enseÑanza, investigaciÓn y extensiÓn agrÍcola en … · 2016-02-04 · 2 parece evidente la...
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ENSEÑANZA, INVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN AGRÍCOLA EN MÉXICO.(UNA RESEÑA, UN DIAGNÓSTICO Y UNA PROPUESTA)
Este ensayo se derivó de una serie de conferencias que dicté en diver-
sas instituciones de educación agrícola superior en las décadas 1980
y 1990 del siglo pasado. También presenté las propuestas finales —sin
éxito alguno— a funcionarios públicos de muy alto nivel. En virtud de
que la situación ha empeorado, intento emprender de nuevo la tarea.
He actualizado algunas cifras y añadido comentarios (toda la parte
nueva se presenta en rojo). Me deseo suerte esta vez.
SAID INFANTE GIL06/05/2014
I. INTRODUCCIÓN
En este trabajo se analiza la evolución de la enseñanza, la investigación y la
extensión agrícola en México desde sus inicios hasta la fecha, tratando de
identificar las causas que han hecho posible la desastrosa situación que ac-
tualmente se tiene en las tres vertientes, a efecto de integrar una propuesta
de solución que se oriente al logro de los siguientes objetivos:
1. Optimizar el gasto en educación, investigación y extensión agrícola.
2. Evitar la formación de profesionales sin oportunidad de empleo en
el sector.
3. Vincular a la enseñanza y la investigación con el sector productivo
a todos sus niveles.
4. Elevar el nivel científico y técnico de los profesionales que tendrán
la responsabilidad de volver competitiva a nuestra agricultura en
el actual proceso de globalización.
Enseñanza, investigación y extensión agrícola2
Parece evidente la pertinencia de estos objetivos, y se espera documentar en
las páginas siguientes el grado de inadecuación de las estructuras y norma-
tividad actuales para lograrlos.
II. UNA BREVE RESEÑA HISTÓRICA
La enseñanza agrícola en México es casi tan antigua como nuestra existencia
como país. A sólo 12 años de la declaración de independencia (es decir en
1833), se intentó crear una escuela de agricultura en la huerta del hospicio de
Santo Tomas. Desde ese año hasta 1853 hubo al menos tres iniciativas más,
de las cuales merece destacarse la de 1845, año en que Don Lucas Alamán,
Director General de la Industria Nacional, nombra a Don Melchor Ocampo
director de una Escuela de Agricultura que debería funcionar en la hacienda de
la Ascensión. Como las anteriores, y alguna posterior, esta fracasó. Fue hasta
1854, con la creación del Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Co-
mercio, que se decretó la fusión de la escuela de veterinaria con una incipiente
escuela de agricultura que empezaba a funcionar en el Colegio Nacional de
San Gregorio, ubicado en la hacienda de San José Acolman, en el Distrito de
Texcoco.
De esta fusión nace el Colegio Nacional de Agricultura, que inicia sus acti-
vidades en San Jacinto, D. F., el 22 de febrero de 1854, bajo la presidencia
del General Ignacio Comonfort. Este es, por supuesto, el inicio de la escuela
nacional de agricultura, hoy Universidad Autónoma Chapingo.
No es este el espacio para describir los cambios de currícula que se dieron
en los años subsiguientes, ni de los fermentos políticos que en San Jacinto
se incubaron, reflejo fiel de la inestabilidad política del siglo XIX mexicano. Sí
importa señalar que la carrera de ingeniero agrónomo, con un plan de estudios
de siete años, data de 1883.
De 1854 a 1905, la escuela de San Jacinto es la única formadora de agróno-
mos. En 1906 se crea la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar en
Ciudad Juárez, Chihuahua. En 1923 la Escuela Superior de Agricultura Antonio
Narro en la Hacienda de Buenavista, aledaña a Saltillo, Coahuila. En 1948, la
del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en 1952 la
de la Universidad Autónoma de Nuevo León y en 1954 la de la Universidad
de Sonora.
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 3
Es necesario hacer aquí un paréntesis y un resumen estadístico, porque en los
años siguientes la enumeración seria abrumadora. De 1854 a 1954 (101 años)
llegamos a seis escuelas de agricultura. En los 17 años siguientes (1955 a 1971)
se crearon 11 más. De 1972 a 1976 se abrieron 34, y de 1977 a 1989, 37. Aparen-
temente la locura terminó en 1989, por lo que a la fecha existen 88 escuelas
de agricultura. Esta relación se refiere exclusivamente al nivel licenciatura. Las
estadísticas de fundación de estudios de postgrado se incluyen también en el
Cuadro 1. Tomando en cuenta que el Colegio de Postgraduados es la única
institución que no imparte licenciatura, tenemos 89 planteles.
La fuente de esta estadística, como la de otras que se manejarán en este
trabajo es, a menos que se declare explícitamente lo contrario, la Asociación
Mexicana de Educación Agrícola Superior. Vale destacar de este cuadro la
creación de 34 programas de licenciatura entre 1972 y 1976, mientras que
en el mismo lapso no se estableció un solo programa de maestría. Es inte-
resante también notar que de los 24 programas de postgrado, 21 se crearon
entre 1977 y 1989.
La población escolar en los planteles es también un indicador importante.
De 1854 a 1907 egresaron de San Jacinto 178 alumnos, desde mayordomos
inteligentes hasta ingenieros agrónomos. En 1928, la primera generación
educada en la ex hacienda de Chapingo tuvo 86 miembros. Dando un salto
en el tiempo, debe destacarse que hasta 1970 los egresados de las institucio-
nes de educación agrícola superior sumaban apenas 7 522, mientras que en
1991 (sólo 21 años después) la cifra era superior a 112 000. La evolución de
la matrícula es también interesante, por lo que a continuación se presentan
cuadros que precisan:
a) Población escolar y egresados en educación agrícola superior
(1970-1991) (Cuadro 2).
b) Población escolar total y de primer ingreso en educación agrícola
superior (1980-1991) (Cuadro 3).
c) Crecimiento de la población escolar de nivel superior en general,
contra la de educación agrícola superior (1971-1991) (Cuadro 4).
