cartografías mediáticas de c. vásquez z

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PLUMADAS 2 Ensayística laplumanalitica . Cartografías sociales de prensa, radio y televisión en el Valle del Cauca por Carlos Vásquez Zawadzki ...”los mapas nos esconden el territorio...”, Roland Da Matta ...”no hay acceso posible a la memoria histórica que no pase por el imaginario”, Jesús Martín “El mapa ha podido pasar así de su estatus de modo de reproducción, falaz desde siempre, al de un modo de simbolización de la articulación transitoria de los signos: una forma construida, siempre incompleta, captada como tal, de conocimiento”, Carlos Rincón En 1910 el territorio nacional se fraccionará espacial, cartográficamente en trece departamentos, creándose el del Valle del Cauca. Una pregunta se impondrá entonces a lo largo de noventa años y tres siglos: ¿A quién ha favorecido -pero quizá no favorecerá en lo sucesivo por la total crisis civilizatoria del país actual – la fragmentación política y económica y cultural del gran territorio regional, con ponencia favorable en el Congreso de la República del general liberal Rafael Uribe Uribe y la oposición -entre otros- del intelectual y poeta conservador Guillermo Valencia? Una respuesta inicial sería: la división territorial favoreció al Departamento del Valle (Rojas, Sevilla, 1994), mas no habría ocurrido así al Cauca, Chocó y Nariño. No obstante los argumentos que se pueden adelantar en este sentido, hoy los límites departamentales aparecen – precisamente ante la crisis histórica de valores individuales y colectivos de un país de injusticia social, carencia de una ética pública, incomunicación o bien asimbolización de las diferencias por la intolerancia en la formación de los sujetos y la sociedad civil – como “un injerto artificial y obsoleto en el árbol de la nación” (Fals Borda, 1988). Cultural, pero de igual forma económica, ecológica, política, educativamente..., no habría sido funcional. El mapa del Valle del Cauca habría escondido el territorio regional en los

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Análisis de prácticas de uso de medios

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    laplumanalitica .

    Cartografas sociales de prensa, radio y televisin en el Valle del Cauca

    por Carlos Vsquez Zawadzki

    ...los mapas nos esconden el territorio..., Roland Da Matta

    ...no hay acceso posible a la memoria histrica que no pase por el imaginario,

    Jess Martn

    El mapa ha podido pasar as de su estatus de modo de reproduccin, falaz desde siempre, al de un modo de

    simbolizacin de la articulacin transitoria de los signos: una forma construida, siempre incompleta, captada como tal, de

    conocimiento,

    Carlos Rincn

    En 1910 el territorio nacional se fraccionar espacial, cartogrficamente en trece departamentos, crendose el del Valle del Cauca. Una pregunta se impondr entonces a lo largo de noventa aos y tres siglos: A quin ha favorecido -pero quiz no favorecer en lo sucesivo por la total crisis civilizatoria del pas actual la fragmentacin poltica y econmica y cultural del gran territorio regional, con ponencia favorable en el Congreso de la Repblica del general liberal Rafael Uribe Uribe y la oposicin -entre otros- del intelectual y poeta conservador Guillermo Valencia? Una respuesta inicial sera: la divisin territorial favoreci al Departamento del Valle (Rojas, Sevilla, 1994), mas no habra ocurrido as al Cauca, Choc y Nario. No obstante los argumentos que se pueden adelantar en este sentido, hoy los lmites departamentales aparecen precisamente ante la crisis histrica de valores individuales y colectivos de un pas de injusticia social, carencia de una tica pblica, incomunicacin o bien asimbolizacin de las diferencias por la intolerancia en la formacin de los sujetos y la sociedad civil como un injerto artificial y obsoleto en el rbol de la nacin (Fals Borda, 1988). Cultural, pero de igual forma econmica, ecolgica, poltica, educativamente..., no habra sido funcional. El mapa del Valle del Cauca habra escondido el territorio regional en los

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    deseos de los estratos dominantes de homogeneidad y dominio de la diversidad. El Imaginario, en construccin inacabada por oposicin al conservatismo de la conjuncin Estado/ Iglesia herencia tradicional del absolutismo espaol, mediado por la prensa desde el siglo XIX (1875 ser una fecha significativa, como se ver) y luego por el cine, la radio y la televisin en el siglo XX, y producido discursivamente por troncos familiares y ncleos empresariales en el poder adscritos al proyecto liberal (mismo de la Modernidad eurocentrista / Modernidad postergada en Colombia: Jaramillo Vlez, 1994), primero partidariamente radical y ms tarde liberal independiente, articulaba y articulara todava, desarrollo industrial /agroindustrial y progreso econmico en general y, en particular, para las elites y las masas (as nombradas precisamente en 1875). Dicho imaginario inacabado y postergado, en mediaciones dichas, nos habra conducido al estado de cosas actual al no poder sobreponerse al modelo de pas impuesto en la Constitucin Nacional de 1886 y la llamada Regeneracin. En efecto, a partir de la Constitucin Nacional de 1886, el gobierno y las instituciones de la Regeneracin, mediante el concordato de 1887, Estado/ Iglesia, la formacin de buenos catlicos mas no la formacin de ciudadanos, resignificaran el campo de la comunicacin de prensa: lo poltico conservador y lo religioso catlico articularan -epistmica, axiolgica, socialmente el campo, en la exclusin deseada de actores comunicadores radicales, socialistas, comunistas, como tambin inscritos en otros imaginarios: la exclusin no fue slo de los partidos diferentes al triunfante, sino de todo lo que se saliera del modelo catlico hispanista. Se instal entonces, una dinmica excluyente de la diversidad cultural nativa y a la vez una dialctica poltica basada en la unidad y la contraposicin regin versus centro (Jimeno, 1994). El imaginario y la historia de la unidad y la identidad nacionales pasaran en lo sucesivo por la mediacin de la iglesia. La recepcin o lectura de los mensajes impresos, bien silenciosa, bien en pblico, sera recodificada por la lectura de la institucin eclesial, determinndose la diferencia de lo inmediato y conocido con lo desconocible y censurable. Puesto que informar apuntara a hacer percibir lo que est fuera de la vista, distante del lector (Doul, 1887), los mensajes, en un contexto ecumenista, debern centrarse semnticamente en la narracin, el comentario y la participacin de los sujetos comunicadores en lo decible. El/ los receptores de los mensajes impresos seran por mucho tiempo de gnero masculino. El orden simblico, fundamentado en la ley y poder patriarcales, se (apreciara) en el hecho que aquel no requiere justificacin... (Bourdieu, 1998).

