el impacto de programas de transferencias …

25
i EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS CONDICIONADAS SOBRE LA EDUCACIÓN Trabajo de Suficiencia Profesional presentado para optar al Título profesional de Licenciado en Economía Presentado por Diana Sofía Cáceres Atencio Pedro Enrique Torres Quiroz Lozano Lima, enero 2020

Upload: others

Post on 01-Aug-2022

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

i

EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS

CONDICIONADAS SOBRE LA EDUCACIÓN

Trabajo de Suficiencia Profesional presentado para optar al Título profesional de

Licenciado en Economía

Presentado por

Diana Sofía Cáceres Atencio

Pedro Enrique Torres Quiroz Lozano

Lima, enero 2020

Page 2: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

ii

RESUMEN

El presente trabajo analiza la relación entre los programas de transferencias monetarias

condicionadas y los indicadores de educación, en América Latina. Este análisis es relevante

debido a la búsqueda de la reducción de la pobreza intergeneracional a través de la acumulación

en capital humano. Se lleva a cabo a través de la revisión de literatura tanto teórica como empírica.

El documento está divido en cuatro partes las cuales están organizadas de la siguiente manera:

una primera parte introductoria donde se plantea el objetivo y la hipótesis, una segunda parte en

la que se hace una revisión de literatura que constituirá el marco teórico, una tercera parte en

donde se realiza un análisis de evidencia empírica acerca de la experiencia internacional en los

programas de transferencia condicionada y finalmente una cuarta parte que incluye conclusiones,

recomendaciones y desafíos pendientes

ABSTRACT

This paper analyzes the relationship between conditional cash transfer programs and education

indicators in Latin America. This analysis is relevant due to the aim for the reduction of

intergenerational poverty through the accumulation of human capital. It is carried out through the

review of both theoretical and empirical literature. The document is divided into four parts which

are organized as follows: a first introductory part where the objective and the hypothesis are

raised, a second part in which a literature review is made that will constitute the theoretical

framework, a third part where an analysis of empirical evidence about the international

experience in conditional transfer programs is carried out and finally a fourth part that includes

conclusions, recommendations and pending challenges.

Page 3: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

iii

TABLA DE CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 1

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO .......................................................................................... 3

1. Metodologías de evaluación ............................................................................................ 8

CAPÍTULO II. EVIDENCIA EMPÍRICA ......................................................................... 13

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ...................................................................... 18

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................................... 20

Page 4: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

1

INTRODUCCIÓN

En 2015, se alcanzaron los niveles más bajos de pobreza a nivel mundial. Solo el 10% de la

población vivía con menos de USD 1.90 al día (World Bank Group, 2018). Sin embargo, para el

2019 el 23,1% de la población mundial es multidimensionalmente pobre1 de la cual dos tercios

viven en países de ingresos medios2. De dicho porcentaje, el 50% son niños menores de 10 años

(UNDP & OPHI, 2019). La gran mayoría de países de América Latina están clasificados como

países de ingresos medios. Esto aunado a características como la mala distribución del ingreso,

la organización social y cuestiones étnicas hacen que la región esté expuesta a desigualdades

económicas y sociales (Corbella & Calle Espinosa, 2017).

Estas características particulares de la región han hecho que se apliquen una serie de políticas

para enfrentar los problemas económicos que los afectan. Entre ellas, los programas de

transferencia condicionada son una medida de protección social en la cual se provee recursos,

monetarios y no monetarios, a familias en estado de pobreza con el fin de aliviar la pobreza en el

corto plazo y disminuir la incidencia de la pobreza intergeneracional, en el largo plazo, a través

de la inversión en capital humano (Borraz & González, 2008; Streuli, 2012). Por lo tanto, se exige

a los beneficiarios un comportamiento deseable que los haga corresponsables de su propio

bienestar o el de uno de los miembros de su familia (Streuli, 2012).

La corresponsabilidad que condiciona la transferencia está ligada a inversión en salud y educación

de los hijos; es decir, se transfieren recursos a los beneficiarios y se exige de antemano un

comportamiento verificable en acciones tales como controles preventivos de salud o asistencia

escolar (Streuli, 2012). En su mayoría, especialmente en América Latina, los PTC exigen

inversiones en edad temprana de los niños, las cuales han evidenciado retornos en el mercado

laboral y son difíciles de sustituir en períodos posteriores (Guabloche & Sánchez, 2014).

El presente trabajo tiene como objetivo hacer una revisión teórica y empírica que evidencie la

relevancia de los programas de transferencia monetaria condicionada (PTC) en la educación, cuya

acumulación se traduce en un incremento del capital humano. Esto se realizará a través de un

metaanálisis. Dado ello, la hipótesis que se plantea es que los PTC sí tienen un efecto positivo en

la educación, el cual se puede observar a través de la acumulación de años de estudio o grados.

Este análisis es relevante debido a que la literatura postula ampliamente a las transferencias

condicionadas como un instrumento de política eficaz contra la pobreza en el corto y largo plazo

(Ceccini & Madariaga, 2015).

1 El índice de pobreza multidimensional analiza a través de 10 indicadores que comprenden los campos de salud,

educación y estándar de vida las privaciones que enfrentan las personas en su vida diaria. 2 Naciones con PBI per cápita entre USD 1,026 y USD 12,375. Estas comprenden 107 países, por ejemplo: Perú,

Argentina, Brasil, Colombia y México.

Page 5: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

2

El documento está divido en cuatro partes las cuales están organizadas de la siguiente manera:

una primera parte introductoria donde se plantea el objetivo y la hipótesis, una segunda parte en

la que se hace una revisión de literatura que constituirá el marco teórico, una tercera parte en

donde se realizará un análisis de evidencia empírica acerca de la experiencia internacional en los

programas de transferencia condicionada y finalmente una cuarta parte que incluye conclusiones

y desafíos pendientes.

Page 6: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

3

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO

En términos generales, se espera que el auge económico tenga una relación negativa directa con

la pobreza. No obstante, la relación entre el crecimiento económico y la pobreza es endógena a

la desigualdad en la sociedad. En una sociedad poco igualitaria, la heterogeneidad en la

acumulación de capital genera disparidad en la participación en las actividades productivas. En

este sentido, si los hogares en pobreza no participan activamente en la generación de ingresos, el

crecimiento económico no va a reducir la pobreza en la misma velocidad que incrementa el

ingreso promedio (J. M. García & Céspedes, 2011; López, 2003). Por el contrario, el efecto

desigualdad puede hacer que, dada la disparidad en los ingresos, el crecimiento económico tenga

una relación positiva con la pobreza en el corto plazo y persistente en el largo plazo (20 a 40 años

después) (López, 2003).

