el mercantil valenciano 1 pd - levante-emv.com · hecho posible la exhibición de lo más reciente...

8
Armando Pilato Desde finales de los años ochen- ta, la creación digital y el mundo del videoarte se han convertido en los medios artísticos que más han cambiado la creación y la ex- hibición de la moderna estética contemporánea. La creciente di- gitalización de los soportes, el de- sarrollo de las nuevas tecnologí- as y la democratización de las mismas, entre otras variables y circunstancias, han hecho posible la extensión del cam- po de acción del mundo del vi- deoarte. Por una parte, esta discipli- na estética podría verse como una fusión de géneros de la his- toria del arte, pero por otra las re- alizaciones de los videoartistas se colocan en un unívoco terreno cercano a la subversión de los conceptos tradicionales de com- plejo universo artístico contem- poráneo. El efecto subversivo de la di- gitalización en el objeto artísti- co, la importancia del píxel como elemento o unidad de re- presentación o la narración sub- jetiva de la contemporaneidad más absoluta encuentran en la ex- periencia del videoarte su más alto grado de actualidad, pero tam- bién su razón de ser. Como advir- tiera Italo Calvino en una de sus seis propuestas para el milenio, concretamente en la dedicada a la exactitud, «vivimos bajo una llu- via ininterrumpida de imágenes». Así pues, las imágenes inundan la vida cotidiana: llegan desde las diferentes pantallas, desde los mo- nitores insomnes de los ordena- dores o, incluso, desde el peque- ño frontal de los teléfonos móviles y algunas de ellas son auténticas piezas de arte. Por consiguiente, el videoarte se sitúa en los máxi- mos de la representación visual, creando una renovada represen- tación de los objetos para llegar a una nueva codificación de las sen- saciones éticas y estéticas de nuestra sociedad. La comunicación artística ha mutado, en buena parte, de lo ana- lógico a lo digital; los artistas re- presentan la realidad, o las ideas inherentes a la misma, mediante el formato de vídeo llegando a los museos y las galerías de arte con- temporáneo, pero también a otros espacios en los que, como señala- ra Mark van Proyen, la imagen vi- deográfica «subvierte dialéctica- mente los presupuestos y los proce- dimientos de la televisión». En el universo de la creación vi- deoartística todo es muy flexible y, al mismo tiempo, o en diferen- tes tiempos, no lo es tanto. El ar- tista utiliza el píxel para narrar una historia, un argumento o un pre- supuesto estético mediante el cual se hacen realidad los postulados libertarios y sumamente subjeti- vos de la era del vídeo. Muchos de estos supuestos, y de sus diferentes maneras de plas- marse, se han podido ver en el primer Festival Internacional de Video-Arte de Valencia Vidifesti- val 06, que se está llevando a cabo desde el día 24 de octubre hasta el 5 de noviembre de 2006. El Fes- tival ha sido organizado de mane- ra totalmente desinteresada por el colectivo La Sala Naranja, contan- do con la colaboración de dife- rentes centros e instituciones ar- tísticas, apoyándose en la extensa capacidad de comunicaciones que permite la Red para el intercam- bio de ideas y la creación de pro- yectos no border. Los diferentes centros participantes, artistas y comisarios internacionales, han hecho posible la exhibición de lo más reciente del videoarte actual en diferentes espacios públicos y privados de Valencia. Una treintena de programas, creados y comisariados por 29 centros internacionales y nacio- nales, han representando el sin- cretismo y el intercambio más di- námico entre artistas y activistas provenientes de todo el mundo. Entre ellos, se han podido ver proyectos de Estados Unidos, Brasil, México, Cuba, Australia, Japón, China, Inglaterra, Irlan- da, Italia, Alemania, Francia, Fin- landia, Rusia, Argentina y España, mostrando obras de más de 350 artistas y videoartistas de todo el mundo que han presentado sus más recientes trabajos en dife- rentes espacios. La Sala Naranja, la Sala Parpalló, el Sporting Club Russafa, la Facultad de Bellas Ar- tes de Valencia, el Aula CAM de Valencia-La Llotgeta, la Escuela de Arte i Superior de Diseño de Valencia, la Universitat de Valèn- cia, el espacio Lametro de la esta- ción de Colón o la plaza de Vellu- ters —en la que se realizó una pro- yección en una de sus fachadas— son algunos de los lugares donde puede verse la programación de este primer festival internacional de videoarte. Asimismo, una serie de confe- rencias y mesas redondas han ser- vido de punto de encuentro para los artistas, comisarios y pres- criptores del arte contemporáneo, pero también para acercar y di- fundir el mundo del videoarte a un público más extenso. La mesa re- donda titulada Crítica, Arte y Nue- vas tecnologías, organizada por la Asociación Valenciana de Críticos de Arte, en la que participan Álva- ro de los Ángeles, Álex Francés, Javier Codesal y Harry Heyink — se celebra a las 18h. de hoy en el Aula Magna de la Universitat de Valencia— cierra las actividades complementarias de un festival que ha inundado la ciudad con las imágenes y los pensamientos de las últimas propuestas del video- arte y de los videoartistas. El Vidifestival 06 muestra en Valencia las obras de más de 350 artistas de 16 países El poder subversivo del videoarte 1 Levante EL MERCANTIL VALENCIANO Viernes, 3 de noviembre de 2006 Lluís Roda presenta el nou poemari De l’Ànima, una continuació natural de Buirac d’amor (pàg. 3) Entrevista posdata pd Suplemento Cultural SOPORTES DIGITALES. La creación digital y el videoarte se han convertido en los medios artísticos que más han cambiado la exhibición de la moderna estética contemporánea. ARCHIVO VIDIFESTIVAL ❙❙❙ Esta estética puede entenderse como una fusión de géneros de la historia del arte Puntos de exhibición OCHO SALAS EMITEN LOS DIFERENTES PROGRAMAS Puntos de exhibición OCHO SALAS EMITEN LOS DIFERENTES PROGRAMAS Puntos de exhibición OCHO SALAS EMITEN LOS DIFERENTES PROGRAMAS Fuente: www. lasalanaranja.com LEVANTE-EMV 2 2 2 3 3 3 4 4 4 5 5 5 6 6 6 7 7 7 8 8 8 1 Sala Josep 1 Sala Josep 1 Sala Josep Renau. Facultad Renau. Facultad Renau. Facultad de Bellas Artes de Bellas Artes de Bellas Artes Avenida de Cataluña Avenida de Cataluña Avenida de Cataluña Universidad Universidad Universidad Politécnica Politécnica Politécnica C C C/ / / P P Pi i in n nt t to o o r r r S S So o or r ro o ol l ll l la a a Carrer de la Universitat Carrer de la Universitat Carrer de la Universitat 3 La Nau. Universitat 3 La Nau. Universitat 3 La Nau. Universitat C/ Salva C/ Salva C/ Salva Plza. Plza. Plza. Colegio Colegio Colegio del del del Patriarca Patriarca Patriarca C C C/ / / P P Pi i in n nt t to o or r r S S So o or r ro o ol l ll l la a a C/ Don J. de Austria C/ Don J. de Austria C/ Don J. de Austria C/ Sorní C/ Sorní C/ Sorní C/ Colón C/ Colón C/ Colón 4 Lametro. Sala de 4 Lametro. Sala de 4 Lametro. Sala de Exposiciones Metro Valencia Exposiciones Metro Valencia Exposiciones Metro Valencia Gran Vía Germanias Gran Vía Germanias Gran Vía Germanias Avda. Antic Regne Avda. Antic Regne Avda. Antic Regne C/ Sevilla C/ Sevilla C/ Sevilla C/ Russafa C/ Russafa C/ Russafa 5 Sporting Club Russafa 5 Sporting Club Russafa 5 Sporting Club Russafa C/ Juan de Garay C/ Juan de Garay C/ Juan de Garay C/ Pintor Agrasot C/ Pintor Agrasot C/ Pintor Agrasot Hospital Hospital Hospital Doctor Doctor Doctor Peset Peset Peset 6 La Sala Naranja 6 La Sala Naranja 6 La Sala Naranja 7 La Llotgeta. 7 La Llotgeta. 7 La Llotgeta. Aula CAM Aula CAM Aula CAM Plza. del Plza. del Plza. del Mercado Mercado Mercado Avda. Barón de Carcer Avda. Barón de Carcer Avda. Barón de Carcer Mercado Mercado Mercado C C C/ / / d d de e el l l P P Pi i in n nt t to o or r r D D D o o om m mi i in n ng g go o o 8 Escola d’Art i 8 Escola d’Art i 8 Escola d’Art i Superior de Disseny Superior de Disseny Superior de Disseny C/ de Carniceros C/ de Carniceros C/ de Carniceros C/ Guillen de Castro C/ Guillen de Castro C/ Guillen de Castro Avda. Barón de Carcer Avda. Barón de Carcer Avda. Barón de Carcer Ciutat Vella Ciutat Vella Ciutat Vella 2 Sala Parpalló 2 Sala Parpalló 2 Sala Parpalló Antiguo cauce del Río Turia Antiguo cauce del Río Turia Antiguo cauce del Río Turia Calle Alboraía Calle Alboraía Calle Alboraía C/ la Trinidad C/ la Trinidad C/ la Trinidad Comisaria Comisaria Comisaria policia policia policia Monasterio Monasterio Monasterio Tranvía Tranvía Tranvía Ciutat de les Arts Ciutat de les Arts Ciutat de les Arts i les Ciencies i les Ciencies i les Ciencies 1 1 1 Viveros Viveros Viveros Russafa Russafa Russafa l’Eixample l’Eixample l’Eixample Juan Llorens Juan Llorens Juan Llorens Marítimo Marítimo Marítimo Transits Transits Transits Benimaclet Benimaclet Benimaclet

Upload: vuthu

Post on 30-Oct-2018

224 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Armando PilatoDesde finales de los años ochen-ta, la creación digital y el mundodel videoarte se han convertidoen los medios artísticos que máshan cambiado la creación y la ex-hibición de la moderna estéticacontemporánea. La creciente di-gitalización de los soportes, el de-sarrollo de las nuevas tecnologí-as y la democratización de lasmismas, entre otras variablesy circunstancias, han hechoposible la extensión del cam-po de acción del mundo del vi-deoarte.

Por una parte, esta discipli-na estética podría verse comouna fusión de géneros de la his-toria del arte, pero por otra las re-alizaciones de los videoartistas secolocan en un unívoco terrenocercano a la subversión de losconceptos tradicionales de com-plejo universo artístico contem-poráneo.

El efecto subversivo de la di-gitalización en el objeto artísti-co, la importancia del píxelcomo elemento o unidad de re-presentación o la narración sub-jetiva de la contemporaneidadmás absoluta encuentran en la ex-periencia del videoarte su másalto grado de actualidad, pero tam-bién su razón de ser. Como advir-tiera Italo Calvino en una de susseis propuestas para el milenio,concretamente en la dedicada a laexactitud, «vivimos bajo una llu-via ininterrumpida de imágenes».

