SANIDAD.

Control de mamitis caprinas^ J.C. CORRALES. A. CONTRERAS. A. SANCHEZ. DPTO. PATOLOGIA ANIMAL. FACULTAD DE VETERINARIA. MURCIA.

EI presente texto va dirigido a losganaderos de caprino lechero y tienecomo objetivo aportar un esquema decontrol de las mamitis caprinas en base amedidas de manejo, sobre todo en loreferente al ordeño higiénico.

unque la antibioterapia desecado es una de las medi-das a implantar para contro-lar las mamitis no vamos aabordar este aspecto quedebe realizarse bajo supervi-sión y asesoramiento veteri-

nario, en función de la prevalencia obte-nida y del perfil etiológico de laexplotación en cuestión. Además dichaoperación, cuando se realiza de formaincorrecta, puede desencadenar la apari-ción de mamitis. Por último, el mayornúmero de células defensivas en la lechede la cabra que en la de la vaca u oveja,pen-niten un mayor grado de autocuraciónde las infecciones intramamarias en ausen-cia de antibioterapia. Por todo ello, ydebido al público al que está dirigido estetexto, hemos preferido abundar en lasmedidas de manejo que permitirán alganadero mejorar la sanidad de las ubresde su explotación caprina.

Caxepto de mamitisLa mamitis es el proceso más costoso

del ganado lechero, los ordeñadores debentener conocimiento sobre el significadocorrecto del concepto de mamitis y susdistintos tipos. Así podrán facilitar al vete-rinario o a los técnicos de mantenimientode los equipos de ordeño datos que per-mitan corregir de forma precoz y eficazlos problemas surgidos.

La mamitis es la inflamación de laglándula mamaria como consecuencia deuna agresión (infección, traumatismo,enfriamiento...). Esta inflamación de laglándula tiene como objetivo eliminar losmicroorganismos y reparar el tejido afec-tado. Las mamitis pueden ser clínicas (evi-dentes o visibles) de gravedad variable osubclínicas (inaparentes o invisibles) quesólo pueden detectarse mediante métodosdiagnósticos. Los ganaderos conocen laimportancia de las mamitis clínicas, en las

No son las mamitis clínicas las que nos deben preocupar, sino las subclínicas o«invisibles».

que la leche se altera, e incluso aparecensíntomas locales en la ubre (dolor, calor,hinchazón, enrojecimiento), que necesitanuna intervención inmediata. A vecesincluso aparecen mamitis sobreagudas, decarácter más grave en las que peligra lavida de la cabra si no se actúa a tiempo,como ocurre con las mamitis gangrenosas.

A pesar de lo anteriormente dicho, noson las mamitis clinicas las que deberíanpreocupar al ganadero, sino las subclínicaso«invisibles». Esto se debe a que muchasde las mamitis subclínicas terminan evolu-cionando a clínicas. Por ello, si controla-mos las mamitis subclinicas, las mamitisclínicas dejarán de ser un problema en elrebaño.

Además, las mamitis subclinicas puedenpasar desapercibidas durante muchotiempo, tiempo durante el cual están pro-duciendo una disminución de la produc-ción de leche, como puede ser apreciadopor aquellos ordeñadores observadores,sobre todo cuando las cabras están encontrol lechero mensual y se observan lascaídas paulatinas y persistentes de la pro-ducción.

Por desgracia, en ausencia de un diag-nóstico adecuado, muchas de estas hem-bras pueden ser desechadas como repro-ddctoras al considerar erróneamente supotencial genético escaso. Por el contra-rio, mantener estos animales en la explo-

tación sin un adecuado tratamiento va agarantizar la contaminación dc los utensi-lios de ordeño y el contagio a las cahrassanas. Además, la presencia de mamitissubclínica es muy superior a la de mamitisclínica, estimándose que el 9n% de todoslos casos de mamitis son subclínicc^s trentea un 2% de los casos clínicos.

