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Kabbalah Judeo Cristiana

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César Leo Marcus

2 www.windmillseditions.com


La Lógica Divina

Autor: César Leo Marcus

Writing: 2005

Copyright 2007: Cesar Leo Marcus

Diseño de Portada: WIE

Windmills International Editions, Inc.

www.windmillseditions.com

[email protected]

ISBN 978-1-4303-1043-3

Renuncia de Responsabilidad:

Windmills International Edition Inc., sus directores,

empleados y colaboradores, no se responsabilizan del contenido de

este libro. Los puntos de vista, opiniones y creencias, expresados en

el mismo, representan exclusivamente, el pensamiento del autor, y

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César Leo Marcus

Cesar Leo Marcus nació en Buenos Aires, Argentina y realizó

estudios sobre periodismo, logística, informática y energías renovables

(eólica, hidráulica y solar), en Sudamérica y Europa. Investigo religiones

comparadas en España, Israel, Italia y Vaticano. Es profesor invitado en

varias universidades del mundo y ha publicado más de un centenar de

trabajos en periódicos y revistas de Latinoamérica y EE.UU.

Obtuvo varios premios internacionales, entre ellos El Sol Azteca, y

fue galardonado por sus trabajos periodísticos y literarios por el Congreso

Nacional de los Estados Unidos y por Senadores y Asambleístas

Republicanos y Demócratas de California.

Miembro de la International Coach Federation (ICF), KY, USA

Miembro de National Association of Hispanic Journalists (NAHJ), USA

Libros publicados y en edición:

-Kabbalah Judeo-Christian. The Divine Logic (version en ingles)

-El Armero, Descubriendo Sus Armas Interiores

-Jesús Un Líder Exitoso

-Jesús A Successful Leader (version en ingles)

-Atravesando Muros. Las Crisis y las Oportunidades.(en edición)

-Las Memorias del Nahual. (en edición)


http://www.clmarcus.com/

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César Leo Marcus


Un ser humano es parte de un todo, llamado por

nosotros universo, una parte limitada en el tiempo y el espacio.

Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y

sentimientos como algo separado del resto... algo así como una

ilusión óptica de su conciencia.

Esta falsa ilusión es para nosotros como una prisión que

nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto que

profesamos a las pocas personas que nos rodean.

Nuestra tarea debe ser el liberarnos de esta cárcel

ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas

las criaturas vivas y a la naturaleza en conjunto en toda su

belleza.

Albert Einstein (1879-1955); Premio Nóbel

Haciendo click en el texto o la imagen accederá a:

“Show de Como Escribir Un Libro”


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Con mucho cariño a:

El Uno – mi Kether

María “Maruca” Matzkin – mi Hokhmah

Israel “Isrul” Malcug – mi Binah


César Leo Marcus



“Show de la Literatura Interactiva”


“Reportajes a Escritores”

Haciendo click en el texto o la imagen accederá a

“Los Cuadernos de Reflexión”


http://www.youtube.com/watch?v=mDC2C5eMZ_0&list=PLtLhS2WtOsKtCsBLmsi_5e07AsRj43D46

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http://www.youtube.com/watch?v=fXo3sRiMeBQ&feature=share&list=PLtLhS2WtOsKtCxdQofV38urRHuuPisT3x

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http://www.youtube.com/watch?v=nJa5K__N6wM&feature=share&list=PLtLhS2WtOsKs_4sTnN6qMqgVfs4AW6TH6

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Índice

Prologo - 08 -

Introducción - 09-

Kether, Corona - Los Libros Sagrados - 13 -

Hokhmah, Sabiduria - Las Ideas Sagradas - 23 -

Binah, Inteligencia - El Árbol De La Vida - 28-

Hesed, Grandeza - Adám Kadmón - 40 -

Geburah, Justicia - Letras y Números - 45 -

Tipherzt, Belleza - Kabbalah Cristiana - 62-

Neshah, Estabilidad - La Creación - 85 -

Hod, Gloria - El Ser Humano - 103 -

Yesod, Fundamento - El Libre Albedrío - 121-

Malkuth, Reino - El Mundo Racional - 131 -

Conclusiones - El Árbol De Árboles – 139 -


César Leo Marcus


Prólogo

Los senderos de mi Árbol Sefirótico me condujeron a Jerusalén,

donde el Rabino Zev ben Itzjak permitió que me asomara a los mundos

secretos de la Kabbalah, fueron esos senderos sefiróthicos, los que me

llevaron a hurgar en la biblioteca Papal del Vaticano para sumergirme en

los Libros Sagrados, gracias a ello analice las religiones e investigué sus

divergencias y por sobre todo sus convergencias.

Comprendí las enseñanzas de los Enviados Divinos, como Adam,

Abraham, Moisés, Akiba, Buda, Jesús y Mahoma, descubriendo que ningún

camino nos llevará a la felicidad, pues la felicidad es encontrar nuestra

senda, en nuestro propio Árbol de la Vida.

Escribí este libro porque el siglo XXI abrirá a toda la humanidad un

espacio espiritual nunca visto. Es el siglo de las revelaciones, como dice el

Libro Sagrado, y este es el momento de la “evangelización cabalística”,

donde comprenderemos que no hay lugar para la mal llamada guerra

religiosa, porque la Kabbalah Judeo-Cristiana nos permite cruzar las

puertas hacia la unión de las almas, donde todos y cada uno de nosotros

somos piezas muy importantes en este Lógico Plan Divino.

Que el Cielo los ilumine.

César Leo Marcus - 2005




Introducción

Desde el principio de la Creación Divina, cuando el agua, la tierra,

el aire y el fuego se combinaron para formar la vida, desde que los primeros

vegetales cubrieron la tierra, y los animales crecieron hasta convertirse en

dinosaurios, desde que los gigantes (vegetales y animales) desaparecieron y

dejaron espacio al mundo que hoy conocemos, desde que el primer hombre

comprendió que ya no era un mono y aprendió a usar su inteligencia, o sea

desde siempre, la Kabbalah Judeo-Cristiana estuvo presente, guiando a los

seres vivientes y revelando cada paso y cada línea de este Lógico Plan

Divino.

En este libro intentaremos responder las cuatro preguntas más

difíciles que nos hacemos los seres humanos:

¿Cuál es el Lógico Plan Divino para nosotros?

¿Qué debemos hacer para encontrar nuestra senda?

¿Quiénes somos realmente y cual es nuestra misión?

¿Qué es el libre albedrío y como nos beneficia?

Para encontrar estas respuestas debemos recorrer el camino o las

sendas de las sefiroth, y esto no resulta fácil, para ello cada uno de nosotros

podrá tomar dos posibles actitudes:

Podemos ver el camino o senda como la valla que nos separa

de nuestros objetivos o sefiroth, luchando con fuerza contra los obstáculos y

transformando cada paso en terreno conquistado. Pero debo advertirles que

muchos desisten a mitad del intento, y los pocos que llegan lo hacen agotados

y sin fuerzas para gozar el triunfo.


César Leo Marcus


O podemos ver el camino o senda sefirótica como quien nos

conduce a nuestros objetivos, formando parte de la meta fijada. Ya en el

momento de pisar el camino estaremos recorriendo un brazo de la sefiroth u

objetivo deseado y, sin esfuerzo ni lucha, llegaremos a ella. Al recorrerlo

ganaremos lo que la senda sefirótica nos ofrezca. La gran mayoría llegará sin

esfuerzo y sin cansancio, disfrutando de los pequeños triunfos diarios y

gozando al alcanzar la meta fijada.

Quienes estudiamos Kabbalah Judeo-Cristiana optamos por la

segunda opción, sabemos que el camino mismo es nuestro maestro, que

aprenderemos con sólo transitar las sendas sefiróthicas, y a medida que nos

acercamos a la meta, dejamos nuestras debilidades, nuestros miedos a un

lado, y valoramos nuestras armas espirituales, nuestros recursos internos,

nuestras fortalezas.

Quienes estudiamos Kabbalah Judeo-Cristiana

comprendemos que hemos venido a este mundo para ser felices...

Entendiendo la felicidad como el medio de brindarle a

nuestro espíritu y a nuestra alma el aprendizaje necesario para

crecer rodeados de luz y energía positiva.

Quienes estudien Kabbalah Judeo-Cristiana encontraran respuestas a

preguntas que antes, ni siquiera, se habían planteado, y que estaban ocultas

al común de la gente.

Interpretaran los Libros Sagrados y, sobre todo, el

simbolismo de las sefiroth.

Explicaran de dónde viene el ser humano y cuál es el

propósito de su vida.




Descubrirán lo oculto, y comprenderán los árboles

sefiróthicos y sus cuatro mundos.

Reconocerán la fuerza mística, mágica y creadora del Árbol

de la Vida.

Revelaran los escenarios ocultos logrando la felicidad

deseada sin esfuerzo.

Porque la Kabbalah Judeo-Cristiana no es abstracta, por el

contrario, quien la estudie modificara su propia vida y la vida de quienes lo

rodean.

Por eso, este libro lo sumergirá en las profundidades de los

Árboles de la Vida y las Sefiroth, para ayudarlo a comprender los mundos

que nos rodean

La búsqueda de este libro es en el interior de cada lector,

porque la palabra

“Kabbalah” viene de la palabra “Laykabbel”, que en hebreo es

Recibir y de “Habbalah” que significa Tradición,

esto nos refiere a la Tradición de Recibir,

y la Kabbalah describe esta acción como

“La tradición del deseo de recibir”.

Esta tradición del deseo de recibir se desarrolla y crece en cuatro

mundos, que se unen y separan continuamente:

Recibir el placer del dinero y el poder es el mundo

material.

Recibir el placer del reconocimiento y los honores es el

mundo conceptual.

Recibir el placer del amor y el afecto es el mundo de los

sentidos.


César Leo Marcus


Recibir el placer de la unión con la Divinidad es el mundo

espiritual, que es el más alto en la pirámide de los deseos, porque envuelve y

eleva a todos los demás.

"Quien reconoce el poder de la


y la tradición de Recibir,

buscará el medio

de lograr Su Luz"




Kabbalah

Judeo Cristiana

Kether

La Corona

Los Libros Sagrados

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Corán o Qurán

Zohar


César Leo Marcus


El Antiguo Testamento

Los hebreos poseen tres escrituras: El Tanaj o Antiguo Testamento; El

Talmud o colección de comentarios eruditos sobre el Tanaj; y La Kabbalah

o interpretación mística de la Tora. De estos tres libros, los antiguos Rabinos

decían que el primero representaba el Cuerpo Divino, el segundo el Espíritu

Divino y el tercero el Alma Divina.

Las personas comunes pueden leer y obedecer con provecho el primero,

los eruditos pueden estudiar el segundo, pero los sabios son los que meditan

sobre el tercero.

El Tanaj

«Antiguo Testamento», llamado también El Libro de libros, está

dividido en tres partes:

La Torá: Ley que abarca los primeros cinco libros en hebreo

«Jumash» (5), llamados también «Pentateuco» o Ley de Moisés. Los cinco

libros son: Génesis (Bereshit), Éxodo (Shmot), Levítico (Vaikrá), Números

(Bamidbar) y Deuteronomio (Devarim). Abarcan el período que va desde la

creación del mundo hasta la muerte de Moisés en víspera a la entrada a la

Tierra Prometida (Canaán).

Neviim (Profetas): La segunda parte del Tanaj abarca un extenso

período que comprende desde la conquista hasta los últimos profetas. Los

libros que contiene son: Josué (período de la conquista), Jueces I y II, de

Samuel I y II, Reyes y los dedicados a los grandes profetas Isaías, Jeremías,

Ezequiel y Daniel y los profetas menores: Joel, Amos, Abdías, Jonás,

Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquias.

Ketubim (escritos): La tercera parte del Tanaj está formada por el

libro de los Salmos, Proverbios, Job, Esdras, Nejemías, Rut, Cantares,




Lamentaciones (Eijá), Eclesiastes, Ester y Crónicas I y II. Abarcan un extenso

período que va desde el Siglo VII antes de la Era Común, hasta el período

persa, el retorno a Israel y la construcción del Segundo Templo de Jerusalén.

La Kabbalah o Cabala

El Talmud

La Halajá-Mishná-Agadá-Talmud Babli (de Babilonia) -Yerushalmi (de

Jerusalem) es una recopilación de la tradición oral transmitida de generación

en generación, que abarca todos los temas tratados en el Tanaj, incluye a:

La Halajá o La Ley, explica las normas y preceptos que se enuncian

en la Torá: normas de conducta, principios religiosos y rituales. Abarca una

extensa gama de temas que tienen como epicentro la vida individual, la de la

familia y la de la comunidad. La Halajá rige la vida desde hace siglos hasta el

presente.


César Leo Marcus


La Mishná son seis tratados básicos que abarcan las normas y

preceptos, a saber:

Tratado Zeraim (semillas). Trata del trabajo .א

.Moadim. Explica referente a las festividades .ב

.Seder Nezikim. La vida de relación grupal .ג

.Seder Nashim. Normas que rigen la familia .ד

.Kodashim. Normas de santidad (kodesh) .ה

.Teharot-tehará-kosher. Leyes de pureza .ו

La Guemará es la ley oral y sus comentarios y exégesis, material de

estudio desde hace largos siglos, que nutre las enseñanzas sobre filosofía.

Contiene prácticamente todo lo que se recopiló como sabiduría tradicionalista

durante siglos.

La ley oral abarca también una extensa obra literaria, Hagadá y

Midrashim, (leyendas y comentarios) sobre personajes bíblicos de conductas

ejemplares.

La Kabbalah o Cabala fue en la antigua literatura el cuerpo total de

la doctrina religiosa recibida a excepción del Pentateuco. A partir del

siglo X d.C. se consideró a la Cábala como ciencia secreta, misteriosa y

teosófica, destinada a explicar, siempre con lenguaje críptico, la

Creación del Universo por el Ser definido como "Uno y Absoluto".

Algunos cabalistas, como Pico Mirandola, Reuchlin y Schikard,

recogen la antigua tradición según la cual la Kabbalah deriva de la

inspiración que Dios insufló sobre Adán, Abraham, Moisés, Buda,

Jesús, Mahoma, Bahai y todos los que constituyen el círculo místico

de los últimos Profetas, aclarando que la Kabbalah no es exclusividad

judaica, ya que Jesús y Mahoma eran estudiosos y expertos cabalistas.




El Nuevo Testamento

Tomado el ejemplo de Jesús, sabemos que al nacer existían tres escuelas

de pensamiento religioso en Palestina: Los Fariseos y Saduceos, de los que

se habla frecuentemente en Los Evangelios y los Esenios, a los que nunca se

hace referencia. La Tradición Judeo-Cristiana afirma que el niño Emmanuel

Ben Yoseph, fue enviado por los mas importantes rabinos de Jerusalem a la

comunidad de los Esenios, próxima al Mar Muerto, al ser escuchado en el

Gran Templo cuando cumplió los trece años, para ser educado según la

Mística de Israel, La Kabbalah, en esta comunidad de los Escenios vivió y

estudio hasta cumplir la edad de treinta años. Emmanuel Ben Yoseph, conocido como Jesucristo enseña la

continuidad de las Escrituras Hebreas:

"No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he

venido a abolir, sino a cumplir, porque de cierto os digo que antes que pasen

el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se

haya cumplido." (Mateo 5:17-18).

"Pero esto te confieso: que, según el Camino que ellos llaman herejía,

así sirvo al Dios de mis padres; creo todas las cosas que en la Ley y en los

Profetas están escritas" (Hechos 24:14).

“Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,

sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.(Mateo 4:4) donde hace

referencia al Deuteronomio 8:3 “…para hacerte saber que no sólo de pan

vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Dios vivirá el

hombre”.

En el capitulo Tipherzt, La Belleza veremos una explicación

mas detallada de la Kabbalah Cristiana y analizaremos al

Jesús Kabbalhista y sus apóstoles.


César Leo Marcus


El Corán o Qurán

El Corán o Qurán es el libro sagrado del Islam, que contiene la palabra

de Alá, revelada a Mahoma, quien recibió estas revelaciones a través del

ángel Gabriel (Gibrail o Yibril). Durante la vida del Profeta Mahoma, las

revelaciones eran transmitidas oralmente o escritas en hojas de palmeras,

trozos de cuero o huesos, etc. A la muerte de Mahoma, en el año 632, sus

seguidores comenzaron a reunir estas revelaciones, que durante el Califato de

Uthman ibn Affan tomaron la forma que hoy conocemos, 114 capítulos o

suras, cada uno dividido en versículos.

Para los musulmanes el Corán es la palabra eterna e increada de Dios;

por ello su transmisión debería realizarse sin el menor cambio en la lengua

originaria, el árabe clásico, lengua en consecuencia considerada sagrada a

todos los efectos.

Sin embargo en épocas recientes, el Corán ha sido traducido a muchos

idiomas, principalmente pensando en aquellos creyentes cuyas lenguas no son

árabes. Aún así los creyentes están obligados a leerlo en su idioma original,

ya que alegan que el contenido del Corán no ha sido modificado durante

siglos, y una traducción constituye una interpretación.

Mahoma o Muhámmad admite la continuidad de las Escrituras Hebreas

en los siguientes pasajes del Qurán:

"Y con toda certeza Nosotros le dimos el Libro a Moisés y Nosotros

enviamos apóstoles después de él, uno tras otro" (Corán 2:87).

"Ciertamente Nosotros revelamos la Tora la cual era guía y luz; con

ella los profetas que se sometieron a Dios, mientras juzgaban a

aquéllos que eran judíos". (Corán 5:44).

"Ciertamente Nosotros hicimos un convenio con los hijos de Israel y

Nosotros les enviamos apóstoles" (Corán 5:70).




"Y ciertamente Nosotros dimos el Libro a Moisés, y no tenemos

duda de que lo recibió, y Nosotros lo convertimos en una guía para

los hijos de Israel". (Corán 32:23).

Para el Qurán Jesús (Isa) es hijo del Espíritu Santo, con una madre

virgen (María), es profeta y una Palabra de Alláh (sura *4 171) y un

espíritu de Alláh (sura *4 171).

Es un profeta o un siervo de Alláh (sura *43 59) pero no su hijo (sura

*6 101).

Los musulmanes lo consideran Mesías (Masij en árabe muy parecido

al “Mashíaj” hebreo) y para ellos significa un profeta más elevado

(“ungido”), el más allegado a Alláh antes de Muhámmad.

La palabra Mesías, Masij (“ungido”), aparece en las suras *3 45; *4

157 171 172; *5 17 72-75; *9 30 31. El mayor de los profetas salvo

Muhámmad.

El misterio de la trinidad y de la encarnación para el Islam es una

“asociación”, y por lo tanto un atentado contra la unicidad de Alláh

(sura *112).

Pero no así las tres primeras sefiroth que envuelven el simbolismo de la

Trinidad. Muhámmad intuyó la Kabbalah en el Qurán, ya que Jesús (Isa) es la

Palabra de Alláh, y un Espíritu de Alláh, hijo del Espíritu Santo, pero no

consideran exactamente a Jesús (Isa) como si fuese Alláh.

Pero aún hay más, el Qurán afirma que al final de los tiempos cuando la

Humanidad sea llamada a juicio por Alláh, Jesús (Isa) estará a su lado como

testigo y parte (sura *43 61). Y todos los que no han creído en él creerán en él

(sura *4 157).

Los intérpretes del Qurán afirman que Jesús (Isa) volverá a este mundo

al final de los tiempos para salvar a la Humanidad de la perdición y

convertirla a Alláh.


César Leo Marcus


El Zohar

La formulación de la doctrina cabalista tal y como hoy la conocemos es

atribuida al “Rashbi” en el siglo II. El autor del Zohar, “El Libro del

Esplendor”, uno de los textos básicos de la Kabbalah, Simeón ben Yochai,

(80 – 160), conocido como el "Rashbi", fue discípulo del Rabino Akiba, (40 –

137), que había sido condenado a muerte por los romanos ante su rebeldía a

acatar la autoridad de Roma y su negativa a revelar algunos de los secretos de

la Kabbalah, incluso aunque el Zohar fue escrito por el Rabino Shimeon Ben

Yochai, se considera al Rabi Akiva su verdadero inspirador.

El Rabí Akiba ben Joseph nació al suroeste de Judea, cerca de la costa

del Mediterráneo. Su padre era un humilde campesino judío que desconocía la

literatura de su pueblo así como las tradiciones, nunca había leído la Tora ni

visitado el Templo. Debido a las precarias condiciones económicas en las que

vivía la familia Akiba ninguno de sus hijos recibió enseñanza formal en su

infancia. La realidad era que Akiba ben Joseph paso su niñez y adolescencia

como un analfabeto pastor mediterráneo, hasta que años más tarde contrajo

matrimonio con Ráchel, quien lo convenció de abandonar su actividad y

dedicarse a estudiar con los grandes maestros rabínicos.