Así pues, las imágenes inundanla vida cotidiana: llegan desde lasdiferentes pantallas, desde los mo-nitores insomnes de los ordena-dores o, incluso, desde el peque-ño frontal de los teléfonos móvilesy algunas de ellas son auténticaspiezas de arte. Por consiguiente,el videoarte se sitúa en los máxi-mos de la representación visual,creando una renovada represen-tación de los objetos para llegar auna nueva codificación de las sen-saciones éticas y estéticas denuestra sociedad.

La comunicación artística hamutado, en buena parte, de lo ana-

lógico a lo digital; los artistas re-presentan la realidad, o las ideasinherentes a la misma, medianteel formato de vídeo llegando a losmuseos y las galerías de arte con-temporáneo, pero también a otrosespacios en los que, como señala-

ra Mark van Proyen, la imagen vi-deográfica «subvierte dialéctica-mente los presupuestos y los proce-dimientos de la televisión».

En el universo de la creación vi-deoartística todo es muy flexibley, al mismo tiempo, o en diferen-tes tiempos, no lo es tanto. El ar-tista utiliza el píxel para narrar unahistoria, un argumento o un pre-supuesto estético mediante el cualse hacen realidad los postuladoslibertarios y sumamente subjeti-vos de la era del vídeo.

Muchos de estos supuestos, yde sus diferentes maneras de plas-marse, se han podido ver en el

primer Festival Internacional deVideo-Arte de Valencia Vidifesti-val 06, que se está llevando a cabodesde el día 24 de octubre hastael 5 de noviembre de 2006. El Fes-tival ha sido organizado de mane-ra totalmente desinteresada por elcolectivo La Sala Naranja, contan-do con la colaboración de dife-rentes centros e instituciones ar-tísticas, apoyándose en la extensacapacidad de comunicaciones quepermite la Red para el intercam-bio de ideas y la creación de pro-yectos no border. Los diferentescentros participantes, artistas ycomisarios internacionales, han

hecho posible la exhibición de lomás reciente del videoarte actualen diferentes espacios públicos yprivados de Valencia.

Una treintena de programas,creados y comisariados por 29centros internacionales y nacio-nales, han representando el sin-cretismo y el intercambio más di-námico entre artistas y activistasprovenientes de todo el mundo.Entre ellos, se han podido verproyectos de Estados Unidos,Brasil, México, Cuba, Australia,Japón, China, Inglaterra, Irlan-

da, Italia, Alemania, Francia, Fin-landia, Rusia, Argentina y España,mostrando obras de más de 350artistas y videoartistas de todo elmundo que han presentado susmás recientes trabajos en dife-rentes espacios. La Sala Naranja,la Sala Parpalló, el Sporting ClubRussafa, la Facultad de Bellas Ar-tes de Valencia, el Aula CAM deValencia-La Llotgeta, la Escuelade Arte i Superior de Diseño deValencia, la Universitat de Valèn-cia, el espacio Lametro de la esta-ción de Colón o la plaza de Vellu-ters —en la que se realizó una pro-yección en una de sus fachadas—son algunos de los lugares dondepuede verse la programación deeste primer festival internacionalde videoarte.

Asimismo, una serie de confe-rencias y mesas redondas han ser-vido de punto de encuentro paralos artistas, comisarios y pres-criptores del arte contemporáneo,pero también para acercar y di-fundir el mundo del videoarte a unpúblico más extenso. La mesa re-donda titulada Crítica, Arte y Nue-vas tecnologías, organizada por laAsociación Valenciana de Críticosde Arte, en la que participan Álva-ro de los Ángeles, Álex Francés,Javier Codesal y Harry Heyink —se celebra a las 18h. de hoy en elAula Magna de la Universitat deValencia— cierra las actividadescomplementarias de un festivalque ha inundado la ciudad con lasimágenes y los pensamientos delas últimas propuestas del video-arte y de los videoartistas.

El Vidifestival 06 muestra en Valencia las obras de más de 350 artistas de 16 países

El poder subversivo del videoarte

1Levante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 3 de noviembre de 2006

Lluís Roda presenta elnou poemari De l’Ànima,una continuaciónatural de Buiracd’amor (pàg. 3)

Entrevista

p o s d a t apdSuplemento Cultural

SOPORTES DIGITALES. La creación digital y el videoarte se han convertido en los medios artísticos que más han cambiado la exhibición de la moderna estética contemporánea.ARCHIVO VIDIFESTIVAL

❙❙❙

Esta estética puedeentenderse como unafusión de géneros dela historia del arte

Puntos de exhibición OCHO SALAS EMITEN LOS DIFERENTES PROGRAMASPuntos de exhibición OCHO SALAS EMITEN LOS DIFERENTES PROGRAMASPuntos de exhibición OCHO SALAS EMITEN LOS DIFERENTES PROGRAMAS

Fuente: www. lasalanaranja.com LEVANTE-EMV

222

333

444

555

666

777888

1 Sala Josep1 Sala Josep1 Sala JosepRenau. FacultadRenau. FacultadRenau. Facultadde Bellas Artesde Bellas Artesde Bellas Artes

Avenid

a de C

ataluñ

a

Avenid

a de C

ataluñ

a

Avenid

a de C

ataluñ

a

UniversidadUniversidadUniversidadPolitécnicaPolitécnicaPolitécnica

CCC/// PPPiiinnntttooo rrr SSSooorrrooollllllaaa Ca

rrer

de

la U

nive

rsita

tCa

rrer

de

la U

nive

rsita

tCa

rrer

de

la U

nive

rsita

t 3 La Nau. Universitat 3 La Nau. Universitat 3 La Nau. Universitat

C/ SalvaC/ SalvaC/ Salva

Plza.Plza.Plza.ColegioColegioColegio

deldeldelPatriarcaPatriarcaPatriarca

CCC/// PPPiiinnntttooorrrSSSooorrrooollllllaaa

C/ Don J. de AustriaC/ Don J. de AustriaC/ Don J. de Austria C/ SorníC/ SorníC/ Sorní

C/ C

olón

C/ C

olón

C/ C

olón

4 Lametro. Sala de4 Lametro. Sala de4 Lametro. Sala deExposiciones Metro ValenciaExposiciones Metro ValenciaExposiciones Metro Valencia

Gran Vía Germanias

Gran Vía Germanias

Gran Vía GermaniasAvda. Antic Regne

Avda. Antic Regne

Avda. Antic RegneC/ SevillaC/ SevillaC/ Sevilla

C/ Russafa

C/ Russafa

C/ Russafa

5 Sporting Club Russafa5 Sporting Club Russafa5 Sporting Club Russafa

C/ Juan de Garay

C/ Juan de Garay

C/ Juan de GarayC/ Pint

or Ag

rasot

C/ Pint

or Ag

rasot

C/ Pint

or Ag

rasot

HospitalHospitalHospitalDoctorDoctorDoctorPesetPesetPeset

6 La Sala Naranja6 La Sala Naranja6 La Sala Naranja

7 La Llotgeta.7 La Llotgeta.7 La Llotgeta.Aula CAMAula CAMAula CAM

Plza. delPlza. delPlza. delMercadoMercadoMercado

Avda. Barón de CarcerAvda. Barón de CarcerAvda. Barón de Carcer

MercadoMercadoMercado

CCC/// dddeeelll PPPiiinnntttooorrr DDDooommmiiinnngggooo

8 Escola d’Art i8 Escola d’Art i8 Escola d’Art iSuperior de DissenySuperior de DissenySuperior de Disseny

C/ de CarnicerosC/ de CarnicerosC/ de Carniceros

C/ Guillen de CastroC/ Guillen de CastroC/ Guillen de Castro

Avda. Barón de CarcerAvda. Barón de CarcerAvda. Barón de Carcer

Ciutat VellaCiutat VellaCiutat Vella

2 Sala Parpalló2 Sala Parpalló2 Sala Parpalló

Antiguo cauce del Río Turia

Antiguo cauce del Río Turia

Antiguo cauce del Río Turia

Calle

Alb

oraí

aCa

lle A

lbor

aía

Calle

Alb

oraí

a

C/ la Trinidad

C/ la Trinidad

C/ la Trinidad

ComisariaComisariaComisariapoliciapoliciapolicia

MonasterioMonasterioMonasterio

Tran

víaTr

anvía

Tran

vía

Ciutat de les ArtsCiutat de les ArtsCiutat de les Artsi les Cienciesi les Cienciesi les Ciencies

111

ViverosViverosViveros

RussafaRussafaRussafa

l’Eixamplel’Eixamplel’Eixample

Juan LlorensJuan LlorensJuan Llorens

MarítimoMarítimoMarítimo

TransitsTransitsTransitsBenimacletBenimacletBenimaclet

Justo SernaPierre Bourdieu es un sociólo-go reconocido, un estudiosofrancés que alcanzó la celebri-dad en los años 70 y 80. Fallecióen 2002. El lector aprecia en susobras la variedad y la calidad po-lémicas: desde la dominaciónmasculina hasta la televisión,desde el consumismo hasta elparentesco. Bourdieu es al-guien cuyo prestigio interna-cional se debe en parte a la po-sición académica conquistada,la que le encumbró cuando Pa-rís era el centro de un dominiointelectual. En principio, estehecho no es extraño y se repiteentre los maîtres à penser queFrancia exporta desde antiguo.Ahora bien, en el caso de Bour-dieu, ese dato es distintivo si te-nemos en cuenta el origen pire-naico, provinciano, excéntrico,de un joven que debió asediar elParís institucional en la pos-guerra (el acceso a la École Nor-male Supérieure), un joven quetenía un marcado acento rural,aldeano, por el que se le ultraja-ba. Esa laceración y el aisla-miento académico le provoca-ron rechazo y, sobre esas heri-das, Bourdieu erigirá su obra,su triunfo y su desquite.

Este éxito intelectual ha sidotan grande que para muchos desus lectores y seguidores, decirsociología francesa y decirBourdieu es una y la mismacosa. Para sus deudos —queforman una especie de cofra-día—, una amplísima bibliogra-fía lo respalda: pero tambiénuna gran variedad de objetos loconfirman (la familia, el sistemaeducativo, el arte, etcétera); unléxico característico lo identifi-ca (con acepciones propias queaplica a diversos ámbitos); y, enfin, una contribución original lo

reafirma, rebasando los límitesde distintas corrientes. De élpuede decirse que trata lo fun-damental, que aborda las cues-tiones básicas de nuestro tiem-po y que, en sus textos más feli-ces (que no son tantos), llega aconcepciones perspicaces. Porlos objetos difíciles que aborda,pero sobre todo por el lenguaje

artificial con que los enfrenta(habitus, campo, estrategia, et-cétera) y por la índole académi-ca de sus libros, los análisis queemprende no siempre sobrepa-san las barreras de un públicouniversitario.

