democracia totalitaria talmon

Upload: arenita69

Post on 10-Feb-2018

230 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    1/27

    113

    Politeia4

    7

    REVISTAPOLITEIA, N 47, VOL. 34. INSTITUTODEESTUDIOSPOLTICOS, UCV, 2011:113-139

    El concepto de democracia totalitariaen Talmon y su pertinenciaen nuestros tiempos

    Talmons Concept of TotalitarianDemocracy and its Relevance Today

    Miguel ngel Martnez Meucci*

    Doctor en Conicto Poltico y Procesos de Pacicacin (Universidad Complutense de Madrid,Cum Laude). Licenciado (Universidad Central de Venezuela, Magna cum Laude) y Magster

    (Universidad Simn Bolvar, Graduado con Honores) en Ciencias Polticas. Profesor Agregadodel Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Simn Bolvar

    * Correo electrnico: [email protected] / [email protected]:23-10-2011Aprobado: 19-04-2012

    Resumen

    Jacob Talmon acu el trmino democracia to-talitaria para referirse a una forma particular deentender la democracia, heredera del pensamientode Rousseau, caracterstica de ciertos regmenesrevolucionarios que consolidaron la modernidadpoltica, pero que privilegia la gura del colectivopor encima de las libertades individuales y se rela-

    ciona con la idea de mesianismo poltico. En esteartculo se enuncian los principales postulados de laobra de Talmon, con el nimo de sealar su perti-nencia en el mundo de hoy a la hora de comprenderlas amenazas que, desde regmenes y movimientosaparentemente democrticos, se ciernen sobre laslibertades individuales. Se concluye estableciendola continuidad existente entre las ideas de Talmony el concepto de democracia iliberal, empleadofrecuentemente hoy en da por Fareed Zakaria.Mientras la idea de democracia totalitaria se

    Abstract

    Jacob Talmon coined the term totalitarian demo-cracy to refer to a particular form of understandingdemocracy, as envisioned by Rousseau. It is a traitof certain revolutionary regimes which consoli-dated political modernity although it privilegesthe community over individual groups, and it isrelated to the notion of political messianism. This

    article spells out the main foundations of Talmonswork to show its relevance in todays world andunderstand the threats that apparently democraticregimes and movements pose to individual li-berties. Conclusions are presented setting up theexisting continuity between Talmons ideas andthe concept of illiberal democracy as frequentlyused at the present time by Fareed Zakaria. Whilethe idea of totalitarian democracy was usedto describe the typical mentality of the 18th and19th centuries, the idea of illiberal democracy

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    2/27

    114

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    INTRODUCCIN

    El concepto de democracia es tan esencial a nuestro tiempo como difcil dedenir, ms aun cuando nos percatamos de que el intento de comprender la demo-cracia en nuestros das constituye, con frecuencia, un ejercicio autorreferencial.No es fcil pensar en profundidad en la democracia si se parte de la premisa deque la democracia es,per se, el mejor rgimen posible. En el presente artculo se

    repasa la crtica liberal a las amenazas que la democracia puede representar para elindividuo, con la nalidad de plantear esta problemtica en la evolucin recientede la democracia a nivel global. Para ello, se discurre bsicamente a partir de loslineamientos del pensamiento de Jacob Talmon.

    Talmon fue un lsofo hebreo que acu el trmino democracia totalitariapara referirse a una forma particular de entender la democracia, heredera delpensamiento de Rousseau, caracterstica de varios regmenes que emergieron de

    procesos revolucionarios y que consolidaron la modernidad poltica, pero queprivilegia la gura del colectivo por encima de las libertades individuales y serelaciona con la idea de mesianismo poltico. Es una posicin terica que man-tiene una fuerte continuidad con (y que denuncia la misma problemtica que) lavisin poltica de Tocqueville, en tanto pone el acento en los peligros que ciertasformas democrticas pueden entraar para la libertad individual.

    Aqu se enuncian los principales postulados de Talmon, con la nalidad de

    destacar los argumentos de este autor que consideramos ms pertinentes para com-prender la evolucin de ciertos regmenes y movimientos democrticos de nuestrotiempo. En efecto, sostendremos aqu que ciertos movimientos y tendencias demo-crticas, a principios del siglo XXI,parecen enarbolar una idea de democracia que

    elabor para describir una mentalidad propia de los

    siglos XVIIIy XIX, la idea de democracia iliberalse ajusta mejor a las tensiones que se presentanen nuestro tiempo entre liberalismo y democracia.

    Palabras clave

    Democracia totalitaria; Democracia liberal; Demo-cracia; Liberalismo

    ts the current tensions between liberalism and

    democracy better.

    Key words

    Totalitarian democracy; Illiberal democracy; De-mocracy; Liberalism

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    3/27

    115

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    guarda relacin importante con la democracia totalitaria descrita por Talmon. Enotras palabras, sin entrar en el anlisis de casos particulares, veremos cmo diversosactores polticos desarrollan en nuestros das una visin radical de la democraciaque, amparada en una retrica exacerbada de la igualdad y la participacin, confrecuencia no hacen ms que amenazar la pluralidad, la tolerancia y el necesariomecanismo de contrapesos jurdicos que desarroll la visin ms liberal de lademocracia. El concepto de democracia iliberal, manejado por Fareed Zakaria,representara una actualizacin de la visin de Talmon a una realidad cada vezms frecuente en nuestra poca.

    CONSIDERACIONES EN TORNO AL PROBLEMA DEL INDIVIDUOFRENTE A LA DEMOCRACIA

    La democracia ha llegado a ser asumida en la modernidad no solo como laforma mejor de gobierno, sino tambin como la ms natural y racional. Aquel viejorgimen que naciera en la Grecia clsica, que llevara a Atenas a su apogeo para

    luego verla caer derrotada en la Guerra del Peloponeso, qued en el olvido durantedos milenios. Pero con la vorgine de hechos e ideas que fueron tomando cuerpo apartir de la Ilustracin, la democracia iniciara un nuevo perodo de ascenso hastaconvertirse hoy en da en el rgimen por antonomasia de la modernidad poltica.

    Precisamente por eso, por el hecho de que vivimos en una era democrtica,se nos puede hacer complicada la comprensin de las implicaciones profundas de lademocracia como rgimen. En el intento contemporneo por comprender la demo-cracia, se han elaborado diferentes deniciones, las cuales pueden ser, entre otros

    tipos, procedimentales, institucionales o normativas, con acento en el colectivo oen el individuo, con nfasis en la representacin o en la participacin, en la legis-lacin o en la comunicacin, y as muchas otras categoras, todas ellas en funcinde aquellos signicados e implicaciones de la democracia a los cuales queramosprestar mayor atencin. Se habla de democracia moderna, antigua, representativa,directa, participativa, liberal, burguesa, popular, mayoritaria, deliberativa, delega-tiva, econmica, social y muchas otras categoras.

    Ahora bien, lo cierto es que, en buena medida, la democracia ha terminado porconvertirse en creencia, razn por la cual, quizs, a veces cuesta manejarla comouna idea. Deca Ortega y Gasset que mientras que las ideas las tenemos, en lascreencias estamos (1999:24-25), diferenciando as entre dos momentos: aquel en

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    4/27

    116

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    el que aun podemos someter a consideraciones lgicas lo que pensamos, y ese otroen el que llegamos a considerar las conclusiones de nuestros pensamientos comoverdaderas y evidentes. Dicho en otras palabras, al estar educados en las bondadesde la democracia, a los contemporneos puede hacrsenos ms difcil comprender(o, al menos, hablar abiertamente de) los aspectos menos amables de este rgimen,aquellos que probablemente fueron mejor comprendidos por quienes vivieron losorgenes de la democracia moderna (Constant, Tocqueville), o bien el nal de lademocracia antigua (varios de los maestros de la losofa clsica griega).

