la receta del post perfecto

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La creación de un post para cualquier blog depende, como la elaboración de cualquier receta de cocina, dedicación y mimo y, sobre todo, pequeños trucos de "cocinero" experto. Después de este artículo te verás con fuerza para coger la sartén por el mango. ¿Te atreves a ponerte el gorro?

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La receta del post perfecto: coge la sartén por el mango -Jessica Orera-

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La creación de un post para cualquier blog depende, como la elaboración de cualquier receta de

cocina, dedicación y mimo y, sobre todo, pequeños trucos de "cocinero" experto para no acabar quemándote antes de servir el plato. Después de este artículo te verás con fuerza para coger la sartén por el mango. ¿Te atreves a ponerte el gorro?

A la hora de ponerse manos a la obra con la creación de un post de calidad es muy importante

dedicarle tiempo a la selección del tema del post. El proceso de selección del tema, aunque pueda parecerlo a priori, no debe ser jamás arbitrario. El tema de un post de calidad debe ser el resultado de un proceso de investigación de la audiencia a la que irá dirigido: cuáles son sus intereses, con qué tipo de información están a favor y con cuál discrepan...

Una vez escogido el tema, para llevar a cabo la construcción de un post de calidad es necesario

seguir una estrategia. La receta del post perfecto tiene diferentes pasos indispensables para garantizar el buen resultado del plato, donde como en toda aventura culinaria, los ingredientes tendrán un papel fundamental.

Ingredientes: Investigación La creación de un post de calidad tiene su punto de partida en el principio conocido como

blog curation (o content curation). El blog curation es el proceso en el que un blogger (o autor) busca un vasto volumen de información en internet relacionada con el tema sobre el que se quiere desarrollar el post. Podríamos compararlo con la visita al mercado de un cocinero que se enfrenta a la preparación de un buen plato: mirará en las diferentes paradas cuáles son los ingredientes más frescos, cuál es su denominación de origen, la relación calidad-precio...

Una vez compilada, se analiza con la finalidad de extraer la información más relevante y más importante, y se organiza como documentación. Hay ingredientes que deberás lavar, otros que será mejor que estén pelados, y cada uno necesitará un corte distinto: laminado, rayado... Tómate tu tiempo, el fuego aún no está encendido.

La originalidad debe ser uno de los puntos fuertes de un post (de hecho, la originalidad del contenido es un requisito fundamental para que un post sea considerado de calidad, tal como especifica Google en sus herramientas para webmasters), por lo que este proceso debe ser sólo una herramienta de documentación, y en ningún caso de construcción. Es fundamental que en los casos en los que utilices información relevante de alguna fuente de contenido en Internet (ejemplos particulares, datos estadísticos, etc.), añadas una cita con backlink a la página de la que has extraído dicha información. Del mismo modo que en muchos platos cabe destacar que un ingrediente concreto tiene un denominación de origen determinada, la denominación de origen de alguna información puede suponer un distintivo de calidad para tu post.

Paso a paso 1. Prepara la sartén y pon a calentar el aceite: Estructuración del post Una vez tienes toda la información seleccionada y clasificada, llega el momento de empezar a

estructurar el post. Un buen post debe contener tres bloques de información principales, de un párrafo como mínimo cada uno: la introducción, donde se expone el contenido del post de forma

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resumida; el núcleo del post, donde se expone toda la información; y el cierre del post, donde se retoman las ideas principales expuestas en el núcleo. Es importante que cojas todos los ingredientes de los que dispones y los ordenes en función de en qué parte del post quieres que aparezcan: cuáles son los conceptos que resumen el contenido global para la introducción; la información que necesita ser desarrollada, complementos a la información principal, ejemplos ilustrativos de conceptos específicos... que se incluirán en el núcleo del post; la información que engloba los conceptos fundamentales del post y los exponen a modo de conclusión, para el cierre.

2. Remuévelo bien y dale un toque de sal: Redacción Con toda la información distribuida en las diferentes secciones del post, llega el momento de

empezar a redactar cada una de las partes. A medida que vayas añadiendo los ingredientes, deberás incluir tu propia sazón y aliño para dotar a tu post de la originalidad que tanto valora Google. Cada cocinero tiene sus toques especiales en cada uno de sus platos, y a la hora de redactar un buen blogger debe dotar a sus posts de un toque personal que lo distinga del resto, otorgándole a cada post el valor añadido del autor. El tono que utilices en tu post debe depender del tipo de contenido que éste desarrolle, como también tiene que ser coherente con la audiencia a la que se dirige. Como cuando añades sal a una receta, debes medir correctamente cuál es el grado de opinión que introducirás en tu blog (la medida correcta depende del tipo de post, temática, público, blog en el que se publica...): un post soso o demasiado salado no entrará dentro de la categoría de la Q de calidad de los post.

¿Pero cómo saber cuál es la cantidad perfecta de cada ingrediente la primera vez? Por norma

general, es recomendable un condimento del 30% de opinión y un 70% de información estricta. Sin embargo, como ya hemos comentado, en función del blog donde deba publicarse el post, los objetivos financieros y no financieros que pretendan conseguirse a través de él y, sobre todo, de la temática del post, estas proporciones pueden variar notablemente. Sin embargo, estos datos no serán necesarios si el proceso de documentación se ha llevado a cabo correctamente: el análisis de tu audiencia te dictará cuál es el punto exacto de cada sabor que tienes que incorporar en tu plato. ¡El comensal tiene la última palabra!

3. Emplata y sirve: Comparte tu post en la red Por muy buen sabor que tenga un plato, si no se presenta de forma atractiva no resulta apetitoso.

Con un post de blog sucede lo mismo: la técnica que utilices para presentar tupost en Internet determinará su éxito. Además de numerosas técnicas para conseguir tráfico en tu blog que puedes aplicar a cada uno de tus posts, hay una serie de útiles herramientas que puedes utilizar a la hora de difundir tu post:

Google Alerts Google Alerts te permite crear una alerta a tu dirección de gmail con búsquedas relacionadas por

palabras clave. Crear una alerta para cada una de las palabras clave relacionadas con tu post y sobre el tema principal que en él se trata permite que tu post esté actualizado continuamente con las últimas novedades. De este modo, puedes ser el primero en compartir nuevo contenido relacionado con tu audiencia.

Google Reader Utilizar Google Reader es una herramienta muy potente para seguir blogs y páginas webs que

estén dentro de la industria del tuyo propio. Cada vez que se publique un nuevo post noticia o cualquier

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tipo de contenido en cada uno de estos blogs aparecerá automáticamente en tu cuenta de Google Reader, lo que te permite seguir numerosos blogs y webs desde una misma pantalla, de una forma fácil y rápida. A través de Google Reader podrás tener acceso directo a posts y contenidos relacionados con el tema de tu blog, lo que te permite realizar comentarios y sugerir tus propios posts en otras webs y blogs con seguidores interesados en la temática de tu blog, lo que traducirá en nuevos lectores de tus posts.

Redes Sociales Las Redes Sociales son una forma muy efectiva de compartir contenidos y aumentar el tráfico a tu

post. Además de utilizar tus propios perfiles para compartir tus posts, Twitter es una potente herramienta para conseguir interactuación con tus contenidos a través de la búsqueda de palabras claves o hashtags y trending topics.

La guinda final para tu post debe ponerla una llamada a la acción. Un contenido de calidad no puede acabarse con un lector satisfecho que abandona tu página sin más. Los botones de compartir en redes sociales y añadir un plug-in de comentarios de Facebook son dos de los acompañantes imprescindibles para el post perfecto.

¡Bon appetit! Infografía

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