boletín salesiano septiembre 2013

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Revista de la Congregación Salesiana en España. Fundada por San Juan Bosco en 1877 para dar a conocer las noticias del mundo salesiano

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  • Director Eugenio Alburquerque Frutos.

    Consejo de RedaccinLuis F. lvarez,Koldo Gutirrez,Conchita Hernanz,Pilar Moreda, Jos Antonio San Martn,Javier Valiente.

    Consejo AsesorJosep Llus Burguera, Sergio CoderaLuis F. Lpez Falagn,Francesc Riu,Marian Serrano, Javier Valiente.

    Secretara, archivo y documentacinDaniel Daz-Jimnez Carmona.

    PortadaVctor Corts.

    FotografaJosep Llus Burguera, Iaki Lete, Tadeo Martn, Jos Luis Mena, Daniel Daz-Jimnez, Ernesto Rodrguez-Arias,Santos Sastre, Javier Valiente.

    Diseo y maquetacin: Olga Rodrguez - Editorial CCS

    Imprime: Industrias Grficas ALTAIR, S.A.Depsito Legal: M. 3.044-1958ISSN: 1696-6465

    DIRECCIN Y REDACCINAlcal 164, 28028 Madrid (Espaa)

    Tel. 91 361 43 57Correo electrnico:[email protected]@boletin-salesiano.comInternet (web):www.boletin-salesiano.comSuscripciones:[email protected]

    ADMINISTRACINJos Antonio San Martn

    Alcal 166, 28028 Madrid (Espaa)Tel. 91 725 20 00Fax: 91 726 25 70

    El Boletn Salesiano es gratuitoSi voluntaria y generosamente quieres ayudar al Boletn:

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    3 SaludoEugenio Alburquerque Frutos

    4 Rector Mayor4-5 Ms de una vez me han pedido

    Pascual Chvez

    6 La primera hora Jos Lazzero,

    el decano del Consejo SuperiorJos Miguel Nez

    7 Cosas de Don Bosco El globo aerosttico Jos J. Gmez Palacios

    8 En la Iglesia8-9 Cuidar a los dems,

    parte esencial de la fe cristianaJess Rojano

    10 En familia10-11 VIII Certamen de Iniciativa Solidaria

    Manuel de Castro

    12-13 Salesianos en el pas de las estepas Felipe Alonso

    14-15 Madre fecunda, cristiana convencida, salesiana de corazn Ana M Plasencia

    16 Vicariato apostlico del Chaco paraguayo ANS

    17 Tema del mes17-20 Familia y educacin

    Eugenio Alburquerque Frutos

    21-25 Mundo Salesiano

    26 Misiones Salesianas26-27 Veranos robados Lorenzo Herrero

    28 Padres / Hijos28-29 Declogo de la disciplina Bruno Ferrero

    30 Carta a los jvenes Vacaciones: para los otros Pal Sanz

    31 Retos ticos El cardenal y el rabino ante la muerte

    Jos-Romn Flecha Andrs

    32 En primer plano32-33 Entrevista a Francesc Riu

    Fco. Javier Valiente

    34 Familia agradecida / Nos precedieron

    35 Becas

    Sumario

  • Septiembre de 2013 BS 3

    A comienzos del pasado mes de julio se public la prime-ra encclica del papa Francisco, aunque como l mismo confiesa, en realidad, haba completado ya prcticamente el papa Benedicto XVI. Efectivamente sigue el camino de reflexin cristiana que el anterior Pontfice haba iniciado en sus encclicas sobre la esperanza y la caridad.

    La encclica versa sobre la primera de las virtudes teo-logales: la fe, el gran don trado por Jesucristo. Ella es la gran luz capaz de iluminar toda la existencia del hom-bre, y la nica que logra acompaar nuestros pasos a lo largo de la historia e iluminar suficientemente el futuro. Cuando falta, todo se vuelve confuso, es imposible dis-tinguir el bien del mal, la senda que lleva a la meta de aquella otra que nos hace dar vueltas y vueltas, sin una di-reccin fija. Por ello, el Papa quiere mostrar la urgencia de recuperar el carcter luminoso propio de la fe.

    Ante todo, la encclica presenta el sentido eclesial de la fe, haciendo un anlisis bblico, que comienza con Abra-hn, nuestro padre en la fe, y concluye con la visin de san Pablo de la salvacin mediante la fe. El Papa se de-tiene tambin a tratar con rigor las relaciones entre fe y verdad, fe y razn, fe y amor, fe y bsqueda de Dios, des-tacando que la luz de la fe en Jesucristo ilumina el cami-no de todos los que buscan a Dios y constituye la aporta-cin propia del cristianismo al dilogo con los seguidores de las diversas religiones. Pero la fe no es solo camino, es tambin edificacin. Y resultan especialmente importan-tes las conexiones que la encclica presenta al contemplar la fe como luz para la construccin de la vida social, si-tuando la fe al servicio de la justicia, del derecho, de la paz, de la familia, del respeto de la naturaleza, de fuerza de sentido en el sufrimiento.

    Finalmente es necesario destacar que el Papa hace en la encclica una fuerte llamada al compromiso de los cris-tianos para testimoniar con coherencia y alegra la fe en la sociedad actual: Quien se ha abierto al amor de Dios, ha escuchado su voz y ha recibido su luz, no puede rete-ner este don para s. La fe se transmite tambin como pa-labra y luz.

    La luz de la fe

    Queridos amigos:

    i Eugenio Alburquerque FrutosDirector

  • 4 BS Septiembre de 2013

    Rector Mayor

    Ms de una vez me han pedi-do presentar algunos pen-samientos acerca del as lla-mado Sistema Preventivo que usamos en nuestras casas.

    No era fcil traducir en palabras la experiencia educativa que estaba viviendo desde haca 36 aos. Me pa-reca no lograr expresar lo esencial. Hay experiencias que marcan nues-tra vida, pero no siempre se pueden traducir en el papel. Pese a ello sen-ta la urgente necesidad de hacerlo.

    Nace el tratado sobre el Sistema PreventivoNuestra Congregacin, aprobada de-finitivamente por la Iglesia pocos aos antes (1874), se estaba desa-rrollando como el grano de mosta-za del que habla Jess. Haba teni-do lugar la primera expedicin misionera (11 de noviembre de 1875) y se preparaban otras. En noviem-bre de 1875 dos sacerdotes, un cl-rigo y un coadjutor haban comen-zado en Niza una modesta actividad educativa con oratorio e internado para artesanos y estudiantes: el Pa-tronato de San Pedro.

    Los franceses pedan una reflexin orgnica acerca de las lneas funda-mentes de mi sistema educativo. Me sent a la mesa. Al final resultaron nueve paginitas. No era un trabajo cientfico. Era ms bien un bosque-jo de mi experiencia pedaggica, un canto de amor y de confianza en los jvenes. Era mi profesin de fe en el valor de la educacin. Esencialmen-te eran todas las cosas que haba aprendido de mi madre y absorbido gracias al contacto con el ambiente campesino de I Becchi. Valores que llevaba en mi corazn desde haca ms de treinta aos y que formaban lo especfico de mi apostolado. Es-taba seguro que mi escrito hara mu-cho bien a Francia.

    Gust porque hablaba el lenguaje de los jvenes. Me acercaba al mun-do juvenil como acostumbraba a ha-cer entre los jvenes obreros de Por-ta Palazzo o en las crceles de Turn o en los patios polvorientos de Val-docco. Trataba de ser fiel a Dios (el primer sueo se estaba volviendo realidad!) y a los jvenes, sin recha-zar nada de lo que juzgaba til o va-ledero. Me senta solidario con los jvenes y con la mirada puesta en el futuro. Como frecuentemente les re-

    peta a ellos, los quera felices en el tiempo y en la eternidad. Recomen-daba a mis salesianos: Debemos tra-tar de conocer nuestros tiempos y adaptarnos a ellos. Ductilidad pe-daggica y fidelidad al mismo tiem-po! Cuando insista sobre la fideli-dad no quera exigir que me copiaran a m. He vivido en un tiempo deter-minado, condicionado por una for-ma cultural tpica del Ochocientos. Copiarme significara dejarme enve-jecer poco a poco, reducirme a una pieza de museo que nadie, por res-peto, se atreve a tocar. No copiar, sino volver a vivir! Dinmicamente, con fidelidad al tiempo actual! La fidelidad a la misin significaba ir ms all de lo que haba realizado como fundador, traducirlo en el pre-sente sin traicionar nada.

    Las tres columnasPunto de partida y de referencia del Sistema Preventivo era la razn. No la fra imposicin de un cdigo. Dia-logaba con los jvenes. Tomaba con-ciencia de sus ansias, adivinaba sus necesidades. Los escuchaba con gus-to y con inters sincero. Les demos-traba confianza. Mi mtodo educa-tivo era el de la verdadera libertad.

    Ms de una vez me han pedido

    Don Bosco narra

    Nin

    o M

    usio

  • Septiembre de 2013 BS 5

    Estaba convencido que hay educacin autntica solo donde existe libertad y respeto de la persona. Y suge-ra: Dse amplia libertad de saltar, correr y gritar a gus-to. La gimnasia, la msica, el teatro, las excursiones son medios sumamente eficaces para conseguir la disciplina, ayudan a la vida moral y la salud. Y dejaba escapar esta confidencia: Desde hace cuarenta aos trato con la ju-ventud y no recuerdo haber empleado ninguna clase de castigos.

    El Sistema Preventivo no impona nada; propona muchsimo. Ofreca la visin de un sano humanismo integral en que el muchacho era comprendido como una totalidad. Mi preocupacin era formar conciencias. Insista: Dejaos guiar siempre por la razn, no por la pa-sin. Preparaba a los jvenes para los desafos de la vida. Los motivaba al sentido del deber, del trabajo, de una profesin honrada. Ofreca razones para vivir con responsabilidad y alegra. Me propona como finalidad: iluminar la mente para hacer bueno el corazn.

    Haba heredado del ambiente familiar una fe senci-lla y robusta. La religin era la segunda columna de mi sistema educativo. Mi relacin con Dios era la de un hijo. Era un sacerdote enamorado de la Eucarista, pun-tual y paterno en escuchar las confesiones de mis mu-chachos e introducir en sus corazones la certeza del perdn y del abrazo de Dios. En mis continuos contac-tos con ellos trataba de formar buenos cristianos y hon-rados ciudadanos. No me cansaba nunca de hablarles de Mara, como Inmaculada y Auxiliadora.

    Con la palabra religin no entenda un ejercicio de piedad desenganchado de la vida, sino la expresin de

    una fe encarnada en lo cotidiano. El Sistema Preventi-vo era una pedagoga de la santidad juvenil.

    Finalmente el tercer eje esencial del Sistema Preven-tivo era la amabilidad. Lo he transmitido a mis salesia-nos como sagrada herencia, casi como un distintivo es-pecfico. En este trmino encerraba un estilo de amor que identificaba al educador con los jvenes hasta amar las mismas cosas que ellos amaban, hasta hacer de la re-lacin educativa un estilo de presencia filial, fraterna, amistosa, y del ambiente educativo una familia.

    Cuando hablaba de amor, me refera a una presencia educativa. La autoridad se volva servicio, la experien-cia se converta en leccin de vida y el amor en don, propuesta y ofrecimiento, en ley pedaggica insustitui-ble. Me encanta recordar lo que escribi en 1883 un pe-riodista francs hablando del clima que reinaba en Val-docco. Tal vez es una descripcin ligeramente forzaba, pero pinta una situacin concreta. El periodista del P-lerin afirma: De un sitio al otro se va como se hace en una familia.

