juan santos atahualpa

28
Juan Santos Atahualpa Saltar a: navegación , búsqueda Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada , como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas . Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Juan Santos Atahualpa}} ~~~~ Juan Santos Atahualpa Juan Santos Atahualpa en una pintura conservada en el Centro de Estudios Historicos Militares del Perú. Apu Inca 1742 - 1756 Información personal Nacimiento 1710 Cuzco Virreinato del Perú Fallecimiento 1756

Upload: youlyr-michael-melendez-sevillano

Post on 03-Jan-2016

528 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Juan Santos AtahualpaSaltar a: navegación, búsqueda

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Juan Santos Atahualpa}} ~~~~

Juan Santos Atahualpa

Juan Santos Atahualpa en una pintura conservada en el Centro de

Estudios Historicos Militares del Perú.

Apu Inca

1742 - 1756

Información personal

Nacimiento1710

Cuzco Virreinato del Perú

Fallecimiento 1756

Juan Santos Atahualpa (c. 1710 - c. 1756) fue el dirigente quechua de una importante rebelión indígena en el Virreinato del Perú. Se dice que fue descendiente inca nacido en el Cuzco y criado por los jesuitas. Aprendió castellano y latín. También se dice que viajó a España, Angola, Inglaterra, Francia e Italia, aprendiendo italiano y un poco de francés.

Regresó al Virreinato del Perú y allí fomentó una rebelión al comparar el Viejo Mundo con la dominación española ejercida en el virreinato. Se dice que estuvo relacionado con los

ingleses pues al iniciar la lucha de la libertad se vio por las costas del virreinato la nave del inglés Jorge Anson.

Se estableció en Chanchamayo en 1742. La rebelión logró congregar a los pueblos de la selva central ashaninka, yanesha y shipibo. Se hizo proclamar Apu Inca, descendiente de Atahualpa. Su meta era restaurar el Imperio inca aniquilando a los españoles y sus costumbres. En junio del mismo año estalló el movimiento libertario.

Índice

1 Rebelión en la selva 2 Desaparición 3 Trato con los ingleses 4 Referencias 5 Para consultas de bibliografía

Rebelión en la selva

La rebelión logró congregar a los pueblos de la selva central ashaninka, yanesha y hasta shipibo.

Se hizo proclamar Apu Inca, descendiente de Atahualpa. Su meta era restaurar el Imperio inca aniquilando a los españoles y sus costumbres. En junio del mismo año estalló el movimiento libertario. El primer objetivo fue la reducción de Eneno, para luego seguir con Matranza, Quispango, Pichana y Nijandaris. El conocimiento que poseía de la lengua quechua y de varias lenguas amazónicas le permitió ser comprendido prontamente por los indígenas de la selva central, que se plegaron a su lucha con gran entusiasmo.

En junio de 1742 estalló el movimiento libertario, que hodia quedó el capitán Fabricio Bertholi con 60 soldados, mientras el resto se internaba al interior.

Juan Santos tuvo puntual conocimiento de ello y así pudo asaltar una remesa de víveres que marchaba con destino al fuerte, iniciando luego el sitio del mismo. Muchos de los soldados españoles perecieron entonces a raíz de una epidemia y en los demás cundió la desmoralización, al extremo que presionados por el hambre algunos desertaron. Entonces, Juan Santos exigió a Bertholi la rendición, mas se negó éste confiando en que le llegarían pronto los refuerzos que había solicitado por intermedio de un religioso que pudo eludir a los insurrectos. Finalmente, el líder libertario decidió atacar el fuerte y todos los españoles fueron muertos, el año 1743.

A continuación, los rebeldes se apoderaron del pueblo de Monobamba, extendiendo el radio de acción del movimiento. Incluso se habló de manifestaciones a su favor en la lejana provincia de Canta....

Desaparición

No se sabe demasiado sobre su desaparición. Se dice que desde 1756 no se sabía nada de él. Otra versión dice que hubo una sublevación entre los rebeldes y tuvo que ordenar la muerte de Antonio Gatica, su lugarteniente y otros hombres por posible traición. Se dice también que fue envenenado. Pero la más acertada probablemente, es que murió de vejez. Después de desalojar a colonos y misioneros no volverían a ingresar grupos de colonos a la selva central hasta ya conformada la República de Perú.

Así, los frayles Manuel del Santo y Domingo García en misiva dirigida al Padre Comisario Fray José Gil Muñoz, dieron la primera noticia de Juan Santos Atahualpa en que dice:

"Viva Jesús -Muy Reverendo Padre Comisario Fray José Gil Muñoz- Habiendo escrito los días pasados el Padre Presidente que había aparecido en el Pajonal un indio (Juan Santos Atahualpa) que decía ser Inca, que llamaba a todas las gentes de la montaña, y que yo bajaba también a verme con él, y a ver si podía convertir toda la montaña de un golpe, bajé a Eneno, en donde habiendo sabido más de lo que me dijeron en la Sal, di orden para que ningún indio (referido así al índígena por los españoles) de mi pueblo ni de los demás bajasen, que yo iba y sabría la verdad de todo y avisaría.

