el porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la argentina. por espacio de más de...

35
EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS EN SU MEDIO* No hay país donde el aporte inmigratorio relativo a la población nativa haya asumido las proporciones que alcanzó en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal- mente a la Argentina en un país de inmigrados de primera y segunda generación 1 . Este proceso, de incalculables consecuen- cias en su transformación, fue resultado directo de una élite que, soñando con sustituir su vieja estructura semicolonial con una inspirada en las naciones más modernas de occidente, creyó necesario europeizar su componente humano. Una vez resueltos los problemas internos de organización social de la joven nación, el Congreso autorizó en 1854 el ingreso europeo, que sólo se vio interrumpido con la primera guerra mundial. Terminada ésta, el aluvión inmigratorio volvió a intensificar- se entre 1920 y 1930, disminuyendo nuevamente entre 1936 y 1946 para volver a incrementarse de 1947 a 1952, cuando cesó. La procedencia de estos inmigrantes fue diversa. Una mitad era de ascendencia italiana, una tercera parte de ascen- • Este trabajo fue realizado gracias a una beca, otorgada por la fundación Andrew Mellon a través del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Univer- sidad de Texas en Austin, para realizar la encuesta en Buenos Aires durante julio y agosto de 1985. Agradezco también la ayuda recibida del University Research Institute mediante la cual se realizaron la codificación y análisis de los datos re- copilados. Y, sobre todo, agradezco a todos los participantes que colaboraron en la encuesta, así como también a todas las personas que de una manera u otra me facilitaron la administración de la misma. 1 GINO GERMANI, Política y sociedad en una época de transición, Buenos Aires, Paidós, 1962, pág. 271.

Upload: others

Post on 01-Nov-2019

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

EL PORTEÑO

ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS

EN SU M E D I O *

No hay país donde el aporte inmigratorio relativo a lapoblación nativa haya asumido las proporciones que alcanzóen la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-mente a la Argentina en un país de inmigrados de primera ysegunda generación 1. Este proceso, de incalculables consecuen-cias en su transformación, fue resultado directo de una éliteque, soñando con sustituir su vieja estructura semicolonial conuna inspirada en las naciones más modernas de occidente,creyó necesario europeizar su componente humano. Una vezresueltos los problemas internos de organización social de lajoven nación, el Congreso autorizó en 1854 el ingreso europeo,que sólo se vio interrumpido con la primera guerra mundial.Terminada ésta, el aluvión inmigratorio volvió a intensificar-se entre 1920 y 1930, disminuyendo nuevamente entre 1936y 1946 para volver a incrementarse de 1947 a 1952, cuandocesó. La procedencia de estos inmigrantes fue diversa. Unamitad era de ascendencia italiana, una tercera parte de ascen-

• Este trabajo fue realizado gracias a una beca, otorgada por la fundaciónAndrew Mellon a través del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Univer-sidad de Texas en Austin, para realizar la encuesta en Buenos Aires durante julioy agosto de 1985. Agradezco también la ayuda recibida del University ResearchInstitute mediante la cual se realizaron la codificación y análisis de los datos re-copilados. Y, sobre todo, agradezco a todos los participantes que colaboraron en laencuesta, así como también a todas las personas que de una manera u otra mefacilitaron la administración de la misma.

1 GINO GERMANI, Política y sociedad en una época de transición, Buenos Aires,Paidós, 1962, pág. 271.

Page 2: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

286 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

dencia española, y el resto de procedencia rusa, polaca, ale-mana, francesa e inglesa 2. El aporte inmigratorio desde 1952,poco cuantioso, es originario de los países limítrofes, Bolivia,Paraguay y Chile.

El móvil de la inmigración había sido poblar el desierto.Sin embargo, la inaccesibilidad de la tierra desvirtuó los finesde la población del desierto, y el proceso desembocó en unfenómeno urbano. Buenos Aires absorbió casi la mitad de lapoblación extranjera total; las provincias del litoral, la otramitad. El impacto inmigratorio, grande de por sí, se vio in-tensificado por la concentración demográfica. Hacia fines delsiglo pasado, tres cuartas partes de la población capitalina erande origen extranjero. Hacia 1960 el porcentaje había bajadoal treinta y siete por ciento3. En 1980 la cifra había disminuí-do al trece y medio por ciento4.

El ingreso masivo y su concentración demográfica retar-daron la absorción del inmigrante por la población nativa. Elproceso asimilatorio, aún no totalmente concluido de acuerdocon Germani, implicó la virtual desaparición del tipo socialpreexistente y de la estructura social en la que se apoyaba; ensu lugar surgió un tipo nuevo y una estructura nueva. La inac-cesibilidad de la tierra impidió la formación de un campesinadoindependiente. Como resultado el inmigrante se asentó en lasciudades y se encauzó en la explotación del comercio y de laindustria. La rápida expansión económica dio lugar a unanueva estructura socioeconómica que comenzó a coexistir conla estructura tradicional. La tradicional basaba su poder enlos conceptos hereditarios de familia y de propiedad inmobi-liaria. La nueva, resultante de inmigrantes y sus descen-dientes, se fundaba en conceptos de nivel educacional y deingreso económico.

2 GINO GERMANI, La asimilación de los inmigrantes en la Argentina y el je-nómeno de regreso en la inmigración, Buenos Aires, Eudeba, 1964, págs. 8-12.

3 GERMANI, Política y sociedad, pág. 272.* REPÚBLICA ARGENTINA, INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y CENSOS, Censo

Nacional de Población y Vivienda 1980. Características Generales, Buenos Aires, 1981.

Page 3: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLI!, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 287

La movilidad social ascendente a los estratos había sidofácil. La ideología sancionaba la igualdad de derechos y opor-tunidades y la doctrina de laissez-jaire. La situación con-creta de especulación, negocios y enriquecimientos, provocóuna supervaloración del dinero que desdeñado por la élitecriolla no concedió al prestigio económico un equivalente re-conocimiento al más alto nivel social. Hacia 1900 el nuevobienestar económico causó la admiración de escritores y en-sayistas, quienes exaltaron la figura del inmigrante comoportador de progreso. Pocos años más tarde, las tensiones yfricciones entre una estructura nueva y la antigua, que veíaamenazado su poder y los valores en que se apoyaba, susci-taron la devaluación de lo extranjero y la revaloración de loespañol y de lo indígena ante el cosmopolitismo imperante.

El cosmopolitismo de Buenos Aires fue rechazado porGálvez, Rojas, y Lugones, entre otros, y en su lugar surgióun nacionalismo nostálgico que se encarnó en la figura míticadel gaucho. Repudiado décadas atrás como la antítesis de la ci-vilización, el gaucho llegó a representar el ideal nacional decompasión, lealtad y generosidad. La actitud hacia el extran-jero, entusiasta al principio, se tornó ambivalente y polémica:unos la elogiaron, otros la condenaron. Su sentido de ahorroera visto ya como previsión, ya como cálculo frío; su intentode asimilación como emulación; su éxito como materialismo;sus valores como disolución; y su afán de progreso comomercantilismo.

La xenofobia desatada no fue, sin embargo, ni racial niétnica. El argentino no podía mirar con malos ojos ni a unespañol ni a un italiano cuando la misma alta clase bonaerense,con escasas excepciones, provenía de la misma inmigraciónítalo-española. Por otro lado, también hubiera encontrado di-fícil discriminar contra un anglosajón, un germano o unfrancés, cuando estos eran originarios de los países de las másaltas culturas de occidente que el argentino admiraba. Laxenofobia respondía al materialismo imperante, a la ausenciadel espíritu, a la disolución de valores y formas de vida tra-dicionales y sobre todo a la torre de Babel que amenazaba condestruir la cohesión y lengua nacionales:

Page 4: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

288 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

La indumentaria de la honorable concurrencia era variada y pin-toresca [ • • • ] el vocabulario comparado al de la torre de Babel. Su baseera el español pero con una mezcla abigarrada de neologismos su-burbanos, de dicharachos y temos genoveses, de solecismos gallegos ycatalanes, de acentos guturales, que no permiten adivinar el terruñode origen [... ] ronqueras alemanas, gorgoteos de gargantas franceses,estridores agudos de calabreses [... ] una mezcla de palabras de todoslos idiomas, de giros de todas las gramáticas populares, que heríande muerte la majestad de la lengua madre [... ] 5.

