convivencia y relaciones entre estudiantes

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ENTRE GUSTOS, LENGUAJES Y PARCHES: LA CONVIVENCIA EN EL COLEGIO ANTONIO JOSÉ CAMACHO ALBA NELLY MOSQUERA DAZA INGRID PORTILLA SANCLEMENTE FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO SANTIAGO DE CALI 2011

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ENTRE GUSTOS, LENGUAJES Y PARCHES: LA CONVIVENCIA

EN EL COLEGIO ANTONIO JOSÉ CAMACHO

ALBA NELLY MOSQUERA DAZA

INGRID PORTILLA SANCLEMENTE

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO

SANTIAGO DE CALI

2011

ENTRE GUSTOS, LENGUAJES Y PARCHES: LA CONVIVENCIA

EN EL COLEGIO ANTONIO JOSÉ CAMACHO

ALBA NELLY MOSQUERA DAZA

INGRID PORTILLA SANCLEMENTE

TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR

EL TITULO DE TRABAJADORAS SOCIALES

DIRECTORA

MARÍA TERESA RINCÓN

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO

SANTIAGO DE CALI

2011

AGRADECIMIENTOS

Cumplida una meta importante en mi vida, quiero expresar un

sentimiento de gratitud inmenso, hacia todos aquellos quienes me

acompañaron durante esta travesía de conocimientos, aprendizajes,

vivencias maravillosas que se convirtieron además de la formación

académica en una experiencia de vida.

Gracias especialmente a Dios, un ser maravilloso quien me ha dado las

fuerzas y el valor para levantarme cada día y continuar; a mis padres,

por sentar las primeras bases en mi vida especialmente a mi mamá por

su amor inagotable, a mis hermanos, por ser siempre un apoyo

incondicional y una guía positiva y a mis demás familiares quienes

también me animaron y apoyaron; a mis profesoras y profesores, quienes

me acompañaron y guiaron durante todo este proceso de aprendizaje en

mi carrera; a mi compañera de monografía y mis demás compañeros (as)

de clase, quienes me aceptaron tal y como soy, y con quienes construí no

solo conocimientos sino también una amistad; a mis jefes y ex compañeros

(as) de trabajo en SIO, quienes cuando lo necesité me facilitaron el

camino; a la población estudiantil que hizo parte de este estudio y en

general, a todos aquellos que de una u otra forma participaron de este

encuentro con mi profesión. GRACIAS!

ALBA NELLY MOSQUERA DAZA

AGRADECIMIENTOS

Gracias a Dios por todo su amor y sustento todos estos años.

A mis padres y hermanas por su comprensión y apoyo. Ustedes

saben que son muy importantes para mí.

A mis profesoras y profesores, quienes me guiaron durante

mi proceso de formación.

Y a todos aquellos amigos y vecinos que aunque llegan y se van

siempre recuerdo con cariño.

Gracias Alba por ser mi amiga y compañera.

GRACIAS!

INGRID PORTILLA SANCLEMENTE

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 6

1. CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS ........................................... 15

1.1. MÉTODO Y TÉCNICAS PARA LA RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN ............ 16

1.2. CARACTERIZACIÓN DE LOS INFORMANTES ........................................... 17

2. MARCO DE REFERENCIA TEÓRICO CONCEPTUAL ......................... 19

2.1. PERSPECTIVA TEÓRICA ..................................................................... 20

2.2. PERCEPCIÓN. ................................................................................... 21

2.3. RELACIÓN SOCIAL ............................................................................. 24

2.4. CONVIVENCIA ................................................................................... 26

3. CONTEXTO ........................................................................................... 31

4. HALLAZGOS SOBRE CONVIVENCIA “LOS PELAOS DICEN” ............ 37

5. HALLAZGOS SOBRE LAS RELACIONES ESTUDIANTILES ............... 45

5.1. EL GRUPO COMO PRINCIPAL FACTOR RELACIONAL. ............................... 47

5.2. LA COMUNICACIÓN ENTRE COMPAÑEROS. ............................................ 57

5.3. LA RECOCHA COMO FACTOR RELACIONAL EMERGENTE. ........................ 62

5.4. DIFERENCIA Y CONFLICTO ................................................................. 66

5.5. LAS NORMAS ESTUDIANTILES. ............................................................. 75

6. CONCLUSIONES ..................................................................................... 83

7. BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................... 91

A N E X O S .................................................................................................. 97

6

INTRODUCCIÓN

El presente estudio aborda el tema de la convivencia en espacios escolares,

partiendo de las relaciones estudiantiles que son un componente de la

convivencia escolar. Los escenarios escolares se ven atravesados por una

serie de circunstancias que facilitan o no el desarrollo de la convivencia.

Puesto que cada persona es única y tiene su propio modo de pensar, ser e

interactuar con los demás, se pueden generar discrepancias en las

relaciones cotidianas haciendo compleja la vida en común. En las

instituciones educativas, los estudiantes establecen relación con sus

profesores, directivos, personal administrativo y con sus compañeros. En

nuestro caso específico se dio prioridad a las relaciones entre estudiantes.

Trabajo Social tiene como uno de sus objetivos abordar los problemas y

relaciones sociales en una realidad dinámica, en donde se dan las

interacciones de diferentes sujetos que demandan la intervención social. Los

espacios educativos son una imagen reconstruida de la sociedad y presentan

efectos e influencias de la misma; en ella convergen gran cantidad de

problemas sociales que afectan directamente la vida de los estudiantes y

generan angustia en ellos, y una alarma general en los profesores y las

familias. Desde la profesión se aborda como objeto de investigación, análisis

e intervención el contexto educativo, donde se reconocen diferentes

problemáticas que afectan la formación integral de los sujetos, el logro de los

objetivos académicos, las relaciones entre los sujetos y en general el

bienestar de la comunidad educativa.

En la presente investigación nos aproximamos a la relación que establecen

los estudiantes en el contexto escolar, a partir del reconocimiento de sus

percepciones sobre convivencia. Por ello, nos planteamos la pregunta ¿cuál

es la percepción de convivencia que tienen algunos estudiantes de séptimo,

7

octavo y noveno de bachillerato de la Institución Educativa Técnico Industrial

Antonio José Camacho de Cali y su correspondencia con las relaciones

estudiantiles?

En la primera fase del desarrollo del proyecto se revisó bibliografía sobre el

tema de convivencia escolar. Se incluyeron trabajos investigativos publicados

y no publicados que permitieron considerar diferentes aspectos de la realidad

escolar y ratificar que nuestra investigación hace un aporte diferente al

estudio de la convivencia en los espacios educativos, en tanto está enfocado

a profundizar en las relaciones estudiantiles entre los jóvenes estudiantes y

las nociones de convivencia a partir de sus propias experiencias en el

contexto escolar. Se encontraron diversos estudios que relacionaremos con

criterio cronológico avanzando hacia el más reciente.

En el contexto educativo a nivel local se encontraron varios trabajos

investigativos como el de Jhon Jairo Vélez (2000) del Instituto de Educación

y Pedagogía de la Universidad del Valle, quien realiza su monografía basada

en la recreación, refiriéndose a ésta como un vínculo para incentivar el

encuentro interpersonal y fomentar relaciones de convivencia en una

comunidad educativa, con el propósito de aportar a la discusión y análisis

sobre este tema. Para entender este fenómeno, el autor rescata la

dialogicidad entre los sujetos a través de las actividades recreativas como un

acto humanizador mirado desde la sociología y la pedagogía. Es un estudio

de tipo cualitativo con un método etnográfico, el cual permitió a su autor ver

en la recreación una función socializadora en la medida en que posibilita que

los sujetos establezcan una cohesión grupal, la cual consideran fundamental

en la construcción de una convivencia social armónica en la comunidad

educativa.

8

El autor encaminó sus hallazgos a resaltar en los espacios educativos la

importancia y la necesidad de la recreación y de un profesional en recreación

para promover el mejoramiento de las relaciones como facilitadores de una

buena convivencia. De esta manera, en este estudio se encontró una

semejanza con nuestro tema de interés en lo que se refiere a convivencia en

espacios educativos; en contraste, una de las dimensiones de su estudio es

la recreación y cómo contribuye a dinamizar las relaciones y crear espacios

de integración en los que se puede potencializar la convivencia, mientras que

nuestro estudio centra el interés en analizar cómo son esas relaciones entre

los estudiantes.

En el ámbito nacional comenzamos por el trabajo “Cumplir para convivir” de

los autores Antanas Mockus y Jimmy Corzo (2003); este documento presenta

los resultados obtenidos en el desarrollo de la primera vuelta del proyecto de

investigación “indicadores de convivencia ciudadana” iniciado en 1999, etapa

en la cual se busca pulir el concepto de convivencia utilizado y evaluar

estrategias pedagógicas de convivencia. Esta investigación arrojó

información sobre la autoevaluación de las personas con relación a la

celebración de acuerdos y permitió identificar cinco factores principales de

convivencia; el primero en acuerdos, el segundo anomía, el tercero la

adhesión y apego a normas acompañado de desobediencia a la ley, el cuarto

tolerancia aceptable-problemática, y por último gusto por las normas

acompañado de desobediencia.

Sin lugar a dudas esta investigación se traduce en un avance en materia de

convivencia para el país, sin embargo, aunque sus alcances fueron a nivel

macro, particularmente para nuestra investigación, se traduce en un apoyo

teórico y conceptual siendo que de ésta y otras investigaciones posteriores

se crea un proyecto educativo que viene a desarrollarse a nivel nacional.

9

Como resultado de un trabajo investigativo para el 2005 en Cali, se realizan

unas publicaciones derivadas de los proyectos “Convivencia y

democratización de la vida escolar” y “Formación de docentes y diseño e

impresión de material didáctico”. En estas publicaciones denominadas como

Programa de “Convivencia ciudadana y democratización escolar”, se abordan

a la par los temas de conflicto en la escuela y las diferentes estrategias que

nacieron para contribuir con una mejor convivencia escolar, partiendo de la

negociación. Uno de los argumentos que se manejan es la importancia de la

escuela como un espacio de socialización de los jóvenes y cómo a partir del

reconocimiento del otro es posible construir espacios de mediación en los

que tanto adultos como jóvenes puedan dialogar. En general las áreas

escolares se reconocen como espacios de conflicto, sin embargo, ese

conflicto se configura como una forma de construcción de la convivencia.

Cada una de las anteriores publicaciones realiza un aporte a la comprensión

del tema. La primera, denominada “Formación básica en convivencia y

democracia” parte desde la psicología cultural, teniendo que ver con el

desarrollo de estrategias de acompañamiento y tratamiento a situaciones

conflictivas que mejoren la convivencia escolar, reconociendo que en cada

contexto humano se desarrollan unas habilidades específicas dependiendo

de las necesidades y las exigencias del medio en que la persona crece. En

respuesta a este método se encontraron diversos problemas los cuales

tenían que ver con las descripciones y formulación de los problemas

particulares que se presentaban con los estudiantes, sin embargo, se

configuraron herramientas importantes a la hora de resolver un conflicto,

como son el reconocimiento del otro, los espacios de comunicación, la

realización de juego de roles y la familiarización con modelos positivos de

resolución de conflictos (Díaz, 2005).

10

Este trabajo además de constituirse como una forma de investigación-acción,

explora dos aspectos importantes a tener en cuenta en el tema de la

convivencia, que probablemente se tendrá que considerar en nuestro

estudio; estas variables son: el reconocimiento del otro y la comunicación, o

lo que ellos han llamado los espacios de palabra. También realizan un

respectivo aporte en relación con los sujetos y el contexto que son de nuestro

interés involucrando las voces de varios actores de la comunidad educativa.

No obstante, en nuestro tema de estudio no se involucra la voz de otros

agentes educativos, aparte de la de los estudiantes.

La segunda publicación es una cartilla llamada “Escenas de la vida escolar,

la cotidianidad, sus dramas y comedias”. Esta cartilla recoge una gran

información de lo que es la vida cotidiana escolar, su naturaleza y

complejidad, así como también la metodología para explorarla, siendo un

estudio de carácter descriptivo y explicativo. El autor se ubica para estudiar

este fenómeno desde la sociología de la educación, la cual contribuye a

entender y visibilizar en este material gran parte de los problemas que

enfrentan a diario todas las instituciones educativas (Calero, 2005). Este tipo

de estudio cobra sentido siendo que la vida cotidiana aún delimitada en un

espacio como el ámbito escolar resulta muy amplia, permitiéndonos ver en

los hallazgos la descripción de los diferentes aspectos que interfieren en la

vida cotidiana de éste contexto, como son: lo académico, lo gremial y lo

sindical, lo político, lo socioeconómico, lo familiar, lo afectivo, lo ético-

religioso, los usos del tiempo, el espacio, el cuerpo y los objetos.

Para nuestro estudio resulta oportuno este trabajo, ya que deja ver el

entramado de relaciones, conflictos, escenas que se viven a diario en las

instituciones educativas de Cali, como son la inseguridad, la deserción

escolar, el desplazamiento forzado, la insuficiencia de material didáctico y de

recurso humano, etc. Por otro lado, se diferencia ya que el autor aunque

11

intenta analizar un poco la causalidad de dichas situaciones, se queda en la

descripción que si bien es meritoria, no se extiende hacia una caracterización

de las relaciones estudiantiles, quedando claro que ésta no es la intención

del autor.

“Conflicto en la escuela” es la tercera publicación. Es un documento de

carácter descriptivo elaborado a partir de un ejercicio etnográfico. Para la

autora Ana Lucia Paz (2005) los conflictos normativos son proclives a la

configuración de instancias de resolución pacífica que, a su vez, instauran un

orden de convivencia escolar. El conflicto en este caso es explorado en la

medida en que contribuye a la convivencia más que a la violencia. Los

elementos teóricos de interés central para este estudio, provienen en mayor

medida del acercamiento a George Simmel quien destaca el carácter positivo

del conflicto, dado su potencial integrador y cohesionador y a Norbert Elías

quien permitió relacionar el proceso de individuación con las interacciones

conflictivas de orden normativo que se dan al interior de las instituciones

educativas.

Los principales hallazgos de esta investigación se refieren a las

características identitarias de los actores sociales que protagonizan el día a

día escolar, en especial las características generacionales. Se encuentra la

consideración de que el orden social escolar está fuertemente atravesado por

conflictos normativos que se presentan en la interacción diaria entre los

distintos actores escolares, especialmente los adultos y los jóvenes. La

autora parte de la diferencia generacional para explicar los conflictos de

orden normativo en los colegios. En nuestro estudio se aborda el tema de

convivencia y las relaciones estudiantiles, únicamente a partir de la voz de un

actor social escolar que son los jóvenes estudiantes.

12

La cuarta y última de las publicaciones del proyecto que se vienen

mencionando, es “Poder, democratización y formación ciudadana” que nos

ubica y nos muestra más ampliamente cómo se está llevando a cabo las

relaciones de poder, gobernabilidad y conflicto en los ambientes educativos.

El análisis del autor Adolfo Álvarez (2005) sobre el conflicto en las

instituciones educativas, plantea una realidad en los colegios que como él

mismo expone, está relacionada con el ethos y la cultura política de la

sociedad y de las organizaciones en las que se conciben los conflictos como

dinamizador de procesos o como generador de desorden y caos que “hay

que eliminar o que en muchos casos es ignorado”. Este documento es una

reflexión pedagógica sobre cómo se desarrolla en los establecimientos el

proyecto de democracia que se materializa en los gobiernos escolares, los

manuales de convivencia y la creación y aplicación de diversos mecanismos

e instrumentos para la solución pacífica de conflictos, además de considerar

la autonomía escolar, educación cívica, los valores éticos y la

responsabilidad civil.

Estas cuatro publicaciones resultados de los proyectos “Convivencia y

democratización de la vida escolar” y “Formación de docentes y diseño e

impresión de material didáctico”, permiten conocer el mundo escolar desde

diferentes dimensiones. Frente a este planteamiento Ana Lucía Paz (2005)

añade, que el uso social del espacio es causa de conflictos normativos,

porque es limitado y restringido exclusivamente a los mandatos

institucionales, de allí que ella haga un reconocimiento a los espacios de

interacción dentro los colegios que contribuyen con la construcción del tejido

social y favorecen la convivencia. Lo que se puede evidenciar como tema

recurrente en los anteriores estudios, es la exploración que éstos hacen de la

convivencia escolar, relacionada con los problemas de violencia, la

resolución de conflictos, lo normativo, democrático y pedagógico. Estos

aspectos son importantes, sin embargo, frente a lo relacional, se presenta

13

aquí una ruptura con nuestro tema de interés, ya que la exploración que se

pretende hacer de la convivencia abarca más ampliamente el tema de las

relaciones estudiantiles.

Las formas de interacción, sus significados y en general las relaciones que

se construyen entre los estudiantes, son diferentes y cambian de acuerdo a

los tiempos y el contexto escolar. Actualmente éste se encuentra mediado

por expresiones de violencia y agresividad representando para los jóvenes

angustia, temor, inseguridad e incluso dificultades para establecer relaciones.

A pesar de ello, cada día deben avanzar tratando de construir un tipo de

relación favorable, que les permita convivir y seguir con el desarrollo de sus

actividades escolares, viviendo el aprendizaje tanto académico como social y

el inicio de sus relaciones sociales de modo que les ayuden a la formación de

su personalidad y de su vida social. Este panorama representó nuestra

principal motivación como investigadoras, para el desarrollo de este tema de

investigación. A partir de lo anterior y teniendo en cuenta nuestra pregunta de

investigación, nuestros objetivos planteados fueron:

Objetivo General

Indagar sobre la percepción de convivencia que tienen algunos estudiantes

de séptimo, octavo y noveno de bachillerato de la Institución Educativa

Técnico Industrial Antonio José Camacho de Cali e identificar la

correspondencia con las relaciones estudiantiles.

Específicos

Identificar los significados y valoraciones de convivencia que tienen

estudiantes de séptimo, octavo y noveno de bachillerato.

Caracterizar las relaciones que se establecen entre los estudiantes

dentro de la institución educativa.

14

Analizar la correspondencia entre las relaciones de los estudiantes

con su percepción de convivencia.

El presente informe de investigación está estructurado de la siguiente forma:

Un primer capítulo, donde se da cuenta de la metodología utilizada para el

acercamiento a esta realidad y algunas consideraciones sobre la experiencia.

Un segundo capítulo, que contiene los referentes teórico conceptuales,

partiendo de una perspectiva interpretativa, que permitió el análisis pertinente

dando respuesta a la pregunta de investigación. En el tercer capítulo, se

hace una delimitación geográfica y sociocultural que contribuyó a caracterizar

el contexto del estudio, que corresponde al colegio y su entorno.

