diagnóstico del programa de apoyo alimentario

73
1 Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario Agosto de 2015

Upload: others

Post on 28-Nov-2021

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

1

Diagnóstico del Programa de

Apoyo Alimentario

Agosto de 2015

Page 2: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

2

Presentación

La elaboración de diagnósticos de los programas sociales a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) responde a la necesidad de contar con una robusta justificación teórica para la creación y continuidad de estos, y con ello, tener los elementos suficientes para comprender la relevancia de las políticas públicas para el desarrollo social. En este caso, se analiza cuál es la situación actual de la problemática

social que atiende la Secretaria de Desarrollo Social a través del Programa de Apoyo Alimentario (PAL).

De esta forma, en el presente diagnóstico se identifica el problema que busca contribuir a resolver el PAL, sus causas y sus consecuencias. Es pertinente, señalar que el documento se elaboró con base en lo q

elaboración de diagnósticos de cuyos resultados se obtienen propuestas de atención de

7 de mayo de 2009, en el que se establecen los elementos mínimos que se deben observar en la elaboración de los diagnósticos de los programas federales.

Cabe destacar que este trabajo es producto de la colaboración entre el personal adscrito a la Dirección General de Información Geoestadística, Análisis y Evaluación (DGIGAE) de la Coordinación Nacional de Prospera Programa de Inclusión Social y a la Dirección

General de Análisis y Prospectiva (DGAP) de la Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Social de la SEDESOL, quienes aportaron dedicación y energía con el fin de contribuir al desarrollo de políticas de atención a la problemática que aquí se presenta.

Page 3: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

3

Siglas y acrónimos

BM.- Banco Mundial.

CONEVAL.- Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

CNPDHO.- Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.

DGAP.- Dirección General de Análisis y Prospectiva.

DICONSA.- Empresa de participación estatal mayoritaria que pertenece al Sector

Desarrollo Social. Tiene el propósito de contribuir a la superación de la pobreza alimentaria, mediante el abasto de productos básicos y complementarios a localidades

rurales de altas y muy alta marginación, con base en la organización y la participación comunitaria.

DOF.- Diario Oficial de la Federación.

ENSANUT.- Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.

EMSA.- Escala Mexicana de Seguridad Alimentaria.

FAO.- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

LBE.- Línea de Bienestar.

LBM.- Línea de Bienestar Mínimo.

LGDS.- Ley General de Desarrollo Social.

LICONSA.- Es una empresa del Gobierno Federal con responsabilidad social, que industrializa y comercializa productos lácteos de la mejor calidad nutricional a precio accesible, para contribuir a la alimentación y nutrición de las familias mexicanas, mejorar

su calidad de vida, apoyar a su desarrollo físico y mental y generar el crecimiento del capital humano que necesitamos para el desarrollo de un país sano.

OCDE.- Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

ONU.- Organización de las Naciones Unidas.

OMS.- Organización Mundial de la Salud.

PAAZAP.- Programa de Alimentario en Zonas de Atención Prioritaria.

PAL.- Programa de Apoyo Alimentario, a cargo de la Coordinación Nacional de PROSPERA, Programa de Inclusión Social.

PDHO.- Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.

Page 4: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

4

PEF.- Presupuesto de Egresos de la Federación.

PNMsH.- Programa Nacional México sin Hambre.

ROP.- Reglas de Operación.

SAN.- Seguridad Alimentaria y Nutricional.

SEDESOL.- Secretaría de Desarrollo Social.

SPPE.- Subsecretaría de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la SEDESOL.

UPRI.- Unidad de Planeación y Relaciones Internacionales de la SEDESOL.

UR.- Unidad Responsable.

Page 5: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

5

Glosario

Árbol del Problema.- La herramienta metodológica que permite identificar el problema

principal que un programa público busca resolver, examinar los efectos que provoca el problema e identificar las causas que lo generan. A partir del Árbol del Problema puede visualizarse la situación deseada (objetivo), identificar los medios para alcanzarlo, definir acciones y configurar alternativas de solución.

Calidad de alimentos: La calidad engloba atributos positivos, como origen, color, aroma, textura y valor nutrimental de los alimentos, pero también atributos negativos,

como estado de descomposición, contaminación con suciedad, decoloración y

olores desagradables.

Canasta básica alimentaria: Conjunto de alimentos cuyo valor sirve para construir la línea de bienestar mínimo. Éstos se determinan de acuerdo con el patrón de

consumo de un grupo de personas que satisfacen con ellos sus requerimientos de energía y nutrientes.

Carencia por acceso a la alimentación: Todos los individuos tiene derecho de disfrutar del acceso, físico y económico, a una alimentación adecuada y los medios para

obtenerla. No padecer hambre es el mínimo nivel que debe estar garantizado dentro del derecho a la alimentación. El indicador de acceso a la alimentación se construye a partir de la Escala Mexicana de Seguridad Alimentaria (EMSA).

Es el resultado del consumo insuficiente de alimentos y de la aparición repetida de enfermedades infecciosas. La desnutrición puede ser crónica, aguda y desnutrición según la edad.

Diagnóstico.- El documento de análisis que busca identificar el problema que se

pretende resolver y detallar sus características relevantes, de cuyos resultados se obtienen Propuestas de Atención.

Exclusión social: Proceso por el cual a ciertos individuos y grupos se les impide

sistemáticamente el acceso a posiciones que les permitirían una subsistencia autónoma dentro de los niveles sociales determinados por las instituciones y valores en un contexto dado.

Índice de Masa Corporal.- El Índice de Masa Corporal es un sencillo índice sobre la relación entre el peso y la altura, generalmente utilizado para clasificar el peso insuficiente, el peso excesivo y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2).

Línea de Bienestar Mínimo.- Línea que permite cuantificar a la población que, aun al hacer uso de todo su ingreso en la compra de alimentos, no puede adquirir lo indispensable para tener una nutrición adecuada, y que es utilizada como

Page 6: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

6

referencia en la metodología de focalización por el Programa y también para la

actualización de los montos de los apoyos. Se refiere a la Línea de Bienestar Mínimo definida por CONEVAL ajustada por la Coordinación Nacional.

Línea de Bienestar.- Línea para cuantificar a la población que no cuenta con los recursos suficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades (alimentarias y no alimentarias), y que es utilizada como referencia

en la metodología de focalización por el Programa. Se refiere a la Línea de Bienestar definida por CONEVAL ajustada por la Coordinación Nacional.

Línea de Verificaciones Permanentes de Condiciones Socioeconómicas (LVPCS).- Línea definida por la Coordinación Nacional como el valor monetario en el que un hogar que cuenta con ingresos estimados suficientes para cubrir la canasta

alimentaria, tiene condiciones similares en carencias de rezago educativo, acceso a salud y acceso a alimentación que los hogares cuyos ingresos estimados son inferiores a la Línea de Bienestar Mínimo.

Lineamientos.- Los Lineamientos Generales para la Elaboración de Diagnósticos, de cuyos resultados se obtienen Propuestas de Atención.

Metodología del Marco Lógico.- Metodología mediante la cual se elabora una matriz que describe el fin, propósito, componentes y actividades de un programa público; de igual forma lo hace con los indicadores, metas, medios de verificación y supuestos correspondientes.

Pobreza extrema: Una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando

tiene tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las

personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.

Pobreza moderada: Una persona es pobre moderada si siendo pobre, no es pobre extrema. La incidencia de pobreza moderada se obtiene al calcular la diferencia

entre la incidencia de la población en pobreza menos la de la población en pobreza extrema.

Seguridad alimentaria: La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas

tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos

suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas

diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana.

Page 7: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

7

Índice

Presentación .................................................................................................................................................. 2

Siglas y acrónimos ....................................................................................................................................... 3

Glosario ........................................................................................................................................................... 5

Introducción ................................................................................................................................................... 9

1.- Identificación de la problemática que atiende el Programa de Apoyo Alimentario ...... 12

1.1 Identificación del problema ........................................................................................................ 12

1.2 Árbol del problema ....................................................................................................................... 21

1.2.1 Análisis de las causas del problema ......................................................................................... 23

- Canales limitados de abasto y comercialización. ......................................................... 24

- Inadecuada calidad y diversidad de los alimentos. ....................................................... 25

1.2.1.2 Bajo aprovechamiento de los alimentos ........................................................................ 26

1.2.1.3 Bajo acceso económico a los alimentos ........................................................................ 27

- Ingresos insuficientes. ............................................................................................................. 28

- Volatilidad en los precios de los alimentos. ..................................................................... 31

1.2.1.4 Exclusión social y económica ............................................................................................ 34

- Discriminación........................................................................................................................... 35

- Falta de interacción y articulación de las comunidades con actores externos. . 36

- Baja cohesión social y acción colectiva ............................................................................ 38

1.2.2 Análisis de los efectos del problema ....................................................................................... 39

1.2.2.1 Malnutrición ............................................................................................................................ 40

- Relación pobreza malnutrición ............................................................................................ 40

- Estado nutricio de adolescentes ......................................................................................... 44

- Desnutrición............................................................................................................................... 46

- Desnutrición en menores de cinco años ........................................................................... 48

1.2.2.2 Precario estado de salud ..................................................................................................... 49

1.2.2.3 Déficit de capacidades y oportunidades ...................................................................... 52

2.- Análisis de la población potencial y población objetivo del PAL ......................................... 53

Page 8: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

8

2.1 Criterios de identificación ......................................................................................................... 53

2.2 Definición de la Población Potencial del PAL ........................................................................ 54

2.3 Definición de la Población Objetivo del PAL ......................................................................... 55

2.4 Caracterización de la población potencial y población objetivo del PAL .................... 57

3. PAL-SIN HAMBRE ................................................................................................................................. 64

4. Conclusiones .......................................................................................................................................... 67

5. Referencias ............................................................................................................................................. 69

Page 9: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

9

Introducción

Con el objetivo de proveer de ayuda para desarrollar las capacidades básicas de las familias de bajos ingresos, a través de mejoras en la alimentación y nutrición, surge a inicios de 2003 el Programa de Apoyo Alimentario (PAL), dirigido en ese entonces hacia familias en condiciones de pobreza extrema y marginación, que por alguna razón carecían de atención por parte del gobierno federal.

En ese mismo año, el PAL atendía a sus beneficiarios, principalmente con dotaciones de alimentos en especie, así como a través de transferencias monetarias, con el propósito de subsanar su estado de salud y nutricional. Además, el PAL priorizó su atención a personas en localidades rurales (aquellas con menos de 2,500 habitantes) de alta o muy alta marginación, conservando el criterio de atención a hogares que no son beneficiarios

de programas sociales federales enfocados en el ámbito alimentario.

Descrito cronológicamente, el PAL, ha sufrido algunas modificaciones desde que surgió en 2003 como una modalidad del Programa de Desarrollo Local (Microrregiones) de la SEDESOL en colaboración con DICONSA, S.A. de C.V. De los nombres por los que ha

ese mismo año,

últimos en 2009 dando quedando a cargo de la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades a partir de 2010, ahora Coordinación Nacional de PROSPERA, Programa

de Inclusión Social (Universidad Iberoamericana, 2006).

Así, las distintas reglas de operación que han normado al PAL dan cuenta de los cambios

que ha sufrido el programa a través del tiempo.

De acuerdo a las Reglas de Operación (ROP) 2004 del PAL, cuando el programa se encontraba a cargo de DICONSA, los apoyos que se brindaban se podían clasificar en dos

rubros: i) Apoyo en especie y ii) Apoyo en efectivo. El primer caso consistió en la

dotación mensual de productos alimenticios con un valor equivalente a 150 pesos; en el segundo caso en la entrega a la familia de 150 pesos mensuales, utilizados para la

adquisición de productos alimenticios. No obstante, DICONSA también planteaba promover que sus beneficiarios recibieran apoyos complementarios provenientes de otros programas para el desarrollo social, dentro de los que se encontraban: a) apoyo en salud, para la promoción y vigilancia de la salud; b) apoyo para la educación nutricional y para la salud, con capacitaciones en nutrición, higiene y salubridad; y c)apoyo para obras de piso firme y letrinización, con acciones de gestión para que los programas federales y estatales concentrados en el mejoramiento de la vivienda otorgaran apoyos en especie o

monetarios a los hogares beneficiarios del Programa que así lo requirieran.

Las siguientes Reglas de Operación del PAL, a cargo de DICONSA, fueron publicadas en el año 2006, presentando modificaciones en el tema de los apoyos a otorgarse. No obstante que se mantenían las modalidades de apoyo en especie y en efectivo. En el primer caso, la familia beneficiaria recibía bimestralmente, dos paquetes alimentarios por

Page 10: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

10

un monto mínimo de 150 pesos; en el segundo caso, la familia beneficiaria recibía

bimestralmente un apoyo en efectivo por 300 pesos, para utilizarse de nueva cuenta en la adquisición de alimentos. Cabe mencionarse que en cuanto a los apoyos complementarios, éstos conservaron su esencia. Otro cambio importante consistió en la posibilidad de actualizar anualmente los montos de los apoyos y la corresponsabilidad. Esta última se hizo explícita, la cual se refería específicamente a la asistencia de las personas beneficiarias a cursos de nutrición.

Para 2009, el componente de apoyo alimentario del Programa de Apoyo Alimentario, a cargo de DICONSA, se fusionó con el Programa Alimentario en Zonas de Atención Prioritaria (PAAZAP), creado y operado en 2008 por la SEDESOL, al analizar la similitud

la atención a los problemas de nutrición y alimentación de la población pobre en localidades rurales dispersas de alta y

muy alta marginación, que no eran atendidos por los programas alimentarios o sociales(Rodríguez et al., 2009).

De acuerdo a las Reglas de Operación de ese año, el Programa de Apoyo Alimentario tenía cuatro modalidades de atención: i) apoyo económico, ii) complementos nutricionales, iii) seguimiento nutricional, y iv) acciones de orientación y promoción

social. En el primer caso, se entregaban 490 pesos bimestrales, además de un apoyo adicional de 240 pesos para apoyar la economía familiar ante alzas en los precios internacionales de los alimentos; en el segundo caso se entregaban complementos alimenticios a grupos de riesgo. Cabe señalar que solo los hogares con niños menores a 5 años y con mujeres en periodo de lactancia podían ser acreedores de los apoyos ii y iii;

los restantes dos apoyos eran para todos los hogares beneficiarios.

En 2010, surge un cambio en el organismo ejecutor. De ser operado por DICONSA, el

programa queda a cargo de la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. Sin embargo, es importante señalar que en las reglas de operación de ese año ya no contempló los apoyos en especie ni la corresponsabilidad,

siendo los apoyos otorgados los que a continuación se describen: i) Apoyo monetario directo mensual; ii) Apoyo mensual o bimestral de complementos o leche fortificada, dirigido a reforzar la calidad nutricional de los niños y de las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia; iii) Apoyo monetario mensual Vivir Mejor, como compensación por el alza de los precios internacionales de los alimentos y, para los hogares con niños de 0 a 9 años, iv) Apoyo infantil Vivir Mejor, que era un apoyo económico adicional para las familias para fortalecer el desarrollo de sus hijos.

Para el año 2011, el PAL agregó una modalidad de apoyo: Apoyo Especial para el tránsito al Programa Oportunidades, el cual contempló una transferencia monetaria para las familias que transitaban del PAL al Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (PDHO), sin dejar de lado las demás modalidades que venía operando. Las Reglas de Operación del PAL 2013, dan cuenta de la creación del Sistema Nacional para la Cruzada Contra el Hambre; de esta forma los beneficiarios del PAL reciben los apoyos de DICONSA y LICONSA, cuando existan las condiciones de accesibilidad, a través del esquema de Apoyos SIN Hambre.

Page 11: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

11

Finalmente, en el año 2014, se creó la Coordinación Nacional PROSPERA, Programa de

Inclusión Social actualmente responsable de la administración y operación del PAL en sustitución de la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. Las Reglas de Operación 2015 del PAL contemplan: i) Apoyo alimentario monetario (directo y complementario): directo mensuales, a familias beneficiarias para elevar su estado de nutrición, y complementario, como compensación por el alza de los precios de los alimentos; ii) Apoyo infantil, que es un apoyo monetario para familias

beneficiarias con integrantes de 0 a 9 años de edad; iii) Apoyo especial para el tránsito a PROSPERA, Programa de Inclusión Social y, iv) Apoyo SEDESOL Sin Hambre, que consiste en una transferencia monetaria adicional y se entregará bajo el esquema PAL-SINHAMBRE.

Este documento se compone de cuatro apartados principales. En el primer apartado se

identifica la problemática que enfrentan los hogares con población en situación de pobreza con carencia por acceso a la alimentación; así como sus causas y sus

consecuencias; lo cual se presenta de manera esquemática en el árbol del problema del Programa de Apoyo Alimentario. En el segundo apartado, se definen la población potencial y la población objetivo, asimismo se exponen las principales características de

dichas poblaciones. Finalmente, en el cuarto apartado se habla sobre la modalidad de atención PAL-SIN HAMBRE, para en el quinto apartado presentar las conclusiones del documento.

Page 12: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

12

1.- Identificación de la problemática que atiende el Programa de Apoyo

Alimentario

El derecho a la alimentación para toda la población mexicana ha quedado plasmado en diversos ordenamientos jurídicos y se encuentra estrechamente vinculado a la condición de seguridad alimentaria. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la seguridad alimentaria es la situación donde todas las personas tienen acceso físico, social y económico a suficientes alimentos seguros y nutritivos para satisfacer sus necesidades nutricionales y sus preferencias alimentarias a fin de llevar una vida activa y saludable. En este contexto, es posible identificar, como se mostrará más adelante en el esquema del árbol del problema, que la problemática principal que atiende el PAL es la carencia por acceso a la alimentación que se presenta en la población en situación de pobreza, de manera específica a la población en pobreza

extrema, lo cual merma el cumplimiento efectivo del derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad de este sector de la población.

En este capítulo se define y analiza la problemática que da sustento al Programa de Apoyo Alimentario (PAL), a cargo de la Coordinación Nacional de PROSPERA, Programa de Inclusión Social: hogares con personas en pobreza que presentan limitaciones en el

acceso a la alimentación, en específico los ubicados en localidades que no cuentan con capacidad de atención del sector salud y/o del sector educativo. Es importante subrayar que posteriormente se tejerá la interrelación entre las causas, la problemática

identificada y los efectos derivados, así como la población sujeta de atención.