Control de las mamitis medianteel manejo del ordeño

El ordeño es el momento en el que sematerializan todos los esfuerzos que serealizan con las cabras de aptitud láctea(selección, alimentación, mejoras sanitariasy manejo en general) y por ello no debeser una operación a realizar en un tiemporécord para ir a presumir entre los demásganaderos.

Un buen ganadero no es el que menostiempo tarda en ordeñar a su ganado, sinoel que invierte el tiempo necesario y apro-vecha dicha operación para corregir lasanomalías existentes y prevenir las nuevasinfecciones.

Por ello, el ganadero debe convenccrsede que su principal tarea consiste en colo-car en una manga de ordeño una docenade cabras para ser ordeñadas sin prisa ycon profesionalidad.

Las normas que vamos a dictar van

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orientadas según criterios de ordeñomecánico y no de ordeño manual.Bien es cierto que muchas explotacio-nes de caprino aún ordeñan a mano,pero no es menos cierto que la ten-dencia a instalar ordeñadoras es muyalta y que en un futuro próximo ape-nas quedarán ganaderos que realicenel ordeño manual. Aparte de otrasinnumerables ventajas productivas y decalidad de leche, el ordeño mecánicolibera al ganadero de una gran penosi-dad.

Para controlar y prevenir las mami-tis no son necesarias más que unas ele-mentales normas de manejo higiénicoy paciencia. Paciencia porque elesquema se fundamenta en la preven-ción de nuevas infecciones y por ellolos resultados no se ven de formainmediata, pero a la larga van consoli-dando una situación más favorable decara a la producción de leche. Elmanejo (y el correcto funcionamiento dela ordeñadora) son más importantes decara a combatir las mamitis que el restode medidas que le siguen. Los tratamien-tos antibióticos, imprescindibles en algu-nos casos, y las medidas inmunoprofilác-ticas deben ir siempre detrás de lasnormas de manejo que vamos a comen-tar.

EI material: instalaciones y ordeñadora

La sala de ordeño.Debido que la sala de ordeño va a ser

el lugar donde desarrollaremos la mayo-ria de las actuaciones para controlar lasmamitis, es un lugar que debe tener unascaracterísticas especiales y al que el gana-dero le debe dedicar una atención espe-ciaL Como mínimo debe estar indepen-diente del resto del establo y bieniluminada. Las condiciones de higienedeben ser extremas y mantener siempreuna buena desinsectación sobre todo enlo que se refiere a las pulgas (incómodaspara los animales y los ordeñadores) ymoscas (que además de molestar vehicu-lan infecciones).

La ordeñadora.Una revisión periódica por el equipo

especializado en el mantenimiento de losequipos de ordeño es imprescindible paragarantizar el buen funcionamiento de laordeñadora. En nuestra experiencia hemosobservado cuadros de mamitis gangrenosaasociados a la descompensación de algunode los parámetros de funcionamiento.Estos parámetros básicos de funciona-miento de la ordeñadora son:

* Sistema de vacío: el nivel de vacío esel responsable directo de la extracción dela leche al aplicar un vacío parcial sobre

los pezones. Los niveles que se adoptanpara las ordeñadoras de caprino oscilanentre 36 y 44 Kpa, siendo los 38-40 Kpalos más habitualmente encontrados.

* Sistema de pulsación: si bien en lacabra se admiten frecuencias de pulsaciónentre 45 y 100 pulsaciones por minuto(ppm), parece que una frecuencia de pul-sación próximo a las 90 ppm es la máshabitualmente utilizada.

* Relación de pulsación, entendidacomo la relación entre el tiempo de aper-tura de la pezonera (fase de succión) y eltiempo de cierre de la misma (fase demasaje). Como la fase de masaje lo quepretende es evitar la congestión del pezónexiste una asociación directa entre unarelación de pulsación elevada y la apari-ción de mamitis. En caprino, se reco-mienda una relación de 60:40 ó 50:50.

