la ciudad como construcción moderna

Upload: ernesto-luis-valdivieso

Post on 14-Jan-2016

3 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

La Ciudad Como Construcción Moderna: UN ENSAYO SOBRE RELACIÓN HISTÓRICA DE LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDAEN LA CIUDAD"

TRANSCRIPT

  • UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEO.

    PROGRAMA DE MAESTRA EN HISTORIA, TEORA Y CRITICA DE ARQUITECTURA

    ASIGNATURA: HISTORIA DE LA CIUDAD.

    Profesora: Arq. Miriam Salas

    LA CIUDAD COMO CONSTRUCCIN MODERNA:

    UN ENSAYO SOBRE RELACIN HISTRICA DE LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA EN LA CIUDAD"

    Arq. Ernesto Luis Valdivieso.

  • LA CIUDAD COMO CONSTRUCCIN MODERNA:

    UN ENSAYO SOBRE RELACIN HISTRICA DE LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA EN LA CIUDAD"

    RESUMEN: En este artculo se pretende abordar el problema de las zonas urbanas y

    como condicin y forma de vida en relacin a algunas perspectivas de su discusin con la

    desmejora de las condiciones de salud y las diversas consecuencias para la

    supervivencia de los individuos y grupos. Procura colocar este tema en llamada

    "capitalismo flexible", la fragmentacin y la retrica de la "calidad" en el escenario la vida

    cotidiana contempornea.

    El tema de las "dinmicas urbanas" nos remite, en un primer momento, a la ciudad como

    territorio que tiene su historia desde la antigedad evocado como teln de fondo de la

    tragedia, espectculos picos y edificios monumentales.

    Cuando hablamos de la relacin de la ciudad con la salud, hablamos del nacimiento de

    ciudad moderna, del siglo XVIII, que se convirti en un campo y territorio intervencin

    sobre las posibilidades humanas: las amenazas para la salud de las epidemias y

    enfermedad, disturbios sociales, el pnico; todo lo que haba que superar que todo

    pudiese fluir adecuadamente en la economa mercantil.

    El siglo XIX se centrar en el tema de lo urbano, que va a dejar el territorio a

    intervenciones y prcticas para convertirse en el escenario del surgimiento de una "forma

    de vida": por un lado la fascinacin por la multiplicidad, el ritmo, el aglomeracin; por el

    otro, la produccin de ruido, malas condiciones de vida, y las clases trabajadoras que son

    vistos como un lado amenazante y amenazador del orden, que deben ser tomados como

    el objeto de la intervencin de las fuerzas del estado, la salubridad, el desalojo. El modo

    de vida urbano durante este siglo ser tambin la constitucin de un escenario en el que

    las modas, los estilos, las ideas se difunden y discutido en la prensa y los diversos

    crculos. Las revueltas y movimientos comienzan para ocupar las calles para manifestarse

    y exigir los derechos de negociacin directa. La ciudad es un territorio de jerarquas,

    diferencias y desigualdades, pero tambin el nuevo campo de posibilidades, de conflicto y

    negociacin, de conquistas y la invencin de nuevos estilos y perspectivas de la vida

    urbana. La calidad de la vida urbana se identifica a su capacidad de cambio, de

    superacin.

    El paso del siglo XX representar a la generalizacin de la vida urbana no como un

    proceso demogrfico de las ciudades en crecimiento, sino tambin como un modo de vida

    que ahora se ampla a todos los territorios del mundo, implicando al mismo tiempo, todas

  • estas tradiciones en la historia de la ciudad moderna e intensificando este modo de vida,

    que apunta a los problemas clsicos que reaparecen con una nueva cualidad.