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    Por vez primera se aplicara la censura a las comunicaciones impresas (Valencia, 1994). En lo fundamental a los grupos contestatarios y sus publicaciones, mismos que podran ser de la faccin conocida como conservatismo histrico. En fin, educativamente -firmado el Concordato en 1887- se establecera un gran proceso educativo para el centro y las regiones, basado en la inaceptacin de las diferencias de credo, en la intolerancia (producto del dogma y de cualquier dogma que, por definicin, encierra). Cientficamente se confinaran la investigacin y el saber a un asunto de fe. tnicamente, se negaran los mestizajes y sus voces polifnicas y multiculturales (... el blanqueamiento como lo deseable...: Jimeno, 1994). Militarmente, la guerra de los mil das (1899 1902), consolidara el triunfo del partido en el poder... Se hara entonces necesario repensar ahora las dinmicas sociales de un pas urbanizado desde mediados del siglo XX- y paradjicamente desterritorializado en y por las migraciones, un pas masificado culturalmente siempre en las mediaciones y usos de los mass media, repensarlo decimos- en sus fragmentaciones, desmaterializaciones, desmemorializaciones territoriales (Martn, 1992), diversidades, dispersiones, hibridaciones (Garca Canclini, 1989) o mejor mestizajes (o pensamiento mestizo, Gruzinski, 1999). Repensar, ms que las identidades tradicionales y populares al interior del mapa de las hegemonas o simulacro de territorio, una cartografa social de las diferencias y las intersubjetividades en una relacin transitoria de signos y discursividades y saberes (Rincn, 1995), en una nueva cartografa sin continuidades ni rupturas con la Modernidad (o la post Modernidad): alternativas humanizantes como la de los estados regiones (...), entidades controlables por los ciudadanos, respetuosas de la voluntad popular, la vida, la cultura, el trabajo productivo y el medio ambiente, que se encuentran hoy todas amenazadas por regmenes autocrticos o represivos centralizados (Fals Borda, 1988) o, tambin, totalitaristas. Hoy, en el contexto de la globalizacin y lgica mundial del mercado, necesitaramos construir otros imaginarios sociales postcoloniales e historias otras de convivencia, justicia, tica ciudadana de lo pblico y lo privado, produccin e intercambio material y simblico, comunicacin y conjunciones identificatorias polivalentes y mltiples (Maalouf, 1998). Como seres de lenguaje, diferenciados, en la asuncin del deseo y el sentido de la vida y la muerte. Una nueva cartografa social, refundando saberes, valores y discursividades negados u obliterados y desconocidos por el o los mapas vigentes que siguen escondiendo el territorio.

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    Cartografa de la prensa

    ...el liberalismo ha buscado aportar tres ideas bsicas sobre la problemtica comunicativa: a)La libertad de opinin y prensa son derechos naturales (...); b) El libre intercambio de ideas e informacin entre individuos (... ) y un camino histrico hacia el progreso basado en la capacidad constructiva del individuo de determinar su propio destino social; c) La empresa periodstica es propiedad privada y su libre funcionamiento se establece alrededor de este principio econmico bsico de la libertad.

    Charles D. Collins

    En Palmira, ao 1875, se publicar El Telgrafo, vocero de un grupo liberal independiente o ncleo empresarial muy importante, en tanto que era el que en la prctica dominaba la vida econmica del Estado (Valencia, 1988). Palmira ser centro productor de artculos exportables y sitio donde se realizaba la mayora de las transacciones destinadas a la exportacin. La funcin comunicativa de El Telgrafo intentara formar a sus lectores, afirmando la relacin existente entre la poltica y la prosperidad econmica: es evidente que el porvenir de un pueblo est vinculado en su industria, y que mientras ms adelantado est en este ramo, ms lisonjero ser aquel. El Telgrafo se convertira en crtico permanente de los programas econmicos de Palmira, el Cauca y la Nacin; en lo poltico, adelantara crticas al gamonalismo; en lo educativo sealara la necesidad de modificar contenidos de los programas: en tanto liberales, consideraran la educacin requisito para entrar al camino del progreso, porque progreso pensado en la ilustracin de las masas es una garanta de paz, de orden,, de estabilidad (...). Por eso, para que un pueblo sea completamente feliz, para que sea rico y respetado, necesita que el desarrollo intelectual vaya ntimamente relacionado con el desarrollo industrial. Estos nuevos actores polticos y comunicadores afirmaran el futuro de una modernidad deseada de la regin y del pas: Progreso industrial! He aqu la gran palabra del siglo XIX: la nica que pronuncian los pueblos ms adelantados, ms poderosos, ms libres... Ello, sobre la base de las masas como proyecto del Estado Soberano del Cauca (1863 1886), transformando de paso la cultura y la accin, y por su puesto la comunicacin, polticas; terminando el poder y saber hacer del gamonal, un animal peligroso. Por lo regular (...) un hombre lleno de plata ( adquirida Dios sabe como!) y que compra con ella el poder; y mediando la consecucin de la paz, esto para el capitalista, el hacendado, el

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    comerciante, el artesano... al eliminarse los vicios y la corrupcin polticos. Ahora bien el grupo /ncleo en la base de El telgrafo -como tambin sus redactores y colaboradores acogera el 25 de Marzo de 1875 la candidatura de Nez a la presidencia de la Repblica, en tanto candidatura civilista...Nez apoyara un programa que buscaba crear una infraestructura con caractersticas regionales, pero que pretenda lograr una inversin nacional de las rentas del estado central (Valencia, 1988). Este grupo/ ncleo empresarial sera el primero en nombrarse como independiente: caucanos como Teodoro Matern o Pedro P. Gaitn; antioqueos como Juan de Dios Restrepo; extranjeros como el cnsul norteamericano en Palmira, Santiago Eder, fundador del peridico. El general Julin Trujillo, presidente de la repblica, firmar contrato en 1878 con el ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros (como en 1849 lo hiciera en su primera presidencia el general Toms C. Mosquera con el ingeniero, arquitecto y profesor polaco Estanislao Zawadzki), para el diseo y construccin de una va frrea que uniese Buenaventura con la rivera occidental del ro Cauca, pasando por Cali. Esta obra haca parte del programa de liberalismo radical, en cuanto a desarrollo de vas de comunicacin y del progreso regional federal y nacional (ensanche de caminos, tramo Cali Palmira, empresa de vapores del Cauca...). Eustaquio Palacios asumira la vocera de esta significativa obra socioeconmica que se conjugara con el proyecto regional industrial y comercial (y agroindustrial, posterior) y educativo, en trminos de progreso y modernidad. Y el Ferrocarril devendra el peridico, en tanto actor comunicativo y mediador, ms influyente de la regin. Este semanario se inscribira a nivel ideolgico en el liberalismo independiente. Y durante la hegemona conservadora iniciada en 1886 -y los procesos encrticos de la Regeneracin patriarcal y masculina no entrara en conflicto con los gobiernos regional y nacional. Como actor social apuntara al desarrollo y progreso en tanto mediador avisado de un imaginario de vas de comunicacin. El Ferrocarril, tabloide que circulara por suscripcin, tendra carcter de publicacin industrial, literaria y noticiosa: su lnea programtico- ideolgica sera narrada, comentada, valorada, etc. desde los editoriales de la primera pagina. Estos, reflexionaran, en un doble lenguaje (Borrat, 1989), sobre el periodismo como campo comunicativo mediador precisamente del progreso, por oposicin a los peridicos de Bogot en donde a cada paso vemos en ellos cuestiones personales, afirmando por ejemplo en 1888: Es necesario que resucite la prensa doctrinaria para que discuta los principios en el campo de la ciencia y ahogue las cuestiones personales. El Ferrocarril, se sostendra en su programa ideolgico/ comunicativo, mismo del grupo/ ncleo en el poder econmico, y a diferencia de la prensa poltica: No nos separaremos, dir en 1889, del programa consignado en el prospecto del primer nmero, y haremos que