El pluralismo lingüistica-cultural alarmó a muchos pen-sadores que percibían la retención idiomática del extranjerocomo una amenaza a su asimilación y a la de sus descendien-tes. El inmigrante no parecía despojarse fácilmente de susraíces culturales y lingüísticas sino que, respondiendo a unaproclividad humana universal, procuraba reafirmarlas, a travésdel empleo de su idioma de origen, tanto en el hogar como enla educación de sus hijos y, en menor medida, en el periodis-mo. El espíritu comunitario de cada colectividad se veía refle-jado en la creación de numerosas asociaciones voluntarias yescuelas privadas. Aunque no se daba el separatismo o la se-gregación, se percibía en Buenos Aires cierta concentraciónecológica por nacionalidades. La alarma ante el multilingüis-mo, injustificada a la luz de la asimilación lingüística consu-mada en pocas décadas en la Argentina, suscitó una polémicasobre el sistema educativo, que conllevó más adelante al cues-tionamiento del idioma nacional, de sus características y de sunivelación.

La preocupación de la época por la cohesión nacional fuearticulada, entre otros, por Rojas quien, extremo en su puntosde vista, condenó tanto las escuelas privadas como las delas diversas nacionalidades que impartían instrucción enuna lengua extranjera o culta extranjerizante egresandolos alumnos "sin conciencia de su territorio, sin idealesde solidaridad histórica, sin devoción por los intereses

5 FRANCISCO SICARDI, Libro extraño, Barcelona, Granda y Cía., Vol. II, pígs.40-41.

Page 5: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 289

colectivos"8. Para cohesionar al país, se planteó la ne-cesidad de la reforma educacional y de la exclusión o res-tricción de lenguas extranjeras en establecimientos educativosprivados. No prosperó ninguna medida extrema. Por un lado,la constitución argentina garantizaba la libertad de enseñan-za sin especificar el idioma. Por otra parte, no todos los es-critores se adherían al nacionalismo cultural, viendo en ésteun mero nacionalismo de clase a través del cual se intentabaperpetuar los valores del gaucho para promover la dependen-cia, la lealtad y la adhesión hacia el estanciero, el eje de laestructura tradicional. La reforma educacional que se impusoimplantó un mínimo de instrucción argentina pero no res-tringió la libertad de enseñanza.

El cambio social no cesó. Con el tiempo llegó a preva-lecer la idea de una sociedad abierta generalizada con la par-ticipación de todos sus miembros. El inmigrante siguió sutrayectoria de integración sin encontrar trabadas sus posibi-lidades de movilidad social, a través de la actividad económicao educacional, haciendo incursión en todos los medios. Latrayectoria no estuvo exenta de polémicas, pero sí libre deantagonismos profundos o trabas, como ha ocurrido en otrosmedios. El inmigrante en la Argentina logró integrarse entérmino de dos o tres generaciones a las más diversas esferas,desde la Iglesia, las Fuerzas Armadas hasta la Sociedad Rural, laentidad más representativa del medio agropecuario tradicionaldel país7. Cerrada hasta 1900 al inmigrante, la Sociedad Ruralcontiene hoy en día entre sus líderes sólo un treinta y ochopor ciento de apellidos tradicionales; los demás son de origenextranjero. Aunque la clase alta ha retenido su carácter here-ditario, su fuerza ha cedido ante la cultura y el podereconómico.

La composición de la población capitalina continúa sien-do heterogénea ya que la última ola de ingreso europeo cesó

' RICARDO ROJAS, La restauración nacionalista, 2* cd., Buenos Aires, JuanRoldan y Cía., 1922, pág. 195.

7 José Luis IMAZ, LOS que mandan, Buenos Aires, Eudeba, 1964, págs. 45-85,164-193.

Page 6: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

290 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

hace apenas tres décadas. En 1961 únicamente una cuarta partede los jefes de familia eran argentinos de tercera generaciónpor parte de ambos padres. La mitad de las familias contabaentre sus miembros por lo menos con uno nacido en el ex-tranjero, sin considerarse el origen de los abuelos que hubieraincrementado la cifra8. Una de las consecuencias de esta hetero-geneidad ha sido la coexistencia de múltiples variables lingüís-ticas, determinadas por la lengua materna del hablante, juntoa las vanantes normativas. Aunque el tema de la cohesión ynivelación idiomática ha sido una constante en la literaturaargentina, no hay en sus fuentes documentación sistemáticade esta variabilidad como tampoco reflejo de las actitudes fa-vorables, desfavorables o neutras del argentino medio frentea las realizaciones lingüísticas de los inmigrantes que hanresidido o residen en su medio.

Es un hecho reconocido que el lenguaje se asocia, conmayor o menor justificación, con ciertos paradigmas y pre-juicios relativamente independientes de las características deese individuo, las cuales pueden predisponer, favorable o des-favorablemente, a los interlocutores en medida importante.Así, sin ir más lejos, el mero acento de un individuo puedeevocar un nivel estereotípico de educación y posición social;puede asociarse con determinadas características físicas y mo-rales y acogerse con mayor o menor simpatía o aversión. Losusuarios de variantes más prestigiosas suelen juzgarse, porejemplo, más favorablemente que los usuarios de variantesmenos prestigiosas en cuanto a la inteligencia y la educaciónse refiere. Pero esta apreciación más favorable en lo intelec-tual no evoca necesariamente mayor grado de simpatía en elreceptor pudiendo la apreciación positiva recaer sobre el usua-rio de la variante menos prestigiosa. El juicio valorativo quesuscita una variante lingüística depende, no sólo de las ca-racterísticas que se atribuyen al usuario sino también de lascaracterísticas de su interlocutor u oyente.

La heterogeneidad de la población capitalina y el plura-lismo lingüístico-cultural que ha caracterizado la historia de

* GERMANI, Política y sociedad, pág. 286.

Page 7: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLH, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 291

la ciudad crean interrogantes sobre la actitud del porteñofrente a las variables lingüísticas determinadas por los oríge-nes inmigratorios del individuo, sobre todo las más obvias,las fonológicas. Ante esa interrogante nos hemos preguntadocómo enjuicia el joven porteño a los individuos y los acentosextranjeros asociados con los grupos inmigratorios más des-tacados en su medio. Hemos escogido este segmento de lapoblación por su distancia de la época de ingreso inmigra-torio activo y de las posibles actitudes vigentes en aquel en-tonces. Los jóvenes de hoy y su momento histórico nos daránuna perspectiva sobre el tema fundamentado en una realidadmenos favorable a la integración del extranjero ya que éstano coincide con un momento de expansión económica.

METODOLOGÍA

Con el propósito de elicitar juicios valorativos sobre losdiferentes acentos extranjeros frente a la norma porteña, seeligieron los más representativos: el italiano y el español porsu importancia numérica; el francés, el inglés y el alemánpor la visibilidad que estos grupos retienen a través de susasociaciones culturales y establecimientos educativos propios.Con ese fin se hicieron grabaciones de un hablante de cadagrupo y de uno porteño, tratando de controlarse el efecto deotros parámetros: el timbre de voz, el grado de influencia fo-nológica de la lengua materna sobre el español, el nivel socialdel hablante, su edad, los años de residencia en Buenos Airesy el estilo del estímulo-mensaje. Todos los hablantes teníanel mismo timbre de voz, grave e igualmente grato al oído.Todos hablaban español con fluidez aunque en cada uno sepercibía claramente la influencia de su respectiva lengua ma-terna y origen inmigratorio. Todos provenían de un mismoestrato social, la clase media; todos eran más o menos de lamisma edad, de treinta y cinco a cuarenta, y todos habíanresidido en el país de veinte a treinta años.

Las grabaciones, de dos minutos y medio cada una, con-sistían en la lectura pausada de ensayos de contenido neutro

Page 8: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

292 YOLANDA RUSSINOV1CH SOLÉ T H . XLII, 1987

seleccionados de La Nación. Se prefirió la lectura de pasajesde similar estilo y tono al habla espontánea libre para evitarque otras posibles variables, de sintaxis, léxico, contenido oritmo, desviaran la atención del acento hacia estas últimas,desvirtuando el foco de atención de la encuesta y sus resul-tados. El orden de presentación de las voces grabadas fue elsiguiente: acento italiano, alemán, francés, porteño, inglés yespañol. Para determinar los juicios valorativos pertinentes enBuenos Aires se hizo un test piloto con cuarenta jóvenes quie-nes después de escuchar la grabación del hablante porteño,registraron sus asociaciones espontáneas en relación con lascaracterísticas del habla y del hablante. Con base en los re-sultados más frecuentes de estas asociaciones libres hacia elhablante culto porteño, se construyó una escala semántica-dife-rencial sobre la cual se evaluaron más tarde todos los hablantesgrabados.

