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Estudio-vida de Exodo CONTENIDO 1. INTRODUCCION 2. ISRAEL BAJO CAUTIVERIO 3. LA PREPARACION DEL SALVADOR 4. LA VIDA QUE ES UTIL PARA DIOS 5. DIOS LLAMA AL QUE HA PREPARADO (1) 6. DIOS LLAMA AL QUE HA PREPARADO (2) 7. LA ZARZA CORPORATIVA 8. LAS TRES SEÑALES 9. LA AYUDA MASCULINA Y FEMENINA PARA EL QUE HA SIDO LLAMADO 10. LA VISION COMPLETA DEL LLAMADO QUE DIOS HIZO A MOISES 11. EL PROPOSITO DEL LLAMADO DE DIOS 12. LAS TRES ESTACIONES EN EL CUMPLIMIENTO DEL PROPOSITO DE DIOS 13. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (1) 14. EL NOMBRE Y EL PACTO DE JEHOVA DIOS 15. DIOS ADIESTRA A MOISES 16. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (2) 17. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (3) 18. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (4) 19. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (5) 20. EL REGATEO SUTIL DE FARAON 21. EL ENDURECIMIENTO DEL CORAZON DE FARAON 22. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (6) 23. LA PASCUA (1) 24. LA PASCUA (2) 25. LA PASCUA (3) 26. EL EXODO DE ISRAEL FUERA DE EGIPTO (1) 27. EL EXODO DE ISRAEL FUERA DE EGIPTO (2) 28. LA ULTIMA LUCHA DE FARAON 29. ISRAEL CRUZA EL MAR ROJO 30. LA EXPERIENCIA DE ISRAEL EN MARA 31. LA EXPERIENCIA DE ISRAEL EN ELIM 32. LA EXPERIENCIA DEL MANA 33. DIOS DISCIPLINA LA CARNE DE SU PUEBLO 34. EL CAMBIO DE DIETA 35. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (1) 36. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (2) 37. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (3) 38. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (4) 39. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (5) 40. EL AGUA VIVA QUE BROTO DE LA PEÑA GOLPEADA (1) 41. EL AGUA VIVA QUE BROTA DE LA PEÑA GOLPEADA (2) 42. EL AGUA DE VIDA EN RESURRECCION

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  • Estudio-vida de Exodo

    CONTENIDO

    1. INTRODUCCION

    2. ISRAEL BAJO CAUTIVERIO 3. LA PREPARACION DEL SALVADOR

    4. LA VIDA QUE ES UTIL PARA DIOS 5. DIOS LLAMA AL QUE HA PREPARADO (1) 6. DIOS LLAMA AL QUE HA PREPARADO (2)

    7. LA ZARZA CORPORATIVA 8. LAS TRES SEÑALES

    9. LA AYUDA MASCULINA Y FEMENINA PARA EL QUE HA SIDO LLAMADO

    10. LA VISION COMPLETA DEL LLAMADO QUE DIOS HIZO A MOISES

    11. EL PROPOSITO DEL LLAMADO DE DIOS 12. LAS TRES ESTACIONES EN EL CUMPLIMIENTO DEL PROPOSITO DE

    DIOS 13. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (1) 14. EL NOMBRE Y EL PACTO DE JEHOVA DIOS

    15. DIOS ADIESTRA A MOISES 16. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (2)

    17. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (3) 18. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (4) 19. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (5)

    20. EL REGATEO SUTIL DE FARAON 21. EL ENDURECIMIENTO DEL CORAZON DE FARAON

    22. LA EXIGENCIA DE DIOS Y LA RESISTENCIA DE FARAON (6) 23. LA PASCUA (1) 24. LA PASCUA (2)

    25. LA PASCUA (3) 26. EL EXODO DE ISRAEL FUERA DE EGIPTO (1)

    27. EL EXODO DE ISRAEL FUERA DE EGIPTO (2) 28. LA ULTIMA LUCHA DE FARAON 29. ISRAEL CRUZA EL MAR ROJO

    30. LA EXPERIENCIA DE ISRAEL EN MARA 31. LA EXPERIENCIA DE ISRAEL EN ELIM

    32. LA EXPERIENCIA DEL MANA 33. DIOS DISCIPLINA LA CARNE DE SU PUEBLO 34. EL CAMBIO DE DIETA

    35. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (1) 36. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (2)

    37. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (3) 38. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (4) 39. LA DIETA CELESTIAL: EL MANA (5)

    40. EL AGUA VIVA QUE BROTO DE LA PEÑA GOLPEADA (1) 41. EL AGUA VIVA QUE BROTA DE LA PEÑA GOLPEADA (2)

    42. EL AGUA DE VIDA EN RESURRECCION

  • 43. BEBER DEL AGUA DE VIDA (1)

    44. BEBER DEL AGUA DE VIDA (2) 45. FLUYE EL AGUA DE VIDA

    46. LA DERROTA DE AMALEC 47. LA PELEA CONTINUA CONTRA AMALEC 48. AMALEC CONTRA EL REINADO

    49. UNA TIPOLOGIA DEL REINO 50. INTRODUCIDOS EN LA PRESENCIA Y EN EL CONOCIMIENTO DE

    DIOS 51. EL TESTIMONIO DE DIOS LO REVELA A EL ANTE SU PUEBLO 52. LA LEY ES LA PALABRA VIVIENTE DE DIOS QUE INFUNDE SU

    SUSTANCIA EN AQUELLOS QUE LO BUSCAN CON AMOR 53. EL PROPOSITO DE DIOS AL DAR LA LEY A SU PUEBLO CONSISITIA

    EN QUE LO AMARA 54. GUARDAR LA LEY AL AMAR A DIOS, A SU PALABRA Y SER UNO

    CON EL (1)

    55. GUARDAR LA LEY AL AMAR A DIOS A SU PALABRA Y SER UNO CON EL (2)

    56. LA MANERA EN QUE DISFRUTABAN DE LA LEY DE DIOS LOS BUSCADORES DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO (1)

    57. LA MANERA EN QUE DISFRUTABAN DE LA LEY DE DIOS LOS

    BUSCADORES DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO (2) 58. LA FUNCION DE LA LEY DE DIOS COMO LA PALABRA VIVIENTE

    PARA LOS QUE LE BUSCAN CON AMOR 59. LA BENDICION QUE RECIBEN LOS QUE BUSCAN A DIOS CON AMOR

    A TRAVES DE SU LEY COMO LA PALABRA VIVIENTE (1)

    60. LA BENDICION QUE RECIBEN LOS QUE BUSCAN A DIOS CON AMOR A TRAVES DE SU LEY COMO LA PALABRA VIVIENTE (2)

    61. EL ASPECTO NEGATIVO DE LA LEY Y SU FUNCION (1) 62. EL ASPECTO NEGATIVO DE LA LEY Y SU FUNCION (2) 63. EL ASPECTO NEGATIVO DE LA LEY Y SU FUNCION (3)

    64. FUERA DEL DIOS VIVIENTE, LA LEY SE CONVIERTE EN LETRA QUE MATA

    65. EL VELO SOBRE LA GLORIA DEL MINISTERIO DE CONDENACION Y MUERTE

    66. LAS ORDENANZAS DE LA LEY EN CUANTO A LA ADORACION A

    DIOS 67. LA CONTAMINACION CAUSADA POR LA ACTIVIDAD DEL HOMBRE

    Y LA DESNUDEZ EXPUESTA POR SUS METODOS 68. LA PRIMERA ORDENANZA DE LA LEY EN CUANTO A LA RELACION

    DEL HOMBRE CON EL PROJIMO

    69. LAS DIVERSAS ORDENANZAS DE LA LEY 70. LAS IMPLICACIONES, INDICACIONES Y EL SIGNIFICADO DE LAS

    ORDENANZAS DE LA LEY (1) 71. LAS IMPLICACIONES, INDICACIONES Y EL SIGNIFICADO DE LAS

    ORDENANZAS DE LA LEY (2)

    72. LAS IMPLICACIONES, INDICACIONES Y EL SIGNIFICADO DE LAS ORDENANZAS DE LA LEY (3)

    73. EL ANGEL DE JEHOVA AYUDA A SU PUEBLO A TOMAR POSESION DE LA TIERRA PROMETIDA (1)

  • 74. EL ANGEL DE JEHOVA AYUDA A SU PUEBLO A TOMAR POSESION

    DE LA TIERRA PROMETIDA (2) 75. EL ANGEL DE JEHOVA AYUDA A SU PUEBLO A TOMAR POSESION

    DE LA TIERRA PROMETIDA (3) 76. LA PROMULGACION DEL PACTO (1) 77. LA PROMULGACION DEL PACTO (2)

    78. LA SANGRE DEL PACTO (1) 79. LA SANGRE DEL PACTO (2)

    80. LA VISION DE DIOS EN EL CIELO Y LA PERMANENCIA CON DIOS BAJO SU GLORIA

    81. LA VISION DE LOS MATERIALES, EL MODELO PARA EL

    TABERNACULO Y SU MOBILIARIO (1) 82. LA VISION DE LOS MATERIALES, EL MODELO PARA EL

    TABERNACULO Y SU MOBILIARIO (2) 83. LA VISION DE LOS MATERIALES, EL MODELO PARA EL

    TABERNACULO Y SU MOBILIARIO (3)

    84. EL ARCA DEL TESTIMONIO (1) 85. EL ARCA DEL TESTIMONIO (2)

    86. EL ARCA DEL TESTIMONIO (3) 87. EL ARCA DEL TESTIMONIO (4) 88. EL ARCA DEL TESTIMONIO (5)

    89. EL ARCA DEL TESTIMONIO (6) 90. LA MESA DEL PAN DE LA PRESENCIA (1)

    91. LA MESA PARA EL PAN DE LA PRESENCIA (2) 92. EL CANDELERO (1) 93. EL CANDELERO (2)

    94. EL CANDELERO (3) CRECE, SE RAMIFICA, REVERDECE Y FLORECE PARA QUE LA LUZ BRILLE

    95. LA CUBIERTA DEL TABERNACULO (1) 96. LA CUBIERTA DEL TABERNACULO (2) 97. LAS TABLAS DEL TABERNACULO (1)

    98. LAS TABLAS DEL TABERNACULO (2) 99. EL VELO QUE ESTABA EN EL TABERNACULO (1)

    100. EL VELO QUE ESTABA EN EL TABERNACULO (2) 101. LA CORTINA PARA LA PUERTA DE LA TIENDA (1) 102. LA CORTINA PARA LA PUERTA DE LA TIENDA (2)

    103. LA CORTINA PARA LA PUERTA DE LA TIENDA (3) 104. EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO (1)

    105. EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO (2) 106. EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO (3) 107. EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO (4)

    108. EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO (5) 109. EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO (6)

    110. EL ATRIO DEL TABERNACULO (1) 111. EL ATRIO DEL TABERNACULO (2) 112. EL ATRIO DEL TABERNACULO (3)

    113. EL ATRIO DEL TABERNACULO (4) 114. EL ALUMBRADO DE LAS LAMPARAS Y LAS VESTIDURAS

    SACERDOTALES (1)

  • 115. EL ALUMBRADO DE LAS LAMPARAS Y LAS VESTIDURAS

    SACERDOTALES (2) 116. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (1)

    117. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (2) 118. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (3) 119. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (4)

    120. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (5) 121. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (6)

    122. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (7) 123. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (8) 124. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (9)

    125. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (10) 126. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (11)

    127. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (12) 128. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (13) 129. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (14)

