educación especial psicología del

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Educación Las ventajas de la fantasía para aprender Párkinson Neurocirugía por ultrasonido, una terapia prometedora Anorexia Consecuencias neurocognitivas de la inanición 9 7 7 1 6 9 5 0 8 8 7 0 3 0 0 0 8 2 Mente & Cerebro Revista de psicología y neurociencias Enero / Febrero 2017 · N.º 82 · 6,90 € · menteycerebro.es El poder del PODER Cómo y por qué nos transforma ESPECIAL Psicología del deporte y alto rendimiento

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Page 1: Educación ESPECIAL Psicología del

EducaciónLas ventajas

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Párkinson Neurocirugía por

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Anorexia Consecuencias

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Mente&CerebroRevista de psicología y neurocienciasEnero / Febrero 2017 · N.º 82 · 6,90 € · menteycerebro.es

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El poder del

PODER Cómo y por qué nos transforma

ESPECIAL Psicología del deporte y alto rendimiento

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CUADERNOS 15: LA VISIÓNMecanismos neuronales de la

percepción visual • Factores que determinan la sensibilidad estética • La visión de los colores en los primates • Ciegos con visión

CUADERNOS 12: EL DOLORCombatir el dolor crónico • Causas de la migraña • La psique como calmante • ¿Funciona la acupuntura?

CUADERNOS 14: DEPRESIÓNTrastorno depresivo en el trabajo • Depresión en el hombre y en la mujer • Electrodos cerebrales para la depresión resistente • El éxito de la terapia cognitivo-conductual

CUADERNOS 11: LENGUAJE Y COMUNICACIÓNLa influencia del lenguaje en el pensamiento • Modelos neurales del habla y el entendimiento • Claves de la gestualidad social • Niños con mutismo selectivo

CUADERNOS 13: EN BUSCA DE LA CONSCIENCIAAvances en el diagnóstico del estado vegetativo • El claustro como sede de la consciencia • Límites del reduccionismo neurobiológico • Pérdida y recuperación de la consciencia

CUADERNOS 10: ADICCIONESAlteraciones en el sistema de recompensa • Raíces evolutivas del alcoholismo • Enganchados a la inanición • Huellas cerebrales de la nicotina • Tratamientos

www.investigacionyciencia.es/revistas/cuadernos

Monografías con nuestros mejores artículos sobre temas clave

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MENTE Y CEREBRO n.o 81Pensamiento sin rumbo • Facebook, ¿un laboratorio para los psicólogos? • Diferencias entre niños y niñas autistas • Trucos para mejorar la atención en clase • En busca de fármacos contra el alzhéimer

MENTE Y CEREBRO n.o 78El concepto del alma • Dispositivos

de estimulación cerebral • El peso

de la memoria autobiográfica • ¿Incentivo o manipulación de los ciudadanos? •

El papel de las áreas parietales superiores

MENTE Y CEREBRO n.o 80El hambre en el cerebro • Miopía, una epidemia del siglo XXI • La influencia de los genes en el desgaste profesional • ¿Por qué algunas mujeres no sienten el orgasmo? • Neuroimágenes para predecir el destino

MENTE Y CEREBRO n.o 77El tacto • El síndrome de fatiga crónica • Desarrollo del cerebro en los bebés prematuros • Modificar los recuerdos • Salud mental de los inmigrantes • El sentido de la orientación a prueba

MENTE Y CEREBRO n.o 79Vivir con alzhéimer • Síndrome alcohólico fetal • Tras el origen de las auras migrañosas • Percepción sensorial y sueños lúcidos • La libertad de decidir

MENTE Y CEREBRO n.o 76Estimulación cerebral • Reclutamiento yihadista • Neurogénesis y memoria • Desarrollo del lenguaje en los bebés • Regulación de los sentimientos • Excitación sexual persistente

www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro

Para más información y efectuar tu pedido: Tlf. 934 143 344 | [email protected]