La escala semántica-diferencial abarcaba los siguientes jui-cios antitéticos: adinerado/pobre; orgulloso/humilde; refina-do/ordinario; medio social alto/bajo; elocuente/inelocuente;convincente/inconcluyente; hospitalario/inhospitalario; amisto-so/antipático; altruista/interesado; idealista/materialista; com-prensivo / incomprensivo; correcto / incorrecto; emprendedor /falto de iniciativa; seguro de sí/inseguro; inteligente/tonto; ycumplidor/irresponsable. La escala numérica para cada juiciooscilaba del uno al seis, representando el seis el polo positivomáximo y el uno el polo máximo negativo.

La encuesta se llevó a cabo por medio de un cuestionariodescriptivo-evaluativo que constaba de las siguientes secciones:(1) información demográfica sobre el encuestado, edad, sexo,lugar de nacimiento, nivel educacional; información demo-gráfica sobre los padres, lugar de nacimiento, nivel educacio-nal y ocupacional; información demográfica sobre los abuelos,procedencia nativa o extranjera y lugar de origen; (2) escalasevaluativas bipolares para cada uno de los seis acentos gra-bados. Contestada la sección demográfica, los encuestados pro-cedían a escuchar las voces grabadas emitiendo su juicioinmediatamente después de escuchar cada lectura. La adminis-tración del test duraba cincuenta minutos.

Page 9: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 293

En la encuesta participaron trescientos tres estudiantes, denivel universitario y del último año secundario, procedentes dediversas universidades y colegios bonaerenses. Su selección fuedeterminada, en parte por el azar, y en parte por las facilidadesque brindaron los rectores de las varias instituciones educativaspara llevar a cabo la investigación. Para evitar que los juecesse sintieran inhibidos en sus reacciones espontáneas hacia losdiversos acentos, el propósito de la encuesta sólo se reveló unavez concluida. Terminada ésta, se dio a conocer su finalidaddándose a los encuestados la oportunidad de retirar su formu-lario si así lo desearan. Ninguno de los entrevistados rehusócolaborar y ninguno retiró su formulario. La administracióndel test estuvo a cargo de la investigadora, garantizándose asíla uniformidad de condiciones tanto en su presentación comoen su administración.

Los datos recopilados fueron sometidos a los siguientesprocesos estadísticos: (1) tabulaciones de frecuencia para losantecedentes demográficos de los jueces, sus padres y abuelos;(2) promedios parciales y globales para los acentos evaluados;(3) intercorrelaciones de Pearson entre los diferentes acen-tos por promedio total; (4) análisis factorial ortogonal conrotación para determinar las intercorrelaciones entre los juiciosvalorativos elicitados; (5) análisis de varianza sobre los fac-tores resultantes por las características demográficas de losencuestados; y (6) intercorrelaciones de Pearson entre los acen-tos por promedios factoriales y de los factores entre sí por cadahablante.

CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS

DE LA POBLACIÓN ENTREVISTADA

Trescientos tres estudiantes, universitarios y del último añode secundaria, evaluaron las grabaciones representativas delacento italiano, español, alemán, inglés, francés y porteño. Lapoblación entrevistada tenía amplio margen de variabilidad enlos siguientes aspectos demográficos: el nivel educacional yocupacional de los padres, la procedencia nativa o extranjerade los abuelos y el lugar de origen de estos. Dos terceras par-

Page 10: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

294 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

tes de los entrevistados eran mujeres, una tercera parte hombres.Su edad variaba entre los diez y siete y los treinta años. La vastamayoría de los encuestados había nacido en la capital (87.5%);un ocho por ciento en provincias y un cuatro por ciento en elextranjero.

El nivel educacional paterno oscilaba del universitario alprimario. Casi dos terceras partes de los padres habían cursadoestudios universitarios, parcial o totalmente; un poco menos deuna quinta parte tenía estudios secundarios, mientras que elresto, un diez y seis por ciento, tenía estudios primarios o se-cundarios incompletos. Un cincuenta por ciento de los padreseran profesionales, banqueros o ejecutivos de empresa. Unquince por ciento técnicos altamente capacitados y un diez porciento comerciantes. El estrato ocupacional más bajo, los obre-ros, alcanzaba el nueve por ciento. Dos terceras partes de lospadres habían nacido en la capital, casi una quinta parte enprovincias, y el resto en el extranjero.

TABLA 1

I N F O R M A C I Ó N D E M O G R Á F I C A

DE LA POBLACIÓN ENTREVISTADA

Sexo

1. Hombres2. Mujeres

Edad17-30

Lugar de nacimientodel encuatado

1. Buenos Aires2. provincias3. extranjero

Educación del padre1. primaria2. secundaria incompleta

Número

303100203

303

2602419

2524

Porcentaje

100

3367

100

85.87.96.2

8.27.9

Page 11: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS

3. secundaria4. universitaria incompleta5. universitaria6. no hay datos

Ocupación del padre1. profesionales2. banqueros, ejecutivos de empresa3. técnicos altamente capacitados4. comerciantes5. obreros6. militares7. no hay datos

Lugar de nacimiento del padre

1. Buenos Aires2. provincias3. extranjeros4. no hay datos

Educación de la madre

1. primaria2. secundaria incompleta3. secundaria completa4. universitaria incompleta5. universitaria6. no hay datos

Ocupación de la madre

1. profesionales2. banqueras, ejecutivas de empresa3. técnicas altamente capacitadas4. comerciantes5. obreras6. amas de casa7. no hay datos

Abuelos de origen extranjero

1. sí2. no3. no hay datos

ACENTOS EXTRANJEROS

Número

5352

1463

123294855296

13

19854492

43258954902

753

481114

13913

212892

Porcentaje

17.717.148.10.9

40.69.6

15.818.29.62.4.3

65.317.816.170.6

14.28.3

29.417.829.70.6

24.81.

15.83.64.6

45.94.3

70.29.40.6

295

Page 12: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

!96 YOLANDA RUSSINOVICH

Lugar de nacimiento de los abuelos1. Argentina2. Italia3. España4. Francia5. Alemania6. Inglaterra7. Italia y España8. Italia y otro país europeo9. otro país europeo

10. diversos países europeos11. no hay datos

SOLÉ

73613510134

301348142

TH. XLII, 1987

24.120.111.33.34.31.39.94.3

15.84.60.6

El nivel educacional materno oscilaba desde el universi-tario hasta el primario. El cincuenta por ciento de las madreshabía cursado estudios universitarios, parcial o totalmente; unveinte por ciento tenía estudios secundarios, mientras que elresto sólo tenía instrucción primaria o secundaria incompleta.La mayoría de las madres eran amas de casa; un veinticincopor ciento eran profesionales, banqueras o ejecutivas de em-presa; un quince por ciento técnicas altamente capacitadas;del restante ocho por ciento, una mitad eran comerciantes, laotra, obreras.

La vasta mayoría de los abuelos de los entrevistados, elsetenta por ciento, era de origen extranjero; un treinta porciento de origen nativo. Una quinta parte de ellos era deascendencia italiana, un poco más del diez por ciento de ascen-dencia española, mientras que casi otro diez por ciento era deprocedencia ítalo-española, reflejándose la primacía numéricade estos grupos inmigratorios. Los antecesores de Francia, In-glaterra y Alemania no pasaban del nueve por ciento; los res-tantes, una quinta parte de la muestra, procedían de otrospaíses europeos.

RESULTADOS

Los juicios emitidos sobre los acentos extranjeros en elmedio bonaerense indican que se valoran diferencialmente, losunos en relación con los otros y con respecto a la norma por-teña. Sin embargo, aunque la valoración es diferencial, no es

Page 13: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 297

nunca adversa sino básicamente favorable en todas las dimen-siones en que se desglosa. La consistente uniformidad de cri-terio que se observa en la evaluación de cada uno de loshablantes, permite deducir, por un lado, que los juicios sonválidos y confiables, y, por otro, que las dimensiones valora-uvas en las cuales se basan, lejos de ser arbitrarias, corres-ponden a una realidad viviente entre los jueces. Tomandocomo punto de partida la medida más cruda, el promedioglobal de los hablantes, se observa que el juicio más favorable,que corresponde al promedio más alto, recae sobre el acentoporteño. El segundo lugar, corresponde al acento francés conun promedio similar. En orden decreciente siguen: el acento es-pañol, el acento inglés, el acento alemán y el acento italiano,cuyos promedios, aunque menores, siguen siendo favorables,ya que no bajan de la zona media de la escala evaluativa.