Muchos brotes de mamitis clinicas estánasociados a cambios bn^scos de estos pará-metros por lo que no deberian modificarsede forma brusca y verificar, mediante lasinspecciones periódicas, el correcto funcio-namiento de los mismos.

E1 sistema de extracción de leche(pezoneras, tubos, colector) es otra parteimportante del sistema de ordeño. Aun-que actualmente ya existen pezonerasdiseñadas específicamente para ganadocaprino, de forma tradicional se ha estadoutilizando una pezonera diseñada para elovino. Varios son los detalles que nos indi-can que el sistema funciona mal:

* Caídas de pezoneras: podría conside-rarse un indicativo de la adaptación de lascabras al ordeño mecánico (o al materialutilizado para el mismo). La caída de unapezonera es una situación a evitar ya quedetermina una masiva entrada de aire alconducto, y por lo tanto determina un

SANIDAD.

reflujo de leche hacia el interior delpezón, que arrastra los microorganis-mos. Es frecuente en las cabras de pri-mera lactación, hasta que, con eltiempo, el pezón se adapta a la formade la pezonera.

* Ruidos. La presencia de ruidosdurante el ordeño es otro indicativodel incorrecto acople de una pezonera.AI igual que las caídas de pezoneras,este acople incorrecto es causa dereflujo.

* Trepado de la pezonera. Esteefecto está producido por un ina^rrectoajuste del nivel de vacío, irrita lospezones y pucdc prcdisponer a la apa-rición dc mamitis.

Operaciones previas al ordeño

Orden dc^ ordc^ño.Tal y como se ha introducidu, la

prevención de las nuevas infeccionesrepresenta uno de los pilares fundamcn-tales de los programas de control demamitis. En el ganado caprino la infec-ción intramamaria se produce fundamcn-talmentc en el momento del ordeño,a^mo consecuencia dc alterac,7ones técnicaso de manejo del equipo, o bicn debido ala vehiculación de los patógenos a travésde los utensilios desde los animales infec-tados a los sanos. Esta última ruta dcinfección explica la necesidad de evitarque las cabras infectadas o sospechosas deestarlo compartan manga con lcn animalessanos. Para ello, es imprescindiblc desa-rrollar un ordcn de ordcño, basado encomenzar a ordeñar los animales sanos,empezando por las cabras primíparas,siguiendo con las de mayor edad hasta Ile-gar a los animales con antecedentes demamitis clínicas, para finalmente terminarcon los animales infcctados, con mamitisclínicas o en tratamicnto cuya Icchc no csaprovechable.

El desarrollo del orden de ordeño cnel ganado caprino presenta grandes difi-cultades en la práctica, al amcentrar todoslos animales en producción en el mismolote. Sin embargo, a pesar de los incon-venientes, hemos comprobado la eficaciade esta medida en aquellos rebaños cn losque los animales sc identificaban concollares llamativos según el estado sanita-rio de la ubrc y donde el ganadcro seentretenía impidiendo cl acceso dc cstosanimales a la sala de ordeño hasta el fina)del mismo. Hay que tener presente queel diseño de las modernas explotacionesde caprino lechero ticnde al estableci-miento de lotes productivos, en donde elestado sanitario de la ubre deberá ser uncriterio a considerar de cara a la segrega-ción de los animales.

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. SANIDAD

Limpreza previa de las ubres.El pastoreo, así como la amplitud e

irradiación solar de los corrales propicianun mayor grado de limpieza en la ubrecaprina que las condiciones de explotacióndel ganado bovino. Este hecho determinala escasa participación de los patógenosambientales (fecales y de las camas) en lainfección intramamaria de la cabra, lo queproporciona diferentes opciones de manejodependiendo de la salud mamaria delrebaño. Ante esta realidad crecmos queno se justifica la generalización indiscrimi-nada de la limpieza previa de la ubrecaprina, máxime considerando que suincorrecta ejecución puede favorecer lainstauración de nuevas infecciones.

