cÓmo la capacidad de negociaciÓn de las mujeres …
TRANSCRIPT
CÓMO LA CAPACIDAD DE NEGOCIACIÓN DE LAS MUJERES PUEDE CONTRIBUIR EN LOS PROCESOS
DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ POSITIVA EN EL POSCONFLICTO ARMADO COLOMBIANO
“IMPORTANCIA DE GÉNERO”
Vanessa Riveros Rubio
Universidad de los Andes Facultad de Ingeniería
Departamento de ingeniería industrial Bogotá D.C
2014
CÓMO LA CAPACIDAD DE NEGOCIACIÓN DE LAS MUJERES PUEDE CONTRIBUIR EN LOS PROCESOS
DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ POSITIVA EN EL POSCONFLICTO ARMADO COLOMBIANO
“IMPORTANCIA DE GÉNERO”
Tesis para optar al título de Ingeniera Industrial
Vanessa Riveros Rubio 200916349
Asesor: Luis Pinzón
Universidad de los Andes Facultad de Ingeniería
Departamento de ingeniería industrial Bogotá D.C
2014
CONTENIDO
INTRODUCCION: ....................................................................................................... 4
MARCO DE INVESTIGACIÓN: .............................................................................. 8
CONFLICTO ............................................................................................................... 9
ENFOQUE DE GALTUNG PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ POSITIVA .................................................................................................................................... 11
PAZ POSITIVA: ......................................................................................................... 12
CONCEPTO DE CONFLICTO ............................................................................... 12
CONCEPTO DE PAZ .............................................................................................. 13
RESTAURAR LA PAZ ............................................................................................. 16
BUSCANDO JUSTICIA ........................................................................................ 19
JUSTICIA RESTAURATIVA ................................................................... 20
JUSTICIA RETRIBUTIVA ....................................................................... 24
CAMINOS HACIA LA PAZ .................................................................................... 30
LAS MUJERES Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ: .................................. 35
UNA TRADICIÓN HISTORICA ............................................................................. 37
EL PAPEL DE LA MUJER: ¿POR QUÉ SI? ....................................................... 40
ESENCIALISMO ......................................................................................... 41
MATERNIDAD ............................................................................................ 42
FILOSOFÍA MORAL ................................................................................. 44
CUALIDADES POLÍTICAS ...................................................................... 46
IMPLICACIONES DE LAS MUJERES EN LA PAZ .......................................... 47
LAS MUJERES PARTICIPAN EN LA PAZ ...................................................... 50
RECOMENDACIONES ............................................................................................ 60
FILOSÓFICAS ......................................................................................................... 61
CONTEXTO NACIONAL ....................................................................................... 65
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................... 71
4
INTRODUCCION:
El conflicto armado colombiano se ha desarrollado desde hace 50 años, y ha
involucrado distintos actores tales como el estado colombiano, las guerrillas de
izquierda, los grupos paramilitares de derecha y la sociedad civil. Dicho
conflicto ha ocasionado dentro de la sociedad Colombiana daños materiales y
daños morales, que no han sido olvidados por muchos y han causado la
alimentación constante del mismo conflicto. Con el objetivo de poner fin a este
problema y combatir los grupos armados, el gobierno colombiano ha
desarrollado diferentes estrategias; algunas dirigidas a los ataques militares u
otras menos violentas enfocadas a la negociación entre las partes dentro de los
llamados procesos de paz.
En la actualidad, Colombia atraviesa por un proceso de paz que se resume en
conversaciones y diálogos entre el gobierno nacional y uno de los más
radicales grupos armados (FARC) con el objetivo de acabar el conflicto
armado. La negociación es un mecanismo eficiente y habitual para la solución
de problemas, ya que es un procedimiento de discusión que se establece entre
las partes adversarias cuyo objetivo es llegar a un acuerdo aceptable por todo
(Aranda 2006). El éxito de los procesos de negociación depende en gran parte
de la voluntad que tienen los involucrados para llegar a un acuerdo. Dado que
este sea el camino para poner fin al conflicto en Colombia, y se firme el mismo,
vendría una etapa que buscaría la construcción de paz positiva para el
posconflicto. Mas sin embargo y según algunas organizaciones como
Reconciliación Colombia, el país ya está inmerso en una etapa de posconflicto,
pues según la Agencia Colombiana para la Reintegración de la Presidencia de
la República, solo desde octubre de 2012 a septiembre de 2013, un total de
31.530 personas se han desmovilizado. Entre los 31.530 desmovilizados que
hubo entre octubre de 2012 y septiembre de 2013, el 88,2 por ciento fueron
hombres, el 11,8 por ciento mujeres; el 84,2 por ciento estaba entre los 26 y los
50 años; el 8,2 por ciento entre los 18 y los 25, y en el 3,5 por ciento de los
casos no hubo dato. Esto denota entonces que están dadas las condiciones
5
para desarrollar iniciativas que comiencen a trabajar más que en una etapa de
posconflicto, en un proceso de construcción de paz positiva.
Existen diferentes visiones sobre la manera en la que se podría dar este
proceso de construcción de paz. Algunos piensan que se trata solo de la
superación de los daños específicos causados por el conflicto, mientras que
otra parte piensa en poner fin al mismo pero también en generar condiciones
adecuadas para el desarrollo económico, político y social de la sociedad, a lo
que Galtung llama construcción de paz positiva. Esta busca la transformación
de los conflictos por medios pacíficos. Según el autor, el tratamiento del
conflicto por medios no violentos y creativos, es crucial para lograr la paz y eso
requiere profundizar en la cultura y estructura social, donde se origina el
conflicto, como mejor forma de prevenir y, en su caso, de resolver los brotes de
violencia (Garcia, 2010). Para entender esto es necesario analizar tres
conceptos de los que habla este autor: paz, conflicto y violencia, y la relación
que existente entre los tres.
Nace la incertidumbre frente a cómo y quién puede contribuir en este proceso
de construcción de paz, qué actores dentro de la sociedad son movilizadores
para el desarrollo de metas y retos que aporten al posconflicto. En octubre de
2000, por primera vez en sus cincuenta años de historia, el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas discutió y aprobó una Resolución, la 1325,
en relación con las mujeres y los conflictos bélicos. En ella se exhorta al
Secretario General y a los Estados miembros a actuar para lograr una
mayor inclusión de las mujeres en los procesos de construcción paz y
reconstrucción posconflicto (Portolés, 2012). Por ello, esta investigación
busca dar voz a las mujeres mostrando su rol clave en la construcción de paz,
gracias a sus cualidades y fortalezas que les permiten hacer frente a los
conflictos de forma diferente. Se sabe que por naturaleza existen diferencias de
género que definen el rol de la mujer dentro de la sociedad y que tienen una
amplia experiencia en procesos de negociación y diálogo.
Las sociedades que consiguen superar los conflictos armados, enfrentan día a
día el desafío de no recaer en este problema social de nuevo. Esta tarea trae
6
consigo retos y procesos complejos, que en algunos casos limitan las funciones
de ciertos actores de la sociedad. Aquí se deben especificar tareas como la
reintegración política de los excombatientes, el diseño institucional, la
reconciliación política, entre otros tantos. Esta investigación busca argumentar
por qué la mujer puede encargarse de desarrollar y ejecutar estas tareas,
abordando la implicación que han tenido las mismas en procesos de
construcción de paz como en los casos de Irlanda, Sri Lanka, Guatemala entre
otros. Los procesos de paz y posconflicto tienen involucrado el género de la
misma forma que lo tiene el conflicto armado. Por ende las mujeres deben ser
tenidas en cuenta para conocer y trabajar con su perspectiva de género.
8
MARCO DE INVESTIGACIÓN:
Los países que logran salir del conflicto, enfrentan retos que se relacionan con
el equilibrio entre la aplicación de justicia, la reparación y el cumplimiento de los
acuerdos de paz, todas las partes deben generar incentivos para respetar dicho
equilibrio. No existen caminos únicos o replicables que puedan ser aplicados
en todos los países donde se busca generar reparación integral, en algunos
casos se trabaja con la justicia penal que sanciona y regula los delitos
cometidos por los excombatientes mientras que otras buscan dejar atrás las
situaciones atroces generadas por los grupos armados sin pensar en procesos
de reconciliación que involucren elementos de la justicia.
Esta segunda afirmación, explica por qué las sociedades que emergen del
conflicto sacrifican la justicia tradicional, y trabajan con mecanismos como la
amnistía y el indulto para conseguir la paz. Pero la pregunta crucial es ¿Cómo
hacer sostenible en el tiempo esa paz?, es decir cómo se puede disminuir la
probabilidad de recaer en el conflicto. Para esto es necesario que el
posconflicto1, trabaje con procesos de desarme, desmovilización y
reintegración a la sociedad de los excombatientes, la reconciliación, la atención
de la población vulnerable, la construcción de memoria y verdad, la justicia
transicional y la reparación, la prevención de violencia y el crimen, la reforma
de las fuerza armadas y la policía, la reconstrucción el desarrollo económico,
la estabilización política y la participación del sector privado, sociedad civil y la
comunidad internacional. (Galtung, Three approaches to peace: Peacekeeping,
peacemaking and peacebuilding. En Peace, war and defence, 1975)
El presente capítulo busca hacer una delimitación conceptual, para entender la
importancia del posconflicto y su impacto político y social. Para esto será
necesario entender diferentes definiciones que encierra el término Paz, con el
1 Período de tiempo que sigue a la superación total o parcial de los conflictos armados. Puede
entenderse como un concepto de un único atributo: la reducción del número de homicidios
relacionados con el conflicto por debajo de un umbral determinado, que le otorga o le niega el
estatus de conflicto activo.
9
fin de entender los posibles procesos de reconciliación. En segundo lugar, se
explicarán algunos estudios sobre teorías feministas dentro de la construcción
de paz. De esta forma se logrará incorporar la perspectiva del género pero
teniendo como base la figura de la mujer en procesos de transformación social.
Para soportar las ideas se conocerán algunos estudios de paz, y casos reales
de países que han conseguido la obtención de la misma, recalcando el punto
de vista de la mujer dada la forma como éstas han sido afectadas por la guerra.
CONFLICTO
La presencia de conflictos armados se ha presentado como tendencia desde el
siglo XX y se sigue presentando durante el siglo XXI. De acuerdo con la ONU
actualmente hay activos 22 conflictos en el mundo. El análisis sobre estos
busca plantear medidas que los eviten, las investigaciones sobre la relación
entre conflicto y construcción de paz positiva o paz sostenible, busca señalar la
viabilidad que existe para una reconciliación política total. Sin embargo, no se
conoce con certeza el fin de la mayoría de conflictos armados en el mundo, en
la mayoría de casos se reducen las confrontaciones armadas entre las partes,
lo que limita y lleva a las personas a creer que se ha puesto fin absoluto al
conflicto activo. Por ejemplo, el cese al fuego está marcado por la retirada de
las partes, por el cambio de líder, por el deseo de ambientar una negociación o
pérdida de aliados (Joakim, 2010), pero esto no garantiza que el conflicto en su
profundidad siga del todo activo.
Surge la necesidad de conocer que se entiende como conflicto armado. Según
el Informe sobre Conflictos, Derechos Humanos y Construcción de Paz 2010 el
conflicto armado es: ―todo enfrentamiento protagonizado por grupos armados
regulares o irregulares con objetivos percibidos como incompatibles en el que
el uso continuado y organizado de la violencia: a) provoca un mínimo de 100
víctimas mortales en un año y/o un grave impacto en el territorio (destrucción
de infraestructuras o de la naturaleza) y la seguridad humana (ej. población
herida o desplazada, violencia sexual, inseguridad alimentaria, impacto en la
salud mental y en el tejido social o disrupción de los servicios básicos); b)
pretende la consecución de objetivos diferenciables de los de la delincuencia
10
común y normalmente vinculados a: demandas de autodeterminación y
autogobierno, o aspiraciones identitarias; la oposición al sistema político,
económico, social o ideológico de un Estado o a la política interna o
internacional de un gobierno, lo que en ambos casos motiva la lucha para
acceder o erosionar al poder; o al control de los recursos o del territorio”.
Celestino del Arenal se refiere al conflicto como a una ―situación en la que un
grupo humano se encuentra en oposición consciente a otro o a otros grupos
humanos, en razón de que tienen o persiguen objetivos que son o parecen
incompatibles (2007, p. 277)‖, es decir que son espontáneos e inherentes en la
sociedad en cuanto a que todos tenemos puntos de vista diferentes, en otras
palabras los conflictos son naturales dentro de la existencia humana. La
primera definición difiere de la segunda, la segunda como algo inevitable y
natural que si se lleva con cautela puede generar transformación, mientras que
por su parte la primera establece y afirma que los conflictos están
directamente relacionados a la violencia, es decir, que puede haber conflictos
sin violencia pero no violencia sin conflicto. Dado el impacto que ha tenido
estas deliberadas acciones de violencia, y el daño que han causado en el
hombre, ha surgido la necesidad de conocerlos tratarlos y eliminarlos. Algunos
autores, los han estudiado por años y han logrado captar y materializar la
complejidad de los mismos. Gracias a esto los conflictos se han materializado,
generando así modelos que le permitan a la humanidad ―manejarlos‖ y
―tratarlos‖, con el objetivo de hacer más fácil la convivencia con los mismos.
Por el carácter violento que se le da a los conflictos es que se vuelve necesaria
la regulación de los mismos, por la vía bélica o por los procesos de paz, estos
procesos como camino adecuado para trasformar los conflictos en situaciones
pacíficas, hacer una diferenciación entre estos conceptos puede ayudar a que
se entienda que un conflicto puede convertirse en un movilizador de cambio
siempre y cuando su manejo sea el adecuado. La investigación sobre dichos
procesos de paz, es lo que ha generado el surgimiento de términos como
posconflicto, que no necesariamente está ligado al concepto de construcción
de paz.
11
Lo anterior nos hace pensar que es posible que exista posconflicto sin
necesidad de que haya construcción de paz, pues el término puede estar ligado
simplemente al cese del fuego y a la reducción del número de víctimas
ocasionadas por el conflicto. En cambio el término construcción de paz puede
tener un mayor número de atributos, más allá de meramente el cese del fuego,
tales como el DDR; procesos de desarme, desmovilización y reintegración de
excombatientes. (Ugarriza, 2013), términos que trabajan en el fortalecimiento y
la solidificación de la paz para evitar recaer en el conflicto. Sin embargo, es
importante mencionar que estos dos términos deben ir relacionados para que
sea posible el desarrollo de las actividades, es necesario que exista
posconflicto para que exista cese de fuego, pues si no es así sería ilógico
hablar de construcción de paz.
Dada la etapa de posconflicto la sociedad puede empezar a generar
condiciones económicas y sociales que les permitan conseguir la paz en el
largo plazo, lo que conlleva a desarrollar acciones de reconstrucción social,
fortalecimiento de la economía y de las instituciones, reintegración política de
excombatientes, y profundización de la democracia (Ugarriza, 2013). Esta
visión es soportada por Galtung quien sostiene que ―la ausencia de violencia no
es suficiente para garantizar una paz duradera por ende la paz debe estar
enfocada en el apoyo a largo plazo en instituciones políticas, socioeconómicas
y culturales viables capaces de solucionar las causas estructurales del conflicto
y establecer las condiciones necesarias para la paz y la estabilidad‖. (Galtung,
1996)
A continuación se analizará la teoría de construcción de paz de Galtung, autor
especializado en desarrollar estudios para la construcción de paz.
ENFOQUE DE GALTUNG PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
POSITIVA
12
Como se mencionó anteriormente, la presencia de los conflictos en la sociedad
ha sido constante a lo largo de la historia de la humanidad. En algunos casos
fueron el motor que impulsó el desarrollo y generó cambios en pro de la
evolución del hombre. Hasta ese momento el conflicto se había entendido
como una situación en la que dos o más individuos o grupos sociales, los
cuales tienen diferentes intereses, entran en confrontación con el objetivo de
neutralizar, dañar o eliminar a otros. Pero su concepto fue alterado y mezclado
y se ha visto interrelacionado con el concepto de violencia, la cual se entiende
como el tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o
situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o
amenazan con hacer daño o sometimiento grave (físico, sexual o psicológico) a
un individuo o una colectividad. Esta situación ha conducido a la
deshumanización, lo cual lleva a que el hombre se prive de su carácter
humano.
PAZ POSITIVA:
CONCEPTO DE CONFLICTO
Este último concepto ―deshumanización‖ es lo que ha generado preocupación y
ha despertado la importancia para tratar el tema del conflicto por su relevancia
en el desarrollo de las personas y las nuevas generaciones. Uno de los autores
pioneros en el trabajo para el desarrollo de la paz es Galtung, el cual desarrolló
una teoría de conflictos que se ha convertido en referencia para los estudios de
paz. Por medio de sus investigaciones, Galtung ha construido una base teórica
en temas como la educación y las acciones por la paz, fundamentadas en que
la solución de conflictos o lo que conocemos como la obtención de la paz solo
se puede conseguir por medios pacíficos. Para entender esta percepción es
necesario analizar tres conceptos que el autor trabaja: paz, conflicto y violencia,
y la relación existente entre los tres.
