cuadernillo 3 analisis del discurso 2015

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cuadernillo de semiología 3 DISTINTAS PERSPECTIVAS DE LOS ESTUDIOS DEL LENGUAJE. 3. EL ANÁLISIS DEL DISCURSO MARÍA CECILIA PEREIRA (COORD.) 2015 Semiología Cát. Arnoux Edición y diagramación: Verónica Zaccari

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MARÍA CECILIA PEREIRA (COORD.)

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cuadernillo de semiologa 3DISTINTAS PERSPECTIVAS DE LOS ESTUDIOS DEL LENGUAJE. 3. EL ANLISIS DEL DISCURSOMARA CECILIA PEREIRA (COORD.)2015Semi!"#$C%&. A'()*E+i,i-( . +i$"'$m$,i-(/ Ve'-(i,$ 0$,,$'i(+i,eLa perspectiva del anlisis del discurso. M. C. Pereira ..............................................................3El anlisis del discurso como campo interdisciplinario (seleccin). E. Narvaja de Arnoux .........4La retrica antigua. Prontuario (seleccin). R. Barthes ............................................................8Problemas de ethos. D. Maingueneau ......................................................................................1El pathos o el rol de las emociones en la argumentacin. R. Amossy ......................................!8"iccionario de anlisis del discurso (seleccin). P. Charaudeau y D. Maingueneau ...................4!Lo plausible # lo evidente$ do%a& interdiscurso& tpicos (seleccin). R. Amossy ......................4'2L$ 1e'21e,&i3$ +e! $(%!i2i2 +e! +i2,)'2M$'#$ Ce,i!i$ Pe'ei'$Laproblemticaque hoy abordaelanlisisdel discurso tuvosu origenenelaporte depensadores, filsofos y lingistas que a partir de los aos 60 se propusieron indagar en las rela-ciones entre el lenguae y la sociedad, las relaciones de poder y las ideolog!as" Las distintas co-rrientes queactualmente se ubican en esta perspectiva de estudio de los discursos sociales co-incidenenotorgarleunrol central alanocindeg#nerodiscursivoyseapoyanenlascontribuciones de la teor!a de la enunciacin, que hemos visto en la unidad anterior" $ diferen-cia de otros estudios, el punto de vista espec!fico del anlisis del discurso no tiene por obeto nila descripcin de la organi%acin de los enunciados en s! misma, ni el estudio de los conte&toshistricos o comunicacionales en los que se producen sino que busca pensar 'el dispositivo deenunciacinqueenla%aunaorgani%acinte&tualyunlugarsocialdeterminado()*aingue-neau, +,,-. +/0" 1or ocuparse de la intrincacin de los te&tos y los posicionamientos en los dis -tintos campos discursivos )pol!ticos, religiosos, etc0, los trabaos ponen en uego saberes socio-lgicos, histricos y comunicacionales unto a los espec!ficamente discursivos" 2n el anlisis del discurso convergen disciplinas muy diversas" Las investigaciones articu-lan el abordae discursivo del lenguae )los dispositivos enunciativos, los g#neros discursivos0con la 2tnograf!a de la comunicacin, la 3ocioling!stica, la Ling!stica sist#mico funcional, la4etrica clsica y la 5ueva retrica como se detalla en el art!culo de 2lvira $rnou& '2l anlisisdel discurso como campo interdisciplinario( que inicia el recorrido de la unidad 666" 2ntre las disciplinas que han aportado a la constitucin de los estudios del discurso, he-mos seleccionado una serie de art!culos que retoman las propuestas de la 4etrica clsica sobrela argumentacin" $lgunas de ellas estn referidas al ethoso imagen del orador que deriva desu discurso y al pathos o representacin de las emociones y estudio de modos de interpelacin alos auditorios a partir de ellas" 7tros se abocan al estudio de los ra%onamientos desplegados enlos discursos, de los tpicos que los hacen plausibles y del interdiscurso en el que ellos se ins-criben" Los fragmentos del te&to de 4oland 8arthes Retrica antigua. Prontuariopresentan glo-balmente las preocupaciones de esta disciplina en la antigedad greco-latina, y los trabaos de4uth $mossy y de 9ominique *aingueneau retoman esos temas desde el anlisis del discurso"1ara estudiar el modo en que son anali%ados los discursos, se tratarn en el desarrollo detoda la unidad los planteos tericos y el anlisis de los discursos de los diarios anarquistas LaProtesta y la Protesta Humana que *ariana di 3tefano aborda en su libro Anarquismo en la Argenti-na. Una comunidad discursiva"34E! $(%!i2i2 +e! +i2,)'2 ,m ,$m1 i(&e'+i2,i1!i($'i5E!3i'$ N$'3$6$ +e A'()*El Anlisis del Discurso. Modos de abordar materiales de archivo, cap. 1, Buenos Aires, Santiago Arcos Editor 2008. (Seleccin.)1artimos de considerar al analista del discurso como un profesional que debe ser capa% dearticular saberes provenientes del campo en el cual el discurso ha sido producido con los cono-cimientos elaborados por las ciencias del lenguae" 2n el recorrido interpretativo debe recono-cer determinadas marcas discursivas como indicios a partir de los cuales formula hiptesis, enrelacin con un problema que se ha planteado o que le ha planteado otro profesional" 3i bien lointerdisciplinario es constitutivo del anlisis, los modos de abordarlo y el alcance que se le d#difieren seg:n las distintas posiciones tericas" 2n la primera parte del cap!tulo resear# algunas perspectivas acerca de lo interdiscipli-nario; en la segunda, focali%ar# la actividad interpretativa en su necesario apelar a disciplinasdiversas; luego, ilustrare el procedimiento anal!tico con un caso proveniente del campo ur!di-co; y, finalmente, vincular# este cap!tulo con los restantes" Pe'21e,&i3$2 27'e ! i(&e'+i2,i1!i($'i 1odemos considerar que el anlisis del discurso se define como espacio acad#mico a fines delos aos sesenta" 9esde entonces ha predominado la concepcin de que anali%ar el discurso im-plica articularlo con lo social, entendido ya sea como situacin de enunciacin, institucin, es-tructura social, condiciones de produccin, esferas de la vida social o, simplemente, conte&to" 3i observamosalgunasafirmaciones demanuales recientespodremosreconocer eseas-pecto compartido" usn, por eemplo, sealan. 2l anlisis del discurso es un instrumento que permite entender las prcticas discursivas que seproducen en todas las esferas de la. vida social en las que el uso de la palabra oral ! escrita formaparte de las actividades que en ellas se desarrollan" 3e puede aplicar ?y se est aplicando? a m-bitos como la sanidad, la divulgacin del saber, la administracin de la usticia, los mediosde comunicacin de masas, las relaciones laborales, la publicidad, la traduccin, la ensean-%a, es decir, all donde se dan relaciones interpersonales a trav"s del uso de la palabra# ! personascon caracter$sticas diferentes)por edad, se&o, lengua, nivel de conocimiento, origen de clase,origen #tnico, profesin, estatus, etc"0 se ponen en contacto )hombres y mueres, enseantes yaprendices, m#dicos y pacientes, especialistas y legos, administradores y usuarios de la ad-ministracin, anunciantes y consumidores, etc"0"+2l obetivo es, como vemos, comprender las prcticas discursivas asociadas con mbitosdiversos de la vida social, Las variables que diferencian a los suetos que interact:an son atri -butosmsomenosestablesylasrelacionesconsideradasseenmarcaneninstituciones" Laperspectiva, enestecaso,privilegialasinteraccionesverbalesyladimensininterpersonal"4ecordemos que los analistas del discurso se diferencian no solo por sus enfoques sino tambi#npor los materiales con los que trabaan. estn, entre otros, los que prefieren, como se evidenciaen el fragmento citado, las distintas formas dialogales, los que trabaan con te&tos de archivo,+ usn, Las cosas del decir. %anual de anlisis del discurso# 8arcelona, $riel,+,,,, p" @6" 2n esta como en las otras citas las bastardillas nos pertenecen" 4como lo haremos en los otros cap!tulos, o los que se especiali%an en los medios y en la combi-nacin de distintos sistemas semiticos" =onsideremos ahora lo que afirman 5orman Aairclough y 4uth BodaC. 2l $nlisis =r!tico del 9iscurso interpreta el discurso el uso del lengua&e en el habla como unaforma de Dprctica socialD" 2l hecho de describir el discurso como prctica social sugiere unarelacin dial"ctica entre un suceso discursivo particular ! las situaciones# instituciones ! estructurassociales que lo enmarcan" $hora bien, una relacin dial#ctica es siempre bidireccional. el suce-so discursivo est moldeado por las situaciones, instituciones y estructuras sociales pero asu ve% les da forma" 7tra manera de e&presar este fenmeno es decir que lo social moldea eldiscurso pero que este# a su ve'# constitu!e lo social. constituye las situaciones, los obetos de co-nocimiento, la identidad social de las personas y las relaciones de estas y de los grupos entres! " Las constituye en el sentido de que contribu!e a sustentar ! reproducir el statu quo social# !tambi"n en el sentido de que contribu!e a transformarlo"@2stos autores parten de la definicin ms amplia de discurso como en t#rminos de van9iC'el uso real del lenguae por locutores reales en situaciones reales(,/pero dan un pasoms y afirman la relacin dial#ctica entre lo discursivo y lo social, en la que lo social moldea eldiscurso a la ve% que es constituido por #l" Lo interesante es el cierre del fragmento que ustifi -ca el termino 'cr!tico( del sintagma denominativo, anunciando el gesto militante que subyaceal procedimiento de desmontar los mecanismos ideolgicos de sometimiento y discriminacin"9ebe destacarse que el $nlisis =r!tico del 9iscurso ha atendido particularmente a las proble-mticas del racismo, de las valoraciones de g#nero o de los fenmenos de