LA OMNIPRESENCIA DE RELACIÓN

Dennis Leder

"Relación" es una palabra con varias asociaciones. Además de un punto de referencia, la palabra lleva la idea de un intercambio y una conexión. La relación es interdependiente; no es solitaria. Mientras solemos separar y clasificar elementos diferentes, la relación es más inclusiva e incluso apasionada: El cuerpo tiene una relación con el alma, el espacio con la forma, la intuición con el razonamiento, aún unas operaciones caóticas en la física muestran otros momentos comprobados de orden.

La misma naturaleza muestra una relación interdependiente, apoyándose mutuamente. Más que nunca reconocemos un equilibrio ecológico preciso en nuestro planeta y aún cuando la naturaleza haga sus ajustes con lo que parece total indiferencia, no la juzgamos como mala porque intuimos que nuestra relación con la naturaleza es esencialmente benévola y vital, es decir, una relación necesaria para nuestra existencia. Por esa razón muchos pueblos han encontrado un reflejo divino en la naturaleza; la misma tradición judeo-cristiana, en el Libro de los Salmos, canta la gloria de Dios en la Creación.

Objetivamente, la relación entre dos elementos puede parecer neutra. Sin embargo, la palabra muy a menudo lleva el sentido de algo en proceso, algo dinámico. Esto lo percibimos cuando reflexionamos sobre las relaciones humanas. En una relación entre personas, asumimos que ha existido una inversión de tiempo, de energía y emoción en el encuentro. Decimos que somos seres sociales. Gozamos en la compañía, en el tacto físico y en la

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capacidad de dialogar y conversar. De hecho, una buena conversación nos parece como uno de los momentos más sagrados de la vida. Una relación humana, sea platónica o sentimental, siempre toca fondo.

El proceso artístico también muestra varias relaciones. El artista conversa con el concepto que lo inspira y él o ella busca aclarar su intención con un lenguaje que suele ser más sensorial que racional. Además, el artista se relaciona con los materiales utilizados en la creación de su obra. El proceso creativo es como una conversación que siempre tiene su propia vida, su propio desarrollo; de vez en cuando la conclusión de la conversación (en la obra de arte terminada) tiene una configuración que no se esperaba al inicio. Es lo que promueve más investigación, más desarrollo, más obras.

El pintor holandés nacionalizado estadounidense, Willem de Kooning, hablaba de "vistas momentáneas efímeras" (fleeting glimpses) cuando comentaba sobre el carácter de su obra. En un determinado momento, la naturaleza, la relación humana, la creación de una obra de arte, todos son vistas momentáneas efímeras en un largo y misterioso proceso.

Como verán en las obras que vaya presentar, la relación entre el orden y el desorden, entre los espacios y los sólidos, entre ritmos que se rompen y se reencuentran, todos forman las herramientas de mi trabajo como pintor y escultor. También, la obra en general tiene una relación estrecha con la arquitectura y la danza.

Los budistas dicen que es mejor ver la cara que oír el nombre. Siguiendo este consejo, les presento unas 20 imágenes de obras producidas durante los últimos catorce años. Después, quiero tocar otra relación, la de ser artista y Jesuita, y cómo esta relación se nutre mutuamente.

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TORRE EN RELIEVE #2 Hierro 28 x 25 x 6cm (11 x 10 x 2 pulgadas)

1995

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.Gl,JANldQ ELSOL SE HA OSCURECIDO Hierró pinfadO' 86 x '53' j( aGcm (38 x 21 x 12 pulgadas)

1996

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LO QUE NO SE PUEDE MEDIR Festival Cultural Paiz 2003

Dos esculturas Una colaboración con Momentum, Compañia de Danza Contemporánea

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ARQUETIPO NACIENTE Hierro 31 x 18 x 20cm (12 x 7 x 8 pulgadas)

2004

Cortina de escenario - Ballet Nacional de Guatemala - 2004 Pintura Latex sobre tela - 5 cortinas, cada una 1000 x 240tm (33 x 8 pies)

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TENSiÓN PERIFÉRICA Acero 31 x 49 x 24cm (12 x 19 x 10 pulgadas)

2004

ADÁN Y EVA Óleo sobre tela 201 x 201cm (79 x 79 pulgadas)

2004

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MADRE TIERRA Hierro con baño de bronce 52 x 37 x 32.5cm (21 x 15 x 13 pulgadas)

2006

TRANSFORMAS Hierro 52.5 x 25.5 x 27cm (21 x 10 x 11 pulgadas)

2006

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PUENTE CON VIGILANCIA Hierro pintado 43 x 72 x 23.7cm (17 x 28 x 9 pulgadas)

2007

íCARO Hierro pintado 40 x 24cm (16 x 10 pulgadas)

2007

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PLATAFORMA Hierro pintado 41 x 22.5 x 22Acm (16 x 9 x 9 pulgadas)

2007

RECINTO #1 Hierro 39.2 x 74 x 52cm (15 x 29 x 21 pulgadas)

2008

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RECINTO #2 XVI Bienal de Arte Paiz - 2008

Hierro, madera, lámina ondulada de metal y plástica. 213 x 366cm (7 x 12 pies)

FERIADO Gouache sobre papel 70 x 101cm (28 x 40 pulgadas)

2008

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POR LA PUERTA Óleo sobre lino 170 x 170cm (67 x 67 pulgadas)

