desafíos y encrucijadas iii

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Desafíos y Encrucijadas del Trabajo Social 1. Desafíos, encrucijadas y cambios en un mundo que cambia cada vez más aceleradamente Toda persona, todo pueblo, toda nación, todo país y aun la humanidad en su conjunto enfrentan, a lo largo de su proceso evolutivo, diferentes encrucijadas y desafíos. Esto también acontece en todas las profesiones. En este texto, pongo en consideración, a modo de temas de reflexión, de diálogo y de búsqueda de alternativas, una serie de cuestiones que de ningún modo pretenden agotar todo aquello que configura lo que podemos considerar los desafíos y las encrucijadas del Trabajo Social a comienzos del segundo decenio del siglo XXI. Un desafío es afrontar una situación peligrosa o difícil. Lleva también una cierta connotación de encrucijada: se cruzan dos o más caminos o alternativas y es difícil saber cuál seguir. A la situación de desafío y encrucijada, se liga la idea de crisis, palabra que se ha instalado entre los componentes que caracterizan a la sociedad actual y a la vida individual. También hay crisis en las profesiones, especialmente en las ciencias sociales, y en las diferentes formas de acción social. Al hablar de crisis (sea del Trabajo Social o de lo que fuere), 9

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Ezequiel Ander-Egg

Desafos y Encrucijadas del Trabajo Social1. Desafos, encrucijadas y cambios en un mundo que cambia cada vez ms aceleradamente

Toda persona, todo pueblo, toda nacin, todo pas y aun la humanidad en su conjunto enfrentan, a lo largo de su proceso evolutivo, diferentes encrucijadas y desafos. Esto tambin acontece en todas las profesiones. En este texto, pongo en consideracin, a modo de temas de reflexin, de dilogo y de bsqueda de alternativas, una serie de cuestiones que de ningn modo pretenden agotar todo aquello que configura lo que podemos considerar los desafos y las encrucijadas del Trabajo Social a comienzos del segundo decenio del siglo XXI.Un desafo es afrontar una situacin peligrosa o difcil. Lleva tambin una cierta connotacin de encrucijada: se cruzan dos o ms caminos o alternativas y es difcil saber cul seguir. A la situacin de desafo y encrucijada, se liga la idea de crisis, palabra que se ha instalado entre los componentes que caracterizan a la sociedad actual y a la vida individual. Tambin hay crisis en las profesiones, especialmente en las ciencias sociales, y en las diferentes formas de accin social. Al hablar de crisis (sea del Trabajo Social o de lo que fuere), no hay que considerarla slo una situacin grave. La palabra crisis, adems, significa juicio, necesidad de decidirse por un nuevo camino.Se habla de crisis econmica, social, poltica, energtica, medioambiental, moral, etc. En el mundo en que vivimos, lo normal es vivir en crisis. Y, en el mbito ms limitado de las profesiones, tambin se habla de crisis; palabra que tiene un doble alcance: mutacin que acaece en el desarrollo de un proceso y que constituye un momento decisivo en un asunto de cierta relevancia, cuyas consecuencias son importantes. Tambin tiene el significado de limpiar, purificar; en este sentido, una crisis no siempre es disfuncional, ya que puede constituir un importante factor de cambio y de transformacin que impulse a buscar nuevos caminos y, en ltima instancia, elegir el que se considera ms viable y posible para la circunstancia que se est viviendo.Desafo y encrucijada en el contexto de un mundo que cambia, que cambia aceleradamente y que cambia cada vez ms aceleradamente. Esta situacin es indita en la historia de la humanidad. Y, adems, en un mundo de complejidad creciente y de comprensin retardada acerca de lo que nos pasa; todo lo cual nos hace vivir en una dinmica de la provisoriedad.El documento que presento de manera esquemtica, a partir de temas apenas formulados, trata cuestiones que he analizado en varios libros, no como respuestas acabadas, sino expresando mi bsqueda y lo que siempre considero conclusiones provisorias.Tenemos derecho a soar un mundo y una sociedad diferentes, y como un trocito de ese sueo, tambin podemos soar una profesin diferente (un Trabajo Social liberador). Es un sueo o un ideal que tiene poca vigencia, porque hoy lo que tiene prioridad entre los graduados universitarios es asegurar un puesto de trabajo (esto es lo rentable), aunque tengamos que recurrir a un oportunismo camalenico.Cada uno de nosotros opta segn su propio proyecto de vida Si admitimos que la sociedad no es lo que debiera ser, que la vida no es como debiera ser, podemos aprovechar la crisis en que estamos metidos como posibilidad de transicin a algo diferente Para ello, tenemos que estar convencidos de que tener ms no es sinnimo de mejor y que ser ms humanos es ms importante que tener. Andamos holgados de cosas que tenemos, pero nos faltan razones para hacer opciones que impliquen cambios profundos en nuestras vidas.Los cambios sociales, polticos, culturales, econmicos y cientficos-tecnolgicos, configuran nuevas realidades dentro del permanente proceso de evolucin. Y, como es obvio, supone desafos y encrucijadas en todos los mbitos, desde el plano internacional hasta en la vida personal.Esta realidad cambiante supone tambin un desafo para todas las profesiones en las que hay que pensar y generar nuevas respuestas a los nuevos problemas y a las nuevas situaciones. Lo que aqu llamamos desafos y encrucijadas, cindonos al trabajo social. No voy a tratar a los que he tenido a lo largo de su historia, sino de manera circunscripta a la segunda dcada del siglo XXI, aunque algunos desafos son de ms vieja data.

2. Dos viejos problemas del Trabajo Social: la identidad y la especificidad de su rol y sus funciones

Si a una persona le preguntan qu hace, y responde soy ingeniero, soy carpintero, soy mdico, soy abogado, soy agricultor, todo el mundo sabe qu hace quien responde sobre las ocupaciones antes mencionadas. Pero, si responde soy trabajador social, es muy probable (y en casi todos lados ocurre) que quien hizo la pregunta quede perplejo, y quien tiene que contestar no posea una respuesta que los otros entiendan con facilidad.

Se trata de una profesin que debe explicarse a s misma y explicar su especificidad, quizs ms que otras profesiones, en lo que concierne a su identidad, su rol y sus funciones.Identidad: Cules son los rasgos distintivos de esta profesin? Se trata de un problema de larga data: aparece, desaparece y reaparece. Es la historia de una indefinida identidad que acompaa a la profesin desde su nacimiento.

Especificidad de su rol o sus funciones: algunas son propias y otras son compartidas por otros campos profesionales. En muchos pases, existe un desencuentro entre el deber ser del perfil profesional propuesto y el ser de la realidad profesional tal como se da en la prctica cotidiana de los trabajadores sociales.

El rol del trabajador social

Existe una dificultad para definir el rol del trabajador social, ya que nos encontramos con una especie de contradiccin: tiene un rol profesional mltiple y, a la vez, no definido claramente. Posiblemente, esta situacin se debe a la polivalencia de las actividades de los trabajadores sociales. Son mltiples, variadas y dismiles las actividades y las tareas que se les asignan. El mbito ocupacional de los trabajadores sociales es tan amplio, que no encuentro nada igual. No conozco ninguna profesin que tenga esa polivalencia. Pero el trabajador social no es un superhombre, ni una supermujer: afronta un desafo y unas exigencias que no existen en otras profesiones.Funciones del Trabajo Social

Entendidas las funciones como la accin y el ejercicio propio de este campo profesional, podran clasificarse en dos categoras:

Implementador de polticas sociales. Educador social informal y animador-promotor.

Funciones especficas:

Consultor-asesor-orientador consejero social. Proveedor de servicios sociales. Informador-agente de remisin de recursos y servicios. Gestor-intermediario entre usuarios e instituciones, entre recursos y necesidades. Investigador y diagnosticador de problemas sociales. Identificador de situaciones-problemas y recursos. Planificador/programador de tratamientos, intervenciones y proyectos sociales para mejorar la calidad de vida. Administrador de programas y servicios sociales. Movilizador de recursos humanos, institucionales, tcnicos, materiales y financieros para atender problemas sociales y personales. Ejecutor de programas y proyectos sociales, y actividades de atencin, ayuda y apoyo. Evaluador de necesidades, servicios y programas, y de su propia intervencin social. Reformador de instituciones-activista social. Educador social informal. Animador - facilitador-movilizador- concientizador.

3. Ser conscientes de que lo que era el campo propio de la profesin ha sido invadido por otras profesiones y por nuevas formas de intervencin social

Zonas cada vez ms amplias de lo que fue durante varias dcadas el campo especfico del Trabajo Social ha sido invadido por nuevas profesiones. De este modo, y como consecuencia de lo anterior, si observamos las profesiones que ocupan alguna parcela del mbito del desarrollo social o el bienestar social, nos encontramos con especializaciones y subdivisiones casi cancerosas. Esta situacin, ms que un rbol de profesiones, ha producido un campo de intervenciones sociales transformado en un matorral. No hablo de lucha o forcejeo entre otras profesiones y el Trabajo Social (algo que a veces ocurre, pero es la excepcin); hablo de invasin. Cuando surgi el Trabajo Social, exista un bloque o espacio de trabajo (campo de actuacin) reconocido y delimitado. Con la convergencia de nuevas profesiones en el mbito de la accin social y el bienestar social, el Trabajo Social es actualmente una profesin que est rodeada, cercada y, a veces, invadida por:

A veces, ocupan zonas fronterizas de unos y otros campos profesionales; en otras ocasiones, actan en las mismas reas que, tradicionalmente, pertenecan al Trabajo Social. Socilogos y Psiclogos cuya insercin laboral se realiza en un mbito que haba sido propio del Trabajo Social. Psiclogos sociales y educadores sociales que realizan sus labores en algunos campos que son tambin del Trabajo Social. Por ltimo, con especializaciones muy circunscriptas (promotor social y educador de calle) ocupan espacios del Trabajo Social, pero careciendo de una visin amplia como la que suelen tener los trabajadores sociales.

