laindustriaargentinademotocicletas# el#retode# ... ·...

EL MERCOSUR Y LA INDUSTRIA VENEZOLANA DE MOTOCICLETAS —Boletín de Investigación— No.4

La Industria Argentina de Motocicletas

el reto de incorporar contenido local

La industria argentina de motocicletas es la industria de motos más antigua del Mercosur. Su inicio data de 1948, año en que nace la empresa Zanella, la cual da los primero pasos para fabricar motos en el país. En sus más de seis décadas de operación, la industria ha venido creciendo y cambiando notablemente. Si antes producía motos enteramente compuestas por piezas y componentes argentinos, hoy la industria depende casi por completo de partes y modelos importados. Su reto actual, y el reto del Gobierno Argentino, es incorporar componentes locales en los procesos productivos del sector. Así podrá aumentar la agregación de valor local en la actividad del la industria y afianzar su estabilidad y desarrollo a futuro.

En las próximas páginas, veremos cuál ha sido la estrategia de Argentina para alcanzar este objetivo y señalaremos las lecciones que ofrece esta experiencia para el beneficio integral de la industria de motos de Venezuela. Sabemos que la incorporación de contenido local es un proyecto que toma tiempo, esfuerzo, y planificación. Este Boletín demuestra que, gracias a las políticas del Gobierno de Venezuela, nuestra industria de motos está cada vez más preparada para asumir este reto a futuro, siempre y cuando siga contando con el apoyo y el compromiso del Estado Nacional.

Composición de la Industria Argentina

Tras seis décadas de expansión y desarrollo, la industria de motos de Argentina actualmente cuenta con más de 45 empresas productoras. Este alto número de fabricantes crea un ambiente férreo de competencia a lo interno del mercado argentino. Sin embargo, dado el tamaño de sus productores, el mismo supone una debilidad de la industria a futuro para el desarrollo del sector local de motopartes. A diferencia de sus contrapartes en el Mercosur, la industria de motos argentina está compuesta por una amplia gama de pequeños y medianos productores. Motomel, la ensambladora más grande del país, ocupa tan sólo el 15% del mercado y supera a su más próximo rival por

(Taller Zanella, 1948) Fuente:http://www.zanella.com.ar/institucional/timeline.php

Fuente: ACARA Anuario Motos 2011


menos de dos puntos porcentuales. En el caso de Brasil, el mercado de motos lo lidera la Honda, que actualmente controla casi el 80% de la industria. Y en Venezuela, donde opera un mercado más joven y pequeño que el argentino, el mercado lo lidera la Empire Keeway, con casi un 50% del mismo. Por si solo, este dato apunta a las diferencias que existen entre las tres industrias de motos más importantes del Mercosur. La experiencia brasilera ha demostrado que para tener éxito en el desarrollo de la industria local de motopartes, es imprescindible que el gobierno apoye y trabaje en conjunto con las ensambladoras más grandes del país. Tal fue el caso de la Honda en la Zona Franca de Manaus, que gracias a su enorme volumen de ventas pudo fomentar el crecimiento local del sector de motopartes.

En Venezuela, la Empire Keeway se perfilaría como un aliado ideal para impulsar este proyecto junto al gobierno a futuro. Más allá de liderar el mercado local, esta empresa alcanzó un nivel de ventas en 2011 que superó el de la empresa líder en Argentina; todo esto a pesar de estar en un mercado más joven y pequeño.

Mientras nuestras ensambladoras sigan creciendo de esta manera, y contribuyendo así al crecimiento de la economía venezolana, cada vez será más factible desarrollar una industria de motopartes locales en el país. Los crecientes volúmenes de venta por modelo en país bajarán los costos de producción de partes para ellos. En cambio, en Argentina, el alto número de medianos y pequeños productores dificulta el desarrollo de la industria motopartista. La gran variedad de modelos que se existen en el país y su bajo volumen de venta hace más costo el desarrollo de partes únicas para los mismos. En la medida en que Venezuela limite el ingreso de nuevos productores al mercado, y apoye más bien el crecimiento de las empresas existentes, la industria seguirá avanzando por buen camino. Sin embargo, antes de eso, el gobierno debe proteger a la industria existente de sus contrapartes en Brasil y Argentina. A pesar del magnífico crecimiento que ha mostrado la industria venezolana, su contraparte en Argentina sigue siendo dos a tres veces mayor que nuestra industria nacional. El año pasado, Argentina alcanzó un volumen récord en ventas por encima de las 716 mil motocicletas a nivel nacional. En ese mismo período, Venezuela vendió 259 mil unidades. Esta evidente asimetría hace necesaria la protección