Autoanálisis de un sociólogoes una especie de autobiografíaescrita poco antes de morir, unaautobiografía en la que el autorrepudia esa etiqueta de los gé-neros literarios: son recuerdospersonales en los que Bourdieudice rechazar las añagazas de lamemoria. ¿Por qué razón? Susobras se concibieron como unasuperación de las viejas contra-dicciones de las ciencias socia-les: individuo-sociedad, estruc-tura-acción, regla-libertad.¿Cómo abordar la explicaciónde lo social? Bourdieu trató du-rante toda su vida académica deconcebir una doctrina basada enel dato empírico, pero tambiénuna doctrina que aunara a losclásicos más fér tiles (Marx,Durkheim, Weber) y que per-mitiera analizar lo concreto, sinrecaer en el vicio especulativode los filósofos franceses y sinabandonarse a la creencia de lalibertad indeterminada que pre-dicara Jean-Paul Sartre. El re-sultado fue una heroica tentati-va inevitablemente condenadaal fracaso, pues no todos le han

seguido ni todos aceptan losplanteamientos de su ciencia so-cial: Bourdieu creyó resolver lasaporías, las contradicciones tra-dicionales de la sociología, pen-sándose equidistante del exis-tencialismo y del estructuralis-mo, de la existencia incondicio-nada que se crea en el acto y dela estructura que determina uncomportamiento.

La biografía o la autobiogra-fía serían géneros que hacen de-pender el relato de una ilusión:el sujeto se expresa y se mani-fiesta según una narración quehace de su esencia un embriónque se despliega. La coherenciadel yo, sus presuntas con-gruencias más allá de los dife-rentes contextos, sus preferen-cias bien claras de principio afin, el concepto mismo de rela-to ordenado. Frente a la ilusiónbiográfica que Bourdieu de-nunciaba (que guía los génerosdel yo y de la memoria), la vidaes bien distinta, como el espaciode lo posible, un dominio en elque hay reglas que los agentessaben o no saben, que cumplen

o incumplen según los réditosque de su acción o inacción sederiven.

Pero, al final de su existencia,vemos a Bourdieu escribiendouna autobiografía que rechazaese apelativo, una autobiografíaselectiva, parcial, a la que se re-siste a llamar así. ¿Por qué ra-zón? Porque prefiere llamarlaautoanálisis (según una acep-ción vagamente freudiana), unainspección sobre sí mismo quelo convertiría en objeto antesque en sujeto. Eso es, al menos,lo que él cree. Se objetiva, sehace cosa observada, como pre-dicara Durkheim, para superarel subjetivismo o el sentimenta-lismo. En todo caso, fuera deesta impostación antisubjetiva,esta obra es la más accesible deBourdieu, la más personal y tie-ne un halo trágico semejante alque apreciábamos años atrás enEl porvenir es largo, de LouisAlthusser: un ajuste de cuentasconsigo mismo en el que los em-peños y las empresas acabanviéndose en parte como un fra-caso. Sería injusto que de Bour-dieu dijéramos lo que HenriPoincaré —contemporáneo deDurkheim— predicara de la so-ciología: que «es una teoría quepuede ofrecer el mayor númerode métodos y el menor número deresultados». Pero no sería inco-rrecto si dijéramos que los re-sultados de Bourdieu son ma-gros: magros si los comparamoscon los métodos a que obliga lacomplejidad del individuo y desus relaciones, normas y valo-res. En realidad, nunca acaba-remos de resolver lo que Bour-dieu creyó haber resuelto, pen-sando que su obra —como la deun Wittgenstein de las cienciassociales— acababa con las con-tradicciones académicas.

La autobiografía de Pierre Bourdieu

«La sociologie...,c’est moi»

2 pd ■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANOViernes, 3 de noviembre de 2006

PENSAMIENTO

OPINIÓN

Isabel Morant*

F RANCESCO Alberoni es unconocido sociólogo italiano,autor de numerosos libros

sobre el amor, que, traducidos avarios idiomas, han tenido un granéxito de público. Lo cual no es deextrañar teniendo en cuenta quenos pasamos, para bien y para mal,una parte importante de nuestrasvidas complicados y comprometi-dos con deseos y sentimientos. Laevidente necesidad de saber ex-plicaría también el éxito de deter-minados modelos televisivos que,en muchos casos, hieren, no sóloel pudor, sino la inteligencia de laspersonas que desearían una mejor—y sobre todo más responsable—ilustración sobre estas cuestiones.

Me sorprende en el último librode Alberoni que he podido leereste verano, titulado Sexo y Amor,

la radical división que se estable-ce entre el deseo sexual y el amorespiritual. Este último se conside-ra el amor verdadero, destinado apervivir en el matrimonio o en lasllamadas parejas de hecho; mien-tras que la sexualidad, por el con-trario, se sitúa vergonzosamenteen un plano inferior, como si se tra-tara de un amor falto de sustanciao, mejor, sustentado en un placerdestinado a ser efímero.

Llegan hasta mí, a través de es-tas páginas, los ecos del pensa-miento conservador que a lo lar-go de la Historia ha venido sospe-chando de la sexualidad, situán-dola dentro de lo que los moralis-tas llamaban el deseo carnal, en-cogido bajo los pliegues de esebuen amor que nace del espíritu yse fija en las cualidades moralesde las personas, más que en las fí-sicas. Llega hasta aquí el eco delas advertencias que tantos mora-listas hacían a las mujeres, paraque no se equivocaran y no toma-ran por verdadero amor aquel quese orientaba al alcance del placery que terminaba cuando este ha-bía sido satisfecho. ¿No les suena?

No se trata ya de condenar alinfierno a Paoloy Francesca, losempedernidos amantes carnalesque Dante arrojó al quinto círcu-lo del infierno, pero sí se acogeuna vieja teoría del amor que pri-vilegia y jerarquiza unos amoressobre otros. Lo que se apoya eneste caso es el llamado amor ro-mántico, considerado el más ver-dadero y el mejor de los amores.

Como en el pasado, resurgenlos viejos antagonismos estable-cidos sobre hechos que, no sólono son reales, sino que confundena las personas, dispuestas a de-jarse llevar por la comodidad y lacostumbre de ver las cosas enblanco o en negro: las cosas sonA o B, sin otras posibilidades deser interpretadas, en la dudosa os-curidad en que se nos presentanlos perfiles de una realidad tancompleja como la que nos rodea.

En sus libros Alberoni desa-rrolla su conocida teoría sobre elamor, considerando que es una in-clinación natural de los humanosque nos enamoramos cuando sen-timos la necesidad de la otra per-sona. La elegida será, normal-

mente aquella en la que más o me-nos conscientemente descubri-mos las cualidades físicas y mo-rales que la resaltan y enaltecenante nuestros ojos. Con toda supretendida modernidad, los testi-monios escogidos por Alberoni,resultan de lo más convenciona-les y discutibles. Las mujeres noaman del mismo modo que loshombres ni por las mismas razo-nes: aquellos tienden a fijarse se-xualmente en mujeres hermosas,frágiles, generosas, capaces dehacer compatible ser amigas, ma-dres y amantes a la vez; éstas bus-can al macho de toda la vida, po-deroso y retador, que cambia pococuando se convierte en marido.

El enamoramiento de la per-sona adecuada, continua Albero-ni está destinado a perdurar,cuando se convierte en amor con-yugal. El vocablo conyugal, sinembargo, no gusta a nuestro au-tor, molesto con el significado pe-yorativo que ha adquirido, por lapropaganda contraria de los queconsideran que el amor conyugales una degradación del verdade-ro amar que sería el amor pasión.

Como decía Mme. de Mainte-non, la amante de Luis XIV, unavez convertida en su esposa, sin-tiéndose desatendida por el queen otro tiempo había sido fogosoamante. Alberoni prefiere hablarde las parejas enamoradas, que, asu juicio, forman los mejores ymás sólidos matrimonios, si bienreconoce el trabajo que cuestaconservar el amor. Y cuando nose logra, añadimos nosotros, dejaun sentimiento de frustración yuna imperante necesidad de cam-biar de pareja, cuando no de bus-carse un buen adulterio.

Poca novedad hay escondidaen la hojarasca de estas ideas pin-tadas con la purpurina de la mo-dernidad. Nada que no haya sidodicho en la mejor literatura amo-rosa de los siglos XVIII y XIX decorte ilustrado y liberal, que ha-ría del amor romántico uno se susbaluartes ideológicos más firmescontra los valores morales de laaristocracia que los nuevos ilus-trados consideraban anticuados yfuera de lugar. Este es el dilemaque se plantea en La Nueva He-loisa de Rousseau, donde la jo-ven protagonista se ve obligada arenunciar al amor de su amante

>>

Pierre BourdieuAutoanálisis de un sociólogoTraducción de Thomas KaufAnagrama, Barcelona, 2006

❙❙❙

El autor repudia laetiqueta de losgéneros literarios: sulibro son recuerdospersonales en los queel sociólogo dicerechazar las añagazasde la memoria

Sexo y amor en el infierno del relativismo

pd 3Levante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 3 de noviembre de 2006

Saint Preux, por no contradecirla voluntad de su padre, que en lanovela representa las convencio-nes de las clases altas y conser-vadoras para las que el amor ro-mántico no tenía aún el prestigioque alcanzaría en pocos años.Como observaba Rousseau, or-gulloso del éxito de su novela, lasmujeres desertaban de la vidamundana de los salones y teatrospara encerrarse en su gabinete allorar con las desventuras (amo-rosas) de Julie, la protagonistade La Nueva Heloisa. Era este elmodelo de mujer natural, ofreci-do a las demás mujeres. La ver-dadera mujer, soñada y deseadapor los muchos —hombres y mu-jeres— que escribieron a Rous-seau para darle cuenta de lasemociones que habían experi-mentando leyendo su novela.

Tal situación se explica por ladulce y triste historia de Julie, lamujer que posee todas las condi-ciones y las perfecciones que ena-moran a los hombres, al amanteprimero y al marido después. Delmismo modo Julie se enamora delas cualidades físicas y morales delos hombres. Rousseau ya nos ad-vierte de las cualidades tan dife-

rentes entre la mujer y el hombre:éste admira en la mujer las cuali-dades de la feminidad, entre lasque destaca el saber y la entregaamorosa. No son las mismas con-diciones de los hombres, másabocados al sexo y al poder.

En un mundo en que la volun-tad y los intereses de las familiasimpedían la libertad amorosa delos jóvenes, el prestigio que habíaadquirido el amor romántico supo-nía una revolución de largo alcan-ce, como lo demuestran la oposi-ción del pensamiento conservadora que se publicaran y leyeran estasimpías novelas, sobre todo que nocayeran en manos de las tímidas ypoco razonables mujeres.