    Para comenzar nuestra argumentacin en tal direccin, cabra en primer lugarrecordar brevemente los rasgos caractersticos de la democracia, los elementos quepermiten establecer una denicin general, ms all de los diversos apellidos,modalidades o vertientes a las que posteriormente se pudiera hacer alusin. En suintento de denir el trmino democracia, Giovanni Sartori sostiene que: Enprimer lugar, la democracia es un principio de legitimidad. En segundo lugar, lademocracia es un sistema poltico llamado a resolver problemas de ejercicio (nonicamente de titularidad) del poder. En tercer lugar, la democracia es un ideal

    (1999:29).

    En tal sentido, Sartori explica que algunos elementos bsicos de la democra-cia que se derivan de la armacin anterior son, entre otros, los siguientes: 1) latitularidad del poder pertenece a los ciudadanos y no se acepta que dicho poderse derive de la fuerza; el poder ha de ser legtimo y sustentarse sobre consensosexplcitos y vericados; 2) aspira esencialmente al autogobierno por parte de todoslos ciudadanos; y 3) necesariamente implica que estos se crean la democracia,en tanto que una sociedad formalmente democrtica cuyos ciudadanos no piensan

    ni se comportan como demcratas tiende a degenerar rpidamente en otro tipo dergimen. En efecto, dice Sartori que las monocracias, las autocracias, las dicta-duras son fciles, se derrumban por s solas; las democracias son difciles, debenser promovidas y credas (1999:31).

    De esta forma, el autor orentino aporta aqu varios elementos que nos sir-ven como punto de partida para nuestra argumentacin. Lo ms importante en talsentido es dejar sentado que la democracia es, ante todo, una forma de gobierno

    en la que la titularidad del poder corresponde a todos los ciudadanos , lo cual,por denicin, implica la presuncin y el establecimiento de un mnimo gradode igualdad poltica. Esta igualdad caracterstica de la democracia va ms all deuna igualdad ante la ley y, por lo tanto, constituye una igualdad ms profunda y

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    5/27

    117

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    signicativa que la igualdad sobre la cual se basa la repblica (entendida esta l-tima como imperio de la ley e igualdad de los miembros de la comunidad polticafrente a la ley). Dicha posicin se sostiene tanto en premisas de carcter ontolgicocomo normativo, tal como veremos a continuacin.

    La distincin entre las diversas formas de gobierno, estudiada desde la An-tigedad clsica, no ha obedecido nunca a un simple impulso taxonmico, sinoque est animada principalmente por la eterna bsqueda de la losofa poltica:la pregunta por el mejor rgimen (Strauss, 1970). Tal como lo planteara Platn

    en suRepblicay a partir de los consensos generalizados a partir de entonces,el mejor rgimen es el que pueda ser considerado como ms justo; el problemapasa entonces por la denicin de justicia. Para los demcratas, el mayor gradode justiciaque puede alcanzarse en un rgimen se obtiene no tanto cuando el ciu-dadano est protegido frente a la arbitrariedad de otros, sino ms bien cuando seencuentra en posibilidad de participar en los asuntos pblicos y en los procesos

    que dan lugar a las decisiones polticas. De hecho, en democracia se asume quela mejor proteccin y salvaguarda contra la arbitrariedad del poder ejercido por

    uno, varios o muchos estriba, precisamente, en el ejercicio del poder por parte decada ciudadano.

    Esta visin particular de los asuntos pblicos establece ciertas diferencias entrelas nociones de democracia y repblica. Esta ltima, precisamente por plantearsecomo principal objetivo el gobierno de las leyes, concentrando su razn de ser enla necesidad de impedir la arbitrariedad del poder. Por su parte, la democraciase esfuerza en garantizar la posibilidad de participacin de todos los ciudadanosen el poder, as como tambin en estimularla; por consiguiente, la democraciase

    orienta sobre todo a fortalecer el poder. As lo entendi Alexis de Tocqueville,quien seal:

    no creo que la naturaleza de un poder democrtico sea carecer de fuerza y derecursos; creo, al contrario, que es casi siempre el abuso de sus fuerzas y el malempleo de sus recursos los que lo hacen perecer. La anarqua nace casi siemprede su tirana o de su inhabilidad, pero no de su impotencia [] En las repbli-cas democrticas, el poder que dirige la sociedad no es estable, porque cambiaa menudo de manos y de objeto. Pero, en todas las partes donde se ejerce, su

    fuerza es casi insuperable (orig. 1835; 2005:264).

    En funcin de tales argumentos, nos parece factible armar que la democraciase fundamenta en al menos una de las siguientes dos premisas, si no las dos:

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    6/27

    118

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    1) El gobierno donde todos pueden participar del poderes el ms justo,porqueningn ciudadano queda as sujeto a un mandato en cuya gestacin no haya

    tenido oportunidad de participar(podra quizs sostenerse, por consiguiente,que esta es la respuesta la autonoma del ciudadano y su participacin quela democracia pretende ofrecer al problema que preocupa a la repblica: laarbitrariedad).

    2) El gobierno democrtico es el ms justo porque se ajusta mejor que cualquierotro a un principio considerado como evidente: todos los seres humanos son

    racionales. Si se asume esto, entonces se concluir lgicamente que cada in-dividuo no solo ser el ms competente a la hora de juzgar y procurar lo quems le conviene, sino que tambin estar inclinado a comprender razonesenun proceso de deliberacin, a aceptar una idea o propuesta que pueda mos-trarse lgicamente como la mejor en una asamblea, siempre y cuando dichaidea se (de)muestre como la mejor para la comunidad poltica en general yno solo para un grupo o individuo en particular (de lo contrario, no obtendrael consentimiento de las partes).

    De lo anterior se inere que la democracia funcionara ptimamente cuan-dose dan las siguientes dos circunstancias: en primer lugar, la participacin decada ciudadano en los asuntos pblicos, con la nalidad de que no pueda alegardespus que no fue consultado y que se ve obligado a cumplir con un mandatoarbitrario; en segundo lugar, que durante su participacin en los asuntos pblicosse evidencie la inclinacin de cada ciudadano, no solo a proponer, sino tambina comprender razones, a aceptar la proposicin que emerge como la ms justa yracional en medio de una deliberacin. La mayor bondad del rgimen democrtico

    consistira as (de acuerdo con el punto de vista democrtico) en que es el nicorgimen que, al asumir explcitamente la consideracin de que cada ser humanoes un ser racional por naturaleza, acta en consecuencia y brinda (pero tambindemanda) a los ciudadanos la posibilidad de ponerse de acuerdo de forma racio-nal, pacca y voluntaria. De esta manera, la participacin en los asuntos pblicoses la principal salvaguarda del individuo; si este se abstiene voluntariamente departicipar, el hecho necesariamente ha de lucir ante una mentalidad genuinamentedemocrtica como una incongruencia con la propia naturaleza racional del ciuda-

    dano. El abstencionista ofree rideres, por fuerza, un idiotes.