Del análisis del problema focal, se desprende la construcción del Árbol del Problemas del PAL, apoyado en el marco conceptual de la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN).

Se exponen y soportan cada una de las causas: 1) bajo acceso físico a los alimentos; 2) bajo acceso económico de los alimentos; 3) bajo aprovechamiento de los alimentos y, 4)

exclusión social y económica. También se presenta un análisis de los efectos ocasionados por la inseguridad alimentaria de los hogares con personas en extrema

pobreza: 1) precario estado de salud; 2) desnutrición y Malnutrición y, 3) déficit de capacidades y oportunidades.

1.1 Identificación del problema

De la misma forma que en el caso de otros programas alimentarios a cargo de la SEDESOL, la identificación de la problemática que el PAL pretende resolver se plantea con base en el concepto de seguridad alimentaria y nutricional, que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus

siglas en inglés) parte de cuatro condiciones que deben garantizarse para su cumplimiento: disponibilidad física de los alimentos; acceso económico a los alimentos; la utilización de los alimentos, y la estabilidad en el tiempo de las tres dimensiones anteriores. De esta forma, la FAO establece que las políticas asociadas a la seguridad alimentaria deben concentrarse en aquellas condiciones que aún no se garantizan en el

país pero reconoce que el insuficiente acceso a los alimentos es el problema medular de la inseguridad alimentaria. Asimismo, reconoce la relación de la pobreza con las deficiencias en el acceso a los alimentos y admite que en tanto las condiciones de vida de

Page 13: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

13

la población en situación de pobreza no mejoren serán necesarias medidas focalizadas

para garantizar que los grupos de población más vulnerables satisfagan necesidades mínimas en cuanto a la alimentación (FAO, 2010).

Como se mencionó con anterioridad, el derecho a la alimentación es un derecho reconocido en México, cuya aproximación a la medición de su ejercicio efectivo se da a través de la carencia por acceso a la alimentación, misma que parte del concepto de seguridad alimentaria.

De acuerdo a la evolución del Programa de Apoyo Alimentario que ya tiene prácticamente casi 12 años en operación sus cambios administrativos y operativos, las modificaciones incluso de su objetivo general, resulta evidente que la preocupación constante de esta intervención gubernamental ha sido brindar apoyo a la población en

condiciones de pobreza extrema, específicamente en el tema alimentario. Las Reglas de Operación 2015, definen que el objetivo del PAL es contribuir a mejorar el acceso a la alimentación de las familias beneficiarias mediante la entrega de apoyos monetarios.1

Como ya se mencionó, detrás de la redacción de este objetivo se encuentra el marco teórico-conceptual de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, construido y perfeccionado por la FAO.2

Para comprender la medida en la que la población mexicana accede 3 y en consecuencia a existen tres aproximaciones a la problemática alimentaria asociada a una condición de pobreza, establecidas por el

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), las cuales se definen a continuación:4

I. La pobreza alimentaria, que se construye a partir del valor monetario de una canasta básica de alimentos; el valor de esta canasta es la línea de ingreso que

sirve de referencia para considerar si las personas se encuentran en situación de pobreza alimentaria. Es decir, si todo su ingreso no es suficiente para adquirir dicha canasta.

II. Ingreso por debajo de la Línea de Bienestar Mínimo (LBM), que representa el valor monetario equivalente a la cantidad de recursos monetarios para adquirir lo

indispensable para tener una nutrición adecuada, misma que es utilizada para identificar a la población en situación de pobreza extrema, aunado al criterio de la presencia, al menos, de tres carencias sociales.

1 Reglas de Operación 2015, del Programa de Apoyo Alimentario. Ver:

https://www.prospera.gob.mx/Portal/wb/Web/ro_pal_2015 2 Ver: http://www.fao.org 3 El concepto de acceso a la alimentación es parte del lenguaje y dimensiones que utiliza el Marco

Teórico Conceptual de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de la FAO; la carencia alimentaria es

la forma en que el CONEVAL justamente mide el acceso a la alimentación. 4 CONEVAL, Ver:

http://www.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Medici%c3%b3n/Pobreza%202012/Pobreza-

2012.aspx

Page 14: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

14

III. La carencia por acceso a la alimentación, expresada dentro de las dimensiones de

la metodología para la medición multidimensional de la pobreza, la cual parte de medir el grado de inseguridad alimentaria que presenta la población, basado en escalas alimentarias. Este enfoque distingue cuatro estados de seguridad alimentaria: a) seguridad alimentaria; b) inseguridad alimentaria leve; c) inseguridad alimentaria moderada y, d) inseguridad alimentaria severa.5

Esta breve exposición pretende subrayar que la construcción del indicador de la

dimensión de la carencia alimentaria dentro de la metodología de la medición multidimensional de la pobreza en México, guarda una estrecha relación con el marco conceptual de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de la FAO, lo cual no es una coincidencia, sino una forma de retomar por parte del CONEVAL años de trabajo y estudios para definir, delimitar y medir el fenómeno.

De esta forma, en 2012, con información del CONEVAL, se identificó que a nivel nacional casi 23.3 por ciento de la población presentó carencia por acceso a la alimentación. Sin

embargo, dicha condición se agudizó en el caso de la población en situación de pobreza (37.6%) y, aún más, en el caso de la población en situación de pobreza extrema, en donde casi tres quintas partes de la población presentó dicha carencia (ver gráfica 1).

5 El indicador del Acceso a la alimentación se construye a partir de la Escala Mexicana de

Seguridad Alimentaria (EMSA) y toma en consideración los siguientes elementos: En los hogares

donde sólo residen adultos, se valora si en los últimos tres meses por falta de dinero o recursos

algún integrante del hogar: i) Tuvo una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos;

ii) Dejó de desayunar, comer o cenar; iii) Comió menos de lo que piensa debía comer: iv) Se quedó

sin comida; v) Sintió hambre pero no comió. Y vi) Comió una vez al día o dejó de comer todo un

día. En hogares donde viven menores de dieciocho años se considera una lista de otras seis

preguntas similares a las descritas anteriormente, las cuales se aplican a este grupo de población.

Grado de inseguridad alimentaria.- i) Seguridad alimentaria: los hogares constituidos sólo por

adultos y los hogares con menores de edad que no responden de manera afirmativa a ninguna de

las preguntas de la escala; ii) Leve: los hogares conformados sólo por mayores de dieciocho años

que contestan afirmativamente de una a dos de las seis preguntas de la escala. En el caso de los

hogares con menores de edad, se consideran a aquellos que contestan afirmativamente de una a

tres de las doce preguntas de la escala; iii) Moderado: los hogares sólo con adultos que responden

afirmativamente de tres a cuatro preguntas de la escala. Para los hogares con menores de

dieciocho años, se consideran aquellos que contestan afirmativamente de cuatro a siete

preguntas de la escala y, iv) Severo: los hogares sólo con adultos que contestan afirmativamente

de cinco a seis preguntas; los hogares con menores de edad que responden de ocho a doce

preguntas de la escala. Las personas no presentan carencia en el acceso a la alimentación si los

hogares en los que residen tienen seguridad alimentaria o un grado de inseguridad alimentaria

leve. Tomado de: http://www.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Medici%C3%B3n/Indicadores-

de-carencia-social.aspx

Page 15: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

15

Gráfica 1. Porcentaje de población con carencia por acceso a la alimentación

según situación de pobreza, 2012

Fuente: Elaboración propia con información del CONEVAL.

En términos de la severidad de la carencia, se observó que mientras en la población no pobre sólo alrededor de 4.3 por ciento de la población presentó inseguridad alimentaria severa, en el caso de la población en pobreza moderada este porcentaje osciló alrededor

del 12.8 por ciento y en el caso de la población en pobreza extrema el porcentaje se duplicó, pues 28.4 por ciento de la población reportó dicha condición.

Un elemento adicional es el que se puede observar con respecto a la distribución territorial tanto de la población en situación de pobreza como de la población con

carencia por acceso a la alimentación, toda vez que no distan considerablemente una de la otra, específicamente en lo que respecta al sureste del país (ver mapas 1, 2 y 3).

60.5

32.3

12.53

24.8

60.8

31.2

11.37

23.32

0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

50.0

60.0

70.0

Pobre extremo Pobre moderado No pobre Nacional

2010 2012

Page 16: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

16

Mapa 1. Porcentaje de población en pobreza a nivel estatal, 2012

Fuente: Elaboración propia con información del CONEVAL.

Mapa 2. Porcentaje de población en pobreza extrema a nivel estatal, 2012

Fuente: Elaboración propia con información del CONEVAL.

Page 17: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

17

Mapa 3. Porcentaje de población con carencia por acceso a la alimentación, 2012

Fuente: Elaboración propia con información del CONEVAL.

De esta forma, se observa que un importante porcentaje de la población en pobreza ha tenido experiencias sobre la disminución en la calidad y en la cantidad de los alimentos que consume, y en mayor medida en la población en pobreza extrema, lo cual es de esperarse toda vez que la población en pobreza extrema no cuenta con los ingresos suficientes para poder adquirir una canasta de productos alimenticios básicos, con los cuales puedan satisfacer requerimientos de energía y nutrientes para una vida activa y saludable. Lo anterior, al ser población con ingresos por debajo de la línea de bienestar mínimo (LBM).6

En 2012, la LBM en el ámbito urbano se estableció en $1,125.42 pesos por persona al mes, mientras que en el ámbito rural ésta se estableció en $800.26 pesos por persona al

mes. Por su parte, el ingreso corriente total per cápita promedio de la población no pobre osciló alrededor de $4,886.50 pesos, mientras que en el caso de la población en pobreza moderada y en pobreza extrema el ingreso promedio fue $1,319.30 y $568.54 pesos,

respectivamente.

Un punto a destacar es el porcentaje de población que presenta rezago educativo o carencia por acceso a servicios de salud y que además presenta carencia por acceso a la

alimentación cuando se encuentra en situación de pobreza extrema, pues estos valores oscilaron en 2012 alrededor de 41.2% y 34.5%, respectivamente, cuando en la población no pobre los resultados fueron 22.2% para el primer caso y 18.9% en el segundo. Lo anterior, proporciona evidencias para suponer que la privación simultánea de

derechos sociales repercute en el acceso a la alimentación.

La medición de la pobreza alimentaria en México ofrece datos de 1992 a 2012; de acuerdo a los últimos resultados proporcionados por el CONEVAL. En 2012, el 19% de la población total del país se encontraba en pobreza alimentaria, que en números absolutos significan más de 23 millones de personas. Cabe subrayar que la pobreza alimentaria en

6 El CONEVAL define la línea de bienestar mínimo como el valor monetario de una canasta

alimentaria básica.

Page 18: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

18

las zonas rurales es mucho más alta que en las zonas urbanas; prácticamente más del

doble. Para el 2012, se registró una pobreza alimentaria rural del 30.93% (13 millones 629 mil 954 personas), en contraste con la pobreza alimentaria urbana que presentó el 12.92% (9 millones 458 mil 956 personas).

Los datos indican además que, en el año 2006 se presentaron los niveles más bajos de la pobreza alimentaria (tanto porcentual como en términos absolutos): 13.95% a nivel nacional; esto significó 15 millones 147 mil 499 personas. Cabe subrayar que en 1996,

se presentaron los niveles más altos registrados de pobreza alimentaria en esta línea de tiempo: 37.39% de la población total del país; es decir, 34 millones 654 mil 309 personas.

Gráfica 2. Porcentaje de personas en pobreza alimentaria, 1992-2012

Fuente: Elaboración propia con información del CONEVAL.

A partir de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT)

2012, también se corrobora la asociación entre pobreza y la carencia por acceso a la alimentación, pues Mundo-Rosas et al. (2013), con datos de la ENSANUT, sugieren una asociación negativa entre la inseguridad alimentaria7 y un índice de condición de bienestar clasificado por quintiles, el cual busca aproximar las condiciones de pobreza de los hogares.8 Conforme disminuyen las condiciones de bienestar , aumenta la

proporción de hogares que no satisfacen sus requerimientos alimenticios pues se elevan

los porcentajes de población con inseguridad alimentaria moderada y severa (ver gráfica 3).

7 Se advierte que el instrumento utilizado en la ENSANUT presenta algunas diferencias con

respecto al empleado por el CONEVAL en la construcción de la carencia por acceso a la

alimentación. 8 El índice se construye a partir de variables asociadas a las condiciones de la vivienda y a la

posesión de ciertos bienes.

21.4 19.7

13.0 12.9

34.0 30.9

0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

50.0

60.0

1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2005 2006 2008 2010 2012

Nacional Urbano Rural

Page 19: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

19

Gráfica 3. Proporción de hogares en seguridad/inseguridad alimentaria según

quintiles de condiciones de bienestar, 2012

Fuente: Elaboración propia con información de Mundo-Rosas et al. (2013).

En términos de la adecuada ingesta y absorción de nutrientes, condiciones necesarias para garantizar la seguridad alimentaria, también con resultados de la ENSANUT 2012, Cruz-Góngora et al. (2013) muestran la asociación entre las condiciones de bienestar de

la población y la prevalencia de anemia en grupos de población específicos (ver gráfica 4). Así, se observa que, tanto en escolares como en preescolares, la anemia se agudiza conforme se deterioran las condiciones de bienestar. En términos de la población infantil

(población con edad menor a los 5 años) cabe señalar que de 2006 a 2012 no se

observó ningún cambio en la prevalencia de anemia de las niñas y niños que no se encontraban afiliados a algún servicio médico, caso contrario a lo ocurrido con población afiliada al ISSSTE, al IMSS o al Seguro Popular (2.1 puntos porcentuales (pp), 3.1 pp y

4.4 pp, respectivamente) (INSP, 2013i).

Por otro lado, Rivera-Dommarco et al. (2013) presentan la asociación entre la prevalencia de desnutrición crónica y las condiciones de bienestar de la población, que de igual forma muestra que las condiciones de bienestar inciden en el porcentaje de niños y niñas menores de 5 años con baja talla (ver gráfica 5).

52.3

31.8

23.1 18.3

14.0

36.4

44.1 46.0 42.5

40.3

8.6

16.8 19.6

23.3 25.4

2.8 7.3

11.3 15.9

20.3

0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

50.0

60.0

Q5 Q4 Q3 Q2 Q1

Seguridad alimentaria Inseguridad alimentaria leve

Inseguridad alimentaria moderada Inseguridad alimentaria severa

Page 20: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

20

Gráfica 4. Prevalencia de anemia según quintiles de condición de bienestar, 2012

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Gráfica 5. Prevalencias nacionales de baja talla en menores de 5 años según

quintiles de condición de bienestar, 2012

Fuente: Elaboración propia con información del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Prevalencias de desnutrición crónica en menores

Cabe destacar que la población menor de cinco años en hogares indígenas presenta

condiciones más adversas pues a pesar de que la prevalencia de desnutrición crónica

para este grupo de población ha disminuido de 1999 a 2012, al igual que en otros grupos poblacionales, a lo largo de los años ha presentado una prevalencia de casi el doble de lo registrado en población en hogares no indígenas. En 2012, la prevalencia

ascendió a 33.1% mientras que en la población no indígena la prevalencia osciló alrededor de 11.7%, que entre otras cosas puede asociarse a la dificultad de acceder a estos grupos de población (INSP, 2012 ii).

Con base en lo presentado, se advierte una correspondencia entre la situación de pobreza y el acceso a los alimentos, pues a medida que se es más crítica la situación de

19.3

22.7 21.5

24.5

28.0

9.1 9.2 10.6 9.6

11.9

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

30.0

Q5 Q4 Q3 Q2 Q1

Preescolares Escolares

7.9 7.6

11.7

15.4

25.6

0

5

10

15

20

25

30

Q5 Q4 Q3 Q2 Q1

Page 21: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

21

pobreza, mayor es la proporción de personas con carencia por acceso a la alimentación.

De esta forma, se verifica que no sólo los precios de los alimentos, sino además el poder adquisitivo de las familias, determinan la medida en la que la población pueda acceder a una alimentación adecuada. Asimismo, cabe destacar el impacto del acceso a servicios de salud (concebido a través de la derechohabiencia) en la prevalencia de trastornos asociados a la malnutrición, así como el impacto de la accesibilidad a ciertos grupos de población en estos mismos trastornos.

1.2 Árbol del problema

De acuerdo a las estadísticas nacionales antes presentadas, existen limitaciones en el acceso a la alimentación para una proporción importante de la población mexicana. Sin embargo, es la población en pobreza en donde se concentra una mayor proporción de

población con carencia por acceso a la alimentación, lo que la pone en desventaja frente otros grupos de población.

En este contexto, en el árbol del problema se identifica de manera esquemática la siguiente problemática que busca resolver el PAL: los hogares con personas en pobreza

presentan limitaciones en el acceso a la alimentación. Esto como consecuencia de los siguientes factores: (1) bajo acceso económico a los alimentos, (2) bajo acceso físico a los alimentos, (3) bajo aprovechamiento de los alimentos, y (4) exclusión social y

económica.

Page 22: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

22

Figura 1. Árbol del Problema del Programa de Apoyo Alimentario 2015

Page 23: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

23

Finalmente, cabe señalar que la problemática plasmada en el árbol del problema del PAL

se alinea Ampliar las capacidades de alimentación, nutrición, salud y educación de las personas en condición de pobreza ocumento que guarda congruencia con cada uno de los elementos de la planeación, diseño y evaluación de los programas sociales de la SEDESOL, así como con los objetivos nacionales y sectoriales.

1.2.1 Análisis de las causas del problema

En esta sección se complementa el esquema del árbol del problema del PAL con un análisis de las causas que originan las limitaciones en el acceso a la alimentación de la población en pobreza extrema.

1.2.1.1 Bajo acceso físico a los alimentos

Si bien el acceso a una canasta alimentaria óptima puede ser impedido por cuestiones económicas, tales como los precios elevados de los alimentos o la falta de ingresos suficientes para adquirirlos, la disponibilidad física de los alimentos también constituye una barrera importante para las personas en situación de pobreza. De acuerdo con FAO (2006), el acceso físico a los alimentos inocuos y nutritivos es condición necesaria para alcanzar la seguridad alimentaria, concepto que, entre sus dimensiones, está el referente a la disponibilidad de cantidades suficientes de alimentos, con la calidad adecuada durante su producción, comercialización y consumo, y suministrados mediante la producción interna o a través de importaciones.