Sigue el desarrollo de la psicología y las neurociencias

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EN ESTE NÚMERO

Aprendizaje

10 La ventaja de la fantasíaLos niños aprenden mejor cuando la información se rodea

de magia e imaginación. Por Deena Weisberg

Neurociencia cultural

16 Una cuestión de culturaLa dotación genética influye en nuestro comportamiento.

No obstante, el ambiente cultural condiciona la forma en que se produce esa influencia. Ello explica que unas mismas variantes génicas produzcan efectos contrarios en asiáticos y europeos. Por Katrin Weigmann

Serie: Psique y alimentación (III)

30 Superar la inaniciónLa anorexia modifica el cerebro y la dotación genética

de la persona que la sufre. Los afectados caen en un círculo vicioso, pero existen salidas. Por Anneke Meyer

Trastornos de la conducta

36 Un análisis funcional de la conducta humanaComportamientos autolesivos, agresivos, rituales, obsesivos,

fóbicos o delirantes constituyen manifestaciones hasta hace poco enigmáticas de la conducta humana. Los estudios experimentales realizados durante las últimas décadas ofrecen una explicación científica de estas acciones, además de una esperanza para su tratamiento. Por Javier Virués Ortega y Katerina Dounavi

Psicología del deporte

52 Atletas medallistas, ¿nacidos para triunfar?¿Qué rasgos psicológicos y físicos diferencian a los mejores

deportistas del mundo del resto de los mortales? Por Rachel Nuwer

56 La trampa del sobrentrenamientoPor Sarah Tuff Dunn

60 Un entrenamiento de éliteLos mejores entrenadores adoptan métodos de tinte psicológico

para motivar a los deportistas. Una de las estrategias se basa en tres puntos clave: competencia, relaciones y autonomía. Por Bret Stetka

Neurología

68 Neurocirugía por ultrasonidoHoy, los cirujanos pueden intervenir en zonas profundas del

cerebro atacándolas con haces de ultrasonidos. Esta técnica abre una nueva era de tratamientos más rápidos, seguros y que no requieren incisiones. Por Stephen J. Monteith, Ryder P. Gwinn y David W. Newell

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Psicología del poder

Conducta

42 ¿Nos transforma el poder?Quienes logran ocupar un cargo máximo, ya sea en el ámbito

político o empresarial, suelen convertirse en otra persona. Por Theodor Schaarschmidt

Entrevista

50 «El poder nos permite ver el mundo de otra manera»

Las personas que ocupan posiciones de influencia tienden a aprovecharse de su libertad de acción. El psicólogo social Joris Lammers nos revela cómo puede evitarse. Por Theodor Schaarschmidt

Encefaloscopio 4

Cognición / Comportamiento animal / Cooperación / Conducta social / Personalidad / Memoria / Psicoterapia / Antropología

Cartas de los lectores 9

Instantánea 21

Neuroimagen Rorschach

Avances 22

Fotografiar las experiencias agradables aumenta su disfrute. Por Corinna Hartmann

Trastornos mentales en los emigrantes. Por Alison Abbott

Bipolaridad y trastornos de la conducta alimentaria. Por Eva M. Álvarez Ruiz y Luis Gutiérrez Rojas

Sinopsis 66

El cerebro óptimo. Por Anna von Hopffgarten

Syllabus 76

Psicología del deporte. Por Oliver Stoll

Ilusiones 82

Sombreado revelador. Por Chaipat Chunharas y Vilayanur S. Ramachandran

Retrospectiva 88

Libet y el poder de la consciencia. Por Daniela Ovadia

Libros 92

¿Qué pasa en tu cabeza? Por José Viosca Materia blanca. Por Luis Alonso

IMAGEN DE PORTADA: ISTOCK / KAMISOKA

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ENCEFALOSCOPIO

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Cognición

Leer en una pantalla dificulta la comprensión abstracta

Utilizar el pensamiento abstracto nos resul­ta más difícil si leemos en formato digital, según han constatado Geoff Kaufman, de la

Universidad de Carnegie Mellon, y Mary Flanagan, del Colegio Darmouth. Los investigadores pidieron a más de 300 sujetos que leyesen los mismos textos, pero unos impresos en papel y otros en formato di­gital. A continuación, los científicos les preguntaron sobre el contenido.

