Influencia del abonado nitrogenado

contenido de nitratos en lechugas de invierno.

-. .

A causa de nuestra situación geográfica, nos hallamos en unas condiciones óptimas para producir hortalizas

con niveles de nitrato muy inferiores a los de los países de otras latitudes superiores.

Este factor de calidad debería ser convenientemente resaltado frente a los aspectos negativos que habitualmente se destacan,

por las importantes implicaciones comerciales que podrían derivarse de este hecho.

El creciente interés de los consumi- dores por los aspectos relacionados con la calidad de los alimentos se manifiesta en los mercados y afecta a las ventas d e los productos agríco- las. La información facilitada por al- gunos medios d e comunicación. ca- rente del debido rigor científico, pre- senta a menudo carácteres de sensa- cionalismo. Este hecho, además de crear una innecesaria alarma entre los consumidores, favorece determi- nados intereses comerciales, en per- juicio de los agricultores. Frente a ello, debemos oponer una informa- ción clara y precisa sobre los facto- res d e calidad de los productos agroalimentarios, a fin d e evitar fal- sos temores que repercuten negativa- mente en su consumo y, en definiti- va, en la rentabilidad de las explota- ciones agrarias.

Cuando en Europa están desapare- ciendo las barreras fitosanitarias en- tre los diferentes países, el conteni- d o en nitratros de las hortalizas se sienta en el banquillo d e los acusa-

dos. A causa de nuestra situación geográfica, nos hallamos en unas condiciones óptimas para producir hortalizas con niveles de nitrato muy inferiores a los de los países de otras latitudes superiores. Este factor d e calidad debería ser convenientemen- te resaltado frente a los aspectos ne- gativos que habitualmente se desta- can, por las importantes implicacio- nes comerciales que podrían derivar- se de este hecho.

Entre los aspectos negativos que suelen destacarse como causa de la acumulación de nitratos en las horta- lizas, el abonado mineral suele ser el más habitual. En el presente trabajo se estudia la influencia de dicho pa- rámetro, concluyéndose que, en con- tra d e lo que con frecuencia se afir- ma, su efecto e s mínimo en las con- diciones de cultivo de la lechuga d e invierno.

Introducción. El invierno es la estación crítica en

la cual la concentración de nitratos

X. MAYOR L&RREA; J.R. M U T U B E W A DAQUER; J. MURO ERRENGUERENA.

Zscuela Univwsiinrí@ Técnica Agdcola de Villav'si (Navarra). J. ANSELMA MINJ3R.

Laboratorio k g r a r i ~ Ue Zizurkil (Guipllzcoa). D. MERrNO mmo.

Dpto. Agnca lm y Eamcios Naturales. Diputaióa For'al de Chipdzc~a.

en lechuga alcanza los niveles más elevados. Mientras que en primavera y verano el cultivo puede efectuarse al aire libre, en invierno debe reali- zarse bajo cubierta protectora, en in- vernadero. La reducción d e la inten- sidad luminosa debida al plástico, unida a las condiciones de menor iluminación exterior, provocan un aumento en la concentración de ni- tratos de las lechugas d e invernadero respecto d e las cultivadas al aire li- bre.

Aunque es bien conocida la exis- tencia de múltiples factores que de- terminan el contenido en nitrato d e los vegetales, a menudo se considera erróneamente al abonado mineral ni- trogenado como la causa principal de la acumulación d e nitratos en las plantas. Junto a los aspectos nutri- cionales, deben considerarse la inte- racción d e factores genéticos y am- bientales y otros ligados a las prác- ticcas de manejo agrícola. Así, re- cientes estudios en el Reino Unido indican que la concentración d e ni- tratos en la planta decrece claramen- te a medida que el cultivo alcanza la madurez, independientemente de la cantidad d e fertilizante añadido.

El objetivo de este trabajo, ha sido el estudio de la influencia que pre- senta el abonado nitrogenado en el contenido en nitratos d e lechugas cultivadas en las condiciones clima- tológicas y d e manejo habituales en la cornisa cantábrica durante el pe- ríodo otoño-invierno.