Los siguientes cuadros son más elocuentes que cualquier descripción. De
cualquier manera nos referiremos a ellos más adelante.
Enseñanza, investigación y extensión agrícola4
Cuadro 1. Relación cronológica de fundación de instituciones de educación agrícola superior
Año Licenciatura Postgrado
1854 1 -
1906 1 -
1923 1 -
1948 1 -
1952 1 -
1954 1 -
SUBTOTAL 6 0
1959 - 1
1960 - 1
1961 2 -
1962 1 -
1963 2 -
1964 1 -
1965 1 -
1967 2 -
1969 2 -
1971 - 1
SUBTOTAL 11 3
1972 2 -
1973 3 -
1974 5 -
1975 14 -
1976 10 -
SUBTOTAL 34 0
1977 3 1
1978 2 2
1979 4 -
1980 4 1
1981 2 -
1982 8 1
1983 - 1
1984 8 1
1985 2 2
1986 2 1
1987 1 3
1988 1 7
1989 - 1
SUBTOTAL 37 21
TOTAL 88 24
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 5
Cuadro 3. Población escolar total y de primer ingreso en las instituciones de educación agrícola superior (1980-1991).
Año Población total Primer Ingreso %
1980 44,326 12,089 27.3
1981 54,704 12,185 22.2
1982 60,961 14,071 23.1
1983 63,160 16,086 25.5
1984 63,450 16,123 25.4
1985 63,299 14,316 22.6
1986 60,426 12,979 21.5
1987 51,984 9,712 18.7
1988 46,151 8,712 18.9
1989 41,701 7,512 18.0
1990 35,728 6,474 18.1
1991 27,347 6,038 22.1
Cuadro 2. Población escolar y egresados en educación agrícola superior (1970-1991).
Ciclo Población Egresados
Hasta 1970 - 7,522
1970-1971 6,460 1,015
1971-1972 7,343 1,197
1972-1973 8,423 1,351
1973-1974 9,862 1,603
1974-1975 11,814 1,629
1975-1976 16,414 1,878
1976-1977 22,926 2,643
1977-1978 31,768 2,933
1978-1979 41,807 4,370
1979-1980 44,326 4,593
1980-1981 54,704 5,941
1981-1982 60,961 6,998
1982-1983 63,160 7,122
1983-1984 63,450 6,979
1984-1985 63,299 7,776
1985-1986 60,426 7,565
1986-1987 51,984 9,065
1987-1988 46,151 8,895
1988-1989 41,701 8,105
1989-1990 35,728 7,252
1990-1991 24,347 6,518
TOTAL DE EGRESADOS 112,950
Enseñanza, investigación y extensión agrícola6
ADDENDUM EN 2014
Seguramente el descenso en la matrícula llevó a los directivos de
los planteles (y aun de los sistemas) a generar distorsiones en las
estadísticas al menos de dos maneras: 1) creando, en planteles origi-
nalmente agronómicos, carreras como Biología, Informática y otras,
a fin de presentar cifras favorables, y 2) incluyendo como carreras
agronómicas algunas tan abtrusas como “Licenciado en Administra-
ción Agrotecnológica” u otras sospechosas de estar más bien alejadas
de la agronomía pura como “Ingeniero en Procesos Ambientales” o
“Ingeniero Químico Ambiental”. Lo ha escrito bien Segura Gámez
(2012): “… estos eventos han tenido como resultado una identidad
difusa de las tradicionales disciplinas del campo agropecuario como
son lo agrícola, lo pecuario o lo forestal, o bien de la agronomía como
disciplina madre que agrupa a todas aquellas ciencias que tienen que
ver con el cultivo de la tierra con distintas modalidades y para una
gran variedad de productos”
Cuadro 4. Crecimiento de la población escolar de nivel superior en México, comparado con el
del sector agropecuario. (1971-1991)
AñoEducación superior total Educación agrícola superior
Población Escolar % de crecimiento Población Escolar % de crecimiento
1971 208,226 - 6,460 -
1972 235,742 13.21 7,343 13.67
1973 266,097 12.88 8,423 14.71
1974 313,391 17.77 9,862 17.08
1975 351,971 12.31 11,814 19.79
1976 401,270 14.01 16,414 38.94
1977 539,372 34.42 22,926 39.67
1978 622,134 15.34 31,768 38.57
1979 714,525 14.85 41,807 31.60
1980 756,794 5.92 44,326 6.03
1981 816,046 7.83 54,704 23.41
1982 870,547 6.68 60,961 11.44
1983 909,893 4.52 63,160 3.61
1984 972,306 6.86 63,450 0.46
1985 1,003,424 3.20 63,299 -0.24
1986 1,026,033 2.25 60,426 -4.54
1987 1,027,628 0.16 51,984 -13.97
1988 1,072,721 4.39 46,151 -11.22
1989 1,112,220 3.68 41,701 -9.64
1990 1,122,156 0.89 35,728 -14.32
1991 1,136,270 1.26 27,347 -23.47
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 7
Algunas estadísticas más o menos confiables se analizan a continuación.
En el Cuadro 1 se presentó una relación cronológica de las fechas de
fundación de las instituciones de educación agrícola superior hasta
1989. Sin tanto detalle, en el Cuadro 5 se presenta un listado tan com-
pleto como me fue posible integrar, de instituciones (119) que ofrecen
programas que razonablemente pueden considerarse agronómicos.