Para sus valedores, en cambio,estas novelas eran sumamente po-sitivas por los cuadros de virtuosamoral que nos ofrecen todos losprotagonistas, que se equivocanun ápice al considerar a Julie comola mujer de todas las perfeccionesy sensibilidades. Julie es capaz desentir una gran pasión por suamante, pero también hará feliz asu marido, al que amará igual-mente, lo mismo que ella a él.

En la novela de Rousseau,como en tantas otras que tuvieronun gran éxito en la época, se re-sume el ideario moral y los senti-

mientos de los nuevos burguesesque apuestan por casarse poramor con la persona elegida de sucorazón. La cual, se supone queno debía de ser cualquier mujer,sino aquella que exhibía unas de-terminadas condiciones a las quelos individuos, educados en de-terminados valores, debían saberdistinguir, amándolas. Eso es pre-cisamente lo que les ocurría a lasprotagonistas de las novelas, cu-yas cualidades físicas y moralesatraían a los mejores hombres ha-cía ellas; quienes, a su vez, eranlos mejores maridos, los que po-dían protegerlas y mantenerlasdesahogadamente.

Con estos mimbres se cons-truiría un poderoso discurso so-bre los sentimientos que aún hoygravita en nuestro imaginario,formado en la lectura de unos tex-tos que pervivieron más allá delsiglo que los vio nacer. Son textosque admiramos, pero que vene-ramos mucho menos que Albe-roni, pues no nos importa reco-nocer los límites de una Ilustra-ción que se hizo conservadora,en la medida en que sus repre-sentantes más conspicuos busca-ban asegurar el orden del amoren el matrimonio, basado en lacontinuidad de la unión senti-

mental de las parejas —desigua-les— que difícilmente se divor-ciaban. Les interesaba muchomenos dar alas a las libertadespersonales, ejemplificadas en lalibertad del amor, como preten-dían los ilustrados más radicales.

Alberoni da la espalda a unahistoria que permitiría reconocerel origen y los cambios de las con-ductas amorosas. De haberseadentrado por ella, poniendo la fe-cha de nacimiento de un deter-minado tipo de discurso y de susvaledores en el pasado, se resta-ría credibilidad, por cuanto vería-mos que se trata de una herenciarecibida aquello que trata de co-larse como un pensamiento queemanara de la naturaleza de los

seres humanos, permanente einmutable, por tanto.

Desligadas estas ataduras,¿qué se puede oponer a que nospermitamos ser más libres ennuestra imaginación del amor?¿La imposibilidad, por ejemplo,de que pueda darse entre perso-nas del mismo sexo? ¿La necesi-dad de que se dé solo entre per-sonas que adopten las formas ylos valores convencionales, la fi-delidad sexual, la belleza, la ge-nerosidad en las mujeres, el po-der o el éxito en los hombres?

Afortunadamente el amor quese aprende en los novelas —o en elcine— se vive en París, como decíaBogart, o en cualquier otro sitio.La literatura o el cine de los clási-cos —redivivos o modernos— sue-len ayudarnos en nuestras opcio-nes en la vida, pues, lejos de facili-tar las cosas, las complican, puessu intención —a diferencia de la delbien pensante Alberoni— no bus-ca dejarnos tranquilos y segurossobre cómo conducirnos en elamor, sino que pretenden darnosel conocimiento, a la vez que la li-bertad para que nos atrevamos apensar las mil posibilidades de pen-sar y de sentir el amor.

*Profesora de la UV.

Eduard RamírezDimecres 8 de novembre, a les 20h, l’escriptor Emili Piera s’encar-regarà de presentar a la FNAC deValència l’edició del poemari Del’ànima (Bromera), guanyadordel premi Ibn Hazm 2005 de Xà-tiva. Amb aquesta avinentesa con-versem amb Lluís Roda, autorque ja a finals dels 70 s’implicàamb Llombriu, Quaderns de lite-ratura, durant la dècada següentfa reflexió poètica, n’escriu i gua-nya el premi Octubre de 1989. Amés, també ha conreat la novel·laamb El temps passarà (1993) i l’as-saig amb Sobreviure a la contem-poraneïtat (2002).-Com resumiria la seua producció?-Viure és moure’s i pobre de quino es moga. Això m’ha donat uncert ritme i una certa cronologia,relativament pausada però cons-tant. Senzillament un trajecte i unitinerari personals. Certament So-bre l’hamada em va fer conéixerper ser premi Octubre, i potser elfet d’haver publicat tota la meuapoesia en editorials valencianes ila novel·la i l’assaig a Barcelona haafavorit coneixences parcials.

-Com veu ara el seu llibre anterior,«Sobreviure a la contemporaneï-tat», que fou premi d’assaig JoanMaragall?-És un llibre al que tinc especialestima i dolor, perquè podent serun llibre útil és difícil de trobar,cal buscar-lo i no ha estat promo-cionat. Ha tingut un extraordina-ri acolliment crític, probablementperquè s’atrevia a dir i obligava arepensar certs aspectes. S’hiapuntaven problemàtiques comla violència i les conseqüènciesde l’excessiva tolerància, de lairresponsabilitat en definitiva. Ladestrucció de l’educació pública,convertir-la en galliner o en guar-deria és preocupant. Hem vistcom per comoditat els infants nohan estat contradits, fent-los re-lativament incompetents per a re-soldre qualsevol contrarietat; noestan acostumats al no i això ésun gravíssim problema a la llarga.També parlava de la immigracióquan començaven a arribar lesprimeres pasteres: la misèria d’a-questa societat ha disfressat d’a-colliment el que ha estat un neo-esclavisme vergonyós amb com-

plicitat de dreta i esquerra. Enaquell moment semblava catas-trofista i ara semblaria oportu-nista.-La seua obra, tot i la varietat ex-pressiva, respon a una base de re-flexió íntima i a una consciènciade l’entorn de convivència...-Sí, entenc la meua obra com una

construcció, cada llibre és una pa-ret que intenta configurar un es-pai junt amb els altres. De l’ànima,en aquest sentit, seria una conti-nuació natural del poemari Buiracd’amor (1998), en què l’amor apa-reix arreu del llibre, però amb di-ferents cares, que cap a la segonapart del llibre deriva cap a l’amor

a un mateix, en elsentit més generósde la paraula... i d’unamor a Déu entéscom a necessitat idescobriment d’unamor més alt, que faaugmentar d’una al-tra manera l’amorals altres. Crec quela constant és doncsl’amor, que té moltsaspectes.-Els poemes a «Del’ànima» estan tra-vessats per una cri-da a eixamplar lahumanitat que po-dem viure?-El llibre no s’acon-tenta a transmetreuna vivència de de-solació perquè sigacompartida, sinóque afortunada-ment intenta tambétransmetre espe-

rança. Cada poema podria repre-sentar una etapa en un trajecte vi-tal, hi ha una idea de dinamismenarratiu i des del punt de vista del’experiència hi ha un aprofundi-ment de l’experiència viscuda apartir de la reflexió i la perspecti-va. Crec que hi ha un punt d’infle-xió vital a mitjan poemari, he in-tentat portar un baf d’alé fresc, fartdels ambients carregats i delsdaus carregats.

-És un llibre afirmatiu de les ca-pacitats de la persona, en positiu?-Però ja sabem que l’esperança noés gratuïta. És l’avís que si algúvol una cosa, doncs haurà de pa-gar-ne el preu, no en el sentit mer-cantil sinó en com s’ho estime, encom elegeix. Ressuscitar-se l’àni-ma no es fa amb un exorcismed’alls, sinó amb un boca a boca.-Quina era la força motriu quanescrivia aquest sisé poemari?-La poesia no l’escric des d’unaidea, la qual cosa no significa quedesprés no reflexione, sinó desd’un sentiment, des d’una emo-ció, des d’una intuïció, des de l’à-nima. Amb la sinceritat. Desprésdecidisc què publique i què no, lasinceritat no té ací cap sentit ex-culpatori, sinó perquè tinga sen-tit compartir alguna cosa. De l’à-nima ha estat escrit des de l’e-moció. Hi reflexione sobre la con-dició humana, des d’un punt devista de l’experiència que passapel dolor, la serenitat i l’espe-rança, i estic molt content de po-der-ho dir.-Com espera l’acollida del llibre?-La recepció que espere certa-ment no és oficial. Confie en con-servar els lectors a qui haja pogutagradar fins ara, el respecte a ellsés un repte, literàriament semprehe pretés no avorrir-los, si més no.Jo no vull viure en va ni fer perdreel temps a ningú. Em respecte i l’ú-nic que tinc és un xicotet grapat delectors que m’estime i que espereque m’estimen. El llibre està escritdes de l’ànima, i reclama una lec-tura des de l’ànima també. Amb laconfiança que l’experiència hu-mana de la soledat, paradoxal-ment té la màgia de poder-se com-partir, la qual cosa ens fa sentirmenys sols i més optimistes.

«No escric poesia des d’unaidea, sinó des d’una emoció»

Lluís RodaENTREVISTA ESCRIPTOR

Lluís Roda (València, 1961).

ARXIU AUTOR / RICKY

■ Amb «De l’ànima», Lluís Roda va guanyar el Pre-mi Ibn Hazm de Xàtiva 2005; en aquest nou poe-mari l’autor valencià reflexiona sobre la condicióhumana des del dolor, la serenitat i l’esperança.

❙❙❙

Alberoni da la espaldaa una historia quepermitiría reconocerel origen y loscambios de lasconductas amorosas

>>

Silvina OcampoLas repeticiones y otros cuentos...Lumen, Barcelona, 2006

Los relatosinéditos dela gran es-critora ar-gentina Sil-vina Ocam-po. Escritosentre losaños treintay los ochen-ta, los cuen-tos abordan las obsesiones dela autora: el asedio del miedo,la convivencia del encanto yla repulsión y el amor y la be-lleza. El volumen incluye ade-más dos novelas cortas.

ANAQUEL

Temple GrandinPensar con imágenesAlba, Barcelona, 2006

Mi vida conel autismoes el subtí-tulo de estelibro que,combinan-do autobio-grafía y di-vulgación,ahonda enlos miste-rios del autismo, contandodesde dentro (Temple Gran-din, la autora, padeció esta en-fermedad) su origen y trata-miento, sus limitacines, susformas de pensar y sentir.

S. Garcia MartínezEl País Valencià modernAfers, Catarroja, 2006

Deixeble deJoan Reglà,SebastiàGarcia ana-litza la socie-tat, la políticai la cutura al’època delsÀustria. Elvolum aple-ga «Els fona-ments del País Valencià mo-dern», «Bandolers, corsaris i mo-riscos», «Francesc Garcia i la Se-gona Germania a la Marina Alta»i «El Patriarca Ribera i l’extirpa-ció de l’erasmisme valencià».