Materiales y métodos. Para la realización del ensayo, se

utilizaron las instalaciones de una explotación agrícola situada en las proximidades de Donostia-San Se- bastián. S e seleccionó la variedad d e lechuga Lydia, tipo Batavia, que es la más cultivada en la zona por ser adecuada para el invierno (no se cul- tiva en primavera-verano).

S e realizó un diseño de bloques al azar con cuatro repeticiones y dos fechas d e plantación, para poder abarcar toda la época d e menor ilu- minación.

Los bloques se dispusieron d e for- ma que quedasen centrados, tanto dentro del túnel como entre sí, a fin d e evitar los efectos de borde. Cada parcela elemental disponía de cuatro filas con un total de 40 lechugas por parcela. De todas ellas, sólo se anali-

50 HORTICULTURA 86-MARZ0'93

1 AR64UITECTURA E ~ L PAISAE 1 - - m I - F E B R E R O 1 ~ 9 3 -

€1 PAlSlsrlE El paisaje globai ea un mwepto

compíeja que vincula disefid y at- quiteaura con 18 naturaleta, al igual corno la Jardtnerfa lo hafl:~ con ia horticuftura. Esta niz)isb entaza pro- fesimes diver$& y a Ea us carca- nas.

u rmericmiiciati Y l.@$ IRTIEULQS

La pqblicacidn est4 formada ma- yorltaciamentf! WF reporf;Pj@%- Las autores describa los proyectos, su realtzaeibn, la ticniea y tos ma:te~¡a- les utillradds. La teuista presienta secGiorres fliau seatoriat, ctiriosida- des, arquitec4ura yrbanq, rna~~uina- ria. rnobiliarb urbanb. IlsliR, entre- vista, noticias, indicas ...

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REVISTA DE JARDIHEBIA URBANA V YEDlOAMBlEHiM REUCIONAM COI U AROUiiEClUlA DEL PAISAJE.

DIRECTOR: JESUS DE VICENTE

DlREClOR EJECUTIVO: XAVlER CARBONELL

CONSUUOREMSESORES: XAVIER FABREGAS. Ing. Agrbnomo. JORDl TORRIJOS. TBc. mu- nicipal de Parques y Jardines. EMILIO PENA. Medioambiente. ANTONIO PINOL. Arquitecto Urbanista. JOSE MANUEL RODRIGUEZ. Biólogo. ANA ALTARRIBA. Paisajista. CRISTINA ANDRES CAMA- CHO. Dtra. en Biología. JORDl BELLMUNT. Arquitecto. MANUEL COLOMINES. Pai- sajista. JORDl SERDA. Arquitecto. MONICA MAGISTER LESKO- VIC. Ingeniero Agrónomo. MARIANO MARTIN CACAO. Bi6logo. ENRlC BATLLE. Arquitecto. XAVIER MARTINEZ. Director de postgrado en Jardinería y Paisajismo. ANTONIO SANCHEZ MEJIAS. Ingeniero Agrícola. JOAN SOLE FERRATER. Con- sultor de Jardinería. MARlA SOLER GARCIA. In- geniero Agricola.

IUAGCIEI: PERE PAPASEIT ANNA VILARNAU FRANCESCCABALLERO

BISEÑO ERAFIGO: JUAN BTA. COBOS

I M I O I G Y * I IIYIrn*": ROSAPASCUAL MIGUEL A. POLLINO LUIS ClLVETl

RIDICCIOW V CBIUGIDAD: Paseo Misericordia 16. lP 43205 REUS (Tarragona) Tel.: (977) 75 04 02 Fax: (977) 75 30 56

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ARQUITECTURA DEL PAISAJE

ARLUITECTURA ) A - DXL PAISA E Paseo ~ ~ l s e r ~ c m ~ a , 118 - l a - 4am5 REUS Te!,: C977175 04 02 - Fax: I9?7175 30 56

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0 0 ~ y S.A. - bw ;dcu-- arl ~ l t ~ . J ~ Ú S as ~ c s n t a - G ~ ~ N W 1 MAWTU~I ~l soler ~ n i a - w $-.:M

J UWRB &E U' #;IWNlk &ra?ln Ros Ofla -

& Oslo. T&crlco de Aib~ricuüura Dalnau - I&8- m s D - - nqowts m.~it!- . , repioeo:li-; . - m.,

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profesionales del paisajismo, del ordenamiento urbano y preservacldn de los espacios naturales. Arqultedoi, tecnicos agrícolas, proyectistas de parques, jardines interiores y al aire Hbre. .. quedan invitadas a participar mostrandonos su trabajo.