El lavado de la ubre provoca la disolu-ción de la suciedad adherida a la misma ysu concentración en el esfínter del pezón,lo que favorece la penetración de micro-organismos. Por ello, para realizar correc-tamente esta medida deben secarse lospezones mediante toallitas desechablesimpregnadas en desinfectante. En ningúncaso se dcben utilizar paños o esponjas nodesechables, incluso debe descartase suuso junto a desinfectante ante la posiblepersistencia de patógenos en el mismo.Ante el riesgo o complicación que suponeesta medida, y dado que la cabra nodepende del masaje previo para propiciarla «bajada de la leche», en condicionesnormales optamos por cc:ntrar los esfuer-zos de control en otros aspectos desarro-llados en el presente trabajo que garanti-zan una mayor eticacia.

Desinfección de pezones previa al ordeño.Esta medida tiene como ventaja frente

a la anterior que reduce el agua en lapunta del pezón así como el número debacterias presentes en la piel, por lo quese impide la transmisión de gérmenes deuna cabra a otra. En general se usan pro-ductos similares a los recomendados parala desinfección de pezones y es muyimportante que el producto utiliz^do estéautorizado para tal uso, así como seguirlas recomendaciones del fabricante paraevitar la presencia de residuos en leche.EI secado de los pezones con una toallade papel desechable antes de colocar lapezonera es imprescindible.

Al igual que ocurre con la limpiezaprevia de la ubre, la desinfección previade pezones es una medida que no se jus-ti6ca en el ganado caprino salvo que sepresenten graves problemas de mamitis.En este último caso puede ponerse enmarcha una de estas dos medidas, perosiempre bajo estricto control veterinariopara evitar la presencia de residuos enleche y porque la mala realización deestas medidas puede provocar efectos con-trarios al deseado.

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F^amen de los primeros chorros.Una vez situados los animales en la

manga de ordeño y antes de aplicar laspezoneras, resulta de gran utilidad la ins-pección rápida de la ubre para localizarposibles heridas. La asistenc^a precoz delos traumatismos en la glándula mamariaevitará su seguro empeoramiento que,generalmente, ocasiona graves mamitis clí-nicas de difícil recuperación. AI mismotiempo, es imprescindible observar elaspecto macroscópico de la leche. Estamedida permitirá al ordeñador identificarlas mamitis clínicas en su fases iniciales.La detección y la separación precoz de loscasos de mamitis clínicas evitará la conta-minación de los materiales de ordeño y ladiseminación de los gérmenes al resto deanimales; de la misma forma se limita elaporte al tanque de leche alterada queempeora los parámetros higiénicos y sani-tarios de la leche. Para la inspección delos primeros chorros de leche deberá utili-zarse un jarro de pruebas o cualquier reci-piente similar, resultando contraproducentedepositar la leche sobre la mano, al dise-minar las infecciones, y directamente sobreel suelo, lo yue multiplica el papel de lasmoscas como vehículo transmisor demicroorganismos.

EI ordeño

Un ordeño sin estrés.El ordeñador debe evitar que esta acti-

vidad resulte un factor estresante para las

cabras, ya que esto conlleva importantesdesventajas. Así, el estrés neutraliza lahorrnona responsable de la eliminación dela leche, por lo que disminuye directa-mente la producción. Además disminuyelas defensas, por lo que las cabras estresa-das están predispuestas a no eliminar lasinfecciones intramamarias y su tejidosecretor comienza a destruirse, lo quedetermina una mayor pérdida en la pro-ducción de leche. Resulta muy indicativodel perfil profesional del ganadero obser-var cómo entran las cabras a la sala deordeño. El miedo lógico con el que lascabras de primer pario se van colocandoen la manga de ordeño hay que comba-tirlo con paciencia, evitando los sobresaltosy los golpes para que los animales sevayan adaptando al ordeño. Una vezadaptadas al manejo del ordeño, lascabras estarán deseosas de aliviar la granpresión cisternal, sobre todo cuando sehace un sólo ordeño diario y los cabritosya han sido destetados. No obstante, esbien sabido que determinadas razas sonmás nerviosas y se adaptan peor alordeño mecánico.

