cuentos en verso para niños perversos. roald dahl

7/17/2019 Cuentos en Verso Para Niños Perversos. Roald Dahl

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LA CENICIENTA

"¡Si ya nos la sabemos de memoria!",diréis. Y, sin embargo, de esta

historiatenéis una versión falsicada,

rosada, tonta, cursi, azucarada,ue alguien con la mollera un oco

ranciaconsideró meor ara la infancia...

#l l$o se organiza en el momentoen ue las %ermanastras de este

cuentose marchan a &alacio y la eue'a

se ueda en la bodega a artir le'a.

(ll$, entre los ratones llora y grita,golea la ared, se desga'ita)

"¡*uiero salir de au$! ¡+alditasbruas!

¡¡s arrancaré el mo'o orgranuas!!".

Y as$ hasta ue or n asoma el%ada

or el encierro en el ue est- su

ahiada."*ué uedo hacer or ti, /enyuerida0

&or ué gritas as$0 1an mala vidate dan esas lechuzas0". "¡2rita estoy

orue ellas van al baile y yo novoy!".

3a chica atalea furibunda)"¡&ues yo también iré a esa esta

inmunda!¡*uiero un trae de noche, un ae,

un coche,zaatos de charol, sortia, broche,

endientes de coral, antys de seday aromas de &ar$s ara ue uedaenamorar al &r$ncie en seguida

con mi belleza na y distinguida!". Y dicho y hecho, al unto /enicienta,

en menos tiemo del ue au$ se

cuenta,se ersonó en &alacio, en lenadisco,

deando a sus rivales hechas cisco.

/on /eny bailó el &r$ncie roc4smiles

tom-ndola en sus brazos varonilesy ella se le abrazó con tal vigor

ue all$ erdió su (lteza su valor,y mientras la miró no fue osible

ue le diera cosa inteligible.(l dar las doce /eny ensó) "5ena,

como no corras la hemos hechobuena",

y el &r$ncie gritó) "¡5o meabandones!",

mientras se le agarraba a los ri'ones,y ella tirando y él hecho un elmazo

hasta ue el trae se hizo miledazos.

3a obre se escaó medio en camisa,ero erdió un zaato con la risa.

el &r$ncie, embobado, lo tomóy ante la /orte entera declaró)

"¡3a due'a del ie ue entre en elzaato

ser- mi dulce esosa, o yo memato!".6esués, como era un oco

desistado,deó en una bandea el chanclo

amado.7na %ermanastra dio) "¡8sta es la

m$a!",y, en vista de ue nadie la ve$a,

escó el zaato, lo tiró al retretey lo escamoteó en un eriuete.#n su lugar, disimuladamente,deó su zaatilla maloliente.

#n cuanto salió el Sol, salió su (ltezaor la ciudad con toda ligereza

en busca de la due'a de la renda.6e casa en casa fue, de tienda en

tienda,

e hicieron cola muchas damiselassin resultado. (uella vil chinela,incómoda, est$fera y chotuna,

no le sentaba bien a dama alguna.(s$ hasta ue fue el turno de la casa

de /enicienta... "¡&asa, (lteza,asa!",

dieron las erversas %ermanastrasy, tras gui'ar un oo a la +adrastra,

se uso la de m-s cara de cerdosu roia zaatilla en el ieizuierdo.

#l &r$ncie dio un grito, horrorizado,ero ella gritó m-s) "¡%a entrado!

¡%a entrado!¡Seré tu dulce esosa!". "¡7n cuerno

frito!"."¡%as dado tu alabra. &rinciito,

recioso m$o!". "S$0 9rugió su (lteza.99¡rdeno ue le corten la cabeza!".



Se la cortaron de un :nico taoy el &r$ncie se dio) ";uen trabao.(s$ no est- tan fea". 6e inmediato

gritó la otra %ermanastra) "¡+izaato!

¡6ead ue me lo ruebe!". "¡&ruebaesto!",

bramó su (lteza <eal con muy malgesto

y, echando mano de su real esada,la descocó de una estocada=

cayó la cabezota en la moueta,dio un ar de botes y se uedó

uieta...

