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1era edición Boletín La Voz del Heraldo, abril 2009TRANSCRIPT
Sellamiento y el Cierre de la Gracia. Por: Samuel Saldaña Puntos de interés especial
¿Qué es un sello?
¿Dos sellamientos en un
proceso de santificación?
El sello omitido por Dios
implícitamente son sella-
das para Satanás
El sello de Caín
El sello en la Pascua
El ángel sellador de Eze-
quiel 9
La Lluvia Tardía
Ley Dominical y Fuerte
Pregón
Contenido:
Características de un sello 1
Dos sellamientos en uno 2
El sello de Satanás 3
La señal de Caín 4
Obediencia a la Palabra de Dios 5
La Pascua en Egipto 6
Ezequiel 9 6
Ley Dominical 7
El Cierre de la Gracia y el Fuerte
Pregón
8
Receta licuado frutas 14
¡Un Ministerio que profesa la Verdad Presente!
abril, 2009
Volumen 1, nº 1
La Voz del Heraldo
El proceso del sellamiento incurre un solemne
evento acompañado de elementos importantes
como consecuencia que solo serán deposita-
dos en aquellos que experimentaron una suje-ción a la voluntad de Dios. Los que desco-
nozca las normas de Dios y sean sellados,
antes tendrán que ser confrontados con la ver-
dad divina y ellos asumido en sus vidas el
proceso de cambio que exige el Dios verdade-
ro con el efecto de constituir Su pueblo desde
toda tribu, nación, pueblo y lengua.
El sellamiento es la colocación de una marca
o señal distintiva del resto. El sello dispone
elementos particulares porque tienen un propósito fundamental, selección.
¿Qué es un sello?
El término sello (del latín sigillum) se aplica,
por un lado, para nombrar el instrumento con
imágenes grabadas que, a través de la impre-
sión de tinta sobre el papel, se utiliza para
autorizar documentos. Por otro lado, también
se llama sello la impresión que resulta del uso
de ese instrumento, generalmente al lado de
una o más firmas.
Tipos de sello
1.- Sello fechador: especie de sello con moti-
vos móviles que permite alterar manualmente
la fecha a ser marcada en el papel.
2.- Sello numerador: tipo de sello en el que es
posible, a través de motivos móviles, efectuar
la numeración secuencial, en la que luego de
cada marcación los motivos se mueven au-tomáticamente al número siguiente, lo que
facilita la continuidad del trabajo hasta el fi-
nal.
3.- Sello en seco o en relieve.
Cuidados para el mantenimiento un sello
1.- Limpieza: Con el tiempo, restos de tinta
tienden a juntarse en el sello, secándose y
endureciendo. Debe limpiarse con alguna sus-
tancia removedora de manchas o impurezas.
2.- La almohadilla debe ser recargada perió-
dicamente. La tinta usada puede ser a base de alcohol o aceite.
3.- La limpieza con alcohol pude ser nociva
según el material de que esté hecha la goma
del sello.
El sello de Dios
Partiendo de que un sello posee el nombre
del que legisla, menciona su autoridad o titu-
lo y el territorio o jurisdicción y de los 10 mandamientos el cuarto es el unico que cum-
ple estos requisitos:
1.- Nombre: YAHWEH (YHWH)
2.- Autoridad o título: DIOS CREADOR.
3.- Territorio o jurisdicción: Los Cielos y la
Tierra que son obra de Sus manos, y es con-
trario al triple poder que se otorga Satanás a
través del papado. La corona de la Tiara
(triregno) papal es un indicio que tiene alcan-
ce de tres poderes: el Cielo, la Tierra y el
Infierno (del cual Dios no tiene jurisdicción).
He aquí la razón por la cual Dios dijo que su
día de reposo, el sábado sería señal entre Él y
Su pueblo (Ezeq. 20.12, 20).
¿Qué es el Sello del Dios Vivo?
Es un proceso de selección y poder que Dios
otorga a Su pueblo selectivo; quien no sea
sellado o escogido por Dios, será sellado in-
mediatamente como consecuencia para Sa-
tanás.
El sábado como el sello o señal de Dios
El sábado implica un sistema de gobierno y
denota un territorio como consecuencia. El plan de recuperabilidad de Dios implica más
que la obediencia y sujeción al sistema de
gobierno a través del sábado; implica el
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carácter semejante de Dios para obtener la
idoneidad de la ciudadanía del Gobernante.
“Señal es para siempre entre mí y los hijos
de Israel; porque en seis días hizo el SEÑOR
los cielos y la tierra, y en el séptimo día
cesó, y reposó”. Éxodo 31.17.
"Mas ellos se rebelaron contra mí, y no qui-
sieron obedecerme: no echó de sí cada uno
las abominaciones de sus ojos, ni dejaron los
ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira
sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en
medio de la tierra de Egipto.
Sáquelos pues de la tierra de Egipto, y trajée-los al desierto; y díles mis ordenanzas, de-
claréles mis derechos, los cuales el hombre
que los hiciere, vivirá en ellos. Y diles tam-
bién mis sábados, que fuesen por señal entre
mi y ellos, para que supiesen que yo soy Je-
hová que los santifico.
Mas rebeláronse contra mí la casa de Israel
en el desierto; y mis sábados profanaron en
gran manera; dije, por tanto, que había de
derramar sobre ellos mi ira en el desierto para
consumirlos.
Antes dije en el desierto á sus hijos: No and-éis en las ordenanzas de vuestros padres. Y
santificad mis sábados, y sean por señal entre
mí y vosotros, para que sepáis que yo soy
Jehová vuestro Dios.
Y los hijos se rebelaron contra mí: no andu-
vieron en mis ordenanzas… Dije entonces
que derramaría mi ira sobre ellos, para cum-
plir mi enojo en ellos en el desierto". Eze-
quiel 20.8, 10-13, 18, 20, 21.
Por tanto, podríamos decir que para obtener el sellamiento, el sábado para quienes lo
guardamos, reconocemos una sujeción con-
traria al mundo y que implica fe, esperanza,
temperancia, dominio propio, el cual nos
lleva poco a poco a obtener un carácter seme-
jante al de Cristo y por ende propicio para
obtener el otro sellamiento.
El otro sellamiento
El sellamiento fundamental es el espiritual. El sábado no nos salva propiamente, sino que
son vehículos que nos llevan a Cristo y nues-
tra sujeción a su Santa Ley, sin embargo, por
sí solas no nos salvan. De hecho, quienes
han de estar justificados (Lugar Santo del
santuario de Dios) no se salvan cumpliendo
hasta aquí. De hecho, el plan del Continuo
en el servicio sacerdotal implicaba la justifi-
cación para los gentiles o los extranjeros.
Hemos de recordar que la misma muerte del Mesías fuera de la ciudad de Jerusalem, don-
de el Gólgota se encontraba fuera de las mu-
rallas de la ciudad, era un símbolo y hecho
anti-típico que alcanzaba no sólo los ciudada-
nos santos, sino de los extranjeros fuera de
sus puertas.
El mundo entero es alcanzado por la justifica-
ción, tanto pecadores como santos. Sin em-
bargo, la diferencia entre estos dos grupos es
que uno se sujeta a la Santa Ley de Dios adentrándose hasta el segundo departamento
del santuario, el Lugar Santísimo. Es el pro-
ceso de la santificación la que no sólo nos da
el derecho de la justificación, sino la idonei-
dad para la santificación que como conse-
cuencia brinda Dios como heredad el Cielo.
El proceso del sellamiento que nos marca
para santificación o idoneidad tiene que lle-
varse a cabo en el Lugar Santísimo Celestial
en el modelo perfecto del sacerdote sin ge-
nealogía, Cristo, el tiempo tenía que efectuar-se después del Lugar Santo celestial donde
participó nuestro sacerdote una vez resucitó.
Este departamento era fundamental para que
inmediatamente después de Su sacrificio,
alcanzara el mundo entero, es así como se
hacía un llamado y alcance de los extranje-
ros. Todos los que deseaban acudir para reci-
bir las bendiciones, era necesario también
que demostrara obediencia por la fe. Recor-
demos que Abraham operó por las obras de la
fe, y le fue contada sus obras por fe tal como lo fue en Rahab dentro de las murallas de
Jericó (Heb. 11.17-31). Una vez efectuada la
justificación por la fe en Cristo, ha de demos-
trar temperancia en la fidelidad del Lugar
Santísimo que se encontraba después del ve-
lo. Es en medio del proceso de la santifica-
ción efectuada en este departamento donde la
Gloria de Dios purificaba, expiaba y renova-
ba Su pacto con el pueblo santo una vez al
año. De igual forma, Cristo está en Su san-
tuario efectuando semejante obra. Dios se
manifiesta con Su pueblo para llevarlos a la seguridad de la dehesa que Dios el Padre ha
preparado:
“Tú los introducirás y los plantarás en el
monte de tu heredad, En el lugar de tu mora-
da, “que tú has preparado, oh Jehová”, En el
santuario que tus manos, oh Jehová, han
... Continuación del artículo anterior
“Señal es para
siempre entre mí y
los hijos de Israel;
porque en seis días
hizo el SEÑOR los
cielos y la tierra, y
en el séptimo día
cesó y reposó”. Ex.
