fundamentos teolÓgicos de moral cristiana

OSCAR ADOLFO ACEVEDO BDocente y Estudiante de Filosofía y Educación [email protected]

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FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS DE MORAL CRISTIANA

INTRODUCCIÓN

La moral es la parte de la teología que estudia los actos humanos para ordenarlos a la

visión amorosa de Dios, como bienaventuranza verdadera y plena, y al fin último del

hombre, por medio de la gracia, de las virtudes y de los dones del Espíritu Santo, y esto a

la luz de la Revelación y de la razón.

Actualmente es muy difícil hablar de moral. Desde hace ya algún tiempo se viene

evidenciando la crisis de la moral y de los principios éticos que hacen que la misma se

encuentre en un periodo de agonía y tribulación, pues, cada día se hace más profunda la

desmoralización del hombre y del mundo contemporáneo. La solución, más que

establecer un nuevo sistema de normas y reglas, además de las obligaciones y las

sanciones para cumplirlas; es encontrar la nueva posibilidad que ofrece el Evangelio,

inscribiendo en el corazón de los hombres la ley de Cristo, que no es otra cosa que el

mandamiento del amor; a fin de establecer el reino de justicia, de caridad y de paz que

tanto clama la humanidad.

El presente trabajo no quiere calificarse como exhaustivo sobre la teología moral; pero si

pretende presentar a manera de síntesis y sistemáticamente un resumen de cada unos de

los capítulos del texto guía, con el fin de lograr una comprensión global de lo que es el

pecado, la gracia, la ley, la conciencia, la conversión, la ética y la moral; partiendo de la

experiencia vital por la adhesión a la ley de Jesucristo y de su Evangelio, por el

reconocimiento de la realidad innegable de hallar en Dios el fin último y teniendo en

cuenta todos los aportes que la Iglesia Católica brinda para iluminar el oscuro camino de

desmoralización en el que se encuentra sumergido el hombre de hoy.


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OBJETIVOS

GENERAL:

Resumir y sintetizar de manera coherente cada uno de los capítulos del texto guía,

a fin de adquirir conocimientos significativos de la teología moral.

ESPECÍFICOS:

Definir con claridad las relaciones y diferencias establecidas entre pecado y

conversión, ley y gracia, libertad y conciencia, moral y ética.

Reconocer la importancia y actualidad de la moral cristiana, como soporte para

garantizar la felicidad eterna.

Describir cada una de las propiedades esenciales que definen y distinguen tanto la

moral humana como la moral cristiana.


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TABLA DE CONTENIDO

FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS DE MORAL CRISTIANA………………………………………………………..4

1. MUNDO MORAL Y MORALIDAD……………………………………………………………………………..4

2. LA MORAL HOY………………………………………………………………………………………………………6

3. DISTINCIÓN ENTRE TEOLOGÍA MORAL FUNDAMENTAL Y TEOLOGÍA MORALESPECIAL………………………………………………………………………………………………………………..8

4. NATURALEZA Y OBJETO DE LA TEOLOGÍA MORAL………………………………………………10

5. EXISTENCIA Y ESPECIFIDAD DE LA MORAL CRISTIANA………………………………………….12

6. FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA DE LA TEOLOGÍA MORAL…………………………………………13

7. CONTENIDO Y ORIGINALIDAD DE LA MORAL CRISTIANA………………..…………………….15

8. PERSONA Y ACTO MORAL…………………………………………………….…………………….………..17

9. LEY Y CONCIENCIA MORAL………………………………………………………………………………….19

10. EXISTENCIA CRISTIANA: PECADO Y CONVERSIÓN………………………………………………...21

11. CONCLUSIONES…………………………………………………………………………………………………...23

12. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………………………24


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1. MUNDO MORAL Y MORALIDAD

El mundo moral podría entenderse como un conjunto de acciones buenas y malas que porconsiguiente producen una serie de causas o efectos; las cuales se justifican en lasacciones humanas como frutos de la libertad de cada persona.El mundo moral se mueve intrínsecamente entre los dualismos del bien y del mal, de lojusto y de lo injusto, de lo lícito y lo ilícito, de lo honesto y lo deshonesto; entre otrascategorías que coexisten en los diferentes pueblos y culturas trayendo “consigo el tema adiscusión de la justicia, la libertad, la autonomía y la voluntad”1.