(Los datos son hasta 2010, y la fuente es ANUIES).
En el Cuadro 6 se presenta un resumen de la matrícula por entidad
federativa, así como el número de instituciones por estado. El número
de instituciones se ha incrementado a 119 (33 más que en 1989). Cabe
señalar que son escuelas con poca matrícula y creadas en forma muy
autárquica, y cuya incidencia en el destino nacional de la enseñanza y
la investigación agrícola es poco relevante.
En el Cuadro 2 se presentaron datos de egreso hasta 1991. Según ese
cuadro habían egresado entonces alrededor de 113,000 agrónomos.
En un censo bastante completo realizado por el Colegio de Ingenieros
Agrónomos de México (CIAM) en 1985, se registraron alrededor de
90,000 entradas, número perfectamente compatible con el flujo de
egreso y las tasas de deceso. En el Cuadro 7 se presentan los ingre-
sos y egresos de 1990 a 2010, tanto en educación “agrícola” como
en educación superior en general. Según esos datos, en esa década
egresaron alrededor de 143,000 (incluyendo especialidad, licencia-
tura, maestría y doctorado). Si atendemos al indicador del Cuadro 5,
donde de la matrícula reportada por ANUIES, sólo 60% corresponde a
carreras estrictamente agronómicas, cabe aventurar que el egreso de
agrónomos en esa veintena se reduce a cerca de 90,000, un promedio
anual de 4,500, contra 5,000 de la veintena anterior. Una conjetura
informada supondría que hay actualmente más de 160,000 profesio-
nales de las ciencias agrícolas; habría que descontar los jubilados y
realizar un cálculo actuarial de los decesos. Aun si el número fuese de
130,000, cabría preguntarse sobre sus oportunidades de empleo. Nos
ocuparemos de ello más adelante. El Cuadro 7 tiene relación también
con los Cuadros 3 y 4. En particular destaca que la población escolar
en el sector se mantiene alrededor del 2.5% en relación con el total
de la educación superior.
Enseñanza, investigación y extensión agrícola8
Cuadro 5. Población por estado y con otras carreras.
CLAVES: AL=ALUMNOS; IT=INSTITUTO TECNOLÓGICO ; AG=AGRONOMÍA; AC=ACUACULTURA; ITS=INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR; UT=UNIV. TECNOLÓGICA
MATRÍCULA EN AGRONOMÍA Y CARRERAS AFINES
INSTITUCIÓN CARRERAS AL SOLO AG
AGUASCALIENTES
IT EL LLANO AG 286
UA AGUASCALIENTES AG 110
MVZ 377
TOTAL ESTADO 773 396
BC NORTEUABCN AG 505
MVZ 387
TOTAL ESTADO 892 505
BC SUR
UABCS AG 223
PE 54
MVZ 181
TOTAL ESTADO 458 223
CAMPECHE
IT CHINÁ AG 274
IT LERMA AC 42
UA CAMPECHE MVZ 118
UA DEL CARMEN AC 32
TOTAL ESTADO 466 274
CHIAPAS
UA CHIAPAS AG 1361
VET 741
C. UNIV. PACÍFICO VET 111
C. UNIV. VERSALLES AG 32
UT DE LA SELVA AG 63
TOTAL ESTADO 2308 1456
CHIHUAHUA
C.U. CHIHUAHUA AG 58
UA CHIHUAHUA AG 1239
UA CD. JUÁREZ MVZ 583
UT TARAHUMARA AG 26
TOTAL ESTADO 1906 1323
COAHUILA
SAN BUENAVENTURA MVZ 71
IT TORREÓN AG 89
UAAAN AG 2616
MVZ 1151
UNIV. MET. COAHUILA AG 275
IES COAHUILA AG 13
TOTAL ESTADO 4215 2993
COLIMAU DE COLIMA AG 218
MVZ 188
TOTAL ESTADO 406 218
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 9
Cuadro 5. Población por estado y con otras carreras. (continuación).
CLAVES: AL=ALUMNOS; IT=INSTITUTO TECNOLÓGICO ; AG=AGRONOMÍA; AC=ACUACULTURA; ITS=INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR; UT=UNIV. TECNOLÓGICA
MATRÍCULA EN AGRONOMÍA Y CARRERAS AFINES
INSTITUCIÓN CARRERAS AL SOLO AG
DISTRITO FEDERAL
UAM AG 1091
MVZ 1182
UVM VET 143
UNAM VET 3171
TOTAL ESTADO 5587 1091
DURANGO
IT EL SALTO AG 439
IT VALLE DEL GUADIANA AG 229
UA CHAPINGO AG 178
UJAED AG 399
MVZ 363
UT MEZQUITAL AG 38
TOTAL ESTADO 1646 1283
GUANAJUATO
IT ROQUE AG 658
ITS IRAPUATO AG 245
ITS SALVATIERRA AG 96
U. DE GUANAJUATO AG 219
MVZ 200
U. LA SALLE AG 192
MVZ 350
U. BICENTENARIO AG 47
TOTAL ESTADO 2007 1457
GUERRERO
CESAEGRO AG 451
ITA 25 AG 143
U.A. GUERRERO AG 205
MVZ 484
TOTAL ESTADO 1283 799
HIDALGO
IT HUEJUTLA AG 296
UA DE HIDALGO AG 171
MVZ 516
UP FCO I. MADERO AG 309
UT VALLE DEL MEZQUITAL AC 22
TOTAL ESTADO 1314 776
JALISCO
IT TLAJOMULCO AG 613
ITS COCULA AG 66
ITS TALA AG 140
ITS TAMAZULA AG 98
ITS ZAPOTLANEJO AG 5
U de G AG 1324
MVZ 2231
TOTAL ESTADO 4477 2246
Enseñanza, investigación y extensión agrícola10
Cuadro 5. Población por estado y con otras carreras. (continuación).