    Con la gracia del Seor y con la maternal ayuda de la Auxiliadora la pedagoga del amor y la fantasa de la ca-ridad triunfaban, llevando mi herencia a todo el mun-do: Da mihi animas!

    Patronato de San Pedro, Niza. Primera obra salesiana en Francia, ao 1875.

  • 6 BS Septiembre de 2013

    La primera hora

    Jos Lazzero, el decano del Consejo Superior

    En 1883 se reuna en Valsali-ce (Turn) el III Captulo Ge-neral de la Congregacin Sa-lesiana bajo la direccin de Don Bosco y la participacin de 35 ca-pitulares. Durante 7 das y con la coordinacin de don Bonetti, que hizo las veces de Regulador, se to-maron algunas decisiones impor-

    tantes para la vida de la incipiente Sociedad de San Francisco de Sa-les. Entre las directrices asumidas, la de nombrar un Consejero (miem-bro del Captulo Superior) que se ocupase explcitamente de las Es-cuelas Profesionales. El cargo reca-y en don Jos Lazzero, un hom-bre de confianza del Rector Mayor, que se convirti en el primer Con-

    sejero Profesional de la historia de los salesianos.

    Quin era este hombre a quien Don Bosco encarg algunas misio-nes delicadas los ltimos aos de su vida? Natural de Pino Torinese, el joven Jos decidi dejar su pue-blo y ponerse en manos de Don Bos-co para ser sacerdote. Tena veinte

    aos. Corra el ao 1857 y el santo sacerdote de Val-docco andaba ya querien-do darle forma a su pro-yecto fundador. Don Bosco vio enseguida un buen pao en Lazzero y tras dos aos de estudio le impuso la sotana dando alas a su vocacin de en-trega a los jvenes en la Obra de los Oratorios. No dud en contar con l para fundar la nueva Sociedad. Jos Lazzero form parte del grupo inicial de jve-nes que en 1859 se adhi-rieron a la propuesta de Don Bosco y se quedaron para siempre con l.

    Recibi importantes obediencias y asumi no pocas misiones. Fue a l

    a quien Don Bosco pidi que lo re-presentara, junto a don Barberis, en el jubileo episcopal de Po IX en Roma. A l confi el Santo la de-licada tarea que el propio Papa le haba pedido: acompaar la refor-ma del Instituto Religioso de los Concettini. Don Jos Lazzero llev a cabo la empresa con generosidad y sabia prudencia.

    Form parte del Consejo Supe-rior por ms de veinte aos, hasta 1898, ocupndose siempre de las escuelas profesionales. Golpeado por una terrible enfermedad crni-ca, se vio obligado a retirarse de sus obligaciones y apartarse del gobier-no. Vivi todava muchos aos acep-tando con paciencia y con gran vir-tud la situacin de postracin que la enfermedad le acarreaba. Cuen-tan de l que siempre tena un buen consejo y una palabra amable para todo aquel que se acercaba a con-fiarle situaciones difciles y proble-mas de toda ndole.

    Durante el Captulo General IX (1904), encontrndose en Valslice unos das rezando ante la tumba de Don Bosco, don Rua lo hizo llamar para que se hiciera presente en la asamblea capitular. Cuando apare-ci, viejecito y cansado, fue aplau-dido a rabiar y el Rector Mayor lo hizo sentar a su lado con indescrip-tibles muestras de cario por parte de los capitulares que no cesaban de dar palmas. Al terminar la asam-blea, el propio don Rua invit a to-dos a aclamarlo: Viva don Lazze-ro, decano del Consejo Superior!. Don Jos, con una sonrisa amable, dejaba hacer.

    Con gran sufrimiento y rodeado del afecto de los salesianos, muri en Mathi cerca de Turn el 7 de marzo de 1910. Fue, sin duda, un gran salesiano de la primera hora. Don Bosco no se equivoc. En l ha-ba un buen pao.

    i Jos Miguel Nez

  • Septiembre de 2013 BS 7

    Cosas de Don Bosco

    El globo aerosttico

    Soy un pequeo globo aerosttico. Mi cuerpo est formado por anchas tiras de papel de seda de vi-vos colores. Siempre envidi a los grandes glo-bos Montgolfier pero mi destino fue ser un globo pe-queo, menudo y alzar el vuelo aprovechando el aire calentado por un puado de algodn en rama empapa-do en alcohol y ardiendo sobre el alambre enrejado que hay en mi base.

    Aquella maana de domingo yo permaneca doblado en una caja junto a otros globos. De pronto me vi ante un cura. No pude reprimir un gesto de decepcin al imaginarme entre los muros de una iglesia, sin posibi-lidad de alzar el vuelo libre. Pero estaba equivocado.

    Emprendimos camino por las calles de la ciudad. Es-cuch gritos lejanos de muchachos que se iban unien-do. Las empedradas calles de la urbe quedaron atrs. Ante nosotros se abri un sendero que ascenda hacia una alta colina. Arreciaron los cantos acompaados por un tambor, una trompeta y una guitarra.

    Una hora despus, nos detuvimos. El cura deposit sobre un ribazo la caja con los globos plegados. Desde la caja divis el esbelto santuario de Superga y una gran explanada. Cul no sera mi sorpresa al ver al joven sa-cerdote sumergido en un torbellino de juegos: bochas, zancos, tejo, soga-tira, carreras, aros! Me pareci es-tar en el paraso.

    Al toque de trompeta cesaron los juegos. Se hizo un breve silencio; el tiempo que emple el sacerdote en

    anunciar la comida: sopa, cocido de gar-banzos con carne, pan, vino y fruta Un torrente de vto-res brot de aquellas gargantas jvenes

    que vean la oportunidad de saciar el ham-bre atrasada.

    De pronto intu que algo no iba bien. El jo-ven sacerdote hablaba en voz baja con otro cura. Sus vo-ces contrastaban con la algaraba y el ruido de los cu-biertos que llegaba desde las mesas: Nos han obligado a rescindir el contrato de la casa Moretta. Los herma-nos Filippi no quieren alquilarnos nuevamente su pra-do... No tenemos dnde reunir a nuestros chicos!.

    Tras la comida entraron en el Santuario. Rezaron y cantaron a la Virgen Regresaron a los juegos.

    Por fin lleg mi turno. Yo era parte del fin de fiesta. Desplegaron mi cuerpo. Prepararon un puado de al-godn en el centro del alambre. Le prendieron fuego. El aire caliente llen mi cuerpo.

    Mientras me elevaba, not que el joven sacerdote me miraba Percib en sus ojos la preocupacin por no saber dnde ira con sus muchachos al domingo si-guiente.

    Aunque los globos no sabemos rezar, cargu su s-plica sobre mi cuerpo y ascend. Me elev ms all de lo aconsejable llevando su plegaria sobre m. Super el lmite de lo razonable y mi cuerpo de papel de seda se deshizo para siempre. Pero vali la pena.

    Quin sabe si mi oracin sirvi para que aquel cura encontrara una casa para sus muchachos?

    i Jos J. Gmez Palacios

    Nota: Marzo 1846. Don Bosco no tiene dnde reunir a sus muchachos. Deambular por diversos santua-rios. Unos sacerdotes invitan a comer a los chicos de Don Bosco en el Santuario de Superga. Terminan la fiesta elevando globos aerostticos. (Memorias del Oratorio. Dcada Segunda, n 20).

  • 8 BS Septiembre de 2013

    En la Iglesia

    Por una de esas casualidades de la vida y del ca-lendario, la Eucarista de inauguracin del papa-do de Francisco, oficialmente denominada de Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, coin-cidi con la fiesta de san Jos, el pasado 19 de marzo de este ao 2013.

    En su homila de ese da, el papa Francisco comenz a poner en prctica el mandato de Jess a Pedro: Con-firma en la fe a tus hermanos (Lucas 22, 32). Y basn-dose en la figura de san Jos, trat sobre una consecuen-cia fundamental de la experiencia cristiana de la fe: el seguidor de Jess no vive la fe a solas, sino rodeado de otras personas, a las que tiene que cuidar, custodiar. Por ejemplo, la palabra cura significa cuidado. Citamos algunas palabras textuales de la homila de Francisco:

    Hemos escuchado en el Evangelio que Jos hizo lo que el ngel del Seor le haba mandado, y recibi a su mujer (Mt 1, 24). En estas palabras se encierra ya la mi-sin que Dios confa a Jos, la de ser custos, custodio. Custodio de quin? De Mara y Jess; pero es una cus-todia que se alarga luego a la Iglesia, como ha sealado el beato Juan Pablo II Cmo ejerce Jos esta custodia?

    Con discrecin, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad total, aun cuando no comprende. Desde su matrimonio con Mara hasta el epi-sodio de Jess en el Templo de Jerusaln a los doce aos, acompaa en todo momento con esmero y amor. Est jun-to a Mara, su esposa, tanto en los momentos serenos de la vida como en los difciles, en el viaje a Beln para el cen-so y en las horas temblorosas y gozosas del parto; en el momento dramtico de la huida a Egipto y en la afanosa bsqueda de su hijo en el Templo; y despus en la vida co-tidiana en la casa de Nazaret, en el taller donde ense el oficio a Jess.

    Cmo vive Jos su vocacin como custodio de Mara, de Jess, de la Iglesia? Con la atencin constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al propio Y Jos es custodio porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad, y precisamente por eso es ms sensible an a las personas que se le han confiado, sabe cmo leer con realismo los acontecimientos, est aten-to a lo que le rodea, y sabe tomar las decisiones ms sen-satas. En l, queridos amigos, vemos cmo se responde a la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud; pero vemos tambin cul es el centro de la vocacin cristiana: Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los dems, para salvaguardar la creacin.

    Pero la vocacin de custodiar no slo nos atae a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimen-

    sin que antecede y que es simplemente huma-na, corresponde a todos. Es custodiar toda la

    creacin, la belleza de la creacin, como se nos dice en el libro del Gnesis y

    como nos muestra san Francisco de Ass: es tener respeto por to-das las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos. Es cus-todiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los ni-os, los ancianos, quienes son ms frgiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazn Y cuando el hombre

    Cuidar a los dems, parte esencial de la fe cristiana

  • Septiembre de 2013 BS 9

    i Jess Rojano

    falla en esta responsabilidad, cuando no nos preocupa-mos por la creacin y por los hermanos, entonces gana terreno la destruccin y el corazn se queda rido. Por desgracia, en todas las pocas de la historia existen He-rodes que traman planes de muerte, destruyen y desfi-guran el rostro del hombre y de la mujer.

    Pero, para custodiar, tambin tenemos que cui-dar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la en-vidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere de-cir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazn, porque ah es de donde salen las in-tenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, ms an, ni siquiera de la ternura. El preocuparse, el custo-diar, requiere bondad, pide ser vivido con ternura. En los Evangelios, san Jos aparece como un hombre fuer-te y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los dbiles, sino ms bien todo lo contrario: denota fortaleza de nimo y ca-pacidad de atencin, de compasin, de verdadera aper-tura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura.

    Hasta aqu las palabras de Francisco. Todo un progra-ma impresionante para los que tenemos fe en Jess:

    Cuidar con ternura a los dems, especialmente a los ms pobres y frgiles.

    Cuidar toda la creacin.

    Cuidarnos a nosotros mismos: que haya ternura en nuestro corazn y estemos unidos a Jess.

    Un programa que no nos puede dejar indiferentes. Por eso acabo con una pregunta: Somos de los que cuidan, custodian a las personas o de los que prefie-ren desentendernos e ir a lo nuestro?