    Sin embargo, la prctica cotidiana parece demostrar que la supuestamente evi-dente condicin racional de cada ciudadano no lo conduce directamente a participar

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    7/27

    119

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    en los asuntos pblicos y, cuando lo hace, no necesariamente se inclina ante elmejor argumento. Se constata que ni todos los ciudadanos son sucientementeparticipativos, ni todos se encuentran igualmente orientados a dejarse llevar porel mismo argumento, independientemente de que en un momento dado pueda lucircomo el mejor. As, la realidad parece confrontarnos con dos tipos de situacionesconcretas que operan como obstculos para la democracia:

    1) La falta de participacin de muchos ciudadanos. Dicha falta de participacinpuede deberse a muchos motivos, tales como la apata, el desinters, la existen-

    cia de un consenso generalizado sobre el asunto a tratar que hace innecesariaa ojos de muchos ulteriores deliberaciones, la percepcin de que la opininindividual no incidir mayormente en el resultado de la discusin, la falta depreocupacin frente al asunto pblico en juego, el temor a quedar pblicamenteexpuesto como miembro de una minora, la ignorancia con respecto al tema, lafalta de tiempo, las dicultades geogrcas y econmicas, el consentimientoen la representacin, etc.

    2) El hecho de que casi nunca se puede alcanzar un consenso absoluto. Lasrazones por las cuales una o varias personas se mantendrn en una posicindivergente a la de una mayora tambin son mltiples y variadas: conviccionesde orden religioso, cultural, ideolgico o cientco, intereses particulares,temor a perder una posicin relativamente ventajosa, orgullo, simple voluntadde discrepar o llevar la contraria, etc. Dado que la democracia (como cualquierotro rgimen) requiere a la postre tomar decisiones, las deliberaciones debenllegar a su n incluso cuando no se ha alcanzado un verdadero consenso,situacin para la cual se suele recurrir a la votacin como ltima solucin.

    Pero las votaciones conllevan la imposicin de la decisin mayoritariamenteapoyada, dividiendo necesariamente a la poblacin en mayoras y minoraso, lo que es lo mismo, en ganadores y perdedores.

    Por consiguiente, la realidad es que la democracia no suele ser tanto el go-bierno de todos, sino ms bien el gobierno de las mayoras que se articulan en el

    seno de la fraccin que participa. Pero, dada esta circunstancia particular de lademocracia, en qu situacin quedan quienes no participan, as como tambin

    aquellos que, aun participando, no son convencidos por las mayoras? Tal comodeca Sartori, la democracia es un ideal, porque amerita de todos sus ciudadanos uncontinuo ejercicio de la virtud. Los ciudadanos que quedan en cualquiera de ambassituaciones corren el riesgo de ser juzgados como alejados de la virtud exigida a

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    8/27

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    9/27

    121

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    Persistir en el disenso con respecto a la voluntad general, sea lo que esta sea,constituye (tal como sealbamos en prrafos anteriores) evidencia de egosmo, defalta de solidaridad con el resto de la comunidad poltica, de inmoral anteposicinde los intereses individuales sobre los colectivos.Para Rousseau (en lo que podra-mos considerar como un razonamiento hiperdemocrtico), no es racional quienopina de forma distinta a la voluntad general; ello solo puede suceder cuando seest cegado por las propias pasiones. En el fondo, la comunidad le hace un favoral disidente cuando lo obliga a obedecer: El que se niegue a obedecer la voluntadgeneral ser obligado a ello por todo el cuerpo; lo cual no signica otra cosa sino

    que se le obligar a ser libre (1973:21), y adems racional, segn se deduce dela teora de Rousseau. Tal como sealamos al inicio, el problema de salvaguardara los gobernados del ejercicio arbitrario del poder, dicultad que trata de prevenirla repblica mediante la constitucin del imperio de la ley, tiende a ser resueltoen la mentalidad democrtica (al menos en esta vertiente ms radical y colecti-vista) con la posibilidad o derecho a la participacin que otorga al ciudadano. Deah que Rousseau sostenga que la obediencia a la ley que uno se ha prescrito eslibertad (1973:22).

    Cierto es que, ms all de las mltiples deniciones y matices, la democraciase concibe, y ha sido concebida siempre, como un rgimen de libertad. Al des-cartar la fuerza como origen del poder, la democracia necesariamente implica unamnima garanta de libertad para el ciudadano. Ahora bien, la manera en la que seconceptualiza dicha libertad ha evolucionado de distintas formas, segn las diver-sas modalidades en que ha sido pensada y comprendida la democracia.Pensamosque tal evolucin ha obedecido, en buena medida, al cambio en la naturaleza de

    las amenazas que enfrenta la libertad. En la Antigedad clsica, el mayor peligro

    potencial para la libertad lo constitua la posibilidad de ser esclavizado por unanacin extranjera, razn por la cual la necesidad de consolidar la pertenencia auna comunidad poltica era vital; en tales circunstancias, difcilmente la sujecina dicha comunidad podra haber sido considerada un mal mayor. Siglos despus,con la progresiva desaparicin de la esclavitud, la regularizacin de la guerra, laposterior irrupcin de las masas en la vida poltica, pero sobre todo con el surgi-miento de ese verdadero Leviatn o mquina de poder que encarna el Estadomoderno, pasaran a ser precisamente el Estado y las masas las mayores amenazas

    a la libertad.

    Sera Benjamin Constant (orig. 1816, 2001) el primero en identicar la na-turaleza de una nueva idea de libertad que naca con la modernidad: la libertad

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    10/27

    122

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    individual con respecto al Estado, entendido este en su doble acepcin: comosociedad constituida (distinta y contrapuesta al estado de naturaleza, interpre-tacin generalizada hasta principios del siglo XIX) y como mquina de poder oentramado burocrtico. Constant entiende que la vida moderna ha abierto al ciuda-dano enormes posibilidades para la ampliacin de sus horizontes vitales y para eldesarrollo de una vida ms plena, cada vez ms alejada de la mera supervivenciay ms rica en la exploracin de diversos signicados. En ese mundo nuevo quelleva estampado el sello de la razn, el individuo encuentra en s mismo (noen Dios, ni en el mito, ni en la tradicin, ni en las castas y privilegios) las nuevas

    bases de su seguridad existencial y de su aanzamiento en el mundo, con lo cualla posibilidad de perderlas a manos de cualquier entidad colectiva aparece nece-sariamente como terrible y amenazante. Y ello sigue siendo as incluso cuandoesas entidades dicen luchar contra las cadenas del oscurantismo y a favor de lalibertad y emancipacin del hombre (como hizo, por ejemplo, el partido jacobinodurante la Revolucin Francesa).

    Tal es el temor que caracteriza a los ms renados espritus aristocrticos

    durante el perodo comprendido entre nales del siglo XVIIIy la amenaza totalita-ria que degener en la Segunda Guerra Mundial. No nos parece una exageracinarmar que este temor constituye para Tocqueville, espectador y protagonista deexcepcin en esa turbulenta primera mitad del siglo XIX,nada menos que el motivo,columna vertebral y eje conductor de toda su obra. En efecto, podra describirseal pensamiento de Tocqueville como un esfuerzo supremo por parte de la raznindividual para protegerse del peso enorme de la legitimidad democrtica, la cualno opera siempre al servicio de la justicia o la sensatez. As, para el escritor francs,el poder de la mayora se constituir como un Leviatn mil veces ms poderoso y

    terrible que el soberano monarca de la teora de Hobbes.

