Introducción a un día de clases en cualquier escuela mexicana

“Agenda de una dinámica escolar”

Limpieza de mesas

Pase de lista

Lectura de un cuento (ocasional o cuando no hay exámenes próximos)-

Revisión de tarea.

Enseñanza del curriculum Materia A

Enseñanza del curriculum Materia B

Revisión de trabajos.

Recreo (niños y profesores distanciados debido a guardias).

Enseñanza del curriculum Educación Física.

Enseñanza del curriculum Lengua inglesa.

Enseñanza del curriculum Materia C.

Formación para la salida escolar.

Tal parece que la dinámica escolar es un ciclo rutinario que se debe cumplir y las

exigencias son desafiantes ante un curriculum impuesto. ¿A lo largo de toda esta

jornada en qué momento se toma un respiro?

Durante la formación inicial muchos profesores desean transformar las prácticas

cotidianas de la escuela pero estando en contextos reales de trabajo ¿realmente

es práctico? Al llegar al aula todo el ser se transforma, algunos conocimientos

adquiridos durante la formación inicial van confrontándose en la mente del

maestro, haciéndose preguntas desafiantes como ¿Verdaderamente lo que dice

John Dewey sirve en mi aula? La dinámica escolar o agenda escolar, va llevando

al profesor a un ritmo impuesto en donde es difícil parar a reflexionar durante los

tres tiempos tal como lo dice Perrenoud (2007) y es interpretado de la siguiente

manera:

Presente: La reflexión desde la acción, es decir, el pensar sobre lo que estamos

haciendo.

Pasado: La reflexión fuera del impulso de la acción, a menudo es a la vez

retrospectiva y prospectiva, y conecta con el pasado y el futuro.

Futuro: Requiere poner en marcha una práctica reflexionada e intencionada hacia

el mejor desempeño.

La gran cantidad de tareas del profesor (de enseñanza, administrativas, guardias,

de evaluación, de atención a padres de familias) y la gran cantidad de niños por

salón dificulta la práctica reflexiva.

¿Por qué el reflexionar sobre la práctica reflexiva?

El día de hoy la mamá y el padrastro de Vanessa acudieron al aula porque

solicitaron una cita con la maestra. La madre informó que Vanessa había llegado

orinada a casa durante toda la semana. Ante esto me conmocioné e hice una

mirada hacia atrás para pensar como había sido mi actitud con la niña. Reconocí

que la mayoría de las veces si le había dado permiso de ir al baño, en algunas no

debido a que acudía en exceso. Pero ¿en qué momento me detuve a preguntarle

porque acudía tantas veces? En ninguno, esto a causa de la presión por terminar

los contenidos en el tiempo establecido. Teniendo a 31 niños a mí cargo cada

quien con características y vivencias diferentes y con la responsabilidad de

atenderlos y “hacer que aprendan”.

Ahí van los maestros muy campantes preparando su clase entusiasmados

pensando que todo saldrá de maravilla., cuando de pronto llegan a la vida real

escolar, se dan cuenta que no todo es como lo planearon. Aun así continúan con

las clases, regañando a los niños por sus pláticas entre pares, sin preguntar cómo

se encuentran, qué pasó la tarde anterior en sus hogares, o como están sus

familiares.

El aula es un medio poderoso para apoyar a los alumnos de ahí la transformación

de la práctica docente.