Esto puede ser determinante en el policy making. Por ejemplo, si se orienta la política económica

de un país a dinamizar la actividad productiva principal en el período de auge del ciclo económico

con el objetivo de reducir en determinado porcentaje la pobreza inmediata y su vulnerabilidad a

los períodos recesivos del ciclo. No obstante, los niveles de desigualdad son muy altos y los

hogares pobres no participan mayormente en esa actividad. El resultado final será el opuesto al

esperado, donde la pobreza no cambia o incrementa y los hogares se tornan más vulnerables

(Bourguignon, 2004).

La desigualdad es un concepto multidimensional que se puede descomponer en dos orígenes: la

desigualdad controlada por los individuos y la desigualdad exógena al individuo (Ham, 2014).

La primera se refiere al esfuerzo, mientras que la segunda refiere a una restricción invisible a

partir del set de dotaciones iniciales injustamente infligidas al individuo. Esta última debe ser

homogenizada de modo que la única fuente de disparidad social sea meritocrática y la pertenencia

a un grupo social no condicione significativamente las oportunidades de vida de un individuo ni

su bienestar (Ham, 2014).

La pobreza monetaria es una medida a partir de la capacidad de consumo de los hogares en los

términos del mercado, dejando de lado el consumo de bienes y servicios públicos como

educación, salud e infraestructura básica (CEPAL, 2013). De otro modo, la pobreza

multidimensional permite observar qué carencias determinan la intensidad de la pobreza entre los

hogares pobres (UNDP & OPHI, 2019).

La pobreza multidimensional se mide a través del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM),

donde las carencias se recogen en tres dimensiones o componentes: Salud, Educación y Nivel de

Vida (UNDP & OPHI, 2019). Estos se pueden medir a través de diversos indicadores de

resultados intermedios y finales. Existen otros componentes que se identifican en la literatura

Page 7: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

4

Salud

Educación

Nivel de Vida

Inclusión Financiera Dimensiones de la pobreza

Autonomía

Violencia

Información

Ocio

como dimensiones de pobreza multidimensional3, como lo son Inclusión Financiera, Autonomía,

exposición a Violencia, Información, Ocio, entre otros (Espíndola, Sunkel, Murden, &

Milosavljevic, 2017; Santos, Villatoro, Mancero, & Gerstenfeld, 2015). En término matemáticos,

los ponderadores de cada componente variarán a partir del contexto de la problemática social

sobre la que se busca intervenir.

Gráfico N° 1: “Dimensiones de la pobreza identificadas por la literatura”.

Elaboración propia a partir de varias fuentes (Espíndola et al., 2017; Santos et al., 2015; UNDP & OPHI, 2019).

El enfoque de derechos entiende la pobreza como una falta de acceso a derechos básicos y

negación de la ciudadanía, dado que estos son universales, vinculantes y exigibles al Estado

(CEPAL, 2013; Espíndola et al., 2017; Santos et al., 2015). En este sentido, la desigualdad

exógena se corrige promoviendo el acceso de los hogares pobres a los servicios que carecen de

los componentes de pobreza multidimensional.

Los programas de transferencias condicionadas son mecanismos redistributivos de protección

social que buscan influir en el comportamiento de los agentes a fin de aliviar la pobreza en el

corto plazo y detener su transmisión intergeneracional en el largo plazo (Ceccini & Madariaga,

2015; Guabloche & Sánchez, 2014). Estas intervenciones plantean un contrato social donde se

transfieren recursos al beneficiario, monetarios o no monetarios, a cambio del cumplimiento de

corresponsabilidades, generalmente direccionadas a la inversión en el capital humano de los hijos

(Ceccini & Madariaga, 2015; Fiszbein & Schady, 2009; Osorio Gonnet, 2015).

La teoría de cambio4 de los PTC sustenta que los recursos transferidos aliviarán los síntomas de

la pobreza en los hogares a través del consumo en el corto plazo. Mientras que las

corresponsabilidades dirigidas a fomentar la inversión en capital humano de los niños detendrán

la transmisión intergeneracional de la pobreza dado que ampliarán su curva de oportunidades en

3 Ver gráfico N° 1: “Dimensiones de la pobreza identificadas por la literatura”. 4 La teoría de cambio diagrama la lógica causal de cómo y por qué un programa logrará los resultados previstos y qué

condiciones y supuestos son necesarios para lograr el cambio (Gertler et al., 2017).

Page 8: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

5

el mercado laboral, favoreciendo la superación sostenible de la pobreza en el largo plazo

(Ibarrarán, Medellín, Regalia, & Stampini, 2017).

En este sentido, el diseño de cada PTC responde a la teoría de cambio de una problemática social

cuyo contexto determinará los componentes que deben cambiar para lograr el objetivo final: la

reducción de la pobreza (Gertler, Martinez, Premand, Rawlings, & Vermeersch, 2017). Este

diseño se inicia con la elaboración de la cadena de resultados, donde se diagrama la lógica causal

entre los insumos y actividades de la intervención, los productos que se generarán y los resultados,

intermedios y finales, derivados de los cambios de comportamiento de los beneficiarios (Gertler

et al., 2017). Permite observar los supuestos y riesgos del PTC y se recomienda su construcción

junto a las partes interesadas a fin de obtener una visión colectiva.

Dado que el enfoque del presente trabajo son los PTC en educación, el análisis girará en torno al

desarrollo de capital humano desde los resultados educativos. En este sentido, el resultado final

esperado es aumentar la escolaridad (Ibarrarán et al., 2017).

Existen criterios mínimos que se deben definir al momento de diseñar un PTC. Una vez definida

la población objetivo, el criterio de asignación delimita el tamaño y la progresividad de la

cobertura en la población beneficiaria. El primero puede ser universal, toda la población objetivo,

o focalizado, segmentado a partir de la distribución geográfica, focalización familiar, exámenes

comunitarios de elegibilidad, mapas de pobreza, entre otros (Fiszbein & Schady, 2009). El

segundo puede ser inmediato, otorgando el beneficio de una vez, o secuencial, agrupando a los

beneficiarios por etapas (Gertler et al., 2017). En muchos casos, la selección óptima se ve afectada

por la disponibilidad de presupuesto asignada para la intervención (Fiszbein & Schady, 2009).

Las corresponsabilidades son el nudge sobre el comportamiento de los agentes (Ibarrarán et al.,

2017). Existen dos motivos por los cuales suele ser necesario condicionar las transferencias. Por

un lado, las familias pobres pueden incurrir en una inversión subóptima en capital humano de sus

hijos debido a un excesivo descuento del futuro retorno, barreras de información o a ideas

erróneas de rendimientos diferenciados (e.g. por género), entre otros. Por otro lado, al ser una

política redistributiva requiere de respaldo político por parte de los contribuyentes, quienes

pueden sentirse más cómodos al condicionar la contraprestación al “buen comportamiento social”

de los beneficiarios (Fiszbein & Schady, 2009; Gertler et al., 2017; Guabloche & Sánchez, 2014;

Ibarrarán et al., 2017).