4. El Trabajo Social tiene su apoyatura terica en las Ciencias Sociales, que le sirven como marcos de referencia

Una teora no es el conocimiento,pero permite le conocimiento.Edgard Morin

Ninguna actividad humana es ciega, puesto que, cuando una persona se relaciona con la realidad, su actividad est orientada por una serie de pensamientos, ideas, creencias, experiencias, valores y principios que justifican lo que va a hacer o lo que est haciendo.Hay saberes que provienen de nuestra cultura (en el sentido antropolgico del trmino): son saberes de sentido comn. Tambin hay destrezas, un saber hacer que tiene origen semejante. En otro nivel, existe una amplia gama de saberes que son parte del cuerpo propio de las ciencias, que estn estrechamente relacionadas con esos saberes: se trata de los conocimientos profesionales. Y tenemos, tambin, la prctica como fuente de conocimiento: es un conocimiento a partir de la accin, que no requiere un mayor nivel de elaboracin; es suficiente una cierta sistematizacin.Al llegar a este punto, interesa precisar el concepto de teora, para una mejor comprensin de la relacin teora-prctica que puede iluminar el significado de las Ciencias Sociales en cuanto punto de referencia de las prcticas sociales. Tres advertencias: el trmino teora tiene una multiplicidad y una variedad de significados; cuestin que no es importante tratar aqu. Por otro lado, no hay que incurrir en el error de partir del supuesto de que una teora expresa lo que es realidad; una teora expresa lo que decimos de la realidad. Esta confusin, deca Berelson, es como comerse el men en lugar de la cena. Por ltimo, tener en cuenta que, contrariamente a lo que se ha afirmado desde el positivismo, ninguna teora es a-ideolgica. Siempre existe un sistema de representaciones y significaciones que subyace en una teora, desde las cuales el individuo filtra la percepcin de la realidad. La ideologa como sistema es una especie de interpretacin global del mundo, que orienta y justifica las acciones que se realicen, los comportamientos prcticos, al mismo tiempo que proporciona normas de conducta.No todas las teoras tienen igual valor para el Trabajo Social; entre otras cosas: deben ser capaces de orientar investigaciones aplicadas (estudios que se realizan de cara a llevar a cabo acciones prcticas). Adems, desde una concepcin de un Trabajo Social crtico o un Trabajo Social liberador, una teora debe ser capaz de una comprensin crtica de la sociedad, dentro de una concepcin de la totalidad de la sociedad. Hay teoras que son una especie de geometra del espacio social, que se limitan a elaborar un sistema conceptual sin referencia a la sociedad actual. Esto significa que no basta tener una lectura crtica de un problema puntual o circunscripto, por ejemplo la explotacin del trabajo infantil, la violencia de gnero, etc. Para tener una comprensin ms profunda del problema, es necesario contextualizarlo en la sociedad global. Lo que Freire llama el salto de lo epifenomnico a lo estructural. El todo es lo que da la significacin ltima a cada una de las partes. Una persona, un profesional, puede ser muy sensible frente al problema de la explotacin infantil, pero esa visin crtica de un problema puntual es insuficiente, puesto que no explica la situacin que lo produce (por ejemplo, la perversidad intrnseca del capitalismo).Teniendo en cuenta que las teoras no son para iluminar conceptos sino para iluminar la realidad, ellas deben proporcionar los conocimientos tericos que iluminen y orienten:

la comprensin de la realidad sobre la que se va a actuar y su contexto; una praxis profesional que sea respuesta efectiva de las acciones que se llevan a cabo, conforme con el conocimiento que se tiene de esa realidad y de los factores condicionantes. Conviene recordar, como deca Chesterton, que la idea que no puede traducirse en palabras es una mala idea, y la palabra que no puede convertirse en obra, es una mala palabra.

La profesin, la formacin profesional y cada profesional en concreto han de tener en cuenta que cada una de las Ciencias Sociales (Sociologa, Economa, Antropologa, Ciencia Poltica) o Ciencias Humanas no son una realidad homognea. Existen diferentes enfoques que tienen implicaciones diferentes, tanto para la interpretacin de la realidad como para la propia praxis profesional.Las teoras de referencia pueden aportar al profesional una mejor comprensin de la realidad sobre la que se va a actuar; pueden tambin ofrecer informaciones relevantes para el trabajo, que no ha obtenido ni de su prctica profesional ni en las investigaciones que pudo haber realizado en el trabajo concreto que debe realizar. Quizs lo ms importante sea la posibilidad de iluminar la prctica o, al menos, determinados aspectos de ella.Puede darse un cierto eclecticismo en la eleccin de las teoras de referencia, puesto que, segn sea el mbito o campo especfico, se puede recurrir a uno u otro marco terico, escogiendo el que se considera ms relevante para orientar la accin en un mbito concreto. Todo conocimiento o pensamiento genuino debera terminar con las preguntas: qu hacer con l?, para qu nos sirve?La reciprocidad de funciones entre teora y prctica, en relacin con las diferentes formas de accin social, requiere otro elemento: los modelos operativos que permiten la aplicacin de la teora.

5. La necesidad de formular modelos de Trabajo Social como forma de operacionalizar la aplicacin de la teora a diferentes formas de accin social

Las teoras de referencia se hacen operativas (en el sentido de que se aplican al quehacer profesional) a travs de modelos del Trabajo Social. No existen teoras para la prctica en s misma: slo se hacen operativas a travs de modelos.No se pueden mezclar indiscriminadamente diversas teoras de referencia. Sin embargo, podran aplicarse diferentes teoras (y los consiguientes modelos) segn el sector o el rea de intervencin y la naturaleza del problema a tratar.En el Trabajo Social, con cierta frecuencia ha existido una cierta esquizofrenia entre teora y prctica. Se ensean asignaturas tericas que corresponden a determinados marcos u orientaciones y, luego, los modelos de actuacin se apoyan en otros supuestos tericos que, a veces, ni profesores ni alumnos saben muy bien en qu consisten. Uno de los desafos para la profesin es:

6. Desde la perspectiva global de la poltica social, en Amrica latina se hace necesario formular y llevar a la prctica un Sistema Pblico de Servicios Sociales

Del mismo modo en que ya existen sistemas pblicos de servicios de salud, servicios de seguridad social y servicios de educacin, y se estn desarrollando aunque de forma incipiente los de la cultura y vivienda, desde fines de los aos ochenta del siglo XX se viene planteando la necesidad de organizar un Sistema Pblico de Servicios Sociales, como un derecho de todos los ciudadanos, similar a los de educacin y salud, y que se ha concretado en los llamados Estados de Bienestar.Los componentes que configuraran este sistema giraran en torno a cinco elementos principales:

Un mbito especfico de actuacin: atender a necesidades sociales y a movilizar los recursos humanos. Una oferta especfica de servicios y presta-ciones sociales. Una red de equipamientos para la prestacin de estos servicios. Una legislacin que establezca el marco prescriptivo de funcionamiento de dichos servicios. Un presupuesto especfico y discriminado, como tienen los servicios de salud y de educacin.

A pesar de la aceptacin que existe entre los especialistas acerca de la necesidad de organizar este sistema pblico dentro de los programas de bienestar social, en Amrica latina no ha habido un desarrollo de esos servicios, tanto por la crisis del Estado de Bienestar (nunca plenamente configurada) como por la vigencia de las ideas neoliberales, que son un obstculo para ampliar y mejorar la prestacin de servicios sociales. Pero nuevos aires soplan en nuestro continente; el Estado vuelve a asumir responsabilidades que haba dejado de lado. Sin embargo, no se vislumbra una preocupacin por organizar un sistema de servicios sociales.

7. Algunas consideraciones sobre la formacin de los trabajadores sociales

Posible zona de acuerdo mnimo acerca de lo que exige la formacin para el Trabajo Social

Como introduccin a lo que podra servir como reflexin sobre la problemtica de la formacin para el Trabajo Social, estimo oportuno comenzar explicitando lo que es obvio y fundamental en la formacin de grado de un trabajador social. Esto podra resumirse en lo siguiente:

proporcionar conocimientos tericos; formacin prctica para el ejercicio de la profesin, que supone y exige tambin una formacin metodolgica. Pero, a partir de esta afirmacin, que es una obviedad, se derivan las cuestiones fundamentales de la formacin de los trabajadores sociales. No todas las teoras tienen igual valor para el Trabajo Social, ni para las opciones ideolgico-polticas de cada institucin docente, que sirven de fundamento al para qu de la profesin. Y esto condiciona el enfoque que se le da a la sta.Como ya dije, desde una concepcin de un Trabajo Social liberador, la teora debe proporcionar una comprensin crtica y total de la sociedad. Esto significa que no basta tener una lectura crtica de un problema puntual o circunscripto, por ejemplo el trabajo infantil; es necesario contextualizarlo como parte de una sociedad que produce esa situacin. Es lo que Freire llamaba el salto de lo epifenomnico a lo estructural.

Un profesional del Trabajo Social o una persona, simplemente puede tener una gran sensibilidad frente al problema de la explotacin infantil; ms aun, puede realizar acciones muy meritorias para atenuarlo. Pero todo eso es insuficiente, puesto que la explotacin infantil constituye una expresin parcial de la perversidad intrnseca de la sociedad capitalista. El todo es lo que da una significacin ltima a cada una de las partes.

Siendo el Trabajo Social, desde el punto de vista metodolgico, una praxis social (es algo ms en cuanto a su intencionalidad), consecuentemente, en la formacin de los trabajadores sociales, el ncleo o tronco bsico de lo que se ensea debe tener como centro de referencia todo lo que concierne a la prctica profesional.

Duracin de la carrera

Se trata de considerar el tiempo necesario y suficiente para obtener el ttulo de trabajador social. Hay un acuerdo bastante generalizado de que cuatro aos son suficientes, siempre que se superen ciertas deficiencias que son bastante corrientes en los pensum o planes de estudios de muchas facultades o escuelas de Trabajo Social. Sealamos las que urge corregir:

a. Insuficientes asignaturas especficas sobre la profesin; en varias Escuelas, he constatado que no llegaban al 20% las asignaturas que son propias de la profesin.b. Inclusin de asignaturas innecesarias, como epistemologa o lgica; formas de seudoeducacin que no ensean ni a comprender lo que es el razonamiento cientfico ni (menos) a aprender a pensar cientfica-mente.c. Currculums distorsionados por el amiguismo corporativo, cuando los/as directores/as o decanos/as, siendo ajenos a la profesin del Trabajo Social, incorporan colegas de su profesin, o simplemente amigos que sirvan para asegurar espacios de poder dentro de la Facultad o Departamento. Como consecuencia de esta circunstancia, suelen elaborarse planes de estudio que son resultado de presiones, segn la conveniencia de incorporar a determinados individuos; todo ello, ajeno a exigencias acadmicas o cientficas.d. Falta de una adecuada articulacin entre: las asignaturas tericas; las disciplinas instrumentales (estadstica, mtodos de investigacin, planificacin) y la enseanza terica y metodolgica; teora y prctica; la enseanza que se proporciona en el aula y las prcticas profesionales de los estudiantes; labores de supervisin de prcticas y la enseanza de asignaturas tericas; y, en algunos casos, la enseanza crtica de los mtodos y de las disciplinas instrumentales.

e. En la mayora de los planes de estudios o currculums elaborados, no se tienen en cuenta las pautas de la planificacin educativa para realizar esta tarea, que supone dar respuesta a seis cuestiones principales: qu ensear: contenidos; cundo ensear: cuestiones de temporali-zacin y secuenciacin; cmo ensear: estrategias pedaggicas; qu, cmo y cundo evaluar; orientacin y tutora; atencin a la diversidad, como exigencia de una educacin personalizada.