31.17
Página 2 La Voz del Heraldo
afirmado”. Éxo. 15.17.
“Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual
Dios no se averguenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”. Heb. 11.16.
“Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de
mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la
casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del
pueblo en fiesta”. Sal. 42.4.
“Anhelo por la casa de Dios !Cuán amables son tus mora-
das, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ar-
dientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi
carne cantan al Dios vivo”. Sal. 84.1-2.
Y Su Hijo efectúa en la obra de Sus Manos Preciosas por
ordenanza del Padre:
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros”. Jn. 14.2.
Dios Padre ha dispuesto un plan de redención y le pidió a
Su Hijo que realizaran en medio de un concilio o consejo
de paz (Zac. 6.12-13). Sólo el Padre y el Hijo efectuaron
el plan de restaurar la humanidad. ¿Cómo lo lograrían? Pagando el precio alto y único por todas las criaturas. Con
la sangre más preciosa capaz de redimir todas las épocas.
Así el Padre quien había sido separado, lograría paz para
con Sus criaturas. Estos se encontraban impedidos fuera
del Santuario Celestial, y el plan amoroso de Dios tenía
que alcanzarlos.
El sellamiento espiritual implica que han alcanzado en
medio de la obediencia y sujeción del Primer Sellamiento
del Sábado como Día Verdadero de Dios y como conse-cuencia de una vida santa sujeta a la Ley Divina recibir el
Segundo Sellamiento que implica por la Gracia de la Justicia de
Cristo, recibir el poder de Su Espíritu Santo.
Es decir, que el proceso del sellamiento implica un encuentro con la verdad que viene por el Espíritu de Dios, una obra de sujeción
u obediencia a esta Ley de la Libertad (Sant. 2.12) del cual todos
estamos cubiertos por la Justicia de Cristo; pero, que requiere del
segundo proceso del sellamiento, el recibimiento del Espíritu de
YAHWEH. Es decir, que un proceso de sellamiento sin el otro
no puede consumarse.
¿Qué implica el sellamiento por las obras y el sellamiento por
la fe?
La Divinidad nos da una particularidad con respecto al sella-miento del Dios Vivo. Es un proceso que implica la Ley misma
y la obra espiritual que Dios puede efectuar en nosotros.
El Sello del Dios Vivo es la Santa Ley de Dios que ha de ser co-
locada en la Mano Derecha y en la Frente (lóbulo frontal) o por
frontales entre tus ojos:
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es: Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu
alma, y con todo tu poder.
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu co-razón:
Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu
casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes: Y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por fronta-
les entre tus ojos:
Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas. Y será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la
tierra que juró á tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te
daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste”.
Deut. 6.4-10.
El Sello de Satanás también ha de ser colocada en la Mano Derecha o en la Frente o Lóbulo Frontal:
“hacía que á todos, á los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, ó en
sus frentes:”. Apoc. 13.16.
Note que en los versículos que le anteceden Dios revela que había en ese momento, aún, una señal para siempre entre Él y Su
pueblo, pero quienes se dejaran de sellar por parte de la Bestia la marca o señal en su mano y en su frente perecerían ante la
presencia de YAHWEH:
“Señal es [el sábado] para siempre entre mí y los hijos .... el que tenga la marca o el nombre de la bestia, o el número de su
nombre”. Apoc. 13.15–17.
Hasta aquí hemos de entender entonces que:
1.- Sellamiento por obras: El sábado es la Señal del sistema de gobierno de Dios por medio de la Santa Ley.
2.- Sellamiento espiritual: El poder otorgado en la promesa del derramamiento del Espíritu Santo.
... Continuación del artículo anterior
Página 3 Volumen 1, nº 1
El sábado como sello o señal
"Mas ellos se rebelaron contra mí, y no qui-
sieron obedecerme: no echó de sí cada uno las abominaciones de sus ojos, ni dejaron los
ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira
sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en
medio de la tierra de Egipto. Saquélos pues
de la tierra de Egipto, y trájelos al desierto;
Mas rebeláronse contra mí la casa de Israel
en el desierto; y mis sábados profanaron en
gran manera; dije, por tanto, que había de
derramar sobre ellos mi ira en el desierto para
consumirlos. Antes dije en el desierto á sus
hijos: No andéis en las ordenanzas de vues-tros padres. Y santificad mis sábados, y sean
por señal entre mí y vosotros, para que sepáis
que yo soy Jehová vuestro Dios. Y los hijos
se rebelaron contra mí: no anduvieron en mis
ordenanzas… Dije entonces que derramaría
mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en
ellos en el desierto". Ezequiel 20.8, 10, 13,
18, 21.
El Espíritu Santo como sello o señal: La
promesa
"Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual
el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todas las cosas
que os he dicho". Juan 14.26.
"Y estando juntos, les mandó que no se fue-
sen de Jerusalén, sino que esperasen la pro-
mesa del Padre, que oísteis, dijo, de mí. Por-
que Juan á la verdad bautizó con agua, mas
vosotros seréis bautizados con el Espíritu
Santo no muchos días después de estos". Hechos 1.4-5.
"Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,
con el cual estáis sellados para el día de la
redención". Efesios 4.30.
¿Dónde ha de efectuarse el sellamiento para
cada individuo?
1.- En la mano derecha por las obras de la
sujeción a la Santa Ley Divina.
Recordemos que la cita siguiente se dio pre-
cisamente durante la peregrinación de Israel a
través del desierto, ¿Cuál era el reglamento
para los que profanaban el sábado?
“La persona que hiciere algo con altiva ma-
no, así el natural como el extranjero, a Jehová
injurió; y la tal persona será cortada de en
medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco
la palabra de Jehová, y dio por nulo su man-
damiento, enteramente será cortada la tal persona; su iniquidad será sobre ella”. Núme-
ros 15.30,31.
"Y estando los hijos de Israel en el desierto,
hallaron un hombre que recogía leña en día
de sábado. Y los que le hallaron recogiendo
leña lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda
la congregación; y lo pusieron en la cárcel,
porque no estaba declarado qué se le habían
de hacer. Y el SEÑOR dijo a Moisés: Irremi-
siblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del
campamento. Entonces la congregación lo
sacó fuera del campamento, y lo apedrearon
con piedras, y murió; como el SEÑOR
mandó a Moisés". Números 15.32-36.
2.- En la frente o el lóbulo frontal por la fe
del conocimiento o conciencia:
"En el cual esperasteis también vosotros en
oyendo la palabra de verdad, el evangelio de
vuestra salud: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu San-
to de la promesa". Efesios 1.13.
Note que existe un sellamiento implícito.
Quienes no son sellados por Dios, quedan
sellados para Satanás.
La señal de Caín
“Y respondióle Jehová: Cierto que cualquiera
que matare á Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para
que no lo hiriese cualquiera que le hallara”.
Gén. 4.15.
“Dios ha dado a cada hombre su obra, y si
cualquiera se aparta de la obra que Dios le ha
dado, para hacer la obra de Satanás, para
mancillar su propio cuerpo o guiar a otros al
pecado, la obra de ese hombre está maldita y
se coloca sobre él la marca de Caín. La ruina
de su víctima clamará a Dios como lo hizo la
sangre de Abel”. MS (6-3-1894).
“Cualquier hombre, ya sea ministro o laico,
que procura forzar o regir la razón de cual-
quier otro hombre, se convierte en un instru-
mento de Satanás para hacer su obra, y lleva
la señal de Caín ante la vista del universo
celestial”. MS.29, (1911).
... Continuación del artículo anterior
“Y santificad mis
sábados, y sean por
señal entre mí y
vosotros, para que
sepáis que yo soy
Jehová vuestro
Dios”.Ezeq. 20.10-12.