Para empezar es necesario entender que para el autor el conflicto es obvio en
la sociedad pero la violencia no lo es. La guerra es una manifestación de esta,
según Bouthoul 1976, la guerra es ―Una forma de violencia cuya característica
13
esencial es la de ser metódica y organizada en cuanto a los grupos que la
hacen y cómo la conducen. Además, está limitada en el tiempo y en el espacio
y sometida a reglas particulares extremadamente variables. Su principal
característica es la de ser sangrienta, ya que si no provoca destrucción de
vidas humanas, no es una guerra sino un conflicto, o un intercambio de
amenazas‖ (Bouthoul & Carrere, 1976). Esto apoya la posición de Galtung
quien argumenta que el conflicto no tiene que finalizar siempre en violencia
física y verbal, Galtung afirma ―El fallo en transformar un conflicto conduce
a la violencia y cada acto de violencia puede ser visto como un
monumento al fracaso por parte del ser humano” (Galtung, 2000)
La violencia no está en el actuar de la naturaleza humana. Esta se presenta
como un potencial que puede presentarse cuando se da el fracaso del conflicto;
son las circunstancias las que condicionan esto. Los cuestionamientos de
Galtung van dirigidos a la forma en que se debe abordar el conflicto, con ideas,
medios y acciones, para que de una forma u otra se pueda neutralizar y dirigir
hacia una forma que no origine violencia. Eso solo es posible por la vía pacífica
(Garcia, 2010). Según Galtung, los conflictos tienen tres niveles: micro, meso y
macro. El primero se produce dentro y entre las personas; el segundo surge en
la sociedad dentro de cada Estado o nación; y el tercero comprende los
conflictos entre los Estados y naciones. (Galtung, 1996)
CONCEPTO DE PAZ
Durante los últimos años muchas sociedades, han puesto esfuerzos para darle
un giro a su conflicto. Se han desarrollado libros sobre resolución y gestión de
conflictos, argumentando que estos pueden ser aprendidos, pero no se
fundamentan mecanismos para poderlos entender lógicamente. Los conflictos
son difíciles de que desaparezcan porque nacen por la interacción social, y
esta se da día a día. Más sin embargo los conflictos si son mal tomados y mal
manejados pueden generar enfrentamientos. Es aquí donde se deben crear
mecanismos e instituciones que ayuden a lidiar con los diferentes intereses que
por naturaleza se da entre los actores que comparten dentro de una misma
sociedad. Desde este punto de vista Galtung afirma que puede haber paz
14
dentro de un conflicto, ya que esta se define de la siguiente forma: Ausencia de
violencia directa, estructural y cultural, es decir, que paz debe tener paz directa,
estructural y cultural (Galtung, 1996). Es importante mencionar que esta
definición tiende a estar centrada en la violencia. Por tal motivo se vuelve
estática y poco moldeable; a partir de esto Galtung crea una definición amplia,
donde afirma que la paz ―es la capacidad de manejar los conflictos con
empatía2, no violencia y creatividad3‖
La destreza para tratar un conflicto se da manejándolo creativamente y
trascendiendo sus diferencias, sin emplear nunca la violencia. Esta
trascendencia se encarga de direccionar y orientar, pues es un motor de
esperanza que a su vez es sinónimo de constructivismo. Solo es posible llegar
a esta etapa a través del dialogo. Para el autor todo problema tiene su solución,
del mismo modo que sucede en la matemática básica, lo que le ha hecho falta
a la sociedad es encontrar métodos que generen la solución
Por otra parte esta la transformación, explicado por Vicent Fisas aprovecha el
conflicto para construir paz a través de compromisos que involucren la
sociedad (Concha, 2009). De esta forma para que predomine la paz es
necesario crear cultura y estructuras que la formalicen dentro del
desenvolvimiento social. Por su parte Galtung plantea que la transformación
permite ―regular los conflictos, convirtiéndolos de esta forma en experiencias
pedagógicas, de concientización, de empoderamiento, de estimulo y desarrollo
de la creatividad‖
Si se analiza este término transformación con detalle se puede concluir que es
el más adecuado para poder generar una cultura de paz en la sociedad, en
cuanto a su manera de soportar y hacer trascender los objetivos iniciales que
2 La empatía se entiende como el acto de compartir cognitiva y emocionalmente, sentir y
entender las pasiones del otro sin estar necesariamente de acuerdo con todo ello. Empatía no
es solidaridad (Garcia, 2010)
3 Galtung define creatividad como la capacidad para ir más allá de las estructuras mentales de
las partes en conflicto, abriendo nuevos caminos de concebir la relación social en la formación
del conflicto (Garcia, 2010)
15
habían ocasionada el conflicto. Bajo la perspectiva de Galtung y soportado en
la investigación de Percy Calderón existen tres razones que argumentan la
construcción de paz a partir de la transformación:
1. Cosmológica o epistemológica que enfatiza la idea del tiempo y el
carácter infinito de los conflictos. Es decir, según la resolución los
conflictos poseen un determinado final. En cambio, la transformación los
observa como infinitos, que no tienen principio ni fin (Concha, 2009).
2. Destaca la búsqueda de energía positiva en las argumentaciones. Los
conflictos por su naturaleza vienen cargados de energía positiva y
energía negativa. El hecho de que en un conflicto predomine más un tipo
de energía que otra, depende de las técnicas y los métodos que las
personas implicadas pongan en práctica. Con la transformación resulta
más sencillo hacer surgir y crecer las energías positivas al estar
caracterizada por la empatía, la creatividad y la no-violencia. (Concha,
2009).
3. La comprobación de que la aparición de energía negativa en un conflicto
hace surgir nuevos argumentos. La transformación no es una tarea
sencilla, es un proceso que requiere la participación activa y cooperativa
de las partes, y varía de acuerdo a la intensidad y el tiempo (Concha,
2009).
Si se logra hacer una cultura de paz, lo más probable es que cuando
aparezcan los conflictos, las primeras soluciones que se vendrán a la cabeza
de las personas involucradas serán las dirigidas a los medios pacíficos; si por
su parte es la violencia la que domina la mente, los métodos de violencia serán
utilizados, lo que alimentará odios y venganzas. Galtung hace una analogía
entre el ser humano como paciente y cualquier sociedad como sistema, en el
libro la paz por medios pacíficos, asemejando de esta forma el concepto de paz
y violencia, con salud y enfermedad, y lo denomina en el triángulo de
diagnóstico, pronóstico y terapia (Concha, 2009).
16
Finalizado el conflicto, el primer paso para empezar a construir paz debe estar
dirigido hacia un diagnóstico, un análisis de cómo se encuentra la sociedad en
ese momento, sin olvidar los antecedentes y los actores que de cierta forma
han estado implicados en hechos violentos. Este análisis traerá como fruto la
enfermedad bajo la cual se encuentra dicha sociedad. Por su parte el
pronóstico, tiene en cuenta la predicción sobre la evolución del conflicto ya
demás de eso mide la capacidad que tiene el sistema para regenerarse bajo su
propia condición o si necesita ayuda de otros actores. Finalmente vendría la
terapia, dirigida a unir esfuerzos para conseguir la recuperación total, y no
parcial como muchos afirman del sistema en su todo. Cuando se han vivido
etapas de violencia es necesario reconstruir la paz cultural y estructural, con el
único objetivo de evitar que la violencia reaparezca en su máximo esplendor y
se convierta en un círculo que no tiene salida. Es en esta terapia en donde se
quiere y se pretende recalcar el papel de la mujer, como ente facilitador
encargado de liderar derechos de verdad, justicia y reparación de victimas.
RESTAURAR LA PAZ
Finalizados los combates bélicos, se debe empezar a trabajar en la
restauración de la paz, tarea difícil para la mayoría de países que afrontan
dicha situación, dado los efectos que permanecen hasta 30 años en la memoria
de la sociedad. Cuando se habla de restaurar la paz, se deben involucrar el
concepto de reconstrucción, reconciliación y resolución.
La reconstrucción social está enfocada a sanar las heridas que han sido
generadas por el conflicto, no debe estar dirigida en su mayoría a la parte
material, pues si es así solo se le estaría dando importancia a lo ínfimo de lo
visible. El trasfondo de la situación está dado en el daño cultural que genera la
guerra, la estructura cultural es deteriorada y genera odios y traumas que
pocas veces la reconstrucción material puede solucionar. Por tal motivo el
esfuerzo de los gobiernos debe estar direccionado hacia la regeneración
cultural. Aquí Galtung 2000 menciona dos nuevos términos, reconfiguración y
reculturización de la paz. El autor argumenta que estos dos conceptos son los
17
que van a permitir construir nuevos cimientos, ya sea en la sociedad actual o
en las generaciones venideras. La estabilidad política dado el desarrollo de la
democracia después del posconflicto, puede ser un punto clave para los
procesos de reconstrucción pues da a los ciudadanos mecanismos legales,
que se convertirán en única vía para solucionar decisiones públicas (Ugarriza,
2013). La elección democrática es un camino para el diseño institucional;
direccionar la cultura política puede determinar reintegración política de
excombatientes, participación ciudadana, reconciliación política, todo por la
construcción de un sistema democrático que cumpla las condiciones
necesarias para generar confianza en la población civil. Aquí es importante
tener en cuenta que la democracia debe estar acompañada de igualdad e
inclusión social, o si no, no sería posible que el sistema democrático
funcionara.
Por otra parte pero bajo la misma línea de reconstrucción el autor propone, la
reculturizacion de la paz, como medida para sustituir la cultura de violencia
arraigada en el pensamiento de la sociedad por una cultura de paz, que en la
mayoría de casos es inexistente como consecuencia de los largos periodos de
guerra bajo los que han atravesado los países. Pero ¿Cómo se cimienta esta
cultura de paz luego de los daños irreparables que han sido generados año tras
año? Galtung 2000 responde a esta pregunta diciendo que la educación es el
principal camino. Si se desarrollan los niveles de educación será posible la
consolidación de la paz, esto se dará a través de la formación desde la
educación básica para que las nuevas generaciones tengan conocimiento
sobre la resolución pacífica de los conflictos, derechos humanos, valores,
democracia y cuidado de las relaciones entre humanos.
La reconciliación por su parte, busca crear una nueva relación basada en la
interrelación de valores como la verdad, justicia, perdón y paz, esta no se logra
si los cuatro valores no se adquieren (Vallejo, 2008). La interpretación que se le
da a este término puede variar de acuerdo a las perspectivas que se tengan;
visiones religiosas, legalistas, filosóficas y psicológicas; que generan mucho
interrogantes y por su carácter complejo hacen que pone en marcha el proceso
de reconciliación se dificulte. Esto sucede porque no es posible satisfacer a
18
todas las partes, la sociedad y el gobierno deben mezclar los aspectos
positivos de cada una de estas, manteniendo proporciones adecuadas, y con
un único objetivo la búsqueda de la curación total dicho por Galtung ―cierre
para que no se vuelva a generar conflicto armado y curación para generar
recuperación‖ (Galtung, 2000).
Es importante mencionar que reconstrucción y reconciliación están
estrechamente vinculadas en la medida que existe una relación fuerte con el
término democracia en los dos casos. Carlos Martín en su ensayo sobre
reconciliación luego de conflictos violentos argumenta ―Al hablar de una eficaz
salida democrática en situaciones posconflicto, se deben tener en cuenta dos
perspectivas: la de estructuras y procedimientos, que permite manejar los
temas en conflicto que dividen a la sociedad; y el conjunto de relaciones
fundamentales entre los grupos involucrados. En una sociedad, si las
estructuras no son justas, no podrán desarrollarse esas relaciones entre los
grupos. Y a la inversa, las estructuras no funcionarán adecuadamente, por muy
justas que sean, si no existe un mínimo de cooperación entre los grupos‖
(Beristain, 2005). Esto quiere decir, que la democracia está encaminada a
solucionar las causas que generaron el conflicto, y la reconciliación busca
restablecer las relaciones entre los que están buscando solucionar las causas,
lo que incluye al estado, gobierno y sociedad.
Lo anterior entonces nos permite entender la reconciliación como el medio para
regenerar las relaciones sociales que han sido fracturadas, y que necesitan ser
consolidadas para que las victimas y los excombatientes logren vivir en
comunidad sin generar tensiones o actos de venganza por alguna de las
partes. Para esto se debe abordar la justicia económica, junto con la
participación dentro de poder político. La propuesta de Martin lo explica así: ―La
búsqueda de soluciones políticas a los conflictos no debe contemplar
únicamente la dimensión armada o los efectos de la propia violencia o
represión, pues en la base de los mismos existe un fuerte componente de
marginación política y de conflictividad social asociadas a condiciones de
pobreza y exclusión en amplias capas de la población‖ (Beristain, 2005). Así
19
pues, la reconciliación recupera las relaciones que van ayudar a la generación
de cambios y estos cambios solo vienen acompañados si hay justicia.
Al ser este un proceso complejo, existen diferentes caminos y estrategias para
lograr conseguirla, algunas dirigidas, a sanciones judiciales y otras dirigidas a
perdonar y olvidar con el fin de avanzar:
BUSCANDO JUSTICIA
La justicia es el tema principal para alcanzar la reconciliación, a partir de esta la
dinámica de las relaciones sociales puede mejorar o empeorar. Se dice que no
es posible conseguir la paz ni reconciliación mientras que no se haga justicia y
se dé lecciones a los criminales, de esta forma las victimas se van a sentir
reparadas y sanadas. Sin embargo este tema es controversial en cuanto a que
existen múltiples visiones de lo que significa y representa; algunos han
planteado la posibilidad de que la justicia está relacionada a lo divino (teología),
otros la contemplan como algo que sucede natural en los seres humanos y
otros lo ven como un deber que debe hacer cumplir el estado, esta multiplicidad
de visiones se encuentran y chocan, limitando entonces la aplicabilidad de la
justica en la sociedad. Sin embargo durante los últimos años y en relación con
algunos conflictos, se han desarrollado justicias alternativas para el posconflicto
y la consecución de la reconciliación que buscan dejar de lado las escuelas
jurídicas tradicionales en busca de lo justo para todos. Para conocer esto
entonces y tener una estructura sobre la base para la aplicación de la justicia
haremos una aproximación a tres perspectivas o modelos de justicia, la
restaurativa, basada en la mediación; la retributiva, basada en el sistema
judicial; y la compensatoria, basada en la reparación. A continuación se
explicara cada una, con el fin de evaluar los aportes que tienen para la
construcción de paz positiva y a su vez a la reconciliación.
20
JUSTICIA RESTAURATIVA
La justicia restaurativa entonces, es un tipo de justicia que está concentrada en
la dimensión social del ser, en la medida que busca restaurar los daños
sociales que ha generado el conflicto y las acciones de los perpetradores con
las víctimas, la reparación y la reconciliación entonces se dan mediante un
proceso de mediación entre los actores del conflicto. Este tipo de justicia
trabaja bajo la doctrina de resolución de conflictos y negociación, una definición
profunda la establece como ―un tipo de justica que busca restaurar el lazo
social dañado por la acción criminal en un proceso de reparación y
reconciliación entre la víctima y el infractor, con la mediación de la comunidad.
Cuestiona la abstracción del modelo jurídico y apela al conocimiento y
resolución de los conflictos entre sujetos concretos de comunidades concretas.
Da un papel fundamental a la víctima a quien se repara el daño y
responsabiliza al ofensor, además de darle la oportunidad de deshacer el daño
y reconciliarse con la sociedad‖ (Ruiz, 2010); la anterior definición permite
inferir que este tipo de justicia busca entonces la reparación más que el castigo
directo por violar la ley, por tal razón la búsqueda de justicia se vinculará a
cada uno de los casos sin entrar entonces a buscar una regla única para la
reparación de los victimarios; en este tipo de justicia alternativa el marco
normativo y el sistema judicial del estado queda de lado para dar vía libre a
negociadores, y personas naturales que medien. Varios autores comparten la
idea sobre cómo este modelo si se aplica con severidad podría permitir trabajar
sobre la base de la generación de violencia que se genera en los procesos de
conflicto, bases que según Galtung se van expresando a lo largo del tiempo y
suelen ir empeorando en la medida que avanzan los niveles de expresión;
estos son ―la violencia física (manifestación evidente, por ejemplo el golpe, la
lesión) la violencia estructural (aspectos que están en las bases mismas de la
sociedad y que de alguna manera contribuyen a la manifestación física, son las
expresiones de la marginalidad y la exclusión) y la violencia cultural (que es el
relato que justifica el ejercicio de la fuerza o el lugar de subordinación de unas
personas sobre otras)‖ (Ruiz, 2010). La justicia entonces es restaurativa en la
medida que busca una paz duradera y sostenible en la sociedad basada en la
verdad y reparación, en cuanto a que a través del dialogo trabaja con las
21
victimas y tiene en cuenta el papel de la sociedad; de esta forma entonces y
según Diana Britto ;―da a las victimas la posibilidad de trascender su lugar de
víctimas para que recuperen la dignidad humana, ejerzan sus derechos y sean
capaces de transformar las situaciones de inequidad que las han puesto en el
lugar de víctima‖. Además de esto da la posibilidad a los perpetradores de
reinsertarse a la sociedad a través de actos de reparación que los incluya de
nuevo en la sociedad como ciudadanos; de esta forma entonces se podrá
lograr la restauración entre las víctimas y los victimarios.