Viene a este pueblo de Pichana, en donde encontré al padre solo, sin gente, que todo se le había huido, contra su voluntad; y estando para salir abajo, mañana tres de junio, llegaron los negros que fueron al Pajonal, el Congo y Francisco, muy azorados y trabajosos, con las noticias y novedades que el Inca les dijo para que hablasen. Y por cuanto el Inca llama al padre Fray Manuel del Santo, determinadamente, diciendo que vaya solo, sin otro Padre ni negro. Y no atreviéndose el padre a ir solo, determinó el acompañarle. Y antes de que salgamos, nos parece preciso el escribir a vuestra paternidad lo que hay, según oímos de la boca de los negros, para que vuestra paternidad avise e informe a quien se debe, y para que puedan leer los padres la carta; aunque vuestra paternidad no esté en Ocopa, la remitimos abierta, y es del tenor siguiente la noticia:

Viene este indio, que dice ser Inca del Cuzco (Atahualpa) traído por el río por un curaca simirinchi, que se llama Bisabequi; y dice que deja en el Cuzco tres hermanos, uno mayor que él y otros dos menores; y que él tiene un poco más de treinta años; que su casa se llama Piedra. Su ánimo es, dice, cobrar la corona que le quitó Pizarro y los demás españoles, matando a su padre, (que así le llama al Inca) y enviando su cabeza a España.

Dice que estuvo y viene de Angola y de los Congos; que habló con los ingleses, con quienes dejó pactado que le ayudasen a cobrar su corona por mar, y que él vendría por tierra, recogiendo su gente, para al fin de recobrar su corona; y que a ese fin le enviaban sus hermanos, principalmente el mayor, a la Montaña; que él es bueno, que no intenta introducir ley nueva, más que la que predican los padres, que esa es la verdadera; que

luego que acabe de juntar esa gente, sube con ella a Quimiri, en donde llamará a los serranos, sus vasallos, para que le acompañen; pero que antes que vaya el Padre Fray Manuel del Santo, solo; que quiere que escriba el señor Virrey para que se le restituya, esto es su corona, y si no, él la pasará a tomar por fuerza.

Llama a todos los indios amajes, andes, cunibos, sepibos y simirinchis, y los tiene juntos y obedientes a su voz; y todos clamando que no quieren padres, que no quieren ser cristianos. Los indios, tanto como cristianos infieles hacen muchos bailes, y están muy contentos con su nuevo rey; y dicen mil cosas contra españoles y negros.

Habla este Inca (que dice ser) lengua serrana, ande y español. Llama a todos los indios como decimos, pero que no vayan negros ni españoles a su presencia que todos son unos ladrones que le han robado su corona; que en este mundo no hay más que tres Reinos: España, Angola y su Reino; y que él no ha ido a robar a otro su reino, y los españoles han venido a robar el suyo. Pero que ya a los españoles se les acabó su tiempo, y a él le llegó el suyo. Que sus vasallos se han acabado por los españoles; ya se acabaron los obrajes, panaderías y esclavitudes, pues no ha de permitir en su reino esclavos, ni las demás tiranías de los españoles. Que ahora han de venir padres a la Montaña a enseñar a sus indios, pero que no los han de acompañar negros ni Viracochas (españoles), y si los padres no quisieran así, que él traerá al obispo del Cuzco para que ordene de estos indios para padres, pues también entre los negros ha visto él padres negros, con barbas largas diciendo misa; y que aunque no sean blancos como los españoles, bien pueden ser padres y sacerdotes. Del gobernador dice que viene a su montaña como Puerco (son términos suyos) espantando a sus indios y llevándolos amarrados afuera; y que ahora no hay más gobernador, ni más rey que él.

Vuelvo a decir que llama a todos los indios de arriba, y que si los padres les impiden la bajada se enojará mucho, que enviará a llamar a los de Sonomoro, le dijeron que de allí no vendrían, porque allí habían muchos negros que lo impedirían, a lo que respondió que el tenia pies para ir a buscarlos.

Masca mucha coca y envía recados a los pueblos para que le lleven, y el de ella reparte a los que no tienen. Dice que es Yerba de Dios y no de brujos como dicen los viracochas. Que no se admiren de verle pobre, pues todo se lo han robado, pero que tiene mucho oro y plata escondido, y luego que se coronase manifestaría, pero que no la poseerían más los españoles".

Trato con los ingleses

Ahora bien, en cuanto al supuesto trato de Juan Santos con los ingleses, sobre lo cual no hay mayor información documental que lo confirme, se puede, sin embargo, lanzar algunas hipótesis a partir de ciertas circunstancias por entonces acaecidas, tal como lo hace Francisco Loayza.