Página 4 La Voz del Heraldo
“En esta reunión yo testifiqué de que la luz más preciosa
había estado brillando desde las Escrituras en la presenta-
ción del gran tema de la justicia de Cristo en relación con
la ley. Este tema de la justicia de Cristo debe ser manteni-do constantemente delante del pecador como su única es-
peranza de salvación. Esta no era una nueva luz para mí,
porque la había recibido de una autoridad más alta durante
los últimos cuarenta y cuatro años, y la había presentado a
nuestro pueblo por la pluma y la palabra en los testimonios
de su Espíritu; pero muy pocos habían respondido, excep-
to asintiendo a los testimonios presentados sobre este te-
ma. Se ha hablado y escrito demasiado poco acerca de este
gran tema. Los discursos de algunos podrían describirse
correctamente diciendo que eran como la ofrenda de Caín:
carentes de Cristo”. 3MS.191.
Solo se puede sellar a los obedecen en espíritu y verdad
la Palabra de Dios
“Aquellos que han tenido oportunidades de oír y recibir la
verdad y que se han unido a la Iglesia Adventista del
Séptimo Día, llamándose el pueblo de Dios que guarda los
mandamientos, y que sin embargo no poseen más vitalidad
ni consagración a Dios que las iglesias nominales, reci-
birán las plagas de Dios tan ciertamente como las iglesias
que se oponen a la ley divina”. 19MR 176 (1898).
"Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo". Hechos
2.38.
"Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu
Santo cayó sobre todos los que oían el sermón.
Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua,
para que no sean bautizados éstos que han recibido el
Espíritu Santo también como nosotros?". Hechos 10.44,
47.
"Y sacándolos fuera, le dice: Señores, ¿qué es menester
que yo haga para ser salvo?
Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo
tú, y tu casa.
Y le hablaron la palabra del Señor, y á todos los que están
en su casa.
Y tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó
los azotes; y se bautizó luego él, y todos los suyos".
Hechos 16.30-33.
"Díjoles: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creísteis?. Y ellos le dijeron: Antes ni aun hemos oído si
hay Espíritu Santo.
Oído que hubieron esto, fueron bautizados en el nombre
del Señor Jesús.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos
el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban".
Hechos 19.2, 5-6.
Efesios 1:13, "...desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espí-
ritu Santo de la promesa".
¿Cuándo creemos? Cuando nos encontramos con las verdades
que nos edifican. No podemos creer de algo que no estamos con-
vencidos, que no nos hemos familiarizados, cuando no nos
hemos encontrado con la verdad.
Del proceso del sellamiento a su tiempo, Dios tiene su mo-
mento y lugar
Del proceso del sellamiento de Dios no es una marca distinguible
ante el ojo popular, sino que el ojo propicio puede distinguir sus
consecuencias. La justicia del hombre son como trapos de in-
mundicias (Ieshaiá / Isaías 64.6) y "Todos nosotros somos como
cosa impura, y todas nuestras obras justas son como trapo de
inmundicia...". (Isaías 64.5).
Proceso invisible que dista del ojo humano, solo pueden verse las
consecuencias con ósculo santo
1.- Moisés, primogénitos, Egipto
2.- Ezequiel 9
3.- Cierre de la Gracia
... Continuación del artículo anterior
Página 5 Volumen 1, nº 1
El sellamiento con la Sangre de Cristo
1.- Cordero de la Pascua Pascua (Pésaj)
Los judíos celebran la Pascua (pésaj), para conmemorar su escape del cautiverio de manos de los egipcios (aproximadamente
en 1250 a.C.).
El pésaj judío se origina al momento en que YAHWEH mató a todos los primogénitos de los egipcios. Esta era la última de las
plagas enviadas por Dios en contra del Faraón de Egipto y su pueblo por su negativa de liberar a los hijos de Israel. Dios
ordenó a Moisés, líder de los hebreos, lo siguiente:
“Escogerán un corderito [...], tomarán su sangre para untar los postes y la parte superior de sus puertas. Lo comerán todo asado,
con su cabeza y sus entrañas, con panes sin levadura. [...] Yo recorreré Egipto y daré muerte a todos los primogénitos de los egipcios y de sus animales. [...] Al ver la sangre del cordero pasaré de largo de vuestras casas”. Éx. 12.5-14.
El pan no fermentado (matzá) recuerda la salida apresurada en que faltó tiempo para hacerla fermentar el pan (aproximadamente
18 minutos). Esto debe cumplirse durante los 7 días anteriores a la Pascua.
Ángel de la Muerte o el Ángel Destructor “Jehovah Habló a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:
--Este mes os Será el principio de los meses; Será para vosotros el primero de los meses del año.
Hablad a toda la Congregación de Israel, diciendo que el 10 de este mes cada uno tome para Sí un cordero en cada casa paterna,
un cordero por familia.
Si la familia es demasiado pequeña como para comer el cordero, entonces lo Compartirán él y su vecino de la casa inmediata, de
acuerdo con el Número de las personas. Según la cantidad que ha de comer cada uno, repartiréis el cordero.
El cordero Será sin defecto, macho de un año; tomaréis un cordero o un cabrito.
Lo habréis de guardar hasta el Día 14 de este mes, cuando lo Degollará toda la Congregación del pueblo de Israel al atardecer.
Tomarán parte de la sangre y la Pondrán en los dos postes y en el dintel de las puertas de las casas en donde lo han de comer.
Aquella misma noche Comerán la carne, asada al fuego. La Comerán con panes sin levadura y con hierbas amargas.
No comeréis del cordero nada crudo, ni cocido en agua; sino asado al fuego, con su cabeza, sus piernas y sus entrañas. Nada dejaréis de él hasta la mañana. Lo que quede hasta la mañana habréis de quemarlo en el fuego.
Así lo habréis de comer: con vuestros cintos ceñidos, puestas las sandalias en vuestros pies y con vuestro Bastón en la mano. Lo
comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehovah.
La misma noche yo pasaré por la tierra de Egipto y heriré de muerte a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto de los hom-
bres como del ganado. Así ejecutaré actos justicieros contra todos los dioses de Egipto. Yo, Jehovah”. Éxo. 12.1-12.
La sangre que protegía a los primogénitos era una señal de Dios
“La sangre os Servirá de señal en las casas donde estéis. Yo veré la sangre y en cuanto a vosotros pasaré de largo y cuando casti-
gue la tierra de Egipto, no Habrá en vosotros ninguna plaga para destruiros”. Éxo. 12.13.
2.- Ezequiel 9
"Estudiad el capítulo 9 de Ezequiel. Estas palabras se cumplirán literalmente; sin embargo, el tiempo está pasando y el pueblo
está dormido. No quieren humillar sus almas ni convertirse. El Señor no tolerará por mucho más tiempo al pueblo a quien le ha
revelado estas verdades sorprendentes e importantes, pero que se ha negado a practicarlas en su experiencia personal. El tiempo
es corto, Dios está llamando; ¿Lo escuchará? ¿Recibirá su mensaje? ¿Se convertirá antes de que sea demasiado tarde? Pronto,
muy pronto, cada caso se habrá decidido para la eternidad". Carta 106, 26 de septiembre de 1909. Eventos finales, cap. 13, "El
tiempo final".
“Y la gloria del Dios de Israel se alzó de sobre el querubín sobre el cual había estado, al umbral de la casa: y llamó Jehová al
varón vestido de lienzos, que tenía á su cintura la escribanía de escribano.
Y díjole Jehová: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una señal en la frente á los hombres que gimen y que claman á causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
... Continuación del artículo anterior
Página 6 La Voz del Heraldo
Y á los otros dijo á mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno: mas á todo aquel sobre el cual hubiere señal, no
llegaréis; y habéis de comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del tem-
plo. Y díjoles: Contaminad la casa, y henchid los atrios de muertos: salid. Y salieron, é hirieron en la ciudad.
Y aconteció que, habiéndolos herido, yo quedé y postréme sobre mi rostro, y clamé, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿has de destruir
todo el resto de Israel derramando tu furor sobre Jerusalem?
Y díjome: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangres, y la ciudad está
llena de perversidad: porque han dicho: Dejado ha Jehová la tierra, y Jehová no ve.
Así pues, yo, mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia: el camino de ellos tornaré sobre su cabeza.
Y he aquí que el varón vestido de lienzos, que tenía la escribanía á su cintura, respondió una palabra diciendo: Hecho he confor-
me á todo lo que me mandaste”. Ezequiel 9.3-11.
3.- Cierre de la gracia: Ley Dominical El sábado es un acto de obediencia para con Dios porque “Dios lo santificó (apartó) y lo bendijo” (Gén. 2.1-3) y lo reposó (Gén.