Pero el punto importante para que sea denominada restaurativa es que trabaja
con unos victimas fortalecidas, reconocidas por sus victimarios como tal y
reparadas por los mismos; autores vinculan este modelo de justicia entonces
para entender la violencia desde su parte estructural pues contempla que no
solo la exclusión y desigualdad son fuentes de violencia sino que factores
culturales como la identidad y el género son detonantes de violencia, por tal
motivo no solo se puede hablar de reparación sin analizar la fuente generadora
de la misma y profundizar en los cimientos estructurales y culturales que
buscan verdadera restauración y control social. Galtung en su teoría de
conflictos plantea que la violencia física no es más que la materialización de
otro tipo de violencia que son generadoras y sustentadoras de la física, la
violencia estructural y la violencia cultural. Con base en esta teoría trabaja la
justicia restaurativa, que si se analiza incluye parte de la justicia tradicional
pero con modificaciones que han sido desarrolladas para encaminar la solución
de conflictos por medios pacíficos.
Se hace necesario hablar a profundidad de justicia restaurativa puesto que este
modelo es el que más se aproxima para la construcción de paz positiva en
cuanto a que relaciona las víctimas, los victimarios, la sociedad civil, y el
estado. Una ponencia del instituto de prácticas restaurativa habla sobre los
principios bajo los cuales debe funcionar este tipo de justicia y la tipología para
implementarla, de acuerdo a esto se establece que:
22
1. Los delitos son generadores de violencia en la medida que dañan a las
personas y las relaciones, por esto se hace necesaria la justicia
restaurativa.
2. Los sistemas judiciales que solo tienen en cuenta a los victimarios,
excluye a las víctimas y sus necesidades emocionales relacionadas al
delito cometido.
3. Un sistema restaurativo de justicia penal apunta no sólo a reducir la
cantidad de delitos, sino también a disminuir el impacto de los mismos.
La capacidad de la justicia restaurativa de tratar estas necesidades
emocionales y relacionales y de comprometer a los ciudadanos en el
proceso es la clave para lograr y mantener una sociedad civil sana.
(Wachtel, 2003)
4. La Justicia Restaurativa da la razón a que el crimen está mal, pero
también establece que este plantea peligros y oportunidades. Los
peligros son los de escalada del conflicto, retaliaciones y nuevos brotes
de violencia, y las oportunidades están en la opción de encarar el caso
con un sentido de transformación del delito puntual y de todo lo que está
a su base, no se aplica con el ánimo del castigo y la sanción. (Ruiz,
2010)
5. Los conflictos o delitos siempre dejan victimas primarias y secundarias,
las primarias son aquellas que reciben el daño de manera directa, y las
secundarias son todos los miembros de la sociedad bajo los cuales
recae el daño.
6. ―La Justicia Restaurativa es una forma alternativa de tratamiento del
delito y la violencia a la que deben llegar voluntariamente víctima y
ofensor, pues de este consentimiento deriva el compromiso y las
posibilidades de que el proceso sea realmente restaurativo‖ (Wachtel,
2003)
7. La sociedad civil debe cumplir con el soporte, y participar en la
construcción de reparación, son las personas las que deben acompañar
el proceso para que se cumplan los acuerdos. Además son los mismos
los que pueden construir mecanismos que aporten e intervengan tanto
en las victimas como victimarios.
23
8. No se está buscando la seguridad, sino la construcción de valores y de
una ética de la responsabilidad, donde el castigo deja ser importante y la
el dialogo se vuelve importante. (Wachtel, 2003)
9. Tiene claro que como individuos existe rabia y deseo de venganza por
los daños causados, por esto la comunidad (ejemplo las mujeres) deben
trabajar en la construcción de una ética y una moral que ayude a reprimir
esos sentimientos. La sociedad debe generar estructuras de
seguimientos de los acuerdos, lograr acuerdos y crear propuestas para
que los victimarios logren incluirse en la sociedad. (Ruiz, 2010)
Existen entonces metodologías para la aplicación de dicha Justicia restaurativa,
aquí empieza a intervenir la sociedad y emprenden herramientas para
desarrollar un papel en el proceso de construcción de paz:
Grafico 1. Herramientas para el desarrollo Restaurativo
Fuente: Carlos Brenes Quesada, Justicia Restaurativa: una herramienta para el fenómeno de
la criminalidad costarricense.
El grafico nos permite entender las herramientas que van a permitir el
desarrollo restaurativo de la construcción de valores dentro de los implicados
24
en el conflicto, incluso la misma sociedad civil en cuanto a que rompe la
idiosincrasia de violencia pues desarrolla una ética de convivencia. Claro está
que esta etapa, y como bien se ve en la grafica solo sucede si se consigue una
justicia completamente restaurativa, por ejemplo las conferencias familiares
buscan que los victimarios y las victimas logren sanar pero involucrando a
familiares y amigos para que el proceso sea completo. Muchas veces se dejan
de lado estos actores, pero son estos los que en su mayoría tienen sentimiento
de venganza en cuanto a que el conflicto les genero perdidas o traumas que
hasta el momento son irreparables, entonces el objetivo de esta negociación
consiste en dar una oportunidad a las víctimas para que participen de manera
directa en la discusión.
JUSTICIA RETRIBUTIVA
Se menciono anteriormente que el término justicia tiene diferentes
interpretaciones debatiéndose entre lo que para unos es justo pero para otros
no; pero si se examina cada visión finalmente está encaminada a la
consecución de la paz, entonces la justicia retributiva busca por su parte
sancionar y castigar a los victimarios por haber violado la ley, y se orienta
fundamentalmente en el agresor en cuanto a que los mismos deben ser
castigados por haber violado la ley y haber violado la paz del estado de
derecho; se define textualmente como ― un enfoque retroactivo puesto que los
procedimientos legales se inician una vez se ha cometido la infracción y utiliza
mecanismos tales como las cortes, las leyes criminales y los tribunales
internacionales, para combatir la impunidad y disuadir futuras violaciones de
derechos. Posee un alto nivel de abstracción ya que el delito es concebido
como una acción en contra del Estado y se desliga de la relación concreta
entre personas y del origen social del conflicto‖ (Ruiz, 2010) . La justicia
retributiva por su parte trabaja con los tribunales de justicia y con los sistemas
judiciales que tiene el estado en ese momento, algunos le otorgan ciertos
beneficios como:
25
Tabla 1. Beneficios Justicia Penal para la reconciliación.
Fuente: Carlos Martín Beristaín, Reconciliación luego de conflictos violentos: un marco
teórico.
Sin embargo y según la opinión de algunos autores, este tipo de justicia
retributiva no tiene en cuenta la dimensión moral, social, y política, puesto que
se convierte en un tipo de justicia ciega teniendo solo como base la sentencia
penal del victimario. Aquí también es común encontrar cuestionamientos
frente a la preparación que tienen los tribunales para llevar procesos dentro de
un periodo de posconflicto. Esto es argumentado de manera explícita en el
libro, Reconciliation After Violent Conflicto: A Handbook, donde se explica como
los actuales tribunales no tienen la suficiente capacidad para llevar a cabo
investigaciones correctas y de calidad, ya que en muchos casos hacen parte
del sistema de corrupción e impunidad que genera el conflicto. Los sistemas
judiciales para las víctimas en la mayoría de los casos dejan abierta la
posibilidad de impunidad lo que representa la creación de barreras sociales,
exclusión de las víctimas, invalidación y negación de los hechos pasados y
confusión sobre la ética social.4
Por otra parte, la justicia retributiva se convierte en un obstáculo en la medida
que los actores no van a estar dispuestos a someterse a juicios, donde no
tengan suficientes garantías legales, pues si sucede lo contrario preferirían no
llegar a acuerdos de paz. En esta medida la justica convencional, solo se
enfoca en el delito individual pero no perpetra en la conducta como tal causante
4 Tomado de Vallejo, C. d. (Mayo de 2005). Reconciliacion y politica en el posconflicto: Caso
Camboyano. Bogotá: Universidad de los Andes.
26
de violencia, esto genera que muchos de los procesos sean llevados bajo
amenazas por parte de los actores generadores de conflicto. Finalmente para
muchos el sistema judicial funciona bajo el criterio de los jueces que en algunos
casos sesga la visión sobre la aplicabilidad y legislación de los derechos
humanos. Es así como se vuelve difícil lograr justicia en las sociedades
emergentes del conflicto a partir de la justicia retributiva en la medida que no
genera reconstrucción, Carlos Martin en su análisis sobre la reconciliación
luego de conflictos violentos menciona el caso de Camboya y Mozambique en
áfrica, donde algunos aspectos culturales han generado reintegración, pero
afirma que por el contrario ― muchas víctimas surafricanas reclaman aún justicia
ante los tribunales o consideran que los perpetradores se beneficiaron de un
indulto sin que las víctimas hayan sacado nada del proceso de la Comisión de
Verdad y Reconciliación (CVR)‖.
La justicia retributiva para solventar las inconformidades presentadas
anteriormente ha desarrollado entonces la estrategia de incluir los llamados
tribunales internacionales dentro de su jurisprudencia. Esta alternativa se ha
creado para incluir los principios internacionales de justicia y poder entonces
suplir la poca preparación que tienen los propios tribunales para juzgar y
sancionar al victimario frente a su delito; además este tipo de tribunales tienen
la ventaja de que no están sesgados por la corrupción propia que tienen
muchos países ya que son independientes. En su artículo sobre reconciliación
Carlos Martin Beristain parafrasea del libro Reconcilation after Violente conflict,
que “estos mecanismos tienen la ventaja de que son independientes y menos
vulnerables a los problemas de la justicia en muchos países, como la
intimidación, los obstáculos materiales, la violación de los estándares de
procedimientos, la falta de entrenamiento del personal o la justicia de los
vencedores”. Existen en la actualidad diferentes tribunales que trabajan en pro
del cumplimiento de los derechos humanos, un ejemplo es la Corte
internacional de Justicia de la ONU o la corte interamericana de derechos
humanos; entidades que se crearon con la función de velar por el cumplimiento
de los derechos humanos bajo cualquier situación de violación, por su visión y
subjetividad es posible entonces que logren conseguir una justicia para las
victimas ya que en su país la misma fue violada. Se dice también en la
27
literatura que pueden estos ser un espacio donde se evidencien con mayor
claridad y legitimidad las violaciones propias de un país que por su naturaleza
conflictiva han sido negadas. Mas sin embargo y como cualquier tipo de
mecanismo que busque conseguir justicia, estas cortes están limitadas por
diferentes factores, el más importante de ellos es que no tienen el poder para
sentenciar y apresar al victimario pues el gobierno del país es el que tiene las
herramientas constitucionales para juzgar.
Con esto entonces se dice que existen dos grandes visiones que aglomeran lo
que podría ser la consecución de justicia, finalizado un proceso de paz y
entrando a una etapa de posconflicto, y que encierran una serie de doctrinas
que se encaminan hacia un mismo objetivo. Antonio Beristaín ha trabajado a
favor del desarrollo no violento de los Derechos Humanos del Hombre y tiene
una perspectiva crítica frente a la justicia penal tradicional y la justicia
restaurativa, tomándolo como base Diana Britto, resume en su libro la Justicia
Restaurativa: Reflexiones sobre el caso de Colombia una tabla donde resume
las principales diferencias entre un sistema y el otro:
Modelo Retributivo Modelo Restaurativo
El delito es la infracción a la norma penal
del estado.
El delito es la acción que causa daño a
otra persona.
Se centra en el reproche, la culpabilidad,
mirando al pasado, a lo que el
delincuente hizo.
Se centra en la solución del problema, en
la responsabilidad y obligaciones mirando
al futuro.
Se reconoce una relación de contrarios,
de adversarios que vencen y someten el
enemigo en un proceso normativo legal.
Se establece un dialogo y una negación
normativa que imponga al delincuente
una sanción restauradora.
El castigo es la consecuencia natural,
que conlleva o pretende la prevención
general y especial.
La solución del conflicto está en la
reparación como un medio de restaurar
ambas partes, victima y delincuente.
Reconciliación.
El delito se percibe como un conflicto del
individuo contra el estado. Se deja de
lado su dimensión interpersonal y
conflictiva.
El delito se reconoce como un conflicto
interpersonal. Se reconoce el valor del
conflicto.
28
El daño que padece el sujeto pasivo del
delito se comprensa con otro daño al
delincuente.
Se pretende lograr la restauración del
daño social.
Se margina a la comunidad y a las
víctimas y se la ubica abstractamente en
el estado.
La comunidad como catalizador de un
proceso restaurativo versus el pasado.
Se promueve, se fomenta, el talante
competitivo, los valores individuales.
Se incentiva la reciprocidad.
La sanción es la reacción del Estado
contra el delincuente. Se ignora a la
víctima y el delincuente permanece
pasivo.
Se reconoce el papel de la víctima y el
papel del delincuente, tanto en el
problema como en la solución. Se
reconocen las necesidades y los
derechos de la víctima.
El deber del delincuente es cumplir la
pena.
Se define la responsabilidad del
delincuente como la comprensión del
impacto de su acción y el compromiso de
reparar el daño.
El delincuente no tiene responsabilidad
en la solución del problema.
El delincuente tiene responsabilidad en la
solución del conflicto.
El delito se define a tenor de la
formulación legal, sin tomar en
consideración las dimensiones morales,
sociales, económicas y políticas.
El delito se entiende en todo su contexto
moral, social, económico y político.
El delincuente tiene una deuda con el
Estado y la sociedad en abstracto-
Se reconoce a la victima la
deuda/responsabilidad.
El estigma del delito es imborrable. El estigma del delito puede borrarse por
la acción reparador/restauradora.
No se fomenta el arrepentimiento, el
perdón.
Se busca arrepentimiento y perdón.
La justicia está exclusivamente en manos
de los profesionales gubernamentales.
La respuesta al delito se crea desde los
propios protagonistas.
Tabla 2. Comparación entre la Justicia Retributiva y Restaurativa.
Fuente: Diana Britto Ruiz, Justicia Restaurativa: Reflexiones sobre experiencia de Colombia.
29
Resumir esta información nos permite evidenciar que los modelos están
constituidos bajo una perspectiva diferente, puesto que el impacto que generan
en la sociedad no es el mismo. La justicia restaurativa va enfocada entonces a
las personas y en concreto a sanar la sociedad desde la base con el objetivo
de reparar y sanar; reconoce que existe un marco normativo y jurídico pero
tiene claro que la sociedad y la participación de más actores son esenciales
para el manejo de los delitos; con esto se aparta de buscar una justicia única y
general para todos los caso y se enfoca en cada caso con sus particularidades
y su sentido de justicia.
Para solventar de alguna forma las dificultades que genera la justicia
retributiva, se desarrollo la llamada justicia transicional, la cual ― responde a
una concepción de la justicia vinculada a los momentos de transición política de
una situación de dictadura hacia la democracia o de una situación de conflicto
armado o guerra civil hacia la paz, que busca lidiar con un pasado de graves
violaciones de derechos humanos y/ o del derecho internacional humanitario,
enfrentando los crímenes cometidos bajo regímenes represores o durante el
conflicto armado o la guerra civil‖ esto indica que se busca dar cuenta de ―los
elementos de verdad, de justicia penal, de reparación y de cambios
institucionales‖.
Finalmente la Justicia Restaurativa trabaja es en la resolución de conflictos, y
está orientada a solventar la base de los mismos para evitar que reaparezca la
violencia. Siendo así, este tipo de justicia facilitaría la construcción de paz
positiva pues pretende que las bases de reconciliación queden tan arraigadas
que los brotes de violencia no sean la principal alternativa para solucionar las
diferencias entre las partes. La reconstrucción, la reconciliación y la solución
deben desarrollarse y establecerse de forma paralela, pues no es posible llegar
a una resolución sin entrar a evaluar las causas que generaron violencia y
destrucción. Por esto, se deben centrar fuerzas en construir mecanismos
necesarios para generar ambientes de paz, si solo estos mecanismos se
centran en uno de los tres puntos no se verán avances sino retrocesos, ya que
las perspectivas varían de acuerdo a la forma como la violencia vulnero los
derecho.
30
CAMINOS HACIA LA PAZ
Los estudios para la paz han contribuido para identificar oportunidades, y son
de gran ayuda para orientar las mesas de negociación y los acuerdos de paz,
además que permiten establecer metodologías para analizar causas y
encontrar soluciones al conflicto. Galtung desarrolla en su teoría de conflictos
una política de paz integrada que funciona con la presencia de cuatro
elementos fundamentales: la resolución de conflictos, el equilibrio del
poder, el desarme y políticas alternativas de seguridad. Estos cuatro
puntos van a generar caminos viables y duraderos para la paz, en cuanto a su
profundidad en las estructuras sociales. Según el autor para que esta política
sea viable la implementación de los cuatro elementos se debe dar en
simultáneo, y debe contemplar la participación de la comunidad y los entes
gubernamentales ya que se suele cometer el error de delimitar funciones por
entes regulatorios que solo se encargan de velar por sus propios intereses, un
hecho lamentable que por años ha acompañado la resolución y búsqueda de
paz en los esquemas sociales. Lo anterior plantea entonces un propuesta para
unificar y crear organismos que unifiquen y combinen funciones para que el
desarrollo de políticas encaminadas a la paz.