Surgen los argumentos de quienes defienden que la causa extrínseca de la distinción sehalla en la voluntad de los hombres; entre estos pensadores se destacan Hobbes,Lambert, Hartmann, quienes sostienen que las normas se dan de acuerdo a un pactosocial, por lo que ceden sus derechos a un dirigente2, como una especie de legislador quemanda y al cual al que aceptar y obedecer absolutamente.Por otro lado, están los que todo lo deducen de la libre voluntad de Dios, entre los cualestenemos a Descartes y Pudendorf, quienes sitúan a Dios en cuanto Legislador como causadel bien y del mal.

En esta sociedad globalizada y cambiante surge una gran pregunta: ¿Vale la pena hablarde moral hoy?, se trata de dar una respuesta a una de los más oscurecidos aspectos de larealidad contemporánea. Es muy importante dar valor y significado a los actos humanos,para que el hombre pueda obrar de acuerdo a decisiones libres; es la única manera dereconocer la moralidad en nuestros días.Se debe empezar por reconocer que Dios es el principio de todo bien, que el hombre eslibre y por tal motivo es “juez y dueño de sus propias acciones”3y que la esencia de sumoral se encuentra en sus propias acciones.

La moralidad de la acción humana depende en primer lugar del objeto, que es la realidada la que tiende la acción; en segundo lugar de las circunstancias, como aquellascondiciones accidentales que modifican la moralidad y el fin; como la aspiración en la quese funda la tarea moral del hombre.

1 El conocimiento del mundo moral como garante de la libertad. [Documento en línea]. Disponible:http://artigoo.com/el-conocimiento-del-mundo-moral-como-garante-de-la-libertad.2 GAJATE MONTES, José, La Filosofía en Síntesis, Editorial el Búho, Pág. 57.3 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001.


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La moral cristiana nos propone entonces, como una alternativa diferente, un seguimientoen la vida y amor con Cristo, donde el creyente experimente el deber con la mirada puestaen la gracia de Dios manifestada en la plenitud de la persona de Jesucristo4. Estaaseveración, hace de la moral una fe vivida en el quehacer cotidiano.

4 Ibíd.


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2. LA MORAL HOY

Desde hace algún tiempo se viene observando que tanto la moral como la ética, hanenfrentado un fuerte periodo de crisis, la cual se manifiesta en la desmoralización delhombre y del mundo moderno.

La palabra crisis como su etimología lo indica5, evoca una cierta carga de angustia y detensión, que por lo general es desfavorable y peligrosa. En una situación de crisis; elhombre exterioriza lo que se ha generado en su interior, por lo cual, lo que se manifiestason las causas que repercuten en la convivencia humana, como una sociedad detransformación y donde la crisis de identidad es la constante más frecuente en laspersonas, que día a día buscan fatigosamente las soluciones más válidas a sus dilemasmorales.

El hombre es esclavo de las cosas, de los sistemas económicos, de la política, de laproducción y hasta de sus propios productos; es un descorazonado y desesperanzado queno encuentra salida ante las amenazas que lo oprimen.Tal crisis exige, por consiguiente, una nueva mirada, una disposición de cambio y la esperaen virtud de la esperanza.

“Frente a la situación del hombre desilusionado y falto de esperanza, sólo la verdaderaesperanza puede sostener prospectivas de valores, de ideales y de futuro”6. Se notaentonces, la sed de esperanza que tiene el mundo de hoy, más allá de ser una utopía casique irrealizable.

“La crisis moral actual amenaza peligrosamente a la humanidad, muchas veces a unahumanidad que vive sin sentido, sin ningún proyecto de vida, atormentados por el placerde lo inmediato y evidentemente descansando en el relativismo y la indiferenciareligiosa”7.Se podría firmar que la causa de la crisis moral de la sociedad moderna leotorga gran importancia a la libertad y a sus conquistas a lo largo del tiempo.

5 Del griego que significa separar o decidir.6 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 33.7 La crisis moral. [Documento en línea]. Disponible:http://articuloscatolicosenlaweb.bligoo.com/content/view/442581/LA-CRISIS-MORAL.html#comment-1640122


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Es por eso, que la moral de nuestro tiempo exige que se establezcan unos “mínimos éticosuniversales”8 en los que el hombre descubra la posibilidad y la necesidad de obrar en posde la libertad y la plenitud.