2.2) para darnos el ejemplo por precepto. Para Dios y para nosotros ha de ser la máxima expresión de obediencia porque “en él
fueron acabados los cielos y la tierra” (Gén. 2.3-4). Para Satanás quien procuró disponer de su propio sello o marca, a saber del
Domingo, implica que él deseó sostener sus propósitos aquí en la Tierra tal como lo pretendió tener en el Cielo. De hecho, Cris-
to mismo le llamó: “el príncipe de este mundo” y por tanto, sería razonable pensar que Satanás dispone de un día para él tal co-
mo lo dispone el Creador Todopoderoso.
“Y Fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento.
Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho.
Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho.
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron criados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos”. Gén.
2.1-4.
La profecía bíblica declara en Daniel 7.25 que el Cuerno Pequeño es decir, el papado conforme a la interpretación profética y la
historia que la respalda, que pensaría cambiar los tiempos y la ley de Dios:
“Y hablará palabras contra el Altísimo, y á los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley: y entre-
gados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo”. Daniel 7.25.
Partiendo de que Daniel ya lo habia dicho que la ley seria cambiada (Dan.7.25). Note que en el Éxodo 20 se aprecia el cambio
del segundo y cuarto mandamiento con los mandamientos de la Iglesia Católica y el resto del mundo religioso ha recibido la
copa del vino de la confusión al punto que abarcará también a los reyes o presidentes de todas las naciones. Es precisamente el
mandamiento del cuarto mandamiento las que reune las caracteristicas de un sello. Es decir, que sale a relucir señal que distinti-va entre el pueblo de Dios que es obediente a sus estatutos y ordenanzas (Ezeq. 20.12, 20) por otro día de reposo argumentando
que el sábado y la Santa Ley completa fue abolida en la cruz y que el día de resurreccion de Cristo es el que hay que guardar,
cosa que contradice a Gen. 2.3, Éxo. 20.8-11, Ezeq. 20.12; pero reiteramos por la Biblia que todo estaba ya profetizado por Dios
para que Su pueblo estuviese advertido y haciendo preparativos para el Gran Día de Prueba cuando se imponga desde las leyes
civiles de los estados, la obediencia del Domingo porque así lo declara la Iglesia Católica o el Papado o el Cuerno Pequeño que
vio el profeta Daniel 7.25.
La persona que no se apega al sellamiento de la obediencia (sujeción del sábado por la fe en el Señor), será excluida o cortada de
Su pueblo:
“La persona que hiciere algo con altiva mano, así el natural como el extranjero, a Jehová injurió; y la tal persona será cortada de
en medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y dio por nulo su mandamiento, enteramente será cortada la tal persona; su iniquidad será sobre ella”. Números 15.30, 31.
“Se me señaló el tiempo cuando el mensaje del tercer ángel cerraría. El poder de Dios había descansado sobre su pueblo. Habían
realizado su obra, y estaban preparados para la hora de prueba que estaba ante ellos. Habían recibido la lluvia tardía, o el refrige-
rio de la presencia del Señor, y el testimonio viviente había sido revivido. La última gran amonestación había cundido por todas
partes y ésta había sacudido y enfurecido a los habitantes de la tierra, que no habían querido recibir el mensaje.
... Continuación del artículo anterior
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Vi ángeles apresurándose de un lado a otro en el cielo. Un ángel regresó de la tierra con un tintero de escribano en la cintura, y
le comunicó a Jesús que había realizado su obra, y que los santos habían sido numerados y sellados. Entonces vi a Jesús, quien
había estado oficiando ante el arca conteniendo los diez mandamientos, arrojar el incensario, y elevando sus manos, dijo a gran
voz: Consumado es. Y toda la hueste angélica depuso sus coronas a medida que Jesús hizo la solemne declaración: El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es
santo, santifiquese todavía.
“Al salir Jesús del lugar santísimo, oí el tintineo de las campanillas de su túnica, y cuando salió, una nube de oscuridad cubrió a
los habitantes de la tierra. Entonces no había mediador entre el hombre culpable, y un Dios ofendido. Mientras Jesús había esta-
do ministrando entre Dios y el hombre culpable, había un freno sobre la gente, pero cuando Jesús dejó de estar entre el hombre y
el Padre, se removió el freno y Satanás tuvo el control del hombre. Era imposible que se derramaran las plagas mientras Jesús
oficiara en el santuario, pero cuando su obra allí terminó, cuando su intercesión cerró, nada pudo ya detener la ira de Dios, y ésta
cayó furiosamente sobre la desamparada cabeza del pecador culpable, quien había despreciado la salvación y aborrecido la re-
prensión. En ese terrible tiempo, después del cierre de la intercesión de Cristo los santos estaban viviendo a la vista de un Dios
santo, sin un mediador. Había sido decidido cada caso y cada joya numerada. Jesús se detuvo por un momento en el departa-mento exterior del santuario celestial, y los pecados que habían sido confesados mientras él estuvo en el lugar santísimo, los co-
locó sobre el diablo, el originador del pecado. Él deberá sufrir el castigo de esos pecados”. La Gran Controversia. pp. 694-695.
Cap. El Cierre del Mensaje del Tercer Ángel. 1858.
"Los ángeles están conteniendo los vientos. Es Dios el que restringe los poderes. Los ángeles no han soltado, porque no todos los
santos están sellados. La tribulación ha comenzado. Ha comenzado. La razón de que los cuatro vientos no hayan sido soltados es
que no todos los santos están sellados. La tribulación está aumentando más y más; esa tribulación nunca terminará sino hasta que
la tierra se deshaga de los impíos. Ellos [los vientos] están listos para soplar. Hay una restricción puesta porque no todos los san-
tos están sellados". Ellen White as quoted by Joseph Bates in A Seal of the Living God, pp. 25, 26.
¿Puede usted notar las rebeliones del profeso pueblo de Dios a través de los tiempos? ¿Está usted convencido que el pueblo que
profesa ser de Dios para nuestros días también ha caído en un estado de apostasía y rebelión contra Dios? ¿Conoce usted el cum-plimiento de la Apostasía Alfa que ya fue y las fatales consecuencias del desarrollo de la Apostasía Omega que nos reveló el
profeta?
“Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestras vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para entrar par las puertas de Jeru-
salén; ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, como mandé a vuestros padres; mas ellos no oyeron, ni inclinaron
su oído, antes endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir corrección.
“Será empero, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no entrando carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado,
sino que santificareis el día del sábado, no haciendo en el ninguna obra; Que entrarán par las puertas de esta ciudad, en carros y
en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y Los
moradores de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre. Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalén, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y
del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
Mas si no oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer carga ni entrarla por las puertas de Jerusalén en día de sábado,
yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará”. Jeremías 17:21-27.
"El Señor durante el juicio caminará por la tierra al fin del tiempo; las terribles plagas comenzarán a caer. Entonces aquellos que
han despreciado la Palabra de Dios y la han valorado a la ligera "irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discu-
rrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán" [Amós 8:12]. Hay un hambre en la tierra por oír la Palabra. Los ministros de
Dios habrán hecho su última tarea, ofrecido sus últimas oraciones, derramado sus últimas lágrimas amargas por una iglesia re-
belde y un pueblo impío. Su última y solemne amonestación ha sido dada. Entonces, aquellos que han profesado la verdad y no
la han practicado ¡cuán rápidamente darían casas y terrenos... dólares que han sido acumulados miserablemente... para recibir
algún consuelo!... Pero no, deberán padecer hambre y sed en vano; su sed nunca será saciada, ni podrán obtener consuelo. Sus casos están decididos y fijados para siempre. Es un tiempo temible, terrible". Manuscrito 1, Junio de 1857.
“Cuando él abandone el santuario, las tinieblas envolverán a los habitantes de la tierra. Durante ese tiempo terrible, los justos
deben vivir sin intercesor, a la vista del santo Dios. Nada refrena ya a los malos y Satanás domina por completo a los impeniten-
tes empedernidos. La paciencia de Dios ha concluido. El mundo ha rechazado su misericordia, despreciado su amor y pisoteado
su ley; Los impíos han dejado concluir su tiempo de gracia; el Espíritu de Dios, al que se opusieran obstinadamente, acabó por
apartarse de ellos. Desamparados ya de la gracia divina, están a merced de Satanás, el cual sumirá entonces a los habitantes de la
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Página 8 La Voz del Heraldo
tierra en una gran tribulación final. Como los ángeles de Dios dejen ya de contener los vientos violentos de las pasiones huma-
nas, todos los elementos de contención se desencadenarán. El mundo entero será envuelto en una ruina más espantosa que la que
cayó antiguamente sobre Jerusalén”. CS.672.