Siguiendo con esta idea, la disponibilidad de alimentos en México está determinada por

las condiciones estructurales del sector agrícola, caracterizado por la coexistencia de un

sector moderno y altamente capitalizado, que concentra el 15% de la población agrícola total; junto con un sector de pequeños agricultores con lazos con el mercado, y otro sector de subsistencia, que produce para el consumo familiar, con el 35% y 50% de la

población agrícola, respectivamente. Además, estos últimos sectores controlan la mayor parte de los recursos naturales, sobre todo en materia de suelo y biodiversidad. El lento

crecimiento del sector agrícola en México puede explicarse en gran parte por la dualidad de la composición de la economía agrícola, y la alta prevalencia que tiene aún la producción para la subsistencia (OECD, 2011).

El elevado porcentaje de unidades pequeñas o minifundios, con las características que se mencionaron anteriormente, constituyen un factor que incide negativamente en la

productividad del sector agrícola. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) se ha referido a la atomización de la tierra como

una limitante a la productividad del campo mexicano, haciendo también notar que la producción de los minifundios se destina en su mayor parte al autoconsumo (Campos y Oviedo, 2015).

De acuerdo al Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en México 2012, otro aspecto relacionado directamente con la baja productividad del sector es el saldo de la balanza comercial agrícola en los últimos años. Si bien las exportaciones agroalimentarias exhibieron un buen comportamiento, el volumen de importaciones de productos como el

Page 24: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

24

arroz, maíz, trigo o soya superaron el de la producción nacional. Todo esto deviene en un

lento crecimiento del PIB agrícola - que incluye ganadería, aprovechamiento forestal, caza y pesca que promedió 1.1% anual entre 2000 y 2011, porcentaje menor al que registró la región de América Latina en el mismo periodo.

En el mismo informe, se habla de la problemática referida a la concentración productiva, toda vez que en 7 entidades (Jalisco, Veracruz, Sinaloa, Michoacán, Sonora, Chiapas y Puebla) se produce el 50% del valor total de la producción agrícola y de la producción de

alimentos de origen animal del país.

En términos de las unidades económicas rurales (UER) del país, los estratos correspondientes a las unidades rurales más avanzadas, las empresariales "pujantes" y "dinámicas" representan apenas 8.7% del total de las UER, pero generan 74.2% de las

ventas totales del sector. Un porcentaje más grande de las UER es constituido por las unidades familiares de subsistencia sin vinculación al mercado (22.4% del total), que junto con las unidades familiares de subsistencia con vinculación al mercado constituyen

el 73% de las UER totales del país (FAO, 2013). Por su parte, Bolio et al. (2014) aportan más pruebas sobre la realidad dual que enfrentan los productores de alimentos. Según los autores, apenas el 0.5 por ciento de los trabajadores de la industria panificadora, que

laboran en empresas grandes y competitivas a nivel mundial, generan la mitad del valor agregado de la industria. La gran mayoría de trabajadores de las panificadoras se encuentran en negocios pequeños (panaderías o tortillerías locales), cuya productividad

es, en el mejor de los casos, de una cincuentava parte de los negocios grandes, y una veintava parte de la productividad media de la industria. Por otra parte, el sector de distribución y venta de alimentos también presenta estas características. La apertura de

la economía a partir de 1990 favorecía la entrada de nuevas cadenas de tiendas de

autoservicio, quienes concentran el 65% de las ventas. Las tiendas tradicionales, los mercados y los tianguis locales, sin embargo, emplean al 84 de los trabajadores, cuya productividad es apenas del 20 por cierto de las grandes cadenas comerciales. Además,

muchos de los negocios pequeños dependen considerablemente de la mano de obra, tienen un espacio limitado y hacen poco uso de la tecnología disponible.

- Canales limitados de abasto y comercialización.

La distancia entre las zonas de producción y los mercados influye considerablemente en el acceso a los alimentos por parte de la población, afectando principalmente a los hogares alejados de los grandes centros de población que concentran las zonas comerciales. Para estas familias, los costos por acceder a una canasta alimentaria incluyen también los tiempos de traslados y el transporte, lo que eleva la dependencia de

los hogares pobres con los comerciantes minoristas, cuyos precios son más elevados (Del Ángel y Villagómez, 2014).

El proceso que sigue la distribución de alimentos en México es descrito por Gasca y

Torres (2014), quienes señalan que este comienza en la producción primaria y agroindustrial, para continuar con el acopio, almacenamiento y la distribución al mayoreo y menudeo. Durante el proceso aparece un mecanismo de intermediación que conecta a productores con consumidores. Los intermediarios despliegan procesos técnicos,

Page 25: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

25

logísticos y mercadológicos en las diferentes etapas del abasto de alimentos. Por su

parte, las ciudades son lugares estratégicos para direccionar los flujos de distribución y la demanda final, junto con el transporte, permiten la operación de una elaborada red para la circulación física y geográfica de los productos.

La información concerniente a la disponibilidad de alimentos en nuestro país plantea un panorama de contrastes. Si bien es cierto, de acuerdo con información de FAO, que entre 2003 y 2005 existió disponibilidad suficiente para los requerimientos calóricos de la

población. No obstante, la evidencia proveniente de la Encuesta Nacional de Abasto, Alimentación y Estado Nutricio en el Medio Rural (ENAAEN) indica que en 90 localidades rurales, en 2008, existió disponibilidad de alimentos a la venta en la mayoría de las localidades encuestadas: huevo, cereales, grasas y azúcar se vendían en la totalidad de localidades, mientras que las leguminosas, lácteos y carne se ven-dieron en el 90%;

frutas y verduras estaban presentes en 78.9% y 86.7%, respectivamente, de las comunidades encuestadas.

La misma encuesta señala que existen 12.9 puntos de venta en promedio por localidad, y en la mayoría se venden los alimentos de forma local. Pese a que se sabe que cinco grupos de alimentos se venden en todas las localidades, no existe información concreta

sobre la cantidad de alimentos disponibles en cada localidad, lo que dificulta saber si la cantidad disponible es suficiente para cubrir la demanda.

- Inadecuada calidad y diversidad de los alimentos.

La última sub-causa a analizar es la relacionada con la calidad y diversidad de la dieta. Se ha documentado ampliamente que los hogares cuando sus recursos para adquirir u obtener alimentos son insuficientes llevan a cabo acciones de racionamiento de alimentos, que van desde la disminución de la cantidad o la calidad de éstos, hasta la

omisión de alguna de las comidas del día, o en casos más extremos, recurren a la falta de comida durante algún día entero. Con estas acciones se disminuye el consumo de frutas, verduras, carne y productos lácteos (Mundo-Rosas et al., 2014). Al respecto, Rodríguez

(2005) observa que en estos casos las familias optan por satisfacer sus necesidades inmediatas de alimentación, más allá de considerar factores nutricionales, mediante

alimentos considerados como "llenadores". Ciertos alimentos como la carne solo se consumen excepcionalmente. No obstante, también es cierto que la diversidad en la dieta depende tanto de cuestiones culturales como del nivel educativo.

En ese sentido, la ENAAEN también aporta datos sobre la diversidad de la dieta en poblaciones rurales, donde el consumo promedio fue de 8.89 grupos de alimentos, de un total de once. Sin embargo, al considerar la frecuencia en el consumo y la cantidad de alimentos de la dieta, queda claro que solo un pequeño porcentaje de la población rural los consume en niveles adecuados, problemas que se agrava entre la población indígena, donde menos del 10% consume más de un alimento del grupo de los cárnicos por más

de tres días.

En cuanto a los hábitos de alimentación de los escolares, más de la mitad de los niños encuestados para la Evaluación Diagnóstica del Ambiente Escolar desayunan en casa; cerca del 20% asisten sin desayunar; y aproximadamente 20% lo hacen en casa y en la

Page 26: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

26

escuela, es decir, duplican el desayuno. El desayuno en casa, en su mayoría, está

compuesto por cereal con azúcar y leche bovina, con ausencia de verduras y cárnicos. Además, 31% de los niños llevan lunch ; 30.7% compran alimentos en la escuela; y 36.5% llevan lunch y compran alimentos, mientras que 1.8% no lleva lunch ni compra alimentos.

1.2.1.2 Bajo aprovechamiento de los alimentos

Para el adecuado aprovechamiento de los nutrientes es necesario tener buenos hábitos de consumo, los cuales dependen de una alimentación equilibrada y variada (Ramírez Gonzales, 1998). Hábitos adecuados en la alimentación repercuten en el estado de ánimo de las personas, en el rendimiento durante las diversas actividades que se desempeñan, en el estado físico y en el funcionamiento del cuerpo humano en general.

Asimismo, un consumo adecuado de alimentos, que proporcionen nutrientes necesarios, es vital para ayudar al crecimiento y desarrollo óptimo de las personas. Con ello, no sólo se procura un buen estado de salud, sino además es posible evitar enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad. De acuerdo con Méndez (1991), la

dieta tradicional de la población mexicana se basa en el consumo de maíz, frijol, chile y jitomate, pero en los últimos años ha llegado a ser sustituida por alimentos más procesados como hamburguesas, pizzas, comida rápida, entre otros (Ramírez Gonzales,

1998).

Conforme pasa el tiempo, la población en edad escolar muestra con mayor prevalencia hábitos alimenticios malos, es not

que ha pasado por proceso más largos que la hacen adolecer de las propiedades saludables de sus ingredientes de preparación, mientras que la comida casera y los

alimentos de origen natural parecen estar siendo erradicados de la dieta (Burgos, 2007). Entre los factores causantes de estos malos hábitos Hercberg y Galán (1998) señalan: las pautas de crianza, los cuidados y la alimentación del niño, el marco familiar, las

preferencias alimentarias, los tabúes, la religión, el marco social, el costumbrismo, el nivel cultural, el marco educativo, los hábitos de higiene, el estado de salud, la educación nutricional, la publicidad, el marketing, la disponibilidad económica, entre otros.

Un mal hábito que últimamente ha cobrado relevancia es la falta de ejercicio. En un estudio a un grupo de niños, a partir de datos de la Encuesta sobre Salud de la Ciudad de Madrid 2005, se encontró una correlación positiva entre la cantidad de niñas y niños obesos y el tiempo que estos le dedicaban a actividades sedentarias (estudio, TV, computadora, videojuegos, entre otros).

Estos hábitos que se propician en la infancia comienzan a empeorar conforme la edad, a los que se añade la falta de actividad física como consecuencia de los empleos, que

requieren poca movilidad, aunado a las jornadas cada vez más largas de trabajo. Según un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países con las jornadas laborales más extensas de este grupo de países y de los que, además, destina mayor cantidad de tiempo en transportarse al mismo, dejando menos tiempo disponible para realizar alguna actividad física (OCDE, 2015).

Page 27: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

27

Los malos hábitos de consumo con regularidad se ligan a un estado socioeconómico

bajo, en donde la población suele consumir alimentos con mayor contenido calórico-energético, lo que sumado a trastornos del metabolismo pueden llevar a una serie de problemas de distinta gravedad en la salud de este sector de la población (Montoyo Sáez).

Los buenos hábitos alimenticios deben considerar una alimentación con las siguientes características:

1. Completa, incluir alimentos de los tres grupos (1. Verduras y frutas, 2. Cereales y tubérculos y 3. Leguminosas y productos de origen animal).

2. Equilibrada, alimentos con sustancias nutritivas para el desarrollo y buena salud.

3. Higiénica, preparación con una limpieza necesaria.

4. Suficiente, consumir las cantidades necesarias para el organismo.

5. Variada, incluir alimentos de todo tipo para evitar la monotonía y consumir los diferentes nutrientes que requiere el organismo.

La forma de manejar los alimentos influye en su calidad, y por ende, en el aprovechamiento que el cuerpo humano obtenga de estos. En ese sentido, Polio (1993)

señala que El mejor de los alimentos se da desde el cultivo, recolección, trasporte, almacenamiento, conservación, procesamiento o elaboración, hasta el consumo (Polío, 1993)

1.2.1.3 Bajo acceso económico a los alimentos

Se identificaron dos tipos de barreras que provocan que los hogares con personas en pobreza extrema, ubicados en localidades que no cuentan con capacidad de atención del sector salud, no puedan acceder a una alimentación adecuada. Una de las barreras es física. Los alimentos pueden no producirse en cantidades óptimas para atender las necesidades de la población que los demanda, los canales de comercialización y abasto presentan deficiencias importantes, o bien, la calidad y diversidad de los alimentos

disponibles es inadecuada. El segundo tipo de barrera tiene que ver con cuestiones económicas. Aún si los factores que provocan el bajo acceso físico a los alimentos están ausentes, es decir, si existieran oferta suficiente, comercio y abasto óptimos, y una diversidad de alimentos deseable, es posible que las personas no estén en condiciones de

adquirir con sus ingresos una canasta alimentaria idónea para satisfacer sus necesidades nutricionales.

Son dos los factores que constituyen una barrera económica al consumo de alimentos: el primero tiene que ver con los ingresos de las personas. El segundo lo constituye la volatilidad en los precios de los alimentos. Respecto al primero, es claro que opera como un condicionante importante para una alimentación adecuada. En tanto menor sea el

Page 28: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

28

ingreso, se espera que la calidad y la cantidad de los alimentos consumidos sean

menores. Por otra parte, la volatilidad de los precios afecta a las personas con ingresos más bajos, y significa una amenaza para la población en condición de vulnerabilidad. Un aumento en el precio de los alimentos obligaría a las personas de bajos recursos a destinar una mayor parte de su ingreso a satisfacer sus necesidades alimentarias, o bien, a modificar la canasta de bienes que se consume.9

- Ingresos insuficientes.

Una observación recurrente en la literatura económica sobre los hábitos de consumo de las familias en situación de pobreza es su consumo de alimentos, basado en cereales. Ante incrementos en el ingreso, la demanda de productos como la carne, el huevo, hortalizas y frutas se mueve en la misma dirección, mientras que la proporción de la

renta total destinada a la alimentación es cada vez menor. Este fenómeno se conoce como Ley de Bennet, que establece que el gasto en alimentos, como proporción de la renta, decrece en favor de alimentos no básicos (fruta, verduras, carne, leche, pescado) y

de alimentos procesados. Algo similar sucede cuando los precios de los productos agropecuarios decrecen en relación al resto de los bienes y servicios, incluido el salario. Los productores con la capacidad suficiente pueden compensar dicha pérdida con una

mayor cantidad ofertada en el mercado, y aquellos cuya producción queda rezagada tienen que emigrar a las ciudades, o cambiar de actividad productiva (Brambila et al., 2014).

En México se han obtenido resultados contrastantes en materia de combate a la pobreza, de acuerdo, con Cadena et al. (2015). Si bien el combate a la pobreza, medida en términos monetarios, ha permanecido estancado en los últimos veinte años, existen

avances importantes en aspectos no monetarios de la pobreza. En el primer caso, se

sabe que el crecimiento del ingreso del 40% más pobre en México fue de apenas 1.2% entre 2004 y 2012, porcentaje que sigue siendo bajo en comparación con otros países de América Latina. Los aspectos no monetarios de la pobreza se miden desde el 2008,

cuando la legislación incluyó el concepto de pobreza multidimensional en la medición oficial. De acuerdo con la ley vigente, el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política

de Desarrollo Social (CONEVAL) considera los siguientes indicadores en la medición e identificación de la pobreza:

Ingreso corriente per cápita.

Rezago educativo promedio en el hogar.

Acceso a los servicios de salud.

Acceso a la seguridad social.

Calidad y espacios de la vivienda.

9 Fenómenos conocidos como efecto sustitución y efecto ingreso en la teoría económica.

Cambios en los precios pueden provocar ajustes en la cantidad de bienes consumida, o puede

provocar un aumento del ingreso real de los agentes.

Page 29: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

29

Acceso a los servicios básicos en la vivienda.

Acceso a la alimentación.

Grado de cohesión social.

Las estimaciones realizadas por CONEVAL desde 2008 reiteran el estancamiento en el combate a la pobreza desde 2008. Por una parte, los niveles de pobreza (pobreza, pobreza moderada y pobreza extrema) han presentado ligeros movimientos, tanto a la baja como al alza, caso similar al del porcentaje de la población que vive con ingresos

menores a las líneas de bienestar, y de bienestar mínimo. Desde 2008, la mitad de la población recibe ingreso que no alcanzan a cubrir la primera línea (equivalente al valor de la canasta alimentaria y no alimentaria por persona al mes). El porcentaje de personas

cuyos ingresos son inferiores a la línea de bienestar mínimo da cuenta de las personas que no pueden comprar con sus ingresos la canasta alimentaria básica: alrededor de 20% en 2012, porcentaje que ha crecido desde 2008.

Gráfica 6. Porcentaje de la población en situación de pobreza, 2008-2012

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI y CONEVAL.

10

.6

11

.3

8.9

33

.7

34

.8

36

.6

44

.3

46

.1

45

.5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

2008 2010 2012

Po

rce

nta

je

Pobreza extrema Pobreza moderada Pobreza

Page 30: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

30

Gráfica 7. Porcentaje de la población con ingresos inferiores a las líneas de

bienestar

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI y CONEVAL.

Específicamente, el indicador por carencia de acceso a la alimentación identifica a la población que experimenta dificultades para acceder a los elementos mínimos

requeridos para el ejercicio del derecho a la alimentación. Este indicador constituye una

herramienta útil para la identificación de escenarios de pobreza o vulnerabilidad que restringen la capacidad de la población para alimentarse. Este indicador lo elabora CONEVAL a partir de la Escala Mexicana de Seguridad Alimentaria (EMSA) y toma en

cuenta si algún integrante del hogar sufrió alguno de estos problemas:

Tuvo una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos.

Dejó de desayunar, comer o cenar.

Comió menos de lo que piensa debía comer.

Se quedó sin comida.

Sintió hambre pero no comió.

Comió una vez al día o dejó de comer todo un día.

En la medida en que los integrantes del hogar respondan a afirmativamente a estas preguntas, se determina el grado de inseguridad alimentaria, que va de seguridad alimentaria, inseguridad alimentaria leve, moderada y severa.

