la pedagogía del ser

Upload: alberto-isaac-mendoza-torres

Post on 13-Jan-2016

12 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Apuntes para una pedagogía del ser y del amor

TRANSCRIPT

La pedagoga del amorCuando me pidieron dar unas palabras con motivo de la cena de fin de curso en su graduacin, me pregunt, no sin angustia: qu quieren de m los alumnos?, una duda que curso a curso, semestre a semestre y da a da, hacen que se me inquiete el alma. Quieren algo de m los alumnos?, y yo qu podra darles? si es que algo puedo.

Tengo un maestro que siempre me dice (en realidad se lo dice a todo el saln, pero yo lo tomo como si se dirigiera a mi): si un alumno requiere de tu voz, no le niegues tu voz. Y como buen alumno que soy, en ese momento, no s en realidad lo que quiere decir. Pero yo lo interpreto como: si un alumno demanda de ti, no le niegues tu ser. Y por eso hoy aqu, y siempre, soy para ustedes, cada que necesiten mi voz.

Les deca hace un momento que la pregunta fundamental: qu quieren de m los alumnos? viene aparejada por la de qu puedo darles? Sobre la primera an no encuentro las respuestas. Y eso me alegra. Me alegra porque me mantiene vivo, me mantiene en movimiento, me mantiene alerta, en asombro permanente, buscando, indagando, cuestionndome; alegrndome cuando creo que al fin pude hilvanar una respuesta por la maana, aunque por la noche tenga que destejerla; dolindome, cuando las palabras se quedan vacas. Sobre la segunda, albricias, al menos para hoy tengo una respuesta, que no me ha hecho dudar tanto. S que hoy puedo darles las gracias.

Gracias jvenes, gracias seoritas. Gracias en primera instancia por permitirme ser su maestro. Gracias por tantas horas que crecimos juntos, que aprendimos juntos, yo de ustedes, y ustedes de mi (al menos eso espero). Gracias por esas risas, por esos enfados, por esos nervios, por esa desesperacin al preguntarse: qu quiere de m el profesor? Gracias por esa cooperacin y por esa distraccin, por esos comentarios extra clase, que me hacan recordar que ms importante que saber hacer, es saber ser. Y ustedes estn aprendiendo a ser, de eso no me queda duda. Gracias porque se atrevieron a ser ms como ustedes y menos como los dems, que eso al final del da, es lo que contar en la boleta de la vida.

En un mundo que nos devora si no sabemos hacer o si no tenemos, slo nos queda ser. Y ser en amor. Y de amor, me consta, ustedes saben mucho. Lo viven, lo dan, lo reciben, lo sienten, les duele. Como a m ahora, como a sus maestros ahora, nos duele el que su vida les reclame nuevos derroteros. Nuevos nombres que pronunciar, nuevas manos que estrechar, nuevos ojos en los cuales mirarse. Nuevos das de gloria y hasta de tristeza, que les ir forjando el alma. No tengan miedo de esas huellas que deja la vida, ni tengan miedo de dejar huella en los dems. Han dejado una huella enorme en mi corazn, y en el de sus maestros, tnganlo por seguro.

Les he escuchado y les he ledo, que tienen miedo del olvido. Tambin tener miedo por esta razn es bueno, habla de su deseo por trascender. As que no se preocupen, les garantizo que se encontrarn, les encontraran, los encontrar, nos encontraremos, ah donde se suean los sueos, donde los olvidos son memoria, donde los equvocos son el acierto.

As que salgan y muvanse, vivan, y que la alegra de vivir les encuentre disponibles en donde quiera que sea, en donde quiera que vayan siendo. Y que hoy sea una noche que deje huella.

GraciasVerano del 2015