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Rivera - pL h . i T 4 M m t b P i r í l i g 4 ' - i . , . I. 9 -a Emiiio P á a

imIIOIS gB18161J5A1 Yn '?WMS@ Eñ tiAS; El libro esti estructurado en tres partes En la primara las obras de paisaiismo esan agrupadas en los sigi~ientes sectores. - Jardineria urbana (parques. plazas. paseos, euit~cios singular&..) - Ajardinamienlo de interiores - Viviendas unifamiltares - Instalaciones departivas - Espacios naturales y reveyotacibti de irngacios ambientales

En la segunda parte astrva la publicidad de empresas construciaras, iabricantes tie materiales de construcci4n. vivero*;.. El anexo o tercera parte incluye el DIRECTORIO DE LOS PAISAJ ISTAS.

~ L Y E-. F ncisco ~lítnco, Alfonso 6onr8lez p klfpe Romero - U ~ ) . . ~ ~ ~ ~ ~ . L . ' 1 1 ' A - - .- ,fijl;l mm* Mc huime - *a

HORTALIZAS

La reducción de la intensidad luminosa debido al plhstico, unida a las condiciones de menor iluminación exterior, provocan un aumento en la concentración de nitratos de las lechugas de invernadero respecto a las cultivadas al aire libre. Para el ensayo se realizó un diseno de bloques al azar con cuatro repeticiones y dos fechas de plantación, a fin de abarcar toda la dpoca de menor iluminación. En la fotografía, vista general del ensayo dentro del invernadero, el cual se realizó con acolchado de plhstico negro, con un marco de plantación de 0,25 x 0,30 m. En el centro, la estación metereológica Genina 256, Instalada en la primera plantación y que registra a intervalos de 15 minutos la temperatura (ambiental y del suelo), humedad relativa, pluvlometría (riego), radiación solar y punto de rocío.

zaron 5 plantas por parcela, recogi- de 0,25 x 0,30 m. nico del 33,5% (16,8% en forma ní- das de las dos filas centrales de cada Con anterioridad a la plantación se trica y 16,7% amoniacal). Las dosis parcela elemental. El cultivo se re- realizaron análisis de nutientes en de abonado de fondo utilizadas fue- alizó con acolchado de pl6stico ne- tierra y estiércol, incluyendo con- ron las siguientes: gro, siendo el marco de plantación ductividad y nitrógeno nitrato amó- 1-. Testigo sin abonar.

M m W I m B Ell ES= Sifili nPCICLL1-5 MDWJLWS. FJ Ctra Nacional ni 2. Km. 757.2 - 17WO FIGUERAS - (Gerona) - Tel : (972) 67 19 99 -ñIVIERA MUWN HBPAHIA. S A Ctra. de Loma. 136 - 30111M PUERTO LUMBRERAS (Murcla) - Tels (988) 40 22 28 - 40 23 50 -UASSi\GU€R DE PUNWLL N f F 40 239 460 V - Ctra San Hilario - 17430 STA COLOMA M FARNERS (Gemna) - Tel. (972) 84 DB 21 -EUDiO l D P i Vlrgen de la Antigua 11 A - C 0 - 41011 SEVILLA - Tel (954) 45 05 95 'J .%n Antonio 37 D1 SANTA CRUZ M TENERIR (922) 27 16 49 - -

HORTICULTURA 86-MARZ0'93 51

L a concentración de nitratos en la planta decrece

a medida que el cultivo alcanza la madurez, independiente de la cantidad de fertilizante añadido.