Akiba enfrentó numerosas dificultades en su aprendizaje. Por ello junto

con su pequeño hijo, de cinco años, comenzó a estudiar el alfabeto hasta

lograr leer textos en hebreo para llegar al estudio de la Torá en la academia

del rabí Joseph ben Zakkai. Sus maestros, Eliezer ben Hyrkanos, Joshúa ben

Hananiah y Nahum de Gimzo, se convirtieron en sus mejores amigos, ya que

admiraban su mente ágil, lucida e investigativa. Años después comenzó su

obra monumental: la reconstrucción de la Ley y fundo su propia academia de

estudios permanente.

A los 57 años, en el año 97 Akiba era ya admirado tanto por sus colegas

como por el pueblo. Visitó a rabinos y estudiosos de la Torá con el objeto de




aglutinar las tradiciones judías y procedió a ordenarlas en un código con

divisiones lógicas. La efectiva combinación de brevedad y precisión sirvió de

ejemplo a las generaciones futuras. En los siglos posteriores su Mishná

(codificación de leyes y costumbres judías) fue reconocida y estudiada por las

autoridades rabínicas.

Con más de 65 años Akiba fundó otra academia en Bene Berak, al norte

de Jerusalem, teniendo por objetivo fundar varias mas en todo Israel, para el

estudio de la Tora y de la Kabbalah

Pero la decisión del emperador Adriano, en el año 125, de construir un

santuario pagano en el Monte Moriá -sitio del antiguo templo- exacerbó los

ánimos, la excitación creció y el pueblo judío, comandado por Simón bar

Kojba se rebeló.

En poco menos de tres años los ejércitos romanos destruyen todo

vestigio de resistencia judía. La crueldad de la represión creció mes con mes y

en el año 134 los romanos promulgaron un drástico decreto prohibiendo la

práctica y el estudio de la Torá. El Rabi Akiba estaba convencido de que

había llegado el fin, si se abolía el estudio de la Torá no tenía ningún

propósito su existencia. A sus 95 años, desafiando a la autoridad romana,

reunió a sus estudiantes y se dedicó a enseñar Kabbalah.

Días después el Rabi Akiba fue encarcelado y sus academias cerradas,

aunque los romanos respetaron sus conocimientos y su reputación, Akiba

continuó instruyendo a sus discípulos desde su celda, por lo que fue juzgado y

declarado culpable, torturado y condenado a muerte. Junto con el Rabí Akiba

fueron asesinados por los romanos sus 24.000 discípulos, solo el Rabí Shimón

Ben Yochai y otros cuatro sobrevivieron. Antes de ser ejecutados el Rabí

Akiba y Rabí Yehuda Ben Baba autorizaron al “Rashbi” a transmitir a las

generaciones futuras la Kabbalah que le habían enseñado.


César Leo Marcus


El Zohar o “El Libro del esplendor” fue redactado por Simeón ben

Yochai y su hijo Eliécer, mientras permanecieron en una cueva, durante trece

años, escapando del ejército romano.

“Rashbi” salio de la cueva con el Zohar, un método acabado para el

estudio de la Kabbalah y el logro de la espiritualidad. El Rabí Shimón Ben

Yochai había alcanzado los 125 niveles que un ser humano puede lograr

durante su vida en este mundo.

De acuerdo con las investigaciones actuales, la revelación de la actual

Cabala se puede sintetizar así:

Histórica que estuvo precedida por un movimiento pre-cabalístico (900-

1200) que conservó y cultivó la herencia de la gnosis judía. Más tarde, este

movimiento místico penetró en Europa en etapas sucesivas. Una importante

estación intermedia fue el hasidismo. Pero, además, junto a las variantes

teóricas y místicas de la Cabala, existía otra, más antigua, en la que se

empleaban los nombres secretos de Dios y de los ángeles en el sentido de la

magia blanca, es decir, no para causar daño a las personas. Aún así, hay que

separarla de la “magia negra” (hebreo: kishcuf) corriente internacional que

contiene elementos de la magia árabe, pagana, judía y cristiana.

Tras la expulsión de los judíos de España el año 1492 y la constitución

de un centro judío en Safed (norte de Galilea), la Kabbalah también

experimentó un cambio, pues aquí surgieron dos sistemas: la Cabala de

Jacobo Cordovero (1522-1570) y la Cabala de Isaac de Luria (1534-1572).

En síntesis la Cabala de Cordovero se podría definir como una variante

teórica con elementos divinos, mientras que la cabala de Luria sería una

variante mística con elementos prácticos.




Kabbalah

Judeo Cristiana

Hokhmah

La Sabiduria

Las Ideas Sagradas

La Luz

El deseo espiritual

El tetragrámaton


César Leo Marcus


La Luz

Todos poseemos este sexto sentido, al que llamaremos el sentido

espiritual, indudablemente en algunos se encuentra dormido.

Al estudiar Kabbalah despertamos este sexto sentido espiritual para

apreciar la vida y el mundo, desde otra óptica, y comprendemos cosas que

anteriormente nos estaban veladas.

Este sexto sentido es también llamado "vasija espiritual" (kli) esta

vasija esta en todos los seres humanos y se rige por conceptos kabalísticos

básicos:

La vasija espiritual de algunas persona no se encuentra todavía .א

lo suficientemente desarrollada.

La entrada de la luz en el punto del corazón o el alma de la .ב

persona, provoca en uno la percepción espiritual.

Nada es posible sin la luz, sin tomar la luz circundante para que .ג

nos ilumine gradualmente el camino.

Aunque no reconozcamos dicha luz, existe conexión entre el .ד

punto del corazón y la luz que ha de llenarlo.

Las luces le están destinadas; las luces circundantes esperan que .ה

cada uno prepare su vasija para recibirlas.

La luz que cada uno recibe al entregarse a la sabiduría, atrae un .ו

encanto celestial, confiriéndole una abundancia de santidad y

pureza que lo acerca a la realización.

“Quien estudie Kabbalah Judeo Cristiana para automodificarse,

alcanzará la luz y comprenderá que puede mejorar, logrando el éxito

deseado con el menor costo... esfuerzo... o sufrimiento.”




El Deseo Espiritual

El Creador quiere que nos colmemos de placeres espirituales... que

seamos plenos. Ello sólo es posible a través de un deseo enorme de

perfección, y esto se logra mediante la corrección que el alma obtiene en su

constante ir y venir. Sólo mediante un deseo apasionado, con fuerza y

dedicación podremos alcanzar realmente el mundo espiritual, tornándonos

fuertes y activos. Un deseo pequeño no nos hará mucho daño, pero tampoco

mucho bien. El deseo apasionado sólo funciona a partir del estímulo Divino,

que lo obtendremos a partir de la Intuición, que es parte del Espíritu.

Existe una pirámide de almas, basada en el deseo de recibir.

En su base se encuentran muchas almas con pequeños deseos terrenales,

buscando una vida confortable, de tipo animal (alimento y afecto).

El nivel siguiente, con menor número de almas, aquéllas que desean

adquirir riqueza. Se trata de personas deseosas de dedicar su vida entera a

hacer dinero, y a sacrificarse en aras de la riqueza.

A continuación se encuentran las que harían cualquier cosa con tal de

controlar a los demás, gobernar y alcanzar posiciones de poder.

En el nivel más alto están las almas que buscan la espiritualidad, que

están abiertas a la luz.

El hombre a su vez posee la misma pirámide de deseos en su interior, la

cual debe invertir, de modo que el peso vaya al deseo más puro, el deseo

infinito de espiritualidad. Cuando uno de verdad desea aumentar su anhelo de

espiritualidad, la luz circundante, el mundo espiritual oculto, comienza a

reflejarse en él, haciéndoselo desear aún más. Si nos identificamos con la

materia, trataremos de calmar nuestra insatisfacción a través de ella, buscando

fuera de nuestro espíritu lo material, hasta que aquello material que

necesitemos no nos satisfaga y nos haga menos materialistas, descubriendo

nuestro verdadero espíritu.


César Leo Marcus


Nuestro cuerpo es materia, la materia es energía y por tanto tiene vida,

pero no tiene espíritu o energía espiritual porque todo es energía material,

energía densa, el espíritu tiene energía ligera. La diferencia entre una y otra es

que la energía material no tiene conciencia pues no percibe la realidad, por

eso vemos con los ojos y no con el corazón, los ojos nos muestran las figuras

externas de las cosas o la gente, si es linda o fea, si es estética o no, pero no

vemos su interior, la energía espiritual es la que hace que seamos conscientes

de la realidad, del amor, de la verdad. Por eso, al tomar conciencia de

nosotros mismos, transformamos nuestra materia en espíritu y somos más

conscientes.

Albert Einstein tenia razón, “la energía ni se crea ni se destruye, sólo

se transforma”, así la energía densa (materia) se transforma en energía cada

vez más ligera (espíritu).

El mayor cambio que observamos en las almas que descienden hoy

radica en su deseo definido de lograr un sistema espiritual. Hasta la gente

común, sin instrucción religiosa o mística busca algo más allá de este mundo,

algo espiritual, incluso cada vez más científicos o gente con profesiones

pragmáticas, buscan su luz espiritual. En los últimos treinta años se ha

activado y acelerado el descenso de las nuevas almas.

Su deseo es mucho mayor y más genuino, ya que están en la búsqueda de

la auténtica espiritualidad... nada más... y nada menos.

A partir de allí descubrimos que no tendremos otra alternativa que la de

reconocer el mundo espiritual del cual formamos parte. Este reconocimiento

nos conducirá a una nueva situación, en la que comenzaremos a actuar

concientemente al unísono, y no como individuos aislados. Todos estamos

conectados al Alma del primer hombre, al alma Divina, y esto nos entrelaza

de una generación a otra. Compartimos una responsabilidad colectiva. Es por

ello que el Cabalista es considerado "fundador del mundo". El afecta al

mundo entero, y todo el mundo lo afecta.




El Tetragrámaton

En la Kabbalah juega un rol de primer orden el concepto de Shem o

«Nombre Divino», y es muy lógico dado la importancia que tiene todo lo

relacionado con las emanaciones del Árbol Sefiróthico, el misterio de las

letras y la belleza de las palabras.

La meditación sobre el «Nombre de Dios» constituye uno de los pilares

de vía iniciática cabalística.

El Tetragrama o Tetragrámaton del griego cuatro (tetra) y «letras»

(gramaton)-, nombre formado por cuatro consonantes: una yod (Y), dos he

(H) y una vav (V). De la combinación de estas cuatro letras resulta la palabra

YHVH, el «Nombre Santo» o Yahavah (según su lectura literal), que en la

Cábala es denominado Shem herma forash, «nombre completo» o el «nombre

explícito».

Dicho «Nombre Sagrado» suele transcribirse por Jehovah o Yahveh; tal

descripción no pasa a ser, sin embargo, una restauración hipotética y

aproximativa, de ahí que la palabra YHVH, en la que se encerraban todos los

misterios y el poder salvador comunicado por Dios, sea designada en la

tradición como la «Palabra perdida».

El «Nombre completo» fue reemplazado por otros nombres que en la

Biblia son también atribuidos a Yahveh, como los de Adonai, El Shaddai o

Elohim. En sustitución del nombre completo de las cuatro letras se emplea

también a veces la mitad del Tetragrámaton, el llamado «Nombre de las dos

letras», HY, que se pronuncia “Hai” y se traduce como VIDA.


César Leo Marcus


Kabbalah

Judeo Cristiana

Binah

La Inteligencia

El Árbol de la Vida

La Creación


Las Columnas

Árbol, Sefiroth y Letra




La Creación

Un ejemplo de la profundidad en la interpretación de la Biblia que nos

ofrece la doctrina cabalística es su versión del relato bíblico de la Creación,

contenido en el Libro del «Génesis», normalmente considerado como un

relato ingenuo y pueril para explicar un proceso que la ciencia moderna ha

demostrado que es mucho mas complicado. Con respecto a dicho relato

mítico-simbólico, semejante a otros muchos que contienen otras tradiciones

espirituales de la humanidad, la doctrina Kabbalística Judeo Cristiana hace

dos observaciones básicas que son de la mayor importancia:

A) La Creación bíblica se refiere no sólo al proceso mediante el cual

surge la manifestación universal, tal y como lo entiende la interpretación de

aquel proceso lógico que tiene lugar en el mundo Divino y a través del cual

toma forma la Divinidad, es decir, se determina y explicita el Ser Supremo,

pasando de la Nada al Todo que es la Realidad integral del mundo Divino.

No es «La Creación de Dios»

Es «La Creación en Dios»

Un proceso del que la Creación del Cosmos no es sino una derivación y

que, al igual que esta ultima, tiene lugar no antes ni después, sino de forma

continua e ininterrumpida en un instante sin duración, ni tiempo, más allá de

las unidades de medición temporales conocidas por el hombre, es decir, en el

«Eterno Ahora».

B) Los seis días de la Creación se identifican con las seis sefiroth

creadoras, desde la cuarta, Hesed, hasta la novena, Yesod, aludiendo a la

acción o función especifica de cada una de ellas, mientras que el séptimo día,

el Sabbath en el que Dios descansó, se corresponde con la décima sefirah,

Malkuth. Todo ello queda recogido en las palabras con que comienza el


César Leo Marcus


Libro del «Génesis».- «Al principio creó Dios el cielo y la tierra» (según la

traducción usual y oficialmente admitida).

Las palabras claves son aquí las tres primeras, para cuya comprensión

exacta y rigurosa hay que remitirse al texto hebreo:

“Bereshith bara Elohim”

Beresnith, quiere decir «en el Principio», y según la interpretación

cabalista, no se refiere a un comienzo temporal, sino a un principio lógico: es

lo que está antes no en el tiempo sino en jerarquía y en su función.

Este principio es Hokmah, la segunda sefirath.

El texto debería entenderse así:

«En el Principio inteligente e inteligible

que es la Sabiduría Divina».

La segunda palabra de la citada frase es bara, «creó». Es un verbo de

acción, tácito, sin sujeto; no se dice quién creó. Y esa acción no tiene sujeto

porque el quién del cual se predica es la sefirah Kether, «la Corona», que

trasciende todo lo personal; ya que en ella se expresa la «Nada» del Supra

Ser o Absoluto.

La tercera palabra, Elohim, que no es el sujeto de la oración, se trata de

un plural, que significa literalmente «dioses».

La Kabbalah identifica este Elohim como la tercera sefirah, Binah, la

“Inteligencia” que integra y prefigura dentro de si las siete sefiroth de la

construcción cósmica las seis activas y la ultima que es el receptáculo de

todas las demás (esta es la décima sefirah, Malkuth).

Por ello, resulta inexacta la traducción a que estamos habituados, «Dios

creó». Una traducción más fiel al texto original hebreo seria: «La Nada creó

dioses»; es decir, creó o perfiló las cualidades o aspectos de la Realidad

Divina, de las que posteriormente -no en el orden temporal, sino en el orden




de los principios surge el orden cósmico, la Creación o Manifestación

Universal.

He aquí pues, el mensaje contenido en el versículo inicial del «Génesis»

desde la perspectiva de la Kabbalah Judeo Cristiana:

“A partir de Si mismo el Supra Ser

se determina como Ser Causal y

Finalidad de todas las cosas,

en el que están presentes

todas las cualidades,

posibilidades y formas

de la realidad Creada

como Increada”


César Leo Marcus


El Árbol Sefirótico y los Cuatro Mundos

Y los veintidos caminos que unen la

Corona (Kether) con el Reino (Malkuth)

Atziluth

Briah

Yetsirah

Assiah

Binah

Geburah

Hod

Yesod

Malkuth

Tiph

erzt

Neshah

Hesed

Hokmah

Kether





El Árbol de la Vida es la Arquitectura Divina que simboliza el Alma del

Ser Humano y del Universo y como El esta dividido en cuatro niveles

conocidos como los Cuatro Mundos Interiores, estos son:

El Mundo Ideal - Atziluth, donde todo esta en estado potencial.

El Mundo Creativo - Briah, donde se encuentran las ideas de las

formas.

El Mundo Formativo - Yetsirah, donde esta el proceso de formación.

El Mundo Material - Assiah donde tiene lugar la manifestación física.

Este Árbol consiste en diez esferas fijas y una “virtual” y veintidós

senderos que las unen. En una visión muy amplia podemos decir que las

esferas o Sephiroth, son etapas en las emanaciones del Espíritu de Dios,

desde la Existencia Primordial hasta la manifestación física.

“Son centros de Fuerza inagotables”

El Árbol de la Vida, es un espejo y a la vez es síntesis del hombre, ya

que el hombre fue hecho a su imagen, y como El se divide en tres columnas o

pilares, esta división tradicional está en estrecha vinculación con los

Principios Alquímicos o mágicos, que fueron descubiertos por los

Kabbalhistas del siglo XII, y perduraran hoy y siempre.

Como sabemos toda manifestación se basa en la dualidad, o sea que en

el Árbol de la Vida esta representada esta dualidad, formando así las tres

Sephiroth de la derecha, el Pilar Activo, Masculino, y las tres Sephiroth de la

izquierda, el Pilar Pasivo, Femenino.

Esta dualidad también se manifiesta en cada Sephirath. La única Unidad

se encuentra en lo No-Manifestado, el cual esta por encima del Árbol.

Lo No-Manifestado es el estado puro de No-Existencia de donde surge

la Existencia, la primer Sephirath.


César Leo Marcus


Las Sephiroth del centro forman el Pilar del Medio o del Equilibrio.

Como puede observarse, una de las columnas es activa- masculina, y la

otra es pasiva-femenina, mientras que la tercera, o eje central, equidistante de

ambas, es neutra y permanentemente las armoniza.

La energía Activa le corresponde la Columna de la Fuerza, compuesta,

como podemos ver, por las Sefiroth Hokhmah (2), Hesed (4) y Neshah (7). A

la energía Pasiva, la Columna de la Forma, que está compuesta por las

Sefiroth Binah (3), Geburah (5) y Hod (8).

La columna o pilar central o axial, constituida por las Sefiroth Kether

(1), Tipherzt (6), Yesod (9) y Malkuth (10), es neutra, y perennemente realiza

la asimilación de los contrarios, dando lugar a nuevas posibilidades de

desarrollos indefinidos. Es llamada pilar o Columna del Equilibrio.

Esta es la imagen del orden permanente de la Creación. Es la idea en

donde se basan todas las ciencias y que llaman “Tesis, Antitesis y Síntesis”,

incluso la tecnociencia y la física moderna han “descubierto” formaciones

similares al Árbol de la Vida en el universo que nos rodea, como la estructura

quántica o el mapa del ADN de todos los seres vivientes (vegetales, animales

y humanos). Demostrando que El Árbol de la Vida es quien rige todas las

normas de la materia y el espíritu, desde el principio de los tiempos.

La Kabbalah nos enseña que las energías recorren el Árbol de la Vida

desde la Unidad, Kether, signada por el número uno, hasta la manifestación

formal y substancial del mundo y la materia tal cual los conocemos y las

perciben los sentidos. Este flujo de energías, o vibraciones, son llamadas

emanaciones, y conforman cualquier manifestación.

Las energías de las Sefiroth (todas ellas invisibles, menos Malkuth,

síntesis y recipiente de todo el Árbol) realizan un camino descendente

sucesivo desde (1) Kether, hasta el Reino de la Tierra o el Mundo Terrenal,

Malkuth (10), que es un reflejo invertido de Kether (10=1+0=1). Las demás




Sefiroth, o numeraciones, son tomadas como intermediarias entre la in-

manifestación y la manifestación.

Las Columnas del Árbol de la Vida

Columna Pasiva Columna Neutra Columna Activa

Forma Femenina Equilibrio Central Fuerza Masculina

Binah

Geburah

Hod

Yesod

Malkuth

Tipherzt

Neshah

Hesed

Hokma

h

Kether

Leb


César Leo Marcus


Árbol, Sefiroth y letras

Cuando Moisés subió al monte Sinaí, Dios le entregó las Tablas de la

Ley, así lo afirma el Pentateuco. Los Kabbalhistas, por su parte, sostienen

que Moisés recibió del Cielo, además de las Tablas, conocimientos muy

profundos y secretos que transmitió oralmente a los ancianos de las tribus de

Israel, estos conocimientos misteriosos fueron y son inteligibles para las

almas impuras de aquellos que no son dignos de recibirlos.

Indudablemente no fue Moisés el primero en recibir estos

conocimientos de Dios, las misteriosas instrucciones dictadas a Adán durante

su sueño, que le permitieron dar nombre a toda la creación, fueron el

antecedente en donde los Kabbalhistas ven estos profundos secretos y por eso

consideran que la Kabbalah es la filosofía del poder infinito de la palabra, del

sonido que Dios le dio al ser humano y construyó el mundo llamando a cada

cosa por su nombre.

La búsqueda de los ciento veinticinco niveles espirituales de la

Kabbalah, y la utilización práctica de la palabra, sirven para analizar el

pasado o para leer el porvenir, y mediante la manipulación de las energías

vibratorias secretas crear objetos materiales para hacer el bien, a seres

legendarios, como los golems para el mal. Sin embargo, el misticismo tiende

a buscar, a través de la interpretación de las Escrituras y de la meditación

sobre el sonido y el nombre, la trama del Universo y del destino de los

hombres.