Posteriormente, se presentan los hallazgos en dos capítulos que responden

a las categorías derivadas de los objetivos planteados a partir de las cuales

se da respuesta a la pregunta de esta investigación; siendo entonces el

cuarto capítulo, donde se identifican cuáles son los significados y

valoraciones de convivencia que tienen estudiantes de séptimo, octavo y

noveno de bachillerato, lo que nos lleva a identificar su percepción de

convivencia; y el quinto capítulo, donde se describen cuáles y cómo son esas

relaciones que se establecen entre los estudiantes dentro de la institución

educativa, identificadas a partir de diferentes factores relacionales.

Finalmente se encuentran las conclusiones, que incluyen la correspondencia

entre la percepción de convivencia y las relaciones de los estudiantes que

daría respuesta al último objetivo planteado, y algunas recomendaciones

orientadas de acuerdo a los hallazgos y las apreciaciones de los

estudiantes.

15

1. CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS

16

1.1. Método y Técnicas para la recolección de información

Nuestro propósito para la presente investigación consistió en hacer una

aproximación a la realidad social particular, partiendo del conocimiento que

tienen los individuos y de su interacción en un contexto específico. Se hizo

un estudio descriptivo buscando dar cuenta de las propiedades de la relación

entre las categorías que se consideran son atributos de nuestro fenómeno de

interés y que se construyen a partir de lo característico de las situaciones, los

eventos, las personas, las interacciones y los significados que los sujetos le

atribuyen a dicho fenómeno.

Se utilizó el método cualitativo - etnográfico, y se usó como técnica la

entrevista semi-estructurada, con el fin de recolectar la información pertinente

para nuestro estudio, que se centró en los aspectos de la realidad de los

sujetos, referidos a los significados, las valoraciones, las relaciones y las

interacciones que tienen los estudiantes, usando un modelo de entrevista a

partir de un instructivo que abarca las categorías y subcategorías del estudio

y que directamente nos permitieron conocer la opinión individual con

respecto al tema de convivencia, y su interpretación sobre las relaciones que

se entretejen en el espacio escolar. También se usó la técnica de

observación participante que por su naturaleza, muestra la forma en que se

dan las interacciones en los espacios escolares, con el fin de captarlas

centrándose en datos cómo expresiones, gestos, comportamientos, eventos,

etc.

Una fuente de información secundaria para enriquecer el contexto del

estudio, fue un documento producto del proceso de práctica de una de las

investigadoras de este trabajo, realizada en el marco del Proyecto Paz- Arte

Calibra, que incluía la Institución Educativa Antonio José Camacho y al

Colegio Santa Librada. Este proyecto buscaba la transformación de los

17

conflictos presentados entre los jóvenes estudiantes de las instituciones

mencionadas, los cuales se expresaban de forma violenta tanto al interior

como al exterior de los colegios. Los datos obtenidos de esta fuente,

contribuyeron a reconsiderar la muestra y enriquecer el marco contextual,

considerándose que este estudio no sería de carácter comparativo entre las

diferentes jornadas estudiantiles, por lo tanto, se enfoca la investigación en

estudiantes de la jornada de la mañana.

1.2. Caracterización de los Informantes

La población participante en el ejercicio investigativo estuvo conformada por

seis estudiantes de bachillerato de la Institución Educativa Técnico Industrial

Antonio José Camacho. Se consideró principalmente las características de

sexo y grado como más relevantes, pues respondía al interés de enriquecer

la información teniendo en cuenta que la convivencia se configura

precisamente entre pluralidad de individuos.

Los estudiantes que se entrevistaron pertenecían a los grados séptimo,

octavo y noveno de bachillerato de la jornada de la mañana, del cual hicieron

parte tanto mujeres como hombres, que oscilaban entre los 13 y 15 años de

edad. Quienes han sido considerados como jóvenes estudiantes, como se

notará en algunos apartes a lo largo de este texto. Pues se entiende por

joven para el estado colombiano1 la persona entre 14 y 26 años de edad;

entendiéndose por mundo juvenil los modos de sentir, pensar y actuar de la

juventud, que se expresa por medio de ideas, valores, actitudes y de su

propio dinamismo interno.

1 Según la ley 375 de Julio 4 de 1997, por la cual se crea la ley de la juventud y se dictan otras

disposiciones.

18

Entre los aspectos que tenían en común estos jóvenes estudiantes, se

encuentran el pertenecer a barrios aledaños al colegio de estratos dos y tres,

la procedencia caleña y el tiempo de permanencia en el colegio que va desde

los dos a los cuatro años en el mismo.

En la actualidad los jóvenes se enfrentan a muchos cambios que suscitan

diferentes conflictos, entre ellos las diferentes formas de ser joven en Cali,

aspecto reflejado en la manera como se está viviendo la juventud en los

colegios y particularmente en el Antonio José Camacho. Ellos expresan

estilos de vida juveniles que a través de su rol de estudiantes, en un contexto

de socialización como el escolar, se encuentran ante el reto de construir

marcos culturales y sociales que les permitan la combinación de valores,

ideas, hábitos e ilusiones, que les ayudan a formar su identidad individual,

grupal y la inserción en la sociedad.

19

2. MARCO DE REFERENCIA TEÓRICO CONCEPTUAL

20

2.1. Perspectiva Teórica

En nuestra disciplina se le ha dado mucha importancia a la interacción social

y a la interpretación que el individuo hace de su realidad, configurándose

muchas veces como su objeto de estudio, interesándole así al Trabajador

Social conocer dicha interpretación para comprender cómo los individuos

determinan su conducta y así orientar la acción profesional.

El Interaccionismo simbólico es una propuesta interpretativa, que trata de

representar y comprender el proceso de creación y asignación de

significados al mundo de la realidad vivida, esto es, a la comprensión de

actores particulares, en lugares particulares, en situaciones particulares y en

tiempos particulares (Schwandt, 1994). Por ello, es la perspectiva teórica que

orienta el análisis de nuestra investigación2. Mead es su figura central, entre

sus premisas y las de Herbert Blumer se encuentra la importancia de

comprender las interacciones sociales de acuerdo a los significados que le

son asignados por los actores, lo que implica reconocer los lenguajes e

interpretarlos en correspondencia con los contextos. Siendo los significados

productos de la interacción social, principalmente la comunicación que se

convierte en esencial para la constitución del individuo y la producción social

de sentido.

Bajo esta perspectiva, se considera entonces que las personas actúan sobre

su mundo e interactúan con otras personas a partir de los significados que

les asignan en su entorno social, asumiendo pautas que les permiten

seleccionar, reproducir y transformar los significados para conformar sus

2 Se trata de la perspectiva macro-teórica para comprender las interacciones entre los jóvenes en su

entorno. Para analizar específicamente el tema de la convivencia acogemos la propuesta analítica de

Giménez quien aborda el tema con perspectiva de complejidad al reconocer diferentes dimensiones en

la misma. Las dos propuestas (de diferente rango) son afines por cuanto reconocen la realidad como

una construcción social en contexto (tiempo y espacio). Para el caso de la convivencia, se asume esta

como un ideal de relación humana que construyen quienes están involucrados.

21

interpretaciones, las cuales surgen a partir de la interacción social

(Schellenberg, 1985).

Muchos significados son compartidos y uno de los vehículos de estos son los

gestos vocales por lo que se utilizan como formas abreviadas del significado,

convirtiéndose para Mead en símbolos significantes, los cuales suponen la

base del lenguaje en los seres humanos, presuponiendo siempre un proceso

de experiencia y conducta para que sea significativo (Schellenberg, 1985).

De acuerdo a esto, es importante dar cuenta de las interpretaciones, puesto

que éstas orientan el comportamiento en relación a los acontecimientos o

personas que han sido interpretadas; a este proceso de interpretar se le

denomina percepción (Rizo, 2004)

Se reconoce que la presente investigación da cuenta de la percepción que

tienen de convivencia los actores sociales que en este caso son los jóvenes

estudiantes, y su influencia en la interacción diaria dentro de un espacio

particular que es el escolar.

2.2. Percepción.

La psicología define la percepción como el proceso cognitivo de la conciencia

que consiste en el reconocimiento, interpretación y significación para la

elaboración de juicios en torno a las sensaciones obtenidas del ambiente

físico y social, en el que intervienen otros procesos psíquicos entre los que

se encuentran el aprendizaje, la memoria y la simbolización (Vargas,

1994:48).

Según Vargas (1994), a través de la vivencia, la percepción atribuye

características cualitativas a los objetos o circunstancias del entorno,

22

mediante referentes que se elaboran desde sistemas culturales e ideológicos

específicos construidos y reconstruidos por el grupo social, lo cual permite

generar evidencias sobre la realidad.

De acuerdo a la autora, la psicología ha generado también el concepto de

percepción social para designar a aquella percepción en la que influyen los

factores sociales y culturales. Se considera así la percepción social, como el

proceso o procesos a través de los cuales pretendemos conocer y

comprender a las personas. De hecho, lo que finalmente hacen es abordar

otros aspectos sociales como las creencias, las actitudes, las opiniones, los

valores o los roles sociales.

Las diferentes definiciones destacan en la percepción su influencia en la

forma como los sujetos actúan socialmente. Para el presente estudio se

definió la percepción como el proceso a través del cual las personas

conocen, aprenden y reproducen cultural y socialmente en su entorno la

elaboración simbólica que han construido de su experiencia, la cual se

expresa en: significados y valoraciones.

Los significados, serian el producto de la interpretación de una situación

particular como resultado de una interacción con otro, que se da a partir de

la comunicación, que se convierte en esencial, tanto en la constitución del

individuo como en la producción social de sentido.

“…la construcción de significado tiene que ver con el proceso de dar sentido a algo y se logra al relacionar ese algo con otras cosas ya conocidas, además el cambio de significado requiere una función de reencuadre o reenmarque definido como un proceso mediante el cual algo se reubica y se relaciona con cosas diferentes” (Lederach, citado por Ballesteros, 2005:233) De esta forma el significado es el indicador social que interviene en la

construcción de la conducta, y está determinado por el contexto en el que es

23

utilizado. Pone el énfasis sobre la práctica, sobre los medios que utilizan los

miembros para organizar la vida social; son usados y revisados como

instrumentos para la guía y formación de la acción (Briones, “sin fecha”).

Para Mead, los otros están presentes en nosotros mediante representación

simbólica. El símbolo significante que hace posible la autoconciencia y la

acción reflexiva de los seres humanos, lleva aparejado además, los

ingredientes del lenguaje, el cual emerge a través de conversación de gestos

con otros individuos (Schellenberg, 1985). Lo cual convierte al gesto vocal en

un importante vehículo de una gran cantidad de significados compartidos.

Esos significados, producto de la interpretación, nos llevan a la elaboración

de juicios, a través de las valoraciones, que son exploradas dentro de las

teorías de la valoración desarrolladas por autores desde la psicología como

Magda Arnold, Richard Lazarus, Roseman y Smith, Kanner y Folkman, entre

otros, como un proceso que inicia y se desarrolla a partir de las evaluaciones

subjetivas del individuo sobre distintos aspectos del estímulo, tales como la

relevancia personal de la situación, las opciones de afrontamiento, etc. que

desencadenan en respuestas emocionales (Pérez, M.A. y Redondo, M.M.,

2006).

Están muy relacionadas con el comportamiento y las emociones humanas,

llevando consigo una fuerte carga de subjetividad. Por ello, algunos autores

consideran estos procesos de valoración como la entrada para la

comprensión de las distintas emociones en diferentes individuos y en

diferentes momentos (Pérez, M.A. y Redondo, M.M., 2006).

Lo anterior, muestra cómo según la teoría de la valoración el uso evaluativo

del lenguaje tiene entre sus funciones establecer un posicionamiento

actitudinal, vinculado a aquellos significados mediante los cuales se indica

24

una valoración positiva o negativa respecto a personas, lugares, objetos,

hechos o circunstancias (Kaplan, 2004). De esta manera, se pueden

expresar las percepciones que se hacen o tienen las personas sobre

determinados objetos, personas, grupos o situaciones que les rodean, pues

al evaluarlas subjetivamente se relacionan con las emociones y permite

anticiparse a los comportamientos, las motivaciones y las tendencias de

acción.

Según Blasersfeld (citado por Kisnerman, 1998), si se quiere entender el

mundo no se debe buscar que las percepciones sean idénticas o se

correspondan con los objetos del mundo externo, sino que éstas encajen lo

suficiente como para garantizar el bienestar. Esto nos remite al tema de la

convivencia, pues aunque las percepciones no sean las mismas entre los

individuos, ésta debe implicar un reconocimiento de la diferencia en un

espacio social compartido, para que existan relaciones favorables de

convivencia.

2.3. Relación social

Por relación social debe entenderse la realidad inmaterial (que está en el

espacio-tiempo) de lo interhumano, es decir, aquello que está entre los

sujetos agentes que constituye su orientarse y obrar recíproco. En la relación

social se distingue a los actores (individuales o colectivos), los elementos

«objetivos» que son propiedades del sistema de interacción como tal y los

elementos «subjetivos» que son las condiciones y características de la

comunicación intersubjetiva. La realidad social es la esfera en que se definen

tanto la distancia como la integración de los individuos respecto a la

sociedad: de ella depende si, en qué forma, medida y cualidad el individuo

puede distanciarse o implicarse respecto a otros sujetos, a las instituciones y,

25

en general, respecto a las dinámicas de la vida social (P. Donati, citado por

Herrera, 2000).

En el debate epistemológico que encierra la categoría de relación social, se

retoma a Donati quien aclara que hasta hoy, han sido dos las modalidades

de tratar la relación social: una, como proyección, reflejo o producto de los

individuos y sus acciones como agentes sociales; dos, como expresión y

efecto de estructuras sociales reconducida a la situación y a las instituciones,

es decir, a los procesos de posición de los individuos, grupos o subgrupos

que vienen diferenciadas.

Para este estudio se entenderá por relaciones sociales la multitud de

interacciones sociales, reguladas por normas entre dos o más personas, que

tienen una posición social y realizan un papel social. Establecen las pautas

de la cultura del grupo y su transmisión por el proceso de socialización,

modificando la conducta por la intervención de los otros individuos en una

secuencia de relaciones igual al aprendizaje, además fundamenta la

percepción, la motivación, el aprendizaje y la adaptación por el intercambio

de reglas y creencias. Esto se da a partir de la comunicación de ideas,

sentimientos, pensamientos, actitudes y opiniones, siendo necesario

compartir determinado tiempo y espacio.

Las relaciones sociales escolares están caracterizadas por el conjunto de

interacciones que allí se generan y constituyen un componente de la

convivencia escolar, en la que los escenarios de la institución educativa son

diversos y se articulan entre sí, dando lugar a ámbitos complejos que hay

que tener en cuenta para comprender los procesos que acontecen entre las

personas que allí conviven (Ortega, 2000).

26

Si se piensa en el factor humano, estos ámbitos podrían denominarse

microsistemas de relaciones. Uno de estos sistemas es el que establecen los

estudiantes entre ellos, denominado microsistema de iguales. Este

microsistema de iguales, constituido por las relaciones que establecen los

estudiantes, se configura como un ámbito humano que proporciona a los

estudiantes pautas para organizar su comportamiento social, aportándoles

indicadores sobre los que es prudente hacer, lo que es interesante e

indiferente y lo que es moralmente correcto (Ortega, 2000). Lo anterior,

coincide con el planteamiento de Mockus (2003), quien también alude a tres

sistemas de regulación del comportamiento, que son la ley, la moral y la

cultura, que convergen en una caracterización de la convivencia.

2.4. Convivencia

Convivencia etimológicamente proviene de con-vivere que significa vivir en

compañía de otros, cohabitar o coexistir. El concepto de convivencia da

cuenta de un fenómeno propio aunque no exclusivo de lo humano, cual es el

convivir, el vivir con. La existencia humana se lleva a cabo inevitable e

inexorablemente en un contexto de convivencia (Elizalde y Donoso, 1998:2).

Sin embargo, en ocasiones se tiende a confundir el término convivencia con

coexistencia; según la distinción que hace Giménez (2005), entre

coexistencia y convivencia hay una diferenciación que aunque no es muy

clara, son términos que deben ser abordados distintamente. Según este

autor, existen tres hechos diferenciadores de estos términos como son:

a) mientras la coexistencia señala una mera coincidencia en el tiempo, la convivencia supone interacción y, de forma particular, relación armoniosa; b) mientras la coexistencia se puede predicar de cosas, la convivencia siempre se predica de seres, y muy particularmente de seres humanos; y c) finalmente, cuando el término coexistir se aplica a los seres humanos es en

27

forma negativa ("tuvieron que coexistir", "allí lo que había era una simple coexistencia"), mientras que convivencia, como acabamos de mostrar, es una expresión cargada de connotaciones positivas (Giménez, 2005:8).

Se debe partir entonces al hablar de convivencia de esta diferenciación con

la coexistencia, y de las implicaciones que tiene el término para no reducirlo y

lograr operacionalizarlo en términos de la realidad, siendo establecidas por

Giménez (2005) cuatro dimensiones para lograr esta operacionalización de la

convivencia: la normativa, la actitudinal, la identitaria y la de regulación del

conflicto. Entendiéndose de esta manera que la convivencia es algo que se

construye y que implica, entre otras cosas, aprendizaje, tolerancia, normas

comunes y regulación del conflicto. Todo esto según el autor significa un tipo

ideal puesto que en realidad lo que existe siempre “será una determinada

combinación de elementos convivenciales, de coexistencia y de hostilidad,

tanto en las cogniciones y actitudes como en las conductas y los

comportamientos” (Giménez, 2005:18).

Mockus también plantea una caracterización para la convivencia, en la que

convergen los tres sistemas reguladores del comportamiento: el legal, moral

y cultural. Esta caracterización agrupa acatamiento de reglas morales,

culturales y legales, armonía de ley, moral, cultura y capacidad de los

individuos para celebrar y respetar acuerdos (Mockus y otros, 1999:15-18).

Se presentan estos elementos en el siguiente cuadro3:

3 Este cuadro se toma como referente teórico para comprensión de los tres sistemas de regulación.

aplicados a un contexto micro como la escuela pero teniendo en cuenta que su origen parte de una

experiencia de la Alcaldía Mayor de Bogotá en cuanto a acciones y resultados de prevención y control

de la violencia en la ciudad, donde se presenta la hipótesis del divorcio entre ley, moral y cultura y su

conexión con la “cultura ciudadana”.

28

Cuadro No. 1. Tres tipos de regulación: legal, moral y cultural

Fuente: Cuadro obtenido de Mockus y Otros (1999). Educación para la paz. Una pedagogía para consolidar la democracia social y participativa. Bogotá.

REGULACIÓN LEGAL MORAL CULTURAL

FORMA Explicita, escrita Vigencia definida (cuándo, dónde).

Implícita o reconstruida por reflexión. Alcance: propia vida.

Incorporada en actitudes y comportamientos. Tabúes. Vigencia: contexto/grupo.

FUENTE DE AUTORIDAD

Voluntad popular --Constitución -ley-otras disposiciones.

