educaciÓn superior ¿bien público o bien de mercado?

EDUCACIÓN SUPERIOR¿bien público o bien de mercado?

“Siete preguntas sobre la Universidad Latinoamericana del siglo XXI”

Miguel Rojas Mix

Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología- 2005

IBi-1/SIPQ- Lic. Ana Paula Martin

Miguel Rojas Mix

Nacido en Santiago de Chile en 1934. Es Licenciado en Derecho y Profesor de Historia de la Universidad de Chile, donde inició su trayectoria académica.-Doctor en Filosofía en la Universidad de Colonia (Alemania). -Doctor de estado "ès lettres" de la Sorbonna. -Doctor Honoris causa por la Universidad de Córdoba, Argentina -Doctor Honoris causa de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Brasil. -Doctor Honoris causa por la Universidad Nacional de Rosario, Argentina. -Doctor Honoris causa por la Universidad de Santiago, Chile. -Doctor Honoris causa por la Universidad de la República de Montevideo, Uruguay. -Doctor Honoris causa por la Universidad de Guadalajara, México.


• Catedrático desde 1961, fue Secretario de Redacción de los Anales de la Universidad de Chile, miembro de la Comisión Central de Investigación Científica. En 1969 fundó y dirigió el Instituto de Arte y Cultura Latinoamericano, donde se creó el Museo de la Solidaridad, hoy Museo Salvador Allende. • En 1973 se exilió en Francia. Desde ese entonces ha sido profesor en la Sorbonna y en el Instituto de Altos Estudios de América Latina. • Ha desarrollado actividad docente en universidades de América Latina, Europa y Estados Unidos.• En el 2002 crea los "Talleres del Imaginario" que se han constituido en una red de estudios sobre el imaginario, a la que se han incorporado universidades de América Latina y Europa.

Miguel Rojas Mix


Siete preguntas sobre la Universidad

Latinoamericana del siglo XXI

El siglo XXI se inicia con grandes cambios

que ocurren a nivel mundial (globalización).

La Universidad en América Latina tiene que

plantearse al menos siete grandes cuestiones

sobre los desafíos de un universo

globalizado.


Aunque este ensayo se refiere a la

Educación Superior, el autor considera todos

los niveles educacionales unidos. La

educación en su conjunto es la que forma al

individuo en el sistema de valores que hacen

de el un ciudadano y lo incluyen en el

proyecto nacional.




En estas notas no se trata de dar

respuestas. Son planteos que llevan al

debate y a la reflexión sobre cómo se quiere

diseñar la universidad latinoamericana del

futuro.






Las preguntas son:

1) ¿Cómo se configura la relación entre lo público y lo privado?

2) ¿En qué queda el compromiso social de la universidad?, o ¿qué universidad para qué sociedad?

3) ¿Qué currícula para el futuro?

4) ¿Qué sistemas de control de la educación superior son aceptables dentro del marco universitario latinoamericano?


5) ¿Qué investigación es sostenible en los países

en desarrollo?

6) ¿Sobre qué bases podemos definir hoy la

autonomía universitaria?

7) ¿Es necesario recuperar la función cultural de

la universidad?






1)¿Cómo se configura la relación entre lo público y lo privado?





Universidad pública:

•Se rige por el interés nacional

•Debe espejar las garantías constitucionales

• Considera el conocimiento como un bien social

Universidad privada:

•Se rige por el interés privado

•Esta sometida a la Constitución en cuanto a lo que prohíbe pero no en cuanto a la reproducción del modelo social

•Formar para el mercado




En un estado de derecho la universidad pública tiene

que ser abierta y pluralista. O sea, tiene que estar abierta

a la comunidad sin distinción de razas, religión o clases.

Regirse por el interés nacional no impide a la

universidad pública atender a los intereses del sector

privado. La universidad pública también tiene la función

de preparar profesionales y técnicos preparados en

políticas de crecimiento y desarrollo. Pero la esencia de la

universidad pública no es al servicio de la empresa sino de

la nación.




Este modelo, que no solo inspiró a la universidad

latinoamericana sino también a la francesa, surgió de

figuras como Shelling, Fichte y Humboldt.

El modelo destina a la universidad a asumir las más

altas misiones del Estado:

- educar en el contenido moral y espiritual de la nación

- asegurar la transmisión del saber

- asegurar la formación profesional





La educación no debe ser utilitaria, sino que

debe estar dirigida a la creación de la sociedad

futura. El hombre, como parte de la humanidad,

no es capaz de servir a una causa sin haber

cultivado su mente y su carácter como ser

humano libre y moral.