Esta crisis moral ha incidido debido a pensamientos como el de la ilustración y el culto a ladiosa razón, las filosofías la revolución francesa y la proclamación de la libertad absoluta,la filosofía nietzscheana del superhombre y su voluntad de poder, las tragedias deAuschwitz, Hirosima y Cernobyl; y es aquí, donde el hombre quiere darle un nuevo sentidoa su vida que contrarreste las barbaries a los que se ha visto sometido, que elija y trace uncamino orientado a unos nuevos fines de igualdad, amor y bienestar conjugando comouna amalgama la relación entre teología moral y Sagrada Escritura.

Frente a toda esta crisis que moralmente atraviesa la humanidad, la Iglesia propone en elConcilio Vaticano Segundo expresiones y tesis que ha ida desarrollando a lo largo derigurosos estudios y profundas aplicaciones en las que ha pretendido “perfeccionar lateología moral, cuya exposición científica, nutrida con mayor intensidad por la doctrina dela Sagrada Escritura, deberá mostrar la excelencia de la vocación de los fieles en Cristo ysu obligación de producir frutos en la caridad para la vida del mundo”9, en la que sesuperen todo tipo de individualismos y se vuelva la visión en conjunto del mundo y másespecialmente de la humanidad.

8 CORTINA, Adela. Ética mínima, Tecnos, 2006.9 Concilio Vaticano II, Decreto Optatam Totius, Numeral 16, Editorial San Pablo, Pág. 333.


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3. DISTINCIÓN ENTRE TEOLOGÍA MORAL FUNDAMENTAL Y TEOLOGÍA MORALESPECIAL.

Hoy la teología moral se funda desde dos aspectos; el primero de ellos es la reflexiónsobre las condiciones últimas que hacen posible la moral, y el segundo aspecto es laexposición de las estructuras fundamentales de la vida cristiana. Al primero se le llamateología moral fundamental y al segundo teología moral especial.

El punto de partida de la teología moral fundamental es la “noción común de la ética”,que refleja la inteligencia del actuar humano en cuanto obrar libre o sujeto a unaobligación como obrar debido. De ahí que la revelación de Dios en Jesucristo tenga unaimportancia práctica que pueda expresarse en un discurso racional.Esta revelación es una “llamada dirigida a la libertad del hombre en cuanto sujeto deacción”10.La teología moral fundamental se define entonces como la “ciencia teológica que trata deprofundizar con las luces de la razón y la fe en las enseñanzas morales de Cristo y de suIglesia con el fin de presentarlas de modo sistemático y organizado”11.

Esta teología muestra diferentes puntos de vista, uno de ellos es el de Lutero que enunciael Evangelio como una ley en la que hace al hombre consciente de su estado de pecado.Por otra parte; la interpretación ilustrada, postula la comprensión del mandamiento deDios como un aspecto de eticidad humana, en el que el obrar cristiano no puede ser sólomediado por la pura razón. A diferencia de estas proposiciones Karl Barth justifica alhombre al declarar que no está en capacidad de resolver el problema ético, pues frente aDios todo lo que es humano está en crisis.

El otro campo de la moral es la teología moral especial; ella “estudia y desarrolla lamateria y los temas concretos en los que el hombre y la mujer han de vivir moralmente; esdecir, considera cómo, dónde y en qué ámbito concreto su existencia ha de practicar elbien y evitar el mal”12.

10 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 58.11 TRIGO, Tomás, Teología Moral Fundamental, [Documento en línea]. Disponible:http://www.unav.es/iscr/texto/221-tmf-a.htm12 Estructura de la Moral Especial, Documento en línea]. Disponible:http://www.slideshare.net/scoth777/estructura-de-la-moral-especial


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Se funda en el hecho de la intervención salvífica de Dios, que exige al hombre optar,decidir o asumir posiciones; eligiendo por colocar el fin último en lo temporal y relativo oen el Absoluto, el Bien Supremo. Es la verdadera decisión de libertad de cada uno.

Esta moral propone el seguimiento de Cristo como principio que resume la moral cristianade nuestro tiempo, en la que la regla de oro es “conformar el pensamiento y la conductacon el modelo perfecto de Cristo”13, o sea, vivir en su amor y según Él.

13 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 69.