Propia persona. Fuentes: padres, maestros, arte...

Pasado o comunidad. Condición (y signo) de pertenencia.

GRATIFICACIÓN Pocos estímulos: distinciones, exenciones. Reconocimiento como sujeto de derechos (igualdad ante la ley).

Satisfacción moral. Ampliación del sentido por reflexión y comunicación.

Atención, felicitación, “tener en cuenta”. Ampliación del sentido en la comunicación.

SANCIÓN Castigo previsto explícitamente (multa, cárcel...).

Culpa, malestar interno, tensión sobre identidad personal.

Vergüenza, exclusión, mancha sobre imagen social.

APLICA Autoridad expresamente facultada que sigue proceso previsto.

Propia conciencia (figuras de autoridades interiorizadas).

Grupo o comunidad, sus voceros, sus miembros.

REPARA Cumplimiento de sanción aplicada.

Arrepentimiento, propósito de cambio y logros en el mismo.

Disculpas, perdón, rito de expiación, cambio visible de comportamiento.

ARGUMENTACIÓN

Al legislar y al aplicar la norma (juicio, tutela) se invocan razones de una manera abierta a la discusión.

Dialogo interno, autorreflexión, facilitados por el tratamiento de dilemas morales en discusiones y por el arte.

Básicamente invocación del “siempre ha sido así” (combinado hoy en día con argumentos de pluralismo cultural e identidad, y a veces, al justificar transgresiones, de libertad).

INVOCACIÓN CENTRAL

Derechos. Deberes-placeres. Emociones morales.

Hábitos y creencias. Identidad.

SISTEMATIZACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN

Constitución. Códigos. Filosofía del derecho: jusnaturalismo, procedimentalismo, etc.

Ética, muy diversas escuelas.

Investigación antropológica. Literatura costumbrista. Urbanidad. Reivindicación de identificación.

29

Al hablar de convivencia, resulta relevante esta caracterización de los tres

sistemas reguladores planteado por Mockus (1999), así como las cuatro

dimensiones establecidas por Giménez (2005) para lograr operacionalizarla

en términos de la realidad, siendo que vinculan dimensiones que afectan en

la forma como las personas se relacionan unas con otras, aludiendo a lo que

se ha llamado “normas de convivencia”. Apuntando a que la relación de

convivencia no pone el acento sólo en el respeto y tolerancia de lo particular,

distinto u opuesto del otro, sino también en lo que une, en lo que se

converge: un espacio, una regulación social del tiempo, unas

responsabilidades, el uso de determinados recursos, entre otros. Todo ello

exige acordar y convenir reglas del juego aceptadas y cumplidas por todos

(Giménez, 2005).

El siguiente cuadro es una construcción realizada para el presente estudio, a

partir de los diferentes factores relacionales en los que convergen Mockus

(1999) y Giménez (2005). Este cuadro fue utilizado como un referente

importante para la construcción de nuestras herramientas de investigación y

el análisis del estudio. Cabe resaltar que la convivencia es considerada por

Giménez como un tipo de relación ideal en una combinación de tres

elementos convivenciales presentes en las situaciones sociales:

coexistencia, convivencia y hostilidad4, pues según este autor no hay

situaciones puras de convivencia. Para el caso de la convivencia, se asume

esta como un ideal referencial de relación humana que construyen quienes

están involucrados.

4 Giménez utiliza el mismo término para referirse a la vida en común y a la forma ideal de vida en

común.

30

Cuadro No. 2. Caracterización de factores relacionales y tipos de relación5.

Fuente: Cuadro construido a partir de las lecturas realizadas por las investigadoras, con base en:

Giménez, Romero Carlos (2005). Convivencia: conceptualización y sugerencias para la praxis. Madrid y Mockus y Otros (1999).

5 Esta caracterización es una interpretación que hacemos de la propuesta de Giménez y Mockus. Se

advierte al lector que no se hizo aplicación mecánica de la misma, es un punto de referencia que no se

trabaja a pie juntillas. Así mismo, los hallazgos no se presentaran en el orden en que se encuentran

estos factores relacionales en esta matriz, pues algunos ameritaron ser agrupados y renombrados de

manera consecuente con los resultados, como aparecerá en la página 46.

TIPO DE RELACIÓN

FACTORES

COEXISTENCIA CONVIVENCIA HOSTILIDAD

1. Actitud frente a la diferencia

Indiferencia, etnocentrismo, aislamiento, resistencia, invisibilización, simulación, elitismo.

Tolerancia, respeto, reconocimiento, comprensión, inclusión, confirmación.

Rechazo, agresión, etnocentrismo, exclusión, humillación, confrontación, descalificación, discriminación.

2. Comunicación Bidireccional, difusa, indirecta, abstención, unilateral.

Asertiva, directa, espontánea, dialógica, participación, informal, multilateral, abierta.

Indirecta, restrictiva, mal intencionada, irónica.

3. Conocimiento de los

mecanismos de control

Respeto pasivo, aceptación, acuerdos, normativa.

Autonomía, armonía entre los tres sistemas, autorregulación, legitimación, seguridad.

Divorcio entre los tres sistemas, heteronomía, autoritarismo, transgresión, confrontación.

3. Manejo del conflicto

Evasión, negación, indiferencia, negociación, actitud defensiva

Civilista, principios democráticos, diálogo, conciliación, arbitraje, negociación.

Agresión verbal o física, violación de derechos, intolerancia, conflictividad no regulada, hostigamiento.

4. Calidad de la relación

Evitación del contacto, tolerancia pasiva.

Contacto directo y frecuente, confianza, cohesión.

Desconfianza, rechazo, subgrupos cerrados, rompimiento de lazos, tensión, desunión, dificultad de interacción, etnocentrismo agresivo.

6. Prácticas cotidianas frente

al otro

Indiferencia, desconocimiento, abstinencia.

Cordialidad, ayuda mutua y espontánea, respeto, expresiones corteses.

Insultos, agresiones, rechazo, humillación, hostigamiento.

7. Actitudes frente al otro

Individualismo, egocentrismo, independencia, anonimato.

Cooperación, solidaridad, comprensión, amistad, tolerancia.

Competencia, rivalidad, individualismo, envidia, subvaloración, instrumentalización, intolerancia.

31

3. CONTEXTO

32

En la Constitución política de Colombia y la Ley General de Educación de

1994 se señalan las normas generales para regular el servicio público de la

educación, donde se establece como un derecho de la persona que cumple

una función social. En la actualidad, el sistema está regido por una política de

Revolución Educativa, que en sus objetivos busca avanzar hacia la cobertura

universal y la buena calidad con acceso democrático. Pero el sistema

educativo en Colombia tiene en estos momentos complejos retos como unos

índices elevados de fracaso escolar e inadecuación de recursos para una

parte importante de los alumnos.

Según la Secretaria de Educación Municipal, Cali está constituida por

sectores tanto de orden urbanístico como cultural que brindan la posibilidad

de aprender en la ciudad: producción de mensajes y significados, de su

pasado y su presente, muchas veces desconocidos. De acuerdo con el

Diagnóstico del Sector Educativo realizado en el 2008, Cali enfrenta

problemáticas en la educación como el bajo nivel educativo en la ciudad,

grave conflictividad, violencia, ineficiencia en el sistema, escasez de recursos

de inversión, bajo compromiso comunitario de directivos docentes,

tratamiento autoritario en la resolución de conflictos, bajo sentido de

pertenencia e identidad, inseguridad en las instituciones educativas, entre

otros (SEM, 2009).

En uno de estos sectores ya mencionados, se encuentra ubicada la

Institución Educativa Técnico Industrial (IETI) Antonio José Camacho6, que

ofrece el servicio educativo en los niveles de educación preescolar, básica

primaria, secundaria y media a través de sus cinco sedes Antonio José

6 Esta institución educativa es un establecimiento público, adscrito a la Secretaria de Educación de

Santiago de Cali, fue creado en 1933 hace 78 años, el plantel se denominó Instituto Técnico Industrial

Antonio José Camacho mediante resolución No.1750 del 3 de septiembre de 2002 emanada de la

Secretaria de Educación Departamental. (Informe Final de Práctica, 2010).

33

Camacho, Olga Lucía LLoreda, República Del Perú, Marco Fidel Suárez y

Jardín Infantil El Divino Salvador. Contando con 10 modalidades industriales,

las cuales son: Construcciones civiles, Mecánica automotriz, Mecánica

Industrial, Metalistería y Soldadura, Refrigeración, Electrónica, Ebanistería y

modelos, Metalurgia y Fundición, Electricidad Industrial y Dibujo Técnico.

Esta institución está ubicada en el barrio Guayaquil de la comuna 97, la cual

no está exenta de esta serie de problemáticas de la educación en la ciudad

de Cali referidas anteriormente, tanto al interior de las instituciones

educativas como fuera de ellas, por sus características en cuanto a

composición, ubicación y aspectos socioeconómicos, esta comuna y por

tanto el barrio en el que se encuentra ubicada la IETI Antonio José Camacho

presenta unas condiciones contextuales que inciden muchas veces de

manera desfavorable en la dinámica escolar. Los estudiantes están

expuestos a ser víctimas de robo hasta de ofrecimientos inapropiados como

el consumo de sustancias alucinógenas, por ser un sector donde se presenta

el expendio de éstas.

La IETI Antonio José Camacho es uno de los establecimientos educativos de

carácter oficial de la ciudad de Cali, que para el año 2010 contaba con una

población estudiantil de 2.733 estudiantes en Educación Básica Secundaria y

Educación Media, en la sede principal Antonio José Camacho. Esta

institución tiene como misión educar para el trabajo y la vida a través de la

7 Esta comuna se encuentra en el centro de la ciudad, está compuesta por diez barrios que representan

el 4 % del total de barrios en Cali: El Alameda, Bretaña, Junín, Guayaquil, Aranjuez, Manuel María

Buenaventura, Santa Mónica, Belalcázar, Sucre y el Barrio Obrero. Esta comuna presenta una

vocación hacia el comercio mayor a la de la ciudad, se encuentra que en esta comuna el 64,2% de las

unidades económicas son informales asociado tal vez a la alta cantidad de trabajos generados por el

sector comercio. En el sector se encuentran expendios de estupefacientes y una cantidad considerable

de habitantes de la calle. Los habitantes de la comuna manifiestan que ésta se considera como zona

roja debido a su alta peligrosidad. Lo anterior se debe, de acuerdo a la comunidad, a que el pie de

fuerza de la policía es insuficiente y por consiguiente su acción es tardía (Plan de desarrollo 2008-

2011)

34

formación integral ofrecida tanto para niños, niñas y jóvenes, con orientación,

fundamentación y profundización técnico-industrial tecnológica para el trabajo

y la educación superior. Con la visión de formar estudiantes con perfil de

líderes idóneos en desarrollo empresarial con sentido ciudadano, en ejercicio

de sus valores para su realización personal y transformación para bien de su

entorno (Informe Final de Práctica, 20108).

En referencia a esto, además ofrece actividades extracurriculares como

clases de danzas, de fútbol, de voleiball, teatro, pintura y posee una orquesta

y una banda de marcha. Dentro de su infraestructura cuenta con un coliseo,

canchas de voleiball, canchas de basketball y de fútbol. Otros servicios que

presta la institución son: restaurante escolar y transporte escolar.

Entre los objetivos de la IETI Antonio José Camacho, se encuentran el

fomentar en los jóvenes de la región, valores de convivencia tales como:

respeto por la vida y demás derechos humanos, principios democráticos,

pluralismo, justicia, equidad, solidaridad, así como el ejercicio de la tolerancia

y de la libertad. De igual forma, ofrecer una educación que responda a las

necesidades del desarrollo integral humano concibiendo lo humanístico, lo

científico, lo técnico, lo tecnológico en coherencia con la vida activa del

trabajo.

La IETI Antonio José Camacho, es reconocida como uno de los

establecimientos oficiales insignia de la ciudad de Cali, por su profundización

técnico-industrial tecnológica para el trabajo y la educación superior;

constituye el escenario escolar de referencia de los jóvenes estudiantes

entrevistados en este estudio.

8 Información tomada del informe producto del proceso de práctica de una de las investigadoras de este

trabajo que fue utilizado como fuente de información secundaria para enriquecer el contexto.

35

De acuerdo con las fuentes de información de este estudio, además de las

problemáticas del sector donde se encuentra ubicada la IETI Antonio José

Camacho, ésta presenta una difícil situación en torno a la forma violenta de

relacionarse, que tienen algunos estudiantes tanto al interior de la institución

como fuera de ésta con estudiantes pertenecientes al colegio Santa Librada.

Como respuesta a esta situación, surgió un espacio de diálogo, acuerdo y

reflexión, propiciado por estudiantes de ambas instituciones con el apoyo de

directivos, profesores y profesionales de la Secretaria de Educación. Proceso

que deja como resultado la creación del grupo CALIBRA9, con el eslogan

“Entre hermanos más bacano, juntos por la Educación”; espacio originado

con el fin de generar propuestas y formas de intervención negociadas a los

conflictos que condujeran hacia un fortalecimiento y mejoría de la Educación

pública, pues esta última se encontraba entre los objetivos que este grupo se

proponía (Informe Final de Práctica, 2010).

El grupo se denominó CALIBRA como integración de los nombres de ambos

colegios. Su formación se origina a partir de las actitudes conflictivas y de

agresión presentadas históricamente dentro de los colegios Santa Librada y

Antonio José Camacho, conflicto que en el transcurrir del tiempo ha sido

patente dentro de la cultura estudiantil.

Lo anterior, desembocó en un proyecto llamado Paz- Arte Calibra, que

buscaba promover la convivencia escolar y la resolución de conflictos de

forma diferente a la violenta, entre los estudiantes de estas instituciones

educativas públicas insignias de la ciudad de Cali. Este proyecto fue

presentado a la Alcaldía Municipal y tras su aprobación fue puesto en marcha

en el transcurso del año 2010, agenciado por la Alcaldía de Santiago de Cali,

9 Puede verse reportaje del programa de televisión TARDES DEL SOL - ¿QUÉ ES EL GRUPO

CALIBRA? En http://www.youtube.com/watch?v=CCF3fbwVOh4

36

a través de la Secretaria de Educación Municipal, y administrado por la

oficina de extensión de la Universidad del Valle, ejecutándose por medio de

las diferentes unidades académicas entre las que se encontraba la Facultad

de Humanidades a través de la Escuela de Trabajo Social.

Este es el panorama que nos representa la delimitación geográfica y

sociocultural de la IETI Antonio José Camacho y su entorno, con el que se

logra una contextualización para el presente estudio.

37

4. HALLAZGOS SOBRE CONVIVENCIA “LOS PELAOS DICEN”

38

Después de la anterior caracterización del contexto del estudio, en el

presente capítulo se presentan los hallazgos correspondientes a una primera

categoría, que se refiere a la percepción de convivencia, donde se identifican

los significados y valoraciones que sobre la misma tienen algunos

estudiantes de séptimo, octavo y noveno de bachillerato. Es válido recordar,

como se mencionó en las consideraciones metodológicas que, a lo largo de

la presentación de los hallazgos, nos referiremos a los entrevistados como

jóvenes estudiantes y se retomarán sus testimonios caracterizando la fuente

según género, edad y grado.

Según las definiciones contenidas en nuestro marco referencial, por

percepción de convivencia entendemos para el presente estudio, la

elaboración simbólica que han construido los jóvenes estudiantes a través de

su proceso de conocimiento, de aprendizaje y de las experiencias

reproducidas cultural y socialmente. Esta percepción se expresa en los

significados y valoraciones que sobre convivencia se tienen, por lo que

resulta necesario identificarlos.

Así mismo, en este marco de referencia, los significados se destacan como

aquella interpretación que hacen los jóvenes estudiantes, producto de la

interacción en el contexto escolar. Respecto a convivencia, los testimonios

muestran la construcción de diversos significados y aspectos que se

consideran relevantes en el momento de definirla y reconocerla en la

cotidianidad institucional.

Según los hallazgos del estudio, la convivencia es considerada como un

ambiente de solidaridad e igualdad que permite la vida en común sin

problemas, destacando en ella aspectos como las relaciones de unión entre

las personas, el afecto y los lazos de amistad que se entretejen para no estar

39

solos. En esta noción consideran estos aspectos importantes porque les

permite estar bien con las demás personas, como se ilustra a continuación:

La convivencia es estar bien con las demás personas, y no estar en problemas sino convivir, hacer un lazo con los demás para que no haya problemas (Hombre, 15 años, 9-4). Estar unido con otras personas, estar bien, digamos que uno mantiene aburrido y entonces le gusta unirse. Porque si no hubiera convivencia, no se hubiera llamado convivencia a uno hacer amigos así (Mujer, 13 años, 7-5).

Convivencia es compartir en grupo, dar ideas, siempre hay que estar de acuerdo, o sino brindar ideas y darlas a saber al grupo

(Mujer, 13 años, 8-4).

La convivencia es estar en unión con los demás, no vivir peleándose todo el tiempo (Hombre, 13 años, 7-2).

La convivencia es la forma en que nos tratamos y cómo nos tratamos, las formas en que hay que tratarnos, para mí una buena convivencia es algo sin agresiones sino que por el contrario, favores, no tratar a las personas como si fueran menos o diferentes sino que somos iguales (Hombre, 15 años, 8-4).

Podemos ver en los anteriores testimonios una noción prescriptiva de

convivencia, donde se resaltan aspectos como la idea de “unión amistosa” y

el “estar bien” con las “demás personas”, estableciendo también aquello que

se considera correcto y lo que no, como por ejemplo, la ausencia de

problemas, considerando que esto, al igual que la diferencia y el

distanciamiento son aspectos negativos para la convivencia.

Lo anterior, puede observarse en las expresiones en común como: “que no

haya problemas”, “estar de acuerdo”, “no vivir peleándose” y “algo sin

agresiones”; a partir de lo cual podría interpretarse convivencia como un

estado de armonía donde no caben los conflictos ni la diferencia, un tipo de

unión que permite estar y vivir bien pero siempre y cuando no haya

40

problemas. Esto mismo se puede interpretar resaltando la afinidad en

términos, como por ejemplo las expresiones “estar bien”, “estar en unión” y

“estar de acuerdo”.

De acuerdo a los hallazgos tanto hombres y mujeres, con edades y grados

diferentes coinciden en una noción de convivencia como el “deber ser” como

idea generalizada, que tiene una carga de valoración positiva. Este significado

de convivencia es resultado del proceso de interpretación que los individuos

hacen en su relación con su espacio escolar donde priman unas normas,

valores e ideales para mantener el buen funcionamiento de la institución, que

pretenden evitar el conflicto, el desorden y establecer un status quo. Estos

son referentes que según Vargas (1994) se elaboran a partir de sistemas

culturales e ideológicos construidos por el grupo social para mostrar aspectos

de la realidad.