La retirada y desinfeeción de pezoneras.Lo ideal es retirar las pezoneras en las

dos glándulas del animal al mismo tiempo,si bien no siempre resulta posible porque,con mucha frecuencia, una mitad mamariase vacía antes que la otra. En cualquiercaso, nunca debe realizarse de formabrusca, y siempre se cortará previamente

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Sala de ordeño

Ordeñadora

Operaciones previas al ordeño

Ordeño

Operaciones posteriores at ordeño

• Independiente del establo• Limpia• Bien iluminada

• Buen estado de conservación.• Buen funcionamiento (revisiones periódicas)

• Evitar:

• Control de los parámetros:- frecuencia de pulsación (90- nivel de vacío (38 Kpa)- relación de pulsación

- caídas de pezoneras- ruidos- «trepado de pezoneras»- sobreordeño

• Orden de ordeño:

ppm)

- 1° cabras sanas y según edad- 2° cabras sanas con antecedentes de mamitis- 3° ordeño aparte de cabras con mamitis:

- subclínicas- clínicas

• Desinfección previa de pezones (opcional)• Examen de primeros chorros (detección de mamitis clfnicas)

• Sin estrés• Retirada de pezoneras

- simultánea- previo cierre de vacío

• Desinfección de pezoneras- productos homologados- importante en situaciones limites

• Desinfección de pezones: IMPRESCINDIBLE• Producto homologado: inmersión o aspersión.

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el vacío para evitar la formaciónde reflujos de leche en el sistemade ordeño. Actualmente los equi-pos de ordeño de ganado caprinollevan incorporada una pinza quehace que esta operación resultecómoda, a pesar de lo cual es unamedida que a muchos ganaderosles cuesta introducir en su rutinade ordeño. No resulta aconsejabledoblar la goma sobre sí mismapara cortar el vacío, pues esto ace-lera el deterioro de las mismas ypuede dar lugar a entradas de aireque originan pérdida de vacío.

La desinfección de pezoneras esuna medida que no se aconsejarealizar a no ser que se renueve eldesinfectante con frecuencia, puesde lo contrario éste se inactiva y secontribuirá a diseminar los gérme-nes mediante el agua contaminada enlugar de eliminarlos. La correcta realiza-ción de esta práctica exige tres pasos: pri-mero se enjuagan las pezoneras en agualimpia; después se sumergen en el desin-fectante; y finalmente se introducen denuevo en agua limpia para evitar que losrestos de desinfectante vayan a la leche;además, hay que procurar secar la pezo-nera al máximo. Nosotros hemos reco-mendado esta medida en explotacionescaprinas que iniciaban planes de control demamitis, siempre junto con la desinfecciónde pezones tras el ordeño, con muy bue-nos resultados. También se ha demostradomuy útil para frenar la difusión de brotesde agalaxia contagiosa u otros procesosresponsables de mamitis clínicas, pero esuna medida opcional que puede evitarseen explotaciones con niveles de infecciónsubclínica bajo. El desinfectante que se hausado con más frecuencia es la lejíadoméstica diluida, lo que ha dado lugar aalgunos problemas de sobredosificación;hoy día esto se evita con el uso de pa.stillasde desinfectantes autorizados para este fin.