La importancia de contar con personal docente suficientemente capacitado

a. Importancia de contar con personal docente que rena tres cualidades principales: competencia: que conozcan suficientemente la asignatura a ensear y tengan cualidades dialcticas para transmitir sus conocimien-tos; coherencia entre lo que piensan, ensean y hacen; compromiso con el pueblo y el tiempo que les toca vivir, buscando incesantemente soluciones a los problemas y las necesidades de aquellos con quienes realizan su trabajo profesional, y con una preocupacin especial por los ms desarrapados y desheredados.b. El sistema de prcticas tiene una importancia fundamental en la formacin de estudiantes de Trabajo Social, habida cuenta de que se trata de una profesin cuyo rol principal est relacionado con actividades prcticas. De ah la importancia de contar con supervisores suficientemente capacitados en los diferentes aspectos que requiere una labor docente que implica apoyo, asesora y orientacin a los estudiantes.La buena formacin para ser supervisor no se limita a la cultura profesional; debe estar actualizada sobre la evaluacin de la profesin y su demanda profesional, y de manera especial en todo lo que concierne a la praxis profesional. Los supervisores deben haber tenido experiencias en el ejercicio profesional; mejor todava, si han sabido desarrollar la capacidad de sistematizar sus experiencias y ensearlas a sus supervisados.Tampoco basta la experiencia profesional; se necesitan cualidades, actitudes y aptitudes humanas que tienen incidencia en las relaciones interpersonales: saber tratar con respeto a los estudiantes, atendiendo a su diversidad y sus diferentes caractersticas en cuanto a personas humanas nicas e incanjeables. La tarea esencial del supervisor es asesorar, orientar, estimular y potenciar a los supervisados, vinculando las prcticas que se realizan con la formacin terica, especialmente la que se ensea en asignaturas relacionadas con las prcticas.

Una visin sinttica de lo que comporta la formacin para el Trabajo Social

Marco tericoFormacin profesionalDisciplinas instrumentales

Formacin en ciencias sociales y humanas

TERICAHistoria del Trabajo Social Introduccin al Trabajo SocialMtodos:- Caso- Grupo- ComunidadCampos del Trabajo Social

- Estadstica- Mtodos y tcnicas de investigacin social- Planificacin-Administracin

Sociologa Psicologa Antropologa Economa Ciencias polticas-Tcnicas grupales-Tcnicas de comunicacin social-Oratoria

Formacin filosfica ideolgicaPRCTICAPrcticas profesionales:-Administracin pblica-ONG-Centros propios de la Facultad Asignaturas-Jurdicas-Mdicas

Conocimiento y reflexin crtica de la realidad - Problemtica del mundo actual - Problemtica de Amrica latina - Conocimiento del pas, la regin, la provincia

8. Tres aspectos fundamentales para la formacin de los trabajadores sociales

La formacin de los trabajadores sociales comporta diferentes aspectos. Me limitar a unas breves reflexiones sobre tres cuestiones fundamentales: la formacin terica, la formacin en investigacin social y la prctica profesional. Estos tres aspectos estn muy lejos de agotar el tema de la formacin, pero me parecen los ms importantes.

Formacin terica

He encontrado en diferentes pases una deformacin generalizada, como consecuencia de cierta irresponsabilidad de los profesores encargados de ensear asignaturas tericas como sociologa, psicologa, economa, antropologa, ciencias polticas. Puedo dar fe de que conozco profesores que ensean algunas de estas asignaturas en dos o tres facultades diferentes, con el mismo programa o contenido. Hay cuestiones en estas ciencias que son bsicas para su comprensin, pero tambin hay temas que son ms pertinentes a una u otra carrera. Como consecuencia de esto, no se ensean suficientemente (o nada en algunos casos) los conocimientos tericos que son ms necesarios y tiles a un trabajador social.

Cinco reflexiones sobre la formacin terica

Tener en cuenta que no es lo mismo formacin terica que formacin libresca. Se puede adquirir cierta erudicin en cualquiera de las disciplinas y, al mismo tiempo, ser incapaz de utilizar aportes tericos que ellas proporcionan para conocer problemas concretos de la realidad, sea econmica, social, psicolgica, etc. O bien ser incapaz de dar significado a una masa de de hechos que parecen inconexos o fragmentados. Al no considerar estos hechos como parte de un sistema, se tiene una comprensin parcial de la realidad. Estrechamente relacionado con lo anterior, hay que tener muy en claro que la teora no es para conceptuar conceptos (que es lo que ha llevado a que algunos socilogos transformen su disciplina en una geometra del espacio social), sino que la funcin ms importante de una teora es para conceptuar la realidad, para iluminar la comprensin de sta. Describir o explicar por qu, cmo y cundo se dan determinados fenmenos o procesos sociales. Con frecuencia se dice: Esto no sirve porque es pura teora. Si no sirve, no es por ser teora, sino por ser una mala teora. Conviene recordar lo que deca Lewin sobre este asunto: No hay nada ms prctico que una buena teora. Por otro lado, conviene recordar que todo pensar autntico (en cuanto reflexin terica) produce ideas y, si es un pensar genuino, termina preguntndose qu hacer con esas ideas. No hay contraposicin entre teora y prctica, en cuanto ambas se necesitan y son interdependientes, como momentos indisolubles para aprehender la realidad y actuar sobre ella. Existe una reciprocidad de funciones, igual que se da entre teora e investigacin. La teora trata de ideas abstractas, de generalizaciones. Avanza por la reflexin contrastada con la realidad. La prctica se refiere a cuestiones concretas. Avanza haciendo algo y mejorando la forma de hacer. Considerar que toda prctica es aterica y que la teora no tiene que ver con la prctica, es un obstculo u obstruccin para cualquier tipo de formacin profesional. Por ltimo, resultara ms til que quienes enseen las asignaturas tericas (y esto en parte tambin vale para quienes ensean investigacin social) conozcan la metamorfosis que se ha producido en la ciencia desde la ltima dcada del siglo XX y que, a su vez, incide en la concepcin de la metodologa y el mtodo. Una explicacin medianamente completa sobre la metamorfosis de la ciencia exigira realizar un anlisis acerca de la concepcin basada en un sistema de leyes y conceptos fsicos desarrollados por Newton, que fue el modelo de la ciencia sin ms que se identific con la determinacin causal. Segn esta concepcin, conocer cientficamente es percibir un orden que haga posible la prediccin, aun en la evolucin del proceso histrico. Cuando se hace referencia a la metamorfosis de la ciencia, se alude al trnsito de la ciencia como prediccin a la ciencia como probabilidad. La visin determinista de la ciencia clsica fue reemplazada por una visin probabilstica, que no slo se da en las leyes fsicas, sino tambin en las tendencias sociales en sociologa y ciencia poltica. En ese contexto, la bsqueda de leyes en las ciencias sociales es bastante problemtica, por no decir bastante discutible, aunque es posible hablar con cierta cautela de generalizaciones empricas.

Formacin en investigacin social

Con respecto a la formacin en investigacin social, si bien lo bsico es conocer lo mtodos, las tcnicas y los procedimientos propios del mtodo cientfico, no debe reducirse a ello. Tambin tiene que ser una forma de estimulacin de la imaginacin sociolgica y un aprendizaje para aprender a pensar cientficamente. Necesitamos un pensamiento reflexivo para emanciparnos de la simplificacin en el anlisis de la realidad; para ello lo importante es la lgica y el razonamiento, pero no se puede excluir el valor de la intuicin. En cuanto a las investigaciones que realizan los trabajadores sociales para llevar a cabo sus labores especficas, se me ocurren las siguientes sugerencias prcticas: Aplicar la regla de estudiar tanto cuanto se necesita para actuar. En el campo de la problemtica social, hay supervit de estudios y dficit de ejecucin. Esto tambin ocurre en el Trabajo Social; en ciertas circunstancias, se estudia ms que lo que hace falta conocer para actuar; se recogen datos de la realidad que no interesan para las actividades que se van a realizar. Aunque sea una informacin vlida, en cuanto refleja algunos problemas o necesidades, es una informacin estril y produce un gasto de tiempo y energa sin fruto alguno. Evitar caer en el fetichismo metodolgico, o sea, creer que, con slo haber estudiado mtodos y tcnicas de investigacin social, se tiene la capacidad para hacer un abordaje investigativo acerca de la realidad sobre la que se va a actuar. Centrarse en el mtodo que se va a utilizar, y no en la situacin problema sobre la que se va a actuar, es la expresin tpica del fetichismo metodolgico. No hacerles perder el tiempo a los estudiantes en largas y complicadas explicaciones sobre epistemologa. El estudio de la epistemologa, la reflexin epistemolgica, es til, valioso y necesario cuando se tienen planteados problemas epistemolgicos. Algn estudiante de Trabajo Social, sociologa o cualquier ciencia tiene planteados problemas epistemolgicos? Algo elemental en la pedagoga contempornea es la necesidad de que todo aprendizaje sea significativo. Qu significatividad puede tener ensear epistemologa en los primeros aos de una carrera? Es un doble disparate, ya sea desde el punto de vista de la didctica o, si se quiere, de las estrategias pedaggicas y desde el punto de vista de la misma formacin cientfica. Una consideracin especial requiere lo referente a la enseanza de la estadstica. Basta conocer las caractersticas de personalidad de quienes eligen la carrera de Trabajo Social, que son personas a quienes no les van las matemticas. Y, si queremos plantearlo de manera ms profunda, la teora de las inteligencias mltiples (tan til en la orientacin y la tutora para la eleccin de una carrera) nos revela que, entre los diferentes tipos de inteligencia que todos tenemos, unas nos capacitan para determinados estudios y en otras somos subdesarrollados mentales. Me consta, por conocimiento directo de lo acontecido en diferentes escuelas de Trabajo Social de distintos pases, que la estadstica es un hueso duro de roer. En algunos casos, los estudiantes, para aprobar esta asignatura, gastan ms tiempo y energa que el destinado a las asignaturas propias del Trabajo Social. Una pregunta elemental y de sentido comn: Qu conocimientos de estadstica utilizan los trabajadores sociales en su prctica profesional? Qu conocimientos se estima oportuno que tengan? Hay que ensear estadstica, pero cunto? Qu temas? Y cmo ensearla?