Interpretaciones que estarían definidas en términos de una relación armónica

donde prevalece el vivir en buena armonía con los demás, pues los jóvenes

estudiantes se remiten dentro de ese ambiente armónico a la solidaridad

como un estado de unión entre quienes comparten lazos de amistad e

igualdad. Es decir, un proceso vivido en su contexto inmediato que implica

formas de comunicación y acciones que se reflejan entre sí y que les ayudan

a formar las percepciones que se tienen de convivencia. Si retomamos ha

Blasersfeld (citado por Kisnerman, 1998) según el cual, si se quiere entender

el mundo no se debe buscar que las percepciones sean idénticas con los

objetos del mundo externo sino que garanticen el bienestar. Podemos

entender que los significados de convivencia que tienen los jóvenes, se

corresponden con los objetivos institucionales que buscan promover los

principios democráticos de solidaridad, tolerancia, justicia y equidad, que a su

vez son producto de un proyecto educativo nacional que desde el Estado

buscar garantizar el bienestar.

41

Cabe señalar la particularidad de un testimonio en donde se describe la

convivencia como una herramienta a la cual puede dársele un uso específico,

como “método para solucionar los conflictos”, según lo expresado por la

siguiente entrevistada:

La convivencia es un método para solucionar conflictos, por medio de ello es que uno sabe convivir con alguien, no es necesario irse a los golpes, sino que se puede dialogar, poder solucionar el problema en ese momento (Mujer, 15 años, 9-3).

Para esta joven estudiante, la convivencia se reconoce como algo a utilizarse

en situaciones donde se generan conflictos, no como vivencia, sino como

modelo. Esta es una lectura de convivencia pero está igualmente enmarcada

en un modelo de convivencia el cuál es facilitador de la resolución efectiva

de los conflictos a partir del dialogo.

Dentro del significado de convivencia que está siendo percibido por los

jóvenes estudiantes en su colegio, como ese ideal de relación humana, al

momento de describirla se presentan elementos en común, que podemos

recoger en el siguiente testimonio:

La comprensión, la participación, la solidaridad, el respeto, la amistad, el diálogo, la comunicación, la tolerancia, la ayuda mutua, el reconocimiento, la expresión de cortesía, el cumplimiento de normas...saber tener una buena amistad con las personas, respetarse y que las personas tengan un buen conocimiento de las normas (Mujer, 13 años, 8-4).

Esas percepciones que tienen los jóvenes estudiantes frente a la

convivencia, donde la identifican con elementos como amistad, solidaridad,

tolerancia, respeto, comunicación, ayuda mutua, cumplimiento de normas,

entre otros, nos remite al tipo de relación ideal que plantea Giménez (2005),

en donde la convivencia implica actitudes de tolerancia, valores, roles

42

sociales, afectos, aprendizajes, normas comunes, regulación del conflicto,

como símbolos que son compartidos en el grupo social en el espacio escolar,

donde se resalta nuevamente la percepción de convivencia valorada

positivamente.

Estas valoraciones son definidas, de acuerdo a nuestro marco referencial,

como esas respuestas emocionales de los jóvenes estudiantes, derivadas de

un proceso de evaluaciones subjetivas (Perez, M. y Redondo, M., 2006), que

se expresan mediante actitudes, apreciaciones, afectos y juicios de valor que

influyen en las motivaciones y acciones en un determinado momento. Entre

estas valoraciones de convivencia en el colegio, expresadas por los

entrevistados tenemos:

No pues se ve de todo, desde la convivencia sana que son los lugares donde la gente se sienta a hablar, o la convivencia dañada donde nunca falta una pelea o algo así (Hombre, 15 años, grado 8-4). La convivencia es como regular porque entre los grupos no hay una buena convivencia, porque a veces no están de acuerdo y se ponen a pelear por bobadas (Mujer, 13 años, grado 8-4). Hay mucha gente que no convive muy bien con las demás personas, por ejemplo, hay unos que recochan mucho a los que tienen defectos físicos y otros, porque uno no es reguetonero lo aletean (Hombre, edad 15 años, grado 9-4).

Así pues, las valoraciones son un conjunto de evaluaciones que pueden ser

positivas como negativas. Encontramos que en términos de convivencia,

algunos jóvenes estudiantes, hacen apreciaciones como convivencia sana –

dañada y buena – regular, como puede verse en los anteriores testimonios,

donde para ellos prevalece una valoración negativa.

43

Cabe resaltar que esas valoraciones percibidas, son asociadas a situaciones

particulares que representan tanto diferencias o desacuerdos, pertenencia a

grupos y lugares de encuentros o desencuentros dentro de la institución, y

que identifican los jóvenes estudiantes en su contexto escolar inmediato. Son

elaboraciones de juicios, vinculadas a normas o expectativas sociales, que

tienen los jóvenes entrevistados sobre cómo deberían o no, comportarse los

otros compañeros con quienes se está compartiendo el espacio escolar.

Estas valoraciones se encuentran en línea con los significados de

convivencia de los jóvenes estudiantes, noción donde se considera al

desacuerdo en ideas y a la diferencia, como aspectos negativos para

establecer unas relaciones favorables de convivencia y no como elementos,

que hacen parte de las relaciones sociales en la vida cotidiana.

El uso del espacio común para acciones como el consumo de sustancias

psicoactivas dentro de la institución, es considerada una práctica negativa

para la convivencia favorable, como puede apreciarse en el siguiente

testimonio:10

La convivencia la consideramos importante porque las personas se pondrían a hacer otras cosas y no a estar fumando por allá atrás (Hombre, 13 años, grado 7-2).

Lo anterior está representando la respuesta emocional del entrevistado,

derivada en una apreciación valorativa sobre lo percibido respecto a la

convivencia, a partir de la observación del comportamiento de sus

compañeros con quienes ha compartido determinado tiempo y un espacio

común. Pero no solamente determina su valoración, sino que también es un

hecho indicador de las valoraciones percibidas de otros, con quienes

comparte este mismo espacio y para quienes, según su testimonio, esas

10

Esta práctica implica el consumo de marihuana.

44

prácticas serían un elemento que estaría interfiriendo con el uso de ese

espacio, lo cual no favorece las relaciones de convivencia en la institución.

Esto muestra que algunas de las evaluaciones que hacen los jóvenes

estudiantes, pueden jugar bajo la forma de regulación, ligada a normas o

expectativas sociales que deben ser acordadas y respetadas por todos.

Recapitulando, es así, como a través de los significados y las valoraciones

de los jóvenes estudiantes entrevistados, se expresa la percepción de

convivencia que han elaborado y que involucra a otros compañeros, grupos y

situaciones que les rodea en el contexto escolar. Una noción que concibe la

convivencia como simple adaptación y acomodación sin resolución del

conflicto, implicando un compromiso emocional y la valoración de símbolos

de identidad comunes y compartidos entre sí, donde prevalece la ausencia

de problemas.

Por lo tanto, en esta interpretación de convivencia, la hostilidad no se

considera como un tipo de relación por el cual también se puede transitar en

el diario vivir, y que debe reconocerse como elemento de la convivencia.

Por último, se observa que las características de sexo, edad o grado, no

hicieron un aporte diferenciado en los testimonio de los jóvenes estudiantes.

Quienes conciben la convivencia como estado ideal deseado por todos, que

excluye lo que es diferente o que implica grados de conflictividad, pues se

centran en lo compartido (normas, valores) que como consecuencia conlleva

a una visión carente de conflicto y cambio (Giménez, 2005). Por tanto,

cuando se califica la convivencia en el contexto escolar en el cual hay

presencia de conflictos o diferencias, los jóvenes hacen una valoración

negativa. Sobre este contexto, se presenta entonces el tipo de relaciones

estudiantiles que se construyen entre los jóvenes estudiantes, por las cuales

también se indagó en el estudio y serán abarcadas en el siguiente capítulo.

45

5. HALLAZGOS SOBRE LAS RELACIONES ESTUDIANTILES

46

La convivencia es algo que se construye y que incluye, de acuerdo con

Giménez (2005) una serie de rasgos relacionales, normativos, actitudinales,

identitarios, axiológicos, participativos, comunicacionales y conflictuales que

son constitutivos de todo tipo de sociabilidad y que nos llevan a la cuestión

central de este capítulo que es la relación entre los sujetos. Relaciones que

se establecen en diferentes situaciones sociales y que según este autor

pasan por una combinación de elementos de convivencia, coexistencia y

hostilidad.

En el presente capítulo se presentan los hallazgos correspondientes a

nuestra segunda categoría, que hace referencia a las relaciones dadas entre

los jóvenes estudiantes entrevistados, de la IETI Antonio José Camacho y

que fueron establecidas a partir de la descripción y análisis, de una serie de

factores relacionales que las caracterizan11, como son: actitudes frente a la

diferencia, comunicación, conocimiento de los mecanismos de control,

manejo del conflicto, calidad de la relación y prácticas cotidianas y actitudes

frente al otro, los cuales abarcan los rasgos constitutivos de las dimensiones

de la convivencia mencionadas por Giménez (2005) y Mockus (1999). Estos

factores relacionales son presentados de una forma diferente a la que se

hace mención en la matriz, pues se integran algunos de ellos, de manera que

corresponden con los hallazgos de nuestro estudio y guardan constante

relación ya que nos referimos a una misma realidad social. Así mismo,

emerge la recocha12 como otro factor, dado el papel que juega en el

desarrollo de las relaciones de los jóvenes entrevistados.

11 Ver ampliación de cada uno de éstos factores en el cuadro no. 2 en el Marco de referencia. Pág. 30. 12

Este término se refiere a un tipo de situación que emerge en nuestro estudio y será abordado más

adelante.

47

5.1. El grupo como principal factor relacional.

En los hallazgos de nuestro estudio, encontramos que las relaciones

estudiantiles, se definen a partir de la conformación de grupos entre los

jóvenes estudiantes. Dentro de estos grupos, se presentan interacciones de

los miembros que son organizadas y reguladas a través del tiempo, por

medio de un sistema de valores compartidos que sirven como modelos para

formar sus creencias, actitudes, conductas y que además les permiten

reafirmar sus lazos afectivos. En los siguientes testimonios, los jóvenes

narran cómo fue la conformación de sus grupos:

Somos un grupo que viene desde sexto porque estábamos en la misma fila y nos poníamos a hablar, al principio éramos cinco y dos de ellos perdieron el año, y ahora están en séptimo y aún los encontramos al descanso porque siguieron en el colegio y andamos con ellos (Hombre, 15 años, 8-4). Uno se hace amigo de una persona cuando ya se conoce bien y sabe que esa persona le conviene para bien. Somos un grupo de cuatro, desde sexto me conocí con dos amigas, en séptimo empecé con las otras dos, con las que más uno comparte momentos. Para que otros entren al grupo deben ser amables, con las mismas características, que siempre lo respeten a uno y no le pongan apodos (Mujer, 13 años, 8-4). Nosotros empezamos a caminar juntos, y llegamos un día y no había con quien más hablar y nos reunimos todos y empezamos a hablar y descubrimos que todos teníamos cosas iguales…desde séptimo más o menos. Somos como cinco (Hombre, 15 años, 9-4).

Según los testimonios, estos grupos comparten ciertas particularidades

internas, como el pertenecer a éstos desde sexto, con una continuidad de los

miembros que son en promedio entre cuatro y cinco estudiantes, y su

creación es generada por la cercanía, proximidad en los salones de clase e

intereses comunes.

48

De acuerdo con esto, en el momento de establecer relaciones de amistad

con los compañeros, se tiene en cuenta el grado de intimidad y confianza

que se construya, los valores como la amabilidad y el respeto y el tiempo

compartido dentro del espacio institucional. Aspectos que desembocan en la

constitución del grupo dentro del colegio.

Esta descripción acerca de la formación de los grupos es planteada por

Moreland (citado por Alcover, 1999), como proceso que inicia cuando tienen

lugar cuatro tipos de integración social, relacionados con los lazos que

existen entre las personas. Esos lazos pueden darse a través de la

integración ambiental, por la proximidad o la cercanía de sus miembros como

es el caso de uno de los estudiantes, quien narra que su amistad comenzó

con otros compañeros cuando compartía el mismo espacio en la fila.

Otro tipo de integración social a la que aluden los estudiantes es la

integración cognitiva, cuando los miembros son conscientes que comparten

características personales y similitudes que les unen a otros, y empiezan a

percibirse a sí mismos como un grupo Moreland (citado por Alcover, 1999).

Estos grupos, que pueden precisarse como grupos de pertenencia, tienen

intereses y valores compartidos, que influyen en las actitudes de sus

miembros. En nuestro estudio, se encontró que los jóvenes estudiantes

forman dentro del colegio grupos de trabajo y de pares o iguales, teniendo en

cuenta la similaridad percibida que es una característica de la atracción

interpersonal (Alcover, 1999); lo cual influye en la forma como las personas

eligen o aceptan a otras personas, tal y como puede verse en los siguientes

testimonios:

Para pertenecer al grupo debe ser un poquito igual que yo, pues solidaria, buena amiga (Mujer, 13 años, 7-5).

49

Primero que todo que no sea ignorante, porque hay gente demasiado ignorante y, segundo, que no sea extravagante, que crea que todo el mundo lo tiene que ver y que mantienen recochando a todo el mundo que ven13, porque quiere que le presten atención, tercero, que no sean de esos del salón que a toda hora mantienen con su risita, todo a su momento; esas son las cosas que para mí son importantes. Y cuando no tienen esas características, se ignora, nada que ver con ellos (Hombre, 15 años, 9-4).

Según lo anterior, cuando se expresan las características que debe tener un

compañero para pertenecer al grupo, el testimonio se centra más en las

características que no deben tener sus compañeros. La descripción que se

hace muestra desagrado y cierta categorización a partir de las propias

creencias o manera de pensar del estudiante, en la cual existe una

predisposición negativa frente al comportamiento extravagante y recochero

del otro, conocida como prejuicio y, tradicionalmente vinculada a las

explicaciones sobre comportamientos discriminatorios y conflictos

intergrupales (Blanco, 2004). Por ejemplo, en el testimonio anterior se refleja

que la actitud que asume el estudiante tiene que ver con ignorar o evitar a

quien posee estas características.

Es importante identificar esos aspectos que van desde lo particular de cada

joven estudiante en su interactuar con el otro, como son los buenos modales,

costumbres, virtudes, defectos, así como los valores, que van a influir en las

tendencias de acción y por ende en las relaciones dentro y fuera de los

grupos. Entre los jóvenes entrevistados del IETI Antonio José Camacho, se

encuentra en los buenos modales, las expresiones corteses como el saludo y

la sonrisa, tanto para quienes los conocen como para quienes no; las

costumbres en el espacio escolar, como buscarse entre compañeros cuando

llegan al colegio y sentarse a charlar mientras esperan para el ingreso a los

13

Este joven pertenece a un grupo que se identifica por preferencia musical del Rock y rechaza a otros

géneros musicales, en este caso se refiere despectivamente a los reguetoneros. Esto fue aclarado en la

entrevista.

50

salones, como vemos en los siguientes testimonios:

Soy una persona muy alegre, entonces con la persona que me encuentre siempre me estoy riendo y saludo, siempre trato de entablar una buena amistad con todos, nos buscamos y los otros compañeros se reúnen a hablar y esperar que abran el salón (Mujer, 15 años, 9-3). Llegamos todos aquí antes de que suene el timbre, nos quedamos allí sentados esperando que llegue alguien, siempre prácticamente hay un lugar donde uno sabe que de pronto está sentada esa persona, un lugar de encuentro, nos sentamos ahí a esperar a que llegue el resto, y una vez que lleguen todos nos ponemos a andar o nos quedamos allí hablando (Hombre, 15 años, 8-4).

De acuerdo a lo anterior y algunas observaciones, estas prácticas se

constituyen en un motivo para entenderse y relacionarse con el otro, y parten

de un elemento como es el espacio compartido, que habitualmente suelen

ocupar los estudiantes; un lugar de encuentro, con el que se identifican y que

se constituye en un símbolo aceptado por todos.

Otro aspecto a través del cual los jóvenes estudiantes exteriorizan elementos

relacionales que reflejan su actitud frente al otro, son las virtudes y defectos

que reconocen en ellos sus compañeros. Los testimonios hacen referencia a

la virtud de ser buen estudiante o inteligente y la capacidad para escuchar al

otro, pero sobresalen los valores como el ser respetuosos, solidarios y

buenos amigos, como se expresa a continuación:

Soy buena compañera, porque no irrespeto a los compañeros, les prestó atención, no los trato mal, no soy indiferente y no los agredo. Soy participativa porque siempre doy ideas a los profesores, trato de decir cosas para que los demás entiendan y soy buena estudiante (Mujer, 13 años, 8-4).

51

Soy respetuoso, buen compañero, porque siempre los acompaño cuando me dicen o si puedo les ayudo (Hombre, 13 años, 7-2). Soy solidaria, si ellos necesitan algo yo les hago el favor y los ayudo (Mujer, 15 años, 9-3).

Me considero buen compañero porque respeto a mis amigos y nunca tengo problemas con ellos (Hombre, 15 años, 9-4).

Estas características que expresan estos jóvenes estudiantes, muestran un

transitar por un tipo de relación de convivencia ideal, dados elementos como

la confianza, la cohesión, el contacto directo y frecuente y valores como el

respeto y la solidaridad, relativos a la convivencia, convirtiéndose en

sinónimos representativos de compañerismo. Valores que les permiten

actuar de cierta manera, frente a diferentes circunstancias.

Como su definición lo indica, los valores cumplen la función de orientar el

comportamiento de algunos estudiantes, al actuar como su referente en el

momento en que hacen parte de las prácticas cotidianas, aportando a

establecer unas favorables relaciones entre estudiantes, prioritariamente en

los grupos a los que se pertenece, reflejándose en unas actitudes de

aceptación y escucha dentro del grupo de pertenencia. Como se ve a

continuación:

Me valoran como igual porque me aceptan como soy y son solidarios, porque están conmigo siempre, valoran lo que yo hago por ellos (Mujer, 15 años, 9-3). Porque no se burlan de lo que digo, y aceptan cuando les digo algo (Hombre, 13 años, 7-2)

Aunque se les facilita identificar y expresar aspectos positivos que los demás

reconocen en ellos y que representan una actitud que facilita la convivencia

con sus compañeros, no sucede lo mismo al momento de hablar sobre los

52

defectos o aspectos negativos reconocidos por los otros; pues a los

entrevistados les genera más dificultad, confundiéndose fácilmente entre

defectos y aquello que es una forma de ofensa entre sí, como vemos a

continuación:

Los gomelitos más que todo es que me dicen que abrite14, o feo, tonto o fantasmin15 (Hombre, 13 años, 7-2). Que soy muy chimba16, que soy peleona (Mujer, 13 años, 7-5). Que parezco mongólica, que soy tan boba... a mí me da igual si piensan eso es el pensamiento de ellos, no me voy a poner a morirme por eso, eso es una palabra, las palabras no duelen (Mujer, 15 años, 9-3).