Las corresponsabilidades sobre los cuales se condicionará la transferencia se derivan de los

componentes de la pobreza multidimensional identificados en la teoría de cambio y focalizados

como objetivo del PTC (Fiszbein & Schady, 2009; Gertler et al., 2017; Guabloche & Sánchez,

2014). Además, deben ser cuantificables y observables a través de un medio de verificación

Page 9: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

6

predeterminado en el diseño del programa. Por lo general, el incumplimiento de las

corresponsabilidades es determinante en la permanencia de un beneficiario en el programa.

En américa latina, se condiciona principalmente sobre los componentes de salud y educación

(Guabloche & Sánchez, 2014). En su mayoría, la corresponsabilidad en educación suele ser entre

75% y 85% de asistencia de los niños a los servicios educativos según edad.

El monitoreo y la evaluación de impacto son métodos para generar evidencias que den soporte a

las políticas públicas (Gertler et al., 2017). Ambos requieren de medios de verificación que

recopilen información sobre el beneficiario, primaria y secundaria, con respecto a los criterios de

elegibilidad, cumplimiento de corresponsabilidades, costos, resultados y otras características.

Este seguimiento facilita la toma de decisiones durante la implementación y cimenta el camino

para la evaluación y generación de evidencias.

Las evaluaciones de impacto son valoraciones causales en determinado momento del tiempo,

durante o después del programa, que permiten identificar el cambio directamente atribuible del

programa en un resultado de interés (Gertler et al., 2017). Esto se puede traducir en la diferencia

entre el resultado de interés obtenido por los beneficiarios habiendo participado en el programa

respecto al resultado que hubieran obtenido en ausencia del mismo. Dado que el segundo término

no es observable es necesario estimarlo a través de un contrafactual válido. Para ello se propone

un grupo de comparación (control) que tenga el mismo balance de características que el grupo de

tratamiento, pero no asignado a la intervención (Gertler et al., 2017).

La metodología de estimación estará dada por las características operativas, los criterios de

elegibilidad y los recursos disponibles del programa evaluado (Gertler et al., 2017). En el óptimo,

la asignación es experimental y la evaluación es prospectiva, es decir, el tratamiento fue asignado

de manera aleatoria y la evaluación fue diseñada en simultáneo al diseño del programa. De modo

que, ex-ante: i) se definen los grupos de tratamiento y de control; ii) se seleccionan las variables

resultado a través de las cuales se medirá el éxito del programa; y iii) se recoge la línea de base

con los valores iniciales de las variables para el seguimiento y la evaluación (Gertler et al., 2017).

Una vez iniciado el programa puede ser complicado encontrar un grupo comparable al

beneficiario o recopilar la línea de base (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Gertler et al., 2017).

Los métodos experimentales favorecen la viabilidad y confiabilidad de la evaluación, dado que

la asignación aleatoria minimiza el sesgo de selección del agente (beneficiario) y del principal

(evaluador) (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Del mismo modo, las variables resultado seleccionadas para la evaluación deben converger a

variables objetivo (resultados finales) y no limitarse a variables de proceso (resultados

intermedios). Las primeras cuantifican el efecto del PTC sobre los componentes de pobreza

multidimensional focalizados como objetivo en el diseño. Las segundas cuantifican el desempeño

Page 10: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

7

del PTC respecto a actividades y son complementarias a la evaluación de impacto (Gertler et al.,

2017).

En términos de la evaluación, la línea de base permite corroborar la comparabilidad entre los

grupos de tratamiento y de control y posibilita cuantificar el cambio en el resultado de interés

como diferencia entre los períodos. Idealmente, los indicadores se definen a partir de la cadena

de resultados al diseñar el PTC (Gertler et al., 2017). Una buena referencia para asegurar la

calidad de los indicadores es que sean EMARF: Específicos; Medibles; Atribuibles al programa;

Realistas en tanto a la oportunidad, periodicidad y costo de la recopilación; y Focalizados en la

población objetivo (Gertler et al., 2017).

Parte del éxito de un PTC son los datos administrativos, artículos y referencias resultantes

(Fiszbein & Schady, 2009). Una evaluación tendrá validez interna en tanto las condiciones sobre

las cuales se llevó a cabo fueron específicas y controladas al contexto de la intervención5 (Gertler

et al., 2017). Por lo general mide la eficiencia del PTC y los hallazgos permiten identificar

oportunidades de mejora para reformularlo hacia mecanismos más eficientes o efectivos. En

contraposición, una evaluación tendrá validez externa en tanto se haya desarrollado bajo

condiciones normales (Gertler et al., 2017). Este tipo de evaluación mide la efectividad del PTC,

o sus ramas de tratamiento, respecto a la consecución de los resultados esperados y permite

generalizar los hallazgos de modo que los policy decisors se apoyen de esta evidencia para

escalarlo o replicarlo en contextos y poblaciones similares. El gráfico N° 2: “Definición de

validez en una evaluación” ilustra lo anterior.

Gráfico N° 2: “Definición de validez en una evaluación”.

Elaboración propia a partir de varias fuentes (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Fiszbein & Schady, 2009; Gertler

et al., 2017).

Las evaluaciones de impacto también pueden brindarnos información sobre la heterogeneidad del

efecto de una intervención. No obstante, este va a estar condicionado por el tamaño de muestra

5 En este grupo se encuentran también los métodos cualitativos que, sin ser estadísticamente representativos, tienen

validez interna y pueden brindar descubrimientos importantes sobre las dinámicas a partir del PTC(Ceccini &

Madariaga, 2015; Gertler et al., 2017).

Page 11: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

8

para asegurar el balance en los subgrupos (Gertler et al., 2017). En una evaluación prospectiva y

experimental los subgrupos se incluyen en el criterio de asignación.

1. Metodologías de evaluación

Como se comentó en la sección anterior, el efecto impacto de un programa en un beneficiario

resulta de la diferencia entre el valor del resultado de interés cuando es asignado al programa

respecto a cuando no lo es. Donde el segundo es un término no observable y requiere ser estimado

(Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011). En la ecuación 1, 𝜏𝑖 representa este efecto.