16

.75

19

.4

20

.04

49

.02

52

51

.64

0

10

20

30

40

50

60

2008 2010 2012

Po

rce

nta

je

Población con ingresos menores a la línea de bienestar mínimo

Población con ingresos menores a la línea de bienestar

Page 31: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

31

- Volatilidad en los precios de los alimentos.

Como se estableció anteriormente, cambios en los precios de los alimentos producen cambios en el comportamiento de los hogares y en sus decisiones de consumo. D'Souza y Jolliffe (2014) señalan dos estrategias empleadas por los hogares ante aumentos en

los precios de los alimentos: Las familias pueden optar por hacer ajustes en el consumo de los alimentos, o sustituir el consumo de bienes y servicios que integran el gasto diario. En el primer caso, los hogares ven reducida la cantidad, calidad, diversidad y frecuencia de los alimentos consumidos, trasladándose a canastas alimentarias más baratas. En el segundo caso, las familias reducen el gasto destinado a cuestiones como la educación, salud; o bien, buscan fuentes adicionales de ingresos, tales como la venta de activos,

trabajar horas extra, entre otras.

Al respecto, el panorama mundial de los precios de los alimentos cambió radicalmente a

raíz de la crisis alimentaria del 2008, a partir de la cual los precios se caracterizaron por altos niveles de volatilidad, generalmente a la alza. El Banco Mundial, a través de su Índice de Precios, indica que la inflación de los alimentos sufrió incrementos alcanzó

porcentajes de 188% entre enero de 2008 y junio de 2011. Una reducción considerable (aproximadamente 35%) se experimentó en 2009, para posteriormente alcanzar, en junio de 2011, los niveles registrados en 2008, uno de los puntos álgidos del crisis. El

comportamiento de los precios durante el lapso comprendido entre 2008 y 2012 contrasta con la estabilidad registrada en los dieciséis años previos a la crisis (World Bank, 2014). A un nivel microeconómico, la volatilidad en los precios afecta los incentivos de los productores para incrementar la oferta y genera un ambiente de

incertidumbre que impide una correcta toma de decisiones. En el caso de los consumidores, los altos precios alimentarios inciden en los niveles nutricionales al modificar la canasta de alimentos consumida. La inestabilidad en los precios, en el caso

de los gobiernos, entorpece la elaboración de políticas para garantizar la seguridad alimentaria.

La crisis mundial puso fin a un periodo de estabilidad en los precios en nuestro país. Si bien los efectos comenzaron a percibirse desde 2006, a partir de septiembre de ese año comenzaron a repuntar, afectando los precios de productos como la tortilla. En el siguiente semestre del mismo año se experimentó una breve regularización, aunque los precios del pollo, la leche, y los aceites comestibles continuaron su tendencia alcista.

Los mecanismos de transmisión de la crisis alimentaria a los precios internos fueron variados, destacan las modificaciones en el tipo de cambio respecto el dólar, el peso del

comercio internacional en la oferta y demanda de alimentos al interior del país, los costos de transporte y mercados segmentados. Influye también el peso relativo de los productos agrícolas dentro de los costos de los productos finales, problemas de competencia en los mercados y políticas proteccionistas. Como apunta Oliver (2008), la inestabilidad en los precios de los alimentos se debe en parte a la intervención gubernamental. Los precios de la tortilla, pan y leche se mantuvieron relativamente aislados de los aumentos, debido a los subsidios fiscales canalizados mediante

Page 32: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

32

mecanismos regulatorios. En el caso de los aceites, huevo, pollo, arroz y cereales, el

menor grado de intervención se vio reflejado en la mayor incidencia de los aumentos de sus precios.

Los diversos índices de precios de alimentos y productos agropecuarios que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dan cuenta de la volatilidad en los precios de estos productos, que contrasta con la inflación general que se ajusta al objetivo de inflación anual del Banco de México (de 3%, con un margen de más/menos

1%). En el caso del índice de agricultura, ganadería y pesca, así como del índice de alimentos, bebidas y tabaco (ambos según origen de los bienes), la discrepancia mencionada es clara, si bien el índice de alimentos observa un comportamiento más regular (con picos en los primeros meses de cada año). La inflación de bienes agrícolas, sin embargo, muestra un comportamiento más inestable. Destaca la volatilidad al alza

registrada en los años de las crisis alimentaria y económica, entre septiembre de 2009 y enero de 2011.

Gráfica 8. Variación anual del índice de bienes agrícolas y de alimentos, según

origen de los bienes, Enero de 2006 Mayo 2015

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI (2015).

El índice de precios subyacente de mercancías, correspondiente a alimentos, bebidas y tabaco, así como el índice no subyacente de productos agropecuarios también exhiben ritmos de crecimiento inestables. Al igual que el índice de alimentos según origen de los

-10

-5

0

5

10

15

20

25

30

20

06

/0

1

20

06

/0

5

20

06

/0

9

20

07

/0

1

20

07

/0

5

20

07

/0

9

20

08

/0

1

20

08

/0

5

20

08

/0

9

20

09

/0

1

20

09

/0

5

20

09

/0

9

20

10

/0

1

20

10

/0

5

20

10

/0

9

20

11

/0

1

20

11

/0

5

20

11

/0

9

20

12

/0

1

20

12

/0

5

20

12

/0

9

20

13

/0

1

20

13

/0

5

20

13

/0

9

20

14

/0

1

20

14

/0

5

20

14

/0

9

20

15

/0

1

20

15

/0

5

Po

rce

nta

je

Agricultura, ganadería y pesca Alimentos, bebidas y tabaco

Page 33: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

33

bienes, el de mercancías también encuentra sus niveles de crecimiento más altos a

principios de cada año, siendo enero de 2009 el más alto registrado en todo el periodo. La volatilidad del índice de productos agropecuarios se repite en este índice, así como la tendencia alcista registrada en los años de la crisis alimentaria de 2007-2009. Otro momento de gran irregularidad se encuentra entre 2012 y 2013, con tasas de crecimiento que alcanzaron el 15% seguida de caídas de hasta 10 puntos porcentuales.

Gráfica 9. Variación anual del índice de precios subyacente de alimentos, y del

índice no subyacente de productos agropecuarios, Enero de 2006 Mayo de 2015

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI (2015).

Por último, los índices de precios de frutas y verduras, así como de productos pecuarios también registran la volatilidad de los precios internos de los alimentos. El primer índice muestra variaciones volátiles a lo largo de todo el periodo analizado, aunque es

interesante mencionar el ritmo a la baja durante los meses previos a la crisis alimentaria, y durante 2010 y 2012, así como las caídas porcentuales de este índice (de hasta 13 puntos porcentuales). En cuanto a los productos pecuarios, se puede observar un segundo periodo con tendencia al alza, que comprende 2010 a 2013.

-5

0

5

10

15

20

20

06

/0

1

20

06

/0

5

20

06

/0

9

20

07

/0

1

20

07

/0

5

20

07

/0

9

20

08

/0

1

20

08

/0

5

20

08

/0

9

20

09

/0

1

20

09

/0

5

20

09

/0

9

20

10

/0

1

20

10

/0

5

20

10

/0

9

20

11

/0

1

20

11

/0

5

20

11

/0

9

20

12

/0

1

20

12

/0

5

20

12

/0

9

20

13

/0

1

20

13

/0

5

20

13

/0

9

20

14

/0

1

20

14

/0

5

20

14

/0

9

20

15

/0

1

20

15

/0

5

Po

rce

nta

je

Alimentos, bebidas y tabaco (Mercancías) Agropecuarios

Page 34: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

34

Gráfica 10. Variación anual del índice de frutas y verduras y de productos

pecuarios

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI (2015).

1.2.1.4 Exclusión social y económica

Las condiciones de marginación10 que sufren las personas en situación de pobreza extrema son determinantes para definir el grado de acceso a una canasta alimentaria básica. Al respecto, se detectó una serie de causas que operan de forma conjunta,

generando un círculo vicioso que impide una inclusión efectiva de las personas en pobreza a un entorno económico y social que les permita superar dicha condición. Por una parte, existe un grado considerable de correlación positiva entre la discriminación y el nivel de pobreza de las personas. Por otro lado, la ayuda que podría recibir la población en pobreza del lado de actores externos es limitada toda vez que, por razones diversas, tales actores permanecen muchas veces ajenos a la situación y necesidades de esta población. Finalmente, es también el bajo nivel de equidad, y a veces de solidaridad,

prevalente en estas comunidades dificulta la capacidad de las personas de influir y cambiar su entorno mediante la acción colectiva.

Hay que empezar por hacer notar que los conceptos de pobreza y exclusión, si bien pueden tener orígenes y efectos similares, constituyen nociones distintas. El primer

10 fenómeno multidimensional y estructural originado, en última instancia, por el

modelo de producción económica expresado en la desigual distribución del progreso, en la

estructura productiva y en la exclusión de diversos grupos sociales, tanto del proceso como de los

beneficios del desarrollo (CONAPO, 2011)

-20

-15

-10

-5

0

5

10

15

20

25

302

00

6/

01

20

06

/0

5

20

06

/0

9

20

07

/0

1

20

07

/0

5

20

07

/0

9

20

08

/0

1

20

08

/0

5

20

08

/0

9

20

09

/0

1

20

09

/0

5

20

09

/0

9

20

10

/0

1

20

10

/0

5

20

10

/0

9

20

11

/0

1

20

11

/0

5

20

11

/0

9

20

12

/0

1

20

12

/0

5

20

12

/0

9

20

13

/0

1

20

13

/0

5

20

13

/0

9

20

14

/0

1

20

14

/0

5

20

14

/0

9

20

15

/0

1

20

15

/0

5

Po

rce

nta

je

Frutas y verduras Pecuarios

Page 35: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

35

concepto significa una categoría de tipo socioeconómica, relacionada principalmente con

la capacidad de las personas para proveerse un nivel de vida aceptable. En cambio, el concepto de exclusión engloba un proceso social, económico o cultural por medio del cual un individuo es inhabilitado paulatinamente para participar y ser reconocido en sociedad, siendo privado de varias esferas de acción colectiva (Hita, 2008). Mientras que la pobreza está más asociada a los ingresos de las personas, la exclusión es más una situación concreta fruto de un proceso dinámico que combina o acumula factores de

desventaja o vulnerabilidad social, impidiendo el desarrollo personal y la integración con la comunidad (Subirats et al., 2004). En general, más que privaciones de tipo económico, la exclusión plantea privaciones del carácter de ciudadano: social.

- Discriminación.

El problema de la discriminación y el racismo esta enraizado profundamente en los países de América Latina, con México incluido, lo que ha generado en grupos indígenas y afrodescendientes graves efectos tanto en sus niveles de pobreza como en su grado de

exclusión y de desigualdad (Bello y Rangel, 2002). La discriminación no es únicamente, como es común concebirlo, el maltrato al que están expuestos los grupos minoritarios de la población. Si bien las relaciones políticas, sociales y económicas de dominio entre

personas y grupos tienden a establecer accesos diferenciados en los derechos, el concepto de discriminación abarca no solo los estigmas, estereotipos y prejuicios asociados a las características físicas de las personas, sino también hacia su condición

socioeconómica, como ocurre con las personas en situación de pobreza extrema y la falta de acceso a una alimentación sana (CONAPRED, 2012).

La desigualdad, y su relación con la pobreza y la desnutrición, deben entenderse como un

fenómeno multidimensional. Además de la desigualdad de la renta o de la riqueza,

también debe atenderse las desigualdades sociales y demográficas.

En un estudio hecho a los países andinos: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, publicado por la CEPAL (2005), se encontró que eran las personas con rasgos indígenas, en situación

de pobreza, habitantes de zonas rurales de la sierra o de la periferia urbana, con poco acceso a servicios de salud, con bajo nivel educativo, las más vulnerables a la inseguridad

alimentaria, perpetuándola a sus generaciones siguientes.

Existe un amplio consenso en cuanto al reconocimiento de la alimentación como un derecho básico de la población, y respecto a su definición:

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR) que tiene un vínculo

el derecho a la alimentación adecuada se ejerce cuando todo hombre, mujer o niño, ya sea solo o en común con otros, tiene acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla

La definición anterior se puede complementar con las siguientes características mencionadas por la FAO como los elementos más importantes del derecho a la

alimentación:

Disponibilidad: los alimentos deben poder obtenerse de recursos naturales y estar a

Page 36: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

36

disposición para su venta en el mercado.

Accesibilidad: se requiere que los alimentos estén accesibles económica y físicamente. En el primero caso, se dice que hay acceso económico cuando el ingreso de las personas garantiza el consumo de alimentos, sin comprometer otras necesidades básicas. En el caso del acceso físico, los alimentos deben ser accesibles para la población en general, sin distinción de edad o discapacidad, o sin importar que la persona viva en lugares remotos.

Idoneidad11: el alimento debe satisfacer las necesidades nutricionales de las personas, de acuerdo a su edad, sexo, ocupación y salud. Deben ser seguros, sin sustancias nocivas para la población, y deben ajustarse a la cultura de cada persona.

Como se mencionó anteriormente, existe evidencia de que son las personas pobres las que presentan mayores incidencias de la carencia por acceso a la alimentación, es decir, es este grupo de población los que tienen menores posibilidades de ejercer plenamente su derecho a la alimentación puesto que en muchas ocasiones se adolece de

disponibilidad, accesibilidad e incluso idoneidad.

Desde 1948, este derecho se reconoce en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y desde 1966 en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y

Culturales, mientras que diversos tratados internacionales y las constituciones de varios países lo amparan (ONU, 2010).

En el caso de las leyes mexicanas, el derecho a la alimentación está garantizado en la

Constitución y en leyes secundarias (Ley General de Salud; Ley General de Desarrollo

Social; Ley General de Desarrollo Rural Sustentable; entre otras). Ya lo establece, por

con una parte del Artículo 27 cuando se refiere al desarrollo rural integral y sustentable,

Además del problema de la discriminación que dificulta el ejercicio adecuado del derecho a la alimentación, la difícil o nula disponibilidad y accesibilidad a los alimentos está

relacionada además por una cuestión de índole geográfica.

- Falta de interacción y articulación de las comunidades con actores externos.

La estructura geográfica de las regiones en el país y con una infraestructura inadecuada o insuficiente en materia de comunicaciones y transportes, obstaculiza el acceso a una buena alimentación de las familias en pobreza. La distancia con los centros de población y una pobre infraestructura son variables importantes que definen la condición de exclusión.

La mayoría de las regiones con dispersión poblacional y población de bajos ingresos solo

11

Page 37: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

37

cuenta con caminos incompletos o de terracería o veredas, lo que provoca desabasto en

periodos de lluvia. La operación de los programas sociales se entorpece ante la dificultad de acceso, e impide el traslado de los pobladores a otras regiones, así como su acceso a servicios de salud y educación. La construcción de vías de acceso e infraestructura en muchas ocasiones es poco rentable desde una óptica de costo-beneficio.

Como se acaba de mencionar, una de las causas que provoca exclusión y discriminación en el acceso a los alimentos es la relacionada con la pobre infraestructura que dificulta el

acceso a las comunidades más pobres. Una cuestión que señala Sour (2011) es que la inversión pública en infraestructura no ha hecho mucho por aliviar el problema de la pobreza. La distribución de la población más necesitada coincide en regiones de difícil acceso, y la mayoría de la inversión en caminos y carreteras se destina a gastos de depreciación.

Cómo señala la OCDE (2007), existen tres aspectos principales en las que la inversión en infraestructura ayuda en el combate a la pobreza:

Promueve la actividad económica al reducir costos de producción o transacción.

La inversión pública en infraestructura crea oportunidades de empleo para las personas pobres, a través de la construcción y mantenimiento de obras públicas.

Permite una mayor participación de las personas pobres en los mercados de productos y factores.

Existen otras causas, más de tipo político y social, que provocan una baja interacción con

actores externos a la comunidad. Al respecto, Marsiglia (2010) comienza por reconocer que un proceso de articulación social comprende toda clase de vínculos entre los distintos actores, pero también entre aspectos políticos, sociales, culturales y ambientales; así como la coordinación entre distintos niveles territoriales: nacional,

estatal y municipal. El análisis de la interacción social no es ajeno al contexto territorial, sino que este marco local-global condiciona las posibilidades de desarrollo de las comunidades, así como la elaboración de políticas públicas para atender sus necesidades.

Algunos de los factores que impiden una articulación adecuada se enlistan a continuación:

Los intereses particulares o sectoriales, y la fuerza que ejercen al interior de las comunidades o sobre estas, obstaculizan los esfuerzos por el bien común. La capacidad de iniciativa está concentrada hacia proyectos de los grupos con mayor poder local.

Los espacios públicos de encuentro y negociación son insuficientes o inadecuados. Tampoco existen suficientes actores que puedan ejercer como mediadores, los gobiernos locales se enfrentan al descrédito o desconfianza de sus gobernados, mientras que los empresarios tienden a adoptar una perspectiva sectorial o individual.

No existen canales de comunicación e información que permitan un grado de reconocimiento de los distintos actores y opciones en el exterior.

Page 38: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

38

Según el mismo Marsiglia, el grado de reconocimiento de los actores entre sí es

restringido lo que impide avanzar en pactos ciudadanos enfocados a un mejor nivel de distribución e integración social. No obstante, de ello surgen liderazgos innovadores, no solo en el Estado sino también en la sociedad civil y el mundo empresarial, que están más preocupados por los destinos del territorio y por las condiciones de bienestar e integración social de las poblaciones,

- Baja cohesión social y acción colectiva

De acuerdo con el CONEVAL, la cohesión social, como un intento de medición de equidad y solidaridad presente en una sociedad, contempla aspectos de desigualdad económica y social de la población a nivel nacional, estatal y municipal, así como indicadores de redes de apoyo e intercambio social a nivel estatal

La CEPAL (2007), sin embargo, plantea que la cohesión social constituye tanto el nivel de inclusión social que alcanza una sociedad y al impacto que dicha inclusión tiene sobre la percepción y el sentimiento de pertenencia a dicha sociedad por parte de los individuos

que la integran. CEPAL extiende el término incluyendo el sentido de pertenencia, ligado fuertemente a la condición de ciudadanía plena, que a su vez, está ligada a la titularidad y ejercicio pleno de los derechos. Entre estos derechos, el más básico es el derecho a la

vida, y por consiguiente, el derecho a la alimentación. Es a través del ejercicio de los derechos, y en específico, del derecho a la vida, donde surge la relación entre la alimentación y el sentido de pertenencia a la sociedad.