    130. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (15) 131. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (16)

    132. LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (17) 133. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (1)

    134. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS SACERDOTES (2)

    135. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS SACERDOTES (3)

    136. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (4) 137. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (5) 138. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (6)

    139. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS SACERDOTES (7)

    140. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS SACERDOTES (8)

    141. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (9) 142. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (10) 143. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (11)

    144. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS SACERDOTES (12)

    145. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS SACERDOTES (13)

    146. LA SANTIFICACION DE AARON Y DE SUS HIJOS PARA SER LOS

    SACERDOTES (14) 147. EL ALTAR DE ORO PARA EL INCIENSO (1)

    148. EL ALTAR DE ORO PARA EL INCIENSO (2) 149. EL ALTAR DE ORO PARA EL INCIENSO (3)

  • 150. EL ALTAR DE ORO PARA EL INCIENSO (4)

    151. EL ALTAR DE ORO PARA EL INCIENSO (5) 152. EL ALTAR DE ORO PARA EL INCIENSO (6)

    153. LA PLATA PARA LA PROPICIACION (1) 154. LA PLATA PARA LA PROPICIACION (2) 155. LA PLATA PARA LA PROPICIACION (3)

    156. EL LAVACRO DE BRONCE 157. EL ACEITE DE LA UNCION SANTA (1)

    158. EL ACEITE DE LA UNCION SANTA (2) 159. EL ACEITE DE LA UNCION SANTA (3) 160. EL UNGÜENTO COMPUESTO REPRESENTA AL ESPIRITU

    COMPUESTO (1) 161. EL UNGÜENTO COMPUESTO REPRESENTA AL ESPIRITU

    COMPUESTO (2) 162. EL UNGÜENTO COMPUESTO REPRESENTA AL ESPIRITU

    COMPUESTO (3)

    163. LOS INGREDIENTES DEL ESPIRITU COMPUESTO TIPIFICADO POR EL UNGÜENTO COMPUESTO (1)

    164. LOS INGREDIENTES DEL ESPIRITU COMPUESTO TIPIFICADO POR EL UNGÜENTO COMPUESTO (2)

    165. LOS INGREDIENTES DEL ESPIRITU COMPUESTO TIPIFICADO

    POR EL UNGÜENTO COMPUESTO (3) 166. LOS INGREDIENTES DEL ESPIRITU COMPUESTO TIPIFICADO

    POR EL UNGÜENTO COMPUESTO (4) 167. EL INCIENSO (1) 168. EL INCIENSO (2)

    169. EL INCIENSO (3) 170. LOS TRABAJADORES DEL TABERNACULO, EL MOBILIARIO, Y

    LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (1) 171. LOS TRABAJADORES DEL TABERNACULO, EL MOBILIARIO, Y

    LAS VESTIDURAS SACERDOTALES (2)

    172. LA RELACION DEL SABADO CON LA ERECCION DEL TABERNACULO

    173. EL QUEBRANTAMIENTO DE LA LEY 174. EL PRINCIPIO DE LA IDOLATRIA DEL BECERRO DE ORO 175. DESTRUYE AL IDOLO Y A LOS IDOLATRAS

    176. COMPAÑERO DE DIOS (1) 177. COMPAÑERO DE DIOS (2)

    178. EL TIEMPO QUE MOISES PASO CON DIOS (1) 179. EL TIEMPO QUE MOISES PASO CON DIOS (2) 180. EL TIEMPO QUE MOISES PASO CON DIOS (3)

    181. EL TIEMPO QUE MOISES PASO CON DIOS (4) 182. ERIGEN EL TABERNACULO, HACEN SU MOBILIARIO Y LAS

    VESTIDURAS SACERDOTALES (1) 183. ERIGEN EL TABERNACULO, HACEN SU MOBILIARIO Y LAS

    VESTIDURAS SACERDOTALES (2)

    184. ERIGEN EL TABERNACULO (1) 185. ERIGEN EL TABERNACULO (2)

  • ESTUDIO-VIDA DE EXODO

    MENSAJE UNO

    INTRODUCCION

    En las Escrituras la revelación divina es progresiva, pues se presenta y se desarrolla

    libro tras libro, capítulo tras capítulo. Los sesenta y seis libros de la Biblia se escribieron en un período de unos mil seiscientos años. Durante ese largo tiempo, Dios no habló

    una sola vez ni en un momento determinado, sino que habló progresivamente a Su pueblo, en varias ocasiones, durante un período extenso.

    En Colosenses 1:25 Pablo dice que él fue hecho ministro conforme a la economía de Dios “para completar la Palabra de Dios”. En los días de Pablo, la revelación de Dios en

    las Escrituras no se había completado. Por tanto, era necesario que Pablo tomara la carga de hablar y escribir para completar la Palabra de Dios. Aún así, lo escrito por Juan

    en el libro de Apocalipsis constituye la consumación de la revelación divina en las Escrituras. Puesto que la revelación es completa, las Escrituras nos advierten que no debemos añadir ni quitar nada de las palabras de la revelación de Dios (Ap. 22:18-19).

    Ahora que la revelación progresiva de Dios en las Escrituras está completa, nadie está autorizado para añadirle nada. Lo que debemos hacer hoy en día es leer, estudiar y

    escudriñar progresivamente la Biblia, libro tras libro.

    I. COMPARACION

    Después del Estudio-vida de Génesis, llegamos al libro de Exodo. Exodo es la continuación cronológica de Génesis. Sin embargo, en nuestra experiencia, Exodo no es

    la continuación de Génesis. La experiencia espiritual muestra que lo descrito en Exodo no es una continuación de las experiencias de Abraham, Isaac y Jacob, mencionadas en Génesis. En nuestro estudio de Génesis, hicimos notar que las experiencias de Abraham,

    Isaac y Jacob conforman tres secciones de la experiencia de una sola persona, un solo creyente, o sea, la experiencia de ser llamado y vivir en comunión con Dios en la fe

    (Abraham); la experiencia de disfrutar de la herencia (Isaac), y la experiencia de la transformación (Jacob). En Génesis vemos claramente las tres secciones principales de la experiencia espiritual de un creyente. Debido a que presenta un cuadro tan claro y

    detallado de la experiencia espiritual, el Antiguo Testamento ha llegado a ser muy precioso para mí, y ahora lo tengo en alta estima.

    La experiencia espiritual no sólo tiene secciones, sino también distintos lados y

    aspectos. La descripción de nuestra experiencia en Génesis abarca un solo lado, una sola línea. En Exodo vemos otro lado, otra línea. Génesis presenta un relato maravilloso de

    la experiencia, pero no está completo. Necesitamos otro aspecto, el que se encuentra en Exodo, para ver el cuadro completo.

  • A. Un cuadro de la redención

    Al comparar Exodo con Génesis, podemos ver que Exodo presenta un lado, una línea, de la experiencia espiritual que no encontramos en Génesis. Por ejemplo, en Génesis, no

    vemos un cuadro claro de la redención. En el caso de Abraham vemos el llamado de Dios, pero no se habla de su redención. Abraham fue un ejemplo típico de una persona llamada; él fue llamado por Dios a salir de Caldea, de la tierra de Babel, una tierra de

    rebelión e idolatría. Cuando Abraham todavía vivía en Babel, el Dios de gloria se le apareció y lo llamó (Hch. 7:2, 3). Pero no vemos ninguna expresión específica acerca de

    la redención. El cuadro que vemos en toda la experiencia de Isaac es una descripción del deleite que tenemos de la rica herencia, más que un cuadro de la redención. Tampoco vemos un cuadro de la redención en el relato de la experiencia de Jacob. Jacob

    finalmente fue transformado en Israel, un príncipe de Dios, pero no se nos dice nada acerca de la redención de Jacob. Entonces, ¿dónde fueron redimidos Abraham, Isaac y

    Jacob? Fueron redimidos en Exodo. En este libro vemos un cuadro completo y claro de la redención que Dios efectúa.

    Además de la Pascua, ¿qué podría presentar más claramente la redención? Ni siquiera en el Nuevo Testamento encontramos un cuadro tan detallado. La Pascua es un cuadro

    hermoso de nuestra redención. En dicho cuadro, vemos que la cruz está implícita. Leí una vez un artículo que describía la manera en que los judíos inmolaban el cordero

    pascual. Según ese artículo, ellos tomaban dos palos de madera y formaban una cruz, luego ataban dos patas del cordero al pie de la cruz y las otras dos extendidas al transversal de la cruz. Después, el cordero era inmolado para que se derramara su

    sangre. Por tanto, en el cuadro de la Pascua, vemos la cruz. Además, mientras observamos el cuadro de la Pascua, recibimos una impresión clara del poder de la

    sangre del Cordero de Dios. Exodo 12:13 dice: “Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto”. Este cuadro admirable

    sólo se encuentra en Génesis, sino en Exodo.

    B. El Señor cuida a Su pueblo redimido

    Vemos otro contraste entre Génesis y Exodo en cuanto al cuidado que tiene el Señor con Su pueblo. Abraham, después de ser llamado, empezó a seguir al Señor. No sabía

    adónde iba, y disfrutó la presencia del Señor como su mapa viviente. El simplemente viajó conforme a la presencia del Señor. Abraham recorrió una distancia larga desde

    Caldea hasta la tierra de Canaán, pero el libro de Génesis no nos dice cómo lo sustentaba y lo cuidaba el Señor. Por supuesto, sabemos de manera general que el Señor proveyó a Abraham todo lo que éste necesitaba, pero en Génesis no tenemos la misma

    clase de ejemplos explícitos que muestren el cuidado directo del Señor para con Abraham, como lo vemos en Exodo. Desde el mismo principio de Exodo tenemos un

    relato claro y detallado de la manera en que el Señor cuidó de Su pueblo redimido. Cuando les faltó comida, El les suministró el maná. Cuando no tuvieron agua para beber, El les dio del agua viva que salía de la peña hendida. En Exodo no vemos

    solamente la dirección del Señor sino también un cuadro claro de la manera en que suplió las necesidades cotidianas de Su pueblo redimido. En este aspecto, Exodo es más

    detallado y concreto que Génesis. Ni siquiera en el Nuevo Testamento encontramos este

  • cuadro del suministro de la vida espiritual. Esto debería dejar marcado en nosotros cuán

    significativo e importante es el libro de Exodo.

    C. La dirección del Señor

    Otras comparaciones nos marcarán mucho más. El Señor condujo a Abraham por Su

    presencia, pero la dirección del Señor en Génesis es bastante difusa y abstracta. Sin embargo, en Exodo es mucho más concreta y sólida, pues en Exodo el Señor guiaba a Su pueblo por medio de la columna, la cual era algo fuerte y sólido. Como todos

    sabemos, durante el día la presencia del Señor era una columna de nube, y durante la noche era una columna de fuego. Puesto que la dirección del Señor tenía una sustancia

    visible, todo el pueblo la podía reconocer.

    D. La revelación y la edificación

    de la morada de Dios

    En Génesis 18 Dios visitó a Abraham y comió con él. El permaneció con Abraham parte del día. No obstante, Génesis no revela claramente el tabernáculo como morada de Dios. Exodo no solamente contiene la revelación del modelo de la morada de Dios, sino

    también un relato detallado de la construcción de la morada de Dios en la práctica. En Génesis, Dios apareció a Su pueblo escogido repetidas veces, pero no tenía una morada

    concreta entre ellos. No obstante, el libro de Exodo contiene, de una manera completa, la revelación y la edificación del tabernáculo como morada de Dios en la tierra.