#n la cocina /enicienta estaba

uit-ndoles las vainas a unas habascuando escuchó los botes, 9am,am, am9

del coco de su hermana en elzagu-n,

as$ ue se asomó desde la uertay reguntó) "1an ronto y ya

desierta0".#l &r$ncie dio un salto) "¡tro

melón!",y a /eny le dio un vuelco el corazón."¡/aray! 9ensó9. ¡*ué b-rbara es su

alteza!con ese yo me uego la cabeza...

¡&ero si est- comletamente loco!". Y cuando gritó el &r$ncie) "¡#se

coco!¡/ort-dselo ahora mismo!", en la

cocina

brilló la vara del %ada +adrina."¡&$deme lo ue uieras, /enicienta,

ue tus deseos corren de micuenta!".

"¡%ada +adrina, 9sulicó la ahiada9,no uiero ya ni r$ncies ni nada

ue ueda arecérseles! Ya he sido&rincesa or un d$a. (hora te ido

uiz- algo m-s dif$cil e infrecuente)

un coma'ero honrado y buenagente.&odr-s encontrar uno ara m$,

+adrina amada0 Yo lo uiero as$...".

Y en menos tiemo del ue au$ secuenta

se descubrió de ronto /enicientaa salvo de su &r$ncie y casada

con un se'or ue hac$a mermelada. Y, como fueron ambos muy felices,

nos dieron con el tarro en las narices.

CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO

#stando una ma'ana haciendo elbobo

le entró un hambre esantosa alSe'or 3obo,

as$ ue, ara echarse algo a lamuela,

se fue corriendo a casa de la (buela."&uedo asar, Se'ora0", reguntó.3a obre anciana, al verlo, se asustó

ensando) "¡#ste me come de unbocado!".

Y, claro, no se hab$a euivocado)se convirtió la (buela en alimentoen menos tiemo del ue au$ te

cuento.3o malo es ue era >aca y tan

huesudaue al 3obo no le fue de gran ayuda)

"Sigo teniendo un hambreaterradora...

¡1endré ue merendarme otrase'ora!". Y, al no encontrar ninguna en la

nevera,gru'ó con imaciencia auella era)"¡#seraré sentado hasta ue vuelva

/aerucita <oa de la Selva!"9ue as$ llamaba al ;osue la

alima'a,creyéndose en ;rasil y no en

#sa'a9. Y orue no se viera su ereza,

se disfrazó de abuela con resteza,se dio laca en las u'as y en el elo,se uso la gran falda gris de vuelo,zaatos, sombrerito, una chauetay se sentó en esera de la nieta.3legó or n /aeru a mediod$a

y dio) "/ómo est-s, abuela m$a0

&or cierto, ¡me imresionan tusoreas!"."&ara meor o$rte, ue las vieas

somos un oco sordas". "¡(buelita,ué oos tan grandes tienes!". "/laro,

hiita,son las lentillas nuevas ue me ha

uestoara ue ueda verte 6on #rnesto

el oculista", dio el animalmir-ndola con gesto angelical



mientras se le ocurr$a ue la chicaiba a saberle mil veces m-s ricaue el rancho recedente. 6e

reente/aerucita dio) "¡*ué imonente

abrigo de iel llevas este invierno!".#l 3obo, estuefacto, dio) "¡7n

cuerno! no sabes el cuento o t: me

mientes)¡(hora te toca hablarme de mis

dientes!+e est-s tomando el elo...0 ye,

mocosa,te comeré ahora mismo y a otra

cosa".

&ero ella se sentó en un canaéy se sacó un revólver del corsé,con calma auntó bien a la cabezay 9¡am!9 all$ cayó la buena ieza.

(l oco tiemo vi a /aerucitacruzando or el ;osue... ¡&obrecita!

Sabéis lo ue llevaba la infeliz0&ues nada menos ue un sobreellizue a m$ me areció de iel de un

loboue estuvo una ma'ana haciendo elbobo.

