biblia catolica, antiguo testamento, macabeos, parte 17 de 47

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NEHETUIAS 13 la bodega, todos los muebles de Tobías. e v ordené que se purificaran las bcdeoaí. Lu"S.o deposité allí los gpjeros de la Casa de Dios, las ofrendas y el iñcienso. NehemÍas se opone a diversos abusos o 'o Supe también que ya no se recauda- Fun las. partes de los'levítas y que éstos y los cantores encarqados del s'ervicio se ha'- bían vuelto cada óuat a su campo. ¡r por eso reté severamente a los funéiona rios, diciéndoles: «¿Por gué está en el abandonó la Casa de Diós?, Reuní de nuevo a los le- vitas y los repuse en sus funciones. tz En- tonces todo el pueblo de Judá entregó de nuevo en los a[macenes el diezmo dél tri- go, del vino y del aceite. '3 Encarqué los al- macenes al sacerdote Selemías,-al escriba Sadoc, y al levita Pedaías y les di como ?yudante a Janán hijo de Zacur, h¡¡o de Matanías, porque teníán fama de ser hbnra- dos. Les encargue Ia repartición a sus her- manos. 't Acuérdate, Dios mío, de to gue hice entonces, no te olvides de'las buenas obras quq realicé por la casa de mi Dios y para mantener sus ritos. 15 También pot ese entonces vi, un día sábado, a unos hombres gue pisaban la uva en el lagar, y a otros qué Ileüaban oavi- flas de trigo y lás cargab'an en sus bürros junto con vino, uva, higos y toda clase de carga, y los llevaban a lenísalén el día sá- bado. Les advertí que no vendieran sus Dro- ductos. '6 E inclus<i en Jerusalén había áe.,- te de Tiro que traía pescado y productoÉ de todo Iipo, par_a vendérselos á 'los judíos el dia sábado. '7 Reté ásperamente á tos no- bles de Judá, diciéndoles; «¡Lo que ustedes hacen es vergonzoso! 'E Los'padies de uste- des hicieron lo rnismo y Dios nos mandó todas esas desgracias a nosotros y a esta ciudad. ¡Y uste-des siguen aumeníando la cólera de Dios contra lsrael al profanar el sábado!, ¡s Por eso ordené que se cerraran las puertas de Jerusalén eir cuanto comen za(a a caer Ia tarde en el comienzo del sábado, 464 y q.ue se esperara hasta el término del sá- bado para abrirlas de nuevo. puse en lJs puertas a algunos de mis hombres para vi- qilar gu,g ninguna Salga entrara en Ia ciü- dad el dÍa sáb-ado. 20 Uáa o dos veces, rrl€r- cade.res y comerciantes de todo tipo ie guedaron de noche fuera de Jerusaleir- ': pero,yo les advertí: *i Por qué s.g quedári de noche cerca de Ia riurqllá? isi vueiuán a. hacerlo., los arrestaré!, Con eiso no vol- vieron más en día sábado. 22 También oi_ dené a los levitas que se purificaran y que custodia ran ]gs puertas para que se respe- tara el día .sába.do. ¡Por todo e'so acu"rdaie tambiém de mí, Dibs mío. Ten piedad .i; mi según tu gran misericordial 23 Pór eso"s mismos días tambíén vi a unos judíos que se habían casado con mu- jeres de Asdod, amonitas v moabitas. .. La mitad de sus hiios naDlaDan la lenqua d; Asdod o de tal o cual pueblo y no sabÍan .l judío. 25 l=ot re.prendí y los máldi;e; inclrró les pegug a^?lgunos,..l"t tiré el pelo y en nombre de Dios les dije severamente:-*No den más sus hijas a loá nijos de ellos ni tol men más las h!ia! de-ello§ para sus,hi.[os o para ustedes. ñ Así fue como pecó Salo- Tón, rgy de Israel. No había otró rey como él en ningqna parte, era amado de su Dios q.ue lo.habia.puesto. como rey de todo Isra- gl,,y :ín embargo ^l-as rrtujer-es extranjeras lo hicieron pecal. 27 ¿.Quiéren que se'digá de ustedes que come[ieron el mismo peca - d9 y. que fueron infieles a nuestro Diob, cet- sándose con muieres extranieras?, 2' Uno de los.hi¡os de Yoyáda, hijo del su- mo sacerdote Elyasib, era yerno 'de Sam- bala.t,.el horonita; lo eché l"hr de mí. n No te olvides, Dios mío, hasta óué punto habí- an desacreditado el sacerdolio v tu alianza con los sacerdotes y los levitaé. ro Los he purificado de cualquier extraniero: he esta- blecido reglas.para los sacerdotes y los le- vltas, para cada uno en su respectivo traba- jg, 1' cgllo asimismo reglas pára la ofrenda de la leña a su debido-tiempo y para los primeros frutos- - ¡Acuérdate de mí, Dios mío, y bendíceme! Después de Esdras y Nehemías, la provincia judía, sector extremo del imperio persa, se quedó durante medio siglo al margen de Ia historia. Los de mayor ini- ciativa se dedicaron al comercio y salieron de su país para establecerse en todos los centros urbanos, alrededor del mar Mediterráneo. Sin embargo, una revolución silenciosa ya estaba afectando los países del Oriente Medio. La cultura griega llamada helenismo, penetraba los ambientes del comercio, los poderosos y los sacerdotes. Propulsada por sus realizaciones artísticas y su eficiencia en el tereno económico, pregonaba la confianza en las posibilidades del hombre, la supremacia de Ia razón, Ia superación de los indi- dualismos nacionales, presentando con esto un serio desafío a la cultura y la fe de los judíos. El año 333 a.C, Alejandro Magno, dueño de Grecia, empezó a recorrer los países del Medio Oriente, derrotando a todos los ejércitos enemigos. Cuando murió a la edad de treinta años, dueño del imperio persa, sus generales se repar- tieron sus conquistas. La provincia judía, en un comienzo, perteneció a los Tolo- meos establecidos en Egipto, que se conformaron con sacar de ella el máximo de impuestos, apoyándose en las familias judías mas pudientes, ya conquistadas por el helenismo. En el año 197 los Antíocos de Siria vencieron a los egipcios y les arrebataron Palestina. Más tarde pretendieron unifica¡ a la fuerza los pueblos que domina- ban, imponiéndoles el helenismo con su educación, sus prácticas y sus dioses. Una crisis profunda se produjo entonces en Israel: mientras unos preferían con- seguirse los favores del poder, la persecución causó un levantamiento de creyen- tes.encabezados por la familia de los Macabeos. El primer libro de los Macabeos, reconocido como uno de los más perfectos de la historia antigua, nos relata los sucesos de la guerra y las hazañas de los cinco hermanos Macabeos, del año 170 al año 130 a. C. Guerra Santa, guetra de liberacíón EI libro de los Macabeos nos muestra a un pueblo que considera su fe más preciosa que la existencia. Cuando la mayoría se convence de que nada se puede hacer contra un poder tan fuerte y que los riesgos son demasiado grandes, el Espíritu de Dios hace surgir nuevos héroes y, gracias a ellos, el pueblo recobra el sentido de su dignidad, luchando por unos derechcis sin los cuales no hay hombres ni creyentes El pueblojuáío se encontró solo frente a sus opresores, y sus aliados romanos le ayudaron muy poco. Contaron con sus propias fuerzas y Dios los ayudó- . 13.10 En este último capítulo, Nehemías in- terviene para que se respeté la L.ey que Esdras nao¡a necno aooptar. y por eso toma nuer,as me- didas más drástiias (réspeto del sáuáao. d¿;ffi- ción racial y religiosa, etcétera). EstJ áéiit"á-ü"o ventajas apreciables: gracias a sg organización v la sorloanoao entre herTnanos judios, el pueblo Dios pr.do sobrevivil y no desviaisá A¿-;; f; ?ero tarnbién se vislumbran las desviacionás con que tropezará el Evangelio: apego al pá;Aó; fanatismo por los lugares santos, dclresividad con los no conformistas. Ls un hecho óue. en los si- glg,s que siguie.ron,. la. conciencia re)igioia dá lós judíos progresó más bien por sus coátactos con la c.ultura, griega que por sús esfuerzos de organi- zac¡on rntema. [-as comunidades cristianas. así como Ia Iqlesia gn sLl totalida4,,ri quiererí ser'fieles al mensaje la Biblia, tendrán que buscar su crecim¡entti án un abrirse y enfrentarse con el mundo. ffirGrr r o $

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Page 1: BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, MACABEOS, PARTE 17 DE 47

NEHETUIAS 13la bodega, todos los muebles de Tobías. e vordené que se purificaran las bcdeoaí.Lu"S.o deposité allí los gpjeros de la Casade Dios, las ofrendas y el iñcienso.

NehemÍas se opone a diversos abusoso 'o Supe también que ya no se recauda-

Fun las. partes de los'levítas y que éstos ylos cantores encarqados del s'ervicio se ha'-bían vuelto cada óuat a su campo. ¡r poreso reté severamente a los funéiona rios,diciéndoles: «¿Por gué está en el abandonóla Casa de Diós?, Reuní de nuevo a los le-vitas y los repuse en sus funciones. tz En-tonces todo el pueblo de Judá entregó denuevo en los a[macenes el diezmo dél tri-go, del vino y del aceite. '3 Encarqué los al-macenes al sacerdote Selemías,-al escribaSadoc, y al levita Pedaías y les di como?yudante a Janán hijo de Zacur, h¡¡o deMatanías, porque teníán fama de ser hbnra-dos. Les encargue Ia repartición a sus her-manos. 't Acuérdate, Dios mío, de to guehice entonces, no te olvides de'las buenasobras quq realicé por la casa de mi Dios ypara mantener sus ritos.

15 También pot ese entonces vi, un díasábado, a unos hombres gue pisaban lauva en el lagar, y a otros qué Ileüaban oavi-flas de trigo y lás cargab'an en sus bürrosjunto con vino, uva, higos y toda clase decarga, y los llevaban a lenísalén el día sá-bado. Les advertí que no vendieran sus Dro-ductos. '6 E inclus<i en Jerusalén había áe.,-te de Tiro que traía pescado y productoÉ detodo Iipo, par_a vendérselos á 'los judíos eldia sábado. '7 Reté ásperamente á tos no-bles de Judá, diciéndoles; «¡Lo que ustedeshacen es vergonzoso! 'E Los'padies de uste-des hicieron lo rnismo y Dios nos mandótodas esas desgracias a nosotros y a estaciudad. ¡Y uste-des siguen aumeníando lacólera de Dios contra lsrael al profanar elsábado!,

¡s Por eso ordené que se cerraran laspuertas de Jerusalén eir cuanto comen za(aa caer Ia tarde en el comienzo del sábado,

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y q.ue se esperara hasta el término del sá-bado para abrirlas de nuevo. puse en lJspuertas a algunos de mis hombres para vi-qilar gu,g ninguna Salga entrara en Ia ciü-dad el dÍa sáb-ado. 20 Uáa o dos veces, rrl€r-cade.res y comerciantes de todo tipo ieguedaron de noche fuera de Jerusaleir-': pero,yo les advertí: *i Por qué s.g quedáride noche cerca de Ia riurqllá? isi vueiuána. hacerlo., los arrestaré!, Con eiso no vol-vieron más en día sábado. 22 También oi_dené a los levitas que se purificaran y quecustodia ran ]gs puertas para que se respe-tara el día .sába.do. ¡Por todo e'so acu"rdaietambiém de mí, Dibs mío. Ten piedad .i;mi según tu gran misericordial

23 Pór eso"s mismos días tambíén vi aunos judíos que se habían casado con mu-jeres de Asdod, amonitas v moabitas. .. Lamitad de sus hiios naDlaDan la lenqua d;Asdod o de tal o cual pueblo y no sabÍan .ljudío. 25 l=ot re.prendí y los máldi;e; inclrróles pegug a^?lgunos,..l"t tiré el pelo y ennombre de Dios les dije severamente:-*Noden más sus hijas a loá nijos de ellos ni tolmen más las h!ia! de-ello§ para sus,hi.[os opara ustedes. ñ Así fue como pecó Salo-Tón, rgy de Israel. No había otró rey comoél en ningqna parte, era amado de su Diosq.ue lo.habia.puesto. como rey de todo Isra-gl,,y :ín embargo

^l-as rrtujer-es extranjeras

lo hicieron pecal. 27 ¿.Quiéren que se'digá

de ustedes que come[ieron el mismo peca -

d9 y. que fueron infieles a nuestro Diob, cet-sándose con muieres extranieras?,2' Uno de los.hi¡os de Yoyáda, hijo del su-mo sacerdote Elyasib, era yerno 'de

Sam-bala.t,.el horonita; lo eché l"hr de mí. n Note olvides, Dios mío, hasta óué punto habí-an desacreditado el sacerdolio v tu alianzacon los sacerdotes y los levitaé. ro Los hepurificado de cualquier extraniero: he esta-blecido reglas.para los sacerdotes y los le-vltas, para cada uno en su respectivo traba-jg, 1' cgllo asimismo reglas pára la ofrendade la leña a su debido-tiempo y para losprimeros frutos--

¡Acuérdate de mí, Dios mío, y bendíceme!

Después de Esdras y Nehemías, la provincia judía, sector extremo del imperiopersa, se quedó durante medio siglo al margen de Ia historia. Los de mayor ini-ciativa se dedicaron al comercio y salieron de su país para establecerse en todoslos centros urbanos, alrededor del mar Mediterráneo.

Sin embargo, una revolución silenciosa ya estaba afectando los países delOriente Medio. La cultura griega llamada helenismo, penetraba los ambientesdel comercio, los poderosos y los sacerdotes. Propulsada por sus realizacionesartísticas y su eficiencia en el tereno económico, pregonaba la confianza en lasposibilidades del hombre, la supremacia de Ia razón, Ia superación de los indi-dualismos nacionales, presentando con esto un serio desafío a la cultura y la fede los judíos.

El año 333 a.C, Alejandro Magno, dueño de Grecia, empezó a recorrer lospaíses del Medio Oriente, derrotando a todos los ejércitos enemigos. Cuandomurió a la edad de treinta años, dueño del imperio persa, sus generales se repar-tieron sus conquistas. La provincia judía, en un comienzo, perteneció a los Tolo-meos establecidos en Egipto, que se conformaron con sacar de ella el máximo deimpuestos, apoyándose en las familias judías mas pudientes, ya conquistadas porel helenismo.

En el año 197 los Antíocos de Siria vencieron a los egipcios y les arrebataronPalestina. Más tarde pretendieron unifica¡ a la fuerza los pueblos que domina-ban, imponiéndoles el helenismo con su educación, sus prácticas y sus dioses.Una crisis profunda se produjo entonces en Israel: mientras unos preferían con-seguirse los favores del poder, la persecución causó un levantamiento de creyen-tes.encabezados por la familia de los Macabeos.

El primer libro de los Macabeos, reconocido como uno de los más perfectosde la historia antigua, nos relata los sucesos de la guerra y las hazañas de loscinco hermanos Macabeos, del año 170 al año 130 a. C.

Guerra Santa, guetra de liberacíón

EI libro de los Macabeos nos muestra a un pueblo que considera su fe máspreciosa que la existencia. Cuando la mayoría se convence de que nada se puedehacer contra un poder tan fuerte y que los riesgos son demasiado grandes, elEspíritu de Dios hace surgir nuevos héroes y, gracias a ellos, el pueblo recobrael sentido de su dignidad, luchando por unos derechcis sin los cuales no hayhombres ni creyentes

El pueblojuáío se encontró solo frente a sus opresores, y sus aliados romanosle ayudaron muy poco. Contaron con sus propias fuerzas y Dios los ayudó-

. 13.10 En este último capítulo, Nehemías in-terviene para que se respeté la L.ey que Esdrasnao¡a necno aooptar. y por eso toma nuer,as me-didas más drástiias (réspeto del sáuáao. d¿;ffi-ción racial y religiosa, etcétera). EstJ áéiit"á-ü"oventajas apreciables: gracias a sg organización vla sorloanoao entre herTnanos judios, el pueblo déDios pr.do sobrevivil y no desviaisá A¿-;; f;?ero tarnbién se vislumbran las desviacionáscon que tropezará el Evangelio: apego al pá;Aó;

fanatismo por los lugares santos, dclresividad conlos no conformistas. Ls un hecho óue. en los si-glg,s que siguie.ron,. la. conciencia re)igioia dá lósjudíos progresó más bien por sus coátactos conla c.ultura, griega que por sús esfuerzos de organi-zac¡on rntema.

[-as comunidades cristianas. así como Ia Iqlesiagn sLl totalida4,,ri quiererí ser'fieles al mensaje dála Biblia, tendrán que buscar su crecim¡entti ánun abrirse y enfrentarse con el mundo.

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Page 2: BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, MACABEOS, PARTE 17 DE 47

1.I,\ACABEOS 1 460

Las guen'as de los Macabeos fueron un nrodelc Ce la _euerra santa en que noíalraron el heroísmo v la constrncia, ni rrrenos aún ia ayuda d.e Dios. Pero tam-bién demosiraron que la guerra santa no lo resolr,ía todo. Arrastrados por Ios pro-blemas militares y por los juegos políticos. Ios descendientes de los Macabeoi sematerializaron muy pronto, lle-gando a ser unos gobernantes sin fe ni moralidad.

f-ll ' ' Alejandro, h,jo.de Filipo, rey de Ma-LIJ cedonia, que vénía del rjaís dé Quitim,reinaba en toda la Grec¡a. Después de habervencido a Darío, rey de los persas, reinó ensu lugar.2 Sostuvo numero'sas batallas, s€aDod"eró de ciudades fortificadas v dioniuerte a los reyes de esas reqiones. I Lleqóhasta los confines del mundo,"amontonantoriquezas de muchos países. La tierra tuvoqüe callarse ante el y.:u.orgullo no tuvo lí-rhites. o Reunió a un éjército--ry numeroso,dominó a provincias, pueblos y reyes y loshizo sus silbditos. ''Pero desóuéí,Ce 'todoeso cayó enferrno y vio que sb iba a rnorir;6 entonces convccó a sus compañeros, a losque habían sido educados con él ciesde laiñfancia, y les repartió su reino estando aúncon vida.

' Alejandro murió después Ce doce añosde reinado; I sus comp'añeros tomaron elpoder, cada cual en sü sector. ' Luego deiu muerte, todos ellos se hicieron coronarcomo reves V lo misrno hicieron sus hiiosdespués-de él¡os durante laroos años:'elmal'fue aumentando en la tierrá.

'o De su descendencia salió aquel retoñoimpío, Antíoco Epífanes, hijo del'rey Antío-co. Había estadi primero como réhén enRoma, pero el año ciento lreinta de ia rea-leza de los griegos subió al trono. ¡¡ Fueentonces cuanCo surgieron en Israel unosreneqados gue arrastiarcn a muchos con-sigol .Recoirciliémonos con las nacionesque nos rod.ean, pues desde que nos sepa-rbmos de elios, ños han ocui'rido muchasdesgracia s,

t2 Esta sugerencia tuvo buena acogida:'3 algunas pe"rsonas de nuestro- puebldfue-ron á ver al rey quien los autorizó para quesiguieran las costumbres de los paganos.''tonstruyeron en Jerusalén un girñnasio,tal como Ib hacían los paganos, 'í,se r,epy-sieron los prepucios v renegaron de laAlianza Santa para eng'ancharie al mismocarro que los paganos; se vendieron parahacer el mal.

Antíoco saquea Jerusaléni6 Cuando Antíoco creyó que ,tgliu ya e!reino en sus manos. quiso tambiéq réin;;

en Egiplo,y seL,asl e.l soberano de lgr do;retnos. '' lnvadio tgipto con un poderosoejército, con carros. elefantes, caballería-Jmuchos barcos. '8 Atacó a Tolome.o, rey déEgipto, quien no opuso resistencia y Sm:prendió la fuga; muchos de sus hombre.cayeron.mueños ie -\:li"'n'- ;. -r.odeto jilás'fo.tálerái J.-Egipto y ;;r"idton todaslas riquezas_del pa-ís. 2c Después de fraúeivencido a Egiptó, tomó el éamino de r.u-greso, el añó ciento cuarenta y tres. Fueentonces cuando se abala nzó sobre Israei v.sobre Jerusalén con un poderoso ejércitd.2t Lleno de orgullo, Antíoco entró en uisantuario y sacó el altar de oro, el candela-bro en el que brilla Ia luz, con todos sus ac-cesorios, 22 ia mesa y las vasUas para lascfrendas, las copas. lós incensários' de oro.el velo, Ias coronas; arrancó todas las plalcas de oro que adornaban Ia fachada'delTemplo. 5 iúntó todo el oro y la plata. oU,-jetos preciosos y todcs los tesorci escondi-$ot,qug pqdo descubrir 'o y.se fue a su paísIlevándoselo todo. Derramó mucha sanqree hizo declaraciones injuriosas contra Diós.2i Todos ios pueblo:s de lsrael están d,eduelo,'u. /os jef?s g. .[os ancianos gimen, /aimLtchachas-tl los-jottenes están maci.lentosg las.mujergS fu q- perdído su belleza. 27 Lascancionés de bodá se han cambi.ado en [a-mentaci.ones lJ la recién casada está deduelo en s u píeza. t' La tierra se estremecea.l oer qui.enes /a ocupan, g toda la casa deJacob está cubierta de ueráüenza.

2s Dos años desp-ués, eJ rey envió a unjefe a las ciudades de Judá, quien lleqó a.jerusalén con un poCeroso eiército. m-En-gañó a los habi¡an-tes con pálabras pacífi-g.ds, pero, cuando se hubo ganado su con-fianza, se lanzó por sorpresa sobre Iaciudad, la castiqó brutalmente y dio muer-te a mucha geñtg de Israel . tt Saqueó laciudad, la inéendió, demolió sus casas y

. 1 .1 El primer párrafo resume Ia historia des-de Aleiandro hasta Antíoco Epifanes. rev de Si-ria. Nótes-e el trozo 1, 1 1-15, qu." subrayá los co-mienzos de la crisis moral en Judá

Dos cosas caracterizaban la ciülización griegade los sirios:

El afte y la rnultip-licación de estatuas que,por muy hermosas que fueran. servían a un cültopagano.