Es de nosotros conocida, por ejemplo, la vieja pugna que sostenían los ingleses con los españoles en busca de tener mayores facilidades para comerciar con los mercados de

América, celosamente guardados por los coloniales. Una serie de acuerdos y concesiones que nos hacen evocar al famoso navío de permiso forman parte de esta historia. Y estos hechos no eran, pues, desconocidos para un hombre bien informado y culto como Juan Santos Atahualpa. Así, en la primera noticia sobre él se dice que "habló con los ingleses, con quienes dejó pactado que le ayudasen a cobrar su corona por mar, y que él vendría por tierra, recogiendo su gente, para al fin de recobrar su corona". Para Loayza este pacto no es inverosímil por los hechos antes referidos y podría haberse establecido en 1741.

"Los ingleses -dice- cumplieron lo pactado con Juan Santos a favor de la Independencia. El Vice Almirante Jorge Anson, al mando de cinco buques de guerra, fue comisionado por su Gobierno, para entrar al Pacífico y perseguir todas las naves, y bloquear todos los puertos subyugados a España... (Anson, a la sazón era parte del equipo de marinos británicos que sostenían la guerra con España en sus colonias, desde 1740. Otro de sus principales líderes, además de Anson, era el Almirante Vernon quien disponía de 50 naves, 130 de transporte y/o cerca de 13 mil hombres de desembarco, asolando las aguas del Caribe). Anson pasando el Estrecho de Magallanes, fue a fondear en la isla de Juan Fernández el día 7 de junio de 1741. Desde allí atalayaba los mares de Chile, Perú y Ecuador. Y en el mes de septiembre del mismo año apresó al navío español "Monte Carmelo" que iba del Callao a Valparaíso, apoderándose de más de veinte mil pesos y muchas mercancías".

Luego anduvo de correría en correría, de sur a norte, capturando y hundiendo navíos, asolando y saqueando diferentes pueblos de la costa. Y agrega "No es improbable que Anson, después de estas correrías, por más de medio año, al no tener noticia de levantamiento alguno en el Virreinato del Perú, decidió alejarse, como lo hizo, rumbo al Asia. Cinco meses después (en mayo de 1742) no habiéndose levantado los pueblos peruanos de la costa y de la sierra, dan los indios de la montaña, con Juan Santos Atahualpa, el grito de rebelión. Si este movimiento de los montañeses hubiera estallado en su debido tiempo, la expedición del Vicealmirante inglés Jorge Anson habría resultado eficiente y, quizá, definitiva...".

CAUSAS DE LA REBELION DE JUAN SANTOS ATAHUALPA ¿POR QUÉ SE SUBLEVÓ JUAN SANTOS ATAHUALPA?

En 1742 Juan Santos Atahualpa inició una gran rebelión anticolonial en la región del Gran Pajonal (selva central) contra los dominación colonial hispana y por la restauración de un gobierno tipo incaico. Los nativos ashaninkas, shipibos y conibos lo apoyaron porque estaban hartos de la opresión española, la que se iniciaba con los misioneros franciscanos y se extendía con la llegada de autoridades y militares desde Lima. Los indígenas que recibían el bautizo cristiano eran "civilizados" en aldeas tipo reducciones, sometidos a trabajos forzados en haciendas, obrajes y panaderías.

¿Cuales son las consecuencias de la rebelión de Juan Santos Atahualpa?Estuve buscando pero solo me sale las causas esas ya me las se pero en las consecuencias una amiga me dijo que era la liberacion de la selva de presencia hispana y en otro lugar me dicen lo contrario por favor es importante doy 5 estrellas por buena respuesta...

hace 5 meses Reportar abusos

Laura Yaneth

Mejor respuesta - elegida por los votantes

Consecuencias

La rebelion de Juan Santos Atahualpa sin duda cambio el curso de la historia en la Selva Central.Santos y Barclay afirman que “todo apuntaba a que la Selva Central formaria parte de una unica region andino selvatica dominada por los hacendanos, obrajes, mineros y comerciantes de Tarma, Huanuco y Jauja, cuya economia giraria en torno a os mercados mineros de Yauli y Cerro de Pasco. La rebelion de Juan Santos Atahualpa impidio que este proyecto regional se cristalizase, constituyendo un duro golpe para los grupos de poder economico de la sierra”

Fuente(s):

Juan Santos Atahualpa y su hijo Josecito

Hay que felicitar el trabajo del Fondo Editorial de la Universidad San Martín de Porres que está sacando publicaciones de primer nivel y en ediciones preciosas.  Así, por ejemplo, los quechuistas (o  quechuólogos ) deben estar saltando en un pie ante la publicación de los cinco volúmenes del diccionario quechua del profesor Julio Calvo Pérez. Y todos los interesados en Juan Santos Atahualpa y en la cultura asháninka estamos emocionados con la publicación del libro de   Pablo Macera y Enrique Casanto: “El poder libre asháninka. Juan Santos Atahualpa y su hijo Josecito”, donde  por primera vez se nos narra la historia de Juan Santos Atahualpa desde la cultura Asháninka.