por parte del Gobierno Nacional, ya que tras nuestro ingreso al Mercosur las empresas de nuestros aliados podrían competir libremente con nuestra industria creciente. Tenemos la plena seguridad de que nuestra industria de motocicletas seguirá creciendo a futuro. En los últimos años, ha demostrado tener la capacidad gerencial y el poder productivo como para competir a futuro con las demás industrias de la región. Sin embargo, dada la poca antigüedad del sector y su creciente estado de desarrollo, creemos que es indispensable el apoyo institucional del Gobierno para que la industria complete su etapa de maduración. Sólo a partir de allí, la industria podrá competir con la región en igualdad de condiciones. Por eso insistimos en que negocie con el Mercosur los mejores términos para nuestro ingreso. Ante la inminente apertura de nuestro mercado, es urgente que estos términos garanticen la protección de nuestra industria de motocicletas para su buen desempeño a futuro. Importación Vs. Ensamblaje

Gracias a las políticas del Gobierno Nacional, la industria de motos de Venezuela ha podido crecer con el esfuerzo y la dedicación de los trabajadores venezolanos. En la actualidad, el 100% de las motos que se comercializan en el país son motos ensambladas en nuestro territorio. Este es un logro importante de las políticas firmes y efectivas del actual Gobierno de Venezuela. Gracias a ellas, la industria ha podido generar más de 13.000 empleos directos e indirectos a partir de su actividad de ensamblaje. En Argentina ha ocurrido algo diferente. A falta de una política oportuna sobre este tema, la mayor parte de las motos vendidas en el país durante los últimos años, han sido importadas en formato CBU; es decir, listas y armadas para la venta. Según Business Monitor International, el 74% de las ventas en 2007 ingresó al país en ese formato, y el 26% restante entró en formato CKD; es decir, en partes sueltas, listas para el ensamblaje en Argentina.

Como es de imaginarse, la importación en CBU versus la importación por partes, implica una reducción importante en la actividad industrial del sector. Recordemos que hace poco tiempo Argentina llegó a producir motociclos completamente a partir de

componentes locales. Pasar de allí, a importar motos ensambladas en el extranjero implica un cambio profundo en la vocación de este sector industrial. Precisamente, uno de los grandes logros de nuestra industria de motos ha sido el de apostar por la mano de obra venezolana. Si en Venezuela se importaran motos completamente armadas, los miles de empleos que hoy existen en el ensamblaje quizá no se hubieran creado. Por ello, junto al país y sus trabajadores, la industria de motos venezolana aplaude el liderazgo del Gobierno Nacional en promover la importación exclusiva de motos para el ensamblaje. Para el país y los venezolanos, es un

Fuente: http://www.somoslanoticia.com/secciones/nacionales/ingreso-‐de-‐venezuela-‐al-‐mercosur-‐fortalece-‐a-‐la-‐region-‐cristina-‐fernandez/big-‐ingreso-‐de-‐venezuela-‐al-‐mercosur-‐fortalece-‐a-‐la-‐region-‐cristina-‐fernandez.jpg

CBU = Complete Build-‐Up

CKD = Complete Knock-‐Down


orgullo contar con un sector pujante en la producción de motocicletas, sobre todo cuando la actividad del sector aporta notablemente al producto interno bruto de Venezuela, brindando vías de desarrollo y crecimiento para todos sus trabajadores.

Reacciones del Gobierno Argentino Dado el deterioro del sector de motos en Argentina, a finales del 2007 el gobierno decidió tomar medidas importantes para fortalecer a la industria y la economía del país en su conjunto. Entre otras cosas, estas medidas han logrado aumentar el número de motos ensambladas en Argentina. Del 26% en 2007, el porcentaje de motos ensambladas en el país subió al 45% en 2010 y al 66% en 2011. Estas cifras demuestran que las políticas de sustitución de importaciones promulgadas por el gobierno han tenido el efecto deseado, aún cuando la cifras se encuentren todavía por debajo de las de Venezuela.

Del punto de vista integral, las nuevas medidas del Gobierno Argentino persiguen un objetivo muy claro: buscan aumentar la agregación de valor local en la actividad del sector. Para alcanzar esa meta, ha sido primordial reducir las importaciones en CBU, y sin embargo, el premio mayor en esta materia consiste en promover la incorporación gradual de contenido local en la producción de motocicletas. Para ello, es necesario desarrollar una industria local de motopartes.