Formacin prctica

Reitero la idea: la formacin de los trabajadores sociales debe tener como centro de referencia la prctica profesional; es la nocin clave, el mbito fundamental del quehacer profesional. El Trabajo Social no es una ciencia sino una praxis. Del mismo modo que la medicina es una praxis que se apoya en varias ciencias (la biologa, la qumica, la fsica, etc.).Para la formacin de los trabajadores sociales, y luego para su prctica, lo importante no es que sepan hacer formulaciones tericas, ni que utilicen procedimientos que son preciosidades metodolgicas, muy sofisticadas, pero que no sirven de mucho para conocer la realidad sobre la que se va a actuar. Lo que tiene importancia y centralidad indiscutible, de acuerdo con la naturaleza propia del Trabajo Social, es la prctica.Ante todo, hay que tener en cuenta que la prctica del Trabajo Social, y todos los mtodos de accin social, tienen tres componentes: Un componente emocional, que alude al modo de relacionarse con los otros, o sea, la expresin anmica a travs de la cual la persona se implica en su relacin con los otros. Se expresa en la capacidad de dilogo, de empata y de escucha activa. Hace referencia a las cualidades profesionales. Un componente profesional, relacionado con el quehacer propio del Trabajo Social: un conocimiento bsico de los problemas personales, grupales y sociales que constituyen los mbitos de actuacin profesional. Saber aplicar los mtodos, las tcnicas y los procedimientos de los que se vale el Trabajo Social, tanto propios (caso, grupo y comunidad) como provenientes de otras disciplinas y metodologas (investigacin, elaboracin de diagnsticos sociales, programacin con particular nfasis en la elaboracin de proyectos y la evaluacin de programas y servicios sociales). Como es obvio, deben adaptarse a las necesidades propias de la profesin. Un componente ideolgico que, subyaciendo en la racionalidad cientfica y las formas de actuar, proporciona un marco de referencia que condiciona la manera de abordar los problemas, de proponer soluciones, y la explicitacin de la intencionalidad de las actividades o las opciones que se toman.

Quisiera destacar, adems, lo que es un esquema bsico de las actividades clave en todo proceso de intervencin social:

1. Estudio / investigacin que se realiza de acuerdo con lo que se pretende realizar.2. Formulacin de un diagnstico de situacin, que es como la bisagra que articula los resultados de la investigacin con la programacin.3. Programacin de las actividades a realizar.4. Ejecucin/realizacin de lo que se formul como programa de accin.5. Evaluacin: que se puede aplicar en cualquiera de las etapas.

Esto es lo que se llama estructura bsica de procedimiento y es vlida para todo mtodo de intervencin, sean la animacin sociocultural, la educacin o el Trabajo Social. En todos los casos, hay que integrar todos estos momentos o fases desde la perspectiva y el enfoque propio de cada mbito profesional.

La prctica del Trabajo Social y su situacin contextual

Un trabajador social es un profesional que est en la lnea de fuego, expresin que se utiliza para designar el trabajo de quienes realizan su labor en contacto y en relacin directa con la gente. La forma en que se establece esa relacin con el otro, o los otros, es el baremo que mide la calidad humana de un trabajador social. En ese contexto, el componente emocional es muy importante para enriquecer la comunicacin interpersonal.Adems, en lo prctico, es necesario tener un buen dominio de las tcnicas que sirven para trabajar directamente con la gente, llamadas tcnicas operativas o instrumentales: tcnicas grupales; cmo hacer reuniones eficaces; tcnicas de comunicacin social; cuestiones bsicas de organizacin y administracin; cmo elaborar proyectos y realizar diagnsticos sociales; tcnicas de conocimiento de la realidad; tcnicas de comunicacin oral.

Necesidad de trabajar en equipo

Hay muchas y variadas razones para trabajar en equipo, dentro de la profesin: Frecuentemente es una labor intersectorial y multiprofesional. Porque el tratamiento profesional de algunos problemas debe hacerse en forma integrada y abarcar diferentes dimensiones, tanto de las personas con las que se trabaja, como de la realidad social en donde se acta (caracterizada siempre por su complejidad y por la rapidez de sus cambios). Por la diversidad de ciencias, tecnologas y procedimientos a los que se puede recurrir. Porque la experiencia conjunta tiene una riqueza mucho mayor que lo que puede realizar una sola persona. En sntesis, existen dos poderosas razones para el trabajo en equipo: Tcnicas: se logran mejores resultados en el trabajo, y mayor riqueza por la retroalimentacin que permite el trabajo conjunto. Humanas: el trabajo cooperativo es siempre un trabajo entre personas que se potencian mutuamente.

Pero he aqu que los trabajadores sociales, en su gran mayora, no se caracterizan por saber hacerlo. Por qu ocurre esto en una profesin cuya esencia est relacionada con lo social, con lo interpersonal?... Dejamos la pregunta como un interrogante.

Normas bsicas para el trabajo en equipo- Ser puntual: llegar en el momento previsto y acordado.- Escuchar sin interrumpir.- Escuchar activamente, con simpata y empata.- Reflexionar antes de hablar.- Hablar cuando se tiene algo que decir, e implicndose en el tema.- Aportar con propuestas positivas y concretas.- Ser asertivo: hablar con sinceridad.- Manejar las emociones.- Asumir las responsabilidades de accin que se han acordado.

Las seis cuestiones claves que configuran la prctica del Trabajo Social

En el terreno de la accin, la prctica del Trabajo Social exige resolver no de forma terica, sino operativa seis problemas principales:

1. De personas: A quinesva dirigida (destinatarios o beneficiarios de los programas o las actividades). Con quinesse realiza (responsables de promover, organizar y realizar las actividades); recursos humanos que se requieren.

2. De lugar: Dnde mbito espacial escogido para realizar las actividades; localizacin fsica y/o cobertura espacial.

3. De tiempo: Cundo calendarizacin o cronograma en el que se establece el tiempo o los plazos para realizar las diferentes actividades.

4. Las actividades especficas: Qu las que servirn de sustento a los proyectos y/o a las acciones que se han de emprender.

5. De mtodos: Cmo mtodos, tcnicas y procedimientos a utilizar para la organizacin y la realizacin de actividades; habilidades y cualidades que se requieran.

6. De medios tcnicos: Con qu utillaje profesional: rotafolios, pizarra, proyector, montaje de diapositivas, folletos, guas didcticas, etc.

9. Algunas consideraciones sobre el significado y el alcance de los trminos metodologa y mtodo

Acerca de la metodologa

El trmino metodologa alude al estudio del mtodo o, si se quiere decirlo de manera ms amplia, a la fundamentacin terica de los mtodos, en cuanto establece los procedimientos que se han de utilizar para la adquisicin de conocimientos cientficos y para desarrollar formas apropiadas de razonamiento lgico en la aplicacin de tales procedimientos. Tambin se utiliza la palabra metodologa para hacer referencia a un conjunto concertado de operaciones para alcanzar uno o varios objetivos.Sin embargo, hay que tener en cuenta y esto no siempre se hace que toda metodologa desborda los problemas propiamente metodolgicos, pues lleva impl-citas cuestiones de carcter ontolgico, gnoseolgico, lgico y epistemolgico.- Las implicaciones de carcter ontolgico se refieren a la clase de realidad que es la realidad social. Si un mtodo es, en efecto, como deca Durkheim, un modo de acercarse a la realidad, la percepcin de la realidad ser determinante para el mtodo.

- En cuanto a las implicaciones de carcter gnoseolgico, stas hacen referencia a las posibilidades del conocimiento, su modo de produccin y sus formas de validacin, que establecen o determinan las relaciones entre la realidad y el pensamiento, en el acto mismo de conocer.- El carcter lgico hace referencia a los criterios que especifican las reglas y las formas de razonamiento, y sirven de base comn para las formas de conocimiento en general y del conocimiento cientfico en particular. Tambin, a las formas de razonamiento que permiten engendrar y hacer un discurso coherente, capaz de producir un conocimiento correcto.- Y, en cuanto al carcter epistemolgico, hace referencia a los fundamentos de una ciencia o disciplina en particular (su modo de produccin, sus formas de validacin y sus lmites). El ncleo central de este carcter son los problemas referentes a la naturaleza, la estructura y la construccin de teoras cientficas.

Acerca del mtodo

Ninguna de estas cuestiones tienen gran relevancia para lo que se llama la metodologa del trabajo social. Pero, cuando hablemos del mtodo del trabajo social, hay elementos subyacentes que tienen implicaciones prcticas, de las cuales surgen consecuencias importantes, como explicaremos ms adelante.Comenzamos por sealar que la concepcin tradicional del mtodo, como camino que se recorre o camino hacia algo, debe ser reformulada. Tradicionalmente hemos definido al mtodo teniendo en cuenta su estructura verbal en su origen griego: meta y odos. Meta (hacia lo largo) es una proposicin que da idea de un movimiento, y odos significa camino. Personalmente, durante dcadas, defin el mtodo como:

El camino a seguir mediante una serie de operaciones, reglas y procedimientos fijados de antemano de manera voluntaria y reflexiva, para alcanzar un objetivo, modo o proceso para actuar.

La idea de camino no expresa el pensar cientfico acorde con las transformaciones que se han producido a partir de la metamorfosis de la ciencia que tuvo lugar desde la ltima dcada del siglo XX y que tiene implicaciones en la concepcin de un todo. Si hablamos de camino a seguir, de hecho aludimos a algo ya establecido y seguro que nos permite alcanzar determinadas metas u objetivos, gracias a un procedimiento formulado de antemano.Estos cambios han influido tanto en los mtodos de investigacin como en los mtodos de intervencin. Asimismo, en el campo de la planificacin (lo que ha sido el trnsito de la planificacin normativa a la planificacin estratgica).Dentro de esta nueva perspectiva, lo sustancial no es la idea de camino, sino la idea de estrategia, como arte de combinar, distribuir y realizar acciones de cara al logro de determinadas metas y objetivos. No existe la idea de etapas rgidas, lineales, conformes con procedimientos capaces de producir resultados.Teniendo en cuenta que la lgica de la formulacin (sea de un proyecto, una actividad, o lo que fuere) no se expresa en la lgica de la realizacin, una de las notas fundamentales de esta concepcin es la flexibilidad que capacita para actuar con ms realismo frente a situaciones emergentes no previstas, que es lo normal en la realidad fluyente y cambiante dentro de la dinmica de las transformaciones que se dan en la sociedad actual Vivimos en un mundo que cambia cada vez ms aceleradamente y que nos sita en una dinmica de la provisoriedad. Esto nos exige pensar y actuar desde la incertidumbre y la perplejidad. La realidad en que vivimos y somos es una realidad en permanente devenir, en permanente cambio.Todo mtodo de intervencin tambin el de trabajo social es en su formulacin una reduccin/simplificacin de un proceso que, mediante una estrategia planeada en una direccin, pretende alcanzar determinados objetivos, sea de conocimiento de la realidad, sea de accin sobre algn aspecto o mbito de la realidad. Para ello se establecen medios y procedimientos para lograrlo. Consecuentemente, esto supone formalizar un proceso considerado vlido para lograr el objetivo propuesto.Sin embargo, para darle un exacto valor a cualquier mtodo, hemos de tener en cuenta que la accin sobre la realidad no tiene la simplicidad y la claridad de un proceso formalizado. As pues, por una paradoja aparente, todo mtodo de intervencin social (que por su naturaleza preestablece cmo hay que hacer) es en su aplicacin y en ltima instancia un mtodo emergente. Esto quiere decir que, a partir de los lineamientos generales de actuacin que se formulan, lo que se va haciendo realmente va surgiendo y concretndose a medida que se van llevando a cabo las actividades. Eso es as entre otras cosas porque la misma realidad condiciona la aplicacin del mtodo y, como toda realidad es cambiante, el mtodo debe adaptarse en cada caso, teniendo en cuenta, adems, lo imprevisto, lo aleatorio, las bifurcaciones que se presentan y la diversidad de nuevos hechos que pueden tener lugar en cada coyuntura. Ningn mtodo de accin tiene validez a-histrica y a-espacial; esto significa que, en cada aplicacin concreta, los mtodos de intervencin (sin perder lo que es sustantivo en su enfoque) se deben adaptar y re-crear por parte de quien lo aplica.Los mtodos, en cuanto a estrategia de accin, no son ni prescripciones dogmticas ni recetas culinarias. Si no se entiende esto, se cae en el fetichismo metodolgico, que se suele encontrar en aquellos que aplican los mtodos al pie de la letra. La sumisin de lo real a lo metodolgico lo mismo podemos decir de la sumisin a una teora y, peor an, a una doctrina conduce al desprecio de los hechos y los procesos que tienen lugar en esa realidad. Y la realidad falsamente manejada siempre toma venganza... Toda aplicacin rgida o mecnica de un mtodo de accin sobre la realidad es un modo no metodolgico de emplearlo, puesto que el mtodo no es una receta mgica. Ms bien es como una caja de herramientas, de la que se toma lo que sirve para cada caso y cada momento.