“El sello del Dios viviente sólo será colocado sobre los que son semejantes a Cristo en carácter”. 7CBA.981. (1895).
“El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la
frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón
falso o engañoso. Todos los que reciban el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo”. 2JT 71
(1882).
“El amor se expresa en la obediencia, y el amor perfecto echa fuera el temor. Los que aman a Dios, tienen el sello de Dios en la
frente, y obran las obras de Dios”. HH.53. (1894).
“En el tiempo en que son mayores el peligro y la depresión de la iglesia, el pequeño grupo que se mantiene en la luz estará suspi-rando y clamando por las abominaciones que se cometen en la tierra. Pero sus oraciones ascenderán más especialmente en favor
de la iglesia, porque sus miembros están obrando a la manera del mundo”. (2JT.64).
“Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia, deben reflejar plenamente la imagen de
Jesús”. PE.71. (1851).
Una profecía que se cumple actualmente
“Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los
moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia. (Apoc. 13:14).
“La imagen de la bestia será formada antes que termine el tiempo de gracia, porque constituirá la gran prueba para el pueblo de
Dios, por medio de la cual se decidirá su destino eterno...”. Maranatha.162.
“Los hombres harán uso de todos los medios para atenuar la diferencia entre los adventistas del séptimo día y los observadores
del primer día de la semana. Me fue presentada una compañía que, a pesar de llevar el nombre de adventistas del séptimo día,
aconsejaba que el estandarte que nos hace un pueblo singular no se destacase tanto, pues alegaban que no era el mejor proceder
para dar éxito a nuestras instituciones. Pero éste no es el momento de arriar nuestra bandera o avergonzarnos de nuestra fe. El
estandarte distintivo, descrito con las palabras, „aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos
de Dios, y la fe de Jesús‟ (Apocalipsis 14:12) debe flamear sobre el mundo hasta el fin del tiempo de gracia. Al paso que han de
aumentarse los esfuerzos para avanzar en diversas localidades, no debe encubrirse en modo alguno nuestra fe con el fin de obte-
ner patrocinio. La verdad ha de llegar hasta las almas que están a punto de perecer, y si de alguna manera ello es impedido, Dios
queda deshonrado y la sangre de las almas estará sobre nuestras vestiduras”. 2JT.422.
"Cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada". Cristo espera con un deseo anhelante la ma-
nifestación de sí mismo en su iglesia. Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendrá
él para reclamarlos como suyos.
Todo cristiano tiene la oportunidad no sólo de esperar sino de apresurar la venida de nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que
profesan el nombre de Cristo llevaran fruto 48 para su gloria, cuán prontamente se sembraría en todo el mundo la semilla del
Evangelio. Rápidamente maduraría la gran cosecha final, y Cristo vendría para recoger el precioso grano. PVGM.47, 48.
El Sellamiento antes del Fuerte Pregón
“Espíritu Santo descendió sobre nosotros. Fui arrebatada en visión al lugar santísimo, en donde vi a Jesús intercediendo todavía
por Israel. En los bajos de su ropaje llevaba una campanilla y una granada. Entonces vi que Jesús no dejaría el lugar santísimo
hasta tanto que todo caso no estuviese decidido, ya para salvación, ya para destrucción, y que la ira de Dios no podía manifestar-
se mientras que Jesús no hubiese concluido su obra en el lugar santísimo y dejado sus vestiduras sacerdotales, para revestirse de
ropaje de venganza. Entonces Jesús saldrá de entre el Padre y los hombres, y Dios ya no callará, sino que derramará su ira sobre
los que rechazaron su verdad. vi. que la cólera de las naciones, la ira de Dios, y el tiempo de juzgar a los muertos, eran cosas
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separadas y distintas, que se seguían una a otra. También vi que Miguel no se había levantado aún, y que el tiempo de an-
gustia, cual no lo hubo nunca, no había comenzado todavía. La naciones se están airando ahora, pero cuando nuestro Sumo
Sacerdote termine su obra en el santuario, se levantará, se pondrá las vestiduras de venganza, y entonces se derramarán las
siete postreras plagas.
Vi que los cuatro ángeles iban a retener los vientos hasta tanto que estuviese hecha la obra de Jesús en el santuario, y que
entonces caerían las siete postreras plagas. Estas plagas enfurecieron a los malvados contra los justos; ellos pensaron que
habíamos atraído sobre ellos los juicios de Dios, y que si podían raernos de la tierra, las plagas se detendrían. Se promulgó
un decreto para matar a los santos, lo cual los hizo clamar día y noche por su libramiento. Este fue el tiempo de la angustia
de Jacob. Entonces todos los santos clamaron en angustia de ánimo, y fueron libertados por la voz de Dios. Los ciento cua-
renta y cuatro mil triunfaron. Sus rostros quedaron iluminados por la gloria de Dios.
Entonces se me mostró una hueste que aullaba de agonía. Sobre sus vestiduras estaba escrito en grandes caracteres: "Pesado
has sido en balanza, y fuiste hallado falto." Pregunté acerca de quiénes formaban esta hueste. El ángel dijo: "Estos son los
que una vez guardaron el sábado, y lo abandonaron." Los oí clamar en alta voz: "Creímos en tu venida y la proclamamos con energía". Y mientras hablaban, sus miradas caían sobre sus vestiduras y veían lo escrito, y entonces prorrumpían en
llanto. Vi que habían bebido de las aguas profundas, y hollado el residuo con los pies -pisoteado el sábado- y que por esto
habían sido pesados en la balanza y hallados faltos.
Entonces el ángel que me acompañaba me indicó de nuevo la ciudad, donde vi cuatro ángeles que volaban hacia la puerta.
Estaban justamente presentando al ángel de la puerta la tarjeta de oro, cuando vi otro ángel que, volando raudamente, venía
de la dirección de la excelente gloria, y gritaba en alta voz a los demás ángeles mientras tremolaba algo en su mano. Le
pregunté a mi guía que significaba aquello, y me respondió que por entonces no podía ver más, pero que muy pronto me
explicaría el significado de todas aquellas cosas que veía.
El sábado por la tarde, enfermó uno de nuestros miembros, y solicitó oraciones para recobrar la salud. Todos nos unimos en
súplica al Médico que no yerra en caso alguno, y mientras el curativo poder bajaba a sanar al enfermo, el Espíritu descendió sobre mí y fui arrebatada en visión.
Vi cuatro ángeles que habían de hacer una labor en la tierra y andaban en vías de realizarla. Jesús estaba revestido de sus
vestiduras sacerdotales. Miró compasivamente al pueblo remanente, y alzando las manos exclamó con voz de profunda pie-
dad: Mi sangre, Padre, mi sangre, mi sangre, mi sangre." Entonces vi que de Dios, sentado en el gran trono blanco, salía
una luz en extremo refulgente que derramaba sus rayos sobre Jesús. Después vi un ángel comisionado por Jesús para ir
rápidamente a los cuatro ángeles que tenían determinada labor que cumplir en la tierra, y tremolando algo en su mano,
clamó en alta voz "¡Deteneos! ¡Deteneos! ¡Deteneos! hasta que los siervos de Dios estén sellados en la frente".
Le pregunté a mi ángel acompañante el significado de lo que oía y qué iban a hacer los cuatro ángeles. Me respondió que
Dios era quien refrenaba todas las potestades del mundo y que encargaba a sus ángeles de todo lo relativo a la tierra; que los cuatro ángeles tenían poder de Dios para retener los cuatro vientos, y que estaban ya a punto de soltarlos, pero mientras
aflojaban las manos y cuando los cuatro vientos iban a soplar, los misericordiosos ojos de Jesús vieron al pueblo remanente
todavía sin sellar y alzando las manos hacia su Padre intercedió con él, recordándole que había derramado su sangre por
ellos. En consecuencia se le mandó a otro ángel que fuera velozmente a decir a los cuatro que retuvieran los vientos hasta
que los siervos de Dios fuesen sellados en la frente con el sello del Dios vivo.
Ruego a Dios que mis hermanos se den cuenta de que el mensaje del tercer ángel significa mucho para nosotros, y que la
observancia del verdadero día de reposo ha de ser la señal que distingue a aquellos que sirven a Dios de aquellos que no le
sirven. Despiértense los que se volvieron soñolientos e indiferentes. Somos llamados a ser santos, y debemos evitar cuida-
dosamente de dar la impresión de que es de poca importancia que conservemos o no los rasgos peculiares de nuestra fe.