    E. La experiencia individual

    y la corporativa

    Vemos otro contraste entre Génesis y Exodo en la diferencia que existe entre la experiencia individual y la corporativa. En Génesis la experiencia es esencialmente

    individual, pero lo que se experimenta de Exodo es corporativo. Por ejemplo, Abraham fue llamado como individuo. Inclusive lo que el Señor ganó al transformar a Jacob en Israel fue un asunto individual. Jacob tuvo doce hijos, de los cuales sólo José satisfacía

    la norma de Dios. Al contrario, toda la experiencia descrita en Exodo es corporativa. La redención, la dirección, la revelación y la edificación son asuntos corporativos.

    Nuestra experiencia espiritual presenta dos lados: e l lado individual y el lado

    corporativo. Sin lugar a dudas, el aspecto individual es fundamental, pero el aspecto corporativo es más rico, más elevado y más grandioso. La consumación y la conclusión final de nuestra experiencia como creyentes no es algo individual, sino corporativo. En

    Génesis vemos la experiencia fundamental e individual, pero en Exodo vemos la experiencia final y corporativa.

    Como ejemplo, consideremos el uso del nombre “Israel” en estos dos libros. El libro de

    Génesis concluye con un Israel individual, pero Exodo concluye con un Israel corporativo. Exodo 14:30 dice: “Así salvó Jehová aquel día a Israel de la mano de los

    egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar”. En este versículo la palabra “Israel” se usa de una manera corporativa y se refiere a los israelitas en conjunto. Pero en Génesis el nombre “Israel” se usa de un modo personal e individual

  • con relación al Jacob transformado (Gn. 35:10, 21). En Génesis Israel es un individuo,

    pero en Exodo, es un pueblo. El Israel individual del final de Génesis puede compararse con el pequeño brote de una semilla, pero el Israel corporativo del final de Exodo es

    semejante a un árbol plenamente desarrollado que lleva fruto. El Israel corporativo, compuesto de los descendientes del Israel individual, es el incremento y el agrandamiento del mismo. En Exodo 40 no vemos a un Israel limitado a una sola

    persona, sino a un Israel agrandado como una entidad corporativa compuesta de los descendientes del Israel individual. Es vital que veamos este asunto.

    Además, en Exodo la salvación no es un asunto individual, sino que comprende a todos

    los hijos de Israel. Cuando los israelitas salieron de Egipto, eran como dos millones, y todos ellos fueron salvos simultáneamente, pues pasaron por e l juicio de Dios al mismo

    tiempo.

    Por una parte, nosotros los cristianos fuimos salvos individual y personalmente. Por otra parte y a los ojos de Dios, fuimos salvos en conjunto, corporativamente. Este es el concepto de Pablo en Efesios 2:6, donde vemos que juntamente fuimos resucitados y

    sentados en los lugares celestiales. En este versículo la palabra “juntamente” significa uno con otro. A los ojos de Dios, todos resucitamos al mismo tiempo. Pedro no resucitó

    en un momento dado, Esteban en otro, y Pablo en otro. Todos resucitamos corporativamente en Cristo al mismo tiempo independientemente de la fecha de nuestro nacimiento.

    Aunque fuimos redimidos colectivamente, en cierto sentido somos llamados

    individualmente. Ninguno de nosotros fue llamado cuando el apóstol Pablo fue llamado. En cuanto al llamamiento de Dios, hay un elemento individual; pero en lo que atañe a la

    redención, no hay nada individual, pues todo es corporativo.

    Hemos destacado que al final de Génesis tenemos a un Israel individual. Pero en e l último capítulo de Exodo tenemos un vaso corporativo, la morada de Dios con el hombre en la tierra. Este contraste nos hace ver la diferencia entre la línea de Génesis y

    la de Exodo. Génesis presenta la línea de la experiencia individual, mientras que Exodo nos muestra la línea de la experiencia corporativa. En Génesis salieron de Caldea dos

    personas: Abraham y su esposa, pero en Exodo más de dos millones de personas salieron de Egipto. ¡Qué contraste tan marcado!

    F. La gloria de Dios

    El libro de Génesis tiene muchas riquezas, pero allí no vemos la gloria de Dios

    manifestada entre Su pueblo de una manera palpable. Mientras que en el capítulo cuarenta de Exodo, la gloria de Dios descendió de manera visible y tangible cuando el

    tabernáculo fue erigido. La gloria de Dios no sólo bajó sobre el tabernáculo, sino que también lo llenó.

    G. La caída

    Vemos otro contraste entre Génesis y Exodo en cuanto a la manera en que estos dos

    libros presentan la caída. La Biblia nos muestra distintos aspectos de la caída del hombre. En Génesis la caída fue una caída en rebeldía e idolatría, es decir, el hombre

  • cayó en Babel. Antes de ser salvos, estábamos en Babel, una tierra de rebeldía e

    idolatría. Pero también estábamos en Egipto, el lugar de la caída descrito en Exodo. Egipto es el país del deleite carnal, el cual esclaviza a la gente. Por consiguiente, en la

    Biblia, Egipto representa el mundo como el deleite carnal que nos esclaviza. Antes de ser salvos, por una parte estábamos en Babel y por otra en Egipto. Esto significa que estábamos en rebeldía e idolatría y también en el mundo con sus placeres, incluyendo

    los deportes y los entretenimientos. Los placeres carnales que hay en el mundo tienen como fin satisfacer al hombre natural. Mediante el deleite carnal y mundano, el hombre

    caído es mantenido en cautiverio bajo Satanás como su faraón. Los hombres caídos son como las personas de Babel y como los hijos de Israel en Egipto. Si nos limitáramos a la línea de Abraham, Isaac y Jacob que consta en el libro de Génesis, solamente veríamos

    el aspecto de nuestra caída que se describe en Babel. Veríamos la rebeldía y la idolatría, mas no la esclavitud ni el cautiverio producidos por el placer que se halla en el mundo.

    En la caída del hombre vemos dos líneas. Por una parte, somos Abraham, Isaac y Jacob; por otra, somos los hijos de Israel.

    Después de ver tantos contrastes entre Génesis y Exodo, no deberíamos pensar que

    Exodo es la continuación de Génesis en lo que respecta a nuestra experiencia. Repito: Exodo no es la continuación de la experiencia espiritual de Génesis, sino que revela otro aspecto u otra línea de la experiencia del creyente. La experiencia de Génesis es algo

    difusa y abstracta, pero la experiencia presentada en Exodo es sólida y concreta. Todos los aspectos de la experiencia de Exodo son sólidos, desde la presencia del Señor como

    columna hasta la gloria que llena el tabernáculo.

    H. Un libro de cuadros

    Tanto Génesis como Exodo contienen cuadros que muestran experiencias espirituales que se describen en el Nuevo Testamento. Sin embargo, los cuadros presentados en

    Génesis no son tan definidos como los de Exodo. De principio a fin, Exodo es un libro de cuadros. Por ejemplo, tanto Faraón como la tierra de Egipto son cuadros. Faraón tipifica a Satanás, y Egipto el aspecto rico y productivo del mundo (el aspecto

    pecaminoso del mundo es representado por Sodoma). A Egipto lo riega el Nilo y produce pepinos, ajos, puerros y cebollas. En los años en que los hijos de Israel vagaron

    por el desierto, se quejaron de la falta de estos alimentos, pues estaban acostumbrados a comerlos en Egipto. Allí los israelitas disfrutaban bastante los productos egipcios, pero en el desierto, sólo tenían maná para comer. Esto es un cuadro.

    Recuerde al leer el libro de Exodo que no está leyendo simples palabras, sino que está

    mirando cuadros. La celebración de la Pascua y la muerte de los primogénitos por parte del ángel destructor constituyen cuadros. Mientras todos los primogénitos de Egipto

    fueron muertos, los hijos de Israel disfrutaban de paz, descanso y seguridad al comer el cordero pascual en sus casas bajo la cubierta de la sangre. ¡Qué maravilloso cuadro! El hecho de que Faraón y sus ejércitos persiguieran a los israelitas también constituye un

    cuadro de Satanás y sus huestes de ángeles rebeldes persiguiendo a los redimidos de Dios. Al llegar al libro de Exodo, vemos un televisor celestial. En éste, vemos cuadros

    de nuestra propia redención y salvación. Faraón y su ejército persiguieron a los hijos de Israel hasta el mar Rojo y allí fueron ahogados. Sin embargo, los israelitas caminaron triunfalmente por el mar. En ninguna otra parte de la Biblia encontramos este cuadro.

  • Vemos más cuadros en el llamamiento de Moisés. Cuando Dios llamó a Moisés,

    primero le dio una visión de una zarza que ardía sin ser consumida (3:2-4). Moisés no pudo escaparse del llamamiento de Dios, y expresó su preocupación de que los hijos de

    Israel no le creerían ni lo escucharían (4:1). Por tanto, Dios le dijo que echara su vara al suelo. Cuando Moisés lo hizo, ésta se convirtió en serpiente. Pero cuando Moisés tomó la serpiente por la cola, volvió a ser una vara (4:2-4). Entonces el Señor mandó que

    Moisés pusiera su mano en su pecho. Cuando Moisés sacó la mano de su pecho, se había vuelto leprosa como la nieve (4:6). El Señor le pidió que volviese a meter la mano

    en el pecho, y cuando lo hizo, su mano estaba sana como la otra (4:7). Después de mostrar estas señales a Moisés, las cuales habían de ser pruebas para los hijos de Israel de que el Señor verdaderamente se le había aparecido, el Señor dijo: “Y si aún no

    creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río y las derramarás en tierra; y se cambiarán aquellas aguas que tomarás del río y se harán

    sangre en la tierra” (4:9). Esta era una señal más.

    Estas señales son muy significativas. La zarza denota nuestro hombre natural. El hecho de que la zarza se quemaba sin consumirse indica que cuando Dios nos llama, El no

    procura usar nuestro hombre natural.

    La vara representa un apoyo que no es Dios. La vara que se hace serpiente revela que todo lo que esté fuera de Dios y en lo cual nosotros confiemos, es una serpiente, el diablo. Por tanto, si usted confía en su cónyuge, éste es una “serpiente”. Sucede lo

    mismo con su educación o su cuenta bancaria. Cuando obedecemos al Señor y arrojamos la vara, ésta se convierte en serpiente. Pero Dios no quiere que echemos la

    vara para siempre. Cuando El lo pida, debemos volverla a tomar por “la cola”. Debemos asir nuestra educación o nuestra cuenta bancaria por “la cola”.

    El hecho de que la mano de Moisés se haya vuelto leprosa indica que en nuestra carne no hay nada bueno; nuestra carne es la corporificación de la lepra. Si nos tocamos a

    nosotros mismos, llegamos a ser leprosos.

    Finalmente, el cambio de las aguas del Nilo en sangre significa que el deleite que se tiene del mundo es muerte.

    Estas señales indican que Dios no usará nuestro hombre natural, que todas las cosas en

    que confiamos fuera de Dios son Satanás, que nuestra carne es leprosa, y que el deleite que tenemos del mundo es muerte. Estos son algunos cuadros que constan en Exodo.

    Dicho libro contiene otros cuadros relacionados con el mar Rojo, el maná, el agua que brota de la peña herida, y el tabernáculo con su mobiliario.