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4. NATURALEZA Y OBJETO DE LA TEOLOGÍA MORAL

Definir la teología ha sido un arduo y dispendioso proceso por parte de los moralistas;pero la definición que más se acerca es la siguiente: “La teología moral es la parte de lateología que estudia los actos humanos para ordenarlos a la visión amorosa de Dios, comobienaventuranza verdadera y plena, y al fin último del hombre, por medio de la gracia, delas virtudes y de los dones del Espíritu Santo, y esto a la luz de la Revelación y de larazón”14.

La teología moral es la materia de todos los actos humanos que el hombre realiza comopersona en los que interviene la razón y la voluntad, como expresión de la libertad que esla que penetra y colorea la mayor parte de nuestros comportamientos, incluso hasta losinvoluntarios.La teología moral proporciona un conocimiento práctico, el cual lleva al hombre a laproducción de acciones morales, pero ellas no se dan solas; para esto es indispensable lamanifestación de la conciencia que ilumina sobre el bien y el mal y lo prepara para elconocimiento de su vida personal15.

El conocimiento moral es dinámico, directo y normativo, aprehende la acción a partir delinterior, por lo cual es personal y de objetividad real; éstas son las características másimportantes del método de la teología moral que se funda en la casuística16, pues aunquela moral y las ciencias se colocan en extremos opuestos, no deben ser contrarias, sino, quedeben colaborarse entre sí con el fin de conocer al hombre y ayudarle a resolver suspropios problemas. En este mismo campo, la moral se muestra como la más humana delas ciencias, ya que se ocupa del hombre como un ser libre, dueño de sí mismo yresponsable de sus propios actos.

La teología moral estudia y trata de responder los siguientes ítems:-La obligación moral: equivale a preguntar por el fundamento de la responsabilidad, lalibertad y la autonomía del hombre, teniendo a Dios como fin último.

14 Ibíd. Pág. 79.15 Ibíd. Pág. 84.16Se discuten casos particulares, reales o supuestos a la luz de la moralidad revelada.


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- La felicidad: constituye un argumento importante que da preferencia a las virtudes sobrelas prescripciones, haciendo de la moral “la ciencia de los caminos que llevan al hombre ala verdadera felicidad”17.- El sentido y el fin de la vida: es la meta suprema que se busca a través de todo lo que sehace y enseña al hombre el sentido de su propia vida.- El sufrimiento: se convierte en ocasión para el seguimiento de Jesús, pues es una formade entender y aceptar la realidad misma del hombre.- El amor: debe ocupar un lugar preferencial en la moral cristiana, donde la caridad es elelemento centrar que reúne el amor de Dios, amor al prójimo y amor de sí mismo.- La verdad: es fuente de santidad, desemboca en la sabiduría que procede “del mundovisible al mundo invisible”18.- La justicia: se sitúa en el seno de las relaciones directas de Dios con su pueblo e implica larelación con los otros hombres, quedando determinada según la regla de igualdad.- El pecado: se presenta como la decisión del hombre de auto sacarse de la salvación.

“La teología moral es la parte de la sabiduría teológica que estudia las acciones humanas,para ordenarlas a la visión amorosa de Dios, como felicidad verdadera y plena, y al finúltimo del hombre, bajo la moción de las virtudes teologales y morales, en particular delas experiencias de la condición humana, como el sufrimiento y el pecado, con la ayuda delas leyes morales y los mandamientos que nos indican los caminos de Dios”19.

17 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 94.18 CONCILIO VATICANO II, Constitución Gaudium Et Spes, Numeral 15, Editorial San Pablo. Págs. 145.19PINCKAERS, S, Las fuentes de la moral cristiana. Pág. 75-77.


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5. EXISTENCIA Y ESPECIFIDAD DE LA MORAL CRISTIANA

El hombre de hoy se encuentra convencido de que existen unos principios morales queson aceptados por todos los hombres; también son conscientes de que los cristianosprofesan su propia moral y de que en muchas veces se encuentra en contradicción con lamoral humana mencionada anteriormente. Surge entonces la gran pregunta: ¿en quéconsiste la moral cristiana?Esta misteriosa pregunta entraña consigo un proyecto único y global en el que secomplementan la fe y la razón, vida y gracia, moralidad humana y moralidad cristiana.

Algunos teólogos, entre estos Fuchs, propone dos niveles de moral cristiana; el primero esdenominado categorial, en el cual se encuentran comportamientos, normas y virtudes; yel segundo denominado trascendental, formado por categorías morales que sobrepasan ypenetran todos los aspectos morales, entre estos la fe y el amor.Böckle por su parte afirma que la mayoría de los principios sobre la dignidad y losderechos del hombre han tenido un origen cristiano20, en el cual la primordial exigencia esel amor. René Simón sitúa la moral cristiana, la cual tiene una función constructiva encuanto que revela preceptos que competen a la razón natural.