La cultura física: estadios. deportes. pisci-nas. Los deportistas se ejercitaban desnudós, Ioq|le era un'escándalo pára los judíos. Esto ex-plica que,.los quq tenían vergüenza de aparecercomo Juotos se nrcleran reemplazar, graclas ay1p estratagelna.quirúrrgica, el prepucio que lesraltaoa oespues de Ia crrcunclslon.

l'I

467

sus murallas.32 §rt soldados se llevaronÉáutirus a las mujeres y a los niños y arria-i.oo col-l todo el ganaoo.'"il Después retonstruyeron la ciudad deDavid, haciendo alli una fortaleza con una

áuratia mYy .ansh9 y con Po.derosas torres-i'Dentro.de la fortaleza pusieron ge.nle sin

"inciencia, a reneqado3 que se hicieroniiártes allí.3t Almácenaron allí armas y'^*.ávisiones, y amontonaron dentro todo lol',1" habían ieunido en Jerusalén; pasó a

l.Ir ,nu terrible amen aza. 36 Era un 'pellgro

ááru el Luga¡..Santo y 9l enemigo amenaza-l-,^ desde

-allí a Israel a cada momento."-¡' Derramaron sangre inocente alrededorAel Santuario, profañaron el Luqar Santo.i-Lor habitantes de Jerusalén ñuyeron, y

ésia se convirtió en una g.uarida dé extran-üros; pasó a ser una extranjera Para susL-¡i",. ü éstos Ia abandonaron."'rió-Sí¿ templo se con uirtió en un desierto,c, rs li€stas sb cambiaron en dias de luto, sus"rZbu,dot fueron burlados, era el desprecío"rn- ,u del respeto. oo. Era tan grande su uer-

áAuuq -qqg éu gloría d.e otrCra, su grande-ll, cedió'el lugal al duelo.

La persecución religiosa.4r El re.y orqeqó después qqe

todos en su tmperlo tormasen un solonuebl o; o2 cada'cual debía renunciar a

irr propias costumbres. Todos losDaoanos se sometieron a las órdenes'del rey 43 e inclugo en Israel muchaspersonas dieron buena acogida a suLulto, sacrificando a los ídolos y Prg.ánand.o el sábado.,o,o EI rqy mahdórnensaieros a Jerusalén y a las ciuda-des de Judá para que les transmitie-án sus óIdenes: eh adelante teníanque seguir costumbres extranjer?s,É acabár con los holocaustos delTemplo, los sacrificios y las libacio=

l.MACABEOS 1

nes. HabÍa sue Drofanar los sábadosy las fiestaS,^*u eñsuciar el Santuario ytodo lo gue es santo. 17 instalar alta--res. luqaies de culto v temolos a losídolosl inmolar cerdos v^animalesimpuros. '13 Debían dejar éin circunci-sion a los hijos y ensúciarse con todaclase de impurezas y,?rofanaciones.¡e En una palabra, tenran que olvidar-se de la Ley y enterrar todds sus pres-cripciones; '6 el que no obedecieia lasórdenes del rey ilebería ser condena-do a rnuer[e.

5i Así se expresaban las carta.s queenvió el rey a'todo su reino; le tr-Dpu-so inspectóres a iodo el pueblo v or-denó á todas las cíudades de Judaque ofrecieran sacrificios. 5? Muchaq^ente del pueblo obedeció, todosáouellos qu'e abandonaron la Lev: hi-ciéron el mal en el país, 53 obligá'ndoa Israel a esconderse en refügios.

54 El día quince del mes de Q.uis-leu, el año cíento cuarenta y cinco, elrev instaló la Abominaciorí de ta De-sólaci.on en el altar de los holocaus-tos, y se levantaron altares en lasciudades vecinas de Judá. 55 Se que-maba incienso en las puertas de' lascasas y en las plazas, '6 se rompían Vse echaban al'fueqo los libros'de láLey cuarldo se loséncontraba, .t' y sise descubría en la casa de alquren unlibro de la Alianza o si alquieñ obede-cía a la Ley de Dios, se ló condenabaa muerte -según el decreto del rey.

58 Mes a mes en sus ciudades secastiqaba a los ísraelitas que eransorpñndidos contraviniendó lo dis-puésto , 'n y el veinticinco de cada

, L -41 Este capítulo presenta los dos aspectosnrincipales de la crisis:'- 1. Una crisis moral. Los judíos están en con-tacto con otra civilización rnás avanzada, pqro

g3g:Í11"Éoi5d;",,:"3"ñi,?§'3i.;"J.Ta3;5:iTlSt- -En

ese momento los judíos vAn a pagar el errorouá cometieron al mar§inalse del piogreso cultu-lul de los pueblos vecinbs. Durantrj tres siglos ha-bián enfatizado en que todas las lgye§ y óostum-bres de Israel venían directamente de Dios y no seóodia., reüsar. Así que, cuando llegó la córrienteinodema, los rnás abiertos pasaron por una crisisde conciáncia: /.acaso se podian cambiar las cos-ürnbres sin traitionar a Dios? Pero era tan difícilabrirse a la ciülización griega sin pasar por. rene-gado de la fe, que.los Que querían s?r Tqdemosno solamente camblaban su mooo oe vlvlr, slnoque también abandonaban su -religión. Pensemosejn lo que ocurre en nuestros días cuando jóvenes

educados en coleqios o parroquias demasiadoconservadoras desc-ubren üna müemidad que losentusiasrna.

2. Luego viene la persecución organizada. Losreves oreootentes ouieren unir a todos los qruoosde su lmrierio. L^a ráligión diüde, dicen ello"s. Masaún- les Darece oelidrosa la conciencia de loshonibres libres. Pbr e-so, los reyes luchan contralos que pretenden servir a DioS y seguir su con-ciencia-

Inouietud del pueblo: ;hasta dónde ouede unoaquañtar el saboi aie y la burla contra lai prácticasráioiosas?

ln 1,54 se habla del ídolo de los ínuasores (eslo oue siqnifica la expresión hebraica: «abomina-cióá de la desolación") mencionado también porDaniel 9,27. Así, s€'designa un alqar paganoconstruido sobre el antiguo-altar del Ternplol Je-sús da a estq expresión una nueva significaciónen Marcos 13, 14.

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mes se ofrecían sacrificios en el altarinstalado en el lugar del altar de losholocaustos. 60 Según esa ley se con-denó a muerte a mujeres que habíanhecho circuncidar a ius hijos, 6' juntocon sus niñitos abrazados a su cuello;también eran condenados a muertesus familiares v los gue habían hechoIa circuncisióh 62 A pesar de todoeso, muchos continuaion siendo fie-les en Israel y fueron lo bastante va-lientes corno Dara no comer alimen-tos impuros. 6¡ Preferían morir antesque vcjlverse impuros con alirnentoscjue iban en contia de Ia Alianza San-tá, y fueron ejecutad.os. :' Esto fueuna gran prueba para Israel.

1-MACABECS 1

La rebelión de Matatías

¡;51 ' ' Por esos día s, un sa cerdoteA de nombre Matatías, hijo deJuan, hijo de Simeon, de la descen-dencia de Yoarib, salió de Jerusalén yse estableció en Modín. 2 Tenía cincohijos: Juon, apellidado Gadi, 3 Simón,apellidado Tassi, 4 Judas, ?PellidadoMacabeo, t Eleazar, apellidado Ava-rarn, y Jonatán, apellidado Afús. 6 Alver todos esos pecados que se come-tían en Judá y en Jerusalén, ' excla-mó:,,iQué desgracia! ¡No nací paraver Ia'ruina de ñi pueblb y la ruin'a dela ciudad santa! Mientras permanezcoaquí sentado, la ciudad está en ma-nos de los enemigos, y el Templo enpoder de los extranjeros

' El Temolo de Dios es ahora como unhombre deéoreciado.

s Todo lo' que cons tituia su gloria partíóDara el cautiuerío.' Sus hy'os fueron asesinados en las plazas,

g sys jóuenes, rn uertos por la espada delenemtoo.. r ¿llaA.Qtguna nacion gue no haga reci-bido sus bienes en herencia;

que no se haqa apoderado de sus despojos?'t Le han roÜadó toda su beltea,la que era l[bre, es ahora esclaua.

469t2 El Lug4r santo, nuestra marauiila t,

nuestra glórta, -. sno es ahora más que un des[erto,

e u is lo lu n p.ro fa nad.o /gr p ag anos'. ¿ue que me strL'e seguLr aun con uida),r; Matatías y sus. hijos rasga.rgl sus ro-pas, se vistieron de sacos é hici"ron,in

oran duelo.". ': Llegaron por e,nlgnces a ModÍn los ofi-ciales del rey, qug debían irypgner la upo.iu-sÍa y obligar a ofrecer sacrificios. ,u Muchi"israelitas se..pusieroT_ 9e su pqrte, pgrg ,\atá-tías y su.s. hUo:, DO._'' Los oficiales'del rey ár:-jeron a Matatías: "Tú eres un personaje'i¡i-portarlt.g y rgspetado en esta ciudád, i6tienes hi.¡'os y hermqno: que te siguen: . ;;;tú, el primero, a obedecer las órdenes ¿"irey, lul golno !o hai \.::.-.: .o;a-< Ias nuü]nes, Ios je,fgs {g,Jq¿á y los.que se quedaronen Jerusalén. Si Io haces, tú y tus h¡os seráiadmitidos entre los amigos 4"1 rey, y r.ránrecompensados con oro y plata y con .nu-chas otras cosds».

'e Matatías respondió con todas sus fuer-zas:.,,Aunque Ie obedeciesen al rey todos lospueblos, que conforman su imperio, uunqrétodos abandonasen el culto de sus padieipara seguir sus ordenanzas, " yo, mis'hiios vmis hermanos sggyi.remos [a Alianzá dénuestros padres.2t ¡Líbrenos Dios de aban_donar Ia Ley y su! prescripciones! 2 No obe-deceremos-pqes Iás órdehes del rey n¡-ñosapartaremos de nuestra religión ni a-la dere-cha ni a la izquierda,.- Ap"na: terminó de hablar, se adelantóun judío, delante de todo el pueblo, puiásacrificar en el altar de Modín,-seqún el de-creto del rey. 24 Al ver eso, MataIías, llenode indignación y de cólera, dando riendasuelta a su furor, se abalanzó sobre elhombre y Io degolló ante el altar. » Lueqomató al oficial del rey que obligaba a sacril¡-car y derribó el altar. 2u ,Su celo por la Levfue igual al de Pinjas, cuando hirió de muer'-te a Zimri, hiio de Salú.

2' Luego Matatías salió gritando por mediode la ciudad; *¡Los que quieran d'efender laLey y continuar con la Alianza, gue me si-gan!" a Huyo a los cerros junto cori -sus hijos,dejando en la ciudad todo Io que tenía.

o Muchas personas que respeta-bun la justicia. y l9s, decretos de la Ley,se fueron a instalar en el desiertó.

tÁ9

r,'' Llegaron allá con sus hijos, sus mu-¡eletl su, ganado,.,Porqu,e la vida se

{.,rUía -vuelto imposible. '' Les comuni-

lÁron a los oficiales del rey y a las tro-lI* acantonadas en Jerusa[én, en laiiiaua dg Dquip, que,Tucha qente re-

ZiazaOa las órdenes del rey y quscaba,"fuqio en los escondites del desierto.ii Sáti0 e ntonc e s u n fu e rte de sta ca -

rnento a Perseguirlos y atacarlos; se

^oostÓ frente a ellos Y se disPuso a

\iucarlos siendo día sábado."'l¡ Les dijeron: ,,iBasta ya, salgan!.Obedezcan la orden del rey y salva-',Án su vida! 3{ Pero ellos resPondie-,ón' ,,;No saldremos! No qupPliremos

"i ¿ecreto del rey y no violaremos el

á¡a sabado,. 35 Entonces los atacaron-ta Ellos se negaron a resPonder, a

bnzar piedras b a formar barricadasán trt escondites: 3' ,,Muramos todo9,iecído, así nadie nos reProchará al-áo; el cielo y la tierra son testigos deáue ustedes nos matan injustamen-ü,. " Los otros emprendierón el asal-[o siendo día sábado,. y ellos rnurie-ron junto con sus mu1.g-req, slls nlnosv sü ganado; había allí alrededor deünas mil Personas.

3e Cuando Matatías y sus amigossupieron lo sucedido, hicieron un grandu'elo. 'o Pero se dijeron entre sí: nSi

hacemos lo mismo que nuestros her-rnanos, si no nos defendemos de los

?aganos para salvar nuestra vida Yhuéstras observanciás, muy Prontonos eliminan de este país,. 4t Por esotomaron ese mismo día esta decisión:-Si alguien viene a atacarnos un díasábadó, Io enfrentaremos y no nos de-iaremos aplastar como lo hicieronhuestros hermanos que rnurieron ensus refugios,.

'2 Se les unieron luego un grupo deAsideos, israelitas valientes y devotos

1-¡.44qABEOS 2

de la Lqy. o3 Todos los que huían delpeligro fueron a reforzarlos y a engro-iar éus filas; {i así fueron oúanizaádos.u ejército. Comenzaron después adescargar su cólera sobre los reneqa-dos, y

"su furor sobre los que hablanabandonado la Ley. Estob tuvieronque huir a los pob[ados paganos enbusca de refugio. 1) Matatíás y susamigos llevaron a cabo expedicionespara destruir los altares {ó y circunci-dar a la fuerza a los niños no circunci-dados que encontraban en el territoriode Israel. 17 Persiguieron a los insolen-tes y tuvieron pleno éxito; *8 recupera-ron su religión de manos de las nacio-ngs .paganas y de su.rey, y redujeronal silencio a los pecadores.

Muerte de Matatías4e Cuando la vida de Matatías lleoaba a

su fin, reunió a sus hijos:,,Ustedés venahora el reinado de Ia insolencia y del me-nosprecio, les dijo, el tiempo de los tras-tornos y el desborde de la cólera. ,o Uste-des, hijos mios, dedíquense por entero a laLey y-den sus vida's por la Alianza denuestros padres.

i¡ Acuérdense de lo que nuestros padresrealizaron en su tiempo, y conseguirán unagran gloria y un nombre-inmorta'I. )2 Abra-hán fue hallado fiel en la prueba v Dor esofue considerado como un lusto. "'José, enel tiempo de la desgracia,- supo cumplir laLey y llegó a ser dueño de Egipto. 5o Pinjas,nuestro padre, ardía de celo y recibió -pot

eso la alia nza de un sacerdocio eterho.55 Josué cumplió fielmente su misión v

llegó a ser juez de Israel. r Caleb proclaméla úerdad én medio de la asamblea y reci-bió una herencia en el país. 57 David, porsu piedad, recibió un trono real que perdu-rará más allá de los siqtos. tt Elíás, que ar-día de celo por la Levlfue llevado'aI cielo.5t Ananías,'Azarías,-Misael tuvieron con-fiania y fueron salvados de las llamas.lo DuniéI, que no transigió, fue salvado delas fauces de los leones

6¡ S.e.par¡ pues que, de generación en g.e-neración, los que esperan en Dios no seián

o /.1 Todo el libro se va a desanollar en tomoa la querra oue dirioe la familia de los Macabeos. osea. Ios hiios ae Ma"tatías. Aquí üene el relato de larebáldia de Matatías, el sacrjrdote que de repentepasa a ser el líder de los perseguidos.' Yo, mis hiios y mís hermános, seguíremos laAlianza... (20). El motivo es a la vei religioso y

nacional: Matatías se juega. en!_ero contra un po-der totalitario. Una vez más, Dios manifiesta'zubondad con su.pueblo, haciendo que surja

"f ¡efáeyre éste necesitaba, uD hombre guq, coñro Moi-sés, se pone enteramente del lado de su pueblo_cuando le sería fácil obtener el favor de loi poaá-rosos.

. 2-29 Dos actifudes de los creyentes se coh-traponen en este texto.

Unos se deciden solamente a partir de la Leyde Dios. o más bien. de la interpretación que sehacía de la Lev del Sábado: se piohibía corhbatirese día que eítaba consaqrado'a Dios. Heroica-mente se deian matar. Otlos hacen uso de su ra-zón v de sú conciencia v escoqen defenderse.

El libro no condena a nádie. E§ó sí, se pone demanifiesto que los creyentes no pueden actuar mi-

rando solamente a los libros o al pasado. Siernprenos encontramos en situaciones nue\,/as, las cuálesexiqen una nuera reflexión: .No se hizo el hornbrepaá servir al sábado,' (Mc 2,271. En el versículó42 se nombran los Asideos. Este moümiento derenovación espiritual, del que saldrían posterior-mente los farideos y fos esenios , era anterior a larebeldía de Matatíás. Se unieron a é1, pero des-pués se apartaron cuando los hi;os de Matatías, losMacabeoi, se perdieron en la pólítica.

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l.MACABEOS 2vencÍdos. u' No teman las amenazas de unhombre que va en contra de Dios, porquesu gloria ierminará en la basura y en la po-dreáumbre. 6' Hoy lo honran, peio mañánava nadie lo conoce; volverá al polvo de don-áe- sa.lio y nada quedará de sus proyectos.

e¡ Hijos míos, sean pues valient'es í siqanfieles á la Ley, porque de ella proreádrá-sugloria. ó5 Miren a su hermano Simeón, séque tiene buen criterio. Háganle siempreiaso, él será un padre para ústedes. * Ju-das Macabeo ha sido valiente desde su in-fancia, é1. será el comandante del ejército,é_l diri girá la guerra contra las naéiones.t' Vayán a reuáir a to.dos los que observanla L.y y venguen a su pueblo. bt Devuelvana las naciones ?aganas el mal que les hi-cieron a ustedes y rnanténganse iirmes alos mandamientos de Ia Ley,.

6e Luego los bendijo y fue a reunirse consus padñs. 'o Murió él año ciento cuarenta vseisi Io enterraron en la tumba de sus padreien Modín, e Israel hizo un gran duelo por é1.

Judas Macabeo

f.¡ I ' ' Lo reemplazo su hijo Judas,lJl por sobrenombre Macabeo.2 Sus hermanos y todos los gue esta-ban con su padre Ie entrejaron suapoyo, y lleváron exitosameñte Ia lu-cha de [srael.

3 Expandió la fama de su pueblo,era un gigante cuando se ponía lacoraza y tomaba sus armas para en-trar en Ia batalla. Su es.pada'protegíael campamento de Israel.

' En ias batallas era como u,n león, comoun leoncito que ruqe tras su Dresa.5 Persi,guió a /os" renegadós, buscan do g

470

conclenand.o a t?,hoguera a los que pertur-baban a su pueblo. -

ó Sembró el terror entre los reneqados.. /noque. habian transgred[d,o la, Leg esTaban'.É:rro¡t4a!o:, g gragfas ,a él.se logp la libera.,,;.,

' Les amargaba la ,u,[da a ios reges, p..ásus hazañas éran motíuo de. alegrtl pará Ji-cob; su memoria será bendita lara st€rrlnro

3 Reco rr[o /as ciu dades de Juclá, exteiÁ1._nando a los impíos g apartando de lsraet iacólera diuina.

e Reu nió a /os qu e estaban perdidos. rr c,,fama alcanzo hasta /os con fin'es det mrñj;

Primeras victoriaso

,'o Apolonio reunió 9 paganos y amucha. gente de Samaría' pára luchaicontra Is¡-ael. ir Cuai rúrJ ,o §u,po iudaisalió a su encuentro, lo atacó y le dümuerte; muchos ca veron heridos d;muerte y los demás huyeron. ,2 Cuanldo se recogieron los despojos, Judastomp para sí la esp?da de Apolonio; ápartir de entonce§ la usó siempre enlos combaies.

'3 Serón, el general del ejército de Si-ria, supo que Judas habíá reunido entomo a él a muchos creyentes y solda-dos Entonces pensó: ,,Es[a es laoportunidad para hacerme célebre ,para cubrirme de gloria en el reino. Voía combatir con Judas y sus hombre'sque desprecian las órdenes del Fev»

de impíos para venqar'se de los hiios delsrael. 'u Cuando se acercaba a lá subi-da de Bet-Horón, Judas salió a su en-cuentro con un pequeño contingente.

t7 Al ver el ejercito que avanzabacontra ellos_, los hombres de Judas Ieái¡"ron',,¿,Co.mo podremos combatircón un ej-ercito tan grande si somosban pocos? Además estamos sin fuer-7A Dorque hoV no hemos comido na-'da.:, rs Judas [es respondió: ,,No es di-fícil que rnuchos hombres seanvencidbs por unos pocos. Para el Cie-lo da lo mismo conceder la salvaciónccn muchos hombres o con unos Po-cos; '' sePan que en Ia guerra la victo-ria no es de los más numerosos, sinooue la fuerza proviene del Cielo. 20 Esel orgullo y la impiedad que los llevan,porqÚe quieren aca bar con nosotros,hueitras mujeres y nuestros hijos, ya?oCerarse de nuestros bienes. z' No-sótros, eñ cambio, defendemos nues-tras vidas y nuestras leyes," y el Cie-io los hará añicos ante nuestros ojos.iNo les terndñ, pues!u' 23 Apenas terininó de hablar, se aba-lanzó sobre ellos de improviso: Serón v,'

sus |,orybres fueron derrotados. 2o Lcs¡rersiguieron por la bajada de Bet-Hc-iOn hasta la llanura; murieron comoochocientos hombres y los demás hu-yeron al país de los filisteos.

.t'7 1il ^

Preparativos de Antíoco

1-MACABEOS 3su ejército con los elefantes y le dio instruc-ciones sobre todo y muy esfecialmente so-bre los habitantes

-de Júciá 'y de Jerusalén.r TenÍa que despachar en cóntra de ellos a

un eiército para gue los aplastase- eliminarlas luerzas de Israel y el fequeño resto deJerusalén, para que no se'volviera a hablarmás de esa ciudád. 36 Después de eso ins-talai'ía extranjeros en todo'el territorlo v lesdistribuiría esas iierras. sT El rev tonío laotra mitad del ,eje-rcito y salió de-su capitalde Antioquía el año ciento cincuenta v'sie-te; atravesó el Eufrates y se adentró én lasprovincias de la montaña.^ 38 Lisias escogio, erylre.los amigo.s del rey1 Tolomeo, lijo de Do.rimeneg,--lii.anor ySo.rgías, todos pers.o, najes influyenteí." Junto con ellos envlo a cuarenta rnil sol-dados de infantería y siete mil de caballeríaparq invadir.y de.struir el territorio de Judá,según la orden del fey.40 Corgías se pusoen marcha con todo ese ejército y [legóha:;ta cerca de Emaús, efl lá llanura cost-e-ra; ailí instaló su campamento. 4r Cuandolos comerciantes de la provincia se entera-ron de eso, l.legaron car:gados de oro y pla-ta, con muchas esposas para apresar y sepresentaron en el Lampainento_listos paracomprar prisioneros israelitas. Tambiéh selgr juntaron gente de ldumea y del territoriooe los rllrsteos.