    No deja de ser paradjico que el optimismo cartesiano del siglo XVIII,queluca tan sereno y equilibrado en boca de los ilustrados aristcratas de la poca(seguros y convencidos como estaban de la perpetuidad del Antiguo Rgimen),terminara por convertirse en la peor de sus pesadillas cuando, al momento de serdegustado y no necesariamente bien digerido por las muchedumbres, desencade-nara la vorgine terrible de la revolucin. Tocqueville vio en lo uno el origen de lo

    otro y, por ende, la posibilidad de dar sentido a la revolucin. Esa fe en la razn,as como la consiguiente y progresiva racionalizacin de la vida social y polticaque impuls el despotismo ilustrado, tendran por consecuencia lgica y necesariala irrupcin de la democracia, que Tocqueville concibe como la culminacin de

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    11/27

    123

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    ese proceso de racionalizacin. As lo deja entrever el aristcrata francs en elsiguiente prrafo:

    No haba pasado un ao desde que se iniciara la Revolucin, cuando Mirabeauescriba secretamente al rey: Comparad el nuevo estado de cosas con el antiguorgimen, de ah nacen el consuelo y la esperanza. Una parte de los actos de laasamblea nacional, la ms importante, es evidentemente favorable al gobiernomonrquico. No signica nada, pues, no tener parlamento, ni pases de estados,ni cuerpos de clero, de privilegiados, de nobleza? La idea de no formar ms queuna clase de ciudadanos hubiese agradado a Richelieu: esta supercie igualitaria

    facilita el ejercicio del poder. Muchos reinados de gobierno absoluto no habranhecho tanto por la autoridad real como este ao de revolucin. Eso era com-

    prender la revolucin como un hombre capaz de conducirla (2004:40).

    Esta idea es desarrollada tambin por una precisa lectora de Tocqueville comofue Hannah Arendt, quien sostuvo lo siguiente:

    Es perfectamente natural que una revolucin est predeterminada por el tipode gobierno que viene a derrocar; nada por tanto tan plausible como explicar el

    nuevo principio absoluto, la revolucin absoluta, en funcin de la monarquaabsoluta que la precedi y llegar a la conclusin de que cuanto ms absolutosea el gobierno ms absoluta ser la revolucin que le reemplaza (orig. 1963,2006b:211).

    Precisamente por tales razones es que el trnsito del viejo orden a la democraciano se produjo de forma ordenada y pacca, sino que sobrevino como revolucin,como violenta irrupcin de un absoluto, de una racionalidad tan pretendidamenteabsoluta como absolutista, como el nacimiento terrible y dramtico de una nueva

    era, y de un poder mucho mayor que el que caracterizaba al rgimen anterior.Prosigue Tocqueville:

    Puesto que la Revolucin francesa no ha tenido nicamente por objeto cambiarun gobierno antiguo, sino abolir la forma antigua de sociedad, tuvo que combatira la vez todos los poderes establecidos, destruir todas las inuencias reconoci-das, borrar las tradiciones, renovar las costumbres y los usos, y vaciar en ciertomodo el espritu humano de todas las ideas en las que hasta entonces se haban

    basado el respeto y la obediencia. De ah su carcter tan singularmente anrquico.Pero apartad esas ruinas: percibiris un poder central inmenso, que ha atradoy absorbido en su unidad todas las partculas de autoridad y de inuencia queantes se hallaban dispersas en una innidad de poderes secundarios, de rdenes,clases, profesiones, familias e individuos, y como esparcidas por todo el cuerposocial (2004:40-41).

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    12/27

    124

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    En suma, Tocqueville reconoca un potencial enorme en la nueva democraciaque, sin embargo, se eriga tambin como una enorme amenaza potencial a lalibertad individual. Ms recientemente, y trabajando sobre las bases rmementeestablecidas por Constant, Tocqueville, Stuart Mill y otros autores decimonnicos,varios de los lsofos, juristas y politlogos de nuestro tiempo han producidotrabajos de extraordinario valor a la hora de comprender la relacin necesariapero tortuosa y nada bien denida entre democracia y libertad. Nos interesan aqu,especialmente, aquellos que han sentido la necesidad de defender la libertad de laslesiones que a veces le han inigido ciertas formas de democracia.

    En tal sentido, el ya mencionado Sartori es enftico a la hora de armar quela democracia modernaes, y solo puede ser, liberal-democracia. Para el polit-logo orentino, Fuera del Estado democrtico-liberal no existe ya libertad, nidemocracia (1999:43). Sartori sostiene como un hecho evidente y comprobadoque aquellas formas de Gobierno verdadera o presuntamente democrticas quesojuzgaron la libertad individual a los designios de una voluntad colectiva o

    superior, expresada de forma tcita o explcita, terminaron por no ser democr-ticas en absoluto. Asimismo, Sartori asume y refresca los argumentos que yadiera Constant a comienzos del siglo XIXpara hacer ver que la modernidad esincompatible con una visin colectivista, antigua o directa de la democracia, yque cuando esta pretende ser implantada en nuestros das, el resultado nal es unadesaparicin de la democracia.

    Por su parte, Norberto Bobbio (1989) y Fareed Zakaria (2006) tambin han

    analizado con detenimiento el problema de las contradicciones entre liberalismoy democracia. Mientras el piamonts sostuvo en su momento que liberalismo ydemocracia son ideas que competen a distintas tradiciones de pensamiento, elacadmico indio ratica esta idea en nuestros das, sealando cmo el mundode hoy, posterior a la Guerra Fra, parece estar plagado de democracias que noguardan gran estima por las libertades individuales. Zakaria (recordando las tesisde Seymour Martin Lipset) hace nfasis en la relacin que parece existir entreeconoma capitalista, consolidacin democrtica y libertades individuales, y nos

    recuerda as que el problema de la libertad individual frente a la democratizacinsbita y/o revolucionaria sigue siendo, por tanto, un problema de suma actuali-dad, en un mundo donde cada vez se hace ms frecuente la gura del autcratapopular (2006:90).

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    13/27

    125

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    TALMON: LA DEMOCRACIA TOTALITARIA Y EL MESIANISMOPOLTICO

    Dentro de la tradicin de pensamiento que estudia las amenazas democrti-cas a la libertad, la obra de Jacob Talmon sigue conservando un lugar especial,tanto por la solidez de su argumentacin como por la profundidad de su enfoque.Talmon escudri en los intersticios de la poca que Eric Hobsbawm (orig. 1962,1997) llam La era de la revolucin, esas dcadas comprendidas entre 1780 y1850 que no solo dieron origen al renacimiento moderno de la democracia, sino

    que tambin contemplaron, si se quiere, la primera gran irrupcin de las masasen la poltica de los Estados nacionales. Su obra se caracteriza por una reexinprofunda y vigente como pocas en esta materia, reexin que luce todava vliday pertinente a la hora de comprender la evolucin de algunas de las formas de-mocrticas que parecen haber surgido a nales del siglo XXy principios del sigloXXI. Por esta razn, parece pertinente rescatar algunas de sus principales ideas, lascuales se encuentran concentradas en sus dos obras fundamentales:Los orgenesde la democracia totalitaria (1956a) yMesianismo poltico(1956b).