Macera y Casanto lo dicen muy clarito en la presentación:

“Este libro tiene como objetivo hacer conocer las tradiciones asháninkas sobre su propia historia de luchas en defensa de su cultura, de su territorio, de toda su existencia. Su publicación demuestra nuevamente el propósito de la Universidad San Martín de Porres por explorar nuevas fronteras culturales. Los autores han esperado durante largo tiempo una actitud tan amplia como la que experimentan con la publicación de este libro. Despues de todo, ser peruano es admitir como  propias todas las culturas, tradiciones, historias luchas… tan diversos y múltiples. Con la esperanza de convocar un nuevo esfuerzo colectivo hacia el futuro.”

Al leer esa presentación uno se pregunta, ¿por qué este  tipo de publicaciones debe esperar largo tiempo? y  la respuesta es obvia: porque estos libros no se venderán tanto como los de Coelho o Rampolla.  Estamos muy lejos de tener una visión total de la historia del Perú y

ello no solo se debe a que “nuestro universo histórico es vasto” sino también a que no se alientan (y menos publican) ciertas  investigaciones. Así, este tipo de publicaciones nos muestra  la actitud hacia la investigación y hacia las voces subalternizadas que tiene el Fondo Editorial de la Universidad San Martín de Porres y que felicito desde este blog.

Como sabemos,  Juan Santos   Atahualpa ya ha sido objeto de muchos estudios.  Pero no se tenía hasta ahora la versión de los indígenas y nada sabíamos del hijo de Juan Santos, Josecito.  Arturo Gómez Alarcón en el excelente blog Amautacuna de Historia nos dice:

“Pero lo que más asombra es que nos habla por primera vez de Josecito, el hijo del jefe rebelde, el tullido que sobrevivió a la guerra, escondido a veces, pero ejerciendo un liderazgo casi religioso. ¿Quién es este personaje denominado hijo del gran jefe rebelde? ¿Una ilusión del pueblo asháninca que lo acompaña desde entonces?

El poder libre asháninka nos  presenta la memoria histórica de ese pueblo y, como nos lo dicen los autores, es el resultado de más de diez años de trabajo de Pablo Macera y Enrique Casanto.  El historiador Manuel Burga ha escrito la República que:

Pablo Macera hace el estudio histórico y Enrique Casanto transcribe y pinta las tradiciones ashánincas.  El historiador experimentado está detrás o junto al narrador/pintor, como el que indaga, interroga y diseña el itinerario a recorrer. En un indudable gesto de generosidad, acompañado de una necesaria estrategia metodológica, pulveriza la autoría y cede la palabra al artista nativo. Lo deja hablar en libertad, como lo hizo antes con el retablista ayacuchano Jesús Urbano Rojas en su libro Santero y Caminante, de 1992, y como lo repitió con la artista shipiba Lastenia Canayo cuando coordinó el libro Los dueños del mundo shipibo, de 2004, donde la artista se expresa también a través del relato y de las imágenes.

Creo que Burga aquí, sin querer, revela cierto etnocentrismo (o arrogancia  intelectual) al calificar como generoso a Macera y decir que el estudio histórico este  mientras que “el nativo” pinta y transcribe. Enrique Casanto no es un “informante” a quien “se deja hablar”.  Enrique Casanto y Pablo Macera nos entregan un libro que contiene una memoria histórica de trescientos años que solo ha sido posible porque han trabajado los dos y me parece una falta de respeto a los autores calificar a uno  de ellos como “generoso”.

Regresando al libro, que es lo que me interesa comentar, debo decir que estamos ante una edición impecable, en formato grande con 298 páginas en papel couché que contiene textos en asháninka y en castellano y 90 ilustraciones a color (algunas de estas ilustraciones y las historias sobre algunos guerreros asháninkas pueden verse aquí). En cuanto a la escritura en asháninka, no se utiliza el alfabeto unificado sino que Casanto escribe con el alfabeto con el que él aprendió a escribir.  Al respecto,  me parece que se debería tomar el asunto sin  apasionamientos movidos por el fetichismo de la letra y ser concientes de que la escritura no se normaliza por decreto sino por el uso. A mi juicio,  mucho  más importante  que el hecho de si se ha utilizado la “c”, la “q”  o la “k” está el asunto de que desde la academia se ha publicado un texto escrito en castellano y en asháninka por un intelectual  asháninka y un intelectual mestizo que han trabajado juntos para llenar un vacío sobre el conocimiento de la historia del país.

Nombre secular José Gabriel Condorcanqui Noguera

Otros títulos Inca

Nacimiento

19 de marzo de 1738

Canas, Virreinato del Perú

actual República del Perú

Fallecimiento

18 de mayo de 1781

(43 años)

Cuzco,

Virreinato del Perú

actual República del Perú

Familia

Padre Miguel Condorcanqui

Madre Rosa Noguera

Consorte Micaela Bastidas

José Gabriel Condorcanqui Noguera llamado por igual José Gabriel Túpac Amaru1 2 3 (Surimana, Canas, Virreinato del Perú, 19 de marzo de 1738 - Cuzco, 18 de mayo de 1781), conocido posteriormente como Túpac Amaru II, fue un caudillo indígena líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en América durante el siglo XVIII. Descendía de Túpac Amaru I (último Sapa Inca, ejecutado por los españoles en el siglo XVI).