Los participantes que habían leído los textos en la pantalla de un ordenador portátil o en una tableta puntuaron peor en la interpretación de la información. En uno de los experimentos se entregó a todos los su­jetos la descripción de cuatro automóviles japoneses ficticios. A continuación, se les pidió que indicaran cuál de los vehículos descritos era el de gama superior. Alrededor del 66 por ciento de los participantes que

habían recibido la información en papel resolvieron la tarea de forma correcta; en cambio, solo el 43 por ciento de los lectores digitales fueron capaces de ello. Sin embargo, sucedía todo lo contrario si se trataba de preguntas concretas sobre el texto: los sujetos que ha­bían leído en pantalla recordaban más detalles de un texto breve que los individuos que habían obtenido la información en papel.

Según Kaufman y Flanagan, este fenómeno se debe a que cuando usamos una tableta, un ordenador por­tátil o un teléfono inteligente, tratamos diversos textos de forma simultánea, y solo los leemos por encima. De este modo, durante la lectura digital recurrimos a pro­cesos cognitivos menos costosos y procesamos el con­tenido de manera menos intensa.

Proceedings of the 2016 CHI Conference on Human Factors in Computing Systems 10.1145/2858036.2858550, 2016

Cuando leemos en formato digital, pocas veces nos sumer-gimos en la lectura. Leer en pantalla pone en marcha otros procesos cognitivos.

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Cooperación

El trabajo en equipo empieza en el cerebro

Cuando se trata de cooperar, hombres y mujeres funcionan de distinta manera. Este fenómeno se refleja en el cerebro, señala un equipo diri­

gido por Joseph Baker de la Universidad Stanford. Los científicos sentaron a más de 100 parejas ante panta­llas de ordenador enfrentadas. La tarea consistía en presionar una tecla determinada cuando cambiaba la imagen del monitor; los miembros de cada pareja de­bían presionar el botón de manera simultánea. Si bien les estaba permitido mirarse, no podían hablar entre ellos. Durante la prueba, los investigadores medían la actividad cerebral de ambos sujetos con ayuda de una técnica denominada espectroscopia de infrarrojo cer­cano, la cual registra los cambios en la concentración de oxígeno de diversas áreas cerebrales.

Según observaron Baker y sus colaboradores, los equipos del mismo sexo puntuaban mejor cuanto más sincronizada se encontraba su actividad cerebral; en este contexto, los equipos masculinos iban general­mente a la cabeza. Pero también existían diferencias respecto a las áreas cerebrales que se activaban con mayor intensidad. Mientras que en los dúos formados por hombres se sincronizaba sobre todo la corteza pre­frontal (asociada a la planificación de las acciones), los equipos femeninos mostraban patrones de activación similares en el lóbulo temporal, área que se encarga del procesamiento de estímulos auditivos y visuales, entre otras funciones.

Es posible que los resultados puedan explicar por qué hombres y mujeres cooperan de manera diferente según la situación, conjeturan los investigadores. El método de hiperscanning (escaneo del cerebro de dis­tintas personas mientras interactúan), promete arrojar más información sobre las acciones entre humanos que la exploración cerebral en solitario.

Scientific Reports 10.1038/srep26492, 2016

Comportamiento animal

Canto adaptado a los polluelos

Los progenitores de las aves pían en un lenguaje infantil para sus crías. De la misma

manera que los humanos acos­tumbramos a usar un habla más pausada e insistente con los niños pequeños, los pinzones cebra moderan la velocidad de su canto cuando se dirigen a los polluelos.