TABLA 2

PROMEDIO GLOBAL DE LOS HABLANTES

d.s.no.

Acentoitaliano

3.254.666

303

Acentoalemán

3.344.374

Acentofrancés

4.344.584

Acentoporteño

4.665.521

Acentoinglés

3.349.719

Acentoespañol

3.542.723

Las intercorrelaciones de Pearson entre los promedios de loshablantes, todas bajas menos una, indican que los juicios emi-tidos difieren entre sí, y que el único acento que se valorade manera moderadamente semejante al acento porteño esel acento francés. Las semejanzas valorativas entre los demás, elacento español y el alemán, al acento alemán y el inglés,el acento alemán y el italiano, aunque no fortuitas, son muyreducidas ya que los coeficientes correlativos lo son también.

Page 14: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

298 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

TABLA 3

I N T E R C O R R E L A C I O N E SDE PEARSON POR HABLANTES

Acentoitaliano

Acentoalemán

Acentofrancés

Acentoporteño

Acentoinglés

Acentoalemán

.26p<.001

Acentofrancés

.13p<.01

.24p<.001

Acentoporteño

n.s.

.17p<.003

.52p<.001

Acentoinglés

.20p<.001

.29p<.001

.17p<.002

.13p<.01

Acentoespañol

.16p<.003

.33p<.001

.20p<.001

.23p<.001

.24p<.001

n.s. indica que la correlación no es significativa

Los promedios globales por hablante, un mero punto departida, no son satisfactorios porque reducen unidimensional-mente juicios diversos y no necesariamente vinculados entresí. Con el propósito de descubrir las interrelaciones entre lasvariables de juicio elicitadas y con el de descubrir las dimen-siones subyacentes a las mismas, se sometieron los datos a unanálisis factorial con rotación. El análisis factorial es un cuerpode métodos que permite aislar un conjunto de factores y unnúcleo de variables interrelacionadas con los mismos. Aplicadoeste análisis a las escalas de juicio utilizadas, fue posible aislartres factores por hablante, en derredor de los cuales se agru-pan todas las variables. (Ver Tabla 4).

El primer factor comprende los juicios referentes a laconducta y desenvoltura del individuo: correcto, emprende-dor, seguro de sí, inteligente, responsable, y los juicios reía-

Page 15: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

Tabla 4Carga de factores

Factor 1/ Desenvoltura AcentoItaliano-

Correcto .6k

Emprendedor .67

Seguro de 3Í .79

Inteligente .71

Recpcnsable .1*9

Elocuente .k2

Convincente .35

Factor 11/ Amabilidad

Orgulloso

Refinado

Clase social

Elocuente

Convincente

.61»

.l»0

• 65

.28

.20

AcentoAlemán.61

.70

.79

.71

.60

."«7

.70

.53

.76

.77

.1*5

.1*2

AcentoFrancés

.60

• 70

.61

• 53

.51

.60

Comprensivo

Hospitalario

Amistoso

Altruista

Idealista

Elocuente

Convincente

Factor 111/ Jerarouía

.56

• 7'«

.73

.1.6

.1.8

.23

.29

Social

.1*9

.68

.72'

.5>»

.65

.«•7

.51. '

• 71

• 76

.1*7

.1*5

• 57

.28

.37

.73

.52

.59

.78

.22

Acento

Bonaerense

.5*

.62

• 71*

• 67

• 57

-57

• 53

.72

• 76

.83

.33

• 39

.16

.30

.69

.50

• 58

.81

.31

.18

AcentoInglés.61»

.67

.69

.61

.57

• 59

.61

.63

• 65

• 72

.51

.61»

.16 .

.13

.77

.62

• 70

.85

• 29

.29

AcentoEspañol

.52

.68

.80

.57

.62

.53

.5U

.66

.71

• 75

• 50

.57

.19

.30

.69

• 57

.65

.88

.l»l

.1*0

Page 16: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

300 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

tivos al habla, elocuente y convincente. El segundo factoragrupa los juicios relativos a la amabilidad o simpatía queevoca: comprensivo, hospitalario, amistoso, altruista e idealista.Con una carga factorial mucho más baja, se repiten en estefactor los juicios lingüísticos, elocuente y convincente. El tercerfactor aglutina los juicios referentes a la jerarquía social: adi-nerado, orgulloso, refinado, y nivel social. Con una carga fac-torial mucho más baja que en los otros dos factores, pero deinterés en un estudio exploratorio como éste, se repiten aquílas variables referentes al habla. Abstrayendo el valor semán-tico común de las variables que se interrelacionan en cadafactor, puede denominarse el primero, desenvoltura; el se-gundo, amabilidad; y el tercero, jerarquía social.

Los promedios calculados con base en los tres factores porhablante reflejan más fidedignamente los juicios valorativoshacia cada uno de los acentos que los promedios globales; poresta razón se utilizarán para investigar las posibles intercorre-laciones de juicio hacia los hablantes; para analizar las posiblesintercorrelaciones entre los factores mismos; y para determinarla posible divergencia de opiniones que responde a las dife-rencias demográficas en la población entrevistada.

El análisis factorial comprueba que cada uno de los acen-tos se valora distintamente; además demuestra que esta va-loración no depende de una apreciación global del hablantesino de tres dimensiones distintas: de la desenvoltura que sele atribuya, de la amabilidad que se le adjudique, y del ran-go social que se le asigne. El juicio sobre un acento dado noes, por consiguiente, constante de una dimensión a la otra,sino variable, pudiendo alternar el orden jerárquico de loshablantes de acuerdo con la dimensión que se examine. (VerTabla 5).

Dentro del factor I, que comprende las escalas valora-tivas referentes a la desenvoltura del individuo, se percibe alhablante del acento porteño como el más correcto, el másemprendedor, el más seguro de sí, el más inteligente, el más res-ponsable. Sigue en segundo lugar el hablante de acento francés,en tercero el de acento español, en cuarto el de acento italia-

Page 17: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

Desenvoltura

1. Acento bonaerense 5*09

d.s. .662

2. Acento francés U.712

d.s. .735

3. Acento español 3-633

d.s. .98U

U. Acento italiano 3-383

d.s. -918

5. Acento alemán 3.3^9

d.s. .036

6. Acento ir^lés 3.339

d.s. .953

Tabla t>

Promedios factoriales por hablante

Amabilidad

1. Acento tonaerense U.131

d.s. .833

2. Acento francés 3-707

d . s . .852

3. Acento

U. Acento

5. Acento

6. Acento

español

d.s.

inglés

d.s.

italiano

d.s.

alemán

d.s.

3.605

.81+5

3.1*30

.887

3.381

.912

3.318

.861

Jerarquía Social

1. Acento "bonaerense ^.570

d.s. .666

2. Acento francés U.U71

d.s. .662

3.

14.

Acento

Acento

inglés

d.s.

alemán

d.s.

3

3

.683

.966

-332

.935

5- Acento español 3.32U

d.s. .785

6. Acento italiano 2.81*6

d.a. .789

Page 18: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

302 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÍ T H . XLII, 1987

no, en quinto el de acento alemán, y en último lugar el deacento inglés.

Los juicios estrictamente lingüísticos, referentes al hablaen sí, elocuente y convincente, no constituyen una dimensiónindependiente sino que se correlacionan en diverso grado contodas las demás variables. Un individuo se considera más elo-cuente o más convincente en tanto se perciba como más co-rrecto, más emprendedor, más seguro de sí, más inteligentey más responsable. En menor medida depende la elocuenciadel nivel social que se adjudique al individuo y, en últimolugar, y en grado aún menor, de la amabilidad que se leatribuya.

Dentro del factor II, que comprende las escalas valorad-vas referentes a la amabilidad, se juzga al hablante del acentoporteño como el más hospitalario, el más simpático, el másdesinteresado, el más idealista y el más comprensivo. Sigueen segundo lugar el hablante de acento francés, en tercero elde acento español, en cuarto el de acento inglés, en quintoel de acento italiano, y en último lugar el de acento alemán.