10. Algunas consideraciones acerca de la necesidad de que los trabajadores sociales profundicen el conocimiento de la historia de la profesin y de los mtodos propios de los mismos

No voy a teorizar sobre teora, sino transcribir algunos pasajes de un libro sobre Fundamentos del Trabajo Social. Toms Fernndez Garca, coordinador de la obra y que fuera director de una Escuela de Trabajo Social en Espaa. Vemosla.En 1922 tuvo lugar un acontecimiento que marc el inicio de la profesin. Mary Richmond public Social Diagnosis. No cabe duda de que no tuvo en sus manos el libro de esa autora que fuera publicado en 1918 (ni la traduccin del Colegio de Trabajadores Sociales de Espaa); en 1922 Mary Richmond public el libro sobre el Mtodo de Casos.Dicho pasaje en donde el autor ignora tanto la nocin de ciencia como tambin la naturaleza del Trabajo Social. En un pasaje ignora su doble ignorancia: La ciencia del Trabajo Social ser el conjunto de conocimientos obtenidos a travs de la aplicacin del mtodo cientfico en numerosos contextos sociales. Si el Trabajo Social es una ciencia, entonces utiliza el mtodo cientfico para conocer y para poder cambiar la realidad social a la que se enfrenta profesionalmente. Alguien sabe cuntos socilogos o antroplogos estudiaron numerosos contextos sociales? Prcticamente ninguno. Y cuntos trabajadores sociales lo hicieron? Ms adelante habla de la enorme responsabilidad social depositada en la ciencia. Quin deposit esta confianza?Si esto escribe un ex director de Escuela de Trabajo Social y actual profesor de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UNED y, adems, que escribe un libro en el que pretende dar los fundamentos del Trabajo Social, qu queda para los trabajadores sociales de a pie?Fernndez no es el nico acadmico del Trabajo Social que vive en una burbuja seudo intelectual desde la cual no puede ver la realidad. Son aquellos que, amurallados en lecturas mal hechas (creo que a veces no ven mucho ms que la solapa de los libros), son una muestra pattica de indigencia intelectual.

11. La formacin permanente de los trabajadores sociales

El paradigma de la idea de sociedad del conocimiento ha cambiado la idea de una educacin para toda la vida a una educacin durante toda la vida. Todo graduado universitario es un producto inacabado; consecuentemente, la educacin es una tarea permanente e inacabada para todos los seres humanos.En cuanto a la formacin permanente de los trabajadores sociales, ya se tiene una experiencia de unos cuantos aos en Amrica latina Ahora hay que consolidar esos proyectos, especialmente mejorando su calidad. Sin que tengan una organizacin formalizada, en todo el continente se hacen muchos cursos y jornadas de reciclaje de corta duracin. ste es un signo positivo que revela la preocupacin de una parte de los profesionales del Trabajo Social por su formacin permanente y constituye una hermosa promesa para el porvenir. Este aggiornamiento se ha realizado, como en casi todas las profesiones, en cuatro niveles:

posgrado; especializacin; maestra; doctorado.

Sin embargo, existe una necesidad urgente en la formacin de los trabajadores sociales: realizar cursos de Didctica para el Trabajo Social; especialmente quienes son docentes en las facultades y las escuelas de Trabajo Social. Los trabajadores sociales, en general, no tienen formacin pedaggica, es decir, no se han capacitado en todo lo referente al cmo ensear. Este dficit no es exclusivo del Trabajo Social. Los mdicos, los ingenieros, los abogados y una gama muy amplia de profesionales carecen de formacin especfica para la docencia. Y esto es absolutamente necesario para saber cmo ensear. Si no, se convierten en bustos parlantes, esos que leen las clases en fichas amarillentas o (ahora) proyectan en una pantalla utilizando el PowerPoint. La praxis educativa, cualquiera sea la profesin, ciencia o disciplina que se ensee, exige que el docente tenga capacidad didctica, y necesita adems un soplo de vida que impregne la aventura de ensear y aprender.Hay otro aspecto de la formacin de posgrado que conviene destacar. En los ltimos quince aos, un nmero creciente de trabajadores sociales realizan estudios en una variada gama de cursos de posgrado, sobre todo de especializacin, que no son especficos de la profesin, pero han ayudado a reforzar su formacin en algunos campos de actuacin. Esto revela inquietudes muy positivas que los lleva a ser profesionales mejor formados. Es de esperar que esta preocupacin por la formacin permanente tenga consecuencias visibles a no largo plazo; y que permita a los trabajadores sociales ejercer y actuar en otros mbitos.

12. Consideraciones acerca de los Congresos, los Seminarios y los Talleres de Trabajo Social

Los Congresos Latinoamericanos y los Internacionales tienen una representatividad bastante discutible si consideramos el conjunto del cuerpo profesional. Asisten, de ordinario, quienes ocupan cargos pblicos de relevancia o de niveles medios dentro de la Administracin Pblica, o bien son directores o profesores de la carrera de Trabajo Social. La posicin que ocupan les permite conseguir el financiamiento de los pasajes y, casi siempre, los viticos o las dietas para cubrir los gastos de alojamiento y comida.Sin embargo, me consta que hay trabajadores sociales que, con mayores o menores sacrificios, asisten a estos eventos. Pero qu pasa con la mayora del cuerpo profesional? Habiendo escrito en dos o tres libros sobre los Congresos, un grupo de profesionales me hicieron notar que no haba hecho referencia a una situacin o circunstancia que ellos consideran importante Admito la observacin como vlida y accedo a lo que me han pedido: publicar el texto que me han hecho llegar, como expresin de la no representatividad de los Congresos. Lo transcribo a continuacin.

Saben ustedes quines faltan en este Congreso?

Los cientos de trabajadores sociales que ganan un promedio de 80 dlares mensuales, que da a da son parte y vctimas de la poltica social del Estado.

Por qu no estn? Qu circunstancias no les permiten estar presentes?

No estn porque apenas llegan a fin de mes con su salario, y los responsables de que no estn son aquellos a los que poco interesa la difusin de la prctica profesional y que se genere un debate abierto y democrtico con todos los que, desde su humilde lugar de trabajo, tambin tendran algo que decir en este Congreso.Una vez ms, sobre la base de un debate cientfico, se realiza una segregacin econmica y, por lo tanto, poltica que pone sobre la mesa el estigma que el dinero otorga al lugar del saber.La mayora de nuestros compaeros de trabajo hoy se encuentran realizando medidas de fuerza (estatales, municipales, docentes, etc.).Nos oponemos a la realizacin de Congresos arbitrarios, en la organizacin y la convocatoria, en donde la capacidad de reflexin parece estar asociada al Diners Club.

El otro aspecto de los Congresos de Trabajo Social que estimo importante mejorar de alguna forma es que se d una cierta acumulacin o, dicho de otro modo, que quede archivado para su aprovechamiento. En algunas ocasiones, algunos trabajadores sociales, como Herman Kruse, Seno Cornely, Natalio Kisnerman, Sela Sierra y otros, de una u otra manera, han manifestado que el Trabajo Social carece de memoria histrica o, en el mejor de los casos, sta es muy frgil.Como en todo tipo de actividad que realizamos, en los Congresos tambin hay que aplicar el principio de costo/beneficio. Hay Congresos en los que se gasta mucho dinero, pero sus frutos son poco significativos.Valgan estas consideraciones como un punto de reflexin que de ningn modo desmerece los esfuerzos que se han hecho para realizarlos. Se trata de acumular, de una manera lo ms sistemtica posible, lo que se aporta en ellos. Las conclusiones de los Congresos reflejan algo del Trabajo Social en un momento histrico determinado Lamentablemente, no se suelen conocer las conclusiones.

Seminarios y talleres de Trabajo Social

Para decirlo con toda precisin: se habla de seminarios y talleres que no son tales. Digo que no son tales, porque ambos trminos se utilizan de manera incorrecta. Se los utiliza para nombrar actividades de encuentro de personas que, en sentido estricto, habra que llamar jornadas o algo por el estilo.Tanto el concepto de seminario como el de taller designan formas de trabajo que pueden aplicarse en diferentes mbitos. Se ha producido una confusin generalizada en su uso.En qu consiste un seminario? Se trata de una forma de trabajo intelectual que se realiza con un grupo reducido de personas, puesto que la actividad y la participacin son sustanciales a esta modalidad de trabajo. Como es obvio, en un encuentro con cientos de personas, eso es imposible.En cuanto al taller, cabe sealar que es una forma de enseanza/aprendizaje similar al seminario. En sentido lato, la palabra taller sirve para indicar un lugar donde se trabaja, se elabora y se transforma algo para ser utilizado. Aplicada a encuentros entre personas para tratar un tema concreto, mediante la realizacin de algo que se lleva a cabo conjuntamente, es un aprender haciendo en grupo; algunos lo denominan un aprender por descubrimiento. Se trata de adquirir conocimientos tericos, mtodos, tcnicas y habilidades sociales, haciendo algo, y no mediante la entrega y la recepcin de contenidos, a travs de la comunicacin verbal de ideas y ejemplos.Bueno sera que no se siga con el uso inapropiado de estos trminos. Este equvoco no es exclusivo del Trabajo Social.