Amitav GhoshEn una tierra milenariaEmecé, Barcelona, 2006

La historiade dos in-dios enEgipto: unoes Bomma,un esclavodel siglo XII;el otro es elpropio au-tor, AmitavGhosh quese tropieza con el siervo en losmárgenes de unas cartas escri-tas por el amo de éste. Ghoshviaja a la mítica tierra de los fa-raones en 1980 para conocer afondo la vida de Bomma.

Italo CalvinoMundo escrito y mundo no escritoTraducció d’Àngel Sánchez-GijónEpíleg de Mario BarenghiEdició a cura de María J. Calvo MontosoSiruela, Madrid, 2006

Maria RosellAlgun lector, en algun moment,haurà pensat que allò que pot tro-bar en la literatura i el que exis-teix fora d’ella són experiènciesen certa manera complementà-ries. Un jove Italo Calvino deguécompartir eixa mateixa idea, tali com explica el protagonista del’experiència lectora, passats elsanys, en una conferència pro-nunciada als anys huitanta a laNew York University i que, a tallde contenidor metafòric, dóna tí-tol a la darrera incorporació dela Biblioteca Calvino: Mundo es-crito y mundo no escrito, primeracompilació d’articles i assajos del’autor inèdits fins ara en castellà,realitzada pel crític i assagistaMario Barenghi.

Eixa visió conciliadora entreel món de la literatura i el mónno literari queda modificada to-talment una vegada l’autor des-cobreix la frontera entre l’autori el lector, éssers quotidiana-ment solitaris (i sedentaris), iaquella realitat visible contin-guda fora dels «altres universosliteraris». Els treballs de l’es-criptor amplien l’horitzó de l’u-nivers conegut de Calvino imostren una visió en panoràmi-ca que abasta la intensa tra-jectòria periodística, editorial,com a traductor i conferenciantuniversitari, entre 1952 i 1984.Els lectors que s’inquieten pelpensament històric i científicdel segle XX, la poètica de la no-vel·la i l’atenció a la figura dellector, assistiran complaguts al’aportació intel·lectual de Cal-vino sobre temes d’interèshistòric (l’article «Moctezuma iCortés» és paradigmàtic), an-tropològic i filosòfic (la crítica aCaníbales y reyes, de Marvin Ha-rris i a Estudios sobre el amor,d’Ortega y Gasset ) i científic (alvoltant de Galileu o David Lay-zer, per exemple), generals iparticulars del context italià, or-denats en nuclis temàtics i epi-logatss, amb un valuós estudi,per Mario Barenghi.

Si la soledat com a luxe éspropietat quasi exclusiva de l’a-mant de la literatura, és evidentque cap escola no pot ensenyara enfrontar-se a ella davant elrepte d’un llibre, com ha adver-tit Harold Bloom: aquesta és lalínia de pensament amb quès’enceta Mundo escrito y mundono escrito, on s’inclou un dels ar-ticles més antics i significatiusde l’autor, la paràbola deliciosa-

ment maliciosa sobre «els bonspropòsits» d’un modèlic i paro-diat «Bon Lector» que planificatot un programa d’excelses lec-tures, típicament estivals, frus-trades finalment per la incapaci-tat del protagonista cap a la rea-lització del gest pausat, crític isolitari que reclama la lectura.

Calvino ha estat sempre atenta la reflexió sobre el costum i ri-tual de la lectura, a través de tex-tos que ara tenim a l’abast i quees formulen des de la figura delnarrador, que s’enfronta a la tra-ducció de la seva obra —traduirés l’única forma de llegir bé, se-gons Calvino—, i que s’emmar-quen dins d’una elegia personali humorística al sedentari lector-escriptor, com explica a «Litera-tura sentada». Sobre el treball deCalvino, que considera la crea-ció literària com un procés en-tregat, modest i minuciós sem-blant al de l’artesà al taller, Mun-do escrito y mundo no escrito ofe-reix una informació privilegiada:l’autor és a la recerca de formespossibles i dibuixables que noexisteixen a la realitat i que són

trobades, justament, pel fet deser narrables. És un escriptorconscient de la doble situacióproblemàtica d’on parteix el pro-cés novel·lístic: d’una banda, totescriptor italià efectua un treballd’invenció de l’idioma abansd’inventar l’obra. D’altra banda,els llibres, per a ell, naixen d’u-na premissa conflictiva: l’acted’escriure està impulsat perl’absència d’alguna cosa que esvoldria conéixer i posseir, s’es-criu sempre sobre un tema alièa l’autor, incapaç, al principi, deredactar res sobre ell. La poèti-ca de la novel·la és primordial enl’obra crítica de Calvino, aixícom la reflexió sobre tot el queenvolta l’aparició d’un llibre, elrelat fantàstic (en relació ambCuentos fantásticos del XIX, ed.Siruela, antologats per Calvino)i el conte popular o la tasca in-dispensable, i poc reconeguda,del traductor a l’hora de fer pos-sible l’impossible conversió auna altra llengua de tota obra.Les entrevistes aplegades dónenlloc a suggerents reflexions so-bre els moviments intel·lectualsque transformen la societat ita-liana del seu temps, així com aconfessions sobre les seues pre-ferències literàries, quan admetprendre devotament «en préstec»i estimar, sobretot, Stendhal,Pushkin, Hemingway, Conrad,Manzoni, Chesterton, Poe, Ki-pling, Nievo, Jane Austen, Mans-field, Radiguet, Fitzgerald, Sve-vo... Hi trobem, en suma, unareivindicació del caràcter lúdic iinteractiu de la narrativa actualen un món cada vegada més in-sensat, on l’única cosa que potfer l’escriptura és tractar de do-nar-li un estil.

Una reunió d’articles i assajos de Calvino apareix per primera vegada en espanyol

Llindars, límits, fronteres, confins

Miguel CatalánAntropología de la mentiraTaller de Mario Muchnik,Madrid,2006

Abelardo MuñozRevelador libro sobre el arte yel ¿contrasentido?, de mentir através de la historia y cuyas con-secuencias epistemológicas sonmás que preocupantes, puesuno barrunta que el profesorCatalán ha construido un bri-llante ensayo sobre la «necesi-dad de la mentira». Acorde conel ritmo de la perversa posmo-dernidad, el profesor de ética,en funciones provisionales deantropólogo, construye un edi-ficio mental, una transustancia-ción de mitos, de justificacióndel cinismo contemporáneo.

No es de él la culpa, pues yael gran Bernard Shaw nos diceque «ser sincero resulta peligro-so, si además no se es estúpido»,por no hablar de San Pablocuando asevera que «Dios tieneque ser veraz y todo hombre men-

tiroso». Esta última cita del Gé-nesis en la Biblia no será la úni-ca de este estudio exhaustivo.De tal manera que en el texto seentreveran las citas y referen-cias sacras combinadas con lasfilosóficas. Se echan en falta lascientíficas.

Partiendo de la base indiscu-tible de que el engaño forma par-te del lenguaje humano, el pro-fesor de Ética de la Comunica-ción Miguel Catalán despliegauna batería erudita de tortuososeguimiento. Hay una abruma-dora explosión de citas de clási-cos como Milton, San Agustín,Voltaire, entre otros muchos, yuna referencia esencial al Qui-jote para defender el arte dementir: «La bondad ingenua delprotagonista no hace más que cre-ar desgracias a su alrededor».

El gran escritor inglés Gra-ham Greene dejó dicho que nohay nada más peligroso que lasbuenas intenciones y en esaonda se mantienen las elucu-

braciones del libro. Este perti-nente estudio de este docentedel CEU San Pablo será muy útila todo aquel que quiera abrirsepaso en la jungla competitiva dela sociedad capitalista. De unamanera un tanto abstracta des-menuza el mito de la mentira ylo eleva a un arte. No faltan ade-rezos de gran categoría como laprofundización en el enfoque deWittgenstein cuando dice quementir es un juego del lenguajeque necesita ser aprendidocomo cualquier otro.

Miguel Catalán, que ademáses especialista en pragmatismonorteamericano clásico, no secorta un duro a la hora de seguirmétodos comparativos que jun-tan a Prometeo, Cristo, Adán yEva. Especialmente interesantees su capítulo dedicado a los mi-tos antropogénicos y también laasombrosa vivisección textualque hace de J. J. Rousseau.

Este libro es un jardín de cír-culos intelectuales, concéntri-

cos y divergentes, un dispositi-vo teórico demasiado ligado alos mitos y religiones clásicos.Podría titularse también Elogiodel cinismo y sería un buen ma-nual para políticos: «La estruc-tura de todo diálogo reside en laposibilidad de una deducciónmendaz», escribe el autor. ¿Noes brillante ilustración del diá-logo moderno de civilizaciones?También encontramos jugosasvisiones de autor como esta:«Mas allá de toda consideraciónmoral la capacidad de mentir su-pone una habilidad intelectual ypor tanto un innegable logro, tan-to en el plano evolutivo como enel histórico y propiamente bio-gráfico». Con esta afirmación elautor se acerca más al manualdel ejecutivo moderno. En po-cas palabras, si consideramos,con Shakespeare, la sinceridadcomo síntoma de inmadurez, lotenemos claro. Nos encontra-mos ante la abracadabrante per-versión ética del siglo XXI. An-tropología light de la mentira,exaltación del individualismo.Un libro indispensable parahundirnos más hondo en el ma-rasmo del contra-pensamientocontemporáneo.

Sobre el sentido de la mentira a través de la Historia

Contra las buenas intenciones

4 pd ■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANOViernes, 3 de noviembre de 2006

LIBROS

❙❙❙

Per a Calvino, l’acted’escriure estàimpulsat perl’absència d’algunacosa que es voldriaconéixer i posseir

John BanvilleEl marPremi Man Booker 2005Traducció al català d’Eduard Castanyoi a l’espanyol de Damián AlouBromera / Anagrama,Alzira / Barna.,2006

Juli CapillaLa publicació d’El mar, de JohnBanville —a Anagrama, en cas-tellà, i a Bromera, en català—ha estat un dels encerts edito-rials més destacats dels darrersmesos. Hem d’agrair als direc-tors de totes dues editorials, elcatalà Jorge Herralde i el va-lencià Josep Gregori, l’esforç ila preocupació per incorporartítols nous i de qualitat al pano-rama editorial peninsular. En elcas de Bromera aquesta políti-ca editorial, oberta i intel·ligent,basada, en part, en les traduc-cions, és més meritòria encara,si tenim en compte que esllança des d’un segell indepen-dent, no adscrit a cap gran grupeditorial, en català i des d’Alzi-ra. Alguns dels autors traduïts ipublicats a la ja «centenària»col·lecció L’Eclèctica —CeesNooteboom, Frank McCourt oel mateix John Banville— handonat una alenada d’oxigen al’estanc i de vegades ensopit,per endogàmic, panorama edi-torial valencià.