Dentro del factor III, que comprende las escalas valora-tivas referentes a la jerarquía social, se percibe al hablante deacento porteño como el más adinerado, el más refinado, elmás orgulloso, el de medio social más alto. Sigue en segundolugar el hablante de acento francés, en tercero el de acentoinglés, en cuarto el de acento alemán, en quinto el de acen-to español, y en último lugar el de acento italiano.

Las tres dimensiones de juicio en las cuales se basa laevaluación de los hablantes tienen a su vez diferentes interre-laciones entre sí. Dentro del medio bonaerense el grado deamabilidad que se adjudica al hablante, cualquiera que seasu acento, es totalmente independiente del rango social quese le adscriba, no habiendo correlación entre ambos.

Page 19: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 303

TABLA 6

INTERCORRELACIONES DE PEARSON

ENTRE LOS FACTORES POR HABLANTE

Desenvoltura/Amabilidad

Desenvoltura/Jerarquía social

Amabilidad/Jerarquía social

n.s. indica que

Acentoitaliano

.43

.61

n.s.

Acentoalemán

.36

.59

n.s.

p<.001la correlación no

Acentofrancés

.54

.51

n.s.

Acentoporteño

.45

.36

n.s.

es significativa

Acentoinglés

.46

.52

n.s.

Acentoespañol

.55

.54

n.s.

La simpatía o antipatía que evoca no se ve por ningunade las características que se agrupan alrededor de la jerarquíasocial que se atribuya al individuo, el bienestar económico, elorgullo, el refinamiento o la clase social. Esto explica que loshablantes de acento español y de acento italiano tengan unpromedio más alto en la escala referente a la amabilidadque en la de la jerarquía social, y a la inversa, en el caso delos hablantes de acento inglés y de acento alemán, que tienenun promedio más alto en la escala de la jerarquía social queen la de la amabilidad.

La desenvoltura que se atribuye a un hablante no es, porotra parte, independiente de la amabilidad que se adjudicao del rango social que se atribuya, correlacionándose las tresdimensiones moderadamente entre sí. El grado de desenvol-tura que se adjudica tiende a covariar con el grado de amabi-lidad y la jerarquía social que se atribuyen. Existe la tendenciade que cuanto más correcto, más emprendedor, más segu-ro de sí mismo, más inteligente y más responsable se le juzgue,tanto más hospitalario, más simpático, más desinteresado, másidealista y más comprensivo se le encontrará a la vez que se

Page 20: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

304 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLH, 1987

le considerará más adinerado, más refinado y de clase socialmás alta. Esta tendencia, sin embargo, sólo se cumple en lasevaluaciones de los hablantes de acento porteño y de acentofrancés. En el caso de los demás hablantes los promedios va-rían. A los hablantes de los acentos español e italiano se lesasigna mayor grado de desenvoltura del que se podría esperarde la jerarquía social adscrita, y lo contrario ocurre en el caso delos hablantes de acento alemán y de acento inglés, a quie-nes se adscribe un promedio más alto en la escala de la jerar-quía social que en la de la desenvoltura. Al acento inglés, porotro lado, se le asigna un promedio diferente en cada dimen-sión, el tercer puesto en jerarquía social, el cuarto en la escalareferente a la amabilidad y el último en la concerniente a ladesenvoltura.

Los juicios recopilados hacia los acentos extranjeros en elmedio bonaerense difieren considerablemente entre sí y en re-lación con el acento normativo, el porteño, en las tresdimensiones consideradas, según se deduce de las bajas inter-correlaciones entre los hablantes por factores. (Ver Tabla 7).Los únicos juicios moderadamente similares entre sí, indica-dos por los coeficientes correlativos más altos, son los refe-rentes al acento porteño y al acento francés en la dimensiónrelativa a la desenvoltura. La correspondencia entre ambosacentos es mucho menor en las escalas referentes a la amabi-lidad y a la jerarquía social. Las semejanzas valorativas entrelos demás acentos, el acento español y el alemán, el acentoinglés y el alemán, el acento italiano y el alemán, son mínimasen las escalas referentes a la desenvoltura y a la amabilidad, yvirtualmente inexistentes en la escala relativa a la jerarquíasocial. El hecho de que los entrevistados hubieran evaluadodiferencialmente a cada uno de los acentos estudiados y conmayor independencia que interdependencia, implica que losjueces tienen un grado de conciencia relativamente acusado dela existencia de los grupos representados por estos acentos, yque en torno a sus hablantes se ha forjado una serie de opi-niones y expectativas preformuladas en cuanto a las caracte-rísticas personales y socio demográficas de cada grupo.

Page 21: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 305

TABLA 7

INTERCORRELACIONES ENTRE LOS HABLANTESPOR FACTORES

FACTOR I: LA DESENVOLTURA

Acentoitaliano

Acentoalemán

Acentofrancés

Acentoporteño

Acentoinglés

Acentoitaliano

Acentoalemán

Acentofrancés

Acentoporteño

Acentoinglés

Acentoalemán

.20

Acentofrancés

.17

.21

Acentoporteño

n.s.

.20

.51

Acentoingles

.12

.27

.17

.10

Acentoespañol

.20

.36

.23

.22

.24

p<.01 o

X>R II:

Acentoalemán

.24

mas alto

AMABILIDAD

Acentofrancés

n.s.

.14

Acentoporteño

n.s.

.13

.30

Acentoinglés

.24

.20

n.s.

n.s.

Acentoespañol

.11

.31

13

.15

.17

R<01 o más alto

Page 22: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

306 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ TH. XLII, 1987

FACTOR III: JERARQUÍA SOCIAL

Acento Acento Acento Acento Acento

alemán francés porteño inglés español

Acento .14 n.s. .-14 n.s. n.s.italiano

Acento n.s. n.s. .25 .10alemán

Acento .20 n.s. n.s.francés

Acento n.s. n.s.porteño

Acento as.inglés

p<.01 o más alto

n.s. indica que la correlación no es significativa

Las diferencias demográficas entre los jueces se asocian,en ciertas dimensiones y en relación con ciertos acentos, conjuicios distintivos como se comprueba a través de los análisisde varianza sobre los promedios de los hablantes por estasvariables. (Ver Tablas 8, 9, 10, 11, 12, y 13).

Los efectos de las diferencias de sexo, de educación yocupación maternos y paternos y de procedencia de los an-tecesores, no son, sin embargo universales. Dichas diferenciasno operan sobre todos los acentos en los tres factores puestosen consideración. De ello se deduce que la mayoría de losjuicios ya descritos representan opiniones comunes a la ma-yoría de los entrevistados, y que los juicios divergentes, rela-tivos a ciertos subgrupos, reflejan tendencias probabilísticas,cuya verificación dependería de una muestra más representa-tiva de la población capitalina.

Page 23: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

Tabla 8 Acento Italiano

Análisis dé varianza sobre los promedios factoriales por hablante

SexoHombreaMujeres

Educación PaternaUniversitariaPrimariaUniv. incompletaSecundaria

Educación MaternaUniversitariaPrimariaUniv. incompletaSecundaria

Ocupación PaternaObreroComercianteProfesionalEmpleado

Ocupación MaternaAma de casaObrera/ComercianteProfesionalEmpleada

Nacimiento de PadresBuenos AiresOtro lugar

Nacimiento de AbuelosItalia y otro paísEspañaItaliaEuropaArgentina

Desenvolturu Amabilidad Jerarquía SocialPromedio F Hivel P Procedió F Nivel P Pronedio F Nivel P

n.9. n.s. n.s.F=l.U!i 3-398 F=0.20 2.852 F=0.0'(3.'¡29

3.323 F=1.60

3.280 F=0.7'(

.360

3.361»

3.618

3.291»

F=0.27

3.337 F=O.U3

n .5.n .s .n . s .

r. . s .n . s .n . s .

n . s .n .s .n . s .

n . s .n . s .n . s .

3.5093.5593.175

3.31*9

3.29Í

3.280

F=l

F=0

F=0

F=l

.81

.31»

.1*9

.03

n . s .? <.07P <.O3

n . s .n . s .n . s .

n . s .n . s .n . s .

n . s .n . s .n .s .

2.877

3.0¡»7

2.722

2.951

2.759

3.003

K=0.55

F=2.15

f'=0.63

F-2.58

n .sn.sn . s

n .s

P <n . s

n . s

n .sn .s

P<n.sn . s

»

.01

.06

.

F=0.05

n.s.n.s.P < ..OUn.s.

3.1»90 F=1.92

F=0.5l»

n.s.n.s.n.s.n.s.