LOS TRES CERDITOS

#l animal meor ue yo recuerdoes sin duda alguna, el cerdo.

#l cerdo es bestia lista y es amablees bestia noble, hermosa y agradable.

+as, como en toda regla haye?ceción,

también hay alg:n cerdo tontorrón.6$game usted si no) ué ensar$asi, aseando or el ;osue un d$a,toara con un cerdo ue trabaa

haciéndose una gran casa...de aa0#l 3obo, ue lo vio, ensó)"#se idiota

debe estar fatal de la elota...

"¡/erdito, or favor, déame entrar!"."¡(y no, eres el 3obo, eso ni hablar!"."¡&ues solaré con m-s fuerza ue el

vientoy alastaré tu casa en un momento!@

Y or m-s ue rezó la criaturael lobo destruyó su aruitectura.

"*ué suerte tengo9ensó el bribón.¡Aeo la vida de color amón!".

6e auel cerdito, al n y al cabo,ni se salvó el hogar ni uedó el rabo.

#l 3obo siguió dando su aseo,y un rato desués gritó) "*ué veo0

¡tro lechón adicto al bricolaehaciéndose una casa... de ramae!

¡/erdito, or favor, déame entrar!"."¡(y no, eres el 3obo, eso ni hablar

"¡&ues solaré con m-s fuerza ue elviento

y alastaré tu casa en un momento!"2arfulló el 3obo) "¡Ya ver-s, lechón!",

y se lanzó a solar como un tifón.#l cerdo gritó) "¡5o hace tanto rato

ue te has desayunado! %agamos untrato...".

#l 3obo dio) "¡%ar-s lo ue yo diga!". Y ronto tuvo el cerdo en su barriga.

"5o ha sido mal almuerzo el uehemos hecho,ero no estoy del todo satisfecho

9se dio el 3obo9. 5o me imortar$acomerme otro cochino a mediod$a".6e modo ue, con aso subreticio,la era se acercó hasta otro edicio

en cuyo comedor otro marranotrataba de ocultarse del villano.

3a diferencia era ue el tercero,de los tres era el menos maaderoy ue, or si las moscas, el muy illose hab$a hecho la casa... ¡de ladrillo!"¡/onmigo no odr-s!", e?clamó el

cerdo."¡6ebes de ensar ue yo soy lerdo!9 dio el 3obo9¡5o habr- uien imidaue tumbe de un solido tu guarida!"

"5unca odr- solar lo suciente

ara arruinar mansión tan resistente"le contestó el cochino con razón,ues resistió la casa el ventarrón.

"Si no la uedo hacer volar solandola volaré con ólvora... y andando",

dio la bestia, y el lechón sagazue auello oyó, chilló)"Ser-s caaz@

y, lleno de zozobra y de congoa,un n:mero marcó) "2amilia <oa0".

"¡(ló! *uién llama09le contestó ella9¡#a! /ómo est-s0Yo au$, tan bellacomo acostumbro, y t:0". "/aeru,

escucha.Aen en cuanto salgas de la ducha"."*ué asa0", reguntó /aerucita."*ue el 3obo uiere darme dinamita,

y como t: de 3obos sabes mucho,uiz- uedas dearle sin cartuchos"."¡*uerido marran$n, oruete guao!#staba royectando irme de traos,



as$ ue, aunue me da cierta erezairé en cuanto me seue la cabeza".&oco desués /aeru atravesabael ;osue de este cuento. #l 3obo

estabaen medio del camino, con los dientes

brillando cual u'ales relucientes,los oos como brasas encendidas,

todo él lleno de imulsos homicidas.&ero /aerucita, 9ahora de ie9

volvió a sacarse el arma del corséy alcanzó al 3obo en unto tan vital

ue la lesión le resultó fatal.#l cerdo, ue observaba oo avizor,gritó) "¡/aerucita es la meor!".

