Concluyo entonces, que el estrés y el trauma psicológico exclusivamente se limitan a la etapa de la infancia y la crianza por parte de los llamados padres. Es el apego emocional fabulación ideológica de la dependencia generada para sobrevivir. El niño posconflicto es la consecuencia del conflicto psicológico que existe en los primeros años de desarrollo.

1. PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia. El Conflicto, callejón con salida. Bogotá: Editorial El Malpensante; 2003.