Lideró la denominada «Gran rebelión» que se desarrolló en el Virreinato del Río de la Plata y el Virreinato del Perú, pertenecientes al Reino de España, rebelión iniciada el 4 de noviembre de 1780 con la captura y posterior ejecución del corregidor Antonio de Arriaga.3

Curaca (jefe nativo) de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, era adinerado y se dedicaba al comercio. Se trataba de un personaje de origen mestizo en el que confluía la sangre del Sapa Inca Túpac Amaru con la de los criollos. De hecho, durante una gran parte de su vida, habiendo sido criado hasta los 12 años por el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en el Colegio San Francisco de Borja, mostró preferencia por lo criollo llegando a dominar el latín y a utilizar refinadas vestimentas hispanas,4 pero posteriormente se vistió como un noble inca, hizo uso activo de la lengua nativa quechua en su vida y proclamas, y fue excomulgado de la Iglesia católica.

Encabezó el mayor movimiento de corte indigenista[cita requerida] e independentista en el Virreinato del Perú. Fue el primero[cita requerida] en pedir la libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes), de los corregimientos, alcabalas y aduanas (14 de noviembre de 1780). Además decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en América (16 de noviembre de 1780). Su movimiento constituyó un «parteaguas», debido al cual las autoridades coloniales eliminaron a la ya escasa clase indígena noble y acrecentaron la represión contra lo andino, por el temor de que algo así volviera a repetirse.

En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional3 peruana. Fue una figura capital para el régimen velasquista (1968-1975) y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular reivindicado.

Índice

1 Riqueza 2 Sublevación 3 Juzgamiento y ejecución 4 Reconocimiento

o 4.1 Siglos XX y XXI 5 Árbol genealógico 6 Novelas 7 Películas 8 En la cultura popular 9 Referencias 10 Notas 11 Enlaces externos

Riqueza

José Gabriel Condorcanqui fue hijo de Miguel Condorcanqui y Rosa Noguera. Por su condición de indígena noble realizó su estudios con los jesuitas del Colegio San Francisco de Borja o Colegio de Caciques del Cusco.

Dominaba el quechua, castellano y latín, destacando entre sus lecturas los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega, las Siete Partidas de Alfonso el Sabio, las Sagradas Escrituras, el drama quechua Apu Ollantay, así como posterior y clandestinamente textos de Voltaire y Rousseau, en aquella época censurados.

El 25 de mayo de 1758, contrajo matrimonio con Micaela Bastidas Puyucahua con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando; seis años después de su matrimonio fue nombrado cacique de los territorios que le correspondían por elemental herencia. Condorcanqui fijó su residencia en la ciudad del Cuzco, desde donde viajaba constantemente para controlar el funcionamiento de sus tierras.

Debido a sus prósperas actividades económicas, Condorcanqui empezó a sufrir la presión de las autoridades españolas, en especial por presión de los arrieros que vivían en la región de la cuenca del Río de La Plata, quienes intentaban tener el monopolio del tránsito de mineral por el Alto Perú. Las autoridades españolas sometieron a Condorcanqui al pago de prebendas.

Vivía la situación típica de los curacas: tenía que mediar entre el corregidor y los indígenas a su cargo. Sin embargo, se vio afectado, como el resto de la población, por el establecimiento de aduanas y el alza de las alcabalas. Realizó reclamos sobre estos temas pidiendo también que los indígenas fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas, reclamos dirigidos por las vías regulares a las autoridades coloniales en Tinta, Cusco y después en Lima, obteniendo negativas o indiferencia.

Además buscó que se le reconociera su linaje real inca, siguiendo por años un proceso judicial en la Audiencia de Lima y siendo este finalmente rechazado.

Sublevación

Véase también: Rebelión de Túpac Amaru II.

El 4 de noviembre de 1780 se inicia el movimiento militar de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se autodeclara "Inca, Señor de los Césares y Amazonas",5 y jura con el siguiente bando su coronación: "...Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca Rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc...".6 . Al comienzo el movimiento reconoció la autoridad de la corona, ya que Túpac Amaru afirmó que su intención no era ir en contra del rey sino en contra del «mal gobierno» de los corregidores. Más tarde la rebelión se radicalizó llegando a convertirse en un movimiento independentista.

Su esposa Micaela Bastidas así como familiares de ambos tuvieron una participación de primer orden en el movimiento, tanto en el reclutamiento, abastecimiento y hasta cierto punto en la toma de decisiones.

Con el apoyo de otros curacas, mestizos y algunos criollos, la rebelión se extendió, llegando a tener tropas de decenas de miles de combatientes.7 Entre sus ofrecimientos se hallaban la abolición tanto del reparto como de la alcabala, la aduana y la mita de Potosí.