2-. Aporte de 4 0 U.F. N/Ha. 3-. Aporte de 8 0 U.F. NIHa. 4-. Aporte de 120 U.F. N/Ha. 5-. Aporte de 5 Kg de estiércol/m2. No se realizó ninguna aportación

de nitrógeno en cobertura. En el cuadro I se resumen las ca-

racterísticas del cultivo estudiado. En la l a plantación se instaló una

estación metereológica Geónica 256, que registra a intervalos de 15 minu- tos la temperatura (ambiental y del

Cuadro 1: Condiciones del cultivo de lechuga

en las dos plantaciones.

Para el ensa o se seleccionó la variedad de lechuga Lydia. tipo Batavia, que e s la más cultivada en la zona de San Sebastián por ser adecuada para el invierno.

Potasio (K), mgll Magnecio (Mg), mgll

suelo), humedad relativa, pluviome- tría (riego), radiación solar y punto d e rocío. Al no disponerse de esta estación para la 2" plantación, los datos climáticos se obtuvieron por extrapolación d e los d e otro inverna- dero de la explotación, en que se controlaban la temperatura y la ilu- minación.

Resultados y discusión. El cuadro 2 recoge los valores de

Nitrógeno nítrico en suelo d e cada bloque antes d e la plantación.

Teniendo en cuenta que el intervalo óptimo para el cultivo de lechuga en invernadero es de 26-50 mg/l d e Ni- trógeno nítrico, puede considerarse correctos los niveles d e la primera plantación; sin embargo, en la se- gunda los niveles son excesivos, a pesar de haber sido lavado el suelo tras el cultivo anterior. Esta situa- ción se presenta con cierta frecuen- cia en las exploraciones agrícolas de nuestro entorno, y puede atribuirse al proceso de descomposición d e la materia orgánica del suelo. Por ello, y dado que representa las condicio- nes límite de contenido en nitratos del suelo en que el cultivo de lechu- ga es posible sin que se presenten problemas de salinidad, se seleccio- nó para nuestro estudio.

En el cuadro 3 se comparan los contenidos en nitrato de las lechugas cultivadas en ambas plantaciones con las respectivas concentraciones de Nitrógeno nítrico en suelo a dife- rentes dosis de abonado.

1, 70

119

52 HORTICULTURA 86-MARZ0'93

477 170

HORTALIZAS

No puede establecerse con carácter general una relación clara entre am- bos parámetros, aunque en la prime- ra plantación el contenido medio de nitrato en la planta se incrementa li- geramente con la concentración de nitrógeno nítrico en suelo, que a su vez aumenta con la dosis de abonado nitrogenado.

Las concentraciones medias de ni- trato en planta de la segunda planta- ción son superiores para todos los tratamientos a los de la primera, co- mo corresponde a los valores más elevados d e Nitrógeno nítrico en suelo. La diferencia disminuye a me- dida que aumenta la dosis d e abona- do, como ha sido constatado en otros países. Así, en el Reino Unido se ob- servó un aumento en la concentra- ción d e nitratos en lechuga al aplicar la dosis estándar de nitrógeno, re- pecto del testigo sin abonar; sin em- bargo, la adición de cantidades cre- cientes d e nitrógeno no produjo au- mentos posteriores en la concentra- ción de nitrato en la planta.

Según los resultados obtenidos en Holanda, la influencia d e la dosis de abonado nitrogenado en la acumula- ción d e nitratos en hoja se aprecia más claramente en cultivos de vera- no que en los de invierno, como co- rresponde a las condiciones de ma- yor temperatura del verano.

S e sabe que el aumento de tempera- tura favorece la acumulación de ni- trato en las plantas, al influir en los procesos d e osmoregulación celular y favorecer la disponibilidad del ni- trógeno del suelo. A diferencia de otros países europeos, en que el cul- tivo de lechuga de invierno se reali- za con calefacción en nuestras con- diciones geográficas se alcanzan temperaturas muy inferiores durante el período de cultivo. En nuestro es- tudio se registraron temperaturas de 5 a IO'C en enero, coincidiendo a menudo las mínimas con días de má- xima iluminación. Esto hace que la actividad fotosintética no se vea re- ducida y, en consecuencia, La acumu- lación de nitrato en la planta sea mi- nima.