e&clusin en relacincon minor!as de distinto tipo" 2l :ltimo de los fragmentos seleccionados pertenece a un te&to de 9ominique *aingueneau.2l inter#s que gobierna el anlisis del discurso es el de aprehender el discurso como articula-cin de un te(to ! un lugar social, es decir que su obeto no es ni la organi%acin te&tual ni la si-tuacin de comunicacin, sino aquello que los anuda a trav#s de un modo de enunciacin"1ensar los lugares independientemente de las palabras que ellos autori%an o pensar las pala-bras independientemente de los lugares de los que forman parte, ser!a permanecer fuera delas e&igencias de las que se basa el anlisis del discurso" La nocin de 'lugar social( no debe,sin embargo, ser considerado de manera sociolgica" 1uede tratarse de unposicionamiento enun campo discursivo )pol!tico, religioso,"""0" 2n todos los casos se debe poner en evidencia el ca-rcter central de la nocin de g"nero de discurso# que a t$tulo de )institucin discursiva* desbaratatoda e(terioridad simple entre +te(to+! +conte(to+. ,l dispositivo enunciativo corresponde a la ve' alo verbal ! a lo institucional"E*aingueneau enfati%a el hecho de que, desde su enfoque, el anlisis del discurso se interesapor la forma en que se relacionan enunciativamente un modo de organi%acin te&tual y un lugarsocial, por lo cual en este caso la nocin de g#nero es central" 2l g#nero es 'institucin discursi-va( en tanto ha% de rasgos verbales asociados a una prctica social que, a su ve%, define"La acentuacin del v!nculo con el universo social que se evidencia en estos te&tos ?conce-bido ms o menos dial#cticamente seg:n los casos? e&ige en el anlisis apelar no solo a los sa-@ 5orman Aairclough y 4uth BodaC, '$nlisis cr!tico del discurso(, en >eun van 9iC )comp"0,,l dis-curso como interaccin social, 8arcelona, Fedisa, @000, p" /6-"/ Teun van 9iC, Handbook ofdiscourse analysis, Vol. 1, Londres, Academic Press, 1985 E Dominique Maingueneau, Peuton assigner des limites l!anal"se du discours#$, en Modles linguisti-ques, %%, &asc. ', Lille, 1999.5beres ling!sticos sino tambi#n a los de otras ciencias, particularmente las ciencias sociales yaque son las que pueden dar cuenta de las 'prcticas sociales(" 2s una de las primeras ra%onespor las cuales se habla del anlisis del discurso como campo interdisciplinario" Luego veremosque el abanico de ciencias con las que el analista del discurso se vincula es mucho ms amplio ypuede e&tenderse a las %onas ms diversas del campo cient!fico" 7tro modo de abordar el carcter interdisciplinario del anlisis del discurso deriva de queeste puede convocar, de diferentes maneras e integrndolas si es necesario, disciplinas ling!s-ticas variadas" 2n su e&presin actual estas son, a menudo, resultado de lo que podernos consi -derar el estallido de las ciencias del lenguae, que va ms all de los primeros recortes depen-dientesdelosnivelesdel lenguaequeestudiaban" 2sasnuevasdisciplinas, si bienavecesparecensersologeneradaspornecesidadesacad#micas,enotroscasose&ponendiferenciasimportantes acerca de lo que es el lenguae, de qu# es lo que merece ser estudiado y de culesson los procedimientos adecuados para hacerlo" 1ara muchos investigadores, el trabao anal!tico debe apelar, seg:n el tipo de problemasque se plantee ?y, sobre todo, de materiales? a una u otra de esas disciplinas. si el inter#s resi-de en definir los modos de reformulacin intradiscursiva presentes en un te&to didctico, seincursionar en la Ling!stica del te&to; si se trabaa, por eemplo, con g#neros conversaciona-les, posiblemente se recurra a la 2tnograf!a de la comunicacin o al $nlisis conversacional; sise contrastan te&tos breves, donde es conveniente anali%ar la dimensin interpersonal, los mo-dos de organi%acin y la estructura de los eventos, se considerarn los aportes de la Framticasist#mico-funcional" 2ste enfoque de lo interdisciplinario aparece, entre otros, en el te&to de=alsamiglia y >usn cuando anuncian con el t!tulo de 'disciplinas implicadasen el anlisis deldiscurso( las siguientes. $ntropolog!a ling!stica, 2tnograf!a de la comunicacin, 6nteraccionis-mo simblico, $nlisis de la conversacin, 3ocioling!stica interaccional, 1sicoling!stica, Ailo-sof!a del lenguae, 1ragmtica, Ling!stica funcional, Ling!stica te&tual, >eor!a de la enuncia-cin, 4etrica clsica y 5ueva retrica"G 2stn implicadas porque se interesan por los usos dellenguae y, por lo tanto, se presenta como leg!timo recurrir a ellas" 3in embargo, el listado esincompleto, pero Hpodr!a no serloI 9esde nuestra mirada todas las disciplinas ling!sticas es-tn implicadas" 1ensemos solo en el anlisis del discurso po#tico donde el investigador deberrecurrir a conocimientos producidos en el marco de la >eor!a literaria como as! tambi#n de laLe&icolog!a, la *orfolog!a, la Aonolog!a o la 3inta&is" *aingueneau, en cambio, opta por afirmar el carcter distintivo del $nlisis del discursoaunque no e&cluya el dilogo entre disciplinas" 6nsiste en el hecho de que los mismos materia-les pueden ser anali%ados por distintas disciplinas que toman el discurso como obeto pero quela perspectiva que cada uno adopta define el tipo de anlisis y su alcance" 1or otra parte resaltala centralidad que hab!amos visto del g#nero discursivo como instancia articuladora de lo so-cial y lo ling!stico con sus rasgos enunciativos, composicionales y estil!sticos.=onsideremos un debate televisado sobre alg:n tema social" 2l analista de la conversacin oel de la argumentacin no focali%arn en los mismos aspectos de ese material" 2l lingistadel te&to se interesar por los modos de cohesin J coherencia de los enunciados, el analistade la comunicacin lo estudiar como interaccin oral, interrogndose sobre la negociacinde los turnos de habla, la preservacin de la imagen, los roles asumidos por los interactuan-tes, los fenmenos paraverbales, etc", el especialista de la argumentacin centrar su aten-cin en la naturale%a y el modo de encadenamiento de los argumentos; en cuanto al analistadel discurso se interrogar antes que nada por el g"nero de discurso# los roles sociodiscursivos que im-plica# los registros de lengua que movili'a# las relaciones entre el debate en el espacio p-blico ! el fun-G =alsamiglia y >usn, op. cit.# pp" +,-@6"

cionamiento de ese g"nero televisivo KLM"=ada una de estas disciplinas puede ser llevada a to-mar en cuenta las perspectivas de otra pero en relacin con un 'sitio( en particular" 62+ te&to e&puesto ilustra el hecho conocido por los lingistas de tradicin saussuriana deque el punto de vista determina el obeto, lo que implica diferenciar entre obeto emp!rico yobeto de conocimiento" 1or otra parle, destaca que los rasgos que se retienen son aquellos per-tinentes para una determinada prctica disciplinaria" 3i agregamos, por eemplo, la 2tnograf!adelhabla,losrasgospertinentessernaquellosqueaseguranlaconte&tuali%acin, esdecir,aquellos !ndices que remiten al conte&to" $s!, la pertinencia de un conocimiento no dependedel obeto sino de la prctica en la cual se lo hace intervenir"2stonospermiteplantearunaterceramiradasobrelointerdisciplinario" Losdiscursosson tambi#n obetos de conocimiento para distintas ciencias humanas y sociales que desde susrespectivos enfoques y preocupaciones los abordan" 2n muchos casos recurren al $nlisis deldiscurso como caa de herramientas metodolgicas posibles" 2sta instrumentali%acin es leg!ti-ma y tiende a probar hiptesis formuladas desde los propios campos disciplinarios"3inteti%ando, lo interdisciplinario, considerado en sentido amplio como necesario y pro-ductivo contacto entre disciplinas, se plantea en las refle&iones contemporneas o como deri -vado de la articulacin de lo discursivo con lo social, o como v!nculo, reali%ado o posible, entredistintasdisciplinasling!sticas?tantolasqueconvocaeltrabaoe&ploratoriodelanalistacomo las que construyen a partir de los mismos materiales distintos obetos de conocimiento?,o como utili%acin por parte de otras ciencias de procedimientos del anlisis del discurso" 2ntodos los casos, en mayor o menor grado seg:n las posiciones, opera lo que 2dgar *orin llamael paradigma de la compleidad, generador de lo que prefiere designar como nueva transdisci-plinariedad. 'un paradigmaquepermita distinguir, separar,oponer relativamentelos domi-nios cient!ficos pero que los pueda hacer comunicar sin operar las reducciones propias del pa-radigma de la simplificacinD"-2ste :ltimo consistir!a en la reduccin de la compleidad de loreal que se quiere describir y anali%ar, a trav#s de reducciones metodolgicas que limitan loselementos en interaccin. simplificacin por disyuncin ya sea de lo real, reducido a fragmen-tos que no se relacionan entre ellos, ya sea de la ciencia que se hiperespeciali%a para abordaresos fragmentos"6 *aingueneau, op. cit.# p" 6G"- 2dgar *orin, .cience avec conscience, 1ar!s, Aayard, +,N@, pp" @-@-@-/"!4L$ 'e&-'i,$ $(&i")$. P'(&)$'i5R!$(+ 8$'&9e2La aventura semiolgica, Barcelona, "aids, 2.# edicin, 1$$3. (Seleccin.)La e(posicin que sigue es la transcripcin de un seminario dictado en L/0cole Pratique des Hautes0tudes en 1234-1235. ,n el origen o en el hori'onte de este seminario# como siempre# estaba el te(tomoderno# es decir# el te(to que todav$a no e(iste. Una v$a de apro(imacin a este nuevo te(to es la de sa-ber a partir de qu" ! contra qu" se reali'a la b-squeda# ! por consiguiente# confrontar la nueva semiticade la escritura ! la antigua prctica del lengua&e literario# que durante siglos se llam la retrica. 