    La movimiento de orden y cambio parece fragmentarse en mltiples territorios y

    expectativas, la intervencin clsica que oscilaba entre la ciudad hegemona de los

    Estados Nacionales y sus instituciones aparecen como limitados y restringidos para dar

    cuenta cuenta de los problemas urbanos, modelos de planificacin urbana y el cambio

    parece fragmentarse en mltiples territorios, expectativas, la intervencin clsico que

    oscilaba entre la ciudad hegemona de los Estados Nacionales y su intervencin y la

    legitimidad de las instituciones aparecen como limitada y restringida para dar cuenta de

    los problemas urbanos. Los modelos de planificacin urbana, econmica y sanitaria se

    ven no solo como insuficientes sino inadecuados en relacin a las demandas que se

    presentan.

    Discutir sobre los problemas de las ciudades y su implicacin en la supervivencia de las

    personas es navegar por tanto, en este territorio bastante amplio que limitamos a la

    historia Moderna. An as podemos presentar algunas aproximaciones a autores que nos

    permitan realizar esta introduccin, situando el tema de la ciudad y por tanto, lo urbano

    como organizacin de espacios y como modo de vida. Dejamos claro que vamos a entrar

    en una discusin compleja y por eso nos limitaremos a un ensayo respecto a temas y

    tratamientos de la ciudad y por extensin al modo de vida urbana que se inaugura en este

    escenario denominado Modernidad.

    La primera y clsica referencia es FOUCAULT (1979) que interpreta el sentido de las

    instituciones modernas y nos contribuye en gran forma al mostrar las intervenciones

    hechas a partir de aqu, en lo que se establece como visible que envuelve esta historia y

    as poder "saber".

    Para FOUCAULT la ciudad, las instituciones nacen como un proyecto que intenta

    disciplinar el espacio y a las personas, en organizacin e intencin. Su lnea de

    pensamiento es un punto crtico y de apoyo a la autonoma y derechos del individuo.

    LA INTERVENCIN SANITARIA COMO DISCIPLINA DEL CUERPO DE LAS

    CIUDADES

    Partiendo de la reconstruccin del modelo de ciudad francesa en el siglo XVIII que como

    otras ciudades de la poca, se constituan en aglomeraciones de poderes y de zonas de

    diferentes jurisdicciones y rivalidades en territorios enmaraados, FOUCAULT describe

    como la intervencin sanitaria sirvi como instrumento para la unificacin del poder y la

    implantacin del orden en la ciudad.

    Esa intervencin representa tambin un marco de referencia de la ciudad moderna, como

    territorio de hegemona econmica, territorio de conflicto poltico. La ciudad construida

    como una aglomeracin, representaba una amenaza a las costumbres y la salud.

    En el imaginario, las enfermedades y las costumbres se traducen en el mismo grupo

    amenaza de ciudades .... "cada vez que los hombres se renen, sus costumbres cambian;

  • cada vez que nos encontramos en lugares cerrados, cambie sus costumbres y su salud.

    Nacido lo que yo llamo el miedo urbano, el miedo de la ciudad, la angustia frente a la

    ciudad que se caracteriza por varios elementos: el miedo de oficinas y fbricas,

    ... El hacinamiento de la poblacin, las casas muy altas, los cementerios que se tornan

    cada vez ms numerosos e invaden poco a poco las ciudades, de los desages, stanos

    en los que se estn construyendo casas que estn en peligro de desmoronarse .... "

    (Foucault, 1979, p: 86).

    Otro punto generador de pnico y el miedo de la ciudad se refera a las cuestiones

    polticas de la ciudad en el siglo XVIII. Los diferentes rdenes y gremios representaban

    diferentes territorios de la trama urbana, pero no necesariamente rivales. Las tensiones

    polticas entre los propietarios y empleados de ricos y pobres, representaban otro tipo de

    conflictos, que se expresan como los disturbios y levantamientos - sentando aqu un

    umbral histrico, que tambin define la oposicin entre el campo y la ciudad, las revueltas

    de los agricultores son una amenaza para el orden en la parte baja del siglo XVII,

    convirtindose en las revueltas urbanas y centro de la atencin durante el curso del siglo

    XVIII.