Esto, además de no representar realmente los defectos, es un tipo de

agresión verbal que denota hostilidad y genera exclusión entre los mismos

compañeros. En este caso, las exclusiones que realizan algunos jóvenes

estudiantes a sus compañeros a través de apodos u ofensas son el resultado

de una actitud discriminatoria presente tanto dentro como fuera del grupo de

pertenencia, por medio de la cual se busca obtener poder y status basado en

la descalificación del otro, obstaculizando la convivencia, como se aprecia a

continuación:

La crítica, la burla, la competencia (Mujer, 13 años, 8-4). La burla sobresale mucho, la rivalidad y la competencia. Algunas personas ven un narizón, “hay que nariz”, y son muy competitivos, entonces por eso mismo no ayudan a las demás personas, porque ellos siempre quieren ser los mejores, y está bien querer ser el mejor pero también vale la pena ayudar a las demás personas para que sean mejores (Hombre, 15 años, 9-4).

14

Hace alusión a alejarse del lugar donde está quien se lo pide. 15

Término que según entrevistado sus compañeros lo dicen porque es de estatura baja y delgado. 16

Termino que según entrevistada hace referencia a ser odiosa o egoísta.

53

Critican mucho, los que no se acomodan el uniforme, el irrespeto y que son muy groseros, porque no me parece que estén criticando a las personas porque les ven cualquier defecto, pues cada una, tiene su forma de ser y no deberían de irrespetarlo diciéndole groserías (Mujer, 13 años, 8-4). Los gomelitos que son burlones; que critican y la rivalidad, porque lo ven a uno así,17 entonces se la montan (Hombre, 13 años, 7-2).

En el último testimonio se menciona que un grupo específico llamado los

“gómelos” es autor de burlas, críticas y rechazos hacia otros compañeros; de

acuerdo con su comportamiento, Blanco (2004), argumenta que en una

estructura social, las distintas posiciones de los grupos implican diferencias

con respecto al poder y sobre el prestigio o valoración social atribuida a sus

miembros (status). Por medio de la observación y algunos testimonios es

posible ver cómo estos estudiantes presentan particularidades que se

reflejan en su forma de vestir (marcas, peinado a la moda) y el uso de ciertos

elementos (celulares, bafles, memorias), que les proveen cierto status dentro

de los grupos. Según Blanco (2004), este tipo de grupos tienden a

discriminar y ser más competitivos que otros que se encuentran en diferentes

condiciones.

Así mismo, los jóvenes estudiantes cuando están en grupo presentan

posiciones más radicales que de manera individual, por el respaldo que les

ofrece éste. Dicho respaldo también se ve reflejado en el momento de

conformar grupos de trabajo centrados en la tarea. Como podemos apreciar

en los siguientes testimonios:

Sí, me gusta trabajar en grupo porque me da mucha pena en una exposición salir sola, me pongo nerviosa y a veces hasta

17

El entrevistado se refiere a su estatura baja y ser delgado, como lo expresa en el ítem de referencia

15, por lo cual lo molestan sus compañeros.

54

tiemblo, no soy capaz, en cambio si uno sale con alguien se siente más seguro (Mujer, 15 años, 9-3). Si me gusta trabajar en grupo en cosas pequeñas, casi no me gusta trabajar en grupo en trabajos que sean muy difíciles como en proyectos, porque a veces alguien le da por no hacer nada e incumple, entonces es mejor trabajar sólo (Hombre, 15 años, 9-4). Depende de la materia en que uno este, me gusta trabajar en grupo cuando la profesora pone trabajos duros y largos; en los trabajos manuales como maquetas me gusta trabajar sola, porque ya no hay que estarle pidiendo ideas a los demás (Mujer, 13 años, 8-4). No, por lo del incumplimiento siempre me ha gustado trabajar solo y ya estoy acostumbrado (Hombre, 13 años, 7-2).

Quienes prefieren trabajar en grupo lo hacen por gusto, por el apoyo de sus

compañeros y por la facilidad en la división de las tareas y quienes prefieren

trabajar solos, lo hacen por desconfianza en la responsabilidad de su

compañero, la subvaloración del trabajo del mismo y la dificultad para llegar a

acuerdos y tomar decisiones grupales, sobresaliendo así el individualismo y

el egocentrismo.

Estas actitudes asumidas al momento de tomar la decisión de trabajar o no

en grupo, pueden facilitar o dificultar la interacción que conlleva a la

convivencia, pues según Giménez, es preciso que se dé una mayor

interacción entre los sujetos cuando hay mayor conciencia y práctica de

compartir aspectos claves de la vida cotidiana y social. El trabajo en equipo

puede estrechar y hacer más intensa las relaciones, en la medida que

permiten hablar con el otro, de reconocer que hay intereses divergentes y

contrapuestos, de discutir sobre la tarea, llegar a acuerdos y planificar juntos

(Giménez, 2005).

55

Alcover (1999), argumenta que los grupos pueden satisfacer una serie de

necesidades en el momento en que se requiera, entre las que se encuentran

las psicológicas, las interpersonales, de información y las necesidades

colectivas, que como individuos aislados no podrían satisfacer. En los

anteriores testimonios algunos estudiantes privilegian en el grupo la

satisfacción de una necesidad académica, lo que sugiere que en ciertos

casos la complementariedad de necesidades es un aspecto que posibilitaría

la convivencia, como el caso de personas de diferentes ideologías y credos

que después de un desastre natural se unen para construir juntos, o en el

caso de personas de diferentes grupos socioeconómicos y políticos que se

unen para marchar por una misma causa. En estos casos la interacción y la

cooperación facilita que se pase de la hostilidad y la coexistencia a la

convivencia.

En los grupos de pares, que conforman los jóvenes entrevistados, tienden a

agruparse a partir de la relación que guardan con los géneros musicales, lo

que influye en la forma de vestir y de hablar, se generan unos vínculos al

buscar sólo aquellos compañeros que más características similares tienen y

con los que más se identifican, siendo las afinidades lo principal para

comenzar a conformar los llamados combos o parches, como se aprecia a

continuación:

Se ven los parches18 de punkeros, de reguetoneros, entonces siempre hay discriminación, que porque soy punkero no tengo nada que ver con el reguetón (Hombre, 15 años, 8-4).

Los grupos de géneros musicales, por aquí hay unos reguetoneros le tiran mucho a los rockeros (Hombre, 15 años, 9-4).

18

Un término del lenguaje juvenil para denotar la pertenencia a un grupo de pares, que en este caso se

diferencia por el género musical: punkeros, que escuchan música punk, reguetoneros el reguetón;

además esto define su forma de vestir, hablar y actuar.

56

Como vemos, la pertenencia a estas agrupaciones no sólo define el

comportamiento de algunos jóvenes estudiantes dentro de ellas, sino

también por fuera de las mismas, pues en este tipo de grupos se adquieren

los valores, creencias y actitudes características del mismo, como modelo a

seguir que influye en la forma como se eligen o aceptan a otras personas,

por lo cual se presentan muchas veces choques intergrupales por las

diferencias entre grupos.

De esta manera, el grupo se constituye como principal factor relacional entre

los jóvenes estudiantes entrevistados, a partir del cual se definen las

relaciones con sus compañeros, reguladas por medio de su propio sistema

de valores compartidos. Como miembros del mismo combo o parche se

perciben como parte de la misma categoría social, compartiendo emociones

y alcanzando grados de aceptación o rechazo social acerca de la evaluación

de su propio grupo y de su pertenencia a él (Alcover, 1999).

Es una relación de convivencia que pone el acento en lo que une, en lo que

converge, pero no en el respeto y tolerancia de lo particular, distinto u

opuesto del otro. Por lo tanto, la calidad de las relaciones que se presentan

entre los jóvenes estudiantes se caracteriza por tener lazos de amistad y

apoyo mutuo principalmente entre los grupos a que se pertenece,

estableciendo para quienes no pertenecen a estos, pautas que actúan en la

cultura de los grupos, como las actitudes discriminatorias frente al otro por

ser diferentes, mediadas por el irrespeto a partir de las críticas y de acciones

descorteses frente a los demás.

57

5.2. La comunicación entre compañeros.

Existen diversas formas para dar a conocer algo a las demás personas. Es

decir, podemos comunicarnos utilizando el lenguaje verbal y escrito pero

también a través del lenguaje no verbal corporal y gestual, como las

conductas, las miradas, los gestos, los silencios, las formas de vestir, el tono

de voz, entre otros, con los que se puede hacer llegar a las personas los

mensajes que queremos transmitir.

Incluimos la comunicación en este estudio como una característica

importante de las relaciones, con la cual los jóvenes transmiten mensajes y

describen el mundo que perciben, y se convierte en una dimensión de la

convivencia que debe ser abordada. La comunicación es, ante todo,

interacción; en ella y desde ella se intercambian conceptos, conocimientos,

afectos positivos y negativos, valoración o irrespeto por los otros; En

consecuencia, la comunicación se convierte de forma inexorable en el campo

de las relaciones armoniosas u hostiles entre los actores (Duarte, 2005). De

acuerdo con esto, se preguntó a los jóvenes estudiantes cómo es la

comunicación entre ellos y la describieron como participativa, sincera, pero al

mismo tiempo conflictiva y dificultosa:

La comunicación se facilita, es participativa, sincera, conflictiva (Mujer, 13 años, 8-4).

Sincera, conflictiva, evasiva, irónica, se dificulta. (Mujer, 15 años, 9-3). Sincera, porque a mí me gusta ser muy sincero con la gente y participativa (Hombre, 13 años, 7-2). La sinceridad, y pues puede ser participativa también, esas dos caracterizan la comunicación (Hombre, 15 años, 9-4).

58

Sincera, espontánea, pues esta se facilita pero al mismo tiempo se dificulta por eso de los parches19, entonces se facilita por algunas partes porque se entiende, pero por otra parte se dificulta porque siempre se ven los choques. (Hombre, 15 años, 8-4)

La explicación que da uno de los entrevistados del por qué la comunicación

se dificulta, es la existencia de los parches y los choques que se producen

entre ellos. Esta primera descripción nos permite ver las características que

ellos valoran, privilegian en el acto comunicativo y las expectativas que

tienen con respecto a lo que deberían ser las relaciones y lo que realmente

son, pues al avanzar en la descripción terminan considerando la

comunicación en forma negativa.

También logramos ver que existe un tipo de lenguaje intragrupal que es

característico de la pertenencia a determinado grupo, este lenguaje está

conformado por una diversidad de códigos y símbolos como los apodos,

saludos, gestos, por medio de los cuales se describen objetos, situaciones,

hechos, que representan sus formas de relación. El siguiente entrevistado

señala que hay mayor confianza al momento de comunicarse con el otro,

siempre y cuando existan lazos de amistad, lo que a su vez facilita la

recocha20, por lo cual la afectividad en las relaciones resulta determinante en

el modo de comunicarse e interactuar. En el caso contrario, cuando un

compañero les resulta desconocido, se limita la comunicación porque no

existe una proximidad que les brinde la libertad para manifestarse:

Pues si el compañero es amigo de nosotros, pues hay mucha confianza y todo eso, a veces pues armamos recocha y así, pero cuando es desconocido a nosotros nada de nada, no lo

19

Como se aclara anteriormente, esto hace referencia al lenguaje juvenil para denotar la pertenencia a

un grupo de pares, que en este caso se diferencia por el género musical, además esto define su forma

de vestir, hablar y actuar y entre los cuales se presentan choques.

20

Algunas de estas pautas de comunicación, con el objetivo de molestar o divertirse, se agrupan dentro

de lo que ellos han denominado recocha, que puede ser negativa o positiva.

59

recochamos, ni le decimos nada que lo vaya hacer sentir mal (Hombre, 15 años, 9-4). Cada cual tiene un lenguaje diferente, porque acá se guían mucho por decir, ocho uno21 que son los más sanitos y ocho siete que son los más dañados; una palabra que prima mucho en todos es el parce, por decir ¡ve parce veni!; igualmente las chapas se encuentran mucho, por ejemplo, con mi mejor amigo que es del colegio, nos tenemos una chapa que es mompa, entonces mejor amigo es mompa (Hombre, 15 años, 8-4).

Lo anterior nos permite ver que dentro del grupo de pares se han configurado

pautas o códigos en la comunicación, los cuales ellos mismos reconocen

pueden resultar en ocasiones ofensivos. Según Tenorio (1996) cuando

aparecen palabras con significado específico para el grupo, se ha instalado

una identidad, que se completa con los símbolos (nombres distintivos) y la

preservación de la información dentro del grupo. Las fallas en la

interpretación de estos códigos generan malentendidos. Esto hace que la

comunicación sea cerrada y se restrinja a su grupo, lo cual limita y dificulta

las interacciones con otros; pues al utilizar un determinado lenguaje con

alguien que desconoce su significado, puede conducir a reacciones

desfavorables que deriven en peleas. A continuación la entrevistada describe

como es la comunicación con otros grupos:

La comunicación con ellos pues es mala, mala, porque uno les va a hablar y nos ignoran. Es verdad. (Mujer, 13 años, 7-5)

Este testimonio deja ver muy poca interacción con personas diferentes al

grupo y el grado de cohesión tan alto que éstos pueden llegar a tener, en la

medida en que se restringe la interacción con personas diferentes a este, lo

que afecta la interacción y el diálogo con otros actores.

21

Esta clasificación hace alusión a un grado determinado dentro de la institución educativa.

60

En los siguientes testimonios encontramos otro factor de la comunicación

entre los jóvenes estudiantes, que es la motivación de la misma. Estos

entrevistados reconocen que se tiene contacto con otros, sustentados en un

breve interés, por ejemplo, se menciona que “si no hay nadie más con quien

andar, se anda con estudiantes de otros cursos” y en otro testimonio una joven

menciona que estas interacciones se dan para pedir explicaciones sobre

temas académicos, esto da cuenta de otro tipo de comunicación donde se

posibilita el diálogo a partir de un tema en común:

Yo tengo amigos en otros cursos y a veces cuando nos encontramos saludamos y ya, o cuando no hay nadie más con quien andar, entonces uno anda con estudiantes de otros cursos. (Hombre, 15 años, 9-4) La comunicación con personas de otros cursos es frecuente, por ejemplo, hay algunos que tienen los mismos profesores que nosotros, entonces de pronto ya han visto esos temas, entonces uno les pide explicaciones (Mujer, 13 años, 8-4).

Este tipo de interacciones basada en intereses comunes son importantes

porque permiten establecer espacios flexibles en los que la comunicación,

trascendería la dinámica grupal creando espacios de diálogo en los que

prevalezcan las relaciones de convivencia, sobre la hostilidad y coexistencia.

El diálogo permitiría evitar las tensiones generadas por la diversidad y que

estas acabaran en exclusión, fragmentación y violencia como apreciaremos

más adelante.

Otro aspecto importante en la comunicación son los temas frecuentes que

abren discusiones entre los jóvenes estudiantes. Entre hombres y mujeres es

posible encontrar similitudes y diferencias en los temas que son objeto de

comunicación. Por ejemplo, los hombres centran sus diálogos en los gustos

61

que comparten, mientras que las mujeres temas más personales, como se

aprecia a continuación:

Hablamos desde deportes, hasta lo cotidiano, o a veces de “qué vamos a hacer el fin de semana” o algo así, lo que sea, niñas, pelados, amigos, o “por qué no vino tal persona hoy”, o nos ponemos a jugar fútbol (Hombre, 15 años, 8-4). Los hombres hablan más de fútbol, de programas de televisión y las mujeres hablan de lo que les sucedió, de lo familiar, de las parejas (Mujer, 13 años, 8-4). En los descansos hablamos de cosas del novio, de la novela (Mujer, 15 años, 9-3). Hablamos de música, video juegos (Hombre, 15 años, 9-4).

Puede decirse entonces, que la comunicación entre los estudiantes

entrevistados, está dada en los hombres en un nivel donde la conversación es

algo convencional22, con temas como deportes, moda, lo cotidiano, entre

otros, logrando pasar a un nivel más exploratorio, con conversaciones en las

que expresan nuevas ideas, juicios u opiniones, considerando otros factores

como la edad, el grado o el grupo de pertenencia; mientras que la

comunicación en las mujeres está en un nivel de intimidad es decir, en un

terreno más personal donde hay comunicación de los sentimientos y

emociones de manera más espontánea.

A través de la observación, vemos que se presenta una distribución espacial

que está divida en hombres en un lado y mujeres en otro lado dentro de

mismo grupo, lo que nos permite establecer que la diferencia en los temas de

22

Según el grupo de investigación Parte Hartuz (2004) de acuerdo con la profundidad de la comunicación

se pueden identificar los niveles en la misma, los cuales se pueden caracterizar como: Nivel de

conversación convencional o cotidiana (temas como el tiempo, política, moda, precios…), Nivel

exploratorio (conversaciones en las que expresamos nuevas ideas, juicios u opiniones), Nivel participativo

(conversaciones sobre nuestras experiencias, proyectos, trabajo, ilusiones y dificultades), Nivel de

intimidad (comunicación de nuestros sentimientos sin racionalizarlos, en un terreno más personal).

62

la comunicación, también influye en su forma de interactuar entre géneros e

internamente.

Para finalizar, recordemos que para los jóvenes estudiantes es importante la

comunicación intragrupal pues como hemos mencionado, han configurado

códigos a través de los cuales reafirman su identidad, lazos de amistad,

confianza y seguridad. De allí, que muchos de ellos prefieran comunicarse

con su grupo de pares ya que se les facilita, lo que permite que ésta sea

participativa, honesta, abierta y directa; mientras que la comunicación

intergrupal es menos frecuente, ya que no existe la idea de pertenencia,

aceptación, atracción y en muchos casos la idea de ese nosotros grupal

(endogrupo) se configura en oposición a otros (exogrupo)23, lo que hace que

con otros estudiantes la comunicación se dificulte y se presente en forma

escasa e indirecta.

De esta forma, la comunicación y específicamente el lenguaje como una

dimensión crucial en la convivencia armónica, se convierten en elementos

esenciales para la constitución del individuo en las relaciones que construye

con sus semejantes, permitiendo comprender sus actuaciones e

interacciones en su entorno.

5.3. La recocha como factor relacional emergente.

Un factor emergente en los hallazgos de nuestro estudio que cabe resaltar,

pues se constituye en un factor relacional para la convivencia entre los

jóvenes estudiantes, tiene que ver con la recocha, que es significativa en sus

relaciones y por lo tanto para la convivencia. Cuando se habla de recocha en

el contexto escolar, ésta puede ser tanto negativa como positiva

23

Término utilizado por Alcover (1999) para referirse a que a veces nuestra identidad social se forma

básicamente a partir de las identificaciones grupales que diferencian de manera radical el endogrupo

del exogrupo, el nosotros del ellos.