CLAVES: AL=ALUMNOS; IT=INSTITUTO TECNOLÓGICO ; AG=AGRONOMÍA; AC=ACUACULTURA; ITS=INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR; UT=UNIV. TECNOLÓGICA
MATRÍCULA EN AGRONOMÍA Y CARRERAS AFINES
INSTITUCIÓN CARRERAS AL SOLO AG
EDO DE MÉXICO
IT VALLE DE BRAVO AG 102
IT VILLA GUERRERO AG 21
UA CHAPINGO AG 2505
UAEM AG 785
MVZ 901
U. MEX. BICENTENARIO AG 34
UNAM AG 548
MVZ 2337
TOTAL ESTADO 7233 3995
MICHOACÁN
CU ZACAPU AG 29
IT PURÉPECHA AG 19
ITV MORELIA AG 575
IT LOS REYES AG 223
U. MICHOACANA AG 1481
VET 1151
TOTAL ESTADO 3478 2327
MORELOSU.A. MORELOS AG 456
U. MESOAMERICANA MVZ 81
TOTAL ESTADO 537 456
NAYARIT
U.A. DE NAYARIT AG 264
PE 98
MVZ 329
UT DE LA COSTA AC 42
TOTAL ESTADO 733 264
NUEVO LEÓN
CEE UNIVERSITARIOS MVZ 277
CU NUEVA EXTREMADURA MVZ 21
I. COMENIUS AG 2
ITESM AG 11
UANL AG 436
MVZ 721
UT LINARES AG 72
TOTAL ESTADO 1540 521
OAXACA
IT COMITANCILLO AG 194
IT PAPALOAPAN AG 233
IT PINOTEPA AG 165
IT SALINA CRUZ AC 90
IT VALLE OAXACA AG 760
IT SAN MIGUEL AG 158
NOVA UNIVERSITAS AG 30
UABJO MVZ 662
U. SIERRA JUÁREZ AG 79
U DEL MAR AG 87
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 11
Cuadro 5. Población por estado y con otras carreras. (continuación).
CLAVES: AL=ALUMNOS; IT=INSTITUTO TECNOLÓGICO ; AG=AGRONOMÍA; AC=ACUACULTURA; ITS=INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR; UT=UNIV. TECNOLÓGICA
MATRÍCULA EN AGRONOMÍA Y CARRERAS AFINES
INSTITUCIÓN CARRERAS AL SOLO AG
OAXACA
U DEL MAR AC 18
U PAPALOAPAN AG 76
AC 13
TOTAL ESTADO 2565 1782
PUEBLA
BUAP AG 219
MVZ 909
ES MV Y Z MVZ 154
IES ZACAPOAXTLA MVZ 96
IT TECOMATLÁN AG 264
ITS SIERRA NORTE AG 299
ITS TLATAUQUIT AG 57
AC 19
ITS V. CARRANZA AG 103
ITS ZACAPOAXTLA AG 156
U INTER PUEBLA AG 20
U. INTER SIGLO XXI AG 3
U INTERSERRANA AG 93
U MESOAMERICANA AG 48
UPAEP AG 99
MVZ 131
U REALÍSTICA MVZ 156
U R ZINACANTEPEC AG 27
UT ORIENTAL AG 7
UT TECAMACHALCO AG 107
UT TEHUACÁN AG 93
U XICOTEPETL AG 36
MVZ 177
TOTAL ESTADO 3273 1650
QUERETARO
ITESM AG 139
UA QUERÉTARO AG 22
MVZ 259
TOTAL ESTADO 420 161
QUINTANA ROO IT ZONA MAYA AG 303
UIC MAYA Q R AG 143
TOTAL ESTADO 446 446
SAN LUIS POTOSÍ
IT RÍO VERDE AG 123
UASLP AG 536
MVZ 35
U MATEHUALA MVZ 62
TOTAL ESTADO 756 659
Enseñanza, investigación y extensión agrícola12
Cuadro 5. Población por estado y con otras carreras. (continuación).
CLAVES: AL=ALUMNOS; IT=INSTITUTO TECNOLÓGICO ; AG=AGRONOMÍA; AC=ACUACULTURA; ITS=INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR; UT=UNIV. TECNOLÓGICA
MATRÍCULA EN AGRONOMÍA Y CARRERAS AFINES
INSTITUCIÓN CARRERAS AL SOLO AG
SINALOA
CEU CULIACÁN AG 45
IT MAZATLÁN PE 37
U AUTÓNOMA SINALOA AG 3050
MVZ 572
UAIM AG 121
U DE LOS MOCHIS AG 50
UP VALLE DE ÉVORA AG 34
TOTAL ESTADO 3909 3300
SONORA
CESUES AG 113
AC 156
ITA 21 AG 219
IT GUAYMAS AC 93
ITSON MVZ 525
UNISON AG 357
TOTAL ESTADO 1463 689
TABASCO
IT HUIMANGUILLO AG 36
IT OLMECA AG 325
ITS SIERRA AG 122
UA CHAPINGO AG 87
UJAT AG 85
AC 65
MVZ 792
UP CHONTALPA AG 340
TOTAL ESTADO 1852 995
TAMAULIPAS
IT ALTAMIRA AG 304
UA TAMAULIPAS AG 1021
UPN LAREDO MVZ 10
UT DEL MAR AC 76
TOTAL ESTADO 1411 1325
TLAXCALA
IT ALTIPLANO AG 442
UA TLAXCALA MVZ 291
UP TLAX PTE AG 48
TOTAL ESTADO 781 490
VERACRUZ
ITA 18 AG 282
IT BOCA DEL RÍO AC 63
ITS COSAMALOAPAN AG 132
ITS J CARRANZA AG 124
ITS RODRÍGUEZ CLARA AG 68
ITS PEROTE AG 183
ITS TANTOYUCA AG 200
ITS TIERRA BLANCA AG 164
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 13
Cuadro 5. Población por estado y con otras carreras. (continuación).