Jon Sakata, de la Universidad McGill, y sus colaboradores ob­servaron ejemplares jóvenes mientras entrenaban el canto. Algunos practicaban con un con­génere adulto durante un tiempo; otros lo hacían en solitario: escu­

chaban el canto típico a través de un altavoz. Los pájaros socializa­dos dominaron las canciones me­jor y antes que los solitarios, in­cluso si ensayaban un solo día junto con un animal adulto. El contacto social parece desempe­ñar un papel decisivo en el apren­dizaje de las aves jóvenes, conclu­yen los científicos.

Al analizar con mayor detalle las grabaciones, Sakata y su equi­po descubrieron una posible cau­sa de este fenómeno. Según halla­ron con sorpresa, los pinzones cebra adultos no se limitaban a

reproducir el canto regular cerca de los polluelos, sino que también cantaban más despacio. En con­creto, alargaban los intervalos en­tre los componentes de la canción y repetían las notas. Los jóvenes prestaban mayor atención a este tipo de canto que a las melodías que no parecían ideadas para ellos. De esta manera, aprendían con mayor facilidad. En conclu­sión, de modo similar a los hu­manos, las aves utilizan un «len­guaje para bebés».

PNAS USA 10.1073/pnas.1522306113, 2016

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En el ensayo, los sujetos trataban de presionar una tecla del ordenador de manera simultánea.

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Personalidad

Lo que revela la elección de los estudios académicos

Las distintas asignaturas de una carrera académica atraen a diferentes persona­

lidades. Anna Vedel, de la Uni­versidad Aarhus en Dinamarca, analizó una docena de investiga­ciones que reunían los rasgos de personalidad de más de 13.000 estudiantes de diversas especiali­dades. Descubrió que los alumnos de arte, humanidades y psicología son, en promedio, más neuróticos y emocionalmente lábiles que los compañeros de otras disciplinas. Pero también están más abier­tos a las nuevas experiencias, de manera similar a los futuros politólogos. Estos últimos se

suelen caracterizar por una gran dosis de extraversión y sociabili­dad, igual que los matriculados en económicas, derecho y medicina. Dichos grupos son, en general, algo menos afables, excepto los de estudiantes de medicina. Por otro lado, los alumnos de arte y huma­nidades son menos estrictos con la responsabilidad.

Una parte de tales diferencias se puede atribuir a la distribución de hombres y mujeres en las di­versas carreras universitarias, se­ñala Vedel en su trabajo. Las mu­jeres abundan en los estudios de psicología; además, se ha com­probado que el sexo femenino ob­

tiene valores más altos en neuroticismo, sociabilidad y responsabilidad, según ref lejan en los test de personalidad. Sin embargo, no se pueden describir todas las diferencias de carácter de esa manera.

Al inicio del estudio se deter­minó la personalidad de los par­ticipantes mediante dos evalua­ciones. Según esos resultados previos, ni la especialidad acadé­mica ni los compañeros influyen en la personalidad: determinados caracteres se apasionaban por dis­tintas disciplinas.

Personality and Individual Differences, vol. 92, págs. 1­10, 2016

Conducta social

Lucha de clases en el avión

En los vuelos de las líneas aéreas que distinguen entre clase turista o económica y primera clase, los pasajeros se encuentran más enojados o

riñen con mayor frecuencia con otros pasajeros o con los miembros de la tripulación. Katherine DeCelles, de la Universidad de Toronto, y Michael Norton, de la Es­cuela de Negocios de Harvard, analizaron las disputas de este tipo que acontecieron a lo largo de 2015 en una gran compañía aérea internacional. En total, revisaron la información referente a más de un millón de vuelos.