    Noticias de la Iglesia

    El Papa con los desfavorecidos El 1 de julio el Papa Francisco invit a cenar en El Vaticano a unos 200 mendigos que fueron recibidos y atendi-dos en su nombre por el Presidente de la Gobernacin del Estado Vaticano, el Cardenal Giuseppe Bertello. Adems, el 8 de julio, coincidiendo con su primer viaje fuera de Roma, el Santo Padre visit la isla italiana de Lampedusa, situada a poco ms de 100 kilmetros de las costas africanas, a la que han llegado en los ltimos aos decenas de miles de in-migrantes. En este simblico lugar denunci los efectos de la globalizacin de la indiferencia, que lleva a acostumbrar a la persona al sufrimiento del otro, a creer que no nos concierne que miles de personas pierdan la vida huyendo de la miseria o la persecucin.

    Mueren por su fe El escritor Fernando de Haro, en la 66 Semana Espaola de Misionologa de Burgos celebrada del 8 al 11 de julio, denunci que el martirio es una realidad actual y que en el 2011 fueron asesinados 100.000 cristianos, si bien esto es silenciado por prejuicios ideolgicos.

    Sern nuevos santos y beatos Dos papas (Juan XXIII y Juan Pablo II), un superior general espaol (lvaro del Portillo) y 41 mrtires de la Guerra Civil espaola, entre otros, fueron los nuevos nombres que aparecieron en los decretos firmados el 5 de julio por el papa Francisco, y que eleva a algunos a los altares, declara a otros beatos, e ins-cribe en el libro de los santos a dos antecesores suyos en la sede de Pedro.

    Jornada de las Vocaciones En el marco del Ao de la Fe se celebr en El Vaticano la Jornada de las Vocaciones del 4 al 7 de julio. Miles de seminaristas, novicios y jvenes en ca-mino vocacional tuvieron su fiesta y encuentro con el Papa, cuyo lema Confo en Ti fue signo de generosidad hacia el Seor que llama a seguirlo.

    Nueva iglesia catlica Ms de 10.000 fieles asistieron a la consagracin de la octava iglesia catlica en Dubai, en los Emiratos rabes Unidos, un pas musulmn donde los cris-tianos no son discriminados y gozan de libertad de culto. El Cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregacin para la Evangelizacin de los Pueblos, consagr la iglesia. Ade-ms, el 29 de junio se coloc la primera piedra de otra nueva iglesia, que estar dedicada a san Pablo.

    i Daniel Daz-Jimnez Carmona

  • 10 BS Septiembre de 2013

    La Fundacin Jvenes y Desarrollo, ONGD salesia-na especializada en educacin y en Formacin Profesional, celebr con xito, en la Sede de Caixa Forum de Madrid, la tarde del sbado 22 de junio, el VIII Certamen de Iniciativa Solidaria. Con este acto se cul-min todo un trabajo de Educacin para el Desarrollo en el que se han visto involucrados ms de 14.000 alum-nos de ESO, Bachillerato y Formacin Profesional, tan-to de centros salesianos, como de pblicos y otros cen-tros concertados.

    Un certamen de alto valor educativoEl Colegio Salesiano Santo Domingo Savio de Madrid consigui el primer premio con el proyecto Ilusiones Encontradas, cuyo objetivo ha sido animar y ayudar a personas adultas con discapacidad de una residencia, realizando actividades innovadoras capaces de aportar ilusin y dinamismo a sus vidas.

    Se trata de un Certamen de proyectos de solidaridad que los mismos jvenes, orientados por algunos de sus profesores ms sensibles a este tipo de actividades, han ideado y ejecutado en su entorno ms cercano, como res-puesta a las necesidades all percibidas. El Certamen,

    que este ao ha cumplido su VIII edicin, naci de la conviccin de que para educar en el valor de la solidari-dad no basta con dejarse impactar por la cruda realidad que viven muchos de nuestros hermanos, es necesario aprender a implicarse viviendo experiencias concretas de solidaridad.

    Las iniciativas son de lo ms variado, como la restau-racin de bicicletas para nios con bajos recursos, in-tercambios generacionales con personas mayores, con-cienciacin y lucha contra el acoso escolar, defensa de los derechos del nio, sensibilizacin sobre dolorosas situaciones que soportan ciertas personas vulnerables, la problemtica de los desahucios

    Tambin fueron distinguidas con sendas menciones especiales La Banda del 15 de MPDL de Madrid, por su proyecto de mejora del barrio y La Esfera Joven de San Boi de Llobregat, por su proyecto de participacin e implicacin juvenil en la zona. La mencin internacio-nal fue otorgada a Trenzando Voluntades, de San Juan-Argentina, por su campaa de pelucas oncolgicas idea-das para levantar la autoestima de nios, nias y jvenes aquejados por el cncer.

    VIII Certamen de Iniciativa Solidaria

    En familia

    El colegio Salesiano Santo Domingo Savio de Madrid ganador del Certamen con Ilusiones Encon-tradas patrocinado por la Fundacin Salesiana Jvenes y Desarrollo (ONGD).

  • No es sta la nica iniciativa orientada a desarrollar la capacidad solidaria de los jvenes. Otras dos ONGD salesianas la estn trabajando a travs de una actividad similar denominada la Espiral Solidaria. Todo ello pone de relieve la creciente importancia de las tareas que realizan las ONGD en la educacin y evangelizacin de los jvenes.

    Las ONGD en la misin salesianaLas ONGD (Organizaciones No Gubernamentales de De-sarrollo) son entidades de relativa reciente aparicin que reivindican espacio en la misin salesiana, dentro de la animacin misionera. La educacin integral de la ju-ventud pobre y abandonada, que constituye el objeto prioritario de la tarea encomendada por Don Bosco, es tambin la razn de ser como ONGD. Aunque trabajan desde una perspectiva ms universalista y global, pues-to que el desarrollo integral que pretenden alcanzar abarca no slo a las personas individualmente, sino tam-bin a las colectividades y a los pueblos.

    Siguiendo las enseanzas del Sistema Preventivo, no se contentan con atender las bolsas de pobreza y exclu-sin juvenil, sino procuran que las mismas se reduzcan todo lo posible, demandando derechos humanos para todos y sistemas polticos y financieros ms justos e igua-litarios. Atienden carencias graves de los jvenes, pero sobre todo procuran capacitarlos para poder superarlas por ellos mismos. Para las ONGD el disfrutar de un tra-bajo digno que permita alimentar la propia familia, el acceso a la educacin, a la atencin mdica y a una vi-vienda digna, el poder conocer a Dios no son solamen-te necesidades humanas inaplazables, sino tambin de-rechos de los que todos deben disfrutar.

    La aportacin concreta a todas estas metas de la mi-sin salesiana, en especial a la lucha contra la pobreza, la hacen a travs de la realizacin de Proyectos de De-sarrollo, que tienen como objetivo prioritario proporcio-nar educacin de calidad a todos los nios, nias y j-venes, independientemente de su lugar de origen y condicin social. A travs de Educacin para el Desarro-llo, convencidos de que el acceso de todas las personas a los bienes que Dios nos ha dado, se lograr si las ONGD

    son capaces de cambiar el corazn de las personas para que se comprometan en la construccin de un mundo con estructuras ms justas y solidarias. Una Educacin para el Desarrollo que no se reduce a educar para la so-lidaridad, sino inculca la conviccin de que es necesa-rio implicarse en cambiar las estructuras polticas y so-ciales que generan la pobreza y exclusin juvenil. Y, finalmente, a travs del Voluntariado, que ofrece el me-jor aporte posible, la propia persona.

    En la actualidad hay en Espaa tres ONGD promovi-das directamente por los salesianos. Adems de Jve-nes y Desarrollo (www.jovenesydesarrollo.org), que tie-ne carcter estatal, existen: Solidaridad Don Bosco (www.solidaridaddonbosco.org), perteneciente a la ac-tual Inspectora de Sevilla; Vols (www.ongvols.org), creada entre los Salesianos, las Hijas de Mara Auxilia-dora y los Cooperadores de Catalua. Las tres han em-prendido un camino convergente creando una Coordi-nadora de ONGD propia.

    Desgraciadamente las tres ONGD, a causa de la crisis econmica y de la alta dependencia de fondos pblicos, se encuentran en situacin delicada y necesitada de la ayuda y solidaridad de todos para difundir la labor en-tre las comunidades educativas, especialmente entre los colegios, si se quiere continuar realizando la contribu-cin especfica e insustituible a la misin salesiana.

    FOTOGRAFAS: Fundacin Salesiana Jvenes y Desarrollo

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    i Manuel de Castro

  • 12 BS Septiembre de 2013

    En familia

    En 1998 los Salesianos de Co-rea del Sur recibieron una invitacin del nuncio apos-tlico de Mongolia, monseor Wen-ceslao Padilla, para hacerse cargo de una misin en el pas. El enton-ces inspector de Corea del Sur, V-clav Klement, visit la misin jun-to al Consejero para las Misiones, Luciano Odorico. No se vio la po-sibilidad de que Corea del Sur acep-tara la propuesta, pero el proyecto se present a los salesianos de Viet-nam, que lo acogieron favorablemen-te. En el ao 2000, el Rector Mayor aprob la creacin de la misin sa-lesiana en Mongolia.

    Los primeros pioneros salesianos llegaron al pas el 7 de febrero del 2001. Eran 6, provenientes de 4 pa-ses diferentes -Vietnam, Corea del Sur, Eslovaquia y Filipinas- para in-dicar el esfuerzo misionero de toda la Congregacin. Como jefe de la ex-pedicin fue elegido Carlos Villegas, filipino, que el 10 de febrero lleg a Ulan Bator con un programa claro: sentar las bases de una escuela tc-nica, preparar un lugar para otros misioneros que llegaran nueve me-ses ms tarde, y comenzar inmedia-tamente las lecciones diarias del idio-ma mongol.

    Los salesianos se convirtieron as en la segunda congregacin religio-

    sa masculina en entrar en el pas. La primera presencia salesiana que se erigi fue una escuela tcnica supe-rior reconocida por el gobierno. Em-pez en 2001 con 30 estudiantes, en la actualidad atiende a unos 300 cada ao, en 5 reas tcnicas: mecnica automocin, confeccin, secretaria-do, soldadura y albailera, cursos todos que incluyen el estudio de los conocimientos de informtica. La se-gunda tarea emprendida fue un or-fanato para 20 nios. En estos cen-tros los salesianos, respetando la legislacin de Mongolia, nunca han enseado religin.

    En 2005, en Darkhan, a unos 220 kms. al norte de la capital, se erigi la segunda presencia, un centro ju-venil que se convirti en 2007 en una parroquia dedicada a Mara Auxilia-dora; en el 2009 se le aadi una pe-quea granja. En Darkhan, los Sale-sianos pueden realizar libremente los servicios religiosos y la catequesis en el interior de sus propios locales.

    La misin salesiana en Mongolia naci bajo la gida de la Virgen de Don Bosco, nuestra Auxiliadora, dice el salesiano Carlos Villegas, que nos ha precedido y acompaado en el duro suelo mongol. Hemos sido tes-tigos de muchas gracias. El mismo Don Bosco pens ya en Mongolia en sus proyectos, cuando en las Memo-

    rias Biogrficas habla de los trtaros y de la tierra trtara.