6e ah$la idea de un seminario sobre la retrica antigua7 antigua no quieredecir que ha!a actualmente unanueva retrica7 retrica antigua se opone ms bien a eso nuevo que todav$a no est qui' cumplido7 elmundo est incre$blemente lleno de retrica antigua.8o habr$a aceptado &ams publicar estas notas de traba&o si e(istiera un libro# un manual# un com-pendio# o cualquier cosa# que presentara un panorama cronolgico ! sistemtico de esta retrica antigua! clsica. Lamentablemente# por cuanto !o s"# no e(iste nada seme&ante 9por lo menos en franc"s:. %e vi#pues# obligado a construir !o mismo mi saber# ! elresultado de esta proped"utica personal es lo que seofrece aqu$7 he aqu$ el prontuario que habr$a deseado encontrar cuando comenc" a interrogarme sobre lamuerte de laretrica.8adams# pues#que unsistema elemental deinformaciones# elaprendi'a&e decierto n-mero de t"rminos ! de clasificaciones# lo que no quiere decir que en el curso de este traba&o noha!a sido presa mu! frecuente de e(citacin ! de admiracin ante la fuer'a ! la sutile'a de este antiguosistema retrico# ante la modernidad de algunas de sus propuestas.A. E! 3i$6e A.1. N$,imie(& +e !$ 'e&-'i,$A.1.1. Re&-'i,$ . 1'1ie+$+La retrica )como metalenguae0 naci de los litigios sobre la propiedad" $lrededor del ao ENGdos tiranos de 3icilia, Feln y bid. .+N/0" 2l t#rmino 'path^( en plural designa tambi#n las emocio-nes a las que un orador 'tiene inter#s de conocer para actuar efica%mente en las almas( y ellasson 'la clera y la calma, la amistad y el odio, el temor y la confian%a, la vergen%a y la impu-dencia, la bondad, la piedad y la indignacin, la envidia, la emulacin y el desprecio( )1atillon+,,0.6,03abemos que laretricaaristot#lica dedica al temaun libro entero, el Libro 66, quee&amina los diferentes tipos de pasiones bao tres aspectos principales. en qu# estado del almase los e&perimenta, hacia qu# clases de personas, y por qu# motivos" 5o se trata aqu! de unapura empresa ta&onmica, ni de un estudio de la ps!chB que ser!a en s! misma su propio fin" 2llibro sobre el pathos no es tampoco, aunque se apro&ima bastante en ciertos aspectos, una se-mitica de las pasiones antes de tiempo" 3i el conocimiento de las pasiones humanas se presen-ta en la Retrica como indispensable, es porque permite actuar por la palabra. contribuye pode-rosamente para alcan%ar la conviccin"$ctuar en los hombres emocionndolos, transportndolos a la clera o haci#ndolos accesi -bles a la piedad, o simplemente despertando en ellos el miedo, Hno es sin embargo contravenira las e&igencias de la racionalidadI HLa argumentacin concerniente a las decisiones importan-tes no deber!a arrastrar la adhesin de las almas sin tener que perturbar los cora%onesI 2sta noes la posicin de $ristteles, quien se niega a separar el pathos del logos" 5o es slo en el epid!c-tico donde la apelacin a los sentimientos est bien visto" 2n el g#nero udicial como en el g#-nero deliberativo, importa saber en qu# disposiciones afectivas se encuentran los auditores aquienes uno se dirige y, adems, saber conducirlos a las disposiciones convenientes puesto quelapasin'esloque, al modificarnos, producediferenciasennuestrosuicios()$ristteles+,,+.+N@0, y puede pesar en las decisiones del ue% en un proceso como en las del ciudadano enla gestin de la polis"$l darle un lugar importante al pathos, el anlisis argumentativo permanece fiel al proyec-to retrico inicial" 3in embargo, debe resolver los problemas que plantea la alian%a de la ra%ny de la pasin tales como trataron las retricas y teor!as de la argumentacin, de la edad clsi-ca a nuestros d!as"1. L$ '$D-( . !$2 1$2i(e21.1.C(3i,,i-( . 1e'2)$2i-(/ )($ +i,&m#$ 1e'2i2&e(&e '2l catequismo retrico -resume =" 1lantin- nos ensea que la persuasin completa se ob-tieneporlaconuncindetres]operacionesdiscursivas_.eldiscursodebeensear, deleitar,conmover )docere, delectare, movere0. puesto que la v!a intelectual no alcan%a para desencadenarla accin" )1lantin +,,6. E0" 2n otros t#rminos, imponerse a la ra%n no significa estremecer la28voluntad que autori%a la accin" 2sta divisin dio origen al par 'convencer- persuadir(; el pri -mero se dirige a las facultades intelectuales, el segundo al cora%n" Arente a una perspectivaintegradora que insiste en el la%o orgnico entre conviccin y persuasin,logosy pathos, en-contramos posturas que las disocian radicalmente insistiendo en su autonom!a respectiva, in-cluso en su antinomia" Tnas veces es la conviccin racional la que recibe todos los honores;otras, por el contrario, es el arte de conmover y de movili%ar emocionando lo que resulta elo-giado" La cuestin de las pasiones y de su movili%acin en la obra de persuasin muestra hastaqu# punto la retrica depende de una visin antropolgica" 2st intr!nsecamente vinculada conuna concepcin cambiante de la racionalidad humana y del estatuto de los afectos en el suetopensante" LHHistoire de la rh"torique dans lH,urope moderne )Aumaroli, +,,,0 y el libro reciente deF" *athieu-=astellani )@0000 sobre la Rh"torique des passions permiten captar las modificacionesque sufri la importancia acordada al sentimiento en funcin del espacio cultural e ideolgicodonde se muestra la refle&in sobre el arte de la palabra efica%"8astar mencionar algunos casos eemplares de entre quienes sostuvieron las ra%ones delcora%n, entre ellos uno de los preceptos muy conocidos de 1ascal.3ea lo que sea lo que se quiera persuadir, es necesario tener en cuenta a la persona en quiense est interesado, de la cual hay que conocer la mente y el cora%n , con qu# principios con-cuerda, qu# cosasle gustan K"""M9e modoqueel arte de persuadir consista tanto enel deagradar como en el de convencer, dado que los hombres se gobiernan ms por capricho quepor ra%n" )1ascal +,+E. /G601ara 1ascal, dirigirse al entendimiento es insuficiente si uno no se preocupa del encantoque influye directamente en las conductas" 6ncluso Lamy no concibe la persuasin sino en elmovimiento que tiene en cuenta los intereses de los auditores, los cuales pueden ser contrariosa la tesis que se intenta hacerles admitir" ' La elocuencia no ser!a entonces la duea de los co-ra%ones, y hubiera encontrado una fuerte resistencia en ello, si los hubiera atacado slo con lasarmas de la verdad" Las pasiones son los resortes del alma, son las que la hacen actuar( )Lamy+,,N. @@,; +b ed" +6-G0" Arente a estas posturas que forman parte de la naturale%a humana, se-alemos la de Fibert que se pronuncia en contra de la conviccin, y en favor de la persuasinfundada en la apelacin al sentimiento que se basa en la verdadera elocuencia.La KprimeraM es la suecin del intelecto a una verdad, sobre el claro conocimiento de la rela-cin que esta tiene con las ra%ones que la prueban" La segunda es la suecin efica% de la vo-luntad con el amor, o con el odio de una accin; de manera tal que el intelecto ya est suetoa una verdad por lasra%ones msclaras, sinquehayatodav!a una verdadera 1ersuasin"bid"0 2n elmismoordendeideas, ="1erelmanmencionaa4ousseauquienenel,milioobservaquedenada sirve convencer a un nio 'si no se sabe persuadirlo(" La consideracin de las pasionesque movili%an al ser humano da origen a una visin de la retrica como arte de conmover loscora%ones" 3e describe la capacidad de emocionar como un don de elocuencia que marca la su-perioridad del verdadero orador" \a encontramos esta concepcin en Suintiliano.1ero saber entusiasmar y cautivar a los ueces , predisponer sus mentes como queramos, in-flamarlos de clera o enternecerlos hasta las lgrimas, es realmente raro" 3in embargo, espor esto que el orador logra dominar, y es lo que asegura a la elocuencia el imperio que tie-ne sobre los cora%ones" )=itado en *olini# +,,@. @G+02$2n la edad clsica, la elocuencia se opone a menudo a la retrica, considerada como for%a-da y artificial mientras que la elocuencia ser!a una palabra proveniente de las profundidadesque estremece al ser humano hasta lo ms profundo de s! mismo para hacerle tomar una ver-dad interior o para conducirlo al bien"+2ncontramos as! actitudes muy diversas en todo lo que concierne a la funcin de las emo-cionesenelartedelaoratoria" 1araunos, sonlapalancadelaverdaderaelocuencia" 1araotros, aparecen como un medio inevitable aunque lamentable para lograr resultados concre-tos. el hombre se dirige seg:n sus pasiones y sus intereses ms que seg:n su ra%n" Ainalmente,para los dems constituyen un medio seguro para manipular al auditorio, cuyo dominio resultaesencial asegurarse"2l peligro del poder que puede tomarse sobre sus auditores dirigi#ndose a sus pasiones esobeto de refle&iones desde la $ntigedad" $s!, $ristteles consideraba que no hay que 'per-vertir( al ue% despertando en #l sentimientos que podr!an interferir con una evaluacin obe-tiva de las cosas" =icern, por el contrario, hace decir a $ntonio que el orador debe 'ganarse elfavor del que lo escucha, sobre todo e&citar en #l tales emociones que en lugar de seguir al ui -cio y a la ra%n, ceda al arrastre de la pasin y a la perturbacin de su alma( )=icern 66 +,66 .+-N0" Remos porqu# la nocin de persuasin que se dirige a los cora%ones pudo transformarseen obeto de litigio" 1lantea cuestiones que en la actualidad contin:an siendo vigentes" H2s ne-cesario ver en la emocin la prueba de una elocuencia del cora%n superior a cualquier t#cnicade la palabra, y apta para hacer tomar una verdad interiorI H7 por el contrario el orador, in-tentando emocionar, manipula a su auditorio en la medida en la que eerce una influencia queno surge de la ra%nI1.2. L$2 &e'#$2 +e !