    Para Foucault (1979), esta observacin conjunta del desarrollo de la ciudad, la

    imaginacin de pnico sobre la enfermedad, as como las revueltas llev a estrategias

    que pasarn a formar parte de las instituciones modernas, que nacen como instituciones

    urbanas: el escudriar para detectar brotes y actuar sobre ellos toma el lugar de

    "cuarentena", que iba a combatir epidemias, estrategia heredada de la edad media y que

    paraliz el cuerpo social dominado por el pnico y los malos humores; y la confinamiento

    toma el lugar de la exclusin. Pasan a ser modos de intervencin. analizar la acumulacin

    de lugares y acumulando todo lo que en las zonas urbanas puede causar enfermedades,

    lugares de formacin y difusin de la epidemia o fenmenos endmicos, control de la

    circulacin del agua y el aire, comienzan a operar los nuevos mtodos de intervencin,

    que apuntalan el poder del Estado, tomando los lugares y el movimiento de la ciudad y

    buscando la regulacin de su movimiento, como el de un cuerpo.

    Como historiador de la Salud Pblica ROSEN (1994) se centra en este proceso

    urbanizacin "Classic" desde la Revolucin Industrial en Inglaterra, en la que el

    crecimiento de las ciudades, la pobreza de la clase obrera, que ahora estar representados

    por la descripcin de sus viviendas, la crtica situacin de las ciudades Europa en el siglo

    XIX, a menudo volvi a visitar en las ciudades venezolanas de la dcada del 70 (y

    actualmente). La insalubridad est representado por la falta de saneamiento y las

    condiciones de la vivienda, el hacinamiento y su relacin con las epidemias.

    Las clases altas buscan alejarse de lugares insalubres donde resida la proletariado. La

    segregacin espacial representara entonces una defensa de "la calidad vida "de estos

    grupos sociales. Los modelos de segregacin espacial representan desde entonces la

    descripcin de la desigualdad social en el territorio y la historia de la ciudad. Fue la ciudad

  • y el desarrollo urbano, por tanto, lo que tambin contribuy a este panorama, para pasar a

    tener la diferencia y la desigualdad social como un problema a resolver.

    Adems de las cosas y lugares, la gente es otro campo de la intervencin; los pobres,

    enfermos, los desempleados y los rebeldes son tomados entonces como objetos de salud

    urbana y orden pblico, de esa forma se completa la institucionalizacin sanitaria de la

    ciudad moderna.

    A partir de entonces ( S. XVIII) la ciudad, como la expresin ms ntida y privilegiado de la

    forma la de vida urbana, se ha identificado, al menos en el dominio del tiempo que tiene

    convenido como la "modernidad", como el territorio de intervencin en salud y la

    institucin de la salud en la esfera pblica.

    Una de las caractersticas centrales de la modernidad es su elemento reflexivo (Giddens,

    1994; Beck, 1997), o el hecho de que la intervencin del producto que ejerce sobre s

    misma; por tanto, al interpretar la intervencin de salud de la ciudad no debe pensar en

    ella como acumulativa, sino reflexiva. De esta manera se incorporarn al propio modo de

    vida urbano la tradicin de las intervenciones de salud de la ciudad, as como su

    imaginario. La tradicin no significa continuidad, sino incorporacin de las ideas, las

    creencias, el conocimiento antes de cada nueva situacin de cambio de accin.

    LA CIUDAD COMO EXPERIENCIA, COMO LA FORMA DE VIDA URBANA

    Tenemos que hacer uso de otra mirada, otra sensibilidad a "completar" esas lecturas de

    este patrimonio de Foucault (1979), se haban caracterizado a la vida Urbana; una mirada

    en otra direccin, que lo cotidiano como "visible"; y es esta experiencia de vida urbana

    que imaginar tcticas superacin, la supervivencia, negociacin e invencin y formas de

    vida que escapan y que se distancian de la idea de instituciones disciplinarias, que incluso

    ponen el desarrollo de la vida urbana en la ciudad as como una perspectiva de

    intervencin en las personas y cosas, y como una campo de posibilidades para crear

    nuevas perspectivas de vida.