La convocatoria de Túpac Amaru II buscó integrar a indígenas, criollos, mestizos y libertos negros en un frente anticolonial, pero no pudo evitar que la masificación del movimiento convirtiera el accionar en una lucha racial contra españoles y criollos (en general en el Virreinato los criollos no tenían en su actuar antagonismos con los españoles, siendo como mucho contrarios a las reformas borbónicas pero fieles a la corona en los demás aspectos).

Su movimiento tuvo dos fases:

Primera fase o fase tupacamarista, donde destaca la hegemonía de José Gabriel Túpac Amaru y continuada tras su muerte por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru.

Segunda fase o fase tupacatarista, donde destaca el protagonismo de Julián Apaza Túpac Katari.

Juzgamiento y ejecución

Tras ser capturado el 6 de abril de 1781, fue llevado a Cuzco encadenado y montado en una mula. Ingresó a la ciudad una semana después, "con semblante sereno" mientras las campanas de la Catedral repicaban celebrando su captura. Apresado en el convento de la Compañía de Jesús, fue sucesivamente interrogado y torturado al límite del fallecimiento, con el objetivo de arrancarle información acerca de sus compañeros de rebelión en Cuzco y otras ciudades, y de sus ejércitos que aún conservaban grandes territorios. Torturas que fueron inútiles ya que no dio confesión alguna. Más bien trató de enviar mensajes escritos con su propia sangre, pero estos fueron interceptados. La madrugada del 29 de abril a causa de los rigores del tormento le fracturaron el brazo derecho.

Un día durante el encierro cuando el visitador José Antonio de Areche, autoridad del interrogatorio y ejecución enviado por el rey Carlos III de España, entró intempestivamente al calabozo para exigirle, a cambio de promesas, los nombres de los cómplices de la rebelión, Túpac Amaru II le contestó: "Solamente tú y yo somos culpables, tú por oprimir a mi pueblo, y yo por tratar de libertarlo de semejante tiranía. Ambos merecemos la muerte.".

El 18 de mayo de 1781, en evento público en la Plaza de Armas de Cuzco, se cumplió la ejecución de Túpac Amaru II, su familia y sus seguidores. Los prisioneros fueron sacados de sus calabozos, metidos en zurrones (un tipo de costal) y arrastrados por caballos todos a la vez, uno tras otro, hasta llegar a la plaza. Ya al pie del cadalso, Túpac Amaru II fue obligado, tal y como señalaba la sentencia, a presenciar la tortura y asesinato de sus aliados y amigos, su tío, sus dos hijos mayores y finalmente su esposa, en ese orden.Después, al igual que hicieron con varios de sus lugartenientes, con su tío y su hijo mayor, le cortaron la lengua.8

Luego se intentó descuartizarlo vivo, atando cada una de sus extremidades a sendos caballos para que estos tirasen de aquellas y las arrancaran. Un testigo describió los hechos:

"Atáronle a las manos y pies cuatro lazos, y asidos estos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. No sé si porque los caballos no fuesen muy fuertes, o porque el indio [sic] en realidad fuese de hierro, no pudieron absolutamente dividirlo después que por un largo rato lo estuvieron tironeando, de modo que lo tenían en el aire, en un estado que parecía una araña."

Intento de desmembramiento de Túpac Amaru II.

Al ser la acción infructuosa sus verdugos optaron por decapitarlo y posteriormente despedazarlo. Su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cuzco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca (actual provincia de Chumbivilcas) y en Santa Rosa (actual provincia de Melgar, Puno). De igual forma despedazaron los cuerpos de su familia y seguidores, y los enviaron a otros pueblos y ciudades.El hijo menor de Condorcanqui, Fernando, al ser un niño de 10 años, no fue ejecutado, mas se le obligó a presenciar el suplicio y muerte de toda su familia y a pasar por debajo de la horca de los ejecutados, para luego ser desterrado a África con órdenes de prisión perpetua. No obstante el navío zozobró y acabó en Cádiz, siendo encarcelado en las mazmorras de dicha ciudad (el virrey Agustín de Jáuregui sugirió que no fuera enviado a África sino a España por temor a que alguna potencia enemiga lo rescatara). Falleció en España en 1798.

Los científicos que han estudiado este intento de desmembramiento concluyeron que por la contextura física y resistencia de Túpac Amaru II no hubiera sido posible descuartizarlo de esa manera, sin embargo se le dislocaron brazos y piernas junto con la pelvis. Aunque Amaru hubiera sobrevivido a esta ejecución hubiera quedado prácticamente inválido.

A pesar de la ejecución de Túpac Amaru II y de su familia, el gobierno virreinal no logró sofocar la rebelión, que continuó acaudillada por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el Alto Perú y la región de Jujuy.

Reconocimiento

La fama de Túpac Amaru II se extendió a tal punto que los indígenas sublevados en el llano de Casanare, en la región de Nueva Granada, lo reconocieron como rey de América.