13. La importancia de la dimensin emocional en la formacin de los trabajadores sociales

Si el Trabajo Social es o puede ser una profesin testimonio de lo humano, eso no se logra con profesionales qumicamente puros: inodoros, incoloros, inspidos, con olor a lavanda inglesa, incapaces de vibrar frente al sufrimiento ajeno y sentir como propio el problema de los dems.Si no se pone sentimiento en la prctica profesional, sta se vuelve opaca, burocrtica. Se trabaja sin ilusin y, como consecuencia de ello, las actividades y las tareas se realizan sin entusiasmo. Con ese estilo, es muy difcil motivar y movilizar a la gente para que asuma algn tipo de protagonismo en la solucin de sus problemas, y ms aun para que participe para tratar de resolver los problemas colectivos.La importancia de lo emocional ya fue destacada hace varios siglos por Leonardo da Vinci: Cualquier saber nuestro tiene sus principios en los sentimientos. Alexis Carrel, premio Nobel de Medicina, se expresaba de manera parecida: No es la razn, sino los sentimientos los que conducen al hombre a la cumbre de su destino. Por su parte, Albert Einstein, que es una expresin mxima del pensar cientfico, deca: Los sentimientos son la fuerza fundamental de toda creacin humana, por ms sublime que tal creacin parezca ante nuestros ojos.En la educacin tradicional, las emociones han sido escasamente consideradas. El nfasis ha estado puesto en la razn, en la dimensin cognitiva; consecuentemente, se ha menospreciado lo que queda fuera de la racionalidad. Como consecuencia de ello, existe un analfabetismo emocional generalizado. Esta perspectiva o concepcin del ser humano, que considera que su nota distintiva es la racionalidad, es una forma de empobrecimiento vital. El ser humano es razn, pero es tambin sentimientos, emociones, pasiones; risa, llanto, tristeza. Lo que nos hace verdaderamente humanos es la mezcla/combinacin de todo eso.La afectividad y el mundo de los sentimientos conciernen a las cuestiones ms profundas y hondas del ser humano. Sin embargo, mucha gente tiene miedo de expresar sus sentimientos y emociones. Como seres cariosos y erticos que somos, tenemos que aprender a expresar con libertad y naturalidad nuestra emocionalidad. No hacerlo es un bloqueo que impide la expresin plena de nuestra personalidad. Por otro lado, las emociones constituyen una parte importante de los mecanismos de motivacin que, como todo educador sabe muy bien, juegan un papel relevante en el proceso de aprendizaje y en muy variadas formas de accin para el logro de diferentes objetivos.Goleman, en su libro La inteligencia emocional, al hablar de los acuerdos cooperativos entre cabeza y corazn, pensamiento y sentimiento, nos dice: Este circuito explica por qu la emocin es tan importante para el pensamiento eficaz, tanto en la toma de decisiones acertadas como en el simple hecho de permitirnos pensar con claridad.Decamos al comienzo de este apartado que, durante muchas dcadas, en el mbito de la educacin, se dio prioridad al desarrollo cognitivo de los alumnos, mientras que la dimensin emocional era escasamente considerada. A la luz de los aportes de la neurociencia y de ciertas corrientes psicolgicas, se ha puesto de manifiesto que los afectos y los sentimientos nos hacen ms inteligentes, ms creativos y, sobre todo, ms sensibles y solidarios. En el sistema lmbico, especialmente en la amgdala y sus interacciones con las reas corticales involucradas con la cognicin, las emociones inciden sobre la cognicin y viceversa. Esto explica por qu las emociones influyen sobre el pensamiento eficaz y la toma de decisiones.

14. Los virus de la prctica del Trabajo Social

Llamo virus de la profesin a ciertas tendencias y modos de actuar que resultan nocivos para los principios ticos y para los aspectos ms sustanciales de la prctica profesional. Del mismo modo en que la salud de los seres humanos (y tambin de las computadoras) puede ser atacada por virus, esto tambin acontece en la prctica del Trabajo Social. He aqu alguno de esos virus:a. Tendencia a la burocratizacin que se da en algunos mbitos muy institucionalizados, en los cuales los trabajadores sociales terminan siendo simples gestores. Su estilo de trabajo se caracteriza por lo que Max Weber llamaba la impersonalidad formalista del que acta sin odio y sin pasin, o sea, sin amor y sin entusiasmo; todo lo cual conduce a un trabajo rutinario, superfluo, sin ninguna relevancia. Este modo de ejercer la labor profesional contribuye a que las relaciones con los usuarios de los servicios sociales sea cada vez ms burocratizada o, lo que es lo mismo, cada vez ms deshumanizada.b. Tendencias al puro activismo, en un accionar constante por resolver problemas puntuales o coyunturales, sin tener claro el para qu del accionar profesional; el activismo suele estar ligado al asistencialismo, o sea, a poner parches a los problemas sociales, para que todo siga igual.c. Los que en su quehacer profesional actan rutinariamente. No se entusiasman por nada. Enfermos de la epidemia del aburrimiento, son inodoros, inspidos e incoloros en su ejercicio profesional. Utilizando una expresin de Zygmunt Bauman, se los podra denominar trabajadores sociales con mentes lquidas, para designar a personas que no se interesan por nada.d. Una cuarta tendencia es la expresada por algunos trabajadores sociales que trabajan exclusivamente como profesores. Situacin que se agrava al no tener ninguna participacin en la vida ciudadana. Este virus se manifiesta en lo que llamo el delirio intelectualoide. Ejemplo de ello es la propuesta en la que se destaca que lo ms importante de la profesin es alcanzar una slida formacin terica, acompaada por produccin de conocimientos a partir de la investigacin que nos permita analizar polticas sociales globales y sectoriales en relacin con los planes econmicos vigentes. Pregunto a quien lee estas notas: Cuntos trabajadores sociales conocen que hayan sido contratados para estas tareas?... Otro de los delirios es considerar la intervencin social como gramtica y, a partir de ello, ofrecer una semntica propositiva del Trabajo Social frente a los desafos de la globalizacin.Esto expresa la pedante logomana de los acadmicos que, escribiendo papers (algunos, con muchas citas marxistas), creen que con eso producen cambios sociales. Ms aun, en el Trabajo Social latinoamericano, ha habido profesionales que se autodenominaron intelectuales orgnicos, a la vez que se consideraban la vanguardia esclarecida de la profesin. Grandes crticos de los aparatos ideolgicos del Estado, aunque toda su vida profesional la vivieron chupando teta de esos aparatos. e. Otra tendencia generalizada en esta profesin, que se supone tiene un buen dominio de las tcnicas grupales y que sabe trabajar en equipo, es el individualismo. El triste final del CELATS (Centro Latinoamericano de Trabajo Social) y las convulsiones, los desencuentros y las tensiones en la Asociacin Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social son prueba de ello. Algo parecido suele ocurrir en casi todos los pases. Esta situacin se agrava porque los que ms critican a los Colegios Profesionales son quienes no colaboran y viven en un permanente quejo; miran desde el balcn, pero no hacen nada. Todo esto, en ciertas circunstancias, es exacerbado por una especie de darwinismo: lo que importa es deteriorar y, si es posible, triturar al otro.Buen remedio a todo esto sera que existiese en la profesin un talante democrtico, expresado, entre otras cosas, en el respeto a los dems en lo que nos diferencia.El que no piensa como uno poltica o ideolgicamente no es un enemigo ni un adversario; simplemente, es alguien que piensa diferente. No todas las ideas y las posturas polticas tienen igual valor, pero todas las personas merecen respeto. Y los que tienen otra concepcin del Trabajo Social no son por ello malos profesionales o unos incompetentes.

15. Saber distinguir entre la demanda laboral y la demanda social

Como principio general, una de las responsabilidades de los centros y las instituciones docentes es la de tener en cuenta la oferta educativa en las carreras o los ttulos que ofrece, y sus posibilidades de empleo. Se trata de atender las relaciones entre la formacin de profesionales y la demanda de dichas profesiones. Todo ello debe estar relacionado con las oportunidades laborales que el mercado ofrece para cada una de las carreras.Se trata de la provisin de recursos humanos en cada momento histrico, y de la cualificacin de stos. La formacin y los conocimientos que ofrece una profesin no son garanta ni seguridad alguna de que los graduados puedan obtener un puesto de trabajo en lo especfico del ttulo profesional que han obtenido.Esta responsabilidad le corresponde en un primer momento a la Universidad. Ella debe tener en cuenta la oferta educativa que hace: carreras o ttulos que ofrece, nmero de graduados que estima necesarios en cada profesin y calidad de la formacin que ofrece Todo ello debe estar relacionado con las oportunidades laborales que el mercado ofrece para cada una de las carreras. Se supone que eso se har teniendo en cuenta el desarrollo del pas, la situacin econmica, y los cambios y los procesos sociales. Desde la Universidad, hay que preguntarse: Qu pasa cada ao cuando los nuevos graduados de Trabajo Social se asoman al mercado laboral? Qu posibilidades tienen de trabajar en lo especfico de su profesin?... Estas preguntas valen para la totalidad de los graduados en Ciencias Sociales.He constatado que cada ao es ms difcil acceder a un puesto de trabajo relacionado con la profesin. En casi todos los pases, encuentro trabajadores sociales que trabajan en la recepcin de hoteles, como cajeros en los supermercados, en agencias de viaje, etc. Ningn trabajo honesto es indigno, pero es frustrante, para cualquier persona que ha estudiado, no poder trabajar en aquello para lo que se ha preparado.sta debe ser una de las preocupaciones de las Facultades y las Escuelas de Trabajo Social, estn o no insertas en una Universidad. Tampoco debe ser ajena a los Colegios de Profesionales de Trabajo Social. Para ello, conviene tener bien en claro que, en toda profesin, hay que distinguir entre: las demandas laborales efectivas y reales, lo que tradicionalmente se ha venido haciendo en un determinado campo profesional y en donde de ordinario se consigue un puesto de trabajo en la profesin; y la demanda social: cada poca histrica genera nuevas necesidades, que se transforman en demandas profesionales especficas. Se trata de las demandas potenciales derivadas de los cambios que se producen en la sociedad.