$ $'")me(&$,i-( ,(&'$ !$2 1$2i(e2Lalgicainformalylamayor!adelasteor!asdela argumentacinse pronunciaronencontra de la ingerencia de las emociones en el ra%onamiento lgico y en la interaccin argu-mentativa" 2l intento de llevar al auditorio a una posicin determinada es concebida en efectocomo una obra que se efect:a por v!as racionales, que e&cluyen todo tipo de recurso al senti -miento, que es considerado como irracional" Ran 2emeren y sus colaboradores son muy clarosen este punto.La argumentacin es una actividad de la ra'n, lo que indica que el argumentador se ha toma-do la molestia de refle&ionar acerca del tema" 1roponer un argumento significa que el argu-mentador trata de mostrar que es posible dar cuenta racionalmente de su posicin en la mate-ria" 2sto no significa que las emociones no puedan representar un papel cuando se adopta unaposicin, sino que esos motivos internos, que fueron asimilados por el discurso, no son direc-tamente pertinentes como tales" =uando la gente propone argumentos en una argumentacin,sit:a sus consideraciones en el reino de la ra%n" )Ran 2emeren et al. +,,6 . @"0Los paladines de la pragma-dial#ctica se alian aqu! en las posiciones de la lgica infor-mal,que veenlaspasionesunafuente deerrorylashostiganenleestudio delosfalacias")66,E,@0" 2n efecto, es interesante comprobar que una parte de los falacias, entre ellas las de ad)ad populum,ad misericordiam,ad hominem,ad baculum"""0 derivan de la apelacin a las emocio-nes" $dulan el amor propio, despiertan la piedad o el temor, suscitan pasiones, apartan as! alintelecto de las v!as racionales que solas pueden guiarlo en la evaluacin de un argumento" L-gica y pasin parecen desde luego e&cluirse mutuamente" $s!, =opi y 8urgess VacCson enume-+ 3e consultar al respecto los actos del coloquio de =erisy acerca de 0loquence et v"rit" int"rieure, ="9ornier y V" 3iess, ediciones )1ar!s, =hampion030ran en su lista de falacias 'la apelacin a las emociones(" $l negarse a tomar partido en la que-rella que opone a los filsofos por encima de la supremac!a de la ra%n, observan que 'las emo-ciones y las pasiones, por su naturale%a misma, pueden cobrar una dimensin tal que dominancompletamente las capacidades racionales( )=opi +,N6 . ++60" 1ueden enceguecer ante los he-chos, inducir a la e&ageracin y poner trabas a los procesos de pensamiento com:n" $s!, la ape-lacinalaemocinsevuelvefala%nosimplementecuandoserecurrealsentimiento, sinocuando lo movili%a al punto de poner trabas a la capacidad de ra%onar" $ pesar de las precau-ciones oratorias de las cuales los autores se rodean, se desprende claramente que una divisinqueda establecida entre ra%n y pasin, en la cual esta se encuentra depreciada y, en muchoscasos, descalificada"2stas posiciones fueron atenuadas en los trabaos de 9ouglas Balton quien, en una obraimportante intitulada Ehe Place of ,motion in Argument con fecha en +,,@, mostr la legitimidadde las emociones en el proceso argumentativo" 6nsiste en el hecho de que ' las apelaciones a laemocin tienen un lugar leg!timo, incluso importante en el dilogo persuasivo(" 3in embargo,considera que hay que 'tratarlas con prudencia porque tambi#n pueden ser utili%adas fala%-mente( )Balton +,,@ .+0 1or eso, procede a un e&amen de las condiciones de valide% de los ar-gumentos que apelan al sentimiento como la apelacin a la piedad o al argumentoad hominem"=uando se considera el argumento ad populumconstata Baltonse tiende a ver en ello una apelacin a la multitud donde la pasin retrica intenta movili%ar al pueblo con el propsito deuna accin llevada por el entusiasmo, incluso con miras a una e&plosin de violencia" 3in em-bargo, antes de sostener un uicio semeante, es importante considerar el obetivo del oradoren el marco de la situacin de discurso que le pertenece, o el g#nero que ha seleccionado" Tndiscurso epid!ctico, por eemplo, cuyo obetivo es reafirmar la identidad del grupo y fortalecer-lo en torno a valores morales, puede apelar al sentimiento sin que por ello sea fala%" )Balton@000 ./0/0 $simismo 1hilippe 8reton en su obra acerca de La Parole manipul"eobserva que 'laapelacin a los valores, que es uno de los resortes de la argumentacin democrtica, movili%alos afectos profundamente( )@000 . -N0 sin que por eso represente una manipulacin reprensi-ble" 2so no impide que si las teor!as de la argumentacin otorgan a partir de ahora un lugarcada ve% ms amplio a la emocin, estas no consientan en tolerarla sino bao ciertas condicio-nes, manteniendo al respecto una desconfian%a secular"2s interesante observar que la afirmacin de una supremac!a de la ra%n como de la pa-sin supone desde el comien%o la posibilidad de distinguirlas claramente, e incluso cuando serecuerda su solidaridad" 'Los criterios por los cuales se cree que es posible separar convicciny persuasin se basan en una decisin que pretende aislar un conuntoconunto de procedi -mientos, conunto de facultades , algunos elementos que consideramos racionales(, observa 1erelman en su Eratado )+,-0 . /60 " 4echa%a la oposicin entre la accin sobre el entendimien-topresentadacomoimpersonalyatemporal , ylaaccinsobrelavoluntad, presentada como totalmente irracional" 2n efecto, considera que toda accin fundada en la eleccin tienenecesariamente bases racionales, y que negarlo ser!a 'volver absurdo el eercicio de la libertadhumana( )>bid" . 6@0" 3in embargo, se observa que en su recha%o por aislar lo racional oponi#n-dolo a lo pasional como palanca de accin, 1erelman no apunta en absoluto a reintegrar el ue-go de las emociones en el eercicio argumentativo" 1or el contrario, subraya el v!nculo esencialque une la voluntad con la ra%n ms que con el afecto para mostrar que la ra%n es tambi#nsusceptible de movili%ar a los hombres" 3e comprende en esta perspectiva que =haim 1erelmanno haya retomado por su cuenta el pathos aristot#lico, considerando por otra parte que el libro66 de la Retrica marcaba su e&istencia por el hecho de que la psicolog!a como disciplina aparteno e&ist!a en la $ntigedad" 312n el campo de la retrica, los trabaos de *ichel *eyerque contribuyen a difundir el pensamientode=haim1erelman mostraronlaimportanciacapitaldelaspasiones, yhan vuelto a evaluar radicalmente su papel en la argumentacin" 2stas aclaraciones aparecen en laedicin que *eyer ha dado de la retrica aristot#lica )Livre de poche, +,,+0 y en una edicin se-parada intitulada Rh"torique des passions )+,N,0, ampliamente comentada" La puesta en eviden-cia del lugar de las emociones en la argumentaciny no solamente en una retrica concebi -da como elocuencia, o en una desmistificacin de las manipulaciones retricasse prosigue actualmente, en particular en la semioestil!stica de Feorges *olini# )cuyo6ictionnaire de R"tho-riqueinsiste en la centralidad delas pasiones +,,@ . @G0- @660 y enlos trabaosde =hristian1lantin y de 1atricC =haraudeau, bao la impulsin de los desarrollos recientes de las cienciasdel lenguae"1.3. L$ im7'i,$,i-( +e ! em,i($! . +e ! '$,i($! e( !$ $'")me(&$,i-(Las posiciones adoptadas por los analistas del discurso consisten en describir y e&plicar elfuncionamiento de los elementos emocionales en el discurso de carcter persuasivo sin preten-der que se ofre%can criterios de evaluacin" $l recha%ar una teor!a de la emocin como pertur-bacin y desorden, el anlisis de la argumentacin en el discurso parte del principio de que unarelacin estrechapor otra parte testificada en otras ciencias humanas, en particular la socio -log!a y la filosof!a contemporneasvincula la emocin conla racionalidad" Las emociones resume 1"=haraudeau apoyndose en estos conocimientosse manifiestan en un sueto hu -mano con respecto a algo, o ms e&actamente por la representacin que #ste tiene de lo quequiere o desea combatir )=haraudeau @000 . +/00" 2stn !ntimamente relacionadas con lo que #lllamaunsaberdecreencia, 'saberpolari%adoentornoavaloressocialmenteconstituidos()>bid" . +/+0 correspondiente de hecho a la do(a de la retrica" 2n otras palabras, las emocionesson inseparables de una interpretacin que se apoya en los valores, o ms precisamente en unuicio de orden moral"2ncontramos la idea propuesta por bid" . /@0" 3in embargo, se basan en ra%ones, y es la solide% de estas lo que daal sentimiento de inusticia su 'carcter transsubetivo y hace posible el consenso( )>bid" . E-0"2n otras palabras, la indignacin que se e&perimenta, por eemplo, al ver inocentes persegui-dos, puede defenderse con argumentos aceptables, que las personas presas de la indignacinsean o no conscientes de las ra%ones en las que basan sus uicios a&iolgicos )>bid" .G00" 2stas ra-%ones deben poder ser comprendidas y admitidas por observadores imparciales" 1ara 8oudoncomopara=haraudeau, lareintegracindelaracionalidadenelcentrodelossentimientosmorales toma en cuenta el sistema en el seno del cual las ra%ones alegadas son racionales ytransmisibles obetivamente" 1or eemplo, cuando aborda el sentimiento de usticia social, ob-32serva que una teor!a igualitaria de la usticia ser!a indefendible en un sistema individualista")8oudon +,,E . EG0"2nesta perspectiva,elanlisisdel discurso tiene encuentaelelementoemocionaltalcual se inscribe en el discurso en estrecha relacin con la do(a del auditorio y los procesos ra-cionales que apuntan a llevarse la adhesin" 3e dedica a detectar un efecto 'path#mico( )queprovoca una emocin0 en la situacin de comunicacin particular de la cual emerge" )=harau-deau @000 . +/N0"2. L$ em,i-( e( !