¡(y, uerco ingenuo! 1u ecado fue

arte de la chica del corsé.&orue /aeru luce :ltimamenteno sólo dos ellizas imonentes

de 3obo, sino un malet$n de manohecho con la meor ¡iel de marrano!

JUAN Y LAS HABICHUELAMÁGICAS

3a madre de Buan dio) "Se acabó.5o ueda un chavo en casaC Y digo

youe en el mercado, ech-ndole tué,odr-s vender la vaca, conue ve

y cuenta all$ lo sana ue es la Buana,aunue t: y yo seamos ue es

anciana".

Se fue Buan con la vaca y volvió luegodiciendo) "¡+adre, cómo les di elego!

Bam-s habr- un negocio tan redondocomo el ue hizo tu Buan". "¡+ira el

sabihondo!Seguro ue tu trato es un desastre

y ue te ha dado el timo alg:nillastreC".

+as cuando Buan, con gesto artero y

illo,e?trao una habichuela del bolsillo

su madre saltó un cu-drule mortal,se uso azul y le gritó) "¡(nimal!

1e has vuelto loco0 6ime,tarambana,

te han dado una habichuela or la Buana0

¡1e mato!", y tiró al huerto la

habichuela,

agarró a Buan y le atizó candelacon la mangueta de la asiradorazurr-ndole lo menos media hora.

( las diez de la noche, sin embargo,la alubia emezó a echar un tallo

largo,tan largo ue la unta se erd$a

entre las nubes cuando llegó el d$a. Buanito gritó) "¡+adre, echa un

vistazoy dime si ayer no hice un

negociazo!".3a madre dio) "¡/alla, asmarote!(caso da habichuelas ese brote

ue ueda yo meter en el uchero0¡5o agotes mi aciencia, maadero!".

"¡&or 6ios, mam-, ue no hablo desemillas!5o ves ue es de oro0 ¡+ira cómo

brilla!".¡/u-nta razón ten$a el raazuelo!(ll- afuera, estir-ndose hasta el

cielo,brillaba una alta torre de hoas de orom-s imonente ue el mayor tesoro.

3a madre de Buanito, eseluznada,egó otro brinco y dio) "¡*uéburrada!

%oy mismo comro un <olls, me voya Dbiza

y abro una cuenta en una bancasuiza.

¡Aamos, mastuerzo, tr-eme las ueuedas

y las ue no sean de oro te las

uedas!". Y Buan, sin atreverse a vacilar,

treó or la habichuela sin tardar,ganando altura, 9no reguntéis

cu-nta9hasta alcanzar la unta de la lanta.

+as una vez all$ ocurrió una cosade lo m-s esantable y horrorosa)

se levantó un estruendo tremebundo

como si se acercara el n del mundoy habló una voz terrible, muycercana,

ue dio) "¡¡#stoy oliendo a carnehumana!!".

Buanito se dio un susto de caballoy sin ensarlo m-s baó del tallo.

"¡(y, madre!, si lo sé yo no teescucho,

ue arriba hay un se'or ue gritamucho,



ue yo lo he visto, y me areceinusto

subir y ue me eguen otro sustoC!#s un gigante. Y anda bien de olfato"."¡*ué tonter$as dices, mentecato!".

"+e olió sin verme, madre, te lo uro.#s un gigante enorme, estoy

seguroC"."5aturalmente ue te olió, marrano,ue no te duchas m-s ue en verano

y aestas como un chivo y noobedeces

or m-s ue te lo mande cien milvecesC".

Buan resondió) "+am-, or ué nosubes,

ya ue eres tan valiente, hasta lasnubest: misma0", y ella dio) "¡6esde

luego! Yo sin luchar a toe no me entrego".Se arremangó las faldas y de un salto

tomó la enorme lanta or asaltoy se erdió en sus hoas, mientras

Buan

dudaba del buen é?ito del lan,temiendo ue el tullo mareantede su mam- enfadara a auel

gigante.+irando arriba estabaC hasta ue un

ruidoue no eseraba, m-s bien un

chasuidoterrible, y una voz desde la alturallegaron a su o$do) "¡E#staba dura

y le sobraban huesos, ero al menoslos dos muslitos me han sabido

buenosE!"."¡(tiza! 9e?clamó Buan9. ¡#se chi>ado

se merendó a mi madre de unbocado!