𝑌𝑖 = 𝛽0 + 𝜏𝑖𝐷𝑖 + 𝑢𝑖 (1)

Primero se debe definir bajo qué método se estimará el contrafactual (Gertler et al., 2017). Los

métodos experimentales o experimentos sociales controlados (RCT por sus siglas en inglés,

Randomized Controlled Trials) se basan en la asignación aleatoria del tratamiento, lo cual asegura

el supuesto de independencia condicional6 y elimina, en teoría, el sesgo de selección del agente

y del principal. En este caso, el contrafactual se estima a través de una regresión lineal de MCO

que recoge la diferencia promedio del efecto de tratados respecto a no tratados. Esto es válido

dado el supuesto de tendencias comunes, donde las características deben ser “idénticas” entre los

grupos en la línea de base. Bajo estas condiciones, el estimador de diferencias será insesgado y

consistente (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Por lo general, los experimentos aleatorios se desarrollan sobre pilotos a pequeña escala, donde

tienen baja atrición (Fiszbein & Schady, 2009). No obstante, estos suelen desarrollarse en un

entorno excesivamente controlado por lo que sus resultados no necesariamente podrían

generalizarse. El tamaño de la muestra garantiza el balance de características (Fiszbein & Schady,

2009) y determina su capacidad predictiva del efecto para la población objetivo, es decir, validez

interna (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011). Sin embargo, los RCT a gran escala son ética y

políticamente cuestionados, adicionalmente a los problemas de atrición y verificación que la

escala implica (Fiszbein & Schady, 2009). A pesar de ello, los RCT son el método preferido por

los evaluadores en tanto al diseño de políticas debido a que no requieren de supuestos adicionales

(Fiszbein & Schady, 2009), pero no siempre se cuenta con las condiciones ideales para

desarrollarlo (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

En aquellos casos donde los RCT no son viables, los métodos cuasi experimentales o

experimentos naturales simulan la asignación aleatoria a través de un evento fortuito como

criterio de asignación. Por ejemplo, una catástrofe natural, fechas de nacimiento, sexo y cualquier

otra característica de índole exógeno a la teoría causal (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Cuando el evento fortuito aleatoriza perfectamente la participación, el contrafactual se puede

6 El supuesto de independencia condicional indica que no existe correlación entre las características del individuo y

su asignación al tratamiento, es decir, 𝐸(𝑢𝑖|𝐷𝑖) = 0 (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Page 12: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

9

estimar igual que para los RCT. Es decir, a través de un MCO y el estimador de diferencias

(Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Debido a que el evento fortuito es exógeno al evaluador, existe la posibilidad de que la asignación

aleatoria prevalezca diferencias preexistentes entre los grupos de control y tratamiento,

amenazando la comparabilidad. Para rescatar el supuesto de tendencias comunes es necesario

estimar a través del modelo de doble diferencia, donde se adiciona al estimador de diferencias un

componente temporal. En vez de diferenciar el efecto promedio del programa en el grupo de

tratamiento respecto al del grupo de control (estimador de diferencias), el estimador de doble

diferencia contrapone la variación en el resultado de interés entre el periodo posterior y el anterior

a la implementación para el grupo de tratamiento, respecto de la misma para el grupo de control.

De esta manera, el estimador de doble diferencia nos brinda el efecto del programa controlando

por las diferencias sistemáticas en las características iniciales de los grupos (Bernal Raquel; Peña

Ximena, 2011). Bajo estas condiciones, el estimador de doble diferencia será insesgado y

consistente, además de más eficiente7 que el estimador de diferencias ya que corrige por efectos

fijos -no observables y por lo tanto no controlados- en el tiempo (Bernal Raquel; Peña Ximena,

2011).

La clara desventaja de este método es identificar un evento fortuito que garantice una asignación

perfectamente aleatoria de los individuos y por tanto brinde una estimación insesgada. Otra

desventaja es que requiere de un panel de datos que tenga al menos dos períodos, uno

necesariamente anterior a la intervención (línea de base), para todos los individuos de ambos

grupos. En el caso del panel, este puede ser resuelto a través de un pool de cortes transversales

en los períodos necesarios. Esta alternativa es válida cuando se cuenta con data representativa a

nivel del ámbito focalizado, por ejemplo encuestas de hogares para una intervención regional,

requiere el supuesto de tendencias comunes para observables y no observables en los individuos

de ambas muestras (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Otra desventaja es que no corrige por características dinámicas de los individuos. Para corregir

esto surge el estimador de triple diferencia involucra a la población no elegible en la ecuación.

Por ejemplo, en una intervención para mejorar el acceso de las niñas a educación donde la

asignación se hizo a nivel de comunidad, se identifica que la tendencia de matrícula entre las

comunidades de control y tratamiento tenían tendencias distintas. El estimador de triple diferencia

rescatará el efecto de la intervención comparando la diferencia entre el efecto promedio de la

variación en el tiempo del acceso de las niñas respecto al de los niños en las comunidades de

tratamiento respecto al mismo estimado en las comunidades de control. En este sentido, el

7 El estimador de doble diferencia estima más exactamente el efecto del programa (eficiente) ya que reduce la

varianza del estimador, lo cual es deseable en el análisis de políticas (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Page 13: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

10

estimador de triple diferencia toma el supuesto de tendencias de crecimiento comunes (Fiszbein

& Schady, 2009).

Los experimentos naturales suelen desarrollarse en condiciones más normales, con una

implementación más natural que en un RCT, lo cual favorece a la validez interna de los efectos

estimados por el modelo (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011). Los problemas de atrición y non-

compliers de los RCT a escala persisten.

En aquellos casos donde el evento fortuito parece aleatorio, pero determina solo parcialmente la

asignación, ya no se cumple el supuesto de independencia condicional y se debe proceder por

métodos no experimentales para corregir el sesgo de selección (Bernal Raquel; Peña Ximena,

2011).

Los métodos no experimentales son especialmente útiles para evaluaciones retrospectivas, donde

existe un grupo de tratamiento y se debe identificar quiénes podrían hacer su vez como

contrafactual. En estos casos, la elección de metodologías dependerá de la claridad sobre las

reglas operativas clave del programa y las circunstancias que le acompañan (Bernal Raquel; Peña

Ximena, 2011; Gertler et al., 2017). Los criterios de elegibilidad que cumplen los principios de

buena gobernanza -equidad, transparencia y rendición de cuentas- son verificables. Los recursos

disponibles que indican si el programa, ahora o eventualmente, tendrá cobertura universal o si se

focalizó a partir de los recursos -económicos, financieros o logísticos- disponibles. El calendario

de implementación, en caso se haya desarrollado una implementación secuencial (Gertler et al.,

2017). Los criterios de focalización o priorización, a fin de conocer si tienen origen cuantitativo

o cualitativo (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Un método no experimental son las variables instrumentales. Estas son útiles cuando los recursos

disponibles permiten la administración universal del tratamiento y seleccionar individuos para el

grupo de control no sería ético. O cuando existen non-compliers8 en la muestra, es decir, no

tratados a los que se le asignó tratamiento -never takers- y tratados a los que no se asignó

tratamiento -always takers. El gráfico N° 3: “Distribución de individuos por cumplimiento en la

muestra de evaluación” ilustra lo anterior. En estos casos la asignación se hace respecto a una

variable externa, la variable instrumental, que esté correlacionada con el tratamiento -relevante-

pero no con el error -exógena (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011). En otras palabras, el

instrumento debe recoger la variación en la participación en el programa que no se determina por

las características del individuo.

8 Además, en teoría, existe un grupo que actuaría exactamente en contraposición con lo asignado -defiers- pero se

asume como supuesto su inexistencia para las evaluaciones.

Page 14: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

11

Compliers Compliers

Always taker

Always- takers

Gráfico N° 3: “Distribución de individuos por cumplimiento en la muestra de evaluación”

Elaboración propia a partir de varias fuentes (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Fiszbein & Schady, 2009; Gertler

et al., 2017).