CLAVES: AL=ALUMNOS; IT=INSTITUTO TECNOLÓGICO ; AG=AGRONOMÍA; AC=ACUACULTURA; ITS=INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR; UT=UNIV. TECNOLÓGICA
MATRÍCULA EN AGRONOMÍA Y CARRERAS AFINES
INSTITUCIÓN CARRERAS AL SOLO AG
VERACRUZ
ITS ZONGOLICA AG 305
ITS GTEZ ZAMORA AG 5
U VERACRUZANA AG 1179
MVZ 996
TOTAL ESTADO 3701 2642
YUCATÁN
IT CONKAL AG 444
IT TIZIMÍN AG 156
UA YUCATÁN MVZ 402
TOTAL ESTADO 1002 600
ZACATECAS
UA CHAPINGO AG 50
UA ZACATECAS AG 246
MVZ 661
UP SUR ZACATECAS AG 92
1049 388
TOTAL NACIONAL 63887
SOLO AGRON 37730
Enseñanza, investigación y extensión agrícola14
Cuadro 6. Matrícula en agronomía por estados.
% Instituciones
AGUASCALIENTES 396 1.05 2
BC NORTE 505 1.34 1
BC SUR 223 0.59 1
CAMPECHE 274 0.73 1
CHIAPAS 1456 3.86 3
CHIHUAHUA 1323 3.51 3
COAHUILA 2993 7.93 4
COLIMA 218 0.58 1
DISTRITO FEDERAL 1091 2.89 1
DURANGO 1283 3.40 4
GUANAJUATO 1457 3.86 6
GUERRERO 799 2.12 3
HIDALGO 776 2.06 3
JALISCO 2246 5.95 6
EDO DE MÉXICO 3995 10.59 6
MICHOACÁN 2327 6.17 5
MORELOS 456 1.21 1
NAYARIT 264 0.70 1
NUEVO LEÓN 521 1.38 4
OAXACA 1782 4.72 9
PUEBLA 1650 4.37 15
QUERETARO 161 0.43 2
QUINTANA ROO 446 1.18 2
SAN LUIS POTOSÍ 659 1.75 2
SINALOA 3300 8.75 5
SONORA 689 1.83 3
TABASCO 995 2.64 6
TAMAULIPAS 1325 3.51 2
TLAXCALA 490 1.30 2
VERACRUZ 2642 7.00 10
YUCATÁN 600 1.59 2
ZACATECAS 388 1.03 3
TOTAL 37730 100.00 119
Cuadro 7. Ingresos y egresos acumulados de estudiantes en educación superior y en el área de ciencias agropecuarias. 1990-2010.
Nivel
Total de ingresos en educación superior
Total de ingresos
en ciencias agropecuarias
%
Total de egresos en educación superior
Total de egresos
en ciencias agropecuarias
%
Licenciatura 8,568,598 232,188 2.7 4,852,610 126,949 2.6
Especialidad 250,932 2,761 1.1 232,514 2,943 1.3
Maestría 540,899 10,141 1.9 424,371 10,644 2.5
Doctorado 55,348 2,594 4.7 36,173 2,665 7.4
Total 9,415,777 247,684 2.6 5,545,668 143,201 2.6
Fuente: CONACYT, 2011.
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 15
Hay tres elementos adicionales a tomar en cuenta en este análisis, a saber:
a) La relación entre personal docente y población escolar.
b) La población escolar y egresados a nivel postgrado.
c) El personal docente a nivel postgrado.
Sobre estos tres aspectos presentamos enseguida cuadros indicativos, antes de
proceder a aportar elementos para el estudio de la investigación y la extensión.
Cuadro 8. Relación entre personal docente y población escolar. (Relación Maestro-alumno)
AñoPersonal Docente
Total Población
Escolar Total
Relación
Maestro-alumnoTC MT PH
1984 2,123 442 1,905 4,470 63,450 21.30
1985 2,202 376 1,921 4,499 63,299 20.89
1986 2,322 348 1,879 4,549 60,426 19.35
1987 2,536 388 1,956 4,880 51,984 15.37
1988 2,587 399 1,843 4,829 46,151 13.57
1989 2,739 319 1,614 4,672 41,701 12.13
1990 2,248 410 1,634 4,292 35,728 11.92
1991 2,767 391 1,796 4,954 27,347 7.68
TC: Tiempo CompletoMT: Medio Tiempo (Dos equivalen a un TC)PH: Por horas (Tres equivalen a un TC)
Cuadro 9. Población escolar y egresados a nivel postgrado.
Año Población Total % de Crecimiento Egresados
1980 789 - 271
1981 775 −1.77 221
1982 849 9.55 248
1983 926 9.07 239
1984 980 5.83 239
1985 909 −7.24 244
1986 933 2.64 256
1987 1176 26.04 186
1988 994 −15.48 375
1989 1224 23.14 210
1990 1339 9.40 396
1991 1169 −12.70 316
Enseñanza, investigación y extensión agrícola16
Cuadro 10. Personal docente de postgrado en las instituciones de educación agrícola
AñoPersonal Docente por Categorias
TC MT PH TOTAL
1985 262 52 60 374
1986 276 27 81 384
1987 291 16 108 415
1988 286 20 148 545
1989 379 17 133 529
1990 367 28 186 581
1991 476 33 120 629
En el caso de la educación agrícola se tienen las estadísticas que hemos
presentado anteriormente y que son más elocuentes que cualquier argu-
mento. Ciertamente la investigación y la extensión requieren un análisis más
cualitativo, pero íntimamente ligado al de la educación, que es el elemento
generador del proceso.