    II. EL PANORAMA GENERAL

    El panorama general de Exodo muestra primeramente cómo los hijos de Israel fueron

    esclavizados en Egipto (1:8-14). Luego revela que los hijos de Israel fueron redimidos y salvos (12:27; 14:30). Después de ser redimidos y salvos, el Señor los condujo al desierto (13:17-18, 21, 22; 17:1; 19:1-2; 40:36-38). Fueron guiados por la columna de

    nube y por la columna de fuego. Además, el maná caía del cielo, y el agua viva fluía de la peña herida. Los hijos de Israel en sus jornadas fueron conducidos finalmente por el

    Señor al monte Sinaí donde recibieron una revelación del propósito eterno de Dios, el cual consiste en obtener Su morada en la tierra (25:8-9, 40). Después de recibir esta

  • revelación, construyeron el tabernáculo para que fuese la habitación de Dios (39:32;

    40:2, 34-35).

    Exodo no es solamente un libro que relata cómo los israelitas salieron de Egipto, sino un libro de redención, suministro, revelación y edificación. El éxodo de Egipto fue

    simplemente el comienzo. Después vienen el suministro, la revelación y la edificación.

    LA IDEA CENTRAL

    La idea central de Exodo consiste en que Cristo es la redención, la salvación y el suministro del pueblo de Dios y el medio para que ellos adoren y sirvan a Dios a fin de

    que sean juntamente edificados para que se reúnan, comuniquen y moren mutuamente con El. Vemos a Cristo en todo el libro de Exodo. El como la Pascua es el medio de

    nuestra redención. Como la gran salvación del pueblo de Dios, El nos salva de las manos de Faraón, es decir, de Satanás. Como el maná y el agua viva, El es nuestra provisión de vida. Además, el mar Rojo representa la muerte de Cristo en la cual somos

    bautizados (1 Co. 10:2). Romanos 6:3 declara que los que han sido bautizados en Cristo son bautizados en Su muerte.

    En Exodo, Cristo representa muchas cosas más: la columna de nube y la columna de

    fuego, las setenta palmeras y las doce fuentes de aguas en Elim, y el tabernáculo con todo su mobiliario. Mediante el tabernáculo y su mobiliario el pueblo redimido de Dios

    pudo servirle y adorarle. Esto indica que Cristo es el medio por el cual servimos a Dios y lo adoramos. El pueblo escogido de Dios debe ser edificado como una sola entidad, el tabernáculo, donde Dios y el hombre se reúnen, se comunican y moran. En Cristo

    nosotros y Dios, Dios y nosotros, somos edificados juntamente, nos reúnimos y constituimos una morada. Esta es la idea central del libro de Exodo.

    IV. LAS SECCIONES

    Podemos hacer un bosquejo sencillo de las secciones de Exodo. Dicho libro está

    organizado en cinco secciones: fueron esclavizados (1:1-22), redimidos y salvos (2:11— 5:21), guiados (15:22—18:27), recibieron la revelación (19:1—34:35), y

    construyeron el tabernáculo (35:1—40:38). Con esta introducción delante de nosotros, examinaremos los detalles de este libro en los mensajes siguientes.

    ESTUDIO-VIDA DE EXODO

    MENSAJE DOS

    ISRAEL BAJO CAUTIVERIO

    Por la forma en que está escrito el libro de Exodo entendemos que es la continuación de

    Génesis. Eso se comprueba por la manera en que empieza: “Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto” (1:1). El principio del Génesis es

    maravilloso, pero su conclusión es pobre. Empieza con las palabras: “En el principio

  • creó Dios los cielos y la tierra”, pero termina diciendo: “Y murió José a la edad de

    ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto” (Gn. 50:26). Por tanto, Génesis concluye con un muerto dentro de un ataúd en Egipto. Esto indica

    que el pueblo escogido por Dios se encontraba en una situación de muerte.

    Exodo 1 también presenta la condición en la cual se encontraba el pueblo de Dios en Egipto. Ellos estaban en una condición de muerte, pero estaban vivos y eran activos en

    dicha condición. Este es el pensamiento de Pablo en Efesios 2, donde vemos que los que están muertos en sus delitos y pecados caminan conforme a la era del mundo, su conducta la regulan los apetitos de la carne y llevan a cabo los deseos de la carne y de

    los pensamientos. Los que están muertos espiritualmente tienen obras, pero son obras muertas, obras de muerte.

    El capítulo uno de Exodo es un relato detallado de las actividades del pueblo de Dios en

    su condición de muerte en Egipto. Ellos eran obligados a laborar como esclavos de Faraón; ya estaban en muerte y sin embargo, los estaban matando a diario. Tal vez parezca extraño decir que mataban a los muertos, pero esto es algo que sucede

    realmente en la experiencia espiritual. Aunque la gente en el mundo ya está muerta espiritualmente, la están matando continuamente. La condición de la gente mundana

    hoy día, así como la del pueblo de Dios en Exodo, se caracteriza por el cautiverio y la muerte. Primero la gente es esclavizada por el mundo, y luego el mundo la amortece y la aniquila. Tal vez la gente piense que la cultura humana progresa positivamente, pero

    a los ojos de Dios, hoy en día hay más esclavitud y muerte en la tierra que nunca antes. Antes de venir a Cristo y de ser salvos, nosotros también éramos esclavos y estábamos

    amortecidos. Además, antes de entrar en la vida de iglesia, en el recobro del Señor, muchos de nosotros seguíamos siendo esclavos y permanecíamos en un estado de muerte aun después de ser salvos. Todos debemos estar alerta; de otro modo seremos

    más esclavizados y amortecidos.

    El libro de Génesis tiene un buen comienzo pero termina con una situación lamentable; mientras que Exodo empieza con una situación lamentable pero termina de manera

    gloriosa. Hemos hecho notar que Génesis empieza con la creación pero termina con un muerto dentro de un ataúd en Egipto. Al contrario, Exodo comienza con un cuadro del pueblo de Dios que es esclavizado y que se encuentra en muerte pero concluye con el

    arca en el tabernáculo lleno de la gloria de Dios. ¡Qué diferencia tan grande existe entre el final de Génesis y el final de Exodo! ¿Dónde prefiere estar usted: en un ataúd en

    Egipto o con el arca en el tabernáculo lleno de la gloria de Dios?

    I. EN CUANTO A SU SUSTENTO

    En este mensaje vamos a examinar la esclavitud en que estaban los hijos de Israel. Los israelitas se originaron en Canaán. Debido a la escasez de alimentos, se vieron forzados

    a bajar a Egipto, donde acabaron por ser esclavizados. Así vemos que el pueblo fue esclavizado primeramente por la necesidad de obtener el sustento y de ganarse la vida.

    La gente mundana aspira a divertirse porque desea vivir mejor. Asimismo, la gente procura una educación más elevada o una formación técnica para poder vivir bien, incluso vivir mejor que todos los demás. En todo el mundo, tanto en países

    desarrollados como en países del tercer mundo, la gente es esclavizada por la necesidad de ganarse el sustento. Esta también era la situación entre los hijos de Israel en Egipto.

  • A. Egipto representa al mundo

    La Biblia enseña que el mundo tiene por lo menos tres aspectos: el aspecto de rebeldía e idolatría, representado por Babel; el aspecto pecaminoso, representado por Sodoma; y el

    aspecto del deleite y el placer, representado por Egipto. La rebeldía se relaciona con la idolatría, la adoración de todo lo que no es Dios. El culto a los ídolos representa la rebeldía porque aquellos que adoran ídolos están en rebeldía contra Dios. En la Biblia,

    Babel simboliza el mundo rebelde e idólatra. En la tierra hay ídolos por todas partes, inclusive en los países cristianos.

    Abraham fue llamado a salir de la tierra de Babel, es decir, a salir del mundo de rebeldía

    e idolatría. El hecho de que Dios llamara a Abraham a salir de Babel representa nuestro llamado a salir del mundo rebelde e idólatra. No obstante, como ya dijimos, el llamamiento de Abraham representa un solo aspecto de ser salvos del mundo.

    1. Rico en bienes materiales

    y lleno de deleite y placer físico

    El éxodo de los hijos de Israel de Egipto representa otro aspecto. Egipto representa el

    mundo de deleites, el mundo de placer. Los que están relacionados con este aspecto del mundo no están atrapados principalmente por la rebeldía ni la idolatría, sino por el

    placer, la abundancia de bienes materiales y por el deleite físico del mundo (Gn. 12:10; 42:1; Nm. 11:4-5). El Río Nilo, que irriga la tierra de Egipto, enriquece el suelo y lo hace productivo. Cuando los hijos de Israel vagaban por el desierto, dijeron: “Nos

    acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos” (Nm. 11:5). Todos esos alimentos representan la abundancia material del mundo que proporciona deleite y placer.

    Antes de ser salvos, no sólo estábamos en el mundo de rebeldía e idolatría, sino también en el mundo de riquezas y de deleites. Abraham fue llamado a salir del mundo rebelde, pero los hijos de Israel emprendieron su éxodo del mundo del disfrute. Egipto era rico

    no solamente en alimentos sino también en oro. Esto queda demostrado por el hecho de que los egipcios dieron oro a los israelitas en el momento del éxodo.

    2. Usurpa al pueblo que Dios había creado

    y escogido para Su propósito

    El mundo representado por Egipto usurpa a la gente que Dios creó y escogió para Su propósito (5:6-9). Los hijos de Israel fueron esclavizados por este aspecto del mundo,

    que les porpocionaba el sustento y les permitía obtener disfrute. Hoy en día muchos son esclavos del dinero, ya sean ricos o pobres. Trabajan duro para ganar mucho dinero y

    luego en poco tiempo gastan todo lo que tienen para disfrutar de los placeres del mundo. Por tanto, hoy en día muchos no sirven a Dios, sino a Mammón. Esta era la situación de los antiguos israelitas en Egipto. Allí, vivían bien y disfrutaban de las riquezas del

    mundo. Pero Egipto les impidió cumplir el propósito por el cual Dios les había llamado originalmente.

  • En Egipto, los hijos de Israel llegaron a ser fuertes. Exodo 1:7 dice: “Y los hijos de

    Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra”. En cierto sentido, fortalecerse es enriquecerse. Sin dinero,

    una nación no puede ser fuerte. Por ejemplo, los Estados Unidos es una nación fuerte a causa de su economía.

    Los hijos de Israel disfrutaron del aspecto del mundo representado por Egipto. Ellos no

    se encontraban en el primer aspecto, representado por Babel, ni en el segundo, representado por Sodoma. Pero fueron esclavizados en el tercer aspecto, representado por Egipto. Por estar ocupados por las riquezas y el disfrute del mundo, no pudieron

    cumplir el propósito por el cual Dios los había creado y escogido. En el mismo principio, toda la gente mundana hoy en día ha sido usurpada por Satanás. Como

    resultado, no conocen el propósito de Dios. ¡Cuánto debemos agradecer al Señor por librarnos del cautiverio del mundo y por liberarnos de la mano usurpadora de Satanás!

    B. Los hijos de Israel cayeron

    en la tiranía egipcia

    Los hijos de Israel cayeron en la tiranía egipcia por la necesidad de ganarse el sustento (1:10-11). La gente mundana hoy en día está también bajo tal tiranía. Aún el hecho de

    que pasan tiempo divirtiéndose en el mundo es una señal de que se encuentran bajo la tiranía de Satanás. Forzados a seguir un camino que los retiene bajo la tiranía de Satanás y que les impide cumplir el propósito de Dios, no tienen ninguna libertad, y tampoco

    pueden tomar las decisiones correctas.