12 Cuando Judas y sus hermanos vieronlos ejércitos aca.mpándo en su territorio, seciieron cuenta de que ias cosas iban muymal. Se inforrnaron también de la consionáque había dado el rey: destruir totalmeníe asu pueb-!o, ¡r3 Entonces se dijeron unos aotros: *Salvemos a nuestro pueblo de ladestrucción y -lucheryos por nuestro puebloy por nuestró Lugar Santb,. o' Se convocó auna asamblea; allí se prepararon para labatall.a, se oró y se imploró piedad y mise-ricordia

o5 Jerusalén, despoblada, era un desierto.Ninguno de sus hijos entraba allí, ni nadietampoco salía; el santuario había sido oiso-teado; extranjeros vivian en la ciudatJela,que se había convertido en una quarida depaganos. En Jacob se habían adabado losbailes, y ya no se oía el sonido de la flautani de la [ira.

Preparativos de Judaso6 Todos se reunieron en Masfa, irente a

Jerusalén, porque Masfa había sido antes unIugar cie oración para Israel. ". Ese día ayu-naron, se vistieron con sacos, s€ echaíonceniza en sus cabezas y rasgaron sus ropas.

o ou Se desenrolló el Libro de la Lev Darahallar allí respuestas, lut mismas qLe lospaganos pedían a sus ídolos. '? Se tiajeronlas-vestimentas de los sacerdotes, priníiciasy diezmos; también pidieron que füeran allá

I

. 3.1 Después de la muerte de Matatías, su hi-io Judas se pone al frent.e de la resistencia.-

Hacia tres §iqlos que Ia atención de los creven-tes se diriqía eiclusivamente hacia las actiüdádes.del culto.-Los sacerdotes y levitas parecían losúnicos modelos de la fe. Ahora. por'efecto de lascircunstancias, hav un vuelco. E[ pueblo iudío seencuentra vuelto -al tiempo de lcis Juecás o deDaüd. Para muchos el módelo del creyente üenea ser el combatiente que arriesga su üd.a para Ii-berar a su pueblo, con Ias armas en Ia mano.

Es que la- persecución brutal los llevó hasta elpunto en qué abstenerse de luchar significaba re-irunciar a todo lo que

. hacía del pueblo judío unoueblo diferente a los dernás.' Frente a una lucha desiqual se nos presenta laprofesión de fe de Judas: Dios puede dar la victo-ria a unos pocos que luchan contra una muche-dumbre. David no habiaba de otra manera al en-f rentarse con Goliat (1 Sam 14,6 y 17 ,47).

o 10. Los libros de Ios Macabeos insisten nu-merosas veces en que los judíos lucharon, antes

que nada, p?ra d.efender su Lugar Santo. Estetemplo erg el símbolo .de toda Ia- Ley, o seu, dátoda su reliqión v su cultura.

Todos dábembs luchar por cosas que dan unsentido a nues_trg_üda,g

^eúe. si las deicuidu*"i,

ya no nos silwe de nada tener un Dorventr aseorr-rado. Para los judíos de entonces,'abandonar düscostumbr.es y sú culto era como renegar de ru fá.siendo ellos los. únicos depositarios dá las prome-sas divinas- Si bien es cidrto que el. Templo mis-mo no era más que piedras y maderas. con unp.oco cie metal,.precio3o., Do ¡5odían abandonarios,ln peroer su dtgntctad de hombres y su vocaciónde creventes,

Lqs-ivlacabeos no eran muv diferentes de tosque hoy se atreven a recordar los derechos de lóipobres y- a . exigir una participación de todos enlas sociedades e.n que domina-la violencia. y la co-l'.iypc¡On. Se la juegaqr po{ conseguir mediáas pó-tttlcas. pero al hacerlp. detienden su propia fe.porque, si callaran , pe¡'derían su diánidad dehombres y renegarían del Espíritu de ju-sticia y deliberrad (6at 5, 1-1- 12) .

- -

É Comenzaron a temeraJudasyasushermanos, y se apoderó el pánico de todaslas nacione-s vecinas; 26 su lama llegc hastaá rey y todos los pueblos comentáron lasbatatlaá de Judas. 2' Antíoco se enojó mu-cho cuando Io supo, y dio orden C-e con-centrar todas las tropas de su reino: era uneiército formidable. I Abrió sus cofres y dioa- las tropas el sueldo de un año, pidiéndo-les que se guedaran en pie de querra.

" Luego 'se dio cuenta de q"ue faltaba eldinero eñ sus arcas y gue habian disminui-do los impuestos de Ia frovincia a causa delas divisiones y de otros problemas que élmismo había Drovocado al suprimir en elpaís las leyes que existían desde siempre.lc Acostumbraba gastar y regalar, como nolo habían hecho los reyes que habían esta-do antes que é1, pero entonces tuvo miedode que no tuvierá Io suficiente para hacerfrente a tantos qastos. r' Al vers'e en seriasdificultades, deéidió dirigirse a Persia pararecaudar los impuestos cie las provincias yreoresar con mucho dinero.

Y' Deió Dues a Lisias. un noble de la fami-lia reaf, éomo encarqado de sus asuntosdesde el Eufrates hásta la frontera conEqipto. 33 Lisias debía cuidar de su hiio An-tíóio hasta su vuelta. I Le pasó la miiad de

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1-/V\AqABEOS 3

los nazireos que habían terminado el tiempode su manda, 50 y todos se pusieron a cla-rnar al cielo diciendo: .¿Qué haremos conesa oente? r'A dónde lo§ llevaremos? 5r TuLuga"r Santiha sido pisoteado y profanado.Tu§ sacerdotes están de duelo, humillados.i2 Las naciones se han aliado en contra denosotros para hacemos desaDarecer. Tú co-noces bieh sus intenciones. t' ¿§ómo podre-mos resistirles si tú mismo no vienes a ayu-damos?, 5s Entonces tocaron las trompetasy lanzaron qrandes aclamaciones.' " En seq-u¡da desiqnó Judas jeFes para elpueblo, jeles de mil, ¿e cien, de cincúenta yde diez.-s A los que estaban construyendouna casa, a los que se habían casado reciéno acababan de plantar una viña, y a todos

l1:,: H ""' ",T "J. g'," Í"i' ¿:'# ::" : "f

: H? xi:Ley. 57 Después el ejército se puso en mar-chá y fue a acampaí al sur de Emaús. - Ju-das les dijo: -¡Cada cual tome su equipo ysean valiehtes! Estén Iistos para pele'ar'ma--ñana con esas naciones que se han congre-gado en contra de nosotros para destruirhosá nosotros y a nuestro santu'ario. 5n Es mejor?ata nosotros morir en la batalla que con-templar la destrucción de nuestro pueblo vde riuestro Lugar Santo. ¡Que sea fo que étcielo quieral,

Victoria de Judas en Emaús

m' ' Gorgías salió de noche, lle-l-r I vando consigo a cinco mil solda-dos de infantería y a mil de los meio-res de caballeríá, 2 para asaltar'elcampamento de los judíos y tomarlosDor sorDresa. Lo quiában hómbres deIa ciudadela. 3 Lá avisaron a Judds,quien salió entonces con sus hombresoara atacar al eiército del rev oue es-taba en Emaús, ' aprovecháhdbse desue dichas tropas se habían aleiadodel campamento. 5 Gorgías llegó denoche al campamento de Judas, p€ro,como no encóntró allí a nadie, se pusoa buscar a los judíos por los cerros,Dues se decía: *Han huido ante noso-fros,. u Mientras, al amanecer, apare-

472

ció Judas en la llanura con tres rnilhombres. No tenían, en realidad, ni laiarmaduras ni las espadas adecuadas' y veían ante sí el campamento de loipaganos, poderoso y bien iortificado.con toda Ia caballerÍa en derredor; eraqente oue sabía combatir.\r I Juáas dijo entonces a sus horn-bres: *No teman a esa muchedumbreni tiernblen ante su ataque. n Recuerlden cómo fueron liberados nuestrospadres en el Mar Rojo cuando el fara-ón _!os perseguía con su ei_ercito.r0

¡Clamemos pue.s al Cielo! -Si

él Loquiere, se acordará de su Alianza conn.uestros pgdr.es y hoy mismo apla:ta-rá a ese e;'ército -r-,- , tl^ i a¡'rie ustedes.rr Entoncés sabrán todas las nacionesgue Alquien rescata y salva a Israei!,' i2 AlTevantar la vistá, los extranierosvieron a los judíos que se dirigían ha-cia ellos, " y' salieron del campamentopara combatir. Los soldados de Judastocaron las trompetas r'1 y entraron enla batalla. Los Daqanos fueron derrota-dos y emprendieñn la fuqa a través deIa llánurá, 't pero todos los rezagadoicayeron bajo la espada. Los persiguie-roñ hasta Cazer, l'iasta las llanura-s deIdumea, de Azoto y de Jamnia; hubomas o menos tres mil muertos.

r6 Cuando volvió de la persecucióncon su ejército, t7 Judas dijo al pueblo:nTodavía'no es el momenio de pensaren el pillaje, porque nos espera aúnotro combate: It Corgías y sus hombresestán en los cerros riuy cerca de noso-tros. Quédense listos bara enfrentar anuestros enemigos; después de eso,podrán recoqer"el botíri sin miedo,.' re Recién h-abía Judas pronunciadoesas palabras, cuando divisaron a lastropas enemiqas c¡ue los observabande lo alto de lós ceiros. 2o Habían vistoque los suyos habían ernprendido lafüga y que- Ias llamas habian devora-

473

Co su camPamento; les bastó con verái flumo para darse cuenta de todo.í,Ese esPectáculo los llenó de terror;nero cuando vieron en Ia llanura al!¡árcito de Judas en orden de batalla,it

"mprendieron Ia fuqa hacia el terri-

torio üe los filisteos. 2rEntonces JudasiágresO para s.aquear el c,amParnento;iuñtaron muchas monedas de oro y'olata, telas de pútpura violeta y deburpura roja y much.as otras riqYezas.\: A su reqre§o, los iudíos alababan ybendecíañ al Cieló cantando:.¡E-sÉueoo, eterno es su amor! ,, É Ese

-día

[oqró Israel una gran victoria.1a Los extranjeros que pudieron huir

conta ron a Lisia s todo lo su cedido.l, Fsa noticia lo molestó y lo desalen-tó. pues los asuntos de

-lsrael no señabian desarrollado tal como lo dese-aba y el resultado era todo Io contra-rio db lo que el rey le había ordenado.

28 Al año siguiente, reunió Lisias a

sesenta mil de-sus mejores hombres ya cinco mil soldados de caballería, pa-ra acabar con los judíos. a Llegaron aidr.n"u y acamparon en Bet-Sur. Ju-das salió a su encuentro con diez rnilhombres. 3o Al ver ese poderoso ejérci-to, hizo esta oración; *¡Tú eres bendito,tú que salvas a Israel! Tú hiciste fraca-sar'el ataque del Podero_so guerreroDor medio de tu servidor David, tú en-iregaste el camPamento de los filisteosen manos de Jonatán, hijo de Saúl, Yde su escudero; 3' ipon pues ahora eseeiército en manos'de tu pueblo Israel!;áue se sientan averqonzados de susiropgs y de su caballe-ría! 32 Siembra eloánico en sus filas, desarma la con-tian a que tienen en sus fuerzas y quesu derrbta los desaliente. 33 HaZ qr"caigan bajo la espada de los que teamán, y que los qqe conocen tu nom-bre te alaben con cánticos».

34 Se lanzaron al ataque unos con-tra otros v en la batalla cayeron cin-co mil hoínbres del ejército de Lisias.

Judas purifica el Temploo 16 Judas y sus hermanos dijeron:

,,Aprovechemos ahora la derrota denuestros enemigos para purifica r elSantuario y celebrar su consagración,.3' Se reunió entonceq to.Qo el ájército ysubió al cerro Sión. 38 Allí vieroh que élLugar Santo estaba abandonado. Elaltar había sido profanado, las puertasquernadas; en los patios crecían losarbustos corno en un bosque o en uncerro y los aposentos estaban destrui-dos. tl Entonces rasqaron sus ropas ehicieron un gran duáo echándose ce-niza en la cabeza. 40 Se postraron conel rostro en tierra y al toque de lastrompetas lanzaron gritos a I cielo.4t Judas designó a unos hombresparg que fuesen a combatir a la genteCe la ciudadela mientras se lirnpiára elSantuario. o2 Luego seleccionó a sacer-dotes puros y l]e¡os de celo por la L.y;" puriftcaroí el Santuario y écharon enun lugar impuro Ias piedras del altarpagano. 44 Se preguntaron qué haríancon el altar de los holocaustos que ha-bía sido profanado; o' tuvieron la buenaidea de destruirlo, porque era paraellos motivo de humillación el hechode que los paganos lo hubieran man-chado. '6 Lo démolieron y depositaronlas piedras de ese altar en el cerro de laMorada, en un sitio conveniente, espe-rando que llegara algún profeta paraque se pronunciara al respecto' 47 Tomaron piedras que no habíansido talladas, tal como lo manda laLey, e hicieron un nuevo altar segúnel inodelo del anterior. ot Repararoñ el

1-¡4¡qABEOS 435 Al ver la derrota de su eiército v lavalentía de los soldados de Judas,decididos a vivir o a morir valiente-mente, Lisias se volvió a Antioquía,donde reclutó a extranjeros para ata-car de nuevo a Judea con un ejércitoaún más numeroso.

. 48. Este es el único lugar de la Biblia quemenciona esta forma concret"a de buscar una res-puesta de Dios.

. 4-1 Enviaron contra Judas a un coronel,Apolonio: Judas mató al coronel. Enüaron en sucóntra a un qeneral, Sarón: derrotó al qeneral.Esta vez. el rév Antíoco manda contra lo-s iudíosun eiárcito trámendo. con dos generales.-Judáobtiehe la üctoria en Emaús.

Se notarán las palabras de Judas: Dios es fiel.

Durante tres siqlos se había enseñado a losjudíos su propia ñistoria como'una serie de in-iervenciones 'maravillosas de Dios (ver los librosde las Crónicas.). Tanto se recalcaba la ayudade Qio_s, que el valor de los hombres paiecíainútil, Judás sabe que hav que actuar siñ espe-rar un milaqro o una revélaLión- Después dci lavictoria, todos se da.rán cuenta de qúe Dios esel que los salvó. Peciir a Dios la paz-, el pan, Iajusticia, sin tratar de corregir o eliminar las es-tructuras opresivas, sería hipocresía.

. 4 -36 A consecuencia de las üctorias de Ju-Cas. Antíoco IV Epífanes firma un tratado por eloue con cede autonomia a la proüncia judía (abrildel año 164 a.c.). Los iudíos triunfan v iu primeraDreocuDación es. la de'purificar el Templo, profa-hado por los paqanos'(diciembre del año-1641.

Los'iudios sabén que no son un puebio comolos deáás. Dios es cjuien decide el porvenir. En

cualquier oportunidad,- solamente solucionan lomás urqente. esperando que alqún profeta indi-que lo iue debán hacer: 'es lo-que' recuerda elüersículó 46. Sin embarqo, Ia sitüación es para-dóiica. Había profetas áuándo los israelitás noloi querían esiuchar. Ahora que desean oír unmenlaie. va no hav profetas ü no los volverá ahaber hásia la llegadá de Juan-Bautista.

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1-M,\CABEOS 4santuario y.el interior de la Mor.ada, ypurificaron los patios. ':e Despues guehicieron nuevos utensilios saqradbs.instalaron en el Templo los cándela-bros. el altar de los p_erfumes y Ia me-sa para los pales.'to Quemáron in-cienso en el altar, encendieron lasvelas det candelabro que brillaron enel interior del Templo.''' Pusieron enla mesa los panes, colocaron las cor-tinas y terminaron todo su trabajo.)z E1 veinticinco del noveno mes,llamado el mes de Quisleu, el añociento cuarenta y ocho, se levantaronde madrugada, 5' y ofrecieron un sa-crificio, como Io manda Ia Ley, eñ elnuevo altar de los holocaustos ouehabían hecho. 5* La inauguración belaltar fue al son de cantos-, de cítaras,arpas y címbalos, en el mismo mes ydía en que había sido profanado porlog paganos. 55 Todo el pueblo se pos-tró para adorar, y elevó su alabania alcielo que había permitido todo eso.

n Durante ocho días celebraron la consa-gración del altar, ofrecieron holocaustos conalegría, y también un sacrificio de comunióny acción de gracias- " Decoraron la fachadaáel Templo con coronas de oro y con escu-dos, repararon las entradas y pusieron puer-tas a las piezas. r El pueblo estaba muy ale-qre, ya se había boriado la verqüenza oue[es hábían infligido los paganos. # Junto ionsus hermanos y toda la alamblea de Israel,Judas decidió qre tos días de la consaqra-ción fueran celebrados anualmente la milmafecha, durante ocho días, a partir del veinti-cinco del mes de Quisleu, con júbilo y fiesta.

m Por esos mismos días rodéaron de mu-rallas y de torres fortificadas al cerro Sión,para que los paganos no vinieran a profa-nar de nuevo e§os lugares. u' Judas pusoallí qn destacamento-para custodiarlo, yfortificó además Bet-Sur para que el púe1blo tuviera una fortaleza 'frente'a Idumea.

Judas va a salvar a Ios judíosdisp ersos

ffi ' ' Cuando las naciones vecinas su-tlJ pieron que el altar y el Santuario ha-bían iiao recbnstruidos tál como antes, seenoiaron mucho 2 v decidieron acabar conlos hescendientes áe Jacob que vivían en-tre ellos. Cornenzaron pues l-os'asesinatos

y la.s. expulsiones oe la gente de nuestrop ueblo.I Judas decla i-ó la querra a los hiios doEsaú en Idumea; avaázó contra Ios'tlaÜ¡ltanLes del territorio de Acrabatane, eueasaltaban a los israelitas; los atacó violén-tp*ente, l9t^ derrotó, y se pp.ode.ró .de susdespojos. ' Se acordó también de la mal-dad de la gente de Bayán, que eran unaam€nazd ,y un peligro para e[, puebio.por-qye arln.a Dan emDoscaoas en los Camrnos.' .Lo,s obligó a encerrarse en sus torres, lossitió y los condenó al anatema; prendiofuego a sus torres y las quemó con todosIgr guq estaban dentro. u De alli se dirigiodonde los amoneos; se topó. allí con un [o-deroso ejército y un pu-eblo numerósomandado por Timoteo.'Los atacó, losvenció y los aplastó '^/1r-y'r^l:t-a-'^'ente.8 Seapoderó luego de Yazer y de Ias aldeat re-cinas v reqresó después a Judea.

' Los páganos, Cb. Calaad se cogligaronpara acabar con los israelitas que vivían ensu territorio, y éstos se refugiaron en la fo,--taleza de Datema. 'o Les rnahdaron cartas aJlldas y a sus hermanos, e o Ias que. Ies cie-cÍan: *Los paganos que nos rodean han ve-nido a sitiarnos para acabar con nosotros.:' y se preparan para tomqr por asaltc ¡átortaleza en que estamos reiugiados. Quierlcomanda su ejército es Timoteo. 12 Venpues. a librarnos de sus manos, porque yamuchos de nosotros han muerto. '3 Todósnuestros herrnanos que eran del territoriode Tobías han sido asesinados, sus mujeresy sus hijos han sido llevados cautivos, y sehan apoderado de sus bienes; ya han pere-cido én este Iugar como mil hombres,.

t4 Estaban todavÍa leyendo esas . cartas,

Suando llegaron unos mensajeros de Cali-lea, con sus ropas hechas tiras y gue traíannoticiqs parecidas: '5 nTol"*aidá, Tiro y Si-dón, decían, se han unido contra nosótrosjunto con,la Calilea de los paganos paranacernos deSa Pa teCel'»

'6 Al saber eso, Judas y el pueblo convo-caron a una grqn asamblea: ¿Quá se puedehacer por esos herrnanos que están en Dro-blema§ y gue tienen gue luihar por su ,ida?'' Judas-dii'o a su hermano Simóñ: nEscoqe aalguncs hómbres y ve a salvar a los herñra-nos que están en Calilea. Yo y mi hermanoJonaián iremos al territorio'ae C;iá;¿;;rB Dejo en Judea, para que mantuvieran lagqar(i?, a José, hijo de Zacarías y a Azarías,jéfe del eiército,'coh el resto Cel púeblo.'ts pjiro les dio esta orden: uUsteies quedan aifrente del. pueblo, pero no combatán con lospaganos hasta nuestro regreso». 20 Le dieron

. 5. 1 Los qeneralesgana el tratadó firrnadoiorios vecinos alientanlos juciíos que allí viven

sirios aceptan de malapor el rej. En los terri-Ia persecución contraen grupos a veces muy

numerosos. Jucias entcnces empieza una cam-paña para salvar a sus compatiiotas amenaza-dos y para traerios de vueha a la provincia deJudeá.'

Yltq | ,ttirres mil hornbres a Simón para la Calilea, y

ócho rnil a Judas para el teiritorio de Calaad.2t Simón salió para Calilea, sostuvo va-

rias batallas con los paganos, a los que ba -

rrio. 22 Los persiguió hasta las puertas defolemaida, cdyendo muertos cerca de tresmil de ellos, cuyos despojos recogió.rj Juntó luego a los judíos de Calilea y deArbata con sus mujeres, hijos y cuanto po-seían, y se los llevó a Judea en medio dela alegría general.

1-¡,lagABEOS 5torrente y. que están listos para atacarnos».tn vista de eso,. Judas partió a su encuen-tro. "c iUientras Judas y'su tro-pa se acerca-ban al torrente, Timotéo dijo á sus genera-Ies:,.Si él pasa primero hacia a-ca, ñopodremos resistirle, pues nos lleva rá la de-lantera. *' Pero si tiene miedo y se queda alotro lado del arroyo, entonées nosotrosatravesaremos y acabaremos con é1,..

+2 AI llegar junto al torrente, Judasdispuso a Tos bficiales del puebl"álóla¡go del torrente y les dio esta orden:,,No dejen que la gente instale sus car-pas, sino que vayan todos a cornba-tir,. 43 Y él fue el primero en franquearel torrente y marchar contra el enemi-go, rigldo seguido por todo el pueblo.Derrotó a todos los p.aganos, que.tira-ron sus armas y corneron a rerugiarseen el santuario de Carnaín. 4 Lós iu-díos se apoderaron de la ciudad e in-cendiaron luego el ternplo con todoslos que allí esfaban; Camaín fue arra-sado y en adelante nadie más fue ca-paz de oponer resistencia a Judas.