ADDENDUM 2 EN 2014
Con los datos disponibles es prácticamente imposible reproducir con
detalle los Cuadros 8, 9 y 10. Presentaremos sólo algunos indicadores.
Cuadro 11. Relación maestro alumno en 2010.
INSTITUCIÓN ALUMNOS (A) MAESTROS (M) M/A
IT EL LLANO 286 37 7.7
IT CHINÁ 274 33 8.3
UAAAN 2616 252 10.4
IT EL SALTO 439 19 23.1
IT ROQUE 658 52 12.7
CESAEGRO 451 36 12.5
IT TLAJOMULCO 613 45 13.6
UA CHAPINGO 4158 641 6.5
UA MORELOS 456 16 28.5
IT COMITANCILLO 194 27 7.2
IT PINOTEPA 165 11 15.0
IT VALLE DE OAXACA 760 60 12.7
11070 1229
PROMEDIO SIMPLE 13.2
PONDERADO 10.6
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 17
En el Cuadro 11 se presenta la relación maestro/alumno para 12 insti-
tuciones en las que se pudo identificar claramente al personal docente
en carreras de agronomía. Puede observarse que es una muestra de
aproximadamente el 30% de la matrícula, que arroja un promedio simple
de 13.2 y uno ponderado de 10.6.
La población escolar de postgrado en ciencias agrícolas se triplicó de
1991 a 2008 (el 1.6% del postgrado nacional). Es imposible determinar
el personal docente de postgrado, toda vez que la mayoría de los
profesores de postgrado también se desempeñan a nivel licenciatura
Como es fácil percatarse a partir de los datos anteriores; hasta la primera
mitad del siglo pasado la enseñanza agrícola superior se concentraba en 5
o 6 planteles, y la institución rectora era, indiscutiblemente, la Escuela Na-
cional de Agricultura, trasladada de San Jacinto a Chapingo en 1924, durante
la presidencia del General Álvaro Obregón. No es exagerado afirmar que el
resto de las instituciones creadas entre 1906 y 1954 (y aún en los años setenta)
reproducían académicamente los rasgos de la E.N.A.
LA INVESTIGACIÓN Y LA EXTENSIÓN
La investigación agrícola, como instrumento del desarrollo científico y tecnoló-
gico, prácticamente no existió en la primera mitad del siglo XX. Lo mismo puede
decirse de la ex tensión agrícola, concebida como lo que ahora llamaríamos
vinculación con el sector productivo. A otra provincia, temporal e ideológica,
habría que adscribir la participación de los agrónomos en el reparto agrario,
la administración del crédito agrícola, y otras actividades indudablemente
relevantes en su momento.
Un parteaguas importante en esta reseña es la promulgación de la Ley de
Educación Agrícola de 1946. Como consecuencia de ésta se crea el Colegio
de Postgraduados en 1959, con el cual se inicia la Educación de Postgrado
en Ciencias Agrícolas; en 1960 inicia sus actividades el Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas (resultado de la fusión de varias entidades, nota-
blemente, entre otras, de la Oficina de Estudios Especiales); se fortalecen los
institutos de investigaciones pecuarias y forestales y, en general, se da un gran
impulso a la investigación y posteriormente a la extensión agrícola. También
Enseñanza, investigación y extensión agrícola18
en la década de los sesentas se crea el Plan Chapingo y se intenta organizar
el sistema de enseñanza agrícola superior.
Este plan rector fue el último intento por coordinar la enseñanza, la investi-
gación y la extensión agrícolas. De esa época datan las instalaciones que a
la fecha comparten, con algún grado de incomodidad reciproca, la Universi-
dad Autónoma Chapingo, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales
Agrícolas y Pecuarias y el Colegio de Postgraduados. Hasta principios de los
setenta se albergó allí también al Sistema Nacional de Extensión Agrícola y a
otras oficinas de la Secretaria de Agricultura.
En principio estas acciones impulsaron la elevación de la calidad técnica y
científica de los cuadros agronómicos, tanto por la formación de maestros en
ciencias y doctorados en México, como por el incremento de la formación de
recursos humanos en el extranjero. El incremento en la investigación también
fue notable: baste señalar que, en 1961, el recién creado Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas “tenia 147 investigadores en 30 campos experimen-
tales, mientras que en 1981 contaba con 1,089 investigadores en 11 centros
regionales con operación de 54 campos experimentales” (L.J.S.).
El auge de la extensión agrícola, con los esquemas entonces vigentes, se dio
también en la segunda mitad de la década de los sesenta y en toda la de los
setenta.
III. UN DIAGNÓSTICO. (Este diagnóstico —de suyo pesimista— se
agrava actualizando las cifras).
A principios de los ochenta, el Ing. Norberto Aguirre Palancares, uno de
los artífices de la ley del 46, declaró al Dr. Leobardo Jiménez Sánchez lo
siguiente:
“La ley de educación agrícola de 1946 proponía una coordina-
ción o colaboración entre la Secretaria de Educación Publica
y la Secretaria de Agricultura para formar a los técnicos de los
niveles que necesitaban los agricultores del país.