De acuerdo con Cortés et al. (2013) la cohesión social solo es posible bajo un Estado de Bienestar en el ámbito político, social y económico. Esto es, una sociedad justa, redistributiva, residual y participe de la titularidad del pacto social entre el Estado y la sociedad civil, refrendado por el pacto fiscal, caracterizado por una alta incidencia en la

participación de los derechos sociales, como el acceso al trabajo, a la educación, la salud, a la representación política, que incluya e involucre a los grupos más vulnerables. Para el caso de Colombia, los autores señalan que existe un grado de asociación entre la

inequidad y la pobreza con problemas como el desempleo, la desnutrición, o la incidencia de actividades delictivas.

Frente a los problemas que se acaban de exponer, se pensaría que una alternativa viable para enfrentarlos es la acción colectiva de las comunidades. Para llegar a un estado de plena integración social, de acuerdo con Subirats, et al. (2004), es necesaria la participación de la sociedad en tres ejes fundamentales: en primer lugar, está el mercado y la aportación de cada persona a la utilidad social, mediante el mecanismo de intercambio y creación de valor. El segundo eje es la redistribución, que llevan a cabo los organismos e instituciones del Estado, y por último; las relaciones de reciprocidad, que se desarrollan al interior de la familia y las redes sociales construidas dentro de la comunidad. No obstante, estos tres ejes no siempre funcionan de manera óptima y

conjunta. Las posiciones de mercado generan una estructura reforzada por la ausencia de un Estado de Bienestar que garantice un mínimo de condiciones de seguridad social. Estos problemas dan lugar a una progresiva reducción de las posibilidades de las personas para participar en la esfera colectiva.

Page 39: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

39

El concepto de cohesión social tiene una dimensión política que implica equilibrar las

posibilidades de participación y acceso a instancias de gobierno y toma de decisiones colectivas, como también que los actores sociales puedan utilizar los mecanismos propios del Estado de Derecho para procesar sus demandas o inconformidades. En este sentido, el funcionamiento de las instituciones democráticas y de las instituciones públicas también se ven afectados por la pobreza y la desigualdad. Entonces, no es descabellado relacionar la falta de cohesión social con el nivel de (no) participación

política. Quienes padecen de la exclusión social y económica usualmente no tienen voz ni voto en los procesos políticos, ni capacidad para influir o cambiar su entorno en el corto, mediano o largo plazo. De acuerdo con Atilano (2014), existen dos grupos con características que pueden favorecer el abstencionismo electoral. Por una parte, en el primer grupo se ubican los factores socioeconómicos y demográficos, como son: edad, estado civil, ingreso, género, ocupación, zona geográfica, clase social y escolaridad. El segundo grupo de factores está compuesto por cuestiones institucionales, como la evaluación del gobierno, la confianza en las instituciones, edad mínima para votar,

obligatoriedad del voto, número de partidos y el grado de modernización social. En el caso del primer grupo, el autor encuentra que uno de los factores, el grado de

escolaridad, guarda una correlación con el nivel de abstencionismo. Los 50 municipios del país con el porcentaje más elevado de analfabetismo en la población mayor a 15 años tienen una tasa de abstención de 41%. Además, uno de los tipos de abstencionistas, los

abstencionistas causales, constituye personas que basan su decisión de votar o no sobre un cálculo de costo-beneficio. Aunque el autor señala que influyen más las causas institucionales (que operan sobre los posibles beneficios de votar), es claro que las

dificultades para llegar a la casilla de votación (provocadas por el aislamiento y la falta de infraestructura de comunicaciones y transportes) favorecen un mayor nivel de abstención, elevando el costo de ejercer el sufragio.

La baja cohesión social puede ser vista como una barrera de entrada al mercado de

alimentos, como lo señala CONAPRED (2012), recordando que es también una medida de desigualdad en el ingreso de los consumidores: las personas en situación de pobreza extrema carecen de ingresos suficientes para acceder al mercado de alimentos y

procurarse una canasta adecuada para sus necesidades nutricionales. Además, la población con ingresos bajos destinado una mayor parte de su ingreso al consumo de alimentos, lo que significa una posición de vulnerabilidad ante variaciones en los precios de los alimentos básicos.

1.2.2 Análisis de los efectos del problema

El hecho de que los hogares con personas en pobreza extrema ubicadas en localidades

que no cuentan con capacidad de atención del sector salud y/o educación presenten limitado acceso a la alimentación tiene efectos directos en el estado de salud de sus integrantes, en algunos casos con mayor o menor intensidad. En esta sección se abordan los principales deterioros en la salud que se presentan en las familias pobres a causa de su carente acceso a los alimentos, lo cual conlleva a un ejercicio inadecuado de los derechos sociales de estas familias encasillándolas en una situación de pobreza de la que les es difícil salir.

Page 40: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

40

A manera de resumen, la malnutrición es el problema de salud más directo que se

observa en las familias pobres que presentan limitaciones en el acceso a la alimentación, el cual a su vez es causa de otras enfermedades con las que, en conjunto, se dificulta el desarrollo de capacidades e imposibilita el pleno ejercicio de los derechos sociales de las personas en situación de pobreza extrema.

1.2.2.1 Malnutrición

es entendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la condición de salud causada por la ingesta inadecuada, ya sea por insuficiencia o exceso, de proteína, energía y micronutrientes tales como las vitaminas.

Es también aclarado por la OMS que una persona está malnutrida si no es capaz de aprovechar al máximo los alimentos que consume, por ejemplo, a causa de diarrea u otras enfermedades (desnutrición secundaria), si consume demasiadas calorías (sobrealimentación), o si su dieta no proporciona las adecuadas calorías y proteínas que se necesitan para su crecimiento y mantenimiento (desnutrición o malnutrición proteico-energética).

De esta forma, la malnutrición es el reflejo de un consumo excesivo (sobrepeso y obesidad) o insuficiente (desnutrición) de nutrientes. Sin embargo, no está por demás enfatizar que la malnutrición también puede ocurrir cuando se consumen los nutrientes

adecuadamente en la dieta, pero estos no son correctamente digeridos o absorbidos por el organismo.

- Relación pobreza malnutrición

La malnutrición en el más amplio sentido es vista como una consecuencia de insuficientes ingresos para adquirir alimentos, de malos hábitos de consumo y/o poca

disponibilidad física de alimentos, aunque se tiene a bien remarcar que estas tres causas, que son usualmente mencionadas en la literatura, tienen como común denominador que son mayormente observadas en personas en situación de pobreza o que habitan en países subdesarrollados.

En este sentido, la organización Unite for Sight, organización sin fines de lucro, establece la relación de la pobreza con la malnutrición como una causa directa. El argumento en comento parte del hecho de que la pobreza por ingresos (debida al desempleo, salarios bajos, o falta de educación) limita la capacidad de compra de fuentes alimenticias nutritivas, propicia condiciones sanitarias inadecuadas o barreras en el acceso a los servicios de salud, entre otras.

Por su parte Action Contre la Faim, organismo con fines humanitarios, aunque ve también a la pobreza como una causante de la malnutrición, la entiende desde un enfoque diferente; su visión va más en el sentido de que la pobreza por sí misma no

conduce a la malnutrición, sino que ésta impacta en el abasto y en las proporciones consumidas de alimentos nutritivos para las poblaciones más vulnerables, pues según esta misma organización, alrededor del 90% de la población malnutrida vive en países

subdesarrollados.

Page 41: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

41

En el mismo sentido, un estudio hecho para Sudáfrica por Kruger concluye que el

incapacidad para crear seguridad alimentaria y un entorno propicio para escapar de la pobreza y la malnutrición en generación subsecuentes, tanto a nivel personal como familiar (Kruger, 2007).

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la pobreza contribuye específicamente a la desnutrición, que a su vez es un factor importante en más de la

mitad de las muertes de menores de cinco años en los países en desarrollo. De acuerdo a este mismo organismo 300 millones de niños y niñas en el mundo se van a dormir sin haber ingerido alimentos. De esta cifra, casi diez por ciento sufre condiciones críticas en cuanto a su alimentación, mientras que 90 por ciento sufre desnutrición a largo plazo y carencia de micronutrientes.

Antes de continuar con este análisis referente a la malnutrición, se esboza a continuación de qué aspectos se compone este amplio concepto a raíz de que es muy frecuente que

su concepción se asocie indiferentemente con aquella para la desnutrición.

Según Rapaport y Pérez de Armiño en el Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo de la Universidad del País Vasco, quienes retoman la

clasificación fosteriana de la malnutrición, enumeran los siguientes padecimientos que la componen:

a) Sobrealimentación: por exceso de consumo de calorías, frecuente en los

países desarrollados.

b) Desnutrición: producida por un consumo insuficiente de calorías y proteínas

para garantizar las funciones del cuerpo, su crecimiento y una actividad física normal.

c) Deficiencia dietética: falta en la dieta de determinados micronutrientes esenciales, como minerales y vitaminas.

d) Malnutrición secundaria: causada no por la dieta, sino por enfermedades o patologías que impiden al organismo absorber los nutrientes ingeridos (diarrea, infecciones, sarampión, parásitos intestinales, etc.), lo cual contribuye a la

desnutrición.

Las tres últimas son habituales en los países pobres, siendo la más relevante la

desnutrición, también llamada Malnutrición Proteico-Energética (MPE). Esas tres situaciones, y principalmente la desnutrición, suelen denominarse coloquialmente como hambre. Cuando en un lugar y momento dados ésta experimenta un proceso de agravamiento que se ve acompañado de otros factores (empobrecimiento, epidemias, frecuentemente aumento de mortalidad), nos encontramos ante una hambruna

Partiendo de lo anterior, además de hacer una distinción de tales padecimientos entre países, dentro de cada uno hay distintos sectores de la población que padecen con

Page 42: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

42

mayor o menor intensidad tal o cual forma de malnutrición.

En México, en 1988, a partir de la Encuesta Nacional de Nutrición (ENN), se reveló la existencia de elevadas prevalencias de desnutrición aguda (emaciación) y de desnutrición crónica (baja talla) en niños menores de cinco años, una gran inequidad en el estado nutricio de la población entre regiones, zonas urbanas y rurales, y categorías de condiciones de bienestar, y de dietas deficientes en varios micronutrimentos tanto en niños como en mujeres.

Once años después el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en 1999 realizó un segundo levantamiento de información. Los resultados presentaron datos sobre la prevalencia de anemia12 y deficiencias de micronutrimentos en niños menores de 12 años; una disminución marcada de la desnutrición aguda en niños y mujeres; también

elevadas prevalencias de anemia en los grupos de edad estudiados, especialmente en los menores de tres años y en las mujeres embarazadas. Se definieron entonces como metas prioritarias de la agenda de salud, nutrición y desarrollo social a la prevención y

control de la desnutrición. Cabe mencionar que esta información permitió constatar el la problemática de obesidad entre las mujeres adultas, a partir de lo cual se colocó a la obesidad como un problema público en la agenda de las políticas públicas del sector

salud.

En 2006, el INSP realizó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), que abordó el estudio del estado nutricio de la población a la par que el de la situación de

salud. Los resultados mostraron un descenso de la desnutrición crónica en el ámbito nacional, entre 1999 y 2006. Sin embargo, la anemia no disminuyó en forma importante, aunque sí lo hizo en los niños de un año. El informe presentó importantes

retos de salud pública, entre los que destacaban la desnutrición crónica en la población

indígena y en el sur rural y la anemia en niños, mujeres y personas de la tercera edad. Asimismo, la encuesta reveló que el sobrepeso y la obesidad continuaban su aumento en todas las edades, regiones y grupos socioeconómicos.

La ENSANUT 2012, por su parte, buscó analizar distintos grupos de edad con representatividad nacional; niños menores de 5 años, niños entre 5 y 11 años,

adolescentes (de 12 a 19 años) y los adultos (mayores de 20 años).

En lo referente al sobrepeso y obesidad en niños y niñas menores de 5 años registró apenas un ascenso de 1.9 puntos porcentuales entre 1988 y 2012, al pasar de 7.8% a 9.7%. En cambio, en el caso de los escolares (niños entre 5 a 11 años de edad) la prevalencia observada en el 2012 fue más baja que la observada para 2006, aunque en este último año la prevalencia fue más alta en comparación con 1999 (ver gráfica 11).

12 La anemia es un problema que afecta la concentración de hemoglobina (Hb), los procesos de

oxidación para defenderse de las infecciones, participa en la producción de ATP1,2 y tiene efectos

deletéreos en niños sobre las funciones nerviosas superiores, en la capacidad de pensamiento

abstracto, matemáticas, resolución de problemas, etc

Page 43: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

43

Gráfica 11. Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y niñas de 5-11 años de

edad (1999 a 2012). ENSANUT 2012

Fuente: Elaboración propia con información de la ENSANUT 2012.

Gómez (2003) afirma que casi el 90 por ciento de la desnutrición en nuestro país se debe a los altos niveles de pobreza, atribuidos, principalmente, a la falta de ingresos, ya

sea por deficiencia en la calidad o por deficiencia en la cantidad de los alimentos consumidos.

Por otro lado, pese a que las causas de la obesidad son multifactoriales, de acuerdo a Figueroa (2009), en la población en situación de pobreza se relaciona a experiencias de

desnutrición en la infancia, a factores alimentarios o socioculturales. De esta forma, se presenta un desequilibrio entre los requerimientos del organismo y la alimentación, aunado a una deficiencia en la ingesta de micronutrientes. El mismo autor menciona que

el aumento en la prevalencia de este padecimiento se agrava sobre todo en las mujeres, lo cual se constata en México a partir de los resultados de las encuestas de salud. La población consume alimentos con alto contenido de carbohidratos, que satisfacen su apetito fácilmente, pero bajos en nutrimentos. El costo de verduras, frutas y alimentos ricos en micronutrientes los hace inaccesibles a la población de bajos ingresos. De esta

forma, el autor advierte no considerar a la obesidad como un reflejo de abundancia toda vez que existe evidencia de su asociación con un estado nutricional deficiente. Un estado nutricional adecuado se define cuando se satisfacen los requerimientos del organismo, ni más ni menos.

De esta forma, se identifica dos consecuencias dominantes de las limitaciones en el acceso a la alimentación. Por un lado, la desnutrición en la población infantil y por otro, la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad en población adulta.

18.6 20.8 19.5 17.2 19.7 20.2

9.6

16.6 17.4

8.3

12.6 11.8

0

5

10

15

20

25

30

35

40

1999 2006 2012 1999 2006 2012

Niños Niñas

Sobrepeso Obesidad

32.0 32.3

25.5

36.9 37.4

22.8

Page 44: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

44

- Estado nutricio de adolescentes

De acuerdo con los resultados de la ENSANUT 2012, el 35% de los adolescentes tiene sobrepeso u obesidad. En el ámbito nacional esto representa alrededor de 6 325 131 individuos entre 12 y 19 años de edad. Además, indica que más de uno de cada cinco adolescentes tiene sobrepeso y uno de cada diez presenta obesidad. La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en adolescentes fue de alrededor de 35.8% para el sexo femenino (lo que representa a 3 175 711 adolescentes del sexo femenino en todo el país) y 34.1% en el sexo masculino (representativos de 3 148 146 adolescentes varones) en 2012 (ver gráfica 12).

Gráfica 12. Prevalencia de sobrepeso y obesidad en hombres y mujeres de 12 a

19 años de edad (2006 y 2012). ENSANUT 2012

Fuente: Elaboración propia con información de la ENSANUT 2012.

En el reporte presentado por el INSP sobre los resultados de la ENSANUT, se señala que la prevalencia de peso excesivo en los adolescentes ha aumentado casi tres veces, en casi 25 años. Sin embargo esta cifra aumentó a una menor tasa entre 2006 y 2012 (INSP, 2013).

La prevalencia nacional de anemia en adolescentes fue de 5.6% (IC95% 4.9-6.4%), lo que representa a 1 024 580 adolescentes anémicos en México. Las adolescentes del sexo femenino tuvieron la mayor prevalencia (7.7%) en comparación con los adolescentes varones (3.6). La prevalencia de anemia en adolescentes indica la existencia de un problema menor, que sin embargo, debe atenderse a través de una adecuada focalización.

20.0 19.6 22.5 23.7

13.0 14.5 10.9 12.1

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

30.0

35.0

40.0

2006 2012 2006 2012

Hombres Mujeres

Sobrepeso Obesidad

33.4 34.1 33.0 35.8

Page 45: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

45

- Estado nutricio de adultos

En el reporte antes mencionado, se señala además que México está inmerso en un proceso de transición donde la población experimenta un aumento inusitado de índice de masa corporal (IMC) (sobrepeso y obesidad) que afecta a las zonas urbanas y rurales, a todas las edades y a las diferentes regiones. Los aumentos en las prevalencias de obesidad en México se encuentran entre los más rápidos documentados en el plano mundial. De 1988 a 2012, el sobrepeso en mujeres de 20 a 49 años de edad se incrementó de 25 a 35.3% y la obesidad de 9.5 a 35.2% (INSP, 2013). No obstante, se ha mostrado una reducción en la velocidad de aumento que era cercana al 2% anual (en el periodo 2000-2006) para ubicarse en un nivel inferior al 0.35% anual: el incremento de la prevalencia en hombres fue de 2.7 pp y en mujeres de 1.1 pp (ver gráfica 13).

Gráfica 13. Prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad en población adulta (20

años y más), por sexo. ENSANUT 2012

Fuente: Elaboración propia con información de la ENSANUT 2012.

Después de aumentos rápidos en la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad, se ha observado una menor aceleración en el porcentaje relativo de aumento entre los años 2006 y 2012. A nivel mundial se han propuesto diversas explicaciones sobre este

fenómeno. Entre las principales destacan las siguientes: a) equilibrio de saturación: existe un porcentaje de población con alta susceptibilidad a desarrollar peso excesivo (por razones genéticas o de otra índole), que constituye el techo en la prevalencia, al que se está llegando ya en la población mexicana; b) efecto de intervenciones: los factores de riesgo inmediatos (ingestión de energía o actividad física) se han modificado como resultado de acciones gubernamentales de regulación o de educación, o del aumento en la conciencia colectiva o en ciertos grupos sociales sobre los efectos adversos de la

obesidad o en las normas sociales como resultado de la socialización del problema mediante medios masivos de difusión o de campañas colectivas de concientización y educación.