63

dependiendo del fin que se tenga, es decir, si se trata de burlar, criticar,

ofender o divertir; pero implícitamente significa una forma de relacionarse

entre compañeros. En los siguientes testimonios vemos el tipo de recocha

negativa:

Hay mucha gente que no convive muy bien con las demás personas, por ejemplo, recochan mucho a los que tienen defectos físicos (Hombre, 15 años, 9-4). Peleo con los hombres más que todo porque son groseros y colocan apodos (Mujer, 15 años, 9-3). Ellos mantienen recochando, mantienen jugando y pues eso a mí no me gusta ni a los profesores (Mujer, 15 años 7-4).

Este tipo de recocha referida a la acción de burlarse de un compañero

buscando incomodarle, en ocasiones ofenderlo y ocasionarle molestia24, se

concibe como negativa y toma algunas veces el carácter de conflicto

relacionado con violencia, especialmente cuando se recocha a personas por

fuera del grupo de pertenencia.

Así mismo, es el caso del uso de los apodos como una forma de recocha

que puede darse individualmente o de parte de un grupo hacia una sola

persona, lo que también puede afectar las relaciones, pues desencadena

fallas en el tipo de comunicación propiciando un clima desfavorable para la

misma, ya que esto puede ser muy agresivo para la víctima de la recocha, al

presentarse humillación y descalificación, según sea el motivo del

sobrenombre.

Entre estas formas de recocha también se encuentra una que logramos

captar en las observaciones realizadas y es la llamada “saneo” o “sanearse”,

24

Esto ha sido retomado por otros autores como bullying, y será tenido en cuenta en futuras

referencias: ítem 28, página: 70.

64

una forma de juego o broma en la cual un estudiante le toca alguna parte del

cuerpo a otro, generalmente la espalda y éste otro no se da por enterado

quién fue; o también con algunos alimentos u objetos que se tengan en la

mano los cuales son arrebatados y con los que juega el grupo, generando

molestia en quien es objeto de este juego, pero que divierte a unos cuantos.

Un estudio realizado en Chile, nos presenta la recocha correspondiente con

el termino molestar, explicando que el concepto es complejo, en la medida

en que no pueden coincidir las intenciones de quien realiza la recocha, con

la interpretación de quien es objeto de la misma (Valdivieso, 2009). En

nuestro estudio, algunos jóvenes perciben la recocha positivamente. Este

tipo de opiniones prevalece cuando ocurre dentro del grupo de pares con el

fin de divertirse:

Si el compañero es amigo de nosotros, hay mucha confianza y todo eso, armamos recocha y así, pero cuando es desconocido para nosotros nada de nada, no lo recochamos, ni le decimos nada que lo vaya hacer sentir mal (Hombre, 15 años, 9-4). Cuando se reúnen amistades que ya han venido desde hace tiempo y se ponen a recochar, recocha bacana entre el mismo salón, cuando no está el profesor o cuando no llega (Mujer, 13 años, 8-4).

Nunca falta el que hace la broma, pero no es una broma pesada sino una recocha de amigos para decir bienvenido al colegio, se recibe siempre bien (Hombre 15 años, 8-4). Yo los conozco porque ellos me mantenían molestando, tirándome piedra y así los conocí a ellos (Mujer, 13 años, 7-5).

Para los jóvenes estudiantes, existe este tipo de recocha bacana como ellos

expresan, como una forma de comunicación dentro del grupo de

pertenencia, que no está necesariamente enfocada a una sola persona, sino

65

que también es considerada como un momento de juego o de diversión

entre compañeros.

De esta manera se encuentra a la recocha, como un medio a través del cual

les resulta fácil establecer nuevas relaciones e interactuar con compañeros

con quienes aún no lo hacen. En este caso, la recocha se presenta como un

elemento articulador en la relación. También se encuentra el uso de apodos

entre compañeros, donde no se considera un factor problemático, como lo

expresa el siguiente joven entrevistado:

En el salón hay varias chapas malucas pero uno se acostumbra a estas, porque casi no se acuerda del nombre sino que uno recuerda a esa persona por esa chapa y la utilizamos (Hombre, 15 años, 8-4).

Estos apodos o sobrenombres que se colocan entre si los jóvenes

estudiantes, son utilizados constantemente entre ellos mismos como un

medio de identificación, al punto de reconocerse más por los apodos que por

los verdaderos nombres. Esta es una característica en su proceso de

comunicación que aunque puede resultar irrespetuoso para algunos de ellos,

mientras que para otros constituye una especie de código en sus

interacciones.

La recocha resulta ser muy significativa en las relaciones de los jóvenes

estudiantes, pues es un tipo de interacción que se traduce para ellos en la

forma más eficaz de expresar lo que sienten. Este tipo de comportamiento no

significa necesariamente que sea agresivo; nos encontramos frente a un tipo

de comportamiento o modo de relación, que se mueve a través de un

continuo (Valdivieso, 2009), que iría desde una conducta de juego basada en

la confianza, cuya finalidad es entretenerse colectivamente, hasta un extremo

en el que la conducta de molestar y en nuestro caso de recochar sea

intencional y genere malestar en aquellos que son sujeto de ella. Por lo tanto,

66

la recocha representa una situación comunicativa entre quienes la practican,

que puede tener respuestas positivas que estimulen las relaciones de

convivencia o negativas que presenten un grado de hostilidad desfavorable

en las relaciones estudiantiles.

5.4. Diferencia y Conflicto

La escuela, es un espacio donde convergen personas de diversas partes,

con costumbres e ideales diferentes que se ponen en juego a diario en las

clases, en los descansos y otros momentos. Las sensaciones frente a esa

diferencia pueden ser diversas, pero es mucho más relevante identificar los

factores que influyen en las personas para aceptar, tolerar, respetar o

rechazar dichas diferencias; lo que puede derivar en motivos de conflicto que

surgen en la interacción de los unos con los otros.

En nuestro estudio se encontró que los conflictos, definidos éstos como

resultado de diferencias esenciales, en cuestiones y puntos concretos de

incompatibilidad (Lederach, 1992); como los distintos intereses, necesidades

y deseos, diferencias de opinión, de valores, el criterio para tomar decisiones,

entre otros, están presentes entre los jóvenes estudiantes a partir, de la

existencia de diferentes puntos de vista respecto a los géneros musicales

que distinguen a cada grupo al que pertenecen, así como la existencia de

actitudes discriminatorias e irrespetuosas y fallas en la comunicación. Es así

que las peleas o enfrentamientos tanto verbales como físicos, son la

expresión violenta de los conflictos. Los más comunes que se presentan

entre los jóvenes estudiantes se dan por gustos musicales:

Por aquí hay unos reguetoneros le tiran mucho a los rockeros, y se arma el problema, aquí dentro del colegio algunos reguetoneros: “ah que mirá ese man, que no tiene bota

67

tubo que yo no sé qué”, entonces comienzan a joderlo a uno (Hombre, 15 años, 9-4). Hoy en día como se vive en una sociedad de consumo, entonces se ven los parches de punkeros25, de reguetoneros, entonces siempre hay discriminación, que porque soy punkero no tengo nada que ver con el reguetón, entonces pasa por acá un gomélo, un reguetonero y lo miramos mal, lo pateamos, pero acá en el colegio si se respeta. Por ejemplo cada uno tiene su espacio, la gente que no tiene que ver con eso, andan su propio camino. Está el “hueco” que es donde mantienen todos los que escuchamos rock y rap, el “parque” donde se sientan los que quieran. Al lado de la tienda donde Margot se sientan los más gomélos de todo el colegio (Hombre, 15 años, 8-4).

En este testimonio así como en observaciones realizadas a los jóvenes

estudiantes, la pertenencia a estas agrupaciones no sólo define el

comportamiento dentro de ellas, sino también al exterior en relación con otros

grupos. Por ejemplo, el entrevistado menciona que hay rechazo con

estudiantes que se identifican con otros gustos musicales, maneras de vestir

y actuar que son característicos al grupo al que se pertenece. Este rechazo

es una actitud discriminatoria e irrespetuosa sustentada en las diferencias de

gustos, creencias, formas de ver el mundo y cuando estas diferencias

generan contradicciones aparece el conflicto, causando reacciones que en

ocasiones enfrentan. Esto, debido a que cada grupo va creando

internamente unos códigos para su comunicación y relación en un espacio

grupal en el que encuentran mayor aceptación porque viven las mismas

circunstancias y los mismos desafíos. El grupo se convierte en algo tan

importante emocional y socialmente que por eso se definen como grupos de

iguales o como ellos mismos lo llaman mi parche.

25

Como se aclara anteriormente, esto hace referencia al lenguaje juvenil para denotar la pertenencia a

un grupo de pares, que en este caso se diferencia por el género musical: punkeros, que escuchan

música punk, reguetoneros el reguetón, rockeros música rock; además esto define su forma de vestir,

hablar y actuar. El grupo de los gomélos no necesariamente se deben a un tipo de música particular,

puesto que como siguen la tendencia de la moda, cambian de gustos musicales, forma de vestir u de

pensar de acuerdo a ésta.

68

Esta situación dentro de la institución educativa, es sólo el reflejo de lo que

se vive en la ciudad y en la sociedad en general, y hay quienes logran

reconocerlo como un factor cultural al definirlo como tribus urbanas, es el

caso del siguiente entrevistado, quien muestra conocimiento y capacidad de

análisis frente al tema:

Hay lenguajes de las tribus urbanas, por ejemplo los gomélos que tratan a los que tienen menos mundo, “vea menor” (Hombre, 15 años, 8-4).

Las tribus urbanas, como bien lo menciona el entrevistado, se caracterizan

por adoptar ciertos rasgos en el vestir, el hablar, la música que se escucha, y

se encuentran dentro de la ciudad con una verdadera cultura diferente, con

sus propios significados, símbolos e identidades que van permeando

diferentes espacios entre ellos la institución educativa. Este fenómeno es

percibido con naturalidad por los estudiantes entrevistados, pues su

condición de joven se los permite, al ser parte de una generación que avanza

con una cultura distinta.

Este tema ha sido abordado académicamente en un informe del centro de

ética de la universidad Alberto Hurtado en Chile, donde se expresa que la

juventud ya no se considera tan sólo una diferencia generacional, sino que

en ciertos casos se trata de una verdadera cultura distinta, con sus propios

significados, símbolos e identidad. La juventud ya no se piensa como una

etapa previa a la adultez, sino que ha creado su propio mundo y sus propios

códigos (Informe Ethos No. 31, 2003).

Códigos como el lenguaje propio, el vestir y actuar característico de un

grupo, así como las distintas visiones del mundo, constituyen las formas de

interacción con ese otro que es diferente y que pueden facilitar o dificultar las

relaciones de convivencia, en cuanto es una cultura permeada por

69

problemáticas de violencia en la sociedad, como el conflicto armado y

territorial, la inseguridad, las bandas criminales, entre otros, que también

desplaza situaciones de conflicto a la institución educativa, a través de

ciertos grupos juveniles externos que influyen en ella y que causan tensión,

dadas las conductas violentas que se generan entre miembros de los

diferentes grupos, tal y como expone el siguiente entrevistado.

Los grupos que también generan conflictos, como La Warner, el Contra y el Alianza26; La Warner y los otros dos están en contra de ellos, y Contra y Alianza pelean entre ellos dos. Claro que los grupos no son de aquí del Camacho, sino que hay estudiantes que pertenecen a estos grupos (Hombre, 13 años, 7-2).

En este tipo de agrupaciones se considera que el joven construye una

identidad y unos imaginarios que le permiten diferenciarse, a través de la

apropiación de elementos simbólicos como son el territorio, los espacios de

encuentro, los gustos, el lenguaje, la moda, el vestuario y la música. Pero

estos además de reafirmar la seguridad son un proceso peligroso, en que los

parámetros ampliamente agresivos, en algunos casos, pueden derivar en

problemas de malas relaciones, manifestados en abuso, violencia y maltrato

hacia el otro (Ortega, 2000).

Los testimonios que hemos analizado hasta el momento corresponden

principalmente a la opinión de los entrevistados hombres, en los que

prevalece como mayor factor de conflicto la pertenencia a diferentes grupos

que se consideran contrarios u opuestos sobre todo en los gustos. Para las

mujeres prevalecen las actitudes discriminatorias y fallas en la comunicación

como causas de conflictos, tal y como podemos apreciar a continuación:

26

Estos son grupos clasificados como pandillas, que existen actualmente en la ciudad de Cali.

70

A veces en las niñas la envidia, porque se creen unas más que otras, porque una mira feo a la otra, o porque a ella la miran más que a la otra le da envidia porque es más bonita, o porque les gusta el mismo niño (Mujer, 13 años, 8-4). Con el que no les guste le hacen la vida imposible, hay niña que la hacen hasta llorar, a veces la empujan, le pegan, solamente por ser así, lo tratan así; lo hacen sentir tan mal que lo hacen hasta ir del colegio y en el Facebook27 le mantienen poniendo apodos, le toman fotos y la hacen quedar en ridículo delante de todo el mundo, todo el mundo le dice tablón. Es que ella nació siete mesina entonces no está bien formada, todo el mundo le dicen tablón (Mujer, 15 años, 9-3).

Lo anterior es la manifestación de actitudes discriminatorias e irrespetuosas

que derivan en un tipo de violencia, en los que una o varias personas hacen

burlas y agreden física y sicológicamente a personas que no agradan por su

aspecto físico o por su forma de ser, las cuales se convierten en víctimas de

maltrato28 por parte de sus compañeros. Este tipo de violencia se desarrolla

en un determinado clima de relaciones humanas, que por lo general lo

potencia, lo permite o lo tolera, afectando las relaciones de convivencia,

pues detrás de estas manifestaciones de violencia, subyace algún tipo de

conflictos (Ortega, 2000).

La microcultura de los iguales incluye claves de sumisión interpersonal que

van más allá de lo moralmente tolerable, por lo que el grupo puede

27

El Facebook, hace parte de los servicios que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la

comunicación (NTICS), que para los estudiantes representan además de una herramienta de

aprendizaje una nueva forma de relacionarse que muchas veces aprovechan para incitar a la violencia y

el rechazo, usando páginas de redes sociales como el Facebook.

28

Este es uno de los comportamientos que ha sido abordado como matoneo escolar, llamado en ingles

Bullying, y se refiere a las actitudes tiránicas e intimidatorias de uno o más alumnos contra un

estudiante, haciendo que este se sienta mal, incómodo, asustado o amenazado y es de carácter

constante. Una manifestación más del matoneo es la burla, las amenazas, el colocar apodos crueles e

insultantes, hacer bromas de mal gusto, atacar en grupo a alguien, retándose en pandillas y esperándose

en las afueras, enviando mensajes de texto por Internet, llamadas insultantes, chistes de mal gusto

sobre la religión, el color o algún defecto físico (Fondo de Bienestar Social, 2009).

71

convertirse en un modelo de referencia negativo para el desarrollo social,

cuando las experiencias en las que participan los jóvenes estudiantes en sus

grupos de iguales tienden a otorgar una mayor importancia y lugar a

costumbres y reglas no escritas que perjudican a otros (Ortega, 2000).

Es importante aclarar, que los jóvenes estudiantes se refieren a la existencia

de peleas, cuando se les pregunta por los conflictos, siendo para ellos el

término popular que mejor lo describe. Esto tiene que ver con la visión de

conflicto que en nuestra cultura ha sido y sigue siendo negativa, por lo cual,

al intentar definirlo se hace con términos como pelea, pleito, enfrentamiento,

violencia, guerra, entre otros. Sin embargo, estos no se reconocen como una

expresión violenta de los conflictos. Los estudiantes se enteran de que hay

problemas cuando se presentan las peleas, pero poco saben de los conflictos

y/o motivos que subyacen a las mismas:

Por lo general así conflictos aquí no se han visto, una que otra pelea (Hombre, 15 años, 8-4). Conflictos así, yo no me he dado cuenta de ningún conflicto, yo los veo pelear y todo pero yo no me preocupo por eso, ellos verán si se dan en la jeta o no (Hombre, 15 años, 9-4). A veces hay peleas que uno se reúne a ver...¿qué puedo hacer allí? ni modo que me meta en medio de ellos porque me salen pegando a mí; y ni modo de ir a sapear porque vienen y lo chuzan a uno por sapo, porque ellos son así…. yo no sé cómo hacen pero se dan cuenta, como tienen tanto contacto, eso se dan cuenta como sea quien es el que sapea, entonces uno se queda callado (Mujer,15 años, 9-3).

Ortega (2000), plantea que la violencia implica el abuso de poder de un

sujeto o grupo de sujetos, sobre otro siempre más débil o indefenso y existe

un tipo de conflicto detrás de ésta.

72

Entre las respuestas más comunes de algunos entrevistados frente a

expresiones violentas del conflicto y a las actitudes discriminatorias, se

encuentran el sentimiento de impotencia, el aislamiento y evitación como

manera de actuar frente a estas situaciones, como se pudo ver en el anterior

testimonio y a continuación:

En primer lugar trato de decirle las cosas a esa persona, pero como yo sé que a ellos no les gusta, entonces yo me alejo (Hombre, 13 años, 7-2). Me alejo de él para evitar problemas… yo los ignoro (Hombre, 15 años, 9-4).

Siempre están los estudiantes que se van a ver la pelea, y los que tratan de hacer algo y los que dicen “como eso no es conmigo sigo derecho” (Hombre, 15 años, 8-4). Las peleas aquí en el Camacho son normal, pues yo digo que es normal (Mujer, 13 años, 7-5).

Puede verse una forma de actuar frente a los conflictos, la cual es la

evitación, que se refiere a los comportamientos y actitudes que pretenden

desviar la atención de los conflictos, minimizarlo o eludirlo, evitando

precisamente aumentar las reacciones violentas por parte de las personas

que las causan (Lederach, 1992). Esto es, el miedo que se expresa a

intervenir de algún modo en las situaciones conflictivas cuando no se está de

acuerdo con éstas, que se relaciona con el riesgo de salir lastimado o sufrir

represalias por parte de los estudiantes que protagonizan estos hechos; la

impotencia, al no poder intervenir; la aceptación, de este tipo de situaciones

que trascienden la agresión física por la frecuencia con la que éstas se

presentan; así como cierta naturalización de la forma en que se resuelven

estos conflictos por los estudiantes en la institución educativa.

73

Así como se presentan al interior de la institución las expresiones violentas

del conflicto, éstas también trascienden al exterior, al idearse formas entre

los estudiantes para convocar a los enfrentamientos con sus compañeros a

través del uso del Internet, tanto al interior de la institución como a nivel

interinstitucional, especialmente con estudiantes del colegio Santa Librada29,

veamos el siguiente testimonio:

Se van a pelear a la cancha o detrás de la cancha y en lugar de separarlos se van a hacer que peleen más. Ellos se citan por Internet30, así como cuando hubo la pelea con Santa librada, se citaron por Internet y más de uno salió allá a dar piedra (Hombre, 13 años, 7-2).