    En el primero de estos libros, Talmon explica que la democracia modernaevolucion en dos vertientes distintas, y aunque ambas pregonan el valor de lalibertad, desarrollarn actitudes muy distintas frente al individuo. Una de estasvertientes es liberal y emprica, comprometida con el ejercicio de una toleranciaque salvaguarda la libertad individual. En palabras del propio autor, La concep-cin liberal acepta que la poltica sea materia en la que se pueda acertar y errar, ymira los sistemas polticos como tretas pragmticas debidas al arbitrio y al ingeniohumanos (1956a:1). Por otra parte,

    la escuela totalitaria democrtica est basada en la suposicin de una verdadpoltica nica y exclusiva. Podra ser llamada mesianismo poltico, en el sentidode que postula esquemas de realidades perfectas, preordenadas y armoniosasy a las que estn obligados a llegar. Finalmente, reconoce un solo plano deexistencia: el poltico. Extiende el campo de la poltica hasta abarcar toda laexistencia humana. Trata todos los pensamientos y acciones humanos comosi tuvieran nicamente sentido social, y es as como los hace caer dentro de laaccin poltica (1956a:1).

    Sartori, al estudiar el concepto de ideologa y la propensin de ciertaspersonas a asumir una actitud ideolgica, desarrollar argumentos similares a losempleados en su momento por Talmon. La actitud ideolgica sera una inclinacin

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    14/27

    126

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    hacia el pensamiento bsicamente idealista, racionalista y deductivo, en compara-cin con una orientacin ms pragmtica, emprica e inductiva (1999:117-122).Volviendo a Talmon, las consecuencias de la existencia de estas dos concepcionesde la libertad (liberal y totalitaria) sern cruciales para entender la naturaleza delpensamiento poltico ms fantico e ideologizado que tantos conictos alimentdurante los siglos XIXy XX.Tal como seala este autor: Las dos escuelas armanel supremo valor de la libertad. Pero mientras que la una encuentra la esencia dela libertad en la espontaneidad y en la ausencia de coercin, la otra cree que sola-mente se alcanzar en la prosecucin y en el logro de un propsito absolutamente

    colectivo (1956a:2).

    La distincin hecha por Talmon es heredera de la concebida por el citadoConstant entre libertad antigua y libertad moderna; tambin Isaiah Berlindesarrollara a partir de Constant su distincin entre libertad positiva y libertadnegativa (1988). Esa corriente racionalista que aboga por la preeminencia del co-lectivo, que se concentra en la libertad positiva y que busca recrear la democraciaantigua, termin en el peor de los casos dando origen a lo que Talmon llam la

    democracia totalitaria moderna, que vendra a ser una dictadura basada enla ideologa y en el entusiasmo de las masas, es consecuencia de la sntesis entre laidea del orden natural del siglo XVIIIy la idea rousoniana (sic) de la realizacin yautoexpresin del pueblo. Por razn de esta sntesis, el racionalismo se convirtien una fe apasionada (1956a:6).

    La democracia totalitaria constituye as una suerte de religin poltica, unareligin civil y racionalista que termina por reclamar toda manifestacin humana

    para la poltica y para el Estado; precisamente por tal razn se hace totalitaria.Talmon distingue asimismo entre el totalitarismo de izquierda y el de derecha. Eltotalitarismo de derechadeclara que el hombre es dbil y corrompido, y operanicamente con entidades histricas, raciales y orgnicas, conceptos completa-mente ajenos al individualismo y al racionalismo. Por su parte, el totalitarismode izquierda: proclama la esencial bondad y perfeccin de la naturaleza humana[] cuando recurre a la fuerza, lo hace con el convencimiento de que la fuerza esusada solamente con objeto de apresurar el progreso del hombre hacia la perfeccin

    y la armona social (1956a:7).

    Parte importante del estudio de Talmon sobre el mesianismo poltico se sus-tenta sobre el detallado anlisis de la obra de Rousseau y sus repercusiones en la

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    15/27

    127

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    democracia totalitaria y el totalitarismo de izquierda. Si bien en pginas anterioresesbozamos algunos de los rasgos implcitos en la obra de Rousseau, as como losriesgos que representan para la libertad individual, conviene aqu repasar algunasde las apreciaciones de Talmon con respecto al lsofo ginebrino, especialmenteaquellas que pudieran arrojar ms luz sobre las realidades de nuestro tiempo.

    Talmon recuerda que el revolucionario Condorcet concordaba con Rousseaual opinar de Montesquieu, que este hubiera hecho mucho mejor si no hubieragastado tanta energa indagando en las razones de lo que existe en vez de buscar

    aquellas de lo que debe ser (1956a:26). Igualmente, hace ver cmo los autoresms relevantes de la poca (Diderot, Morelly, Sieys, Holbach, etc.) fueron racio-nalistas empedernidos, ms concentrados en idear un rgimen perfecto (lo cual erasupuestamente deducible a partir de la comprensin de las leyes naturales) queen lograr la comprensin del mundo ya existente. Dice Talmon:

    Siguiendo los pasos de Descartes, creyeron losphilosophesen la objetividad de laverdad descansando en s misma y asequible a ser conocida por el hombre. ParaHolbach, la verdad era la conformidad de nuestras ideas con la naturaleza de las

    cosas [] Todos podramos ver y juzgar rectamente si no fuera por la ignoranciao las pasiones particulares y por los intereses que ciegan nuestro juicio, todo elloresultado de la mala educacin o de la inuencia de los intereses consagrados,ajenos a la verdadera naturaleza del hombre [] la voluntad general no es sinoel ltimo resorte de que echa mano la verdad cartesiana (1956a:31).

    As las cosas, todas las miserias de la sociedad no forman parte en absolutode la naturaleza de las cosas, sino que son fruto del error y de la ignorancia; sinembargo, gracias al poder de la razn son perfectamente subsanables, siempre y

    cuando se razone correctamente, se eduque a la gente y mientras las leyes seanhechas por los hombres ms sabios. Sostiene Talmon que, segn esta concepcindel hombre y de la vida poltica:

    La tarea del legislador es producir la armona social, es decir, reconciliar el bienpersonal con el bien comn [] El objeto de las leyes es ensear al hombre suverdadero inters, que no es, despus de todo, sino otro nombre de la virtud.Todo esto puede ser hecho con tal que exista una clara y efectiva distribucinde recompensas y castigos. Un sistema idneo de educacin, en el ms ampliosentido del vocablo, debe jar rmemente en las mentes de los hombres la aso-ciacin de la virtud con la recompensa, y la del vicio con el castigo, tenindosecomo tales la aprobacin y la repulsa pblicas [] La restauracin del ordennatural se llevar a cabo nicamente como resultado de un cambio total en lanaturaleza real del hombre (1956a:35-36).

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    16/27

    128

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    Talmon explica que esta idea, a pesar de la bondad que podra pretenderanimarla, es en s misma totalitaria. Un rgimen que se desarrolla como unaverdadera religin civil, que alega tener la capacidad de recuperar una supuestaperfeccin natural y estar orientado a lograr la felicidad de todos y cada uno delos hombres sobre la tierra, tiende por sistema a desarrollar una total intoleranciaante cualquier posible disidencia. Rousseau sostena, por ejemplo, que el sobe-rano, por el simple hecho de serlo, es siempre todo lo que debe ser (1973:20);tambin explicaba que la voluntad general es siempre recta y tiende siempre ala utilidad pblica; pero no se deduce que las deliberaciones del pueblo tengansiempre la misma rectitud (p. 30). En otras palabras, el poder absoluto de en-tidades abstractas como el soberano o la voluntad general privaba siemprey en todo caso sobre las consideraciones de las personas de carne y hueso. Enefecto, segn Talmon: la voluntad general es para Rousseau algo as como unaverdad matemtica o una idea platnica. Tiene por s misma una existencia objetiva,haya sido comprendida o no. Sin embargo, habr de ser descubierta por la mentehumana. Y habindola descubierto, la mente humana no puede, honradamente,dejar de aceptarla (1956a:45).