9lfateó9 ya lo dec$a yo.#se tullo horribleC". Y contemlóla inmensa lanta de oro) "¡+ala

suerte! 1endré ue enabonarme y frotarfuerte

ara oder asar or inodorosi uiero reincidir en lo del oro".

/onue se dirigió al cuarto de ba'oor la rimera vez en auel a'o,

gastó siete cham:s, doce abonesy se llenó los elos de lociones,

se ceilló las muelas y los dientesFy se deó las u'as relucientes.

Aolvió luego a la lanta nuestro chicoy all$ arriba segu$a, hecho un borrico,sorbiéndose los mocos y escuiendo,nuestro gigante b-rbaro y horrendo)

"¡¡5o estoy oliendo a nada orahora!!",

gru'$a sordamente. Aarias horaseseró Buan. &or n cayó dormido

el monstruo, y el muchacho, sin unruido,

hizo cosecha de oro a troche ymoche

y durmió billonario auella noche.";a'arse, 9dio9, es algo muy seguro.+e daré un ba'o al mes en el futuro"

RICITOS DE ORO Y LOS TRESOSOS

Bam-s debió onerse en un estanteuna bellauer$a semeante!

/ómo una madre amante yresonsable

uede dear la historia detestable

de esta malvada ni'a entre lasmanosde unos reto'os c-ndidos y sanos0Si de m$ deendiera, <izos de roestar$a entre reas como un loro...

Dmag$nense ustedes ué graciosoresulta hacer otae ara oso,

café y bollitos con su mermelada

y, con la mesa uesta y rearada,ue diga &a- so) ¡+il corneas!¡3a soa est- ue uema las oreas!

Aamos a darnos un aseo untoshasta ue este otae esté en su

unto.(dem-s, caminar un buen ratito

nos abrir- meor el aetito .

5inguna ama de casa se oondr$aa rouesta de tal sabidur$a

9y menos con el genio singularde un oso cuando es hora de

almorzar.

&ues bien, en cuanto dean lamansión

se cuela <izos de ro en el salón

y, cual retil sinuoso y reelente,



lo curiosea todo soezmente.(l unto ve el otae aetitoso

ue uso en los tres latos +am-so

y, en menos tiemo del ue au$ secuenta,

sobre ellos se abalanza violenta.

Dmag$nense, insisto, ué faena,desués de rearar cosa tan buena,

ue acabe en el estómago incivilde alguna delincuente uvenil.

¡Y no acaba ah$ la cosa!, lo meorviene a continuación de lo anterior.

/omo muer de hogar ue usted sesiente,ha ido con todo amor,

acientemente,coleccionando muchos trastos vieos)

un angelote manco, dos eseos,tres sillas y un armario estilo imerio

comrados en subasta y, lo m-sserio,

una silla de ni'o isabelinaue un d$a heredó usted de sumadrina.

#s esa silla orgullo, rez y gloriade su uerida casa y no hay historia

ue usted no cuente de ella y sederrita

cuando la ense'a ufana a las visitas.

&ues, como iba diciendo, <izos dero

sin el menor recato ni decorocoloca su trasero gordin>ón

sobre la silla histórica en cuestióny, como no le imorta tres einos

el mobiliario estilo isabelino,se carga en un segundo malhadado

de su salón el mueble, m-s reciado.

/ualuier ni'a dir$a) ¡*ué desgracia!¡+erezco un buen castigo or mi

audacia! .&ero no <izos de ro ue, al

contrario,e?hibe su eor vocabulario)

¡+aldito cachivache! y otras cosasue, de tan malsonantes y

esantosas,no uedo ni me atrevo a transcribir

ni creo ue se deban imrimir.

7stedes ensar-n ue au$ terminasu e?edición fatal nuestra hero$na...