Movimientos posteriores invocaron el nombre de Túpac Amaru II para obtener el apoyo de los indígenas, caso entre otros de Felipe Velasco Túpac Amaru Inca o Felipe Velasco Túpac Inca Yupanqui, quien pretendió levantarse en Huarochirí (Lima) en 1783. La rebelión de Túpac Amaru II marcó el inicio de la Etapa Emancipadora de la Historia de Perú.

Esta Gran Rebelión produce una fuerte influencia sobre la Conspiración de los tres Antonios indicios descubiertos en Chile el 1 de enero de 1781, en pleno desarrollo de la insurrección. Los conspiradores se animaron a actuar gracias a las noticias de los avances de Túpac Amaru II en el Virreinato del Perú.

Siglos XX y XXI

En Perú, el gobierno del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975) acogió la efigie estilizada de Túpac Amaru II como símbolo del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas que él encabezaba. En su honor renombró uno de los salones principales del Palacio de Gobierno, el hasta entonces llamado salón Francisco Pizarro (que la élite de la Lima republicana creó y mantuvo los primeros 2/3 del siglo XX en su aprecio al conquistador español), retirando además su retrato del centro superior del salón y reemplazándolo por el del revolucionario indígena.Así también durante su gobierno se construyó la avenida Túpac Amaru, una de las más extensas (22 km) de la ciudad de Lima y que une el Cono Norte capitalino (en ese entonces excluido del resto de la ciudad) con el centro de Lima.

Túpac Amaru II es considerado un precursor de la Independencia de Perú. Actualmente su nombre y figura es acogida ampliamente por los movimientos indígenas andinos, así como por los movimientos de izquierda política.

En otro sentido, su nombre también fue utilizado por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru o MRTA, agrupación guerrillera, posteriormente terrorista, que operó en Perú de 1985 a 1997. El MRTA se dio a conocer internacionalmente por la Crisis de los rehenes de la embajada de Japón (1996 - 1997) y fue uno de los beligerantes del Conflicto armado interno en Perú (1980 - 2000).

En Uruguay los Tupamaros también conocidos como Movimiento de Liberación Nacional o por sus siglas MLN-T, fue un grupo insurgente que estuvo activo entre los años de 1960 y 1970, que se denominó como tal por la admiración y respeto que según sus militantes sentían por Túpac Amaru II.[cita requerida]

En Venezuela, inspirados en la guerrilla uruguaya mencionada, el Movimiento Tupamaro de Venezuela desarrolló acciones armadas entre 1992 y 1998, para después integrarse a la política formal.

En Estados Unidos el famoso rapero 2pac (1971-1996) tuvo como nombre de nacimiento el de Túpac Amaru Shakur debido a la admiración que su madre Afeni Shakur (activista de la organización afroestadounidense Pantera Negra) tenía por Túpac Amaru II.

En Argentina el nombre de este líder rebelde fue adoptado por la Asociación Túpac Amaru, un movimiento indigenista político y social surgido en 2001 en la provincia de Jujuy que actualmente tiene presencia en 15 provincias argentinas. También pertenece a la Galería de los Patriotas Latinoamericanos,9 creada en Casa Rosada por la presidenta Cristina Fernández en 2010 (año del Bicentenario de la Revolución de Mayo).

¿Cuales fueron las causas de la rebelion de tupac amaru 2?porfavor diganme solo las causas de la rebelión de tupac amaru segundo

hace 4 años Reportar abusos

Andromed...

Mejor respuesta - elegida por los votantes

En la noche del 4 de noviembre de 1780, mientras se celebraba una fiesta, el cacique José Gabriel Condorcanqui o TUPAC AMARU II, se sublevó en armas * en protesta contra las malas autoridades* por las injusticias y abusos que cometían en el sistema de repartimientos mercantiles.* exigiendo la instauración de una Audiencia en el Cusco para que se hiciera justicia a sus hermanos de raza.

Cuando estalló la rebelión había conseguido movilizar un ejército de entre 20.000 y 60.000 personas compuesto por hombres, mujeres y niños; se apresó al corregidor Antonio de Arriaga, quien fue sometido a juicio popular y ejecutado en la plaza de Tungasuca

CONSECUENCIAS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU II

El saldo de la gran rebelión fue el más impactante en la historia de los levantamientos coloniales contra el Estado español. Más de cien mil muertos de una población de 1.2 millones de personas, provocó de inmediato un colapso demográfico en el sur andino. Hay que dejar en claro que gran parte de las bajas no se produjeron durante la rebelión sino en la represión posterior a la rebelión, que duró varios años.

Las medidas de la Corona para evitar que una rebelión de la envergadura de la de Túpac Amaru II se repitiera fueron inmediatas. El ministro de Indias, José de Gálvez, organizó una gran represión en contra de los parientes de los rebeldes así como de cualquier aliado de la rebelión, inclusive se aplicó “el quintado”, que consistió en ejecutar a cada quinto hombre en las aldeas donde se apoyó a Túpac Amaru II. Las penas contra los criollos fueron más leves, en un afán por reconciliar a la

corona con dicho grupo social que ya estaba enemistado con el Estado español desde las reformas borbónicas.

