hegel estetica ii seleccion

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  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    1/40

    1

    J

    ;

    Hegel

    ESTTI

    {L

    ~ \ : ~ ~ ~

    Hermenegildo Ginerde los Ros

    BIBLIOTEC

    Serie rtey rquitectura

    EDITORI L LT FULL

    Barcelona

    1988

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    2/40

    en el poema dramtico, esta amplia base pica desaparece,

    se:;n hemos v is to , y de

    otra

    los personajes, en lugar de

    expresar simplemente

    su

    pensamiento solitario indivi

    dual la manera lrica entran en relacin los unos con

    los otros, se colocan en oposicin de carcter y defin,

    hasta

    tal

    punto

    que e st e rasgo individual constituye precisa

    mente la base de su existencia dramtica, se puede ya de.

    ducir

    de

    aqu

    la

    necesidad de

    una

    unidad ms firme en

    la

    obra

    entera.

    Esta

    coordinacin estrecha de todas las partes

    es de una

    naturaleza

    la

    vez objet iva y subjetiva: obje

    tiva porque. el f in que persiguen los personajes t iene un

    lado sustancial y general , subjetiva porque este

    fin

    ver

    dadero en

    s

    mismo

    apareCf

    en el drama como

    su

    Ilusin

    particular y personal; de suerte que e l bueno mal xito,

    la felicidad la desgracia, la victoria la derrota, corres

    ponden esencialmente los personajes.

    Como reglas ms precisas se ofrecen, aqu, los preceptos

    conocidos sobre

    las tres

    unidades de

    luga .

    de

    tiempo

    de

    fi cin

    1 0 Unidad de luga .. La ley que prohibe variar de lo

    cal durante

    todo el cur so de una misma accin dramtica

    es una de esas reglas estrechas que los franceses han sacado

    de

    la tragedia antigua

    y de las observac iones de Ari st

    teles.

    Aho a bien, Aristteles dice solamente de la tragedia

    Port.

    c

    v)

    que la

    duracin de

    su

    accin no debe pasar de

    un da. Pero no habla de la unidad de lugar. Los mismos

    poetas antiguos no la han seguido en el sentido estricto

    francs. As, en las

    Eumnides

    de

    Esquilo

    y en el

    AyaJ

    de

    Sfocles el lugar de la escena cambia. El arte dramtico

    moderno, que, cuando ha

    de representar una

    rica sucesin

    de colisiones, de personaj

    es

    de hechos episdicos, en ge

    neral

    una

    accin en s muy compleja, tiene necesidad tam-

    bin, enel exterior, de un espacioms vasto, puede a.iustar

    se menos todava al yugo de una identidad absoluta de lu-

    gar La poesa moderna

    que

    compono

    en

    tipo romntico,

    SECCIN

    TI

    LA

    OBRA

    DRAMTICA

    En lo

    que

    concierne

    al

    drama como

    obra

    de arte, consi

    derado en su conjunto, los puntos principales que me pro

    pongo

    tratar

    brevemente son los que siguen:

    1 0 Su unidad comparada con

    l a de

    la epopeya y

    la

    del

    poema l ico;

    o

    Su

    modo

    de OIyanizaein

    y de desenvolvimiento;

    3

    El lado

    exterior

    de la diccin y de la medida del

    v rso

    l

    -De

    la

    unidad dramtica.

    L La primera regla y la ms general

    que

    se pueda es

    tablecer sobre la unidad del drama se enlaza con la observa

    cin ya hecha anteriormente: que

    la

    poesadramtica,

    oposicin la epopeya, debe encerrarse en sus lmites ms

    estrechos. Porque aun cuando la epopeya tenga tambin

    su centro y su unidad en

    una

    accin individual, conesta se

    desan-olla, en un t er reno de o tro modo vasto y variado,

    una

    amplia existencia nacional.

    As l a

    accin pica puede

    prestarse la introduccin de diversos episodios

    que

    pare

    cen independientes de ella. La misma aparicncia de un en

    lace poco estrecho era lcita, por

    el motivo

    opuesto , en al

    gunos gneros de la poesia

    lica

    Pero como de una parte

    LA OBRA DRAM.TICA

    467

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    3/40

    ms variado y m ~ i b r e

    se

    ha emancipado por tanto d e

    esta

    r e g l a . - P e r o ~ i l a accin est verdaderamenteconcen

    trada en un corto nmero

    de

    grandes motivos,de

    modo

    (lne pneda ser ignalmente senci lla en el exterior,no tiene

    ya necesidad de caID.biar

    de

    escenario, y hace m n ~ 1 > i e n en

    permanecer en elDlismo lug-ar.En efecto, por fali; que sea

    osta r gl c o n v e n p ~ o n a l . encierra al menos una i4ea.justa

    os

    que el

    cambio contnuo de sitio debe pareCer11? menos

    oportuno; porque,,,nprimer trmino,

    la

    concentrll,en

    dra

    mtica

    debe tambin manifestarse en la

    parte

    exterior, en

    oposicin la epopey'a,

    que

    desarrolla en

    unyasto

    es

    pacio, de

    la

    manerarns v a r i a ~ a Luego, el drama no se di

    rige, como la epopeya, la imaginacin sola; est hecho

    para

    ser contemplado. Ahora bien, si por la imaginacin no

    podemos fcilmentetransporta.rnos de un lugar otro, en

    un

    espectculo real no se debe exigir de ella quec1esmien

    ta

    demasiado la realidad visible. Shakespeare, que en su>

    tragedias y en sus comedias call1bia con mucha frecuencia

    ellug-ar

    de

    la

    escena,

    haba

    puesto postes con cartel(llles

    in-

    .dicando en qu lugar pasaba aqulla. No es este sino un

    mal recurso , y

    la

    accin no

    por

    eso resulta menos dise-

    minada. .

    As

    la

    unidad

    delugar

    se recomienda al menos.como in

    teligible y

    cmoda,e

    ll

    cuanto por ella se evitatodapscuri

    c

    dad.

    Sin

    embarg-o, P l l ~ d e n tambin concederse la imagina

    cin muchas cosas que son contrari.\s

    la

    simplepercep

    cin de los

    sentidosy

    la verosimilitud material. FJlmto

    do ms discreto, aqu, consistir siempre en mantenerse en

    un

    dichoso medio, es decir, en no violar los derechos de

    la

    realidad, sin observarla con

    una

    estricta exactitud.

    niilail

    del tiempo. ' La misma observacin se apli

    ca

    la unidad de tiempo.

    El

    pensamiento puede, en verdad,

    abrazar sin dificultad un gran espacio de tiempo. Fero, en

    un

    espectculo que se

    dirige

    los ojos, no se puede

    tan

    f

    cilmente comprendel' varios mios.

    Por

    tanto, si h\ a9cines

    simple

    por

    todo su al g-umento y

    por su

    intriga, ms aldr

    tambin

    reducir-el tiempo

    dela

    lucha hasta el desenlace. Si,

    por

    el

    contr ario, reclama caracteres ms ricos, cuyo desen

    volvinliento hace necesarias varias situaciones separadas y

    sucesivas,

    la

    unidad formal deuna duracin por otra par te

    siempre

    relativa

    y pmamenteconvencional es en s impo

    sible.

    Quer,

    desde luego, alejar una accin semejante del

    dominio de la poesa dramtica porque contrac1iceesa uni-

    dad

    de

    tiempo establecida como ley, no sera otra cosa

    que

    erig-ir

    la

    prosa de la real idad sensible en

    juez

    supremo de

    la

    verdad potica.

    y todava no

    habra

    que hacer sonar tanto esa verosi

    militud emprica que quiere que, en un espectculo de lUlas

    horas,

    la

    accin no oeupo tarnl'0co sino

    lUl

    corto lapso de

    tiempo; porquo preeisamenteeuando el poeta

    so

    ha esfor

    zado ms en conformarse enonacen por otros lados las

    inverosimilitudes ms absurda.s y casi insuperables.

    nidad

    ele accin La

    lniea regla. verdaderamente

    inviolable es la unidad de ae;in Pero, Gen qu Mnsisteesta

    lUlidad? Respocto esto

    puede

    surgir

    ms de

    una

    discu

    sin. Explicar, pues,

    su

    sentido de unamane1

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    4/40

    pio d e l a obra,

    Shakespeare

    al terminar, concede

    la

    recon-

    ciliacin,. de las familias una atencin menor y sin embargo

    necesaria. De igual modo, en

    Hamlet

    el destino del reino

    dans sigue siendo solamente un inters subordinado; pero

    se ye, por la aparicin de For tinb ras, que no ha sido per-

    dido de vista, y obt iene

    un a

    conclusin satisfactoria.

    Sin duda el desenlace particnlar que termina. las colisio-

    nes puede encerrar,

    Sn

    YOZ

    l posibilidad de nneyos

    inte-

    reses y de nuevos conflictos Sin

    embarg o

    la colisin na

    de

    que

    se

    trataba

    dba encontrar su terminacin en la

    obra

    completa en s. De este gnero,

    por

    ejomplo, son en

    Sfocles

    las tres tragedias del ciclo tebano. La primera refiere el

    descubrimiento de Edipo comO asesino de Layo; l segun

    da, su muerte apacible en 01 bosquecillo de las Ell1lln :de :

    la

    tercera, el destino de

    Antgona

    Y sin embm go,

    Ollda

    nna

    de esas

    tres

    tragedias forma, independientemente de las

    otras,

    un

    todo completo y aislaelo.

    471

    E LA UNIDAD DRAMTICA

    POESA DRAMTICA

    ~ ~ ~ _ ~ E r i n . < B . _ ~ J l . 1 l . t r e l

    ,

    v e ~ _ ~ ~ i 9 ~ n : . e

    9 l ' _ . t a . < : ~ e , r , : ~

    g ~ i g . i o S

    I 1 1 1 ~ Q S . . . . , 1 l . r -

    sonaJes y destrllya su 0l 0sigin

    Esttl

    agen iiee t I e b e s ; ~ , . la accin. misma, la

    Yez

    subjetivo y objetivo. Es exterior o b j ~ t i v o en ~ u a n t o el

    combate de los fines opuestos encuentra en s mismo una

    terminacion fatal.

    p otro

    lado, habiendo puesto los perso-

    n a j ~ ~ ~ ; ; . : . . ~ : . . m ~ I l . ? ~ c ~ ~

    o h i t a Q { s t t . e x s t n c [ a ~ ; ; : ~

    -

    presa

    cuya ealizaci

    Il

    p e ; s l i u ~ n ; ~ l i i t o ] u e n o oiUal 0 la

    ~ a @ ~ c ~ ~ [ i : i P 1 e t a o T n c o m ' i ~ t , ; : i ; ;;fuit i; ecesaria la

    J i J , ~ q i l i ~ % - i @ . J ? ~ 2 I 6 : 3 ) ~ } ~ : ~

    ~ s i ~ ~ [ o s , : ~ ; ; ; : ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ 1

    s : , : , ~ d e smo porque

    estn

    identificados con las acciones que

    estababuga([os ;

    re.Ji , .

    ~ ~

    J i . a ~ I . l pirtanto yerdadero desenl>,ce sino cuando

    , : l ~ n

    Y.. el lntl;s di;;: cin iaollil to([o sl:eJei:e.Sean

    i d n t c ( ) s a r ~ ; r . c ; e ; : ( [ D Q i i i i ' s ; - u ; : , 1 J e s i s t ~ e ; ; b s ~ I i . i . Q

    l i g ~ o s .

    .....

    A ; r e ~ e g n

    que

    la

    diversidad y

    la

    oposicin de los

    caracteres ~ r a m t i c o s se mantengan simples

    ramifi-

    quen en acciones diversamente episdicas. y en personajes

    secundarios,

    l

    unidad

    puede

    se r ms

    menos

    estrecha,

    ms menos fuerte.