2)¿Qué universidad para qué sociedad?




2) ¿Qué universidad para qué sociedad?

Una de las misiones esenciales de la universidad pública es reproducir el modelo de sociedad establecido por la Constitución. Regirse por la idea de bien común, de bien social, y formar a los ciudadanos en los valores que establece para la nación la Carta Fundamental.





Una función esencial de la universidad pública en América Latina ha sido desarrollar la democracia. Esto significa asegurar la igualdad de oportunidades.

“La democracia solo se concreta en un sistema educativo con calidad igual para todos. Si esto no se da no hay democracia” (Itzhak Navon-Ministro

israelí)





Cuando hablamos de igualdad de oportunidades no nos referimos simplemente al derecho de acceder a la educación superior según determinados méritos.

Hay grandes sectores de la población que viven en medios sociales desfavorecidos, sin estímulo cultural alguno y que no están en condiciones de competir en méritos con sectores más favorecidos.

Las formas de exclusión son muchas. Una de las más actuales es no tener acceso a las nuevas tecnologías.





¿Debe prescindir la nación de educar a los

sectores menos favorecidos por falta de mérito?.

Si el estado democrático responde “No a la

exclusión”, entonces la universidad debe

implementar una estrategia adecuada.




La universidad tiene que ser un principio

promotor de la historia de un pueblo para que,

además de profesionales, salgan de ella

intelectuales capaces de vivir e influir

vitalmente según las realidades de los tiempos.






Gran parte de las estructuras y soluciones que

teníamos hasta ahora han sido destruidas por las crisis

políticas, los cambios de valores y el dinamismo de la

economía. La educación tiene que afrontar la

incertidumbre.

La educación en el siglo XXI debe tener en cuenta,

además de los aspectos técnicos y robóticos, el

mercado, el trabajo, la organización social y las formas

en que se modificarán las relaciones interpersonales e

internacionales.




¿Qué es lo que está obsoleto,

que es lo emergente y qué

permanece?





La relación de los estudiantes con la

información.

La presencia exhaustiva de los estudiantes en

las aulas.

¿Qué es lo obsoleto?




Las nuevas tecnologías no pueden suplir la presencia del profesor, pero los estudiantes pueden obtener por internet la parte informativa de la enseñanza. No así la parte “valorativa”, la más importante de la educación. Formar es enseñar a valorar la información. Eso solo se da en el diálogo con el profesor.

No puede desaparecer de la universidad la presencia del estudiante. El encuentro es fundamental para la formación en conjunto.

¿Qué es lo obsoleto?




El compromiso de la universidad con el

desarrollo, la equidad social y la democracia.

¿Qué es lo que

permanece?




Es preciso reforzar la ética en la formación

educativa. Debemos introducir en la currícula

conceptos como desarrollo sostenible, cultura de

paz, bioética y “cyberética”.

¿Qué es lo que permanece?




La aparición de nuevas problemáticas de

importancia estratégica-cultural mayor, o de

ampliación de nuestras responsabilidades éticas.

¿Qué es lo

emergente?




Ej: introducción de cursos sobre derechos

humanos (Harvard y otras 25 universidades).

Alemania introduce los derechos de los animales

en su Constitución.

En América Latina habría que reforzar la

identidad continental.

¿Qué es lo emergente?




Estamos pasando de la cultura verbal a la

visual. Son cada vez más las cosas que sabemos

porque las vemos y no porque las leemos. Y la

Universidad aún no ha creado formas de

procesamiento de la cultura visual.





La cultura visual está estrechamente asociada a la

cultura popular, a trabajar sobre la retórica de la

imagen y la formación de imaginarios-

El cine, internet, los videojuegos, la música, la

imagen, etc, modelan nuestro modo de vida,

despiertan nuestras apetencias e influyen en

nuestros valores.





Carecemos de los instrumentos teóricos

adecuados para procesar el conocimiento visual. En

la medida en que éste nos desborda y no lo

sometemos al pensamiento crítico la imagen nos

manipula con mayor facilidad.





Una sociedad mundializada, para que no sea una

dictadura planetaria, debe ser multicultural. Es

esencial que la universidad se enfrente a estas

visiones etnocéntricas. Tanto el eurocentrismo como

el “american way of life” es preciso desmantelarlos

como modelos, en cuanto actúan como

colonizadores mentales.