¿Existe entonces una moral específicamente cristiana? La respuesta puede ser afirmativasiempre y cuando no se contraponga a la moral humana, pues, “la moral humana eshistóricamente cristiana y la moral cristiana es plenamente humana”21.La moral cristiana siempre tendrá como eje de estudio al mismo hombre, en la cual lo másimportante es mostrar este proyecto de existencia humana, ya que estas dos morales,tanto la cristiana como la humana, “se preocupan por la justicia social en el mundo. Elproyecto de una sociedad justa, dimensión histórica el Reinado de Dios, aparece comoelemento vinculante entre estas dos tradiciones”22; recalcando en la importancia quetiene la unidad y la justicia para que la moral humana se vea plenamente superada yenriquecida.

20 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 115.21 Ibíd. Pág. 121.22 LÓPEZ, Edgar Antonio, Moral Cristiana y Moral Humana. [Documento en línea]. Disponible:http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=191018203005


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6. FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA DE LA TEOLOGÍA MORAL

Las fuentes de la teología moral son la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia. Entreestos, se acentúa la importancia de la Biblia como libro moral, la cual está impregnada “deuna historia y un mensaje moral imprescindible para el cristiano”23. Aparecen entoncestérminos como <moral revelada> para referirse a la contenida en la Sagrada Escritura y<realidad revelada> para la manifestación de Dios a través del tiempo en la salvación delhombre. La teología moral bíblica “tiene como objetivo presentar en forma sistemática yorganizada el mensaje propiamente moral contenido en la Biblia”24.

La moral veterotestamentaria tiene un origen histórico, se fue revelando a través de lahistoria de Israel, cuando progresivamente se va conformando el comportamiento de loshombres a la voluntad de Yahvé; era muy rigurosa, pues la Torá contiene 613 preceptos yprohibiciones, entre los cuales se destacan: el libro de la Alianza25, el decálogo, el códigode la Santidad26, el Código Sacerdotal27, la ley del Deuteronomio28 y toda la experiencia delos sabios de Israel.En el Nuevo Testamento, la moral se presenta como fundamento de la moral cristiana;pues recoge toda la experiencia moral contenida en el Nuevo Testamento. En estecontexto, la Sagrada Escritura tiene una doble función: “por una parte muestra cómo sevivía el Evangelio y, por otra, es una catequesis para la vida actual”29. Propone entonces,un conjunto de normas que regulan el obrar humano, dadas por Cristo y encontradas en elEvangelio.

Toda esta reflexión embarga también sus objeciones, una de ellas se centra en la cuestiónde si será posible iluminar la situación que vivimos hoy con preceptos bíblicos escritospara otra época. Es de entrever, que la Biblia direcciona al cristiano para que viva una vidanormal, pero no debe ser entendida como un manual, el cual hay que seguir al pie de laletra.“Una Teología Moral, permeada por la Sagrada Escritura, hace que el creyente seautoconzca en grado máximo y descubra el proceder específico y adecuado a su nueva

23 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 124.24 Ibíd. Pág. 125.25 Ex 20, 22. 23. 33.26 Lv 17, 26.27 Esparcido por el Éxodo, Levítico y Números.28 Dt 12, 26.29 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 135.


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condición y a las gracias que ha recibido de Dios”30, donde los mandatos divinos seanentendidos en relación a la fidelidad al amor gratuito ofrecido por Dios y que seagenerador de una vida moral de perfección ilimitada, pues aunque las normas bíblicassean contingentes y caduquen debido a la realidad mudable para el tiempo que seescribió; la Sagrada Escritura ha ofrecido, ofrece y ofrecerá el mejor derrotero para que elhombre de todas las épocas y sin excepción alguna, encuentre las herramientas que lolleven a la consecución de la felicidad y a la realización como persona en su paso por laexistencia humana.