En este sentido, el instrumento permite estimar dos efectos9: el impacto de la asignación al

programa (ITT, por sus siglas en inglés, Intention to Treat) y el impacto local del programa en

los compliers asignados al tratamiento (LATE por sus siglas en inglés, Local Average Treatment

Effect). El ITT estima los resultados del grupo de tratamiento respecto a los del grupo de control,

independientemente si son compliers o non-compliers. El LATE estima los resultados de los

compliers del grupo de tratamiento (Gertler et al., 2017).

Para estimar el LATE es necesario retirar el efecto de los always-takers del ITT. A partir de la

comparabilidad entre los grupos, si x% del grupo de control recibe el programa, podemos asumir

con tranquilidad que ese mismo x% corresponderá a always-takers del grupo de tratamiento, ya

que los grupos están balanceados (Gertler et al., 2017). Entonces, como se ve en la ecuación 2, el

LATE será el ITT solo para los compliers de tratamiento. Cuando el cumplimiento no es perfecto

en el tratamiento, el LATE será mayor al ITT.

𝐿𝐴𝑇𝐸 = 𝐼𝑇𝑇/𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑒𝑟𝑠𝑡𝑟𝑎𝑡𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 (2)

Al ser local, este estimador no tiene validez externa y solo será representativo sobre los grupos

de compliers con las mismas características (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Fiszbein &

Schady, 2009; Gertler et al., 2017). La estimación se realiza a través de un modelo en dos etapas,

donde la primera estima la probabilidad de tratar a partir del instrumento y la segunda el efecto

del tratamiento predicho sobre la variable resultado (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

La desventaja está en encontrar un instrumento que sea relevante y, especialmente, que sea

exógeno (Gertler et al., 2017). Para verificar lo último existen pruebas de exogeneidad, sin

embargo, requieren sobre identificar el modelo, lo cual no siempre es posible (Bernal Raquel;

9 Cuando hay cumplimiento perfecto, es decir, todos los del grupo de tratamiento son tratados y los del grupo de

control no, el efecto estimado es ATE (Average Treatment Effect) (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

Never- takers

Tratamiento Never-

takers

Control

Page 15: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

12

Peña Ximena, 2011). Asimismo, si el poder de estimación (relevancia) es débil, la variable

instrumental amplificará el sesgo de selección que capturaría MCO (Fiszbein & Schady, 2009).

Otro método no experimental es el emparejamiento, útil cuando no se tienen criterios de

elegibilidad claros y conocidos. Este método toma como supuesto que el sesgo de selección se

basa únicamente en características observables por el evaluador, por lo tanto, se puede controlar

(Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011). Entonces, para estimar el contrafactual, construye el grupo

de control a partir de aquellos que no han participado en el programa y son idénticos a los tratados

sobre la base de las características observables que, ha identificado, se encuentran correlacionadas

con la asignación (Gertler et al., 2017).

La maldición de la dimensionalidad hace que, de elegir pocas variables para el emparejamiento

se pierda comparabilidad; en contraposición, de elegir muchas variables sea imposible emparejar

a la mayoría (Gertler et al., 2017). Para evitar lo anterior, el puntaje de propensión (PSM por sus

siglas en inglés, Propensity Score Matching) estima la probabilidad de participación en el

programa para cada individuo a partir de los valores iniciales -anteriores al tratamiento para evitar

endogeneidad- de las características identificadas (Gertler et al., 2017). Entonces, el

emparejamiento se da entre unidades del grupo de tratamiento con puntajes muy parecidos a

aquellas del grupo de control (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Gertler et al., 2017).

El estimador es LATE y brinda información solo sobre los individuos en la región de soporte

común, es decir, excluirá a los individuos cuyas probabilidades de participar o no participar sean

0 o 1 y aquellos que no tengan contraparte en el otro grupo (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011;

Gertler et al., 2017). Esto es una clara desventaja sobre la validez. Además, el supuesto de que la

asignación se determina únicamente por observables es muy fuerte y condiciona la capacidad

predictiva del indicador a una exhaustiva selección de las características por parte del evaluador.

De no cumplirse este supuesto el estimador es sesgado.

Otra desventaja es la necesidad de contar con una línea de base, de otro modo, identificar variables

que no se correlacionen con el programa puede ser complicado (Gertler et al., 2017). En algunos

casos los evaluadores optan por líneas de base retrospectivas. Estas añaden el sesgo de recuerdo,

dado que la información suministrada por una unidad sobre el pasado no necesariamente se

condice con la realidad (Fiszbein & Schady, 2009).

En caso se cuente con una línea de base apropiada, el método de emparejamiento combinado con

la doble diferencia permite controlar por los efectos fijos en el tiempo de características no

observables o no disponibles en la base (Gertler et al., 2017). En estos casos, se recomienda

validar la comparabilidad entre grupos verificando el supuesto de tendencias comunes tanto en

las unidades de evaluación como en sus subunidades. Por ejemplo, a nivel de hogares y también

a nivel de individuos. Otra alternativa es verificar que el efecto del tratamiento en variables que

Page 16: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

13

no debieron verse afectadas por este es estadísticamente nulo o, en todo caso, es la misma en

ambos grupos. Y otra es usar más de una base de datos para la estimación (Fiszbein & Schady,

2009).

Otro método no experimental es la regresión discontinua (RD), que sí controla el sesgo no

observable dada la discontinuidad de la participación en el tratamiento alrededor del umbral

asignado (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011). Este método es útil cuando el programa se ha

focalizado alrededor del umbral de un índice de elegibilidad continuo no manipulable por los

agentes (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Fiszbein & Schady, 2009; Gertler et al., 2017). El

supuesto principal es que las unidades alrededor del umbral -por encima o por debajo- son muy

similares entre sí a excepción del tratamiento. Por lo que un grupo puede ser contrafactual del

otro (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Fiszbein & Schady, 2009; Gertler et al., 2017).

El estimador resultante de la regresión discontinua es LATE, cuya localidad se encuentra

alrededor del umbral de la variable continua (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011; Fiszbein &

Schady, 2009; Gertler et al., 2017). Cuando el umbral determina perfectamente el tratamiento se

denomina RD nítido. Cuando el umbral solo ajusta la probabilidad de participar del tratamiento

se denomina RD difuso (Gertler et al., 2017). En este último caso se puede utilizar el umbral

como variable instrumental dentro de un modelo de regresión en dos etapas MC2E. Donde la

primera etapa está dada por la predicción no lineal del tratamiento por parte del instrumento y la

segunda en el análisis de dicha probabilidad en la regresión discontinua (Bernal Raquel; Peña

Ximena, 2011). No obstante, la desventaja de este método es incrementar la localidad de la

estimación alrededor del umbral y que son compliers de tratamiento (Gertler et al., 2017).