    II. FARAON ESCLAVIZA A ISRAEL

    A. Faraón representa a Satanás

    Los hijos de Israel se encontraban bajo el cautiverio de Faraón (1:8-11,13-14), quien

    representaba a Satanás, el príncipe del mundo (Jn. 12:31; Ef. 2:2). Por ser la corporificación de Satanás, Faraón es un cuadro de éste en Exodo, el cual es un libro de

    cuadros.

    B. Faraón hizo trabajar al pueblo de Dios

    para sus propios intereses

    1. Fue sabio con ellos

    Faraón obligó al pueblo de Dios a trabajar para él (1:10-11, 13-14). En el versículo 10, Faraón dijo: “Ahora, pues, seamos sabios para con él”. La gente mundana no se da

    cuenta de lo sabio que es Satanás y de la sabiduría que él usa con el pueblo para usurparlos, mantenerlos ocupados, y esclavizarlos. La meta de las acciones sabias de Satanás es el cautiverio de la humanidad.

    2. Los obligaron a servir con dureza

  • El versículo 13 dice: “Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza”.

    Algunas versiones traducen la palabra hebrea “dureza” por “severidad”. Esta palabra indica que los hijos de Israel no tenían ninguna libertad, ningún derecho, ningún

    descanso. Cualquiera que fuesen sus circunstancias, tenían que laborar como esclavos. Tenían que hacer lo que Faraón pedía.

    3. Amargaron su vida con dura servidumbre

    a. En barro, ladrillo y en toda labor

    El versículo 14 continua: “y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor”. Faraón amargó la vida de los israelitas con dura servidumbre. Actualmente, a los

    ojos de Dios, todo el pueblo labora en el “campo”. Usted quizá trabaje en un hospital, una fábrica o una oficina, pero en realidad está laborando en el “campo” haciendo

    “ladrillos” y usando como cemento el “barro”.

    b. Edificaron dos ciudades de almacenaje para Faraón

    Como esclavos en Egipto, los hijos de Israel “edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés” (v. 11). Pitón significa “boca de integridad” y Ramesés

    significa “trueno de la norma”. Estos nombres indican que las ciudades de almacenaje de Faraón fueron construidas para el orgullo y la jactancia, así como lo fueron las

    pirámides. Creo que bajo el reino de Faraón, los egipcios edificaron estas ciudades de almacenaje para jactarse de su integridad, honestidad y bondad y también para propagar sus normas culturales. La boca de integridad sigue expresándose hoy en el mundo. Cada

    raza y nación se jacta de su bondad. Además, todos los países están orgullosos de sus logros. Durante miles de años, el mundo se ha jactado de su bondad y ha propagado sus

    normas. Hoy, la gente mundana está construyendo ciudades de almacenaje para Satanás a causa del orgullo que tienen en su integridad y normas.

    En contraste con la gente mundana, el Señor Jesús no se jactó de Su integridad. En lugar de jactarse, El pronunció palabras de gracia (Lc. 4:22). Además, con el Señor no hubo

    expresión de normas. Mateo 12:19 dice de El: “no contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles Su voz”.

    c. Igual que en Babel

    La labor de los hijos de Israel en Egipto era idéntica a los esfuerzos de los rebeldes en la tierra de Babel, de la cual fue llamado Abraham a salir. Los habitantes de Babel hicieron ladrillos y usaron barro como cemento para edificar la ciudad y la torre de

    Babel a fin de hacerse un nombre para ellos mismos (Gn. 11:3-4). En Egipto, Faraón obligó a los hijos de Israel a edificar ciudades para él con ladrillos y barro.

    III. FARAON MATO A LOS HIJOS DE ISRAEL

    A. Mató a los hombres y preservó a las mujeres

  • Faraón no solamente esclavizó a los hijos de Israel, sino que también intentó matar a

    todos los niños varones que nacieron de mujeres hebreas (1:15-19). El versículo 22 dice: “entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: echad al r ío a todo hijo que

    nazca, y a toda hija preservad la vida”. La Biblia indica que la vida del varón sirve para el propósito de Dios; y especialmente entre el pueblo caído, la vida de la mujer sirve para el placer del hombre. Lo que hizo Faraón en Egipto es exactamente lo que está

    haciendo Satanás hoy en día: está matando la vida que sirve para el propósito de Dios y preserva la vida que sirve para el placer del hombre. Como creyentes en Cristo, aún

    nosotros podemos ser usados por Satanás para matar al varón, una vida que es para el propósito de Dios, y preservar a la mujer, la vida para el placer del hombre. Todo creyente tiene ambas clases de vida. Si no tenemos la gracia del Señor, a diario seremos

    un Faraón que mata la vida para el propósito de Dios y conserva la vida para el placer del hombre. Por ejemplo, en el día del Señor, muchos cristianos no tienen deseos de

    asistir a las reuniones. Al contrario, pasan el día disfrutando de deportes, entretenimientos, y diversiones. No obstante, en el día del Señor, los creyentes deberían reunirse para adorar al Señor, escuchar Su palabra y servirle. Sin embargo, en el día del

    Señor, muchos creyentes matan la vida del varón, pero conservan la vida de la mujer. En cuanto a la adoración del Señor en el día del Señor, ellos están amortecidos, pero

    cuando se trata de compartir los entretenimientos y diversiones mundanas, son activos y muy vivientes.

    Satanás siempre busca oportunidades para matar la vida que sirve para el propósito de

    Dios y preservar la vida que sirve para el placer del hombre. ¿Ha considerado usted alguna vez por qué resulta mucho más fácil murmurar que orar? Orar consiste en ejercitar la vida masculina, pero murmurar, es ejercitar la vida femenina. Quizás aún

    ahora usted es uno con Satanás al matar la vida que sirve para el propósito de Dios. Cuando el Señor nos incita a orar y en lugar de eso murmuramos, somos usados por Satanás para matar la vida masculina y preservar la vida femenina. Esto indica que hoy

    en día estamos haciendo lo mismo que Faraón en el capítulo uno de Exodo. ¿Vive usted por la vida que sirve para el propósito de Dios o por la que sirve para el placer del

    hombre? Es posible que parte del tiempo usted sea un Faraón entronizando el ego y matando la vida que sirve para el propósito de Dios, pero preserva la vida que sirve para su propio placer.

    B. Usó a las parteras

    para matar la vida masculina

    En Génesis 3:1-6, vemos que Satanás usó a Eva, la vida femenina, para aniquilar la vida

    masculina. Esto significa que Satanás usa la vida que le proporciona placer al hombre, a fin de matar la vida destinada al propósito de Dios. No obstante, Dios también usa la

    vida femenina para cumplir algo para sus propios intereses. Al principio del Antiguo Testamento, Satanás visitó a una mujer, Eva, y la usó para matar la vida masculina. Pero al principio del Nuevo Testamento, Dios visitó a la virgen María y la utilizó para

    introducir Su salvación. La visita que hizo Satanás a Eva provocó la caída, pero la visita de Dios a María introdujo Su salvación. En el mismo principio, en Exodo 1 Faraón usó

    a las parteras para matar la vida masculina, pero Dios las usó para conservar y preservar la vida que le sirve para Su propósito.

  • Tal vez sea fácil que el enemigo use a las hermanas pero Dios también puede usarlas

    fácilmente. La condición de muerte o de liberación de la iglesia depende de las hermanas. Las hermanas deben ser las Marías de hoy. En el Nuevo Testamento, no sólo

    hay una sola María. En el tiempo en que el Señor Jesús fue concebido y nació, hubo una María. Cuando el Señor fue crucificado y sepultado, por lo menos dos Marías estaban presentes. Además, en la mañana de Su resurrección, el Señor Jesús se apareció a María

    Magdalena. Todas estas Marías fueron usadas por el Señor a fin de cumplir Su propósito.

    Lo que vemos en cuanto a las hermanas en la vida de iglesia se aplica también a las

    mujeres en una nación. Cuando Satanás usa a las mujeres, el país se corrompe. Pero cuando son usadas por Dios, el país es preservado.

    En la historia, vemos que Satanás viene para usurpar a las mujeres y dañar la situación

    cuando las condiciones relacionadas con Dios son maravillosas: en el jardín del Edén, en el tiempo de avivamiento, en un tiempo glorioso y de mucha elevación. Rara vez él puede usar a un hombre de esta manera. No obstante, en tiempo de degradación, de

    necesidad desesperada, Dios viene y usa la vida femenina para rescatar la situación y traer Su salvación. Ese fue el caso en Exodo 1. Satanás se presenta a las mujeres en

    tiempos elevados porque él sabe que son los vasos más frágiles. Al presentarse también a las mujeres, el Señor avergüenza a Satanás. La Palabra indica claramente que las hermanas estaban presentes en todo momento de urgente necesidad. Tanto por el lado

    positivo como por el lado negativo, la historia presenta este principio. Por tanto, las hermanas deben tener cuidado en los momentos maravillosos, pero también deben estar

    listas para permanecer al lado del Señor, como lo hicieron las parteras, y ser usadas por El en tiempo de degradación y de urgente necesidad para rescatar la situación y cumplir Su propósito.

    La clave de la segunda parte de Exodo 1 no se encuentra en la vida masculina, sino en la

    vida femenina. Faraón, la corporificación de Satanás, buscó usar la vida femenina, las parteras, para destruir la vida masculina, pero Dios vino y usó a estas parteras para

    conservar la vida masculina. El principio es el mismo tanto en el caso de las parteras como en el caso de la virgen María. Todas fueron usadas por Dios para traer salvación. Este principio se aplica también a la vida de iglesia actualmente. Cuando Satanás use a

    las hermanas, habrá corrupción en la iglesia. Pero cuando el Señor las use, habrá salvación. ¡Le pedimos al Señor que El use nuevamente la vida femenina para rescatar

    la situación en la vida de iglesia hoy!

    IV. LA SOBERANIA DE DIOS

    A. Hizo que los hijos de Israel

    se multiplicaran y se fortalecieran

    Faraón esclavizó a los hijos de Israel e hizo todo lo posible para matar la vida masculina, pero Dios seguía siendo soberano sobre toda la situación (1:7, 12, 17-21).

    Por ejemplo, la soberanía de Dios hizo que los hijos de Israel “fructificaran y se multiplicaran, y fueran aumentados y fortalecidos en extremo” (1:7). Hoy en día la iglesia a menudo se fortalece sin razón aparente. Lo podemos explicar solamente por la

    soberanía de Dios. En el transcurso de los años, he aprendido que no debemos confiar

  • en nuestra labor. Sólo debemos confiar en la bendición de la soberanía de Dios. Cuando

    el Señor nos bendice, hasta nuestros errores resultan para nuestro bien (no obstante, esto no significa que debemos hacer el mal para que venga el bien). Pero si no viene ninguna

    bendición por parte del Señor, por muy correctos o buenos que seamos, no veremos mucho resultado positivo. Nunca deberíamos poner nuestra confianza en lo que somos ni en lo que podemos hacer. Nuestra confianza debe centrarse totalmente en el Señor.

    Debemos orar: “Señor, sólo estamos haciendo nuestro deber al seguirte. Pero Señor, Tú sabes que no confiamos en lo que somos ni en lo que podemos hacer. Señor, nuestra

    confianza reposa totalmente en lo que Tú eres. Si Tú bendices soberanamente a Tu iglesia, ésta se multiplicará y se fortalecerá”.