    La comedi por ejemplo, en

    la

    complicacin de sus

    in -

    trigas, no necesita de una condensacin tan slida como la

    tragedia que la

    mayor parte del tiempo,

    gira

    sobre un cor-

    to

    nmero de motivos y se distingue por una sencillez lle-

    na de grandeza. Sin embargo, la tragedia romntica tam-

    bin, en este respecto, es ms variada y de

    un

    tejido

    menos firme qu e

    la

    tragedia antigua. Pero ah todava el

    enlace de los episodios y de los persona jes subal te rnos

    debe ser f4cil tIe reconoCr.

    y

    con el desenlace de la accin

    propiamente dicha, el conjunto tambin debe ser cerrado y

    perfecto. As por ejemplo, en

    Romeo

    y

    Tulieta

    la divisi;,

    de las f a m i l i a ~ est fuera de la pasin de lqs dos amantes,

    ae

    su

    in y

    de su destino; pero no por oso de ;a de serla base

    general

    de la accin. As,

    aun

    cuando no se ael asunto pro

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    5/40

    nuestra

    vista , se reprqduce

    tam?ien

    en el

    drama.

    Sinem

    baHg o,la poes a dramtjca no se

    cqntenta

    con la repr sen

    tal'in de una sola sitllacin. Si representa el mundointe

    riordel

    alma y del

    espritn,

    es en accin, en un

    conjunto

    de estados,

    de

    fines q l l ~ p e r s i g u e l l c a r a c t e r e s difereJltes y

    don4e stos manifiesta.> los sentimientos

    interiores

    c01J.for

    m e ~

    sus actos.

    De

    snerte

    que,l qmparado con

    e l poema

    lrico,

    el drama

    su

    Jez

    se

    dese.nvuelve y

    adquiere pro

    pOl ciones ms g r a n d e s l ' : ' ~ ' e c o r r e up.-crculoms e x t e M o ~

    puede

    determinar

    e s t ~ e l a c i n

    de una manera general di

    cienilo que

    la poesailramticaocupa,

    en cierto modo, al

    medio

    entre

    la extensi.1lde la epqpeya y la concentnlcin

    lrica. . . . .

    n.

    8u

    l1larcha.-Un.pllnto ms. importante quelaiex

    tens in material

    del P06W U d l ' a m ~ i c o es

    stlma cha e x t ~ r i o r

    en

    ~ p o s i c i n

    Con

    la

    delaepopeya. l car,cter de

    la

    forma

    pica exige, como hemos visto, una marcha lent,a

    y

    entre

    cortada por

    descripciones, retrasa.da causa

    de

    sucesos

    que

    devienen

    otros tantos

    obstculos.

    primera

    vista, podra parecerque

    la

    poesa dramtica,

    g i r a ' ~ d o sobre oposicion:sentre

    f i n ~ s y

    esfuerzos

    c O l l t ' l : ~ r ~ o s ,

    ha de

    admitir

    precisamen.te

    el

    misna principio. Sin en1.ba1

    go, 1 , cosas pasan precisamente d e ~ m o d o inverso. La

    mar

    cha.propiamente hablando d r a I 1 l 4 ~ i c a , constituye la

    l / eci

    : : Q l ~ n t l ~ J l ~ ~ l t \ s t r Q f ; f i ; : ; T . ' L i - x p l i C a c i ' 6 i l

    es

    enterament.

    sencilla: formaa en e t; 1,,-cIsiO,

    J,lpunto . n g t i l ' r ' Y S a r i e n t e ; d s a e : : l e g o , t o d o - ; ~ - ' e f , W ; ; a

    para trael;-'1a1:'rmmllCi'Oaeest' cofi'fi'iCt ''ll'ientra'S'-que,

    _ - . _ . _ ~ , _ . , . ,

    , - - - ,

    . . ._

    ,

    ,--., . .-. . ~ . _ - ~

    < e oyol--2.>--Q.uantQ

    l l l . - 4 1 _ . Y _ i l l l ~ g ~ s e l desacuerdo

    entre los

    o

    sentimientos,

    103 f i ~ e ~ r - . . . i Q . c i ~ ~ e s : ~ { , s - - S B 1 i c e s i i i t i ~ - r a

    liecestdaa-cre dsnlace, y ms -;;;''J:mpusadoSIs'aci)n-

    ~ ~ ~ ~ . . ~ ~ ~ < ~ - - _ ~ ~ ~ ~ . ~ ~ _ .

    ~ _ . ~ ~ . _ . . _

    ? 1 ......

    w

    . ~ . w , , . , ~ . ~ ~ . , , ~ ' ' '

    ....

    , < ~ . ' ' ' ' ' . , . ' ~ _

    teCllllIentos haCIa este resulta([o. ,in

    embargo,

    no hay

    que

    _ ~ ~ _ ~ ~ ~ - - ~

    uecir que la s imple

    rapIdez en

    la

    marcha

    de la

    obra

    dram-

    ticaesen s una belleza.

    Lejos de

    ello, el poeta dramtico

    debe darse

    el

    d e s c a n s o ~ e deja1' cada situacin desarro

    1Iar8econ

    todos

    los

    motivos que

    encierra. Pero las escenas

    SECCIN

    II I

    .

    >.::

    : ::

    ..... ,

    '

    ~ ~ - : : : / -

    ,

    :

    ~ : ; : : :

    DEL D E S ~ ~ ~ O L V I M r E l ~ ~ 6 DE LA OBRA D R A ~ 2 T I C A

    \ > , < : ~ >:: . ; : < :

    : : :

    En

    cuanto ~ l ~ e s r r o l l o d e la obra dramtica,

    t e n e m ~ ~

    principalmenteoeta epicq

    debe

    describirYl'ra la im.ginacin, recrendqse y

    dete

    uiendose en e l l a ~ , s o n , en ~ l d r m abandonad ,s la eje

    cucin

    t e a t r a l , ~ i e n t r a s

    q u ~ ,

    por o tr a parte, es

    menos

    la

    accin real

    que la

    representacin de las pasiones

    del

    alma

    lo que

    constituye

    el

    lado

    principal

    Ahora

    bi nisi

    los hec

    . chos

    tienen

    necesidad de un vasto campo

    para

    d

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    6/40

    474 pOEsA DRA1ITICA

    drama

    permanecen

    indeternlnadas,

    se

    pueden encontrar

    7

    como correspondiendo .

    esta

    organizacin, las T,.ilogias

    de

    Esquilo, en

    las

    cualessn embargo cada

    obra

    forma

    un

    todo

    completo. En la jlbesa

    moderna,

    los espaloles

    prin

    cipalmente siguen

    la divis in en t, es actos Los ingleses,

    los franceses

    y los

    alen.anes, p or el

    contrario, dvidenel

    conjunto

    ms

    bien

    en inco actos.

    La

    exposicin

    respon

    de al

    primero,

    los tres actos

    medios presentan

    las dife

    rentes acciones :l rea cciones, complicaciones y comha

    tes, etc.; en

    el

    quinto acto solamente, la colisin lle/ ;iI

    su

    perfecto

    desenlace.

    DE

    LA

    DICCIN,

    DEL DILOGO

    y DEL

    v R s o ~ l ltimo

    pun to de que nos resta hablar concierne

    los

    medios e >;te-

    r ot es cuyo

    empleo es l c ito

    la poesa

    dral11,iticil

    ,

    c u ~ i l o

    sin

    dejar

    de desenvolver3e,

    permauece en su propio domi

    nio. Se

    concretan

    en prilner trmino al llldo espacal

    c c{lic-

    cin

    q ue le pertenece,

    Iltego

    las

    distincione3 lns

    p l ~ e c i -

    sas

    del monlogo, de l dilogo y de

    la

    medida de 8 verso .

    l

    Del ESTILO de 7adiccin

    dmmttica

    En el

    dr1I1la,

    CQillO he dicho ya

    varias

    veces,

    no son

    los hechos en Sl}1is

    mas los

    que

    consti tuyen el

    lado

    principal, sino

    la

    exposisin

    del espritu interior de laaecin, tanto en el respecto de los

    personajes y

    de sus pasiOn 33,

    de

    sus sentimientos

    y dc,-sus

    resoluciones, de sus conflietos y de sn reconcilia.cin, eomo

    en el

    de

    la naturaleza

    general

    d accin, de

    la

    colisin

    qne

    le

    sirve de

    base, y de

    catstrofe

    final. Estc

    espritu

    interior, en tanto que la

    poesa

    le

    manifiesta

    001110

    tal,

    en

    cuentra en

    su

    expresin

    conforme en

    el

    lenguaje

    potico,

    expresin ms

    ideal

    de os sentimientos y de los pensa

    Inientos.

    Pero,

    como

    e l d rama reune en s el principio

    de

    l a epo

    peya y el de la poesa lrica, la diccin dramtica debe hun

    bin encerrar elementOs Uricos y

    elementos

    cipicos

    La

    pllrte

    lrica, en

    v;eneral, en

    el

    drama

    moderno, encuentra

    paiticu

    lm'mente

    su

    lugar all donde el personnjo, enteramente

    t

    episdicas

    q U ~ I i o hac en ms que

    retardar.el

    curso

    de la

    accin

    son

    co)trarias al carcter del drama.'

    n ,

    divisin

    en

    actos,

    escenas Finalmente,

    la divi-

    sin de la obra dramtica, en

    su

    d e s e n v o l v i m i ~ n t o se hace

    de la manera,:Ins 11atllral, po r los momentp,8 principales;

    que

    residen enla idea misma

    de l

    movimiento dramtico.

    En este particu lar, A.,.istteles dice

    ya

    (poet. c. VII) que un

    todo

    es lo

    que tine

    nn

    eomienz o,

    un

    medio jf'UIl fin.

    El

    co

    mienzo es un

    l1.e.cll0 en

    s necesario,

    distinto

    de otro

    hecho

    que le sigue,yqne

    de

    l procede. El f in es

    10

    contrario;

    es

    lo que

    nace

    d .l0

    que

    precede, la mayor

    P ~ t del tiempo

    necesariament.e; y

    que

    sin embargo no tiene;:41

    mismo

    con

    t inuac i . El J1l.edio es l o que nace

    de

    un hecho anterior y

    de

    l se e n g e n d l ~ a otl'O.-

    En

    verdad,

    cada

    acqin,

    en

    su rea

    lidad empri;:a,c.:tiene varios antecellentes. D;'sherte que es

    dificil determinar en qu pun to se

    debe encpn trar e l

    ver

    dadero

    cOluie:Q.,zo. Pero

    como

    la

    accin dramtica gira esen

    cialmente sobre

    una

    colisin determinada,

    el'punto

    de

    par

    tida

    conveniente

    _

    estar en

    la

    situacin ded.onde este con

    flicto

    aun

    cuando no

    hay

    t()(lava estallado, debe

    desen

    volverse y

    ptoporcionar

    un

    vasto curso. El fin, po r

    el

    contrario, ser alcanzado cuando

    el desenlace

    del

    conflicto

    y

    de

    la intr iga

    S

    realice en

    todos

    los respectos. En

    e l me

    dio entre este punto de

    partida. y esta

    salida se coloca la

    lu

    cha de los intJeses en

    juego

    y de los caracteres.

    Ahora, los'.diferentes

    miembros del

    p o e ~ a dramtico

    son,. ellos

    mismos,

    como

    momentos de

    la acein, acciones

    las cuales la

    denominacin

    de Actos conviene perfectamen

    te .

    Entre

    nosotros

    se les

    llama

    algunas

    veces

    pausas.