42.5 37.4 42.6 35.5

24.2 34.5 26.8 37.5

0

10

20

30

40

50

60

70

80

Masculino Femenino Masculino Femenino

ENSANUT 2006 ENSANUT 2012

Sobrepeso Obesidad

69.4 71.9 66.7

73.0

Page 46: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

46

- Desnutrición

La mayoría de las personas malnutridas sufren desnutrición (deficiencia de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas o minerales), por oposición a la nutrición excesiva (que consiste en una desproporción de ciertos componentes de los alimentos como grasas saturadas y los azúcares agregados, en combinación con bajos niveles de actividad física, lo que conduce a la obesidad). Puede tener como causa también la sobrealimentación. Pueden surgir diferentes desórdenes nutricionales, dependiendo de qué nutrientes son infra o sobre utilizados en la dieta; de hecho, la Organización Mundial de la Salud define la desnutrición como la mayor amenaza individual a la salud pública mundial.

Como ya se ha mencionado, la diferencia entre la desnutrición y la malnutrición es que en la desnutrición existe una deficiencia en la ingesta de calorías y proteínas, mientras que

en la malnutrición existe una deficiencia, exceso o desbalance en la ingesta de uno o varios nutrientes que el cuerpo necesita (ejemplo: vitaminas, hierro, yodo, calorías, entre otros).

La desnutrición conduce además, a un crecimiento deficiente en los niños e infantes y a un exceso de morbididad y mortalidad, tanto en niños como en adultos. El estado nutricional de las personas depende de la cantidad y de la calidad de los alimentos

consumidos, y a la capacidad del cuerpo para utilizarlos. Es por ello que, la desnutrición puede ser un resultado de la inseguridad alimentaria, o puede estar relacionada con factores no alimentarios, como prácticas inadecuadas de cuidado de los niños, servicios

de salud insuficientes o un medio ambiente insalubre.

La FAO define a la desnutrición como un estado patológico resultante de una dieta deficiente en uno o varios nutrientes esenciales o de una mala asimilación de los alimentos; propone además una clasificación que se ocupa de la graduación de la

desnutrición:13

Desnutrición aguda.- Deficiencia de peso por altura (P/A). Delgadez extrema. Resulta de una pérdida de peso asociada con periodos recientes de hambruna o enfermedad que se

desarrolla muy rápidamente y es limitada en el tiempo.

Desnutrición crónica.- Retardo de altura para la edad (A/E). Asociada normalmente a

situaciones de pobreza, y relacionada con dificultades de aprendizaje y menos desempeño económico.

Desnutrición global.- Deficiencia de peso para la edad. Insuficiencia ponderal. Índice

compuesto de los anteriores (P/A*A/E=P/E) que se utiliza para darle seguimiento a los Objetivos del Milenio.

Este mismo organismo estima que cerca de 870 millones de personas, o una de cada ocho personas en el mundo, sufrían de desnutrición crónica en el período 2010-2012. Casi todas las personas que padecen hambre, 852 millones, viven en países en

13 (FAO) Seguridad Alimentaria y Nutricional. Conceptos Básicos. Ver:

ftp://ftp.fao.org/TC/TCA/ESP/PESA/conceptosSAN.pdf

Page 47: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

47

desarrollo, lo que representa 15 por ciento de la población de países en desarrollo. En los

países desarrollados son 16 millones de personas las estimadas como desnutridas (FAO 2012).

Vázquez (2001) afirma que un país con una población mal alimentada y desnutrida, además de tener bajos niveles de productividad y de competitividad, es una nación que pone en riesgo su viabilidad como tal. La alimentación es una necesidad básica, cuya satisfacción es determinante para la vida y el desarrollo físico e intelectual de cada

persona.

La desnutrición sobreviene principalmente cuando se presentan alguno o varios de los siguientes factores.

1) Problemas socioeconómicos: cuando el individuo, la familia o la comunidad no tienen posibilidades de adquirir los alimentos suficientes; se padece de marginación social o geográfica; se carece de los medios mínimos de sanidad ambiental (drenaje, pavimentación, etcétera), y se vive en hacinamientos.

2) Ignorancia: cuando se desconocen las prácticas básicas de higiene y de conservación de los diversos tipos de alimentos, así como las combinaciones y cantidades óptimas que deben consumirse, etcétera.

3) Problemas de producción de alimentos y carencia de los insumos suficientes para cubrir las necesidades de los distintos grupos de la población.

Solamente en estos últimos años se ha considerado el problema de la desnutrición no

solo como una consecuencia del subdesarrollo, sino también como un factor que contribuye al mismo. En un estudio muy influyente, Reutlinger y Selowsky (1976) identifican dos características del problema de la desnutrición. Una es que la nutrición es una de las principales determinantes de la salud y, que a diferencia del objetivo general

de mejorar el bienestar económico, la sociedad también ve la salud como un fin deseable en sí mismo; es así que la mayoría de las sociedades luchan por un estándar mínimo de salud y nutrición para todos sus ciudadanos, aunque la misma sociedad pueda no tener

un estándar mínimo de ingresos para todos sus ciudadanos. La segunda es que la salud y las intervenciones nutricionales tienen repercusión en la formación de capital humano, a

través de su impacto en la educación y en la productividad laboral, y tienen implicancias para los ingresos futuros de los individuos y para el crecimiento económico del país.

Todavía no se tiene consciencia de que la desnutrición siempre implica una mutilación

grave: la falta de desarrollo de las células del cerebro en los lactantes, ceguera por carencia de vitamina A, etc. El hambre, a su vez, produce una angustia intolerable que tortura a toda persona hambrienta desde que se despierta. La pobreza viola una amplia gama de derechos humanos que comienzan con el derecho a la integridad física.

Como es La potencialidad de desarrollo de los individuos está íntimamente relacionada con la capacidad creadora de las sociedades, razón por la cual el progreso y el bienestar de una sociedad dependen de la salud y el desarrollo de quienes la conforman. A su vez, la salud y el desarrollo humano no son plenos sin una nutrición

Page 48: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

48

adecuada, por lo que el estado de nutrición de los individuos es un elemento fundamental

del capital humano en la comunidad El desarrollo de un ser humano no desnutrido se En la actualidad está identificado el periodo fundamental para prevenir la desnutrición: el embarazo y los dos primeros años de vida del niño. Es lo que se conoce como los 1.000 días críticos para la vida. En esta etapa es cuando se produce el desarrollo básico del niño, por lo que la falta de atención adecuada afectará a la salud y el desarrollo

intelectual del niño el resto de su vida

Por esta razón, en este estudio se abordará la desnutrición presente en la población menor a 5 años, con base en la ENSANUT 2012.

- Desnutrición en menores de cinco años

En el contexto nacional se observa una clara y significativa disminución de las diferentes formas de desnutrición. Los resultados estiman que 302 279 (2.8%) niños y niñas menores de cinco años de edad presentan bajo peso, 1 467 757 (13.6%) baja talla y

171 982 (1.6%) emaciación, en todo el país.

La prevalencia de emaciación o desnutrición aguda en el ámbito nacional es menor a 2.5% de niños; sin embargo, el análisis por grupos evidencia que la emaciación continúa

ubicándose entre 3 y 5% en niños menores de un año de edad, superior a la prevalencia nacional. Es necesario recordar que la desnutrición aguda incrementa el riesgo de infección y muerte, en especial entre los niños que no son alimentados al seno materno.

La baja talla es reflejo de los efectos negativos acumulados a lo largo del tiempo. Este retardo en el crecimiento lineal ha tenido una franca disminución en la población

preescolar, al pasar de 26.9% en 1988 a 13.6% en 2012; es decir, una disminución absoluta de 13.3 puntos porcentuales (pp) y una disminución relativa de casi la mitad (49.4%). El descenso más importante se dio entre 1999 y 2006, cuando la baja talla pasó de 21.5 a 15.5% (6 pp en siete años). Los datos permiten observar que el sur de México sigue manteniendo, como ha sucedido históricamente, las mayores prevalencias de baja talla (19.2%), siendo las localidades rurales del sur. Por otro lado, en la región rural del norte se observó un pequeño aumento no significativo en la prevalencia de baja

talla de 2006 a 2012.

De 1988 a 2012, el bajo peso disminuyó 8 pp (10.8 a 2.8%, respectivamente). La disminución en la prevalencia de bajo peso observada es probable que se deba a la combinación de los aumentos en la talla y el peso, observados durante el periodo. Entre

1988 a 1999 se localizó el mayor descenso (0.47 pp/año), seguido del de 1999 a 2006 (0.31 pp/año); mientras que de 2006 a 2012 el descenso fue de sólo 0.1 pp/año, debido a que la prevalencia actual ya es muy cercana al valor esperado en una población

sana.

Por otro lado, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de cinco años ha

registrado un ligero ascenso a lo largo del tiempo, casi 2 pp de 1988 a 2012 (de 7.8% a 9.7%, respectivamente). El principal aumento se registra en la región norte del país que alcanza una prevalencia de 12% en 2012, 2.3 pp arriba del promedio nacional.

Page 49: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

49

Para la población en edad escolar, (de 5 a 11 años de edad), la prevalencia nacional

combinada de sobrepeso y obesidad en 2012, utilizando los criterios de la OMS, fue de 34.4% (19.8 y 14.6%, respectivamente). Estas prevalencias en niños en edad escolar representan alrededor de 5 664 870 niños con sobrepeso y obesidad en el ámbito nacional. En 1999, 26.9% de los escolares presentaron prevalencias combinadas de sobrepeso y obesidad (17.9 y 9.0%, respectivamente), sin embargo, para 2006 ésta prevalencia aumentó casi 8 pp (34.8%). El análisis de tendencias indica que estas cifras

no han aumentado en los últimos seis años y que la prevalencia se ha mantenido sin cambios de 2006 a 2012. El aumento entre 1999 y 2006 fue de 1.1 pp/año o 29.4% en tan sólo seis años para los sexos combinados. En contraste, entre 2006 y 2012 se observa una ligera disminución en la prevalencia de sobrepeso y obesidad para los sexos combinados. En 2012 la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad fue de 34.4% en ambos sexos, 0.4 pp o 1.1% menos que en 2006.

1.2.2.2 Precario estado de salud

Existe evidencia bien establecida de que la falta de vitaminas y minerales esenciales en la

dieta como el yodo, hierro, vitamina A y ácido fólico propicia la existencia de mortinatos, abortos involuntarios, retraso mental y del crecimiento, debilidad física, ceguera, e incrementa el riesgo de enfermedades y finalmente la muerte. Cuando privaciones

nutricionales ocurren en edades tempranas, desde la concepción hasta los dos años de edad, los niños dejan de crecer (baja talla para la edad).

Las enfermedades relacionadas con malnutrición son las siguientes: Beriberi, Deficiencia

de vitamina A, Deficiencia de vitamina B1 (tiamina) beriberi, Deficiencia de vitamina B2 (riboflavina), Deficiencia de vitamina B6 (piridoxina), Deficiencia de vitamina B9

(folacina), Deficiencia de vitamina E, Deficiencia de vitamina K, Trastornos de la alimentación, Kwashiorkor, Malabsorción, Anemia megaloblástica, Pelagra (niacina), Raquitismo, Escorbuto, Espina bífida, Fibrosis Quística, Enfermedad Celiaca, Cáncer,

Anorexia Nerviosa

Los síntomas varían de acuerdo con cada trastorno específico relacionado con la malnutrición. Sin embargo, entre los síntomas generales se pueden mencionar: fatiga,

mareo, pérdida de peso y disminución de la respuesta inmune.

En general, las enfermedades carenciales se asocian a la falta de vitaminas o minerales, y suelen ser poco frecuentes en los países desarrollados. (De hecho, es más común en estos países ver problemas de salud causados por el exceso de cantidad). Los efectos de los déficit de nutrientes pueden ser graves y tener gran efecto en los índices de morbilidad y mortalidad (referentes a la incidencia de enfermedad y muerte respectivamente) en los países en vías de desarrollo, donde son más frecuentes. La

insuficiencia de vitaminas o minerales puede deberse a varias razones. Es evidente que una dieta de pocos alimentos puede carecer de ciertos nutrientes. Por ejemplo, en países donde el maíz es el alimento básico, las dietas suelen carecer de niacina, una vitamina del grupo B. El resultado es que a veces aparece la enfermedad causada por esta deficiencia, llamada pelagra. Para otros es difícil cubrir sus necesidades nutricionales; algunas mujeres, por ejemplo, tienen una demanda muy alta de hierro, lo que puede llevarles a

Page 50: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

50

padecer anemia si no satisfacen dichas demandas, o bien tienen una alteración genética

causante de la insuficiencia. Puede haber también motivos geográficos, como en algunas zonas remotas donde el suelo (y por tanto los vegetales que crecen en él) contiene poco yodo. Debido a que cuentan con muy pocos alimentos que contengan cantidades importantes de yodo, las personas que viven en estas regiones pueden sufrir una deficiencia prolongada del mismo, lo que deriva en bocio y cretinismo.

La anemia es un problema de salud pública que afecta a todos los niveles

socioeconómicos; tiene consecuencias importantes sobre el desarrollo cognitivo y físico de los niños y, en el desempeño físico y la productividad laboral de los adultos. Se puede presentar en todas las etapas de la vida, sin embargo, es más frecuente en las mujeres embarazadas y en los niños menores de dos años. La causa más frecuente de anemia en México es la dieta deficiente en hierro o la dieta deficiente que además se combina con

productos con un alto contenido de fitatos. Igualmente puede estar condicionada por un aumento en los requerimientos de hierro, tal y como sucede durante el embarazo.

La prevalencia nacional de anemia en los niños preescolares fue de 23.3%, lo que representa a 2 084 738 niños anémicos. La mayor prevalencia de anemia se observó en los niños de 12 a 23 meses de edad, en comparación con los otros grupos de mayor

edad; por ejemplo, el de cuatro años de edad, donde la prevalencia tendió a ser mayor en los varones (24.4%) que en las mujeres (22.1%). Si bien la anemia no se ha erradicado, disminuyó en niños preescolares 8.3 pp; el grupo de 12 a 23 meses fue el que tuvo la

mayor disminución. La prevalencia de anemia en escolares disminuyó 5 pp. La magnitud de los cambios fue similar en niños y niñas; esto representa a 586 806 niños preescolares anémicos del área rural y 1 497 933 anémicos del área urbana.

En lo que se refiere al tema de la Lactancia Materna Adecuada, se considerada como

una de las mejores medidas (costo-efectivas) para evitar enfermedad y muerte en la etapa infantil y preescolar. Asimismo, la correcta alimentación complementaria disminuye el riesgo de desnutrición y deficiencias de micronutrimentos. Sin embargo,

respecto a la Lactancia Materna Exclusiva (LME) de menores de 6 meses de edad, los datos indican que entre 2006 y 2012 se ven cambios drásticos. El más preocupante es

el deterioro en la LME en el ámbito nacional fue de casi 8 puntos porcentuales al pasar de 22.3 a 14.4%, mientras que en el medio rural fue mucho más grave, ya que bajó a la mitad (de 36.9 a 18.5%). Los análisis señalan que este descenso puede ser explicado, por lo menos parcialmente, por un incremento de 4 pp en el porcentaje de niños amamantados que además de leche materna consumen agua (por lo que la lactancia deja de ser exclusiva), y 5.5 pp más de niños que consumen fórmula (con o sin leche materna). El pobre desempeño de los indicadores de lactancia se debe a una temprana

introducción de fórmulas lácteas y de la alimentación complementaria; los limitados resultados de lactancia no son sorprendentes cuando se considera que el medio en el que

se desarrolla y vive la mujer mexicana es hostil a la lactancia.

En los últimos años, en el ámbito nacional la anemia ha disminuido principalmente en el grupo de mujeres en edad reproductiva. No obstante, en el grupo de adultos de 60 años o más, no se ha mostrado ningún avance en los últimos seis años. De acuerdo a la ENSANUT 2012, las mujeres en edad reproductiva (12 a 49 años) el 17.9% de las

Page 51: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

51

embarazadas y 11.6% de las no embarazadas fueron clasificadas como anémicas. Estas

cifras, de acuerdo con la clasificación de la OMS, se considerarían como un problema de salud pública de importancia leve. Al aplicar factores de expansión, las prevalencias anteriores representan a 210 934 mujeres embarazadas y 3 889 144 mujeres no embarazadas de todo el país. Considerando las condiciones de bienestar de la población, prevalecen mayores porcentajes cuando las condiciones son más precarias (ver gráficas 9 y 10).

Gráfica 14. Prevalencia de anemia en mujeres en edad reproductiva no

embarazadas

Fuente: Elaboración propia con base en información de Salud Pública de México (2013).

Gráfica 15. Prevalencia de anemia en mujeres embarazadas

Fuente: Elaboración propia con base en información de Salud Pública de México (2013).

Al analizar la información por grupos de edad, en las mujeres embarazadas los grupos con mayor prevalencia de anemia fueron el de 12 a 19 años (19.6%) y el de 30 a 39

24.1

17.5

13.3

22.8

17.1

12.1

18.2

14.7

10.1

0

5

10

15

20

25

30

1999 2006 2012

Tercil I Tercil II Tercil III

37.2

26.4 23.1

34.1

21.4

14.7

22.1 26.0

14.8

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

30.0

35.0

40.0

1999 2006 2012

Tercil I Tercil II Tercil III

Page 52: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

52

años (19.0%). En las mujeres no embarazadas, los grupos más afectados por la anemia

fueron los de 40 a 49 años (16.2%) y el de 30 a 39 años (13.3%). Es necesario puntualizar que en el grupo de mujeres embarazadas como no embarazadas la prevalencia de anemia fue mayor en las áreas rurales que en las urbanas. En un lapso de 13 años, la disminución en la prevalencia de anemia ha sido mayor en las mujeres embarazadas de las áreas urbanas (15.3 pp) en contraste con las que habitan en áreas rurales (8.9 pp). En este mismo periodo de tiempo la prevalencia de anemia en mujeres

no embarazadas disminuyó de forma similar tanto en las mujeres que viven en el medio urbano (9.7 pp) como en las que habitan en el medio rural (10.5 pp).