    B. Fortaleció a las mujeres hebreas

    Vemos también la soberanía del Señor en el hecho de que fortaleció a las mujeres

    hebreas (1:19). Cuando Faraón preguntó a las parteras por qué los niños varones seguían viviendo, las parteras contestaron: “porque las mujeres hebreas no son como las

    egipcias, pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas” (v. 19). Al contestar de esta manera a Faraón, las parteras no mentían. Era cierto que las mujeres hebreas eran más robustas que las egipcias. Esto fue conforme a la soberanía de Dios.

    Las mujeres hebreas eran robustas porque Dios en Su soberanía las hizo así.

    Pasa lo mismo con la iglesia hoy. El hecho de que la iglesia sea robusta o esté amortecida no depende de lo que hacemos. Depende totalmente de la soberanía del

    Señor. Pero eso no significa que debemos ser perezosos ni ociosos. Por una parte, no debemos pensar que nuestra labor traerá la bendición de Dios. Por otra parte, no debemos pensar que no debemos hacer nada porque todo depende de la bendición del

    Señor. Debemos laborar, cumplir nuestro deber, conscientes de que mientras estemos haciendo eso, la condición de la iglesia y de los santos es por completo un asunto de la

    soberanía de Dios.

    C. Usó la vida femenina

    para salvar la vida masculina

    Además, el Señor en Su soberanía usó la vida femenina, las parteras, para salvar la vida masculina, en el mismo principio que El usó a la virgen María para producir al Salvador (Gá. 4:4-5). En su propia sabiduría, Faraón planificó terminar con la nación de Israel.

    Dios no luchó contra Faraón. Al contrario, en Su soberanía El usó a dos parteras para salvar la vida masculina.

    D. Dios hizo bien a las parteras

    y prosperó sus familias

    Los versículos 20 y 21 dicen: “Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios, El prosperó sus

    familias”. Al hacer bien a las parteras, Dios prosperó sus familias para cumplir Su propósito. Eso significa que El usó la vida que sirve para el placer del hombre a fin de

    producir la que sirve para el propósito de Dios. En este cuadro, vemos que si nos negamos a permanecer con Faraón y en cambio permanecemos con Dios, El nos hará

  • bien para que produzcamos vida a fin de cumplir Su propósito. Hermanas, cuando

    ustedes permanezcan con Dios, y no con Satanás, Dios prosperará sus familias. Eso significa que Dios establecerá unidades que producen vida para cumplir Su propósito.

    Por medio de este mensaje, podemos concluir que por mucho que Satanás intente

    esclavizarnos o aniquilarnos, Dios es soberano y El nos puede usar para ser las parteras de hoy. Todos podemos ser aquellos que convierten la vida para el placer del hombre en

    una vida para el propósito de Dios. Si somos estas parteras, Dios establecerá casas para nosotros, llenas de gente que producen vida con miras al cumplimiento del propósito de Dios. En el mensaje siguiente, veremos que Moisés fue preservado por medio de tres

    mujeres: su madre, su hermana y la hija de Faraón. ¡Alabado sea el Señor por las parteras, por la vida femenina que se vuelve a Dios a fin de cumplir Su propósito!

    Alabado sea El porque en la oscuridad de Exodo 1 resplandece una luz brillante.

    ESTUDIO-VIDA DE EXODO

    MENSAJE TRES

    LA PREPARACION DEL SALVADOR

    En el capítulo uno de Exodo, Faraón mantuvo a los hijos de Israel en cautiverio y también trató de matar a todos los hijos varones nacidos de mujeres hebreas. En el

    segundo capítulo, vemos la preparación de un salvador para los hijos de Israel. Estos dos capítulos están separados, pero un tema subyacente los une. Este tema es que en

    tiempos de crisis, Dios usa la vida femenina para Su propósito. Por ejemplo, en Exodo 1 Dios usó a las parteras, la vida femenina, para preservar la vida masculina a fin de cumplir el propósito de Dios. La intención de Faraón era matar a la vida masculina, que

    representa la vida destinada a cumplir el propósito de Dios, pero Faraón preservó la vida femenina, que representa la vida que complace al hombre. Sin lugar a dudas, Faraón

    intentó preservar la vida femenina para su propio placer. Faraón trató de usar a las parteras para llevar a cabo su intención maligna. Pero en la soberanía de Dios, las parteras rehusaron cooperar con la conspiración de Faraón. Faraón era un príncipe

    poderoso, un tirano, pero las parteras no le tuvieron miedo, ni escucharon sus palabras. En lugar de matar a los hijos varones, las parteras los preservaron. Por tanto, Dios usó la

    vida femenina a fin de mantener la vida masculina para Su propósito.

    I. MEDIANTE LA VIDA FEMENINA

    En Exodo 2 vemos la necesidad de preparar un salvador que librara al pueblo de Dios de la tiranía de Faraón. Al preparar al salvador, Dios no usó primeramente la vida

    masculina sino la vida femenina (vs. 1-10). La mujer que Dios usó en Su estrategia se hallaba en la misma casa de Faraón: era su propia hija. Esto nos recuerda las palabras de Pablo en Filipenses acerca de los de la casa de César (4:22). César había encarcelado al

    apóstol Pablo, pero algunas personas que pertenecían a la casa de César se hicieron cristianas. En el mismo principio, aunque Faraón intentó matar a todos los hijos varones

    nacidos de las hebreas, Dios usó en Su soberanía a la hija de Faraón para preservar el varón más importante nacido de los hijos de Israel en Egipto.

  • Hebreos 11:23 afirma que Moisés “fue escondido por sus padres por tres meses”, pero

    Exodo 2:2 menciona solamente que su madre lo escondió tres meses. La razón por la cual Exodo 2 menciona solamente a la madre es para dar énfasis en el hecho de que

    durante los tiempos de crisis, es la vida femenina la que es útil para Dios. Si no hubiera sido por las parteras en el capítulo uno, Israel habría sido exterminado. Del mismo modo, sin la vida femenina en el capítulo dos, Dios no habría podido obtener a un

    salvador que rescatara a los hijos de Israel. En Exodo 1, Dios usó a la vida femenina para preservar a Su pueblo, y en Exodo 2, El usó la vida femenina a fin de preparar un

    Salvador para Su pueblo, el pueblo que El había preservado a fin de cumplir Su plan. Las hermanas y también los hermanos deberían estar agradecidos por la función de la vida femenina. De hecho, en cierto sentido, todos los creyentes en Cristo, tanto

    hermanos como hermanas, deben ser mujeres a los ojos de Dios, porque la mujer describe la vida de dependencia, la vida que depende totalmente de Dios.

    A. Una hija de Leví

    En el capítulo dos, Dios usó varias mujeres. La primera fue la madre de Moisés, una hija de Leví (2:1). El nombre del padre de Moisés era Amram, y el nombre de su madre era Jocabed (Nm. 26:58-59). Números 26 pone énfasis en los nombres, pero Exodo 2

    recalca la vida femenina. Por esta razón y con la excepción de Séfora, la esposa de Moisés, este capítulo no menciona el nombre de ninguna mujer.

    Después del nacimiento de Moisés, su madre lo escondió durante tres meses. Cuando

    ella no pudo esconderlo más, lo puso en un arca de papiro y lo depositó entre las cañas cerca de la orilla del Nilo. No obstante, más adelante ella fue contratada por la hija de Faraón para amamantarlo por cierto tiempo. Por consiguiente, la primera mujer

    mencionada en Exodo 2 era la madre de Moisés, la vida que lo engendró y que lo amamantó.

    B. La hermana del hijo varón

    La segunda mujer fue la hermana de Moisés, María. El padre de Moisés, su madre y su hermana quizá se reunieron en consejo de familia para decidir lo que debían hacer con Moisés cuando ya no lo podían esconder. Creo que el Señor los condujo a hacer esa arca

    de papiro. La misma palabra hebrea es usada para esta arca y para el arca que construyó Noé. Esta arca era mucha más pequeña que la que construyó Noé, pero la función de

    ambas arcas era la misma: preservar la vida de los que se refugiaban en ellas al pasar a través del agua. Quizá la familia de Moisés sabía que la hija de Faraón acostumbraba bañarse en cierta parte del río, y tal vez hayan esperado que Moisés fuese descubierto

    por ella y criado por ella. Con el padre de Moisés en un segundo plano, la madre y la hija colaboraron para llevar a cabo el plan. “Después de que el arca fuese puesta ... a la

    orilla del río ... su hermana se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería” (2:3-4). Cuando la hija de Faraón vio al niño y tuvo compasión de él, la hermana de Moisés recomendó que se contratara a su madre para amamantarlo (vs. 7-8). La hermana de

    Moisés cuidó así la vida masculina y estableció la conexión entre la hija de Faraón y la madre de Moisés.

    C. La esclava de la hija de Faraón

  • Cuando la hija de Faraón “vio la arca en el carrizal, ella envió una criada suya a que la

    tomase” (v. 5). Aquí vemos el papel que desempeñó una esclava femenina. Esta esclava es la tercera mujer mencionada en este capítulo. Vemos que aquí también no se

    menciona el nombre para enfatizar la intención de Dios de impresionarnos con la vida femenina. En Exodo 2, vemos a varias mujeres reunidas alrededor de una arquilla en la cual se hallaba un niño varón de tres meses de edad. Cada una de estas mujeres tenía

    una función diferente. La función de la esclava femenina era servir. Su servicio consistía particularmente en tomar la arquilla.

    D. La hija de Faraón

    La hija de Faraón, la cuarta mujer en este capítulo, tenía también su func ión. Primero ella rescató a Moisés, y luego encargó a la madre de Moisés que lo amamantara. Más adelante, cuando el niño fue llevado a la hija de Faraón, “ella lo adoptó, y le puso por

    nombre Moisés, diciendo: porque de las aguas lo saqué” (v. 10). Hechos 7:21 nos enseña que “la hija de Faraón le recogió y le crió como hijo suyo”.

    En Exodo 2 tenemos un relato histórico, pero en Hechos 7 y Hebreos 11 tenemos un

    relato espiritual. Por ejemplo, Hechos 7:20 afirma que Moisés fue “hermoso a los ojos de Dios”. Esto significa que a los ojos de Dios Moisés era muy preciado. Sus padres deben de haber sido piadosos. Ellos poseían una visión y discernimiento espirituales, y

    se dieron cuenta de que Moisés era un niño muy prometedor para el propósito de Dios. Por consiguiente, lo escondieron durante tres meses “porque le vieron niño hermoso”

    (He. 11:23).

    Exodo 2 no recalca el significado espiritual del principio de la vida de Moisés, sino el papel importante que desempeñó la vida femenina. Aunque los escritos de Moisés son muy descriptivos en otras partes, en Exodo 2, él nos da un relato muy sencillo a fin de

    impresionarnos con la manera en que Dios usa la vida femenina en tiempos de crisis. Durante los tiempos difíciles, la única vida que puede ser usada por Dios es la vida

    femenina que permanece con Dios y que depende de El.

    Nosotros vivimos en un tiempo difícil, un tiempo en el cual la vida femenina se necesita urgentemente. Todo aquel que presuma ser varón se convertirá en Faraón. Todos

    nosotros, incluyendo a los hermanos, debemos ser mujeres. En este tiempo difícil en que vivimos, la vida masculina que no depende de Dios no es útil. La vida femenina, la vida que depende de Dios, es la única que prevalece. Si vemos eso, tendremos mucho

    aprecio por la vida femenina, la vida que depende totalmente de Dios.