John Banville està conside-rat una de les plomes més ele-gants en llengua anglesa; un es-tilista de les paraules, un pre-ciosista del llenguatge, un ob-sés de la forma i de l’idioma. I

El mar és, segurament, la seuaobra més polida i arrodonida,amb la qual l’autor irlandès vaser guardonat amb el prestigiósPremi Man Booker 2005.L’anècdota o l’argument de lanovel·la és prou conegut —imolt freqüentment utilitzat pelsnarradors contemporanis. Elprotagonista, Max Morden, unhistoriador de l’art sexagenari,torna al poble on estiuejava demenut, a la costa irlandesa,arran de la mort de la seua donacom a conseqüència d’una llar-ga i fatídica malaltia. A partird’aquesta premissa emocional,explicada a través de Morden—un alter ego més o menys su-plantat del narrador—, el pro-tagonista descabdella a poc apoc els records de la seua in-fantesa. Morden s’instal·la en lamateixa casa on cinquanta anysenrere passava les vacances lafamília Grace, a la mansió elsCedres. Són els detalls d’a-quests records, contats a comp-tagotes, els que Banville expli-ca a pinzellades, de biaix: frag-ments esquarterats d’un tren-caclosques que va configurantun tot a mesura que avança lanarració i que només al final dela història l’autor ens permet decontemplar —i de mesurar—com un conjunt, d’una maneraquasi completa, molt pròxima ala realitat que emula: com unllenç impressionista on cada re-cord és una pinzellada nerviosai dolorosa. Així, Banville enspermetrà de descobrir algunssecrets d’una aventura en quèel passat amaga —o millor en-cara, reserva— records d’unahistòria vital tràgica, on la morts’ensenyoreix de tot i marca persempre el protagonista.

Banville és, doncs, un obsésdels records i de la memòria. Laseua literatura és, bàsicament,això: recreació o rememoraciódel passat, però d’un passat onla tristesa i la infelicitat són elsveritables protagonistes: «Elpassat és una llaminadura per ami, hi vaig amb delit, fregant-meles mans i espolsant-me el pre-sent fred i el futur més fred en-cara», diu el protagonista de lanovel·la. A El mar la presènciade la mort marca el desenvolu-pament de la narració i l’evolu-ció sentimental del protagonis-ta. La malaltia de la seua dona i

la relació tumultuosa i difícil en-tre tots dos —emmarcada en lainstitució de relació social perexcel·lència, el matrimoni—constitueix l’altre fil argumen-tal de la novel·la, el passat im-mediat que enterboleix encaramés una existència incompren-sible i absurda. «La vida és es-sencialment absurda», ha decla-rat més d’una vegada John Ban-ville en més d’una entrevista.Una absurditat que l’autor, l’es-criptor, la persona Banville, re-dimeix, en la mesura dels pos-sibles, en el poder curatiu i ex-piatori de la literatura.

A El mar, John Banville de-sembolica la madeixa de la in-fantesa de Max Morden en unpoble de la costa irlandesa, onel protagonista va conèixer My-les i Chloe, els bessons Grace,amb els quals va descobrir lavida i l’amor, però també el do-lor i la mort. El mar és una obrapreciosista i elegant on Banvi-lle fa gala dels seus dots extra-ordinaris com a narrador, unexercici gairebé pictòric que,més enllà de l’anècdota, ensproveeix de sensacions i d’im-pressions que no ens deixen enabsolut indiferents.

Crònica d’una biografia

Antoni PratsBaulesPremi Bernat Vidal i Tomàs 2006Editorial Moll,Palma de Mallorca,2006

J. C.Al darrer llibre d’Antoni Prats,cada baula és una experiènciao una anècdota vital que ensmarca, que configura la nostraperspectiva, que condiciona lesexpectatives amb què ens pro-veïm per poder fer front al futuri, al seu torn, també al passat.Sense voler, o sense remei, elsentrebancs, les alegries, els tur-ments, els petits moments deglòria... modelen la nostra per-sonalitat; ens la capgiren o re-fermen en funció del pòsit queens deixen sobre l’ànima i elcos. En el llibre d’Antoni Prats,cada baula és un poema em-marcat en l’any en què es vaproduir una d’aquestes expe-riències vitals traumàtiques ocolpidores. La «gràcia» del lli-bre d’Antoni Prats rau en el fet

que les anècdotes personalstranscendeixen amb escreixl’espai forçosament limitat del’individu (el poeta); esdeve-nen, així, experiències vitalsamb una projecció col·lectiva.El lector llegeix els primers ver-sos del poeta i s’hi emmiralla(«El dia aquell que vas furtar larosa / i corries abans que poguésenxampar-te algú, / per prime-ra vegada / creixies»); hi veu,també, en un altre poema, elseu despertar a la vida («Lla-vors va ser quan per primeravolta / vas fer algun pecat desexe, només dels venials. / Pot-ser no va respondre’t l’entrecuix,/ però el cor sí et bategava a gust,/ ho recordes molt bé»); es re-coneix a si mateix quan el poe-ta glossa alguna fita històricaque va marcar històricament i

política tot un país («Els ben-pensants que ara prosperen, /potser amb una flor entre lesdents, / diuen cofois que seria /la darrera proesa del terror /aquella voladura banyada ambsang humana»).

A més de l’anecdotari histò-ric i generacional que AntoniPrats aplega a Baules, però, vala dir que el poeta es fa ressòtambé d’altres experiènciesuniversals extrapolables, comara la de la paternitat («Era jal’hora de ser pare, d’equivocar-te») o la crisi sobre el trans-cendent o religiosa («Però Déuva morir a les altures, / i en l’-horitzó ja no és el punt de fuga al’infinit»). Per acabar amb unaconclusió existencial que reblael clau d’un poemari que rei-vindica l’amor i el dolor com a

parts substancials i indestria-bles de la vida: «Som carn deruïna que batega / i empeny unasort gràvida».

Amb un estil auster, peròelegant, i una manera de ferben personal que se sustentaen el poder de l’al·legoria i dela metàfora (les baules, la ca-dena...), Antoni Prats basteixtot el poemari. Aquests ver-sos no haurien de passar inad-vertits per als lectors de poe-sia —i per als que no llegeixenpoesia també— que defugen lagratuïtat de les paraules buides—o falses—, i que es delecten,en canvi, en l’essència d’unsversos que es mostren impúdi-cament despullats de retòri-ques balbes –—que són sincersi plens— perquè els llegim encarn viva.

pd 5Levante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 3 de noviembre de 2006

LLIBRESLa selecció de la setmana

John Banville va guanyar el prestigiós Premi Man Booker amb «El mar», una novel·lade records on la presència de la mort marca el desenvolupament de la narració il’evolució sentimental del protagonista, un historiador de l’art viudo i sexagenari.

Un escriptor impressionista

IRLANDÈS. John Banville (Wexford, 1945) està considerat una de les plomes més elegants en llengua anglesa.REUTERS/BRENDAN MCDERMID

Joan Verdú

SEGURO que han creído por el tí-tulo de hoy que esta columna serefiere a este puente de Todos

los Santos y probablemente a algúnproblema del calendario laboral. Puesno. El puente a que me refiero es elPont de Sant Bernat que se piensa re-construir en Alzira.

A través de los años el patrimonioarquitectónico de Alzira ha sido dila-pidado, ha sido malvendido, ha sidosaldado y nadie ha sido capaz de le-vantar la voz para denunciarlo. Ahorasalen hasta de debajo de las piedraslos amigos de la valiosa antigüedad. Elextinto patrimonio de Alzira sólo haservido para ser inspiración de pintu-ritas de calendario y retablitos de ce-rámica para los falleros de honor: «Pin-ta’m un pont de Sant Bernat, xiquet!Pinta’m un pont de Sant Bernat!».

Caso de volver a construirse elpuente, cosa posible ya que por lo vis-to están numeradas y localizadas suspiezas, ¿cómo va a hacerse esto? ¿Po-niéndolo por encima del nivel queocupaba originariamente? ¿Constru-yéndolo en el mismo lugar, de modoque su parte inferior y sus ojos que-den enterrados, o abriendo un granhueco en el suelo para hacerle sitio ala obra?

En cualquier caso, sea cual sea lasolución adoptada me parece que se-ría un pegote. La única solución per-fecta pasaría por cargarse de una vezla avenida Santos Patronos (que yacon esta obra quedaría parcialmenteinutilizada). Tengo para mí que lo quehabría es que excavar de nuevo el an-tiguo cauce del río y desviarlo y todo,poniendo pretiles en la acera de la an-tigua avenida. Ya puestos se podría de-rribar el edificio Casablanca y los deal lado y reconstruir el antiguo teatrode verano. A los vecinos se les podríareubicar en alguno de los numerososPAIs proyectados en Alzira. Tal vez deeste modo el pueblo pudiera recupe-rar algo de su antigua dignidad.

La ucronía por propia definición esalgo estúpido, ¿cómo constatar lo quepodría haber ocurrido pero no lo hahecho? Pero en este caso creo que síque podríamos tener una idea bas-tante aproximada de cómo sería Alzi-ra en la actualidad si la barbarie de-sarrollista no se hubiera adueñado dela ciudad.

Se prefirió sustituirlo todo por ho-rrorosos edificios modernos. Horro-rosos no por modernos, sino por ho-rrorosos. En Alzira no habrá más alláde un par de edificios contemporá-neos que tengan el más mínimo inte-rés. En este pueblo lo que le chiflabaa la gente era abandonar su ampliacasa para irse a vivir a la avenida, queera lo distinguido. Ahora (quien pue-de) abandona la avenida para rehabi-litarse una casa.

Reconozcámoslo de una vez, miidea hubiera sido hacer un columnafundada, documentada y razonablecom están haciendo los eruditos alzi-reños, pero la cabra tira al monte y nopuedo evitarlo y me sale la vena hu-morística. Pero que hable humorísti-camente no quiere decir que no hableen serio, mis propuestas son tan váli-das como las de cualquiera, sólo hacefalta más dinero, más ambición y másvalentía, pero son tan plausibles comolas que más.

No se me ocurría la frase de cierrede la columna y mi mujer me la sirveen bandeja: «S’han dedicat a destruir-ho tot, ¿ara què volen?».

Juanjo LópezMagatzems d’Art ValenciàPortadas de signos mínimos

Armando PilatoBajo el epígrafe común de Sintítulo, el pintor Juanjo López(Madrid, 1969) presenta suprimera exposición individualen Valencia en la Galería Ma-gatzens d’Art Valencià. Trasconseguir sendas mencionesde honor en las dos últimasediciones del Premio de Pin-tura del Colegio de GestoresAdministrativos de Valencia yde haber participado en la co-lectiva Nuevas propuestas 2005de la Galería La Nave, el artis-ta concreta su trabajo en unaselección de sus obras de dis-tinto formato y contenido. Estaserie de acrílicos realizados entinta plana recoge, a través deuna breve sucesión de signosmínimos, las interferencias es-téticas que se producen —enla actualidad— entre el diseñográfico y la pintura.