    Dificultades y desafosLa Constitucin de Mongolia reco-noce la libertad religiosa. Pero su ejer-cicio se limita a los ciudadanos del pas. Esto significa que los misione-ros estn muy limitados en sus acti-vidades, pero tambin que los mon-goles pueden convertirse en mi- sioneros y evangelizadores muy efi-caces. En este sentido, el papel de los Salesianos Cooperadores es decisi-vo. La prctica del Sistema Preven-tivo salesiano en los centros educa-tivos, en la escuela profesional y en el orfanato, no puede contar con la fuerza de la religin.

    Entre los mongoles, el catolicismo, sigue siendo poco conocido y arrai-gado y la mayora de la poblacin identifica a los cristianos con los pro-testantes. Hay un pequeo porcenta-je de musulmanes, sobre todo en el noroeste del pas, y en la mayora de la etnia kazaka. Pero, sobre todo, Mongolia se profesa un pas budis-ta, aunque prevalece la indiferencia religiosa y en los momentos ms im-portantes o difciles de la vida la gen-te recurre a los chamanes o a los ri-tos animistas.

    Otros desafos para los Salesianos son el aislamiento, que tiene que ver

    Salesianos en el pas de las estepasDesde el ao 2001, los Salesianos estn presen-tes en Mongolia. Actualmente se encuentran en las ciudades de Darkhan y Ulan Bator. ANS

  • Septiembre de 2013 BS 13

    con la realidad geogrfica y social; las dificultades para llegar a dominar el idioma y ser capaces de crear ver-daderas redes de comunicacin; la urbanizacin galopante, con alrede-dor de un tercio de la poblacin con-centrada slo en la capital; la alta tasa de desempleo, resultado de una so-ciedad post-socialista que tiene re-cursos, pero no la experiencia para explotarlos de manera adecuada. La obra salesiana est todava en sus co-mienzos. Es necesario un gran es-fuerzo para su consolidacin y afian-zamiento.

    Entre los elementos de la cultura mongol merecen destacarse dos ras-gos que se combinan muy bien con la exigencia misionera salesiana: la caracterstica, propia de un pueblo nmada, de apertura a los extranje-ros y a las nuevas ideas y el amor fi-lial hacia la figura de la madre, por lo que la devocin a Mara Auxilia-

    dora encuentra un terreno frtil en los corazones de los mongoles y es a menudo la clave para realizar una primera aproximacin catequtica.

    En cuanto a los jvenes de Mon-golia, segn precisan los misioneros salesianos, las diferencias con los j-venes asiticos son muy pocas: Los jvenes de Mongolia, al igual que otros jvenes, tienen sus valores y de-bilidades. Comparten las mismas as-piraciones de humanidad y de juven-tud, el mismo valor y miedo, el deseo de resultar simpticos. Buscan un

    amigo que sea fiel y constante en el tiempo de necesidad, un educador que pueda ayudarles a entender la belleza de la vida y la realidad del do-lor, un padre y una madre que los proteja y acepte.

    El camino misionero est en mar-cha. El campo abierto es inmenso; tambin Mongolia tiene que abrirse a la evangelizacin. Tras 13 aos de presencia pueden contemplarse las posibilidades abiertas al sistema de Don Bosco.

    i Felipe Alonso

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  • 14 BS Septiembre de 2013

    En familia

    El 31 de mayo mora en Mxi-co una mujer especial: ma-dre de 13 hijos, uno de ellos sacerdote salesiano (actualmente miembro del Consejo General); cris-tiana de una gran fe, que le ayud a superar todas las dificultades: desde la educacin de su numerosa fami-lia, hasta la muerte de su esposo y su larga enfermedad; salesiana de corazn, se sinti muy cercana a ellos; su vida de piedad y de aposto-lado y su mtodo de educar a sus hi-jos estaban inspirados en el Sistema Preventivo de Don Bosco. Antes de morir les escribi una preciosa car-ta, que reproducimos porque est llena no solo de amor hacia ellos,

    sino de la plena conciencia que una madre tiene de la vocacin a la que Dios la ha llamado. Pero antes una breve presentacin de su personali-dad humana y cristiana.

    Ana Mara Plascencia naci el 27 de enero de 1933, en un casero cer-cano a la ciudad de Tepatitln, Jalis-co-Mxico. Desde temprana edad perteneci a las Hijas de Mara, e hizo de catequista y maestra; ense-aba a los cursos inferiores y les pre-paraba para la primera comunin. Se cas con Jos de Jess Gonz-lez en 1953, y procrearon siete mu-jeres y seis varones. A los cinco aos de casados pasaron a vivir a la ciu-dad de Guadalajara, en Tlaquepa-

    que. Desde entonces hasta su muer-te estuvo profundamente ligada a Mara Auxiliadora, a Don Bosco y a los salesianos cuyo aspirantado y teo-logado estaban a cien metros de su casa. En ese ambiente fue catequis-ta, presidenta de ADMA, miembro del grupo de Mam Margarita (ma-dres de salesianos), promotora de la caridad en favor de los ms pobres de la zona. Muri rodeada de sus hi-jos cuando comenzaban a rezar con ella el ngelus. Durante mucho tiem-po acogi el don del dolor, unindo-lo a la pasin de Cristo. Nunca pen-s que la enfermedad fuera una maldicin, sino un regalo concedi-do a los hijos de Dios ms amados.

    Madre fecunda, cristiana convencida, salesiana de corazn

  • Carta-testamentoSer ledo despus de mi entierro, cuando estn todos mis hijos reunidos.

    Testamento para mis queridos hijos: Fi-liberto, Rodolfo, Chuy, Elas, Nena, Lupe, Gerardo, Silvia, Ana, Ricardo, Rafa. A cada uno le doy las gracias de corazn por todo lo que hicieron por m a lo largo de mi en-fermedad y mi vejez. Gracias por todos los cuidados y atenciones, por la paciencia que me tuvieron. Gracias por todo su apoyo y por acompaarme siempre, por preocupar-se de m despus de la muerte de su pap. Nunca me sent sola porque a todos uste-des los sent muy cerca de m. Gracias a cada uno de sus esposos y esposas por permitirles a mis hijos e hijas que me acompaaran siempre.

    A todos mis nietos y biznietos los quise mucho. Siem-pre vi la presencia de Dios en cada uno y en tanta gente buena, entre ellos los salesianos. Que Dios los bendiga a todos.

    Hijos, les quiero decir que los am, los quise con toda mi alma incondicionalmente, con mis defectos y limita-ciones siempre pens dar lo mejor de m a cada uno de ustedes. Siempre me sent muy orgullosa de mis hijos e hijas, siempre les bendije y rogu a Dios por ustedes has-ta el fin de mi vida.

    Hoy parto de este mundo a la casa del Padre; Dios me ama y me llama a la vida eterna y yo agradecida escucho su voz. No se aflijan por m, ahora soy libre, estoy siguien-do la vereda que Dios me traz. Tom su mano cuando o su llamada, volt la espalda y lo dej todo. No puedo quedarme otro da ms a convivir y rer con ustedes. Las tareas sin terminar deben permanecer de esa manera.

    He encontrado la paz al final del da. Si mi parti-da ha dejado un vaco entre ustedes llnenlo con re-

    cuerdos agradables de gozo, de amor y de esperanza: una amistad, una sonrisa, que todas esas cosas yo

    tambin las extraar. No se aflijan con la pena y el do-lor, yo les deseo el consuelo, que estoy segura Dios les conceder. Mi vida fue plena, la disfrut mucho con mis hijos, fuimos una familia muy bendecida y querida por Dios, siempre sentimos la presencia de su amor. Los bue-nos momentos que pasamos juntos llenaron mi vida de alegra, les doy las gracias por hacerme tan feliz. Hoy les pido que sigan unidos ms que nunca.

    He recorrido el camino, hoy llegu al final de mi vida aqu en la tierra. Lleg el momento precioso de refugiar-me en los brazos de mi Padre misericordioso.

    Hijos, la vida y el tiempo son breves, no lo alarguen ahora con pena y dolor, levanten el corazn y compartan conmigo la nueva vida que Dios me da. Dios me quera ahora, bendito sea l.

    Hoy termina mi vida en este mundo, doy un paso a la eternidad, a encontrarme con su pap. Hijos, que mi au-sencia fsica no les entristezca, pues el lugar vacio que yo les dej lo ocupar la Virgen, ella como Madre, les dar el consuelo y la paz.

    Hijos no se olviden de los principios y valores cristia-nos, inclquenles a sus hijos el amor a Dios. A todos mis nietos y biznietos les digo que los quise mucho, les pido que siempre sean buenos hijos y fervorosos cristianos y buenos ciudadanos.

    Hijos, hoy me voy con su pap al lugar que Dios nos tiene preparado a todos. Espero vernos en el cielo todos juntos, yo no los olvidar, rogar a Dios por ustedes y les mandar mi bendicin. Gracias por todo lo que hicieron por m, por los cuidados que tuvieron para conmigo en mi vejez y en mi enfermedad. Cudense mucho todos, si hacen as yo descansar en paz.

    No se angustien por mi muerte, ms bien re-cen al Seor por m. l lo ha querido as, ben-dito sea l. Yo rogar a Dios por todos ustedes. Que Dios me los bendiga mucho.

    Su mam que los quiere con toda el alma. Adis para siempre, adis.

    Ana M Plasencia

    PD: Les pido perdn por todas las molestias y malos ratos que les hice pasar. Gracias por todo.

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  • 16 BS Septiembre de 2013

    En familia

    A mediados del mes de junio el Chaco Paraguayo recibi un nuevo Vicario Apostlico, tam-bin salesiano. Monseor Gabriel Nar-ciso Escobar Ayala contina la tra-dicin de animacin y servicio salesiano a las poblaciones de este am-plio territorio iniciado tmidamente en 1896.

    Cuatro salesianos que se establecie-ron en Asuncin, desde donde recor-rieron de norte a sur el ro Paraguay en su ribera occidental, contactaron con los nativos y buscaron un lugar para establecer la misin. Fue as como en 1896 se concret el sueo del Papa Po IX, quien pidi a Don Bosco en 1878 que enviase sus misioneros para fundar una misin entre los indgenas del Chaco.

    En 1917, el Obispo de Asuncin, monseor Juan Sinforiano Bogarn encarg a los salesianos la evangeli-zalizacin del extenso Chaco. La mi-sin se inici en la isla Tagatiya, hoy Banco Leonor, en 1926, en el Depar-tamento de Concepcin. Debido a las inundaciones del ro Paraguay, recor-rieron en forma itinerante todos los puertos del Alto Paraguay, hasta que en 1939 se establecieron definitiva-mente en el gran Chaco.

    El 11 de marzo de 1948, el Papa Po XII crea el Vicariato Apostlico del Chaco Paraguayo. Su primer obis-po fue monseor ngel Muzzoln, sale-siano uruguayo, quien recibi la or-denacin episcopal el 23 de mayo de 1948. En su tiempo se establecieron los primeros contactos (1956-62) con los indios Ayoreo o Moros, en las inme-diaciones de Madrejn. Ms tarde, de-bido a las grandes sequas, se les esta-

    bleci en la ribera del ro Paraguay y Puerto Mara Auxiliadora, frente a la ciudad brasilea de Puerto Murtinho.

    Fueron monseor Muzzoln y mon-seor Alejo Obelar quienes renuncia-ron por motivos de salud, inicialmen-te monseor Muzzoln en 1969, asumiendo monseor Alejo Obelar, quien en 1986 dej el cargo, el cual es asumido por su Pro-Vicario, don Chri-stian Bigault, salesiano, hasta el nom-bramiento de monseor Zacaras Or-tiz, en 1988. Luego, monseor Zacaras es nombrado obispo de Concepcin y deja El Chaco, donde asume como obispo monseor Edmundo Ponzia-no Valenzuela Mellid el 13 de febre-ro de 2006.