Una serie de medidas fueron implementadas para erradicar lo que se había percibido como un nacionalismo Inca. En 1787 se abolió el cargo hereditario de curaca, se prohibió el uso de la vestimenta real incaica, la exhibición de toda pintura o iconografía de los Incas, el uso de símbolos precoloniales, la enseñanza del quechua en la universidad de San Marcos, la lectura de las obras del cronista mestizo Inca Garcilaso de la Vega e inclusive se prohibió mencionar el nombre Túpac Amaru.

Otras medidas fueron destinadas en mejorar la administración colonial y apaciguar los ánimos de las poblaciones del sur andino. En 1784 se abolió el reparto de mercaderías y los corregimientos fueron reorganizados en Intendencias, quedando el cargo de corregidor totalmente eliminado. Asimismo, la Corona desplegó tropas regulares en diversas provincias andinas, asumiendo un papel de control social del orden interno. En 1787 se estableció una Audiencia en el Cusco que sería mucho más receptiva de las demandas locales.

A largo plazo, estas acciones perjudicaron principalmente a élite incaica, al ser despojada de sus fueros y privilegios. Es decir el sector que había logrado comunicarse mejor con los mestizos y los criollos, recogiendo las demandas e intereses de los indígenas fue desapareciendo paulatinamente no sin antes ofrecer resistencia en interminables litigios que no pudieron detener la debacle de los curacas. Así con el paso de los años todos los pobladores andinos pasaron a ser indios sin distinción, aumentando su sentimiento de desprecio y humillaciones a medida que sus derechos eran socavados cada vez más. Mientras tanto los criollos percibieron el peligro que significaba aliarse y movilizar a contingentes indígenas para realizar sus propios pedidos y reclamos. Este sentimiento de amenaza de los criollos y españoles ante las masas indígenas tuvo consecuencias hasta después de la independencia del Perú y ayudó a configurar de manera negativa la concepción que la nueva república peruana tendría de los indios, marginándolos totalmente de sus planes políticos.

Si bien la imagen de Túpac Amaru II fue revitalizada desde el indigenismo de los años veinte ("Oncenio" de Leguía) y luego con fines políticos en la década de 1970 (gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado),las últimas investigaciones han dado nuevas luces sobre el levantamiento de José Gabriel Condorcanqui y luego de la “idealización” sufrida por el cacique de Tungasuca, Surimana y Pampamarca que inclusive llegó al cine peruano, se puede afirmar que si bien la rebelión tuvo una gran envergadura y sus consecuencias fueron las más importantes de todos los levantamientos del penúltimo siglo colonial ( siglo XIX), lejos está Túpac Amaru II de ser un luchador social por su pueblo y precursor de la independencia bajo una conciencia nacionalista.

Durante el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975), este utilizó la imagen de Túpac Amaru II para legitimar su poder, dando a entender al pueblo peruano que su gobierno

era la continuación de las propuestas "nacionalistas" del líder indígena.

BIOGRAFÍA DE JOSÉ GABRIEL CONDORCANQUI

Tupac Amaru II (1738-1781).

Dibujo: Manuel Adrianzén (Artelista).

Biografía de José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II)

José Gabriel Condorcanqui Noguera, Túpac Amaru II, nació en Surimana (al sur del Cusco, Perú) en 1738. Sus padres fueron don Miguel Condorcanqui y doña Rosa Noguera. Estudió en el colegio de indios nobles San Francisco de Borja del Cusco, donde tuvo maestros jesuitas. Heredó los cacicazgos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca, y a los 22 años se casó con Micaela Bastidas Puyucawa con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando.

Fue un hombre de considerable fortuna, especialmente por dedicarse al comercio y al arrieraje (transporte de mercancías en mulas). Se caracterizó por llevar con orgullo la sangre de los incas y por su solidaridad con los pobladores indígenas, denunciando la excesiva explotación que sufrían en las minas, obrajes y repartos mercantiles. Asímismo, protestó contra las reformas fiscales que implantó el visitador Antonio de Areche (aumento de tributos, alcabalas y aduanas) desde 1778.

Se sublevó en el gobierno del virrey Agustín de Jauregui.

Dibujo: Josué Maguiña (Avysa y El Comercio).

En noviembre de 1780 inició una gran rebelión anticolonial ejecutando al corregidor de Tinta, Antonio de Arriaga. Empezó ganando la batalla de Sangarará, pero postergó demasiado su ataque al Cusco. Cuando lo intentó, en enero de 1781, fracasó rotundamente. Finalmente, las fuerzas enviadas por el virrey Agustín de Jáuregui lo derrotaron en la batalla de Checacupe ,y lo capturaron en Langui. Murió descuartizado el 18 de mayo de 1781 en la Plaza de Armas del Cusco.

Monumento a Túpac Amaru II en el Panteón de los Próceres (Lima).Foto: Sirobert Young (Flickr).