Fidelizar clientes, esa es una de las obsesiones de las marcas de hoy en da. En un mercado cambiante, muy atomizado y en constante recesin, retener a los clientes (despus de un rduo y costoso esfuerzo de captacin) deviene capital. La propia calidad del producto que el cliente compra por primera vez debera ser suficiente para garantizar esa fidelidad futura, pero en muchos casos lo que convence a un cliente de quedarse no es, justamente, la calidad del producto, sino el trato personal que la empresa le brinda una vez ya lo ha adquirido.A fin de cuentas, una marca que es capaz de hacer sentir especial a cada cliente es una marca que triunfa, ms tarde o ms temprano, precisamente a travs de la fidelidad de ese cliente pero tambin a tavs de la captacin de nuevos clientes atraidos por el boca-oreja y la reputacin de atencin personalizada que ofrece.Queremos acercaros en las prximas semanas algunos ejemplos extremadamente ilustrativos de prcticas de customer care con la intencin doble de:- convertir a los consumidores en ms exigentes.- elevar los estndares de atencin al cliente de las empresas.Estos ejemplos brillantes no dejan de ser meras ancdotas en un mundo en el que el consumidor cada vez tiene menos poder y control, siendo obligado a elegir entre diversas opciones mediocres, entre productos de segunda instalados en estanteras preferentes, entre marcas cuyo nico activo es una gran capacidad de comunicacin en medios. Contra esos abusos subrepticios no queda otra alternativa que reclamar la calidad, ya sea en el propio producto o en la atencin que recibimos de las empresas.Esperamos que estos ejemplos dibujen el camino a seguir hacia un escenario futuro donde los estndares de calidad de la relacin consumidor-productor sean mucho ms elevados y autoexigentes.Marc Ambit