Por otra parte, también conviene anotar que la ley incluía la
educación superior del más alto grado, señalándose la creación
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 19
del Colegio de Postgraduados para otorgar el nivel doctoral. Para
su tiempo y aún en etapas posteriores resulto adecuada; sólo el
desconocimiento de estos temas pudo anticipar su derogación
sin sustituirla, situación que encontramos actualmente.“
Por su parte, el Ing. Julián Rodríguez Adame se refirió también a este tema
en los siguientes términos:
“En el periodo final de mi gestión en la Secretaria de Agricultura,
le pedí al Doctor Basilio Rojas —quien colaboró en muchas for-
mas y con relevantes ideas— que junto con el Doctor Marcos
Ramírez Genel, hicieran un nuevo proyecto de ley de educación
agrícola para actualizar y llevar adelante el espíritu renovador
plasmado en la ley de educación agrícola de 1946. El Doctor
Rojas culminó esa tarea con una innovadora proposición: la
de crear la Universidad Agraria en Chapingo. Este proyecto se
le llevó al Señor Presidente de la República, pero el tiempo ya
estaba corriendo y la administración llegaba a su término. “
El Ing. Rodríguez Adame se refiere al año de 1964. En los hechos la ley se res-
petó, con algunas excepciones, entre 1964 y 1970. De 1972 a 1976 se crearon
34 planteles de educación agrícola superior, todos adscritos a la Secretaria
de Educación Pública o a Universidades Estatales. Esta cifra es exactamente
el doble de las escuelas creadas en los 117 años anteriores.
Ya en 1976 era válida la pregunta de si el país requería 51 escuelas de agricul-
tura, pero en 1992 es suicida no cuestionarnos sobre la racionalidad de tener
89 planteles (¿y qué diríamos de la situación actual? De la misma manera
cabría reflexionar sobre la cantidad —la calidad es un asunto todavía mas es-
pinoso, pero ineludible — de los egresados del sistema. Basten los siguientes
indicadores:
a) En el ciclo escolar 1983-1984, los alumnos del sistema represen-
taban el 6.53 % del total de los de educación superior. Es posible
que esta proporción no tenga paralelo en ningún país del mundo,
pero mucho menos en uno que iniciaba su tránsito a la moderni-
dad. Obviamente la cifra mencionada es consecuencia de la dife-
rencia entre las tasas promedio de crecimiento de la matricula de
Enseñanza, investigación y extensión agrícola20
educación superior en general (18.19 %) y la de educación agrícola
(33.71 %) en el quinquenio precedente a la cifra de referencia. Lo
más grave, a mi juicio, es que el crecimiento de la matricula en el
quinquenio 1975-1979, se originó en una oferta irracional derivada
de la creación de 34 planteles entre 1972 y 1976.
b) En el ciclo 1986-1987 egresaron 9 065 agrónomos, con cifras li-
geramente inferiores en los tres años siguientes. En total, de 1987
a 1990 egresaron 33 317 profesionales de la agronomía. Es decir,
el 29.5 % en la historia de la educación agrícola en México.
c) De 1984 a 1991, la matricula ha descendido de 63 450 a 24 347. Es
decir que la población escolar actual es el 43.2 % de la que era hace
9 años. En el mismo lapso la relación maestro alumno ha bajado de
21.30 a 7.68. En principio debe decirse que en 1984 el número de
alumnos por maestro era alta, medida por índices internacionales,
pero en 1991 es ridículamente baja. Dicho de otra forma, mientras
la matricula disminuye en más del 50 %, el número de docentes no
solo no disminuye, sino que se incrementa.
d) Por otra parte, la población escolar a nivel de postgrado ha tenido
una tasa promedio de crecimiento anual de 4.4 % entre 1980 y 1991.
Por un lado este es un crecimiento insatisfactorio para el objetivo
de modificar radicalmente la composición por niveles académicos
de la profesión; por otro, cabe preguntarse si esta discrepancia
entre el dramático descenso en la matricula a nivel licenciatura y el
crecimiento moderado de la misma en el postgrado es un resultado
de políticas adecuadas en el financiamiento de la educación agrí-
cola superior, o es simplemente una respuesta inercial al creciente
desempleo. Sin prejuzgar, apostamos por el segundo supuesto.
Aunque podríamos seguir aportando indicadores, creemos que los anteriores
son suficientes para configurar la situación de desastre que priva actualmente
en la educación agrícola superior.
Aunque medir la cantidad —y sobre todo la calidad— de la investigación es
una tarea mucho más complicada, intentaremos una aproximación cualitativa
a esta vertiente. Desde la creación del Colegio de Postgraduados (1959) y del
ahora Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
(1961) se dio por hecho que estas dos instituciones serían las rectoras de
la investigación agrícola en México. La frase “se dio por hecho” es justa. En
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 21
ninguna parte se establecieron los mecanismos para que esta rectoría se diera
en la práctica, para que se delimitaran sus ámbitos de acción y colaboración
y para que el ejercicio de sus recursos fuese coordinado. Los resultados de
esta omisión están a la vista. Ambas instituciones han hecho aportaciones
importantes a la investigación, pero también han duplicado esfuerzos y, en
general, han vivido un divorcio permanente, altamente nocivo.
La Escuela Nacional de Agricultura, hoy Universidad Autónoma Chapingo,
merece párrafo aparte en este capítulo. Siendo la depositaria histórica de la
tradición nacional en enseñanza e investigación, ha desempeñado un papel
muy pobre en su fase universitaria. Seria fútil argumentar esta aseveración,
basta registrarla. Un somero examen de su presupuesto en contraste con el
número de sus egresados, su incidencia en el avance tecnológico de la agri-
cultura, su participación en el sistema nacional de investigadores, la calidad
de sus maestrías e incluso de sus licenciaturas, nos llevaría a la conclusión
de que el gasto actual para mantenerla es socialmente improductivo. En los
últimos 20 años, la Universidad Autónoma Chapingo no solo no ha contribuido
al desarrollo del campo mexicano, sino que lo ha inhibido. (Estos aspectos
han mejorado bastante, pero no lo suficiente).