La repetición de elementospoco reconocibles, comunesen ocasiones a estas dos dis-ciplinas, se alteran y recom-ponen a través de un atrevidojuego estético, en el cual loselementos de distorsión y ten-sión crean un espacio de cier-ta abstracción conceptual.Juanjo López utiliza en algu-nas de sus obras un insecto —quizás una pulga— como lamarca registrada de sus com-posiciones; en ellas se mez-clan diferentes imágenes esti-lizadas y una tipografía quepor su amontonamiento espa-cial, resulta ininteligible. Lasletras, y las repeticiones de lasmismas, componen frases in-comprensibles por la reversi-bilidad espacial de sus formascanónicas de la escritura, ajus-tándose sin embargo a los ele-mentos formales de las repre-sentaciones jeroglíficas.

El pintor se sitúa en una es-pecie de mundo al revés, for-mulando su código visual des-de una perspectiva inverosímilen la que se entremezclan loplástico, lo poético y lo fisioló-gico. Mediante la imposibilidadde la lectura propone la bús-queda de un resultado o de unafinalidad concreta a través de loincompleto. De este modo, lotextual se convierte en metáfo-

ra de la obra, en una forma deacercarse a la pintura desdeuno de sus primigenios oríge-nes. Por otra parte, el uso de loscolores, puros y escasos; de lasformas representadas, de as-cendencia curvilínea; y de lasteorías de la percepción masi-va, conceden a estos lienzos unaire de reclamo sensorial su-mamente contemporáneo, co-locándose —por ello mismo—en los linderos de la trepidante(in)comunicación visual con-temporánea.

Syrka HelmadchGalería Kessler BattagliaEl filón del deshecho

Christian Parra-DuhaldeDesde la institucionaliza-ción del llamado arte pove-

ra iniciado en los prolegó-menos del Dada y certifica-do en la Italia prefascistamarcada luego por la pos-guerra y sus obvios efectostraducidos en buscar comi-da en la basura; es decir elnecesario e implacable actodel hacer del detritus unafuente energética, algo cam-bió en el mundo de la plásti-ca que, incluso, dio un nue-vo pie a la narrativa metafí-sica como catarsis a la ham-bruna efectiva previa al planMarshall. En ese contextoalgunos creadores enten-dieron que el resto era unahuella que escribía memo-ria y que el arte debía hacercrónica de ello; mucho haocurrido desde entonces y,no obstante, la actual cultu-

ra del consumo voraz eirresponsable nos vuelve ahablar de lo mismo. Ciertoes que todo se repite, y quela historia es una mentira oal menos una retahíla.

Syrka Helmdach (Mad-geburgo, Alemania, 1967)sabe de ello por origen y ex-periencia (el consumo delbienestar teutón) y lo tradu-ce en su obra —o, mejor di-cho, lo reinterpreta, le re-torna identidad líricamen-te—; con escaso tiempo enesta tierra (desde 2004 vivey trabaja en Sagunto, estre-nándose ahora en Valencia)habla de ello sin temor a in-comprensiones; para ella, loque otros consideramos ba-sura, o sea el resto de lo yaconsumido, el cadáver utili-tario, posee una condiciónvitalista que habla cual unespejo de efectos terapéuti-cos. No le falta razón; en susmixturas —dibujos, lienzosy tridimesionalidades—exalta el sobrante matéricootorgándole una personali-dad que viste psicológica-mente con acierto autorefe-rente —el envase vacío decontenido, el registro de lamuñeca ahora carente de re-lación emotiva, la balanzaanalógica hoy recuerdo, elgrafismo ya consideradoanacrónico, un ayer que ab-surdamente se siente actualapelándonos a un oniristahoy.

A aquella visión objetua-lista, la autora incorpora unareflexión paisajística parahablarnos de la asimilacióndel tiempo, exponiendo fo-tografías cual registro decómo la naturaleza —el pai-saje geológico legible psí-quicamente— puede acep-tar en su seno las huellas dela estupidez humana asimi-lándola cual madre genero-sa, sin resquemores debidasa su nueva personalidad desíntesis y desecho. Como laslecciones más valiosas quese explicitan sin excesos re-tóricos, recomiendo ver estamuestra sin juicios —sinprejuicios— de valor. Ello esun valor añadido para unamuestra lúdica, centrada ycarente de complejos perollena de sentidos.

VERSUS OMNIA

El puente

JUANJO LÓPEZ.

SYRKA HELMADCH.

6 pd ■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANOViernes, 3 de noviembre de 2006

ARTE

Rob VollmarPablo García CallejoBluesman IIEdicions de Ponent, Alacant, 2006

Juan Campos«El blues tiene mucho que ver conese asqueroso pedazo de vida quelos negros quieren olvidar». Estacita que inicia Bluesman II es unacertera descripción de lo que estatrilogía (cuya primera parte editóPonent el pasado año) muestra allector. En ella, el guionista norte-americano Rob Vollmar (Spring-field, 1972) y el dibujante españolPablo García Callejo (León, 1967)recrean el día a día de una parejade músicos de blues en la Améri-ca de la década de los 30 y su duralucha para sobrevivir en medio de

un ambiente hostil. IronwoodMalcott, pianista, y Lem Taylor,guitarrista, forman una pareja demúsicos ambulantes que malvi-ven tocando en tugurios y se en-frentan a la doble amenaza que su-pone el racismo de los blancos yla desconfianza de los negros querechazan su vida disipada.

El primer tomo de esta seriemostraba cómo ambos recibíanuna oferta de trabajo por parte deldueño de un importante local quedesembocaba en un baño de san-gre que acababa con la vida de

tres personas entre ellas el propioIronwood y el hijo de un potenta-do blanco. Esta segunda parte,que se inicia con el descubri-miento de los tres cadáveres, na-rra la desesperada huída de Lem,así como las consecuencias delsuceso en el pequeño condado deHempsted.

Gracias a un ajustado guión ya una espléndida labor de docu-mentación, Bluesman constituyeuna impecable recreación de unmundo que el cine de Hollywoody, desde luego, las letras de los

cantantes de blues nos han hechofamiliar. En sus páginas, queda re-flejado el ambiente de violenciaen que los bluesmendesgranabansus canciones, en unos locales enque las mujeres, la bebida y el jue-go formaban un peligroso cóctely se refleja también el racismo deuna sociedad en la que cada per-sona de raza negra llevaba escri-ta en la piel su culpabilidad. Na-rración tan dura y cruel como elambiente que muestra, hay sinembargo en ella algunos mo-mentos rebosantes de humani-dad, como los recuerdos de Lemde cómo un guitarrista ciego leenseño a tocar la guitarra en su ni-ñez o esa reunión con unos vaga-bundos en que la música trans-ciende las fronteras raciales.

Una historia de la América de los años 30

A ritmo de «blues»

CÓMIC

Galería La Nave

Ricardo ForriolsTirando de mi hilo diré que la vi-sita a esta exposición de Caroli-na Ferrer estuvo marcada por lavisión, obligada e impulsiva, ex-trañada en el pequeño escapa-rate de la librería de viejo quehay enfrente de la galería, de ungrabado en el que se reproducíala acuarela de Gustave Moreau,La aparición (a Salomé de la ca-beza del Bautista). Con una li-gera sonrisa y recordando cier-ta canción de Javier Krahe pen-sé en que sería yo quien se apa-reciera ahora sobre los cuadrosespejados de Carolina, sobreese espacio que me anunciabaen el título, La esquina de lo co-tidiano, bajo el que se reúnenuna docena de sus últimasobras, por recientes.

Ese espacio diario, habitualy de rutinas, se nos revela di-

recto, silencioso y, como lospersonajes de aquellas fotogra-fías en blanco y negro ligera-mente coloreadas, acaso ensi-mismado e introspectivo. Así,dos figuras se aparecen en sen-das obras, Hilvanar los sueñosy Entre líneas, activando unamayor narratividad de la ima-gen, en calma, a través de unemotivo uso del color, de unaluz coloreada.

Sin embargo, son esos otrosespacios vacíos los que me re-sultan más atractivos y, espe-cialmente, aquellos —como elmagnífico díptico que da títuloa la muestra— en los que se es-tablece un juego de simetría yoposición de la visión de un mis-mo espacio, de un mismo rin-cón, sus dos partes. Una, diga-mos, iluminada por una suaveluz que todo lo difumina cálida-mente, más pictórica y rica endegradados; mientras que laotra, veamos, permanece a os-curas, teñida de negro, desta-cando la representación sintéti-ca, esquemática y lineal de lasformas en el espacio, del mobi-liario, si lo hay, convertido enperfil de neón, de los objetosarrumbados o dispuestos sobreel suelo como preparando unamudanza y sus resacas. Y siem-pre la presencia de una puertade transición y tránsito, sus va-nos, de una ventana que se abrehacia fuera; y siempre los lími-tes que imponen las inmóvilesparedes.

Descubramos pues, ahora,que Carolina Ferrer ha trabaja-

do en esta ocasión sobre el pro-pio espacio del taller, el lugar dela acción y ese rincón que seconvierte en personaje entresus mismas paredes, y sobre elejercicio de la pintura, ambosconvertidos en modelo, el es-pacio y los aparejos de la pintu-ra, los bastidores, una caja lis-tada, algunas mesas, un solita-rio y sereno foco… Se trata deuna suerte de paisajes interio-res, de bodegones de silencio,tan tranquilos, donde tambiéndestaca ese Autorretrato con susilla de madera mirando en laoscuridad de la esquina haciaun cuadro, negro, y otros amon-tonados contra la pared, que merecuerda alguna de las fotos de

Rothko en su estudio, por la si-lla, por el clima cromático.

Y, es cierto, aquí está la eva-nescencia en los colores tanpropios de la pintura de Caroli-na junto con sus duros perfila-dos en combinación perfecta;esos juegos de color, de luces ysombras, en los que se compli-can la relación de los objetoscon el espacio en la mirada, laproyección de sombras tan de-finidas y de luces tan difusas,los bastidores de El desordennecesario, la cita directa a la ge-ometría del pintor Manuel Saroen Los hacedores de espacios, oesas franjas de papel pintadoque sirve de fondo y se prolon-ga sobre el suelo de Historias

mínimas y Manchas de silencio.Aquí vemos los colores parti-culares de la pintura de Caroli-na, ese verde ácido, el azul quese electriza, un magenta mora-do que se va al lila, hacia el mal-va, y la fuerza del negro, pro-fundo en sí mismo y por refle-xión, todo ello tan brillante y es-pejado bajo la superficie de re-sina pulida de los cuadros.