Nuestra curricula del futuro debe tomar posición

frente a la globalización, pues si no se controla va a

ser aplanadora de las culturas periféricas. Va a

cambiar los valores. A nosotros nos corresponde

elaborar criterios de pertinencia para poder

seleccionar, del caudal informático, aquello que es

pertinente para nuestra cultura, relevante para

nuestro desarrollo.






Imperialismo académico

Sistema de evaluación científico

Sistemas de acreditación de las universidades




El imperialismo académico comienza hoy día con

los estudiantes de países periféricos que van con

becas a universidades del “Primer Mundo”.

Esto no solo provoca el drenaje de materia gris

para la sociedad del conocimiento latinoamericano,

sino también la formación en un método.






Cuando los estudiantes vuelven y comienzan a

enseñar en nuestras universidades su preocupación no

es entender la realidad nacional con el método que

entendieron, sino servir a ese método.

Los estudios en el extranjero son importantes porque

abren nuevos horizontes, pero hay que formar la

conciencia crítica de los estudiantes para que esos

conocimientos sean formativos y no colonizadores.





El sistema de valor académico que se deriva del

llamado “índice de las citas” o de las publicaciones

en las revistas indexadas, que dan puntos a la

carrera académica, constituye una forma de

alienación académica. Quienes tienen poder de

indexar son los países centrales.





La aceptación de esta forma de evaluar ha hecho

que los investigadores tiendan a publicar en revistas

de alto índice, lo que provoca cambios en la

orientación de las publicaciones en muchas

disciplinas.





Nosotros debemos crear nuestros propios sistema

de evaluación. Debemos hacerlo de acuerdo a

nuestros intereses, si no nuestra vida académica

será constantemente manipulada desde afuera.





Las universidades se han ido mentalizando sobre

la visión utilitaria de su función y buscan construir

indicadores que resalten su capacidad productiva.

La consecuencia es que queda poco espacio para

medir la capacidad de implicación de las

universidades en los procesos de transformación

social.




5) ¿Qué investigación es sostenible en los países en desarrollo?




5) ¿Qué investigación es sostenible en lo países en desarrollo?

La investigación es indispensable para que la universidad exista.

Los países en desarrollo no cuentan con los medios para emprender líneas de investigación de punta (como las universidades del mundo desarrollado)

Esto no quiere decir que la investigación no tiene que tender a una alta calidad, pero hay que intentar ser pertinentes.




6) ¿Cómo definir hoy la autonomía universitaria?





La universidad es auto gobernada. Elige sus propias autoridades sin injerencia del poder político y dándose sus propios estatutos y programas de estudio (se evita cambios políticos externos

e inviolabilidad de los edificios por las fuerzas de seguridad. La

universidad argentina fue la 1º de Latinoamérica).





Actualmente la autonomía universitaria está más amenazada por poderes fácticos que por el estado mismo.

Poderes fácticos: la iglesia, la prensa y el mercado.




La prensa: el control de la información por unas pocas agencias mundiales hacen que pocos medios puedan no solo crear opinión sino también manipularla.

El mercado: el poder está desplazado cada vez más hacia las grandes empresas.





En la pregunta nº1 ya dijimos que la responsabilidad social de la universidad pública es un compromiso del Estado con la sociedad que está inscripto en la Constitución. En este sentido, la Universidad Pública es una institución que responde a los valores constitucionales y no a políticas contingentes

La autonomía universitaria debe garantizar el ejercicio de esos derechos.





7) ¿Cómo recuperar la función cultural de la universidad?





Por función cultural entendemos que es la

responsabilidad de formar no solo profesionales

sino intelectuales capaces de pensar.

Es desde la cultura que la universidad realiza

su ministerio formativo.




América Latina viene saliendo de la crisis

políticas de los 70s y 80s y es preciso redefinir la

universidad como instrumento de desarrollo y

modernidad.





Actualmente la universidad está marcada por

el neoliberalismo o la economía de mercado, que

parece dominarlo todo. Y lo que es más grave,

se instala en la cultura que es el mecanismo de

reproducción de los valores sociales.





La universidad debe recuperar la iniciativa

cultural. No puede olvidar que su función última

es conservar el conocimiento, pero también

crearlo. Y crearlo a la altura de los tiempos.



educaciÓn superior ¿bien público o bien de mercado?

Documents