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    esta hoja conserve el carcter que ha tenido siempre: pacfico, inofensivo, imparcial y justiciero (...) No nos preciamos de ser el Apstol de ninguna nueva idea, ni el paladn de ninguna comunin poltica, no pertenecemos a otra propaganda que a la de la paz, el orden y el trabajo... Sera claro que ni en El Ferrocarril ni en El Telgrafo, como tampoco en la mayora de semanarios de finales de siglo, se manejara la nocin de inmediatez, elemento bsico para la conformacin de la noticia (Garca, 1991). De otra parte, noticiosos ms que informativos, la funcin predominante en este tipo de publicaciones peridicas sera la proyeccin al futuro y al pasado (Robinson, Borrat, 1989), en la cual todos los estmulos se centraran en la accin econmica a largo plazo del grupo/ ncleo econmico e industrial en el poder. Por ello, no aparecera en este campo comunicativo la necesidad de periodistas de oficio. Tendra, pues, El Ferrocarril como una de sus funciones principales, servir de tribuna (Garca, 1991) a quienes promovan socialmente la construccin de vas de comunicacin, para impulsar el desarrollo de la nacin (Bermdez, 1994). El Ferrocarril cerrar sus puertas y paginas en 1899, ao del inicio de la guerra de los mil das... La primera locomotora del Ferrocarril del Pacifico llegar a Cali en 1915, ao de la fundacin de Relator, cuando estara comenzando la labor de los pioneros de la industria, el comercio y la agroindustria a niveles local (Cali era hasta entonces ciudad comercial, a diferencia de Palmira) y departamental. En el imaginario de estos pioneros, el eje Buenaventura Cali Palmira-Norte del Departamento sera la clave del progreso departamental pero as mismo nacional. En trminos productivos, las alternativas apuntaran a la ganadera de calidad, frigorficos y exportacin de carne a Europa (Roberto Zawadzki), el tabaco (Juan de Dios Restrepo) y ms adelante, el azcar de caa (Santiago Eder), azcar refinada cuya produccin comenzara en 1901. Ello, en la transformacin de la hacienda en ingenio y del hacendado en empresario (Rojas, Sevilla, 1994); del orden familiar -la industrializacin surgira de troncos familiares y sus miembros ms jvenes (Flrez, 1997) se pasara a la asociacin de capitales o intereses (Bermdez, 1997). En 1927 se constituira el Ingenio Manuelita S.A. Ese ao y en 1929 las misiones inglesa y puertorriquea Chardn recomendaran la expansin del cultivo de caa y la tecnificacin de la industria a ella asociada. En la dcada del treinta se duplicara la produccin azucarera; en la del sesenta, el sector azucarero se convertira en el ms dinmico y de mayor crecimiento de la industria valluna. De otra parte, conjugados con los procesos histricos de la denominada colonizacin antioquea del norte del Departamento ello, en el transcurso aproximado de un siglo: 1840-1940- se establecera el cultivo del caf: La colonizacin agraria desarroll el cultivo del caf y cre la riqueza indispensable para la modernizacin del pas despus de los aos 20; mas

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    no slo se (cultivaron) caf, pltano, maz. Tambin se fundaron pueblos, caceros, veredas y pequeos pero prsperos municipios, verdaderos emporios de riqueza. En total 180 asentamientos, en el suroccidente del pas; esto, en una economa de autosubsistencia, fundamentada en la solidaridad entre colonos (Ulloa, 1986). Va navegacin a vapor, se integrara el Departamento a la zona cafetera en la expansin del mercado regional y el intercambio comercial. As, por ejemplo, en 1925 el 40% del empleo en Cali estaba relacionado con establecimientos fabriles y trilladoras de caf. En el campo poltico, de atrs hacia adelante, los acuerdos bsicos de las lites habran encontrado una consigna que durante algunas dcadas resolvera en la modernidad tarda el conflicto dicotmico de la Amrica republicana (civilizacin o barbarie): Seremos ms soberanos toda vez que seamos ms civilizados, ello, en la racionalidad del duelo por los efectos devastadores de la guerra de los mil das y la prdida de Panam. En sntesis, ms estado y ms ciudadana (Flores, 1997).

    El correo del Cauca podra ser el pionero de los peridicos del siglo XX. De filiacin conservadora, circular por vez primera el 11 de abril de 1903, fundado y dirigido por Ignacio Palau. Primer diario vespertino de Cali y el Valle, se publicar hasta 1939. Su surgimiento tendra como objetivo fundamental la creacin del Departamento del Valle, separndose de la Provincia del Cauca (Garca, 1991). El Correo... sera vocero de la causa conservadora, la defensa de la moral y la religin (Bermdez, 1996). Registrar lo poltico y hechos judiciales, lo econmico, e informaciones de inters general. Desde el punto de vista comunicativo y meditico, los diferentes tipos de mensajes se estructuraran sobre la opinin y el comentario ms que en lo informativo: no se (manejaba) la estructura de la noticia (Garca, 1991); y buscara el proselitismo poltico, al tiempo que la divulgacin de la actividad comercial y del naciente mercado azucarero. Ideolgicamente habra sido sectario, excluyente: Las ideas liberales son una epidemia social (...). A la barbarie liberal opone el conservatismo la grandeza civilizadora de sus principios alimentados por la fuente eterna del catolicismo, escrito en 1934, en el cuarto ao del final de la hegemona conservadora y comienzos de la presidencia liberal de Lpez Pumarejo. El Correo del Cauca, ms que constituirse en pionero del siglo XX, sera quizs un peridico del siglo anterior. Porque, en Colombia el tiempo cronolgico no se corresponde con el tiempo histrico, quiz por ello el siglo XX slo comienza para el periodismo, para el Estado y para los partidos, dos o tres dcadas despus (Uribe, 1991). Relator habra comenzado actividades en 1915, fundado por Ernesto Zawadzki, quien compartir la direccin con su hermano Jorge. En tanto actor social y comunicativo en lo poltico, se inscribira en una concepcin liberal independiente- se propondra nuevos roles/ nuevos

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    actores /nuevas mediaciones en lo local, departamental y nacional. Su primer tiraje se habra hecho para conmemorar el aniversario de la muerte del caudillo liberal Rafael Uribe Uribe, asesinado en las gradas del Capitolio Nacional, un ao atrs (Ramrez Serna, Garca, 1991). Al iniciarse Relator, un conjunto de obras inscritas en el programa liberal (radical, independiente, republicano), culminara o se consolidara de manera positiva: caminos que unan diferentes ciudades del recientemente creado Departamento del Valle; en 1912, la central privada de telfono; en 1914, El Canal de Panam: apertura para los mercados va Buenaventura; en 191516 la llegada de la primera locomotora procedente del puerto; en 1916, inicio de la navegacin y comunicacin area; mismo ao para el inicio de la construccin del primer acueducto para la capital del Valle; y en las nuevas dcadas, la industrializacin, comercializacin y agroindustrializacin del Departamento. As tambin se conformara una burguesa comercial, vinculada estructuralmente a sectores terratenientes y ganaderos. Luego, en la capital del Valle se iran transformando aquellas haciendas ganaderas en barrios cvicos, cambiando de paso el trazado, los modelos de construccin, el poblamiento y la piel de la ciudad.