$ i(&e'$,,i-( $'")me(&$&i3$2.1. L$ ,(2&'),,i-( +e !$2 em,i(e2 e( e! +i2,)'2 3i uno se pregunta en qu# nivel el pathos se inscribe en la palabra argumentativa, primeroes necesario distinguir los diferentes niveles discursivos, en los cuales la emocin puede salir ala lu%" 2lpathos no lo olvidemoses el efecto emocional producido en el alocutario" 1ara $ristteles, se trata ante todo de la disposicin a la cual es necesario llevar al auditorio paraque se realice un obetivo de persuasin" 2l sentimiento suscitado en el auditorio no debe con-fundirse con el que siente o e&presa el sueto hablante" >ampoco hay que confundir con el quedesigna un enunciado que asigna un sentimiento a un sueto humano '5o puedo evitar e&pre-sar mi indignacin(, o '2&clam con indignacin"""( debe diferenciarse de '2sos pobres niosse encontraban en un estado de miseria espantoso(, que no e&presa la indignacin, sino queapunta a suscitarla en el auditorio"1ero, Hcmo se provoca un sentimiento, y qu# relacin se establece entre #ste con lo quee&perimenta uno mismoI 2n primer lugar hay que aclarar que lo que el orador siente es pocopertinente en este conte&to" 2n primer lugar porque lo sentido no se transmite en la comunica-cin sino por los medios ofrecidos para esta" Luego, porque el locutor animado por una granpasin no la transmite necesariamente a su alocutario, a quien su discurso puede resultarle in-diferente" =haim1erelmaninsisteenel hechodequeunoradordemasiadoapasionadosearriesga a perder su obetivo porque, llevado por el ardor de sus propios sentimientos, descui-dar adaptarse a su auditorio" $simismo, la descripcin de una pasin no conduce necesaria-mente a compartirla" 5o porque lea el retrato de una persona indignada retomo sus sentimien-tos como propios, y el discurso del hombre en clera no es necesariamente el que tendr msefecto"La cuestin que aqu! se plantea es la de saber cmo una argumentacin puede no e&pre-sarse, sino suscitar y construir discursivamente emociones" )1lantin, @0000" 2n la perspectivade un anlisis del discurso, podemos suponer dos casos de figuras principales. aquel en el quese menciona la emocin e&pl!citamente, y aquel en el que es provocada sin que sea designadapor t#rminos sentimentales" >omemos, en primer lugar, el segundo caso de las figuras, aparen-temente ms problemtico dado que economi%a cualquier huella ling!stica e&tra!da del cam-po le&ical de las emociones" HSu# es lo que permite aislar el proceso seg:n el cual se construyeel pathosIAiel a la tradicin retrica, =" 1lantin propone liberar el efecto path#mico pretendido apartir de un tpico" 3e trata de ver lo que provoca cierto tipo de reaccin afectiva en una cultu-ra dada, en el interior de un conte&to discursivo dado" Las cuestiones que plantea 1lantin paradeterminar los lugares comunes que ustifican una emocin son. H9e qui#n se trataI H9e qu# setrataI H9ndeI H=ul es la causaI H2s controlableIReamos a modo de eemplo este fragmento e&tra!do de 0toile errante, de Le =l#%io.331oco a poco, incluso los nios hab!an deado de correr, de gritar y de golpearse en las inme-diaciones del campo" $hora, permanec!an alrededor de las cho%as, sentados a la sombra enel polvo, fam#licos y semeantes a perros""" )+,,@. @/+02sta descripcin, hecha por la narradora en primera persona, 5ema, una oven palestinaque durante la guerra de +,EN huye de sus ciudad natal y que se encuentra en un campo de re-fugiados, no contiene ninguna mencin de sentimientos. ni los propios, ni los de los nios dequienes habla son precisados" 3ien embargo, el te&to contiene un tpico en el sentido en el queest asociado a lugares que en nuestra cultura ustifican una emocin" 2n efecto, se trata de ni -os, seres por definicin inocentes, lo que vuelve de aqu! en adelante sensible al lector por loque pueda ocurrirles" 3e trata de desnutricin, puesto que estn 'fam#licos(; nios enclenquesque no comen para saciar el hambre suscitan automticamente la piedad" 3e trata de nios queperdieron sus fuer%as y su alegr!a de vivir. dearon de entregarse a todas las actividades y a to-dos los uegos que caracteri%an la infancia" 2sto escandali%a el sentimiento moral que requiereque la infancia sea protegida y pueda go%ar de sus prerrogativas de alegr!a y despreocupacin"$dems, la evocacin del 'campo( y de las 'cho%as( ofrece un cuadro que recuerda a priori laindigencia y el sufrimiento" La comparacin 'semeantes a perros( subraya finalmente la des-humani%acin infligida por la vida en el campo de refugiados" $s!, el enunciado despierta senti -mientos de piedad vinculados con la nocin de inusticia, e inculca la emocin en la racionali -dad que forma la base de los sentimientos morales"Remos cmo los diversos puntos mencionados ms arriba se relacionan" 1rimero, aparececlaramente que la emocin se inscribe en un saber de creencia que desencadena cierto tipo dereaccin frente a una representacin social y moralmente cargada de sentido" 5ormas, valores,creencias impl!citas sostienen las ra%ones que suscitan el sentimiento" La adhesin del audito-rioalaspremisasdeterminalaaceptabilidaddelasra%onesdelsentimiento" Luego, vemoscmo la emocin puede construirse en el discurso a partir de enunciados que llevan pathemasque conducen a cierta conclusin afectiva )imagen de nios hambrientos fios en la inmovili -dadnopuedesurgirsinoestaconclusin. eslamentable0">enemosaqu!unencadenamientoque se inscribe en el discurso de manera que se pasa de un enunciado 2 a una conclusin emo-cional" 7bservemos que slo se movili%an la compasin y el sentimiento de inusticia" Los mo-dos de presentacin de la situacin )la ausencia de un agente responsable0 y la situacin de fic-cin modelan la reaccin emocional separndola de cualquier indignacin activa y decualquier compromiso militante" 2l te&to responde as! a una vocacin novelesca que lo consa-gra a la e&ploracin de la condicin humana, del sufrimiento y la muerte en relacin con uncaso preciso" 2l sentimiento que hace pesar una interrogacin sin respuesta acerca de un des-tino trgico es suficiente, ninguna apelacin a la accin tiene que derivar de ello"2.2. E'm)!$,i-( . 6)2&i:i,$,i-( +e !$ em,i-($l caso de la figura aqu! estudiada, hay que agregar varias otras posibilidades, y cada unase basa ms o menos en el impl!cito" 2l fragmento de Le =l#%io acaba de eemplificar el caso. emocin no formulada# no &ustificada e&pl!citamente, inducida por un tpico;pero tambi#n se pueden encontrar los casos de las siguientes figuras. emocin no formulada# &ustificada e&pl!citamente en relacin con un tpico; emocin formulada# no &ustificada e&pl!citamente, basndose en un tpico; emocin formulada# &ustificada e&pl!citamente en relacin con un tpico"342n todos estos casos se trata, record#moslo, de la emocin del alocutario" La variantes seapoyan en los parmetros de la formulacinJno formulacin del sentimiento, y de su ustifica-cin" Reamos este fragmento de apelacin humanitaria citado por F" *anno. '2llas Kla v!cti -masM sufren y mueren por falta de alimentacin, de higiene, de agua, de cuidados""" ranquilos, laboriosos, honestos,Levanten los oos, enderecen sus cabe%as,omemos el eemplo del sentimiento nacionalista, a menudo asociado con una apelacin alas pasiones que ser!a e&trao a la ra%n" 1odemos ver en muchos eemplos cmo se encuentranosimplementeorientadoaveryae&perimentar, sinotambi#nustificadoyargumentado"$s!, el prospecto de la Revue alsacienne illustr"e )$ne&o G, !ntegramente citado por *aurice 8a-rr^s en la conferencia pronunciada en la '1atrie fran`aise( en diciembre de +NN,0, y cuyo me-morial es '$ nuestros compatriotas(, declara. '$l hoear esta publicacin, cada hio de $lsaciase sentir emocionado, religiosamente enorgullecido( )8arr^s +,N- . @+00" 2l futuro 'se sentiremocionado(essindudaprogramtico, perosepermitealmismotiempounaconminacincuya fuer%a proviene de la seudocerte%a de una pr&ima reali%acin" 2l sentimiento que debeanimar al lector de $lsacia est e&presado con todas las letras" 2st atribuido a los 'hios de $l -sacia( en un uego especular que remite al lector su propia imagen, pero que lo induce al mis-mo tiempo a proyectarse compartiendo el sentimiento com:n bao pena de que resulte desme-recido)puestoquelaemocinmencionadaconmueveacadaunodelos hiosde$lsacia,cualquiera que lo transgreda se e&cluye a s! mismo de la comunidad0" 2l orgullo nacional que sedespiertaenelcora%ndecada individuosehallapurificadoporelmodali%ador'religiosa-mente(, que lo adorna de fervor sagrado, y al mismo tiempo une la colectividad a la religinque le confiere su identidad"33in embargo, el prospecto no se contenta con apelar al orgullo nacional, construye tam-bi#n una argumentacin que e&plica la necesidad de la ra%n )ra%onamiento y saber0 en el cen-tro del sentimiento, necesidad que ustifica en el momento de la publicacin de una revista so-bre $lsacia" La argumentacin publicitariase trata de difundir la revistase suma aqu! a una argumentacin que apunta a fundar el patriotismo en cuestin" 1or eso comien%a mencio-nando la afectividad pura, en la cual estn en comunin todos los miembros de la colectividady que prescinde e&plicaciones.>odos nosotros sentimos lo que queremos e&presar cuando definimos a uno de entre noso-tros diciendo. 'c2s un verdadero alsacianod c2s un tipo verdadero de la viea $lsaciad( \ sen-timos tambi#n que uno de nuestros compatriotas es disminuido si se lo lleva a decir de #l,moviendo la cabe%a. 