Sobre nosotros recae la áurea obligación de sostener más decisivamente la verdad y la justicia que en lo pasado. La línea de
demarcación entre quienes guardan los mandamientos y quienes no los guardan, se ha de revelar con claridad inequívoca”. 1TS.100.
"Cuando la prueba final se aplique a los hombres, entonces se trazará la diferencia entre los que sirven a Dios y los que no le
sirven. Mientras que la observancia del falso sábado, en cumplimiento de la ley del estado y contrariamente al cuarto man-
damiento, será una confesión de lealtad a un poder que se opone a Dios, la observancia del verdadero sábado, en obediencia
a la ley de Dios, es evidencia de lealtad al Creador. Mientras que una clase, al aceptar la señal de sumisión a los poderes
terrenales, recibe la marca de la bestia, la otra clase, al escoger la señal de lealtad a la autoridad divina, recibe el sello de
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de Dios". Ellen White, The Great Controversy, p. 605.
"Si el pueblo de Dios hubiese andado en su consejo, la obra de Dios habría avanzado, los mensajes de la verdad habrían sido
llevados a todo el pueblo que habita sobre la faz de toda la tierra. Si el pueblo de Dios hubiese creído en Dios y sido hacedor de su Palabra, si hubiera guardado sus mandamientos, el ángel no habría venido volando por el cielo con el mensaje a los cuatro
ángeles que habrían de soltar los vientos para que soplaran sobre la tierra, exclamando: Aguanten, aguanten los cuatro vientos
que soplan sobre la tierra, hasta que yo haya sellado a los siervos de Dios en sus frentes. Pero, porque el pueblo es desobedien-
te, desagradecido, impío, como el antiguo Israel, el tiempo se ha prolongado para que todos puedan escuchar el último mensaje
de misericordia proclamado en alta voz. La obra del Señor ha sido estorbada, y el tiempo del sellamiento demorado". Ellen
White, Letter 106, 1897. Released by the Ellen G. White Estate, Washington, D. C. March 12, 1986. Entire letter. Manuscript
Releases Vol. 15, pp. 292-293.
"El tiempo del sellamiento es muy corto, y pronto terminará. Ahora es el momento de asegurar nuestro llamado y nuestra elec-
ción, mientras los cuatro ángeles están conteniendo los cuatro vientos". Ellen White, "To Those who are Receiving the Seal of
the Living God", January 31, 1849.
"Vi que Satanás estaba trabajando de estas maneras para distraer, engañar, y alejar al pueblo de Dios, justo ahora en este tiem-
po del sellamiento". Ellen White, The Present Truth, August 1, 1849.
“Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre”. 1
Timoteo 6.11.
Ley Dominical como la marca de Satanás y el Cierre de la Gracia para el pueblo santo de Dios
“El que trata de cambiar la ley de Dios instituyendo un sábado falso, usa todas sus artimañas para inducir a los hombres y a las
mujeres a unirse con él en su apostasía....
Dios ha declarado que el séptimo día es el Sábado del Señor....Pero el gran apóstata dice: “Yo trabajaré contrario al propósito
de Dios. Daré poder a mi delegado, el hombre de pecado, para que derribe el monumento conmemorativo de Dios: el reposo
del séptimo día. Así mostraré al mundo que el día santificado y bendecido por Dios ha sido cambiado. Ese día no perdurará en
la mente de los hombres. Borraré su recuerdo. Colocaré en su lugar un día que no tenga las credenciales del cielo, un día que
no pueda ser una señal entre Dios y su pueblo.
Haré que la gente que acepta este día, le atribuya la santidad que Dios puso sobre el séptimo día. Me ensalzaré por medio de mi
representante. Será ensalzado el primer día y el mundo protestante recibirá como genuino este falso día de reposo. Mediante la
violación del día de reposo instituido por Dios, haré que se desprecie su ley. Haré que a mi día de reposo se le apliquen las pa-
labras „señal es entre mí y vosotros por vuestras generaciones‟ [Éxodo 31:13). Así el mundo llegará a ser mío. Seré gobernante
de la tierra, príncipe del mundo.
Controlaré de tal modo las mentes con mi poder, que el Sábado de Dios será objeto de menosprecio. ¿Una señal? Haré que la
observancia del séptimo día sea una señal de deslealtad a las autoridades de la tierra. Las leyes humanas serán tan restrictivas,
que los hombres y las mujeres no se atreverán a observar el día de reposo, el séptimo día. Por temor de que les falten alimentos
y vestidos, se unirán con el mundo en la trasgresión de la ley de Dios, y la tierra estará completamente bajo mi dominio”....
Cuando cada caso sea decidido en las cortes del cielo, este pacto (los diez mandamientos) se destacará, escrito claramente por
el dedo de Dios; y el mundo será emplazado ante el tribunal de la justicia infinita para recibir su sentencia. Obediencia significa
vida; desobediencia significa muerte”. Manuscrito 82, Mayo 21 de 1899.
La persecución esparcirá la luz “La persecución esparcirá la luz. Los siervos de Cristo serán llevados ante los grandes de la tierra, quienes, de otra manera ,
nunca habrían oído tal vez el Evangelio… Con frecuencia su único medio de conocer el verdadero carácter de esta fe es el testi-
monio de aquellos que son llevados a juicio por ella”. DTG.320.
“Los que serán emplazados ante los tribunales defenderán enérgicamente la verdad, y algunos de los que los oigan serán indu-
cidos a guardar todos los mandamientos de Dios. Así la luz llegara ante millares de personas que de otro modo no sabrían nada
de estas verdades”. CS.665.
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“En toda ocasión en que haya persecución, los que la presencian se deciden o a favor de Cristo o contra él. Lo que manifiestan
simpatía por aquellos que son condenados injustamente demuestran su afecto por Cristo… Los que apostatan en tiempo de
prueba llegaran, para conseguir su propia seguridad, a dar falsos testimonio y a traicionar a sus hermanos. Cristo nos advirtió
todo esto a fin de que no seamos sorprendidos por la conducta antinatural y cruel de los que rechazan la luz". DTG.583.
“El Evangelio ha de ser proclamado mediante una guerra agresiva, en medio de oposición, peligros, perdidas y sufrimientos2.
DTG.633.
"El apóstol Pablo declara que “todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución”. 2 Timoteo 3:12.
¿Por qué, entonces, parece adormecida la persecución en nuestros días? El único motivo es que la iglesia se ha conformado a
las reglas del mundo y por lo tanto no despierta oposición. La religión que se profesa hoy no tiene el carácter puro y santo que
distinguiera a la fe cristiana en los días de Cristo y sus apóstoles. Si el cristianismo es aparentemente tan popular en el mundo,
ello se debe tan sólo al espíritu de transigencia con el pecado, a que las grandes verdades de la Palabra de Dios son miradas con
indiferencia, y a la poca piedad vital que hay en la iglesia. Revivan la fe y el poder de la iglesia primitiva, y el espíritu de per-
secución revivirá también y el fuego de la persecución volverá a encenderse". CS.42.
Debemos alcanzar el carácter de Cristo
“Pregunté a mi ángel acompañante qué significaba lo que oía y qué iban a hacer los cuatro ángeles. Me respondió que Dios era
quien refrenaba las potestades y que encargaba a sus ángeles de todo lo relativo a la tierra; que los cuatro ángeles tenían poder
de Dios para retener los cuatro vientos, y que estaban ya a punto de soltarlos, pero mientras aflojaban las manos y cuando los
cuatro vientos iban a soplar, los misericordiosos ojos de Jesús vieron al pueblo remanente todavía sin sellar, y alzando las ma-
nos hacia su Padre intercedió con él, recordándole que había derramado su sangre por ellos. En consecuencia se le mandó a
otro ángel que fuera velozmente a decir a los cuatro que retuvieran los vientos hasta que los siervos de Dios fuesen sellados en
la frente con el sello de Dios”. PE.39.