30 Ibíd. Pág. 158.


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7. CONTENIDO Y ORIGINALIDAD DE LA MORAL CRISTIANA

Surge entonces, la necesidad de precisar el contenido de la moral cristiana. La moral nonace con Cristo ni mucho menos con la Biblia; “desde los orígenes de la humanidad labúsqueda del bien y de la verdad ha guiado la conciencia de los hombres de buenavoluntad”31. La ética cristiana se alimenta de las fuentes de la Revelación contenida en laEscritura y en aquella del conocimiento natural. La Biblia aquí, tiene una triple función:<confirmar> el patrimonio de las normas elaboradas por la sabiduría humana, <ilumina yaclara> lo que Dios hace en su Iglesia y en cada hombre y <preparar y disponer> a aquelque acepta como palabra de vida el Don de Dios.

El reino de Dios es anunciado como una gran noticia para los pobres, que esperan justicia,libertad y salvación. Jesús le da un nuevo toque a la ley, pues dice: “no he venido aabolirla, sino a darle cumplimiento”32; por tal motivo se cumple la realización delcumplimento de la voluntad de Dios. Se cambian entonces las tablas de la ley, por losnuevos preceptos de Dios escritos en Cristo y en su Iglesia y destinados para toda lahumanidad.

El amor al prójimo es el rasgo específico del mensaje de Jesús. Se concreta una moral en laque el mandato más importante es: “Amarás el Señor tu Dios, con todo tu corazón, contoda tu alma y con toda tu mente. Ese es el mayor y primer mandamiento. El segundo essemejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo “33. Amar tiene un doble objeto;Dios y el prójimo.“Vivir en Cristo significa poner a Jesucristo en el centro de la propia vida, es dejar vivir suamor en el corazón, es permitir que la vitalidad del amor de Cristo se pueda expresar através de la vida del creyente”34. Por lo que podría concluir que la ley de Cristo es el amor.

La moral cristiana se distingue de las simples éticas humanas, ya que ésta tiene comofuente y guía la misma revelación de Dios, además, es sustentada por la fe.Pues, el corazón del hombre solo podrá ser colmado de felicidad en la medida en que sucorazón repose en Dios que es el objeto de la felicidad cristiana; Dios es el fin último delhombre, lo cual lleva a la moral cristiana a una novedad y originalidad propia, que se da

31 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 162.32 Mt 5, 1733 Mt 22, 34 – 40.34 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 169.


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en el momento en que el hombre decide comportarse como amigo de Dios, que es laúnica forma que tiene para entender su propia religiosidad.


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8. PERSONA Y ACTO MORAL

Este siglo se caracteriza por los grandes desafíos, uno de ellos marcado sobre el valor y elsignificado de la persona humana.“Es persona todo ser que por su estructura física y mental es capaz de realizar actos deautoconciencia, racionalidad y libertad”35; o como diría Santo Tomás: “persona es lo másperfecto en toda la naturaleza; en general, todos los seres humanos son personas.

La persona es una realidad única e irrepetible que posee como propiedades esenciales “lasubsistencia, la interioridad, la autoconciencia, la libertad y la autodeterminación, lacorporeidad, la coexistencia, alteridad, la comunicabilidad y el ser trascendente”36.La dignidad del hombre otorga a éste una primacía sobre todo aquello que no es humano,constituyéndolo como valor supremo y absoluto; fundamento que se da por su origendivino (creado por Dios) y el fin para el que ha sido creado (ser imagen y semejanza deDios).

Por otro lado se encuentran los actos humanos, los cuales derivan del libre arbitrio, delconocimiento y de la voluntad del hombre, en los que se hace presente el dinamismo y lacapacidad que tiene la persona para orientar su propia existencia.Es en este contexto donde nace el acto moral, entendido como, “el acto libre y racionaldel hombre conforme al ordenamiento establecido por Dios”37. Estos actos morales estánconstituidos por tres elementos: el objeto de la acción, las circunstancias próximas y lasintenciones del agente.Juega también un papel muy importante la opción fundamental, pues es la decisióncentral de la vida moral. Esta expresa las posibilidades y la ambivalencia de la libertad,poniendo al hombre entre la frontera de su vida como sentido del bien y del absoluto o enfrente del mal como repudio del mismo; queda reducida entonces (la opciónfundamental) en la orientación para escoger la identidad moral de la persona, que gira entorno a la madurez y la felicidad humana.

Toda acción tiene un efecto y la moral hace de dicho efecto, la responsabilidad de lapersona, reflejada en la realización de actos libres, conscientes y voluntarios de los que elmismo hombre es el autor.