Al analizar las reglas operativas de un programa, podría identificarse más de una metodología

válida para su evaluación. En estos casos se recomienda combinar metodologías de modo que se

amplíen las oportunidades de evaluación frente a posibles contingencias. Para ello, los

evaluadores prospectivos deben diseñar o seleccionar los medios de verificación de modo que se

cuente con insumos para implementarlas en su momento (Bernal Raquel; Peña Ximena, 2011).

En retrospectiva, diferentes enfoques sobre una misma hipótesis brindan solidez a los resultados

(Fiszbein & Schady, 2009).

CAPÍTULO II. EVIDENCIA EMPÍRICA

La aplicación de los programas de transferencia condicionada se ha expandido rápidamente desde

su creación. Al día de hoy, son utilizados en alrededor de 50 países de los 5 continentes

(Guabloche & Sánchez, 2014). La cobertura de los mismos también ha ido creciendo

paralelamente y su uso se ha concentrado, mayoritariamente, en países en desarrollo (Fiszbein &

Schady, 2009).

Page 17: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

14

Por ejemplo, el programa Bolsa Escola se creó en abril del 2001 y estandarizó en términos de

cobertura, montos y condicionalidades a otros programas precedentes de Brasil. El criterio de

elegibilidad para ser beneficiario del programa era pertenecer a hogares con ingresos per cápita

menores a 90 reales por mes y que cuenten en su composición con niños de entre 6 a 15 años de

edad. La transferencia estaba condicionada por la asistencia escolar del niño a por lo menos el

85% de las clases. Esto hacía acreedora a la madre de 15 reales por hijo hasta por un máximo de

45 reales (Bourguignon, Ferreira, & Leite, 2003).

Hacia el año 2003, debido a la necesidad de unificar programas superpuestos y de baja cobertura

se creó el programa Bolsa Familia. Dicho programa, tenía como criterio de asignación a las

familias pobres y pobres extremas con ingresos mensuales per cápita de hasta 154 reales

(Hellmann, 2015). En adición a Bolsa Escola, Bolsa Familia solicitaba corresponsabilidades

correspondientes al cuidado de la salud asociados principalmente a los cuidados prenatales y de

primera infancia (BID, 2016). En 2015, el programa ha tenido alrededor de 14 millones de

familias beneficiarias las cuales recibieron en promedio 167.15 reales hasta por un máximo de

336 reales para las familias extremamente pobres10 (Fiszbein & Schady, 2009; Hellmann, 2015).

Respecto a su impacto, Bolsa Escola luego de un análisis exante en donde se estima un modelo

de elección ocupacional mediante simulaciones se busca estimar el impacto del programa en la

reducción del trabajo infantil. Los resultados sugieren que el 60% de los beneficiarios entre 10 y

15 años se matriculan en la escuela debido al programa pero que los efectos del programa en la

reducción de la pobreza en el largo plazo es marginal, aproximadamente 1% (Bourguignon et al.,

2003).

Por su parte Bolsa Familia, ha demostrado que mejora los resultados en educación sin tener un

impacto negativo en la participación en la fuerza laboral por parte de los beneficiarios; sin

embargo, el impacto en las corresponsabilidades de salud no son los esperados. En cuanto a

educación, (Veras, Ribas, Osório, Lia, & Ribas, 2018) utilizan técnicas de emparejamiento para

medir la diferencia promedio entre los hogares tratados y los no tratados. Se encontró que la

probabilidad de faltar a clases era 3.6 puntos porcentuales menor en los niños del tratamiento y

que el porcentaje de deserción era 1.6 puntos porcentuales menor que en los niños no tratados.

Respecto a este caso, el grupo considera que los estimadores pueden estar sesgados debido a que

el levantamiento de información en la que se basó el emparejamiento se realizó posterior al inicio

del programa. Dado esto, no necesariamente los valores tomados para el emparejamiento serían

los mismos que si se hubiese levantado la información al inicio del programa por lo que el grupo

de control podría variar y las estimaciones también.

10 Entre beneficio básico y beneficios variables (beneficio variable, beneficio variable joven, beneficio de superación

de la extrema pobreza).

Page 18: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

15

En México, Oportunidades/Progresa es un programa de transferencia condicionada que se creó

en 1997 con el objetivo de atender los componentes de educación, salud y nutrición para la

reducción de la pobreza y su incidencia intergeneracional. Dicho programa fue implementado

como un diseño aleatorio, inicialmente en comunidades rurales11 aunque al día de hoy ya se haya

extendido a poblaciones semirrurales12 y urbanas13 (Fiszbein & Schady, 2009). Se seleccionó 506

comunidades de 7 estados con mayor población en situación de pobreza extrema. De dichas

comunidades, 320 corresponden al grupo de tratamiento y 186 al grupo de control. Las 320

seleccionadas fueron asignadas de manera aleatoria (Parker & Teruel, 2005).

En cuanto a educación, los beneficios varían según el grado y el género de los niños/adolescentes.

La asignación económica puede llegar hasta por USD 90.00 por familia si cuentan en su

composición con estudiantes de primaria y hasta USD 160.00 si cuentan con estudiantes de

secundaria. La corresponsabilidad consistente en la asistencia del niño/adolescente a la escuela

el cual no puede faltar más de 3 días de manera injustificada o la familia no recibirá la asignación

de ese mes (Parker & Teruel, 2005).

En cuanto a su impacto, (Whetten, Fontenla, & Villa, 2018) utilizaron el enfoque de regresión

discontinua para evaluar el efecto del programa en la inscripción rural en educación superior

luego de 10 años de iniciado el programa. Esto ya que se encontró una discontinuidad aguda en

el corte de elegibilidad. Los resultados sugieren que el programa incrementa la inscripción en

educación secundaria pero estos efectos dependen del acceso a las escuelas ya que disminuyen

con la distancia a las mismas; además, los resultados sugieren que el programa beneficia

indirectamente a las personas que viven en hogares elegibles pero que han pasado el rango de

edad para ser beneficiarios directos del programa. Este beneficio se evidencia en la mejora de sus

aspiraciones educacionales.

En Chile, el programa Chile Solidario se creó a inicios de los 2000 debido a que se observó que

la tasa de la reducción de la pobreza se había estancado. Esto llevó a los hacedores de política a

considerar que hay un porcentaje de pobreza que no responde al crecimiento económico o a las

tradicionales políticas sociales con transferencias incondicionadas (Larranaga, Contreras, &

Ruiz-Tagle, 2012).

El objetivo de Chile Solidario es promover la incorporación de familias y personas en situación

de extrema pobreza a las redes de servicios sociales, así como su acceso a mejores condiciones

de vida para que superen la pobreza extrema. Esto se da a través de varios programas intermedios

y con apoyo de un profesional especializado durante los dos primeros años del programa. Uno de

los programas intermedios es el programa puente en el que se da una transferencia condicionada

11 Comunidades con menos de 2,500 habitantes. 12 Entre 2,500 y 14,999 habitantes. 13 15,000 habitantes o más.

Page 19: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

16

de USD 20.00 para cubrir los costos de transacción del acceso a las redes de servicios social. La

población beneficiaria del programa son las 268 mil familias pobres extremas perteneciente al

quintil más pobre (Fiszbein & Schady, 2009).