    Num ricam.ente hal:>lando,

    cada

    drama ofrece, de la ma

    nera ms racional, tres

    actos

    semejantes. El ptimero

    expo

    .

    ne

    el

    origen

    de. la colisin,

    que

    luego,

    en e l segundo ,

    se

    manifiesta vivamente cama

    combate

    y complicacin de los

    intereses y

    la s pasiones;

    hasta

    que,

    eU',

    l

    tercero,

    la

    oposicin,

    llevada

    su

    ms alto grado,

    se

    d snreda nece

    s

    lriamente. Ertre los

    antignos , donde lasdiYisiones del

    k

    DE LA , DICCIN DRA}CT1CA 75

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    7/40

    ocupado de s DfisiTIo, do sus sentimientos, d e s ~ l'esolucio

    nas y ~ s u s actos)?llUestra,

    en

    sus d i ~ c u r s o s , q J l . ~ , c o n s ~ , J : x a

    la conciencia Miesta concentracin iilterior. .N 0obst ,nte,

    sin

    dejar de

    e x ~ ~ l

    as

    l?ssentimientos quea, . itan su

    co

    r a z n , s ~ q u i e ~ e s ~ g l l i r siendo dramtio, no es preciso que

    parezca n i e a m ~ n t e o c u p a d o de s mismo, de SllS impresio

    nes

    ydesus

    recllerdos,

    yse

    deje llevar divag ,ciones sin

    fin. Debe mante erse constantemente

    en

    relacin con

    laae

    in, seguir todoSloS momentos de ella.-En ogosicin con

    este pattico s u b j ~ l i v o sentimental, hay un patftieq o b j ~ t i q o ,

    que

    recuerda su.vezelelemento pico, COIJ,i,isteenun

    l e n g u a j e m e n o s ~ e r s o n a l y que se dir ige ms bien los

    es

    pectadores, q u e ~ x : 1 r e s a el lado susta;'gial de laS relaciones,

    de 1 0 s i T I ~ t i v o s los g ~ r a c t e r e s . Puede t a m l J i ~ n afectar

    ,gun3$yeces elt()no lrico; pero no p e r m a n e c ~ d r a m t i c o .

    sino en ()uanto nose apartade la lnarcha dela agciny per

    maneceestrecha1 ilente ligado ella.

    Po r

    atraparte, como

    segundahuellade a

    poesa pica, los r.elatos y las descrip

    ciones de batallaspue:lentodava entremezclars? aqu con

    el dilogo. Per0eLeben taJ:ubin mostrarse igualmente ne

    cesarios. al

    d e s e n y ) l v i m i ~ n t o

    de la accin.

    Encuanto

    ladiccin verdaderamente dm>ll,tica es la

    :

    .... i : . ~

    . ;

    , ,

    .

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    8/40

    po r t an to e n apartar

    de lo caracterstico y d e

    1 indi

    vidnal

    la

    realidad

    inmediata

    en

    elevarlos

    la generalidad

    y en

    combinar juntamente

    los

    do s

    aspectos;

    porque

    sentimos

    tambin

    en lo

    qu e

    atae la

    diccin que

    sin abandonar

    el

    terreno

    de

    la realidad y

    sus

    verdaderos rasgos

    no s

    encon-

    ~ r a m o s si n

    embargo

    en

    un a

    esfera

    distinta

    en

    un mundo

    ldeal . mun.do

    del

    arte. Ta l es el lenguaje de

    la

    poesa

    d r ~ m t l I nega el de Gcethe mismo

    qu e

    adopt consi-

    g Ul en te me nt e; e l d e S ch il le r y

    s u m a ne ra

    tambin el

    de Shakespeare au n cuando ste conforme

    al

    estado del

    teatro

    entonces debiera aqu y a ll

    remitir un a

    par

    de l ~ l s c u r s o

    la

    discrecin del

    actor

    y.

    su

    t al en t o d e

    InventIva.

    n F OR M AS D EL DISCURSO:

    C O RO S . MO N LO G O S D r L o -

    GO.-

    Las principales formas

    de l

    discurso

    en

    el drama son

    l os c an to s d e los

    Coros

    los

    lJ[onlogos

    y

    el

    Dilogo

    :

    E l drama antiguo

    como es sabi do

    ha

    desenvuelto

    partlCularrnente la

    diferencia

    de l

    Coro

    y

    de l

    Dilogo;

    mien-

    tras que entr los modernos esta diferencia

    se

    borra por

    qu e

    lo

    que, entre

    los

    antig uos, era.

    expuesto

    por el coro se

    lJone en boca de

    los

    personajes mismos. E l canto

    del

    corO

    en efecto,

    enoposicin

    con

    los

    discursos de

    los

    p r s o n j ~

    y

    su

    carcter

    illdividual

    l os combates

    qu e

    se entablan

    en

    tre sus p a ~ i o n e s y sus acciones, expresa

    los

    pensamientos

    los sentlmlntos

    generales de un

    modo

    qu e

    tiene ta n

    prOl1

    to

    l a forma susta nci a l de l a s se nt enci a s picas como e l p le

    no

    desarrollo lrico.

    2. En

    los

    il1onlogos po r

    el contrario e s e l sentimiento

    interior individual

    lo que

    se

    expresa

    po r

    s mismo en

    un a

    situacin detrmillada

    de

    la

    accin. Tienen

    po r

    consiguien

    t e sobre t odo

    su

    lugar

    verdaderamente dramtico

    en esos

    nll1l811tos en qu e el alma se

    replieg fI:

    en s

    misma y

    se a b ~ -

    trae de

    los

    acontecimientos

    exteriores se

    d a c ue nt a

    de

    b

    situacin de sus propias luchas interiores

    ,

    6 biell todadi.t

    resums en

    unadecisin

    Ultilll

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    9/40

    ,-;-

    Las obl'as dralllticas deBehiller ofrecen tam

    9in

    ese

    patti

    co

    de un alma grande

    un

    pattico que p e n e t ~ ~

    el conjunto,

    y q u e > l 1 t o d a ~ p a r t e s ,

    se revela se

    expresa.como, base

    de

    la

    a c c i 9 ~ Es, e,n particular esta circunstan?ia, lo qjle es

    preciso

    a t r i b u i ~

    la i m p r ~ s i n

    duradera que

    las

    tragediasde

    Schillerno

    han

    cesado

    t q ~ l a v a de producir l ~ o y , principal

    m e n t e e l l a ~ s c ~ n a .

    Porque

    lo

    que

    produce

    un

    efecto dra

    m t i c o , n o ~ u n d o ,

    general

    duradero

    essohl

    ente

    el

    ele

    mento

    sltshncialen la accin como f o n d o m ~ s

    determina

    do,

    el

    elemento moral como forma,

    l a g r a n d e z ~

    del

    alma

    del c l l l : c t e ~ : . d o s . puntasen

    los cuales.

    brilla tambin

    Sha

    . kespedl'e.

    III MEDID.A DEr,

    vEllso.-Acerca

    de lamer/ida delTer-

    s

    m e : e o n t e n ~ ~ r

    con ii dir

    nlgunas obs e:r:vaciones.

    l

    m e t r o ~ a m t i ? o

    ocupa,

    lo ms c o n v ~ n i e n t e l 1 l E m t e , el pun

    to m e d l o e n t r ~ marcha

    tranquila uniforl le del exme-

    tro y

    los etroslricos abruptos

    y

    entrecort,ados.

    En

    epte

    respecto, el

    metro ymbico

    sc recomienda

    p r ~ f e r e n t e m e n t e

    , todos los den.is; porque

    el

    y mbo en s u ri tmo

    progresi

    vo,

    q u e , p o r 1 o ~ a n a p e s t o s ,

    puede

    ser

    ms

    acelerado

    y

    ms

    \presurado cop:ro Ins encalmado - p o l ~ , l o s espp ndeo8 aC9111

    paa

    la m a l ~ h a progresiva

    de la accinc1el

    modo

    nls

    conyeniente. Y..particularmente, el

    senm'io

    tieno

    un tono

    digno de pasil1,noble y moderada. Entre los 1)10de1 11os,

    los

    ospaoles

    sesiryen por

    el contrario,

    de

    los

    troqueof de

    cuatro

    pies, tr,,:uquilos lentos,

    que t an

    pronto con

    entre

    lazamientos

    de. ,'imas

    y de

    asonancias,

    como

    sin

    rimas, se

    muestran e l 1 1 i r i ~ n t e m e n t e propios para

    los

    desbordamien

    tos de una

    imaginacin

    grandiosa

    para las

    reflexiones

    su

    tilmenteespirituales que r et ra san l a

    accin

    ms que

    la

    hacen adelantar;

    mientras

    que,

    por otra

    part, fin de sa

    tisfacer

    un

    gusto

    particular

    po r

    los

    juegos propios

    en que

    se

    despliega

    la sagacidad

    lrica,

    sonetos, octaMs,

    se mez

    clan

    al

    dilogo.-EI

    a ejand ino

    francs concue'da muy

    bien

    asimismo

    conel decoro formalista

    y 1,,:

    retrica

    declamato-

    481

    31

    E

    L ME I L V RSO

    TOMO TI

    ri a

    de

    las

    pasiones, unas velles

    ms

    mesuradas,

    otras

    ms.,

    ardientes, cuya expresin c()]).vencional se

    ha

    esforzado en .

    perfecciollar

    artsticamente eldrama

    francs.

    Los

    ingleses,

    '

    ). ms realistas, y quienes n o ~ o t r o s 8 alemanes he.mos se- '

    guido

    en estos ltimos tiempos,

    han l e ~ t a b l e c i d o

    de nuevo :

    e l met ro

    ymbico,

    que ya Aristteles (POtica) designa

    -: como e l J . l I U ~ a C l X A S X ~ I . I t ( i j ~ IS-eP l1 sin e m ~ a r g ; o , nOCOlno

    -

    metro,

    sino

    tratado

    con

    un ear e te r un.

    poco menos

    pat

    tieo

    y con ms l ibertad.

    POESA

    DR MTIC

    80

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    10/40

    Las

    obras cientficas y los poemas lricos picos,

    tie-

    .ncn, en

    algn

    modo,

    un pblieo

    especial;

    bien

    es

    un

    pbli-.

    co indiferente y

    por

    decirlo as accidental;

    al

    cual seme

    jantes escritos poesas se les caen de

    las

    manos. Aqul

    quien

    un

    libro no agrada puede ponerie

    un

    lado, como,

    lavista de

    los cuadros y delasestatuas, aqullos los que no

    dicen nada, pasan adelante.

    De

    igual modo,

    un autor

    puede

    siempre responder

    que

    su obm

    no

    ha

    sido escrita

    para tal

    cual

    determinada

    persona. Cosa enteramente distinta ocu

    rr e

    con las producciones dramticas. Aqu, en efecto,

    un

    pblico determinado,

    para

    el cual se debe componer, estl

    all presente, y el poeta depende de l. 1 iene el derecho dc

    censurar como de aprobar, puesto

    que una

    o l ~

    ha

    sido

    trada delante de l. Esaobra debe ser gustada en aCIuelltl

    gar y en aquel tiempo, excitar Yivo inters 4 hOl R bien,

    Ull

    pblico ta l reunido al azar, como coleccin

    fortuta

    de

    in-

    dividuos teniendo

    la

    pretensin dejuzgar

    una

    obra teatl lll,

    resulta

    muy mezclado. Los espectadol es difieren por

    la

    cul

    tura

    intelectual,

    por

    los intereses, los hbitos, el gusto, las

    predilecciones.

    De

    suerte

    que

    no es

    raro

    que,

    para agradar

    perfectamente, hayan de ser necesarios

    un

    cierto t lnto

    en el

    mal y

    una cierta

    falta

    ne

    pudor

    en el respecto de las

    puras exigenciasdel

    arte

    verdadero . Resta, s, a l poeta

    dramtico, el recurso de despreciar

    al

    pblico, pero enton

    ces no 1 01

    eso

    ha

    el rado menos

    su

    fin.

    Entre nosokos l -

    manes en particular,

    ha

    llegado estar de moda, desde la

    poca de Tieck consolarse as con respecto al pblico. El

    autor alemn quiere expreSarse segn

    su

    propi, individua

    lidad.Se

    preocupa poco de

    ser

    al :radableal oyente

    al

    pectador. Cada cual,

    por

    e l con trar io, eu su

    mor

    propio

    germnico, debe tener alguna c. sa que no tengan los de-

    ms, fm de mostrarse original. As ,

    por oj

    em

    1 10

    Tieck y

    los

    chlgel

    que,

    con

    su sistema de la

    irona el arte

    ni

    podau ejercer

    un

    grande influjo sobre el

    a11l1a y

    el

    esplritu

    d

    su

    nacin yde

    su

    sil :lo, se han desencadeilado principal

    mente

    contra

    Schillel ;le

    ha.

    ageadecido poco

    quehubiel a

    I

    I

    ,

    i

    I

    CAPITULO

    DE LA OBRA DRAMTICA. EN SU RELACIN CON EL PBLICO -

    DE LA REPRESENTACIN ESOENlCA y DEL ARTE

    TEATRAL.