A. La resolución de los conflictos el primer elemento de los anteriormente
mencionados es fundamental en el proceso de iniciar la paz, puesto que son
estos los que llevaron a la violencia. Establecer una metodología para esto es
imposible en cuanto a la naturaleza propia de cada conflicto, pero si los
mecanismos y recursos deben ir dirigidos a la solución de fondo de los mismos,
llegando a acuerdos que unifiquen las ideologías, los intereses y la
competencia por la mejor posición. Galtung sostiene que una posible solución a
la variedad ideológica está en “despolarización del sistema, incorporando más
opciones entre ambas ideologías. Además, debe inculcarse a las partes la
disposición a aceptar que el otro sistema sea diferente, aceptar su derecho a
serlo, no importa cuánto uno desearía que fuera de otro modo y por más que
uno crea que el otro sistema se avendrá con el tiempo al modelo del otro”
(Garcia, 2010)
Para la transformación de un conflicto se deben tener en cuenta tres etapas:
31
1. Diseñar un mapa o carta del conflicto: las partes, los objetivos y las
incompatibilidades.
2. Examinar la legitimidad de los objetivos: se aportan a veces viejos
documentos, quizá una legitimidad es mayor que otra.
3. Buscar la trascendencia de esos objetivos legítimos: diseñar una
nueva meta.
Galtung sostiene ―Para la primera fase, ayudan las ciencias sociales, para la
segunda, la jurisprudencia y la ética, para la tercera, es indispensable la
creatividad. Es decir, científicos sociales y juristas o filósofos morales dotados
de creatividad. La creatividad es en muchas ocasiones más resultado de la
intuición que del conocimiento.‖ (Galtung, 2000)
B. El equilibrio de fuerzas entre los grupos busca evitar la guerra entre las
partes y es la solución inmediata y cercana para evitar los enfrentamientos
llegada la etapa de posconflicto. El autor de referencia trae a acotación el
periodo de la guerra fría donde ―un balance ponderado de los sistemas de
armas, tanto nucleares como convencionales, se consideró la piedra angular
para no desencadenar una confrontación militar entre dos sistemas
incompatibles‖ (Garcia, 2010); es importante entender que este equilibrio de
fuerzas no solo habla de las armas sino de situaciones como ideologías,
economía, organización nacional entre otros aspectos, y son estos los que
realmente se convierten en una lucha para lograr equilibrio pues pueden causar
daño si son utilizados para sentirse superior frente al adversario; entonces los
estudios sociales son necesarios para limitar y crear planes de acción que
unifiquen pensamientos. En términos generales el equilibrio de fuerzas,
dispone como fin conseguir la seguridad que como entes sociales necesitamos
para desenvolvernos con tranquilidad dentro del estado, aquí aparece entonces
otra gran dicotomía dada las connotaciones que tiene el termino seguridad,
pero en general disponer de una seguridad más igualitaria hace referencia a
que todos sientan tranquilidad para entablar una negociación o sentar una
posición. Galtung analiza esto para definir si dicho equilibrio de fuerzas es una
garantía para evitar o dispersar el inicio de la guerra entre los bandos, concluye
que esta afirmación no es tan cierta en la medida que la percepción sobre
inseguridad puede ser entendida de diferente manera y por el contrario puede
32
desatar una acumulación de armamento que traerá consigo un enfrentamiento
militar. Aunque este concepto no se puede dejar de lado se hace difícil
encontrar una definición y por lo tanto la ejecución del mismo se ve limitada, ya
que la fuerza solo es relacionada con la capacidad de armamento, pero
¿Dónde queda la fuerza de los ideales y la fortaleza de los objetivos?; es esto
lo que tiene mayor capacidad destructiva y por lo mismo debe ser entendida
para lograr dicho equilibrio. Es en este análisis donde Galtung ratifica que
―Buscar el equilibrio de fuerzas, aun el equilibrio aproximado, es buscar una
entidad que, como el unicornio, puede ser imaginada pero no definida
operacionalmente, sólo se define hallando empíricamente, a través de una
guerra, si existe un empate o si una parte demuestra ser superior a la otra.
Pero una guerra invalida la hipótesis del equilibrio de fuerzas ya que
demasiada insistencia en el equilibrio del poder en todas sus dimensiones sólo
conducirá a la búsqueda interminable de un equilibrio que, como el arco iris, se
aleja más y más a medida que uno avanza hacia él‖ (Galtung, 1996). Esta
afirmación entonces nos hace intuir que no se puede hallar un equilibrio de
fuerzas ya que en la actualidad existen armas defensivas y ofensivas que
impiden encontrar un equilibrio. La seguridad podrá entonces ser viable en el
momento que se deje de hablar de equilibrio y se centre en una seguridad
común
Ambos bandos tengan una seguridad absoluta tan elevada como sea
posible. (Garcia, 2010)
Ambos bandos tengan una seguridad relativa tan igual como sea posible
(Garcia, 2010)
Ambos bandos cooperen para conseguir una seguridad tan igual y
elevada como sea posible En definitiva, la seguridad y el equilibrio de
poder son factibles, pero solamente si se elimina la capacidad ofensiva
de los actores en escena. (Garcia, 2010)
C. El desarme consiste en debilitar el carácter destructivo que pudieron
haber creado las partes lo que va a contribuir a la resolución y reconciliación de
los conflictos, lo importante aquí es generar condiciones adecuadas que lleven
33
por el camino este proceso. No se conoce una teoría general que sustente
como se debe llevar a cabo el desarme, Galtung desarrolla una serie de
elementos conceptuales que constituyen una base para comenzar una política
de desarme. Casos anteriores donde se ha querido alcanzar el desarme,
reflejan una serie de problemas ya que buscan equilibrio mutuo y controlado,
posición que rechaza el autor por la dimensión que encierra el término
―equilibrio‖. Para entender esto tomemos como base lo escrito por Vicente
Hueso García, en su explicación sobre la transformación de los conflictos por
medios pacíficos de Johan Galtung:
“En el desarme equilibrado no entra la noción de grado de invulnerabilidad
en sus diferentes dimensiones, tales como física, psicológica, cultural, social,
política, económica o ecológica. En términos generales, destaca Galtung,
cuanto más moderna y desarrollada está una sociedad, más vulnerable
parece ser y da la impresión de que cuanto más vulnerable es, más procura
compensar ese hecho incrementando su fuerza ofensiva. Sin embargo, es
muy difícil imaginar a los negociadores en una conferencia de paz pidiendo
mayores niveles de armas propias para compensar la invulnerabilidad de
una población propia frente al otro bando o, por el contrario, a que éste inste
a la otra parte a reducir su vulnerabilidad. En definitiva, esta confusión
práctica de lo que es realmente equilibrio estimula el fraude por una y otra
parte en las negociaciones” (Garcia, 2010)
“La mutualidad significa una acción sincrónica por parte de los gobiernos o
alianzas para deshacerse del armamento. Por tanto, la mutualidad excluye la
decisión unilateral de una de las partes de desarmarse, pues, anteponer
mutualidad significa hacerlo juntos. Como resultado de esto, el principio de
mutualidad puede servir como excusa para no embarcarse nunca en una
acción unilateral aunque sea insignificante, gradual y paso a paso.” (Garcia,
2010)
“El control Galtung considera que no existen los medios necesarios, ni
técnicos ni humanos, para ejercer un verdadero control del desarme una vez
que se han firmado los correspondientes acuerdos o tratados. El intento de
controlar mutuamente el proceso de desarme, por el contrario, estimula el
34
engaño. Las medidas de control son para el autor más eficaces como
estímulo que como impedimento” (Garcia, 2010)5
Se podría entender que el desarme es algo difícil de lograr por su complejidad
y fácil vulnerabilidad, bajo esta perspectiva la pregunta estaría enfocada a si es
entonces posible conseguir esto. Para Galtung la respuesta es afirmativa,
siempre y cuando las condiciones actuales con las que se trabajan en las
negociaciones (Equilibrio mutuo y equilibrado) cambien; esto quiere decir que
el desarme debe ir encaminado hacia la abolición de las armas ofensivas, ya
que es lo realmente peligroso, el desarme total no es el camino en cuanto a
que la seguridad es necesaria para los estados y debe por su forma convertirse
en algo común; para explicar esto el autor de referencia utiliza el término
―transarmamento‖ , el cual busca el cambio o transformación de las armas
ofensivas en armas defensivas con el objetivo de no debilitar la seguridad
propia antes mencionada pero al mismo tiempo no convertirse en una amenaza
para el otro.
D. Las políticas alternativas de seguridad son el cuarto elemento
mencionado por Johan Galtung para hacer caminos hacia la paz, el objetivo de
este es que la sociedad no sea vulnerada y permanezca intacta, aun si dadas
ciertas circunstancias se desatara una guerra. Aquí la clave es que para los
estados es necesario defenderse pero existen diferentes formas para lograrlo
sin que alguna parte se sienta insegura, la opción entonces es que por ningún
motivo los estados disminuyan la percepción de seguridad que debe tener la
población y que la misma sienta que el aparato de defensa no es una
herramienta para atacarlos sino para defenderse ante un ataque al territorio, lo
anterior es soportado bajo cuatro alternativas el transarmamento, el no-
alineamiento, la fortaleza interna y la utilidad externa.
Un análisis sobre el conflicto permite entender la complejidad de los mismos y
su alcance, así mismo conocer los estudios sobre paz y construcción de la
misma es una alternativa para sistematizar la resolución de dichos conflictos
por la vía de la no violencia, puesto que la aparición de la misma es
5 Tomado de García V.H. (2010). La transformación de los conflictos por medios pacíficos.
Recuperado 24 Febrero de 2014, de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=595158
35
simplemente un sinónimo de fracaso humano. La resolución de los conflictos
después de largos periodos de violencia no pueden estar limitados a lo
superficial de la guerra, sino que deben trabajar en la estructura social
causantes en realidad de la violencia. Esta delimitación conceptual permitió
entender el impacto del conflicto y dio una luz sobre ciertos mecanismos para
trabajar en el posconflicto. Este capítulo hablara entonces sobre el rol de mujer
en esos mecanismos con el fin de entender por qué la mujer debe ser tenida en
cuenta para trabajar herramientas desde su perspectiva de género.
LAS MUJERES Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ:
Los procesos de paz constituyen la base bajo la cual las sociedades empiezan
a acabar la violencia, son la principal herramienta para generar cambios
estructurales que eliminen las causas que generaron un conflicto. Son también
el primer mecanismo para generar ideas o propuestas que compongan
trasformación en la sociedad la cual ha sido perpetuada por años con la guerra.
Sin embargo a pesar de ser esta el actor principal dentro del conflicto su
ausencia dentro de estos procesos ha sido evidente, tanto hombres como
mujeres han sido apartados de los procesos de negociación. El grupo de
negociadores ha estado conformado por el estado y por los perpetradores que
sin razón alguna solo son representados por hombres, la presencia de las
mujeres y las diferencias de género han estado ausentes en los grupos de
negociación. Un examen realizado por la ONU refleja que ‗‘de una muestra de
31 de los procesos de paz más importantes que han tenido lugar desde 1992
pone de relieve que las mujeres representan un número sorprendentemente
bajo de negociadores, y que el aumento de su participación en estos procesos
ha sido muy escaso desde la aprobación de la resolución 1325 (2000). La
participación de las mujeres en las delegaciones negociadoras supuso en
promedio un 9 por ciento en los 17 casos en los que se disponía de dicha
información. Un 4 por ciento de los signatarios participantes en los procesos de
paz incluidos en esta muestra eran mujeres, y las mujeres estaban ausentes de
las funciones principales de mediación en las conversaciones auspiciadas por
las Naciones Unidas‘‘ (ONU Mujeres, 2012). Se observa que en las mesas de
36
negociación de la paz, en las que se adoptan las decisiones cruciales relativas
a la recuperación y la gobernabilidad después de un conflicto, la representación
de las mujeres es insuficiente. (ONU Mujeres, 2012)
Las representaciones y las relaciones de género son dejadas de lado, y sigue
siendo un tema de exclusión en los procesos de paz, algo ilógico dada la
importancia de esto para superar el conflicto, sus causas y la obtención de
dignificación para las víctimas. ―A pesar de que la mayoría de las víctimas de
las graves violaciones a los derechos humanos pertenecen a colectivos
tradicionalmente discriminados, excluidos, marginados o en situación de
vulnerabilidad. Se refiere a las mujeres, las niñas y los niños, los pueblos
indígenas o las comunidades afro descendientes, así como la población
campesina o rural, entre otros. El deber de la memoria es reconocer y hacer
público que estos grupos han sido víctimas de la violación sistemática de sus
derechos y que su condición de víctimas se ha sumado a una situación injusta
existente en la sociedad anterior‖ (Grau, 2013). Esta investigación busca
entonces evidenciar la importancia del genero para la reconstrucción de las
estructuras sociales, además de dar un acercamiento a como la participación
activa de las mujeres puede tener implicaciones positivas en los procesos de
construcción de paz.
‗‘Las iniciativas de mujeres por la paz no nacen en un vacio. Existe una
tradición histórica, un feminismo internacionalista opuesto a la guerra y la
violencia. No es que las mujeres por nacer en un cuerpo de mujer sean
mejores que los hombres. Al igual que los hombres, las mujeres juegan
múltiples roles en un conflicto armado: son víctimas y también perpetradoras de
violencia. Pero en mayor proporción son protagonistas de iniciativas para
construir la paz‘‘ (Portoles, Las mujeres en los procesos de paz en el mundo:
Pensamiento y practicas, 2006). La no presencia de mujeres en un proceso de
posconflicto y construcción de paz, no puede estar dada más por las
justificaciones como la falta de experticia en asuntos de negociación. Las
mujeres por su rol social tienen suficiente experiencia en la negociación, y
bases teóricas han dado prueba de ello, por ejemplo afirmaciones como: las
mujeres tienen mayor cooperación e integración que los hombres o su amplia
37
capacidad para escuchar (Deborah, Williams, & Frohlinger, 2004) reflejan la
tenacidad que tienen para liderar proyectos que involucren dialogo. Las
mujeres han sido capaces de liderar y crear diálogos entre las comunidades lo
que facilita el camino hacia la reconciliación de las partes, pero a pesar de esto
ha habido una falta de interés por legitimizar su papel en los procesos de
posconflicto. Se expondrá un marco conceptual sobre la incidencia de las
mujeres en la construcción de paz, tomando como ejemplo el caso de Irlanda
del Norte y Sri Lanka, esto con el objetivo de reconocer y potenciar ante
organismos y ciudadanos el potencial de las mujeres en los procesos de paz.
Esta investigación presentara algunas conclusiones y propuestas a partir de la
investigación conceptual. Ninguna de estas tienen respuestas definitivas, si no
que se presentaran como una sugerencia para el futuro posconflicto.
UNA TRADICIÓN HISTORICA
Las mujeres históricamente han desarrollado diferentes iniciativas para los
procesos de construcción de paz. La violencia y el conflicto han sido temas
claves para autores feministas pues la vida cotidiana de las mujeres se ha visto
empapada por la violencia a lo largo de la historia. ―En la Primera Guerra
Mundial las víctimas civiles representaron el 15% de las muertes, en la
Segunda Guerra Mundial, fueron el 50%. En las guerras de los años noventa,
fueron más del 80%, la mayoría mujeres y niños. Las mujeres en zonas de
guerra tienen una gran probabilidad de ser víctimas de violaciones. Pero no
sólo las mujeres son víctimas de la violencia en situaciones bélicas, también en
el ámbito doméstico‘‘ (Portoles, 2006). María Jesús Izquierdo destaca que ‗‘el
fundamento mismo del patriarcado y el sexismo es la violencia, cuya expresión
más visible son las mujeres maltratadas‘‘ (Arino, 2010) . Carol Gilligan por
ejemplo desarrolla toda una concepción de justicia en base a una perspectiva
feminista, que se fundamenta en el desarrollo moral diferenciado que por años
se ha dado entre hombres y mujeres. Giovanna Merola por su parte afirma que
‗‘el feminismo no es más que un movimiento social y no una ideología que toma
fuerza con un orden no natural, por tanto, modificable‘‘ (Merola, 1985). Es así
como se evidencia que la naturaleza de la guerra está dada por el género, y
38
una mirada a este ‗‘tiene la capacidad de preguntarse por la diferente y
desigual distribución de poder entre las mujeres y los hombres, de ver de
forma distinta la realidad y su problemática. Ayuda finalmente a examinar
diferente viejos problemas con la pretensión de desmantelar las estructuras de
desigualdad‘‘ (Grau, 2013). Resulta entonces impensable imaginar que una
ideología feminista nace porque existe un vínculo directo entre la violencia en la
vida de las mujeres y su subordinación en la historia de la humanidad.
Autores feministas han criticado la exclusión que dejo a las mujeres al margen
de decisiones que involucran guerra y paz, y han rechazado la posición
tradicional en el conflicto que ha separado la importancia del genero dentro del
mismo. Por ejemplo, Alda Facio y Lorena Fries creen que ―el feminismo es un
rico instrumento para llenar de contenidos más democráticos los valores que
podríamos querer preservar. Es decir, conociendo el pensamiento feminista,
podríamos mantener –dándoles otro contenido– los principios e instituciones
que el mismo Derecho nos ha enseñado a valorar para así poder lograr más
justicia y armonía en nuestras sociedades‖ (Aguilera, 2009). La base que
sustenta estas críticas, se fundamenta en el hecho de que los conflictos
amados impactan de manera diferente a los hombres y a las mujeres, y dichas
diferencias solo pueden argumentarse desde una perspectiva de género que
involucre la naturalidad del rol.