35 Ibíd. Pág. 191.36 Ibíd. Pág. 194.37 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 208.


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La responsabilidad moral deberá ser buscada en la relación que vincula el obrar delhombre con la profundidad de su ser; pues es una decisión libre que “parte de la intimidaddel yo y se amplía con el empleo de los medios para realizarla hasta los efectos y lasconsecuencias causadas por ella”38.

38 Ibíd. Pág. 215.


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9. LEY Y CONCIENCIA MORAL

En el hombre siempre ha existido un cierto <sentido moral>; que no es otra cosa que laconciencia que se tiene sobre el bien y sobre el mal, nos permite distinguir que es bueno yque es malo y lo que debe ser evitado porque no es lo mejor para nosotros.En este apartado, es muy importante explicitar en concepto de ley, entendida como “ladisposición de la razón con vista al bien común, promulgada por la autoridad que ha sidoencargada de proveer tal bien”39; también entra en materia el precepto, que es el que seimpone a un ser particular, un individuo singular. Son dos conceptos muy relacionadosentre sí, pero con un toque de especialidad que los identifica. Su punto de unión radica enel bien, objeto de la virtud.

Existen distintas clases de ley; entre estas tenemos:Ley Eterna: es procedente de Dios, que es la causa suprema de todo lo que existe, referidaa todos los seres como proyecto original.Ley Natural: representa un orden moral asequible a la razón humana y por tanto a todoslos hombres40.Ley Divina – positiva: se da por intervenciones gratuitas de Dios en la historia, cuyo fin esenriquecer a la humanidad.Ley Humana: es “una prescripción de la razón, en orden al bien común social, promulgadapor aquel que tiene el cuidado de la comunidad”41.Este conjunto de leyes y preceptos llevan consigo una obligación que es la necesidadmoral de hacer algo o dejar de hacerlo, pues es prescriptiva cuando manda u obliga; onegativa cuando prohíbe u obliga siempre.

Es importante también tratar un poco la doctrina sobre la conciencia, que se hamanifestado a lo largo de rigurosos estudios, especialmente por las ciencias psicológicas,sociales, jurídicas, filosóficas y teológicas.La conciencia tiene que ver con el conocimiento moral; y es “la capacidad del hombre paradiscernir el bien y el mal, entre lo justo y lo injusto. La conciencia es un acto del

39 SANTO TOMÁS, Suma Teológica, Parte I-II - Cuestión 90. [Documento en línea]. Disponible:http://hjg.com.ar/sumat/b/c90.html40 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 225.41 ADEVA, Ildefonso. La ley humana. [Documento en línea]. Disponible:http://www.canalsocial.net/ger/ficha_GER.asp?id=12093&cat=teologia


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intelecto”42. Al respecto el Concilio Vaticano II afirma: “en lo íntimo de la conciencia elhombre descubre una ley que no es dada por él, sino a la cual en cambio debe obedecer ycuya voz lo llama siempre, a amar y hacer el bien y a huir del mal”43.

En este caso, la conciencia del cristiano se refleja como imagen y participación de laconciencia de Cristo44, en la que se conjugan armónicamente el intelecto, la voluntad y elsentimiento del mismo Cristo, para la que el creyente está destinado a madurar según lasleyes de crecimiento de la vida en Jesús. Lo más importante es que el ser humanotrasparente decisiones concretas frente a las diferentes situaciones y problemas de suvida diaria y de su mundo social, a fin de que pueda reflejar la expansión de su vivirradicado profundamente en Cristo.

42 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 237.43 CONCILIO VATICANO II, Constitución Gaudium Et Spes, Nuemral 16, Editorial San Pablo. Pág. 146.44 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 250.


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10. EXISTENCIA CRISTIANA: PECADO Y CONVERSIÓN

En este mundo contemporáneo hay muchas culturas que niegan la realidad de pecado,sustituyéndolo o explicándolo de cualquier manera. Es importante, hacer ver que elhombre es pecador y debe reconocerse como tal, y también que encuentra en Dios el dongratuito de su generoso perdón.Urge entonces, la necesidad de reformular una nueva realidad de pecado para la época dehoy, donde se le describa al mundo la injusticia de perder la conciencia de pecado, y laobligación de anunciar el mensaje de salvación.“El pecado es un hecho religioso, que se encuentra situado en el contexto de la historia dela salvación, de la vida de la Iglesia y de la posición del hombre en el mundo”45. Para elloes indispensable acudir a la Sagrada Escritura, que muestra la llamada a descubrir lonegativo de la oposición y el rechazo de Dios por parte del hombre; que resumido enpalabras de Santo Tomás es “simultáneamente ofensa a Dios y ruina de quien locomete”46. Por su parte, la teología moral “advierte sobre la necesidad de detenerse parareflexionar de modo particular sobre dos aspectos del pecado: el pecado como decisiónlibre y responsable del hombre y el pecado como gesto que, al dirigirse contra Dios,repercute negativamente en el propio hombre y en la sociedad.