“De modo que los sembradores tienen algo que hacer para que la semilla no sea ahogada por las espinas o perezca debido a la poca profundidad del terreno. En el mismo comienzo de la vida cristiana deben enseñarse a cada creyente los principios funda-
mentales. Debe enseñársele que no ha de ser meramente salvado por el sacrificio de Cristo, sino que ha de hacer que la vida de
Cristo sea su vida, y el carácter de Cristo su carácter. Enséñese a todos que han de llevar cargas y deben sacrificar sus inclina-
ciones naturales. Aprendan la bendición de trabajar para Cristo, imitándolo en la abnegación, y soportando penurias como bue-
nos soldados. Aprendan a confiar en el amor de Cristo y a descargar en él sus congojas. Prueben el gozo de ganar almas para
él. En su amor e interés por los perdidos, perderán de vista el yo; los placeres del mundo perderán su poder de atracción y sus
cargas no los descorazonarán. La reja del arado de la verdad hará su obra. Romperá el terreno inculto, y no solamente cortará
los tallos de las espinas, sino que las arrancará de raíz”. PVGM.37, 38.
“En el ministerio se ha impuesto un nuevo orden de cosas. Existe el deseo de copiar los procedimientos de otras iglesias y la
sencillez y la humildad casi son desconocidas. Los ministros jóvenes tratan de hablar en forma original y procuran introducir nuevas ideas y planes en el trabajo. Algunos inician reuniones de reavivamiento y en esta forma llevan mucha gente a la igle-
sia. Pero cuando pasa la agitación ¿dónde están los convertidos? No se advierten el arrepentimiento y la confesión del pecado.
Se ruega al pecador que crea en Cristo y lo acepte, independientemente de su vida pasada de pecado y rebelión. El corazón no
es quebrantado. No hay contrición de espíritu. Los supuestos conversos no han caído sobre la Roca, Cristo Jesús”. 2MS.20.
“Pensé en el día en que caigan los juicios de Dios sobre el mundo, cuando las tinieblas y la horrible oscuridad cubran los cielos
como un saco de arpillera... Mi imaginación anticipó lo que ocurrirá en ese tiempo, cuando la poderosa voz del Señor le ordene
a sus ángeles: “Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios” (Apocalipsis 16:1).
“Tu diestra, oh Señor, ha sido magnificada en fortaleza. Tu diestra, oh Señor, ha quebrantado al enemigo” (Éxodo 15:6). Apo-
calipsis 6 y 7 están llenos de significado. Los juicios que Dios ha revelado son terribles. Los siete ángeles estaban en pie ante
Dios para recibir su misión. A ellos se les dieron siete trompetas. He aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad, y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos… Pero
con el juicio se mezcla la misericordia... El Señor preservará a su pueblo. Juan contempló: “cuatro ángeles en pie en los cuatro
ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el
mar, ni sobre ningún árbol” (Apocalipsis 7:1) hasta que se ponga el sello del Dios Viviente sobre aquellos que aman a Dios y
guardan sus mandamientos. Los elementos de la naturaleza estarán bajo el poder de los ángeles de Dios: “encierra los vientos
en sus puños, mide las aguas con el hueco de su mano, pone las nubes por su carroza” (Sal. 29:10; Prov. 30:4; Is. 40:12; Sal.
104:3).
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Pero las iglesias no están despiertas. Una nueva vida debe entrar en las iglesias. Se está dando la última obra de advertencia y
misericordia a un mundo caído. Ninguno se engañe pensando que puede delegar su obra individual a otra persona. Cuando se
cierre el tiempo de prueba, no habrá más oportunidad para aquellos que, habiendo recibido el mensaje de advertencia, de
perdón y salvación, rechazaron la justificación y se apartaron de la luz y la verdad y aceptaron fábulas. No existe otra invita-ción para el banquete de bodas, no habrá otra oportunidad en que se haga otra invitación para el banquete celestial...
La obra está delante de nosotros en forma individual. Nuestra identidad basada en principios morales no puede estar inmersa
en ningún ser humano. Dios nos llamará para hacer nuestra obra de acuerdo con nuestras habilidades... Todo aquel que escu-
che el mensaje y crea en la verdad, ya no estará confinado ni forzado por otras creencias, sino que hará de la Biblia su guía,
su principio de vida y la fuente de su salvación. La misma intensidad de la luz que brilla del cielo, convierte a los hombres en
mensajeros de verdad y salvación. No pueden guardar silencio. Han aceptado la verdad y han salido a la luz, la luz que res-
plandece en estos últimos días.
Se debe dar el mensaje de advertencia con un profundo sentido de responsabilidad individual... ¿Cuál es la condición de
aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús? Si dentro de las familias hay quienes se niegan a obedecer al Señor y guardar el sábado, él no puede ponerles el sello. El sello de Dios es una promesa de perfecta seguridad
para su pueblo escogido. (Vea Éxodo 31:13-17). El sello indica que Dios lo ha escogido. Ahora le pertenece a él. Como sella-
dos de Dios, somos posesión comprada por Cristo y nadie nos separará de sus manos. El Señor los ha sellado. Su destino está
escrito: “DIOS, LA NUEVA JERUSALÉN”. “Escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios” (Apocalipsis 3:12).
El Señor rige las naciones. El ciclo de la naturaleza está bajo la jurisdicción de Dios... Juan vio otra escena: “Entonces vi a
otro ángel que subía del este, y tenía el sello del Dios vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles, que habían recibido poder
de dañar la tierra y el mar” (Apocalipsis 7:2). ¿Quién es? Es el Ángel del pacto. Él viene de la salida del sol. Él es el amane-
cer de lo sublime. Él es la Luz del Mundo... él alzó la voz como uno que tenía preeminencia sobre las huestes de los ángeles
en el cielo, “Entonces vi a otro ángel que subía del este, y tenía el sello del Dios vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles,
que habían recibido poder de dañar la tierra y el mar, y les dijo: No dañéis la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que selle-mos en sus frentes a los siervos de nuestro Dios” (versículos 2, 3).
En esto se une lo divino con lo humano. Se ordena a los cuatro ángeles que sostengan los cuatro vientos hasta que sean cita-
dos... Los juicios y la ira de Dios debían reprimirse por un corto tiempo hasta que se realizara cierta obra. El mensaje, el últi-
mo mensaje de advertencia y misericordia ha sido retrasado en hacer su obra a causa del amor egoísta de muchos, el amor a
la comodidad y la incapacidad del hombre para hacer la obra que se debe hacer. El ángel que alumbrará la tierra con su glo-
ria, espera que los instrumentos humanos, por medio de los cuales la luz de cielo pueda brillar, cooperen así para dar el men-
saje con la sagrada y solemne importancia que es necesaria para decidir el destino del mundo”. Manuscrito 59, del 9 de Fe-
brero de 1895.
“Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia, deben reflejar plenamente la imagen de Jesús”. PE.71. (1851).
"Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un
tizón arrebatado del Incendio? (Zac. 3:2).
"La visión de Zacarías con referencia a Josué y el Ángel se aplica con fuerza especial a la experiencia del pueblo de Dios
durante las escenas finales del gran día de expiación. La iglesia remanente será puesta entonces en grave prueba y angustia...
Satanás considera a los habitantes del mundo súbditos suyos; ha obtenido el dominio de muchos cristianos profesos; pero allí
está ese pequeño grupo que resiste su supremacía. Si pudiese borrarlo de la tierra, su triunfo sería completo. Así como in-
fluyó en las naciones paganas para que destruyesen a Israel, pronto incitará a las potestades malignas de la tierra a destruir al
pueblo de Dios. Se requerirá de los hombres que rindan obediencia a los edictos humanos en violación de la ley divina. Los que sean fieles a Dios y al deber serán amenazados, denunciados y proscriptos, traicionados por "padres, y hermanos, y pa-
rientes, y amigos". Su única esperanza se cifrará en la misericordia de Dios; su única defensa será la oración.
Como Josué intercedía delante del Ángel, la iglesia remanente con corazón quebrantado y ardorosa fe, suplicará perdón y
liberación por medio de Jesús, su Abogado...
Satanás... declara que por sus pecados han perdido el derecho a la protección divina y reclama la facultad de destruirlos...
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... Continuación del artículo anterior
Sin embargo, aunque los seguidores de Cristo han pecado, no se han entregado al dominio de los agentes satánicos. Se han
arrepentido de sus pecados, han buscado al Señor con humildad y contrición, y el Abogado divino intercede en su favor...
Los hijos de Dios estarán suspirando y clamando por las abominaciones cometidas en la tierra. Con lágrimas advertirán a los impíos el peligro que corren al pisotear la ley divina, y con tristeza indecible y penitencia se humillarán delante del Señor Los
impíos se burlarán de su pesar y ridiculizarán sus solemnes súplicas; pero la angustia y la humillación de los hijos de Dios dan
evidencia inequívoca de que están recobrando la fuerza y nobleza de carácter perdidas como consecuencia del pecado...