En fin, que me reflejaba y apa-recía sobre los cuadros, estoscuadros que me sitúan ante la es-quina de lo universal: nuestro rin-cón de lo cotidiano que es algomás que el oficio del vivir que esel tiempo, y está más cerca del es-pacio íntimo de la vivencia quequeremos amueblar compartida.

El espacio de lo cotidiano

Carolina Ferrer

Galería I Leonarte

Rosa UlpianoLa pintura de Martí Quinto(Mislata, 1939) trata de la ima-gen y de los mecanismos depercepción asociados a ella.Una sucesión de óleos sobrelienzos y papeles al hilo de suanterior serie Meursault, nospresenta este interesante pin-tor en la galería I Leonarte.Análisis de historias y narra-ciones pictóricas a través deuna serie de óleos donde el ano-nimato de los personajes, —sinrostros y planos descompues-tos— nos introduce en el tejidotemporal, en la uniformidad devidas y desencanto del mundopropio de la vida moderna.Obras en las que prevalece unmodo de aproximarse al lienzosemejante a la manera en queel espectador se acerca a unapantalla, y en este sentido laobra final tiene cierto aspectocinematográfico. Tiene algo departicular, como en aquellas di-sertaciones de Barthes en Si-tuation de cinéma: «La oscuri-dad de una sala de cine es prefi-gurada por el ensueño en la pe-numbra (preliminar a la hip-nosis, según Breuer- Freud) queprecede a esta oscuridad y con-

duce sujeto, de calle en calle, decartel en cartel, para finalmen-te sumirlo en un cubo oscuro,anónimo, indiferente».

La predilección de MartíQuinto por la secuencia y la se-rialización le permite imprimira sus composiciones una ca-dencia propia que juega con laluz y la yuxtaposición cromáti-ca, formas planas en búsquedade un enfoque nuevo o diferen-te. Pintadas de manera realista,con referencias clásicas —el in-terior con figuras— y con un es-tilo neutro, las ventanas, puer-tas, habitaciones, estudios, sa-lones o tal vez cocinas secuen-ciadas por el artista carecen decualquier dramatismo, al no eje-cutar distinción de fondos, a tra-vés de una estricta uniformidadadyacente a una rigurosa com-posición geométrica donde sonintroducidos los personajes.Pero esa frialdad es precisa-mente lo que induce al especta-dor a indagar en sus propios re-cuerdos, personajes de gestosy actitudes familiares —unhombre bebiendo de una taza,otros charlando o trabajando ensu estudio— todos ellos al hilode la implacable dinámica conla que determina la dirección dela mirada del espectador.

Interior con figura

Martí Quinto

ARTE

7pdLevante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 3 de noviembre de 2006

❙❙❙

En esta ocasión laartista ha trabajadosobre el propiotaller, el lugar de laacción, un rincónque se convierte enpersonaje

N.º 568, AÑO XIV / 3-XI-2006Coordinadora: Arantxa Bea Arte: Juan Lagardera. Música: José Ricardo Seguí

Josep Ballester

M’han dit que escriga uncurrículum. Ha de serbreu encara que la vida

siga llarga. Encara que les vivèn-cies siguen intenses.

Recorde... No! Han de ser da-des concretes. Has d’assenyalar,per exemple, qüestions concre-tes. Has d’especificar els premis,no els mèrits per a obtenir-los.Has de distanciar-te de tu matei-xa. Com si fores una perfectadesconeguda. No recordes, noparles de les teues amistats, nidels desitjos ni menys encara ex-pliques els somnis. Importa elnúmero del teu calcer, no cap ontu vulgues anar ni la direcció quehas pres en la vida.

◆◆◆◆En el meu quefer diari he anatenregistrant el dolor, l’alegria,les angoixes i els somnis. Comun passant d’oficina que prennota d’allò que contempla. Elque sent des dins. La veu pro-funda de la consciència.

◆◆◆◆Un dibuix, un perfil, tampoc noés això, potser un esbós de lalleugeresa de l’ésser humà.

◆◆◆◆Escric impregnada fins al mollde l’os del dubte com a mètode.Hom pot llegir en la meua obramolt poques certeses. Les veri-tats quotidianes que sembla quemolts han oblidat.

◆◆◆◆El silenci m’ajuda a conèixer. Ino sempre l’envolten conspira-cions com algú pretén.

◆◆◆◆Una nit de la tardor de 1996,sonà el telèfon amb insistència,llegia Milozs, la veritat sigadita, no tenia massa ganes d’a-gafar l’aparell, a l’altre costatvaig sentir una veu agradable

amb un accent estrany, no aca-bava de situar-lo, em va donar lanotícia que m’havien concedit elPremi Nobel de Literatura. Des-prés ha estat la catàstrofe. Nom’agrada la vida pública. Nom’agrada viatjar. Hom ha de re-cordar que els poetes són poc fo-togènics mentre treballen.

◆◆◆◆He tingut la intenció d’utilitzarles paraules com una carícia,tanmateix queden ciselladescom la feina d’un tatuatge bencurós sobre la pell.

◆◆◆◆Sembla una poesia escrita sen-se esforç, amb tota la facilitat delmón, però sols ho sembla. T’a-propa i t’adones del subtil to queet travessa el cos i el cervell.

◆◆◆◆La ironia, que diuen que practi-que, no ho sé si ens desinfectade les grans veritats que inten-ten vendre’ns pertot arreu. Noens rosega cap budell.

◆◆◆◆Diuen que el meu vers ens en-camina subtilment cap a la pa-radoxa. És això cert?

◆◆◆◆Seamus Heaney, crec que ésqui apuntava que la poesia és unelement del sistema immunolò-gic de l’idioma. No sols de l’i-dioma sinó de l’ésser humà. Aixíens van les coses.

◆◆◆◆El llenguatge que empre, clar isenzill. Es tracta de l’única ma-nera d’explicar com de comple-xa és la vida. En cada detall de l’observació hi ha l’univers. In-

clús un instant fugaç té el seupropi passat. Fins i tot turbulent.

◆◆◆◆El poeta si és un poeta de veri-tat ha de repetir-se sense des-cans: «No sé». En cada poema in-tenta oferir una resposta, peroquan encara no ha posat el da-rrer punt, ja l’envaeix el dubte,ja comença a adonar-se que estracta d’una resposta temporal iinsuficient. Com quan el vent dellevant s’emporta les fulles a fi-nals de la tardor.

◆◆◆◆

Vaig nàixer el dos de juliol demil nou-cents vint-i-tres a Kór-nik, Poznan. Des de l’any milnou-cents trenta-un visc aCracòvia. El meu nom és Wis-lava Szymborska. La meuafeina, la meua petita tasca ha es-tat intentar, sols intentar, man-tenir un caliu, la idea d’una cer-ta responsabilitat individual enuna època de relativisme sord iterrible.

◆◆◆◆La tendresa, la ironia, la preci-sió, el tall esmolat del coltell, ladelicadesa són algunes de les

paraules que em vénen al capquan pense en l’escriptura.

◆◆◆◆Han dit els professors i críticsbarbuts que la meua obra es ca-racteritza per l’observació de lesqüestions quotidianes d’una ma-nera reflexiva i simple, on es potpreguntar per l’existència de l’-home com a individu en contra-posició a la natura. Bé, és bonic.Si ho diuen ells.

◆◆◆◆El verb observar és veure,atendre, advertir, apreciar l’ob-jecte més quotidià pels seus setcostats.

◆◆◆◆Un bon amic, em deia, que ésmés que probable que no hi hajaa la fi més memòria que les feri-des. Espere que no siga així. En-cara que cada vegada tinc mésdubtes.

◆◆◆◆El meu ideal era inscriure elsmatisos entre les diferents to-nalitats del gris. Tan sols això.

◆◆◆◆Ara, cada volta tinc menys con-fiança en la poesia. Sobretot enla meua.

◆◆◆◆La lluita contra el temps és ba-talla perduda. Ai! Ars llonga, vi-tae brevis. Molt bonic, però, l’arttambé desapareix. Algunesobres poden aconseguir res-suscitar després d’anys i co-mencen una altra vida, tanma-teix no dura molt. A Tanganicacreix un baobab de cinc milanys. Cada vegada que em com-mou la lectura del passat benllunyà, sent com es posa en lespàgines l’ombra sorneguerad’aquest baobab.

◆◆◆◆Davant d’esdeveniments sem-blants m’abandona la certesaque l’important és més impor-tant que allò que no importa.

◆◆◆◆El llenguatge, la seua creació, ésuna manera d’evocar la impos-sibilitat d’arribar a comprendreel sentit de l’existència, potser,ja no n’hi ha cap.

pd Suplemento Cultural posdata

ESCRITS CORSARIS

Anotacions d’una escriptora amb un nom impronunciable

8■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANOViernes, 3 de noviembre de 2006

● Páginas memorables y apócri-fas de la Historia del Reino de Va-lencia (Carena) es el título delnuevo libro de José Miguel Bor-ja, en el que el escritor de Gan-dia recrea con libertad momen-tos clave de la historia valencia-na: desde el rey don Jaime hastael archiduque Don Carlos deAustria, pasando por el Cid, elmédico Arnau de Vilanova, SanVicente Ferrer, El Magnánimo,Ausiàs March, el pintor Jaco-mart, los papas Borja, Luis deSantangel, la reina Doña Ger-mana de Foix, las hijas del pintorJuan de Juanes y otros persona-jes que cobran vida en estos re-latos. «José Miguel Borja fabula

posibles episodios, lances hechos»,escribe el poeta y periodista Mi-quel Martínez en el prólogo, «ytras resultar convenientes —his-tórica y literariamente— nuestroautor sale venturoso del reto queél mismo se había planteado».

● Santi Cortés ha ganado el XIIPremi Francesc Ferrer Pastord’investigació 2005 por su traba-jo Ensenyament i resistència cul-tural. Els Cursos de Llengua de LoRat Penat (1949-1975), que haeditado Denes recientemente.En el primer capítulo, Cortésanaliza la institución valencia-nista y la evolución de los Cursosde Gramàtica Valenciana; en la

segunda parte, se adentra en lascaracterísticas y significación dedichos cursos: el alcance y la di-versidad, la propaganda y la fi-nanciación, implicación y tra-yectoria personal de los prota-gonistas y los recursos y la for-mación. Completa el volumen elapartado «Carles Salvador: ho-menatges i records al mestre i fun-dador dels cursos», unos apéndi-ces con documentos de la épocay un anexo fotográfico.

DELICATESSEN

pd

PREMI NOBEL. W. Szymborska va rebre el màxim guardó literari l’any 1996.AP PHOTO / SOREN ANDERSSON

❙❙❙

He enregistrat eldolor, l’alegria i elssomnis com unapassant d’oficina quepren nota d’allò quecontempla