16. Bsqueda de nuevos mbitos de actuacin y de nuevas competencias en campos tradicionales

En el contexto de la realidad latinoamericana y mundial, los cambios que se producen en la sociedad exigen respuestas a muchos problemas que dan lugar a nuevos mbitos o campos de accin profesional para los trabajadores sociales. Sealemos algunos de ellos que nos parecen ms evidentes:a. El envejecimiento de la poblacin y la necesidad de ayudar a los adultos mayores se perfila como el nuevo mbito que ofrece mayores posibilidades de empleo para los trabajadores sociales, como consecuencia del envejecimiento de la poblacin. Constituye un reto de tal magnitud que no tiene precedentes en la poltica social. El trabajo con la tercera edad es un mbito laboral que pueden ocupar, adems de los trabajadores sociales, psiclogos, animadores, educadores sociales, pedagogos, etc. Los trabajadores sociales deben formarse si quieren ocupar este espacio laboral. Mdicos, gerontlogos y geriatras se ocupan de los adultos mayores en lo que es especfico de su profesin, pero es un mbito muy poco atendido por los servicios sociales e incluso por el sistema sociosanitario de proteccin social.En los ltimos aos, se ha ido produciendo un paulatino avance del Trabajo Social y los servicios sociales, en cuanto una mayor profesionalizacin en el campo de la tercera edad. b. Tambin existen posibilidades en el campo de la ecologa; y, dentro de l, todo lo concerniente a la educacin ambiental, a travs de actividades participativas para la accin ambiental. Cuando, en 1975, se inici el Programa Internacional de Educacin Ambiental, promovido por UNESCO-PNUMA, no pude registrar ninguna propuesta de intervenir en este campo, por parte de trabajadores sociales. En los aos ochenta, se propusieron y tuve participacin en ello algunas jornadas o cursos cortos para la educacin ambiental y la sensibilizacin ecolgica por parte de trabajadores sociales. Estimo que esta idea no ha cuajado dentro del campo profesional.c. Otra rea que ya ha sido atendida por la profesin, el trabajo con discapacitados fsicos, psquicos y sensoriales, pero que se podra ampliar mediante labores de insercin social encaminadas a que las personas que estn en esa situacin encuentren mbitos estimulantes que ayuden a lograr una mejor calidad de vida.d. Por ltimo, sealamos los Servicios Sociales municipales, a los que hemos aludido en otra parte de este documento. Esto exige que en nuestros pases se vaya organizando un Sistema de Servicios Sociales. Quizs las Facultades de Trabajo Social y los colegios profesionales tengan que ocuparse y preocuparse para que esto pueda ser realidad. Para ello es necesario que, dentro de la profesin, madure la idea de una concepcin sistemtica e integrada de los servicios sociales, articulados dentro de un sistema.e. La labor en lo que se ha dado en llamar estrategias de supervivencia, en donde algunos de los trabajadores sociales ms comprometidos participaron a fines de la dcada del ochenta y principios de los noventa, con apoyo de ONG y aportes de iniciativas de la misma gente, como forma de atenuar las crisis econmicas. Las distintas experiencias pueden ser agrupadas de la siguiente forma, teniendo en cuenta los objetivos: asegurar niveles nutricionales mnimos: comedores y huertas populares; la generacin de ingresos, a travs de microproyectos o microemprendimientos; en el campo de la salud, para atender a los sectores ms marginados, que no suelen tener acceso a los servicios sanitarios; para resolver problemas del hbitat popular.f. Mejorar las formas de actuacin en campos ya tradicionales, como son los de salud y educacin.g. Un mbito casi totalmente indito para los trabajadores sociales es el proyecto de ciudades educadoras. Propuesta que est estrechamente ligada al desarrollo de la comunidad. Unos pocos trabajadores sociales estn trabajando en este campo, que es una forma de dar protagonismo a la accin colectiva, en la bsqueda de la reconstruccin del espacio pblico. La idea central de esta propuesta consiste en que la ciudad se transforme en un mbito de educacin: aprender de la ciudad y en la ciudad.

17. Un nuevo desafo para las polticas de servicios sociales como consecuencia de la irrupcin de nuevos actores sociales

En las ltimas dcadas del siglo XX, surgen nuevos actores sociales, para atender a los problemas ms acuciantes de la gente que no son atendidos por el Estado, cuya presencia se reduce al mnimo, ya sea por incompetencia, ya sea como consecuencia de haber aceptado los postulados neoliberales acerca de la necesidad de recortes en el gasto social.La emergencia de estos nuevos actores sociales, ya se trate de movimientos, organizaciones o asociaciones de base, redes sociales, minoras activas o grupos de incidencia, ha significado un nuevo panorama en el mbito de la accin social. A ello se aaden las ONG para el desarrollo. Muchas de ellas organizaciones financiadas por agencias de cooperacin, han ampliado considerablemente el abanico de los actores que actan en el mbito de lo social. Consecuentemente, es indudable que los municipios y los programas de accin comunitaria deben tener algn tipo de relaciones, de coordinacin, de articulacin y, si es posible, de apoyo recproco con estas instituciones.La emergencia de estos nuevos actores sociales, organizaciones no gubernamentales especialmente las que tienen el propsito de contribuir al desarrollo social, los movimientos sociales, las innumerables y diferentes organizaciones del mbito de la sociedad civil que emprenden proyectos y prestan servicios para resolver problemas y satisfacer necesidades de la gente, constituyen un nuevo desafo para los trabajadores sociales.A ello se aade la importancia que ha adquirido el desarrollo local como mbito privilegiado o prioritario de actuacin, capaz de suplir la ausencia o presencia ntima del Estado; con el fin de mejorar las condiciones de la gente, especialmente de los sectores populares. Manuel Castells lo ha sealado muy bien: la accin local sirve como base de un nuevo instrumento de gestin poltica, un mecanismo institucional que relaciona el Estado y la sociedad civil a travs de los gobiernos locales autnomos, descentralizacin administrativa y participacin ciudadana.Entre las muchas implicaciones que tiene para el rol del trabajador social, en este nuevo panorama quiero destacar el papel que puede desempear para la articulacin / coordinacin de la administracin local y las organizaciones no gubernamentales. Las iniciativas de organizaciones no gubernamentales de tipo popular expresan, de manera prctica, las posibilidades y potencialidades de la participacin ciudadana. Es indudable que la administracin local y los nuevos actores sociales pueden incrementar y mejorar sus actividades mediante algn tipo de relaciones, coordinacin, articulacin y apoyo recproco. Ni las ONG, ni las organizaciones populares deben estar subordinadas o subsumidas por la administracin local, ni la administracin local debe estar a merced de estas organizaciones. Se trata de buscar e instrumentar un proceso de articulacin llevado a cabo mediante la concertacin entre el municipio y las organizaciones. Esto no siempre es posible, sobre todo cuando se trata de gobiernos locales a los que no les interesa la participacin de la gente.

18. Para dar el salto hacia una mayor profesionalizacin

Sealamos tres cuestiones que me parecen ms relevantes: Tener un mayor dominio de lo que significan la teora general de sistemas y el enfoque sistmico, y de sus implicaciones prcticas para la profesin. Esto ha logrado un buen desarrollo en el Trabajo Social con familias, pero no en otros campos de actuacin. Elaborar modelos propios de la profesin, que son los puentes entre la teora y la praxis profesional. No existe en Amrica latina un sistema de servicios sociales, del mismo modo en que existen sistemas de educacin, de salud y de seguridad social. Con este concepto se expresa una concepcin global e integral de la organizacin y el funcionamiento de los servicios sociales, cuyo propsito es el de constituir en la prctica un modo funcional, coordinado y articulado, de manera que se eviten la duplicacin y la dispersin de los servicios.Los componentes que configuran un sistema de servicios sociales se deben estructurar en torno a cinco elementos principales: Un mbito especfico de actuacin: atender a necesidades sociales y movilizar recursos humanos. Una oferta especfica de servicios y prestaciones sociales. Una red de equipamientos para la prestacin de estos servicios. Una legislacin que establezca el marco prescriptivo de funcionamiento de dichos servicios. Un presupuesto especfico y discriminado, como tienen los servicios de salud y de educacin.

19. El Trabajo Social y su relacin con la gestin administrativa

Las unidades administrativas, ya sean direcciones o departamentos de Trabajo Social, han sido creadas para hacer ms organizada y eficaz la labor profesional. Sin embargo, la creciente burocratizacin de la Administracin Pblica ha sido como una camisa de fuerza que dificulta el trabajo propiamente profesional, al tener que dedicar tiempo a la preparacin de informes, consultas, estudios Todo ello, contenido en un expediente cuyo abultamiento parece ser, en algunos casos, el trabajo fundamental.Dentro de ese contexto de burocratizacin y delimitaciones de los trabajadores sociales para manejar su eficacia en lo administrativo, desde los aos ochenta, en el mbito del Trabajo Social latinoamericano, ha surgido la propuesta de la gerencia de los servicios sociales y del Trabajo Social como forma de mejorar la calidad y la eficiencia de los trabajadores sociales, como gestores de programas y actividades de accin social que se llevan a cabo desde la Administracin Pblica.Sin embargo, conviene recordar que todo lo relacionado con la labor de los trabajadores sociales y lo administrativo es un problema de muy vieja data. No siempre se lo ha tenido en cuenta. No es cierto que la gestin de los servicios sociales ha existido desde el momento en que dos o ms personas han realizado esfuerzos cooperativos para lograr objetivos de bienestar social, como dice una definicin clsica.Durante aos, todo lo referente a lo administrativo permaneci ajeno al campo del Trabajo Social. Como lo sealara Glick, en el primer Social Work Yearbook, publicado en 1929, no aparece ninguna referencia a la administracin como tema especfico de la profesin. Cuatro aos despus, en la segunda edicin de Social Work, se incluye un artculo sobre la administracin en las instituciones que prestan servicios sociales, pero circunscrito a las funciones de direccin. Pero slo en el volumen cinco de Social Work (1939) comienza a tratarse el tema de la administracin como cuestin que concierne a las formas de actuacin dentro del Trabajo Social.Los trabajadores sociales, en general, no han tenido una formacin mnima sobre administracin. De ah que muchos trabajadores sociales, llenos de entusiasmo por trabajar con la gente, se encuentran atrapados u obstaculizados por lo burocrtico. Ni el compromiso social ni la lucidez ideolgica resuelven los problemas prcticos de funcionamiento administrativo.Y, a la inversa, algunos trabajadores sociales entusiasmados por lo gerencial pierden contacto real con la gente. Aun en el trato individual, casi todo se hace frente a una computadora. Esta circunstancia no quita la importancia y la necesidad de desarrollar procedimientos que mejoren la eficacia y la efectividad en la prestacin de servicios, como en la propuesta de quienes promueven el desarrollo de la gerencia social.Hay dos posturas extremas que no ayudan a mejorar el trabajo profesional: los tecncratas burocratizados que han quedado fascinados y prisioneros de la tecnologa; los activistas que no organizan ni planifican su trabajo. Es un espontanesmo desorganizado, que no tiene en cuenta las consecuencias o los resultados de sus acciones.