La información señaló que, después de seis años, la prevalencia de anemia en adultos de 60 años o más de las áreas urbanas disminuyó 0.8 pp (de 16.9% en 2006 a 16.1% en 2012). En los adultos de áreas rurales, la prevalencia aumentó 0.4 pp (de 17.8% en

2006 a 18.2% en 2012).

A pesar de la mejoría en la prevalencia de anemia en mujeres en edad reproductiva, las

prevalencias observadas en las embarazadas así como en los adultos de 60 años o más de ambos sexos siguen representando un serio problema de salud pública en México.

Los resultados nacionales para el componente de actividad física en adultos reflejan que,

un alto porcentaje de adultos (más de 70%) cumplen con las recomendaciones de actividad física de acuerdo con los criterios establecidos por la OMS, datos consistentes con otros estudios poblacionales usando el mismo instrumento de medición. El poco

tiempo dedicado a actividades físicas moderadas o vigorosas y el excesivo tiempo de actividades sedentarias sugiere una importante contribución de la4inactividad física al aumento de la prevalencia de obesidad y enfermedades crónicas observado en México

en los últimos años. Estos resultados también reflejan que aunque una persona cumpla

con las recomendaciones de actividad física, ello no implica menor tiempo destinado a actividades sedentarias el resto del día, aspecto que se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas.

1.2.2.3 Déficit de capacidades y oportunidades

La pobreza es un problema multidimensional que abarca muchas de las necesidades

humanas. La teoría o Enfoque de las Capacidades surge en el contexto del Desarrollo Humano, como un marco conceptual que implica la reformulación de la noción de bienestar, en el sentido de tener la libertad de llevar una vida valiosa (Sen, 1984; 1985a). Desde esta perspectiva, la calidad de vida depende de lo que el sujeto sea capaz de conseguir, de las maneras en que sea capaz de vivir, y no de su renta, disponibilidad de servicios sociales o satisfacción de necesidades básicas.

Para evaluar el bienestar individual, Sen considera que los recursos disponibles no

proporcionan suficiente información porque su aprovechamiento varía según circunstancias personales como la edad o la salud, y los contextos socio-culturales como la educación o el capital social.

Una persona de la tercera edad necesitará seguramente más recursos que un joven para que ambos sean igualmente capaces de estar sanos; una persona con conocimientos

Page 53: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

53

básicos sobre salud e higiene será más capaz de estar saludable, con los mismos

recursos, que quien carezca de tales conocimientos (Sen, 1982a; 1984; 1985a; 1985b). No obstante, los recursos sí tienen un valor instrumental al ser requisitos indispensables para tener capacidad. La teoría seniana los tiene en cuenta en la forma de habilitaciones (entitlements), que son los recursos bajo el poder del sujeto (Sen, 1981). Las habilitaciones consisten en los recursos respecto de los que existe una relación de habilitación, y una persona está habilitada respecto de ciertos recursos cuando puede

ponerlos a su disposición para utilizarlos o consumirlos.

El enfoque de las capacidades defiende que el nivel de bienestar depende del conjunto disponible de capacidades para funcionar y, por este motivo, Sen utiliza un concepto de bienestar en estrecha conexión con la noción ética de vida buena, a diferencia de lo que sucede en las teorías económicas estándar del desarrollo y del bienestar. De ahí la

importancia que el Estado se encuentre a favor de la libertad, a través de la políticas públicas de igualdad y desarrollo.

Esta teoría cambia la visión tradicional de la pobreza basada en la falta de ingresos. Actualmente, la pobreza se percibe como un problema de la privación de las capacidades de las personas que la padecen (CONEVAL, 2009). Por ello, desde este enfoque, el nivel

de vida de los individuos se debe observar a partir de los logros individuales, de lo que pueden ser o hacer las personas. El enfoque de capacidades señala que una persona es pobre a medida que carece de capacidades básicas para obtener una alimentación

adecuada, una vestimenta, una vivienda, entre las más importantes (CONEVAL, 2009).

De la misma forma, las personas en condiciones de pobreza no cuentan con oportunidades reales que les permita salir de esta condición y cuando se presentan, no

tienen los medios para aprovecharlas. Por ejemplo, una persona con un alto nivel de

pobreza no puede tener las ventajas de emprender algún negocio y es posible que no pueda tener acceso a oportunidades laborales debido a que se encuentra lejos de los centros de trabajo o porque no tiene la educación necesaria que se requiere para

obtenerlos.

2.- Análisis de la población potencial y población objetivo del PAL

2.1 Criterios de identificación

De acuerdo a los 14, los cuales son de observancia obligatoria para las

dependencias y entidades de la Administración Pública Federal en la ejecución de los

programas de desarrollo social, la identificación de las personas o grupos de personas en situación de pobreza deberá basarse en la selección de alguno de los siguientes criterios o una combinación de estos:

14 Lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de

la pobreza.

http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5146940&fecha=16/06/2010

Page 54: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

54

i. Criterios asociados al bienestar económico.

ii. Criterios asociados a las carencias sociales.

iii. Criterios asociados al contexto territorial.

De esta forma, la identificación de las poblaciones potencial y objetivo del Programa de Apoyo Alimentario (PAL), parte de una combinación de criterios asociados al bienestar económico y a las carencias sociales. En específico, se considera a hogares en situación

de pobreza, con ingresos insuficientes para satisfacer sus necesidades de alimentación y que, a su vez, presentan carencia por acceso a la alimentación, es decir, hogares en los que sus integrantes han tenido experiencias de inseguridad alimentaria moderada o

severa.

2.2 Definición de la Población Potencial del PAL

De acuerdo a los

,15se entiende por población potencial a la población o a los territorios que presentan la problemática que se pretende resolver a través del programa.

En ese sentido, el PAL busca resolver la problemática de acceso a los alimentos de los hogares cuyos integrantes no ejercen sus derechos sociales y que además no cuentan

con ingresos suficientes para satisfacer necesidades básicas. De esta forma, se define a

la población potencial como los hogares en los que al menos uno de sus integrantes

se encuentre en situación de pobreza con carencia por acceso a la alimentación.

2.2.1 Cuantificación de la Población Potencial del PAL

La Población Potencial del PAL se estima en 4, 689, 779 hogares, conformados por

20.1 millones de personas.

Para el cálculo de la Población Potencial del PAL, es necesario identificar, en la base de datos del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (MCS-ENIGH), a los individuos que:

1) se encuentran en situación de pobreza (es decir, con ingresos inferiores a la Línea de Bienestar y que cuentan con una o más carencias sociales) y,

2) que entre sus carencias sociales, presenten la carencia por acceso a alimentación.

15 Lineamientos generales para la elaboración de diagnósticos de cuyos resultados

México, D.F. Disponible

en: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5089652&fecha=07/05/2009

Page 55: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

55

Para ello, es necesario considerar a todos los integrantes de la familia que han sido

identificados con las características descritas, para su posterior medición a nivel de hogar, utilizando el factor de expansión.

Una vez marcados dichos hogares por medio de una variable dicotómica, se cuantifica la población potencial, cuyo resultado, para el MCS-ENIGH 2012, es de 4, 689, 779 hogares.

2.3 Definición de la Población Objetivo del PAL

La población objetivo se define como el subconjunto de la población potencial que el programa público se propone atender en el corto o mediano plazo, teniendo en cuenta las restricciones financieras e institucionales existentes.16

Para el Programa de Apoyo Alimentario (PAL), la población objetivo son los hogares con personas con carencia por acceso a la alimentación e ingresos por debajo de la línea de bienestar mínimo (LBM), cuyas condiciones les impiden desarrollar las capacidades de sus integrantes en materia de educación, alimentación y/o salud, que no son atendidos por PROSPERA Programa de Inclusión Social, de conformidad con los criterios y requisitos

de elegibilidad y metodología de focalización establecidos en las Reglas de Operación (ROP) del PAL.17

La Población Objetivo del PAL se estima en 1, 529, 539 hogares, conformados por 6.1

millones de personas.

Para el cálculo de la Población Objetivo del PAL, es necesario identificar a los individuos que tengan de forma simultánea las siguientes características:

1) se encuentren en la población potencial;

2) con ingreso corriente total per cápita inferior a las Líneas de Bienestar Mínimo del Programa y,

3) que no sean beneficiarios, ni becarios de PROSPERA, Programa

Para obtener la cuantificación, es necesario que se consideren todos los integrantes de la familia de aquellos individuos que han sido localizados por medio del criterio antes mencionado, para la medición a nivel de hogar, utilizando el factor de expansión.

Una vez marcados dichos hogares por medio de una variable dicotómica, se cuantifica la población potencial, cuyo resultado, para el MCS-ENIGH 2012, es de 1, 529, 539 hogares.

16 Ibídem. 17 Apoyado en Las Reglas de Operación 2015, del Programa de Apoyo Alimentario. Ver:

https://www.prospera.gob.mx/Portal/wb/Web/ro_pal_2015 .

Page 56: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

56

Gráfica 16. Ubicación de poblaciones potencial y objetivo del PAL (personas)

Fuente: Elaboración propia.

Page 57: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

57

2.4 Caracterización de la población potencial y población objetivo del PAL

Como se indica en la gráfica 17, se estima que del total de hogares contemplados entre la población potencial, alrededor de 3.6 millones (78% del total) presentan tres o más carencias sociales, contra 1.01 millones de hogares con menos de tres carencias. La cifra se reduce cuando analizamos a la población objetivo, aquel sector de las familias del país cuyos ingresos no les permiten adquirir la canasta alimentaria. Entre la población objetivo

se encuentran 307 mil familias con menos de tres carencias, que representan el 20% del total y que pertenecen a la población en situación de pobreza moderada. El porcentaje crece con las familias con tres o más privaciones sociales, que llega a 80% del total de la población objetivo (1.2 millones de familias); las cuales, por sus ingresos y el número de carencias, se consideran dentro del umbral de pobreza extrema.

Gráfica 17. Hogares con personas que presentan 3 o más Carencias

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

Por otra parte, el índice de carencia alimentaria se construye a partir del número de personas que sufren de algún grado de inseguridad alimentaria, clasificados en inseguridad severa, moderada, inseguridad leve, y seguridad alimentaria. Al respecto,

entre la población potencial total, aproximadamente el 45% (2.2 millones de familias) presenta inseguridad alimentaria en grado severo, porcentaje que se suma al 55% (2.5 millones de familias) que se encuentran en inseguridad alimentaria moderada. Entre la

población objetivo del PAL se encuentran 747 mil hogares (49% del total) en

inseguridad severa y 782 mil que sufren inseguridad alimentaria moderada. El número de familias en inseguridad moderada y severa constituyen el universo de personas que presentan carencia por acceso a la alimentación, un total de 4, 689,779 hogares entre la población potencial y de 1, 529,539 dentro de la población objetivo.

1,018,26

7

22%

3,671,51

2

78%

Población Potencial

Población con menos de tres carencias

Población con tres o más carencias

307,018

20%

1,222,52

1

80%

Población Objetivo

Población con menos de tres carencias

Población con tres o más carencias

Page 58: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

58

Gráfica 18. Grado de inseguridad Alimentaría

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

De acuerdo con el árbol de problemas, el PAL contempla a las personas que no cuentan con capacidad de atención del sector educativo. Uno de los indicadores de carencia social que elabora CONEVAL es el de rezago educativo, que contempla a las personas que no cuentan con el nivel de educación básica correspondiente a su edad, o que no asiste a un centro educativo formal. Se ubicaron a un aproximado de 30 millones de familias con integrantes que presentan rezago educativo, que constituyen el 66% de la población

potencial. En el caso de la población objetivo, se estima que alrededor de un millón de hogares (66%) están considerados dentro de la población con rezago educativo.

2,569,76

5

55%

2,120,01

4

45%

Población Potencial

Población con Inseguridad Alimentaria Moderada

Población con Inseguridad Alimentaria Severa

782,315

51%

747,224

49%

Población Objetivo

Población con Inseguridad Alimentaria Moderada

Población con Inseguridad Alimentaria Severa

Page 59: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

59

Gráfica 19. Carencia por Rezago Educativo

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

El indicador comentado anteriormente se construye considerando el grado educativo de las personas. Las personas que tienen entre tres y quince años de edad, sin educación básica, quienes nacieron antes de 1982 y que no cuentan con primaria completa, y quienes nacieron a partir de 1982 y no han concluido la secundaria. El número de hogares, dentro de la población potencial, que cuentan con primaria inconclusa asciende

a 715 mil (15% del total), los hogares con integrantes con secundaria incompleta

constituyen el 22% (un millón, aproximadamente), mientras que aquellos con integrantes con grado de secundaria terminada suman 2.9 millones de hogares (63%). Entre la población objetivo, estos porcentajes ascienden a 19% para hogares con

integrantes con primaria incompleta, 23% en el caso de hogares con integrantes sin secundaria terminada, y de 58% para familias cuyos integrantes terminaron la educación secundaria.

1,599,531

34%

3,090,249

66%

Población Potencial

Sin rezago Educativo Presenta Rezago Educativo

517,308

34% 1,012,2

31

66%

Población Objetivo

Sin rezago Educativo

Presenta Rezago Educativo

Page 60: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

60

Gráfica 20. Nivel Educativo de los Hogares

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

Otro aspecto considerado en el árbol de problemas tiene que ver con la falta de atención

del sector salud a las personas en situación de pobreza y con acceso limitado a la alimentación. El indicador de CONEVAL para esta situación es el de carencia por acceso a los servicios de salud. Entre las familias consideradas dentro de la población potencial,

casi 1.9 millones (41%) presentan esta carencia. En cuanto a la población objetivo, este número constituye un total de 711,033 hogares (46%) con integrantes que presentan

dificultades para acceder a los servicios de salud.

715,318

15%

1,031,451

22% 2,943,013

63%

Población Potencial

Hogares con integrantes con grado máximo de

estudios con primaria incompleta o menos

Hogares con integrantes con grado máximo de

estudios con primaria completa hasta

secundaria incompleta

284,522

19%

355,681

23%

889,336

58%

Población Objetivo

Hogares con integrantes con grado

máximo de estudios con primaria

incompleta o menosHogares con integrantes con grado

máximo de estudios con primaria

completa hasta secundaria incompletaHogares con integrantes con grado

máximo de estudios con secundaria

completa o más

Page 61: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

61

Gráfica 21. Carencia por acceso a los Servicios de Salud

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

Como ha mencionado, el número de carencias sociales que presentan los hogares,

además de sus ingresos, determinan su ubicación entre los umbrales de pobreza moderada o pobreza extrema. Los criterios para identificar a las personas que presentan carencia por acceso a seguridad social incluyen, entre otras cosas, el goce de

prestaciones laborales, como la disponibilidad de servicios médicos de IMSS u otras instituciones, si se cuenta con SAR o Afore, o si se recibe una pensión por jubilación. Las estimaciones realizadas contemplan que entre la población potencial del PAL existen cerca de cuatro millones de familias (87%) que presentan esta carencia. El porcentaje es similar para el número de familias dentro de la población objetivo que sin seguridad social, un total de 1,364,995 (89%).

2,751,035

59%

1,938,744

41%

Poblacion Potencial

Sin carencia de servicios de Salud

Presenta Carencia en Servicios de Salud

818,506

54%

711,033

46%

Población Objetivo

Sin carencia de Servicios de Salud

Presenta Carencia de Servicios de Salud

Page 62: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

62

Gráfica 22. Carencia por acceso a Seguridad Social

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

El indicador de carencia por calidad y espacios de la vivienda se construye a partir del número de personas que residan en viviendas cuyos pisos, paredes, techos sean de

materiales precarios, o si la razón de personas por cuarto (hacinamiento) es de 2.5. El número de hogares que presentan alguna (o más) de estas características son cerca de 1.2 millones, el 25% de la población potencial. Respecto a la población objetivo, el 26%

de la población (393, 259 hogares) presentan esta condición.

Gráfica 23. Carencia por Calidad y espacios de la Vivienda

Fuente: Prospera, estimaciones propias.

597,390

13%

4,092,389

87%

Poblacion Potencial

Sin carencia de Seguridad Social

Presenta Carencia de Seguridad Social

164,544

11%

1,364,995

89%

Población Objetivo

Sin carencia de Seguridad Social

Presenta Carencia de Seguridad Social

3,498,507

75%

1,191,272

25%

Población Potencial

Sin carencia por calidad y espacios de la vivienda

Presenta carencia por calidad y espacios de la vivienda

1,136,280

74%

393,259

26%

Población Objetivo

Sin carencia por calidad y espacios de la vivienda

Presenta carencia por calidad y espacios de la vivienda

Page 63: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

63

Gráfica 24. Índice de Hacinamiento de la Vivienda

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

Como se observa en el gráfico 24 la carencia por índice de hacinamiento de la vivienda se presenta en 767, 381, representando el 16% de la población objetivo y el 84% no presenta esta carencia. Sin embargo dentro de la población objetivo la presencia de este índice de hacinamiento de la vivienda aumenta 1%, representado así el 17% con 255, 691, y el 83%, de esta misma, se encuentra sin carencia de hacinamiento de la vivienda.

Gráfica 25. Carencia por Acceso a los Servicios Básicos en la Vivienda

Fuente: Prospera, estimaciones propias con base en información del MCS-ENIGH 2012.

Se encuentra la carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda los cuales indican las personas que residen en viviendas con alimentos una carencia; agua potable, servicios de drenaje o servicios de energía eléctrica, de la cual el 40% de la población potencial

presenta carencia de acceso a servicios básicos en la vivienda, con una población de

3,922,398

84%

767,381

16%

Población Potencial

Sin carencia por índice de hacinamiento de la

vivienda

1,273,848

83%

255,691

17%

Población Objetivo

Sin carencia por índice de hacinamiento de la

vivienda

2,836,430

60%

1,853,349

40%

Población Potencial

Sin carencia de acceso a servicios básicos en la

vivienda

1,022,994

67%

506,545

33%

Población Objetivo

Sin carencia de acceso a servicios básicos en

la vivienda

Presenta carencia de acceso a servicios

básicos en la vivienda

Page 64: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

64

1,853,349. En contraste con la población objetivo el porcentaje disminuye pues solo el

33% presenta carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda.