Es aquí donde Venezuela puede aprender de la experiencia argentina. Si bien nuestra industria hoy puede prescindir de importaciones en CBU, el país aún no se ha planteado la necesidad de producir motos al nivel local con piezas hechas en Venezuela. Si avanzáramos hacia ese objetivo, podríamos crear miles de empleos más para nuestros ciudadanos e incluso algún día exportar nuestras motos a otros mercados.

No cabe duda que éste sea un objetivo a largo plazo. Para alcanzar los niveles de costo y calidad necesarios para mantener un industria como la nuestra se requiere tiempo, inversión y planificación a largo plazo. Esos niveles no se van a alcanzar de forma espontánea. Más bien requieren un liderazgo oportuno y un sistema de incentivos para la industria nacional como el ha intentado crear el Gobierno Argentino.

En lo que sigue, estudiaremos la estrategia integral de ese gobierno para luego evaluar si sus medidas son de interés para el desarrollo de nuestra industria.

Estrategia Integral del Gobierno de Argentina El éxito que vivió la industria argentina en 2011, se debe en parte al conglomerado de políticas industriales que ha venido implementando el gobierno de ese país. A partir del 2008, el gobierno viene impulsando la sustitución de importaciones en CBU por importaciones por partes. Y más allá de esa

Composición de Importaciones de Motos 2011

CKD CBU Argentina 66% 34% Venezuela 100% 0%

Fuente: AIFEM, Business Monitor International 2011

Fuente: http://venezuela-‐us.org/es/wp-‐content/uploads//2011/03/bandera-‐by-‐marcial-‐quintero.jpg


medida, también ha creado un régimen de incentivos a la industria local que hasta comienzos del 2012 ha tenido muy buenos efectos.

El nuevo régimen consiste en otorgar beneficios fiscales a las industria de motos siempre y cuando esta cumplan con un programa de integración de componentes locales en sus procesos. A la par de esta medida, también se otorgan bonos fiscales a los fabricantes de motopartes para impulsar el crecimiento de esta industria naciente.

Aún es muy temprano para determinar el éxito final de estas políticas, pero el crecimiento del sector en los últimos años sugiere que a largo plazo vaya a dar frutos la estrategia. De hecho, dado el crecimiento del sector en el 2011—año en que creció en un 30%—las empresas locales han consignado grandes inversiones en sus plantas. Entre ellas la Honda de Argentina, que a finales del 2011 anunció la inversión de 3 millones de dólares en sus plantas a futuro.

No obstante, en el 2012 la industria ha dado señales adversas a su crecimiento, registrando una baja de 4% en sus ventas globales, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). En los meses de abril y mayo del año andante, el descenso en ventas fue mucho mayor. Ambos meses cerraron con una baja de 12% respecto al año pasado. Varios analistas en el país sostienen que la contracción del sector responde a la última medida impulsada por el Gobierno Argentino como parte de su estrategia integral para la industria.

Esta última medida data de fines del 2011 y obliga al sector de motocicletas a equilibrar su balanza comercial; es decir, a importar y exportar en la misma medida.

Según la revista La Moto de Argentina, esta obligación ha perjudicado la actividad del sector en el 2012, golpeando sobre todo a los consumidores de motos. Dadas las limitaciones del sector para exportar sus productos, y su clara dependencia de motos importadas, esta última medida ha golpeado las importaciones de la industria, ocasionando escasez y el desabastecimiento de varios modelos de motos en el mercado. Todo ello ha producido un incremento de precio en algunas motos argentinas acorde a la oferta de esos modelos en el mercado nacional.

Lecciones Importantes Para Venezuela

El día que Venezuela se proponga desarrollar una industria local de motopartes, será importante para el país conocer la experiencia argentina. Ante esa coyuntura, Venezuela deberá rescatar los éxitos de esta experiencia y descartar los errores, para así diseñar una estrategia nacional adecuada para el desarrollo de nuestra industria a futuro.


La experiencia argentina nos dice que la creación de un régimen de incentivos para la industria de motos local es una política deseable. Entre otras cosas, esa medida demuestra la buena voluntad del gobierno en trabajar con las empresas nacionaled para el bien del país, de la industria, y de sus trabajadores.