    No aceptar la voluntad general constituye a todas luces, para los partidariosde la democracia totalitaria, un error proveniente de la ignorancia o la inmora-lidad, ya que aquella encarna indubitablemente el bien de todo el cuerpo poltico.Dice Talmon que:

    El mayor peligro est en el hecho de que este sistema, lejos de negar la libertady los derechos del hombre, lejos de pedir sacricio y entrega, rearma solemne-

    mente la libertad, el inters propio y los derechos de los hombres. Pretende notener otros propsitos que su realizacin. Tal sistema est expuesto a convertirseen el ms totalitario, precisamente porque de antemano todo lo concede, porqueacepta a prioritodas las premisas liberales (1956a:38).

    No solo Rousseau, sino tambin Robespierre, Saint-Just y Babeuf son re-presentantes paradigmticos de esta lnea de pensamiento poltico, la cual sepronuncia constantemente en contra de todo mecanismo de divisin de poderes,

    de toda representacin poltica, de toda organizacin partidista en el seno de lasociedad. Por otro lado, esta corriente no dejar, paradjicamente, de manifestarsecon frenes a favor de una constante participacin directa de los ciudadanos en losasuntos pblicos. Seala Talmon que:

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    17/27

    129

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    Rousseau demuestra claramente la estrecha relacin entre soberana populartomada al pie de la letra, y el totalitarismo. La paradoja reclama el anlisis. Sesostiene, generalmente, que la dictadura viene a la existencia y se mantiene porla indiferencia del pueblo, y la falta de vigilancia democrtica. No hay nada enque ms insista Rousseau que en la participacin activa y sin descanso del puebloy de cada ciudadano en los asuntos del Estado (1956a:51).

    Sin embargo:

    La idea de un pueblo queda, naturalmente, restringida a los que se identican

    con la voluntad general, y con el inters general. Los que estn fuera no sonrealmente de la nacin. Son extranjeros. Este concepto de la nacin (o de pueblo)

    pronto lleg a ser un argumento poltico poderoso. Por esto Sieys aleg quesolo el Tercer Estado constitua la nacin. Los jacobinos limitaron los trminosan ms, a lossans-culottes. Para Babeuf solo el proletariado era la nacin y

    para Buonarroti solamente aquellos que haban sido formalmente admitidos enla Comunidad Nacional (1956a:52-53).

    En su segundo volumen, Talmon busca estudiar en profundidad el mesianis-

    mo poltico, esto es, el conjunto de ideas, movimientos y regmenes polticos quese desarrollaron a partir de esa concepcin totalitaria producida por la izquierdamoderna. El autor asegura que este segundo libro: no es una historia de las ideas.Su objetivo es el clima creado por ellas, una estructura mental, una fe quizs.Hemos emprendido la tarea convencidos de que la fe es un factor identicableen la formacin de las inquietudes humanas, de las actitudes y actos del hombre(1956b:3).

    El concepto eje sobre el cual Talmon escribe dicho libro es el de revolucin, quepodemos caracterizar como esa idea (esencialmente moderna) de que el hombre nosolo est predestinado a un futuro mejor, sino tambin que la evolucin hacia dichofuturo es ms o menos lineal, que esta puede ser acelerada a voluntad por parte dequienes sepan leer las leyes de la historia y de la naturaleza, cuya existencia seda por descontada, y que adems se justica la violencia para lograr dicha meta.As, lo que motiva a Talmon a escribir su segundo gran libro es averiguar: Dednde procede esa eterna esperanza de una etapa nal de felicidad y paz universa-

    les? Por qu se intensica tanto en una poca mientras parece aletargada en otra?Qu es lo que convirti al mesianismo poltico en factor tan vital y continuo enla edad moderna, haciendo de l el rival de la emprica democracia liberal por unlado y de los sistemas totalitarios de derecha, por otro? (1956b:2).

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    18/27

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    19/27

    131

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    siglo XXI.Pero, hasta qu punto? Dnde se puede establecer una continuidad ydnde una diferencia en tal sentido?

    DEMOCRACIA TOTALITARIA EN EL SIGLO XXI?

    Bien es sabido que la historia nunca se repite de la misma manera. A pesarde las similitudes que puedan existir y establecerse entre una poca y otra, cadatiempo observa la presencia de elementos distintivos y particulares que lo distin-

    guen de los dems. El concepto deZeitgeistremite a la idea de que cada poca secaracteriza por un espritu distinto y caracterstico. Remotamente, esta concepcinse relaciona con la idea del ser como entidad en perpetua evolucin. Por otra parte,desde siempre se ha reparado en la presencia de ciertos elementos en el compor-tamiento humano que hacen pensar en algn grado de continuidad en el tiempo,en la existencia de elementos inmanentes que inducen a concebir la idea de unaverdadera naturaleza humana. Esta visin se relaciona con la idea del ser comoaquello que permanece, lo sustancialmente inmutable en el tiempo. Sopesar cunto

    hay de continuidad y cunto hay de cambio y novedad es, en cierto modo, el meollodel problema que se presenta cuando hemos de estudiar las ideas y mentalidad deuna poca determinada, as como tambin la vigencia de un concepto a la horade referirse a los acontecimientos de un tiempo determinado. Por consiguiente,si queremos evaluar la validez del concepto de democracia totalitaria a la horade comprender determinados tipos de ideas, movimientos y regmenes de nuestrapoca, hemos de identicar qu elementos revelan una cierta continuidad entre elespritu de la llamada era de la revolucin (nales del siglo XVIII, primera mitad

    del siglo XIX) y nuestros das, as como tambin cules son la principales diferenciasentre el sentir de ambas pocas.

    Como elemento central de continuidadentre la poca para cuya descripcinTalmon acu el concepto de democracia totalitaria y la nuestra cabe resaltarel progresivo avance de la mentalidad democrticaque Tocqueville y otros des-cribieran (y en ocasiones temieran) desde su renacimiento para la modernidad.Sobre todo a partir del nal de la Segunda Guerra Mundial, y ms especialmente

    con el n de la Guerra Fra, la democracia, con sus diversas variantes, se ha con-solidado como la forma de Gobierno por antonomasia de nuestro tiempo. Lasideas y premisas sobre las que se levanta el rgimen democrtico han llegado alpunto de ser consideradas como indiscutiblemente ciertas y evidentes en nuestra

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    20/27

    132

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    poca, hasta el punto de que incluso las tiranas y dictaduras se sienten hoy enla obligacin de vestir los ropajes de la democracia para granjearse un mnimogrado de legitimidad de cara a las poblaciones que dominan. Este hecho, aunadoa lo que Ortega y Gasset llam el hecho de las conglomeraciones (orig. 1926,1972) o el protagonismo de las masas en la vida poltica y social, tiene un pesodeterminante para la comprensin de realidad poltica global del ltimo siglo y delas sociedades de nuestro tiempo.