En cuanto a su impacto, (Larrañaga, Contreras, & Cabezas, 2014) el programa muestra resultados

positivos en los primeros dos años en los que las familias son acompañadas por un profesional

especializado. Estos resultados sugieren mayor asistencia escolar y desarrollo de habilidades

sociales; sin embargo, los resultados no son significativos en incremento de ingresos e inserción

laboral.

En Perú, el programa Juntos inició en 2005 con presencia en 4 departamentos. Posteriormente, se

expandió a 21 departamentos y cuenta con 745 mil hogares usuarios. Juntos busca contribuir con

la reducción de la pobreza extrema y busca incentivar la acumulación de capital humano en los

hogares de pobreza y pobreza extrema. Esto mediante la transferencia de PEN 100.00 mensuales

esperando el cumplimiento de corresponsabilidades en salud y educación (Seinfeld, Monge, &

Campana, 2017).

El primer criterio para determinar la población objetivo del programa es priorizar a los distritos

con un nivel de pobreza mayor o igual al 40% y que pertenezcan a zona rural. El segundo criterio,

es que de los distritos seleccionados se determine a las hogares pobres y pobres extremos que

tengan en su composición madres gestantes, niños o personas de hasta 19 años (Streuli, 2012).

La corresponsabilidad referente a la educación está relacionada a la asistencia del niño al colegio

a por lo menos el 85% de las clases (Fiszbein & Schady, 2009).

En cuanto a su impacto, (Seinfeld et al., 2017) utilizan la metodología de diferencias en

diferencias con efectos fijos a nivel de hogar/individuo y los resultados sugieren que el programa

genera un incremento en el consumo per cápita de los hogares y asistencia escolar además de la

reducción de la deserción escolar. Sin embargo, el programa no ha demostrado mejoras en las

variables de salud como parto institucional, incremento de talla y peso al nacer.

En Colombia, el programa Más Familias en Acción inició en el 2001 y tiene como objetivo la

reducción de la pobreza, la desigualdad de ingreso y la acumulación de capital humano. La

población objetivo son hogares pobres o pobres extremos con hijos menores de 18 años. El

incentivo por el lado de la educación puede llegar hasta USD 17.66 hasta por un máximo de tres

hijos (Corbella & Calle Espinosa, 2017). La corresponsabilidad está asociada a la asistencia del

hijo al colegio a por lo menos el 80% bimensual (Fiszbein & Schady, 2009).

Respecto a su impacto, (S. García, Harker, & Cuartas, 2018) utilizan la metodología de

diferencias en diferencia debido para estimar el efecto del programa en las aspiraciones

educacionales de los padres y niños beneficiaros. Esto es posible debido a la existencia de una

Page 20: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

17

línea de base. Los resultados sugieren que el programa tiene un resultado positivo tanto para los

padres como para los hijos. La probabilidad de que los padres incrementen el deseo de que su

hijo tenga una educación superior creció en 11 puntos porcentuales y la probabilidad de que el

propio niño aspire a tener una educación superior creció en 20 puntos porcentuales.

Page 21: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

18

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

A partir de la literatura se puede observar que las transferencias condicionadas requieren de

mecanismos complementarios para combatir efectivamente la pobreza intergeneracional. Estos

mecanismos complementarios pueden ser por el lado de la oferta, garantizando el acceso a bienes

y servicios básicos. También pueden ser políticas complementarias que favorezcan a la

superación definitiva de la pobreza como iniciativa propia del individuo y no como

condicionamiento, como programas de desarrollo de capacidades.

Al hacer una compilación de los resultados, se identifica que existe una relación positiva entre el

programa y las variables intermedias de matrícula y asistencia. Sin embargo, no se profundiza

sobre los efectos en variables finales como lo son el logro académico y grado alcanzado. Este

análisis resulta crucial para determinar si hay o no acumulación de capital humano, es decir, si

existe efecto de largo plazo o solo se trata de políticas paliativas de la pobreza actual. Es

importante resaltar en este punto que la falta de evidencia puede deberse a la temporalidad que

tienen los PTC, no obstante, existen intervenciones que superan los 10 años y podrían ser objeto

de evaluación.

La revisión bibliográfica de los programas demuestra que existe un componente de género en el

diseño de las transferencias. El cual debe significar una causalidad importante en la teoría de

cambio de la pobreza multidimensional. Este componente en el diseño lleva a la práctica el

argumento de que las madres pueden cambiar las preferencias de educación del hogar respecto a

los hijos, favoreciendo la equidad en el acceso a educación para las hijas mujeres. Ya que casi

todas las asignaciones monetarias se las dan a la madre. En México destaca la asignación

diferenciada del beneficio por género, asignando más dinero si la familia tiene una hija.

Son pocos los programas que han concebido la evaluación desde su diseño. Por ejemplo, en el

caso Brasil se desarrollaron muchas evidencias, no obstante, esto no fue consistente desde un

inicio. De haber diseñado evaluaciones prospectivas, el recojo de una línea de base y múltiples

alternativas de medición podrían beneficiar la validez y capacidad de generalización de las

evidencias generadas. Favoreciendo tanto a la academia como a los policy-makers de economías

similares.

La medición se complica cuando los programas continúan por períodos muy extensos de tiempo

y, por consiguiente, sufren adaptaciones y se implementan mejoras. En estos casos, tratar de hacer

una evaluación de impacto requerirá de métodos no experimentales para estimar contrafactuales

verosímiles sobre programas que, muy probablemente en alguna etapa, han tenido un efecto sobre

los no beneficiados. Esto genera resultados cuestionables ya que complejiza sobremanera el

cálculo de estimadores insesgados, consistentes y eficientes. Es importante contemplar un período

de implementación en el diseño de los PTC que no dependa exclusivamente de la violación a los

Page 22: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

19

criterios de elegibilidad. Sino que represente una intervención estructural que en un período

determinado rinda frutos y no caiga en paternalismo.

Las evaluaciones de impacto de los PTC son herramientas útiles para corroborar la eficacia de la

intervención. No obstante, es imprescindible complementarlas con métodos cualitativos que

permitan recoger otras aristas de la problemática. En estos métodos podemos observar las

dinámicas desarrolladas a partir de la implementación del PTC y, en caso no sea exitoso, brinda

importantes hallazgos sobre el porqué se desenvolvió así. Adicionalmente, no basta con saber que

un programa es efectivo si los costos de implementarlo son inmanejables. Las evaluaciones de

costo-beneficio y costo-efectividad brindan información crucial para los policy-decisors respecto

a replicabilidad y escalabilidad de un PTC.