    SECCIN I

    RELAcrONDE LA OBRA DRA1L.\.TICA CON EL PBLICO

    Aun cnando las

    ventajas

    los defectos de la diccin y

    de la

    medida

    del verso tengan tambin importancia en la

    poesa pica y lrica, es preciso sin embargo atribuirles

    un

    iuflujo ms decisivo en las obras del arte dramtico.

    La

    ra

    zn de e llo es

    que

    se

    trata

    aqu

    de sentimientos de carac-

    o , ,

    ,

    teres y

    de aCClQnes que

    deben aparecer

    ante

    nosotros en

    su

    realidad viva. Una comedia de Caldern, por ejemplo, con

    todo el

    juego espiritual

    de su diccin figurada, tan pronto

    llena de

    gusto

    y de delicadeza,

    tan

    prontobinchada

    y

    Con

    la

    sucesin d sus

    metros

    lricos, no podra sino difcil

    mente

    exc itar en

    nosotros

    un

    inters general, causa de

    la

    singularidad

    de la expresin,

    por

    mismo que la accin

    pasa

    nuestra

    vista, y

    que

    los personajes estn presentes.-

    Los otros lados de la fOl ma dramtca tienen igualmente

    una relacin mucho ms directa con

    l pblieo

    al

    cual

    se di

    rigen. Examinaremos rpidamente

    esta

    l elacin.

    r

    I

    I

    8US RELA CIONES EL PCSLlCO 483

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    11/40

    pO s DR MTIC

    sus RELAOIONE S CON EL PBLICO

    481;

    I

    encontrado, en nuestra opinin, el verdadero tono yque

    '.' : '

    .,

    :.... 1

    hulner.l deveni4(), en el ms. alto grado, popJilar. Nuestros

    vEl.cinos l?sjranqese.s hacen todo lo contrario']Jscriben para

    el efecto jJresellte,y tienen constantemente delante de los

    ojos al

    pblico iquesn vez

    puede

    serpal ael

    a

    to r

    un cr

    ticoduro ilIlpla.ca]le, porque en Francia seha.mantenido

    .un gustoqueti(ln.esus reglas fijas; mientras qU(lentre nos

    otros d0n;-inalllla anarqull, completa. Cada911al, segn

    Sil

    maneradeve?atbitraria, .sl1 sentimiento

    y

    sl1 capricho in

    dividnal,Jnzg', ap rneb lj , condena como le agrada. . .

    Como Elst.ellla naturaleza misma de la obl' dramtica

    poseer ensmis'.ll, la vitalidad qne le propor.cionaporpal'

    te.

    del pJ:>licollIla acogida benvola, el poetaaramtico

    debe, ante todo, someterse las exigencias que, indepen

    dientemeIljie dels dems condiciones, y conforme las re

    glas del arte, pU(lden asegurar este xitonecesado.-Me

    li

    mitar, enestel specto,

    llamar

    la atencin sobre los

    p u n ~

    tos ms generales.

    1.

    Ellprim.el'lng'ar, losfinesqne persiguen los perso

    naj es, en la acci?lldramtica, han

    de

    tener

    por

    base.nn inte- .

    r3 general de

    la

    natnraleza hnmana , al menos,una pasin:

    que, en el;puebl';' para el cual trabaja el poeta; sEla podero-

    y

    seria, .:,:.

    ;

    Peroaq)., l()que es gneral desde elpnntoCle vista de

    la humanJad yJ?que es especial ta l nacinPIleden estar

    muy

    alejados uIl0.de otro. Obras que en

    un

    pueblo ocupan

    la cima e l r t ~ y del desenvolvimiento dramtico, pue

    den, por (jonsi;9iuiente, permanecer enterameIlte incapaces

    de sal' g'ustada3 en otro t iempo

    y

    por otra nacin. As la

    poesa lri l indhcJntie:le muchas cosas qne hoy todava

    nos p a r e c e n e m ~ r i e n t e : n e n t e p ; r a . c i o s a s de una'delicadeza y

    deuna dnlz:lra ellcantadoras, sin que sintamos en esto una

    diferenchchocante.

    La

    colisin, P l el contrario, sobre la

    cnal gira la. acci1n del

    drama

    de 8akuntala, Sabel la m ~ l -

    dicin l lena de clera del Brahman contra la ml;chacha,

    porque le ha parecido que dejaba de atestiguarle venera

    cin nOl?uede menos de parecernos absurda.

    As,.

    pesar

    de las bellezas de esepoen;-a, lleno de un encanto maravi

    lloso, no podemos experiJJ].entar ningn inters

    por

    lo que

    constituye el centro esenci,. de la accin. Lo mismo ocurre

    con la manera como losespafwles tratan muchas veces

    el

    .

    motivo del

    honor

    personal. pespliegan

    un

    rigor sutil y una

    Igical'efinada, cuya crueldad.hiere profundamente nues

    tr a

    imagillacin y nuestra sensibilidad. Me acuerdo de

    Ull

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    12/40

    n

    486

    pOEsA DRUlTICA

    sus RELACIONES CON EL PBLICO

    487

    CIos solamenta po r tendencias particulares de una nacin,

    ms,

    pesar de

    todos

    los mritos que

    por

    otra.

    parte

    posea,

    es perecedera y pasajera.

    n Pero

    esos fines y esas acciones,

    de un

    carcter

    ge-

    neral, y que pertenecen la naturaleza llUmana, deben, en

    segundo lugar,

    ser

    poticamente inrlividualizildos y deuna

    realidad

    viva;

    porque

    la obra dramtica no solamente ha de

    dirigirse

    un

    sentido vivo, que sin duda no dehe faltar en

    el

    pblico, sino ofrecer en s misma un cuadro animado de

    situaeiones

    de JlLraeteres y de aeeiones.

    LOEn

    lo

    que

    atae, en este respecto, alIado del mn-

    biente

    exteri01',

    de

    las Mstumbres,

    de los

    ,sos

    y

    de las otras

    circunstancias en medio de l as cuales pasa

    la

    accin, este

    asunto

    ha

    sido

    tratado

    en otro lugar (t. I , plP

    84 87 La

    individurilizaciort dramtica

    debe aqu ser en todassus

    par-

    tes

    tan

    perfCtamente potica, viva, atractiva, que nos haga

    olvidar lo que

    ofrezca

    de extrao

    y

    que

    nos sintamos

    arras-

    t rados por esa vitalidad hasta interesarnos po r ella

    De

    otro modo, .solamente ha de hacerse valer como forma ex-

    terior

    siendo dcm).inada

    po r

    el principio moral y

    general que

    contiene.

    2

    0

    Ms importante que el aspecto exterior es la

    vitali-

    dad de los ca'acteI'BS. stos,no deben ser en modo

    alguno

    intereses persorlificados, como. por ejemplo ocurre con de-

    masiada frecuencia entre

    nuestros

    poetas dramticos

    mo

    dernos. Semejantes abstracciones de pasiones y

    de

    motivos

    determinados quedan absolutamente sin. efecto. De igual

    modo

    tambin,.una.simple

    individualizacin

    superficial

    no

    satisfa.ce en modo alguno, porque entonces, la m nera de

    la s figuras

    alegricas, el fondo y la

    forma estn separados.

    J.os profundos sentimientos, los grandes pensamientos y las

    grandes

    palabras, no pueden, en modo alguno comp.eusar

    este

    defecto.

    El personaje

    dramtieo,

    por

    el con.trario,

    debe

    se r en

    s

    propio perfectamente vivo, ser un todo completo,

    cuya

    manera

    de

    pensar y su

    carcter

    estn

    de

    .acuerdo con

    sn fin y sus acc iones. Aqu , el nmero

    s6l o

    de los ras-

    gos

    particulares

    no es

    lo principal,

    sino la individu aliilnd

    que los penetra y los reduce la unidad. Esta individua-

    lidad viva del personaje

    en el

    discurso, lo mismo que

    en

    la

    accin, es el solo y imico recurso de donde

    ha de

    salir cada palabra particular, cada rasgo individuitl de sen-

    timiento de accin

    de

    maneras

    de actitud

    etc . La silnple

    l enninde diversas cualidades y de acc.iones aun cuando

    alineadas en un mismo todo no ofrece todava en

    lnodo

    al

    g l1ll0

    un car{tCter

    yivo.

    Esto

    supone

    por el contrario

    por par te del poeta mismo, creacin

    v iva de

    una

    rica

    imaginacin.

    De

    este gnei.;o son por ejemplo los

    persona ;

    jes de

    las

    tragedias de

    Sfocles, aun cuanclo no

    presentan

    la misma riqueza de

    r ~ g o s

    particulares que hrocs

    picos de Homero. Entre los modernos, Shakespeare y

    Gw-

    the principalmeute han creado caracteres llenos de yida.

    Por el contra.rio los franceses particularmento en sn poe-

    sa dramtica anterior, han mostrado

    ms b ien

    predilec-

    ein por las p e r s o n i f i c c i o n e ~ simples y abstractas de ti -

    pos generales

    y

    de pasiones generalesque por personajes

    realmente vivos.

    3 Pero en tercer lng ar no est todo t.erminado cnall-

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    13/40

    duce verdadeFamente el efecto dramtico, e ~ I a

    in

    como

    tal, yn o la

    e, osicin

    dlll carcter en s mismo, indpen

    dientement.e fin d e ~ e r m i n a d o y desu d e ~ ~ n v o l v i m i e n t o .

    En la Elpopey.., la extensin de

    lo s

    caracteres, la multiplici

    da d

    de la s c ~ ~ l i d a d e s , delas

    c i r c u n s t a n c i ~ y

    de los

    s ~ c e -

    sos, p u e d e n , ~ 9 r i r s e caInino.

    el

    dram... ; ~ o r

    el

    con,tra

    rio, q U E l ; p r o d u c e e l E l f e c t o m ~ perfectQ,es la con.cen

    tracin

    d e ~ ) ~ o

    estos jpre

    la

    c o l i s i n d e ~ e r m i n a d a q u e

    constituyeellJ.)ldo de la (jbra. En este s e n ~ i o , . Aristteles

    tiene razl), cllando dice (Pot.C.VI) q u e , ~ a r a la accin,

    e n l a tragec1ia,existend8s fuentes ~ t ~ e?6).el pensa ien-

    /0 y .el car4fter e ~ v o ~ , , ~ H I 9 0 ) pel o

    quel )principaly

    el

    in ,o.)

    e ~ q u e l o s

    p e ~ ~ o n a j e s no acten

    para

    represen

    ta r

    caracter.es; sino qu e stos sean conce.pidos

    en

    vista de

    la

    accin.

    .. .

    .

    III. Unltimo punt

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    14/40

    de determina,rse de una. manera precisa. sme conten-

    tar co n recordar e n g en er al qu e e n v ar ia s

    pocas,

    la

    poesa dramtica ha sido

    tambin utilizad l para abrir ca-

    lnino

    lluevas

    ideas enpoltica en moral, : en poesa, en

    relig-in. Ya Aristfanes, en s us p ri m er as Jomedias, em-

    prende u na v iv a

    polmica c on tr a l a

    nueva

    situacin de

    Atenas la g-nerra del Peloponeso. Voltaire, su Vez, tra-

    ta,

    mediante sls

    obras

    dramticas de

    propagar

    los

    princi-

    pios

    de su

    rci

    o

    l1alismo.Pero ante todo Les ing,

    en

    su

    Na-

    tn -eI8abio,:Sf esfllerza po r justificar su

    reencia

    moral

    en

    oposicin corila estrecha

    ortodoxia

    religiosa.Recientemen_

    te tambin Gd the e . su s primeras

    producdones

    -se ha al

    zado contra- elprosaismo de

    la s

    ideas alemanas acerca de l a

    vida

    y

    de l a rt e; e n l o c ua l

    ha sido

    imitado

    fr-ecuentemente

    po r

    Tieck.