Las relaciones de género se plantean como algo complejo y con impacto
dentro de la dinámica y el contexto del conflicto armado. ―Las representaciones
de la feminidad y la masculinidad se exponen a partir de una gran pluralidad de
formas de ser mujer y de ser hombre en el marco del conflicto colombiano. Las
mujeres son víctimas, son violentas, transgreden sus roles tradicionales y
también lloran. Los hombres son víctimas, son violentos, transgreden sus roles
tradicionales y también lloran‖ (Grau, 2013). Entonces la perspectiva de género
lo que pretende es resaltar que las desigualdades que se han presentado entre
los hombres y las mujeres ha sido un producto social, originado por la forma en
que se han construido las bases culturales y no por la naturaleza de los sexos y
la constitución biológica de ser. María Villelas 2010 aclara que ‗‘Adoptar la
perspectiva de género implica dejar claro que las diferencias entre hombres y
39
mujeres son una construcción social resultante de las relaciones de poder
desiguales que se han establecido históricamente. El género como categoría
de análisis pretende demostrar la naturaleza histórica y ligada a una ubicación
de las diferencias sexuales‘‘ (Arino, 2010).
Los sistemas sociales contemporáneos han analizado los conflictos armados
sin tener en cuenta la dimensión de género. Esto ha hecho que algunos juicios
o análisis estén incompletos en la medida que han desvinculado causas y
consecuencia de una de las partes – las mujeres- . La perspectiva de género
pretende mostrar que cada uno de cada una de las partes tiene una forma
particular interpretarse a sí mismos y de comprender el pasado. Igualmente,
tienen necesidades y capacidades diferentes para enfrentar el duelo, y
particulares visiones sobre lo que es o debe ser la memoria (Grau, 2013). Esto
eliminará la imparcialidad hasta ahora presente y dejará de lado la
discriminación presente en la configuración de la estructura de poder que se ha
dado en el país. Crau cita en su investigación a Wills (2009, p. 45) el cual
menciona que ―desde la mirada de género, mujeres, hombres y diversidades
sexuales leen de distinta manera el pasado y escogen huellas disímiles para
construir sus memorias‖. Por esta razón sus voces no pueden ser silenciadas
en ningún ejercicio de construcción de paz; el posconflicto debe servir para
reconocer que las mujeres tienen derecho y capacidades para opinar y
participar activamente en la definición de proyecto de transformación.
La ausencia del género no ha impedido que activistas femeninas desarrollaran
un enfoque sobre el género y los conflictos armados. La acción de estas es la
recopilación de muchas tantas mujeres que a partir de sus propias experiencias
lograron crear un legado de iniciativas a favor de la paz, Carmen Magalllon
expresa esto de otra manera:
‗‘Cuando la conciencia de esta exclusión creció, ellas se organizaron para
conseguir los derechos de la participación política y social que corresponden
a un sujeto libre. Se organizaron como sujeto colectivo en un movimiento, el
feminista, que reclamo el voto, la educación y la igualdad con el sujeto
varón. En el movimiento por el voto, las sufragistas no se limitaron a
reproducir prácticas existentes en la política de su tiempo. Su acción política
creció a través de una serie de prácticas creativas, que eludieron la violencia
40
como método. Desarrollaron formas de presión y acción pública que eran
distintas a las que se conocían en su tiempo. No es de extrañar que Gandhi
mantuviera que había aprendido las técnicas de la noviolencia de las
mujeres ‘‘ (Portoles, Las mujeres en los procesos de paz en el mundo:
Pensamiento y practicas, 2006).
Cabe mencionar otro ejemplo que resalta históricamente las iniciativas
femeninas que lograron crear un legado, e inspiraron al feminismo académico a
estructurar la inclusión del género en la violencia. Durante la primera Guerra
mundial, un grupo de mujeres organizó el primer congreso internacional de
mujeres, ‗‘ Este congreso marcó un hito simbólico ya que en él se sentaron las
bases de un movimiento internacional de mujeres por la paz. Bajo la
presidencia de Jane Addams, reformadora social Norteamericana, sufragista y
antimilitarista, se reunieron para elaborar una estrategia de paz, protestar
contra la locura el horror de la guerra y hacer un llamamiento a la medición
inmediata de los países neutrales‘‘ (Portoles, Las mujeres en los procesos de
paz en el mundo: Pensamiento y practicas, 2006).
La presencia entonces del género es un acercamiento útil para evitar un plan
de acción sesgado que omita tendencias que han conducido al desarrollo del
conflicto armado. Dar visibilidad al papel de la mujer para abordar temas de
guerra y paz ayuda a incluir a las mismas en la construcción de paz del
posconflicto armado colombiano.
EL PAPEL DE LA MUJER: ¿POR QUÉ SI?
Ha pasado ya más de una década desde la medida establecida por la
resolución 1325 (2000) del consejo nacional de las naciones unidades sobre el
derecho a la inclusión de las mujeres en los procesos de construcción de paz.
A pesar de esto, sigue siendo sorprendente la ausencia de mujeres en las
negociaciones formales. Lo que revela la brecha existente entre los
compromisos establecidos a nivel mundial y la realidad de los procesos de paz.
(ONU Mujeres, 2012). La importancia de la contribución que realizan las
mujeres a la consolidación de la paz debe ser un tema de interés tanto para la
41
democracia, la justicia y la igualdad de género. Estudios sobre la relación
existente entre mujeres y paz han sido desarrollados por diversos autores. En
base a esto se han desdoblado enfoques sobre las cualidades que vinculan a
la mujer en temas de paz. Steven Pinker por ejemplo habla sobre el descenso
de la violencia, e identifica los cambios históricos que han favorecido a lo largo
de la historia para generar una tendencia pacifica. Trata de analizar las
sinergias que existen entre la psicología y la historia, e identifica unas fuerzas
exógenas qué favorecen la inclinación del ser humano hacia la paz. La primera
fuerza es el estado, el cual concentra el monopolio de la violencia, la segunda
fuerza es el comercio, en la cual todas las partes salen ganando, la tercera
fuerza es el proceso de feminización según el cual las culturas respetan cada
vez más los intereses y valores de las mujeres. La violencia de alguna forma es
un pasatiempo masculino, entonces las culturas que dan poder a las mujeres
tienden a alejarse de la glorificación de la violencia y es menos probable que
engendren subculturas de jóvenes desarraigados.
Existen quienes hablan desde un punto esencialista, otros hablan sobre la
maternidad, hay quienes se enfocan en el desarrollo moral y las cualidades
políticas.
Esencialismo:
La visión esencialista habla de una tendencia natural propia de las mujeres
hacia la paz, ‗‘Las mujeres son vistas como naturalmente pacíficas, incapaces
de ejercer la violencia, a la vez que los hombres son contemplados como
«seres violentos‘‘ (Puleo 2004).6 Kant, pensador de la autonomía sostiene que
las mujeres son civilizadoras del hombre, su función es pulir las rudas maneras
del varón (Puleo, 2008). En la ilustración española Fray Jerónimo Feijoo resalta
las virtudes de las mujeres como hermosura, docilidad y sencillez (Puleo,
2008). Estas visiones para algunos autores no hacen más que acentuar las
diferencias de género, pues limita el actuar de la mujer a una única forma.
Argumentan que en algunos casos el pacifismo que refleja las mujeres no es
6 Tomado de (Arino, 2010)
42
más que un resultado de construcción social que las ha mantenido alejadas del
poder más no de la naturaleza intrínseca de la mujer. Pero estas teorías
pretenden es considerar que las mujeres pueden asumir estratégicamente la
identidad de género en ciertos momentos para empoderarse.
Maternidad
La implicación de la mujer por su rol de madre hace que el acercamiento de la
mujer por la causa de la paz, sea aun mayor que en los hombres. Sin importar
la experiencia personal de si se es madre o no, la mujer tiene noción sobre lo
que es Maternidad. ‗‘Esa teorización es obra sobre todo de Rousseau, cuyas
ideas fundamentan el discurso romántico y victoriano de la feminidad. Según
esta visión, la educación de los niños —futuros ciudadanos—, la moral de las
familias —y por extensión, de la sociedad— y la esfera de los sentimientos —
destinada a compensar la creciente deshumanización del mundo exterior
capitalista en el que se mueven los varones— son misiones femeninas, y
requieren el confinamiento de las mujeres en el hogar‘‘ (Puleo, 2008).
Históricamente las mujeres han estado orientadas al rol de cuidado y
enseñanza, por tal motivo el feminismo de la diferencia con respecto al
problema de la guerra, ha desarrollado una praxis pacifista. ―Algunas teóricas
invocan la capacidad femenina de dar a luz lo que otorgaría a las mujeres una
compresión de la importancia de la fragilidad de la vida que los hombres no
estarían dispuestos alcanzar. Otras consideran que no es la maternidad sino el
cuidado de los hijos lo que confiere dicha comprensión, por lo que se trataría
de una actitud universalizable‘‘ (Puleo, 2008).
Carmen Magallón (2006 p.25) argumenta que la capacidad de dar vida y la
experiencia de la maternidad es la que hace que para una mujer sea una
contradicción matar y ejercer como combatiente (Portoles, 2006). Esta teoría se
argumenta con el término acuñado por Sara Ruddick Maternaje, el cual explica
que más allá de la maternidad biológica, la mujer esta al cuidado de la vida y
eso es lo que pesa a favor de la paz. No se puede caer en la visión romántica
de unión entre madre e hijo ya que se estaría negando a la respuesta de
43
muchas madres biológicas que abandonan a sus hijos y porque es ciega a la
pluralidad de los compromisos de muchas mujeres y hombres que sin ese lazo
biológico toman a su cargo el trabajo maternal, por ejemplo en el caso de las
adopciones. Es del trabajo maternaje que surgen capacidades cognitivas,
actitudes, valores y hábitos afines a la paz: la paciencia, la responsabilidad, la
ternura, el amor, la empatía, el compromiso, además, el trabajo maternal está
guiado por la noviolencia. (Mingol, 2007). Las relaciones del feminismo con la
paz también se han argumentado por el hecho de que las mujeres se han
comprometido con la causa por la paz ansiando no sólo mejores condiciones
para las mujeres, sino principalmente para sus familias e hijos (Miron 2004: 33).
7Algunas mujeres rechazan la maternidad como vinculo para argumentar su
posición en favor de la paz. Pues solo refleja un aspecto de los tantos que
puede tener la experiencia de una mujer y deja de lado aquellas que por sus
convicciones no han tomado la decisión de procrear. Más sin embargo, la
noción de maternidad y esta reducción a la función maternal, es la que ha
desarrollado valores y practicas pacificas necesarias para el funcionamiento de
la sociedad.
Steven Lewit, economista de Harvard, desarrolla una hipótesis frente a la
reducción de la violencia en hogares donde hay presencia materna y en los que
no hay. Desarrolló una investigación sobre la reducción de violencia durante los
años 90 en Nueva York, y aunque no está directamente vinculado a la
maternidad es un ejemplo de cómo esta incide en la forma en que se aumenta
o se reduce el número de actos violentos en una sociedad. Fue una sorpresa
para los estados y para la política pública cuando el crimen empezó a
descender de forma exponencial. Tras realizar una serie de estudios Levitt
concluyo que el motivo principal del descenso de la delincuencia había sido la
legalización del aborto. ‗‘Levitt se dio cuenta de que recurren al aborto,
generalmente, miembros de un estrato social inferior, que es el caldo de cultivo
de la delincuencia. Al legalizar el aborto se consiguió por un lado evitar traer
nuevos chicos (la delincuencia es mayoritariamente ―ejercida‖ por los hombres)
que serían carne de cañón del tráfico de drogas y de las bandas y por otro
evitar crear niñas que fueran, en el futuro, ―fábricas‖ de crear delincuentes (el
7 Tomado de (Arino, 2010)
44
entrecomillado aquí es mío, no del libro). Es decir, la legalización del aborto
tuvo un efecto positivo no planeado. Hay muchos datos que lo demuestran. Por
ejemplo, los estados con un mayor índice de aborto son los que experimentan
un mayor descenso en las tasa de crimen. Otro, los estados pioneros en aplicar
las políticas de aborto fueron los que primero experimentaron ese descenso en
la delincuencia. Un último dato, mientras la delincuencia se mantiene en los
mismo niveles en las generaciones ―adultas‖, el descenso de la delincuencia se
da en las generaciones jóvenes, en las que son ya de la era postaborto‟‟
(DeQueva, 2013). Este ejemplo quiere denotar la forma en que la realidad es
soportada por datos estadísticos, y el vínculo existente entre una buena
maternidad, una mala maternidad y el desarrollo de violencia. El estado
entonces puede ser un camino para que se entiendan las diferentes formas de
maternidad que pueden evitar nuevos brotes de violencia. Más allá de un juicio
moral por el ejemplo anterior se quiere es entender como la implicación de la
mujer y su rol de madres hace que el acercamiento hacia una construcción de
paz positiva también encierra este tipo de roles dentro de una política pública.
Filosofía Moral
La concepción de la justicia desde la perspectiva feminista se centra en los
estudios de Carol Gilligan. La diferencia ética de la justicia y el deber
(masculina) y la ética del cuidado y la responsabilidad (femenina), es una
muestra de las distintas formas de ver el mundo y de relacionarse con él.
Gilligan habla de una forma distinta del pensamiento moral y rechaza lo que
tradicionalmente se ha planteado sobre la misma. Su propuesta consiste en
que: ‗‘ El desarrollo de ambos sexos entraña una integración de derechos y
responsabilidades mediante el descubrimiento de la complementariedad de
estas concepciones distintas‖ (Gilligan, 1985). De esta forma la ‗‘ ética de la
justicia‘‘ y la ‗‘ética del cuidado‘‘, permiten eliminar los estereotipos de la parte
moral tanto femenina como masculina. ‗‘La primera basada en el raciocinio,
objetividad y principios generales, y la segunda en la subjetividad, intuición y
elementos emocionales y afectivos‘‘ (Gebruers, 2011). Las mujeres tienen una
forma de entender la ética que se relaciona con el cuidado de seres
45
dependientes, y el sentido de la responsabilidad, mientras que los hombres
tienen una idea de la moral relacionada al respeto de los derechos recíprocos.
‗‘Las mujeres, orientadas en cambio por una ética del cuidado, tienen juicios
morales más contextuales e inmersos en los detalles de las situaciones y los
involucrados, y tienen tendencia a adoptar el punto de vista del ―otro concreto‖
sus necesidades, más allá de sus derechos formales. Sus juicios involucran los
sentimientos y una concepción global y no sólo normativa de la moral‘‘
(Fascioli, 2010). El concepto central entonces esta dado por la responsabilidad,
el actuar de las mujeres estaría dado en la responsabilidad que surge de la
conciencia de formar parte de una red de relaciones de interdependencia.
(Fascioli, 2010). El modelo femenino se da gracias a que su identidad se
constituye de forma racional, y pensando siempre en relación a otro. Existe de
igual forma una relación entre lo moral y la concepción del yo que se diferencia
entre los hombres y las mujeres (Gilligan, 1985). Fascioli 2010 lo explica en la
manera como las mujeres se describen así mismas, pues ellas siempre lo
hacen en términos de relación, dejando de lado sus meritos profesionales o
académicos. Para sustentar este análisis Gilligan analiza la teoría de ética
descriptiva desarrollada por Kohlberg, donde se afirma que de ‗‘los seis niveles
de desarrollo moral-desde el pensamiento moral mas rudimentario de los niños
hasta el más elevado que se guía por los principios morales abstractos, las
mujeres estarían en el estadio tres ( un nivel convencional de desarrollo del
juicio moral en el que se pretender agradar a los demás, cuidar de ellos, ser
amables y fomentar las relaciones afectivas , pero que no llegarían a entender
,las relaciones morales como aplicación de principios universales‘‘ (Puleo,
2008). Para hacer una distinción de esto, Gilligan elabora un cuadro moral de
la ética del cuidado: en el primer estadio la mujer proporciona un cuidado a sí
misma, en el segundo se dedica al cuidado de los otros (en esta etapa se
presenta una confusión entre el cuidado y el sacrificio), en la tercera etapa se
presenta una transición de la femineidad a la adultez. En esta última se
aprende a cuidar a los demás como a ella misma y asume el rol de
responsabilidad (Fascioli, 2010).
46
Aquí lo importante de entender es que la ética de la justicia se focaliza en la
imparcialidad y universalidad, lo que hace que las diferencias queden de lado.
Por el contrario la ética del cuidado pone el centro en el respeto a la diversidad
y a la satisfacción de las necesidades del otro. Las personas que pertenecen a
la ética de la justicia son iguales ante cualquier ente, y han de ser tratados de
este modo, los individuos de la ética del cuidado son diferentes y se reconocen
así mismo.