Se presenta entonces, la conversión como la solución definitiva a la cuestión del pecado,ésta supone el sí de Dios como una oportunidad para el hombre caído, indica el paso delestado mortal al estado de la gracia.“¡Convertíos y creed al mensaje de salvación! Esta llamada de Cristo es verdaderamenteuna alegre noticia para el pecador: le hace percibir su miseria y le dispone a acoger lasalvación ofrecida”47. Jesús va en busca de los pecadores, en la que el objetivo central esque los creyentes acepten el plan salvador de Dios, invitando al hombre a ser suyo el plande vida según el Evangelio, esto es lo que se considera como vida nueva.“La conversión es cambio de vida fruto de un encuentro con Jesucristo que nos lleva a verla vida centrada en El y ordenada en la moral. La conversión es una gracia de Diosotorgada por los méritos de la redención de Cristo que murió en la cruz para

45 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 260.46 SANTO TOMÁS, Suma Teológica, Parte I-II - Cuestión 85. [Documento en línea]. Disponible:http://hjg.com.ar/sumat/b/c90.html47 SASTOQUE, Luis Francisco, Fundamentos Teológicos de Moral Cristiana, Biblioteca Dominicana delSantuario, Bogotá, 2001. Pág. 282.


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reconciliarnos con el Padre. La conversión es esencial para ser discípulos de Cristo ysalvarnos”48.

La conversión no es solo cambiar los defectos propios que radican en el interior delhombre, sino que también exige sacudir el egoísmo atroz, la insensibilidad ante losproblemas sociales, el apego a las posiciones y privilegios adquiridos49.Se evidencia la apertura a los demás como la gran exigencia para la conversión, necesariatambién para la construcción de un mundo mejor.Es aquí donde la vida cristiana da al hombre la fuerza del amor sobrenatural que loimpulsa a actuar con libertad y solidaridad, siendo la caridad la gran fuerza que impulsahacia una convivencia más justa y pacífica que permita la construcción de un mañanamejor.

48 La conversión. [Documento en línea]. Disponible: http://www.corazones.org/diccionario/conversion.htm49 CONCILIO VATICANO II, Constitución Gaudium Et Spes, Numeral 63, Editorial San Pablo. Págs. 191 –192.


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11. CONCLUSIONES

Desde hace algún tiempo se viene hablando de la profunda crisis de la moral, de lacarencia de los principios éticos y de la desmoralización del mundocontemporáneo; es por ello que se hace indispensable mostrar a la humanidad lamoral del Evangelio, que inscribe en el corazón del hombre la ley de Cristo, que noes otra cosa que el mandamiento del amor a fin de establecer el reino de justicia,de caridad y de paz que tanto clama la humanidad.

¿Existe entonces una moral específicamente cristiana? La respuesta puede serafirmativa siempre y cuando no se contraponga a la moral humana, pues, “la moralhumana es históricamente cristiana y la moral cristiana es plenamente humana”.

La teología moral es la materia de todos los actos humanos que el hombre realizacomo persona en los que interviene la razón y la voluntad, como expresión de lalibertad que es la que penetra y colorea la mayor parte de nuestroscomportamientos, incluso hasta los involuntarios.

Urge entonces, la necesidad de reformular una nueva realidad de pecado para laépoca de hoy, donde se le describa al mundo la injusticia de perder la concienciade pecado, y la obligación de anunciar el mensaje de salvación.

El amor al prójimo es el rasgo específico del mensaje de Jesús. Se concreta unamoral en la que el mandato más importante es: “Amarás el Señor tu Dios, con todotu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Ese es el mayor y primermandamiento. El segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a timismo”. Amar tiene un doble objeto; Dios y el prójimo.


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12. BIBLIOGRAFÍA

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fundamentos teolÓgicos de moral cristiana

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