't5 Judas juntó después a todos Iosigraelitas que vivían en el territorio deCalaad, desde el más pequeño hastael más grande; las muje¡es y los niñoscon sus pertenencias forrnaban unacolumna inmensa que tomó el carninode Judá. o6 Llegqron a E{rón, gue erauna ciudad grande y fortificada.'Comoquedaba en medio del camino y no sepodía desviar ni a la derecha ni-a la iz-quierda, había que atravesarla. 47 Sushabitantes. les negaron el paso y blo-quearon las puertas con piedras.+8 Judas sin einbargo les rnandó unmensaje de paz: ,,Tetnemos que pasarpor el territorio de ustedes para lleqarhasta el nuestro, pero nadie les hárádaño. Atravesaremos como simplesviajeros,. Pero ellos no quisieron abrir-Ies las puertas.

.e Júdas ordenó entonces que setransmitiera esta orden entre lai filas:,,Cada cual póngase en posición decombate allí doncie esté,,. s Todos loshombres de su tropa tomaron posi-ciones y Judas emprendió el asaltode la ciudad durante todo el día v to-da la noche; al final ésta cayó. tl Ex-terminó a todos ios varones y atrave-só la ciudad por encima de loscadáveres. i2 Después atravesó el

2' Mientras tanto Judas Macabeo y Jona-tán. su hermano, atravesaron el Jordán ycaminaron tres días por el desierto. 25 Se to-Darcn con los nabateos que los acogieronbien y que los Pusieron al corriente de looue les pasaba a sus hermanos en el territo-rio de Calaad: 26 -lluchos de ellos, les dije-ion, están encerrados en las ciudades fortifi-cadas de Bosora, de Bosor, cerca de Alena,de Casfo, de Maqued y de Camaín. " Otrosestán siendo sitiados en las demás ciudadesdel territorio de Galaad y sus enemigos hanresuelto atacar mañana esas fortalezas,apoderarse de ellas y acabar, en un solodia. con todos los que se encuent¡-en allí,.

28 Judas ordenó entonces a su ejércitoque se dirigiera al desierto de Bosora; seápoderó de la ciudad, dio muerte a todoslos varones y después de haber recogido to-do el botín, le prendió fuego. ' Se fue de no-che y llegó muy cerca de-la fortaleza de Ta-temá. 'nl amanecer pudieron ver que.unaqran multitud instalaba escalas y máquinasde guerra para asaltar la ciudad.

3¡ Judas vio que el ataque había ya co-rnenzado, y se oía el clamoi que subía desdela ciudad al Cielo, como también el sonidode las trompetas. 32 Diio, pues, a los hom-bres de su ejercito; *¡Cómbatan hoy por sushermanosl, 3 Sus hombres atacaron'al ene-nrígo por la espalda, dispuestos en tres gru-Dos. se toco la trompeta v lanzaron el qritoáe gueqg. ' Cuandcj el ejército de Timóteoreconocro a las tropas de'Macabeo, salierontodos huyendo, peio él los derrotó de tal for-ma que ese día dejaron cerca de ocho milhomllres en el campo a" batalla. r' Luego sevolvió contra Anema, .la.atacó, .se apoderóde ella, y después de haber dado muerte atodos los varones y de haber recoqido el bo-tín, le prendió fuego. ]ó De allí fuá a apode-raise de Casfo, dé Maqued, de Bosoi y delas.otras ciudades del territorio de Galaad.

3' Después de todo eso, Timoteo volvió aorganizar otro eiército que fue a acamparfre-,nte a Rafón,'al otro^[ado del torrerite.38 Judas mandó a alqunos hombres quefueran a reconocer el íerreno, y éstos le'di-ieron: *Todos los paqanos que nos rodean'se han reagrupado én torn'o a ese jefe yconforman ün b;ército muy grande. 'í Con'-trataron ademád como auiiliares a los ára-bes que están acampados al otro lado del

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1-¡aagABEOS 5

Jordán entrando a la Cran Llanurafrente a Bet-seán. 53 Judds, por suparte, fue reagrupando a los rezaga-dos v animando át pueblo durante to-do el trayecto hastá su arribo al terri-torio de Judá. 5r Subieron el cerroSión en medio de alegría y fiesta, yofrecieron allí holocaustos, porque to-dos habían vuelto sanos y salvos sinque nadie se perdiera

Derrota de José y de Azaríaso 55 José, hijo de Zacarías, y Azarías,

iefe del eiército, se informaron de todo1o que hábian hecho 56 Judas y Jona-tán'en el territorio de Calaad y su her-mano Simón que sitiaba Tolemaida enCalilea, de sus actos de heroísmo y desus combates. " Entonces dijeron: iHa-gámonos célebres también nosotros,vayamgs a atacar a los ?aggnos quenoí rodedn». 5E Dieron pues ordenei alas tropas gue comandaban para guese dirigieran a Jamnia. 5e Perci Corgiasy sus ñombres salieron de Ia ciuda? asu encuentro y los atacaron. m José yAzarías se dieron a la fuga; Ios persi-guieron hasta las fronteras de Judea yése día perecieron alrededor de dos míthombrei del pueblo de Israel.

6i Fue una gran derrota para el pue-blo, y esto, por no haber escuchado aJudás v a ius hermanos. Q,uisierondárselaá de valientes, u' pero no erande esos hombres a los que se les con-cedió salvar a lsrael.

6r El valeroso Judas y sus hermanos, eocambio, se hacían merecedores de las ala-banzas de todo Israel y de todas las nacio-nes donde se oía hablar de ellos. * La qenteiba a verlos ?ata felicitarlos. 65 Judas ! sushermanos llévaron a cabo una expedicióncontra los hijos de Esaú, en la región delsyt; se ap.odéró de Heb.rón.y'.qg Ia§ aldeascircunvecinas, derribó las fortificaciones yprendió fuego a las torres de defensa. ut Le-vantó después su campamento y se dirigióal territorib de los filistáos; atravásó Mariéa.67 Ese día, algunos sacerdotes, queriendodárselas de válientes, atacaron de maneratemeraria y fueron muertos. * Judas conti-nuó su camino hasta Azoto, eo territorio de

47a

los filisteos, destruyó sus altares, quemó losídolos de sus. dioses, sqqugó !ur. Siudades-iluego regresó al territorio de Judá.

Muerte de Antíoco Epífanes

[n ' I Mientras el rey AniJoco recorría last3. provincIas de la montaña. oyó habláide la ciudad de Elimaida, en Persiá, celebLpor sus riquezas,,su plata y:u oro.'Fl temlplo de esa ciudad era muy rico, y tenía tapi-qes d.g.oig, corazas y grmqs aqg. había deja-do all.í 4lej.undro, hijo. de Filipo, rey leMacedonia ("1 .que reinó primero sobré loiorieoos). ' Ueoó Dues allá v cluiso anode.r.-griegos). ' Llego pues allá y quise de esa ciudad Dara -saouearlgriegos). ' Llego.pues alla y qu.iso apoderar-se de esa ciudad para saquearla, pero no lose oe esa ctuoao para saquearla, pero no lologró, porque los habitantes de la L¡udad es-taban alerta.'Lo recibieron con las arr\¡etaban alerta.'Lo recibieron con las armasen Ia mano y tuvo que om?"enCet !a fuqa vabandonar e.l lugar muy amargado, re!re'-sando a Babilonia.t Cuando todavía estaba en Persia, reci-bió esta noticia: n Los ejércitos que invadie-ron el territorio de Judá fueron

-derrotados.5 Lisia-s, que había llegado allí con un pode-roso ejército, tuvo qué ceder el terreno a losjudíos. Estos se han reforzado en armas ven hombres, sin contar todo.lo qug han quí-tado a las columnas que han'derrotaáo.' Derrocaron la abomináción gue habÍa ins-talado el rey sobre el altar de ierusalén, ¡-o-dearon de áltas muralias igual que antes suLugar Santo y también Bet-Sur, una de lasciudades reales».

8 Al enterarse de esas noticias, el rey seimp¡e.s.ionó mucho y se sintió muy aba[ido,se de.¡o caer en su cama entermo de pena.porque las cosas no se habían dado Lomó!o queríu, ' Permaneció así por muchos días,hundiéndose cada vez más en una profun-da depresión. Cuando vio que estaba apunto de morir, 'o convocó a tódos sus ami-g9s: *El .sueño, les 4ijo, ha huido de misojo.s y mi corazón está repleto de inquietud." Me pregunto: ¿Hasta qué grado de'angus-tia he'lle§ado?. ¿tomo tie llégado a caer enuna tal depres¡óh, yo, que erá bueno y queera querido cuando era poderoso? '2 Ahorame acuerdo de todo el rrial que hice a Jeru-salén, de cuando me apodeié de todos losobjetos de plqla y olo gue allí habÍa y decuando mandé a mis hombres para gueacabaran, sin haber motivo, con iodos loshabitantes de Judá. '3 Reconozco que esaes la causa de las desgracias que ahbra meacosan. Miren cómo voy a mcrir miserable-mente en una tierra extraña,.

'o Mandó llamar a Filipo, uno de sus ami-gos, y le encargó todo du reino.'5 Le dio su

o 5.55 Sique la querra con áxitos v fracasos.Aquí la Bibliá destac"a las causas de un-revés: sonpo'cos los jefes que no se dejan llevar por intere-ses personales.

. 6.1 L.a Biblia preser.ta el fin defanes como el eiemplo de Ia muerteguidores. O_tro ielafo, diferente, loóontrar en 2 Macabeós 9.

Antíoco Eoí-de los perée-podemós en-

1-¡¡CABEOS 6

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Pas muy entusiasmadas por los ca-minos de Bet-Zacarías, donde toma-ron posiciones para el combate.

3'r Tocaron la trornpeta, pusieronbajo lqr ojos de los elefantes jugo deuva y jugo de mora para excifarTos alataque, " se repartieron los animalesentre los diversos batallones del eiéi'-cito; alrededor de cada elefante fra'Uiafilas de mil hombres con corazas dehierro y cascos de bronce;_ acompa-ñaban además a cada elefante qui-nientos de entre los mejores hom5resde a caballo. 36 Cbservaban todos losmovimientos del animal y lo acom-pañaban a todas partes sin apartarsehunca de é1. 37 En cada elefañte, ser-vía como defensa una sólida torre demadera, que. iba sujeta con cinchas yen la que iban tres guerreros quecombatían sobre el lorño del elefante,fuera de su conductor. 38 EI resto dela caba llería ha bía sido distribuidopor el rey en los dos lados del ejérci-to, para combatir al enemigo y prote-ger'a los batallones del ejeícitó.

3e Cuando el sol brilló sobre los es-cudos de oro y de bronce, los cerrosse iluminaron y resplandecieron co-rno antorchas encendidas.40 Unaparte del ejército del rey se desplazóbor la cumbre de los cerros y la otra,al pie. Ava nzaban en formacíón re qu-lai y bien ordenada. 4¡ Bastaba donoír él ruido de esa masa, el paso deesa multitud y el estruendo dé las ar-rnas que chocaban entre sí para sen-tirse lleno de espanto; en realidad eraun ejército grande y poderoso.

4z A pesar de eso, Judas y sushombres se lanzaron al combate yca yeron seiscientos hornbres delejército del rey. o' Eleazar, por sobre-nombre Anaram, divisó-a uno de loselefantes que llevaba arneses reales;como era mucho más alto que losotros, pensó que el rey iba en é1.41 Sacrificó su vida Dara salvar a supueblo y hacerse célebre para siem-pre . 45 Aud azmente, corrió hacia elanimal, matando a diestra y siniestra,

La expedición de Antíoco V,5 Los defensores de la ciudadela bloque-

aban a.lsfael alrededor del templo; seáitovechaban de cualquier circunstancia-"Zra provocar daño y eran un punto deároyo para los Paga.nos. 'n Judas decidió.timinailos y convocó a todo el pueblo pa-:^ sitla rlos. 'o Se reunieron todos y empe-'ráron el sitio de la ciudadela el año ciento.in.renta; construyeron torres y máquinasde asa lto -

3: Sin embarqo, alqunos de los sitiados Io-,lraroo escapai. Se Jes adhirieron israelitasimpíos , " y jüntos fueron a ver al rey. Le dije-ionr -¿Hasta cuándo vas a esPerar Para ha-cerno§ iusticia y vengamos de nuestros her--ánót7

23 Nosótros ños declaramos a favoráe tu padre, obedecimos sus órdenes y ob-seilár-nos sus decretos, 'o y Por eso nos ase-dian Ia gente de nuestro pueblo y nos Ponenen entredicho. Más aún, asesinaron a losnuestros que cayeron en sus manos y seaooderaron de nueslros bienes- " Pero no só-tci les ha dado con nosotros sino también contus territorios. 26 Actualmente están sitiandola ciudadela de Jerusalén para apoderarse deella y fortificaron el Templo y Bet-Sur. 27 S¡

no tómas Ia delantera, harán mucho más da-ño aún y ya no podrás detenerlos,.

28 fl iey se enojo mucho al oír todo..esg,reunió a sus amiqós, a Ios iefes de su ejérci-to y a los comañdantes. á Le llegaron-ade-más tropas mercenarias de otros reinos y delas islas del mar. ' Su eiército contaba concien mil soldados de iniantería, veinte milde caballería y treinta y dos elefantes entre-nadcs pa.ra la guerra. '' Llegafol p9r ldu-mea v iit¡aron Üet-Sur con sus maquinas; elsiiio

-se prolonqó mucho porque los defen-sores eféctuabán salidds, prendían fuego a

las máquinas y luchaban valientemente.

Combate de Bet -Zacaríaso 32 Judas, eñ vista de eso, dejó el

sitio de la ciudadela v fue a acamparen Bet- Zacarías frenie al ejército 'del

rey- 33 Habiéndose levantado muytemprano, el rey condujo a sus tro-

nar el terreno a los enemigos. Sin embargo, dosa-ños después el rey.hace .las paces y confíráa Ialibertad rbligiosa dá los judíos.

. 6-32 Nuevamente es invadida Palestina v enel combate de Betzacarías, el ejército de .Ju-das,demasiado inferior al del rey, tiáne que abando-

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l.MACABEOS 6

de tal modo que los enemigos seapdrtaban a su Paso. *u Se desfrzó de-baio del elefante, lo hirió por debajov [o mató; la bestia se derrumbó entierra encirna de Elea zar, quien murióallí rnismo.

47 Al percartarse los judíos de lasfuerzas üel rey y del ardór de sus sol-dados, les cediéron el terreno. 48 Unaparte del ejército del rey subió a Jb-iusalén paía atacarla y él rey declaróel estadb de sitio en Judea i el cerroSión. " Al mismo tiempo hízo la pazcon [a gente de Bet-Sur, qu¡enesabandonáron la ciudad porque no te-nían alimentos Para seguir resistien-do el sitio, ya que era el-año sabáticoen que la tíerrá descansaba. 5c El reytom'ó posesión de Bet-Sur e instalóallí una ouarnición para defenderla.5r Sitió el--Templo durante..largos díascon sus torres y sus maqulnas deasalto, con sus máquinas para lanzarfuego y rocas, y con las más pegue-ñas- pára las flechas y las piedias.52 Loi sitiados, por. su pafr9,^ instala-ron también máquinas contra las deIos sitiadores y el sitio se prolongóDor mucho tiemPo.' 53 Ya no quedaban provisiones enlos almacenés porque éra el año sép-timo y además Porque los israelitasque hábían sido rescatados de los .paí-ses paganos y traídos a Judea habíanconsumrdo

-las últirnas reservas.Y Q,uedaban pues sólo alqunos hom-bres en el Li.r ga r Sa nto I po rq u e lahambruna era muy grande y cadacual se había ido a su casa.

Cese de las hostilidadeso s5 Fue entonces cuando recibió U-

slas ngtigias qe Filipo, ,al que e.l ,rey An-tíoco había elegido, aún en vida , paraque educara a :u htjg Antíoco y lo pre-Darara Dara rernar. i6 Había vLeltó dePersia ü de Media con las tropas quehabían'acompañado al rey , y tratábaen esos momentos de tomar en susmanos los asuntos. 57 Lisias quiso darla señal de partida lo más pronto posi-

479

ble. Dijo pges al rey, a los jefes delgjgrgitg y a los soldados: *Estaryros de-bilitándonos, tenemos pocos víveres vI,a plaza que asediamos está muy bieñfortificada: mientras tanto nos espera¡los asuntos del reino. 58 Hagamos lapaz con estos hombres, hagamos laspaces con ellos y con todo su pueblo.5s Perrnitámosleí que vivan segjún rr-icostumbres como antes, pues fi.ie justa-mente a causa de esas costumbres quenosotros suprimimos que e[[os se rebe-laron y llegaron hasta esto,,.

6o Estas-pllabras agradaron al rey ya los generales; el rey mandó a unoilpn'lbres. para ofrecer la p* a,los ju-OIOS, qUlenes acer.üion. tr-, ,9y yIos generales se comprometieron baiójuramento y los sitiados salieron de lafortaleza . 62 Pero cuando el rey entróen el cerro Sión y vio Ia inexpugnabi-lidad de esa plaza. faltó al juramentoque había prestado y dio órdenes dedestruir toda la murálla. 63 Desde altísalio rápidamente rumbo a Antioquía.Allí se encontró con que Filipo eradueño de la ciudad, le presentó bata-lla y recuperó a la fuerza la ciudad.

É1 ' El año ciento cincuenta y uno.tlJ Demgtrio, hij,o de,Seléuco,abandonó Roma y desembarcó conalgunos hombres en un puerto, dedonde comenzó a reinar. 2 Al ver queretomaba el reino de sus antepasadbs,el ejército tomó presos a Antíoco y aLisiás para entreüárselos. 3 Cuando seenteró'de la cosa-, declaró: uNo quierover sus Cárds». 4 Inmediatamente elejército los ejecutó y Demetrio se sen-to en su trono.

Todos los renegados de Israel,esos hombres sin fe"ni ley, fueron áverlo; al frente de ellos ibá Alquimes,que pretendía el puesto de sumo sa-cerdote. u Acusaron a su pueblo anteel rey diciendo:

uJudas y sus hermanos dieronmuerte a todos tus a'rnigos.y nosecharon de nuestro país. ' Envra puesahora a un hombre üe confia nza, para

. 6.55 Cesan las hostilidades en el momentornenos esperado, v se reconoce a los iudíos el de-recho de'seguir sú religión (6,59). Lá resistencia

de un puñado de.héioes ha consequidomer re'sultado v loqra dar un vuelcó a ladel pueblo judíó

este ori-história

t-7Q-ltr 1-MACABEOS 7

país fueron a unírsele. Se ai.ireñarondei territorio Ce Judá e hicieron mu-cho mal a Israel. ?3 Al ver. Jujas oueAiquimes y sus partidarios hacianmás daño a los israelitas que ics rnis-mos paganos. 2* ernpezó a recorrer laJu.dSu para'vengarse de los que selrubían pasado al-enemigo 9 irripedir-les que anduvieran por el país.25^Alquimes, viendo qu" Judas vsus paftidarios iban relo rzándosd,comprendió que no podría resistirle.Volvió pues donde el rey y los acusóde los peores crímenes. 26 El re',/mandó inmediata mente a Nicanoí,uno de sus rnás ilustres generales yque además sentía un qran o.dio tdesprecio por Israel. Le -ordeno gueextérminara a ese pueblo. 27 Nicañorllegó pyes a Jerusalén con un nurne-roso eiército.

Traásmitió a Judas y a sus herma -nos buenas palabras: 2' nNo nos ha-gamos Ia guerra, iré a verlos con es-píritu de-.paz junto a y na pequeñaeSCOI[3». fero nO era mas gLle Un ar-did. 2e Cuando llegó donde Judas, sesalr:daron pacífiéamente, pero'losenemigos estaban listos para captu -

rar a Judas. ro Este se dib cuentá deque Nicanor había venido con malasintenciones,. desconfió de él y se negóa recibirlo de nuevo. 3' Al vér sue suplan había sido descubierto? Nicanoravanzó para enfrentarse con Judascerca de Caíarsalama. " Nicanor Der-dió quinientos hombres v los demásse reTugiaron en la ciudád de David.

Derrota de Nicanor3' Después de eso, Nicanor subió al cerro

Sión; aldunos sacerdotes salieron del LuoarSanto cón ancianos del pueblo para sa-lu-darlo pacíficamente y mostrarlb ei holo-causto que se estaba ofreciendo Dor el rev.34 Pero Ñicanor se burló de ellos, los puíoen ¡'idículo, y los despreció multiplicandolos insultos. t' En el colmo de su ráb¡a, hizo

H,§ Ji:X*" ?iiiJ s¿ # ! 3'"ft?.:,1: el,:ffi :

estg Templó cuando regre'se vicúorioso,. Yse fue muy enojado.

36 Los sacerdotes, a su vez, se fueron apargr delante del ql.tal Frente al Temp!-o sepusieron a llorar: 37 *Tú elegiste esta'Casafara que lleve tu Nombre, para que sea paratu pueblo una casa de oración y de súp-lica.s Véngate de ese hombre y dé su ejercito,

due vea todo ei daño quecho Judas, a nosotros Y arícs del rey,Y castigue ajunto con todos ios que los

nos ha he-los ter¡ito-esa

, g ente

ayuddroll».