Descubrieron que si los vuelos ofrecían una prime­ra clase separada del resto, se daban cuatro veces más conflictos entre los pasajeros que ocupaban la clase económica, independientemente de otros factores de influencia. Los investigadores calculan que ese resul­tado se corresponde con el efecto que puede causar un retraso de nueve horas y media en el ánimo de los usuarios. La probabilidad de discutir se duplicaba si, al embarcar, los pasajeros de clase turista desfilaban por la primera clase y observaban cómo sus ocupan­tes ya había tomado asiento. Esta opción tampoco parecía beneficiosa para los viajeros «de primera»: se daban 11 veces más conflictos si antes se les había enseñado que al otro lado del aparato había pasajeros que recibían un peor servicio y que disponía de me­nos espacio para las piernas.

DeCelles y Norton concluyen que la desigualdad tiene efectos negativos en la conducta social. Para de­sencadenar estas consecuencias, basta con que experi­mentemos la falta de igualdad en una situación coti­diana. Por ese motivo, los científicos abogan por reducir las diferencias entre la primera clase y la clase turista, tanto en los vuelos como en otros aspectos de la vida.

PNAS USA 10.1073/pnas.1521727113, 2016

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ENCEFALOSC OPIO

Psicoterapia

Vencer los delirios con ayuda de un avatar

Demonios, espías y otras figuras ambiguas. Los pacientes con paranoia persecutoria suelen sentirse amenazados cuando se encuentran

en lugares públicos. Algunos rehúyen de estas situa­ciones con el fin de controlar sus paranoias. Pero para liberarse de ellas, es preciso que aborden las situa­ciones que más angustia les producen. El psicólogo Daniel Freeman y sus colaboradores de la Universidad de Oxford han podido abordar este dilema con el siguiente truco: confrontar a los pacientes con sus con­vicciones paranoides mediante realidad virtual.

Los científicos expusieron a 30 pacientes con esqui­zofrenia u otro trastorno psicótico a experimentar dos escenas virtuales de manera alterna: un vagón de me­tro o un ascensor. Los sujetos, ataviados con unas ga­fas especiales y un traje de contacto virtual, debían moverse por la sala vacía y, más tarde, entre un núme­ro creciente de avatares. La mitad de los participantes recibían la instrucción de mirar a una figura virtual a los ojos y acercarse a él, de manera que superaba su umbral de bienestar. El segundo grupo podía evitar mantener el contacto, como acostumbraba a hacer en la vida real. Todos los pacientes describían en qué me­dida se habían sentido perseguidos o amenazados an­tes y después de cada situación.

Una vez finalizados los ejercicios virtuales, las ideas obsesivas habían disminuido de manera notable en to­dos los participantes. Los que habían buscado el con­tacto visual de manera activa registraron mayor éxito: sus convicciones paranoides se redujeron práctica­

mente a la mitad, del 80 al 46 por ciento. Además de sobrellevar mejor las situaciones virtuales que les pro­ducían miedo, extrapolaron esas experiencias a la rea­lidad: un lugar (real) en el que antes habrían sentido pánico (un supermercado, por ejemplo) les producía menos estrés tras la experiencia virtual.

Hasta ahora se sabía que la exposición virtual ayu­da en el tratamiento de las personas con miedo a las alturas o aracnofobia. Este procedimiento puede em­plearse asimismo en el trastorno paranoide, sugieren los autores.

The British Journal of Psychiatry, vol. 209, págs. 62­67, 2016

Memoria

Un gen para asociar experiencias

Los científicos dirigidos por Dirk Montag, del Instituto Leibniz de Neurobiología en

Magdeburgo, han logrado provo­car amnesia retrógrada en ratones mediante la desconexión de un determinado gen. Se trata de un trastorno de la memoria por el que los pacientes pierden todos los recuerdos que se formaron antes de un accidente traumático.