Operaciones a realizar después delordeño

Desinfección de pezones.De todas las prácticas de control que

se citan en este trabajo, esta es la únicatotalmente imprescindible, ya que se hacalculado que, cuando esta medida se rea-liza adecuadamente, reduce la apariciónde nuevas infecciones en un 50%. El restode medidas van encaminadas a limitar latransmisión de gérmenes durante elordeño y a evitar agresiones sobre la ubre,pero es inevitable que cierta cantidad degérmenes lleguen al pezón y a su canal eintenten aprovechar el tiempo que elpezón permanece abierto (tanto mayor

cuanta más edad tengan las cabras), parapenetrar en la ubre del animal. La desin-fección de los pezones tras el ordeño va ainactivar estos gérmenes, evitando quepuedan producir mamitis. La mayotía delos ganaderos utilizan para desinfectar lospezones el método clásico de inmersiónde los pezones en una copa acoplada aun frasco dispensador o bien un pulveri-z^ador doméstico, si bien en algunas explo-taciones caprinas, a imitación de las explo-taciones bovinas de gran tamaño, se haninstalado pulverizadores de manguera.Tanto la inmersión como la pulverizaciónson válidas si se realizan de fotTna ade-cuada, pero es más sencillo realizar bien lainmersión, puesto que la pulverizaciónrequiere que el chorro se dirija contra elesfinter del pezón y se asegure que quedeimpregnada toda la piel del pezón.

Para realizar correctamente estamedida, es preciso seguir una serie derecomendaciones:

a) El producto a utilizar debe ser espe-cífico para este uso, y en su composicióndeben entrar dermoprotectores que ayu-den a cicatrizar las pequeñas heridas quepuedan existir en los pezones. El uso deproductos no homologados puede conlle-var irritaciones de la piel del pezón, for-mación de grietas, mamitis por retencióndebido al dolor y aparición del vicio delautoordeño (tan difícil de corregir).

b) Cuando el sistema utilizado es el deinmersión de pezones, el contenido de lacopa no puede retroceder al interior delfrasco dispensador. Dicho frasco debemantenerse cerrado y las copas deberánvaciarse y limpiarse con frecuencia. Contodo ello evitaremos la contaminación conmateria orgánica del aplicador: en ocasio-nes graves problemas de mamitis se handebido a la contaminación del productodesinfectante.

SANIDAD.

c) Las indicaciones del fabri-cante (no congelar ni diluir, respe-tar la fecha de caducidad, almacc-nar correctamcnte..) debencumplirse en todo momento.

Salida de /a sala de ordeño.Para completar el proceso, es

conveniente yue las cabras salgana un parque lo más limpio posiblcya que intentarán echaru al suelo,y no será fácil evitarlo. Hay querecordar que el csfínter dcl pezónpermanece abierto durante algúntiempo después del ordeño (mayora más edad de las hembras) y laanulación de esta barrera meccínic^lsupone un importante riesgo deinfección. Por todo ello, la retiradaregular del estiércol y la desinfec-ción de los corrales (adición desuperfosfatos) evitará las infeccio-

nes por patógenos ambicntales y fecalesyue suelen ocasionar mamitis clínicas gra-ves y de difícil tratamiento.

A pcsar de que el ordeño supone elpunto crítico de control dc las mamitis,hay que recordar que las construccionesinadecuadas pueden provocar traumatis-mos en la ubre que conllevan la pérdidade la glándula e incluso la muerte dcl ani-mal. Al mismo tiempo, deberá garanti-zarse el correcto drenaje de los corralespara evitar la acumulación de residuosfecales que comprometen el estado sani-tario de la glándula mamaria. n

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Agradecimientos

EI desaiTOllo de Ia línea de investigacicín sc>bre ma-mitis caprinas ha sido posible gracias a la financiaciónaportada fundamentalmente por la Comisión Intermi-nisterial de Ciencia y Tecnología (AGF^3^lfiS7-C02-0I) y por la Unión Europea (FAIRI CI'95-1)t^il).

Los autores yuieren agradecer a la AsociaciónEspañola de Criadores de la Cabra Murciano-Grana-dina (ACRIMUR) su apoyo a nuestro equipo de tra-ha^o.

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