Mientras Satanás ha estado insistiendo en sus acusaciones los ángeles santos, invisibles, han ido de un lado a otro poniendo
sobre los fieles el sello del Dios viviente". Maranata.211.
“Se hará oposición y se ridiculizará a los que traten de obedecer a todos los mandamientos de Dios. Ellos no podrán subsistir
sino en Dios. Para poder soportar la prueba que les espera deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada en su
Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos
y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Sólo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto. Toda alma ha de pasar por la prueba decisiva: ¿Obedeceré
a Dios antes que a los hombres? La hora crítica se acerca. ¿Hemos asentado los pies en la roca de la inmutable Palabra de
Dios? ¿Estamos preparados para defender firmemente los mandamientos de Dios y la fe de Jesús?”. CS.652.
El carácter de Dios se verá reflejado en Sus hijos por la labor del Espíritu Santo que hace en nuestro corazón (Efe. 4.30; Jer.
31.33, Heb. 8.10; 10.15-16), y es reflejado porque los 10 Mandamientos de Dios del Éxodo 20 se resume es una Ley de amor
(Mateo 19.16-30; Lucas 10.25-37) y que ha dejado como un legado de Su carácter para nosotros Sus hijos (Ex. 20), para Sus
hijos es simple y natural entender este principio porque el carácter del gobierno de Dios que sale desde Su Trono en el Reino
de los Cielos es una Ley de amor y conforme a Su voluntad se cumple Su pacto porque Dios es amor (1 Juan 4.8) lo estable-
cerá con los que son Suyos.
"Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días –dice el Señor: Pondré mis leyes en su corazón y en su mente las escribiré". Hebreos 10.16.
"En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.
Porque ¿quién ha conocido la mente del Señor, para que le instruya? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo". 1 Corintios
2.15-16.
"Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino sólo a los hombres que no tienen
el sello de Dios en la frente". Apoc. 9.4.
"Y después de estas cosas vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de
la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre la mar, ni sobre ningún árbol. Y vi otro ángel que subía del nacimiento del sol, teniendo el sello del Dios vivo: y clamó con gran voz á los cuatro ángeles, á
los cuales era dado hacer daño á la tierra y á la mar,
Diciendo: No hagáis daño á la tierra, ni al mar, ni á los árboles, hasta que señalemos á los siervos de nuestro Dios en sus fren-
tes.
Y oí el número de los señalados: ciento cuarenta y cuatro mil señalados de todas las tribus de los hijos de Israel". Apoc. 7.1-4.
El Fuerte Clamor
“Vi ángeles que apresuradamente iban y venían de uno a otro lado del cielo, bajaban a la tierra y volvían a subir al cielo, como
si se prepararan para cumplir algún notable acontecimiento. Después vi otro ángel poderoso, al que se ordenó que bajase a la
tierra y uniese su voz a la del tercer ángel para dar fuerza y vigor a su mensaje. Ese ángel recibió gran poder y gloria, y al des-
cender dejó toda la tierra iluminada con su gloria. La luz que rodeaba a este ángel penetraba por doquiera mientras clamaba con fuerte voz: "Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmun-
do, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible." Aquí se repite el mensaje de la caída de Babilonia, tal como lo dio el segun-
do ángel, con la mención adicional de las corrupciones introducidas en las iglesias desde 1844. La obra de este ángel comienza
a tiempo para unirse a la última magna obra del mensaje del tercer ángel cuando éste se intensifica hasta ser un fuerte pregón.
Así se prepara el pueblo de Dios para afrontar la hora de la tentación que muy luego ha de asaltarle. Vi que sobre los fieles
reposaba una luz vivísima, y que se unían para proclamar sin temor el mensaje del tercer ángel.
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Otros ángeles fueron enviados desde el cielo en ayuda del potente ángel, y oí voces que por doquiera resonaban diciendo:
"Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte en sus plagas; porque sus pecados
han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades." Este mensaje parecía ser un complemento del tercer men-
saje, pues se le unía como el clamor de media noche se añadió en 1844 al mensaje del segundo ángel. La gloria de Dios repo-saba sobre los pacientes y expectantes santos, quienes valerosamente daban la postrera y solemne amonestación, proclaman-
do la caída de Babilonia y exhortando al pueblo de Dios a que de ella saliese para escapar a su terrible condenación.
La luz derramada sobre los fieles pene-
traba por doquiera; los que en las igle-
sias tenían alguna luz, y no habían oído
ni rechazado los tres mensajes, obede-
cieron la exhortación y abandonaron las
iglesias caídas. Muchos habían entrado
en edad de razón y responsabilidad des-
de la proclamación de los mensajes; y la luz brilló sobre ellos, deparándoles el
privilegio de escoger entre la vida o la
muerte. Algunos escogieron la vida y se
unieron con los que esperaban a su Se-
ñor y guardaban todos sus mandamien-
tos. El tercer mensaje iba a efectuar su
obra. Todos iban a ser probados por él,
y las almas preciosas iban a ser invita-
das a salir de las congregaciones reli-
giosas. Una fuerza compulsiva movía a
los sinceros, al paso que la manifesta-
ción del poder de Dios infundía temor y respeto a los incrédulos parientes y
amigos para que no se atrevieran ni
pudieran estorbar a quienes sentían en sí la obra del Espíritu de Dios. El postrer llamamiento llegó hasta los infelices escla-
vos, y los más piadosos de ellos prorrumpieron en cánticos de transportado gozo ante la perspectiva de su feliz liberación.
Sus amos no pudieron contenerlos, porque el asombro y el temor los mantenían en silencio. Se realizaron grandes milagros.
Sanaban los enfermos, y señales y prodigios acompañaban a los creyentes. Dios colaboraba con la obra, y todos los santos,
sin temor de las consecuencias, obedecían al convencimiento de su conciencia, se unían con los que guardaban todos los
mandamientos de Dios y proclamaban poderosamente por doquiera el tercer mensaje. Vi que este mensaje terminaría con
fuerza y vigor muy superiores al clamor de media noche.
Los siervos de Dios, dotados con el poder del cielo, con sus semblantes iluminados y refulgentes de santa consagración, sa-lieron a proclamar el mensaje celestial. Muchas almas diseminadas entre las congregaciones religiosas respondieron al llama-
miento y salieron presurosas de las sentenciadas iglesias, como Lot salió presuroso de Sodoma antes de la destrucción de esa
ciudad. Fortalecióse el pueblo de Dios con la excelsa gloria que sobre él reposaba en copiosa abundancia, ayudándole a so-
portar la hora de la tentación. Oí multitud de voces que por todas partes exclamaban: "Aquí está la paciencia de los santos,
los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. PE.278-279.
Que el Señor le bendiga y guarde para la eternidad.
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Licuados de frutas: Contra
el Acné
De Piña, Pepino, Manza-
na y Jengibre
1 Porción
Ingredientes
2 rebanadas de piña picada
1 /2 pepino picado
½ manzana picada
1 trocito de jengibre
Agua necesaria
Preparación
Licuar los ingredientes perfectamente hasta que
desaparezcan los grumos y beberlo en el momen-
to.
Función
Por sus propiedades depurativas y diuréticas, este
jugo ayuda a combatir el acné, favorece el proce-
so de eliminación de grasas de la piel.
Dosis del tratamiento
Tomar un vaso de jugo en la mañana dos o tres
veces por semana
Recetas de Plantas Medicinales. Por: María A. Villalobos
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Correos electrónicos:
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¡Un Ministerio que profesa la Verdad Presente!
Comité Editorial: María A. Villalobos, Samuel Saldaña.
Editor, Arte y Diseño Gráfico: Samuel Saldaña.
Escritores: María Villalobos, Samuel Saldaña.
Temas de Salud: María A. Villalobos.
Editado quincenalmente por este ministerio.
Editora A la Luz de la Biblia
Desde 2006
El Ministerio A la Luz de la Biblia, tiene como propósi-
to, pregonar la Verdad Presente dado desde lo Alto del
Cielo. Por la Gracia de nuestro Señor Jesús, es entre-
gado a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
Estamos gustosos que Dios bendiga al mundo por me-
dio de Su Verdad, ésta no debe permanecer oculta como
si tuviese algo por qué temer, más bien, debe ser exalta-
da como joyas preciosas y lucida a un mundo que pere-
ce en tinieblas.
Por lo tanto, desde ahora usted tiene una cita con Cris-
to!
¡Que el Señor Todopoderoso les bendiga y guarde para
la eternidad!
Nos complacemos en poder servirle.
Ministerio A la Luz de la Biblia