2.772 F=1.23

n.s.n.s.n.s.n.s.

3.291* F=1.51 2.890 F=0.85

Page 24: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

SexoHombresMujeres

Educación PaternaUniversitariaPrimariaUniv. ir.comületa

DesenvolturaPromedio i"

3.1*16 í'=2.ll|

Tabla 9

Acento

Nivel Pn.s.

n.s.n.s.n.s.

Alemán

AmabilidadPromedio F3.1023.1*23 F=7.

Nivel PP < .005

n.s.

n.s.

JerarquíaPromedio F

3.1*23 F

Social

=1-57

Nivel Pn.s.

n.s.n.s.n.s.

Secundaria 3.351 F=O.3T 3.1*2U F»1.60 3.27I1 F=0.62

Educación MaternaUniversitariaPrimariaUniv. incompletaSecundaria

Ocupación PaternaúbreroC.iinCTciante

Profesionalrfepleadr.

O'jut'ae;.ó:"i MaternaAma do cacaObrera/Comercianterroi'osior.ul

ijr.pleada

Nacimiento de Padresbuenos AiresOtro lugar

Nacimiento de AbueDo:'.Jtlalia y otro paísEspañaItaliaEuropaArgentina

3.

3.

3-

3-

3.-i •

3-

3.

296

2192Y5602

lió?

•*3l

057

21,9

1.65

nnn

F=0.37

n

u

F=l.66

nP

F=2o9

nF=l.ll

nnnn

F=0.58

. s

. s

.s

,s<<

<.s<

.3

.s

.3

.5

.S

•09.03

.03"

.07

3.

3.

3.

3-

3.

3.

3.

1*91

198

790

31*3

282

21* 1*

31*5

F=l

F=2

F=0

F=0

F=l

.36

.86

.63

.88

.02

nPn

Pnn

nnn

n

nnnn

.s.<.05.s.

<.0li.s..s.

.s.

.s.

.s.

. s.

.s.

. s.

.3.

.5.

3

3

3

3

• 3

3

3

.359

.202

.537

.1*60

.1U3

• 319

.1*77

F=0

F=l

F=l

F=0

F=l

.19

• 58

.59

.02

.03

n.s.n.s.n.s.

n.s.

P<.09n.s.

P< .06n.s.n.s.

n.s.

n.s.U.S.n.s.'n.s.

Page 25: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

Tabla 10

Acento Fr

SexoHombresMujeres

Educación PaternaUniversitariaPrimariaUniv. incompletaSecundaria

Educación MaternaUniversitariaPrimariaUniv. incompletaSecundaria

Ocupación PaternaOVreroCcuereianteProfesionalüapleado

Ocupación MaternaAína de casaObrern/ComerciuntiiProfesionalErapleada

nacimiento de Padres

DesenvolturaPromedio ••' Uivel Pu.uoh p<".ooooI4.863 F=27-56

14.586

F=2.86

P < . 0 3n . s .n . s .

n.s.n.s.n.s.

I|.Yü2 F=0.90

n . s .n . s .

I1.67O P< .08I1..638 F=2.53

n . s .n. ' s .n . s .

!¡.773 F=1.03

AmabilidadPromedio F Hivel V3.'i27 P < .00013.8'ilt F=l6.38

n . a .n . s .n.s.

3.622 F<=0.22

3.731 F=0Ji6

2.818

3.801 V=0.63

n . s .n . s .n . s .

Buenos Aires

Otro lugar

Nacimiento deItalia y otroEspañaItaliaEuropaArgentina

Abueloslugar

ii

1*

.653

.U6h

• 772

F=o.yi

F = 3 - 5 9

n

n

nPn

.3.

.s.

.c.<.O1• s.

3.637

3.148!.

3.592

3.8Mt

n

F=0.93

P

np

nF=J .83

<.s

<.s

.OJ

• 09

Jerarquía SocialPromedio F Hivel Plt.313 P^.OOU!i.5!¡7 F=8.1'i

P <.n.s.n.s.

F=3.21

I I . I 1 9 0 ¡••-1.76

n.s.n.s.n.s.

n.n.n.

n.n.n.

s.s.s.

s.ü .

3 .

U.366

'•>. 377•'4.7014 F=¡4.12

PnD

n

nn

<..s^

. n

.s* s

.03

.002

F=0.96

F=0.0

n . s .n . s .n . s .n . s .

F=1.0

Page 26: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

3 1 0 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ TjH. XLII, 1987

La única variable sociodemográfica altamente significativaen la valoración diferencial de los acentos estudiados es elsexo del encuestado. Esta variable opera sobre la evaluaciónde casi todos los acentos en las dimensiones más susceptibles dejuicios individuales y subjetivos: la desenvoltura y la ama-bilidad que se atribuyen al hablante. Su influencia es másrestringida en la adscripción de la jerarquía social, por tra-tarse quizás en este caso, de un juicio más descriptivo queevaluativo. A esta variable corresponden también las diferen-cias de opinión más acentuadas que en el caso de otras di-mensiones demográficas, llegando a sobrepasar el medio punto.Las mujeres atribuyen a los hablantes de todos los acentos,con excepción del italiano, un grado significativamente másalto de amabilidad que los hombres. Adjudican a casi todoslos hablantes, excepto el de acento alemán e italiano, un nivelde desenvoltura significativamente superior, y adscriben al ha-blante de acento porteño y de acento francés un nivel socialsignificativamente más alto del que le atribuyen los hombres.

De efecto menor y más esporádico en las diferencias dejuicio sobre los distintos acentos son las otras variables socio-demográficas. El índice de escolaridad paterno (desglosado encuatro categorías: primaria, secundaria, universitaria incom-pleta y universitaria completa) afecta significativamente losjuicios relativos al acento francés, al acento porteño, al acentoitaliano y al acento inglés. Atribuyen menor grado de desen-voltura al acento francés y al acento porteño los encuestadosde padres universitarios que los de escolaridad más baja. Coin-ciden en la evaluación del acento porteño con los encuestadosde padres universitarios aquellos cuyos padres tienen estudiosprimarios únicamente. Adjudican mayor grado de amabilidadal acento italiano los encuestados de padres con estudios uni-versitarios incompletos y primarios que los demás subgrupos.

El nivel de escolaridad materno, categorizado de la mismaforma que el paterno, ejerce menor influencia que éste. Noafecta la evaluación de ninguno de los acentos en la escala dela desenvoltura. Influye en las dos restantes significativamenteen caso del acento alemán, del acento italiano y del acentoespañol y potencialmente en caso del acento porteño. Atribu-

Page 27: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 3 1 1

yen al acento alemán un grado de amabilidad mayor y alacento porteño un grado de amabilidad menor los encuestadosde madres con educación primaria que los restantes. Adscri-ben al acento italiano un nivel social más alto los encuestadosde madres con educación primaria que los demás subgruposy al acento español todos los subgrupos menos los jueces demadres universitarias.

El nivel ocupacional del padre (desglosado en cuatrocategorías: obrero, comerciante, empleado y profesional) y elde la madre (ama de casa, obrera o comerciante, empleada yprofesional) influyen a veces significativamente y a veces poten-cialmente en los juicios emitidos. El nivel ocupacional pater-no afecta significativamente las evaluaciones del acento españoly potencialmente las de los acentos alemán y francés en la esfe-ra de la desenvoltura. Atribuyen a estos acentos menor gradode desenvoltura los encuestados de padres profesionales quelos demás. Esta variable influye significativamente también enla evaluación del acento alemán y del porteño y potencial-mente en la del acento español en los juicios referentes a laamabilidad. Adjudican a estos acentos menor grado de ama-bilidad los jueces de padres profesionales que los restantes.La ocupación paterna influye significativamente además enla evaluación del acento francés y potencialmente en la delacento alemán, del acento porteño y del acento inglés en losjuicios referentes al nivel social. Tienden a atribuir un nivelsocial más alto a estos hablantes los encuestados de padresobreros o empleados que los de comerciantes o profesionales.

El nivel ocupacional de la madre tiene un alcance másrestringido en los juicios emitidos que el nivel ocupacionaldel padre. Los encuestados cuyas madres son amas de casao profesionales atribuyen mayor grado de desenvoltura alacento alemán, menor desenvoltura al acento italiano, y mayorgrado de amabilidad al acento inglés que los demás subgru-pos. El nivel ocupacional de la madre afecta también el nivelsocial adscrito, significativamente en el caso del acento por-teño y potencialmente en la evaluación del acento alemán ydel acento italiano. Adscriben al acento porteño un nivel so-cial más alto los encuestados cuyas madres son empleadas

Page 28: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

312 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XL1I, 1987

que los otros subgrupos. Los encuestados cuyas madres sonamas de casa tienden a adjudicar al acento alemán un nivelsocial más alto que las restantes y al acento italiano lo opuesto,un nivel social más bajo.