    Simmel (1974) y ms tarde la Escuela de Chicago constituirn un cuerpo terica sobre la

    ciudad y la vida urbana como modo de vida. Con respecto a la bsqueda de la

    comprensin de la vida urbana, sin duda, SIMMEL que sita el tema de especializacin de

    las personas como una forma de resistencia a la homogeneizacin. este razonamiento

    est en el origen de la comprensin de la ciudad como un entrecruzar de circuitos y de

    modos de vida. La calidad de vida, ms de una expresin material de la estructura de la

    Ciudad, implica la posibilidad de esta realizacin, el individuo que busca sus circuitos: la

    identidad y construye su individualidad y especializacin de gustos, identidades y circuitos

    ..

    La ciudad o el ritmo de la metrpoli se sealaron por Simmel (1976) como un cambio de

    calidad en los mbitos de la vida. La relacin de la ciudad para llevar a cabo el campo de

    realizacin de la vida monetaria del capitalismo, est situado como una rbita en la

    organizacin del tiempo, imponiendo su dinmica externa a los hombres y coordinar sus

    ritmos y movimientos. Esta dinmica conducir a la divisin entre el "intelectual"

  • "emocional" y y proporcionar el desarrollo de un tipo especfico de la individualidad, la

    tasa de divisas a plazo. Esta individualidad hace al hombre "indiferente" ("Blase") as

    como el exceso de estmulos propicia esta sensacin. Por otra parte, esta indiferenciacin

    lleva a buscar la especializacin de la individualidad. La resistencia a esta indiferencia se

    revierte en el esfuerzo por construir un territorio para la individualidad.

    Lo Urbano, como un territorio caracterizado por la diversidad, se erige como una

    perspectiva de ver la ciudad no slo a travs de su crecimiento demogrfico, su "caos", o

    su condicin degradada. La "Escuela de Chicago" habla de "ecologa urbana" tratando de

    entender el territorio de la ciudad la marca de las diferentes tradiciones culturales que

    vienen a marcar su origen, y tambin diferentes estilos de vida que se crean y aparecen

    en este espacio. Esta condicin percibida de la vida urbana permitir vislumbrar, en este

    campo, el problema de la diversidad, ms all de la percepcin de la desigualdad.

    El tema de la "calidad de vida" de la ciudad no se puede colocar nicamente en la

    dimensin de la intervencin en el espacio determinado por la diferencia, o la separacin

    de las lites, o la mejora de las condiciones de los "pobres", sino que tambin pasa por

    las diferentes expectativas de los diferentes grupos de la ciudad.

    Como hemos dicho desde el principio, es imposible agotar las preocupaciones acerca de

    la vida urbana en el siglo XX. Debemos sealar que el signo de la diferencia marcar el

    anlisis estructural de la ciudad como producto de la acumulacin capitalista. Otros

    anlisis tomarn como eje la imagen de la ciudad industrial. En estas perspectivas, las

    demandas urbanas fueron tratados como determinadas por las diferencias en la

    estructura de la ciudad, motivadas por la distribucin desigual y las contradicciones de la

    acumulacin capitalista. la mejora de las condiciones de vida y de equipamiento urbano

    como valoracin del capital. Estos anlisis sufren crticas por su raciocinio instrumental y

    la imagen instrumental que se convirti en la accin de los individuos, las clases y

    diferentes grupos urbanos.

    El tema de la globalizacin, la generalizacin de la forma de vida urbana (ROBIN,1997;

    HARVEY, 1995) lleg a tronar uno de los tpicos privilegiados para teln de fondo de los

    anlisis que se hacen acerca de la contemporaneidad. Teoras de explicacin de "alta

    modernidad" o "post-modernismo" comenz a destacar en condicin de las ciudades

    como espectculo, como centros de servicios, o como conductores de los grandes

    emprendimientos culturales.