Expedición de Baquides y de Nicancrs El rey eligió a Baquides, goberna-

Cor de Iu proíincia al beste dél Eufra-tes. Era llno de sus amigos;_.un grqnoetsonaje y fiel al rey. ' El rey' loirurldó junto con Alquimes, ese horn-bre impío al que nombro sumo sacer-dote, y le ordenó que rgPrimiera a losisraelltas. r0 Ernprendieron Pues elirayecto y llegaron al territorio de Ju-dá' con un numeroso ejército. Envía-ron a Judas y a sus hermanos men-sa ieros con buenos recados paraen-gañarlos., ". pero éstos no les creye-roñ, pues habían visto que llqgabancon un poderoso ejército. tz Hu5o, sinembarq-o, una reunión entre los n'ta-estros Ze ia Ley y Alquimes y Baqui-des, para hallar una soluciÓn justa.

i3 Los asideos eran los primeros en-lre los israelitas en pedir la paz,'o puesdecían: nYa gue un sacerdote de Ia ra-te de ,\arón ha venido con este ejérci-to, no nos hará daño,. '5 Este les pre-sentó palabras de paz e inclusc lesiuró: ,,No queremos hace¡-les daño ni aLstedes ni a sus amigos,. 16 Le creye-ron, pero mandó arrestar a sesenta deellos' v fueron eiecutados en un solodÍa, séqún Ia palabra de la Escritura:i' Han áeiado'en el suelo los cuerDosde tus fieÍes y derramado sanqre alre-áecior de Jerúsaién, y nadie lel dio se-pultura. I8 Ante eso, todo el pueblo,bresa del miedo y del pánico, decía:,,No tienen pala'ora ni sentido algunode justicia, porque violarcn el acuerdoy el juraménto que habían hecho,.' ts Baquides abandonó Jerusalén yiue a aiampar en Bet- Zet; desde alfímandó detener a algunas personasinrportantes que se habían pasado asu-bando, y junto con ellas a algunosdel pueblóí rñandó que los deggTlaranv loi echaran en un qran Dozo]'o Lue-áo confió Ia provinciá a A_lquimes, de-iandole tropas para que lo- apoygran,t rggtes.o donáe el r'ey. '' AtqÚirneétrato de rmDonerse como sumo sacer-dote ," y tódos los que perturbaban al

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1-MACABEOS 7

cue Derezca a esDada. Acuérdate de sus in-sultos y no tengaé piedad de é1,.

3s Nicanor salió pues de Jerusalén e ins-taló su campamento en Bet- Horón, eñdonde se le juntó el ejército de Siria. oo Ju-das, por su parte, acampó en Adasa contres mil hoinbres. Hizo esta oración:1¡ nCuando blasfemaron los enviados delrey, salió tu ángel e hirió a ciento ochentay tinco mil. " Aplasta de igual forma antenosotros a ese ejército, para que sepan to-dos que fueron éus insultos a tu Sa'ntuariolo que provocó su desgracia

4:r Los ejércitos comenzaron Ia batalla eltrece del mes de Adar; el ejército de Nica-nor fue aplastado y él mismo cayó en labatalla. *..'Cuando lós soldados de'Nicanorvieron que había caído, arroja_ron sus ar-mas y emprendieron la fuga.-*5 Los judíoslos pársigúieron todo el día, desde Adasahas[a las-inmediaciones de Cazer, y mien-tras los perseguían, tocaban la trompetacon todai sus lt-,er.ás. o6 De todas las álde-as de Judea salia gente para cercar a losfuqitivos y obliqarlo"s a deitenerse para quese-'defendieran;"así fue como pereiieron to-dos a espada y no escapó ni uno solo.

't7 Juntaron sus despojos y todo lo queencontraron; cortaron Ia cabeza de Nicanor,más su mano derecha, y las llevaron a Je-rusalén, donde fueron eipuestas. os El pue-blo estaba aleore v ese día se hizo una oranfiesta; oe decidíerdn que ese día sería c"ele-brado cada año, el tiece del mes de Adar.I Después de eso el territorio de Jud á gozóde paz durante un tiempo.

La alianza con los romanos

fol ' ' Judas oyó hablar de los romanos.tl¿J *Son poderósos, Ie dijeron, cornprensi-vos con todos los que se ponen de su partey ofrecen su amistád a los que se dirigen aállos. Además, su eiército es ile los mejóres,.2 Le contaron a Júdas sobre sus querras vsus hazañas entre los Galos, de córño habíañdominado a ese pueblo y lo habían obligadoa pagar impuestos. ' Lé contaron tambiéntoáolo qud habían hecho en España paraapoderarse de las rninas de plata y oro deese país, o y cómo se habían adueñado detodo ese país, muy distante del suyo, graciasa su intefigencia Í t, perseveranéia. Flabían

aplastado además a todos los reyes que ha-bían venido de los extremos de la tierra icombatirlos,-l"r habían infligido una. gran de--rrota, de tal forma que los sobreviviehtes tü-vieron que pagarles cada año un impuesto' Por último. hab¡a¡ triunfado 1>or medio delas arrnas sobre Filipo, sobre Perseo, rev d;los grieggs, y sobre los que se habían aliadocontra ellos; Ios habían sometido a todos.6 Antíoco Magno, rey de Asia, había marchJ-do en su contra con ciento veinte elefantes,caballos, carros y un inmenso ejército, perohabía sido completamente derro[ado. ' lriclu-so lo habían capturado vivo, y habían grava-do a él y a sus sucesores con un pesado im-puesto que debían pagar en una fechadeterminada, y con Ia entrega de rehenes.I Le habían quitado el,territoiio de la Ind¡á,Media. Lidia y varias de sus más hermosasprovincias y se ias naDian dacio al rey Eume-no. ' Corno los orieoos quisiese.n librarse cieIos romanos, 'o aJ saÉerlo'éstos, hablan man-dado en su contra a un solo general, quienlos había derrotado, haciendo numerosasvíctimas. Los romanos habían luego llevadocautivas a las mujeres y a los niños, s€ habí-an apoderado de sus bienes y sometido aipaís, destruido sus fortalezas y reducido a laesclavitud a fycha gente qu.e se encontrabatodavía allí. rr Los demás reinos e islas gL¡ehabian presentado resistencia, habían sídodestruidos y someiidos por los romanos.

t2 *Pero, le dijeron, ellos mantienen suamistad con los que les son fieles y confíanen ellos; como ha'n sometido a reyes cerca-nos o lejanos, todos los que oyen hablar deellos les temen. '3 Los que ellos apoyan vquieren que reinen, reinan, y cambian a loique quieren cambiar; su poder es considera-ble. 'o A pesar de eso, nadie de entre ellos seha puesto la corona ni revestídose del mantoreal para adquirir gloria. 15 Instituyeron unqo3.sejo de..trescientos veinte miembros quedeliberan diariamente sobre los asuntos óu-blicos para que todo esté en orden. '6 Anúal-mente confían a un solo hombre la autoridady el poder sobre todo el país; todos obede-cen a ese hombre y no hay entre ellos ni en-vidia ni celos,.

'' Judas eliqió entonces a Eupolemo. hiio$e Jqan, de lá familia de Accod, y a Jásóh,hijo de Eleazar, y los mandó a Rorna para

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. 8.1 Los profetas habían insistido en que elpueblo judío, por ser el pueblo de Dios, 'terríabue coáfiar ei¡ él sin buscar otra avudá. Eradesconfiar de Dios el tratar de hacei alianzascon los pueblos Daqanos. Judas tiene un crite-rio diferbnte y busóa la alianza con los roma-nos.

Por una parte, las primeras victorias habíanalentado grándes'espeianzas. Desde el exilio, losjudíos nu{cq habían' recuperado su autonomía.y,áhora, a Judas y a sus coinpañeros les parece llé-

gada la ho¡a de restituir el antiquo reino de Salo-rnón v de Daüd.

?oí ptq3 parte, Judas adrnira la organización y elpoder de los- romanos, y piensa que su protecciórí fa-vorecerá el restablecimiento del reino de Dar,'id.

Pero los profetas tenían la razón: Ios que bus-can el Reino de Dios v la iusticia no debeñ oonersu confianza en los rióos ú poderosos. Los ioma-nos, que tanto admiraba Júdas, se volverán ene-migos'y, dgr siglg,s después, en tiempos de Jesús,oestrulran la naclon Judta.

T 481

oue hicieran con los romanos un tratado deaiianza y de amistad. 'E Con eso quería rom-oe( el yugo de los griegos, pues veía quebsra qente mantenÍa a Israel en Ia esclavi-tud. 'Y AI cabo de un largo viaje, llegaron a

Roma, entraron en el Señado, donde habla-ron así: zo

"Judas, apellidado Macabeo, sushei'manos y el pueblo judío nos han manda-do donde ustedes paia firmar con ustedesun tratado de aliania y paz.Queremos quenos consideren entre sus aliados y amigos».i: Esta petición agradó a los senádores- " yesla es'la copia de la carta que escribieroñen tablillas de bronce y que enviaron a Je-rusalén para que allí la tuvieran como undocumento de paz y de alianza:

?) "¡Haya paz entre los romanos y la na-

ción de los iudíos, tanto en mar como entierra, para siempre! ¡Alejense de ellos laespada'y el enelnigol''* Si llegare a haberuna guerra con Roma o con alguno de susaliadós, doquiera se extiende sü poder, '5 lanación de los judíos combatirá lealmente a

su lado seqún lo indiguen las circunstan-cias. 25 No-darán ni pioporcionarán a susaCversarios trigo, armas, dinero ni barcos,ateniéndose en eso a las decisiones de Ro-rna; serán fieles a sus compromisos sin re-cibir paga alguna. t' De igual modo, si hu-biere a lgun a guerra con -la nación de losiudíos, Ios romanos combatirán lealmente a'su lado, según Io indiquen las circunstan-cias. 28 No proporcionarán a los enemigosni [rigo ni armas, ni dinero ni barcos, puesasÍ lo ha decidido Roma, y serán fieles asus promesas sin paga alguna. 2s Este es elacuerdo que han concluido los romanoscon el pueblo judío. 'o Si en adelante unos uotros quieren añadir o quitar algo, lo decidi-rán con toda libertad, y lo gue añadan oquiten tendrá fuerza de ley. 3r Respecto alos males que el rey Dernetrio ha hecho alos judíos, [e hemoí escrito esto: ¿Por quéoprlmes a los iudíos? iEllos son ñuestiosahigos y aliadós! 32 Si llegan a acusarte denueío, lás haremos justicía y te combatire-rnos por mar y tierrar.

Muerte de Judas16l ' I Cuando supo Demetrio queLZI Nicanor habíá perecido juntocon sus hombres, mandó de nuevo aBaquides y a Alquimes a la cabeza delala derecha del éiército rumbo al terri-torio de Judá. ' fomaron el camino deGalilea y pusieron sitio a Mesalot, en el

1-¡.^ACABEOS g

territorio de Arbeles; se apoderaron deella y masacraron a múchos de sushabi[antes. 3 El primer mes det añociento cincuenla y dos, instalaron sucampamento irente a Jerusa Ién. * vluego se dirigieron a Berea, llevandóconsigo veinte mil soldados de infante-rÍa v dos mil de caballería.

l-Jrdas,por su parte, había levan-tado su campamento en Eleasa y te-nía.consigg.a tres mll de entré losmejores sbldados.6 Cuando vieronque los enemigos eran tan numero-sog, se asustaron y muchos hryerondel campamento; no quedaron másque ochocientos.

' Judas vio que su ejército se desin-tegraba. en el preciso momento en queel combate les venía encima; quedOconsternado, .pue: y.a no tenía tiémpopara reunir a los fugitivos. ' A pesar deeso, dijo q los que se habían i¡uedadocon él: rr¡De pie! ¡Ataquemos a nues-tros enernigos y vearnos si podemosvencerlos!, r Su-s compañeroi trataronde disuadirlo, diciéndole: u Por ahora loúnico que podemos hacer es salvarnuestras viCas. Volveremos lueqo a re-emprender la lucha junto con n]uestroshermanos, pues en realidad somosmuy poCoS». ro Judas les resDondio:«¡Nuncd haré eso, líbreme Dios'de huirfrente a ellos! Si ha llegado nuestra ho-rd, muramos corno valrentes por nues-tros hermanos, pero no hagamos alqoque pueda mancillar nr-¡es-tro hono;,.rr El eiército salió del camDamentopara enlrentarlos, habiendo'divididoen dos la caballería; los honderos vlos arqueros marchaban adelante ylas primeras filas estaban formada-spor los más valientes. r2 Baquides ibacon el ala derecha, Ia infantería avan-zaba por ambos lados al son de Iatrompéta. Los que estaban con Judastocaron también la trompeta, '' y Iatierra se estremeció con fos qritoé delos ejércitos. El combate corñenzó enla mañana y duró hasta la tarde. 'o Ju-das vio que Baquides y sus tropas

o ).1 Viene a continuación el relato conmove-dor de la muerte de Judas. Este rnuere con la au-reola de su fe v de su heroísmo. semeiante a mu-chos que uespéraban Ia restauración iie Israel" yrnuneron por esa esperanza.

Podemos ver una qracia de Dios para con él enesta muerte prematu-ra. El camino bue había ern-pezado por motivos de fe, desembolaría rnás tar-de con sus descendientes en los iueqos sucios oueacompañan habitualrnente a!- po?er polítiio.

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más firmes se hallaban a la derecha;lunto con los más valientes que secongrega ron a su a irededor, tl rorn -pieron ei ala derecha de Buquides y Iapersiguieron hasta el cerio Azára.'" Pero al ver que el ala derecha habíaflpqyeado, .los'sirios que formaban elaia izquierda se lanzaion tras Judas ysus compañeros y los pillaron poiatrás. '' EI combatá se hilo encamiza-do y cayeron muchos en ambos ban-dosl 18 Judas también cayó v el restode sus hombres huyó. '' Jonátán y S¡-món tomaron el cuerpo de su heíma-no Judas y Io sepultaron en Ia tumbade sus padres en Modín. 2o Todo Israello Iloró'e hicieron por él un gran due-Io, repitiendo por muchos día-s esta la-rnentación: 2¡ u¿Cómo es gue ha caídoel héroe que salvaba a Isráel?,

22 El resto de las acciones de Judas,sus guerras, sus actos de valentía vsus títulos de gloria no fueron escrito-sporque eran demasiados.

Jonatán sucede a Judas. B DespuÉs de Ia muert-e de Judas, los

renegados salieron cie la oscuridad en todoel territorio de Israel, y volvieron a fiqurartodos los que hacían e[ mal. 2o Por esos"díasazotó ai país una gran hambruna y muchagente se pasó al otro bando.25 Buq,ricieseligió entonces a hombres sin fe ni Ieü oaraqob.ernar el, país. 26 Sometieron a los-farti-cia rios de Judas a pesquisas y_surnários,Ios hacían comparecer ante Baquides.quien. Ios castig aba y humillaba. zi Israeiexperimentó una opresión tan terrible co-mo no la había tenido desde el fin del tiem-po de los profetas.

2E Entorices se reunieron todos los parti-darios de Judas y Ie dijeron a Jonbtán:" uDesde que murió tu h-ermano Judas váno tenemos a un hombre de su valen[íapara gue dirija la.guerra contra nuestrosqne.migos, contra Ia gente de Baquides yde todos aquellos que odian a nuestra na1ción. 30 Por eso te l-iemos elegido para queIo reemplaces corno nuestro i-efe ü qeneial:tu dirigiiás nuestros combatés,. r Y desdéese momento, Jonatán tomó el mando y Iasucesión de su hermano Judas.

32 Al informarse de eso Baquides, trató

de asesinar a..lonatán. ii Cuando lo supie.ron Jonatán, su hermano Simón y tob.,"sus compañeros, hryeron al desi-erto áJI ecoa y gcam.paron cerca de la cisterna d"Astar. 'o Baquicies lo supo un día sábado. Jatravesó también el Jbrdán con todC;üeiército.'35 ionatán mandó a su hermano, euegcupaba un pyesto dg *ancjo en el e;érc]üdonde sus amigos laqateos; quería grurdiidonde ellos, su éqripg.ie, que era coñs¡áeil-ble. i6 Pero lu genre'¿é ¡qedaba, loj vámE;.tas., salieron páia apoderarse de Juan t-¿;todo lo qug tenía, i- ".nprendieron

tredo l.flrgu con' et botÍn. j, poáó-i¡"-bá'iJiJ,l¿l'Jcnatán y su hermano SImón sé informu.Á-"de que los Ya mbritas iba n a celebra, ,n,boda y,que traerían desde Nabata a la noriáen medio de un qran corie.;.:; etla era h¡ia deuno de lo: grandes persohajes de cuñáui.§ Se acordaion entonces de Ia muerte d¿:;hermano .Jyfl y fueron a esconderse en lamontaña- re Divisaron pronto a una mucheldumbre numerosa. y'-qulianguera que seacercaba con tambóril.es, mtsica i ricóstrajes militares; allí estaba el novio con susamlgos,y sus. parientes. .c Los judíos, de l¿alto cie Ia emboscada, se abalaázaron sobiéellos y los m.asacra.ron; mataron a .nrchói'vIos sobrevivientes. huyeron a los cerros. sáapoderaron de todos éup despojos. ., nri füecomo Ia boda se transforrnó eñ un duelo-ila alegre música en Iamentaciones. ¿ b¿ese nrodo se vengaron de la sangre ae sühermano,y,lue.go rétomaron a ras d.irtaiiunlgosas del Jordán.

o3 AI sabe¡lo Buquides, avanzó un día sá-bado hasta lqs rnáigenes del Jordán Con ñnumeroso ejército. *' Jonatán dijo entonceja sus hombres: ,r¡De pie, defehdámonóilpue.s.gslg dÍa no va a sér como las otras velces! 45 El combate está frente a nosotros. vtras nosotros está el agua del Jordán: hóhay p. antang. o^.espesurá por donde uái¡iieen reti¡'ada. 'u clamemos pues ahora al cié-Io ?ar.?§ue nos salve de nuestros enemi-gos!, ":.Cuando cornenzó la batalla, Jonatánextendió su brazo,para asestarle uñ gotpJáPuguides, pero é'ste, se echó para atrás.'o Jonatán y sus hombres se tiráron al Jor-gán y atcanzaron a naaó-láátiu b-riilu, ñ.-tos enemrgos no atravesaron el río para per-seguirlos. 4e Ese día cayeron alreiJedoi áemil hombres del bando de Baquides.

50 Baquides regresó a Jerusalén y se Dusoa construir fortalézas en_Juc.lea: Jerícó, Emá-ús, Bet-Horón, Betel, Tamnata, Faráaó; y

. . 23. Jonatán, elegiCo sucesor de su hermano*$g:,-ti9ne.-gr9 hui; al_ desierto con los su[óI.tnüa a su hermano Juan con el equipale Daraponerlo en lugar sgguro al otro lado'dél Joráán.Allá son víctimas de una emboscada. Jonatán, á

,su ve:, paqa al otro la_do del JorCán para venear-los- cuando welvg., .Báquides y su'eiéicitó ñánpasado.detrás.de él v le'coriáí el}c1áró-át 'iü.5¡n embargo,, Iogran romper las líneas enemigasy pasan a nado.

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x En el décimo mes del año ciento cin-cuenta y tres, Alquimes ordenó dernoler elmuro del patio interior del Santuario. Estono significaba menos que destruir la obrade los profetas. Cornenzaron a demolerlo," pero Alquimes tuvo un ataque y sus pla-nes quedaron allí. Tenía la boca paralizaday no podía pronunciar palabra alguna nidar óidenes respecto a su casa. - Así mu-rió Alquimes en medio de grandes sufri-mientos. i7 AI ver que Alquimes habíarnuerto, Baquides regresó donde el rey, detal modo que el territorio de Judá quedó enpaz por dos años.

Baquides reconoce su fracaso

Tefón. Hizo allí grandes murallas, con puer-ras gy?rnecidas de cerrojos. '' Dejó unaguamición en cada una para -qnantener la re-óresion en contra de Israel. 52 Fortificó Bet-l-^t.tl

Sur, Cazer y Ia ciudadela, y puso allí hom-bres armados, con víveres de reserva.5i Tomó como rehenes a los hijos de los jefesdel país, y los mantuvo bajo una buena cus-todia en la ciudadela de Jerusalén.

1-¡¡qABEOS 10muerte a un gran número de ellos y decidióvolverse a casa con los suvos.

70 Ai enterarse de eso, Jonatán le envió aalgunos hombres para ploponerle la paz yel canje de prisioneros. '' Báquides aceiptó ícumplió sus promesas. Y jüró a Jor-iatááqug hasta el dÍa de su muerte no le perjudi-caría en nada. 72 Baquides liberó a 'los'pri-sioneros que habia tomado antes en el terri-torio de Juda, luego regresó a su casa paranunca más volver al país de los jrdios.'3 Hubo un tiempo de. paz en Israel, y Jona-tán se estableció en Micmas, de doñde iuz-gaba al pueblo; hizo que desaparecieran'losimpÍos de en medio de Israel.

Guerra entre Alejandro y Demetrio

t-Iñl ] .El año ciento -s_esg1 ta, Alejandro,I r vl hijo de Antíoco Epífanes, oiqanizóuna expedición y ocupó Tolemaidá. Fuebien recibido, comenzando allí su reinado.2 En cuanto. supo la noticia., el rey Demetrioreunió un eiército muy poderoso y marchó,en son de guerra, contia á¿ré1. yo"ñ;i;idenvió a Jon"atán cartas amisdosas en Íai;üáIe prometía colmarlo de honores. . Pues áe-cía: "Hagamos pronto Ia paz con esos hom-bres, antes que_ la hagan con Alejandro encontra nuestra, ' pues sequramente Jonatánno se habrá olvidado de Iodo el mal que leshicimos, tanto a sus herrnanos como a sunación,. ó Le .4io,- pugsr permiso para queiormara un ejércitó, fabiicara armas y sepresentara como su aliado, además ordenóque Ie entregaran los rehenes retenidos enla ciudadela.

' Jonatán llegó pues a Jerusalén y leyó elmensaie ante todo el pueblo y ante [os hom-bres dé Ia ciudadela. ts Cuanáo éstos oyeronque el rey lo autorizaba a reclutar tropás, lagente de la ciudadela se llenó de temoi. n En-tregaron los rehenes a Jonatán, quien se lospasó a sus padres. 'o Jonatán se establecioen Jerusalén y.cgqenzó a reconstruir y a re-parar la ciudad. " En especial dio órdénes aIos encargados de los trábajos de reconstruirla muralla y el contomo del cerro Sión conpiedras talladas, para que fuera así una de-[ensa;.lo qye se hizo. t2 Los extranjeros queocupaban'las fortalezas construidas por Éa-quides ernprendieron la fuga; '3 abanáonaronsus puestos y retomaron a su país. 't En Bet-Sur, sin ernbargo, quedaron'algunos hom-bres que habían-desertado de Ia L"y y de lospreceftos, pues este era un lugar de refugio.

o 't El rey Alejandro supo de las prornesasque Demetrio había hecho a Jonatán; le con-taron sobre las querras y las hazañas en lasque .se habían distinguido tanto aquel comosus herrnanos, c.omo asirnismo la-s pruebasque habían tenido que sufrir. 16 Entónces e!rey exclamó: .¿Dónde hallaremos un hombrecomo él? Hagámoslo nuestro amigo y nues-

58 Tuvieron una reunión todos los renega-dos, y dijeron: *Jonatán y los suyos vivenahora en paz y seguridad. Llamemos denuevo a Baquides para que los detenga a to-dos en una'sola ñoche,. 5e Fueron pues averlo y.lo discutieron.con É1.