    En el ao 2011 monseor Edmun-do fue nombrado Arzobispo Coadju-tor de la Santsima Asuncin, y la sede queda vacante hasta el 18 de junio de 2013 cuando el Papa Francis-co nom-bra a don Gabriel Narciso Escobar Ayala, como quinto Vicario Apostli-co del Chaco Paraguayo.

    El Chaco cuenta con una poblacin de 25.000 habitantes aproximadamen-te, de los cuales 6.000 son indgenas. Existe una gran presencia de catli-cos y, en menor medida, otros grupos cristianos y no cristianos. El vasto ter-

    ritorio del Vicariato cuenta con una superficie de 96.030 kilmetros cua-drados; es extenso y de difcil acceso. Se alternan las grandes sequas con las inundaciones; escasamente pobla-do y con grandes distancias entre po-blaciones; con una pobreza extrema entre indgenas y campesinos, y con imposibilidad de transitar en tiempo de lluvias debido a la inexistencia de caminos y al mal estado de los exi-stentes.

    Los salesianos atienden las misio-nes desde dos comunidades canni-cas, mientras que las Hijas de Mara Auxiliadora estn en cuatro comuni-dades. Se realiza pastoral en los cen-tros poblados y se visitan las comuni-dades alejadas. Se promueve la formacin de catequistas y de comu-nidades eclesiales de base, escuelas, centros de capacitacin laboral y aten-cin sanitaria. Existen dos radios co-munitarias (Quebracho Poty de Puer-to Casado y Radio Joven en Carmelo Peralta) que desempean una labor de animacin comunitaria y anuncio evanglico. Los salesianos acompaan y ayudan a la organizacin del pueblo en la defensa de la tierra frente a la amenaza de los grandes latifundistas.

    Vicariato Apostlico del Chaco paraguayoUn servicio salesiano a la Iglesia

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  • 18 BS Septiembre de 2013

    Dimisin o derrota?El desarrollo de la funcin educativa por parte de los padres muestra actualmente un carcter muy espe-cfico. Participa de la crisis que vive la familia, pero tambin de la crisis de autoridad presente en la so-ciedad, y de las connotaciones propias de la actual situacin de emergencia educativa. Todo ello produ-ce la fragilidad de la familia en relacin a la educa-cin de los hijos.

    Es un lugar comn hablar de la dimisin educati-va de los padres. Quiz en esta cuestin, menos to-dava que en otras, no conviene generalizar. En mu-chos padres, ms que dimitir de su responsabilidad, lo que sucede es sencillamente que no saben cmo ejercerla; ms que de dimisin, habra que hablar de derrota. Existe actualmente una generacin de pa-dres que frecuentemente se sienten desbordados por la tarea de educar a sus hijos y que incluso a veces les tiene miedo.

    Dimisin o derrota, lo cierto es que los padres se encuentran con frecuencia confusos sobre la propia identidad y misin, tienen miedo de perder el afecto de los hijos si le sealan una clara direccin en el pro-ceso de crecimiento, y estn inmersos en la crisis de autoridad que envuelve en general al mundo de los adultos.

    Por lo que se refiere a la misin edu-cativa, existe una ruptura radical en la transmisin de los conocimientos, nor-mas, orientaciones y costumbres relacio-

    nadas con la educacin de los hijos. Se ha perdido la referencia de los comportamientos que antes se apren-dan en la familia. Y la falta de estos modelos educa-tivos no afecta slo a los grandes principios y valo-res, sino que se manifiesta en el terreno prctico de la vida cotidiana.

    De este modo, los padres quedan desorientados ante los hechos consumados que se le presentan cada da. No saben si es necesario imponer normas o no, y cules, sobre la manera de vestir correctamente, de alimentarse, de asearse, de acostarse a una hora de-terminada. Es, pues, muy real para los padres, el ries-go de no comprender ni siquiera cul es su papel, o mejor, la misin que tienen confiada.

    En realidad, no est solo en juego la responsabili-dad de los padres, que ciertamente existe y no debe ocultarse, sino tambin un clima generalizado, una mentalidad y una forma de cultura que llevan a du-dar del valor de la persona humana, del significado mismo de la verdad y del bien; en definitiva, de la bondad de la vida. Entonces se hace difcil transmi-tir de una generacin a otra algo vlido y cierto, re-glas de comportamiento, objetivos crebles en torno a los cuales construir la propia vida.

    Por el hecho de haber dado la vida a sus hijos, los padres tienen el derecho originario, primario e inalienable de educarlos. Por esta razn, ellos deben ser reconocidos, como los primeros y principales educadores de sus hijos.

    JUAN PABLO II, Carta de los derechos de la familia, 5 (1983).

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    Crisis de autoridad y permisivismoEl psiclogo francs Daniel Marcelli observa que actualmente algunos padres no pretenden tanto educar, en el sentido de sacar fuera (ex ducere) el potencial del hijo desde lo profundo de su ser, cuan-to, ms bien, atraer a s (se-ducere) al hijo, compla-cerlo, saturar y prevenir cualquier necesidad. Des-orientados en su propia identidad, empantanados en una trama emotiva, y temerosos de perder el afecto de los hijos terminan en una actitud pasiva y permisiva.

    Al permisivismo se llega desde la crisis de la au-toridad; y el permisivismo de los padres conduce como consecuencia inevitable a la tirana de los hi-jos. Es la tesis del libro de Aldo Naouri: Padres per-misivos, hijos tiranos, que relaciona la crisis actual entre padres e hijos con la realidad poltica con la que se construy Europa en la primera mitad del siglo XX. Los pases desarrollados estaban marca-dos por las dictaduras y todo lo que tuviera que ver con autoridad sonaba a autoritarismo. En este cli-ma social, las nuevas generaciones llegaron a pa-dres con la teora de la tolerancia. Segn Naouri, las consecuencias estn siendo nefastas, porque esos nios a los que nada se les impone y a quienes se deja a expensas de sus deseos y pulsiones, no han llegado a ser individuos ms responsables y felices, sino que dan muestras de angustia y egosmo des-de edades muy tempranas. En realidad, segn Naou-ri, se ha subvertido el principio de autoridad, de tal manera que son los padres los sometidos al juicio de los hijos y quienes tienen que adoptar su siste-ma de valores.

    Realmente, si se desmonta la autoridad de los pa-dres, los papeles se confunden, llegando a la supre-maca de los paps amiguetes, de las mams cole-guis, rechazando cualquier diferencia entre ellos y sus vstagos y ofrecindoles un nico credo ultra-permisivo: haz lo que te plazca! Y as, esos adul-tos juveniles no han preparado a sus cras para las tareas que les esperaban y, creyendo alumbrar una humanidad nueva, han fabricado seres ansiosos, desamparados, a menudo tentados por el conser-vadurismo a fin de compensar ese abandono (P. Bruckner). En eso estriba el drama de las educa-ciones demasiado liberales, sin prohibiciones ni l-mites, en que no son educaciones.

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  • 20 BS Septiembre de 201320 BS Septiembre de 2013

    Libertad y disciplinaAl problema de la autoridad en la educacin en el mbito de la fami-lia, se refiri en distintas ocasiones Benedicto XVI, sealando con lu-cidez que quiz el punto ms deli-cado de la labor educativa est pre-cisamente en encontrar el equilibrio adecuado entre libertad y discipli-na: Sin reglas de comportamien-to y de vida, aplicadas da a da tam-bin en las cosas pequeas, no se forma el carcter y no se prepara para afrontar las pruebas que no faltarn en el futuro. A medida que el nio crece, es necesario aceptar el riesgo de la libertad, pero no se puede prescindir del ejercicio de la autoridad, que se adquiere sobre todo con la coherencia de la propia vida y con la implicacin personal, expresin del amor verdadero.

    En una entrevista al juez de me-nores de Granada, Emilio Calata-yud, se le preguntaba cmo tantos chavales, tambin de clase media alta, llegan a la situacin de delin-cuentes. El juez, de forma muy sen-cilla y llana, explicaba la cuestin: los padres no han sabido o no han podido poner lmites a sus hijos. A veces coincide con el inicio de las salidas nocturnas, con el momen-to de la pandilla de amiguetes ado-lescentes.

    Para poder evitar estas situacio-nes recordaba: Se puede razonar, pero la autoridad paterna se tiene que imponer tanto en el cumpli-miento de horarios como en la con-ducta en casa. En los ltimos aos se ha hablado mucho de los dere-chos del nio, pero poco de sus de-beres. Y los chavales los tienen en

    la familia, en la escuela y en la so-ciedad. Nos hemos relajado por miedo a que nos llamen anticua-dos, fachas o autoritarios y esta-mos pagando las consecuencias. Segn Calatayud, hay un camino directo para crear al pequeo de-lincuente: dar al nio todo el di-nero que pida, hacerle el dormito-rio, ponerse siempre de su parte, discutir con la pareja delante de l, echarle siempre la culpa a los de-ms de sus problemas, dejarle que lea todo lo que quiera, no trasmi-tirle valores de solidaridad o com-promiso Si seguimos esos pasos,

    es muy probable que tenga que ve-nir por aqu.

    Promover la educacin de los hi-jos es un derecho fundamental y un deber ineludible de los padres. Se fundamenta en su misma voca-cin y en el amor materno-pater-no. La misin ms noble confiada a los padres consiste precisamen-te en ayudar a construir la propia identidad de los hijos. Se trata de un proceso lento de desarrollo a travs del cual el hijo va alcanzan-do su libertad y entrenndose en la tarea de ser l mismo.

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    i Eugenio Alburquerque Frutos

  • Septiembre de 2013 BS 21

    Roma (Italia)

    Sesin plenariaEl Consejo General de la Congregacin Sa-lesiana se dio cita a primeros de junio para llevar a cabo las reuniones estivales. Este tra-bajo se prolong hasta mediados del mes de julio, momento en el que se completaron las tareas para permitir la participacin del Rector Mayor y algunos consejeros en la Jornada Mundial de la Juventud en Ro de Janei-ro. El trabajo se organiz, como se hace por lo general, entre las reuniones plenarias, tiempo de lectura, y refle-xin personal para asimilar los informes de las visitas extraordinarias, temas de estudio y los documentos que se aprobaron. Se estudiaron los siguientes temas: las orientaciones de las inspectoras y Directorios inspecto-riales tratados en los Captulos Inspectoriales, la reflexin sobre la Pastoral Juvenil Salesiana y las estructuras del gobierno central de la Congregacin. Por ltimo, se present la distribucin de los fondos para las misiones y el presupuesto final.x

    Tainan (Taiwan)

    50 aos de presencia salesianaLa Familia Salesiana de Taiwn celebr con un amplio programa de festejos la conmemoracin de la llegada de los primeros salesianos a Taiwn hace 50 aos, en 1963. Las celebraciones tuvieron lugar en torno al nico

    salesiano superviviente actualmente de la primera expedi-cin misionera, don Juan Ding Yeong de 86 aos, quien tam-bin fue el jefe de la expedicin de 5 salesianos en la prime-ra comunidad en la isla, en Tainan. El inicio de las fiestas tuvo lugar en enero, en Taipei. En el mes de junio en Tainan, se realizaron dos das de celebracin con ocasin de la fiesta del Sagrado Corazn de Jess y el Inmaculado Corazn de Mara siendo el punto culminante de las celebraciones. El 7 de octubre, fiesta de Nuestra Seora del Rosario, se realizar el acto de cierre del cincuentenario en la Ciudad de los Mu-chachos de Chaochow, la tercera presencia salesiana asen-tada en la isla de Formosa.x