    Si

    un modo

    de

    ver semejante del

    poeta

    se eve

    h, como un p un t o d e v i st a elevado y no se separa de la ac

    cin

    representada

    como intencin independiente, h a st a e l

    punto

    de

    qu e

    sta

    no

    aparezca ya

    ms

    qu e

    como

    un

    medio,

    no se hace

    conello

    violencia ni

    perj

    uicio al alote. Si, po r ,el

    contrario la libertad

    potica de la

    obra

    padece, el

    poeta

    p ue d e b i en todava po r esta

    direccin de

    su tendencia ver-

    dadera,

    pero independiente d e l a

    creacin m ~ i s t i c a

    produ-

    ci r

    u na g ra n impresin eu el pblico. P er o e l inters qu e

    excita es entonces de un gnero grosero y tie118 poca rela-

    cin

    co n

    el q ue

    corresponde

    al

    arte.

    El c as o p eo r, es

    aquel

    en q ue e l poeta

    conciencia

    y

    con designio

    premeditado

    quiere halagar

    una falsa

    tendencia qu e

    domina,

    en el pbli-

    co,

    nicamente

    ,para ~ r d r l e y peM as doblemente con

    tr a

    la ve rda d

    contra

    el

    arte.

    Para

    aadir

    finalmente un a nota ms precisa, entre los,

    diferentes

    gneros

    de

    poesa

    dramtica

    la

    tm,qedia

    no

    ofrece

    la misma a mp li tu d p a ra

    el desenvolvimiento

    de

    la personalidad del poeta que la comedia eh la cual 10

    accidental lo a rb it ra ri o d e

    la

    individualidad desempe.

    na n

    naturalmente un papel esencial. As po r ejemplo ris-

    tfanes, e:r las parabasis, se pone en relacin de

    diferentes

    490

    POESlA DRAMTICA

    DE

    LA REPRESENTACIN TEATRAL

    491

    modos con el pblico ateniense.

    Ah

    no

    oculta

    sus

    puntos

    de

    vista

    polticos, los sucesos

    y las s i t u c i o n e ~ de l

    da,

    da

    sabios consejos sus conciudadanos,

    refuta

    a sus

    d v e ~ -

    sarios y sus rivales en atarte; veces h ~ s t e ~ t r e g P :I-

    b1icamente su propia

    persona

    la s partlClllal ldades

    de

    su vida.

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    15/40

    Porlo

    que

    onciernellIlprimertl-Inino o la l'rare(li(i,

    me I1Iltar laindicaciJ;lde los Principios msgencrle;;

    porquelospuntosparticnlares nopued n ser percibidos

    m s q ~ e

    po r las diferencillS que se manifiestan en el des

    envolvimiento histrico.

    1.0

    .

    El

    v e r d a ~ e l ; o fo doe

    /;:. accin

    t,.{gica

    en.

    cuallto

    los filIes

    :-- :

    ,- : ; . . ~

    modo las pasiones

    y 1 0 s ~ h ~

    e.reses dela. vida civil elpat.,.i.

    .O.:

    ...... :. . >

    ,

    :. -

    t ismo de los

    ciudadanos,laautol;idadde

    los jefesilel E3ta-

    d.o.

    Hay

    ms:

    hasta

    el selltimiento religioso mismo, pero no

    sm emb.arg.o bajo la. forma.demisticism.o resio nado

    cOmo

    . '.

    .

    < -,

    , ,,> ,

    ,, ..: ) ,. ,. . ,

    obediencia pasiva la volllntad divina, sino, antes por el .

    contrario, como celo a r ~ i \ , ~ t e

    por

    los intereses y1as relacio

    nes deja vida real. He.atsiones y los caracteres, y

    de i

    desenlace do

    una

    lucha

    seme.

    a..a.ute

    el

    cen.tro

    de sus represe.

    n.tacionesn.

    o

    >

    .

    ,

    . _,

    , _,,_

    1

    ,, ,

    puede obtener

    ,,1

    principio de divisin de

    s ~ s g n e r o s

    sino

    de la

    r ~ l a c i ~ d i f e r e n t e

    en que los

    p e r s o ~ a . i . e s

    estn ()ll

    respectQ al f i ~ q u e persig

    ll

    en y la idea,qllerepresentau.

    La naturalez>t determinada de esta relacin es. eu efecto

    -.el

    . ,;- ,

    ,, ,-

    , ;

    - , , , ) . ,.,

    .,

    punto d c i s i y ~ ..

    que

    caracteriza el IU()dopartjcular decQn-

    Ilictoyde

    des,,J.lace dr IUtico. PropQrciona,por esto,

    el

    tipo esenciaV@e)a acci n entera, en su r e p r ~ ~ e n t a c i n a l -

    tstica

    y y i Y ~ .

    . . . . . . ...... ... . . .

    C O I U Q p u t o ~ } J r i n c i p a l e s

    que deben en e ;' . punto fj lr

    l l u e s t r a a t e n ; c i n ; h a n d e p o n e r s e ~ e reli ve en

    genel ,l

    esos

    p r i ~ c i p i ~ c u y a

    COliciliacin constitny lo esencial

    on todalj.ccindramtica, saber: de un lado lo bueno 1

    , ,,:- : . .>.- ,. , ,:.: .,- .

    o

    .qmnde,)o d i v i . ' ~ o e u el mundo real y.profaJ;lo, como

    c o r i s . t i ~

    tuyend.()el f 1 I l ~ 0 . v e r d a d e r o y eterno. del carcter y del

    voluutad hllIUana;de otr(), la persond(ida(l ns misma.en

    sns

    d e t \ , r m i n a c ~ Q n e s

    arbitrarias y en su libei.t ddesoi.d.en

    d a . ~ S i n

    duda

    li> verdadero en s y por

    si,serBvela

    en la

    p o e s a d r a m t i c ~ , bajo cllalqnier fOl'IUa qne la accinapa

    rezca, omola1ase esencial; pero la man\,r,,, determinada

    como\,ste prit;lcipio se manifiesta ofrece formas diferent.es

    y.

    hasta

    opnest s, segn que, en l o s p ( ) r s o n a j e ~ ,

    en

    suS.ac

    ClOnes

    ~ s n s o J ; l l i c t o s ,

    es ste

    el.lado

    sust ,t;Icial,. , 1'01: el

    contr , Q, lavolnJ;ltad

    arbitr:,ria,de)a

    tontera y

    dela p \ , r Y e r s ~ a < l e l qne se mantiene como

    lafol ma

    predo-

    minanj;e. ...... ...

    . Tenemos ,

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    16/40

    otra parte, no pudiendo realizar lo

    qn e

    ha y de veriadero y

    de positivo en

    su

    fin

    y

    su carcter sino como

    ~ e g i n

    violacin del otro poder igtllmente justo se ~ n c u e n t r a n , t

    pesar d e s n moralidad ms bien causa de ella, arrastra-

    dos cometer faltas.

    He indicado ya an(;cl ormente la razn de este conflicto.

    Ahora

    bien, sin dejar de constitui l e l foudo

    sustancia1y

    verdadero de

    la

    existencia real, no se justifica y se legtlna

    sino destrti.yndoso COlllO colrttilicn Luego

    ta.n

    l e g t i n l ~ .

    como

    os

    e l fin 1] el can..cter,trgico, es necesaril11 1 solucin

    de este conflicto. Po r ah, el l efecto, se ejerc ita hl justicia

    etema sobre los moti,-os

    individuales

    y las pasiones de loo

    hOlubres.Ln.

    sustancia

    J110ral y su

    unidad se restable :

    on por < destruccin dp la s individwt1idados

    que

    tiu

    ban su reposo; porque,

    aun

    cuando losearactores

    se

    pro.-

    pongan un il l legt imo en s , no pueden sin embargo re,\

    lizarlo sino yiolando otros dorechos

    qu e

    se excluyen

    y s o

    contradicen.

    As

    el principio yerdadermnente sustancial qu e

    ha

    de

    realizarse no es e l combate de los

    intere,es

    p ll ticulares,

    nun

    cuando

    ste

    encuontresu razn de ser

    en

    la idea nlis.,.

    ma del mundo real y de la rtctivid d humana; es

    la

    armon

    en hl cuallos personajes, coll sus lines determinados, obra

    de acuerdo, sin violacin n i o p o s i c i n ~ L o que, el i

    el

    de :

    en7ace ttgieo

    es .destrndo\ es

    sohtmento la

    p r t i c u l r i ~

    dad exc lbr;iva que no ha podido acomodarse

    ostl.t

    armo-

    na. Pero entonces (y esto es lo qu e constituye lo trgicLl

    de

    sus actos no pudiendo

    renunciar

    s

    lllisma

    y

    su::;

    lJroyectos,

    soye

    condenada

    un a

    ruina total, al menoS

    est obligada resig narse como puede

    al

    cumplimiento de

    su destino.

    En este respecto, A,l islteles ha tenido razn

    al

    hacer

    consistir el yerdadel O efecto de

    la

    tragedia en quo ha de ex

    citar ellerror

    y

    la piedadpurificndolos. Po r esto, Aristt.e

    les no entenda un espectculo qu e ocasiona simplementc

    la

    turbacin en nuestra

    alma

    y

    sin

    embargo nos interesa,

    51 0 POESA DRAMTICA

    otra parte de natll.raleza ms sencilla, explican mucho me

    jo r

    los grandes caracteres trgicos de los griegos qu e todas

    las notas y los comentarios.

    Podemos, pues,

    decir

    en general

    que

    el

    verdadero

    tema

    de

    la

    tragedia primitiva

    es

    lo divino no lo divi,,\o ta l como

    constituye el objeto de l pensmiento religioso en s mismo

    sino ta l como

    apl1rCe

    en el mundo y en

    la

    accion individual:

    sin sacrificar

    s ,lcarcter

    individual

    y verse c Ilil:lado en su

    cI)lltrario. B a j o ~ s t a forma, la sllstancia divina d e l a volun

    ta d y d e l a accin,es el elementomoral; porqueTamoralidad,

    .cuando la percIbimos en

    su

    realidad viva

    inmediata,

    no

    simplemente d sde

    el

    punto de vista de

    la

    reflexin perso

    nal, como

    v e r d ~ d a b s t r a c t a ,

    es lo divino realiZado en lo pro-

    fano. Es la susF ,ncia eterna, cuyos lados, lav lz particu-

    lares y generalElS,. constituyen los grandes mviles d e l a ac

    tividad verdade, amente humana.

    En

    la accion, se

    desen-

    vuelven, realizan

    su e s e n c i a ~

    2. Ahora

    bien, en virtud del principio dei la pm ticu-

    /al idad

    la

    cual est sometido todo lo que se desenvueh-e

    en el mundo real , las potencias morales qu e constituyen

    el

    careter de

    /ospersonajes son, .en primer trmino, dijeren

    tes

    en cuanto

    su

    .esencia y su manifestacinlndividuaL

    Adems, si esta,spotenciasl articulares, como lo exige la

    poesa dramtica:, estn llamadas

    ,

    tatuar la vista de todo

    realizarse cOlIlo fin detern.inado de

    un a

    pasin hmnallil

    qne pasa la accin, su acuerdo queda destrudo, entran

    /cha

    las unas corltra

    la s

    otras, su hostilidad

    estalla

    de di

    versas maneras. Finalmente, la accin individual

    ha

    de re -

    presentar,

    e n _ ~ i r c u n s t a n c i a s d e t e r l n i n a d a s ,

    un

    fin

    un

    h.. ;

    roe principal. Ah,ora bien, en estas condiciones, ste, preci

    samente porque Se aisla en su determinacin exclusiva, le

    vanta necesariamente contra .l hl pasin opuesta, y de ah

    se engendran implacables conflictos.