    Relator entroncara con el programa de desarrollo econmico del Departamento y la ciudad, en la llamada primera modernizacin. A travs de campaas como actor social, comunicativo- y mediaciones en lo urbanstico, cultural, ecolgico, sindical, la participacin de la mujer, lo econmico en la crisis mundial del treinta y el progreso material del cuarenta y cincuenta. Desde el punto de vista periodstico: incorporacin de nuevas tecnologas de impresin; introduccin de recursos de reportera grfica (despus de 1920); caricatura poltica; desplazamiento de la pgina editorial de la primera a la cuarta; aumento gradual de paginaje (12 en 1938; 16 en 1944); vinculacin de Agencias noticiosas internacionales (Reuter, en 1918; Havas, AP y Plus Ultra, a partir de 1920) y nacional, Sin; asimismo corresponsales, y ya no simples colaboradores, en el Departamento y pas, y uno en el exterior (N.Y.); publicacin de fotografas remitidas va area. Si bien al inicio del peridico los mensajes se centraran en la comunicacin poltica, a partir de 1920 la informacin nacional e internacional se resignificara valorativamente. Por ejemplo, hacia 1922 se registraran noticias sobre la construccin del puerto de Buenaventura; o bien, a partir de 1926, la construccin de la va carreteable al mismo puerto. O tambin, la apertura de espacios noticiosos para las ciudades intermedias, la edificacin de nuevos barrios en la ciudad y otras obras de carcter pblico. Lo poltico partidista comenzara a ubicarse en segundo plano, exceptuando los perodos de elecciones presidenciales. Y la participacin de la mujer, se hara significativa: hay que escribir una pgina femenina calea (...). La ruta que queremos seguir es penosa (...). Relator quiere sacarnos de la rutina diaria: de la monotona que da la

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    uniformidad; del solo ambiente de las modas, del flirt, de los afeites. Significativa la actuacin femenina, en diferentes espacios del peridico, informativos, analticos, alternativos: Hay que pensar un poco; el estudio y contacto con los libros buenos nos ensearn a pensar para luego formarnos un criterio propio, hacernos personas y poder escribir, pensando, cada semana, algunas lneas que digan de nuestro deseo de ser mujeres con criterio propio... Estas nuevas actoras comunicativas (Clara Ins Surez, Carola Barrios...), buscaran descentrar la sociedad y el poder patriarcales de la prensa local, Departamental y aun nacional (en el siglo XIX lo habra hecho Soledad Acosta de Samper). La lectura, la recepcin de mensajes, apuntaran de igual forma a la accin, y mejor, a la escritura, a decirse pensando, a ser dicindose y pensndose. En fin, a articularse libidinalmente a un orden simblico, rompiendo tal vez con el mismo e innovndo-se en otro por construir (Kristeva, 1971). Luego advienen la pgina deportiva, las tiras cmicas, una pgina jurdica, la cinematogrfica, la judicial -sobre la base y gnero de la crnica- la misma crnica social, los reportajes... Los aos treinta, se (inician) con notables intentos por configurar la estructura noticiosa... (Garca, 1991); el lead, en 1932; en 1940, elementos como antettulo y embutido. En el cincuenta, la noticia y la crnica habran ganado terreno. El concepto de inmediatez habra entrado en juego en 1930, Vgr. con la edicin extraordinaria sobre el siniestro areo que culmin en los techos del viejo colegio de Santa Librada; esto, teniendo en cuenta fotografa y corresponsalas. Y se consolidara desde los titulares, en los aos cuarenta, dcada en la que se empezara a observar la figura del periodista desligada del comentario (Garca, 1991), y se firmara al final de cada texto: Jos Gers, Neftal Arce, Juan Sinisterra... En la misma dimensin de la mujer como nueva actora social y comunicadora, el sindicalismo se dira en Relator desde la ptica del obrero, haciendo presencia el diario en los diferentes procesos sindicales de la ciudad y del Departamento: Relator siempre se ubic junto al obrero, impulsando las luchas sociales, desde un discurso que pretenda marcar la pauta en el sistema y tomar la vocera de los menos favorecidos (Garca, 1991).

    Se estara ya a partir de los 40 y 50- en las ciudades urbanizadas y, como se ver paradjicamente, desterritorializadas y masificadas, de migrantes, invasiones y formacin de barrios llamados marginales. Se estara asimismo en las dcadas de la violencia en el campo, en el norte como en el sur del Valle, durante las cuales cambiara la tenencia de la tierra y el campesinado se integrara como asalariado al proceso agroindustrial e industrial del Departamento y las ciudades. Cali se convertira en ciudad de refugiados y nuevos pobladores (900.000 de los aos cuarenta al setenta y cinco): espacio de coexistencia de dos mundos diferentes y cada vez ms antagnicos (Martnez, 1986), el de aquellos que denominaba ngel Rama

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    lites de la ciudad letrada y escrituraria y el mundo otro de lo popular, las mayoras obreras, campesinas y trabajadoras. Ahora los cnones urbansticos se copiaran de las ciudades norteamericanas. Y se estara en el advenimiento, a partir de 1958, de un Frente Nacional que borrara fronteras ideolgicas hacindolas axiolgicamente equivalentes en la alternancia burocrtica del poder, poder de los sectores tradicionales, homogneos en el mismo orden simblico del patriarcado, mediado desde esa segunda modernizacin por la prensa, la radio y la televisin, vinculados al gran capital y poder poltico regional y nacional.

    Con la direccin de Jos Ma. Rojas y la jefatura de redaccin de Mario Carvajal, Diario del Pacfico comenzara a publicarse en julio de 1925. El matutino operara sus primeros aos como Sociedad Diario del Pacfico, cuyos accionistas principales seran integrantes de las familias Borrero Olano y Guerrero. Su lnea ideolgica, el conservatismo. El Diario expresara en tanto actor poltico y econmico- la visin de un grupo de comerciantes e industriales con mucho poder en el Valle (Bermdez, 1994). Otros directores del medio: Primitivo Crespo, Escipin Jaramillo, Hernando Guerrero Torres y los hermanos Borrero Olano. En 1953, se plegara a la dictadura del General Rojas Pinilla, lo cual cuatro aos ms tarde signific su fin (Garca, 1991), al ser destruidas sus instalaciones y maquinaria.

    Bajo la direccin de Rafael Isidro Rodrguez, Plcido Soler, saldra impreso en junio de 1932, El Crisol. Con roles comunicativos y mediticos definidos: ser el vocero del liberalismo local, afianzar dicha ideologa en la ciudad y en el Departamento y ganar nuevos adeptos (Bermdez, 1991). Como ocurriera con el Correo del Cauca y Relator, a nivel econmicoeditorial El Crisol producira una tasa de rentabilidad deficiente y no contara con financiamiento externo, es decir, con apoyo en actividades rentables de sus propietarios (Collins, 1981). Despus de 45 aos de labores periodsticas cerrara sus puertas por problemas econmicos (frente a la competencia informativa, tecnolgica y financiera de El Pas, Occidente y El Pueblo, fundamentados en grupos empresariales del gran capital regional y poder poltico) y laboral sindicales, ello, en 1977.