2008

Foto Andrés Asturias

DOS POR TRES Pigmento negro y rojo secos sobre tres paredes

366 x 549cm; 366 x 366cm; 366 x 549cm (12 x 18; 12 x 12; 12 x 18 pies) Galería Sol del Río, Guatemala - 2008

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Foto Jose Manuel Mayorga

#10 La Reforma, Guatemala Instalación 24 de marzo de 2009

HOMENAJE AL ASTRÓNOMO Hierro pintado 52.1 x 53.3 x 58.4cm (20.5 x 21 x 23 pulgadas)

Grabado: DL 15.10.09

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Francisco Javier Plaza (1931-2008)

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A mediados del siglo XV[ y más adelante, era común encontrar entre las ftlas de los Jesuitas pintores, arquitectos, compositores, músicos, además de académicos que escribían sobre el teatro, la danza, la música, la poesía y las Bellas Artes. Desde la mitad del siglo dieciseis, la recién fundada Compañía de Jesús abrazaba el arte y la arquitectura más contemporánea de ese tiempo. De hecho, un estilo asociado con la Compañía de Jesús estaba tan reñido con las normas de la estética clásica que su nombre, "barroco", llevaba el sentido de "una perla cruda o imperfecta". El espíritu creativo de Ignacio de Loyola adoptó un arte del futuro para montar una fuerza eclesial en toda Europa y en los países más allá del Viejo Continente. Miguel Ángel, Bernini, Rubens y otros artistas de la vanguardia trataban o tenían amistades con la Orden. Aunque esa euforia se desinfló cuando la Compañía de Jesús salió de cuarenta y un años de supresión en el año 1814, la relación entre los Jesuitas y el arte tiene un fundamento firme.

Sobre mi familia, mi abuela, delIado de mi padre, fue una inmigrante a los Estados Unidos de segunda generación. Le gustaba la pintura y tanto mi padre como su hermano, podrían haber sido artistas si no fuera por la insistencia de su madre de seguir carreras profesionales y así levantarse en el nivel social y económico: Mi padre estudió leyes y pasó más de cincuenta años como abogado. Mi tío tenía la carrera de Ingeniero. Una tía, del lado de mi madre y de origen irlandés, comenzó una carrera de arte, pero se escandalizó cuando entró en un curso de dibujo del cuerpo desnudo y se retiró de la carrera. Con estos antecedentes familiares y Ia fascinación personal con el dibujo y los temas de edificios fantásticos y carreteras imaginarias, yo entré en el mundo del arte sin saber que existieron artistas o arquitectos. Si comencé una vida fuera del arte cuando entré a la Compañía de Jesús, gracias a las sugerencias de unos jesuitas, pude tomar en serio esta vocación que he practicado desde ml runez.

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Después de casi cuarenta años de practicar el arte, concluyo que los dos caminos de ser Jesuita y ser artista se enriquecen mutuamente mientras corren rutas paralelas y distintas. Mi interés estético y espiritual está fundamentado en lo sagrado más que en lo religioso. En el uso del espacio es dónde encuentro lo sagrado y la investigación de lo que podría significar el espacio sagrado en el ambiente contemporáneo es un interés continuo mío. Las formas y los planos pueden ser elementos importantes en mi obra, pero de igual importancia son los espacios entre las formas y los planos; son los espacios por los cuales el ojo se mueve como en una maqueta arquitectónica, estableciendo una relación entre lo visible y lo invisible. Es muy semejante a la danza donde el movimiento, la presencia del cuerpo y el espacio están en una relación constante. Cuando pienso en el significado de mis esculturas, pienso en la

danza y aunque no haya movimiento físico en la obra, los contrastes visuales, los ritmos, los equilibrios precarios, todos insinúan el movimiento. Si la obra tiene sentido, tiene que ver con la arquitectura, el espacio sagrado y la investigación de una belleza no convencional. y si alguien quiere entender las obras, sería en términos de la construcción, del movimiento y de la danza. A propósito, dicen que la danza fue la primera forma en que los seres humanos daban culto al misterio divino.

III

Cuando hablé sobre mi obra, hice mención del orden y desorden. Más que una tendencia nihilista, diría que esta tensión es algo que caracteriza el mundo contemporáneo. Como artista, y con las herramientas disponibles, busco una respuesta de cómo se relacionan estos opuestos. Como Jesuita he tenido que establecer un equilibrio entre un modo de proceder pragmático y racional (lo ordenado) con uno fundado en los sentidos y lo imprevisto de las intuiciones (lo que frecuentemente se caracteriza como lo

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"desordenado"). Parece que la omnipresencia de relación incluye no sólo la interdependencia sino también la necesidad de encontrar una integración. En un mundo pragmático y racional, el valor de levantar y dar lugar al espíritu, el valor de lo lúdico y de la celebración pura, muchas veces se limita a ciertos momentos programados con rúbricas establecidas. Si la incomodidad de las emociones y lo imprevisto de las intuiciones, las cuales son en cierta manera la materia prima de la creatividad, necesitan una integración con el intelecto, también el intelecto necesita ser nutrido por la soltura de lo lúdico. Esto es lo que el artista ofrece a la sociedad.

En resumen diría que la relación es un punto dinámico de referencia. En ella reconozco el elemento más destacado de mi obra plástica; en ella reconozco la interdependencia de dos caminos en la vida; en ella me ubico espiritualmente frente a una Inteligencia Mayor.

13 de agosto de 2009 VIII Congreso Internacional de Filosofía Universidad Rafael Landivar, Guatemala

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