Gracias al Gobierno de Nacional, hoy Venezuela cuenta con una industria de motos pujante. Sus políticas de industrialización le han permitido a la industria crear puestos de empleo y aportar notablemente al PIB nacional. Es sumamente importante que se mantenga esta buena relación entre las partes. Sólo juntos podremos impulsar un mayor crecimiento en el sector de motos nacional y a la vez avanzar hacia una industrialización más profunda de la economía venezolana.

En ese sentido, hay que descartar la opción de equilibrar la balanza comercial del sector en el corto plazo. Existen otras maneras de incentivar

el consumo de partes locales sin perjudicar el bienestar de la industria. Esa es un de las lecciones más importantes que no deja la experiencia argentina.

Fuente: http://www.diariobae.com/imgs_notas/2012/08/01/15513_015724_630x407.jpg

Evaluación de la Estrategia Argentina

= Apoya a la industria = Golpea a la insustria

1. Reducir las importaciones en CBU de la industria de motociclos Mediante:

Licencias No-Automáticas y Certificados de Importación

Regulación de importación CKD vs. CBU dispone que sólo ingrese a Argentina una moto completa (CBU) por cada dos motos ensambladas en el país (CKD)— 2x1

2. Incentivar la incorporación de partes locales y la producción de las mismas Mediante:

Régimen de Incentivo a Emprendimientos de Motocicletas y Motopartes prevé un programa progresivo de integración nacional y otorga beneficios fiscales a las ensambladoras que cumplan con dicho programa

Bonos Fiscales para Fabricantes de Motopartes varían entre 18-25% para incentivar la producción de motopartes en el país.

Condición de Equilibrio Comercial del Sector Ensamblador obliga al sector a importar y exportar en volúmenes iguales

Fuente: ACARA, CIFEMA, Revista La Moto de Argenti


Sin embargo, más allá de estos planes a futuro, la prioridad inmediata para el país es finalizar nuestro ingreso pleno al Mercosur, luchando por el bienestar de las industrias más fuertes y productivas de Venezuela. Sin lugar a duda, la industria de motos de local está entre estas industrias. Desde el 2008, el sector ha triplicado su capacidad productiva y generando miles de empleos dignos para nuestros ciudadanos. En estos momentos contamos con una industria creciente en plena etapa de desarrollo. Eso hay que protegerlo. Tenemos mucho que arriesgar si el país no actúa a tiempo.

Lo primordial en este momento es que incluyamos a las motocicletas en la lista de productos sensibles que Venezuela presentará ante el Mercosur en el 2013. Luego, es importante que negociemos acuerdos con Brasil y Argentina respecto a las zona francas. Como mostramos en el Boletín anterior, las mayores empresas de motos del continente operan en la Zona Franca de Manaos. Si no limitamos nuestro intercambio de motos con el Polo Industrial de esa ciudad, corremos el riesgo de perjudicar a nuestros trabajadores.

La integración regional la lograremos con otros rubros comerciales; así por lo menos lo han demostrado Brasil y Argentina. Entre estos países aliados, el intercambio de motos es insignificante. En el 2011, por ejemplo, sólo el 6,7% de las motos importadas en Argentina provino de Brasil y Manaos en su conjunto. Esto nos muestra que dentro del Mercosur, la integración no está basada en el libre intercambio de motocicletas sino más bien en la complementación de otros sectores industriales. Por ello, no se puede esperar que Venezuela exponga a sus productores de motos con la apertura total de su mercado. Para acompañar la integración más profunda de nuestros países, debemos proteger nuestras industrias más fuertes.

El país y sus ciudadanos apoya enteramente la integración suramericana y por ello aplaude con entusiasmo nuestro histórico ingreso al Mercosur. Ante nosotros está la posibilidad de crecer con nuestros vecinos. Para poder hacerlo, el Gobierno Nacional y nuestra industria deben plantearse objetivos comunes que beneficien a los venezolanos y le den mayor estabilidad y prosperidad nuestra economía.

¡Trabajemos para eso!

¡Hagamos de la integración regional un proyecto viable y fructífero para todos!

Sector de Motos Argentina 2011

Elaborado por:

Juan Víctor Fajardo Asesor de la Fundación Génesis [email protected]

17/11/2012

Fuente: http://www.radiorebelde.cu/images/images/mundo/mercosur-‐banderas.jpg

laindustriaargentinademotocicletas# el#retode# ... ·...

Documents