    Occidente vendra a ser fundado por Hernando Caicedo en 1961, y contara con la direccin de Alvaro H. Caicedo y Luis E. Palacios. Con el peridico se reorientara la tendencia de la prensa calea a pasar de propietarios con poco poder econmico fuera del campo comunicativo, hacia una plena integracin con los intereses del gran capital regional; ms todava, lo que estara en juego en la segunda mitad del siglo XX sera la transformacin de los principios y la concepcin de las empresas editoriales: la tica empresarial de Hernando Caicedo es una indicacin de un nuevo tipo de propietario interesado en la rentabilidad directa e indirecta

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    de la prensa (Collins, 1981), tica empresarial gestada y consolidada en sus actividades agropecuarias, profesionales e industriales; misma que sera compartida por grupos, familias y socios propietarios de los medios de comunicacin hasta el presente.

    Los hermanos Alvaro, Alfredo y Mario Lloreda integrantes de A. Lloreda &- constituiran la editorial Santiago de Cali Ltda., y en 1949, con un capital suscrito y pagado de $300 mil pesos. Con el objeto de editar un peridico, El Pas (en su primera etapa habra circulado en 1909, en tanto semanario y, en 1919, como diario y durante dos aos, por iniciativa de Ulpiano Lloreda Zamorano y su hijo Gustavo), rgano de propaganda ideolgica en la poltica administrativa y econmica de Colombia. El primer nmero de la segunda etapa saldra publicado el 23 de abril de 1950, un peridico relativamente moderno: 24 pginas, historietas cmicas a colores, seccin cultural y literaria dirigida por Armando Romero Lozano, corresponsales propios en el pas, noticias externas de Agencias internacionales... (Collins, 1981).

    El Pas se inscribira en efecto en un grupo econmico / empresarial familiar, grupo que podra asumir el financiamiento de los altos costos de los desarrollos tecnolgicos en materia editorial (as por ejemplo, en julio de 1950 la Unitubular Goss: 36 mil ejemplares hora y 16 pginas; en 1971 la rotativa offset Goss Urbanite y nueva unidad en 1974; en 1994, la Goss Color Line: 75 mil ejemplares hora y 128 pginas impresas). A la vez, el diario estara vinculado al poder poltico regional y an nacional. Respecto a lo primero, accin rigurosamente empresarial en la conduccin de una empresa editorial; en cuanto a lo segundo, la meta estara en adquisicin o aumento de poder poltico (Collins, 1981). Y precisamente frente al fraccionamiento del poder poltico partidista, la promocin de carreras polticas (misma situacin para los siglos XIX y XX; en este ltimo, Vgr. Ignacio Palau V., Rafael Isidro Rodrguez, la familia Zawadzki Colmenares, la familia Borrero Olano, la familia Lloreda Caicedo, la familia Londoo Capurro ). De otra parte, la adquisicin o el aumento de poder poltico ante, en general, la relativa rentabilidad de los peridicos regionales-, apuntara ms bien a la acumulacin de capital especfico del grupo(Collins, 1981).

    En esta perspectiva pero, compartiendo elementos similares con la prensa anterior roles sociales mediticos con relacin al progreso de ciudad y Departamento- , El Pas traera en la edicin de su primer nmero y pgina primera, las fotografas del Presidente conservador saliente (Ospina Prez) y del Presidente electo (Gmez), contextualizndose se momento con ocasin del cincuentenario del peridico en el ao 2000-, as: el Valle del Cauca era una de las regiones ms golpeadas por la violencia que atizaban las luchas partidistas y los medios de comunicacin estaban en primera lnea de la batalla poltica (Lloreda, 2000). Durante la presidencia

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    de Gmez, experimentara repetidas censuras (o bien, autocensuras ) de prensa. Al concluir por derrocamiento el Gobierno Rojas Pinilla, en 1957, y por sus compromisos mediticos con el mismo, el peridico sera asaltado y en parte destruido: Nos equivocamos con lealtad (y ahora) tenemos valor y fuerza para rectificar errores (Sanclemente, 2000). Se pactara mientras tanto el Frente Nacional. El Pas respaldara el nombre de Lleras Camargo para la Presidencia de la Repblica. A partir de ese momento, El Pas retomara, de una parte, en tanto actor comunicativo, la promocin de campaas orientadas al progreso de la comarca lase, Departamento: oleoducto Cali Buenaventura, vas frreas, problemtica del carbn, carreteras modernas, irrigacin, electrificacin (Hidroelctrica de Anchicay...), Plaza de Toros, violencia y delitos en la ciudad y la regin, aeropuerto de Palmaseca, juegos Panamericanos, Ciudad Universitaria, prensaescuela..., como, tambin, reconsiderara el tratamiento informativo de los problemas pblicos en la ciudad, Departamento y pas, estructurndose en secciones, pginas y cuadernillos en una perspectiva ms abierta, participativa de nuevos actores sociales en una relativa diversidad, con un sentido cristiano de la tolerancia, que no excluye la enrgica expresin de las ideas ni la fervorosa defensa de los principios (Lloreda, 1964), principios e ideas de la tica empresarial, econmica y poltica arriba formulada. Desde esta visin: Hoy, en el nuevo milenio, el peridico contina en su lucha por ayudar a construir un nuevo pas (Lloreda, 2000).

    El diario El Pueblo se imprimira entre 1975 y 1986, fundado por la Compaa Editora Londir del empresario Luis Carlos Londoo, a su vez parte del grupo familiar empresarial Londoo Capurro.

    Consuelo de Montejo fundara en marzo de 1976, El Caleo. El medio impreso continuara y desarrollara -llevndola al sensacionalismo- la lnea editorial informativa de las pginas judiciales o rojas, abiertas en la primera modernizacin de la ciudad y Departamento del Valle (1910 /20 1944) y sistematizadas en la segunda (1945 1970) y tercera modernizaciones (1971 en adelante), cuando los actores del conflicto armado y las organizaciones criminales son proteiformes en el pas, y noticia permanente y circular de las realidades sociales.