    Roma (Italia)

    Curso para nuevos inspectores

    El Vicario del Rector Mayor, don Adriano Bregolin, inaugur el pasado 14 de junio el curso para los nuevos inspectores que fue-ron nombrados en los ltimos meses. Parti-ciparon inspectores de 10 inspectoras sale-sianas. Se trata de un encuentro que ms que de tipo tcnico, es un evento carismtico. El curso se articul segn los ritmos y metodologa empleados en cursos anteriores: sesiones comunes con el Rector Mayor, el Vicario, los Consejeros de los sectores y los respon-sables de los principales servicios de la Casa General, coloquios y otras actividades destinadas a fortalecer el sentido del carisma salesiano, la pertenencia a la Congregacin y el refuerzo de vnculos. El curso concluy con la fiesta del Rector Mayor y onomstica de Don Bosco, el 24 de junio. x

    Mundo Salesiano

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  • 22 BS Septiembre de 2013

    Mundo Salesiano

    Porto Novo (Benn)

    Proteccin social de nios en dificultad

    La obra salesiana Foyer Don Bosco, dedicada a ayudar a nios de la calle, est llevando a cabo el Programa de proteccin social para los nios en situacin de dificultad en Benin. El 8 de mayo se puso en marcha el proyecto. Estuvieron presentes Franoise Collet, embajadora de la UE en Benin, y el Ministro de Desarrollo, Anlisis y Previsin Econmica, Marcel de Souza. El proyecto presentado por el Foyer Don Bosco -que prev un plan de cooperacin de cuatro aos con la UE (desde mar-zo de 2013 hasta febrero de 2017)- tiene como objetivo lograr tres resultados principales: reforzar la coopera-cin, coordinacin y el trabajo en sinergia de los actores estatales y no estatales que participan en la proteccin de los nios; sensibilizar a las autoridades locales, a los lderes de opinin, religiosos y a la poblacin en rela-cin con la proteccin de los nios; identificar, recuperar y reintegrar en un programa de desarrollo sostenible a los nios en situacin de riesgo y marginados. x

    San Salvador (El Salvador)

    Boeing 727 para la Universidad Don BoscoEl 29 de junio la Universidad Don Bosco en El Salvador recibi en donacin una aeronave Boeing 727 por par-te de la empresa FedEx, la cual servir como avin escuela para los estudiantes de la carrera de tcnico en man-tenimiento aeronutico. En la ceremonia de entrega, el representante de FedEx traspas a las autoridades de la universidad salesiana el avin que acababa de aterrizar procedente de Brasil. La Universidad Don Bosco cre en el ao 2005 la carrera de tcnico en mantenimiento aeronutico en colaboracin con la empresa Aeroman. Dicha carrera cuenta actualmente con 300 estudiantes y 237 graduados. Segn el representante de FedEx, es la primera nave area que esa empresa dona a una institucin educativa en Centro Amrica y la primera que dona a una institucin salesiana en el mundo. x

    LAquila (Italia)

    Reapertura del oratorio salesianoEl Oratorio Don Bosco, el primer centro de encuentro destinado para los jvenes, volvi a sus actividades el 1 de julio en LAquila, gravemente afectado por el terremoto de abril de 2009. Fue visitado por varias autoridades, en-tre ellas la Presidente de la Cmara, doa Laura Boldrini. El Centro fue restaurado gracias al aporte del diario

    Libero y de sus lectores, a travs de una cam-paa de recaudacin de fondos que alcanz la cantidad de dos millones de euros, y de Enel Cuore una organizacin sin nimo de lucro con fines sociales promovida por la empresa de energa Enel- que apoy el proyecto con una contribucin de 600 mil euros. El edificio restaurado vuelve a ser un punto de referencia para el encuentro juvenil gracias a actividades deportivas, ldicas y recreativas, talleres de tea-tro, msica y fotografa, actividades formati-vas y asociativas. x

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  • Septiembre de 2013 BS 23

    Niteri (Brasil)

    Nueva escuela sociodeportivaEl Centro Juvenil Salesiano de Niteri, ciudad vecina a Ro de Ja-neiro, celebr el 6 de julio la inauguracin oficial de la tercera es-cuela sociodeportiva que Misiones Salesianas y la Fundacin Real-madrid han desarrollado en Brasil y de la que se benefician 200 nios y jvenes de las zonas ms necesitadas de la ciudad. La gran sorpre-sa para los asistentes fue la aparicin del futbolista de la primera plantilla del Real Madrid Marcelo Vieira, convertido en padrino de las actividades realizadas en el Centro Juvenil Salesiano de Niteri. Adems, el acto cont con la presencia de diversas personalidades civiles, religiosas y polticas de Niteri. Las entidades promotoras de la escuela estuvieron representadas por Agustn Pacheco, director de Misiones Salesianas, Silvia Montes, responsable para Amrica de la Fundacin Realmadrid y Janaina Vilella, directora de comunicacin y relaciones externas de Endesa Brasil. x

    Munich (Alemania)

    Bienhechores de la Fundacin Don BoscoDurante el 2012 los proyectos salesianos en beneficio de los nios y jvenes de Alemania y en todo el mundo re-cibieron ms de 1,3 millones de euros por parte de fundaciones relacionadas al Centro-Fundacin Don Bosco de la Inspectora Salesiana alemana. El 22 de junio unas 120 personas, bienhechores de la obra salesiana que sostienen la Fundacin, se reunieron en Munich para el encuentro anual. Don Herbert Bihlmayer, director de la Fundacin, dijo que los bienhechores oponen la generosidad de su corazn, a la codicia de los que, a pesar

    de que ya tienen todo lo que necesi-tan, quieren siempre ms. Durante el encuentro se presentaron varios proyectos salesianos sostenidos por la Fundacin; por ejemplo, el pro-yecto Beckwheel de los Salesianos de Nuremberg, en el que nios y j-venes en un taller especial, pueden aprender a trabajar en equipo para montar y reparar las bicicletas. x

    Skhoder (Albania)

    El verano del oratorioEl Centro Juvenil Don Bosco de Scutari, en sus 20 aos de actividades, est abierto todos los das y cuenta con unos 600 jve-nes inscritos que asisten regularmente a lo largo del ao. En este perodo veraniego el nmero de chicos que acuden sube a unos 1.000, gracias a la capacidad de atraccin de los Juegos de Verano, que durante tres semanas proporcionan competiciones emocionantes, juegos, deportes, bailes... El tema de los juegos de este ao es Libertad hacia Ro, basada en la pelcula de animacin RIO y con una clara referencia tambin a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud. El objetivo es siempre el mismo, educar a travs del entretenimien-to. Los Juegos de Verano se celebraron en julio, pero la demanda de recreacin y acompaamiento de los chicos es tal que frecuentemente vienen realizndose tambin otras actividades durante los meses de junio y agosto. x

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  • 24 BS Septiembre de 2013

    Mundo Salesiano

    Niteri (Brasil)

    Encuentros del MJS en la JMJDel 18 al 21 de julio, tuvo lugar el Encuentro Continental del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) del continente americano. Fue el primer encuentro que reuni a los jvenes de las Inspectoras y de las naciones de Amrica y el Caribe que viven el carisma de Don Bosco. Cerca de 300 jvenes, invadieron con su alegra la obra salesiana de Santa Rosa en Niteri, que fue en esos das, la sede del MJS. Adems, el momento de encuentro de todo el MJS fue la tarde del 24 de julio, tambin en Nite-ri, en la Vigilia con el Rector Mayor y Madre General. Fue un encuentro de todos los que participaron en la JMJ provenientes de grupos de la Familia Salesiana, y participaron ms de 10.000 jvenes de diferentes pases, especialmente del continente americano. Este encuentro que se ha realizado en todas las Jornadas de la Juven-tud, tuvo como horizonte la celebracin del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, los 140 de la fundacin de las salesianas y los 130 y 120 de la llegada de los salesianos y salesianas, respectivamente, a Brasil. x

    Madrid

    Insercin laboral de jvenes

    En la maana del 17 de junio, en el hotel Hilton Madrid Airport, se celebr la ceremonia de en-trega de diplomas del proyecto Hilton Hopes 2013, un proyecto de formacin e insercin laboral de jvenes desarrollado por la Federa-cin de Plataformas Sociales Pinardi, de Sale-sianos Madrid, en colaboracin con este hotel madrileo. A lo largo de cuatro meses, nueve j-

    venes de estas plataformas sociales salesianas, de entre 18 y 32 aos, tuvieron la oportunidad de formarse y ad-quirir habilidades y experiencia en hostelera. Se trata de un proyecto dentro de la Formacin a la Carta de Pi-nardi, que busca ofrecer una formacin adaptada a las necesidades del mercado laboral para los colectivos ms vulnerables. Cuatro de los alumnos del proyecto del 2012 actualmente forman parte de la plantilla del Hotel, mientras que el resto descubri su vocacin por la hostelera gracias al proyecto y continuaron su formacin. x

    Madrid

    Amigos de la Historia SalesianaEl pasado 29 de junio tuvo lugar en Madrid la reunin de la Asocicacin Amigos de la Historia Salesiana (ACS-SA-Espaa), cuya finalidad primordial es realizar, apoyar y dar a conocer estudios sobre la historia de la Familia Salesiana. El punto central del orden del da fue la preparacin del Congreso que, con motivo de la celebracin del bicentenario del nacimiento de Don Bos-co va a celebrarse en el ao 2015 sobre la per-cepcin de la figura de Don Bosco, fuera del mbito de la Familia Salesiana, en diferentes periodos y contextos. ACSSA-Espaa estudia-r de manera particular la dimensin educa-tiva. Se quiere tambin recoger la mayor in-formacin posible sobre aspectos artsticos y urbansticos relacionados con Don Bosco en todas las ciudades de Espaa. x

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  • Septiembre de 2013 BS 25

    Noticias Breves

    Nueva configuracin salesiana El Rector Mayor comunic el pasado 25 de junio, la nueva configuracin de las inspec-toras de la Congregacin Salesiana en Espaa. A partir de mayo de 2014 sern dos inspectoras: Santiago el Mayor, con sede en Madrid y Mara Auxiliadora, con sede en Sevi-lla. La primera est formada por: Galicia, Asturias, Cantabria, Pas Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y Len, Castilla-La Mancha (Ciudad Real y Guadalajara) y Comunidad de Madrid; la segunda, por Andorra, Catalua, Aragn, Comunidad Valen-ciana, Baleares, Castilla-La Mancha (Albacete), Andaluca, Extremadura, Murcia, Canarias. x

    Compromiso salesiano con los refugiados Con motivo de la Jornada Mundial del Refugiado, la Procura Misionera Sale-siana de Madrid difundi un comunicado sobre el trabajo rea-lizado por la Congregacin en favor de los refugiados: en Mal, en Goma (RDC), en Quetta (Pakistn), en Kakuma (Kenya), en el Lbano. En todos estos pases atienden a miles de nios y de familias, en situaciones de extrema pobreza. x

    Rehabilitacin de nios soldados El Centro de Capacita-cin salesiano de Cali (Colombia), sostenido por la Procura Mi-sionera de New Rochelle (Estados Unidos), es el hogar de nios, jvenes y adultos que durante aos vivieron los horrores de la guerra como nios soldado. Muchos de ellos no han conocido ms que la guerra en sus vidas. El Centro de Capacitacin atiende a la rehabilitacin social y a la formacin profesional. x