Cuando los Kabbalhistas buscan ascender los peldaños de los niveles

espirituales se afirmarse en el Ein Sof (el infinito, lo innombrable), quien al

revelarse continuamente a la humanidad se convierte en Shekinah (presencia

de Dios y de su parte femenina) que se ocupa de la creación, su producto.

La creación es fruto de un descenso progresivo de lo Divino (que, sin

embargo, no pierde nunca su propia unidad ni su trascendencia) en una serie




de energías puras, hasta que se concreta en la materia. Los Kabbalhistas

utilizan estos descensos para ascender, en donde el Cosmos se estructura

como un inmenso organismo, el sendero trazado en el que toda inteligencia

divina (Se-firah: plural Sefiroth) se halla en comunicación con la precedente

de la cual recibe, y con la siguiente, a la que da, hasta el paso final: el

contacto con nuestro mundo.

Las diez Sefiroth, mas una Virtual, unidas unas a otras por senderos que

indican su interdependencia, y representadas por la estructura simbólica de

un árbol o de un hombre (Adán Kadmón), siguen un orden:

Kether: La Corona - 1 .א

Hokhmah: La Sabiduria - 2 .ב

Binah: La Inteligencia - 3 .ג

Leb: El Corazón

Hesed: La Grandeza - 4 .ד

Geburah: La Justicia - 5 .ה

Tipherzt: La Belleza - 6 .ו

Neshah: La Estabilidad - 7 .ז

Hod: La Gloria - 8 .ח

Yesod: El Fundamento - 9 .ט

Malkuth: El Reino - 10 .י

La compleja y admirable organización del árbol Sefirótico, con sus 22

senderos, que reúnen entre sí las 10 emanaciones divinas, deja traslucir

inmediatamente los estrechos vínculos que existen entre las Sefiroth y las 22


César Leo Marcus


letras del alfabeto hebraico, las 22 láminas del Tarot y los 22 símbolos

astrológicos (12 signos más 10 planetas).

Dios creó el mundo pronunciando el nombre de las cosas, por lo tanto,

cada letra está asociada al descenso de las inteligencias o energías divinas y

encierra en sí un poder infinito.

El hebreo como el árabe, el sánscrito o el chino, son lenguas litúrgicas,

cargadas de las voces de millares de hombres que dialogan con la divinidad;

pronunciar un sonido en lugar de otro equivale así a trastocar y a modificar

la creación, basada en un sutil equilibrio vibratorio. En el mismo orden de

ideas, la oración, era en un principio súplica devota, para luego

transformarse en un sistema activo y enérgico que agita las Sephiroth

intermedias que separan al hombre de Dios.

La Kabbalah mística o práctica, bien sea que se dirija exclusivamente a

la especulación teórica o que proponga objetivos prácticos como la

fabricación de talismanes, recurre a instrumentos muy determinados

basados en el estudio de las Sephiroth, las veintidos sendas, el cálculo

astrológico y su correspondiente análisis de letras y número.




Kabbalah

Judeo Cristiana

Hesed

La Grandeza

Adám Kadmón

Las Sefiroth


César Leo Marcus


Adám Kadmón

El Adám Kadmón es descrito por el Zohar como «un árbol grande y

poderoso, cuya copa alcanza el Cielo, fuente de toda luz espiritual». En esta

figura humana las distintas sefiroth son colocadas en correspondencia con las

diversas partes del cuerpo humano, cada una de las cuales tiene una valencia

mística muy particular para la cosmovisión.

Las tres primeras sefiroth simbolizan la cabeza:

Kether (Corona) situada en la parte superior o en lo que la doctrina

cabalista llama el «cerebro oculto, Hokhmah (Sabiduría) y Binah

(Inteligencia) se asimilan a los lóbulos derecho e izquierdo del cerebro

respectivamente, o también a los ojos derecho e izquierdo. Las dos sefiroth

del nivel medio, Hesed (Grandeza) y Geburah (Justicia) son identificadas

con los brazos, siendo Hesed, Grandeza el brazo derecho y Geburah, Justicia

el brazo izquierdo. Las dos centrales son la sefirah Leb (Corazón) que es

Virtual y por eso no es representada y la sefirah Tipherzt (Belleza), que se

identifica con el centro energético del ombligo, fuente de conexión a la

madre y núcleo del cuerpo. Tipherzt encarna la plenitud, unión y armonía.

Las dos sefiroth del nivel interior, Neshah (la Estabilidad) y Hod

(la Gloria), se corresponden con las piernas, siendo la Estabilidad el muslo

derecho y la Gloria el muslo izquierdo.

La sefirah Yesod (el Fundamento), se sitúa en los genitales, porque

son herramientas y fundamentos de la procreación.

Por último, la sefirah Malkuth (el Reino), de donde brota la

manifestación cósmica y que está permanentemente en contacto con la

Tierra, es equiparada a los pies, que están siempre en contacto con la tierra.

En esta su aplicación al hombre, el Árbol Sefirótico muestra que todo en el

ser humano es susceptible de espiritualización.




El hombre debe ser esa unidad armónicamente jerarquizada que

aparece plasmada en la figura del Árbol divino de vida y de luz.

Para ser auténtico Árbol de Vida, el hombre ha de descubrir y

actualizar ese misterio Sefirótico, que porta dentro de sí, como un luminoso

tesoro que espera a ser encontrado.

Antigua representación de la Creación de Adam Kadmón,

Las Sephiroth y el Árbol de la Vida

Zohar, Siglo II, Era Común


César Leo Marcus


Las Sefiroth

KETHER - LA CORONA

La Primera Sefiroth es la Inteligencia Admirable, es la luz que da el

poder de comprensión al Principio que no tiene comienzo. Es el misterio

absoluto, la esencia pura de la que emanan las restantes Sefiroth.

Idea: Corona, Conocimiento, Principio, Esencia y Luz.

HOKHMAH – LA SABIDURIA

La Segunda Sefiroth es la Inteligencia Iluminadora, es la Sabiduría

Divina por la cual la Deidad se conoce a Sí Misma. Es el fuego puro y eterno,

lugar del Cielo donde residen los arcángeles y ángeles.

Idea: Sabiduria, Experiencia, Convergencia, Afecto, Intuición.

BINAH – INTELIGENCIA

La Tercera Sefiroth es la Inteligencia Santificante, es la Gran

Madre o Espíritu Creador, generador de todos los mundos y seres, a los que

forma sólo para devolverlos al Uno.

Idea: Inteligencia, Comprensión, Protección, Divergencia, Moral.

Estas primeras tres Sefiroth son en realidad una sola:

Kether es el Conocimiento

Hokhmah el sujeto que conoce (activo)

Binah el objeto conocido (pasivo).

En estas tres Sefiroth la doctrina

Kabbalística Judeo-Cristiana descubre los




Dones de la Santísima Trinidad:

Kether o Dios Padre

Hokhmah o Dios Hijo, (activo), (a la derecha)

Binah o Dios Madre o Santo Espíritu (pasivo).

“Todas son emanaciones del

Dios Padre en un solo Ser”

HESED – GRANDEZA

La Cuarta Sefiroth es la Inteligencia Receptiva, contiene todos los

Santos Poderes, y de ella emanan todas las Virtudes Espirituales, como la

Grandeza, el Amor y la Misericordia. Idea: Grandeza, Amor, Humildad,

Fuerza, Entrega.

GEBURAH- JUSTICIA

La Quinta Sefiroth es la Inteligencia Justiciera, contiene todos los

mandatos espirituales. Es la Justicia Divina. Idea: Justicia, Verdad, Libertad,

Forma, Control.

TIPHERZT – BELLEZA

La Sexta Sefiroth es la Inteligencia Proveedora de Alimentos

Espirituales. Es la Belleza Divina que entrelaza a todas las Sefiroth entre sí.

Centro de Centros, se relaciona claramente con el Sol, dador de la vida, luz y

calor. Idea: Belleza, Serenidad, Dulzura, Confianza, Familia.

NESHAH – ESTABILIDAD

La Séptima Sefiroth es la Inteligencia Oculta, es el Esplendor

Refulgente de las Virtudes Intelectuales que son percibidas por los Ojos del


César Leo Marcus


Intelecto. Es la energía que produce todos los mundos manifestados. Idea:

Estabilidad, Poder, Victoria, Equilibrio, Placeres.

HOD – GLORIA

La Octava Sefiroth es la Inteligencia Absoluta, que no tiene Raíz por la

que Penetrar y Descansar, salvo en los lugares escondidos de Geburah, de

donde Emana su Esencia Idónea. Idea: Gloria, Reconocimiento,

Aprendizaje, Despertar.

YESOD – FUNDAMENTO

La Novena Sefiroth es la Inteligencia Pura, porque Purifica, Prueba y

Corrige las Emanaciones. Es el Fundamento que equilibra a todas las sefiroth

anteriores. Idea: Fundación, Construcción, Infancia y Filtro.

MALKUTH – EL REINO

La Décima Sefiroth es la Inteligencia Resplandeciente, es el Reino del

Cielo en la Tierra, es el descenso de Kether al mundo material y representa la

Omnipresencia Divina en las cosas. Idea: El Reino, La Tierra, El Cielo,

Mundo Real.

Cada una de estas Sefiroth tiene una cara oculta y otra visible. Es

receptiva con respecto a la anterior y activa en relación a la siguiente. En

toda Sefirah puede verse un Árbol Sefirótico completo, y en cada Sefirah de

este Árbol otro más, y así hasta lo infinitamente pequeño. Y cualquier Árbol

de la Vida, por grande que lo imaginemos es sólo una sefirah de otro Árbol

mayor, que a su vez es sólo otra Sefirah de uno aún mayor, “ad infinitum”.




Kabbalah

Judeo Cristiana

Geburah

La Justicia

Las Letras y Los Números

Las Letras de la Kabbalah

Cuadro de Guematrias

La Gematría o Numerología

El Significado de las Letras Hebreas

Genios de la Kabbalah

Ángeles de la Cabala


César Leo Marcus


Las Letras de la Kabbalah

Las fórmulas de muchos libros mágicos medievales se hallan rebosantes

de nombres hebreos para designar a Dios, los ángeles, los espíritus y los

demonios que, actualmente, es imposible determinar las inexactitudes y los

abusos. El hebreo, igual que otras antiguas lenguas, tiene poderes mágicos.

El sonido es una vibración que se manifiesta en la letra y el número y es un

conjunto de relaciones geométricas, de espacios que activan la energía.

Cada letra del alfabeto hebreo corresponde, exactamente, a un número,

pues los Hebreos, los Griegos y los Árabes utilizaron por muchos siglos, el

mismo signo gráfico para indicar un sonido o una cantidad, hasta que los

hindúes y los árabes impusieron sus “números”, el “cero” fue inventado en el

siglo IV y los árabes y hebreos lo empezaron a usar en el siglo VII con el

nombre de “Cefer” y de allí se originan las palabras “cero” y “cifra”.

Fue un matemático italiano, Leonardo Fibonacci (1170-1240), el

primero en escribir un libro en 1202, “Liber Abaci” o El Libro del Ábaco,

sobre los números arábigos en occidente y fue quien comenzó a reemplazar

los números romanos. Recién se logro remplazarlos totalmente a partir del

año 1500.

Es decir, para disipar dudas, la Kabbalah no es quien reemplaza las

letras por números, históricamente las letras “eran” números, ya que estos se

impusieron en la cultura occidental “recién” hace quinientos años. Si

asimilamos este concepto no veremos la numerología o gematría de las letras

hebreas como algo nuevo o caprichoso, sino como uno realidad histórica.

Para los que no saben leer hebreo, el otro método es el de la trascripción,

pero transcribir una lengua sagrada como la hebrea a otra que no lo es, como

la latina y sus lenguas derivadas, realmente no es tarea fácil. Una práctica

Kabbalística sugiere, hacer corresponder a cada una de las cifras de una fecha

con la letra correspondiente, teniendo en cuenta el hecho de que el calendario




hebreo comienza en el año de la creación, según datos bíblicos, en el 3760

años antes del nacimiento de Jesús, que es desde donde se cuenta el

calendario occidental. Así, el año 1989 pasa a ser el 5749, y al

corresponderlo en letras hebreas obtendremos: Tau, Shin, Mem, Chefh, que

al sumarlas son Tismach, que significa “te alegrarás”, ese año fue la caída del

Muro de Berlín. De la misma manera, con 1914, principio de la Primera

Guerra Mundial, se obtiene Tau, Resch, Ayin, Daleth, que es “Tirtzach”

Matarás, y para 1938 principio de la Segunda Guerra Mundial “Tir'ad”,

temblarás de terror.

Cuadro de Guematrias

De las letras Hebreas

Letra

Hebreo

Absoluto

Ordinal

Reducido

Latino

Alefh 1 1 1 A-H

Beth 2 2 2 B

Guimel 3 3 3 G

Daleth 4 4 4 D

Hei 5 5 5 H-E-A

Vav 6 6 6 V-U-Y

Zain 7 7 7 Z


César Leo Marcus


Heth 8 8 8 Y-J

Thet 9 9 9 TH

Yod/Jod 10 10 1 Y-I

Kaf/Jaf 20 11 2 K-C

Lamed 30 12 3 L

Mem 40 13 4 M

Nun 50 14 5 N

Samej 60 15 6 S

Ayn 70 16 7 O-E

Peh/Feh 80 17 8 P-F

Tzadik 90 18 9 TZ-X

Kuof 100 19 1 K-Q

Reish 200 20 2 R

Shin/Shiu 300 21 3 S-SH

Taf/Tau 400 22 4 T




La Gematría o

Numerología Hebrea

Como dijimos, en el hebreo cada letra posee un valor numérico. La

Gematría es el cálculo de la equivalencia numérica de las letras, palabras o

frases, y sobre esta base lograr un aumento de la comprensión de la

interrelación entre los diferentes conceptos y explorar la relación entre

palabras e ideas.

Se asume en estas técnicas que la equivalencia numérica no es una

coincidencia. De momento que el mundo fue creado a través de la palabra...

del "habla" del Creador, cada letra representa una fuerza creativa diferente.

Por lo tanto, la equivalencia numérica de dos palabras revela una conexión

interna entre sus potenciales creativos.

Hay cuatro modos de calcular las equivalencias de las letras

individuales y cada modo o forma pertenece a un mundo diferente del Árbol

de la Vida:

El Zohar explica que el concepto de valor reducido se relaciona con el

mundo espiritual de Ietzirá. Sobre esta base, se puede establecer una relación

entre estas cuatro formas de cálculo, los cuatro reinos espirituales y las cuatro

letras del nombre de Divino que son YHVH, o en hebreo, Yod, Hei, Vav,

Hei:

El Valor Absoluto de Yod, es el mundo de Atzilut

El Valor Ordinal de Hei, es el mundo de Briah

El Valor Reducido de Vav, es el mundo de Yetsirah

El Valor Integral de Hei (final), es el mundo de Assiah

El Valor Absoluto, (en hebreo: mispar hejrají) también es

conocido como Valor Normativo o Normal.


César Leo Marcus


Cada letra tiene el valor de su equivalente numérico aceptado: alef (la

primera letra) vale 1, bet (la segunda) vale 2, y así hasta la décima letra, iud,

que vale 10, y las que le siguen 20, 30, 40, hasta la letra kuf, cerca del final

del alef-bet que equivale a 100, luego 200 y 300 hasta la última letra, tav que

vale 400.

En este tipo de cálculo las letras kaf/jaf sofit (sofit=final), mem sofit,

nun sofit, peh/feh sofit y tzadik sofit, que son las "formas finales" de las

letras respectivas cuando figuran al final de una palabra, generalmente llevan

el mismo valor numérico de la forma común de la letra. Sin embargo, a veces

se consideran equivalentes a: kaf/jaf sofit =500, mem sofit =600, nun sofit

=700, peh/feh sofit =800 y tzadik sofit =900.

Siguiendo esta forma de cálculo, el alfabeto hebreo es un círculo

completo; la tzadik final equivale a 900 y entonces la alef equivale a uno y a

mil. Por cierto, en hebreo se usa las mismas letras para escribir el nombre de

la letra alef que equivale a uno y la palabra elef, que significa "mil".

"Uno, el primer número, sigue luego de

Mil en un círculo completo y perfecto”

El valor Ordinal (en hebreo: mispar sidurí) le asigna a cada una de

las 22 letras el equivalente numérico de acuerdo al orden en que aparece en el

alef-bet. Por ejemplo, alef equivale a 1, kaf a 11, taf a 22. La kaf final es 23 y

la tzadik final es 27.

El Valor Reducido (en hebreo: mispar katán y en terminología

matemática el módulo 9). El valor de cada letra se reduce a un dígito. Por

ejemplo, alef equivale a 1, iud a 10 y kuf a 100, pero según este sistema todas

tienen un valor numérico de 1; beit equivale a 2, kaf a 20, y reish a 200




entonces todas valen 2, etc. De esta manera las letras tienen sólo 9

equivalencias en vez de veintidos.

Valor Integral (en hebreo: mispar misparí)

La cuarta forma de calcular es el valor Integral. Aquí, el valor numérico

total de una palabra es reducido a un dígito. Si la suma de estos números

excede a 9, las cifras del total se siguen sumando una a otra hasta producir un

número de un sólo dígito. Se llegará al mismo resultado sin importar que se

hayan utilizado los valores absolutos, los ordinales o los reducidos.

El Significado de las letras hebreas

Alefh: Representa la Presencia Divina. Es el símbolo de la fe

absoluta y única, en un solo Creador y Señor. Se pronuncia Alefh, que viene

de la palabra Alufh, que significa príncipe, ministro, o jefe. La letra está

compuesta de dos puntos que son dos Iod (décima letra del abecedario) y una

Vav inclinada (sexta letra). Si sumamos estas dos Iod (10 cada una) y la Vav

(6), el resultado es 26, que es el mismo de la suma de las letras YHVH, Yod

(10), Hei(5), Vav(6), Hei(5) que es el nombre del Creador.

Beth: Con esta segunda letra del abecedario comienza la Torá:

"Bereshit" (Al principio). Esto por ser que ella representa y simboliza la

Berehia (Creación) y la Berajá (Bendición). La finalidad de la Creación es

dar al ser humano felicidad. Su valor es dos. Representa y nos indica que no

hay nada en el mundo totalmente completo e indivisible. Todo se puede

partir en dos. Sólo Dios es único e indivisible.


César Leo Marcus


Guimel: Esta letra es cercana a la raíz de la palabra

mantener, completar y dar. Por ello utilizamos esta raíz en “Guemilut

Hasadim”, hacer favores. La Guimel representa la tercera columna sobre la

cual se mantiene el mundo, el espíritu de dar o hacer favores, y también la

mayor demostración de ayuda es el favor constante de Dios hacia el ser

humano y toda Su Creación. Su valor es tres.

Daleth: Al pronunciar esta cuarta letra, encontramos un gran

acercamiento a la palabra deleth (puerta). La letra daleth hace referencia al

"dalh", pobre, por ir puerta por puerta para conseguir su sustento. Al ser la

continuidad de la Guimel nos da precisamente un pensamiento unificado, el

ayudar a los pobres,. Su valor (4) representa al mundo material que tiene

cuatro orientaciones o puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.

Hei: Dice el Talmud: Dios creó el mundo con dos letras que

representan Su Nombre: "la iod y la hei". Con la primera creó el mundo

venidero y con la segunda este mundo. Su forma está compuesta de dos

partes, una dalet y una iod. La daleth tiene una línea vertical y una línea

horizontal. Eso es este mundo, donde todo tiene medida y ocupa espacio. La

iod, que es sólo un punto, representa el mundo infinito, donde no rigen las

leyes físicas. O sea, también en este mundo está el componente espiritual o

Divino.




Vav: Su valor, seis, representa algo completo y terminado.

El mundo fue creado totalmente en seis días. Todo objeto completo y cerrado

tiene seis lados: arriba, abajo, derecha, izquierda, frente y espalda. La letra

Vav es la "Y" en español que se utiliza para unir frases, conceptos, objetos,

etc. La Vav es entonces la unión. Salvo excepciones, todos los párrafos de la

Biblia, al escribirla en pergamino, comienzan con Vav. La Torá escrita (5

libros) + "Vav" (La Kabbalah): La Torá oral (6 Tomos)

Zain: Representa los siete valores espirituales, que son la

finalidad del mundo. En hebreo Zan que significa alimento y Zain que es

armamento. Esto nos indica que todos los animales deben luchar por el

sustento de vida, pero el ser humano deberá luchar el doble para conseguir el

alimento físico y espiritual, enfrentando circunstancias adversas, que deberá

vencer.

Heth: Así como Zain representa la finalidad del hombre en la

tierra. Heth, cuyo valor es ocho, representa la posibilidad del ser humano de

traspasar los límites que impone la tierra. Siete es la naturaleza, ocho son los

valores y logros que se refieren a lo que está por encima de la naturaleza. Se

refiere también Haim, vida. La parte superior de la Heth tiene una flecha

dirigida hacia arriba, lo cual indica que la vida siempre es de Dios y de Él

todo depende.