* B.aquides em-prendió, una vez más, el camino con unapoderosa tropa y despachó en secreto cartasb todos sus iartÍdaricjs de Judea, para pedir-Ies que arrestaran a Jonatán y a sus compa-ñeros. Pero no le resultó, porque los otros sehabían enterado de su plan. u' Jonatán y suscompa.ñeros tomaron presos en el país aunos cincuenta hombres que eran los cau-santes de ese plan criminal y los eiecutaron.

62 Despuás ae eso, Jonaian y Simón seretiraron, junto con sus partidarios, al de-sierto de Bet-Basi. Reparáron esa ciudad enruina y la fortificaron. u' Cuando Baquideslo supo, reunió a todos sus hombrg: y col.vocó a sus partidarios de Judea. n Instalósu campamento cerca de Bet-Basi y duran-te ,largos dÍas mandó que se construyeranmaqurnas para el ataqub. u' Jonatán, dejan-do a su hermano Simón en la ciudad, reco-rrió los alrededores con un destacamento.6 Atacó el campamento de Odomera y desus hermanos, y el de la gente de Fasirón.Los enemigos también se decidieron a ata-car y subiéron con sus tropas. 6' Simón ysus hombres, por su parte, efectuaron unasalida y quemáron las máquinas sitiadoras.6E Después atacaron a Baquides y le infli-gieron una tal derrota que cayó éste en unprofundo abatimiento, porque su proyectoy su ataque habían fracasado. un Se enfure-ció entonces con los renegados que le ha-bían aconsejado que viniera al

-país; dio

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l.MACABEOS 1O

tro aliado,. 't Le escribió pues una carta re-dactada en estos términos: '8 -El rey Alejan-dro saluda a su hermano Jonatán. re Comonos han hecho saber que eres un hombremuy valiente. mereces ser nuestro amigo.n Por eso te hacemos ahora el sumo sacer-dote de tu nación y te otorgamos el título deAmigo del .rey .(al-mismo iiempo le mandoun manto de púrpura y una corona de oro),así tú serás uno de los nuestros y nos man-tendrás tu amistad,.

2r Así fue como, en el séptimo mes delaño ciento sesenta, ?ara la fiesta de lasTiendas, Jonatán se revistio de los orna-mentos saqrados: reclutó tropas y fabricómuchas arñas. 2' Demetrio quédo muy con-trariado con eso.2i -¿Qué hemos h-echo?decía. Alejandro ha sidó más rápido que no-sotros par'a ganarse Ia amistad he los judíosy reForiar su-posición. 2' Pues bien , yó tam-b¡én les voy a escribir para persuadirlos,ofreciéndoles honores y beneflcios , para queasÍ vengan a ayuddrrñe».

25 Les escribió pues esto: "El rey Demetriosaluda a Ia nación de los judíos.-26 Ustedeshan respetado los acuerdos anteriores entrenosotros y ustedes; nos han mantenido suamistad en vez de pasarse al lado de nues-tros enernigo_s, lo que al saberlo nos dejomuy felices. " Permanezcan pues fieles y sa-bre'mos recompensarles lo'que hacen pornosotros. " Los'liberaremos dé muchas obl¡-oaciones v les haremos muchos favores.d Desd e yá dispenso a todos los judíos y losIibero de los impuestos, de las contribucio-nes a Ia sal y de la tasa real. so Desde ahoray para siempre dejo de percibir el tercio de[o§ productos de la tierra y la mitad de lasfrutas de los árboles que hasta aquí me co-rrespondían, tanto en el territorio de Judácomo en los tres distritos de la Samaría-Ga-lilea que están anexos. I' Jerusalén será unaciudaiJ santa, dispensada de diezmos y deqabelas, como también sus alrededores.r Renuncio a la posesión de la ciudadela deJerusalén y se la doy al surno.sacerdote,ouien eleoiiá personalmente a los hornbrese'ncargadós dei custodiarla. 13 Otorgo la liber-tad, s.ln necesidad de rescate, á-cualquierDersona de oriqen iudío que hava sido lleva-ha fuera del pa"ís dé Ju¿á y qué esté cautivaen cualquier'parte dentro de in¡ reino. Todosquedaráh exéntos de impuestos, incluso deáquel al ganado. v Quieró que todas las fies-

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tas, los sábados, las lunas nuevas, los díasdeterminados por la Ley y los tres-días gueIos preceden y que siguen, sean días en losque se perdoneri las deudas y los derechosde consumo a todos los judíos de mi reino.35 Durante esos días nadie podrá exigir unpago o inquietar a un judío por cualquier ne-!¡oéio.36 Los ejercitos real'es reclutarán deéntre los judÍoé hasta treinta mil soldados,los que récibirán el mismo sueldo que laddemás tropas del rey. r' Se los ubicará en lasmás importantes iortalezas reales y en loscargos de confianza de mi reino. Sus super-visores y sus iefes saldrán de sus filas y vivi-ran segun su Luy. tal como el rey l-q hu orde-nado flara todo-el país de Judá. ts Los tresdistritos que han pasado a depende¡ de Ju-.i"u,, a exiensas de. ia,provincia de SamarÍa,seran anexados a Jr¡dea' cp les consideraracomo dependienres de un solo hombre, obe-deciendo únicamenle a I sumo sacerdote.3e Doy la ciudad de Tolemaida y el territoriodepehdiente al Templo de Jeiusalén paraasegurar así los gastos necesarios para elculío.'o Daré pe"rsonalmente, cada año.quince mil monédas de plata, que se deduci-rán cie la parte que Ie correspon{" ul rey enlos lugarei que se designarán. '' En adelántelos fuñcionaiios entregárán, para los trabajosdel Templo, todo el'excedbnte de los iin-puestos que no hava sido qastado, como enlos años ánteriore§. " Se descontaban cadaaño, de los ingresos y rentas del Ternplo,cinco mil mone-das de plata; en adelante es-ta cantidad se destinará para beneficio delos sacerdotes que ejecutan el servicio litúr-gico. o3 S¡ alguieir es perseguido por deuda a!tesoro real ó por cualquiei otra deuda, y serefuqia en Jeri.¡salén o én sus inmediaciohes.quedará libre de pago, al igual qug todos losbienes gue posea en mi reino. oo Lo: gastosnecesanos ¡iara los trabajos de constrüccióna de restauración del Tehplo, serán carga-dos a la cuenta del rey. ot Tamb¡én se carga-rá a la cuenta del rey el dinero necesario pa-ra reconstruir Ios'muros de Jerusalén,fortificar su entomo y reparar las murallas delas ciudades de Jud€d».

46 Cuando Jonatán y el pueblo oyeronesas palabras, no las creyeron y se negarona confiar en ellas, pues recordaban muy bienel mal que Demetrio había hecho a Israel ycómo lcis había oprimido. 17 Optaron puespor el partido de Alejandro, que veían más

¡ 9,6

ventaioso para ellos, y íueron sus fieles alia-

áár. Ís El iey Alejandro organizo ?-o' enton-

res un qran'ejército y avañzó contra Deme-:; L lo"s dos'reye s s-e trenzaron en cornbate:;';i

"ieiéito de Óemetrio dio vuelta la esPal-

'ru] Áf"iandro lo persiguio y logró imponerse.i"lucfr'O enérgicameñte hasta la p.uesta del

,o[ y- óen.,.tró fue muerto ese mismo día.)i Entonces Alejandro mandó unos emba-

iadoies donde el- rey de EgiPtg, Tolomeo''iiru decirle: )z .. He v'uelto a mi reino.y me

ñ. r.ntado en el trono de. mi9 Padres. Me he

,óod"ruao del poder. aplaste a Demetrio yIám¿ posesión'de mi país' " Pues sostuve

;;; bátalla con é1. sien{g uplasta9o po', l?:soti-os él y su ejercito. Ahora que he suDtoo

á-'ri trono real. ;l. hagamos ún tratado de

,-ittua entre ambos. Dame a tu. hija. por

esDcsa. yo sere tu y.erno y les haré a, ti y a

:ñá r.-guí* agioi^de !i".'",.E1 rgy, Tolomeol. ,.rp"ondio afí; .¡Sea bendito et día en que

,áct.iaste al país de tq:.padres y .e,n que

"iíiustá el tróno real,. r Haré por ti lo_que

;; piá"i, pero ven a mi encuentro en Tole-

máiáu pa'rá que nos veamos el uno al otro,u treqci seré'tu suegro, co.mo tú lo dices''1 ';l foto-.o salió ?e Egipto con su hijaCleopatra y lleqo a Tolemaida el año cien-t" sesenta y dós- 'u El rey AJ"jandro fue a

áncontrarse con Tolomgg q.uien I,e dio a su

ñli;-Ci"opatra, y se celebró en Tolemaida;i';air-i.,{onio éon mucha solemnidad, talcomo convenia a reyes'

Jonatán se aProvecha de Ia divisiónde sus enemlgos

. is El rev Aleiandro escribió a Jonatánoue fuera a íisitarlo; * en vista de eso, Jona-ün t" dirigió a Tolemaida c.on un gran corte-,". SJ encóntró allí con los dos reyés; les dio,

iánCa ellos como a sus amigos' Pla!9 y olo;distribuyó muchos regalos y conquisto su [a-Jor. ;; Xrgrnos renegados, ia .peste de Israel,

se habían iuntado y se Presentaron Par.a que-Lrse de é[, pero e[ rey no les presto ningunaátención. 6?'Ordenó máq bien que Jonatanáá¡áá tu ropa que llevaba -pgra vestirlo deá¡á*u. to-ér" ásí se hizo. ur Luego el rey lohkó seniarse cerca de él y dUo.a sus secreta-;ñ;, .Vayan con él a la óiudad y.Proclamen;;ro, Náái¿ venga a quejarse de el por. cual-ouier asunto y nadie trate de molestarlq Por¡;;lqüéi *"íiVo». * Cuando sus acusadores

l.MACABEOS 1O

vieron los honores que se le habían hecho, ycuando oyeron la próclamac!ón que se hacía.,salieron tódos huyendo. ót El rey le concedióel honor de contarlo entre sus'Primeros Ami-goq y lo .noTbtó jefe supremg y gobemador,;ó despues de Io cual Jonatán régresó muyieliz a'Jerusalen, sano Y salvo.

u' El año ciento sesenta y cinco, Demetrio,hiio de Demetrio. llegó-?l País de sus padres.piocedente de Cretá. 66 Cuando el rey Ale-iandro Io supo, quedó rnuy desconcertado y'reoresó a Ahtioquía. 6e Demetrio confirmó á

Afiolo¡io en el .cargo de,gobemador de Ele-siiia. Este reunió un poderoso ejercito y es-tableció su campamento cerca de Jarnnia.Lueoo mandó decir al.sumo sacerdote Jona-tán:"'o *¿Serás tú el único en tomar partidoen contá de nosotros? ¿No ves que se bur-lan de mí y que me insuJtan Por culpa tuya?;Por qué quieres sustraerte a nuestra autori-.huá Jh: iud montañas? 7¡ S¡ tanta confianzatienes en tu eiército, baia a la llanura dondenosotros, y allí nos med.iremosr p.oregs cgn-migo está'el ejércilg de las ciudades. '2 Infór-ma"te y sabrás quién soy yo,y quiénes sonlos que están c.olmigo; rne han dicho qyeusteáes no podrán oponernos resistencia,pues tus padres salieron huyendo dos vecesbn su propio país.. " .f h.ora tú no podrás ha-cer frehte'a mi caballeria y.a u.n ejército tanooderoso. en esta Ilanura donde no hay ro-tas ni piedras ni senderos Para retugiárse,.

7t Cuando Jonatán oyó las palabras deApolonio se impactó mucho. Reclutó a diezr,.iil hombres y salió,de Jerusalén; su herma-no Simón fue a reunlrsele y a ayudarlo- '5 Ins-taló su campamento frente a Jope; Ia gentede la ciudad le cerraron las puertas, Porquehabía en Jope una quamición de Apolonio.Atacaron la c¡udad; " presas del pánico, loshabitantes de Jope abrieron las puertas, yJonatán se adueñó de la ciudad.-" CuandóApolonio lo suPo, equipó tres 1nil scldadosdé caballería y una nurrierosa infantería y to-mó la dirección de Azoto, corno si quisieseatravesar el país. Se adentró así en la llanura,confiando en la importancia de su caballería.

" Jonatán lo persigiuió en dirección a Azoto ylos dos ejércitos eñtraron en batalla-

" Aoolbnio había deiado escondidos tras él amil soldados de caballería, rc

Pero Jonatán seenteró de esa emboscada a sus esPaldas- Lacabaltería rodeó a su ejército y le dispararonflechas desde la mañana hasta la tarde- 6' El

. o 1O.15 Frente a Dernetrio. Jonatán represen-ta a los iudios. pero icon qué título? Pues [os iudí-os no hábian t'enidd reyes después del destiéno,v. además. no habrían reconocido a ninqún reváue no fuera descendiente de Daüd. De-sde Es-dras v Nehemías. los sacerdotes eran los que diri-qían fa comunidad judía. Jonatán, pues, debe seríun',o sacerdote para rgplesentar á su pueblo, ytra a recibir este cargo de Demetño.

Esto oriqina una crisis de conciencia a losjudíos, por"que uno no se podía proclamar su-ino sacárdote. sino oue débía sdrlo Dor dere'cho de familiá (Lev 8). El nombramiento deJonatán fue causa de una división de los judí-os más reliqiosos. Murchos se le opusieron. en-tre ellos lol Asideos 0 -13). de los que saldríaposteriormente el faitido de los'fariseos.

. 59. Jonatán se mete más y máq en 19 diploma-cia v el capítulo presente no disimula todo to sucloá; á ó"tiit", ial como Ia practican comúnmente-Áii.i5iá.-fi."-á tó-qré nota.mos respecto a Ju$asig-11, había pasado la hora de restablecer un rernoíu bi"f Aü":fGá una nación entre las naciones-

Las mismai-tánsiones se encontrarán en- laIolásiá,-ás misiOn áái-cristiano actuar en la,políti-;? ñ*u

-ier fermento en la masa a pesar de que

siempre Se encontrarán tentaCiOnes.y errores enááai-" de mucha gente sin escrúpulós. En cam-ljió,.ta lglesia debá tener cuidado-de no volver a

bléui iu- áiito comprometiéndose con fuerzasóáitiáirüs, pues su rnisión prgP¡a no^se confun-áá ¿ó" nihbtn programa i¿olítico-.Además, lalolesia no puede clasiticar a los hombres en bue-;ü-t malós, aliados y,enemigo¡, por su diversaparticipación en las luchas soclales.

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1 -MACABEOS 1O

ejercito resistió, tal como Jonatán se Io habíaordenado, mientras se cansaban los caballosdel enemiqo. az Cuando la caballerÍa estuvoagotada. Simón con sus tropas atacó ios bata-llónes. Los enerniqos fueron cierrotados v hu-)'eron. l' Ti"niras óu. la caballería se dispersa-ba por la llanura. Lbs fuqitivos lleqaron a'Azotoy' ehti'aron en Bet-Daqóñ. el temólo de su ído-[o, buscando allí refuqio. ú Pero Jonatán incen-Ció ,fuoto ,v las ciudaáes vecinas; juntó todo enel teneno y quemó eI. templo de Dagón con to-dos lcs qúe ie habían reFugiado a[í. E5 El nú-mero de fos que habían muérto a espada o ha-bÍan sido queh'rados ltegaba a ocho m¡t.

)ó Jonatán se iue dá ailí e instaló su cam-pamento cerca de Ascalón. los habitantes deesa c!udad salieron a su encuentro y lo reci-bie¡-on con muchos miramientos. E' Despuésrecjresó Jonatán a Jerusalén con sus comDa-ñe"rcs ilevanio un inmenso botín. 33 Cuaádoel íe ,/ ¡\lejandro se enteró de eso: le otorqó aJonátán rñuchos honores. " Le envió un Éro-che de oro. como se acostumbra hacer conlos parientes de los reyes, y le dio en propie-dad Acarón con toáos éus alrededoies.

' El rey de Egipto reunió un ejércitotan numeroso como la arena que está

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de actitud con Alejandro, lnqnifestándose pú-blicamente su enemistad. 13 Tolomeo eritüen Antioquía y se coronó .rey dlA-sia, puru-üIa ser dueño de ambos reinos. Egipto y Asia--

^^';Ef .,'-y Alejandr,o eslg?a q9r ese entonceien Cilicia, porgue la gente ile esa reqton sahabía rebelado. '5 AI énterarse de toCo, Ár"Iindro vino,.a presentar batalla a foloméo,I olomeo salió a enfrentársele con un podeii]so ejercito.qu.e lo pusg en .fuga,

,6 Afejunáioconió a refugiarse'en AraPi?,-mientras'el reJTolomeo salía triunfante. ,' Ante eso. el ar"ilZabdiel le cortó la cabeza a Alejandio y rálienvió a Tolomeo.

'6 Tres días después murió también el revTplg-,eo,.y l9r elipcios que ocupuUun ti(ctuoaoes rorttlicadas lueron masacrados porsus habitantes. :e De esta manera Oemelüobtuvo el reinado el ai-' tie:tc sesenta ,siete. 2') Por esos dÍas Jonatán reunió J l;qente 4g..lud.ea para atacar la ciudad.tu á.Jerusaleo',,dispuso contra ella nurnerosasTaquinas dq guerra. t' Entonces un peque-ño numero de renegados, que odiabán á sunación, fueron a vei al rey para avisarle ou"Jonatán sitiaba la ciudadélá.., Al saberlo-iirey, montó en cólera. Inmediatamente ..pH.so en.,camino y llegó a Tolemaida. Desdeallr escribio a Jonatán que levantara el sitioy q.u.e fuera inmediatamente a verlo a Tolelmaida para conversar con é1.

a. Despyés de haber recibido Ia carta. Jo-natán ordenó continuar con el sitio. Lueqogl¡gió. a algunos compañeros, a ancian"Jüétsraet y a sacerdotes, y no tuvo miedo deafrontar.personalmente el peligro. 2o Llevan-do consigo plata, oro, trajes y muchos otrosrggalos, se presentó ante-el rey en Tolernai-{u y se ganó su favor. 25 Algunos_ renegadosde su pueblo lo acusaron de toda cla-se decosas, '1 p".o el rey .se. portó con él igual quésu: predecesores y !o honró en preséncia'detodos sus Amigos. 2' Lo confirmó en el curoóde sumo sacefuote, en todas las dernás dis-tinciones gue había recibido y lo agregó álnumero de los primeros am¡qos áel-re,2E Jonatán pidió ?l rey que dispánsara ae ióstmpuestos a Judea y a Ios tres distritos deSamaria; le prometio en cambio trescientostalentos de p)ata. 2.e- El rey lo aceptó y manaéredactar una carta en estos términos:

,,FI rey Demetrio saluda a su hermanoJonatán y a la nación de los iudíos. 3, Aquíencontra rán .copia de Ia cart-a que acab'a-mos de escribir'a nuestro parient'e LásteneslSSp_gcto de ustedes. Cón ózcanla pues:r¿ -[El. tgy^Demetrio saluda a Lástenes, supadre! 33 -Queremos

hacerle el bien a Ia'na..ción de los judíos en vista de sus buenossentirnientos hacia nosotros. Son amigosnuestros y se han comportado correctamén-te con nosotros. 3o'Cohfirmamos su autori-dad sobre la Judea y los tres distritos deAferena, Lidia y Ramátaim; han sido quitá:

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los a Samaría y anexados a Judea con to-iót sus alrededores para benef,iciar a todoslos que sacrifican en Jerusalén. En cambiorácibiremos las tasas reales que recibía an-i.r anualmente el rey sobre los productosiálu tierra y las frutaé de los árbo)es It Perolos eximimos totalmente cje los diezmos yde Ios impuestos qye percibíamos Pgr lutirgunas salinas, Ssl .como también de lasoía tasas reales. x No se cuestionarán nun-.u más estos privilegios. 37 H?r, por favor,uitd copia que entregarás a Jonatán, Paracue sea puesta en el

-Cerro Santo, en un lu-dar bien visible,.-

' Viendo el rey Demetrio que el país esta-ba en ?az y que no tenía que temer ningunaoposición, disolvió todas sus tropas y,cadacual se fue a su casa, con excepción de laSffopas extranjeras que había reclutado en lasislás. Se atrafo así el odio de todas las tropasoue había heredado. re Al ver que todo eleiército murrnuraba en contra de Demetrio,friion, que había pertenecido antes al partidoCe Aleiandro, fue a ver al árabe Imalcué queeducaba a Antíoco, el joven hijo de Alejan-dro. 'o Lo convenció de que Ie entregara al ni-ño para hacerlo reinar en lugar de su padre;le cbntó todo lo que Demetri-o habia hecho yel cdio de sus tropas contra é1, y perrnaneciÓallí largos días.

¿t Por ese mismo tiempo Jonatán pidio alrey Demei,rio que retirara las tropas de laciúdadela de Jerusalén y de las demás forta-lezas. porque estaban siernpre en querra conisrael..'" P"*etrio le mandó esta -respuesta:-No sólo haré eso por ti y por tu nacion, sinoque te.colmaré de'honoiei, c.omo también atü nación, en cuanto tenga Ia oportunidad.'r Pero por ahora harías *ry bien mandán-dome tiopas, porque todos ñ¡s ejércitos meabandoodt'oo».