    Jvenes voluntarios 241 jvenes, 32 Salesianos e Hijas de Mara Auxiliadora, 2 parejas de esposos y una animadora de las inspectoras de Italia, preparados con una formacin especfica, han trabajado durante los meses de julio y agos-to como voluntarios en distintos pases de Europa del Este, frica y Amrica del Sur en diferentes tareas de promocin social (salud, educacin, agricultura, artesana), viviendo una experiencia de fe y comunin. x

    Cardenal Augusto Hlond El 11 de junio, en la Academia de Ciencias de Polonia, en Roma, tuvo lugar la presentacin del libro: El cardenal primado de Polonia Augusto Hlond frente a los grandes conflictos de la poca: la Segunda Guerra Mun-dial y la Guerra Fra, editado por Leszek Kuk, Director de la Academia Polaca y Stanislaw Zimniak, miembro del Instituto Histrico Salesiano. El libro recoge las actas del encuentro internacional celebrado en la sede de la Academia en diciem-bre del 2009, dedicado a la figura del cardenal August Hlond, salesiano. x

    Sevilla

    OrdenacionesEl 22 de junio en la Baslica de Mara Auxiliado-ra en Sevilla se celebr la ordenacin como sacer-dote de Francisco Javier Gnzalez Cabrera, sa-lesiano de la inspectora de Sevilla, y como dicono de Arsne Edou Menie, que durante este curso ha terminado sus estudios de Teologa en Madrid, bajo el lema: Yo estoy en medio de vo-sotros como el que sirve. Los nuevos ordenandos recibieron el ministerio por la imposicin de ma-nos y la oracin consecratoria de Monseor Juan Jos Asenjo, Arzobispo de Sevilla, quien duran-te la homila les anim a ponerse al servicio imi-tando el ejemplo de Jess, a no tener miedo en la misin y a seguir amando profundamente a la Iglesia. Dio las gracias a sus familias y les felicit por este regalo que hacen a la Iglesia, as como a toda la Familia Salesiana por estos dos nuevos mi-nistros. x

  • 26 BS Septiembre de 2013

    Nunca he entendido muy bien esa forma tan cas-tiza de contar los aos por primaveras. Cierta-mente la primavera es una estacin preciosa donde la vida acapara todo el protagonismo. Sin em-bargo, si existe una estacin que marca por antonoma-sia nuestra vida esa es el verano. Ahora con 30 veranos a mis espaldas puedo asegurar, sin miedo a equivocar-me, que el verano sin ser la estacin ms bella es la po-ca en que nuestro ritmo de vida cambia, y aunque no de manera voluntaria, nos desentendemos bastante de aquellas cosas que ocupaban nuestra mente durante el curso, y no solamente del trabajo.

    En verano es cuando, a priori, ms tiempo libre te-nemos, pero es un tiempo que utilizamos para desco-nectar, parece que todo est preparado para ello. El pe-ridico tiene menos hojas, el telediario se llena de imgenes de playas y fiestas patronales, el calor nos pide bajar las persianas y echar una siesta y, por si fue-ra poco, las bicicletas (que como bien dijo Fernn G-mez que eran para el verano) serpentean por maravi-llosos paisajes en nuestros televisores incitndonos, un poco ms si cabe, al noble arte del procrastinar.

    En medio de esa abulia generalizada nos olvidamos de los peridicos, de las noticias, de lo inmediato Dis-ponemos de mucho tiempo, disponemos de todo ese tiempo que antes nos ha faltado para leer ese libro que nos regalaron por nuestro santo, o de ver esa serie ame-ricana que todos los compaeros de la oficina comen-tan en el desayuno Y mientras nosotros estamos cum-

    pliendo con un verano ms, un verano de manual, de dormir ms horas, de leer, de estar sentado sin hacer nada, el mundo sigue girando.

    Y as, sin darnos cuenta, ha llegado otra vez septiem-bre, y s, ustedes pueden darse cuenta de que estas l-neas quiz adolezcan tambin en cierta medida de la abulia veraniega, pero a veces las imprentas nos obligan a tener que escribirlas mientras las olas del Atlntico mojan una y otra vez nuestros pies en un eterno ir y ve-nir. Pero sin tener bola de cristal, les puedo asegurar que cuando este Boletn Salesiano llegue a sus manos, esta-remos todos despertando de ese letargo estival y ense-guida pondremos la mente en el trabajo y en el colegio de los nios, seguidamente y sin poder evitarlo nuestros pensamientos giraran, menos ilusionados, hacia nues-tros polticos (salimos ya de la crisis? Menudo escn-dalo! Yo de esto no me haba enterado, como lo nico que se ve en esta casa son bicicletas y pelotas).

    Ahora, si ustedes me lo permiten, les dira que movie-sen sus pensamientos un poco ms all, solamente un poco, porque mientras el verano para nosotros signifi-ca desconectar, el verano para los misioneros salesianos ha significado seguir trabajando en favor de esos nios cuyos veranos son muy diferentes a los nuestros, de aque-llos que ms nos necesitan, porque, como ya hemos di-cho alguna vez, Misiones Salesianas se asemeja a esos grandes almacenes que no cierran por vacaciones y tra-tan de ofrecer una solucin acorde a las necesidades de

    cada uno. Porque aunque nosotros to-dava estemos intentando ponernos otra vez en marcha y las imgenes que nos muestren los telediarios sean las de las lgrimas de nios y madres en las puer-tas de las guarderas y colegios en el pri-mer da lectivo, el hambre, las sequas y especialmente las guerras han decidi-do no tomarse vacaciones.

    Durante el verano, esas guerras que se estaban librando en todo el mundo durante el curso y de las que puntual-

    Veranos robados

    FOTO

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    S: Misiones Salesianas

    Misiones Salesianas

  • Septiembre de 2013 BS 27

    mente os informbamos desde Misiones Salesianas, no han permitido a los soldados marcharse a la pla-ya. Y si los combatientes no hacen una tregua en la batalla, la poblacin civil no puede desconectar, to-marse la vida con calma y olvidarse de los bombar-deos, los disparos y el hambre que llevan sufriendo durante muchos meses. Guerras especialmente cruentas en Siria y Repblica Centroafricana, gue-rras en las que los misioneros salesianos se han vis-to obligados a alistarse cargando con el arma ms potente de las que un hombre puede disponer, el amor. Guerras injustas (si es que alguna vez existi una guerra justa) donde nadie est a salvo, donde desconectar del sufrimiento significa morir, donde millones de nios no derramarn sus lgrimas por ir al colegio pues estn deseando que los colegios vuelvan a abrir para disfrutar de sus ansiadas vaca-ciones, unas vacaciones basadas en una palabra paz.

    Hoy nuestros hijos quiz lloren a las puertas de los centros escolares, pero maana irn orgullosos luciendo sus nuevos estuches repletos de lpices de colores y rotuladores. Hay en el mundo millones de nios que quieren tener esa oportunidad, la de pin-tar su vida de colores, olvidando para siempre la os-curidad de la batalla, dejando a un lado el rojo de la sangre y pudiendo, aunque sea fuera de fecha, re-cuperar un verano que les fue robado.

    Ventana Abierta

    Adems de buscar momentos para uno mismo, como decamos en el nmero anterior, es imprescindible descubrir que en nuestra vida no estamos solos. Como se-res humanos necesitamos compaa, necesitamos compartir nuestras inquietudes, ilusiones y deseos con otros. Tambin como cristianos somos llamados a vivir en comunidad. Por eso, es imprescindible reconocer que el camino que cada uno va haciendo en su vida lo hace acompaado por otros. En muchas ocasiones preferimos caminar solos, ir por libre, ir a nuestro aire, pero cada da se constata que es ms nece-saria la ayuda de otras personas a nuestro lado.

    En nuestra vida cristiana es fundamental el acompaamiento. Vivir una determinada forma de vida cristiana nos invita a un seguimiento de Jess de Nazaret, a vivir segn su estilo y sus valores. En nuestro camino de crecimiento y maduracin hu-mana y cristiana es de gran ayuda contar con personas que nos guan, que nos orientan y, sobre todo, que nos acompa-an. El acompaante es ese compaero de camino que ca-mina a nuestro lado, sin obligar ni forzar, pero s proponiendo y animando para descubrir todas las capacidades, todos los talentos que Dios nos ha regalado. El acompaante, con una actitud discreta e inteligente, ayuda a que el crecimiento per-sonal y cristiano se d en nosotros de una manera integral. En nuestra vida es imprescindible tener a alguien con quien confrontar, contrastar, compartir nuestras inquietudes, des-ilusiones, desencantos, proyectos

    A veces nos da la sensacin de que slo necesitan acompaamiento aquellas personas que estn en un proceso de discernimiento o de bsqueda vocacional o pasando por un momento difcil, esto es un error. Como ya hemos dicho en otra ocasin el discernimiento, y por lo tanto la bsqueda de la voluntad de Dios, es una tarea que dura toda la vida. Puede comenzar cuando damos los primeros pasos para intentar vivir una vida cristiana de una manera ms profunda o al inicio de un proceso de bsqueda vocacional, pero deber llegar hasta los ltimos das de nuestra vida. Todo el perodo intermedio es donde el acompaamiento tiene que ocupar un papel esencial para poder crecer en nuestra vocacin y para poder seguir madurando y creciendo como personas y cristianos. Por lo tanto, vocacin y acompaamiento son realidades inseparables.

    i scar Bartolom

    Acompaamiento

    i Lorenzo Herrero

  • 28 BS Septiembre de 2013

    Declogo de la disciplinaLa disciplina entra ms por los ojos que por los o-

    dos. No se hace con sermones. Los padres no deben olvidar nunca que ellos son exactamente modelo y espejo para lo mismo que piden y para el mismo com-portamiento que exigen a los hijos.

    Brota del amor claramente percibido. Puede exigir mu-cho slo quien da mucho. Todo el aprendizaje, aun el de los lmites y las estructuras, empieza con el pri-mer mimo, del que el nio aprende la confianza, el calor, la intimidad y el afecto hacia los que lo rodean. El noventa por ciento de la enseanza a los nios para que interioricen los lmites se basa precisamen-te en su deseo de agradar a las personas de su entor-no. Los nios desean complacer: porque quieren a los que se ocupan de ellos y desean su aprobacin y su respeto. Si se considera la disciplina como una en-seanza y se transmite con mucho afecto, atencin y capacidad de entrega, los nios se sienten bien cuando la cumplen. Saber ser luz de los ojos de otro es una sensacin que nutre e infunde calor.

    Como todas las formas de enseanza, la disciplina es un quehacer a largo plazo, no a corto plazo. Los cachetes y castigos son slo el intento de encontrar un atajo ilusorio. Se trata de construir una estruc-tura y para eso hace falta mucho trabajo de cimen-tacin: los padres deben aprovechar cualquier opor-tunidad para sentarse con un nio y decirle: Tendr que hacer que dejes de portarte de ese modo hasta

    que seas capaz de dejarlo t solo. Es una verdadera declaracin de amor: Te quiero mucho y por eso, a cualquier costo, te impedir que te equivoques.

    La madre y el padre deben trabajar juntos, como un equipo. Esto slo sucede si se nutren mutuamente de intimidad, afecto y comprensin. Muchos padres no se ocupan de sus hijos porque no se ocupan de ellos mismos.

    No es una guerra. No puede haber vencedores ni vencidos.