Podemos ver cómo una herramienta tecnológica tan útil en la actualidad es

usada por los jóvenes estudiantes de manera no apropiada para incitar y

convocar a la violencia. De esta manera, utilizan el Internet, como

mecanismo para convocar a otros estudiantes con quienes tienen

discrepancias y de esta manera violenta resolver sus conflictos.

Sin embargo, frente a este tipo de situaciones hay una estudiante que

reconoce los esfuerzos de otros por mejorar las relaciones de convivencia en

la institución educativa Antonio José Camacho, a través de conductas

mediadoras que toman un carácter más formal, el cual es el caso del grupo

Calibra31, que está conformado por estudiantes tanto del Antonio José

Camacho, como del colegio Santa Librada:

29

Esta es otra institución educativa pública insignia de la ciudad de Cali.

30

El uso que se hace a través de esta herramienta tecnológica por los estudiantes para estos casos es

como se explicó en apartes anteriores, por medio de las redes sociales como el Facebook.

31

Obsérvese en el capítulo del contexto información referente a éste grupo conformado por estudiantes

de las dos instituciones mencionadas y que trabajan por mejorar las relaciones de convivencia en sus

instituciones educativas.

74

Algunas veces hay gente que participa, por ejemplo Calibra, que se interesa por cambiar el colegio y que haya mejor convivencia (Mujer, 15 años, grado 9-3).

Las características que poseen este tipo de personas, representan una guía

positiva para sus compañeros, en el caso de los enfrentamientos generados

al exterior de la institución educativa, buscando principalmente el cese de

hostilidades entre los jóvenes estudiantes de ambas instituciones.

Si se piensa en los jóvenes estudiantes inmersos en este ámbito escolar

constituido por las relaciones que ellos mismos establecen, éste les

proporciona pautas para organizar su comportamiento social, resultado de

sus pensamientos, identidades y actitudes. En el caso de los conflictos, son

los grupos y las experiencias previas vividas en el colegio, los que ofrecen

las pautas para relacionarse y enfrentar los conflictos, esto se ve reflejado en

las diversas reacciones de quienes los protagonizan. Son conflictos

sustentados en la diferencia que generan contradicciones entre los grupos.

También se analiza en los discursos, una idea de respeto y tolerancia que

los jóvenes entienden como soportar o aguantar lo que el otro haga o

exprese así este afectando su integridad.

Este tipo de tolerancia es simplemente una concepción aceptada

socialmente en la que se mide la capacidad de resistencia a una agresión,

pero no se ve realmente una actitud de respeto frente a un grupo o persona

que nos resulta diferente. Suponiendo un tipo de relaciones de tolerancia en

la que las opiniones, prácticas y creencias de los demás, no son tomadas en

cuenta, sino como la misma palabra tolerancia lo sugiere, son tomadas

desde la resignación y la indiferencia32.

32

Frente a esto, se reconocen diferentes formas de tolerancia como la resignación, la indiferencia, la

aceptación estoica, la curiosidad y el entusiasmo. También la tolerancia negativa y la tolerancia

positiva. Rincón y otros (2009:138). La tolerancia negativa es a la que se refieren los estudiantes y es

tomada desde la resignación y la indiferencia como lo plantea la autora.

75

El grupo es el microcosmos de la sociedad, por lo tanto, aquellos

conformados por los jóvenes estudiantes del IETI Antonio José Camacho, no

están exentos de las distintas situaciones de cambio que se presentan en la

sociedad actual. Ejemplo de ello, son las culturas juveniles con las que se

identifican estos jóvenes, a través de sus grupos de pertenencia

diferenciados por sus características particulares. Estas son formas de

agrupación que muchas veces permiten al joven, mediante significaciones,

prácticas y lenguajes, resistirse a los procesos propios de la cultura

hegemónica y al orden establecido (Estado del arte del conocimiento

producido sobre jóvenes en Colombia, 2003). Un proceso que muchas veces

genera acciones y comportamientos a partir de modelos negativos entre

estos jóvenes estudiantes, que van condicionando sus vivencias y por lo

tanto sus relaciones en el espacio escolar, pasando por un NO

reconocimiento y aceptación real de la diferencia, así como del conflicto

como parte inherente a las relaciones humanas.

5.5. Las normas estudiantiles.

El conocimiento de las normas es un factor importante para analizar en las

relaciones y más en las escolares, pues el espacio institucional está

constituido por una serie de pautas que buscan regular el comportamiento de

los jóvenes estudiantes y conducir la forma de actuar entre quienes allí

conviven. Estas normas pueden ser de diferentes tipos dependiendo de los

tres sistemas de regulación que han sido clasificados por Mockus (1999) en

legal, moral y cultural33, a través de los cuales analizamos nuestros

hallazgos en este aparte, empezando por el sistema legal.

33

Retornar a Cuadro No. 1, tipos de regulación según Mockus, en el Marco referencial Pág. 28.

76

En las instituciones educativas el sistema de regulación legal está

representado en el reglamento o manual de convivencia, ya que en él se

contemplan, según el Decreto 1860 reglamentario de la Ley 115 de 1994, los

artículos que definen para todos los establecimientos educativos, un

reglamento o manual de convivencia, que debe contener una definición de

los derechos y deberes de los estudiantes y de sus relaciones con los demás

estamentos de la comunidad educativa. Esto se hace también teniendo en

cuenta los principios y fundamentos que rigen la institución educativa.

En la IETI Antonio José Camacho, este manual se rige por su principio de

educar para el trabajo y la vida, a través de la formación integral ofrecida a

sus estudiantes, en ejercicio de sus valores de convivencia tales como:

respeto por la vida y demás derechos humanos, principios democráticos,

pluralismo, justicia, equidad, solidaridad; así como el ejercicio de la tolerancia

y de la libertad. En general contempla reglas que ayuden a preservar el

bienestar de la comunidad educativa, pautas de comportamiento y sanciones

disciplinarias.

El sistema de regulación legal al estar explícito en todo espacio institucional,

es por lo tanto, el que está más presente para las personas que allí conviven.

Es el caso de los entrevistados quienes al responder sobre las normas en el

colegio, mencionan la que hace alusión, a que los estudiantes deben

presentarse a la institución con el uniforme distintivo:

En el uso del uniforme. Que el camibuso hay que llevarlo por dentro del pantalón, tener la correa, el blue jean tiene que ser sin parches, medias colegiales, el uniforme de física no combinarlo, por ejemplo, el camibuso de diario se lo ponen con la sudadera de física y con la convivencia, pues no agredirse física ni verbalmente (Mujer, 13 años, 8-4) Normalmente se cumplen las normas porque siguen la norma del zapato negro y del jean, siguen el color, pero siempre va a

77

haber alguien que sobresalga por no continuar con esas normas; porque uno dice:”¿pero quién estudia, el uniforme o uno?” y una vez intentamos escribir una pancarta y escribir eso “¿quién es el que estudia el uniforme o uno?” se está considerando volver a hacerlo porque varios quieren seguir su ideología34 (Hombre, 15 años, 8-4).

Los estudiantes reconocen como principal mecanismo de control en la

institución, el manual de convivencia, ya que mencionan algunas normas

que están estipuladas allí, como por ejemplo, que para ellos es un deber

especifico portar el uniforme, así mismo mencionan aquellos deberes que

implican el respeto al otro y que contribuyen con una buena convivencia,

como el no agredirse. Con respecto a la primera norma, se pone en

evidencia ese divorcio entre dos de los tres tipos de regulación del

comportamiento que menciona (Mockus, 1994), el legal, donde se invoca el

deber de portar adecuadamente el uniforme y el cultural, representado por la

voluntad y autonomía de los estudiantes quienes argumentan que el uso del

uniforme va contra la pluralidad y la identidad de los individuos, es lo que en

pocas palabras uno de los entrevistados define como seguir su “ideología”.

Con ideología se refiere específicamente a las formas de pensar en cuanto el

vestido, la música que son característicos de cada grupo y que hacen parte

de la cultura juvenil que como veremos más adelante trasciende lo

institucional. Se aprecia que estas normas son conocidas por los estudiantes,

pero su conocimiento no garantiza el cumplimiento de las mismas; aunque el

uso de los uniformes, tiene como objetivo hacer que no existan diferencias

entre los estudiantes, además del reconocimiento institucional, se puede ver

cómo su función ha ocasionado entre los mismos estudiantes un rechazo

general, que los ha llevado a contradecir estas normas e incluso realizar

propuestas diferentes, como lo explica el entrevistado:

34

Entendida ésta como aquellos gustos, tanto musicales como en el vestir, la forma de verse y actuar

característico de un determinado grupo de pares, mencionado ya como culturas juveniles o tribus

urbanas.

78

Se siguen algunas normas porque a veces tenemos libertad de expresión, por ejemplo, al principio nos decían en el manual de convivencia que tienen que ser medias que lleguen hasta la canilla, pero todos tienen sus tobilleras y entonces al ver que prácticamente no pueden luchar contra ese fenómeno tuvieron que hacer algo y quitaron esa norma, ósea ya no tiene que ser las medias altas sino que ahora todo el mundo anda con sus tobilleras. (Hombre 15 años, 8-4)

Ese rechazo frente a la regla del uniforme según este testimonio, tiene que

ver con la influencia que tanto la moda como las nuevas culturas juveniles

tienen en los jóvenes, quienes buscan el reconocimiento de su identidad por

encima del interés institucional.

En lo referente a los mecanismos de control, los entrevistados mencionan un

aspecto importante que tiene que ver con las sanciones, ellos describen

cuales son las medidas que se encuentran en el manual de convivencia y

que son más usadas por los directivos:

Conozco algunas normas como las sanciones que son de tres tipos: la de menor grado, es la que se da por molestar en el salón; la de grado medio es cuando se molesta a otros compañeros o se incumple otras normas y la de mayor grado es cuando ya se meten con un profesor (Hombre, 13 años, 7-2).

Algunos estudiantes responden a los golpes, los coordinadores o profesores simplemente los suspenden una semana o sino que sigan viniendo pero sin entrar a las clases (Mujer, 15 años, 9-3). Hasta lo que he vivido los suspenden, o les ponen un memorando. Algunos estudiantes responden bruscamente (Mujer, 13 años, 8-4).

El primer testimonio es una categorización de la norma según la falta que se

cometa, así mismo intenta explicar que la sanción corresponde con dicha falta.

79

Los dos últimos testimonios describen sanciones específicas que están

establecidas como son suspender, no dejar entrar a clase o hacer un

memorando, este tipo de medidas corresponde igualmente con el sistema de

regulación legal en el cuál existe un castigo previsto explícitamente.

Otro ejemplo, en el que se evidencia ese desacuerdo entre los tres tipos de

regulación tiene que ver con las prácticas de algunos estudiantes,

específicamente con el consumo de sustancias psicoactivas, que aunque está

prohibida dentro de la institución y es desaprobada moralmente por algunos

estudiantes, son toleradas culturalmente, debido en cierta medida a la

normalización y al temor general que existe de denunciar dichas acciones por

las represalias que quienes las consumen puedan tomar contra ellos:

Uno puede conocer mucha gente que consuma drogas y cosas así, pero yo por lo menos me quedo callado porque en especial esa gente es muy problemática y es mejor no meterse en problemas. Todos mis compañeros hacemos lo mismo, ignoramos eso, no decimos nada, porque aunque cumplimos y no nos gusta eso, de todas maneras no decimos nada para no meternos en problemas con esas personas (Hombre, 15 años, 9-4). La convivencia la consideramos importante porque las personas se pondrían a hacer otras cosas y no a estar fumando por allá atrás (Hombre, 13 años, grado 7-2).

El divorcio entre los tres sistemas se evidencia cuando los jóvenes

estudiantes realizan una acción ilegal reconocida como moralmente

inaceptable, pero al mismo tiempo tolerada por la comunidad educativa,

siendo que existe un espacio socialmente reconocido e identificado con la

práctica del consumo, por lo cual también se pone en juego el sistema

cultural. Esto muestra además, la prevalencia de un tipo de relación de

coexistencia dentro del colegio, que se caracterizaría por la resistencia,

indiferencia y la tolerancia pasiva que sería un obstáculo a la convivencia en

80

la medida que ésta es definida como la posibilidad de vivir en comunidad y

de compartir un espacio común a partir del respeto de las normas que

regulan las relaciones, permitiendo enfrentar los problemas y conflictos

propios de la vida en sociedad (Fondo para la acción ambiental y la niñez,

2007).

Lo moralmente válido se delimita mediante juicios y argumentos que la

persona formula en uso de su autonomía moral, es decir ante su conciencia,

por reflexión propia a partir, de figuras de autoridad interiorizadas, de la ética

y de emociones morales (Mockus, 1994). Este tipo de juicios, pone en juego

la convivencia, en la medida en que las decisiones tomadas con autonomía

moral, pueden ir en detrimento de los derechos colectivos, al igual que el

caso de la corrupción u otros delitos, el trabajo de la convivencia requieren

ineludiblemente el respeto de los derechos. De allí, la necesidad del autor de

reconciliar los tres sistemas de regulación.

Yo cumplo con mis deberes, a veces no hago una tarea, pero hago lo que sea por pedir copia, aunque sé que está mal pedir copia, pero por lo menos la hago (Mujer, 13 años, grado 8-4).

El sistema de regulación moral, puede señalar lo correcto de lo incorrecto

pero esto no es suficiente. Hay otras formas de regulación sobre las que se

expresan preferencias. Un ejemplo de ello, serían las ideologías que dicen

seguir los jóvenes estudiantes frente al uso del uniforme como norma, hace

parte del sistema de regulación legal, como lo correcto, pero privilegian el

sistema cultural justificados en sus creencias o ideologías.

El sistema de regulación cultural, está representado en la fuente de autoridad

que se le adjudica principalmente a un grupo o la comunidad, como se ve a

continuación:

81

Si algo le disgusta a una sola persona, se dice que ella tiene algo en contra, pero si le disgusta a un vínculo de personas, por ejemplo, estamos acá y alguien raya la pared, entonces dicen: “en esta zona no, porque el colegio atrás tiene una zona de grafitis, donde uno raya y puede grafitiar”; o si uno ve a otro rayando la pared, como eso disgusta uno le dice “que eso está mal porque hay una zona y no la aprovechan” (Hombre, 15 años, 8-4). Sobre todo los de once que ya conocen más el colegio, cuando ven que algo está mal, van y llaman la atención (Mujer, 13 años, grado 8-4).

Se trata de testimonios que dan cuenta de formas de co-regulación (o

regulación cultural) donde unos intentan incidir en el comportamiento de los

otros. Lo hacen a partir de referentes tales como la tradición o la

interpretación de la norma explícita o legal, pero no son figuras de autoridad,

son los mismos pares.

Esto hace parte del comportamiento socialmente aprendido y aceptado por la

comunidad educativa, un ejemplo de esto, es el cuidado que se tiene de los

espacios del colegio, que es otra de las normas de la institución, como lo

expresa el joven estudiante en el anterior testimonio, según el cual se

respetan y se hacen respetar las normas cuando afectan a un conjunto de

personas. Aquí la autoridad está marcada por la condición de pertenencia

que tienen los estudiantes a la institución, lo cual permite que sean los

voceros en esta.

Para finalizar, los jóvenes dejan ver que las normas que ellos respetan sean

éstas del sistema de regulación legal, moral o cultural, son aquellas que les

son claras, no les generan dificultades con el otro y tienen un sentido para

ellos, en tanto, no interfieran con lo que han llamado sus ideologías, de lo

contrario éstas normas pueden ser sobrepasadas y convertirse en un espacio

propicio para el ejercicio de otras prácticas, facilitando que cada persona

82

abandone este tipo de regulación y comience a regirse por su propio sistema

de creencias. Pues en algunos casos se presenta la sustitución y cambio de

unas reglas por otras (Mockus, 1994).

Si no existe una armonía entre los tres sistemas de regulación del

comportamiento, entre los jóvenes estudiantes que conviven en la institución,

no van a existir juicios comunes que orienten sus acciones, y se presenta

como puede verse, ambigüedad entre las normas explicitas en la institución y

las aceptadas socialmente, dando como resultado un marco de

relacionamiento apto para el incremento de las diferentes formas de

hostilidad y por consiguiente de conflictos entre estudiantes.

83

6. CONCLUSIONES

84

Es importante llegar a comprender las interacciones sociales de acuerdo a

los significados que le son asignados por los actores; esto implicó en nuestro

caso reconocer los lenguajes y discursos de los jóvenes estudiantes e

interpretarlos en correspondencia con el contexto escolar. Lo que permite

acercarnos a la comprensión de una realidad que muchas veces es diferente

a la imaginada, observada y hasta estigmatizada cuando sólo se está

observando fuera de ella; lo cual nos ayuda a descubrir situaciones que

acontecen en espacios sociales como el escolar y así poder encontrar las

formas en que se pueda empezar a actuar en estos.

Es a través de los significados y las valoraciones, como algunos jóvenes

estudiantes nos dieron a conocer la percepción de convivencia que han

construido a través de su proceso de socialización y experiencias vividas,

involucrando a otros compañeros, grupos y situaciones que les rodea en el

contexto escolar. De esta manera, prevalece un significado de convivencia

en términos de una relación armónica, en un estado de unión entre quienes

comparten lazos de amistad e igualdad, pero que excluye el conflicto, el

reconocimiento al otro y a la diferencia como parte del significado de

convivencia. Donde esto último, se traduce en un rechazo a lo que se

considera diferente y ese rechazo es lo que advertimos en la institución como

discriminación, crítica constante, burla y en algunos casos causas de los

conflictos expresados de manera violenta.

Por ello, entre las valoraciones de convivencia, los jóvenes expresan que

ésta en el colegio puede ser sana o dañada; la primera, identificándola

justamente dentro de los grupos de pertenencia, en las que se presenta el

diálogo, la participación, ayuda mutua, etc.; la segunda, relacionándola

directamente con las peleas que existen entre los diferentes grupos, lo que a

su vez es para ellos la principal fuente de conflictos dentro de la institución.

Lo anterior, es una idea clara en la que los jóvenes estudiantes reconocen

85

que solo se puede convivir con los amigos, con aquellas personas que se

encuentran más cercanas y aquellas que pueden proporcionar un espacio

simbólico de identificación y comunicación.

Es así, como se reconoce que la percepción de convivencia que tienen

algunos jóvenes estudiantes de séptimo, octavo y noveno de bachillerato de

la IETI Antonio José Camacho, se considera como ese estado ideal, que

corresponde con una idea generalizada que busca la funcionalidad

institucional y está asociada a la ausencia de conflicto. En esta noción el

conflicto es visto como algo negativo que debe suprimirse, lo cual dificulta el

reconocimiento de puntos de vista diferentes, generando tensiones que

derivan en actitudes discriminatorias y peleas, fragmentando las relaciones

estudiantiles.