    Cartografa de la radio

    La radio como mediadora deja de lado ese carcter de simple objeto para evidenciar su potencialidad como creadora: lee

    el mundo, lo interpreta desde lo que ella es sonido, distancia, intimidad, continuidad . Ve los acontecimientos y

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    crea, con ellos y su contexto, imgenes propias que slo de ella pueden provenir. Re-crea la realidad relievando los hechos que

    considera importantes y estructurndolos de acuerdo a su lgica, construye imgenes de lo que es el pas, de lo que son

    sus conflictos; propone caminos de solucin y, sobre todo, elabora un orden del mundo, una gramtica social, de

    acuerdo con la cual los radioescuchas lo entienden, se ubican dentro de l y se proyectan haca esa sociedad. En sntesis, es tambin a travs de la radio que la gente ve al pas y se ve a s

    misma,

    Amparo Cadavid

    En 1929, la radio comenz su viaje a la cotidianidad (Toledo, 1999). El presidente de filiacin poltica conservadora, Abada Mndez, cre en el mes de septiembre y con sede en el Capitolio, la HJN, la primera radiodifusora de la Repblica. En noviembre Elias Pellet, fundara la Voz de Barranquilla, primera emisora comercial. Y terminando el mismo ao nacera la Voz de la Victor, en Bogot. Para 1935, un nmero considerable de ciudades contaba con una emisora de radio. Si bien, en estos primeros aos la programacin musical y costumbrista- buscaba forjar nueva formas de entretenimiento (Toledo, 1999), ya en 1934, el presidente de filiacin liberal Alfonso Lpez Pumarejo se dirigira a los radioescuchas para charlar con ellos sobre sus programas y acciones polticas; y en 1936, el partido conservador creara La Voz de Colombia. Se politizaba este medio de comunicacin masiva, difundiendo adems temas de humor, literatura, conciertos, msica colombiana, campaas de inters ciudadano y femeninos.

    La radio aparecera con dos funciones prioritarias:1) promocionar y vender los productos de la industria naciente en el pas y sus Departamentos; 2) acercar a la vida a los escuchas, actividades para las cuales antes deban salir de sus hogares: informacin, deportes, espectculos de teatro, msica culta y popular(Cadavid, 1990). La radio se crear, consolidar y desarrollar hasta el presente del pas como actora social, activa y participante, como componente legtimo de esa sociedad, inscrita en una lgica capitalista y a travs de empresas comerciales, a lo ancho y largo de la geografa, hasta cubrir casi su totalidad fsica y humana. El 24 de Junio de 1935, un acontecimiento tocar el imaginario colectivo de los colombianos en todas las ciudades y regiones: dos aviones chocarn en la cabecera de la pista en el aeropuerto de Medelln y sus pasajeros morirn incinerados; entre ellos Carlitos Gardel, el Zorzal Criollo. Todos los detalles del accidente sern transmitidos va telefnica a La Voz de Antioquia. Poco tiempo despus se estructurarn los radioperidicos, entronizndose la nocin de inmediatez y los anlisis en las noticias.

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    La misma dcada centrar la ya masiva audiencia radial en dos gneros comunicativos, populares: los dramatizados radiales (algunas emisoras disponan de radioteatros que permitan la asistencia de pblico) y los deportes. En los aos cuarenta nacera la F.M. y se constituiran dos grandes cadenas radiales, Caracol y RCN. Radio Sutatenza Accin Cultural Popular- asumira una funcin alfabetizadora con relacin al campesinado del pas. Los aos 50 de las nuevas dinmicas urbanas por el crecimiento poblacional de las ciudades, la consolidacin del modelo industrial y agroindustrial, la violencia partidista y fratricida en el campo, las migraciones y la masificacin cultural/ popular y sus massmediaciones, transmitirn la Vuelta a Colombia en bicicleta, masificando, precisamente, junto con la prensa, las actividades deportivas. Todelar aparecera en estos aos. Y las radionovelas alcanzaran una audiencia creciente, masiva, por sus temticas, estructura melodramtica y narraciones populares; como tambin por trabajar vetas del imaginario colectivo latinoamericano y nacional (la estructura familiar en cuanto estructura de las fidelidades primordiales, en una trama que va del des--conocimiento al re-conocimiento de la identidad de la vctima, instante en que la moral se impone y se hace reconocer) (Martn , 1988). Para 1999 se enumerarn en Colombia 608 emisoras en A.M. y 856 en F.M. Incluyndose en las primeras las comunitarias. El paso actual es o sera el de la globalizacin de la radio colombiana. Hace 60 aos en los inicios de los procesos industriales, comerciales y agro industriales (del azcar y del caf) y el comienzo de las transformaciones urbanas en Cali y las llamadas ciudades intermedias- con la aparicin de nuevos actores sociales -obreros, trabajadores, empleados, en el Valle y por extensin en el pas un grupo de radioaficionados se habra puesto en la tarea de construir receptores para sintonizar emisoras en U.S.A. y en Holanda y transmisores, siguiendo el Manual de la Liga Americana de Radio para comunicarse entre ellos mismos. Tiempos de la vitrola y luego de la electrola de la RCA-Vctor, que marcaran el desarrollo de la radio a travs del disco como industria cultural y la conformacin progresiva y masiva de radioescuchas. Carlos Valencia, Juan Delgado, Enrique Otoya, Gilberto Holgun, Mario Roncallo, Carlos Cajiao, Francisco Buenaventura, Gabriel Hoyos, Antonio Restrepo, Daniel Bentez, Alberto Caicedo, en Cali, Gernimo Castillo, en Cartago, haran parte de los radioaficionados. Dos inmigrantes alemanes, Enrique Kruse y Federico Burckart, importaran las primeras radios Phillips de Holanda y Punto Azul de Alemania; cada aparato costaba 90 pesos... Pocos aos despus se establecera la Liga Colombiana de Radioaficionados con la presidencia de Italo Amore- sobre una base filosfica y axiolgica de la igualdad de todos, sin distingos de razas, religin, color poltico o nivel econmico (Valencia, 1989).

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    Los fundadores: Enrique Otoya, la HKR, en 1931; Clodomiro Caldern Nez, Radio Cali, en 1933; Jorge y Miguel Rivas, La Voz del Valle, en 1934; Rafael Angulo, la Voz de Colombia en 1936 (futura Radio Libertador). La quinta emisora sera Radio Higueronia. En el Valle, ms adelante, Armonas del Palmar del mismo Rafael Angulo; Radio Cartago de Cartago; Radio Guadalajara y Voces de Occidente de Buga; Villa de Cspedes, de Tulu; Radio Sevilla de Sevilla; Radio Palmira en esa ciudad; y Radio Buenaventura, en el puerto sobre el Pacfico. En la dcada del cuarenta en la capital del Valle surgiran las emisoras Alfrez Real, Radio Tropical, Radio Cultura y Radio Pacfico, sta ltima la primera emisora de onda corta. Si bien las condiciones tcnicas de emisin eran precarias y costosos los aparatos de radio, la recepcin devena colectiva. Ello, a niveles individual, familiar y an colectivo (Vgr. la Casa liberal y las audiciones radiales a finales de los cuarenta): Su incidencia en la rutina familiar empez por fracturar el tiempo y la cotidianidad de lugares y residencias urbanas y se extendi rpidamente hasta modelar sueos, deseos, conductas y opiniones, al incitar al consumo, al promover las ideas polticas o las creencias dominantes (Ulloa,1986). El modelo programativo provena de Cuba, Mxico y Argentina, modelo que incluira msica, noticias, concursos y dramatizados. Los ritmos cubanos procedan y sucedan a la radio novela policaca Chan-li-po, dirigida por Carlos Chiape durante veinte aos. O bien a las radionovelas del gnero melodramtico como El derecho de nacer, que trabajaron y desarrollaron vetas del imaginario colectivo colombiano y latinoamericano como queda dicho -, convirtindolo en el gran espectculo popular que moviliza las grandes masas y alienta una fuerte participacin del espectador , (Martn, 1988), veta que tambin se explota en el cine y despus en la televisin. Los receptores o radioescuchas, en el Valle y en el pas, seran los nuevos habitantes de las ciudades que experimentaran procesos de migracin, construccin de barrios populares (en un alto porcentaje, por invasiones sucesivas), consecuencias de la violencia fratricida y partidista de los aos cuarenta y cincuenta por la desterritorializacin o prdida de territorio y memoria histrica. Las ciudades viviran de ahora en adelante una fragmentacin espacial, procesos socioculturales mltiples o plurales, hibridaciones y mestizaje tnicos, temporales, espaciales... En este contexto urbano, paralelo pero conjugado con los sectores sociales vinculados al desarrollo de la agroindustria del azcar (y del caf), por sus letras y ritmos, la ciudad de Cali se identificara con la msica cubana, en particular, la salsa. Ello, a partir de los aos sesenta. La salsa como toma de conciencia de una identidad urbana (Ulloa, 1986). Desde 1965, se podran contar 80 programas semanales en 22 emisoras con temas