César Leo Marcus


Thet: La letra Thet está escrita en la Torá por primera vez en

la palabra Tov, bueno. Cada uno de los días de la Creación fue coronado con

el calificativo "Y vio Dios que es bueno". La Thet es sinónimo de la relación

de Dios hacia los hombres que es siempre buena, a pesar de que no siempre

nos parece buena. Es cualidad Divina la bondad y debe ser imitada. La

bondad más exquisita es cuando se ayuda sin avergonzar

Iod: El tamaño de la Iod la coloca como la letra más pequeña e

indivisible, no como en el caso de todas las demás letras que están

compuestas por varias partes, y por eso representa al Todopoderoso en Su

condición de Único e Indivisible. Su forma, dice el Zohar, tiene una saliente

hacia arriba, hacia Dios; otro extremo hacia abajo, la tierra; y el punto central

que une los dos términos. Así el que reza tiene su corazón hacia arriba pero

sus ojos hacia abajo, con humildad delante de Dios. Su valor Diez es muy

representativo en toda la Tora: Diez generaciones de Adám a Noe y Diez de

Noé a Abraham el Patriarca; Diez los Mandamientos Divinos entregados a

Moisés y son Diez las Sefiroth. El numero Diez en realidad es el UNO.

Kaf: La kaf simboliza el Kether, la corona (en hebreo, se

escribe con kaf), como dice el Talmud: "Colocará Dios el Kether a aquél que

ayude al prójimo como es debido y acorde a sus posibilidades". Su forma

(encorvada) tiene relación con su nombre, que representa la humildad que

debe tener quien porta la corona o el poder.




Lamed: Su forma está compuesta de una kaf y una vav, que

juntas suma 26 como el Nombre Divino. Su nombre lamed es la raíz del

verbo enseñar y aprender. El nombre Israel comienza con iod, la letra más

pequeña, y termina con lamed, la letra más grande. La Torá comienza con bet

y termina con lamed, que juntas forman la palabra leb (corazón), punto

fundamental para encontrar la luz y cumplir los preceptos.

Mem: Esta letra tiene dos presentaciones: una conocida como

mem abierta, se usa en el principio y medio de la palabra e indica que hay

puntos referentes al accionar del Todopoderoso que están al alcance de

nuestro entendimiento, y otra cerrada, que sólo se usa al final de las mismas

indica la parte oculta e incomprensible. Su valor es 40, el lapso de tiempo

necesario para la concreción de diferentes etapas:

* 40 días tarda en formarse el feto humano con forma completa.

* 40 días y 40 noches duró el Diluvio en forma efectiva.

* 40 días y 40 noches estuvo Moisés en el Monte de Sinaí

* 40 años deambularon los judíos en el desierto

* 40 años es el tiempo en el cual la persona llega a la sabiduría.

Nun: También la nun tiene dos formas. Una para cualquier

parte de la palabra, con forma encorvada; y otra para los finales de palabra,

recta. La palabra Neeman, (confianza) comienza con una nun y termina con

la otra e indica la cualidad más importante de Dios con nosotros y de

nosotros en Dios.


César Leo Marcus


Samej: Esta letra se complementa con la anterior, indicando

el concepto del apoyo Divino. (Semej, en hebreo) e igualmente a Nun es

reciproco, por el apoyo de Dios a la persona como por el apoyo de la persona

hacia Dios. La confianza y apoyo en Dios y de Dios es la piedra fundamental

de la fe y es de mucha utilidad para alcanzar la meta del ser humano en este

mundo

Ayn: Ayn en hebreo es "ojo". Su forma está compuesta de dos

partes: una iod recostada y una Zain. Las dos apoyadas en la base. El valor

numérico de esas dos letras es 17, al igual que la palabra tob, bueno. Esto

para indicar que hay que usar el ayn, ojo, para observar sólo las cosas buenas.

Su valor es 70.

* 70 son los nombres que tiene el Todopoderoso y la Torá.

* 70 son los pueblos básicos del mundo.

* 70 son los días festivos del año (52 sábados y 18 fiestas).

* 70 discípulos envió Jesús para evangelizar el mundo.

* 70 columnas tenía el Gran Templo de Jerusalem.

* 70 ancianos Sabios recibieron la Torá de Moshé ellos eran "los

ojos de la congregación", el símbolo de la ayn, el ojo.

Peh: Peh en hebreo es "boca". Por medio de la palabra que

sale de la boca se diferencia y eleva el ser humano por encima de todas las

demás creaciones. Hay dos Peh. Una para todo lugar y otra para las finales.

La primera se llama cerrada y su forma simboliza al feto en el vientre de la

madre (posición fetal) que precisamente mantiene su boca cerrada. La otra,

ya abierta, se asemeja al bebé recién nacido que estira sus miembros. Nos




indica el dominio que debemos tener sobre ella, a veces cerrada y otra

abierta, cuándo hablar o cuándo callar.

Tzadik: Es la letra 18. El Talmud nombra Tzadik a la persona

justa. El título de "Tzadik" no se lo colocan a cualquiera. Con respecto a Dios

está escrito que él es Tzadik y perfecto. Esta cualidad de "Tzadik" con

respecto a Dios se exterioriza por intermedio de su bondad. Con el término

"Tzadik", se puede calificar a aquella persona que procura y acciona acorde a

la voluntad divina. Son rectos, justos y bondadosos al máximo de sus

posibilidades.

Kuof: La letra Kuof simboliza el Kadosh, la Santidad

Divina, porque Dios es Santo. También el hombre puede ser calificado de

Kuof, si es elevado y superior espiritualmente a otros. La forma de la Kuof

esta compuesta de una Kaf y una Vav, las cuales suman 26 como el nombre

de Dios. Pero Kof que significa, mono es muy similar a Kuof. El Zohar

denomina Kof a aquellos seres humanos que se alejan de Dios. Para la

Kabbalah el camino esta abierto, puedes ser Santo y así acercarse a Dios, o

alejarte y transformarte en mono

Reish: En arameo la palabra "Rosh" (primero, comienzo o

cabeza) se dice precisamente "Reish" como la letra. Nos dice el Midrash: el

Todopoderoso es "Rosh", ya que Él es el principio y cabeza del mundo y

también su final. Reish es muy parecida en hebreo a "Rasha" que simboliza

el mal, porque la voluntad Divina tiene muchos caminos que los seres

humanos no los sabemos interpretar. La Kabbalah sostiene que el mal no


César Leo Marcus


existe, lo que nosotros creemos es malo o no responde a nuestra peticiones es

solo parte del Plan Divino que desconocemos.

Shin: La letra Shin ocupa un lugar importante, ya que

Shalom o Paz comienza con esta letra. Sólo Dios es la fuente y la raíz de la

verdadera Paz. La forma de la Shin, con tres brazos y tres cabezas,

representan el deseo de todos de elevarnos hacia el cielo y extendiendo las

manos, para recibir su ayuda. Encierra al simbolismo de todo lo que posee

tres apéndices pero con una misma finalidad:

* Habitamos tres mundos: el pasado, el presente y el venidero.

* El Ser Humano posee espíritu, alma y cuerpo.

*Tres socios hay en la creación humana: Kether, Binah y Hokhmah o

sea la Santísima Trinidad

Taf: Es la letra 22, y es la ultima letra del Alef-Bet, por ello a

diferencia del resto donde importaba sus ubicaciones a frente de la palabra,

en el caso de Taf importa su ubicación al final de estas. Por ejemplo en la

palabra "Emet", (verdad en hebreo), que comienza con Alef, la primer letra,

sigue con Mem la letra central del Alef-Bet y concluye con Taf, la ultima, se

demuestra las tres características generales de la Verdad, que incluye a todos,

que esta en todos lados y que se valora al final.




Los Genios de la Kabbalah Aire - Tierra - Agua - Fuego

Los primeros tres versículos de la Tora son reveladores para la Creación

Divina, porque nos relatan que en la mañana del primer día Dios creo los

cuatro genios o semidioses para que lo ayudan en forma directa, preparando

la plataforma para la llegada del hombre:

Génesis 1:1 – En el principio creo el CIELO (AIRE) y la TIERRA.

Génesis 1:2 – El espíritu de Dios se movía sobre las AGUAS.

Génesis 1:3 – Sea hecha la luz y la luz se hizo. (Sol = FUEGO)

Sin los cuatro Genios o elementos no existiría nada en el Universo,

solo Dios, y con la creación de estos Genios nos demuestra que no

desea estar solo, que su meta es rodearse de vegetales, animales y

fundamentalmente del

SER HUMANO.


César Leo Marcus


Ángeles de la Cabala

El significado etimológico de la palabra Ángel es mensajero, del griego

"Aggelós", "Angiras" en Sánscrito, "Angaros" en Persa, en hebreo y árabe

"Malakh", o "Deva" para los hindúes. Las dudas sobre su existencia

desaparecen ante las coincidencias entre diferentes culturas y religiones que

los describen

Los ángeles nos recuerdan constantemente quienes somos, por el

mensaje que a ellos se atribuye. Para nosotros su ubicación es la misma que

la de Dios, están por encima y en nosotros mismos, entrar en contacto con

ellos nos puede llevar a dudar si en realidad lo hicimos con una realidad

superior o con nuestra parte más elevada.

La historia mítica de la kabbalah nos dice que tras la expulsión del

hombre del paraíso, los ángeles transmitieron las enseñanzas cabalísticas al

ser humano para que pudiese reconquistarlo mediante la imparable energía

divina que está presente en todo el Universo

72 ÁNGELES DE LA KABBALAH

Serafines:

Vehuiah – Elemiah - Jeliel – Lelahel

Sitael - Achaiah - Mahasiah - Cahethel

Querubines:

Haziel – Aladiah – Lauviah - Hahaiah

Iezalel – Mebael – Hariel – He Kamiah




Tronos:

Lauviah – Caliel – Leuviah - Pahaliah

Nelkhael – Yeiaiel – Melahel - Haheuiah

Dominaciones:

Nith-– Haaiah – Yerathel - Seheiah

Reiyel – Omael – Lecabel – Basaría

Potencias:

Yehuiah – Lehahiah – Chavakiah - Menadel

Aniel – Haamiah – Rehael - Ieiazel

Virtudes:

Hahahel – Mikael – Veuliah - Ylahiah

Sealiah –Ariel – Asaliah - Mihael

Principados:

Vehuel - Daniel - Hahasiah – Imamiah

Nanael – Nithael – Mebahiah - Poyel

Arcángeles:

Nemamiah – Yeialel – Árale - Mitzrael

Umabel - Iah-Hel – Anauel - Mehiel

Ángeles:

Damabiah – Manakel – Eyael - Habuhiah

Rochel – Yabamiah – Haiayel - Mum


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Kabbalah

Judeo Cristiana

Tipherzt

La Belleza

Kabbalah Cristiana

Jesús y la Kabbalah

El Antiguo y Nuevo Testamento

El Apóstol Mateo

El Sermón de la Montaña

El Padre Nuestro




Jesús y la Kabbalah

Hasta ahora hemos analizado la Biblia desde el Tanaj y el Talmud,

incluso hemos visto la Tora como la base de la Kabbalah, pero el Nuevo

Testamento tiene un gran contenido cabalístico depositado en el por Jesús y

sus apóstoles.

Emmanuel ben Yoseph, conocido como Jesucristo, vivió entre los

trece y los treinta años con la Hermandad Esenia del Mar Muerto, donde

asimilo los secreto de la Kabbalah que su Padre había legado a los seres

humanos, incluso por su iluminación llego a ser nombrado como El Maestro

de la Justicia.

En el Nuevo Testamento los cuatro evangelistas analizaron a Jesús

desde los cuatro mundos kabalísticos, que ya hemos mencionado, y que son

únicos y diferentes:

Mateo es Assiah.

Mateo describe un Jesús físico, en el Mundo de Assiah

Las generaciones que lo precedieron y su relación con el pueblo de Israel.

Lucas es Yetsirah

Lucas relata la vida intima de Jesús, en el Mundo de Yetsirah

Describe imágenes conmovedoras del camino de Maestro.

Marcos es Briah

Marcos muestra un Jesús milagroso, en el Mundo de Briah

Su magnetismo Divino y sus rayos curativos del alma.

Juan es Atziluth

Juan transmite un Jesús metafísico, en el Mundo de Atziluth

El espíritu abstracto de Jesús, con visiones del mundo astral.


César Leo Marcus


En otro orden podemos analizar que la Kabbalah desarrolla su doctrina

en la luz que nos invade y que brota de nuestro cuerpo, ya que formamos

parte de ella.

Jesús siguiendo esta idea en Juan 8:12, dice: “Yo soy la luz del mundo,

el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” y en

Efesios 5:8 confirma, “Porque en otros tiempos eras tinieblas, mas ahora sois

la luz en el Señor”.

Así mismo cuando Mateo escribe “…y vino y habito en la ciudad de

Nazareth para poder ser llamado el Nazareno…” 2:23, explica que Jesús

debía ser un Nazareno es decir portar la Corona o Kether, según lo explicado

por Dios a Moisés en los preceptos orales o kabalísticos. En Números 6.6-7

se dice que: “Un Nazareno no podrá acercarse a persona muerta… ni por su

padre o por su madre…”

En Mateo 8:22, Jesús aplica este precepto cabalístico diciendo: “Que los

muertos entierren a sus muertos”.

Para los cabalistas la Tora es fuente de vino y leche, “Los que no tienen

dinero venid igual por vino y leche…”; Isaías 55:1 y en varias citas Jesús

hace referencia al vino como su sangre espiritual “…desead, como niños, la

leche espiritual, para que por ella crezcáis en salud…” Pedro 2:2

El Antiguo y Nuevo Testamento

El Antiguo Testamento o Tanaj esta compuesto de 39 libros y el Nuevo

Testamento esta compuesto de 27, en total son 66 libros.

Como sabemos, en Kabbalah Judeo-Cristiana la casualidad no existe,

simplemente es el mensaje de Dios que aun no hemos descifrado, por eso

debemos analizar este mensaje a través de la numerología cabalística para

lograr descifrarlo:




Para la numerología Cabalística el número 39 representa el TRES o la

Santísima Trinidad, o las tres primeras Sefiroth:

Kether o Dios Padre

Hokhmah o Dios Hijo (activo) (a la derecha del Padre)

Binah o Dios Madre o Espíritu Santo (pasivo).

Todas son emanaciones del Dios Padre y por lo tanto es un solo Ser. Es

la anunciación de la Trilogía Divina, apoyadas en la Inteligencia Admirable

de Kether, la Inteligencia Iluminadora de Hokhmah y la Inteligencia

Santificante de Binah

Si al Tanaj le quitamos su sustancia, que son los cinco libros del

Pentateuco, nos quedan 34 libros, o el número 7, que fueron las restantes

emanaciones con que Dios creo el Universo.

Los 27 libros del Nuevo Testamento suman el Nueve Cabalístico, que es

el número Divino o Completo ya que contiene a todos los números y cierra la

rueda, es decir el Nuevo Testamento no solo complementa, sino que contiene

al anterior, y lo completa.

La suma de ambos es 66 cuyo número Cabalístico es Tres y regresa a la

Santísima Trinidad o las Tres Sefiroth o emanaciones Divinas.

El Apóstol Mateo

En el Capitulo Uno de Su Evangelio, el Apóstol Mateo explica la

genealogía de Jesús, sumando 42 las generaciones de Abraham a Jesús, en

tres periodos de 14 generaciones cada uno. Esto lo hace desde el mundo físico

o Assiah, para explicar con hechos reales la descendencia de Abraham y

como Jesús era realmente el Rey de los Judíos.

Cuarenta y dos suma seis como las seis Sefiroth de la Creación (en la

séptima descanso), es decir que Dios descanso en Malkuth, el Reino del Cielo


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y la Tierra, pero el mensaje de Mateo es que debemos repartir estos tres

periodos en las seis Sefiroth Creativas.

De Abraham a David, es el transito entre la cuarta Sefirah Hesed

(Grandeza) y la quinta Sefirah Geburah (Justicia):

Hesed es la Sefirah de donde emanan las demás Sefiroth como Abraham

es el Patriarca del que “emanan” tres religiones, (Judíos-Cristianos-

Mahometanos), también Hesed es la base de las virtudes espirituales, y esta

conectado al Hijo Santo como lo es Abraham.

Geburah es la Sefirah de David, el Justiciero, quien unifico los reinos

para la grandeza del Pueblo Elegido, es el riguroso Rey Guerrero.

En Salomón, hijo de David se inicia el segundo periodo relatado por

Mateo, y culmina en la deportación del pueblo a Babilonia. Este es el transito

entre la sexta Sefirah Tipherzt (Belleza) y la séptima Sefirah Neshah

(Poder).

Tipherzt es la Belleza, la serenidad, la confianza, como lo fue el Rey

Salomón con su pueblo. Así mismo, esta en la columna de la Corona de Dios

y esta apoyado por Abraham y David directamente.

Neshah es la Inteligencia oculta de la estabilidad y el poder espiritual, es

la poderosa Fe ante la adversidad, la expulsión a Babilonia.

Al terminar la invasión babilónica, comienza el transito a la llegada de

Jesús, es entre la octava Sefirah Hod (Gloria) y la novena Sefirah Yesod

(Fundamento)

Hod es la Gloria Divina, es el Curandero Divino, es quien curara las

heridas inferidas por los invasores al Pueblo Elegido. Es el despertar y

aprendizaje.

Yesod es la base y filtro de todas las emanaciones antes de llegar al

Reino, es la Inteligencia Pura, es la Unidad sin División, es la Sefirah a la

que obedecen la luna y el agua, las mareas y la tierra. La Sefirah que




construye y funda. Es por eso la Sefirah que Mateo le atribuye a Jesús. Es

la que se une al Padre, antes de llegar a Malkuth, el Reino de la Tierra y

del Cielo, en línea recta pasando por la Tipherzt (Salomón) y con la

Sefirah virtual del Sagrado Corazón.

De esta forma el Apóstol Mateo nos demuestra

cabalísticamente la presencia de Jesús antes del patriarca

Abraham y más allá de nuestros días.

Espíritu

Santo

David

Gloria

Jesús

Reino

Salomón

Poder

Abraham

Hijo

Santo

Padre

Santo

Corazón


César Leo Marcus


El Sermón de la Montaña

En El Sermón de la Montaña, Jesús nos enseña los conceptos básicos

de la Kabbalah, para ser descifrados en varios siglos posteriores, ya que las

tierras de la tribu de Israel, a la que pertenecía Jesús, estaba dominada por el

Imperio Greco-Romano que deseaba imponer a sus propios dioses. Por eso el

mensaje de Jesús es más fuerte cuando mas profundo se lee, se debe ver como

se mira el océano, el reposo de sus aguas y las pequeñas olas no son quienes

gobiernan, sino las potentes corrientes existentes en las profundidades.

Alguien me dijo una vez que hasta un niño podría entender el Sermón, y

eso es cierto, pero eso demuestra la genialidad del Maestro, ya que El Sermón

de la Montaña encierra muchos niveles de comprensión.

Del Evangelio de San Mateo, Capitulo Cinco, podemos obtener la

esencia del Sermón de la Montaña, que esta contenida en los primeros nueve

versos, dos introductorios y siete que componen las Bienaventuranzas:

5:1 “Viendo las multitudes subió a la montaña,

y sentándose vieron a El sus discípulos”

5:2 “Y abriendo su boca les enseñó, diciendo…”

Subir a la montaña en la Kabbalah es elevarse al mas alto grado de

espiritualidad, (por ejemplo Moisés subió a la montaña para hablar con Dios),

es decir que subió a la Corona o Kether. Decir que abrió la boca para decir

algo, suena a redundancia, ya que nadie podría decir nada si no abriera la

boca. Pero debemos considerar que existen dos poderes en la Kabbalah, el

pensamiento o inteligencia o Binah y la palabra o sabiduría o Hokhmah,

Jesús usa el primero para accionar el alma de sus seguidores, y utiliza la

palabra para emitir la energía vibratoria o campo magnético a su alrededor, y

llegar al espíritu de las personas.

5:3 “Bienaventurados los pobres en espíritu




Porque de ellos es el Reino de los Cielos”

Según la Kabbalah un hombre rico con muchas posesiones puede ser

recibido en el Reino de Dios si no desarrolla el espíritu materialista que las

acompaña. Y a la inversa un hombre pobre, sin posesiones, podría ser

rechazado en el Reino de Dios si desarrolla ese espíritu materialista y es

absorbido por el deseo único de tener riquezas. La Kabbalah enseña que ni las

riquezas ni la pobreza son el estado ideal. Jesús se refiere al Corazón o Leb,

la simplicidad y sencillez del espíritu, ya que tener o no posesiones no impide

el avance al sendero de la elevación.

5:4 “Bienaventurados los que lloran,

Porque ellos recibirán consolación”

La Kabbalah no predica tristezas, sino el gozo y las alegrías. Para la

Kabbalah el acto de llorar es símbolo de redención, de grandeza y de amor o

Hesed, también es símbolo de reconocimiento de los errores cometidos y por

lo tanto buscar la evolución espiritual en el amor al prójimo. El comienzo del

cambio esta marcado por el llanto. Por eso los que acepten el cambio serán

consolados.