&ues yo lo siento mucho, amigosm$os,

ero no acaba au$ todo este l$o.3a miserable uiere echar la siesta,

as$ ue va a mirar dónde se acuesta.Sube a los dormitorios de los osos,

comara ué edredón es m-s lanoso,los rueba del derecho y del revés,y se echa en el m-s blando de los

tres.

/omo sabéis, la gente de rovechose suele descalzar cuando va allecho,

ero con <izos de ro no hayenmienda

ni se le ocurre cosa ue no ofenda.

&odéis imaginaros lo muy guarrosue estaban sus zaatos, cu-nto

barroest$fero llevaban en las suelas.%asta algo ue hizo un erro y, or

ue huelatan sólo a tinta el libro, uno se

calla....

Y, digo una vez m-s) #s ue noestalla

cualuiera a uien un monstruo

dormilónle onga hecho una cuadra su

edredón0

s dais cuenta cabal de la cadenade cr$menes tramados or la nena0

/rimen n:mero uno) la acusadacomete allanamiento de morada./rimen n:mero dos) el ersonae

se ueda con tres latos de otae./rimen n:mero tres) la muy cochinadestroza una sillita isabelina.

/rimen n:mero cuatro) la madamase limia los zaatos en la cama...

7n uez no dudar$a ni un instante)¡6iez a'os de residio a esa tunante!

.

&ero en la historia, tal como se



cuenta,la miserable escaa tan contenta

mientras los ni'os gritan,encantados)

¡*ué bien= <icitos de ro se hasalvado! .

Yo, en cambio, le dar$a otro nala un cuento tan infame y criminal)¡&a-! 9grita el sito9 estoy furioso.5o tengo soa . ¡Aaya! 9dice el so9.&ues sube al dormitorio) est- en la

cama,metida en la barriga de una dama,as$ ue no tendr-s m-s solución

ue dar cuenta del caldo y del tazón .

BLANCANIEVES

/uando murió la madre de ;lanuitadio su adre, el <ey) #sto me irrita!"¡*ué cosa tan esada y tan latosa!

(hora tendré ue dar con otraesosaC"

Ges, or lo visto, un l$o del demonioara un <ey comoner sumatrimonioG.

+andó anunciar en todos loseriódicos)

"S# ;7S/( <#D5(" y, muy metódico,recortó las resuestas ue en

seguidallegaron or millonesC "3a elegida

ha de mostrar con ruebasconvincentes

ue eclisa a cualuier otraretendiente".

&or n fue referida a las dem-sla se'orita bdulia /arrascl-s,

ue trao un artefacto e?traordinariocomrado a alg:n e?ótico anticuario)

era un #S&#B +HID/ &(<3(51#con marco de latón, limio y

brillante,ue contestaba a uien le lantearacualuier cuestión con la verdad m-s

clara.(s$, si, or eemlo, alguienuer$a saber ué iba a cenar

en ese d$a, el chisme le dec$a sintardar)

"3enteas o te uedas sin cenar".

#l caso es ue la <eina, ue 6iosguarde,

le reguntaba al trasto cada tarde)"6ime #seito, cuéntame una cosa

de todas, no soy yo la m-shermosa0".

Y el cachivache siemre resond$a)"+i Se'ora, vos sois la m-s hermosa,encantadora y bella de este reino. 5o hay

rival a uien no hay-is comido la moral".

3a <eina reitió diez largos a'osla est:ida regunta y sin enga'osle contestó el #seo, hasta ue un

d$abdulia oyó al cacharro ue dec$a)"Segunda sois, Se'ora. 6esde el

ueveses mucho m-s hermosa

;lancanieves.su maestad se uso furibunda,

armó una imresionante barah:nda

y dio) "¡Yo me cargo a esamuchacha!¡3a alastaré como a una cucaracha!

¡3a desellearé, la haré guisary me la comeré ara almorzar!"