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    y ritmo(s) afrocubanos, colombianos y latinoamericanos; en 1986 coexistiran 25 programas en 12 emisoras diferentes. En los mismos aos sesenta, el gnero noticioso sera el eje central de la programacin bsica de las Cadenas (el 41% de los espacios). La programacin apuntara a eventos deportivos, musicales, radionovelas, concursos y especiales. Los radiotransistores multiplicaran la audiencia en ciudades y campos. Es la dcada de los primeros estudios de sintona radial. En los aos ochenta, se ampliaran los noticieros, surgiran los programas de opinin y las radio-revistas. Se consolidara el FM. Ejemplos significativos de radionoticieros populares -cuyo precursor en el Valle sera Periscopio-, en el cual va telefnica participaban los oyentes: Cmo Amaneci Cali, de Radio Reloj, inaugurado en 1983; Noticiero Popular de la Voz del Valle, 1984; Las Noticias Populares, de Radio Calidad, 1985; Noticiero la Voz del Pueblo, de Radio Total, 1987, entre otros. La audiencia se hara participativa, opinara, sugerira, concursara, se quejara, demandara. No obstante, estos radionoticieros dejaran de lado lo esencial: la recuperacin clasista de la cultura popular (...), aquella que se niega y a la vez se afirma a travs de una lucha desigual y con frecuencia ambigua con lo establecido. El noticiero se (encargara) de operacionalizar los comportamientos y soluciones individuales como modelos sociales nicos y exclusivos. Y su lgica binaria estara siempre en mayor audiencia/ mayores anunciantes (Castro, Londoo, 1989). Ahora bien, una emisora posibilitar una significativa experiencia de diferencias musicales (en FM) y cultural-educativas (en AM) en la diversidad: la Emisora Carvajal, adscrita a la Fundacin del mismo nombre heredera de humanistas y hombres de empresa. La Emisora Carvajal, bajo la direccin de Amparo Sinisterra, establecera en la programacin diaria una relacin dialgica de series, producciones y mundos meldicos, fusionando en la misma lo clsico y lo popular. La cotidianidad de la ciudad y del Departamento habra entrado en una didctica y formacin musical permanentes, en la medida en que toda obra y audicin se contextualizaran histrica y socialmente: gnero, compositor, estructuras y sentidos, interpretes y an receptores. Como tambin se establecera un rico proceso de mestizaje de ritmos, temticas e imaginarios musicales. Se podra formular de manera esquemtica una tipologa de emisoras y programas radiofnicos (Cadavid, 1990): La primera, experiencias radiales de las grandes cadenas de emisoras proyectadas hacia lo social con propuestas concretas de cmo informar y cmo recrear. La segunda, pequeas emisoras que llenaran los vacos dejados por las anteriores, en especial, frente a las problemticas locales, departamentales y aun regionales. La tercera ,experiencias no comerciales cuanto comunitarias, de servicio a la sociedad: Universitarias, parroquiales, de grupo, barrio,

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    vereda o bien institucionales, sto, en los ltimos veinte aos: Son tambin estas experiencias comunitarias de radio otras de las ranuras por donde se filtran los intentos de construccin y fortalecimiento, desde la base, de la sociedad civil. En ellas se vehiculiza la diversidad de la que estn hechas las culturas populares en sus intereses, problemticas, su propia imagen, su esttica, su sentido de la realidad. Son en s mismas demostraciones de la no homogeneidad que los crticos de los medios les hacen. Son evidencias precisamente de lo contrario, de la heterogeneidad. Vanse por ejemplo las experiencias de las radios comunitarias de la Red de Radio del Pacfico colombiano, (Buenaventura, Guapi, Itsmina, Baha Solano, Barbacoas, las que no cabran en el dial: Rojas, 1992), las Universitarias en Cali (Javeriana, Universidad del Valle) ...fundamentales en una sociedad profundamente heterognea que, buscara o deseara construirse participativa y democrticamente, en las diferencias y la tolerancia sociales dichas, comunicadas, simbolizadas. A nivel de barrio / ciudad de Cali, por ejemplo, tambin, la labor que cumplen los medios alternativos sera determinante para la evolucin socioeconmica de sectores considerados de alto riesgo. All se encontraran, entre otros, Alternativa Streo, Noti Terrn, Ladera Streo. El campo de accin de los medios comunitarios se habra extendido por toda la ciudad y Departamento del Valle.

    Cartografa de la televisin regional

    La televisin regional alimenta, construye y reproduce imgenes y representaciones de las identidades de los pueblos; ha dado cabida a la diversidad cultural que conforma nuestro pas.

    Adriana Mara Ochoa

    En Rostros y Rastros: se logr que en el pblico quedara la sensacin (...) que no haba ningn intermedio entre l y las personas que expresan su concepto en el programa.

    Oscar Campo

    El 13 de junio de 1954 se emiti -desde Bogot la primera seal de televisin. El mismo ao, el Decreto legislativo 3418 regira sobre telecomunicaciones y televisin: el manejo sera estatal y su concepcin, cultural educativa. En 1963 se creara Inravisin, Instituto Colombiano de Radio y Televisin; en 1970, se dara la integracin a la red satelital. Para 1978 la cobertura sera del 70% del territorio nacional y un ao despus