5:5 “Bienaventurados los mansos,

Porque ellos recibirán la tierra por heredad”

Dios le dijo a Moisés: No adoraras otros Dioses y respetaras mi Nombre.

Es decir que le exigió mansedumbre. Jesús se refiere, en términos kabalísticos

a los hombres mansos que respetan a Dios, esos podrán vivir en armonía y

libertad, alcanzando la justicia Divina o Geburah, porque ellos son quienes

acrecienten su nivel espiritual

5:6 “Bienaventurados quienes tengan hambre

Y sed de justicia, porque ellos serán saciados”

Quienes tengan hambre interior buscaran el alimento para saciarlo, y

emprenderán la búsqueda de justicia que los llevara a la gloria espiritual, o


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Hod. Es decir que quienes tengan hambre y sed de verdad espiritual serán

saciados alcanzando la bendición y perfección buscada. Quienes abandonaran

esa búsqueda espiritual de la verdad, condenaran a su alma a volver infinidad

de veces hasta lograrlo.

5:7 “Bienaventurados los misericordiosos,

Porque ellos alcanzarán misericordia”

Ser misericordiosos es perdonar a otros, tener el poder o Neshah de no

albergar pensamientos, acciones o respuestas negativas a las agresiones de

nuestros semejantes. Guardar sentimientos negativos afecta nuestro cuerpo

espiritual y envenena nuestro cuerpo físico, alterando el sistema nervioso.

5:8 “Bienaventurados los puros de corazón,

Porque ellos verán a Dios”

Los puros de corazón son aquellos que alcanzan la belleza o Tipherzt

interior. Para tener el corazón limpio y bello debemos alimentarlo con amor y

no con odio, con perdón y no con venganza, con verdad y no con mentira o

falsedades. Debemos tener armonía en el cuerpo, el alma y el espíritu.

5:9 “Bienaventurados los pacificadores,

Porque ellos serán llamados hijos de Dios”

Paz en arameo es igual que armonía en griego, y ambas palabras

representan el fundamento de la vida en esta tierra o Yesod y Jesús nos

propone la Paz de los justos.

5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de

la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os

persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

En estos dos versos Jesús profetiza las persecuciones que sufrirán sus

seguidores e incluso los cabalistas, anticipando la idea manifiesta de acceder




a la comunión del Reino de los Cielos o Malkuth en paz y armonía

completa.

Luego, en los dos versículos siguientes, se refiere a la octava sefirath,

Hod la Gloria, (Bendecir) y su conexión con Geburah (Respetar) la Justicia,

es decir que debemos respetar a los Justos ya que son los profetas y por ellos

seremos bendecidos.

5:12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en

los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de

vosotros.

5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se

desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino

para ser echada fuera y hollada por los hombres.

En las próximas palabras, Jesús nos lleva a recorrer nuevamente el árbol

de la vida o sefirotico, acercándonos aun más el mensaje cabalístico y a su

profundidad espiritual.

5:14 Vosotros sois la luz del mundo; Una ciudad asentada sobre

un monte no se puede esconder

Kether, es la Corona de Dios, la luz Divina, la que esta por arriba de

todo, encima de la montaña, nos recuerda que la montaña es el grado más alto

de espiritualidad.

5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino

sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

Hokhmah es la Sabiduria, a la derecha del Kether, la Corona de Dios,

es la luz de Cristo, quien alumbra en todas las casas.

5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, que vean

las buenas obras, y glorifiquen al Padre que está en los Cielos.


César Leo Marcus


Binah es la inteligencia, es la luz que llega al espíritu de los hombre

como santa protección, es la luz del Espíritu Santo que llega al corazón por

medio de las buenas obras.

Estos tres versículos se refieren a las tres primeras sefiroth, o

sea la Santísima Trinidad que es la potente luz Divina, y

concentran en un rayo de luz al Padre, Hijo y Espíritu Santo

Santísima Trinidad Atziluth

Sentimientos Briah

Sensaciones Yetsirah

Pensamientos Lógicos Assiah

Pensar

Respetar

Bendecir

PAZ

REINO

Amar

Aceptar

Consolar

Hablar

Inspirar

Corazon




Los cuatro versículos siguientes se refieren a Geburah o la Justicia. Esta

sefirah es la que dicta la Ley, la que hace cumplir la Ley, la que une al Cielo

(Kether) con la Tierra (Malkuth) bajo las enseñanzas Divinas, y es llamada

la sefirath de la Justicia Divina

5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas;

no he venido para abrogar, sino para cumplir.

5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la

tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya

cumplido.

5:19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos

mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy

pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los

haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la

de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Hesed es la sefirath de la Grandeza, y es sabido que el origen de la

grandeza es la Humildad, no es grande quien no es humilde. Y Jesús en los

versículos que siguen nos explica como irradiar Amor, Misericordia,

Grandeza y por sobre todo humildad.

5:21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y

cualquiera que matare será culpable de juicio.

5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su

hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su

hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga:

Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de

que tú hermano tiene algo contra ti,


César Leo Marcus


5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate

primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que

estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez,

y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

5:26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el

último cuadrante.

La sefirath siguiente a la que acude Jesús, en el Sermón de la Montaña,

es Tipherzt, la belleza, la serenidad, la confianza, la familia, es la sefirath de

los atributos y virtudes nobles, la fidelidad. Y por el intermedio de esta

sefirath nos habla de las bendiciones familiares y como se entrelaza la

Divinidad con ella.

Tipherzt es quien nos provee de alimentos espirituales y bendiciones

familiares, por eso Jesús protege la relación del hombre y la mujer como

fuente de vida, y castiga por sobre todo el engaño o adulterio.

5:27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para

codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y

échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no

que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

5:30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala

de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que

todo tu cuerpo sea echado al infierno.

5:31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, déle

carta de divorcio.




5:32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por

causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la

repudiada, comete adulterio.

La sefirath siguiente es Neshah que es la Estabilidad y el Equilibrio y en

los cinco versículos siguientes Jesús nos demuestra que el juramento es la

perdida de estabilidad y equilibrio ante Dios.

Quien exige un juramento es porque no confía en los dichos, y quien lo

da no confía en si mismo. El si, si; no, no debe ser suficiente para quienes

hablan con la verdad

5:33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No

perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.

5:34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el

cielo, porque es el trono de Dios;

5:35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por

Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

5:36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o

negro un solo cabello.

5:37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más

de esto, de mal procede.

Hod es la sefirath de la gloria, la recompensa y el reconocimiento. Y no

hay mejor gloria y reconocimiento que amar al enemigo, y bendecir a

quienes nos maldicen o aborrecen.

Como dice Jesús en los próximos once versículos:

Si amáis solamente a quienes os aman

¿Qué hacéis de mas?, ¿Qué recompensa buscáis?

5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

5:39 Pero os digo: No resistáis al que es malo; a cualquiera que

te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;


César Leo Marcus


5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale

también la capa;

5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla,

ve con él dos.

5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado,

no se lo rehúses.

5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a

tu enemigo.

5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los

que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los

que os ultrajan y os persiguen;

5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos,

que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre

justos e injustos.

5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa

tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis

de más? ¿No hacen también así los gentiles?

5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está

en los cielos es perfecto.

La Novena Sefiroth es la Yesod que es el Fundamento, porque Purifica,

Prueba y Corrige las Sefiroth anteriores. Y el ayudar a los demás es la base

de ese fundamento, no solamente amarlos, sino ayudarlos. Quien ayuda

recibe la purificación de Yesod y quien ayuda en secreto es bendecido por El

Padre.

Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los

hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis

recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.




6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante

de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para

ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su

recompensa

6:3 Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que

hace tú derecha,

6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo

secreto te recompensará en público.

Malkuth es la Sefirath que representa la Reino del Cielo y de la Tierra,

por eso Jesús nos indica que la oración debe ser en privado, para ser

recompensado en publico, sin repeticiones ni palabrerías, porque El Padre

sabe que necesitamos antes que lo pidamos.

6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos

aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles,

para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su

recompensa.

6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la

puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo

secreto te recompensará en público.

6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles,

que piensan que por su palabrería serán oídos.

6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro

Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le

pidáis.


César Leo Marcus


El Padre Nuestro

Jesús nos reafirma parte de la Kabbalah al recorrer el árbol sefirotico

nuevamente en su oración más importante:

6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los

cielos, santificado sea tu nombre.

Padre Nuestro, la Inteligencia Admirable o Conocimiento o Corona o

Kether, primer sefirath.

Que estas en los Cielos, la Inteligencia Iluminadora o Sabiduría o

Hokhmah, segunda sefirath

Santificado sea tu nombre, la Inteligencia Santificante o Binah, tercera

sefirath, completando la Santísima Trinidad.

6:10 Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad así también

en la tierra, como en el cielo.

Venga a nosotros tu Reino, la Inteligencia del Amor o Hesed.

Hágase tu voluntad, la Inteligencia Justiciera o Geburah

En la Tierra como en el Cielo, desde Kether hasta Malkuth

6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy

Danos el pan de cada día, la Inteligencia Proveedora de Alimentos

Espirituales y de bellezas o sea Tipherzt.

6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros

perdonamos a nuestros deudores.

Y perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros

deudores, la Inteligencia Oculta, que es el Poder, la Victoria y la Estabilidad

o Neshah

6:13 Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal;

porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos.

Amén.




No nos dejes caer en la tentación y libranos de todo mal, la

Inteligencia Absoluta o Perfecta o Hod, la libertad.

Porque tuyo es el Reino, Kether, el Poder, Hokhmah y la Gloria,

Briah; Es decir Tu eres la Santísima Trinidad.

Amen es el Fundamento de la Oración Divina.

El Árbol del Padre Nuestro

Santísima Trinidad Atziluth

Sentimientos Briah


Pensamientos Assiah

Santos

Justicia

Libertad

Fundamento

Oración

Alimento

Espiritu

al

Perdón

Consolar

Cielos

Padre

Corazon


César Leo Marcus


Luego de enseñarnos la Oración, Jesús continúa mostrándonos la

Verdad de las emanaciones del árbol sefirotico. Retomando en el Kether,

para recordarnos que la enseñanza de privacidad en los actos, el perdón, el

ayuno y la oración, serán recompensadas en público por El Padre que porta la

Corona.

6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará

también a vosotros vuestro Padre celestial;

6:15 más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro

Padre os perdonará vuestras ofensas.

6:16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque

ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto

os digo que ya tienen su recompensa.

6:17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

6:18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está

en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Jesús, nos explica que nuestros tesoros no están en el Reino de la Tierra,

sino en la Sabiduria de Hokhmah, que es el tesoro del Cielo que Dios nos

envió.

6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín

corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín

corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

Binah es la inteligencia que Jesús nos pide que usemos para ver la luz

en nuestro corazón, ser inteligentes en separarnos de la maldad, ya que no es

de sabios tener dos patrones.

6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro

corazón.




6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu

cuerpo estará lleno de luz;

6:23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así

que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas

tinieblas?

6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y

amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a

Dios y a las riquezas.

Hesed es la Grandeza, y Jesús nos muestra cuan grande somos, que la

Grandeza no es comer, beber o vestirse, y la Grandeza esta en el camino al

Kether o Corona.

6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de

comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No

es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en

graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho

más que ellas?

6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su

estatura un codo?

6:28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del

campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así

como uno de ellos.

6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno,

Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos,

o qué vestiremos?


César Leo Marcus


6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre

celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas

6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas

estas cosas os serán añadidas

6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de

mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Una vez conseguida la grandeza o Hesed, Jesús nos pide que

busquemos la Justicia, la proxima sefiroth, Geburah, y la justicia es aprender

a juzgar a los demás, y mirar mas con nuestro corazón que con los ojos.

7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.

7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la

medida con que medís, os será medido.

7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no

echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he

aquí la viga en el ojo tuyo?

7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás

bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los

cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

Luego de Geburah viene Tipherzt, la belleza, que es la sefirath

proveedora de alimentos espirituales, por eso Jesús nos invita a pedir, buscar

y llamar y nos recuerda la ley de la Tora, ya que Tipherzt esta en el centro y

une lo anterior con lo actual, la ley de los profetas con la ley de Jesús.

7:7 Pedid, y os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os abrirá.

7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que

llama, se le abrirá.




7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una

piedra?

7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a

vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas

cosas a los que le pidan?

7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con

vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los

profetas.

Neshah es la estabilidad, la sefirath de las virtudes intelectuales, el ojo

del intelecto, que nos muestra el camino de la vida y Jesús nos muestra ese

camino de tranquilidad.

7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y

espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por

ella;

7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la

vida, y pocos son los que la hallan.

Hod es la Gloria o el reconocimiento, Jesús nos muestra como

reconocer a aquellos que se titulan profetas o sabios. La mejor forma dice

Jesús, es por sus frutos o hechos, observando a los demás objetivamente

sabremos quienes realmente nos apoyaran y quienes desean aprovecharse de

nosotros.

7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos

de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los

espinos, o higos de los abrojos?

7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos

malos.


César Leo Marcus


7:18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos

buenos.

7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

La novena es Yesod o el Fundamento que es la sefirath de la

purificación, donde Jesús separa los puros de los impuros, para apartar la

maldad de nuestro lado.

7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los

cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en

tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos

muchos milagros?

7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,

hacedores de maldad.

La décima sefirath es Malkuth, el Reino de la Tierra y del Cielo, donde

Jesús nos da un ejemplo del Libre Albedrío para que tomemos decisiones

sabias, y elijamos en el Reino en que deseamos vivir.

7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le

compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon

contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca

7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le

compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con

ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.




Kabbalah

Judeo Cristiana

Neshah

La Estabilidad

La Creación Divina

La Creación Divina

Adán, Eva y El Génesis

Gestación y Concepción

Desarrollo y Crecimiento

Maduración


César Leo Marcus


La Creación Divina

Desde el mono hasta Adám y Eva

En las primeras épocas de vida de la tierra, los nuevos seres pensantes

ocupaban la mayor parte de su tiempo en aprender a sobrevivir, los nuevos

humanos tenían que adaptarse e integrarse con los cuatro elementos o genios,

(el aire, el fuego, la tierra y el agua), y a relacionarse con los animales y las

plantas.

Los primeros humanos comenzaron a notar que todos los animales nacían

y morían como hecho natural, todos “entraban” (nacer), a este mundo desde el

vientre materno o desde un huevo y todos, irremediablemente, algún día,

desaparecían o “salían” (morir) de este mundo terrenal.

También vieron que todos los animales “cambiaban” de tamaño, (crecer),

es decir, que eran pequeños al “entrar” a este mundo, y a medida que pasaban

“los soles y las lunas”, (tiempo), se desarrollaban y crecían, teniendo mas

fuerza, hasta llegar a un punto que “desaparecían” (morir).

Por otra parte el aprendizaje era parte de ese “camino”, cuando

“llegaban” no sabían caminar o volar, no podían ver, sus padres debían

procurarles el alimento y protegerlos, es decir, eran débiles y dependientes,

con el tiempo aprendían a ser autosuficientes y vivir independientemente, a

pesar de formar parte de una manada o de un pueblo.

Desde todos los tiempos los pensadores y científicos se preguntan como

llegaron esos primeros humanos a evolucionar y ser quienes somos hoy en día.

La Kabbalah Judeo-Cristiana explica la “evolución” del ser humano en diez

pasos, sin chocar con la ciencia y recorre el Árbol Sefirótico a partir de la

Columna Femenina, recordándonos que la hembra es quien recibe la herencia

Divina de la Creación




La Biblia y la Ciencia van de la mano

La Creación y la Evolución son obra de Dios

Darse

Cuenta

Respeto

Conocer

Construir

Mundo

Real

Dulzura

Equilibrio

Hu

mildad

Experiencia

Luz

Divina


César Leo Marcus


1. La Corona o Luz Divina

El primer paso lo dio la Luz Divina cuando al colocar La Corona

transforma el cerebro sin desarrollar del mono salvaje en el de un “mono

pensante”. Ese “click” Divino que provoco la transformación del simple

cerebro del mono en el complejo cerebro o “corona” del nuevo ser. Este

cambio contiene el soplo celestial del futuro ser humano.

2. La Inteligencia o Comprensión

Indudablemente lo que diferenciaba a los humanos del resto de los

animales era ese “darse cuenta”, ya que todos sufrían los mismos cambios,

todos nacían, crecían y morían, todos veían cambiar el sol por la luna, todos

veían crecer los vegetales, pero las otras especies no lo notaban o no lo

asumían. En definitiva los humanos “pensaban”, la especie humana tenia la

“inteligencia” para “darse cuenta”, y eso la hacia diferente

3. La Sabiduría o Experiencia

A medida que paso el tiempo los humanos comenzaron a adquirir

experiencia, y la inteligencia sumada a la experiencia da por resultado la

“sabiduría”, esta sabiduría los hizo sobresalir por sobre las otras especies.

Esta sabiduría los llevo, en cierto modo, a aprender de ellas, y en muchos

casos a dominarlas.

4. La Justicia o Respeto

Los humanos comenzaron a darle utilidad a sus facultades y la primera

forma de usar sus nuevos dotes de inteligencia y sabiduría fue reconociendo la

“justicia”, pero el libre albedrío Divino les permitió aplicarla o no. Los seres

humanos comprendieron que sin justicia espiritual la inteligencia y la

sabiduría eran inaplicables




5. La Grandeza o Humildad

Los humanos comprendieron que tener grandeza espiritual es saber

aplicar la justicia en todos los actos de su vida. Ser Justo y Grande es ser

Sabio e Inteligente. Aprendieron que ser Grande no es estar por sobre los

otros seres, sino aplicar su inteligencia y sabiduría para mejorar la vida y el

espíritu de los otros. Estos cuatro atributos deben ir juntos para que el ser

humano pueda continuar su evolución y alejarse del mono, sino quedara

estancado y el mono vencerá.

6. La Belleza o Dulzura

A medida que evolucionaron comprendieron que cada acto, bueno o

malo, así como todo pensamiento oscuro o luminoso va imprimiendo en la

fisonomía interior y exterior una particularidad definida, que ensombrece o

ilumina. Más real y permanente que la belleza de las formas es la belleza del

Espíritu. El secreto de esta belleza que enciende en las pupilas la serena luz

de las estrellas y brinda al rostro la suave dulzura de los ángeles, radica en la

justicia de la conducta y en la grandeza del pensamiento.

7. La Gloria o Reconocimiento

Al evolucionar interiormente el ser humano quiso ser reconocido por la

Divinidad, primero, y por sus semejantes, luego. “Gloria” es el

reconocimiento que hacen los demás del valor de cada ser. Todos los seres

necesitan ese reconocimiento físico y espiritual. El Justo tiene la Grandeza del

Espíritu, Belleza del Alma y la Gloria Divina.

8. La Estabilidad o Equilibrio

La estabilidad y el equilibrio emocional y espiritual del nuevo ser,

significo su crecimiento interior. La estabilidad fue acompañada por la solidez


César Leo Marcus


del poder y la victoria de sus acciones. Los poderes espirituales de la

estabilidad son la base de la tolerancia, el discernimiento, afrontar la realidad y

cooperar con nuestros semejantes; poderes que se logran con Justicia,

Grandeza y Gloria Divina.

9. El Fundamento o Construcción

El fundamento o fundación de las comunidades marcan esta etapa del

nuevo ser. Fue como plantar una semilla y luego un árbol crece. Comprendió

que si el fundamento o la fundación eran correctos entonces construiría una

cultura completa para el futuro de la humanidad, en cambio, si por codicia,

avaricia, o egoísmo fallaba en el fundamento o fundación las comunidades se

disolverían en el tiempo. En esto debería aplicar correctamente todo el

aprendizaje y experiencia.

10. Reino de la Tierra o Mundo Real

El Reino de la Tierra es la culminación del proceso de evolución del

mono al hombre, es la materia, sustancia, el mundo físico y real. En este

punto culmina el ciclo de la creación de Adám y Eva, el mono dejo de serlo

para transformarse, gracias a los poderes de Dios en el ser humano que hoy

habita el Reino de Dios que es La Tierra. En este punto convergen todas las

enseñanzas divinas y experiencias humanas, aquí se unen lo celestial con lo

terrenal, el alma con el espíritu, lo emocional con lo físico.




Adán, Eva y El Génesis

En el primer libro de Pentateuco, El Génesis, hay dos explicaciones que

parecerían contradictorias, por eso las leeremos textualmente:

Capitulo Primero, desde el versículo 27 al 31, inclusive, dice:

1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo

creó; varón y hembra los creó.

1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos;

llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las

aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la

tierra.

1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da

semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y

que da semilla; os serán para comer.

1:30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos,

y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta

verde les será para comer. Y fue así.

1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era

bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Capitulo Segundo, versículo 7 y versículos desde 15 hasta 23:

2:7 Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y

sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

2:15 Tomó, pues, Dios al hombre, y lo puso en el huerto de

Edén, para que lo labrara y lo guardase.

2:16 Y mandó Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del

huerto podrás comer;

2:17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;

porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.