Con el fin de ahondar en el estu­dio de este proceso, los investiga­dores entrenaron a los animales

para que cambiasen de lado de la jaula cuando se encendía una luz. A continuación, desactivaron en estos roedores un gen encargado de la codificación de la proteína neu­roplastina, implicada en la plastici­dad cerebral. Anteriores estudios ya habían relacionado esta proteína con la inteligencia y con un mayor riesgo de padecer esquizofrenia.

Cuando los expertos desconec­taban el correspondiente gen, los ratones olvidaban el compor­tamiento que antes exhibían; tam­

poco eran capaces de volverlo a aprender. Montag y su equipo con­cluyen que la desactivación del gen de la neuroplastina altera el deno­minado aprendizaje por asociación, en el que se asocian dos eventos si­multáneos o sucesivos (quedarse parado cuando el semáforo está en rojo, por ejemplo). Según observa­ron, los múridos no perdían, en cambio, la memoria espacial o la navegación.

Biological Psychiatry 10.1016/j.biop­sych.2016.03.2107, 2016

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Los pacientes con manía persecutoria se enfrentan a sus miedos en un ascensor virtual y rodeados

de avatares.

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ENCEFALOSC OPIO

Antropología

La cultura influye en los juicios morales

La persona que acomete un perjuicio de manera no intencionada o que tiene

motivos de peso para actuar de esa forma suele recibir una condena menos dura. Sin embargo, esto no sucede en la misma medida en todas las culturas, tal y como muestra un estudio dirigido por H. Clark Barrett, de la Universidad de California en Los Ángeles. Los antropólogos propusieron a más de 300 sujetos provenientes de dos sociedades occidentales y de ocho tradicionales no industrializadas que realizaran juicios morales. En una de las situaciones, los partici­pantes debían imaginar que una persona había contaminado la red

de agua comunitaria de un pueblo, lo que había causado daños a doce­nas de lugareños. Los participantes de países occidentales mitigaban su juicio moral en caso de que se tratase de una negligencia involun­taria; en cambio, esta circunstancia no parecía influir en la decisión de los participantes de países no industrializados. Todos los sujetos consideraron condenable la acción de intoxicar el agua y sugerían apli­car la pena máxima, independien­temente de que el suceso se produ­jera de manera intencionada o por error. Barrett explica: «A pesar de que los probandos reconocían que en el segundo caso se trataba de un accidente, opinaban que cada

uno debería ser convenientemente cuidadoso cuando existía el peligro de ocasionar grandes males».

Los países industrializados tie­nen más en cuenta las circunstan­cias atenuantes que las sociedades tradicionales, concluyen los investi­gadores. Ello podría estar relaciona­do con que las personas procedentes de naciones occidentales crecen con un conjunto complejo de reglas, en las que los jueces y las leyes repre­sentan la punta del iceberg. «En so­ciedades menos extensas puede que la jurisprudencia sea igual de exi­gente, pero sin una configuración tan compleja», señala Barett.

PNAS, vol. 113, págs. 4688­4693, 2016

Psicoterapia

Dar las gracias beneficia la psique

Unas palabras de agradecimiento no solo alegran a quien las recibe; plasmarlas sobre el papel también mejora el estado psíquico del

emisor, incluso si se encuentra en tratamiento psicote­rapéutico. El psicólogo Joel Wong y sus colaboradores de la Universidad de Indiana en Bloomington han llegado a esta conclusión tras modificar una psicotera­pia convencional mediante un sencillo ejercicio.

Los científicos distribuyeron en tres grupos a cerca de 300 pacientes de un consultorio universitario que padecían di­versos problemas psicológicos. Uno de los grupos no debía lle­var a cabo ninguna tarea com­plementaria a la terapia; los participantes de los otros dos, en cambio, debían practicar un ejercicio por escrito en casa tres veces durante 20 minutos. En concreto, debían anotar re­cuerdos y sentimientos negati­vos o escribir cartas de agrade­cimiento a personas que se habían portado bien con ellos.