    Lo

    tl gico, orig-inariamente, consiste en que, en el crculo

    de un a colisin semejante, los dos partidos opuestos, consi,

    derados en s mismos,

    t ie ne n u n derecho

    para sI. Pero, po r

    DE LA

    TllAGEDU

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    17/40

    que nosl ,stima.y nos agl'ada, un espectculo la vez atrac

    tivo

    ~ e p u l s i y o

    .

    Esta

    explicacin.es la

    m,s s u p e r f i ~ i a l

    (le

    todas las qllese hantr ,tado de

    dar

    del i n t ~ r s dramti-

    c:> en e.stos ltimos tiempos.

    el hmubre

    e ~ m ~

    persona l i b r e , s ' ~

    ha

    hecho perfectamente dueuo de 'lo qu e

    otra

    p a r t e ~ o n s t i t u y e el

    fondo esencialde

    su

    pensa

    mIento y de s u ~ c t i v i d a d

    un mundo

    cuyos fines se

    destru-

    ye n

    porque

    ca ecen de u na b as e sl ida y

    verdadera. Un

    pueblo ~ e ? , o c r t i ~ o , po r ejemplo, con sus burgueses egois

    t a s , . b ~ l h c l O s o s , f l ' l v o l o s , fanfarrones y vanidosos,

    n o p u ed e

    redImIrse; se destruye en su

    propia

    estupidez.

    Si n embargQ, no

    toda

    accin es ya cmica porque Sea

    vana y falsa. En este respecto, lo isible se c(lnfunde mU-

    chas veces con

    el

    verdadero

    cmi o.

    Todo

    contraste

    entre

    el

    fondo y la forma, el fin los medios, pllede ser risible. Es

    s ~ a un a cou'adiccin po r

    la

    c ua l l a accin se destruye ella

    mIsma, y el fin se aniquila

    al

    realizarile. P e ro p a ra lo cmi-

    co, debemos exigir

    un a

    condicin ms profunda. Los Yicios

    del hombre,

    po r

    ejemplo,' no tieneu nada de cmico. La

    stira que

    reproduce

    con enrgicos colores el cuadro del

    mundo r ea l e n su oposicin con virtud nos lo

    prue-

    ba manifiestamente. tontera, la extravagancia, la inp

    titud, consideradas en s,no pueden ser cmicas,aun cuail;

    do

    veces

    o usen

    risa. En general, nada

    h y lus

    opuesto

    que las cosas acerca de l s cuales los hombresacostin

    hran

    reir. La s

    bromas ms insul sas y del peor

    gusto

    tie

    nen este l)rivilegio. Muchas Yeces se

    re

    llIlOtaulbill>do

    las cosas ms importantes

    y

    de las verdades ms pro-

    fl1ndas, po r poco qu e se muestre en ellas

    algn

    lado insip;

    nificante q ue e st e n

    contradiccin

    con nuestros hbitos

    y

    nuestras ideas cuotidianas., La risa no es eutonces,ms,.qo

    un a satisfaccin de

    l a

    suficiencia satisfecha,

    un

    signo qu e

    anuncia. qu e somos

    ta n

    avisados, qu e 2 . 1 ~ m p r e J ~ < l l ' R 0 . ~ ~ L ' 2 - ' :

    traste Y

    n Q S ~ d a m o s - e - u e u t a - i l J l. Asimismo,

    existe

    un a risa

    d ; ~ r l a , ~ < l ~

    d < J s r l f J , ~ d - J J e e s p e m G i l h

    .etc.

    L ' O < ; ; ' e c ~ i ' c t e

    rzlfaT cmzco

    por el

    contrario, es

    l

    satisfaccin infinita;

    1 . ~ e g 1 J r i d a d qu e se e x pe r im e nt a d e s en ti r se elevado

    po r

    c i m a d e ~ l l p r o p i a c o n t r a d i c c i n

    y

    de no

    estar

    en un a sitlla-

    ci:crueG desgi ciada. Es la felicidad y

    la

    satisfaccin4e

    ''la p ~ r s o n a que, segura de si misma, p u e d ~ sufrir

    el

    ;er

    f ~ ;

    c a - s ~ r ~ I 1 ~ : . - _ . P i o ~ ( ~ c 1 i Q . y_ - f 3 ~ _ l : e a l i z a ( } i u .

    razn limitad Y

    egreda es la

    menos

    capaz de ello, precisameute all don-

    de, en la satisfaccin de s1 misma, es m s r is ib le paraJs

    dems. '.,'_.'....

    . ~

    - ~ 2 ~ - E n lo

    qu e

    atalie ms de cerca

    al

    fondo de 10il

    argu-

    lnentos que pueden convenir

    la

    ccin

    cmic indical

    aqui

    solamento loo

    puntos

    sip;uientes:

    E n p r im e r lugar

    Se

    ofrecen los desig'nios y los caracte

    re s a b i l o l u t ~ m e n t e

    privados

    de uu fondo yordadero, con

    tradictorios,

    y por

    ello inmipaces de realizarse.

    Laaoaricia:

    po r

    ejemplo,

    tanto en

    lo qu e

    respecta

    su Jiu como en lo

    qu e respecta los medios qu e emplea, aparece naturalmou

    te

    como vaca d e p or s;

    porque toma

    la abiltraccin

    muer

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    19/40

    1; de la r i q u l l ~ a , . el dinero'como tal, c o m o e ~ , . f i n supremo

    on que

    sefija,rfata

    de akanzar este fro IPce'p9rla priva-.

    cin de cualqllier otra satisfaccin real; mientras que, en

    03a

    i n c a p ~ c i d a ~ e

    su

    fin lo mismo que de sus medios, de

    la astucia, de

    la

    Il1entira, etc no puede llegar sus linlls,

    Pero, ahora, s ~ i ( l l personaje .se a b s o r b e p o r ( l l j t ~ r o en estc

    fin, onsif, ls?, y e,to s ~ r i a n > . e n t e , como constituyendolll

    fondo

    l u i s l U o ~ l l ~ u

    existencia, hasta elpunto < llqne si ste

    se oeultab.ajo?r,se une \l tanto mis y se crlle tanto jus

    desgraciado, l1a l'epreseutaci6n semejante caree.ede lo que

    os

    la esenciad

    ll

    l?,c6mico,LJmismo ocurreel1todas parte,

    donde n o h a y , i J ~ un lado'Il1s que n n a s i t u a c i ~ n p e n o s a , y

    e otro, la.silll;;>le burla YtlllaalelJ;da m a l i g ' 1 ~ , J ; l l caso ms

    cmico,

    - p ~ r , ( h : n : ~ ~ i g n i e n t e , _ e : ~ _

    aquel nqne de ignios, en:

    1?equeos:y ni qs,;, h a ~ ~ _ _ l _ o

    __

    )_el_:-

    ~ l a o a p ~ . l i e l J J M ( l ,

    . . de

    una

    gran sel'Waa y de

    g r a n d e - p E ? ~ : i J t V 2 + ' J . X _ ~ - P l ~ . l ; ' . -

    . , S ( j ~ t l l I 1 o ~ l l l d o - p n d m o g r ; i i su objeto,precisaPl.l ncte

    ' - ' f o l ' q i i e I o q ~ l ' < i i l l ' a ' l l i ' ' i l g o - e i l ? e l l r l a u [ e p o c ; valor,

    n o

    pei'ce'y

    s]i v\ltiae sucaiaelisu

    l i b t : ~ - ~ ~ : ; ~ { d ; . L

    '

    - - -

    :, ,

    - - -

    .

    ~ , - . . . . - - ~ - ,

    La

    relacinljversa se p f ~ s e n f i t c n a n d o lospel'sonajesse

    esfuerzan po r ,lcanzar

    uu

    fil, . 1 l . l e . : g . , _ < L i m J r Q l _ ~ a n ~ l l d , r o

    )

    ~ e ~ ~ ~ s t r a n ; o l l I o i ~ t r ~ ~ ' i ~ 2 ~ _ b . s o l u t a m e l 1 t e ~ p . ; u . W f 1 9 s - : { .

    lo q u e e 1 J e n , 1 t 1 r i l e r - p l l ~ ' l r e l l g ~ J : 1 Q , ; E n e s t e c ~ o , l o sustan-

    \ ' - C U i Z l i i ' c e f d b ~ r P i i e S t o ' l l ~ f a l s aapariencia. EJsl l falsa apa

    riencia

    d e l a s ~ 1 l 1 1 1 a s pretensiones de la

    vanidadyde

    una im

    potente

    a I U b i ~ f 9 w Y p o r

    eso precisamente eLfiny el pers-.

    naje, la acci6ny lcarcter se encnentran envueltos.enuna.

    c o n t r a i l i c c i 6 n ~ l . que el cnmplimiento del fin propuesto y

    -del carCtllr'So'destruye'por s mismo. D.e

    este.

    p;nero, por

    ~ l r i p l l ) 1 r o l l - l ~ : S t l a n e s , p ~ r 9 u e las

    mu-

    jeras que

    lluiel' ln deliberar y fnudar una

    nueva

    constitu

    cin ' c o n s l l ~ ' V a l l ~ o d o el capricho la pasin delas mujeres, .

    Un

    tm ce elelUento que se. aliade

    ,

    los dOsp imeros est

    formado por elel'llpleo de

    accidentes exteriores c uya

    com

    plicacin variadll.,y extraordinaria hacenMel situaciones

    en las cualaslosfines y

    su

    realizacin,.

    el

    carcter moral y

    517

    E LACOMEOIA

    ::.\}assituaciones exteriores, sq:rl.-.colocadasen un contraste c-:

    mico y conducen de ip;ual

    modo.

    un desenlace cmico,

    3,

    Pero

    ahora, puesto que lo cmico

    el1

    general

    apoya en o ~ s

    c o , : ~ : a ( ~ ~ t o r i : . ~ ,

    ya entre fines

    o ~ u e s t o s

    >entre si, Yfentre

    un

    fin ~ u s t a n c l a l y los p e r s ~ ~ a J e s : y,a.

    :.:finalmeIite ,entre

    circunstau9iru;;,exterioreslla acmO,n C01111 _

    , c a ' r e e l a l n ~ - u n desenl e :,tmperiosilHlente to ~ l ' i s t 6 f a n e s semuestra cnlico, sino acereade los excesos

    .

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    20/40

    518

    POESA -DRAMTICA

    DEL DRAMA

    51S

    pequeo en s es

    el

    lado saliente,

    la

    personalidad fuerte

    slida, sin embargo, que,

    en

    su independeneia se eleva p o ~

    cima de todas las cosas finitas, segura y fel iz en s misma.

    sigue siendo el principio del alto cmico

    La

    subjetivida,i

    cmica, entonces, se erige como dltea sobre lo

    que

    apare-

    ce en

    la

    realidad.J a presencia real del principio sustancial

    ha desaparecid?

    Pero

    si 10 que es en s falso se destruye

    por smisluol a; Cil usa de esta

    apariencia

    mistl.la:de existen-

    cia, la v e r d a d ~ l a p e r s o n a l i d a d triunfa

    todavll\de

    esta des-

    trtlccinj pennlUjOce no violada en ena misma y satisfecha.

    111 001 Drama

    Un tercer genero de poesa dramtica ocupa el puuto

    medio

    entre la tragedia

    y

    la

    comedia, Es, nobstante

    de

    una

    importaucia, menos sorprendente, aun cuando en ella

    diferencia de lo trgico y de lo cmico

    tienda

    borrarse

    v

    conciliarse,

    bien quelos

    dos aspectos,

    al

    menas, s in ai; -

    larse y

    presentarnna

    completa oposicin, se r ~ u y for-

    men

    nn todo

    concreto.

    este genero serefiere, por ejemplo, entre los antig uos,

    la comedia satil ica en cualla principal accin, aun cuan-

    do todav a no tr gica , sino de gnero se rio , es tratada

    cmicamente.