César Leo Marcus


2:18 Y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo le haré

ayuda idónea para él.

2:19 Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda

ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de

llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su

nombre.

2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a

todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea

para él.

2:21 Entonces Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y

mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en

su lugar.

2:22 Y de la costilla que Dios tomó del hombre, hizo una

hembra.

2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y

carne de mi carne; ésta será llamada Varona (Eva), porque del varón

fue tomada.

Según estos dos relatos que difieren solo unas páginas dentro del Libro

Sagrado, primero el hombre y la mujer fueron creados juntos, pero luego

explica que la mujer fue creada de la costilla del hombre. La Kabbalah

Judeo-Cristiana entiende esto como una alegoría críptica, es decir una

explicación que no debe ser entendible como primero y segundo, es decir, ser

principiado no es sinónimo de ser subordinado.

Las diez sefiroth que crearon el universo fueron simultáneas y la

creación del primer “mono pensante” fue simultánea en la hembra y en el

macho. Si intentamos entender el mensaje Divino, descifrarlo en lenguaje

cotidiano, vemos que la Kabbalah Judeo-Cristiana nos da algunas pistas:

Génesis 2 no anula lo afirmado ya en Génesis 1, sino que está revelando

otro aspecto del ser humano. Es decir, el segundo relato de la creación no




está pretendiendo narrar cronológicamente el modo en que acontecieron los

hechos, sino que está explicando -con un lenguaje simbólico- algo más

profundo.

Según Génesis 1, los creó a la vez, «en un solo acto» y les dio una

misión común: crecer, multiplicarse, llenar la tierra y dominarla. Ahí queda

clara la igualdad en dignidad de ambos y también la igualdad en cuanto a la

misión recibida, pues a ambos se les encomienda la misma tarea: la familia y

el dominio del mundo. Según esto no parece que haya tareas exclusivamente

reservadas a varones o a mujeres; tanto la familia como la cultura las han de

hacer entre los dos.

Adán no es quien saca de sí mismo a la mujer, Adán estaba dormido, no

hacía nada. Es más, Dios quiso expresamente ocultarle el modo en que formó

a la mujer, haciéndola mientras dormía, cuando no podía advertir lo que

pasaba.

Del motivo que Dios pone a soñar a Adán, podemos extraer conceptos de

la razón Divina. El Adán solitario de Génesis 2,7, es un Adán genérico, pues

las características que en él se describen son idénticas para el varón y la

mujer, y se entrelazan desde el versículo 2:15 al 2:23 en los cuatro mundos

del Árbol Sefirótico.

La soledad originaria (interpretada como la trascendencia del ser humano

respecto al Cosmos), es el mundo de Atziluth o Protección Divina

“No es bueno que el hombre esté solo” es la necesidad de apertura, es el

mundo de Briah o La Entrega.

La búsqueda de ayuda adecuada (concebida como mutua y recíproca), es

el mundo de Yetsirah o la Confianza y Aprendizaje.

La llamada al trabajo conjunto, del hombre, la mujer y sus animales, es

el mundo Assiah o la Tierra y sus frutos.


César Leo Marcus


Mediante el símbolo de la costilla extraída por Dios del costado de Adán

dormido se está revelando que entre el varón y la mujer media una relación

en el origen

Se trata de una relación recíproca (no hay mujer sin varón, pero tampoco

hay varón sin mujer); de ahí se deduce que los dos términos de dicha relación

han de ser simultáneos.

Según la Kabbalah Judeo Cristiana, la feminidad se enfrenta a la

masculinidad en el reino animal, pero en cambio, en el ser humano la

masculinidad y la feminidad se complementan mutuamente.




Espíritu

Forma

Músculos

Órganos

Nacimiento

Nervios

Huesos

Fuerza

Alma

Supra Uno

Corazon

La Gestación

Atziluth

Briah

Yetsirah

Assiah


César Leo Marcus


La Concepción

Una persona nace en un momento determinado por una situación

concreta o para conectarse con personas específicas o un individuo

concreto. Es importante al hablar de gestación, asignar los mundos

arquetípicos a cada paso de este proceso:

1) El Mundo Arquetípico llamado Atziluth, es donde todo esta en

estado latente, allí todo es potencial, este es el mundo donde la

Divinidad une el alma al espíritu. Es en este mundo donde esta la

esencia del individuo. En este caso existe una sefirath “virtual” del

Corazón, que convive en los dos mundos, el espiritual y el

creativo.

2) En el Mundo Creativo llamado Briah, se encuentra la fuerza y la

forma pura dando forma a la vida corpórea y donde comienza la

multiplicación celular. El corazón envía las energías del alma y el

espíritu al nuevo ser en formación.

3) En el Mundo Formativo llamado Yetsirah, todo el cuerpo esta

en proceso de formación, creando el sistema nervioso, los

músculos, los huesos, los órganos, etc.

4) En el Mundo Material llamado Assiah es donde tiene lugar la

manifestación física, este el momento del nacimiento, cuando el

nuevo ser integrado ve la luz del Sol.




El Desarrollo

Al nacer el cuerpo físico se manifiesta en el Malkut de Assiah, o el

Reino de los Cielo y la Tierra, después de pasar por la secuencia de la

concepción. El nacimiento se produce a través del camino descendente desde

el Keter (Dios) hasta el Malkut (Tierra). En las fases del desarrollo el

camino se revierte y luego del nacimiento comenzamos a ascender desde

Malkut (Tierra) hasta el Keter (Dios).

La personalidad de un individuo adulto se reflejara en la etapa o sefiroth

donde se ha detenido o mas debilidad ha demostrado. Las etapas las podemos

asociar con los mundos, en forma ascendente, revirtiendo el camino de la

gestación.

Por ejemplo el Malkut de Assiah es el mundo material, donde el

individuo debe ver y tocar para aprender, necesita tocar el fuego para saber

que este quema o necesita golpearse para saber la rigidez de la materia y la

debilidad del espíritu.

El mundo de Yetsirah, es el mundo de la formación de la

responsabilidad, el mundo donde la mayoría de las personas ha quedado

detenida en algún momento de su vida, por no asumir alguna de las sefirath

que lo componen.

Quien quedo detenido en su infancia se ha detenido en la sefirath Yesod,

el que busca información o novedades o es un eterno estudiante esta en Hod

y el que busca placeres (sexo, comida, diversión, etc) aun recorre Neshah y

por ultimo el que busca la confianza en si mismo esta en Tipherzt.

El mundo de Briah es el de las personas maduras, donde la Justicia y la

Grandeza los ayudaran en el desarrollo de las enseñanzas adquiridas.

Los que han quedado en Geburah son los que viven sometidos a

constantes apremios, hasta que aprenden a dominarse y tras la calma dedicar

su existencia a buenos actos. Por otro lado los que no salen de Hesed son


César Leo Marcus


aquellos que negocian con la generosidad, son aquellos que dan para recibir,

que buscan comprar el amor, el afecto o el respeto.

Por ultimo el mundo de Atziluth es el cercano a Dios, el que nos lleva a

su presencia.

Los que están en la sefirath Binah son los preocupados por la muerte,

los que envejecen prematuramente y se quejan de sus enfermedades, casi,

continuamente.

Los que llegan a Hokhmah es porque tienen profundas visiones

iluministas, que en algunos casos y para determinados grupos sociales se

asemejan a la locura.

Llegar a Keter es regresar a Dios, al final de la vida terrenal, a la

emancipación del alma.

En el Mundo Material llamado Assiah es donde tiene lugar la

manifestación del nacimiento, donde el cuerpo sin formación, pero con

instrucción de Dios, genética e información de vidas anteriores, se conoce a

si mismo y a los que lo rodean.

En el Mundo Formativo llamado Yetsirah, en este mundo adquiere la

formación académica y vivencial que aplicara en el resto de su vida. Tendrá

el aprendizaje, la percepción, afirmación y confianza que quienes lo rodean

le procuren.

En el Mundo Creativo llamado Briah, esta es la etapa mas importante

del ser, donde podrá aplicar todo lo aprendido y observado en el mundo

anterior, las decisiones tomadas en este mundo afectaran doblemente al

mundo siguiente.

El Mundo Arquetípico llamado Atziluth, es el acercamiento a la

Divinidad, donde debemos realizar un balance y síntesis de nuestra

existencia. Donde observaremos los frutos aportados al crecimiento de

nuestras almas.




Protección

Control

Aprender

Infancia

Nacimiento

Confiar

Placer

Entregar

LUZ

Supra

Uno

Las etapas del crecimiento

Atziluth

Briah

Yetsirah

Assiah


César Leo Marcus


La Maduración

Recordemos que cada sefirath es un árbol en si misma, y cada mundo

contiene a los otros cuatro en su interior, por esa razón debemos analizar

nuestra maduración a partir del nacimiento, incluso en nuestras edades

evolutivas. Según la Kabbalah Judeo-Cristiana cuando nacemos aun no esta

terminado de fundir nuestro “molde” de vida, es decir aun no se fundieron el

cuerpo, el espíritu y el alma. Recién entre los cinco y siete años de vida la columna central formada

por Yesod, Tipherzt y la sefirath “virtual” Led han formado la personalidad

operativa, el Corazón, la Confianza y el Fundamento son la base del

desarrollo personal del niño.

A los trece años entra en acción Hod y Neshah, la estabilidad y la

gloria, la formación y los placeres, es la edad del despertar, del

conocimiento.

Entre los dieciocho y veintiuno se entrelazan Kether y Malkuth,

formando la estructura central del árbol y otorgándole sentido y dimensión

En los años siguientes se incluyen Geburah, Hesed, Binah y

Hokhmah realizando totalmente la encarnación de los planos.

Cuando vemos jóvenes rebeldes, que aun no han entendido los

conceptos de justicia o generosidad, (pandillas, drogas), es que no se han

encarnado totalmente y Geburah y Hesed no tomaron el lugar que les

corresponde. No hay una edad determinada para la encarnación total, ya que

depende de su entorno y vivencia social.




El Árbol de la Maduración

El hijo de un hombre alcohólico y una mujer drogadicta que viven en la

miseria, no debería seguir ese camino… si encontrara algún grupo familiar o

educacional de contención que le ayude a desarrollar las sefiroth faltantes y

lograr la encarnación, será un ser humano que entenderá los conceptos de

justicia y grandeza adecuadas, para despejar su vida y lograr el éxito.

Comprensión

Verdad

Despertar

Confianza

Mundo

Real

Fundamento

Poder

Humildad

Experiencia

Esencia Divina

Corazón


César Leo Marcus


Por otra parte el hijo de un aristocrático o millonario, entre los trece y

veinte años reaccionara contra su clase, pero a partir de allí y a medida que

sus sefiroth se integren al árbol solo se interesara en desarrollarse dentro de

su núcleo social, buscando su pareja en ese ámbito y siguiendo los mandatos

familiares… pero si encontrara algún nexo que le ayude a desarrollar las

sefiroth faltantes y lograr la encarnación, cambiara sus conceptos de clase

logrando su éxito personal. Indudablemente ambos casos son generalizaciones y no siempre se

aplican a todas las personas, quienes tienen este libro entre sus manos son

investigadores espirituales y se apartaran del común de las generalizaciones.

Muchos seres humanos consideran un buen matrimonio y una buena

posición social como objetivos validos, pero después de veinte años o más de

recorrer el mismo camino comprenden que a pesar de tener una buena pareja

a la que aman, y buenas reservas económicas, están vacíos de objetivos.

Esto ocurre normalmente a partir de los cuarenta y cinco o cincuenta

años. Para quienes están centrados en el cuerpo, este es el principio del fin, y

buscaran los métodos físicos (cirugías) para aminorar este proceso.

Estos métodos físicos no son malos si van acompañados del desarrollo

espiritual, del crecimiento en el árbol de los mundos espirituales, hasta llegar

lo mas alto posible y aceptar que el cuerpo es el envase del espíritu y el alma.

Con frecuencia se encuentran los atrasos emocionales, en donde a pesar

de la edad, la persona aun no ha podido salir de Tipherzt o la sefirath de la

confianza, donde las sensaciones se confunden con los sentimientos,

oscureciendo los pensamientos y el desarrollo de la madurez espiritual.




Kabbalah

Judeo-Cristiana

Hod

La Gloria

El Ser Humano

El Alma y el Espíritu

Los Mundos del Espíritu

La lucha del Espíritu

Los Temores y Los Miedos

Situaciones Problemáticas

Los Problemas del Espíritu

Los Mundos Resolutivos


César Leo Marcus


El Alma y El Espíritu

Sabemos que ninguno de nosotros es un alma nueva; todos hemos

acumulado experiencias de vidas previas, en otras encarnaciones, sabemos

que esos seres celestiales que ocupan nuestro cuerpo han venido a lo largo de

los últimos miles de años, y sabemos que esta interrelación o conexión entre

el alma y el cuerpo colabora con la corrección del alma.

Ahora nos resta saber: ¿que es el espíritu?

El espíritu es nuestro Yo interior, nuestra mente, es lo que realmente

somos y es quien marca como somos. Esta formado por cuatro mundos. Cada

mundo se relaciona con el otro en base a procesos interactivos, y van

creciendo de abajo hacia arriba, es decir de lo concreto a los etéreo.

1. El Mundo Material llamado Assiah o el mundo de la Lógica, esta

apoyado en Malkut, pasa a Yesod y se bifurca en Hod y Neshah. El

pensamiento lógico es algo palpable, tiene fundamento, tiene estabilidad

y gloria.

2. El Mundo Formativo llamado Yetsirah, o el mundo de las

Sensaciones, esta apoyado en Tipherzt, abriendo sus brazos en

Geburah y Hesed. Las sensaciones del ser humano se basan en la

belleza, la justicia y la grandeza.

3. El Mundo Creativo llamado Briah, o el mundo de los Sentimientos, se

apoya en Leb (Corazón), y de allí a Binah y Hokhmah. Los

sentimientos son productos de la alquimia formada por la

sefirath“virtual”del corazón, la inteligencia y la sabiduría.

4. El Mundo Arquetípico llamado Atziluth, o el mundo de la Intuición,

que tiene una sola sefirath como base, Kether, en esta sefirath reside la

Divinidad, es decir, que la intuición es la conexión directa con la

Divinidad.




Los Mundos del Espíritu

“La Columna Central del Equilibrio”

Intuición Atziluth

Sentimientos Briah


Pensamientos Assiah

Lógicos

Inteligenci

a

Justicia

Gloria

Fundamento

Material

Belleza

Estabilidad

Grandeza

Sabiduria

Supra

Uno

Corazón


César Leo Marcus


Como vemos el espíritu es la parte que conecta nuestro envase (o cuerpo

físico) a nuestra alma (o cuerpo celestial), y es quien realmente somos. El

espíritu debe cuidar el envase para que “dure” el mayor tiempo posible, al

agredirlo con productos externos (mala alimentación, alcohol, tabaco o

droga) acortara la estancia del alma y su periodo de aprendizaje, esto la

obligara a regresar en otro envase a continuar su aprendizaje.

Cuando por alguna enfermedad o accidente se detiene el cerebro, quien

resulta afectado es el espíritu, nunca el alma, el alma sigue aprendiendo a

pesar que el cuerpo este inerte o en “estado vegetativo”, y seguirá allí hasta

un “tiempo”después que el corazón deje de latir, pueden ser minuto o tal vez

horas o días antes que el alma abandone el cuerpo.

Cuando la muerte es sorpresiva e inesperada, (accidente, violencia, etc.)

tanto el alma como el espíritu quedan en estado de “shock” y tardan mucho

mas tiempo en partir.

La personalidad, estudiada por Jung en psicología, es en cada individuo

su espíritu, e incluso su profesión se relaciona con estos mundos. Por

ejemplo, una personalidad Assiah será militar, los profesionales serán

Yetsirah, los artistas Briah y los místicos habitan en Atziluth. Incluso a

medida que vamos subiendo el árbol sefiróthico la personalidad pasara de ser

introvertida y lógica a extrovertida y soñadora.

La complejidad del espíritu y la dinámica de la estructura que lo rodea

pueden generar múltiples modelos, los seres humanos de acuerdo a sus genes

heredados, a su ámbito educativo, a su desarrollo social modificaran algunos

de los parámetros asociados a estos mundos para ser aceptados en su vida de

relación. El alma es muy importante en este desarrollo, ya que en su misión

de aprender tratara de colocar al individuo en situaciones que le planteen

desafíos; Provocando los sentimientos del lógico o las sensaciones del

intuitivo. La forma de analizar estos mundos y saber a cuales pertenecemos

(seguro que a todos, pero tendremos mas porcentaje de unos que de otros), es




conocer nuestras fortalezas y debilidades, para encontrar nuestros miedos y la

oportunidad de combatirlos.

Cada mundo tiene sus propias diez sefiroth que

responden a su propio comportamiento

Los habitantes del mundo de la intuición o Atziluth son: generalistas,

hipotéticos, imprecisos, especulativos, idealistas, inventivos, ilógicos,

indecisos, futuristas y dispersos.

Los habitantes del mundo de los sentimientos o Briah son: alógicos,

poéticos, artísticos, apasionados, personales, cordiales, éticos, justicieros,

individualistas y humanista.

Los habitantes del mundo de las sensaciones o Yetsirah son:

cuidadosos, detallistas, especialistas, objetivos, precisos, concretos,

realistas, profundos, prácticos y convencionales.

Los habitantes del mundo de la lógica o Assiah son: lógicos,

analíticos, extremistas, científicos, fríos, desapasionados, teóricos,

impersonales, calculadores y insensibles.

Ningún mundo es mejor que otro y no existe un ser humano que

“cuadre” exactamente en un mundo definido, todos tenemos algún

comportamiento de uno y otro, pero las proporciones son diferentes para

todos los seres, y eso nos hace diferentes entre nosotros.

La lucha del Espíritu

Como vimos la lucha es despareja, los mundos regidos por el corazón

son tres y por el cerebro es uno solo. Por eso en la mayoría de caso “gana” el


César Leo Marcus


instinto o los sentimientos a la razón. Cuando se nos dio el libre albedrío fue

para racionalizar nuestros actos.

Hay dos formas de pensamiento, intuición y razonamiento, con

características muy diferentes.

Hay algunos pensamientos que vienen a la mente de manera espontánea;

en realidad, es lo que ocurre la mayor parte del tiempo. Porque Atziluth,

Briah y Yetsirah están latentes, para saltar y responder de un modo del

que no tenemos plena conciencia y que no controlamos. Las acciones de

estos tres mundos son rápidas, sin esfuerzo, asociativas y, con frecuencia,

cargadas de emociones; Son gobernadas por hábitos, por lo cual son

difíciles de modificar o controlar.

El Mundo de Assiah, en cambio, es el del razonamiento, que es

consciente y deliberado; es más lento, serial y demanda esfuerzo, sigue

reglas. Necesita más tiempo. Cuando algo nos desespera nos nubla la

razón se queda en los mundos superiores y no permite que tomemos

decisiones lógicas, es casi siempre por miedo a razonar.

Por ejemplo: la idea de que algo terrible pueda ocurrirnos si viajamos en

avión, aun cuando esa posibilidad sea remota, nos impedirá pensar en otra

cosa. Los mundos superiores se vuelven dominantes. Y la emoción está

dominada, por la posibilidad, por lo que podría ocurrir, y no tanto por la

realidad.

Cuanto más emocional es un acontecimiento

Menos "razonables" son las personas.




Según Daniel Kahneman, Premio Nóbel de Economía 2002: “No son las

emociones, en general, las que influyen en la toma de decisiones, sino una

emoción en particular (el miedo) la que distorsiona la percepción del riesgo y

genera errores en la toma de decisiones”.

Para la Kabbalah Judeo Cristiana el miedo se origina en los mundos

superiores, pero si logramos llevarlo al mundo de Assiah o lógico se

desvanece en el aire.

Cuando tomado una razonada decisión, no mantenemos un registro de

haberla tomado, curiosamente no somos conscientes de haber cambiado

nuestra manera de pensar.

La mayor parte de las personas, después de haber cambiado de parecer,

reconstruye sus opiniones pasadas. Subestiman en qué medida han cambiado.

Además, cuando han sido persuadidas de algo, creen que siempre pensaron

así. Los mundos superiores se esconden tras la mascara que despliega la

razón y nos hacen creer que nunca estuvieron en la escena, nos creemos que

siempre pensamos racionalmente.

Es verdad que muchas personas admitirán alguna vez que han cometido

un error, usted puede ser uno de ellos, pero eso no significa que hayan

cambiado de manera de pensar sobre algo en particular, y tampoco significa

que no volverán a cometer el mismo error.

Los Temores y Miedos

Todos los seres vivientes tenemos miedo, es natural, se llama instinto de

conservación. No hace falta ser cabalista ni científico para afirmar que el

hombre es un “animal” miedoso, el cien por ciento del espíritu humano es

“tímido” es decir que teme, y teme a un sinnúmero de cosas y situaciones, es

decir, es intimidado por estas cosas, lo importante es saber a que cosas teme


César Leo Marcus


y porque. No crea que usted es el único que le teme a algo, TODOS le

tememos a algo, lo que ocurre es que ese “algo” es diferente para cada uno.