El lugar de nacimiento paterno, sea éste la capital, lasprovincias o el extranjero, no afecta diferencialmente ningunode los juicios emitidos en ninguna de las dimensiones estu-diadas. El lugar de procedencia de los abuelos categorizadopor exigencias numéricas en cinco categorías, Argentina, Italia,España, Italia más otro país/países, Europa (excluyendo losanteriores), ejerce influencia significativa limitada sobre al-gunos de los juicios. La procedencia de los antecesores afectala evaluación del acento italiano, del acento francés y delacento porteño en lo que atañe a la desenvoltura. Los en-cuestados de origen italiano atribuyen al acento italiano mayordesenvoltura que los demás subgrupos, a la vez que juzganmenos favorablemente en la misma dimensión al acento por-teño y al acento francés que los encuestados de otra proce-dencia, nativa o extranjera. La procedencia italiana afectatambién el grado de amabilidad atribuido al acento francésy el nivel social adscrito al acento inglés. Adjudican al acentofrancés un grado menor de amabilidad, y un nivel social másalto al acento inglés, los encuestados de origen italiano quelos de otra procedencia.

C O N C L U S I O N E S

Los jóvenes porteños entrevistados acogen favorable perodiferencialmente los acentos extranjeros representativos de losgrupos inmigratorios más destacados en su medio. El hechode que cada una de estas realizaciones idiomáticas influidaspor el italiano, el español, el francés, el inglés y el alemán,se valore distinta e independientemente de las demás demues-tra que la población tiene conciencia de los orígenes distintivosde sus hablantes y de ciertas expectativas preformuladas encuanto a sus características personales y sociodemográficas.

Page 29: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLH, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 3 1 3

Sin embargo, en tanto que cada una de estas modalidades seacoge favorablemente, se deduce que no hay devaluación al-guna del individuo por ser extranjero y que la coexistenciade los diversos subgrupos transcurre libre de tensiones yhostilidades.

El joven porteño no enjuicia a un hablante unidimensio-nalmente sino que lo juzga con base en la desenvoltura, lasimpatía o amabilidad y la jerarquía social. Dentro del mediobonaerense la jerarquía social que se adscriba a un individuono influye ni favorable ni adversamente en la simpatía conque se perciba o la amabilidad que se le atribuya. Aunquela desenvoltura que se le asigne tienda a relacionarse con laamabilidad que se le adjudique y el nivel social con el quese identifique, esta covariación es sólo moderada y no deter-minante. Un acento extranjero en sí no afecta los juiciossobre la elocuencia y los poderes persuasivos atribuidos al in-dividuo ya que estos no resultan de factores lingüísticos inde-pendientes, sino que dependen de la desenvoltura que se leatribuya y en menor medida de la amabilidad y de la jerar-quía social con que se asocie.

El joven porteño asigna a los hablantes de los diferentesacentos, niveles sociales diferentes. Los niveles sociales másaltos se le asignan al hablante de acento porteño y de acen-to francés; los más bajos al de acento español y al de acentoitaliano; los intermedios al de acento inglés y al de acento ale-mán. A estas diferencias jerárquicas no corresponden nece-sariamente diferencias paralelas en las dimensiones referentesa la desenvoltura y amabilidad. El joven porteño valora alhablante de su propia norma sobre los demás y adjudicaal acento que lo representa el mayor grado de amabilidad ydesenvoltura. El segundo lugar no corresponde al acento quemejor refleja sus raíces históricas lingüístico-culturales, el acen-to español, que ocupa el tercer lugar, sino al acento conel que más desea identificarse, el acento francés. Atraídopor el prestigio de todo lo francés, cotiza los aportes culturalesrepresentados por este acento sobre los de los otros. Aunqueel acento inglés se asocie con un nivel social relativamentealto, y se le atribuya un grado de amabilidad casi equivalente,

Page 30: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

314 YOLANDA RUSSINOVICH SOLé T H . XLII, 1987

se le asigna el último puesto en desenvoltura, aventajándoleno sólo el hablante de acento italiano, representativo del nú-cleo inmigratorio más vasto y uno de los más influyentes enlas esferas cotidianas, sino también el hablante de acento ale-mán, de origen inmigratorio más reciente y de influenciamás restringida. En el orden de la amabilidad o simpatía,sin embargo, el acento inglés aventaja al acento italiano, queocupa el cuarto puesto, y al acento alemán, que ocupa elúltimo.

Los efectos de las interacciones entre las característicassociodemográficas de los encuestados y los juicios elicitadosson limitados. En qué grado es esto resultado de la muestra,que sólo refleja las opiniones de los jóvenes, es imposible dedeterminar. En efecto, puede haber grados de variabilidadperceptiva derivados de la edad y de la mayor o menor ex-periencia que se ha tenido con estos grupos inmigratorios enotras décadas, sobre todo aquellas coincidentes con las últimasolas de ingreso. Quizás una muestra representativa de dife-rencias generacionales y de estratos sociales más variados arro-jaría opiniones más divergentes. Quizás las opiniones descritassean comunes a gran parte de la población y la falta de va-riabilidad sea inherente al tema.

Los juicios más diferenciados se dan, como es de suponer,en relación con el acento porteño, con el que los jueces hantenido mayor contacto y experiencias. Igualmente ocurre conrespecto al acento francés, no por la difusión de éste, sino porel extenso grado de identificación, deseado o logrado, de mu-chos porteños con la cultura francesa y la alta valoraciónque tradicionalmente han hecho de ella. Tanto el acento por-teño como el acento francés se enjuician más favorablementeentre quienes suelen identificarse con las normas de más pres-tigio y ser más conservadores, las mujeres y los individuosde estrato medio. La postura entre las mujeres se comprendepor su papel de futuras madres y educadoras. A ellas les tocatransmitir de una generación a la otra los valores y normasde conducta que una sociedad cotiza, hecho que conlleva a suidentificación con las más prestigiosas y su retención de lasmismas, con lo cual resultan ser menos innovadoras que los

Page 31: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

TH. XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 3 1 5

hombres. La postura favorable hacia los acentos porteño yfrancés de parte de aquellos jueces de estrato social mediotambién puede comprenderse. Aquellos individuos de niveleseducacionales y ocupacionales medios que aspiran a una posi-ción más alta dentro de la sociedad, suelen identificarse conlos valores y normas de la clase alta, emulándolos y conser-vándolos. De ahí que se muestren menos innovadores que lasclases altas, las cuales suelen iniciar los cambios, o que las clasesbajas, cuya distancia social de la clase alta dificulta su identi-ficación con la misma y las mantiene independientes de ésta.

Los juicios consistentemente menos divergentes se obser-van en relación con los acentos extranjeros más difundidos,el acento italiano y el acento español, lo cual tiene su expli-cación. Cuando una minoría es altamente visible en un mediodado, las actitudes hacia sus integrantes suelen ser más este-reotípicas y, por lo tanto, más uniformes y más ajenas a lascaracterísticas reales del individuo. Los acentos español e ita-liano, asociados con niveles de jerarquía social más bajos quelos demás acentos por todos los entrevistados, tienden a serjuzgados más favorablemente por quienes pueden con mayorfacilidad identificarse con ellos, es decir, los jueces de estratoeducacional y ocupacional más bajo. En los juicios emitidossobre el acento alemán y el inglés, juicios también básicamen-te uniformes, no ha sido posible identificar tendencias siste-máticas de varianza.