3. PAL-SIN HAMBRE

A partir de la medición multidimensional de la pobreza se reconoce que la privación simultánea de derechos sociales, aunada a una insuficiencia de ingreso, es lo que conlleva a la población a una situación de pobreza. Si entre esas privaciones se encuentra la

relacionada al derecho a la alimentación se reconoce además que dicha población es la que presenta las peores condiciones en el país. Lo anterior, toda vez que la alimentación es una condición mínima para hacer efectivos otros derechos sociales. Cabe mencionar que la población en pobreza extrema con carencia por acceso a la alimentación es precisamente la población con estas características, la que además fue definida como la

población objetivo de la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH) y que es congruente con la población objetivo identificada para el PAL.

Lo anterior, toda vez que, como se mostró anteriormente, las personas con mayores carencias presentan los niveles más altos de malnutrición, tanto por deficiencia como por

exceso, por lo que se hace necesario aumentar el consumo de productos nutritivos entre dicha población (específicamente entre la población infantil y las mujeres en edad reproductiva), ya que los efectos derivados de una inadecuada alimentación tienen

repercusiones tanto en la calidad de vida como en el ámbito productivo y académico de las personas.

En ese sentido la ENSANUT 2012 señala que las mujeres embarazadas que viven en

áreas rurales son aquellas que presentan los niveles más altos de anemia (20.5%), mientras que por quintiles de condiciones de bienestar, los primeros dos quintiles, sin

considerar el lugar de residencia, presentan 21.4% y 21.6% de prevalencia, respectivamente.

En términos de la población infantil cabe señalar que a partir de los resultados de la

ENSANUT, el INSP muestra que de 2006 a 2012 no se observó ningún cambio en la

prevalencia de anemia de las niñas y niños que no se encontraban afiliados a algún servicio médico, caso contrario a lo ocurrido con población afiliada al ISSSTE, al IMSS o al

Seguro Popular (2.1, 3.1 y 4.4 puntos porcentuales, respectivamente). Cabe resaltar que, a nivel nacional, la prevalencia de anemia es mayor en la población con 5 y 6 años de edad (ver gráfica 26).

Page 65: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

65

Gráfica 26. Evolución de la prevalencia de anemia en población infantil entre 5 y

11 años

Fuente: Elaboración propia con información del INSP.

Sin embargo, la población que busca atender el PAL es la población más pobre dentro del conjunto de población con mayores carencias, toda vez que se trata de población que radica en zonas que no cuentan con servicios cercanos de salud y/o educación. Como se

mostró anteriormente, la población indígena o aquella que no tiene derechohabiencia a servicios de salud presenta mayores prevalencias de malnutrición y existe una mayor proporción de población con carencia por acceso a la alimentación cuando se tiene

rezago educativo o carencia por acceso a los servicios de salud y se encuentra en

situación de pobreza extrema. De esta forma, a partir de la implementación de la CNCH, se creó la vertiente de atención denominada PAL-SIN HAMBRE con la cual se buscó ampliar la capacidad de atención del programa mediante la vinculación con las tiendas

Diconsa. Las tiendas móviles permiten el abastecimiento de alimentos nutritivos a bajo costo con lo cual se eliminan las barreras existentes en el acceso a alimentos de calidad.

18.3

13.2 11.2

9.2 8.0

5.2 5.7

0

5

10

15

20

25

5 6 7 8 9 10 11

Pre

va

len

cia

de

an

em

ia

Edad

ENSA 1999 ENANUT 2006 ENSANUT 2012

Page 66: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

66

Cuadro 1. Familias Beneficiarias de PAL en el bimestre operativo mayo-junio de

2015

Entidad Federativa Tradicional Sin Hambre Total

Nacional 209,638 685,562 895,200

1 Aguascalientes 329 861 1,190 2 Baja California 1,846 44,862 46,708 3 Baja California Sur 114 11,901 12,015 4 Campeche 301 6,537 6,838 5 Coahuila 496 6,534 7,030 6 Colima 289 1,032 1,321

7 Chiapas 3,718 77,735 81,453 8 Chihuahua 2,197 43,147 45,344 9 Distrito Federal 72,803 12,748 85,551

10 Durango 1,213 7,751 8,964 11 Guanajuato 8,442 22,078 30,520 12 Guerrero 16,785 44,785 61,570 13 Hidalgo 6,579 2,356 8,935

14 Jalisco 31,238 30,343 61,581 15 México 26,830 128,669 155,499 16 Michoacán 2,285 55,332 57,617

17 Morelos 708 1,017 1,725 18 Nayarit 447 2,162 2,609 19 Nuevo León 2,151 1,466 3,617

20 Oaxaca 5,955 22,660 28,615 21 Puebla 4,068 22,442 26,510

22 Querétaro 5,329 10,333 15,662 23 Quintana Roo 1,312 26,145 27,457 24 San Luis Potosí 477 616 1,093

25 Sinaloa 837 3,547 4,384 26 Sonora 5,130 12,673 17,803 27 Tabasco 676 14,939 15,615

28 Tamaulipas 842 44,931 45,773 29 Tlaxcala 938 1,175 2,113 30 Veracruz 4,020 21,542 25,562 31 Yucatán 491 1,512 2,003 32 Zacatecas 792 1,731 2,523

Fuente: Prospera.

Page 67: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

67

4. Conclusiones

El derecho a la alimentación no se ejerce plenamente si la seguridad alimentaria no es garantizada, que según la FAO ocurre con el incumplimiento de uno o más elementos que la componen: disponibilidad física, acceso económico y utilización de los alimentos, además de la conservación de estos elementos a través del tiempo.

Como se esbozó a lo largo de este trabajo, el incumplimiento del derecho a la

alimentación es medido por el CONEVAL como la carencia por acceso a la alimentación, que ha mostrado siempre un comportamiento diferenciado en la población según la situación de pobreza en la que se encuentren las personas (pobreza moderada y extrema). En ese sentido, los resultados han mostrado en todas las mediciones de pobreza incidencias más altas en esta carencia en comparación con el resto nacional. En

los años 2010 y 2012, tres de cada cinco personas en pobreza extrema presentaron esta carencia, casi el triple en puntos porcentuales que el promedio nacional.

Las condiciones de la población en pobreza tales como su ubicación geográfica, actividad económica principal, nivel de ingresos y condiciones de carácter cultural como la

exclusión social y hábitos de consumo, son las principales detonantes de las diferencias encontradas en la incidencia en la carencia por acceso a la alimentación entre este grupo poblacional y el resto nacional.

México presenta un gran número de localidades dispersas a lo largo de su territorio, que carecen de infraestructura social básica que les provea de los servicios básicos, ya sea por la falta de recursos o por la difícil coordinación entre órdenes de gobierno, actores

sociales y habitantes. La pobreza se agudiza en este tipo de localidades por la dificultad de generación de ingresos de los que habitan en estas regiones, en parte, debido a su

importante dependencia de la actividad agrícola, la cual se caracteriza por estar atomizada y con beneficios desiguales en beneficio de los grandes productores, productores con mejor infraestructura técnica y comercial que le permite tener canales

propicios de comercialización, aunado a un sustento económico suficiente para sopesar la volatilidad en los precios de los productos agrícolas a la que son generalmente propensos tanto en periodos de crisis como de auge.

Lo anterior se suma a aspectos culturales característicos de la población en pobreza como la discriminación o la desigualdad de oportunidades que en conjunto hacen que sea complicado el pleno cumplimiento de su derecho a la alimentación.

Así, el Programa de Apoyo Alimentario busca contrarrestar esta problemática a través

del otorgamiento de apoyos monetarios y en especie a los hogares en pobreza con el objetivo de abatir la carencia por acceso a la alimentación y romper así el círculo vicioso en que se encuentra este sector poblacional. Una mala alimentación se refleja en la salud

de estos individuos y, por lo tanto, en sus capacidades y en sus oportunidades para la generación de ingresos suficientes para salir de esta situación.

Con estadísticas de la ENSANUT se mostró que en México en los últimos seis años, se han tenido comportamientos heterogéneos en sus indicadores de malnutrición (desnutrición, sobrepeso, obesidad, y anemia), dependiendo del grupo poblacional que

Page 68: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

68

se analice. La prevalencia de sobrepeso y obesidad aumentó ligeramente en la población

de 12 años y más, mientras que disminuyó para los niños y niñas, aunque también muy poco. La prevalencia de anemia en mujeres embarazadas disminuyó en el mismo periodo, y en menor medida en los deciles más pobres de la población mexicana.

La alta prevalencia de la carencia por acceso a la alimentación en personas en pobreza (1, 529, 539 hogares= 6.1 millones de personas) en combinación con la restricciones presupuestarias obliga al PAL a priorizar el destino de sus recursos a la población con los

ingresos más bajos, en específico, por debajo de la Línea de Bienestar mínimo cuyas condiciones les impiden desarrollar las capacidades de sus integrantes en materia de educación, alimentación y/o salud, que no son atendidos por PROSPERA Programa de Inclusión Social, pues después de un análisis estadístico descriptivo presentado también en este Diagnóstico se demostró que los indicadores asociados a las carencias sociales

(tales como: rezago educativo, acceso a servicios de educación, acceso a seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos de la vivienda ) en esta fracción

de personas reflejan sus peores resultados.

Page 69: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

69

5. Referencias

Atilano Morales, Julián (2014) Reducción del abstencionismo en la elección concurrente de 2012 en México: efectos de la movilización virtual. Tesis, Maestría en Ciencias Sociales, FLACSO México, México.

Bello, Álvaro y Rangel, Marta (2002); La equidad y la exclusión de los pueblos indígenas y afrodescendientes en América Latina y el Caribe, en Revista de la Cepal 76.

Bolio, Eduardo; Remes, Jaana; Lajous, Tomás; Manyika, James; Rossé, Morten; Ramirez, Eugenia (2014); A tale of two Mexicos: growth and prosperity in a two-speed economy, McKinsey Global Institute

Brambila Paz, José de Jesus; Martínez Damían, Miguel Ángel; Rojas Rojas, María y Pérez Cerecedo, Verónica (2014); El valor de la producción agrícola y pecuaria en México: fuentes del crecimiento 1980-2010, en Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, vol. 5, num. 4, Jun-Ago 2014.

Cadena, Kiyomi; Scott, Kinnon y Tongson, Erwin (2015); Is México on the path to shared prosperity?; en Cord, Louise, Maria Eugenia Genoni, and Carlos Rodríguez-Castelán

(editores) 2015; Shared Prosperity and Poverty Eradication in Latin America and the Caribbean, Conference Edition, World Bank, Washington, DC.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2005). Hambre y desigualdad en

los países andinos. La desnutrición y la vulnerabilidad alimentaria en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. CEPAL, Santiago de Chile, diciembre de 2005.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2007); Hambre y cohesión social. Cómo revertir la relación entre inequidad desnutrición en América Latina y El Caribe, CEPAL, Santiago de Chile.

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2010). Dimensiones de la seguridad alimentaria: Evaluación Estratégica de Nutrición y Abasto. México, DF. CONEVAL, 2010.

Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) (2010), Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en México, Recuperado de: http://web.coneval.gob.mx/Informes/Coordinacion/INFORMES_Y_PUBLICACIONES_PDF/Metodologia_Multidimensional_web.pdf

Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (2012); Reporte sobre la discriminación

en México 2012 - Salud y alimentación, México, D.F.

Cortés Saavedra, Gloria; Campuzano, Silvia y Turriago, Andrea (2013); Erradicación de la pobreza y calidad en la salud: elementos indispensables para alcanzar la cohesión social en Colombia, en Ciencias Biomédicas, vol. 11, núm. 20.

Del Ángel-Pérez, Ana Lid y Villagómez-Cortés, José Alfredo (2014); Alimentación, salud

Page 70: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

70

y pobreza en áreas marginadas urbanas: caso Veracruz-Boca del Río, Veracruz, México,

en Revista Estudios Sociales núm. 44, Universidad Veracruzana.

D'Souza, Anna y Jolliffe, Dean (2014); Food insecurity in vulnerable populations: coping with food price shocks in Afghanistan, en American Journal of Agricultural Economics, vol. 96, sup. 3.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2011). La desnutrición infantil: Causas, consecuencias y estrategias para su prevención y tratamiento. UNICEF España, Noviembre 2011.

Gabriela Hita, Mariela (2008); Pobreza, composición familiar e inclusión social: arreglo matriarcal en un Brasil negro, en Zabala Argüelles, María del Carmen (compiladora),

Pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe, Siglo del Hombre Editores-CLACSO, Bogotá.

Gómez, Federico (2003); Desnutrición. Revista Salud Pública de México, vol. 45, suplemento de 4 de 2003.

Gómez Oliver, Luis (2008); La crisis alimentaria mundial y su incidencia en México; Agricultura, en Sociedad y Desarrollo, Julio-Diciembre 2008.

Guardiola, J. y González-Gómez, F. (2010); La influencia de la desigualdad en la desnutrición de América Latina: una perspectiva desde la economía, en Nutrición Hospitalaria, vol. 25, sup. 3.

Hita, Maria Gabriela (2008). Pobreza, composición familiar e inclusión social: arreglo matriarcal en un Brasil negro. Departamento de Sociología de la Universidad Federal de Bahía (Brasil).

Instituto Nacional de Salud Pública (2013); Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012: resultados nacionales; Instituto Nacional de Salud Pública, México, 2013.

Instituto Nacional de Salud Pública (2013 i); Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012: Anemia en niños: fortificar el cuidado y cortar la transmisión generacional; Instituto Nacional de Salud Pública, México, 2013.

Instituto Nacional de Salud Pública (2013 ii); Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012: Desnutrición en México: intervenciones hacia su erradicación; Instituto Nacional de Salud Pública, México, 2013.

Marsiglia, Javier (2010); ¿Cómo gestionar las diferencias? La articulación de actores

para el desarrollo social, Trabajo presentado en las IX Jornadas de Investigación de la Facultad de Ciencias Sociales, UdelaR, Montevideo, septiembre de 2010 .

Martín, Adela et Al. (2014). Equidad y desigualdad nutricional en dos centros escolares de la ciudad de Madrid (España). Nutrición Hospitalaria 2014; 29(1):128-135. Madrid 2014.

Page 71: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

71

Martinez Rodriguez, JL (2013); Aseguramiento de autoabasto alimentario, autoempleo e

ingresos mediante la gestión de proyectos e integración de circuitos de mercados locales, intercomunitarios y regionales, Foro Autosuficiencia Alimentaria en Veracruz, Centro Estatal de Capacitación y Seguimiento de los Servicios Profesionales, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Veracruzana.

Martínez-Rodríguez, Julio; García-Chong, Ernesto; Trujillo-Olivera, Laura y Noriero-Escalante, Lucio (2014); Inseguridad alimentaria y vulnerabilidad social en Chiapas: el

rostro de la pobreza.

Mundo-Rosas, Verónica; De la Cruz-Góngora, Vanessa; Jiménez-Aguilar, Alejandra; y Shamah-Levy, Teresa (2014); Diversidad de la dieta y consumo de nutrimentos en niños de 24 a 59 meses de edad y su asociación con inseguridad alimentaria, en Salud Pública

de México, vol. 56

OECD (2007); Promoting Pro-Poor Growth: Policy Guidance for Donors, Paris, Francia.

OECD (2011); Análisis del extensionismo agrícola en México, OECD, Paris.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (2013); Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en México 2012, FAO, Roma.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2010). El

derecho a la alimentación adecuada. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Junio de 2010.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (2006); Informe de políticas Seguridad alimentaria, FAO, Roma.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2001). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2001: Hacer frente a la desnutrición y

la pobreza. FAO 2001.

Organización Mundial de la Salud (2010). 20 maneras en que la Organización Mundial de la Salud ayuda a los países a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Estadísticas Sanitarias Mundiales, WHO 2010.

Rodríguez, Evelyne, Pasillas, Elvira, Rodríguez, Alberto y Torres, Sara (2009). Evaluación

de Diseño del Programa de Apoyo Alimentario a cargo de Diconsa, S.A. de C.V., Instituto Nacional de Salud.

Reutlinger & Selowsky (1976). Malnutrition and poverty. World Bank Staff Occasional Papers No 23 Johns Hopkins, Baltimore and London.

Schiff, Maurice & Valdés, Alberto (1990). Sobre la relación entre pobreza y desnutrición: un enfoque conceptual a nivel del hogar. Cuadernos de Economía, Año 27, N° 81, pp. 139-150. Agosto de 1990.

Page 72: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

72

Sour, Laura (2011); Inversión federal en Infraestructura de carreteras y educación para el

alivio de la pobreza en México (1999-2007); en Inversión en Infraestructura pública y reducción de la pobreza en América Latina (varios autores), Fundación Konrad Adenauer, Rio de Janeiro, Brasil.

Subirats, Joan; Riba, Clara; Giménez, Laura; Obradors, Anna; Giménez, María; Queralt, Didac (2004); Pobreza y exclusión social: un análisis de la realidad española y europea,

The Hunger Project México (2013). Annual Report 2013. México.

Urquía-Fernández, Nuria (2014); La seguridad alimentaria en México, en Salud Pública de México, vol. 56.

World Bank (2014); Responding to higher and more volatile world food prices, World Bank, Washington.

Universidad Iberoamericana (2006). Evaluación Externa del Programa de Apoyo Alimentario, a cargo de DICONSA, S.A. de C.V. Informe Final.

Vazquez, Josefina (2001). Hambre, desnutrición y pobreza: una solución de todos. Comercio Exterior. Octubre 2001.

Villalpando, Salvador et Al. (2012). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012:

Evidencia para la política pública en salud. Centro de Investigación en Nutrición y Salud, Instituto nacional de Salud Pública, México.

Vorster, HH & Kruger, A (2007). Poverty, malnutrition, underdevelopment and cardiovascular disease: a South African perspective. Africa Unit for Transdisciplinary Health Research (AUTHeR), North-West University, Potchefstroom campus,

Potchefstroom.

Page 73: Diagnóstico del Programa de Apoyo Alimentario

73