    En el capítulo dos, Dios usó a muchas mujeres para cumplir Su propósito de preparar un salvador. Una de estas mujeres, la madre de Moisés le dio a luz y lo amamantó. Otra

    mujer, su hermana Miriam, lo observó cuando él estaba en la arquilla y sirvió de lazo entre la hija de Faraón y la madre de Moisés. La esclava tomó la arquilla, y la hija de Faraón crió a Moisés como a su propio hijo. Es probable que ella haya sido también la

    persona por la cual Moisés aprendió “toda la sabiduría de los egipcios” (Hch. 7:22). Hoy en día también necesitamos las diferentes funciones de la vida femenina: la

    concepción, el engendrar, y amamantar; la función de cuidar, de recomendar, y de establecer las conexiones apropiadas; la función de ayudar y servir; y la función de criar, enseñar, y entrenar. Mediante las cuatro clases de vida femenina, Moisés nació,

    fue criado y adiestrado para el propósito de Dios. El Señor necesita estas cuatro clases

  • de vida femenina para llevar a cabo Su economía hoy en día. El necesita a muchas

    madres, hijas, esclavas y princesas reales para preparar la liberación de Su pueblo a fin de que cumplan Su propósito.

    II. APRENDIO LA SABIDURIA DE LOS EGIPCIOS

    Hechos 7:22 dice: “Y fue enseñado Moisés en toda sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras”. Bajo la soberanía de Dios, Moisés aprendió toda la sabiduría egipcia mientras vivía en el palacio real como el hijo de la hija de Faraón.

    Mediante su educación egipcia, él llegó a ser muy culto y recibió el aprendizaje más elevado del mundo. Por consiguiente, él se hizo poderoso en palabras y obras. No

    obstante, esto era solamente la preparación por el lado natural; él todavía necesitaba la preparación por el lado espiritual.

    III. FUE RECHAZADO POR LOS HERMANOS

    A. Intentó rescatar a sus hermanos

    Hechos 7:23 dice: “Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel”. En la Biblia, el número cuarenta representa las pruebas, los sufrimientos y aflicciones. Los hijos de Israel fueron

    probados por Dios en el desierto durante cuarenta años, Moisés estuvo en el monte durante cuarenta días y el Señor Jesús en el desierto durante cuarenta días. Los primeros

    cuarenta años de Moisés fueron años de pruebas y sufrimientos. Al final de estos años, Moisés tenía confianza en que él había sido plenamente equipado y preparado, calificado y perfeccionado para salvar a los hijos de Israel. “El pensaba que sus

    hermanos comprendían que Dios les daría salvación por mano suya” (Hch. 7:25). Cuando él vio un egipcio oprimir a un hebreo, Moisés “mató al egipcio, y lo escondió

    en la arena” (Ex. 2:12).

    Hechos 7:22 afirma que Moisés era “poderoso en palabras”, pero en Exodo 4:10 , Moisés dijo al Señor: “Nunca he sido hombre de fácil palabra ... porque soy tardo en el habla y torpe de lengua”. ¿Cómo podemos conciliar estos versículos? ¿Fue Moisés

    poderoso en palabras o tardo en el habla? A la edad de cuarenta años, Moisés se consideró plenamente educado y calificado. Por consiguiente, él actuó de una manera

    valiente. Pero su fuerza y su valor eran totalmente naturales. Dios no deseaba usar la habilidad natural de Moisés, su fuerza natural, ni su valor natural. Para acabar con la fuerza natural de Moisés, Dios lo hizo trabajar como pastor en la tierra de Madián. Por

    tanto, la persona que fue criada en la familia real egipcia y que había logrado el nivel más elevado de cultura llegó a ser un culto pastor. Durante cuarenta años más, Moisés

    guardó el rebaño de su suegro en el desierto. Esta fue la mejor “escuela” en la cual se pudo graduar Moisés. En esta “escuela”, él fue adiestrado a no confiar en su habilidad natural. El era naturalmente elocuente, valiente, poderoso, y fuerte. Pero

    espiritualmente, él fue disciplinado hasta que se dio cuenta de que no era nada.

    Cuando Dios llamó a Moisés en el capítulo tres, El le mostró la señal de la zarza ardiente, una zarza que ardía sin ser consumida (3:2-3). Tal parece que Dios le dijo:

    “Moisés, no eres más que una zarza por medio de la cua l deseo manifestarme. Deseo

  • que seas Mi intermediario, pero no usaré tu energía, ni tu fuerza. Tu eres el vaso y Yo

    soy el combustible. Todo lo que hagas, debes hacerlo dependiendo de Mi”.

    No se imagine que Dios usará la fuerza o la energía de usted para cumplir Su propósito. Si queremos ser usados por Dios, debemos tener un corazón para El y Sus intereses,

    pero nuestra fuerza natural debe ser echada a un lado. A Dios no le interesa usar nuestra elocuencia natural, nuestro conocimiento, talento, habilidades, energía, ni poder. El no

    puede usar lo que es natural en nosotros.

    Dios tomó los primeros cuarenta años de la vida de Moisés para edificar un hombre fuerte en la vida natural, y luego tomó cuarenta años más para despojarlo de todas sus habilidades naturales. A muchos, y especialmente a los jóvenes les puede parecer que

    cuarenta años es un periodo demasiado largo y que Dios no debe disciplinar nuestras habilidades y energías naturales durante tanto tiempo. No obstante, como hermano

    mayor con más de cincuenta años de experiencia en el Señor, puedo testificar que cuarenta años pasan muy rápidamente. No esperen crecer y desarrollarse como un hongo. La manera en que Dios opera consiste primeramente en edificarnos, y luego, en

    cierto sentido, en derribarnos. Dios deseaba que Moisés aprendiera toda la sabiduría y el conocimiento de los egipcios, pero la sabiduría y el conocimiento no debían permanecer

    crudos, sin procesar. Por el contrario, siempre deben ser procesados. Aunque nos guste o no este proceso, debemos pasar por él a fin de aprender a no depender de nuestra fuerza ni habilidad naturales. Después de haber echado a un lado todo lo que fue

    edificado en nosotros de manera natural, seremos útiles al Señor.

    B. Rechazado por sus hermanos

    En este capítulo, Moisés fue criado por la vida femenina y rechazado por la vida masculina (vs. 11-15). En tiempos de dificultad, la vida femenina fue usada por Dios a

    fin de levantar algo para Su propósito. Pero todo lo que Dios levanta por medio de la vida femenina es rechazado por la vida masculina. Este principio puede ser aplicado a la

    historia del mover del Señor en la tierra.

    ¿Qué vida prefiere usted: “la vida que levanta o la vida que rechaza”? Si me hicieran este pregunta, yo contestaría que aprecio ambas vidas y que necesito ambas. Necesito

    ser levantado y también necesito ser rechazado. Si en el recobro del Señor, usted nunca ha sido rechazado, no puede saber donde está. Sólo aquellos que han sido rechazados pueden ser usados por Dios. Si usted no ha sido rechazado, todavía está “crudo” y sin

    procesar. Si queremos ser procesados, debemos ser rechazados. Fui rechazado muchas veces. Mi carácter y manera de ser necesitan y merecen este rechazo.

    Vimos que Moisés era naturalmente muy fuerte y pensaba que sus hermanos hebreos lo

    reconocerían como su liberador. Por ser fuerte, Moisés era franco. Esto caracteriza a todos los poderosos. Así como Moisés, cuanto más fuerte seamos, más seremos rechazados. Quizá sólo los que son como la medusa serán siempre bienvenidos.

    Moisés tenía un buen corazón con una buena intención y esto le hizo intervenir en la

    pelea de los dos hebreos. El dijo al que estaba equivocado: “¿por qué golpeas a tu prójimo?” (2:13). Parece que Moisés estaba diciendo: “como hermanos hebreos,

    debemos amarnos unos a otros. ¿Por qué estás perjudicando a tu hermano?” El hebreo que estaba equivocado contestó: “¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre

  • nosotros? ¿piensas matarme como mataste al egipcio?” (v. 14). Por tanto, el que había

    sido criado por la vida femenina recibió un rechazo.

    En el mismo principio, el Señor Jesús fue crucificado por la vida masculina, pero fue apreciado por la vida femenina. Cuando el Señor fue crucificado, la presencia de las

    hermanas era una exhibición del amor y aprecio que le tenían. En tiempos difíciles, siempre pasa así. Por consiguiente, todos debemos ser mujeres.

    C. Renunció a una posición real

    Hebreos 11:24 dice: “por la fe Moisés, cuando fue ya grande, rehusó llamarse hijo de la

    hija de Faraón”. Algunos historiadores creen que si Moisés hubiese permanecido en el palacio egipcio, él habría sido el heredero al trono. No obstante, él renunció a una

    posición real en Egipto, al rango más elevado en el mundo de aquel tiempo.

    D. Escogió ser maltratado con el pueblo de Dios

    Hebreos 11:25 y 26 continúanasí: “Escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el

    vituperio de Cristo que los tesoros de Egipto, porque tenía puesta la mirada en el galardón”. Aquí vemos que Moisés pagó un precio al unirse al pueblo de Dios. El

    prefirió pasar por aflicciones con el pueblo de Dios antes que gozar de los deleites temporales del pecado. El disfrute en Egipto, es decir, el disfrute de los placeres en el mundo, es algo pecaminoso a los ojos de Dios. Es el disfrute del pecado, de una vida

    pecaminosa, lo cual es pasajero, de corta duración y fugaz.

    E. Dejó Egipto por la fe,

    no temiendo a la ira de Faraón

    Hebreos 11:27 afirma que Moisés “por la fe dejó Egipto, no temiendo la ira del rey”. Tal parece que hay una contradicción entre Hebreos 11:27 que afirma que Moisés no temía la ira del rey, y Exodo 2:14, que declara que Moisés “tenía miedo”. En realidad,

    no existe ninguna contradicción. Exteriormente, Moisés tenía miedo y escapó. No obstante, interiormente, él consideró lo que le iba a costar y prefirió voluntariamente

    identificarse con el pueblo de Dios.

    F. Perseveró como viendo al invisible

    Hebreos 11:27 afirma también que Moisés “perseveró como viendo al invisible”. El era firme, y perseveraba, porque el Dios invisible obraba en él. La obra de Dios era tan real

    que era como si Moisés estuviese viendo al Dios invisible.

    IV. FUE ACEPTADO POR LOS PAGANOS

    A. Ayudó a las mujeres débiles y sufridas y fue

    apreciado y recomendado por la vida femenina

  • Después de que Moisés fue rechazado por sus hermanos y huyó al país de Madián, él

    ayudó a las mujeres débiles y sufridas, que fueron maltratadas por los pastores (vs. 16-17). A cambio de esto, Moisés fue recibido por ellas. Moisés fue rechazado por sus

    hermanos porque él tenía demasiado valor, pero él fue recibido por las mujeres porque les ayudó en sus sufrimientos. Las mujeres, las siete hijas del sacerdote de Madián, eran las hijas más débiles. Cuando algunos hombres se apoderaron del pozo, ellas no

    pudieron hacer nada al respecto. Pero “Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas” (v. 17). Como resultado, recibieron a Moisés y hablaron bien de él a su

    padre. Por tanto, la vida femenina no es solamente la vida que Dios puede usar a fin de levantar algo para Su propósito, sino también la vida que recibe lo que El ha levantado. En este capítulo, el cuadro de la vida masculina es generalmente muy oscuro, pero la

    descripción de la vida femenina es hermosa y muy positiva.