44 Jonatán le envió a Antioquía tres milde los meiores hombres v el reü quedó muyfeliz al verlos llegar. 45 Cerca áe'veinte milhabitantes se reunieron en el centro de Iaciudad con la intención de dar muerte alrey.46 Demetrio se refugió en el palaciomlentras los habitantes oóupaban la's callesde la ciudad y empezaban ét ataque. o' En-tonces el rey llamó a los judíos en su ayu-da. Se agrúparon estos álrededor de át ylueqo se?ispersaron por Ia ciudad; matalron" ese día'cerca dd cien mil ho'mbres.48 Incendiaron la ciudad v iuntaron ese díaun considerable botín;'salvaron al rey.oe Cuando los habitantes de la ciudad vierongue los iudÍos eran dueños de la ciudad,depusierón su ente reza y volvieron doncie eirey con gritos suplicantés: ;o *¡Tiéndenos Iamano y que los judÍos dejen de maltratar-nos a nosotros y a la ciudad!,

5r Depusieron las armas e hicieron Iaoaz: Dara los iudíos fue un motivo de qrani¡loiiá, tanto a los ojos del rey como dá los

1-MACABEOS 1 1

habitantes de su reino. Reqresaron lueoo aJerusalen llevando un rico"botÍn; 52 el tíonode Demetrio se mantuvo firme y el paísquedó en gaz baio su autoridad. i3 Pei'oli:ego ialto'a todal sus prornesas. Cambióde actitud con respecto a Jonatán; se olvi-do de los servic.ios que le había prestado ylo humillo de mil maneras.* Trifon regfesg por ese entonces, trayen-do consigo a Antíoco que todavía era uñ ni-no; lo proclamó rey y le puso la corona.]t. S" Ie' junta ron toda§ esai tropas que ha-bían sid-o licenciadas por Demetrio, y com-batieron a éste, quieri salió huyendó v fuederrotado. 5ó Trifon se apoderó de los eléfan-tes y ocupó Antioquía. 5' Entonces el iovenAntíoco escribió e§ta carta a Jonatárí: "Teconfirmo en el cargo de sumo sacerdote; tepongo al frente delas cuatro provincias y tecuento entre los Amigos del iey,. 56 Al rñ¡s-mo tiempo Ie mando-unos vasós de oro, unservicio de mesa con la autorización de be-ber en una copa de oro, vestirse de púrDuray llevar un bróche de oro. 5' A su h'ermanoSimón, por otra parte, lo desiqnó qeneraldesde la' Escala de Tiro hasta [-as fónterascon Egipto.* En vista de eso salió Jonatán y se puso areconocer el territorio y _las ciudades que es-taban más al oeste del Rio. Todas las'tropasde Siria se pusieron a su lado para luchar le-ti'ás de ét. Lleqó a Ascalón, donde los habi-iantes lo recibiéron maqníficamente. 6' Desdeallí se dirigió a Gaza, flero Caza le cerró laspuertas; la sitió y condenó al fueqo y al pilla-ie sus alrededorés. u2 Como los h"abitantés deCaza le pidieran la ?az,se Ia concedió, perctomó como rehenes a los hrjos de sus jefes ylos mandó a Jerusalén. Así fue como récorriótoda la región hasta Damasco.

u' Supo Jonatán que los generales de De-metrio 'estaban en Cadés dé Calilea con unnumeroso ejército, decididos a quitarle sucargo. * Maichó pues a su encuentro, des-pués de haber delado el pais a cargo de suhermano Simón. ó Simón avanzó hásta Bet-Sur, le puso sitio y deió encerrados a sus ha-bitante§. ffi Le so[icitaron entonces la paz, laque les concedió, pero los hizo salii de laciudad, y después de haber tomado pose-sión de ella, dejó allí una guamición. 6' Jona-tán y su eiército acamparon cerca de lasaquás de Cenesaret y a ia rnañana siquientellégaron a Ia llanura áe Azor. 6E El e¡éÉito deios extranieros marchaba delante dé él en lallanura, péro habían mandado unas tropas aIos cerros para tomar a Jonatán Dor [a es-palda; los ótros mientras tanto se dírigían deIrente contra los iudíos.

6e Cuando los'hombres de la emboscadasalieron de sr-i escondite y emprendieron elataque, 'o todos los que ródeab'an a Jonatánsalieron huyendo, menos sus dos generales,Matatías, frilo de Absalón y Judai, hijo de

a orilla del mar; junto también muchos bar-cos, porque quería apoderarse del reino deAlejandro por la astucia , ?ara así aqreqarlo as.u propio ieino. ' E*prend¡ó el cañinó a Si-ria con muy buenos. pretextos; la qente leabría las puertas de süs ciudades v"salían arecibirlo, porque el rey Alejandro hábía dadota oroen oe que acoqteran Dren a su sueoro.3 Pero en cuánto entíaba a las ciudades, To-lomeo instalaba allí a sus propios soldados.o Cuando se aproxirnaba a'Azoto, le mostra-ron el lemplo'de Dagón que había sido in-cendiado. Azoto y suí alreáedores habían si-do devastados, lós cadáveres yacían por elpugl-o, como también los restos de lo's quehabía quemado Jonatán durante Ia ouerra:los habían amontonado a to larqo del damindgue seguía el rey. 5 Contaron "al rev lo oueh'abía hécho Jonátán para que lo coádenára,pero el rey se quedó'callado. 6 Jonatán fuepues al encuentro del rey en Jope con unhermoso cortejo; intercambiaron saludos ypemoctaron en ese luoar. ' Jonatán acomDa-ñO al rey hasta el río lfamado Eleuterio y lLe-go regresó a Jerusalén.

s El rey Tolomeo, por su parte, se adueñóde las ciudades de fa costá hasta Seleuciamarítima, con malas intenciones respecto aAlejandro. ' Envió ernbajadores dond'e el reyDernetrio, para que Ie diiéran: «Ven, haqarnosqla alianza, te daré a m¡ hlja, que'di a"ntes aAieiandro, y tú reinarás en

-el reino de tu pa-

dre, io Estóy arrepentido de haberle dadb anri hija, porque qüiso asesinarTn€». " Le hacíaesas imputaciones, pero en realidad sóloquería. apodergrsq de'su reino. '2 Apenas re-cuperó a su hija, la dio a Demetrio y cambió

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1.¡¡CABEOS 1 1

Calfi. '' Entonces Jonatán rasqó sus roDas. seechó polvo en la cabeza y o-ró. rz Lu'eqo selanzó 'al combate, los hizo retroceder y"huir.tr AI ver eso, sus hombres que habían- huidovolvieron donde é1, y juntos persiquieron alenemigo hasta Cadéá, donde 'estab-a el cam-pamento_ de éste;-esjablecieron su campa-mento allí mismo. " EI ejército de los extr'an-jeros perdió ese día tres mil hombres;Jonatán, por su parte, regresó a Jerusalén.

Jonatán renueva las alian zas

| 1 d ' Cuando Jonatán vio que tas cosas selr<-l daban favorables pa!'g e!.,escogióunos hombres, a los que mandó a Roma páraconflrmar v renovar lá amistad con los roma-nos. ' Despachó cartas parecidas a Esparta ya otras ciüdades. ' Sui enviados llegaron aRoma, entraron en el Senado y dijeion: nElsumo sacerdote Jonatán y Ia nación de los ju-díos nos han mandado para que se renueve Iaamistad y Ia alianza que ustedes habían acor-dado antériormente cbn ellos,. o El senado lesentregó cartas de recomendación para que encada"país tos encaminaran en paz hastá el te-rriiorio de Judá.

5 Esta es la copia de la carta que Jona-tán escribió a la jente de Espartai

6 *El sumo sac-erdote Jonátán, el senadode la nación, los sacerdotes y todo el pueblojudÍo saludan a los habitantes de E§parta,sus hermanos. 7 Ya en tiempos pasados Ieilegó al sumo sacerdote Oníás una carta departe de Arios, rey de ustedes; en ella sesostenía que ustedes son hermanos nues-tros, como lo ciemuestra la copia adiunta.3 Onías acoqió con honores al hombré ouehabían enviádo, y recibió la carta en la .ir..,"se hablaba claramente de alianza y de amis-tad. t No pretendemos con estó pedirlesahora que ños ayuden, pues los libros santosque están en nuestras manos son nuestroconsuelo. I0 Pero no quisiéramos ser unosextraño-s para ustedes,.¡:or eso hemos queri-do reafi rma r nuestra fraternidad v nubstraar.n ista,d, porque.han pa.sado ya muchosanos clesde que les envtamos una carta." No deiamos'de pensar en ustedes en cual-quier oÉortunidad, en nuestras fiestas y ennuestros días santos, €ñ los sacrificios- queofrecemos y en nuestras oraciones, tal comoes iusto y conveniente hacerlo Dor los her-mahos. '' iNos sentimos felices'por el éxitode ustedes! 13 En cuanto a nosoiros hemosestado colmados de pruebas y de guerrascontinuas, porque los reyes que nos rodeannos han atacado. 14 Con oc'asión de esasguerras, o9 hemos querido ser una carga nipara ustedes ni ?arc nuestros aliados y ámi-bot, 't y como nbs ha venido a ayudaíel au-xilio del Cielo, nos hemos liberado y nues-tros enemiqos han sido humillados-. :6 Poreso elegirnás a Numenios, h,jo de Antíoco ya Antíp"ater, hijo de Jasón, lós mismos que

4BB

enviamos donde los romanos para feoovdrcon ellos la amistad y la alian2a de otrora.'' Les encargamos que fueran donde ustedespara saludarlos y llevarles esta carta gue re-áfirrna nuestra fraternidad. 'E Tengan'ahorala bondad de resDondemos,.

rs Esta es la c_opia de la carta que habíasido enviada a Onías: '0 *¡Arios, réy de losespartanos, sdluda al dumo saterdoteOníasl 2t Se ha descubierto en un escritoque los espartanos y los judíos son herma-nos, pues son de la raza de Abrahán.22 Ahora que sabemos eso. sería bueno quenos escribiera!_ para que nos digan si les'vabien en todo . 23' Por ni:estra pañe, nosotrosIes decimos que sus ganados y sus bienesson nuestros y los nuestros son de ustedes.Hemos dado las instrucciones respectivaspara que se lo hagan .saber"

2o Jonatán se enteró que los generales deDemetrio habían vuelto para átacarlo conun ejército más poderoso que antes. 2' Saliópues de Jerusalén y se dirigió a su encuen-iro en el territorio de HamaI, no dándole asítiempo para invadir su país. 'u Mandó espíasal campamento de ellos y a su reqreso le in-iormarón que los sirios fracían pieparativospara sorprenderlo durante la nbche. " Poreso, cuando se puso el sol, Jonatán ordenóa sus hombres que estuvieran en vela y conlas arrnas en la'mano toda la noche,

-lisios

para combatir, y dispuso centinelas avanza-dos alrededor del campamento. 28 Cuandolos enemigos ¡upieron que Jonatán y lossuyos estaban listos para el combate, se lle-naron de miedo y pavor; encendieron foga-tas en su campamento y se dieron a la fúa.2e Como veían fogatas, lonatán y sus hofrr-bres no se percataron hasta la mañana si-guiente de la partida de aquellos.

30 Jonatán los persiguió pero no loqró al-canzarlos porqué hañían atravesado"el ríoEleuterio. '1 Joñatán se volvió entonces con-tra los árabes llamados zabadeos, los derrotóy se apoderó de sus bienes, 3' luego levantósu.campamento, Ilggo a Damasco y recorriótoda la'provincia. 3'-Simon Dor su parte ha-bía salido y había avanzado'hasta Ascalón vlas fortale2as vecinas; lueqo regresó hastáJope y la ocupó, y pues se"habíá ¡nformadoqué lós habitántes de esa fortaleza tenían laintención de entregársela a Demetrio; deióallí una guamición-para custodiar Ia cíuda'cl.

35 De regreso en Jerusalén, Jonatán con-vocó a los ancianos del pueblo v decidiócon ellos construir fortale¿as eñ Judea,36 elevar las murallas de Jerusalén v cons-truir un muro elevado entre la ciudadela y laciudad para aislarla de ésta y pqla que syshabitanies, así aislados, oo'pirdiesen mascomprar ni vender. r' Se juntaron Dara re-construir la ciudad, porque una parte de lamuralla que da hacia Ia quebrada oue estáal este sé había caído. Ránovaron fambién

489

el barrrio llamado Cafenata. s Simón por suoarte reconstruyó Adida en la planicie cos-[era, la fortificó- y le puso puert'as guameci-das de cerrojos.

3e Trifón guería reinar en Asia, coronarsecomo rey y aPresar al rey Antíoco, 40

Perotenía miedo de que Jonatán se lo impidiesev le declarase la'guerra. Por eso Trifón bus-taba la manera áe apoderarse de él y dedarle muerte; se puso en camino y llegó aBet-Chean. o' Jonatán salió a su encuentrocon cuarenta mil de entre los mejores hom-bres y marchó contra Bet-seán.

Jonatán cae en una trampa. 42 Cuando Trifón vio que Jonatán

llegaba con un poderoso-ejército, nose atrevió a apresarlo.43 Lo recibiócon todos los honores, se lo recomen-dó a todos sus Amigos, le ofreció re-galos y ordenó a sué Amigos y a susíoldados que le obedecierán iomo sifuera é1. * Di¡o luego a Jonatán: r1¿Porqué cansas a todos esos hombies,siendo gue no tenemos conflicto?" Mándafos de vuelta a su casa, qué-date sólo con algunos para acompa-ñarte y ven con:migo ^a Tolemaiha.Pondré esa ciudad en tus manos co-mo también las demás fortalezas, Iasotras tropas y a todos los servidoresdel rey, lüego me volveré a Antioquía,pues para eSO VIñe».' '46 Jonatán le crevó e hizo como elotro Ie decía; despachó a sus hom-bres, gue volvieron a Judea, o' no re-servándose para sí más que tres mil.Mandó dos init a Calilea'y se quedócon mil para que lo acompañaran.4E Pero eh cuanto Jonatán entró enTolemaida, los habitantes cerraronlas puertas, lo tomaron prisionero ymatáron a áspada a todos los que lóacomDañaban.

o' Trifón mientras tanto había man-

l -plagABEOS 13

dado un eiército v una caballería aCalilea para aplasiar en la Gran Lla -nura a todos los hombres de Jonatán.50 Pero cuando éstos supieron queJonatán habia sido aprgsado y qrehabía caído junto con todos sus com-pañeros, se dieron ánimo los unos alos otros y emgezaron a caminar enfilas aprefadas, listos para combatir.5r Viendo que estaban decididos adefender su vida, los que .!_os perse-guían dieron media vuelta, 5' y así fuecomo todos aquellos regresaron sinproblema al teiritorio de-Judá; llora-ron a Jonatán y a sus compañeros yun qran terror se apoderó de ellos.

Iodo Israel hi2o un qran duelo.53 Todas las naciones dá los alrede-dores no pensaban más que en elimi-narlos, pues decían: u¡Ya no tienen nijefe ni áliados; ataqué'moslos ahora yborremos su memoria de en medióde los hombres!,

Simón sucede a Jonatán

¡:¡11 ' ¡ Supo Simón que Trifón había for-I r'll mado un gran ejército para invadir elterritorio de Judá y devastarlo. 2 Viendo queel pueblo tenía miedo, que reinaba el terror,subió a Jerusalén y reunió al pueblo. 3 Loarengó con estas palabras: .Saben ustedestodo lo que rnis hermanos, yo mismo y todala casa de mi padre hemos-hecho por nues-tras leyes y por nuestra religión. o Todos misherrnanos dieron la vida por Israel y he que-dado yo solo; t pero, líbréme Dios áe poñer-me a resguardo en momentos dificilei, por-que mi v"ida no vale más que Ia de nn¡sHermanos. 6 Ya que las naciones que nosodian se han puesto de acuerdo para des-truimos, yo haré justicia a mi pueblo, al Tern-plo, a nuestras mujeres y a nuestros hiios,.

' Al oír esas palabras, se despertó e[ es-píritu, del pueblg,'y re:pondieron conqrandes aclamacrones: *i lu seras nuestroj"efe en lugar de Judas y de tu hermano Jo-

. 12.42 Desoués de Judas v de dos más desus hermanos, Jonatán muere án la querra de li-berac!ón. Lo reemplaza el último dd los herma-nos. Simón.

EI libro sique relatando el qobiemo de Simón v sushechos hastá el año lY a.c], en que fue asesinado.

. 13.1 Simón tendrá éxito en sus querras.Aorovechará con mucha habilidad las riválidadeseáire los varios soberanos que luchan por sentar-se en el reino de Persia. Süs éxitos v'la Daz queIoqrará ahoqarán en Darte el entusiaémo de la'feou"e habían"orioinadó las querras de liberación.Sirnón, el libertádor, pasa a"ser el dictador Simón

al término de una evolución que se repitió muchí-sirnas veces en la historia. Nótese ál respecto:14,41-47 ; 75,32-

Siqlo v medio despuás. cuando venqa Jesús.Ios descéndientes de Simón serán iefes de los salcerdotes. Será el qn¡po más matárialisra de losiudíos (el oartido dá loi saduceos).' Fíiense en lo expresado tan' brevemente en\3,41-!2 y en 15,q. Después de cuatro siglos dedefendenáa, Ios judíos rnielven a ser una ñación.Esia experiencia- tan nueva y exaltante explicapor. qui, siglo.y medio despúés, €R tiempo! deJesús, les era imposible soportar nuevamente ladominación romana.

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1 -MACABEOS 13natán! 1¡Dirígenos en el combate y hare-mos todo lo que.nos digasl,

'o S¡món reunió entonées a todos los hom_bres ap'uos pa¡-a Ia guerra. Terminó ráoida-menre las murallas dé Jerusalén v fortifiio to-do el contomo de Ia ciudad. " Mándó luego-a..{op. a .¿gnq!án, !U",de q\b_salón, con un po-le.roso ejército; .ésré desalojó a los que átii Ei-taban y se instaló en la ciudad.

'z rrifón salió de Tolemaida con un podero-so ejército para invadir el territorio de Juáá;llevaba consigo prisionero a Jonatán. It Sil.nó1, ,p9r s¡r Rártd, estableció su campamentoen Adida, frente a la ilanura. '' Cuanáo ir¡roñ:upo que Simón había tomado el mando á;ly_gur de su hermano Jonatán y que estabalisto,paja atacarlo, le mandó uáos mensaie-ros: '' * I enemos preso a tu hermano Jonatán,dije.ron, a causa del dinero que debe al eiai¡óreal como alto funcionario. 'b Mándunór pü"icien talentos de plata y a dos de sus h¡ioí éó_mo rehenes para que, una vez en liberiad,;;se nos escape; entonces lo soltaferTros». ,, s¡-ryon compren,qió. que :us palabras no eranslnceras; mando srn embargo el dinero y a losdg.r jóvenes pqra que no óayera soUrá él já,c"ol1a del pueblo, pgrquq podrían luego-aécii'to nuomo no mandó el dinero ni los jóvenes,rnataron a Jonatán,. 'e A4andó pues á los ñilños y l.9g cíen talentos de prara, 'pe¿ Triféá no.u,ruI|g su pro.qesa ni solté a Jonátan.¿u I rifon au,anzó luego para invadir el país ydevastarlo; dio un roceo, tomando er éáññáde Adora, pero simón y su eiército se le in-terponígn.dgquiera él iúa. ,, üoilomUr", á"la ciudadela mandaron unos mensa¡eroidonde Trifón pa[a suplicarle que tuera'iapi-9uf*te g.or el desierto y les llevara vív"rár.¿¿ Irifon dispuso toda su caballería para irallá: pero como esa noche hubo uni rr".tácaída de nieve, la nieve impidió el puro. L¿-vantó su campamelto y se dirigió á cáiaáá.¿ Antes de llegar a Basiama, oüenó

"J;¿rt;;g Jonatán, .?f qu" enterraron en .rá'ilg;;.24 Luego Trifón-emprendió er regreso paravolver a su pars.

25 Simón'mandó r.ecoger los restos de suhermano Jonatán y.los ánterró

"n Mo¿írr, ;;

la ciudad de sus pádres. 26 Todo Israel-l-Lizó ,;gran d.uelo-por él y Io lloraron duiante mu-chos días. " Simón- mandó construir un mau-soleo en la tumba de sus padres y de sus hei-manos; estaba hecho de piedras'labradut po¡.delante y por detrás y erá lo bastante alto Lo-To par.a.qu-e se viera de lejos. 2s Mandó erigir¡i_e!e

pilurnides., unas frenie a otras, por sugadre, su madre y sus cuatro hermanos," par_a asr conservar su recuerdo Dafa siem-p.re. Rodeó estas pirámides con un círculo ¿"altas columnas re-matadas con u..nuáu*;,;llado de esas armaduras ordeno qü" r" escul-pieran barcos qué podrían ser vistos Dor todoslos que navegan por el mar. t Ese es', hasta el

490día Ce hoy, ql. *,gnumento que Simon ordenóconstruir én &\odin. ¡ --

-ir rrifón, que actuaba con dobrez con er in-vgn re,v AntÍoco, acabó por asesinario i2 t iJ-no en su lugar. Tomó la corona de los í";"de Asia e hízo mucho daño al puii. ,i Sl#¿-ireconstruyó las fortalezas de ¡üaa, ¡nstaló énettas alta§ ro!-g:, -uruúáI ;t";J;s, puertds vcerrojos y dejó allí provisiones db'reJ.iü"'

r rj ili ',lsifr: i;§iE'"1' %i B'§H???"Tfrque Ugjgru al paÍs exento de-impuestos,'po-.rlque Trifón no hacía rnás qy9 ,obai / .d.fd.'_-- n rgy Demetiü-resáó"Eé ;;L demandacon esta carta:* ,,iFl rey Demetrio saluda a Simóo. sur-nosacerdote y af igg d.e los teye!., a los'unciáIirg: y' a la nación-de los juciío-sl ,i Hemoa ñ¡¡-bido la corona de oro y fa palma gue nos en-viaste, esiail-rüS d,:ÉucSLos a irrmar conustedes una, paz total y a escribir a los r".u"rldadores reales ¿ara qire les hagun Jife*;ñ;;concesiones. s rodos nuestros -compromisóicon ustedes se mantienen firmes, lai rortá;:l"ai que han construido ustedes son suyas.)' clueremos olvidamos de todas las raltáJ-yde las ofensas cometidas hasta ahora, cornotambién de la tasa real que nos áebián;;'.:p9r casualidad se cobraba en Jerusaleh'ai-gyn oLro impuesto, que no se cobie ñZ;.;'3inay entre ustede?. gente dispuesta a enrolarseen nuestra guardia personáI, que vaya a en-rolarse y qúe reine Ia paz eritre nosotros».'i¡ Así fue.quitado, el año ciento setentael yu,gg. {e lás naciones gue p"rábá-;ürdlsrael- 42 El pueblo de rsra'er cbmenzó ;i;-char sus actas y sus contratos de esta ma-nera: *El primer año de Simón, emin"nt.sumo sacerdote, general y gobernador d-elos judíos,

'r Por esos días, Simón se dirigió a Caza yla hizo sitiar, por sus,tropas; conít.ryO1*i.(rodantes ,y. las emplazó para atac-a'r-tá=clülgao; Iogro hacer un hoyo desde una de esastorres y entrar en la ciúdad. oo Los que esta-Dan en la torre rodante saltaron áfuera ycundió el pánico; o, los habitantái, sus mu-Jeres y sus hijos subieron a las muraliai.qon sus ropas hechas tiras y lanzando oranid"q.gritos, le pidieron a S¡món que les-'éón-cedrera Ia paz. 4o Le decían: -¡Nó nos tratessegy.n.nygltra maldad sino según tu miseri-cordia!, o' simón tuvo compation aá eitói vdetuvo el combate, pero e*brtrO'a-lós- h;ti-tantes de Ia.ciudad, purifico las casas en la'sque habían ídolos e hizo una entradá-sói;*-oe , entonando himnos, cánticos y salmosde ac.ción de gracia. aé Desáré; 'dJh;b;;sacado de la ó¡udad todas Ias- impurezas.p^T,? 3llí hombres fieles..a la Ley, Iregó-Érortrrtco y se construyó allí una casa. -

4e Durante to.do ese tiempo, los hombresquq,ocupaban la ciudadela'de Jerujai¿n nópodian ya ni salir ni circular por el país ni

491

comprar ní vender; estaban sufriendo dehambre y eran muchos los que morían deinanición. ' Le suplicaron a Simon que hicie-ñ la paz con ellos. Este se Ia conced¡ó, peroior etfró de allí y purificó la ciudadela decuaiquier irnpurezá.