El tratamiento con estiércol e s equivalente en ambos casos al de la parcela testigo sin abonar. En la pri- mera plantación se explica por la ca- rencia d e nitrógeno nítrico, al tratar- se d e un estiércol muy lavado. En contenido en nitrato en las plantas entre el estercolado y los diferentes

tratamientos con abono mineral, ya que el contenido de Nitrógeno nítri- co inicial en suelo es elevado.

A la vista d e lo anterior y al com- parar los resultados d e ambas planta- ciones, podría deducirse que el fac- tor nutricional determinante de la acumulación de nitrato en las lechu- gas de invierno es la concentración de Nitrógeno nítrico en suelo. Sin embargo, debe recordarse que ésta depende no sólo de la dosis d e abono mineral aplicada, sino también de otras variables, tales como el conte- nido en materia orgánica del suelo, su grado de descomposición, la tem- peratura, etc. De ahí la importancia de controlar, a través del análisis de suelo previa a la plantación, la con- centración de nitrato en suelo y, en función de los resultados obtenidos, aplicar la dosis de abonado óptima en términos d e producción y calidad del cultivo.

Cuadro 2: Contenido en

nitrógeno nítrico (mgll) en suelo correpondiente

a los bloques del ensayo, realizado antes

de la plantación.

Cuadro 3: Relación entre el contenido de nitrógeno nítrico en suelo

(mgll) con el contenido de nitrato en planta (mglkg de materia fresca). .- - -

HORTICULTURA 86-MARZ0'93 53

Testigo 93 2.670

2.400 I -- 89 2.620

-- 5 3 2.190 88 - 2.880 - D 1 3 1.480 1 118 2.840

Media 2 7 , 1.800 97 -- 2 . 7 5 0 - A

1- 36 2.230 1 184 2.980 B 40 2.130 193 2.970 1

2.130

2.200

2.170 --

1.520

2.170

2 160

3.160 -

54

63

48 14

ppp

51

60

178

C

80 U.F.

1451 2.830

223 2.780

82 D

l--- Media A

B

C D

70 2.080 275 2 800

78 1 2.390 116 2.890 -

124 2.810 153 2.230

Media 83 2.480 192 2.700

Esti6rcol 26 , 1.970 118 2660

321 1.900

C 34 2.080

- - 34 1.660 . - -

Media 32 1.900 146 2.760

3.070

120 U F

135 2.490 - .- 148, 2.880

115 2.870 -.- 189 - 2 . 6 0 - 126 3.130

151 ] 2.650 Media

A

76

60

2.250

2.400

C O ~ C ~ U S ~ O ~ ~ S . afectado con carácter general por el En base a 10s resultados obtenidos, nitrogenadO de Esto

podemos concluir que en las condi- que, de acuerdo con algu-

cienes de cultivo habituales en nues- nos hábitos, el abonado de cobertera

tra zona, el contenido e n nitratos d e en l a fase de acogO1ladO próxima al las lechugas d e invierno no se ve final del cultivo, pueda aumentar el

contenido en nitratos. La ausencia de una relación clara

entre abonado y concentración d e ni- trato e n planta podría explicarse por las bajas temperaturas en que s e ha efectuado el estudio. En estas condi- ciones climáticas (que no son excep- cionales, s ino habituales en nuestra área geográfica) la iluminación y la temperatura son, aunque en sentido opuesto, los factores Iimitantes de la acumulación d e nitrato en la lechu- ga. Esto hace que, e n contra de la asociación ampliamente difundida entre nitratos y abono mineral, no se manifieste la influencia d e la dosis d e abonado en la concentración d e nitrato en la planta. 0

Agradecimiento. Queremos expresar nuestro agradeci- miento a JosC Odriozola, propietario de la explotación Pelegrinene, a todo el per- sonal del Laboratorio Agrario de Fraiso- ro y a Pedro Aparicio y Carmen Lams- fus, profesores de la Universidad Pública de Navarra, por su colaboración, a la cooperativa de consumidores Eroski por su financiación parcial.

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