En este sentido, las relaciones estudiantiles dadas entre los jóvenes

estudiantes objeto de nuestro estudio, fueron comprendidas a partir de la

descripción y análisis en el capítulo anterior, de una serie de factores que las

caracterizan como son el grupo como principal factor relacional, la

comunicación, diferencia y conflicto, normas estudiantiles y la recocha que

emerge como un tipo de interacción que caracteriza la comunicación entre

los jóvenes estudiantes.

Entre los hallazgos, estos factores se presentaron de acuerdo al tipo de

relaciones que establecen estos jóvenes estudiantes dentro de la institución

educativa, las cuales están definidas según los grupos de pertenencia de los

entrevistados, caracterizadas por un conjunto de interacciones que son

reguladas por sus propios códigos juveniles, que incluyen unas pautas de

comportamiento y actitudes que reafirman en ellos la seguridad personal,

86

mediante la conciencia a un grupo. De allí, que para algunos de estos

estudiantes sea más fácil relacionarse entre sus grupos de pares, lo que no

permite una comprensión y un reconocimiento real a ese otro que es

diferente, pues estas relaciones están caracterizadas por ser muy cerradas

en el grupo. En referencia a la comunicación, las prácticas corteses y la

recocha valorada positivamente, se limitan a este conjunto de personas.

Estas relaciones estudiantiles mostraron una correspondencia con las

percepciones que dieron a conocer los jóvenes estudiantes sobre la

convivencia en su colegio en términos relativos, de acuerdo al tipo de

relaciones que establecen con los determinados grupos de pertenencia, que

van desde la indiferencia hasta la agresión al momento de relacionarse con

los otros a quienes se consideran diferentes o que expresan desacuerdo en

ideas o creencias.

Es importante recordar que el tipo de relación estudiantil establecida

representa un componente de la convivencia escolar. En nuestro estudio, se

identificaron factores relacionales que transitan por los tres tipos de

convivencia (como vida en común) abordados en el estudio (hostilidad,

coexistencia y convivencia propiamente dicha), pues vimos que no existen

las situaciones puras de convivencia; éstas relaciones están presentes todo

el tiempo en el escenario escolar; la coexistencia, dada por el hecho de

compartir un mismo espacio sin necesidad de interactuar, con actitudes de

indiferencia, aislamiento o evasión frente algunas situaciones; la convivencia,

dadas relaciones entre jóvenes estudiantes quienes hacen parte de los

grupos inmediatos a los que se pertenece, sus “combos o parches” y la

hostilidad toda vez que no se respetan y reconocen las diferencias, con

actitudes discriminatorias, de rechazo, agresión, intolerancia y rivalidad

87

presentes en situaciones frente a quienes no hacen parte de los grupos de

pares.

En estos grupos conformados por los jóvenes estudiantes, se evidencia que

se asumen ciertos modelos o patrones de conducta para lograr de esta

manera, articularse y pertenecer a un grupo determinado en el espacio

escolar, confiriendo un tipo de interacciones que se caracterizan por

diferentes comportamientos que van desde los más solidarios y amistosos

hasta los más indiferentes y excluyentes. Este aspecto concuerda con su

concepción de convivencia, que no implica un reconocimiento a la diferencia

y que les permite ajustarse al prototipo de relaciones que se manejan entre

sus grupos de pares.

Un tipo de relaciones donde, a diferencia de las percepciones de

convivencia, que tienen los jóvenes estudiantes entrevistados, las

características de sexo, edad o grado, si hicieron en cierta medida un aporte

diferenciado, en cuanto a las formas de comunicación, los motivos y el

manejo de conflicto; pero que finalmente convergen en algo que se ha

resaltado a lo largo de este análisis y es el NO reconocimiento real del otro,

de la diferencia y del conflicto como parte de la convivencia. Detrás de esto

se encuentra la concepción negativa de conflicto que siempre ha existido, por

lo que se tiende a evitarlo, que aunque es una manera de actuar frente al

mismo tiene desventajas como no expresar lo que creemos, pensamos o

sentimos en relación con una determinada situación, lo que puede ir creando

un ambiente para conflictos mayores, pues no hay un diálogo abierto y se

deja pasar.

Los escenarios escolares dan lugar a diversas situaciones, que deben

tenerse en cuenta para comprender los procesos que acontecen entre los

88

jóvenes estudiantes que allí conviven, pues se producen un conjunto de

percepciones que le proveen a este ambiente, interacciones que se

caracterizan por la forma de actuar de cada grupo, que incluye su lenguaje,

el espacio habitual que ocupan, la música que escuchan, su manera de vestir

y principalmente las actitudes que asumen frente a estudiantes que

consideran diferentes.

Teniendo en cuenta estos hallazgos así como algunas apreciaciones de los

jóvenes estudiantes, hacemos una serie de recomendaciones generales

orientadas de acuerdo a ello. Para hacerlas nos ubicamos desde nuestra

profesión, el Trabajo Social, entendiendo que tenemos condiciones para

abordar la convivencia como objeto de conocimiento y también como objeto

de intervención, al cual nos aproximamos con perspectiva de complejidad,

reconociendo la multidimensionalidad y carácter dinámico de la misma.

Consideramos importante la promoción de una convivencia estudiantil

basada en el reconocimiento al otro y a la diferencia; pues, paradójicamente,

así como sobresale el respeto en los hallazgos como uno de los valores que

más se presenta en la relación con los otros y como virtud entre compañeros

en la institución educativa, también sobresale al momento de mencionarlo

como valor que se debe promover más en esta institución. Por esto, sería

necesario un cambio en los procesos, las prácticas que involucran un

relacionarse con el otro y un actuar frente a este, pero donde además haya

participación de toda la comunidad educativa, pues en la medida en que

exista una adecuada apropiación de la situación, sin desconocer la historia

del contexto, la interacción de los diferentes actores sociales, sus formas de

percibir el mundo y las relaciones, permitiría adelantar acciones desde

Trabajo Social que logren efectividad y validez, donde el objetivo de ésta

incluya además de la educación, la transformación de los conflictos como

base para el cambio en las relaciones de convivencia.

89

En este escenario se presentan situaciones conflictivas en las que las

opiniones y prácticas de los demás, no son tomadas en cuenta porque se

sustentan en una idea de tolerancia pasiva, donde son resistidas,

prejuiciadas y no aceptadas. Por lo tanto, frente a este tipo de situaciones la

invitación es a clarificar y analizar con la comunidad educativa las

implicaciones de la tolerancia donde se asuma el respeto por la diversidad,

las formas de expresión, y los derechos.

De allí, que también para este caso específico, sea válida la discusión de

diferentes autores en que es mejor comenzar a hablar de respeto, donde se

pone en consideración la dignidad del otro e involucra un verdadero interés

no egoísta por éste, más allá de las obligaciones explícitas que puedan

existir. Tener una actitud de respeto hacia al otro implica, reconocerlo

diferente, como interlocutor y respetarlo en su integridad, con una valoración

mutua de nuestras diferencias (Saavedra, 2001 y Soto, 2008). Esto iría más

allá de la tolerancia pasiva, que es una idea que se ha vuelto habitual en el

espacio institucional, pues ofrece seguridad frente a una situación de

conflicto.

Ese respeto por la integridad del otro, incluye el manejo de los tipos de

comportamientos que derivan en sumisión, discriminación y violencia de

parte de uno o varios estudiantes hacia otro, llamado también bullying, que

representan situaciones que deben ser trabajadas en las instituciones

educativas, y abordar al estudiante víctima de esta situación como al

causante de la misma. Y tener en cuenta los factores tanto familiares, como

sociales que influyen directamente en estas actitudes, que se agudizan en el

grupo de pares.

90

El espacio escolar como espacio de socialización, permite una intervención

desde Trabajo Social que cuenta con potencial para intervenir en procesos

grupales, orientada a fortalecer las formas de relación desde las

potencialidades de los jóvenes estudiantes. Pues en estos espacios ellos

como sujetos se van construyendo con los otros, con su historia, con su

cultura y los problemas que se dan, en tanto que son una esfera de

encuentro con el otro, lo que supone fortalecer los diálogos entre las

diferentes culturas juveniles.

Una intervención que se encuentra frente a nuevos interrogantes para lograr

aportar a la formación integral de los sujetos, pues un hallazgo de nuestro

estudio es que el grupo como principal factor relacional, tiene patrones tan

cerrados que dificultan la comunicación, la interacción y por ende el

reconocimiento de la diversidad en el espacio de la institución educativa. Y

en tal sentido, es un obstáculo para la convivencia escolar armónica.

Refleja la necesidad de que Trabajo Social haga presencia en instituciones

escolares aportando, desde un enfoque holístico y dinámico, elementos para

analizar la convivencia y para intervenirla en sus diferentes dimensiones,

trascendiendo el énfasis en la norma, abordando la formación en valores, la

comunicación, la identidad y la regulación del conflicto.

91

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97

A N E X O S

98

Anexo 1. Mapa ubicación de la comuna 9.

Fuente: Departamento Administrativo de Planeación Municipal

99

Anexo 2. Cuadro Instructivo de Preguntas Objetivo: Con esta entrevista se pretende identificar los significados y valoraciones de convivencia que tienen los estudiantes de bachillerato y caracterizar las relaciones que estos establecen.

l. Datos básicos de entrevistado/a Nombre:________________________Edad:______Sexo:______Grado:_______Procedencia:_______________ Religión: ___________________Tiempo que lleva en el colegio:_____________ Barrio donde vive: ____________

No. Pregunta Instructivo Indagar

1 ¿Qué sabes acerca de la convivencia?

Se trata de identificar ideas, creencias, significaciones, elaboraciones abstractas que se hayan hecho alrededor del tema de la convivencia.

II. Percepción de convivencia

2 ¿Qué piensas sobre la convivencia en tu colegio?

Se trata de identificar creencias personales sobre la convivencia.

3 ¿Es importante la convivencia? Por qué?

Identificar opiniones alrededor de la convivencia.

4 ¿Qué tan importante es para ti l convivencia?

Ampliar la pregunta anterior con el fin de encontrar valoraciones personales frente al tema de convivencia.

5 ¿Cómo ves la convivencia en tu colegio? Que la favorece y que la obstaculiza?

Indagar que hace posible o difícil la convivencia en el colegio.

6 A continuación te voy a mostrar unas palabras: debes escoger aquellas que tú consideras que describen mejor la convivencia en este colegio. Organiza las tarjetas según el orden de importancia. A qué se debe ese orden?

Se trata de elementos dentro del significado que permita identificar el tipo de convivencia percibida por los estudiantes. Mostrar en tarjetones las palabras: Tolerancia, respeto, reconocimiento, comprensión, participación, ayuda mutua, expresiones cortesía, solidaridad, comunicación, amistad, cumplimiento de normas, dialogo,

100

negociación. Permitirle jugar con ellas, organizarlas para identificar orden de importancia.

7 ¿Qué crees que es para tus compañeros la convivencia?

Que se pueda reconocer como percibe en el colegio un estudiante las valoraciones de convivencia de sus compañeros.

8 ¿Cuándo llega un nuevo estudiante, cómo lo reciben?

La idea es reconocer actitudes de aceptación o rechazo

Actitud frente a la diferencia

III. Relaciones

estudiantiles

9 Cuéntame qué haces cuándo algo no te agrada de un compañero ya sea que lo conozcas o no.

Se trata de identificar aceptación, rechazo.

10 ¿Cómo actúas frente a personas que no comparten tu forma de ser o de pensar?

Presentar una cartelera con elementos como (Indiferencia, aislamiento, resistencia, tolerancia, respeto, comprensión, rechazo, confrontación) a fin de que hable de los más significativos.

11 ¿Cómo actúan tus compañeros frente a alguien que consideran diferente o que no les agrada?

Facilitar que realice una descripción de las diferentes acciones que realizan sus compañeros.

12 A continuación le voy a mostrar unas tarjetas con palabras por favor seleccione las que describen como es la comunicación con tus compañeros de clase y organícelas en orden de importancia.

Cartelera con elementos (se facilita, se dificulta, sincera, espontánea, diálogo, participativa, conflictiva, evasiva, irónica, dentro del colegio, fuera del colegio) que seleccione los mas significativos para el.

Comunicación

13 ¿Cómo es la comunicación con estudiantes de otros cursos?

Se le pide representar con un dibujo una escena(s) de comunicación en el colegio. Pedirle que explique su dibujo.

14 ¿De qué forma expresas a tus compañeros lo que te gusta y lo que no?

Se trata de establecer el tipo de comunicación que tienen los estudiantes, la calidad y la cantidad de la misma. Animar con ejemplos.

15 ¿Sabes qué les agrada y que no?

Esta pregunta permitirá saber si la comunicación es restrictiva,

101

espontánea, participativa, etc.

III. Relaciones estudiantiles

16 ¿De qué hablan cuando no están en clase?

Consiste en establecer los temas más frecuentes que abordan los estudiantes y los significados que ellos le atribuyen.

17 Menciona algunas palabras que utilizas frecuentemente con tus compañeros y amigos y ¿en qué momentos lo haces?

La idea es conocer el lenguaje que utilizan entre los compañeros y las interpretaciones dadas.

18 ¿Cómo sabes que algo esta mal hecho en el colegio?

Identificar el grado de conocimiento de las normas de la institución. Solicitar mencionar algunas de las normas que conoce.

Regulación de los comportamientos

19 Cuando sabes de algo que no es aprobado en el colegio tu que haces?

Identificar el grado de interiorización de las normas.

20 ¿Cómo actúan los otros frente a estas normas?

Se trata de poder identificar un nivel de aceptación o reconocimiento de las normas.

21 Cuando sientes que alguien viola tus derechos, ¿cual es tu reacción?

Identificar las reacciones más frecuentes frente a las normas del colegio.

22 Y tu ¿cumples tus deberes y respetas los derechos de los demás? Dame un ejemplo.

Se debe facilitar que el entrevistado (a) describa si hay una autorregulación de los comportamientos y la legitimación y/ó transgresión de las normas etc.

23 Habla de situaciones que llamen tu atención en los descansos y en las aulas.

La idea es identificar situaciones que den cuenta de los conflictos, por qué surgen y en qué momentos son más frecuentes.

Manejo del conflicto

24 ¿Cómo te sientes frente a estas situaciones?

Tratar que el estudiante relate sus sentimientos y emociones cuando ocurren situaciones conflictivas.

25 Qué conflictos consideras que existen en tu colegio?

Solicitar que se mencione algunos conflictos.

26 ¿Cómo se manejan estos conflictos en el colegio?

Identificar, recursos y mecanismos para el manejo de los conflictos.

102

27 ¿Cuál es el comportamiento más frecuente de los estudiantes en este caso?

El estudiante debe mencionar la reacción más común entre sus compañeros frente a situaciones conflictivas.

III. Relaciones

estudiantiles

28 Describe cómo eres con tus compañeros en el colegio

La descripción debe dar cuenta de las actitudes y comportamientos del estudiante frente a sus compañeros o su grupo más cercano.

Calidad de la relación

29 ¿Cómo se divierten? Menciona en que momentos te sientes bien con tus compañeros.

Facilitar que se mencionen momentos específicos en que el estudiante se sienta gratificado dentro o fuera de la institución.

30 ¿Qué característica debe tener una persona, para que sea de tu agrado? Y que sucede cuando no es así.

Se trata que en la descripción se mencionen características que el reconozca en sus compañeros o actitudes que espera que ellos tengan. Motivarlo para que exprese que sucede cuando no es así.

31 Cuenta cómo se llevan tus compañeros en el curso y fuera de este.

Se trata de establecer con esta pregunta la matriz vincular del grupo y el clima grupal a partir de lo narrado por el estudiante.

32 Tienes un grupo? Narra cómo se creó el grupo al que perteneces.

Aclarar el tipo de grupos. Se debe motivar al entrevistado para que exprese abiertamente la historia de su grupo.

33 ¿Permiten que entren otras personas a este? Con qué características?

En esta pregunta se identifica si el grupo es cerrado o abierto y que tan saludable es para los miembros del mismo.

34 ¿Cuándo llegan tú y tus compañeros al colegio qué es lo primero que hacen?

Se trata de obtener información sobre Hábitos, costumbres en el espacio escolar.

Prácticas cotidianas frente

al otro

35 ¿Cómo sabes que tus compañeros te respetan y te valoran como igual.

Lograr identificar la connotación dada a valores como el respeto y la aceptación.

36 ¿Qué expresiones de cortesía Que la persona reconozca, cuáles

103

practicas a diario?

son sus prácticas cotidianas frente al otro; motivar dando ejemplos como el saludo, las sonrisas, el respeto, la cordialidad, etc.

III. Relaciones

estudiantiles

37 ¿Te gusta trabajar en grupo? ¿Por qué?

Identificar relaciones de cooperación, competencia, individualismo, etc.

Actitudes frente al otro

38 ¿Te consideras buen compañero? Explica por qué.

Se trata de que el estudiante describa las actitudes más frecuentes frente a sus compañeros y las características de la relación.

39 Cuando los demás te dicen cosas positivas, ¿qué dicen?

Se le pide al estudiante que haga una lista de las virtudes que otros identifican en él y por qué cree que lo consideran así. Se le proporciona una hoja en blanco para hacerlo.

40 ¿Cuándo los demás te dicen cosas negativas, qué te dicen?

Se le pide al estudiante que haga una lista de los defectos que otros identifican en él y por qué cree que lo consideran así. Se le proporciona una hoja en blanco para hacerlo.

41 ¿Qué valores crees que el colegio debe promover?

Rastrear los valores que según los estudiantes hacen falta promover en la institución, también dará pistas del tipo de relación que esta prevaleciendo en ésta.

42 ¿Cuáles son los valores que más sobresalen en tus compañeros?

Cartelera con valores y antivalores como: el respeto, la comprensión, la tolerancia, la obediencia, la verdad, la justicia, la solidaridad, la burla, la crítica, el egoísmo, los buenos modales, cooperación, rivalidad, competencia. Debe seleccionar los que más prevalecen.

43 Menciona tres defectos de tus compañeros ¿Cuáles te molestan y por qué?

El objetivo es identificar la actitud del estudiante frente a estos.

104

Anexo 3. Guía de observación

Objetivos Instrucciones: Se focaliza la observación en:

Observar cómo los estudiantes hacen uso del tiempo y

espacio en el descanso.

Identificar las diferentes interacciones que se dan entre los

estudiantes en el tiempo del descanso.

Los lugares que ocupan los estudiantes (Distribución

espacial)

Situaciones de conflicto.

Relación de pareja.

Comportamientos a la entrada y salida.

Correspondencia entre la comunicación verbal y no verbal: la

distancia, la postura, el contacto ocular, expresiones faciales,

gestos, contactos, tono de voz.

Actividades que realizan (juegos, conversaciones,

alimentación etc.).

Colaboración con otros estudiantes.

Compañerismo.