    A pesar de lo anterior, obviamente existen signicativas evidencias de cam-

    bioe importantes diferencias entre ambos perodos. La principal distincin queen tal sentido podramos observar entre las primeras dcadas del siglo XIXy losalbores del siglo XXI, es la aparente disparidad en el grado de ilusin que la ideademocrtica es capaz de despertar en una poblacin. Al menos a primera vista,el fervor y optimismo despertados por los procesos revolucionarios de los siglosXIXy XX, tan masivos en su momento, no parecen seguir existiendo en la mismamedida hoy en da, en un mundo que muchos consideran como postideolgicoy democrtico by default. Aquella ilusin decimonnica fue tan colosal que lleg

    al punto de meter a Occidente de lleno en la modernidad, cambiando la faz detoda una civilizacin y arrastrando a Europa a una serie de guerras prolongadasy devastadoras. La novedad de la idea democrtica, as como la radicalidad de lapropuesta de cambio que esta encarnaba en relacin con elAntiguo Rgimen, noparece encontrar parangn en el mundo de hoy.

    Es posible que actualmente estemos contemplando modicaciones pro-fundas en la naturaleza de la sociedad moderna-democrtica-de masas que hacaracterizado la segunda mitad del siglo XX, y que tales modicaciones, debidas

    al surgimiento de nuevos patrones de intersubjetividad (generados a su vez porlas nuevas formas de comunicacin y sociabilidad que permiten los ms recientesavances tecnolgicos), probablemente operen como lmites al desenfreno que pu-dieran generar las versiones totalitarias de la democracia. El ascenso en el sigloXXIde lo que podramos denominar hombre-red por encima del hombre-masaque caracteriz al siglo XX, as como el progresivo desplazamiento de las estructurassociales jerrquicas por las estructuras reticulares, podra estar produciendo un ciu-dadano sumamente celoso de su libertad individual, reacio a la romntica seduccin

    que plantean las formas totalitarias de democracia. Y sin embargo

    Sin embargo, consideramos que aquellas sociedades que, por motivos de diversandole, a) no han alcanzado altos niveles de modernizacin (o de occidentalizacin,

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    21/27

    133

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    al decir de Huntington (2005; orig. 1996); b) por alguna razn no implementan loscontrapesos liberales al poder absoluto; c) se encuentran hastiadas de la rutinariavida poltica que a menudo protagonizan los partidos polticos y otras organiza-ciones caractersticas de la democracia representativa; d) en las cuales grandescolectivos nacionales tradicionalmente marginales aspiran a ser reconocidos eintegrados en la vida poltica nacional; y/o e) son particularmente proclives alpopulismo; todas esas sociedades, repetimos, probablemente sean susceptibles derecaer en alguna de las formas totalitarias de democracia.

    Solo por citar algunos ejemplos de fenmenos contemporneos que podran,eventualmente, apuntar en tal direccin, mencionamos un par entre los que nosresultan ms cercanos. La Revolucin Bolivariana que ha conducido hasta aho-ra Hugo Chvez, as como algunos de los gobiernos sudamericanos que se hanmostrado anes a dicho rgimen, podran ser un ejemplo fehaciente de este tipode democraciasque, sin embargo, se manejan desde una sensibilidad netamenteantiliberal y potencialmente totalitaria, al menos en el sentido que Talmon manejaeste ltimo trmino. La continua referencia al pueblo como cuerpo unitario y

    virtuoso; la estigmatizacin de la disidencia como aptrida y extranjerizante; labsqueda de la felicidad como objetivo ltimo de la poltica; el rechazo absolutodel disenso; la supresin de los pequeos conictos intersectoriales y su articu-lacin dentro de un gran conicto polarizador de la sociedad (radicalizacin ypolarizacin); la pretensin de alinear toda iniciativa de organizacin ciudadanaen funcin de la visin poltica ocial (relegando y a veces criminalizando a lasiniciativas autnomas de la sociedad civil y los partidos adversos); los intentosde estatizacin de la sociedad misma en su conjunto (fusin Estado-partido deGobierno-sociedad); todos estos aspectos estn presentes en la Revolucin Boli-

    variana y en algunos de los gobiernos anes en la regin, y corresponden con lascaractersticas totalitarias que Talmon adjudica a las democracias revolucionariasdecimonnicas que desconocieron y atentaron contra los principios postulados porel liberalismo poltico.

    En Europa occidental y otras latitudes se han hecho notorias recientementenumerosas protestas, un tanto desarticuladas y espontneas, surgidas como respues-ta a la crisis econmica de los ltimos tres aos. Sus protagonistas, los llamados

    indignados, culpan a la clase poltica de sus naciones de la inestabilidad econ-mica y demandan el ejercicio de una democracia directa. Aunque en principiorespetuosos y defensores de las libertades ciudadanas, algunas de sus propuestasatentan peligrosamente contra elementos clave del sistema, esto es, contra los

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    22/27

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    23/27

    135

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    consecuencia de la sucesiva desaparicin, a lo largo del siglo XX, de los regme-nes fascistas y comunistas. Calicada a menudo como pensamiento nico, yespecialmente denostada en lo que se reere a las implicaciones de la economacapitalista (en cierto sentido, su correlato econmico), la democracia liberal se vedesaada en nuestros das por movimientos y regmenes tan variopintos como lossealados previamente.

    Es precisamente ese carcter antiliberal lo que otorga enorme pertinencia alconcepto de democracia iliberal que emplea Zakaria, al cual consideramos, de

    forma directa y frontal, como la versin actualizada (y seguramente ms adecuadaa nuestro tiempo) del fenmeno que Talmon dio en llamar democracia totalitaria.Pero aunque a Zakaria ha de reconocrsele su enorme tino para el diagnsticocabal de este fenmeno, tan relevante durante la ltima dcada, nos parece opor-tuno resaltar la relacin evidente que su nocin de democracia iliberal guardacon la idea de democracia totalitaria que ya en la dcada de los aos cincuentadesarroll el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusaln.

    Podra sostenerse, a modo de contraargumentacin, que el tipo de rgimencaracterstico de nuestra poca es, al decir de Mark Lilla (2001), una nueva tirana,en vez de una democracia totalitaria al estilo descrito por Talmon. La idea detirana tiene la virtud de hacer alusin a todo tipo de autcratas, ms all del selloideolgico que estos pretendan imprimir a sus regmenes, mientras que la idea dedemocracia totalitaria se relaciona, por denicin, con los efectos radicales queciertas visiones de izquierda pueden llegar a producir. Por otra parte, es probabletambin que el sello de nuestra poca sea ese desencanto y cierto nihilismo queen poco se parecen al fervor generado por esas verdaderas religiones civiles delsiglo XIX, sobre el cual se desarrollaron las democracias totalitarias.