En el caso peruano, el programa Juntos se presenta como un ejemplo de uso de criterios de

elegibilidad de buena gobernanza para la asignación de tratamiento. El SISFHO rescata los

valores que determinan si una familia es o no elegible de manera cuantitativa, verificable,

transparente y equitativa. Así, la asignación resulta ética. Sin embargo, esto es vulnerable a

manipulación de los encuestadores y de los agentes, debido a que los criterios, por ejemplo, en

tanto a nivel de ingresos, son conocidos. En este sentido, las familias pueden esconder ingresos

o reducir su participación en el mercado laboral; mientras que los encuestadores pueden favorecer

a los hogares que se encuentren próximos al umbral.

Page 23: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

20

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bernal Raquel; Peña Ximena. (2011). Guía práctica para la evaluación de impacto.

BID. (2016). Programas De Transferencia Monetarias Condicionadas.

Borraz, F., & González, N. (2008). PANES: focalización e impacto. Revista de Ciencias

Empresariales y Economía, (7), 73–110.

Bourguignon, F. (2004). The Poverty-Growth-Inequality Triangle.

Bourguignon, F., Ferreira, F. H. G., & Leite, P. G. (2003). Conditional Cash Transfers ,

Schooling and Child Labor : 17(2), 229–254. https://doi.org/10.1093/wber/lhgO18

Ceccini, S., & Madariaga, A. (2015). Programas de transferencias condicionadas: Balance de la

experiencia reciente en América Latina y el Caribe. In The effects of brief mindfulness

intervention on acute pain experience: An examination of individual difference (Vol. 1).

https://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004

CEPAL. (2013). La Medición Multidimensional de la Pobreza (Vol. 3615). Retrieved from

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/16433/1/S2013236_es.pdf

Corbella, V. I., & Calle Espinosa, Y. C. (2017). Monetary Conditional Transfer Policies:

Argentina and Colombia cases. Investigación & Desarrollo, 25(1), 135–164.

https://doi.org/10.14482/indes.25.1.10234

Espíndola, E., Sunkel, G., Murden, A., & Milosavljevic, V. (2017). Medición Multidimensional

de la pobreza infantil. Una revisión de sus principales componentes teóricos,

metodológicos y estadísticos. CEPAL UNICEF, 235. Retrieved from

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/41214/4/S1700352_es.pdf

Fiszbein, A., & Schady, N. R. (2009). Transferencias monetarias condicionadas: reduccion de la

pobreza actual y futura. In Transferencias monetarias condicionadas: reduccion de la

pobreza actual y futura. https://doi.org/10.1596/978-9-5883-0773-2

García, J. M., & Céspedes, N. (2011). Pobreza y crecimiento económico : tendencias durante la

década del 2000. Retrieved from

http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Documentos-de-Trabajo/2011/Documento-de-

Trabajo-21-2011.pdf

García, S., Harker, A., & Cuartas, J. (2018). Building dreams: The short-term impacts of a

conditional cash transfer program on aspirations for higher education. International

Journal of Educational Development, 64(April 2018), 48–57.

https://doi.org/10.1016/j.ijedudev.2018.12.006

Gertler, P. J., Martinez, S., Premand, P., Rawlings, L. B., & Vermeersch, C. M. J. (2017). La

Page 24: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

21

evaluación de impacto en la práctica. In La evaluación de impacto en la práctica.

https://doi.org/10.1596/978-0-8213-8681-1

Guabloche, J., & Sánchez, A. (2014). ¿Qué sabemos sobre los programas de transferencias

condicionadas? Modeda: Política Social, 19–23.

Ham, A. (2014). The impact of CCTs on educational inequality of opportunity. University of

Illinois at Urbana-Champaign, 49(3).

Hellmann, A. G. (2015). ¿Cómo funciona Bolsa Familia? Nota Técnica No Idb-Tn-856.

Ibarrarán, P., Medellín, N., Regalia, F., & Stampini, M. (2017). Así funcionan las transferencias

condicionadas.

Larrañaga, O., Contreras, D., & Cabezas, G. (2014). Políticas Contra la Pobreza: de Chile

Solidario al Ingreso Ético Familiar. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

- Área de Reducción de la Pobreza y la Desigualdad. 33.

Larranaga, O., Contreras, D., & Ruiz-Tagle, J. (2012). Impact evaluation of chile solidario:

Lessons and policy recommendations. Journal of Latin American Studies, 44(2), 347–372.

https://doi.org/10.1017/S022216X12000053

López, H. (2003). Macroeconomics and inequality. Washington DC: The World Bank

Processed, 0–28. Retrieved from http://www-

wds.worldbank.org/external/default/WDSContentServer/WDSP/IB/2006/10/10/00009034

1_20061010162122/Rendered/PDF/375720Macroeco10inequality01PUBLIC1.pdf

Osorio Gonnet, C. (2015). Mecanismos de difusión de los Programas de Transferencia

Condicionada en América Latina. El caso chileno. Íconos - Revista de Ciencias Sociales,

19(53), 31. https://doi.org/10.17141/iconos.53.2015.1540

Parker, S. W., & Teruel, G. M. (2005). Randomization and social program evaluation: The case

of Progresa. Annals of the American Academy of Political and Social Science, 599, 199–

219. https://doi.org/10.1177/0002716205274515

Santos, M. E., Villatoro, P., Mancero, X., & Gerstenfeld, P. (2015). A Multidimensional

Poverty Index for Latin America. In OPHI Working Paper 79E. Retrieved from

https://www.ophi.org.uk/wp-content/uploads/OPHIWP079.pdf

Seinfeld, J., Monge, A., & Campana, Y. (2017). Evaluación de Impacto del programa JUNTOS

- Resultados finales. In MEF.

Streuli, N. (2012). WORKING PAPER NO . 78 Children ’ s Experiences of Juntos , a

Conditional Cash Transfer Scheme in Peru WORKING PAPER NO . 78 Children ’ s

Experiences of Juntos , a Conditional Cash Transfer Scheme in Peru.

Page 25: EL IMPACTO DE PROGRAMAS DE TRANSFERENCIAS …

22

UNDP, & OPHI. (2019). Global Multidimensional Poverty Index 2019 Illuminating

Inequalities. Retrieved from

http://hdr.undp.org/sites/default/files/mpi_2019_publication.pdf

Veras, F., Ribas, R. P., Osório, R. G., Lia, B. F. A. M., & Ribas, R. P. (2018). Evaluating The

Impact Of Brazil´s Bolsa Familia. 45(2), 173–190.

Whetten, J., Fontenla, M., & Villa, K. (2018). Opportunities for higher education: the ten-year

effects of conditional cash transfers on upper-secondary and tertiary enrollments. Oxford

Development Studies, 47(2), 222–237. https://doi.org/10.1080/13600818.2018.1539472

World Bank Group. (2018). Piecing Together the Poverty Puzzle. In Piecing Together the

Poverty Puzzle. https://doi.org/10.1596/978-1-4648-1330-6