    La cultura, el entorno, la comercializacin, la revitalizacin de espacios son parte de la

    imagen actual de las ciudades. La cultura se ha convertido en un gran emprendimiento o

    un lenguaje comn a todos (Arantes, 1996).

    El "capitalismo flexible" (Harvey, 1995), el "capitalismo tardo" (SENNETT, 1999) como se

    ha llamado, viene sealando la fragmentacin de la antiguas esferas e instituciones

    sociales. Por un lado est la referencia a la crisis de una manera de producir mercancas

    y las instituciones vinculadas a la misma, una serie de mtodos y nuevas tecnologas

  • empiezan a desmantelar las esferas de produccin que surgen en otro extremo a la

    interrupcin de los sistemas formales y estables de trabajo.

    LEVY (1997) seala la tendencia a la fragmentacin y de una mayor autonoma

    en los espacios de la ciudad como un producto y a la crisis de las formas de trabajo

    estable. la informalidad, al ejercicio de actividades de servicios en zonas alejadas de las

    viviendas va propiciando un nuevo perfil de la ciudad. Por otra parte, el trnsito, el

    aumento de la circulacin se acelera al aumentar el flujo de suministro y montaje de

    bienes, as como los flujos entre ciudades entre regiones y entre pases.

    Otro aspecto de esta desregulacin aparece en "economas paralelas" como la "economa

    de la droga", que se articula internacionalmente y que viene a ocupar regiones

    degradadas. Porque es menos frecuentado y "oculto" de los servicios ciudad. La

    economa sumergida se convierte en forma de ocupacin de gran parte de la poblacin de

    jvenes pobres.

    El tema de la violencia y la inseguridad pasa en las ltimas dcadas del siglo a

    identificarse con el tema de la ciudad y con determinados territorios. Si la perspectiva de

    la teora marxista sobre la ciudad este es el resultado de las relaciones sociales, y en

    mayor medida en las relaciones sociales de produccin, imagen contempornea hara

    traducido por "no relaciones" (Wieviorka, 1999), por la negacin de los grupos que se

    excluyen y a los territorios que rivalizan.

    La ciudad contempornea se presenta como un lugar de sociabilidad distinta, en

    presencia de los espacios que se caracterizan como "guetos", que son las zonas

    degradan, otros se producen como un espectculo y fomentar la creacin de grupos de

    sensibilidad cultural, de consumo, segmento geogrfico, el gnero, orientacin sexual.

    Los espacios de la ciudad estn interconectados y adquieren uso especializado no slo

    dede el punto de vista de la lgica de la economa flexibles - comercio, servicio, planta

    planificacin e instalacin - pero son colonizados e implementadas por diferentes grupos

    que trazan sus circuitos, de acuerdo con el estilo de vida, gustos, segmentos consumo

    (Magnani, 1996). La presencia de segmentacin de la audiencia e intermediarios

    culturales (FEASTHERSTONE, 1995) comienzan a producir demandas, productos

    culturales y pasan a convertirse en parte de la produccin cultural, parte de la economa

    de las ciudades que se especializa. As como "grupo de la comunidad", la especializacin

    por los distintos grupos de edad estn presentes en la segmentacin y la demanda de

    espacio urbano.

    La relacin entre las diferentes formas de sociabilidad, con exclusin de los espacios y la

    salud se articula, por un lado se le llama "formas de vida amenazadas" (Adorno,

    1996,1997); y en segundo lugar, el reconocimiento de nuevos temas, nuevas demandas y

    nuevos derechos, como el caso de los grupos de edad y la relacin entre la salud y el uso

    de la tecnologa de herramientas de diagnstico. La salud, la calidad de vida se convierten

    en preceptos que a su vez incorporan nuevos segmentos de consumidores. la ciudad

    contempornea habla de la enfermedad a travs de la metfora de "dietas" del cuerpo,

  • estos en tiempo de la demanda de nuevos productos y tecnologas teraputicas y de

    diagnstico.