'c\a no es un alsacianod( )>bid" . @0,02l sentimiento aparece aqu! en un doble nivel" 3ostiene la e&clamacin 'c2s un verdaderoalsacianod(, condicionalabuenacomprensindeesedicho" Faranti%aas!unacomunicacinentre semeantes que se basa en el impl!cito de una representacin compartida" 3in embargo,el te&tointentamostrarqueeseplanoafectivonecesitauncimientoracional quepermitaasentarlo en un saber enciclop#dico, en una competencia anal!tica" La complicidad de los com-patriotas no alcan%a, o ya no alcan%a en las circunstancias dif!ciles en las que se hallan duranteel per!odo de ocupacin alemana" 2l sentimiento de pertenecer a una regin, conocerla inte-riormente y sostener la identidad debe aclararse y e&plicitarse sobre todo porque de ahora enms es obeto de amena%a e&terior y de una misin concreta, a saber la preservacin del patri -monio en peligro. 'Los alsacianos KLM estn actualmente diseminados" 2n los lugares ms di-versos donde estn instalados, crean nuevos la%os" 1ero conservan KLM las ra!ces en esta tierrade $lsacia KLM H5o estar!an felices si les transmitieran a sus hios, como un patrimonio com:n,el genio de nuestra pequea reginI( )+,N- . @+00" La revista se asigna como tarea 'manteneruna conciencia alsaciana(, es decir sostener un sentimiento nacional basndolo en el conoci-miento y en la comprensin necesarias para su supervivencia" Remos cmo el sentimiento sehalla presentado como fundado en buenas ra%ones que es posible manifestar )la regin tieneun 'genio(que hayque conocer para amarlo0"$lmismo tiempo,eldespertar yel manteni -miento del sentimiento nacional son necesarios para preservar ese genio )slo es bueno paralos alsacianos lo que proviene de un 'germen alsaciano(0" 3i conocer $lsacia es amarla, amarlaes asegurarse su identidad y su supervivencia" 2ste obetivo tambi#n est basado con ra%n, ypide que sean movili%adas las voluntades cuyo apoyo no puede asegurarse sino proveyendo in-formacinqueustificalaaccin" =uandohabladel lectoralsaciano, el prospectoobserva.'Suisi#ramos sobre todo que, ms que informar acerca de la personalidad de su nacin, contri -buyera, seg:n sus medios, a enriquecerla a:n ms( )8arr^s +,N- . @+00"2.;. Re,9$D$' !$ em,i-(La emocin del alocutario no debe suscitarse solamente de manera tcita o argumentada;a menudo debe presentarse como la reaccin que debe sustituir a la emocin e&perimentadapor el alocutario, emocin que se le presenta por diversos contradiscursos como :nica leg!ti-ma" $s!, el pacifista va a oponer la piedad para las v!ctimas de la guerra con el entusiasmo pa-tritico de los nacionalistas" Tn breve eemplo de refutacin de una emocin por otra apareceen este eemplo de 2rcCmann-=hatrian, que nos conducir por otra parte a la cuestin de lainscripcin de la afectividad en el discurso" 2l fragmento fue e&tra!do de Histoire dHun conscrit de1J1K.3!Tnos d!as despu#s, la gaceta anunci que el emperador estaba en 1ar!s, y que iba a coronaral rey de 4oma y a la emperatri% *ar!a Luisa" 2l seor intendente, el seor adunto y los con-seeros municipales ya no hablaban de los derechos del trono, e incluso dieron un discursoe&presamente en el saln de la municipalidad" 2l seor profesor 8ruguet, el mayor, pronun-ci ese discurso, y el seor barn 1armentier lo ley" 1ero la gente no estaba conmovida,porque cada uno ten!a miedo de ser convocado para la conscripcin; o pensaba que iban afaltar muchos soldados. esto era lo que trastornaba a la gente, y por mi parte adelga%aba vi -siblemente" )+,-- . E+0La primera parte devana un discurso que e&ige inferirsobre la base de tpicos movili%a -dosun sentimiento de orgullo y de admiracin" 2n efecto, se trata de la maestad del imperio que debe e&presarse en las pompas de la coronacin" La mencin del emperador, de la empera-tri% y del heredero del trono, el 4ey de 4oma, los tres designados por sus t!tulos oficiales, debeintimidar las almas de respeto" 7curre lo mismo con la mencin de todos los que sostienen lapompa imperial en el pueblo, a saber las personalidades oficiales tambi#n designadas por su t!-tulo con el respeto debido al seor. el seor intendente, el seor adunto, el seor profesorL2n el dispositivo de enunciacin montado por el follet!n popular , el narrador en primera per-sona es un hombre sencillo que se dirige a la gente del pueblo" 2sto amplifica la maestad de laevocacinyparecegaranti%arelrespetomaravilladodelauditorio"3inembargo,estesenti-miento dado por seguro es desmentido y refutado por el narrador, que opone las reacciones delos oficiales con las de la gente humilde. '1ero la gente no estaba conmovidaL( 1or medio de laficcin, el 'yo( recha%a la emocin que habr!a podido desencadenar tanto la do(a oficial )lo quehay que sentir en un caso semeante0 como las id"es reIues del pueblo que ama las pompas prin-cipescas y las sigue con un enternecimiento nunca desmentido )ver en nuestro siglo Lady 9",los casamientos reales y la muerte del rey 8alduino en 8#lgica0"1ara efectuar de manera efica% esta refutacin, no basta con poner en escena una pobla-cin que se niega a la reaccin supuesta, aunque represente al pueblo cuyo lector se siente soli -dario )los adultos se regocian y comulgan en el respeto, los nios se lamentan0" 2s importanteargumentar este recha%o, y fundamentarlo" 3i el 'pero( introduce la desviacin argumentativaportadora de la posicin preferida, el 'porque( viene a e&plicar las causas a la ve% racionales yafectivas de la actitud adoptada por el pueblo" 2l argumento racional es el siguiente. para hacerla guerra, se necesitan muchos soldados )provistos para la conscripcin0; 5apolen va a la gue-rra una ve% ms; necesitar entonces muchos soldados )que le proveer la conscripcin0" 2l ra-%onamiento entimemtico, en su forma el!ptica, es perfectamente claro" La idea de la guerra yde la conscripcin vinculada con el regreso del emperador impide los regocios" La plausibili -dad de este ra%onamiento compartido )'pensaba"""(0, se duplica en el sentimiento que desenca-dena.'cada uno ten!a miedoL(, 'esto era lo quetrastornaba a la genteL(La turbacin yelmiedo, designados con todas las letras, estn aqu! debidamente argumentados, y vienen a refu-tar por su fuer%a a la admiracin respetuosa que suscita una ceremonia llena de pompa"" 2n elorigen de las dos emociones opuestas se encuentra el mismo hecho. el regreso de 5apolen"1ero da lugar a reacciones opuestas basadas en la doble consecuencia de ese regreso. la corona-cin de los primos de 5apolen, y la vuelta del conflicto armado" Tn lgica del sentido co-m:n, en este libro que apela a la sabidur!a popular, debe permitir la clasificacin y la erarqui -%acindelasemociones"Laemocinf:tildeunaceremoniabasadaenelsentimientodelagrande%a imperial tiene poco peso frente al temor ante un peligro de muerte )la hecatombeque sigue a cada conscripcin0" 5adie duda entonces de que la preferencia del lector se inclinepor la actitud del pueblo, con el cual comparte temores )'cada uno ten!a miedo KLM y por miparte adelga%aba visiblemente(0"387bservemos que este te&to, escrito en pleno 3egundo 6mperio, efect:a una refutacin y unmontae del sentimiento que tiene implicaciones pol!ticas evidentes" $ trav#s de la puesta enescena y el despertar de las emociones, el narrador invisible que gu!a la pluma del 'yo( sostie-ne unaposicinfuertementeantinapolenica" 2st enrelacin con una t#cnicadesviada deleemplo histrico )66, E, /0 donde los afectos estn movili%ados para que suran en el presentelas cr!ticas del pasado"3. L$ i(2,'i1,i-( +e !$ $:e,&i3i+$+ e( e! +i2,)'23.1. L$ e()(,i$,i-( +e !$ 2)76e&i3i+$+ e( e! !e(")$6eRemos que el pathos como intento de despertar una emocin en el auditorio ha recurridoa menudo, aunque no est# obligado en absoluto, a menciones verbales del sentimiento que sonunas veces directas )'cada uno ten!a miedo(0, otras indirectas )'yo adelga%aba visiblemente(0"La emocin mencionada con todas las letras puede atribuirse, no al alocutario )como en el casodel prospecto reproducido por 8arr^s0, sino al locutor o a aquel quien se habla" 2n ese caso, eldiscurso cuenta con un efecto de contagio que, evidentemente, no puede ser garanti%ado" 2snecesario llevar al auditorio a identificarse con los sentimientos del que escucha, o cuyo estadole describe" 2sta identificacin puede efectuarse en dos niveles" 1rimero, la de la mencin delos sentimientos que e&perimenta el que nos pide que compartamos su emocin, y eventual-mente una ustificacin de esa reaccin afectiva" Luego, el de la sugestin de ese sentimientopor v!as ms o menos indirectas, que permiten adivinar y compartir el sentimiento que animaal locutor o la persona mencionada" 2n ambos casos, los sentimientos del locutor suscitan )o almenos intentan suscitar0 una empat!a en la interaccin que se establece con su interlocutor"Los sentimientos en cuestin, en cambio, son obeto de una negociacin entre el locutor y sualocutario, en el cual el primero debe ofrecer una descripcin que le permita a su p:blico pro-yectarse en el tercero del cual se mantiene" 2n esta perspectiva, el pathos en el sentido aristot#lico est vinculado con la inscripcin dela afectividad en el lenguae tanto como con los tpicos que sostienen el discurso" 2sto nos re-miteala cuestinde sabercmolaafectividad puede apareceren eldiscurso"$ctualmenteesta cuestin es tratada por las ciencias del lenguae y en particular por la pragmtica ling!s -tica que, despu#s de haber estudiado la enunciacin de la subetividad en el lenguae )[erbrat-7recchioni+,N00seinclinahacialaemocine&presadaling!sticamente"Tnhomenaemuyparticular se rinde a =harles 8ally, quien insisti primero en la importancia de la emocin en lalengua" [erbrat-7recchioni pasa luego revista a la manera en que se efect:a la inscripcin de laemocin en la lengua" *uy globalmente, el emisor verbali%a una emocin )sinceramente e&pe-rimentada o no0 por medio de marcas que el receptor debe decodificar padeciendo los efectosemocionales" )[erbrat-7recchioni @000 . G,0" 2stas marcas pueden locali%arse gracias a las cate-gor!as semnticas de lo afectivo y lo a&iolgico" )666, G, +0" $unque observa que estas dos catego-r!as son distintasdado que se puede e&presar una emocin que no comporta uicio de va -lor , [erbrat-7recchioni muestra que a menudo resulta dif!cil distinguirlas" La e&clamacin 'c2s admirabled( marca a la ve% una reaccin afectiva y una evaluacin del obeto o del actoconsiderado" $dems, un a&iolgico que seala una evaluacin emocionalmente neutra puedecargarse de afectividad en una interaccin concreta" La emociones se dicen en los procedimientos sintcticos que comprenden el orden de laspalabras, las oraciones e&clamativas, las interecciones" 1ueden funcionar a este nivel tambi#ncomo 'pathemas(, a saber elementos considerados para provocar una emocin en el auditorio"Reamos cmo 8ardamu, el narrador de ?ia&e al fin de la noche, relata su primera e&periencia en3$el campo de batalla cuando ve a sus compaeros caer cerca de #l. ']cTna sola granadad 3e arre-glan rpidos los asuntos incluso con una sola granada(, me dec!a a m! mismo" 'c$hd c7yed merepet!a todo el tiempo" c$hd c7yedL_( )=#line +,G@ .+N0" La intereccin repetida traduce aqu! laviolencia de una emocin que no tiene palabras para ser e&presada, y a la cual la distancia unpoco irnica del narrador en relacin con el traumatismo pasado no quita nada de su gravedad"La afectividad se inscribe tambi#n en las marcas estil!sticasel ritmo, el #nfasis, las repeticio -nesen las cuales la emocin supone no solamente traducirse, sino tambi#n comunicarse" $ veces resulta dif!cil establecer la diferencia entre e&presin y emocin )las marcas de laafectividad en el lenguae0 y los pathemas o elementos susceptibles de crear emocin en el alo-cutario" >omemos por eemplo este fragmento de ,l amante, de *arguerite 9uras.1rimera en franc#s" 2l director le dio. su hia, seora, es la primera en franc#s" *i madre nodio nada, nada, no estaba contenta porque sus hios varones no eran los primeros en fran-c#s, la suciedad, mi madre, mi amor, ella pregunt.Hy en matemticaI )9uras +,NE . /+0La repeticin del logro escolar dos veces consecutivas, las de la narradora y la del directoranunciando la noticia, aparece en forma paralela con la repeticin de la reaccin de la madre.'mi madre no dio nada, nada(" 2sta construccin hace comprender la decepcin y la indigna-cin de la muchacha en la cual hace eco la de la autobiograf!a" 6nscribe la afectividad del suetoen su discurso, que se comunica con tanta ms ra%n que el enunciado apela a la indignacindel lector sobre la base de topoi del repertorio )el m#rito no es recompensado en su usto valor,y, adems, el m#rito de una nia frente a su propia madre0" La e&plicacin que sigue refuer%a elsentimiento de inusticia que concierne esta ve% al estatuto de la hia en relacin con los hios"La acusacin a&iolgica es aqu! un grito de rebeld!a que se eleva tanto contra la madre comocontra los privilegios acordados a los varones, cuyo #&ito escolar es ms valori%ado que el delas nias puesto que slo ellos son considerados para prepararse en una carrera" La clera esta-lla en un t#rmino familiar y casi grosero cargado pesadamente de afectividad, del cual no sabe-mos si reflea el sentimiento de la protagonista en el pasado, o el punto de vista de la narradoraen el presente. 'la suciedad, mi madre(" 1ronto aparece un t#rmino de profunda ternura quese opone a la apelacin inuriosa y un poco chocante que precede. 'la suciedad, mi madre, miamor(" Tna gran fuer%a afectiva se dice en esta oposicin que marca la me%cla de clera, de re-probacin ydepasinquela narradorae&perimenta conrespectoasumadre"3ubrayaa:nms el sentimiento de inusticia que la actitud de #sta despierta en la hia" enfasis de la repeti -cin, eleccin de un apelativo evaluativo cargado de afectividad y recurso al lenguae de la in-uria, yu&taposicin de t#rminos que manifiestan sentimientos opuestos. a partir de todas estasmarcas de la afectividad en el lenguae, la escritura de 9uras comparte con los lectores la emo-cin de la narradora en primera persona" 3. 2. C(&$' . ,m1$'&i' !$ em,i-(La emocin aparece aqu! en un te&to que entabla con su alocutario una interaccin funda-da en la transmisin verbal del sentimiento" 2l lector de *arguerite 9uras puede e&perimentarla empat!a con la locutora que le devela su intimidad en una lengua que imita la oralidad, ycuya aparente simplicidad refuer%a el efecto de inmediate%" 3in embargo, numerosos discursoorales y escritos presentan al p:blico a un tercero, un '#l( que no forma parte de la interaccinpero con respecto al cual el locutor intenta suscitar la emocin" 2sta puede ser de diversos r-denes, y tender hacia obetivos diferentes" 2l caso ms com:n, es, por supuesto, el te&to ficcio-nal o el relato autobiogrfico, donde se invita al lector a compartir los sentimientos de los pro-tagonistas" 3in embargo, podemos pensar en otros numerosos casos de figuras" $s!, F" *anno40estudia las emociones atribuidas a los que se les pide que socorran en los llamados de ayudahumanitaria" 2l locutor intentaobserva *annoque el alocutario sienta no como sino con'9( )el no locutor0, puesto que se trata de suscitar su 'com-pasin( 9a el eemplo siguiente , e&-tra!do de ?illage dHenfants .L.. '2sa mirada es la del desamparoL( )*anno @000 . @N60" bid" . @N-0 para comprometerlocon la generosidad" 1or su parte, =haraudeau estudia lo que llama la 'pathemi%acin( en la televisin" 2stecaso supera el marco de este estudio ya que la descripcin verbal se reempla%a all! por la visinen directo del sufrimiento" 3in embargo, es interesante mencionar aqu! que el espectculo delas angustias )'el sufrimiento a distancia(, seg:n la e&presin de 8oltansCi0, crea un v!nculo deempat!a particular que proviene del hecho de que el espectador se encuentra a la ve% frente alo real, y en una posicin de distancia" 2s un v!nculo 'que supone que el simpati%ante tengaconciencia de su diferencia con el sufriente, que se sepa no sufriente, y entonces que pueda in-terrogarse KLM acerca de las ra%ones de su posible culpabilidad )este sentimiento no nace en elcine0 incluso de su posible compromiso con una accin( )=haraudeau @000 . +E/-+EE0" 2s decirque la puesta en escena y la verbali%acin del sufrimiento o de los sentimientos de un tercerosituado fuera de la interaccin produce un efecto que depende del tipo de intercambio en elcual el sueto se encuentra comprometido, as! como del dispositivo comunicacional que regulaeste intercambio" $ntes de inclinarse por estos cuadros formales e institucionales que modelanel discurso argumentativo, es necesario abordar, sin embargo, en la interseccin dellogos y delpathos, la cuestin de las figuras de retrica" 41Di,,i($'i +e $(%!i2i2 +e! +i2,)'2P$&'i,? C9$'$)+e$) . Dmi(ioulmin )6,GN0,=" L" yteca, para quienes Oel obeto Kde la teor!a de la argumen-tacinM es el estudio de las t#cnicas discursivas que permiten provocar o incrementar la adhe-sin de los esp!ritus a las tesis presentadas para su asentimientoP )+,-0, pg" G0" 2l campo de laargumentacin se e&tendi ms all de los grandes g#nerosf retricos tradicionales, para coin-cidir con el del debate en todas sus formas" *s a:n, para la teor!a de la argumentacin en lalengua, as! como para la lgica natural, la actividad argumentativa es coe&tensiva a la actividadde habla )enunciar es esquemati%arf; significar es dar una orientacinf argumentativa0 "9ebe distinguirse entre la argumentacin definida como e(presin de un punto de vistaenvarios enunciados o en uno solo, o incluso en una sola palabra, y la argumentacin en tantomodo espec$fico de organi'acin de una constelacin de enunciados" 9os definiciones que, por lo de-ms, no son incompatibles"A'")me(&3eg:n $" 4ey, la palabra OargumentoP pas a ser corriente en Arancia en el siglo W6WOconaplicaciones particulares en la publicidad y la ventaP )+,,N, art!culo O$rgumentP0" 3e la utili%aen tres campos y con acepciones diferentes" 2n lgica, corresponde a un t#rmino designativo;en literatura, a un discurso que resume otro discurso; en retrica argumentativa, se define comoenunciado que legitima una conclusin"E( !