    La

    tragicomedia t ambin se deja colocar en

    esta clase. Plauto nos presenta un ejemplo en su Anjitl ifJn:

    Lo

    hace antinciar de antemano lmismo, en

    su

    prlogo, po r

    Mercurio, cuando este dicedirigindose los espectadores:

    Quid confraxistis frontem? quia Tragrediani

    Dixifuturam hanc?

    Daus sum: commutavero

    Eamdem

    hane

    si

    voltis: faciam

    ex

    Tragredia

    Comredia utsit

    omnibus

    iisdem

    versibus

    Faciam ut

    cornmista-

    sit ragicomcedia

    Y, como razn de esta mezcla, indica,

    de u n

    lado, la apa

    ricin

    de

    los dioses y de los reyes comopersonajes en

    la es

    cellO,

    y de otro la figura

    c1TIica

    del esclavo S ~ s i a . En la

    poesa dramtica, moderna, lo trgico y lo cmico estn to-

    dava ms entremezclados; porqne aqu hasta en la t r a g t ? ~

    dia, el,principio de la personalidad que en lo cmico S2

    t1esenvuelve solo, se revela natnralmente como pred01111-

    nante,

    y

    rechaza. el elemellto su.tancial que con t ituye el

    fondo de las

    potencia

    mOl a1es.

    Pero

    la

    combinacin

    lTI,s

    prolmtla de lo trAgico y

    delo

    cluic para

    fonnar un lnieva

    todo no

    c o n ~ i s t o

    on colocar

    lo lo elementos uno alIado de o tro entremezclarlos;

    consist9

    en

    suprimir

    los

    lad.ossnlientes y en s l H l , y i z a r l o s ~ 1

    uno con el otro La pel sonalidittl s n b j e t i y t l ~ en lngal de

    obrar con una lnaldad cm ica se penetra de la seriedad

    elo

    las relaciones

    sl idas y delos cnl acteres firmcs

    m i e n t r a ~

    que endulza y allaua

    la

    fuerza trgica de la voluntad y

    la

    proftmdidad de las colisiones, hasta el punto do que puedc

    llegar una conciliacin

    dejos

    intereses r nna armona

    de

    los fines y de los personajes.

    El teatro y el Drama

    modernos

    tienen particularmente

    su

    origenen este modo de concepcin,

    J a

    profundidad, en este

    principio, es esta idea: que, A pesar

    de

    las oposiciones y

    de

    los conflictos,

    una

    existencia en s llena de armona se reali-

    apor la actividad humana. Ya los antiguos tenan

    trage-

    dias

    que

    ofrecau

    un

    desenlace semejante, puesto

    que

    los

    personajes

    en

    lug:al de se r sacrificados,

    . c o n s e r ~ a n

    en

    ~ l l a s

    su

    existencia y sus flerecll()s. As, por e.lemplo,

    el

    Areopa-

    O

    en las

    Eumnides de Esquilo

    concede las partes:

    A;olo y las Vrgenes vengadoras,

    igual

    derecho r e c i b ~ r

    honores.

    De

    igual

    modo,

    en

    Filoctetes

    la

    disputa

    entre

    Fl -

    loctetes y Neoptolemose apacigua laaparicinypor el cono,

    sejo de Hrcules, que los arrastra

    ambos al sitio de I. roya,

    Pero

    aqn la conciliacin viene de fuera

    por o r ~ e n ~ e

    los

    dioses no t ie ne s u origen interior en la deteruunaclOll de

    las

    partes

    mismas;

    mientras

    que, en e l

    teatro

    moderno,

    propios personajes,

    por

    el curso de sus particulares

    ~ c l O -

    nes se ven conducidos

    este trmino del combato y a este

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    21/40

    acuerdo mutupde sus fines y de sus caracter.es:

    En

    este

    re'-

    pecto, la

    I f i g ~ J i a

    de

    GCBthe

    es un yerdadero}tlodelo de este

    gnero do e s p ~ c t c u l o , ms todaYa quo

    su

    l as,o. Porque,

    en estaltima:obra en primer lugar la r e ~ w ~ c i l i a c i ~ , ? o a

    Antonio es c o ~ a d . e sentiIUionto. Resul ta dO.q e se recon.oco

    que Antoniopf>see larazn positiraque f a l t a a l c r c t e l \ ~ c l

    '1'asso, Po r otr;a parte, l o ~ d e r e c h o s de

    l , idaideal,

    que)ra

    banpuestc l'l. 'sso

    onoposicin con

    la

    real.idad,

    1

    lrlJili

    daCl yhlgar ylasconvoniencias

    se

    conservan::Pero ostacon

    ciliacin e s t a . x n ~ s bien simplemente on olospritu del es-

    .pe.ctador; e s t , a W e a n o a p ~ ~ ; e e e sinobajo la fOl'IllildeIa \lllmi

    :\l.cinpor elpoeta y delil ltors que se

    tiell,;porsu

    s ~ e r t e .

    EngeneJ, lll,)os lmites de este gnero intermedio on

    ms i l l d e c i s o ; ~ q u e los Mla tragedia y la .comedia, Luegqso

    eorre. aqu ell'iesgo de salir, ya deltipo pur'alllente dmm

    . tico,)' de c e ~ o n l o pros ieo.

    En

    efecto;gomo l o s ~ o n j j i c t o s , .

    e n l a z n I U i s ~ a defiuc

    deben,

    travs

    de

    su

    l,ropio desaellerdo, lleya)' la paz,no

    o f r e c e n d e s d ~ ~ l

    principif> el espectculo

    eta

    parece h a ) e r s ~ a s propal' do

    ocasin,de h ~ 9 ~ 1 : girar teClo el inters do h l r ~ p r e s e n t a ? { n

    sobreeIIadf>'iil),terior

    d e ) o ~

    caracteres, y

    11ager

    de

    bxnar-

    cha de lassituaciones un.

    ~ i m p l e

    medio pamesas pintllras

    de caractcres,

    da, por

    el

    contrario,

    a l l a d o . ~ J t t e r i o r

    djIns

    situaciones y.delas

    costulIl1.Jras

    del tiempo ullaimportan9n

    preponderante..Y si encuentra todara uno y otro demasill

    do difciles, Se

    limita

    excitar la atencinporel simplein

    ters de las c0' lplicaciOlles de hechos sorprelldentes,

    este crclllo pertenece una

    multitud

    de

    obrasdra-

    l n t i c a ~ m o c l ~ l ~ ~ a g q U e ~ ~ s p i r a n

    menos

    ht poesaqu6

    al

    efecto teatr l y q u ~ enlugar de ambiciona,l' la emocin

    Y e r d a < i e r a m e - I : l ~ e - p o t i c a y yerdaderalnente

    h ~ l m a n a ,

    t i ~ l l e n

    por

    fin nicoitanpronto:h'. distraccincomola mejoraxno

    mI del pblico;.pero sobre todo que p r o p o r i ~ m a n a l actor

    ocasin yarillda para mostrar de un' manera brillante]

    finura de s u ~ a l e n t o y su ha.bilidad.

    520

    PES fA- DRAl\ITIC.\

    SECCIN JI

    nU EB..ESQLf DE LA POEsA n R . L t T I C X E ~ T R E LOS

    AXTIGPOS

    J ~ O S M O R X O S

    El mismo principio q l l ~ J 1 0 S h serddo de base paral

    divisibdo

    lapoosa drmntica en tragedia y comedia n o ~ :

    proporciona ip;uahncnte

    Jas: 91

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    22/40

    DE LA.

    TRAGEDIA AXTIGUA

    627

    SECCIN II I

    ms tarde

    el

    arte romano no ofrece sino un plid.o

    re :

    lejo,

    inferior

    al

    qne produjo en

    la

    epopeya

    y en la poesa l

    l ica.-Para ahondar ms eU.los pormenores, me limitar

    lueriendo slo

    indicar

    en pocas palabras lo ms

    importan-

    te,

    hablar

    de

    la t ragedia de Esqzlo

    y

    de sfocles

    y

    de

    la

    comedia de A wtfanes

    l D E

    LA.

    tRAGEDIA.

    G1UEGA

    En lo

    qne concierne prilnel o la

    Tragedia

    he -dicho

    ya

    que el principio fun

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    23/40

    neutralida.()poIel;se ~ ~ Q s / ,

    ' { ) t i ; S C Q I i ~ n : - r e d l m a i i ; s t o y queel1gelidra P(jl'OS';

    c o n f t i ~ t o s . > . ...

    E.tosp sonajes

    no son

    lo

    que llamal1los, en

    el

    sentido

    moderIlO dllJa p a l a b m \ c a r a c t e r e s , t o d l J , V ; ~ l 1 l e l t O S s i m p l e ~

    abstl'liccioIl ssino

    queforman nn

    i n t e l ' m ~ d i o vivoenp:c

    e s t o ~ extreJl.?s. 1'ales figuras enrgicas s o ~ s l o 10 que son

    J

    \ .

    ~ a s ~ e ' c o l i s i o n e s i n t e r i o r e s

    y de t o i l i n a e C l s l ~ q t } . ~

    l J O d l ' f ~ ~ ~ ~ l m t a : : a : i \ : t : { ( i l l , i l i i t J ~ 1 ~

    ~ o s 9 l ' ~ c t e r e , e l e v ~ d o s toman de slll.smos su ener

    p r o p i a ' ~ I l V o l u n t a d , S l ~ : t \ \ ' ~ : g Q , , se l : J ? 9 Y ~ _ ..

    1J,JLll,0-

    '

    d e r . ~ Q . r l t J l ' * , ~ i i i i o y a t t i l : m i n a d o . Ahorllcpien,como la lu

    cha de tal;s,personl;Jes, c i i y a s ' a c c i o n e s ~ s t n ,iustifi

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    24/40

    una

    adicin suprflua la obra. o el coro eS el element.o

    moral de la accin herica,

    sustancla-m-lsm,a: deignar

    modo-que;-poi;-oposi;lfloslii:oesque-;;;'\n en esce

    na, representa

    al

    pueblo. Es.el.suelo fecundo en el cualcre

    cen y se elevan los p e r s o n a j ~ s c o m o l i a y o r e s y a r b o r s

    queno crecen bIeil'SlriCf el terreno que les

    es

    propio y

    natural. El .coro pertenece esencialmente esa poca en

    'lue leyes ciyiles, una jurisdiccin slidalunt.e asentada,

    dogmas formulados, no regulan todava e1desenvolvimien-.

    to

    de'la libel'1ad individual; en que las costumbres apare

    cen

    an

    en su realidad viva, yen que el equil ibrio de la

    vid

    social slibsiste, sin.embargo: stlficientemeto

    garant ;

    do

    contra

    l a ~ c o l i s i o n e s terribles las cualesla energa de

    los caracteres hericos debo arrastrarlas. AllQra bien, que

    nn

    asilo segurd contra osas tempestades existe, es lo que el

    coro hace sentir; y hace))asa ' su seguridad alalma del es

    pectador.

    As

    no toma ,'ealmente par te en

    a

    accin; no

    hace valer ningn derecho directo contra los personajes; se

    limita

    e m i t i r ~ u s j u i c i o s

    de

    t

    manerapnramente

    con

    templativa. Les aconseja, se apiada de su suelte, bien iu

    VOCa lasleyesdivinas y

    la s

    potencias del ahna, que la ima

    ginacin se

    r ~ p r e s e n t a

    objetivament.e conio formando el

    crculo de las divinidades superiores. En la expresin ,le

    sus sentimientos, es lrico; pero el fondo de sus cant.os con

    serva igualmente el carcter pico, Musa de las verdades

    generales y s u ~ t a n c i a l e s que le constituyen. Asi, afecta la

    forma rica, que diferencia de la oda puede veces

    aproximarsealPean y al

    itirambo

    Esta posicin del coro

    en

    la

    tragedia griega

    es esencialmente de notar. De

    igual

    modo que el teatro mismo tiene su base material, su esc e-

    nario

    y

    sus decoraciones, as coro

    es

    en cierto } 1 1 < ? 2 ~ J e l

    . , , ~ g l l r ' ? e p i r : i t u a l del t : _ t ~ ~ . ~ l l t i g . 2 yl,e' -'Puede COnl-

    parar

    al templo de'Iaiii:q;..itectura chisica que rodea la es

    tatua

    del

    dios, Las estatuas, aqui, son los hroes que actan

    en la escena. Entre nosotros, por el contrario, las estah,as

    estn colocadas al aire libre y

    no

    han de dibl\jarse sobre

    -semejante fondo. La tragedia moderna,

    po r

    otra p a r ~ e ,

    no

    necesita de esto, porque bs acciones de sus personajes no

    se apoyan en una base tan sustancial, sino en la vohm

    tad y el carcter individuales, as como en el.azar, en a?ac

    l iencia exterior, de los accidentes

    y de

    las

    CircunstancIas.