―La moral de los derechos se basa en la igualdad y se centra en la
comprensión de la imparcialidad, mientras que la ética de la
responsabilidad se basa en el concepto de igualdad y el reconocimiento
de las diferencias de necesidad. Mientras que la ética de los derechos es
una manifestación de igual respeto, que equilibra los derechos de los
otros y del Yo, la ética de la responsabilidad se basa en un entendimiento
que hace surgir la compasión y el cuidado‘‘ 8
Esta teoría feminista es una herramienta diferente que deja de lado las
diferencias entre hombres y mujeres, dadas las condiciones bajo las cuales han
estado sujetos durante años. Lo que busca es rescatar la moral femenina como
algo natural y autentico que le permite entender las condiciones de los otros y
su relación con el entorno. Por años se ha visto la racionalidad por el camino
de la sanción y la restricción, esto ha limitado la actuación potencial de las
mujeres. ‗‘Benhabib plantea dos maneras de relación entre el sí mismo y el
otro, con las cuales podemos trazar un paralelismo entre las dos maneras
diferentes de relación descriptas por Gilligan. Estas son ―el otro generalizado‖ y
―el otro concreto‖. La primera coincidente con el otro que resulta del velo de la
ignorancia, unidades abstractas de la apercepción trascendental. La segunda
es aquella que nos invita a repensar nuestra relación con el otro y construir una
nueva forma de justicia desde allí, identificada con la fragilidad, finitud y
corporeidad‘‘ (Gebruers, 2011).
Cualidades Políticas:
8 Cita tomada de (Fascioli, 2010)
47
Algunas feministas han desarrollado un último punto de vista frente la
capacidad que tienen las mujeres para ser agentes transformadores a favor de
la paz. Esta visión se conecta a la exclusión que ha vivido la mujer del sector
público y del poder, lo que ha hecho que su esencia no esté contaminada por
este tipo de pensamiento. Virginia Woolf argumenta ese punto de vista desde la
posición que las mujeres son ajenas a las guerras, pues no son llamadas a
combatir en guerras que no comparten. De esta forma la mujer contempla la
política por otros medios que se encaminan a la conciliación. Las
investigaciones feministas entonces han llevado a que se encuentre un vínculo
directo entre esto y la investigación para la paz. ―Brock Utne desarrolló la
categoría de paz positiva, insistiendo en su importancia desde un punto de
vista feminista y señalando las diferentes subcategorías que se ajustan a la
misma. Para algunos autores, la cuestión clave es el hecho de que la paz
positiva no puede existir sin la eliminación de la violencia estructural basada en
el género‖ (Arino, 2010). Carmen Magallón también argumenta esta tesis, ‗‘ su
histórico alejamiento de los aparatos del poder, de los ámbitos donde se toman
las decisiones y de los cuerpos armados institucionales; aun hoy, las mujeres
siguen estando ausentes o teniendo un peso menor en la toma de decisiones
acerca de la guerra, la diplomacia y los asuntos internacionales‘‘ (Portoles,
2006) .
IMPLICACIONES DE LAS MUJERES EN LA PAZ
La asociación existente entre las mujeres y la paz se da a pesar de que datos
reales no permiten que sea tan claro. Las mujeres y su causa por la paz surgen
a partir de experiencias en países atacados por la guerra y la violencia. Una
muestra de casos permitirá conocer movimiento de mujeres por la paz en todo
el mundo, y la manera en que su activismo ha estado marcado por
experiencias de diálogo informal. ‗‘Las mujeres siguen representando un
porcentaje desproporcionadamente elevado en los grupos que defienden la paz
y movilizan a las comunidades y a la sociedad para exigir que las partes
involucradas en un conflicto dejen las armas y negocien un acuerdo. Este papel
48
informal, que es crucial y debe contar con apoyos, obtiene a menudo algún
grado de reconocimiento‘‘ (ONU Mujeres, 2012).
El protagonismo de las mujeres en la paz ha sido largo y se ha dado durante
todo el siglo XX. El congreso de la Haya por ejemplo fue una iniciativa que
surgió de alianza por el voto de la mujer, ―Las impulsoras del congreso de la
Haya, no estaban allí dejando de lado el feminismo para afrontar cuestiones
que podrían considerarse más importante que el derecho de las mujeres. No.
Promovieron el congreso porque para ellas la cuestión de la guerra y la paz era
una preocupación feminista, un desarrollo lógico de su comprensión de lo que
significaba un rol de igualdad plenos, de las mujeres‖ (Portoles, 2006). En
muchos países las mujeres se han organizado para dar una voz de rechazo a
la guerra, denunciar violaciones y exigir respuestas para que las partes de un
conflicto lleven a cabo conversaciones de paz. Carmen Magallón 2006 cita una
serie de ejemplos interesantes en su obra:
‗‘ En Europa, crecieron grupos de mujeres contra la guerra nuclear, entre
las que fueron emblemáticas las mujeres del Campamento de Greenham
Common, en Gran Bretaña. También surgieron los grupos de Mujeres de
Negro, extendidos hoy por un gran número de países en el mundo.
Surgieron grupos como las Madres y abuela de Plaza de Mayo, la
Coordinadora de Madres del Salvador, la ruta pacifica de las Mujeres
Colombianas; Jerusalem Link en Palestina; grupos en Irlanda, Chipre
Somalia etc.‘‘ (Portoles, 2006)
La participación de estas en construcción de paz positiva se observa en el
trabajo que realizan los grupos de mujeres que se extienden en todo el mundo.
Para algunas de ellas, la guerra es un reflejo del empobrecimiento del tejido
social, e implica una serie de consecuencias devastadoras sobre la sociedad
civil. Por esta razón es necesario organizarse, oponerse a la guerra, acercar
comunidades que han estado divididas, y buscar soluciones estructurales que
representen un acercamiento activo a la política y a la sociedad. Mas sin
embargo las acciones que realizan las mujeres a favor de la construcción de la
paz no son conocidas en el centro de la escena política, la imagen de la mujer
49
sigue estando marcada por la pasividad y no por sus capacidades para hacer
frente a la violencia. Tal vez esto es una consecuencia de la falta de
intervención en la esfera pública y las ramas del poder; y a pesar de haber
hecho acciones importantes su trabajo no es recopilado para la toma de
decisiones. Estadísticas de la ONU sostienen que:
‗‘Desde octubre de 2000 se ha avanzado muy poco en lo que respecta al
número de mujeres participantes en los procesos de paz formales o en el
diseño y mantenimiento de conversaciones de paz de un modo que
fomente la participación de las mujeres, especialmente procedentes de la
sociedad civil. El número de disposiciones relativas a los derechos
humanos de las mujeres que se han incorporado a los acuerdos de paz
en ese mismo periodo también es reducido, a pesar de la participación
creciente de las mujeres en la esfera política y en el sector de la
seguridad, de la mayor concienciación acerca de las consecuencias que
tiene la guerra sobre las mujeres y las niñas y de la función que pueden
desempeñar estas en la resolución de conflictos, así como de las pruebas
que existen de que es menos probable que se reanude una guerra
cuando la sociedad civil participa de manera importante en las
negociaciones de paz‘‘ (ONU Mujeres, 2012).
Pero así la ausencia de mujeres en temas formales este presente, las mismas
han estado involucradas en la causa de paz en el mundo y han participado el
proyecto de construcción de paz positiva a través de aportes en la transición de
la guerra a la paz. En un estudio de casos por ejemplo, mujeres de Sudáfrica,
Irlanda del Norte, Sri Lanka, Guatemala, Chipre, Nepal, y Somalia han llevado
su fuerza a los procesos de negociación y posconflicto con éxito. Han sido
reconocidas y sus aportes en la construcción de paz han dado una perspectiva
diferente en cuanto al nivel de la sociedad. El gran problema está en trasladar
estos casos a mesas de negociaciones actuales con el objetivo de que, ‗‘Las
mujeres tengan un impacto directo en los acuerdos de paz, ya que el diálogo
inter-comunidades a nivel de las bases, las iniciativas de paz de las mujeres y
su conocimiento de primera mano del impacto de la guerra y de las
necesidades sociales posbélicas pueden proporcionar muchos elementos que
50
no deberían ser ignorados por quienes ocupan posiciones de poder‘‘ (Arino,
2010).
LAS MUJERES PARTICIPAN EN LA PAZ
Con frecuencia los autores y los estados justifican la ausencia de las mujeres
en procesos de diálogo y posconflicto dada su falta de experiencia en el campo
de la resolución de conflictos. La realidad a esta justificación es muy distinta, ya
que todos los días las mujeres están en constante dialogo y negociación.
Mujeres de todo el mundo enfrentan procesos de diálogos no formales día a
día, no obstante se deben tener en cuenta que son roles diferentes por lo tanto
no es algo natural en temas de paz. Se trae acotación para argumentar el
hecho de que las mujeres al igual que los hombres han desarrollado
herramientas de negociación en ámbitos profesionales. ‗‘Las mujeres han sido
capaces de construir puentes de diálogo y empatía en sociedades polarizadas
que van más allá de las razones para la confrontación armada y el odio y la
división profundamente enraizados. Han buscado posiciones comunes a partir
de las cuales iniciar un acercamiento y tratar de encontrar nuevas maneras
para vivir juntos‘‘ (Arino, 2010). La conformación de alianzas entre mujeres ha
permitido que se superen temas que han causado divisiones políticas,
demostrando así que el dialogo es un camino para entender opiniones que
pueden llevar a puntos comunes. Un ejemplo notable de participación de
mujeres en negociaciones de paz se dio en la década de 1990, en el Salvador,
donde:
‗‘Las mujeres estuvieron presentes en casi todas las mesas de
negociación que se constituyeron con posterioridad al acuerdo. Además
se creó una mesa técnica, la Comisión para la Reinserción, formada por
seis mujeres y un hombre. Al final, las mujeres representaron un tercio de
los beneficiarios de los paquetes de redistribución de tierras y
reintegración, proporción que coincidía aproximadamente con el
porcentaje de mujeres miembros del Frente Farabundo Martí para la
51
Liberación Nacional (FMLN), ya fuera como combatientes o como
colaboradoras‘‘ (ONU Mujeres, 2012).
Otro ejemplo se presento en la Republica de Sudáfrica a mediados de la
década de 1990:
‗‘La Comisión Nacional de la Mujer pidió que la mitad de los participantes
en el proceso de negociación multipartidista fueran mujeres, y logró que
uno de cada dos representantes de cada partido también fuera mujer, o
de lo contrario el escaño permanecería vacante. Alrededor de tres
millones de mujeres participaron en los debates y grupos temáticos
organizados en todo el país, y se aprobó una cuota del 30 por ciento de
mujeres para las elecciones siguientes‘‘ (ONU Mujeres, 2012).
Las mujeres han tenido acercamientos en contextos de conflicto armado que
han generado desarrollo de iniciativas entre las comunidades. A pesar de las
limitaciones que existen para el desarrollo de las habilidades femeninas en
temas de negociación, ‗‘ existe evidencia sobre la productividad de las mujeres
en este campo; en el género femenino prevalecen habilidades más
provechosas para la eficiencia de los sistemas productivos y la conciliación,
tales como trabajo en grupo, solidaridad, apertura y flexibilidad‘‘ (Sanchez,
2010). Estas características entonces han dado herramientas individuales a las
mujeres para tomar acción en temas de construcción de paz. Una práctica
interesante, es que se está dando en los campamentos de refugiados
saharauis, donde las mujeres crearon un proyecto conjunto, y fundaron
escuelas, guarderías, centros sanitarios en el desierto. Esta experiencia es un
ejemplo de claro de transformación social, e integración de igual de género,
además cimienta el papel de las mujeres en el diseño de un nuevo estado con
estructuras sociales fuertes como lo es la educación.
Los conflictos armados contemporáneos han tenido un fuerte impacto en la
vida de las mujeres. Esto también permitió el desarrollo de estrategias
individuales que solventaran y repararan los daños causados por la guerra. El
uso de la violencia sexual por ejemplo es un arma de guerra que durante años
52
atacado a la mujer, y ella misma ha tenido que desarrollar herramientas que
ataquen esta arma poderosa. Por lo tanto, ‗‘Es comprensible que las mujeres
que han sufrido de una manera similar el impacto de la violencia sean capaces
de identificarse más fácilmente con el sufrimiento de otras víctimas,
independientemente de cuál sea su comunidad, etnia, religión o afiliación
política, pudiendo pasar estos elementos a ser secundarios‘‘. Lo anterior
entonces nos permite entender la relación entre la mujer y la reconciliación con
el objetivo de regenerar las relaciones sociales que han sido fracturadas por la
naturalidad de la guerra. Sorprendentemente, la poca visibilidad de la mujer ha
ayudado a que estos movimientos de mujeres hagan acercamientos que no
serian fáciles de construir si estuvieran en la esfera pública.
Un aspecto importante a mencionar es el hecho de que ‗‘ A los hombres se les
educa para que pidan lo que quieren y negocien para conseguirlo. Por el
contrario, las mujeres se ensenan bajo el lineamiento de que pueden conseguir
más. Se les educa para pensar en las necesidades de los demás; por eso son
menos propensas a negociar para conseguir lo que quieren ‗‘ (Sanchez, 2010).
Por ejemplo en Irlanda del Norte, las mujeres aseguraron ‗‘la participación de
una representante en la mesa de paz creada en 1997, al constituir una
agrupación política de mujeres de distintos partidos con la que obtuvieron
algunos escaños en las elecciones. La Coalición de Mujeres de Irlanda del
Norte consiguió tender puentes entre católicos y protestantes y fomentó la
reconciliación y la reintegración de los presos políticos‘‘ (ONU Mujeres, 2012).
Algunos de los mayores logros de este partido en el acuerdo final fueron la
inclusión de los derechos de las víctimas y de la reconciliación; la importancia
de la participación de las mujeres en la política, que se tradujo en el mapa
electoral; y el reconocimiento de la importancia de la participación de la
sociedad civil en los procesos de paz (Arino, 2010). También promovieron un
acuerdo final de paz que fue lo más inclusivo posible y pusieron sobre la mesa
el tema de los derechos humanos, considerando que deberían ser vistos como
parte de la solución al conflicto (Arino, 2010). Una parlamentaria británica
cercana a la organización de mujeres de Irlanda del Norte afirmo que las
preocupaciones puestas sobre la mesa de la coalición de mujeres eran en
ocasiones, muy diferentes a las presentadas por los hombres. Le daban
53
importancia a la educación, al cuidado de los hijos y a la situación que se vivía
en los hogares. Esto indica la preocupación de las mismas por la regeneración
cultural, el interés de los derechos humanos, y la importancia de la educación
como mecanismo para sanar la estructura cultural deteriorada por la guerra.
‗‘La evidencia en todo el mundo y todas las culturas demuestra que la
integración de las mujeres y las consideraciones de género en los procesos de
construcción de paz ayuda a promover la gobernabilidad democrática y la
estabilidad a largo plazo. Para lograr estos objetivos, las mujeres deben ser
capaces de desempeñar un papel en la construcción y en la participación en
toda la gama de instituciones en donde se hacen toma de decisiones en sus
países‘‘ (ABC Colombia, Sisma Mujer, 2010) . En Guatemala, las mujeres
influyeron de manera directa en las conversaciones que condujeron a la paz en
1996 e intervinieron en los procesos para la reintegración social de
excombatientes:
‗‘A pesar de que sólo participaron dos mujeres en los equipos de
negociación de la Unidad Nacional Revolucionaria de Guatemala y del
Gobierno de Guatemala. La participación de la sociedad civil, incluidos los
grupos de mujeres, recibió un firme respaldo de las Naciones Unidas y del
Grupo de Amigos que patrocinó las conversaciones. Jean Arnault,
Representante Especial del Secretario General para Guatemala y
mediador en las negociaciones, se adhirió a la presentación formal de las
preocupaciones y recomendaciones de las mujeres para su examen por
las partes. Pese a la insuficiente representación de mujeres en la mesa de
paz, el acuerdo incluía una serie de disposiciones importantes relativas a
la igualdad de género‘‘ (ONU Mujeres, 2012).
Las últimas décadas, han servido para que los estados y organizaciones
mundiales avancen en el reconocimiento del papel esencial de las mujeres
para el establecimiento de la paz, su consolidación y prevención del conflicto.
Un informe realizado por la ONU Mujeres en el año 2002, demuestra que los
acuerdos de paz y los procesos de reconstrucción funcionan mejor cuando las
mujeres participan en el proceso de elaboración y ejecución. Las mujeres de
Liberia, país africano, son un claro ejemplo para ver este proceso de
54
construcción de paz. Por más de 14 años, las guerras marcaron la vida de las
mujeres de Liberia, el desplazamiento forzado, la violencia sexual, la violencia
de género y el uso de niños soldados, fueron características visibles en esta
guerra. Era necesario poner fin al conflicto y llevar la paz al pueblo:
„‟Leymah Gbowee, trabajadora social y madre de seis hijos e hijas, reunió
a varias decenas de mujeres en 2002 para orar por la paz, luego de ver a
su país atrapado en una guerra donde la violencia, las violaciones y los
asesinatos eran pan de cada día. Con esta medida, lanzó un movimiento
de mujeres comunes y corrientes que organizó campañas para ayudar a
poner fin al conflicto civil en Liberia y pavimentó el camino para la elección
de la primera Jefa de Estado de África, Ellen Johnson Sirleaf‟‟. (ONU
Mujeres, 2011)
Gracias al apoyo la Red de Mujeres por la paz, lograron conseguir una
reunión que les permitirá acercarse a las conversaciones de paz en Ghana.