Como segundo paso, evaluaron los textos compi­lados mediante un análisis lingüístico. Además, pre­guntaron a los sujetos por su estado psicológico. Transcurridas entre cuatro y doce semanas tras fina­lizar la actividad, los probandos que escribieron las cartas se encontraban, en promedio, mejor que los participantes de los otros dos grupos. Wong y su equipo atribuyeron esa diferencia a que los pacientes

que se sentían mejor aními­camente habían empleado menos palabras negativas («enfadado» y «triste») en sus textos, lo cual coincidía con los participantes que habían expresado gratitud.

Los investigadores animan a los psicoterapeutas a que incluyan ejercicios de agrade­cimiento, por ejemplo, como tarea para casa. De ese modo, se desplazaría el foco de los pensamientos perjudiciales hacia otros curativos.

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Soñar despierto y atención plena

Tobias Kroll, Lubbock: Muchas gracias por el fasci­nante artículo «La mente no descansa» [por Steve Ayan; Mente y Cerebro, n.o 81, 2016]. ¿Existe informa­ción sobre la relación entre el soñar despierto y la meditación de consciencia plena, o en su caso, entre sus respectivos efectos? Según su descripción, se trata de funciones mentales opuestas. Los pensamientos vuelan mientras que la atención en el presente relaja. Pero ¿es realmente así? ¿Son ambas igual de necesarias para la salud mental?

Responde la redacción: Efectivamente, la versión original del artículo incluía al inicio del texto una corta disgresión sobre la meditación de consciencia plena; no obstante, ese contenido se tuvo que suprimir por cuestiones de espacio. Para responder con pocas palabras, se podría decir: la atención plena es soñar despierto más un elemento metacognitivo. Mientras que en los momentos en los que soñamos despiertos no nos resulta del todo claro que nuestra mente divaga (por lo general nos percatamos más tarde de ello), en la meditación de consciencia plena intentamos observar de manera consciente y con atención el vagar de nuestros pensamientos. La meditación tampoco «se cuela» de manera involuntaria como el soñar despier­to, sino que se observa el contenido de los propios pensamientos «desde fuera». El contenido mental y el hacerse consciente de ello a menudo no se superponen por completo. Ello influye en el estímulo de la medita­ción de consciencia plena: se trata de un ejercitarse uno mismo en constante cambio entre la atención focalizada y el divagar. Con ello no se logra un estado estable (como la «iluminación» o algo similar), sino que favorece el conocimiento sobre el vagar de los pensamientos y, de esta manera y sobre todo, aprender a observarlos de forma distanciada.

Desgaste laboral y genética

Stephan Schleim, Groningen: El artículo «El rastro genético del desgaste profesional» [por Martin Reuter; Mente y Cerebro, n.o 80, 2016] contiene algunos errores que pueden llevar a confusión. Al inicio se indica que la herencia genética supone en la depresión un 0,7 «lo que significa que la aparición de una depresión se halla condicionada por los genes en un 70 por ciento y que solo depende en un 30 por ciento del entorno». Sin em­bargo, la herencia no dice nada sobre la condición genética para la aparición de depresiones, sino que se refiere a las diferencias fenotípicas entre individuos a partir de diferencias genéticas. Esta medida depende

siempre de la prueba al azar y del entorno en el que se registra. Por otra parte, desde hace tiempo se sabe que el síndrome de desgaste profesional presenta un componente genético. El artículo no aporta ninguna novedad.

Responde Martin Reuter: Su crítica no contempla ciertos elementos básicos. Los artículos de esta revista no son estudios inéditos de investigadores dirigidos a otros investigadores, como sucede en las publicaciones especializadas, sino que informa de manera divulgati­va sobre circunstancias complejas a lectores legos. Su objeción de que las estimaciones genéticas siempre se refieren solo a la variabilidad de una característica es para un genetista apropiada. No obstante, en el caso de los lectores, se debería aclarar además el término estadístico de variabilidad. Ello dinamitaría el marco del artículo, puesto que, en primer lugar, se trata de genética molecular, no de genética. Sus explicaciones sobre experimentos de inferencia estadística resultan incomprensibles para la mayoría de los lectores, lo que convierte su reproche de que el artículo puede llevar a confusión en un absurdo.