El concepto de procedencia como fuente de solidaridadopera sólo en forma limitada entre los jueces de estirpe italia-na. Los jueces de procedencia nativa no evalúan mejor alacento porteño que los demás, deduciéndose que los encues-tados de origen extranjero se han identificado totalmente conlos valores de la sociedad que acogió a sus antepasados, yque los antecedentes inmigratorios en común no despiertansentimientos solidarios entre los diversos subgrupos de origenextranjero. La lealtad y adhesión a la patria de origen sólo seobserva entre los jueces de estirpe italiana, quienes evalúanmás favorablemente al acento que representa a sus antecesoresque los jueces de otra procedencia. Pero al igual que estos, nolo valoran a la par con el acento porteño, que recibe el pun-

Page 32: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

316 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

taje más alto también entre ellos, aunque un tanto más bajoque de parte de otros subgrupos. La lealtad hacia su propiogrupo étnico también se manifiesta en la evaluación del acentofrancés, al cual enjuician en forma menos favorable que losdemás. Es posible que los jueces de estirpe italiana hayan sidomotivados por sentimientos de rivalidad hacia este grupo ex-tranjero minoritario, que ha ejercido mayor influencia y hagozado de mayor prestigio que su propio grupo inmigratoriomayoritario. Sin embargo, a pesar de estos vestigios de lealtadétnica, los jueces de estirpe italiana no valoran el acento ita-liano sobre el acento francés. Todo lo contrario, dichos juecesdan indicio de posibles sentimientos de autodenigración, en-gendrados comúnmente durante el proceso asimilatorio cuan-do el individuo se confronta con sus orígenes distintivos ysiente su marginalidad, objetiva o subjetivamente, pudiendopersistir esos sentimientos entre el subgrupo minoritario pordécadas, con poco o ningún refuerzo externo de parte de lacomunidad.

El pluralismo de variables lingüísticas dentro del mediocapitalino, determinado en parte por los orígenes inmigrato-rios de un núcleo de su población subsiste aunque en formamucho más atenuada que en las épocas de ingreso inmigra-torio activo.

Sin embargo, este fenómeno no parece suscitar entre losentrevistados actitudes adversas, ni, mucho menos, reaccionesdefensivas o sentimientos de amenaza, como solía ser el casodurante el período cumbre de ingreso masivo. El joven por-teño reacciona frente a los diversos acentos no sólo de formaneutra sino favorable, los acepta y los acoge como un hechonatural y dado de su experiencia, lo cual corrobora que elcuestionamiento de la cohesión social y lingüística fue partede una fase ya superada. Indudablemente la amplia acogidaque se da a los diversos acentos y la amplia tolerancia lin-güística que se demuestra ante ellos se debe, en gran parte, alprolongado cosmopolitismo de la ciudad de Buenos Aires,así como al hecho de que la variabilidad lingüística ha sidouna constante de la experiencia cotidiana.

Page 33: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 3 1 7

También es muy probable que la valoración positiva delos diversos acentos extranjeros sea resultado de la proceden-cia no nativa de los entrevistados, quienes difícilmente pue-den enjuiciar negativamente a un extranjero sin enjuiciarseindirectamente a sí mismos. Finalmente, es innegable que estapostura favorable también debe atribuirse al hecho de que lasociedad receptora, que siempre se ha preciado de su gene-rosidad y sentimientos de hermandad, haya logrado hacerprevalecer esos valores sobre las rivalidades y tensiones quepudieron haberse suscitado en la trayectoria de asimilación eintegración, y que fácilmente hubieran podido aflorar últi-mamente, ya que la integración del extranjero es más difícilque en el pasado cuando coincidía con la expansión econó-mica del país.

La idea de una sociedad abierta generalizada con la par-ticipación de todos sus miembros ha prevalecido, incluyendoa los individuos de origen extranjero, a los cuales no se lesjuzga negativamente en ninguna de las esferas consideradas.Las actitudes ambivalentes que a principios de siglo girabanen torno a la supuesta orientación materialista de los inmi-grantes y de sus móviles de conducta, atribuidos al interéspropio, han perdido vigencia. Aunque el joven porteño consi-dera más altruista y menos interesado al hablante que repre-senta su norma, no por eso asocia a los acentos de los inmi-grantes con extremos de materialismo o móviles de conductacarentes de altruismo. En este respecto la actitud hacia el in-migrante ha cambiado. Sin embargo, en otros aspectos el jovenporteño de hoy sigue fiel a los valores tradicionales de susantepasados. A pesar de los cambios en su sociedad y en elmundo en general, el joven porteño no identifica ni la ama-bilidad ni la desenvoltura con la jerarquía social, indicativadel éxito material o del progreso. Para el joven porteño dehoy como para sus antepasados, la amabilidad y la simpatíasiguen percibiéndose como atributos personales, independientesde la condición social del individuo. Aunque la desenvolturay las características asociadas con ella se reflejan parcialmenteen el bienestar económico y la posición social que uno ocupe,

Page 34: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

318 YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ T H . XLII, 1987

tampoco se fundamentan en las anteriores sino que tambiénse derivan de la calidad personal y humana que iguala otrasdiferencias.

YOLANDA RUSSINOVICH SOLÉ

Universidad de Texas, Austin.

BIBLIOGRAFÍA

SOCIOLINGÜfSTICA Y LINGÜÍSTICA

AGUIRRE, JULIO, "Influencia de la inmigración en el idioma de los ar-gentinos", en La Inmigración en la Argentina, ed. por LaciaPiossek de Zucchi. Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán,Facultad de Filosofía y Letras, Centro de Historia y PensamientoArgentinos, 1979.

ALONSO, AMADO, La Argentina y la nivelación del idioma, Buenos Aires,1943.

ANWAR, S. DIL (ed.), Language, Culture and Psychology. Essays byWallace E. Lamben, Stanford, California, Stanford UniversityPress, 1972.

BOUCHARD, RYAN ELLEN y HOWARD GILES (eds.), Altitudes towardsLanguage Variation, London, Edward Arnold Ltd., 1982.

ROSENBLAT, ÁNGEL, Las generaciones argentinas del siglo XIX ante elproblema de la lengua, Buenos Aires, Instituto de Filología Hispá-nica, 1960.

ST. CLAIR, ROBERT y HOWARD GILES (eds.), The Social and Psychologi-cal Contexts oj Language, New Jersey, Hillsdale, 1980.

SHUY, W. ROGER y RALPH W. FASOLD (eds.), Language Altitudes: Cu-rrent Trends and Prospects, Washington, D. C , Georgetown Uni-versity Press, 1973.

HISTORIA Y SOCIOLOGÍA

BAGÓ, SERGIO, Argentina: 1875-1975, México, Universidad NacionalAutónoma de México, 1978.

Page 35: El porteño ante los acentos extranjeros en su medio · en la Argentina. Por espacio de más de medio siglo, entre 1870 y 1930, el ingreso inmigratorio masivo convirtió literal-

T H . XLII, 1987 EL PORTEÑO ANTE LOS ACENTOS EXTRANJEROS 3 1 9

FISHBURN, EVELYN, The Portrayal of the Immigrani in Nineteen Cen-tury Argentine Fiction, Berlín, Colloquium Verlag, 1981.

GERMANI, GINO, Estructura social de la Argentina: análisis estadístico,Buenos Aires, Raigal, 1955.

—, Política y sociedad en una época de transición, Buenos Aires, Paidós,1962.

—, La asimilación de los inmigrantes en la Argentina y el jenómenode regreso en la inmigración reciente, Buenos Aires, Eudeba, 1964.

BIDABEHERE, FERNANDO A., El problema inmigratorio. Sus característicasen la República Argentina, Buenos Aires, El Ateneo, 1940.

HERNÁNDEZ ARREGUI, JUAN JOSÉ, La formación de la conciencia nacional,Buenos Aires, Plus Ultra, 1973.

IMAZ, JOSÉ LUIS, La clase alta de Buenos Aires, Buenos Aires, Inves-tigaciones y Trabajos del Instituto de Sociología, Universidad deBuenos Aires, 1962.

—, Los que mandan, Buenos Aires, Eudeba, 1964.

MERCADANTE, LUIS, La colectividad italiana en la Argentina, BuenosAires, Alzamor, 1974.

ONEGA, GLADYS S., La inmigración en la literatura argentina (1880-1910), Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1982.

PÉREZ PRADO, ANTONIO, LOS gallegos y Buenos Aires, Buenos Aires,La Bastilla, 1973.

ROJAS, RICARDO, La restauración nacionalista, 2' ed., Buenos Aires, JuanRoldan y Cía., 1922.

SOLBERG, CARL, Immigration and Nationalism: Argentina and Chile:1890-1914, Austin, Texas, University of Texas Press, 1970.

SZUCHMAN, MARK D., Mobilily and Social Integration in JJrban Ar-gentina, Austin, Texas, University of Texas Press, 1980.

Di TELLA, TORCUATO, GINO GERMANI y JORGE GRACIANERA, Argentina,

sociedad de masas, Buenos Aires, Eudeba, 1965.