    El marco cultural termina siendo llamado a incorporarse en este campo de la intervencin

    de salud. Esto, adems de la necesidad de situar los saldos no resueltos del Montaje de

    la ciudad: la falta de saneamiento bsico, la disponibilidad de servicios; este pasa a ser

    caracterizado por un enorme campo de reflexin, de la reproduccin artificial y

    consecuencias de la historia de su propia accin y la accin reflexiva de la "modernidad"

    en la sociedad misma.

    En este contexto tambin se encuentra la comercializacin de la calidad, a su vez, la

    usurpacin de reas daadas, reas excluidas o dominado por las economas paralelas, y

    por lo tanto, identificado como reas violentas, las plazas y los grupos que habitan la

    calles, etc. escenas y situaciones actuales en las "ciudades globales",

    independientemente de su posicin en el hemisferio norte o sur, o de su longitud

    "(Adorno, 1997).

    Las periferias, ciudades planificadas y barrios planificados, "townhouses" que aparecen

    en las regiones centrales deterioradas forman parte del paisaje de las ciudades

    contemporneas, de la misma manera que los espacios de espectculo, reas producidas

    para ser visto y comercializado como parte del turismo cultural. Tambin el ritmo de vida,

    la inseguridad el empleo, la sensacin de inseguridad en relacin con calles y trnsito

    puede coexistir con el lema "calidad de vida".

    La calidad de vida se puede ver, as como una utopa para el problema de la desigualdad

    y las diferencias existentes en la ciudad, o puede ser diseado como reas protegidas

    para las elites que viven all. este segundo aspecto puede ser entendido mediante la

    creacin de "espacios artificiales" reales y Virtuales: son espacios segregados de la

    circulacin de vehculos hermticamente cerrados que interconectan - barrios cerrados,

    las Universidades, los edificios inteligentes, centros comerciales, clnicas; sino tambin

    espacios interconectados a travs de los viajes internacionales, etctera, por lo tanto,

    gran parte de la calidad se identifica con la construccin de espacios protegidos.

    As como la referencia a la modernidad es un riesgo ms alto (Giddens,1996), este riesgo

    no es slo la violencia, sino la seguridad "intima" que se "negocia", la inestabilidad y la

    competencia en el empleo, la prdida de control sobre el espacio y el tiempo, la distancia

    de las relaciones y los roles de las generaciones de los miembros adulto de la familia

    (SENNET, 1999).

    Las perspectivas para la accin en la ciudad, por lo tanto tambin deben ser considerados

    en varios niveles. La movilizacin local como un nuevo tipo de "comunitarismo" viene

    siendo apuntado como una posibilidad real y tcticas cotidianas, y teniendo como base las

    "economas locales" de la ciudad que ha dado lugar a un proyecto a partir de las

    actividades informales para gestionar la supervivencia no slo de personas, sino de su

    continuidad en el lugar de residencia, el barrio y la auto-ayuda, junto con la poltica la

    descentralizacin del poder y la movilizacin cultural.

  • Estos enfoques sobre la ciudad han identificado y aportado algunas tradiciones como la

    relacin entre el individuo y la masa (Simmel, 1974; BENJAMIN, 1980) que sern

    revisados o reconstruidos, lo que resulta sin embargo en la ciudad como circuitos

    mltiples, as por tanto, la generalizacin de lo urbano como modo de vida.

    La planificacin, las polticas pblicas para hacer frente a una "fragmentacin" de la

    poblacin y el territorio. La aparicin de movimientos que articulan antes las "polticas de

    vida", la ruta tambin tendrn que seguir muchos y varios niveles de organizacin,

    descifrar un lxico que entrelaza cada vez ms pblico y privado, diferente y desigual.