El miedo no es maligno ni benigno, simplemente es el temor a algo que

desconocemos o, si conocemos, no podemos dominar y tememos que nos

pueda dañar.

Cuando Dios crea a los cuatro elementos o semidioses (Fuego, Agua,

Aire y Tierra) les da la facultad de ayudar o dañar al ser humano, por eso el

fuego sirve para calentar el alimento o para destruirnos, el agua sirve para

beber o para ahogarnos, la tierra sirve para darnos vegetales o para taparnos,

con el aire vivimos y sin el morimos. Los cuatro elementos pueden darnos o

quitarnos la vida. Y en ellos cuatro reside la profundidad de todos los

miedos.

Los amigos del miedo son la angustia,

las obsesiones y las fobias.

Muchas culturas o religiones antiguas o modernas disfrazan los miedos

(en algunos casos para manipular a las personas) con la presencia del Diablo

o lo diabólico, la Kabbalah Judeo-Cristiana sostiene que el ser humano en su

búsqueda de Dioses alternativos ha creado la figura maligna para justificar

sus miedos y angustias.

El miedo vive en la parte superior del Árbol Sefirótico de los Mundos

del Espíritu donde el ser humano es menos pensante y más temeroso.

Primero empieza en Atziluth, es instintivo, casi irracional, y pone en marcha

la angustia, su amiga intima. Luego baja a Briah, y se apoya en los

sentimientos fóbicos, para luego pasar a Yetsirah y atraer a las obsesiones.

En el mundo emocional o sentimental o Briah viven un sinnúmero de

miedos fóbicos contrapuestos: oscuridad o luz, espacios abiertos o cerrados,




muchedumbre o soledad, alturas o profundidades, avión o barco… y podría

seguir varias paginas.

En el mundo de Yetsirah viven los miedos obsesivos, disfrazados de

preocupación:

Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la

organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto

principal de la actividad.

Perfeccionismo que interfiere con la finalización de la tareas (es incapaz

de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son

muy estrictas)

Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las

actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades

económicas evidentes)

Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral,

ética o valores (no atribuible a la identificación con la religión)

Incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles incluso cuando no

tienen un valor sentimental.

Es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se

sometan exactamente a su manera de hacer las cosas

Adopta un estilo avaro en los gastos; el dinero se considera algo que hay

que acumular con vistas a catástrofes futuras.

Todos los miedos que habitan en los mundos de los instintos, de los

sentimientos y de las sensaciones no tienen relación con situaciones

diabólicas. Satanás no existe en el Universo Divino, Satanás es una creación

de nuestro Espíritu para que el Alma aprenda y crezca.

La mejor forma de enseñarle a nuestra Alma es combatir los miedos,

haciéndolos descender al mundo racional de Assiah, para controlarlos y

expulsarlos.


César Leo Marcus


Para ello enumeraremos los pasos a seguir:

1. El primer paso es depositarlos en el mundo de la lógica o Assiah sin

preocuparnos de por qué existe tal conducta miedosa sino por cual es en

sí la conducta miedosa. En la Sefirath Hesed, el Origen.

2. Ser específico a la hora de definir la conducta miedosa y sus

consecuencias, ya que el problema en sí es la solución. En la Sefirath

Geburah, el Control.

3. No ver el miedo como tal sino como una traba para lograr sus objetivos.

Llevarlos a la Sefirath Tiphezt, la Confianza.

4. Definir con exactitud qué cambios de conducta. se pretende conseguir.

Para esto es la Sefirath Neshah, el Equilibrio.

5. Establecer un límite de tiempo para el cambio propuesto. En este lugar la

indicada es la Sefirath Hod, el Aprendizaje. Buscar un camino adecuado

para el cambio, sin pasar al otro extremo, por ejemplo: el perfeccionista

lo que debe cambiar no es cometer errores sino el miedo irracional por

evitar cometer errores, si usted se propone cometer errores para cambiar,

dejará de preocuparse por la perfección pero dejará de preocuparse por lo

errores que pueda cometer. Es decir el problema no son los errores, sino

el miedo a cometerlos. Trabajar la Sefirath Yesod, la Construcción.

6. Ser pacientes ya que los cambios no vendrán de un momento a otro,

incluso podría ocurrir una recaída, especialmente, en los casos de rápida

progresión en la modificación de la conducta miedosa, comprendiendo

que la mejoría no supone un progreso lineal sino que puede haber

adelantos, paradas y retrocesos en el proceso, permitiendo establecer

comparaciones para valorar las diferencias entre su estado previo con su

situación de progreso. Recorrer la Sefirath Malkuth, la Acción.




Una vez que el mundo lógico de Assiah se apodere de los miedos,

veremos que el miedo choca de frente con la lógica y se desvanece.

Recordemos que el miedo es amigo de la depresión. El miedo trae

desarmonía que es un sinónimo de enfermedad física o espiritual.

Cuando alguno de los elementos deja de funcionar, el conjunto empieza

a andar con dificultades. Cuando una parte del todo disminuye o se

acrecienta, surge el desequilibrio y las cosas toman un mal rumbo.

El miedo es uno de los elementos del ser humano con gran fuerza para

generar esa desarmonía, esa falta de correspondencia y equilibrio. Su peso es

negativo, porque no nos permite actuar ni con libertad, ni con inteligencia, ni

con sentido común. Por el contrario, nos hace poner énfasis en aspectos de

nuestra vida sobre los que no deberíamos hacer tanto hincapié. Nos obliga a

retroceder cuando deberíamos avanzar. Nos hace mentir, cuando deberíamos

decir la verdad. Y nos quita plenitud, creatividad y capacidad de amar.

Situaciones Problemáticas

En toda su vida, desde la infancia hasta la vejez, el ser humano se

enfrenta con actitudes y situaciones problemáticas, se encuentra en la

obligación de manejar procesos de pensamiento sistémicos para solucionar

problemas, pero desconoce sus enfoques. Todos los problemas se agrupan en

tres definiciones:

Urgente e Importante

Urgente o Importante

Ni urgente, ni Importante

La Kabbalah Judeo-Cristiana y los distintos árboles sefiróthicos nos

demuestran que si establecemos prioridades, si analizamos las situaciones, si

identificamos las oportunidades, no existen los problemas insolubles y la


César Leo Marcus


resolución de los mismos es mucho mas sencilla de lo que parece en realidad,

y su metodología para aplicar las soluciones adecuadas a cada problema es

parte de la enseñanza cabalística.

Los Problemas del Espíritu

El espíritu esta compuesto por cuatro mundos, (lógica, sensaciones,

emociones e intuición), si sabemos aplicar adecuadamente y repartir los

problemas en estos mundos cada uno de ellos resolverá la parte del problema

que le corresponda y la solución general estará a la mano, sin estrés ni

complicaciones.

El mundo del pensamiento lógico es el que analiza concretamente el

problema, creando un nuevo árbol Sefiróthico de cuatro mundos: Ideas,

Causas, Oportunidades y Soluciones., que son recorridos desde la columna

de formas, buscando el mundo detallista o femenino.

Atziluth es el mundo de las Ideas, formado por

Kether, Binah y Hokhmah

Kether es la situación que le preocupa, es el problema que esta en su

cabeza, puede ser material o filosófico, puede ser físico o mental, puede ser

grave o pasajero, definitivamente es la base de su preocupación.

Binah es el pensamiento divergente, es el que analiza los componentes,

distingue las partes interesadas, las verdaderas causas del problema. Binah

aclara la información para definir la situación.

Hokhmah es el pensamiento convergente, es quien evalúa y desarrolla la

idea central del problema, compara, teoriza y crea hipótesis, es el que enfoca

realmente el problema a resolver, buscando los caminos y los pasos a seguir.




Briah es el mundo de las Causas, formado por

Leb, Geburah y Hesed

Leb es la sefirath virtual del corazón, en todo problema influye el

corazón, y por más que el pensamiento es el más concreto de los mundos del

espíritu, el corazón influye a la hora de tomar una solución. Debemos

“virtualizarlo”, debemos analizar la solución con el y sin el, para ser

objetivos y tomar la decisión correcta.

Geburah es la justicia, trate de pensar como un abogado, ellos ven

únicamente los hechos comprobables, no se guían por “chismes”, limpie su

mente de “agregados” externos, analice “que problemas componen el

problema”.

Hesed es la grandeza. Es muy importante saber donde se origino el

problema, para no repetirlo, tiene que tener la grandeza de reconocer que

porcentaje de culpa tuvo usted en la originación de este problema. No cargue

toda la culpa en los demás, sepa que siempre… siempre… tenemos una parte

importante de culpa en todas las cosas que nos pasa. Tenga la grandeza de

asumir su responsabilidad.

Yetsirah es el mundo de las Oportunidades, formado

por Tipherzt, Hod y Neshah

Tipherzt es la sefirath de la belleza, y todo problema tiene una parte

bella, que es la oportunidad que abre hacia otros mundos. Todo problema es

un punto de partida hacia la verdad, muchas veces la verdad se oculta y los

problemas la muestran tal cual es. Busque el lado positivo, siempre lo tiene,

busque el sol después de la tormenta.


César Leo Marcus


Hod es la gloria y la gloria es el reconocimiento, reconocer un problema

es parte de su solución. Si describimos el problema y sus consecuencias,

podremos ver claramente que oportunidad nos esta dejando a la luz. Recordar

datos o situaciones nos ayudara a reconocer el escenario real

Neshah es la estabilidad, y esta vendrá luego que pase el problema,

imagine el escenario de su vida sin el problema, trate de ver que cosas

estarán mejor y analice cuales pueden empeorar para preverlas. No se deje

sorprender. Como en el ajedrez debe analizar cada jugada y sacarle partido a

los pequeños errores de su adversario.

Assiah es el mundo de las Soluciones, formado por

Yesod y Malkuth

Yesod es la sefirath del fundamento, es la que sostiene y filtra la

información enviada por el resto a Malkuth. Si las nueve restantes hicieron

su trabajo debidamente a este punto llego el problema casi resuelto. En

algunos casos ni llega ya que se resuelve en el camino. A medida que

aclaramos y convergemos las ideas, que analizamos las causas reales y

describimos sus consecuencias, la tormenta que veíamos en un principio es

una brisa marina.

Malkuth es la tierra, la acción, establece los caminos a seguir para

resolver el problema o lo que queda de el. En la realidad Malkuth interviene

en menos del 5% de los casos, porque no existen los grandes problemas, son

pequeños problemas que se transformaron en una bola de nieve rodando

cuesta bajo, y que al chocar contra un Espíritu analítico, serio y concluyente

se dispersa en miles de fracciones inofensivas




El Árbol Sefiróthico del pensamiento lógico

Intuición Atziluth

Sentimientos Briah


Pensamientos Assiah

Lógicos

Divergente

Hechos

Reconocer

Filtrar

Acción

Serenidad

Equilibrar

Origen

Convergente

Conocer

Corazón


César Leo Marcus


Los Mundos Resolutivos

Los tres mundos restantes del espíritu, (sensaciones, emociones e

intuición), están presentes en el desarrollo anterior como observadores, pero

a veces (muchas veces) se hacen presentes en los análisis del mundo

concreto del pensamiento lógico, llevando la solución del problema hacia

rumbos no tan lógicos, en estos casos recurrimos a la columna central o

Columna del Equilibrio del Árbol Sefirótico del Espíritu.

Kether (Intuición), recibiendo la energía que nos envía la Divinidad y su

Luz

Leb (Corazón), encontrara respuestas en nuestros sentimientos.

Tipherzt (Belleza), consultando a nuestras sensaciones internas.

Yesod y Malkuth (Fundamento y Tierra), en donde volvemos al mundo

pensante y lógico.

Esto quiere decir que podemos resolver muchos problemas usando la

intuición o el sentimiento o las sensaciones, pero debemos siempre pasarlas

por el filtro del pensamiento lógico, de la verdad, del desapasionamiento,

tratando de ser lo mas analíticos posibles.

Instintos, sentimientos y sensaciones

Los instintos o Atziluth, los sentimientos o Briah y las sensaciones o

Yetsirah son una agitación interna que actúan bajo la motivación de la

acción y trabajan asociados. Los seres humanos están condicionados en gran

parte por sus emociones y sensaciones, por sus gustos y antipatías. Muy

seguido sus emociones y sensaciones son desviadas por el propio interés y

egoísmo, aun al grado que arrasan el sentido y la razón, obligándolos a actuar

de tal manera que, en otros momentos ven con consternación que se han




olvidado de Assiah, y la lógica es derrotada por los tres mundos superiores,

luego cuando reacciona y comprende el error ya es tarde para subsanarlo.

Los mundos superiores surgen generalmente como respuesta a la

evaluación espontánea de las percepciones. Las emociones pueden ser

dañinas, tales como el enojo y el miedo, o saludables, como la simpatía y la

compasión. Mientras las aversiones son prototipos de las emociones insanas,

el amor benevolente y compasión son ejemplos sobresalientes de emociones

que nos ennoblecen y elevan la naturaleza humana.

Los seres humanos son amplios en su desarrollo emocional y en el rango

y fuerza de sus emociones. Todos son un poco apasionados e impulsivos y a

la vez fríos y reflexivos, lo que varían son los porcentajes; algunos son

rápidos al enojo y otros pacientes; mientras una persona es emocionalmente

impasiva, otra es capaz de correr a través de un amplio rango de emociones a

la velocidad de la luz

Los mundos emocionales dañan el cuerpo físico, por eso deben

controlarse. Según la experiencia clínica un individuo dominado por sus

emociones puede tener, en forma sucesiva o simultánea, trastornos que

afectan a varios sistemas orgánicos. Enumerare algunos daños físicos

somáticos:

Migrañas

Este síntoma esta compuesto con otros somátismos que van acompañan

de alteraciones en el estado de ánimo, propios de personalidad

perfeccionista. Es acompañada de contracción dolorosa en la musculatura del

cuelo, nauseas y vómitos


César Leo Marcus


La obesidad

El desarrollo de la obesidad suele ocurrir en un marco de ansiedades que

compensan las propias frustraciones y desengaños a través de su devoción

hacia la comida.

Hipertensión

La hipertensión vascular tiene su en la tensión emocional, en casos de

personas que demuestran serenidad y afabilidad aparente, pero encubre

emociones y predisposición a la hostilidad que debe reprimirse, por razones

sociales o laborales

Sistema cardiovascular

Se ha demostrado que el stress provocado por la angustia tiende a

aumentan la frecuencia de los latidos cardíacos, el gasto cardíaco, y la

presión sanguínea.

Sistema Respiratorio

El llanto y la risa, los gritos o el habla, implican cambios en la acción

respiratoria; la respiración excesiva o lo opuesto son repuestas típicas

durante períodos contrastantes de acción o descanso. Dentro de estas están el

síndrome de hiperventilación, el asma, etc.

Aparato gastrointestinal

Los síntomas de trastornos gastrointestinales son múltiples, los más

frecuentes son: anorexia, bulimia, náusea, indigestión nerviosa, vómitos y

diarrea.




Kabbalah

Judeo-Cristiana

Yesod

El Fundamento

El Libre Albedrío

Los Mundos Emocionales

Controlando las emociones

¿Quien nos controla?


César Leo Marcus



Los mundos emocionales se reparten en el árbol sefirotico de las

emociones, desde Kether hasta Malkuth:

La Imaginación es Kether, es etérea es impalpable, viene desde

nuestro interior y nos sorprende como algo exterior, imaginamos cosas o

situaciones, este es el mundo de Atziluth

Imaginar da sentido a lo que ocurre en nuestras vidas, imaginamos y

creamos nuestras propias historias. Pueden ser situaciones que se relacionen

directamente con lo que nos pasa o extrapolaciones. Por ejemplo, si vemos

una película de Superman, aceptamos inconscientemente que el personaje

vuela, sabemos que el actor esta colgado de sogas de acero, o que son trucos

computarizados, pero vamos predispuestos a aceptarlos.

Lo mismo ocurre con una película de horror, donde sabemos que el

monstruo es de goma plástica, las mascaras son maquillajes o la sangre es

salsa de tomate, pero mientras dura la película dejamos que el mundo de

Atziluth domine nuestro espíritu y aceptamos como vivencias reales lo que

ocurre en la pantalla.

Lo importante es saber cuando termina la película y comienza la

realidad, ha ocurrido casos de personas que se han tirado desde una azotea

creyéndose Superman o disparado a otros creyéndose Rambo o Terminator.

Sin llegar a estos ejemplos extremos, muchas personas creen vivir historias

de telenovelas, donde los personajes son buenos o malos, donde la

manipulación de la sociedad se hace a través de esteriotipo “creíbles” y otros

“odiables”, donde los “buenos” consumen productos de los anunciantes y por

eso son lindos y exitosos y los “malos son muy malos” y siempre terminan

presos o muertos... sabemos que otra es la realidad...




Recordar

Escuchar

Gusto

Reflejos

Razón

Sentir

Olfato

Ver

Comprender

Imaginar


Potencial Atziluth

Creatividad Briah

Intuición Yetsirah

Pensamientos Assiah

Lógicos


César Leo Marcus


El Recuerdo es Hokhmah, es nuestra sabiduría particular, es lo que

aprendemos del pasado, las cosas que nuestra vida nos fue enseñando. Pero a

veces los recuerdos nos juegan malas pasadas.

Con frecuencia, relacionamos aquello que vemos, con otro tipo de

experiencias, o recuerdos. Por ejemplo, cuando alguien habla en voz alta,

sentimos que nos están atacando porque recordamos que ese tono de voz era

el usado por nuestro maestro o nuestro padre para reprimirnos o castigarnos.

Este recuerdo no racional, nos pondrá en alerta, despertando nuestros

sentimientos de defensa. Pero puede ocurrir que nuestro interlocutor hable

fuerte porque necesita escucharse, y sus intenciones hacia nosotros son

buenas.

En este caso Atziluth habrá obrado en contra de nuestra relación con la

otra persona. Generalmente, no advertimos todos estos procesos porque son

actitudes inconscientes, y no nos damos cuenta.

Cuando evocamos el hecho, describimos únicamente las vivencias

relacionadas con la percepción visual y con el pensamiento consciente. Casi

nunca hacemos referencia a aquello que escuchamos, sentimos, imaginamos,

o intuimos. Esto hace que tengamos una visión incompleta de las cosas.

La Comprensión es Binah, es nuestra inteligencia, mientras

escuchamos al otro hablar fuerte generamos corrientes de pensamientos.

Estos pueden relacionarse directamente y probablemente gritemos nosotros

también, los gritos de ambos nublaran nuestra comprensión y no podremos

razonar las palabras del otro, ni explique las verdaderas razones de los gritos

En situaciones imprevistas, como un accidente de transito, (alguien nos choca

en la carretera), nos formamos impresiones de la otra parte mientras

observamos el hecho. Pero no racionalizamos lo ocurrido, nos cuesta

comprender, y desencadenamos reacciones que luego lamentamos.




“Las tres sefiroth del árbol de las emociones forman la trilogía de

Atziluth donde todo es potencial, donde todo es relativo, donde conviven

la imaginación con los recuerdos y la comprensión.”

El Escuchar es Hesed, la grandeza, ya que grandeza es saber escuchar,

percibimos auditivamente algo en forma selectiva, dependiendo de la

atención que le prestemos. En primer lugar, escuchamos los sonidos más

estridentes, algunas personas escuchan independientemente de lo que ven,

mientras otras relacionan aquello que escuchan con aquello que ven.

También se mezclan los ruidos cercanos que se producen alrededor nuestro

con los sonidos que provienen de lejos (aviones, trenes).

El Ver es Geburah, la justicia, cuando la policía investiga un accidente,

entrevista a cinco personas y obtiene cinco versiones diferentes del mismo

accidente, esto es porque los testigos percibieron en forma diferente el mismo

hecho. Por su ubicación, su sorpresa, sus recuerdos y sus miedos. También

influirá que actividad estaba haciendo en el momento del hecho, y los

segundos que tardo en reaccionar su mente en adaptarse a la situación nueva.

El Sentir es Tipherzt, la belleza, cualquier situación de relación o de

acción (que alguien nos grite, que alguien nos choque, que alguien nos

abrace, que alguien nos ame, etc.) despierta nuestras instintivas emociones y

puede hacernos sentir incomodidad, tristeza, asombro, ternura, excitación,

furia, ansiedad, nostalgia... y tantas otras cosas.

Es importante saber manejarlas desde la sefirath de la belleza, la furia y

el amor nacen allí, es la proveedora de alimentos espirituales, es quien le

envía a la mano la orden de pegar o acariciar, a la boca la orden de insultar o

decir palabras amorosas, a las piernas la señal para acercarnos o salir


César Leo Marcus


corriendo. Si controlamos nuestras reacciones y dejamos que la decisión la

tome el cerebro, nos ahorraremos problemas, disculpas y sinsabores

Estas tres sefiroth del árbol de las emociones forman la trilogía de

Briah, el mundo de la creación, allí se encuentran las fuerzas, las ideas y

las formas, al escuchar, ver y sentir.