Todo lo anterior delinea una situación absurda de desperdicio en el gasto que
el estado realiza en la enseñanza, la investigación y la extensión agrícolas. En
este análisis hemos sido descarnadamente autocríticos, porque buscamos
soluciones y no paliativos. En las líneas subsiguientes propondremos algunas
ideas para optimizar el gasto en el sistema.
Se dice con insistencia que la inversión que el país realiza en investigación y
enseñanza en el sector es insuficiente. Esto seguramente es cierto, aunque
también lo sería sí lo aplicáramos a los Estados Unidos de América, Canadá
o a la Comunidad Europea. Si bien es deseable y recomendable un incre-
mento sustantivo en lo que se invierte, también es cierto que invertirlo en las
condiciones actuales sería equivalente a lanzarlo a la cañería. En este punto
tendremos que opinar con elementos de juicio más débiles, pero optaremos
por una óptica conservadora. De cualquier modo las cifras son contundentes.
A continuación, algunos indicadores relevantes:
a) En 1992, entre el INIFAP, la Universidad Autónoma Chapingo,
la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, el Colegio de
Enseñanza, investigación y extensión agrícola22
Postgraduados, y el Sistema de Planteles que pertenece a la
Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria, se
ejerció un presupuesto en la vecindad del billón de pesos. La cifra
es aproximada, pero conservadora. Para llegar al gasto total en el
sistema, habría que sumar el gasto de los planteles que dependen
de universidades autónomas y lo que la Secretaria de Agricultura
y Recursos Hidráulicos ejerce centralmente o a través de las dele-
gaciones.
b) Aunque las proporciones varían por institución, entre el 75 y el
98 % del gasto se ejerce en servicios personales. Si el límite in-
ferior es muy malo, el superior es indefendible. Una institución o
sistema que destina el 98 % de sus egresos a servicios personales
es inviable, medida por cualquier criterio racional.
c) Con la limitante impuesta por las proporciones señaladas en el
punto anterior, las instituciones del sector se han convertido prácti-
camente en agencias de beneficencia. La inversión en laboratorios,
los insumos para la investigación y los estímulos a la productividad
son virtualmente inexistentes.
d) En virtud de que se ha privilegiado un esquema de esfuerzo y re-
compensa mínimos, los docentes e investigadores han desarrollado
una mentalidad burocrática, totalmente inhibidora de la creatividad
que requiere la investigación científica.
En suma, los aspectos relevantes (y todavía vigentes a la fecha) de este diag-
nóstico son:
1) La producción de agrónomos es exagerada en relación con la
demanda.
2) El número de planteles es excesivo.
3) La calidad de los egresados es deficiente.
4) No existe control de la cantidad, y mucho menos de la calidad de
los egresados.
5) La investigación es anárquica y carece de vinculación.
6) El gasto actual favorece la creación de empleos improductivos y
desalienta la creatividad científica.
7) Aunque los presupuestos actuales para la enseñanza e investiga-
ción son insuficientes, es urgente la redefinición de políticas que,
al mismo tiempo que optimicen el uso de los recursos actualmente
Una reseña, un diagnóstico y una propuesta 23
disponibles, pongan en evidencia la inmensa rentabilidad de la
investigación.
IV. UNA PROPUESTA
No incurriré en la ingenuidad de creer que una ley puede, por sí sola, re-
mediar los males anteriormente reseñados. Sí tenemos el deber ético de
insistir en que la carencia de un marco legal ha propiciado el desastre. A
nuestro juicio, la forma privilegiada para inducir el orden en la enseñanza,
investigación y extensión agrícolas, es la creación de un instrumento legal
que norme estas actividades. Una Ley de Enseñanza, Investigación y Ex-
tensión Agrícolas, que sustituya y actualice la de 1946, debería considerar
los siguientes aspectos:
1) Regulación de la cantidad y calidad de los egresados del sistema
de educación agrícola superior. En virtud de la proliferación de
programas de postgrado, la ley debería considerar este aspecto con
mayor especificidad que la del 46, toda vez que también empieza a
darse una duplicación absurda de esfuerzos en este nivel, además
de la creación de programas sin control, la mayoría de muy dudosa
calidad.
2) Certificación de los egresados para el ejercicio de la profesión.
3) Mecanismos para asignación de recursos que se estimen pertinentes
a los planteles.
4) Asignación de recursos para la investigación.
5) Definición de áreas de pertinencia en la investigación y mecanismos
de vinculación.
6) Utilización integral de los recursos humanos y financieros del sis-
tema.
Sobre todos los puntos anteriores pueden darse ejemplos significativos. Basten
en esta ocasión los indicadores anteriormente expuestos.
El instrumento para operar los objetivos de la ley podría ser lo que aquí llama-
remos el “Consejo Nacional de Educación, Investigación y Extensión Agrícola”,
integrado por el INIFAP, la Universidad Autónoma Chapingo, el Colegio de
Postgraduados, y otras instituciones que se juzgue conveniente incluir. Un
candidato obvio sería el Colegio de Ingenieros Agrónomos de México (una
Enseñanza, investigación y extensión agrícola24
vez que se reestablezca su legalidad, hoy totalmente subvertida). De conside-
rarse viable esta proposición, debería integrarse de inmediato una comisión
que elabore un anteproyecto que integre los aspectos de racionalidad que
aquí hemos expuesto y desde luego los puntos de vista de los distinguidos
profesionales que sin duda integrarán la comisión mencionada.