    Y sin embargo, no podemos perder de vista que vivimos en una era democr-tica. Hoy en da, cuando la democracia liberal ha terminado por ser estigmatizadacomo expresin del conservadurismo y orientacin a la derecha, es frecuente escu-char frenticas crticas contra el principio de representacin poltica, la legitimidadde los lderes polticos que provienen de partidos, el sistema mismo de partidospolticos, los sistemas electorales y otros elementos aadidos a la democracia por

    la mentalidad liberal. En cambio, los principios de la preeminencia de la mayora yde la soberana popular permanecen como evidentes e indiscutibles, a pesar de queenormes exabruptos se cometen, quizs ms que nunca, en su nombre. La clsicagura del tirano, que nunca ha dejado de contar con relevante apoyo popular, se

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    24/27

    136

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    queda quizs un tanto corta ante lo que podramos considerar el hecho ms carac-terstico de nuestro tiempo: la creciente presencia de autcratas populares (porusar la denominacin que emplea Zakaria, 2006:90) que, sin despertar necesaria-mente en las masas el nivel de entusiasmo y movilizacin que tanto caracteriz alas democracias totalitarias del siglo XIX,s son capaces de contar con sucienteapoyo popular como para contravenir, mediante prcticas formal y habitualmentereconocidas como democrticas, los contrapesos que el liberalismo poltico reco-mienda imponer al poder del Estado y de las mayoras populares.

    De esta manera, consideramos que la idea acuada por Talmon de democraciatotalitaria, a pesar de haber sido expresamente pensada para describir la menta-lidad y la sensibilidad de los revolucionarios decimonnicos, mantiene todavaun importante nivel de vigencia en nuestro tiempo, especialmente a travs de unaversin actualizada y ms pertinente del concepto como lo es, a nuestro juicio, laidea de democracia iliberal que emplea Zakaria. Ambas, a su vez, descansan enlas observaciones que hicieran Constant y Tocqueville. La tradicin que estableceesta familia de autores y conceptos (Constant y las dos libertades; Tocqueville

    y la tirana de las mayoras; Talmon y la democracia totalitaria; y Zakaria conla democracia iliberal) alerta con respecto a lo que advirtiera en su momento,con nostlgica lucidez, el genio de Tocqueville:

    Las sociedades democrticas que no son libres pueden ser renadas, cultas,magncas incluso, poderosas por el peso de su masa homognea [] pero meatrevo a decir que lo que no se ver jams en esa clase de sociedades sern grandesciudadanos, y sobre todo un gran pueblo, y no temo armar que el nivel comnde los corazones y de los espritus no cesar de descender mientras convivan el

    despotismo y la igualdad (2004:31).

    CONCLUSIONES

    Democracia y liberalismo obedecen a propsitos distintos. La primera seorienta a fortalecer el poder; el segundo se preocupa por limitarlo. La democraciaasume que el individuo no ha de temer al poder, porque le da la posibilidad de

    participar en los asuntos pblicos; si alguien se niega a hacerlo, o si se mantienerecurrentemente fuera de los consensos alcanzados, tender a ser tomado por po-lticamente irracional (idiotes) o inmoral. Los riesgos inherentes a esta situacinse incrementaran con el desarrollo del Estado y la irrupcin de las masas en la

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    25/27

    137

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    poltica, y en ltima instancia degenerara en el totalitarismo. La idea moderna delibertad naci para generar una defensa del individuo frente al Estado y la sociedad,defensa que qued plasmada en forma de leyes, principios e instituciones.

    En el seno de esta tradicin, Jacob Talmon desarroll el concepto de demo-cracia totalitaria para explicar el carcter de las democracias radicales que, a partirde Rousseau, se sustentan sobre la idea de un pueblo polticamente unitario,homogneo y armonioso, observando en la libertad individual y en los interesesparticulares la manifestacin de actitudes irracionales, egostas y perjudiciales para

    la sociedad. Al decir de Zakaria (2006:18), la democracia totalitaria instauradapor los jacobinos de la Revolucin Francesa fue el primer caso moderno de esefenmeno que denomina democracia iliberal, cada vez ms frecuente en nuestrosdas. Varios regmenes y movimientos de nuestro tiempo encarnan con precisintales democracias iliberales.

    Consideramos evidente el carcter afn y derivado que el concepto de demo-cracia iliberal parece guardar con respecto al de democracia totalitaria, acuado

    en su momento por Jacob Talmon. La idea de democracia iliberal es la versinactualizada, pensada desde la realidad de nuestro tiempo, de esa forma totalita-ria de democracia que describi el autor hebreo. Ambos conceptos ataen a unfenmeno similar, y describen la historia de lo que acontece con la democraciacuando se la entiende de forma contrapuesta a los principios, lmites y correccionesque le impuso el liberalismo poltico. Y a pesar de que la nocin de democraciailiberal luce como ms pertinente para referirse a la realidad de muchos regmenesy movimientos de nuestros das, su notoria similitud con la idea de democraciatotalitaria dice mucho con respecto a la vigencia actual de este concepto.

    BIBLIOGRAFA

    ARENDT, H. (2006a, original 1948). Los orgenes del totalitarismo. Madrid:Alianza.

    ARENDT, H. (2006b, original 1963). Sobre la revolucin. Madrid: Alianza.

    ARISTTELES (1973). Obras completas. Madrid: Aguilar.

    BERLIN, I. (1988).Dos conceptos de libertad. Madrid: Alianza.

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    26/27

    138

    Politeia4

    7

    MIGUEL NGEL MARTNEZ MEUCCI

    BOBBIO, N. (1989). Liberalismo y democracia. Mxico: Fondo de CulturaEconmica.

    CONSTANT, B. (2001).La libert degli anticchi, paragonata a quella dei mo-derni. Turn: Einaudi.

    DAHL, R. (1991, orig. 1971).La poliarqua. Madrid: Tecnos.

    DUNN, J. (1994, orig. 1972). Modern revolutions. Cambride: Cambridge Uni-

    versity Press.

    FRIEDMAN, G. (2009). The next 100 years. New York: Anchor Books.

    HOBSBAWM, E. (1997, orig. 1962).La era de la revolucin, 1789-1848. BuenosAires: Crtica.

    HUNTINGTON, S. (2005; orig. 1996):El choque de civilizaciones y la recon-

    guracin del orden mundial. Barcelona: Surcos.

    LILLA, M. (2001). The reckless mind. Intellectuals and politics. New York: Re-view Books.

    LINZ, J. (2000).Totalitarian and authoritarian regimes. Boulder: Lynne RiennerPublishers.

    ORTEGA Y GASSET, J. (1972, orig. 1926).La rebelin de las masas. Madrid:

    Alianza.

    ORTEGA Y GASSET, J. (1999).Ideas y creencias. Madrid: Alianza.

    RANGEL, C. (2005, orig. 1976).Del buen salvaje al buen revolucionario. Ca-racas: Criteria.

    ROUSSEAU, J.J. (1973).El contrato social. Madrid: Aguilar.

    SARTORI, G. (1999).Elementos de teora poltica. Madrid: Aguilar.

    STRAUSS, L. (1970, orig. 1968). Qu es losofa poltica. Madrid: Guadarrama.

  • 7/22/2019 Democracia Totalitaria Talmon

    27/27

    139

    Politeia4

    7

    EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA TOTALITARIA EN TALMON Y SU PERTINENCIA EN NUESTROS TIEMPOS

    STUART M., J. (1997). Sobre la libertad. Madrid: Alianza.

    TALMON, J. (1956a).Los orgenes de la democracia totalitaria. Mxico: Aguilar.

    TALMON, J. (1956b).Mesianismo poltico. Mxico: Aguilar.

    TOCQUEVILLE, A. (2005; orig. 1835). La democracia en Amrica. Mxico:Fondo de Cultura Econmica.

    TOCQUEVILLE, A. (2004).El Antiguo Rgimen y la revolucin. Madrid: Alianza.

    ZAKARIA, F. (2006). The future of feedom illiberal dmocracy at home and abroad.Nueva York: W.W. Norton & Company.