    Es: pues, un manera de ve r enteramente falsa considerar

    coro como un simple a p ~ n d i c e y m resto de lo que em

    el drama griego en

    su

    origen. Sin dud , histricamente

    hac

    blando, saca su or igen de

    la

    c i r c u n s t ~ n c i a de

    jie

    tas de Baco el canto del coro fu pnmero lo prlllClp I;

    hasta que ms tarde este canto se mezcl

    un

    relato, que,

    poco poco, viniendo desenvolverse, se elev

    la f o r l ~ '

    l'eal de h, accin dramtica. Pero el coro, eu la poca mas

    floreciente de la tragedia griega, no fu nicamente conser

    vado

    para honrar este momento de la fiesta religiosa y del

    culto de Baco. Se perfeceion constantemente ms bello

    y

    nl lnonioso,porque l mislU ) pertene e esencialmente

    la

    cin ,lramtica. Y prneba cun necesaria le

    es

    que la deca

    dencia de

    la

    tragediase Mllsa principalmente medida qtte

    105 coros se desnaturalizan, no forman ya

    parte

    integrante

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    25/40

    un partido, y entonces est envuelto en

    la

    aCOlon con sus

    intereses, sns xitos sus reveses. En general, el coro no

    puede'encontrar su

    puesto

    legtimo all donde se

    agitan

    pa

    siones y luchas individuales, ni all donde se despliega el

    vario juego'

    dela intriga.

    ,

    Los PEJl.sQxAJEs.-El segundo elemento'principal' que

    contrasta con

    el

    coro est;; 'formado por los personajes de la

    accin y los

    conflictos

    que

    se entablan eIitre ellos.

    En

    las

    tragedias griegas, no son 'en modo alguno 1;1 yoluntad per

    sonal, los crmenes, la bajeza simplemente el infortunio y

    la ceguedad,deJos personjes

    lo

    que da l u g ~ r las colisio-

    nes.

    Es, como,,'he dicho' ya varias veces, la, reivindicacin,

    moral'de un' derecho con 'motiyo de un hecho determina-

    , do;

    porque

    la::p'erversidad'pura no tiene ni 'verdad en s, ni

    p a r ~ n o s o t r p ~ : : . l l i n g l ; l n .

    ID ~ e l ~ s . , N o e s - p r e c i s o , < ~ a m p o c o i n : l ~ ~ i -

    nar

    que

    basta

    haber

    dado estos personajes,algunos rasgo

    morales de carcter. No el derecho que persiguen

    ha

    de ser

    firme y verdadero. Los casos de Tribunales. como enel dra

    ma

    actlial,

    l; asesinatos

    intiles,

    .

    C0l110

    seles

    llama

    mora-

    .

    : : , - . ,. ,- ,. _- :; ,:, ,:.>. . .

    .:i .

    . < _

    ' , ', '- . , . o::

    :_ : :

    ...'::-

    .:

    . ,

    les y nobIes, COn

    la

    charlahuera sobre

    la

    fatalidad, el destin

    etctera, en,cuentra'l poco su sitio en la antiguatragedia o

    mismo qne la i'esolucin y lil accin fundadas en los intere-

    ses particulares y

    el

    carter indiYidual, sobre la ambicin

    el

    amor

    el

    hor:or

    otras pasiones, cuyo derecho slo puede

    emanar' de lil personalidad.

    Ahora

    bien; una resolp.cin semejante,j{,stificada por la

    naturaleza de 'su objeto,euando pasa vas dehecho, arras

    . tra al P e r s o ~ a j e un camino exclusivo. ste,'lanzado 'en

    medl \ 1Z

    ,

    .

    '

    El crculo de estos al flunlentos tl gicos aun cuando p u e ~ .. \ ~ h f ~ S :

    i:

    dan

    s e r ~ r a t a d o s d e d i . v e r s ( 1 ~ 1 l 1 a n e r a s , > n o e s s i n e m b a r g ~

    : ~ - 7

    ~ p o r s U 1 l ~ t u r a l e z a ,

    . g r a n , : . ~ x t e n s i n . , L a

    oposicin prinek

    pal, qu.?Sfocles, ejemplo de Esqui l

    Q

    ha tratado

    del

    . maneraIIls hermosa,es h.tCl,elEstadoylafal ilia, de la V

    .... social y.de 10s.dqreclqs.l?iJ q :iiitlWO eZl\:iSOllTisfueriasirus.

    ;:pl;as , ~ , ~ l a r e p r e ~ ; t i t a c i I l : , t r ~ i c a , p t l ~ s , t o que la a r l n o l H ~

    '

    de estas dos esferas,

    su

    aCUQrCl o

    simultneo

    en

    el crculo

    do

    uexistOllcia

    i n d e p o u d i e n ~ e , . c o n s t i t u Y ?

    la perfeccin del

    .1

    , yulndoDloral. 1\1e h.lsta o : g ~ e . s t l e respecto conrecordal lo.s l }:,

    ...... Siete contra

    TeblMl

    dc Esquilo, Y sob,e todo laiAntgona do

    ... S f o c l e ~ .ntigonl

    venomlos1azosdelasangre,

    lo s dioses

    s l l b t ; ~ ~ r n ; o s ; c r e 6 n , p o r

    e1e'lntrario, solamente Jpitcr,

    es

    decir,el

    poder que

    reina.eu

    la vida pblica y que yela

    por el bieu,del Estado.EIl)'F figenia enJ.ulide, en

    el

    A.qa.

    enn, lils GOfoms y las Emnides de. Esquilo, y enliJ,

    .E/ectrade Sfocles, encontramos

    uu

    conflicto semejante'

    Agamenn, como rey Y co

    Il1

    ojefe

    deLejrcito, s a c r i f i c a . ~ l l .

    . hija

    al

    inters

    de

    los.

    griegos.

    y

    al

    xi to de

    la

    expedicil;

    contra Troya. Rompe de este moclo

    ellazo

    del amor para

    con

    su

    hija y

    su

    esposa. Est.elazo,

    G/itemnestra

    como ma

    dre, lo couselTa pl'ofunclaIIleIlte en su.corazn; y,. animad,a

    :por la venganza. lu epara;

    :4.su espos

    l vuelta

    l l D ; t l ~

    muerteignominiosil' Orestes,el hi jo y e l he redero del rey ,

    honra

    sumadre,

    pero tie{,,, que vengar

    el

    derecho del

    dre y de lamadre,y hiere;ksimo que le ha llevad.o. '

    .. He a'.llargumentos deIlalto yalor

    para todoslostie

    lll

    -

    .pos. As su r e p r e s e n t a c i n , ~ pesar de

    toda la

    diferenciada

    pocas yde costumbres nacionales, excita todava en nos

    otros

    vivo

    inters

    desde el

    punto

    de.vista

    la

    vez de

    la n . ~

    turaleza humaua y del arte.

    Una segunda colisin principal, de un gnero ms abt

    tracto, eS la quelos trgicos griegos .gustaron representar

    particularmente en el dest iuo de Edipo , y cuyo ms peS f ~ a L

    fecto modelo nos ha dejado Sfocles. en el Edipo ey

    Edipo en Golonna Trtase. qu der derecho de la concie

    Il

    ,

  • 8/11/2019 Hegel Estetica II Seleccion

    26/40

    cia

    h U l n a , , ~ a d e ~ ' ) o r r o l l a d a ,

    Q ~ - , - - n t r Q ~

    ~ q u e

    qniere, en10

    que

    hacen.

    Slon)o iD:eson, y e s t o ~ t ; ~ ~ ' ; : a ; ; e i i t e t e s a ' s ' ; ; ; g I : a n a ; ; z a , - p o r

    ;; J a d ~ ~ i 1 I d ~ d ; n I a 6 C , i i o cllSlste-g'enesta

    -'aci'; -(; 1 ~ > ; ; ~ : s a : ~ o m o - t T y ~ c f e sn'obJeto,

    ~ f c a -

    f : e t e r ~ - l ~ v j i i t ~ ~ y . effin ~ o - i a l : ~ c e n _ b l : ~ ~ b i Q 1 i l i O J l ~

    la ;,,sDJ.a f e i i t - - ; : P o i ' q e ' : ; i ~ g t f n ' f i d e t - ; ~ : ; ; ; i ; ' a d o vive

    en

    su

    ' - - ~ ~ = ' ' ' ' ' ' ~ ' ' ' ~ ' - ' - > - ~ - , ~

    a lma, y forma como la sustanci de su propia individua-

    l idad; el person , je puede, en

    su

    indecisin, volverse tan

    pronto

    de un lacl:J tan

    pronto

    de

    otro,

    y

    decidirse

    s0?;lln srt

    voluntad arbitraria.

    Ahora

    bien, estas incertidumbres son

    lo que hay m lejado de la s figuras phsticas. El lazo que

    une la

    p e r s o ~ a lllisma y eL- .?jetd qne persigne su V O h 1 l 1 ~

    tad permanecen para ella indisolubles.

    Lo

    qne les impulsa

    obrar 83 precismnsute s u ~ o t i v o

    moralmente

    legtimo .

    ste no se

    haca

    eUlnodortlgnno

    valer

    por lo s largo,,, clis.

    c.ursJs

    de

    la retrica.

    sentimental ni

    por

    103

    sof ismas de

    la

    pasn.

    Se.expresa Bn

    ulllengnaje firme y verdadoro,

    l I e ~

    110 de

    arte

    s in embargo, de profnndidd y de mesura, de

    una belleza plsticJ. y ViV l, cuyo m delosigtie siendo el es-

    tilo de Sfocles. Pero al propio tiempo, el sentimiento que

    lo s

    anima, eSe gerIllen ele colisiones los arrastra accionos

    culpables y les hac3 cometel.crmenes. A.hora bien, en esas

    ncciones,

    no quieren

    ser en

    cierto

    nodo inocentos.

    Lejos

    ele

    eso, lo que han hecho se vanaglorian de hberlo hecho

    -\.

    un

    hroe semejante 110 se

    podl thacer

    nutyol

    injluia

    qne de-

    cirle

    que

    ha

    obrado inocentemente.

    Eda

    honm

    de esos

    gmn

    des caracteres ser as culp.bles. No quieren

    m ~ e r ' ,

    com

    p a s I ~ ~ c i t a r G P i e l a d ~ ~ q n e no

    es lit

    fnerza de alma,

    son las reflexiones sobre la propia condncta ls que hacen

    compadecer

    SllS

    s n f r i m i e n t o s ~ Para ellos, , ~ ~ ~ x 4 E , ~ e r f inllc

    y fuerte no se

    separa

    d ~ ~ n i n f \ ; ~ t ~ l l r ' ; : T ' - n ; s ~ ' l 0 q ; ~ ' ( I e ; u

    - i ; ; ; i K ~ ; ~ Y . e ' ; ~ - i I l d ~ , s ~ ~ . ~ ' ~ t i ~ _ i e - a ? . t l ~ i ; ~ ~ ' I l ~ c ~ , e i - i

    - l i o s o f ~ ~ o ~

    l ~ t : ' ~ d m i r a c i ~ l , no

    e m o c i r i . ~ e s e

    p a t t i ~ o qri o ya - E u