CARTAS DE LOS LECTORES

MyC 81/2016 MyC 80/2016

Publicado en:

Cartas de los lectores

Mente y Cerebro agradece la opinión de los lectores. Te animamos a enviar tus comentarios a:

PRENSA CIENTÍFICA, S.A. Muntaner 339, pral. 1.a, 08021 BARCELONA o a la dirección de correo electrónico [email protected] La longitud de las cartas no deberá exceder los 1500 caracteres, espacios incluidos. Mente y Cerebro se reserva el derecho a resumirlas por cuestiones de espacio o claridad. No se garantiza la respuesta a todas las cartas publicadas.

¡ENVÍANOS TUS COMENTARIOS!

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PSICOLOGÍA INFANTIL

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En Peter Pan, la clásica obra de teatro de J. M. Barrie, los hermanos Darling se embarcan en una aventura con Peter, un niño travie­so que se niega a crecer. En el País de Nun­ca Jamás conocen hadas, combaten a piratas y se encuentran con criaturas sobrenatura­

les. El cuento, que ha servido a los chavales durante ge­neraciones como inspiración para recrear juegos simila­res, parece indicar que se puede permanecer joven de corazón si nos dejamos llevar por las maravillas de la imaginación.

A casi todos los niños les gusta perderse en mundos fantásticos. Pero ¿por qué usan tanto la imaginación? Los científicos que estudian el comportamiento llevan déca­das cavilando la respuesta.

A principios del siglo xx, los psicólogos consideraban frívolas las actividades imaginativas: divertidas pero carentes de un verdadero propósito. Opinaban que los niños debían renunciar a la fantasía si querían desarro­llarse completamente como pensadores maduros. En

fecha más reciente ha surgido un nuevo punto de vista. Jugar, lejos de ser inútil, se considera de crucial impor­tancia para el desarrollo de los más pequeños. Cuando los niños juegan, pueden recrear acontecimientos que los han asustado o confundido como una manera de dar sentido a estas experiencias. Por medio de las situaciones hipotéticas que aparecen en los relatos y que ellos repro­ducen cuando juegan, los niños aprenden sobre el mun­do que los rodea y exploran el lugar que ocupan en él. Hoy en día, los defensores del «juego libre» argumentan que el tiempo no estructurado que se dedica a actividades imaginativas ayudaría a los niños a ser más felices, crea­tivos y sociables.

Sin embargo, existe un ámbito concreto en el que el juego imaginativo no parece provechoso: la educación. Décadas de investigación demuestran que cuando se trata de instrucción, el contexto para aprender algo no­vedoso debe ser lo más parecido posible a la situación en la que se aplica. Siguiendo esta lógica, si para el aprendi­zaje se utilizan situaciones ficticias, lo óptimo es que

APRENDIZAJE Los niños aprenden mejor cuando la información se rodea de magia e imaginación

La ventaja de la fantasía

D E E N A W E I S B E R G

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Durante mucho tiempo, los psicólogos pensaban que jugar a simular historias y personajes

propiciaba más el aprendizaje cuan­to más realistas eran las situaciones simuladas.

2Las últimas investigaciones apuntan a que un contexto fan­tástico puede mejorar el ren­

dimiento del aprendizaje de un niño en algunos casos: es lo que se cono­ce como la ventaja de la fantasía.

3Esta ventaja puede reflejar el hecho de que desde la infancia tenemos tendencia a prestar

atención sobre todo a situaciones que no se ajustan a los patrones ordinarios.

En síntesis: La imaginación vuela

PSICOLOGÍA INFANTIL

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