El gusto y el olfato son Hod y Neshah, o sea la gloria la estabilidad, la

séptima y octava sefirath. Estos dos sentidos van juntos, cuando olfateamos

alguna comida que nos apetece, sentimos que “se nos hace agua la boca”,

esto se debe a que el sentido del gusto ya adelanto los sabores conocidos a

nuestro cerebro, y este ya origino en Yetsirah los recuerdos registrados. En

algunas gasolineras sentimos el olor a la nafta en nuestra boca, como si la

hubiéramos bebido. Estar cerca de un basural en putrefacción nos provoca

nauseas, ya que el olor penetra por la nariz y boca irritando la garganta.

En estos casos el mundo formativo de Yetsirah hace que reaccionemos

instintivamente a los olores agresivos.

Los reflejos son Yesod, el fundamento. Esta sefiroth cierra la trilogía

del mundo de Yetsirah, que es el mundo formativo o conceptual, y los

reflejos, al igual que el gusto y el olfato son conceptos instintivos que no

podemos dominar. Cuando miramos una película de terror o de acción, nos

movemos como si fuéramos los protagonistas, cerramos los ojos cuando le

clavan el puñal, o movemos nuestro cuerpo esquivando algún golpe. Solemos

experimentar algunos movimientos como si los estuviésemos haciendo

nosotros mismos, o experimentamos tensión en nuestros músculos. Es muy

común que cuando vemos bailar a otras personas también sintamos el

impulso de bailar nosotros




“Estas tres sefirath son la base de nuestro sistema instintivo e

intuitivo; Podemos controlar todas las otras sefiroth, la imaginación, los

recuerdos, la comprensión, escuchar, ver y hasta el sentir puede ser

controlado, pero el olfato, el gusto y los reflejos son muy difíciles de

controlar, y por ello debemos centrar nuestra atención en ellos”

Como vemos Malkuth, esta en el mundo de Assiah y no participa de

las emociones, es el mundo material, la razón, el raciocinio. Si manejamos

nuestras emociones y “las bajamos” a Malkuth, logramos que el

comportamiento lógico y razonable prevalezca, mejorando nuestra relación

con el mundo.

Controlando las emociones

Ahora que conocemos nuestras emociones, sabemos donde se originan y

que mundos las regulan, podemos analizar la posibilidad de controlarlas, para

lograr nuestros objetivos, ya que una persona que fácilmente se enoja echa a

perder su propia felicidad y perturba la paz mental de otros también.

Sin un esfuerzo deliberado, las emociones no estarán bajo el directo

control de la voluntad de Assiah, y en este mundo racional y lógico podremos

dominarlas. Debemos entrenar la mente para controlar las emociones justo

cuando empiecen a surgir. Esto se logra vigilando objetivamente las

emociones que surgen y rápidamente asignarles un nombre, una etiqueta

mental tal como:

"enojo", "celos", "pena”, “furia”, etc.

Una vez que hayamos nombrado a las emociones, estaremos en una

mejor posición para dejarla ir, sin ser arrastrados por ella. En el momento en

que registramos con calma el hecho que estamos enojados (cuando nos


César Leo Marcus


damos cuenta del hecho que en los mundos superiores el enojo ha surgido)

entonces lo obligamos a bajar a Assiah, al mundo de la razón, y dejaremos de

estar enojados.

Al principio puede resultar útil si, durante el transcurso del día, uno se

repite mentalmente una formula como:

"¿que estoy sintiendo ahora?"... "¿qué estoy pensando?

Inmediatamente contestaremos la pregunta:

"estoy sintiendo enojo"... "estoy sintiendo celos"

También podemos investigar, aun después, por qué el enojo (o cualquier

otra emoción adversa) se apoderó de nosotros, y así evitar tales situaciones o

respuestas en el futuro.

Quien nos controla

A pesar de que cada ser humano está dotado en su espíritu del mundo de

Assiah, muy pocos utilizan este mundo para pensar lógicamente y por si

mismos. Esta pasividad o indiferencia es el fruto del desarrollo de los medios

masivos de comunicación.

Radio, televisión, prensa amarilla, incluso Internet hacen resonar sus

mensajes sobre todos cada minuto del día, y su poder de penetración es

reforzado por la arraigada disposición humana a aceptar lo que nos dicen y

cumplir con lo que somos animados a hacer. Bombardeados por miles de

estímulos, ya no pensamos por nosotros mismos, ya no sentimos nuestras

propias emociones o iniciamos nuestras propias acciones; en cambio,

pensamos como otros quieren que pensemos, sentimos como otros quieren

que sintamos. El empuje de la multitud es irresistible.




Cuando explicamos que Kether acepta que Superman vuela porque es

parte del juego del cine, debemos controlar que Kether no acepte que la

autoestima dependa del perfume o camisa que compre, o que la relación con

la gente no dependa del automóvil que tenga.

Como vimos en el mundo de Atziluth todo es relativo, todo es potencial

y por ellos la publicidad apunta a la imaginación, los recuerdos y la

comprensión para que consumamos sus productos.

Todos estos medios de comunicación enseñan a suspender nuestra

capacidad para razonar, o si acaso razonamos, lo hacemos como ellos quieren

que lo hagamos. Aquellos que manipulan los medios de comunicación (no

siempre son los dueños, sino los anunciantes) están motivados por su propio

interés, que es la riqueza y el poder, y juegan papeles dominantes en varios

medios de vida, incluyendo política, negocios, leyes, medicina y educación.

La publicidad, los noticieros, las telenovelas, incluso los reality show,

penetran a nuestro cuerpo por el mundo de Briah, que es la trilogía de

escuchar, ver y sentir, en donde se encuentran las ideas en formación, por eso

al periodismo se lo considera el “cuarto poder”, aunque hoy en un mundo

globalizado la Kabbalah lo coloca por sobre todos los demás poderes

terrenales, ya que es quien manipula las imágenes, las ideas y nos entrega las

noticias “dirigidas” hacia sus interesas. El papel de la razón tiende a ser

subordinado al de la emoción, mientras la inercia mental e indiferencia

facilita la conquista de la razón. Al formar la opinión pública a través de la

manipulación de los medios masivos, una pequeña minoría es capaz de

controlar a la mayoría. La publicidad y los noticieros son el mecanismo más

efectivo para hacernos “creer” que es bueno o malo para nuestro espíritu y

nuestro cuerpo.


César Leo Marcus


Control de decisiones y el Libre Albedrío

Todos aquellos que forman parte de la pequeña pero poderosa minoría

del marketing tienen algo que vender. Los anuncios comerciales hacen que

deseemos más y más bienes que no nos traen la felicidad real ni la paz

mental. Nos dicen que la felicidad depende de tener el último equipo

estereofónico o el nuevo sistema de cocina. Sin embargo, a pesar que

adquirimos muchas cosas, sentimos nuestras vidas dolorosamente carentes.

La velocidad, el poder y la eficiencia de todo este desarrollo tecnológico y

social conducen a un crecimiento de la frecuencia de las enfermedades por

estrés y crisis nerviosas. Aquellos que no colapsan bajo la presión encuentran

otras rutas de escape, tales como drogas, alcohol, y cultos psicóticos. La

lucha no es fácil, ya que la oferta nos gratifica, incluso nosotros somos parte

de esta rueda, ya que vendemos un producto o servicio que es publicitado de

esta forma.

La única comparación significativa que uno puede hacer es entre la

persona que éramos hace un mes, hace un año o hace una década, y la

persona que somos ahora; física, intelectual, moral y financieramente. Si no

ha habido mejoría, o ha sido insuficiente, debemos preguntarnos por qué es

eso y remediar nuestras dificultades sin demora. Si el balance se hace

regularmente, será de lo más benéfico. Poniendo a un lado el orgullo y los

prejuicios, revisando nuestros valores y perspectivas, entonces llevaremos

una vida más simple, sana y feliz.




Kabbalah

Judeo Cristiana

Malkuth

El Reino De La Tierra

El Mundo Racional

La Educación y la Libertad

Derechos y Deberes

Las negociaciones diarias

Responsabilidades


César Leo Marcus


La Educación y la Libertad

Cuando era pequeño me dijeron que

“Cuanto mas educada es una persona más libre será”

En ese momento no entendí la magnitud de esas palabras, ya que para

mí, un niño de diez años, educación era igual a escuela, maestro y estudios.

Hoy, con algo mas de diez años, la Kabbalah Judeo Cristiana me enseño

que la educación es conocimiento, y es mucha más profunda que la que me

enseñaron en las escuelas.

Para la Kabbalah Judeo Cristiana la primera tarea de la educación es

advertir a las personas que todo conocimiento conlleva un riesgo de error y

de ilusión. El conocimiento humano está expuesto a errores de percepción y

de juicio y a ilusiones provocadas por la estrechez de las ideas, la influencia

cultural, las emociones y experiencias de las personas.

Ni siquiera el conocimiento científico es inmune al error y a la ilusión:

las teorías y los métodos de investigación protegen sus propios errores e

ilusiones.

Por eso la educación en la Kabbalah Judeo Cristiana brinda un

conocimiento capaz de auto-criticarse y de detectar sus errores e ilusiones. La

"ceguera del conocimiento" se cura con una educación más abierta, reflexiva

y autocrítica.

Los medios de comunicación nos sobrecargan de información, es

fundamental aprender a discernir aquello que es relevante, de aquello que es

accesorio.




La Kabbalah Judeo Cristiana invita a las personas a analizar los cuatro

mundos del espíritu del ser humano conjuntamente con los cuatro mundos de

las sociedades donde habitan: político, cultural, religioso y económico.

El Mundo Arquetípico llamado Atziluth, es donde todo esta

en estado latente, es potencial. Que es el mundo espiritual o

religioso.

En el Mundo Creativo llamado Briah, se encuentra la fuerza

pura y las ideas de las formas. Que es el mundo emocional o cultural.

En el Mundo Formativo llamado Yetsirah, todo esta en

proceso de formación o conceptual. Que es el mundo intuitivo o

político.

En el Mundo Material llamado Assiah es donde tiene lugar

la manifestación física. Que es el mundo lógico o económico.

Otro tema importante que condiciona nuestra libertad es la idea de la

globalización. Para la Kabbalah Judeo Cristiana el mundo esta globalizado

desde su creación, Dios no discrimino jamás, todos somos sus hijos. Moisés

fue un “globalizador” al llevar a su pueblo a través del desierto a la tierra

prometida, lo fue Abraham, lo fue Noe, lo fue Jesús al pedirles a sus

Apóstoles que llevaran su palabra evangelizadora por toda la Tierra.

Los sistemas de comunicación de hoy nos obligan a reconocer cuán

iguales y, a la vez, cuán diferentes somos unos de otros. La Kabbalah Judeo

Cristiana lucha para que la unidad no borre la diversidad, ni viceversa. Ni el

individuo está por encima de la religión, la cultura o la sociedad, ni la

religión, la cultura y la sociedad están por encima del individuo, solo Dios

esta sobre todos y cada uno de nosotros.

Recordemos que Dios creo a los cuatro Genios o Elementos (Tierra, Aire,

Agua y Fuego) y es obligación de todos los seres humanos protegerlos, ya que


César Leo Marcus


son nuestro único sustento, la contaminación creada por los seres humanos los

esta destruyendo y esto provocara nuestra destrucción, este es nuestro libre

albedrío, por eso existe una globalización más poderosa que la económica: la

globalización intelectual, afectiva y moral.

Esta es la única manera de lograr la Libertad a la que invita la Kabbalah

Judeo Cristiana, el mundo se une por la cultura, tecnología y el intercambio

económico y a la vez se divide por la política, y las religiones.

La Kabbalah nos enseña a entender que todo ser humano comparte las

mismas preocupaciones, sentimientos y el mismo destino, viva donde viva.

Los valores de la Kabbalah Judeo Cristiana son la solidaridad, la

hospitalidad, la tolerancia y el respeto a la dignidad de toda persona, esto

significa que cada cultura deberá aprender de otras culturas y cada sociedad de

otras sociedades.

Los ideales kabalísticos de libertad son respetar la individualidad y la

diversidad y promover la solidaridad y la comprensión.

Necesitar

Control

Respeto

Libre Albedrío

VIDA

Felicidad

Dignidad

Libertad

Conocer

Amar




Derechos y Deberes

La Kabbalah Judeo-Cristiana basa su doctrina en los derechos y deberes

del todo ser humano. Cada persona posee ciertos derechos y deberes que se

transforman en responsabilidades básicas que asume en un ciento por ciento,

la responsabilidad a controlar y dirigir su propia vida, construyendo su plan de

vida y siguiéndolo mediante el cumplimiento de metas.

Estos deberes tienen tres ejes fundamentales, basados en las tres

primeras sefiroth:

Kether o la Corona y el amor a si mismo.

Hokhmah o la Sabiduria del autoconocimiento

Binah o la Inteligencia de tomar decisiones de

acuerdo con las necesidades personales internas y

externas de cada quien, sin hacerse daño a si

mismo ni a los demás.

Los derechos básicos están en las siete sefiroth inferiores:

Hesed y el derecho a la libertad

Geburah y el derecho a controlar su vida

Tipherzt y el derecho a la felicidad

Neshah y el derecho a la dignidad

Hod y el derecho a ser respetado

Yesod y el derecho a la libre expresión

Malkuth y el derecho a la vida

Los seres humanos en su interacción diaria se relacionan con estas

sefirath y sus derechos fundamentales a partir de tres estilos de

respuesta, basados en los mundos inferiores:


César Leo Marcus


El mundo de Briah o fuerza pura o emocional:

Promueve la desigualdad, en donde siempre hay un ganador y un

perdedor. No es una relación creativa e igualitaria

La persona niega su propio respeto, derechos y necesidades en

detrimento de sí misma

Mayormente son egocéntricos, individualistas y apasionados.

El mundo de Yetsirah o conceptual o intuitivo.

Corresponde al acto de defender los derechos propios sin hacer daña

los de los demás. Implica una relación de igualdad y respeto.

La persona conoce la frontera de su propia individualidad y la de los

demás

Mayormente son realistas, prácticos, convencionales y objetivos.

El mundo de Assiah o manifestación física o lógica

Mayormente son analíticos, calculadores, fríos e insensibles.

Promueven las relaciones de desigualdad contra los derechos de los

demás. Es una relación desbalanceada en donde se manipula.

La persona invade los derechos de los otros, recibiendo respuestas de

miedo.

Las Negociaciones Diarias

Cuando los seres humanos hablan de negociación creen hablar de

dinero, pero la negociación es parte de la vida diaria y también esta analizada

a través de los Árboles Sefiróthicos de la Kabbalah Judeo-Cristiana.

La negociación puede ser con usted mismo, por ejemplo:




Me quedo quince minutos más en la cama aunque me deba ir al

trabajo sin desayunar

La negociación puede ser con nuestra pareja, por ejemplo:

Pasamos la navidad en casa de tu familia y cenamos en año

nuevo con la mía

La negociación puede ser con nuestros hijos, por ejemplo:

Te presto el automóvil esta noche, pero vuelves temprano y

mañana lo lavas.

La negociación puede ser con nuestros compañeros de trabajo:

Cúbreme este sábado que yo te cubro el próximo domingo.

Como vemos en ninguno de estos ejemplos, y muchos más que usted

recordara, se piensa en el dinero como moneda de cambio.

En la negociación siempre se debe compensar el esfuerzo en partes

iguales.

Nadie gana o pierde, o mejor dicho ambos salen ganando porque obtienen

algo que ambos deseaban. En la negociación todos saben que obtendrán a

cambio de su esfuerzo.

Recordemos que el método para resolver problemas se apoya en el

mundo inferior o material de Assiah, en cambio, en la negociación busca los

mundos superiores, como el mundo de Yetsirah o de la intuición, o el mundo

de Briah o las emociones, en algunos casos el recurre al Atziluth o del

espíritu.

Debe acostumbrar a su cerebro a quedarse en los mundos inferiores para

negociar, ya que será más beneficioso para usted. Trate de ser objetivo, ya que

el sentimiento o las sensaciones jugaran en su contra y el esfuerzo no se

compensara en partes iguales.

Debe crear lo que se llama un antagonismo creador, marcando los hechos

objetivos para llegar a un acuerdo razonable y lógico. Es muy importante que


César Leo Marcus


ambos se sientan ganadores. Acostúmbrese a escuchar cada palabra que la otra

persona dice, en Kabbalah la palabra es muy importante, tiene doble mensaje,

lo que se dijo y lo que se intento decir.

Cuando su pareja o su hijo o un amigo se enoja y grita por algo que, usted

sabe, no es importante, realmente esta diciendo otra cosa, abrácelo, déle un

beso en la frente y siéntese a escuchar las razones de su furia. Si por el

contrario usted se siente ofendido y le responde gritando más fuerte, habrá

perdido la negociación antes de empezar.

Transforme sus defectos en virtudes, así podrá obtener una justa

negociación:

Si usted es pasivo, piense en el objetivo y exponga sus argumentos

con precisión y sin nervios.

Si usted es agresivo, busque los motivos y aléjelos mientras dura

la negociación.

Si usted es exitista, piense que el otro tiene razón y trate de ser

imparcial.

Si usted esta angustiado, enumere para sus adentros las razones

que tiene a su favor para no mostrar debilidad

Si usted es fatalista, si cree que va a perder, negocie con

tranquilidad sin nada que arriesgar, póngase en acción sin

preocupaciones por el resultado.

Cuando Jesús dice: “Pon la otra mejilla”

Se refiriere a la Kabbalah Judeo-Cristiana, ya que no es

para recibir un golpe, por el contrario es para aceptar el

abrazo de la negociación.




Kabbalah

Judeo Cristiana

Conclusiones

El Árbol de Árboles


César Leo Marcus


El Árbol de Árboles

A lo largo de este libro hemos aprendido a recorrer varios árboles

sefiroticos, la creación del universo, sus mundos y centros de fuerza, las

columnas sefiróthicas, el árbol de Adám Kadmón, la Genealogía de Jesús, el

Padre Nuestro, el Sermón de la Montaña, la evolución del ser humano, la

gestación, el crecimiento, la maduración, el espíritu, las decisiones, las

emociones, y hasta las responsabilidades.

Pero también aprendimos sobre la existencia de infinitos árboles

sefiroticos, ya que cada sefiroth (por mas pequeña que sea) contiene un

árbol en si misma, y cada árbol, (por mas grande que sea) es solo una

sefiroth de un árbol mayor.

Si intentamos unificar todos los árboles sefiroticos veremos que todos

son parecidos, hasta diría iguales, todos tiene un mismo patrón lógico, todos

tienen el mismo Arquitecto Divino.

Las sefiroth van cambiando sus nombres de acuerdo a su presencia,

pero no cambian sus fuerzas, ya que son centros inagotables de energía.




Por eso cuando miramos las Sefiroth vemos sus dones:

.Keter es Corona, Inspiración, Luz Divina, Supra Uno .א

.Hokmah es Sabiduria, Palabra, Experiencia, Alma .ב

.Binah es Inteligencia, Espíritu, Pensamiento, Riqueza .ג

.Hesed es Grandeza, Amor, Humildad, Fuerza, Entrega .ד

.Geburah es Justicia, David, Verdad, Respeto, Forma .ה

.Tipherzt es Belleza, Salomón, Pureza, Fidelidad, Bondad .ו

.Neshah es Estabilidad, Poder, Perdón, Confianza, Esfuerzo .ז

.Hod es Gloria, Bendición, Protección, Educación .ח

.Yesod es Fundamento, Sencillez, Ayuda, Purificación .ט

.Malkuth es Reino, Paz, Oración, Libertad, Nacimiento .י

La única sefirath que tiene una sola interpretación o nombre es Leb que

es la del Corazón, y por esa razón es inalterable. Es virtual, aparece y

desaparece de acuerdo al árbol que estemos viendo, su poder es tan grande

que no necesita identificarse ni ocupar un lugar en el árbol, ella por si sola

es un árbol sefirotico, y es quien nos guía y protege.

Cada uno de nosotros tiene su propio árbol sefirotico, que deberá

recorrer irremediablemente, desde Kether hasta Malkuth y desde Malkuth

hasta Kether.


César Leo Marcus


El Libre Albedrío nos permite elegir el camino a recorrer, las sefiroth a

transitar, pero no nos permite salir de nuestro propio y único árbol.

Nosotros somos los únicos artífices de nuestro destino, nosotros

desarrollamos nuestro único, precioso y exclusivo Árbol de la Vida

Esta en nosotros cumplir el Plan Divino o decidir evadir nuestras

responsabilidades buscando atajos y tratando de torcer los designios

Divinos.

Recordemos las sabias palabras

"La muerte es cierta, la vida es incierta"

(Maranam niyatam, jivitam aniyatam).

El Libre Albedrío otorgado por Dios nos demanda ordenar nuestra vida

espiritual y filosóficamente, sin demora, para forjar un futuro digno y

enfrentar cada día como si fuera el último.

Que el Cielo los ilumine.




Kabbalah Judeo

Cristiana

La Lógica Divina

César Leo Marcus

Windmills International Editions, Inc.

California - USA – 2009


César Leo Marcus



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