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    Inravisin iniciara transmisiones en color. El decreto 3100 de 1984, autorizara la creacin de cadenas o canales regionales. A su vez, la Ley 42 de 1985 concedera al mismo Instituto lo relacionado con la constitucin -en tanto entidades asociativas del orden nacional y rgimen jurdico especial- y el funcionamiento de los Canales Regionales de Televisin. Su funcin sera preferencialmente cultural. Creada Teleantioquia en esta perspectiva, se llegaran a experimentar problemas econmicos insalvables. Pero, la Resolucin 2683 del 4 de julio de 1986 no slamente expedira el reglamento de programacin de los Canales Regionales, cuanto la posibilidad de comercializacin de los mismos. Telecaribe comenzar emisiones en el mes de abril 1986. La Resolucin 011 del 15 de julio de 1986 -expedida en el marco de celebracin de los 450 aos de Cali, creara Televalle Ltda. Con la gerencia de Amparo Sinisterra y un comit asesor integrado por Pascual Guerrero, Margarita Londoo, Luis Roldn y Manuel Francisco Becerra. Finalmente, por Resolucin 012 de 1987 se constituira Telepacfico Ltda, cuyos socios seran Inravisin e Infivalle. La frecuencia de emisin de Telepacfico ser en VHF, cuya sintona se hara en la misma frecuencia de las cadenas nacionales. Las emisiones comenzaran desde el 3 de septiembre de 1988, en la franja horaria 6:00 a 9:00 p.m. , ello, sobre la base de nueve productoras de programas televisivos. Los Canales Regionales de Televisin se inscribiran en consecuencia en procesos institucionales y sociales de des-centralizacin poltica, administrativa, econmica y socio cultural del Estado, procesos de descentralizacin que en el campo de los mass media apuntaran a consolidar un medio de comunicacin que permita hacer resistencia frente al discurso homogenizante de la televisin centralizada: lo universal televisivo como aquello que borrara y desconocera las culturas locales y regionales (Ochoa, 1994). Procesos polticos que en el mismo ao conduciran a la eleccin popular de alcaldes; en 1991, a la nueva Constitucin Nacional; en 1992, a la creacin de las JAL y la eleccin popular de gobernadores. En definitiva, al deseado cierre jurdico, mas no ideolgico, partidista,... de la Constitucin centralista del siglo XIX, misma del Concordato y de los procesos educativos fundamentados en la formacin religiosa pero no ciudadana, en la intolerancia por la exclusin de las diferencias, y la homogenizacin en el poder y la administracin del Estado y los actuales Departamentos. En su primer ao, Telepacfico adjudicara 17 espacios. Considerados en su conjunto, la mirada cultural se hace presente en un 75% de la programacin analizada (Albn y Otr., 1991). Nuevos actores sociales irrumpiran desde el barrio (escenario protagonista, dicho y visto desde l mismo), las ciudades en sus dinmicas urbanas y la regin. La regin, en tanto ambiente indicado para crear una alternativa negociada al modelo de

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    televisin estatal y comercial. Un modelo en el que no todos sus espacios se hallen regidos por la lgica del mercado (Martn, 1994). Por ejemplo, en la dimensin ecolgica de la Costa Pacfica en tanto cosmovisiones orales, musicales, tnicas..., diversidad de espacios econmicos y polticos, y culturas mitad urbanas, mitad rurales. Las ciudades se diran desde /en la cotidianidad; en sus masivas, fragmentadas, populares, mestizas o hbridas en lo temporal y espacial dinmicas urbanas. En una busca por producir universos simblicos pre-modernos, modernos y post-modernos (Albn y Ot., 1991). Y partiendo de esos nuevos actores sociales, comunicativos, como sujetos de enunciacin televisiva (jvenes, deportistas, artistas, profesionales, mujeres...), significando o resignificando modos de existencia de lo popular: lo popular definido no como lo otro, sino como la cultura subalterna, la cultura dominada (Martn, 1992). As mismo generando nuevos imaginarios, sentidos de la existencia en la diferencia y aun en la resistencia. Un programa televisivo sera considerado bandera de la programadora productora UV.TV y Telepacfico -en el contexto anterior- a lo largo de doce aos del Canal, Rostros y Rastros. Su calidad esttica habra sido reconocida a nivel regional, nacional e internacional en mltiples oportunidades. Esto, por su lenguaje televisivo, sus preocupaciones estticas en la concepcin y realizacin documental, su ruptura con anteriores y vigentes esquemas informativos; de igual forma, por sus temticas (en las que participan protagonistas urbanos vivos y del pasado, voces de la marginalidad, registros de memorias imgenes, imaginarios- locales y regionales): la locura, la prisin, la prostitucin, la homosexualidad, la creacin, el sueo... En el lenguaje de Rostros y Rastros, el punto de vista del o de los narradores se focaliza en el y los personajes de la accin, quienes cuentan sus historias. Los relatos documentales no seran lineales en su temporalidad, fragmentaran los espacios. Jugaran con el sonido, el color, la msica, recreando realidades sociales, culturales. De forma tal que el espectador comprende al identificarlos- que los protagonistas tienen vida por fuera del documental (...) El referente real es mucho ms cercano a nosotros; accedemos a l por medio del reconocimiento que hacemos de los elementos culturales regionales que toma el programa para su realizacin. En Rostros y Rastros, se dira, visualizara, resignificara --popular, masivamente lo profano, lo seglar, lo moderno, lo post-moderno, lo racial, lo mestizo, o las hibridaciones: Ha forjado una identidad en la que se puede encontrar la ciudad, la regin. De igual manera, el programa busca legitimar lo regional hasta el punto de tener un alcance ms que nacional, universal (Ochoa, 1994). En estas lecturas, el mltiple reconocimiento internacional y los premios recibidos.

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    Ahora bien, la programacin semanal de Telepacfico -y podra decirse, de los canales regionales, locales y comunitarios surgidos en los ltimos aos: Telecaf, Tele Andina, Canal Capital.. apuntara en significativa proporcin a la perspectiva aqu adelantada. Nmbrense en la actualidad, Comuna O, Participacin Ciudadana, el ya analizado Rostros y Rastros, Cabildo Abierto, Desaparecidos, Boletn del Consumidor, Crnicas de Ciudad... En una dimensin socio comunicativa, participativa, gneros musicales (lo afrolatinoamericano, lo andino, el jazz); eventos especiales de significacin regional/ nacional como la transmisin del Festival Mono Nez; ecolgicos abordados desde una tica ciudadana de conocimiento y responsabilidad; ldicos y de divertimento; deportivos, desde una visin dialgica con los imaginarios de las regiones y lo nacional; gneros educativos; informativos con segmentos urbanos y regionales, nacionales e internacionales; gneros infantil, familiar, juvenil, gneros de ficcin: telenovelas (latinoamericanas) y cine... Como adviene con otros medios masivos prensa y radio--, los canales, programacin y produccin noticiosa a niveles comunal, barrial e interbarrial, constituyen una realidad significativa en Cali y la regin: son actores comunicativos y sus voces, desde fragmentaciones temporales y espaciales, las que escuchamos y visualizamos en su construccin de imaginarios y sentidos urbanos del barrio y la ciudad, la regin y el pas deseados y necesarios. Hoy por cable y por satlite- los lenguajes televisivos regional y nacional son simultneos de redes mundiales, en la globalizacin de los mercados de mass media . Pero, en la precariedad de lo local y regional frente a los mercados mundiales y la desterritorializacin habra un proceso de territorializacin, de recuperacin y resignacin del territorio como espacio vital desde el punto de vista poltico y cultural (Martn, 1992). Futuro y presente en el presente, instantes y ranuras para decir y ver diferencias y otro tipo de sociedad comunicativa, quiz ms participativa, justa, democrtica, ello, desde la televisin, y claro est, la prensa , la radio y el cine.

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