    En principio, durante los tiempos de persecución, los que sufren son consolados principalmente por las hermanas. Por ejemplo, cuando Pedro fue liberado de la cárcel, él

    no fue a la casa de un hermano, sino a la casa de una hermana donde algunos se habían reunido para orar (Hch. 12:11-12). La experiencia del hermano Nee nos muestra esto

    también. Las hermanas lo apreciaron y lo consolaron en tiempos de angustia. La mayoría de los hermanos pusieron al hermano Nee en la cruz, mientras que las hermanas lo recibieron y lo consolaron. Cuando me di cuenta de esta situación en

    Shanghai, aprendí a no ser un hombre así, uno que está en división, frío o neutral, sino a llegar a ser una mujer, alguien receptivo y consolador.

    B. Aceptado por la vida masculina madura

    Los hebreos que rechazaron a Moisés eran inmaduros e inexpertos. Pero en el sacerdote

    de Madián, vemos una vida masculina madura y experimentada, una vida que recibió al vaso que Dios había levantado. En este capítulo, todas las mujeres son pos itivas, pero

    los hombres pertenecen a dos categorías, unos que tenían la vida de rechazo y los positivos que llevaban una vida que recibía. Los que rechazaban eran inexpertos, mientras que los que aceptaban eran experimentados y maduros. Por consiguiente, Dios

    pudo usar esta vida masculina madura para perfeccionar el vaso que El había levantado. Sin lugar a dudas, Moisés fue perfeccionado bajo la mano de su suegro. Ciertamente

    deseo ser un hombre maduro que puede recibir a otros y perfeccionarlos.

    En la vida de iglesia hoy, necesitamos las diferentes clases de vida femenina y también la vida masculina madura para la economía del Señor. Si algo debe ser levantado por Dios, necesitamos muchas mujeres como la madre y la hermana de Moisés, las esclavas,

    la hija de Faraón, y las siete hijas del sacerdote de Madián. También debemos tener la vida masculina experimentada para cumplir la obra final de perfeccionamiento. Se

    necesita especialmente la vida masculina madura.

    En estos días, muchos de nosotros hemos sido alentados por los mensajes de Efesios en los cuales vimos que todos podemos ser perfeccionados para ser apóstoles, profetas,

    evangelistas, pastores y maestros. Si queremos ser estos dones para el Cuerpo, no debemos ser inmaduros, inexpertos, sin procesar, aquellos que no pueden recibir a los vasos escogidos de Dios. Debemos ser levantados por medio de la vida femenina y

    perfeccionados por medio de la vida masculina madura.

  • C. Obtuvo una esposa en el mundo gentil

    Durante su estancia en el mundo gentil, Moisés obtuvo una esposa, Séfora, una hija del sacerdote de Madián. Ella le engendró un hijo y Moisés le puso por nombre Gersón,

    porque dijo: “Forastero soy en tierra ajena” (v. 22).

    D. Permaneció en Madián durante cuarenta años

    Moisés permaneció en Madián durante cuarenta años (Hch. 7:30). Durante estos años, Dios obró para perfeccionarlo. Cuando algunos jóvenes escuchen eso, quizá se

    desanimarán, pensando que no pueden esperar tanto tiempo para ser perfeccionados. Si queremos ser perfeccionados durante un periodo de tiempo extenso, debemos tener el corazón, la actitud y el comportamiento apropiados. ¿Dónde está su corazón y cuál es su

    posición? Nuestro corazón debe ser para el Señor, y nuestra posición debe estar con el pueblo del Señor. Si tenemos este corazón y esta posición, estaremos dispuestos a

    aceptar el adiestramiento del Señor, por mucho que dure.

    V. LA NECESIDAD DE UN SALVADOR

    Al final de este capítulo, vemos que entre los hijos de Israel se necesitaba urgentemente un salvador: “los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió

    a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre” (v. 23). Por consiguiente, Dios oyó sus gemidos y él se acordó del pacto que hizo con Abraham, Isaac, y Jacob, de

    llevar a sus descendientes a la buena tierra. Dios se vio obligado a cumplir Su promesa. El versículo 25 concluye el capítulo: “Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios”. Eso indica que Dios conocía la situación de ellos y comprendía sus problemas.

    Los últimos versículos de Exodo 2 revelan que todos los acontecimientos de este

    capítulo sucedieron para preparar al salvador y librar al pueblo de Dios del cautiverio. La situación actual es idéntica. Si tenemos la vida femenina y la masculina adecuadas,

    Dios podrá levantar algo y perfeccionar lo que El ha levantado para rescatar a Su pueblo y ganarlos para cumplir Su propósito. De esta manera, El podrá cambiar la era.

    ESTUDIO-VIDA DE EXODO

    MENSAJE CUATRO

    LA VIDA QUE ES UTIL PARA DIOS

    El libro de Exodo revela la clase de gente que Dios puede usar en Su economía para

    cumplir Su propósito. En este libro, vemos que la intención de Dios consiste en tener un pueblo que le edifique una morada en la tierra. Por consiguiente, al final de Exodo, se

    levanta el tabernáculo como la morada de Dios. Además, se necesita también un ejército que combata por los intereses de Dios a fin de cumplir Su propósito. Los hijos de Israel salieron de Egipto como un pueblo, y enseguida formaron un ejército. Desde el tiempo

    en que fueron redimidos hasta la conquista de la buena tierra, ellos tuvieron que vencer

  • a los enemigos, particularmente a los que habían ocupado y poseído totalmente la tierra

    prometida a ellos. Si los hijos de Israel querían disfrutar de la buena tierra, cumplir el propósito de Dios y edificar un templo como testimonio de Dios en la tierra, debían

    luchar para liberar la tierra de la mano usurpadora del enemigo. Por tanto, el ser útil a Dios está relacionado con la edificación de Su morada y con la lucha por Sus intereses en la tierra.

    La vida que le es útil a Dios en estos asuntos es la vida femenina. No obstante, según el concepto natural, debería ser la vida masculina la que es útil a Dios. Eso se debe al hecho de que los hombres son buenos luchadores, mientras que las mujeres son

    consideradas como las más débiles.

    Pocos lectores de Exodo uno y dos han visto el tema subyacente que une estos capítulos. El capítulo uno muestra que el pueblo de Dios se encontraba bajo cautiverio.

    El dos revela la manera en que Dios preparó a una persona para salvar a Su pueblo del cautiverio. El tema subyacente es el siguiente: Dios necesita cierta clase de vida tanto para preservar a Su pueblo como para preparar un salvador que los libere del cautiverio.

    La preservación del pueblo y la preparación del salvador se cumplieron solamente por medio de la vida femenina.

    En la Biblia, el concepto de un “varón” tiene mucho significado. Por supuesto, se refiere

    a un hombre, pero indica también una vida independiente. Además, se refiere a Cristo como el único varón en el universo. Todos los hermanos casados deben darse cuenta de que son simplemente maridos en sombra y que el verdadero marido es Cristo. Dios es el

    único marido; ésta es la razón por la cual leemos en Isaías 54:5 “porque tu marido es tu Hacedor”. En el Antiguo Testamento, Dios consideró a Su pueblo como Su esposa (Os.

    2:19). Un israelita formaba parte de la esposa corporativa de Dios, fuese varón o hembra.

    En la Biblia, la palabra “marido” indica la autoridad, y también una vida independiente. Cuando hablamos de un varón en sentido positivo, nos referimos a un solo marido que

    es la cabeza y que tiene una vida independiente. Por ser el único marido en el universo, Dios es la única Cabeza y El tiene la única vida independiente. Decir que Dios necesita

    depender de alguien o de algo constituye una blasfemia. También lo es pretender que nosotros nos podemos independizar de El.

    Como mujeres, las hermanas casadas no deberían usurpar la autoridad, ni vivir de una

    manera independiente. Por el contrario, deben llevar una vida que depende de sus maridos, los cuales no son más que sombras del Señor como el verdadero marido. Los hermanos casados son maridos en sombra con respecto a sus esposas, pero en realidad

    son hembras con respecto al Señor. Por tanto, ellos no deben usurpar la autoridad del Señor ni llevar una vida independiente. Ellos también deben ser sumisos y llevar una

    vida de dependencia.

    I. DIOS ES LA CABEZA DE CRISTO

    Dios es la cabeza de Cristo (1 Co. 11:3). No es correcto decir que Dios es nuestra cabeza, pues Cristo es cabeza del hombre.

  • II. CRISTO, BAJO LA AUTORIDAD DE DIOS,

    ES LA CABEZA DE TODOS LOS HOMBRES

    1 Corintios 11:3 dice: “Cristo es la cabeza de todo varón”. En Sí mismo, Cristo no es la

    cabeza de todo varón; El es la cabeza de todos los hombres bajo la autoridad de Dios.

    III. MIENTRAS QUE EL HOMBRE, BAJO LA

    AUTORIDAD DE CRISTO, ES LA CABEZA DE LA

    MUJER

    Así como Cristo es la cabeza de todo varón, “el varón es la cabeza de la mujer” (1 Co.

    11:3). No obstante, el hombre no debe ser la cabeza de la mujer en si mismo. El debe ser la cabeza sólo cuando él mismo está bajo la autoridad de Cristo.

    Por una parte, Cristo se encuentra bajo la autoridad de Dios, y por otra, El es la cabeza

    de todo varón. Del mismo modo, el hombre, por una parte, debe estar bajo la autoridad de Cristo, y por otra, debe ser la cabeza de la mujer. Estar bajo la autoridad y ser la cabeza de otros al mismo tiempo no es un asunto fácil. Pero en la vida de Cristo, vemos

    un ejemplo excelente de la manera en que funciona esto. Los cuatro evangelios revelan que Cristo se encontraba siempre bajo la autoridad de Dios. No obstante, El era

    simultáneamente la cabeza de todos Sus discípulos. Cristo jamás fue independiente del Padre. En Juan 5:30, El dijo: “no puedo Yo hacer nada por Mi mismo”, y en Juan 5:19, El dijo: “De cierto, de cierto os digo: no puede el Hijo hacer nada por Si mismo, sino lo

    que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”. El Hijo está siempre bajo la autoridad de Dios el Padre. No obstante, El también ejerció autoridad sobre otros. Por ejemplo, El disciplinó a Pedro de manera

    muy estricta cada vez que éste actuaba como si él fuese la cabeza y vivía de una manera independiente. El Señor corrigió a Pedro mostrándole la autoridad de Cristo. Así como

    Cristo se encontraba bajo la autoridad de Dios el Padre, Pedro tenía que estar bajo la autoridad de Cristo. Así vemos que Dios es la cabeza de Cristo y que El, bajo la autoridad de Dios es la cabeza de todo hombre. Del mismo modo, el hombre, bajo la

    autoridad de Cristo, es la cabeza de la mujer.

    IV. EL HOMBRE REPRESENTA A CRISTO

    Y A LA VIDA INDEPENDIENTE

    Como un cuadro de la relación entre Dios y el hombre, el hombre representa a Dios, y la mujer representa al hombre. En este sentido, el hombre, que representa a Cristo,

    simboliza la vida independiente. En cuanto a estar bajo la autoridad de Dios, Cristo tiene una vida dependiente. Pero en cuanto a ser la cabeza de todo varón, Cristo tiene una vida independiente. Esto significa que Cristo depende de Dios, pero es

    independiente de nosotros. En cuanto a Dios, la vida de Cristo es una vida dependiente. Pero en cuanto a nosotros, Su vida es independiente. El hombre representa a Cristo

    como aquel que tiene una vida independiente. En cuanto a Cristo, los hermanos casados llevan una vida dependiente, pero en cuanto a sus esposas, llevan una vida independiente.