    La buena disciplina es preventiva. Las reglas deben definirse claramente, conocerse y llegar a un acuer-do con respecto a las mismas. Los padres deben ser claros y precisos, porque la disciplina es fuente de seguridad. Deben decidir antes qu aspecto espe-cial desean que modifique el nio, tratando de ser concretos y no abstractos. No sirve para nada decir a un nio que sea ordenado. Hay que explicarle que debe recoger sus juguetes antes de salir. Los padres deben decir al nio qu quieren exactamente de l y ensearle cmo hacerlo. Deben alabar el comporta-miento correcto y seguir gratificando a los hijos que se portan bien hasta que la disciplina exterior se transforme en el placer de la autodisciplina.

    Es un acto de construccin y enseanza. Se encuadra en un proyecto de vida y de relacin personal. A me-dida que crece, un hijo debe implicarse en la com-prensin y la aceptacin de los lmites. Los no de-ben animar al contacto y no empujar al aislamiento,

    atraer a los hijos en el dilogo. De ordi-nario, despus del no de los pa-

    dres llega el por qu? de los hijos. Tienen derecho a una

    respuesta. Es importante tener en cuenta la perso-nalidad y el temperamen-to individual de los hi-jos. Los lmites en cierto modo, deben cor-tarse a la medida. El respeto a las necesida-des y los deseos del nio es esencial. Los padres deben tener la sensibi-lidad necesaria para re-conocer la diferencia

    Padres / Hijos

  • Septiembre de 2013 BS 29

    entre sus necesidades y sus caprichos. Existen muchas buenas razones para fijar lmites, ade-ms de las obvias de la salvaguarda fsica, que suponen, por ejemplo, la prohibicin de jugar con objetos peligrosos como la toma de corrien-te, el fuego o los cuchillos. Las cosas se compli-can cuando hay que decidir si un hijo puede vol-ver de clase solo o si puede ir al parque o quedarse a dormir con la abuela.

    Un aspecto importante de los lmites es que ayudan a los hijos a crecer fuertes. Si los padres satisfa-cen todos los caprichos de los hijos, stos crecen dbiles y siempre incapaces de sobrellevar la frus-tracin. El padre que con la mejor intencin trata de ahorrar a su hijo cualquier sufrimiento, podra privarle de la oportunidad de desplegar los instru-mentos necesarios para afrontar las dificultades.

    Los lmites ayudan a los nios a desarrollar sus propios recursos. El nio que quiere que se le preste atencin, o un juguete o quiere hacer algo y debe esperar o renunciar, aprende tambin a ser flexible y paciente, a buscar alternativas, a ser creativo, todas ellas cualidades tiles en la vida. La frustracin estimula al nio a usar los propios recursos con tal de que, naturalmente, el no sea razonable y no produzca desesperacin.

    Las reglas deberan tener siempre consecuencias. Es importante que las consecuencias estn siem-pre determinadas con coherencia as como que estn establecidas antes de que se d la violacin de la regla. Si el adolescente reconoce que la regla es justa, probablemen-te no se rebelar cuando los padres la hagan cumplir.

    i Bruno Ferrero

    SISTEMA PREVENTIVO

    Hay personas que defienden el castigo como un camino necesario para educar. Otros piensan que lo importante no es el castigo sino valorar a la persona, alabarla, premiarla. Qu es mejor, castigar o premiar?

    Don Bosco lo tena muy claro. A ser posible no se castigue nunca. l ofrece unas pautas de actuacin interesantes para evitar el castigo:

    Hazte amar. Cuando las personas nos quieren tienden a evitar el molestarnos. As evitamos el castigo.

    Alaba a la gente. Hoy diramos da caricias psicolgicas. La alabanza al que acta bien refuerza su actitud positiva. As evitamos el castigo.

    Ayuda a las personas a crecer como tales corrigindolas en privado. Si en la correccin usamos la racionalidad, el cario y tam-bin la fe en un Dios amor obtendremos mejores resultados que si empleamos la humillacin, la ira, el miedo o la rabia. As evitamos el castigo.

    Elimina de tu vida actuaciones violentas, tanto fsicas como psico-lgicas. El humillar con castigos fsicos o psquicos rebaja la dignidad del educador. As evitamos el castigo.

    Da a conocer las pautas educativas que ayuden a mejorar la convi-vencia. Orientar, informar, proponer, exigir con racionalidad y cario son los mejores caminos para mejorar las relaciones humanas. As evitamos el castigo.

    Estas actitudes evitan el castigo. Son la aplicacin prctica del Sistema Preventivo. Prevenir es lo importante. Reprimir no es lo mejor. Lgicamente surge la pregunta. Pero, nunca se debe castigar? Si el castigo humilla, ofende la dignidad de la perso-na, destruye el amor, se debe evitar. Si el castigo es reparador, ayuda a la correccin, favorece el cambio, puede ser til. Mas lo importante es entender que castigo es todo aquello que se hace pasar por tal. Se ha observado que una mirada no cariosa en algunos produce mayor efecto que un bofetn. El mejor camino para evitar el castigo es alabar, dar caricias psicolgicas y en el caso de imponer un castigo hay que usar la razn, la fe y sobre todo el cario. El castigo ms eficaz no est en imponer accio-nes punitivas sino en verse privado de alabanzas.

    Esta actitud es profundamente humana y evanglica. El Evange-lio nos propone un mtodo de correccin: no condenar. Recuer-da lo de la mujer adultera, a la que quieren apedrear. Al final el Seor le pregunta, alguno te ha condenado? No, responde ella. Pues yo tampoco te condeno. Vete y no peques ms. Jess no la castiga, pero le exige con afecto que cambie su vida.

    i Jos Antonio San Martn

    Premio-Castigo

  • Carta a los jvenes

    Vacaciones: para los otros

    El verano es el tiempo de las vacaciones, del merecido descanso, pero tambin el momento de los campamentos, de las colonias, de los cursillos...

    Dos cosas diferentes a primera vista, pero en realidad no lo son. Cuando yo tena vuestra edad y me iba de campamento, aunque sola acabar muy cansado fsicamente, volva con la energa a tope.

    Recuerdo que cuando volv del primer campamento, estuve dos horas hablando sin parar, contando a mi familia todo lo que haba hecho. Y cuando fui menos joven y comenc a ser monitor, segua pagando el precio porque para m, aunque acababa todava ms cansado, el campamento era la parte ms importante de las vacaciones.

    Era ya una broma en mi centro juvenil que todo el mundo, cuando volvamos del campamento, decamos lo mismo: Estoy destrozado. El ao que viene no vuelvo a ir. Y qu curioso, repetamos casi todos. Ya me conocis y sabis que de masoquista tengo ms bien poco, as que no deba de ser por eso, sino porque dedicar quince das a convivir y a trabajar por los dems me llenaba. Y a la gran mayora de la gente con la que he compar-tido campamentos les pasaba algo muy parecido.

    Seguro que me entendis: cuando os dedicis a vuestras cosas, el tiempo pasa volando. Y el cansancio no pesa: Sarna con gusto no pica, deca mi madre.

    Para los que nos decimos cristianos, las vacaciones son simplemente otro momento del ao, y en ellas deberamos seguir trabajando por los dems. Construyendo Reino.

    Tenis un ejemplo clarsimo en Don Bosco. Alguna vez os habr contado alguna historia de su vida, y casi todas tienen que ver con su capacidad de trabajo. Bueno, quiz ms que capacidad de trabajo lo que impulsaba a Don Bosco era el amor a Dios a travs de los jvenes ms necesitados y desfavorecidos.

    Basta abrir el peridico para ver noticias sobre cmo nuestra sociedad est fallando a los jvenes: desde los mayores de edad, con tasas de paro terribles, hasta los ms pequeos que incluso no tienen para comer tres veces al da.

    En mi trabajo he encontrado ya casos muy tristes. Lo es comprobar que, quienes tienen las necesidades bsicas cubiertas, suelen tener tambin muchas necesidades. Muchas veces les falta cario.

    Solucionar estas faltas materiales y de amor debera ser nuestra misin. Dedicar tiempo a los jvenes no solo durante el curso sino tambin en sus, en nuestras vacaciones. A veces es duro, fsica y psicolgicamente, pero merece la pena. Y no tanto por vosotros, sino por ellos.

    En verano o durante el curso, no olvidis nunca que tenis en vuestras manos ayudar a otros jvenes que no tienen tanta suerte como vosotros. Y si no sabis qu podis hacer, no os cortis: preguntad y animaos!

    Queridos Moha y David:

    i Pal Sanz

    30 BS Septiembre de 2013

  • Septiembre de 2013 BS 31

    Retos ticos

    El cardenal y el rabino ante la muerte

    Apenas elegido para desempe-ar el ministerio de Pedro con el nombre de Francisco, ha sido publicado un libro en el que se recoge el dilogo del Cardenal J. M. Bergoglio con el rabino Abraham Skorka.

    A la medicina hay que apoyarla para que mejore las condiciones de vida del hombre, sin lugar a dudas. Pero cuidado! De ah a un encarni-zamiento teraputico, de ninguna manera Alargar la vida, s, pero en condiciones de vida plena. As es-cribe el rabino.

    Seguramente, algn lector espere que el cardenal niegue esa postura. Pero se equivoca. He aqu su prime-ra respuesta: Nuestra moral tam-bin dice que hay que hacer lo nece-sario, lo ordinario, en los casos en que ya est marcado el final. Se debe asegurar la calidad de vida Uno no est obligado a conservar la vida con mtodos extraordinarios. Eso puede

    ir en contra de la dignidad de la per-sona. Distinta es la eutanasia activa; eso es matar.

    El planteamiento de la moral ca-tlica es claro. Como se sabe, recha-za con igual fuerza la eutanasia, que proporciona la muerte, y la distana-sia, que alarga inmoderadamente el proceso final.

    Algn otro lector puede pensar que con esa postura, los catlicos nos co-locamos en una peligrosa cuesta res-baladiza. Se dir que ese criterio pue-de llevarnos a la administracin masiva de la eutanasia, como ya ha ocurrido en algunos momentos de la historia reciente. Por eso el carde-nal aade inmediatamente una ob-servacin que resulta cada vez ms oportuna:

    Creo que ahora hay una eutana-sia encubierta: las obras sociales pa-gan hasta un determinado tratamien-to y despus dice: que Dios te ayude. El anciano no es cuidado como se

    debe, sino que es material de descar-te. A veces el paciente est privado de medicina y de cuidados ordina-rios, y eso lo va matando.

    Es muy interesante esta observa-cin, que en este momento resulta proftica. Una sociedad que valora solamente los aspectos econmicos muestra a todas horas las garras de su inhumanidad.

    El dilogo entre el rabino y el car-denal contina considerando otros aspectos relativos a la muerte. Pero estas sencillas precisiones son real-mente actuales.

    Seguramente, a este dilogo ha-bra que aadir una aclaracin. La doctrina oficial de la Iglesia Catli-ca hace unos aos ha introducido una nueva terminologa: la que se re-fiere a los medios proporcionados y desproporcionados. Esa termino-loga viene a precisar la anterior.

    De hecho puede haber medios or-dinarios que resulten ya totalmente desproporcionados para la situacin de un paciente concreto. Y, al con-trario, pueden darse medios realmen-te extraordinarios pero que son abier-tamente proporcionados a esa situacin, con relacin al xito que se espera.

    En todo caso, hay que defender la dignidad de la persona. As pues, se impone una cuidadosa prudencia. Sola ella nos ayudar a discernir en-tre el verdadero inters del paciente y nuestros funestos intereses, que a veces tratan de camuflarse bajo la pretensin del amor.

    i Jos-Romn Flecha Andrs

    Rabino Skorka a la izquierda y Bergoglio en el centro, en un encuentro po