-"i,$3e designa como argumento de una (uncincada uno de los lugares vac!os o variables)consignados como &, y, %"""0 asociados a ella" 2n gramtica de la lengua natural, la funcin co-rresponde al verbo )predicado0; as!, el verbo OdarP, corresponde a un predicado de tres argu-mentos O& da y a %P" 2l n:mero de argumentos corresponde a la valencia del verbo" =uandocada una de las variables es sustituida por nombres de obeto convenientemente elegidos )res-petando las relaciones de seleccin impuestas por el verbo0, se obtiene una frase que e&presauna proposicin )verdadera o falsa0. O1edro da una man%ana a VuanP"42E( !i&e'$&)'$2largumentodeuna obrateatralodeunanovelacorrespondealesquema"resumenohilo conductor de la intriga" La cr!tica literaria no utili%a los derivados OargumentarP, Oargu-mentacinP con los sentidos correspondientes a esta acepcin, la que por otra parte no se opo-ne a OconclusinP"E( 'e&-'i,$ $'")me(&$&i3$La teora retria argumentativadistingue tradicionalmente tres tipos de argumentos )opruebasf0. los argumentos O#thicosP, Opath#ticosP y lgicos" Los argumentos )thicos, ligados ala persona del locutor )su autoridadf, su ethosf0, as! como los argumentos path)ticos" de ordenemocionalf)pathosf0, nosee&presannecesariamentemedianteunenunciado" 1arainspirarconfian%a o emocionar, la meor estrategia no es por fuer%a decir que uno es persona de con-fian%a o que est emocionado; en cambio, es preferible operar en registros semiticos no ver-bales" 3lo el argumento llamado lgico es proposicional. se trata de un enunciado )o fragmen-tode discurso0 veros!milf enel que se e&presa una ra%ne&puesta para acreditar unaproposicin controvertidaque poseecarcter de conclusin" 1ara e&presar larelacin argu-mento J conclusin se apela igualmente a las oposiciones siguientes. +0 enunciado con-sensualJ enunciado disensual" discutido" disputado; @0 enunciado tributario de lado%af J enunciadoque e&presa un punto de vista espec!fico; /0 enunciado plausible J enunciado dudoso; E0 enun-ciadosobreelcualnopesa la carga de la pruebafJenunciadoquesoportalacargadelaprueba; G0 desde el punto de vista funcional, enunciado legitimante J enunciado legitimado"Argumentosverdaderosyverosmi!es.Losenunciados-argumentossonconsiderados)opresentados0 como indubitables seg:n bases e&tremadamente diversas. +0 Cactual. el enunciadoe&presa un estado de hecho, accesible por medio de los sentidos )OLa nieve es blancaP0" @06ederecho. el enunciado es obeto del consenso general en una comunidad )O5o matarsP0" /0 Porconvencin. el enunciado es obeto de un acuerdo e&pl!cito entre los disputantes, en el marco deuna disputa dial#ctica, o entre el p:blico y el orador en un marco retrico" E0Por simple compro-bacin de hecho. el enunciado no es puesto en entredicho ni por el adversario ni por el p:blico""i e! argumento resu!ta disutido, entonces tiene que ser #l mismo legitimado" 2n el cursode esta nueva operacin posee el carcter de una conclusin emitida por un locutor y sostenidapor una serie de argumentos que son subargumentos respecto de la conclusin primitiva" 3i elacuerdo no se efect:a sobre ning:n enunciado, la regresin puede ser infinita y eterni%arse,entonces, la disputa" 2l acuerdo del p:blicof sobre los enunciados estables capaces de servir desoporte a la conclusin no est for%osamente asegurado, y menos a:n el del adversario" La de-cisin respecto de lo que se considerar veros!mil es, pues, asunto de estrategia, que se adopta-r en funcin de las circunstancias"O$rgumentoP es tomado a veces en el sentido de OargumentacinP" 1ertenecen a la mismafamilia conceptual las palabras argumentador, el que argumenta, y argumentario, conuntode argumentos movili%ables con miras a un obetivo particular )argutumentario de un partidopol!tico, argumentario de venta, etc"0" La palabra francesa argumentaire es reciente" +,60 )4ey,+,,N, O$rgumentP0" 1or e&tensin, el argumentario correspondiente a un problema est cons-tituido por el conunto de los argumentos movili%ados por una u otra parte en el momento dedebatirse dicho problema"*rgumentacin& "o%a& Prueba43E(&imem$La palabra entimema, tomada del griego, pertenece a la teor!a de la argumentacin ret-ricaf y se la emplea en dos sentidos diferentes para designar dos formas particulares de discur-sos silog!sticos"Por un !ado, se define el entimema como un silogismoM fundado sobre premisas no seguras sino-nicamente probables7 OLas madres aman por lo com:n a sus hios, *ar!a es la madre de 1aula,luego *ar!a ama a 1aulaP" 2n la sistemtica aristot#lica, al no ser compatibles las e&igenciasdel discursoretricocon eleercicio de lainferenciaf cient!fica,esta:ltima es reempla%adapor la inferencia retrica; a la deduccin silog!stica le corresponde el entimema y, a la induc-cin" el e+emplo"En un segundo sentido, que no es aristot#lico, el entimema fue definido como un silogismoen el que se ha omitido una premisa )OLos hombres son falibles, t: eres falibleP; o bien. O>:eresun hombre"t:eresfalibleP0o laconclusin)OLoshombresson falibles, cconsideraqueeres hombredP0" 2l entimema como silogismo trunco conviene supuestamente a la retrica puesser!a menos pedante que el silogismo completo" 3u utili%acin supone que la premisa faltantees fcil de recuperar" 3e arguye igualmente otra ra%n. se utili%ar!a el entimema porque el audi-torio corriente est compuesto de esp!ritus d#biles, incapaces de seguir una cadena silog!sticaen todo su rigor" 2sta segunda ustificacin supone que la premisa faltante es demasiado dif$cilde recuperar. Remos que estas dos ustificaciones son incompatibles""ial)ctica444L 1!$)2i7!e . ! e3i+e(&e/ +*$F i(&e'+i2,)'2F &-1i,25R)&9 Am22.Largumentation dans le discours. Discours olitique, litt!rature did!es, "iction, cap.3, "ar,s, -at.an, 2000. ()raduccin de Ana Soledad *ontero para la *aestr,a en An/lisis del 8iscurso, 3acultad de 3iloso4,a 5 0etras, 6BA. Seleccin de 8aniela 0aur,a.)La retrica como arte de persuadir subraya la funcin esencial de la do&a o la opinin co-m:n en la comunicacin verbal" =" 1erelman lo recuerda vivamente. el discurso argumentativose construye sobre puntos de acuerdo, premisas introyectadas en el auditorio" $poyndose so-bre una tpica )un conunto de lugares comunes0 el orador intenta hacer adherir a sus interlo-cutores a la tesis que les presenta para su asentimiento" 2n otros t#rminos, es siempre en unespacio de opiniones y creencias colectivas que el orador intenta resolver un diferendo o con-solidar un punto de vista" 2l saber compartido y las representaciones sociales constituyen, as!,el fundamento de toda argumentacin" 2llos permiten la emergencia y el despliegue del debateen la polis, la rep:blica democrtica donde los individuos deben tomar decisiones y negociarsus desacuerdos, basndose en lo que los asemea"2n la perspectiva retrica, la do&a como fundamento de la comunicacin argumentativase vale de diversas formas verbales" Lo que la retrica antigua llamaba topoh, lugares, actual -mente es estudiado por diferentes disciplinas que se interesan por las configuraciones verbalesdel saber com:n, de los topoi de la pragmtica integrada al estereotipo en sus acepciones cam-biantes" $dems, el anlisis del discurso )$90 y los estudios literarios han privilegiado, bao elnombre de'discurso social(, 'interdiscurso(,'interte&to(,el espacio discursivo global enelcual se articulan las opiniones dominantes y las representaciones colectivas" Rincularemos en-tonces la nocin de 'do&a( u opinin com:n, por un lado a las unidades discursivas Xdiscursosocial o interdiscursoX que la portan, y por otra parte a las formas )lgico0discursivas particu-lares Xtopoi de todos los tipos, id"es reIues,+ estereotiposX donde ella emerge de manera concre-ta"1. L$ +*$e! 1+e' +e !$ 1i(i-( ,mG(1.1. P)(&2 +e 3i2&$ 27'e !$ +*$$ntes de abocarnos a las formas que ella adquiere en el discurso, se imponen algunos co-mentarios preliminares sobre la nocin de do&a" 3e sabe que en la $ntigedad, se opon!a a laepist"mB, al conocimiento aut#ntico, como actualmente la opinin p:blica se distingue del sa-ber cient!fico" 2n la medida en que posee un valor de probabilidad, no de verdad, la do&a cons-tituye el fundamento de la verosimilitud sobre la que se apoya un discurso con perspectiva ar-gumentativa" 2lla provee los puntos de acuerdo que pueden establecerse sobre un tema dadoen una asamblea compuesta de hombres ra%onables" La retrica supone, en efecto, que ciertascosas pueden ser admitidas por un conunto de seres ra%onables, incluso si no pueden ser de-mostradas y presentarse como verdades seguras" La do&a es entonces el espacio de lo plausibletal como es aprehendido por el sentido com:n" $ristteles presenta en este hori%onte de pen-samiento la nocin de endo&on como aquello sobre lo cual pueden ponerse de acuerdo todos+ omemos un eemplo e&tra!do de un relato con-temporneo, LOAcacia de =laude 3imon, que cuenta el regreso al hogar del protagonista escapa-do de los campos alemanes de trabao durante la 3egunda Fuerra *undial.\, en la actualidad, #l compart!a con ella Ki.e. su muerM y las ancianas los paquetes de salchi-cha, el chocolate y los ma%apanes que ellas le hab!an enviado durante el verano y que lossargentos resonsables de una armada que aplastaba las ciudades con bombas, asesinaba de amillones a seres humanos, devolv!an, imperturbables, al remitente, intactos, solamente unpoco abollados, con la mencin '9esconocido en el campo( )+,N,, /-N0"2ste fragmento activa un saber familiar para todos los lectores de los aos +,N0, o en todocaso, conocimientos enciclop#dicos que conciernen a los env!os de paquetes de comida a losdetenidospobrementealimentados" 4econstruyetambi#nlaimagenampliamentedifundidadel soldado alemn sometido al cdigo de la ms rigurosa disciplina, que se traduce a la ve% poruna honestidad puntillosa sorprendente en tiempos de guerra, y por un comportamiento ase-sino particularmente atro%" 4efiri#ndose a una representacin compartida y resaltando la pa-radoa que constituye la coe&istencia del respeto de la propiedad personal con un desprecio to-taldelae&istenciahumana, elnarradortrasmiteunaevaluacinimpl!cita"rescientos millones para nuestros enemigos, mil millones paranuestros migrados, y Arancia no har nada por sus nios fieles, por sus liberadoresd)$uguste =olin, obrero tipgrafo, +N/+ en Aaurei 4anci^re +,-6. G/0"