Esto las llevó a presionar a los actores que aun en medio de un proceso de paz
continuaban con la guerra. Protestaron y lucharon hasta que consiguieron que
un acuerdo de paz fuera firmado, pero sabían que el verdadero trabajo para
que se ejerciera justicia y se encontrara reconciliación hasta ahora estaba
comenzado.
‗‘En la cultura de África Occidental, una cabaña palava es una estructura
redonda con techo de paja, normalmente ubicada al centro del complejo
donde habitan los más ancianos de la comunidad. Tradicionalmente, los
jefes y ancianos resolvían las disputas y conflictos en ese lugar. En el
contexto de la época de posconflicto de Liberia, las cabañas palavas se
convirtieron en instancias donde los individuos admitían sus ―culpas‖ y
pedían perdón a la comunidad‘‘ (ONU Mujeres, 2011).
Las mujeres se apropiaron de estos espacios, y reinventaron en concepto de
las mismas, con el único objetivo de apoyar el proceso de desarme,
desmovilización y reintegración de los excombatientes. ‗‘Las mujeres liberianas
decidieron construir cabañas palavas y llamarlas ―cabañas para la paz‖: su
55
lugar de encuentro para analizar sus problemas, apoyarse mutuamente y para
construir la paz en sus comunidades‘‘ (ONU Mujeres, 2011).
Actualmente en estos espacios las mujeres ejercen una función de mediadoras,
y se reúnen para intercambiar información sobre los problemas que se viven en
la comunidad. Planifican como resolver dichos problemas y dan soluciones
encaminadas a evitar las diferencias en actos violentos.
‗‘La cantidad de participantes varía, desde unas pocas decenas a
aproximadamente doscientas, y tratan desde casos de violación hasta
temas vinculados con la tierra y conflictos étnicos y religiosos. Son un
santuario y lugar seguro para las mujeres que escapan de la violencia
doméstica. Los miembros de las cabañas para la paz trabajan con la
policía local para identificar a los sospechosos de delitos contra mujeres,
garantizando que sean detenidos y sometidos a interrogatorio. Las
mujeres abordan problemas como las pensiones alimenticias para los
menores, identifican señales tempranas de conflictos, ponen al
descubierto a políticos corruptos, lideran demostraciones pacíficas y
ejecutan programas de alfabetización de adultos y de generación de
ingresos‘‘ (ONU Mujeres, 2011).
Actualmente este movimiento de cabañas por la paz está en un proceso de
expansión, el movimiento ha sido una prueba, que permite mostrar el poder
que tienen las mujeres para conseguir y mantener la paz en las comunidades.
Los conflictos se convirtieron en la oportunidad para que las mujeres
emprendieran desafíos que trajeran cambios y reformas durante el periodo de
reconstrucción. Los diálogos de paz eran tan solo el primer paso de una larga
cadena de reconstrucción de posconflicto, por tal razón la organización de
mujeres tuvo un papel destacado en la construcción de una paz sostenible.
Es claro que durante un proceso de construcción de paz debe existir un nivel
de igualdad en el ámbito de los derechos económicos, políticos, sociales y
culturales, con el fin de que exista una recuperación de la confianza entre el
estado y la sociedad civil. Se sabe que las mujeres contribuyen a esta visión
en la medida que piensan a largo plazo y trabajan en la estabilidad, PUES se
56
centran en un enfoque de paz positiva (ABC Colombia, Sisma Mujer, 2010). El
instituto de estudios para el Desarrollo y WomanKind WorldWide de 2012
encontró que ‗‘Las mujeres son más propensas que los hombres a adoptar una
definición amplia de la paz que incluya el nivel de los hogares y se centre en la
consecución de los derechos y las libertades individuales, como la educación,
sanidad y protección contra la violencia. Por el contrario, los hombres tienen
una mayor tendencia a asociar la paz con la ausencia de conflicto formal y la
estabilidad de las estructuras formales tales como la gobernanza y la
infraestructura‘‘ (ABC Colombia, Sisma Mujer, 2010). Un estudio estadístico de
la ONU muestra como la percepción de mujeres y hombres sobre por qué son
importantes las reparaciones en la República Centroafricana, refleja que las
mujeres son más propensas que los hombres a decir que quieren el
reconocimiento del sufrimiento.
57
Grafico 2. Por qué son importantes las reparaciones en la República
Centroafricana
Fuente: ONU Mujeres
También se preguntan sobre la opinión de hombres y mujeres sobre qué tipo
de reparaciones son necesarias en la Republica Centroafricana, las mujeres
entonces son más propensas a exigir disculpas y el castigo de los
responsables de los abusos.
Grafico 3. Qué tipo de reparaciones son necesarias en la Republica
Centroafricana
Fuente: ONU Mujeres
‗‘Existe entonces una correlación entre la participación organizada de grupos
de mujeres y una mayor sensibilidad del texto de los acuerdos hacia las
cuestiones de género, que viene a mejorar su legitimidad y su carácter
exhaustivo‘‘ (ABC Colombia, Sisma Mujer, 2010). Esta afirmación aunque es
difícil de corroborar debido al poco número de casos en el que participan las
mujeres, es razonable pues el empoderamiento y la participación de las
mujeres permite hacer una cultura de paz basada en la interrelación de valores
de verdad, perdón y justicia.
58
En muchas sociedades las mujeres han aprovechado las oportunidades que
se les han presentado para sentar precedente. Independientemente de si
participan o no en las conversaciones y en los procesos de paz formales. Su
objetivo principal se ha centrado en la creación de espacios de diálogos entre
la comunidad e inter-comunidades, con el fin de trabajar en puntos de partida
comunes. Las mujeres de Sri Lanka, elaboraron una agenda común que sirvió
de base para el dialogo, y tuvo como punto de partida el reconocimiento de los
efectos que el conflicto armado había tenido en las mujeres (Arino, 2010). Las
mujeres que tienen la capacidad de participar en procesos de construcción de
paz enfrentan una serie de desafíos. Uno de estos se centra en romper las
estructuras clásicas establecidas, donde ya existe una serie de organismos que
‗‘responden‘‘ a las necesidades de la población. Otro se focaliza en transformar
el pensamiento patriarcal bajo el cual fueron concebidas las estructuras de
negociación. Como señala María Villellas 2010 en la cita de Bell ‗‘ para poder
tener un impacto en los procesos de negociación y en los acuerdos de paz
resultantes y su implementación, las mujeres deben encontrar simultáneamente
la manera de acceder a los procesos que han sido concebidos sin ellas y
reformular los temas que están en el núcleo del proceso‘‘ (Arino, 2010).
El estudio de casos nos permite evaluar otro caso ejemplar, el caso
Sudafricano. País en el que las mujeres involucradas llegaron alcanzar altos
puestos en el Congreso Nacional Africano y participaron de manera ejemplar
en el proceso de paz:
‗‘El proceso de paz sudafricano fue un ejemplo de participación política a
todos los niveles, que alumbro propuestas innovadoras para afrontar el
pasado y el futuro, como la Comisión de la Verdad y la Reconciliación; en
ella las mujeres tuvieron un importante papel, fueron el 41% de los
comisionados y aportaron el 56,5% de los testimonios de los más de
veinte mil presentados. Su actitud y facilidad para establecer relaciones
empáticas ayudo a la creación de un clima favorable para testificar. Las
estructuras separadas para las mujeres, como la Audiencia de Mujeres de
Johannesburgo, proporciono un espacio adecuado para aportar
testimonios acerca de los crímenes cometidos contra las mujeres en la
59
época el apartheid y de este modo una visión más completa de lo que
sucedió‘‘ (Portoles, 2006).
Finalmente la reconstrucción social liderada por las mujeres afganas mejora y
acelera el actuar sensible del género en lo referente a sanar las heridas
generadas por el conflicto. Las organizaciones de mujeres han organizado
actos donde las experiencias y necesidades de la comunidad han sido
expuestas. ‗‘Por primera vez en muchos años, se han presentado nuevas
oportunidades de que las mujeres reivindiquen su derecho de participar
activamente en la gestión de los asuntos públicos, así como en la rehabilitación
y reconstrucción del Afganistán. Están volviendo a abrir sus puertas las
escuelas para niñas, y las jóvenes se están matriculando en las universidades.
Las mujeres procuran regresar a sus antiguos empleos de maestras, doctoras y
funcionarias públicas‘‘ (ONU Mujeres , 2002). La transición posterior al conflicto
los objetivos deben encaminarse a reconstruir la sociedad y restaurar el
desarrollo y una paz sostenible.
Las mujeres colombianas también se han comprometido con la equidad de
género y con la paz de Colombia. Dentro de las comunidades se han
convertido en un eje fundamental para la prevención y la resolución de los
conflictos. Ellas han tomado iniciativas para defender en los procesos los
derechos a la verdad, la justicia y la reparación. Se han convertido en
protagonistas de la reconstrucción y los procesos de reconciliación. Sin
embargo su actuar se ha visto limitado por la discriminación hacia la mujer que
durante años se ha apoderado de la sociedad. ‗‘A través de su
empoderamiento y el fortalecimiento de su ejercicio como ciudadanas, y de su
participación activa y su liderazgo, las mujeres se han organizado de múltiples
formas con el fin de incidir en espacios de toma de decisión y exigir que se
reconozcan sus derechos, haya mayor equidad y se contrarresten los efectos
diferenciados de los conflictos‘‘ (UNIFEM, 2009). Las mujeres participan en la
construcción de paz, desde el desarrollo de propuestas que incluyan
participación, prevención, promoción y protección; lo que se vincula de manera
directa con el desarrollo de una paz sostenible. Una paz transformadora y
pacifista, que desde la base trabaje en el manejo de conflictos y exclusión de la
violencia. ‗‘Las mujeres y sus organizaciones han insistido en la humanización
60
del conflicto y en la resolución pacífica de los conflictos. ―La posición de las
mujeres ha sido antimilitarista frente al conflicto armado y una posición
feminista frente a las violencias y las guerras. Hablamos de la resolución por la
vía negociada, desde los conflictos cotidianos, pues la capacidad de resolver
los conflictos hace a una sociedad desarrollada ética y políticamente‖
(UNIFEM, 2009). En el caso Colombiano y desde una perspectiva femenina la
reparación de victimas no puede estar limitada a superar la situación anterior,
pues se estaría perpetuando las condiciones bajo las cuales se estaban.
El propósito de este trabajo ha estado marcado por la realización de un análisis
sobre conflicto y los procesos de paz desde una perspectiva de género. Se ha
contextualizado el significado de paz positiva, los estudios para la paz y el
feminismo, la integración de estas tres perspectivas ha dado aportes teóricos y
prácticos encaminados a la construcción de paz. La idea de que, para la
construcción de paz positiva y sostenible, es necesaria la inclusión de la mujer
es esencial, dada su poder de transformación. Las experiencias de mujeres en
otros países son una base para plantear un diseño aproximado para la etapa
de posconflicto que atravesara Colombia dado un acuerdo de paz.
RECOMENDACIONES
Como consecuencia del reducido número de mujeres que actualmente
participan en los procesos de construcción de paz y las dificultades que han
tenido las mismas para participar de manera efectiva en los procesos de paz.
Esta investigación expondrá una serie de propuestas algunas filosóficas y otras
enmarcadas en el contexto nacional que permitan vincular de manera efectiva
a la mujer en los procesos de paz. Buscar definir roles concretos en actividades
de reconciliación, reparación e inclusión de ex combatientes a la sociedad civil.
Como se menciono al inicio del capítulo anterior, ninguna de estas tienen
respuestas definitivas, si no que se presentaran como una sugerencia para el
futuro posconflicto.
61
Las mujeres en las situaciones de conflicto y bajo una percepción
tradicionalista han estado encasilladlas en el papel de victimas. Más sin
embargo y luego de una revisión conceptual, se ha identificado que las
mujeres desempeñan un rol activo, durante y después de la guerra. La
inclusión de la mujer en los procesos de paz, su integración en restauración y
reconstrucción son aspectos importantes en la elaboración de política pública.
El primer punto importante para tener una transformación hacia la paz debe
estar encaminado a la compresión de la manera como se organiza la sociedad,
las necesidades que tiene la misma y la capacidad que tienen para vincular a la
sociedad a la población excombatiente. Cuando se contemplan perspectivas
de género se puede tener una representación más concreta de la sociedad,
esto ayuda a una planificación más precisa y un adecuado manejo de los
recursos.
FILOSÓFICAS
1. Los procesos de paz, planificación y desarrollo para el posconflicto,
deben incluir perspectivas de género e identificar las necesidades
que presentan tanto los hombres como las mujeres.
Las mujeres suelen ser excluidas de las esferas del poder y la toma de
decisiones, sin embargo la evidencia teórica muestra un activismo innato en
ellas. Su capacidad de liderazgo y toma de decisiones, les permite
diferenciarse de los hombres ya que son más equitativas y justas que los
hombres. Según Galtung el primer paso para empezar a construir paz debe
estar dirigido a un diagnostico, estas evaluaciones deben entonces examinar la
situación de la mujer, propuestas e intereses de las mismas, con el fin de
integrarlas en el establecimiento de prioridades. Asegurar que el equilibrio de
género este en la etapa de pronostico y no de terapia, pues esto aumentara la
eficacia en los programas de reconstrucción social.
2. Las mujeres importan, y su inclusión en el posconflicto es
indispensable.
62
La importancia de la presencia de las mujeres se basa en que son un pilar que
introducen mas allá de temas de género, temas de igualdad. Por esto, su
participación es una herramienta para la construcción de sociedades
democráticas con principios de justicia e igualdad. Sin ellas, la construcción de
paz solo se abordara desde una perspectiva, ya que sus experiencias
quedaran de lado. Incorporar a la mujer representa también la oportunidad de
vincular otros entes de la sociedad, pues son un vínculo que recoge
experiencias de muchos otros grupos.
3. Las organizaciones de mujeres actuales deben ser tomadas en
cuenta, y deben recibir apoyo pues son un medio eficiente y rápido
para acercarse a las comunidades, desplazados, hogares y sociedad
civil. Son el camino para vincularse y desarrollar proyectos con las
comunidades.
En los periodos de guerra en ciertas regiones empiezan a fallar los servicios
sociales que involucran educación, salud, auxilio, y otras necesidades. Las
mujeres de las comunidades se organizan y crean redes que permiten suplir
algunas de las fallas nombradas. Gracias a esto logran conocer las
necesidades inmediatas de las comunidades y entiendes las prioridades
primordiales que ayudaran a reconstruir el tejido social fragmentado por la
guerra. El rol histórico de la mujer encaminado al cuidado y la enseñanza, se
convierten en un vínculo para llegar a las fallas estructurales de las
comunidades que causaron los hechos de violencia. Algo importante en este
punto es que la confianza que han hecho con las victimas hace más sencillo el
trabajo para el estado. Vincular y apoyar estas organizaciones proporcionan un
servicio que el estado en época de posconflicto no puede asumir. Estos grupos
también se convierten en un vínculo hacia la sociedad civil, y pueden trabajar
junto con ellos el desarrollo de políticas para la inclusión de los combatientes a
la sociedad.
63
4. Presentar a las mujeres líderes de las comunidades al sector público
y organismos políticos, con el fin de fomentar la ciudadanía, la
participación y el liderazgo de las mujeres durante el posconflicto.
Las mujeres insisten en la necesidad de la institucionalidad pública, en especial
los organismos de justicia, se apropien de estas normas y las implementen.
Insisten en que se siga impulsando el empoderamiento de las mujeres, que se
fortalezcan sus organizaciones y se visibilicen y reconozcan sus esfuerzos y
contribuciones, porque, de esa forma, tendrán incidencia, accederán a cargos
públicos y abrirán las puertas a su participación en espacios políticos y
escenarios de construcción de paz (UNIFEM, 2009).
5. Organizaciones conocedoras en asuntos de género, deben participar
en el desarrollo técnico que se realice sobre los componentes en
acuerdos de paz, ya sea en los de cese al fuego, desarme,
desmovilización, reintegración, reforma gubernamental y reparación.
En una etapa de posconflicto es necesaria la vinculación de expertos en
género que logren un equilibrio en la mediación. No se puede llevar tampoco
un proceso sesgado a favor de las mujeres, debe encontrarse un equilibrio.
Esto representa que mas allá de las mujeres vinculadas en las organizaciones,
se necesitan mujeres con experiencia técnica en diversos temas. ‗‘Un estudio
descubrió que de las 434 personas que trabajaban en 16 de los centros de
investigación más importantes sobre la resolución de conflictos y la paz, casi la
mitad (47%) eran mujeres. Sería de enorme utilidad contar con abogadas y
abogados especializados en cuestiones de género a la hora de redactar el
texto de los acuerdos‘‘ (UNIFEM, 2009).
6. La construcción de paz solo es posible si se tienen en cuenta la
población que tiene un mayor grado de vulnerabilidad. La inclusión
social de las mujeres tiene en cuenta a los niños, y niñas, y permite
llegar a zonas afectadas por otro tipo de violencia. Esto evitara
nuevos brotes de guerra.