3lamó a su /azador al aosentoy le gritó) "¡/retino, escucha atento!Aas a llevarte al monte a la &rincesa

diciéndole ue vais a buscar fresasy, cuando estéis all$, vas a matarla,desollarla muy bien, descuartizarla

y, ara terminar, traerme al instantesu corazón caliente y alitante".

#l /azador llevó a la criatura,mintiéndole vilmente, a la esesuradel ;osue. 3a &rincesa, ue se olió

la torta, dio)

"¡#sere! *ué he hechoyo ara ue usted me mate, se'or

m$o0Gel brazo y el cuchillo de auél t$oerizaban el elo al mas intadoG

¡6éeme, or favor, no sea esado!".

#l /azador, ue era mala gente, sederritió al mirar a la inocente.

"¡(léate corriendo de mi vista,



orue, si me lo ienso m-s, taslistaC!"

la chica ya no estaba G ¡ué iba aestar! G

cuando el verdugo terminó de hablar.

6esués fue el hombre a ver alcarnicero,

idió ue le sacara un buen cordero,comró media docena de costillas

amén del corazón y, a ies untillas,bdulia tomó auella casuer$a or

carne de &rincesa.

"¡*ue mi t$a se muera si he faltado vuestroencargo,

Se'oraC! Se hace tardeC Yo melargoC".

"s creo, /azador. +archad tranuiloGdio la <einaG ¡Y ese medio 4ilo

de chuletillas y ese corazónlos uiero bien tostados al carbón!

JJ,y se los engulló, la muy salvae,

con un ar de vasitos de brebae.*ué hac$a la &rincesa, mientras

tanto0&ues auto9sto ara curar su

esanto.Aolvió a la caital en un boleo

y consiguió muy ronto un buenemleo

de ama de llaves en el domicilio

de siete divertidos hombrecillos.%ab$an sido oc4eys de carreras

y eran muy maos todos, si no fueraor un vicio ue en s-bados y estasles devoraba el coco) ¡las auestas!(s$, si en los caballos no atinaban un

d$a,auella noche no com$anC

%asta ue una ma'ana dio ;lanca)"1engo una idea, chicos, ue no esmanca

6ead todo el asunto de mi cuenta,ue voy a resolveros vuestra renta,

ero hasta ue yo vuelva de unaseo

no uiero ue uguéis ni al veo9veo".

Se fue ;lanuita auella mismanoche

de nuevo en auto9sto Gy en un buencocheG

hasta &alacio y, siendo chica lista,cruzó los aosentos sin ser vista=el <ey estaba absorto haciendo

cuentasen el 6esacho <eal y la sangrientabdulia se encontraba en la cocina

comiendo an con miel y margarina.3a oven udo, ues, llegar al n

hasta el dichoso #seo &arlanch$n,ech-rselo en un saco y, de untillas,volver sobre sus asos dos mil millasGue eso le arecieron, obrecillaG.

"¡+uchachos,

au$ traigo una cosita ue todo loadivina sin error!*ueréis robar0".

"¡S$, s$!", dio el mayor)

"+ira, #seito, no nos ueda unchavo

as$ ue has de acertar en todo elclavo)

uién ganar- ma'ana la tercera0"."3a yegua <if$f$ ser- rimera",

le contestó el #seo roncamenteC

¡Dmaginad la euforia consiguiente!;lanuita fue aclamada, agasaada,desachurrada a besos y estruada.

3uego corrieron todos los #nanoshasta

el local de auestas m-s cercanoy no les uedó un mal maraved$

ue no fuera a ara a <if$f$)vendieron el Aol4sKagen, eme'aron

reloes y colchones,se entramaron con una sucursal de

la Iran ;ancaara aostarlo todo a su otranca.

6esués, en el hiódromo, se vioue el #seito no se euivocó,y ya siemre los s-bados y estas

ganaron los muchachos susauestas.

;lanuita tuvo arte de beneciosor ser la emeratriz del articio,

y, en cuanto corrió un oco elcalendario,

se hicieron todos suerbillonarios



Gde donde se deduce ue ugarno es mala cosaC si se va a ganarG.

cuentos en verso para niños perversos. roald dahl

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