    La calidad de vida o la calidades de vidas? Cmo podemos pensar esa condicin con el

    fin de emprender una construccin que implica la organizacin del espacio, la

    disponibilidad de recursos y la bsqueda de una forma de vida. Revisar algunas teoras

    que vinculaban la ciudad, el modo de vida, llevan a entender que superar las principales

    amenazas a la vida, representado por la escasez de la oferta y la disponibilidad de

    alimentos, la existencia de servicios de saneamiento y las epidemias erradicadas, e

    incluso teniendo en cuenta estas adversidades, las condiciones de vida en la ciudad

    presente como condiciones plsticas. As mismo en condiciones adversas, como la

    inestabilidad econmica, el empleo, el ritmo y las condiciones "estresantes" de pobreza,

    nunca se habl tanto de la "calidad de vida". Ser, por tanto an, la esperanza de mejores

    das un motor para la utopa del prximo siglo, a pesar de la permanencia y multiplicacin

    de diferentes cualidades de vida que la ciudad ofrece hoy?

  • Referencias

    Adorno, R.C.F. Formas de calidad de vida y en peligro de extincin de la vida: la salud y el

    paisaje contemporneo. So Paulo, 1997.

    Adorno, R.C.F. Conceptos imponderables de los ciudadanos vulnerables: trayectorias

    los nios y jvenes de las clases populares. En: Leaner, J. (coord.) Ciudadana: volver

    y revertir. Sao Paulo, encargada de prensa del Estado de So Paulo, 1997/1998.

    Arantes, O. Ciudad de la cultura: la animacin sin palabras. Rev. Patrimonio Hist. Art.

    Nac.

    24: 229-42,1996.

    BECK, U. modernizacin reflexiva: la poltica, la tradicin y la esttica en el orden social

    moderno.

    So Paulo, Editora UNESP, 1997.

    BENJAMIN, W. Selected Works III: Charles Baudelaire una letra en el auge del

    capitalismo.

    So Paulo, Brasiliense, 1994.

    DE Certeau, M. La invencin de la vida cotidiana: las artes hacen. Petrpolis, Vozes,

    1994.

    DURHAM, E. En el camino a la ciudad. So Paulo, Editora Perspectiva, 1984.

    Featherstone, la cultura de consumo M. y el posmodernismo. So Paulo, Estudio Nobel,

    1995.

    Foucault, M. El nacimiento de la medicina social en: Foucault, M. microfsica del

    poder. Ro de Janeiro, Grial, 1979. p. 79-98.

    Giddens, A. Las consecuencias de la modernidad. So Paulo, Editora UNESP, 1991.

    Guiducci, R. Los ciudadanos de la ciudad. So Paulo, Brasiliense, 1980.

    HARVEY, D. La condicin postmoderna. So Paulo, Loyola, 1995.

    LEVY, E. La democracia en las ciudades globales: un estudio de Londres y So Paulo.

    Son

  • Paulo, Estudio Nobel, 1997.

    MAGNANI, J.G.C. Cuando el campo es la ciudad. En: MAGNANI, J.G.C;. TORRES, LL,

    org. En las metrpolis: textos urbanos de antropologa. So Paulo, Edusp / FAPESP,

    1996.

    p.12-53.

    ROBIN, C. et Espaces aires transactionnelles En: Younes, C. & MANCEMATIN, M.

    Lieux contemporains. Pars, Descartes & Cie, 1997. p. 135-76.

    SENNETT, R. La corrosin del carcter: las consecuencias personales del trabajo en el

    nuevo capitalismo. Ro de Janeiro, Record, 1999.

    Simmel, G. metrpolis y la vida mental. En: OLD, O. G., ed. El fenmeno urbano.

    Ro de Janeiro, Zahar Editores, 1976. p. 11-25.

    Wieviorka, M. La violencia en Francia. Pars, Seuil 1999.