64
La inclusión social de las mujeres permite llegar a zonas afectadas por la
violencia, espacios aptos para trabajar en el manejo de conflictos. „‟La
vulnerabilidad acentuada que ellas sufren a causa del conflicto armado en
Colombia: son las mujeres violadas y tomadas como botín de guerra durante
los enfrentamientos o con ocasión de los mismos; son ellas las que quedan
asumiendo la carga económica y el soporte emocional de la familia por la
desaparición, ausencia decidida o incapacidad emocional de sus compañeros,
esposo o maridos para afrontar las consecuencias de la crisis generada por el
desarraigo y el despojo tanto de sus pertenecías materiales como de sus redes
de apoyo familiares, comunitarias, laborales y afectivas‘‘ (UNIFEM, 2009). Esta
vulnerabilidad es la que permite trabajar en una reparación transformadora,
donde las se superen las condiciones en las que se encuentran y se resarza el
daño que se ha vivido. Además, la inclusión de esta población busca mediar las
injusticias socioculturales y desigualdades políticas que inciden en la vida de la
población en general.
7. La educación es el principal camino para crear cimientos de paz
luego de los daños estructurales causados por el conflicto.
Desarrollar niveles de educación permitirá entonces la consolidación de la paz.
La formación desde la educación básica, dará a las nuevas generaciones un
conocimiento sobre la resolución pacífica de los conflictos, derechos humanos,
valores, democracia y cuidado de las relaciones entre humanos. Es necesaria
la reconciliación del aula hacia la sociedad y la tolerancia desde la cotidianidad.
La formación en valores del humanismo puede estar a cargo de mujeres, su rol
esencialista y cuidado por mantener las relaciones permitirá vincularlas en este
proceso.
65
CONTEXTO NACIONAL
1. Negocios Inclusivos
El sector privado y las empresas inciden en la economía local, y no pueden
entonces estar aisladas de los principales desafíos que enfrentara el
posconflicto en Colombia. Temas como la pobreza y la desigualdad son el
principal motor para generar conflicto, y pasar a un carácter violento.
Superado el conflicto armado, es la sociedad la encargada de generar
condiciones económicas y sociales que le permita al país conseguir la paz en el
largo plazo. Él desarrollo de acciones de reconstrucción social son el desafío
para vincular de nuevo a la sociedad actores que durante años enfrentaron
estas desigualdades mediante las armas. La búsqueda de nuevos modelos
empresariales que trabajen en la reintegración política de excombatientes y en
el fortalecimiento de la economía son oportunidades de innovación y
crecimiento. Se mencionaba anteriormente que ‗‘ la ausencia de violencia no
es suficiente para garantizar una paz duradera por ende la paz debe estar
enfocada en el apoyo a largo plazo en las instituciones políticas,
socioeconómicas y culturales viables capaces de solucionar las causas
estructurales del conflicto y establecer las condiciones necesarias para la paz y
la estabilidad‘‘ (Galtung, 2000). Existe entonces la necesidad de enfrentar el
problema social, a través de alianzas entre la empresa privada, la sociedad civil
(mujeres) y los gobiernos. El reto de disminuir la brecha de la pobreza y la
desigualdad, es un factor esencial para acabar con el daño cultural que genera
la guerra, y una opción para esto se puede dar mediante la ampliación de la
base económica la cual desarrollara la creación de empleo y la generación de
riqueza. La inclusión económica de la población excombatiente, que llegaran a
la sociedad con un menor poder adquisitivo puede verse soportado a través de
prácticas como los negocios inclusivos.
Un negocio inclusivo, es una iniciativa empresarial, que busca generar
ganancias, pero contribuye a superar la pobreza y la desigualdad, pues
incorpora a los ciudadanos de bajos ingresos o en este caso a excombatientes
en la cadena de valor, creando de esta forma una relación de beneficio para las
66
partes. Los negocios inclusivos contribuyen a que las empresas desarrollen de
forma sostenible su cadena productiva, y amplíen sus segmentos de mercado
hacia la población más vulnerable. Estos negocios permiten que se promuevan
las oportunidades que tiene el mercado y se articulen en una dinámica en
favor del sector empresarial. ‗‘Lo importante de estos negocios es que
presentan garantías de sostenibilidad en el tiempo, relacionadas con
crecimiento económico, progreso social y balance ecológico. Su aplicación
implica la construcción de una relación de confianza entre las partes, a partir de
la colaboración activa y equitativa‘‘ (CECODES, 2008).
Un negocio inclusivo se desarrolla a través de la relación entre una empresa y
un grupo de personas que busque maximizar su valor social y económico.
Existen modalidades de negocios inclusivos, pero la propuesta se enfoca en
vincular a la población desmovilizada con las empresas, como proveedores o
distribuidores de su cadena de valor, creando de esta forma empleo y
promoviendo la transferencia de habilidades. Si en una sociedad las
estructuras no son justas, no podrán desarrollarse relaciones entre los grupos
en estos casos la sociedad civil y los excombatientes. La reconciliación busca
restablecer dichas relaciones buscando solucionar las causas generadoras de
conflicto, lo que incluye al estado, gobierno y sociedad. A lo largo de la
investigación entendimos la reconciliación como el medio para regenerar las
relaciones sociales que han sido fracturadas, y que necesitan ser consolidadas
para que las victimas y los excombatientes logren vivir en comunidad sin
generar tensiones o actos de venganza por alguna de las partes. Este tipo de
iniciativas puede evidenciar una manera de sanar la sociedad desde la base,
pues garantiza la participación de los desmovilizados en un ambiente
empresarial, donde es posible la transferencia de conocimientos y tecnología,
donde hay capacitación y asistencia técnica y donde hay ingresos asegurados
pues están bajo precios y condiciones justas.
Un estudio realizado por la universidad de los Andes sobre la percepción de
posconflicto, se cuestiona sobre las actitudes hacia los posibles
desmovilizados, y la percepción sobre la posibilidad de que un desmovilizado o
desmovilizado se vincule formalmente a una empresa. Si se tienen en cuenta el
67
100% de los encuestado, la mayoría de respuestas de la población mostro su
indecisión y desacuerdo a que este hecho suceda. Por tal motivo la vinculación
directa y el respaldo de los empresarios se verá limitado.
Grafico 4. Percepción Colombianos acerca de trabajar con desmovilizados.
Fuente: Universidad de los Andes
Los negocios inclusivos pueden mejorar esta percepción, para que la sociedad
civil cree ambientes que facilitarían la construcción de paz. Aquí entonces
aparecerá el trabajo de la mujer, los negocios inclusivos liderados en manos
de las mujeres es una propuesta que permite trabajar en la igualdad de género
y en el empoderamiento de las mismas. La innovación como una forma de
hacer las cosas, y generar nuevas formas de gestión, va a permitir mejores
resultados que los modelos tradicionales, pues fortalecen la participación de la
comunidad y los convierten en actores de desarrollo fortaleciendo la conciencia
ciudadana. Las mujeres entienden que la dispersión de las comunidades y sus
bajos niveles crean problemas para la vinculación de las empresas, además
que el objetivo principal no necesariamente va vinculado a maximizar los
ingresos sino a minimizar los riesgos de la comunidad. El liderazgo de las
68
mujeres dentro de los negocios inclusivos muestra buenos resultados en la
medida que han sido personas que ven permanentemente afectados sus
derechos fundamentales al trabajo, y encuentran en este escenario
oportunidades para su vinculación en los circuitos formales y desarrollare como
individuos a través de la cooperación publico privada. ‗‘Durante 2009, de
acuerdo con los datos del DANE, la tasa de desempleo según género en las
cabeceras fue de 11,2% hombres y 15.2% mujeres y en las zonas rurales fue
de 5.2% y 15.4% respectivamente. La mayor tasa de desempleo se concentra
en la población joven, especial mente mujeres; los pobres tienen una tasa de
desempleo alrededor de dos veces la de los no pobres y la brecha salarial
entre hombres y mujeres es del 24%‘‘ (Programa de Naciones Unidas Para el
Desarrollo, 2010), esta cifras han generado que en los últimos años las mujeres
busquen manera de aumentar su participación en el sector empresarial, lo que
les ha dado experiencia en el desarrollo de de negocios inclusivos. Un estudio
realizado por CECODES sobre negocios inclusivos una estrategia empresarial,
afirma que las mujeres en nueves meses aprenden la cultura del ahorro, se
capacitan para entender este habito lo que hace que comiencen a funcionar los
negocios.
Por otra parte estadísticas afirman que la percepción de la sociedad apunta a
que las mujeres desmovilizadas tendrían una mayor capacidad de reintegrarse
a la sociedad que los hombres y del mismo modo aprovecharían mas las
oportunidades, este hecho puede ser aprovechado para el desarrollo de
negocios inclusivos con las mismas.
69
Grafico 4. Percepción colombianos acerca de facilidad para reintegrarse.
Fuente: Universidad de los Andes
Finalmente las mujeres tienen juicios morales más contextuales y entienden las
necesidades de los otros, además que entienden el respeto a la diversidad y a
la satisfacción del otro. Según la corporación mundial para la mujer, esta puede
ser una de las causas por las cuales los negocios inclusivos en el país han
estado liderado por organizaciones de mujeres, más del 50% de casos exitosos
de negocios inclusivos han tenido al mando mujeres lideres comunitarias.
2. Comunidades de mujeres que aprendan y enseñen en la sociedad
Se ha dicho que la educación es el principal escenario para construir
transformación social. Desarrollar actuaciones educativas dentro de la
comunidad va a permitir la consolidación de la paz en el largo plazo. Los
centros educativos, tanto colegios como universidades deben dar a las nuevas
generaciones herramientas para que se desarrollen los procesos de
reconciliación dentro de la sociedad. Un conocimiento sobre la solución pacifica
a los conflictos ayudara a evitar nuevos brotes de violencia. El conocimiento
sobre la ética civil y los derechos humanos se convertirán en un mecanismo
para orientar a los más pequeños sobre el proceso de reconstrucción. La
mujer dada al cuidado de la vida y de los hijos, puede liderar proyectos donde
la formación en valores sea el principal motor. Se quiere alcanzar una
70
educación de éxito que vincule equidad, igualdad y eficiencia, en esta medida
la sociedad encontrara el desarrollo de una mejor convivencia y tolerancia
desde la cotidianidad. Trabajar en temas de educación es pensar en paz
sostenible, la resolución pacífica de los conflictos vendrá guiada por los niveles
de educación alcanzados por la sociedad. La vinculación de la mujer para
elaborar estrategias educativas que superen las desigualdades y mejoren los
resultados puede ser fundamental para este proceso de posconflicto.
Los centros comunitarios de aprendizaje pueden ser un mecanismo para la
formación que se busca. Un grupo de personas que aprenden en común, y
utilizan herramientas del entorno para dar respuesta a sus inquietudes y
conflictos puede ser la salida para encontrar respuestas y dar solución a los
conflictos por medio del dialogo. Etienne Wenger, sostiene que ―desde el
principio de la historia, los seres humanos han formado comunidades que
acumulan su aprendizaje colectivo en prácticas sociales y definen el
conocimiento como un acto de participación‖. Los grupos interactivos, puede
ser una de las estrategias lideradas por mujeres encaminadas a la construcción
de pensamiento conjunto. Un espacio donde se traten temas civiles y se
diversifiquen pensamientos con el fin de trabajar y preparar a los ciudadanos
para la paz. Es un espacio donde se trabajan las relaciones interpersonales, la
convivencia y la participación igualitaria de todos. La ética de cuidado sea tal
vez el arma más importante que tienen las mujeres para participar activamente
de este proceso. Su subjetividad, intuición y elementos emocionales afectivos
serán un mecanismo que facilitaran el dialogo, pues generan un intercambio
enriquecedor entre ellas y las sociedad. La construcción de nuevos
conocimientos y nuevas percepciones guiara a las comunidades a entender
que todos tienen derecho a la participación igualitaria. Un mecanismo como
este permite el desarrollo restaurativo de la construcción en valores dentro de
los implicados en el conflicto pues accede a la creación de una ética de
convivencia. La sociedad civil debe cumplir con el soporte, y participar en la
construcción de reparación, la comunidad y las familias deben hacer parte de
estos centros comunitarios de aprendizaje. De esta forma darán respuestas a
sus necesidades y promoverán una mejora de las condiciones de vida.
71
El diálogo igualitario y la participación solidaria de la comunidad será el fin de
los centros comunitarios. Será un modelo preventivo porque involucrara a toda
la sociedad para establecer pautas de convivencia, a través de diálogos
conjuntos se construirá mecanismos para enseñar valores y respetar. De esta
manera, se llegarán a acuerdos sobre un marco de convivencia que generará
transformación.
BIBLIOGRAFÍA
1. ABC Colombia, Sisma Mujer. (2010). Colombia: Mujere, Violencia sexual en el
conflicto y el proceso de paz. Bogota.
2. Aguilera, S. d. (Enero de 2009). Una aproximacion a las teorias feministas.
Revista de filosofia, derecho y politica , 45-82.
3. Arino, M. V. (2010). La participacion de las mujeres en los procesos de paz:
otras mesas. Barcelona: ICIP working papers.
4. Beristain, C. M. (2005). Reconciliacion luego de conflictos violentos: marco
teorico. Costa Rica: IDEA.
5. Bouthoul, G., & Carrere, R. (1976). Le defi de la guerre 1740-1974: deux si cles
de guerres et revolutions. Paris: Presses Universitaires de France.
6. CECODES. (2008). Los negocios inclusivos en Colombia. Bogota: CECODES.
7. Concha, P. C. (2009). Teoria de Conflictos de Johan Galtung. Revista Paz y
Conflictos , 60-81.
8. Deborah, K., Williams, J., & Frohlinger, C. (2004). Her place at the table. San
Francisco: Jossie-Bass.
72
9. Fascioli, A. (2010). Etica de cuidado y eticade la justicia en la teroia moral de
Carol Gilligan. Actio , 41-57.
10. Galtung, J. (2000). Investigacion para la paz presente y futuro. Transcripcion del
SIP.
11. Galtung, J. (1996). Peace by peaceful means: peace and conflict, development
and civilizations. Londres: Sage.
12. Galtung, J. (1975). Three approaches to peace: Peacekeeping, peacemaking and
peacebuilding. En Peace, war and defence. Copenhague.
13. Garcia, V. H. (2010). La transformacion de los conflictos por medios pacificos.
Recuperado el 24 de Febrero de 2014, de
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=595158
14. Gebruers, C. L. (2011). Justicia:entre la ética del deber'y la ética del cuidado''.
Revista Electronica , Facultad de Derecho y ciencias politicas (6), 2-14.
15. Gilligan, C. (1985). La moral y la teoria. Psicologia del desarrollo femenino. En C.
Gilligan, La moral y la teoria. Psicologia del desarrollo femenino (págs. 165-
169). Mexico: Fondo de cutura economica.
16. Grau, M. (2013). Recordar para olvidar la desigualdad de genero . Revista de
derecho publico , 8-12.
17. Joakim, K. (2010). How and when armed conflicts end: Introducing the UCDP
conflict termination dataset. Journal of peace research 47 , 243-250.
18. Merola, G. (1985). Feminismo: un movimiento social. Nueva Sociedad , 112-
117.
19. Mingol, I. C. (2007). Reseña de 'Mujeres en pie de paz: pensamiento y
practicas'' de Carmen Magallón Portoles. Revista de Ciencias Sociales , 14 (45),
189-195.
20. ONU Mujeres . (2002). Las mujeres afganas hoy: realidades y oportunidades.
Naciones Unidas.
21. ONU Mujeres. (2011). Mujeres de Liberia construyen la paz. Recuperado el 23
de Mayo de 2014, de ONU Mujeres: http://progress.unwomen.org/estudio-de-
caso-liberia/?lang=es
73
22. ONU Mujeres. (2012). Participacion de las mujeres en las negociaciones de paz:
relaciones entre presencia e influencia. Agencia Sueca internacional de
cooperacion al desarrollo.
23. Portoles, C. M. (2006). Las mujeres en los procesos de paz en el mundo:
Pensamiento y practicas. Zaragoza: Fundacion seminario de investigacion para
la Paz.
24. Portolés, C. M. (2012). Mujeres en los procesos de paz: la Resolución 1325 del
Consejo de Seguridad. Zaragoza.
25. Portoles, C. M. (2006). Mujeres en pie de paz: pensamiento y practicas. Siglo XXI
de españa.
26. Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo. (2010). Crecimiento de
mercados inclusivos. Bogota.
27. Puleo, A. (2008). El concepto de genero en la Filosofia. En El reto de la igualdad
de genero. Nuevas perspectivas en Etica y Filosofia politica (págs. 15-36).
Madrid: Biblioteca Nuva.
28. Ruiz, D. B. (2010). Justicia Restaurativa, Reflexiones sobre la experiencia de
Colombia . Ecuador: Universidad Particular de Loja.
29. Sanchez, M. J. (2010). Efecto del genero en procesos de Negociacion. Bogota:
Tesis Facultad de Ingenieria.
30. Ugarriza, J. E. (2013). La dimension politica del posconflicto. Avances
conceptuales y empiricos. Colombia Internacional 77 .
31. UNIFEM. (2009). Las mujeres y la construccion de Paz. Hechos de Callejon (51),
2-40.
32. Vallejo, C. d. (Mayo de 2005). Reconciliacion y politica en el posconflicto: Caso
Camboyano. Bogotá: Universidad de los Andes.
33. Wachtel, P. M. (2003). En busca de un paradigma:una teoría sobre justicia
restaurativa. XIII Congreso Mundial sobre Criminología. Rio de Janeiro.