La mejora en la calidad de los servicios y programas sociales est determinada, fundamental-mente, por la calidad humana y profesional de los trabajadores sociales. Pero tambin es fruto de su capacidad de actuar dentro de la organizacin o institucin en la que trabaja.Dentro de ese contexto y de una historia de la profesin, en la que los trabajadores sociales carecan de una formacin sobre lo administrativo, surge la gerencia social que ha venido a ocupar un lugar relevante en la formacin y la prctica de los trabajadores sociales, al plantear la modificacin de los modelos organizacionales dentro del trabajo social.Desde la ltima dcada del siglo XX, la idea y ms an la prctica de la gerencia social, constituye un enriquecimiento de la profesin. Por una parte, es una forma de mejorar la gestin del trabajo profesional y una tendencia que sirve para corregir la pesadez de la burocracia. La gerencia social es una propuesta superadora de lo que se llam la racionalizacin administrativa que buscaba, entre otras cosas, reducir los formalismos y acabar con las tramitaciones inacabables.El coaching aparece como nueva propuesta para mejorar las capacidades y habilidades gerenciales de los trabajadores sociales. Esta propuesta la he encontrado en los ltimos aos, en algunos pases latinoamericanos que consideran que es un aporte fundamental para potenciar el desempeo personal, en los equipos de trabajo y en las organizaciones, proporcionando las competencias requeridas para alcanzar el xito en el lugar donde se trabaja.Digamos, por ltimo, que todo lo gerencial y administrativo como forma de mejorar la calidad y eficacia de los trabajadores sociales, puede llevar como ha ocurrido en algunos casos que se pierda el contacto real con la gente, haciendo del trabajador social un tecncrata burocratizado. Esta circunstancia no quita la importancia y la necesidad de desarrollar procedimientos que mejoren la eficacia y efectividad en la prestacin de los servicios.

20. Ser conscientes del impacto de la exclusin machista que sufren la mayora de las profesionales, por ser una profesin con predominio de mujeres

Hace unas cuantas dcadas que la antroploga Margaret Mead afirmaba que ahora les toca a las mujeres entrar en el mundo que los hombres concibieron a su imagen y semejanza. Sin embargo, en todas las profesiones con predominio de mujeres (Trabajo Social, educacin y enfermera), el problema de gnero sigue siendo una realidad. Desde hace varias dcadas, las feministas han venido sealando que tanto los hombres como las mujeres son atrapados en la concepcin tradicional de sus propios roles y funciones. Entre las trabajadoras sociales ms lcidas, se ha progresado mucho en las ltimas dcadas para superar el androcentrismo y la discriminacin de la mujer. Mujeres y hombres son diferentes, pero valen iguales como seres humanos capaces de autorrealizacin y de ser sujetos transformadores de su entorno. Pero, en la realidad, el machismo todava vigente en la sociedad se expresa tambin en una actitud de menos aprecio a las profesiones con predominio de mujeres. Y el Trabajo Social es una de ellas.El Trabajo Social, por consiguiente, es una de las profesiones que la mentalidad machista subestima porque es una profesin de mujeres, ignorando todo lo que aportan la inteligencia y la energa de las mujeres. Pero, en las ltimas dcadas, cada vez ms creen en su propia capacidad para participar de forma igualitaria en la vida social, poltica y econmica. Y, consiguientemente, en todas las profesiones. Nada hay, pues, de sorprendente, que se manifieste en el modo de actuar (personal y profesional) en cientos de trabajadores sociales, conscientes de sus valores y sus potencialidades. Y ste ha sido y es un factor no desdeable en la jerarquizacin de la profesin y en la autorrealizacin personal. Como hace dcadas seal Maslow, las personas capaces de autorrealizacin tienen invariablemente una tendencia a realizar algo importante, un sentido misional de la vida. No es ste uno de los factores que ha inspirado a las nuevas generaciones de trabajadores sociales?

21. Los impactos del proceso de globalizacin neoliberal sobre la poltica social y el Trabajo Social

Los problemas y los retos que afronta el Trabajo Social no se dan en el vaco: forman parte de la compleja maraa y de las consecuencias del proceso de globalizacin neoliberal que, bajo el dominio de las multinacionales, que son los verdaderos amos del mundo, y la nefasta influencia del eje de la perversidad (FMI, BM y OMC), ha producido en las ltimas dcadas tal nivel de estragos sociales que exigira una mayor necesidad de profesionales del Trabajo Social y mayores recursos. Pero, en la realidad de nuestros pases, los recortes de los gastos sociales y la privatizacin de servicios que haban sido responsabilidad del Estado han llevado a un estrechamiento del mercado de trabajo para la profesin.Qu hacer en cuanto cuerpo profesional? Qu es posible hacer? Cmo hacerlo en una situacin de crisis que afecta a todos los pases? ste es el gran desafo y encrucijada del Trabajo Social desde finales de los aos noventa del siglo XX. No son las declaraciones revolucionarias (o pretendidamente tales) las que ayudan a dar respuestas adecuadas. Tenemos que denunciar la perversidad de este proceso pero, al mismo tiempo, necesitamos una estrategia a seguir. Aceptar los hechos de la realidad, sin renunciar a la esperanza de que otro mundo es posible.a. Ser realistas: conocer bien las condiciones objetivas y subjetivas que existen en el momento histrico en que se acta. Para ello, que la cabeza piense lo que los pies pisan. En otras palabras: pensar ms la existencia que pensar los libros.b. Esta actitud realista nos debe llevar a dar respuesta a nuevos problemas, lo que no se puede hacer con viejas categoras de anlisis o viejas formas de actuacin. Ciertas estrategias o modos de actuar, que pudieron ser vlidos en otras circunstancias, pueden no ser vlidos ahora. No hay respuestas que tengan validez a-histrica y a-espacial, o sea, para todo tiempo y lugar. Tenemos que ser creativos.c. Superar el sentimiento de impotencia que se produce cuando se cree que no es posible cambiar una situacin y se pierden las razones para luchar.d. Ser capaces de aprovechar el territorio virtual; las redes sociales han venido adquiriendo un creciente poder movilizador. Existe la organizacin en redes en mltiples dominios de la vida social, lo que nos ha conectado en tiempo virtual y real de manera casi instantnea.e. No actuar por impulsos transitorios o coyunturales, sino con objetivos claros y propuestas realistas. Hacerlo preferentemente dentro de organizaciones. Actuar en solitario, a modo de un Robin Hood del Trabajo Social, es posible pero poco efectivo. Mejor es luchar juntos con otros.f. Asumir un compromiso solidario y militante para enfrentar las estrategias sociales de la globalizacin neoliberal y las consecuencias negativas del recorte de los gastos sociales, que inciden en el campo profesional. Pero lo verdaderamente grave es el sufrimiento humano de millones de seres humanos.

22. Cualidades, capacidades y actitudes vitales que expresan el perfil profesional de un trabajador social inspirado en una concepcin humanista

Hay la alegra de ser sano y la de ser justo, pero hay, sobre todo, la inmensa alegra de servir.Gabriela Mistral

Al referirme a cualidades humanas, no slo aludo a la psicologa peculiar del trabajador social su temperamento y su carcter, sino tambin, y de manera especial, a sus componentes existenciales, de tal modo que con su sola presencia anima y dinamiza la vida de los otros. Esta manera de situarse y comportarse con respecto a determinados valores configura un estilo de vida y expresa un modo de ser profesional, no desvinculado del modo de ser persona. Si bien desarrollarnos como personas es tarea comn para todos los seres humanos, para un trabajador social es tambin una condicin bsica para el mejor desempeo profesional.Todas estas consideraciones introductorias, que hacen referencia a cualidades humanas que debera tener el trabajador social, dada la naturaleza de su trabajo, son para sealar el horizonte o ideal al que debemos marchar en el proceso de vivir y de hacernos como seres humanos que quieren realizar un trabajo al servicio de la gente.Es el horizonte utpico hacia el que debemos tender, en un andar que se inicia y no se termina. Es un andar que, como todo el andar en que transcurre la existencia humana, estar mezclado de grandezas y miserias, de generosidad y entusiasmo, y de momentos en que las dificultades y los obstculos agobien.Cabe advertir que ninguna de las cualidades y las condiciones para el desarrollo humano/profesional de los trabajadores sociales a las que hago referencia debe leerse, y mucho menos considerarse, al margen de las otras. Se implican entre s, cada una est relacionada con las dems, se interpenetran.

Cualidades y habilidades bsicas para el trabajo con la gente

Esta combinacin de cualidades y habilidades se expresa en tres capacidades fundamentales: de dilogo, de empata y de escucha activa.

Capacidad de dilogo

El dilogo es un aspecto fundamental de toda praxis social, cuyo propsito fundamental es promover el desarrollo humano y un Trabajo Social liberador. Nada mejor que comenzar la reflexin acerca de lo que significa la actitud dialgica, con textos de dos grandes maestros del dilogo: Martin Buber y Paulo Freire.Buber nos dice que lo dialgico no se limita al trato entre los seres humanos es una actitud entre un ser humano y otro, que justamente se presenta en el trato mutuo. Por lo tanto, y aunque se prescinda del habla o de la comunicacin, pareciera que a la constitucin mnima de lo dialgico hay algo que le pertenece correspondiente e indisolublemente: la reciprocidad de la accin interna. Dos seres humanos que estn ligados dialgicamente deben estar abiertamente orientados uno a otro, o sea que deben haberse orientado el uno hacia el otro, ms all del grado de actividad o de conciencia de actividad.Freire, con unos interrogantes que ponen de manifiesto todos los obstculos para dialogar con el pueblo, se pregunta:

Cmo puedo dialogar? Cmo puedo dialogar si a la ignorancia la veo siempre en el otro, nunca en m? Cmo puedo dialogar si me reconozco como un hombre diferente, virtuoso por herencia, al frente de los otros, meros ellos, a quienes no veo como yo? Si a priori admito y afirmo que los campesinos y los obreros son absolutamente ignorantes, incapaces, cmo puedo dialogar con ellos?... La autosuficiencia es incompatible con el dilogo.

Para que el dilogo sea autntico, supone algunas exigencias: Comunicacin horizontal y entre iguales; no hay relaciones verticales en las que el trabajador social se sienta superior. No estamos tratando a un cliente, sino a una persona. Tambin el dilogo exige capacidad de ponerse en cuestin, de autocriticar las propias posiciones. Quien no tiene nada de aprender del otro, o de los otros, no puede tener apertura para el dilogo. Ni los sectarios ni los dogmticos tienen disposicin para el dilogo. No basta con decir, cuando dialogamos con personas que tienen posturas diferentes, yo soy tolerante con las diferencias. Hay que decir (y actuar en consecuencia) yo respeto lo diferente de los otros y con ello tambin me enriquezco. En el dilogo tengo que expresar a la vez:- mi derecho a ser singular y el derecho de los otros a singularizarse;- el derecho a la diferencia y la apertura a lo universal. La capacidad dialgica se enriquece si desarrollo el espritu del valle; es decir, estar abierto a los aportes de diferentes ideologas, filosofas, opciones religiosas, polticas, artsticas y modos de vivir. Estar abierto a todo y a todos, sin que ello signifique que todo vale igual. Ser capaz de encuentros y cruzamientos fertilizantes con personas de otras cul