-" Entró allí solemnemen-

te e[ día vigésimo tercero del segundo mes, elaño ciento setenta y uno, con palmas y can-ios de alabanza. al son de cÍtaras, címbalos,a(?as. himnos y cánticos, porque había sidodei-¡'otado un gran enemigo de [srael. 52 Orde'nó que se celebrara ese día anualmente.;r Fortificó la colina del Ternplo situada al Ia-do de la ciudadela y residió állí con los suyos.I Viendo que su hijo Juan era ya un hombre,Sirnón le confió el mando de todas las tropasy le dio como residencia Cazer.

Simón vencedor g"Pierna la Judea

ln ' Et año ciento setenta y dos, el reyI i'rl Demetrio reunió sus fuerzas y partió?eia Media para reclutar alli tropas auxiliares,i:orque quería combaür con Trifón. 2 Arsaces,iey de Persia y Media, al saber que DemetrionáUia enüado en su territorio, mandó contraél a uno de sus genelales para que lo captura-ra vivo. I Este se puso en marcha, derrotó a lacolumna de Demetrio y lo apresó; se lo llevó aArsaces, quien Io anojó en una prisión. ' Elpaís estüvo por eso en paz durante todo el rei-hado de Simón.

Este sólo procuró el bien del pueblo y du-rante todos éus días el pueblo aüreció si.r au-toridad v su fama. 5 Añadió a éus títulos deoloria lá toma de Jope: mandó hacer allí unóuerto que le abría el camino de las islas delinar. 6 Extendió las fronteras de su nación yfue el dueño del país. ' Hizo que volvieran uñoran número de prisioneros, se apoderó deÚazer, de Bet-Sui y de la ciudadelá, retiró deallí todas las impurezas y nadie más pudooponerle resistencia. t Cáda cual trabájabasus campos en paz, la üerra daba sus pro-ductos y'los árbóles de los campos, sus fru-tas. e Séntados en Ias plazas, lós viejos ha-blaban de la prosperídad del país-y a lagente joven le gustaba ponerse vistosos tra-res de ouefTa.r

"c S¡É¡ón Drovevó a las ciudades de víve-res y de todo lo ñecesario para su defensa;su fáma lleqó hasta los confines de Ia tierra.rr Devolvióla paz al país e Israel disfrutó deuna gran probperidad. tz Cada cual pudosentalse bajo su parra o su higuera sin quenadie los amena zara. '3 Habíán dejado 'de

atacarlos en su pais, y los reyes habían sidovencidos. 'o Simón fue el apoyo de los hu-mildes y de su pueblo; como estaba llenode celo Dor la Lev. hizo que desaparecieranlos renei¡ados y Iós rnalvádos, '' Óevolvió alTemplo-su gloria y multiplicó los objetossaorados.

É Cuando se enteraron en Roma y en Es-parta cie Ia muerte de Jonatán, se sintieron

1 .MACABEOS 7 4mu,y apenados; '] pgrg Suando.supieron quesu hermano Simóri había pasado á ser sumosacerdote en lrqar de aquél. oue era dueñode todo el país1de todás la§^ciudades ouehabía en é[, rs lé escribieron en tabtillas'clebronce para renovar con él Ia alianza v laamistad que habían concertado con sus her-manos Judas y Jonatán. re Se leyo ese do-cumento ante toda la asamblea én Jerusa-lén; esta es la copia de Ia carta que enviaronlos espartanos:

" ,,Los jefes de los espartanos y Ia ciudadsaludan al sumo sacerdote Simón, a los an-cianos, a.los sacerdotes y a todo el pueblode los judíos. 2t Los embájadores que uste-des enviaron a nuestro pueblo nos hablaronde su gloria y de su'prosperidad. Hemosquedado felices con su visita zz y así hemosrégistrado su declaración en lás actas denuestro pueblo: Numenios, hijo de AntÍoco.y Antípater,.h¡jo de Jasón, effibajadores delos judÍos, vinieron donde nosotrós para re-novar su amistad con nosotros. a Ha'sido unplacer para el pueblo recibir a esos hombrescon honor y depositar la copia de su discur-so en los archivos de la nación, para que elpueblo de Esparta conserve su memoria:mandamos hacer esta copia para el sumosacerdote Simón,.

24 Simón mandó después a Roma a Nu-menios con un.gran esludo de oro que pe-saba más de ciñcuenta quilos, para'corifir-mar la alianza con los romanos.

25 Al saber todo eso,_ el pueblo dijo:*¿Có*g podremos testimohiar nueslroreconocimiento a Simón y a sus hiios? tu EI,sus hermanos y la familiá de su padre harianimado la resistgncia; vengaron á Israel des_us enemigos y le aseguraion su libertad,.Grabaron pueí una instripción en tablillasde bronce que fiiaron en uha columna en elcerro Sión. 2' Esta es su copia:

*El dieciocho del mes'de Elul, el añociento setenta y dos, el tercer año del su-mo sacerdots Simón, €ñ el patio interiordel Templo, 28 tuvieron una qran asamblealos saceidotes y el pueblo, lós príncipes dela nación y los ancianos del país. Publica-ron este decreto: 2e Simón, hiio de Matatí-as, de la familia de Joarib, y sus hermanosse han expuesto al peligro en los continuoscombates que han tenido lugar en el país:se han levahtado contra los eiemigos áe lánación para mantener el Templ o.! Ia Ley,cubrieniJo así de gloria a su nacion. :o ¡f,-natán unificó a la nación y llegó a ser su-mo sacerdote, luego fue a reunlrse con suspadres. 3'. Los enemigos .de los judíos qu¡-sieron entonces invadir el país Dara devbs-tar su territorio y apodeiarsé del LuqarSanto, .'] p"ro se lévañtó Simón y luchó Éotsu nacion. Ha gastado mucho de sus pro-pias riquezas para proveer de armas a loscombatientes cie su nación ), darles un

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1-MACABEoS 74

sueldo. ! Fortificó las ciudades de Judá ytambien Bet-Sur, en los Iímites de Judeá;en esa ciudad, que hasta ese entonces ha -bía estado ocu?qqa por los enemlgos, ins-taló una guarnición judía. ].t FortifÉó Jopeen la costá. v C azer en la frontera con Azo-to; anles estába habitada por los enemigospero él instalo allí colonos judios y se préo-cupo de todo lo necesario'Dara íu susten-to.'r' Viendo la fidelidad de Simón y la glo-ria que quería dar a su nación, el pueblo lonombro gobernador y sumo sacerdote, enreconocim iento a todos los servicios ouehabía ptestado, y a,la justicia y fidelidadque habÍa demostrado con su nación, por-que en cualquier ocasión, había tratado deexaltar a su pueblo. 5 En sus días y graciasq é.1, los judios arrojaron a los extránjerosde la proúincia. espécialmente a los oue sehabiah hecho fueries en la ciudad de baviden Jerusalén, de donde hacían incursiones?ara manchar los alrededores del Temploy profanar su santid ad. )' Coloco allÍ soláa-dos iudíos y la fortificó para asequrar la de-fensá del p2is y de la i¡udad; t;mbién alzólas murallas de Jerusalén.-r3 Después de eso, el rey Demetrio Ieasignó e1 cargo de s.umo sacerdote,^.". Ionoñbró entre sus amigos y le concedió losmás altos honores; 'o

"pue-s se había infor-mado que los romanos trataban a los ju-díos de'amiqos, aliados y hermanos, y quehabían rec¡bido con honóres a tos enviadosde Simón.

La dictadura de Simón4¡ El rey tomó en cuenta Io que pare-

ció bueno a los judío,s y. los sacerdotes:que Simón fuera príncipe y sumo sa-cerdote para siempre, hasta el día enque aParezca un profeta digno de fe;4¿ que él comandara sus ejércitos, quetuviera a su cargo Ios Lugares Santos ynombrara a loi respon"sables de loíservicios públicos y de la administra-ción del país; que también se preocu-oara de los arTnamentos v de la defen-ba de las fortalezas. 43 Tendría a sucargo el pueblo santo, y sería de todosobedecido. Todos los actos públicosdel país serían escritos en su nombre yél se vestiría de púrpura y de oro.* Nadie del pueblo ni de los sacerdotespodría objetar cualquiera de estos pun-tos, contradecir cualquiera de sus órde-nes o convocar sin su autorización auna asamblea en el país, ni llevar ropade. púrpura o bro,che de oro. 45 Cual-quiera que procediere de manera con-

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traria a este decreto o violare uno solode sus arlículos sería castigado.

46 EI pueblo est'imó qub era buenoque Simón actuara según este decreto¿? y Simón aceptó. Qüso desempeñarel cargo de sumo sacerdote, de jefe delejercito y de gobernador de los júdíos yde los sacerdotes, eD una palabra, dAejercer el mando supremo.

¿3 Decidieron gue se qrabaría este do-cumento en tablillas de bronce y se laspondría en Ia galería del Templo, en unIugar bien visible; *' también depositaronuna Sopia en la cámara del tesoro parauso de Simón y de sus hijos.

' EI rey § ¡1rín'^n L i;'^ ie DemetriO.*Iná¿-"¿"sde iás isiJs del mar una

carta a Simón, sumo sacerdote v qoberna-dor de los iudíos y a toda la naiióá. , Estcera lo que

-allí se [eía: *El rey Antíoco salu-

da a Siinón, sumo sacerdotá y qobernadory también a la nación de los jirdíos. r Unosbandidos se han apoderado- del reino demis padres, pqro yo quiero recuperarlo pa-ra restablecerlo tal como era ántes. Paraeso he reclutado numerosas tropas y arma-do muchos barcos de guerra. ' Tengo la in-tención de desembañar.en el pa"ís paravengarme de los que lo han ar,iuinaüo vgue han destruido un qran número de ciu'-dades de ese reino. 'Té confirmo, pues, to-das Ias exenciones de impuestos que teconcedieron los reyes que estuvieron-antesque yo y todas Ias otras eximiciones que teotorgaron. 6 Puedes qcuñar moneda' a tunombre en todo el país,'Jerusalén y elTemplo serán libres, las armas que fabri-casté, las fortalezas que construiéte y guegclrpas quedarán en tu poder.,E Todo fo ciuedebiste ó debas al tesoro real te sera con-donado ahora y para siempre. n Cuando ha-yamos tomado posesión de nuestro reino,te colmaremos de honores a ti, a tu nacióny al Templo, .de tal modo que la gloria deustedes fesplandecerá en toda lá t¡errd».

ro Antíoco emprendió el trayecto rumboal país de sus pádres el año ciento setentay cuatro; todas las tropas fueron a agru-parse en torno a é1, de tal modo qué lequedaron a Trifón solo unos pocos'hom-bres. " EI rey Antíoco se lanzó en su Der-s^e.cución y Tiifón t,,,,,y0.a D9.r?, €.o la costa.'2 Veía quá se cernía sobre él Ia desgracia yque su eiército lo abandonába. '' AntíocóItegó pará acampar frente a Dora con cien-to veinte mil hombres y ocho mil de caba-Ilería. 'o Puso sitio a la ó¡udad y sus barcos,por su pqrte, la bloquegban pór el lado dei!lar; ast ta cerco por t¡erra y por mar, nodejando que nadie'entrara o ia'liera ae'aiii.

493ri Llegaron por ese entonces de Roma

Numenio y sus compañeros con cartas paralos reyes y para los países. Esto se leÍá enellas: 'u *Lucio, cónsi-rl de Roma, sdluda alrey Tolomeo. '' El sumo sacerdote Simón yel ?ueblo judío nos enviaron embajadorescomo amigos y aliados, para renovar la an-tigua amistad y la a.ntigua alianfa.'t Nos[raieron un escudo de oro de rnás de cin-cuénta quilos, ie por eso nos ha parecidoconveniente escribirles a los reyei y a lospaises para que no les.hqgqn dañol ni losataquen, re.speten sus. ciudades y su pqís, yno proporcionen ayu_da a los que quisieranhaierles la gue rrá. 20 Estimariros que erabueno recibir su escudo.2' Por lo tanto, simalos sujetos han huido de su país al de us-tedes, entréguenlos al sumo sacerdote S¡-món ?ara que los castique seqún sus leyes,.it Mañaaron la misma árta al'rey Demétrio,a Atala. a Ariartes, a Arsaces zi y a todoslos paÍses: a Sampsamo. a los espártanos, aDelos. a Mindos, a Sicione, a Caria, a Sa-rnos,aPanfilid, d Licid, ? Halicamaso, a Ro-das, a Fasélida, a Cos, a Side, a Arados, aGortina, a Cuido, a Chipre y a Cirene. 24 Yse hizo una copia de esas cartas para el su-mo sacerdote Simón.

Nueva guerra con los sirios2' El rev Antíoco atacó el barrio nuevo de

Dora; suí hombres ava nzaban poco a pocoy construían máquinas. S¡tió a Trifón de talinodo que ya no se podía entrar ni salir.2ó Simón Ie mandó dos mil de sus mejoresquerreros para ayudarlo, junto con plata,óro y muchos máteriales. 2' Pero el rby nóquiso recibirlos, al contrario, anuló todoslós compromisos sue había contraído antescon Sim'ón y camU¡O ae actitud para con é1.2s Le mandé a uno de sus Amigos, Ateno-bio, para hablar con él: *Ustede5, mandabadecirle, ocupan Jope, Gazer y la ciudadelade Jerusalén, que son ciudades de mi rei-no. 2' Ustedes han asolado sus alrededores,devastado el paÍs v se han adueñado demuchas de tas'ciudádes de mi reino. r Puesbien, devuélvannos ahora las ciudades quehan tomado y los impuestos de las ciuda-des que uste-des han' recaudado fuera delterritório de Judá. r' Si oo, dennos en vezde eso quinientos talentos de plata y otrosouinientós Dor las devastaciohes oúe haniometido y por los impuestos que paqabanesas ciudadás. En casó contrario, lés decla-rarernos la euett?».

3' Cuandó Atenobio, Amiqo det rev, lleqóa Jerusalén, vio la riqu ezá de Simón, -el

aoarador lleno de vaso§ de oro v plata. v ellúio que lo rodeaba. Quedó e'stupefaéto.Cúan'do transmitió las patabras del r€y,I Simón le respondió: *No hemos conquis-tado una tierra extranjera ni nos hemosapoderado de los bienes ajenos, sino que

1-¡¡CABEOS 16era la herencia de nuestros padres. euenuestros enemiqos nos habían robado óorun tiempo. 3{ Cómo la ocasión era favora-ble., nos ,aprovechamos de ella para recon-quistar Ia herencia de nuestros padres.b Jope y Cazer, que tu reclamas, ion dosciudades que han hecho mucho daño anuestro pueblo y a nu.estro país; por eso,solo daremos por ellas cién talentos,.

Atenobio nada respondió, )6 sino ouepartió furioso donde el rey y le transmlt¡óIa respuesta de Sirnón. Lé habló de su ri-queza.y d,e todo lo que había visto. y eso Ieprodujo al rey una qran indignación.

37 Tiifon hábia hüido en b-arco a Ortosia.38 EI rey eligió entonces a Cendebo conlogobemador de Ia zona maritima y le oasólll ejército de infantería y de cáball'ería.Ji Le ordenó que, instalara su camparnentofrente a la Juded, que reconstruye.áC.edró1, reforzara sus puertas y combai¡eséal pueblo; el rey,^por. sy perte, iría a perse-guir a Trifón. oo Cendebo llego hgtta'Jam-lia y gomenzó a desafiar al-pueblo. Hacíaincursiones en Judea, mataba qente v seIle.vab.a prisioneros. *' Fortifico Cédrón,'ins-talando alli una tropa de caballería e infan-tería que hacían iricursiones y patrullabanIos caminos de Judea, tal como el rey lohabía mandado.

f1 d ' Juan subió desde Cazer para co-lr vl municar a su padre lo que Cendeboestaba haciendo. 2 Siinon llamó entonces as,y.s dqs hfjos .mayores,. Judas y Juan, y lesduot nl-d iam¡lla de ml padre, mis herma-nos y yo hemos combatldo a los enemioosde Israel desde nuestra juventud hasta- eldia de hoy, y gracias a hosotros lsrael seha salvado muchas veces. I Ahora, ya soymayor, mientras gue ustedes, qraóias átCielo, están en la Ilor de la edaZ. Tornenpues, mi lugar y el dq.-i hermano. Partan-á:gTbptir por su nación y que la ayuda delLlelO IOS aCOmPaoe».

o Reclutó entbnces en el país a veinte milhombres de infantería y d¿: caballería ouemarcharon contra Cendebo y pasaron'lanoche en Modín. 5 Cuando s-e levantaronpor la ¡n-añana, avanzaron por la llanura,pero salió a enfrentarlos un poderoso eiér-cito sompuesto de infantería y caballería;sólo los deparaba un torrente.'u Juan pen-saba instalár su campamento frente al bne-migo, pero vio que- sus hombres teníanmiedo de atravesar el torrente. Entonces lopasó él prim€ro; Al ver eso, sus hornbrespasaron-detr'ás de é1. ' Dividió su eiércitoen dos, ubicando a la caballería en

-medio

de la infantería, porque la caballería de losenemiqos era mucho más numerosat Totaron la trompeta y Cendebo tuvoque huir con su eiército; cayeron muchosde sus hombres y los que loóraron escaDarse refugiaron en la fortáleza.a Entonces Tue

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1-MACABEOS 16 494

herido Judas, hermano de Juan, pero éstepersiquió al enemiqo hasta que'Cendebolleqó-a Cedrón, quelabía fortiticado. 'c Co-mó los demas se habÍan refuqiado en unastorres, eñ las afueras de Azóto, Juan lesprendió fueqo: sucumbieron dos mil debllos y Juan Voivió en p az a Judea.

Simón es asesinado¡ I Tolomeo. hiio de Abubos. había sido

nombrado goberñador de la llanura de Je-ricó; era riio en oro y plata, '2 y era yernodel sumo sacerdote. " En su orgullo ánhe-Iaba ser el dueño del pais, y. en su mgldad,se puso a pensar cómo acabar con Simóny sus hijos. r' Pues bien, Simón, preocupa-do del bienestar de las ciudade's, andabahaciendo una gira de inspección; fue asícomo llegó a Jéricó con süs dos hi¡os, Ma-tatías y Judas, €ñ el mes de Sebat, el un-décimo mes del año ciento setenta y siete.

'' El hijo de Abubos los recibió hi¡iócrita-mente en una pequeña fortaleza qüe habíaconstruido y cuyo nombre era Doc. Lespreparó un gran banquete, pero había es-condido a unos hombres, '6 y cuando S¡-món y sus hijos estuvieron ébrios, Tolo-meo y sus hombres tomaron armas y se

abalanzaron sobre Simón en el comedori lomataron junto con sus_dor hijos y ulqynosde sus compañeros. 'i 'Era un qesto odiosopor el cual

'devolvía mal por 6ien. 'u Tolo-meo escribió al rey pa ra contarle Io quehabía hecho. Le pidio que le mandara tio-pas para que asÍ entreqara al rev el país vlas tiuaaáes de los irdíos. ''-TarhUieñmandó unos hombre§ a Cazer para queasesinaran a Juan, y pidió por. Sart3 a.losgenerales que se juntaran con é1, ofrecien-doles plalg, oro y- otros regalos. 'o P.o, últi-mo mandó a otros para que se apoderarande Jerusalén y de Ia colina del Templo.

2t Pero hubo-un hombre que se les á¿e-Iantó corriendo. Informó a Juan, que esta-ba en Cazer, del asesinato de su- padre vde sus hermanos. También le diio:'*Mandéunos hombres oara r:13 *- I ,. 22 -4.!

saberlo.Juan se quedó pasmado. Pero apresó a lod

hg*Pres que venían a.matarlo y l.or man-dó ejecutar, pues sabía que venían paraasesrnarlo.

23 El resto de la historia de Ju an, susguerras, sus actos de valentÍa, las murallas4re.edificó y tod,o. lo qye.hizo, 2' ¿no estáescrito en Ios archivos de los sumos sacer-dotes, a contar de la fecha en que recibióese cargo en el que sucedió a su padre?

turr firfl[r0$]El segundo libro de los Macabeos no es la continuación del primero.Mientras el anterior presenta en forma global y equilibrada la historia del pue-

blo judío en esos años críticos, éste se ciñe a una serie de hechos y. .a veces, decomentarios y leyendas, que le permiten resaltar las esperanzas y los sufrimientosde los creyentes perseguidos.

Este segundo libro, de menor inrcrés que el primero para-el historiador, tiene, sinembargo, suma importancia en la Biblia por su visión, muy profunda, respecto alsufrimiento y a la muerte, así como a la justicia de Dios. tr,n especial, este libro, talcomo los de Daniel y de Ia Sabiduría, es el primero que afirma en la Biblia Ia fe enla resurrección de los muertos.

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Primera Cartaa los judÍos de Egipto

ITI ' ' iSalud a los hermanos quei! están en Egipto! Sus hermanosiudíos de Jerusa[én v del territorio deJuciea les desean una verdadera paz.

2 Dios los colme de sus bendiciones,se acuerde de su Alianza con Abrahán,lsaac y Jacob, sus fieles servidores;

3 les dé a todos un corazón paraadorarlo y hacer su.yoiuntad genero-sa y stnceramente; 4 les abra ét cora-zón a su L9y, y a sus mandamientos yPonga en el Ia Paz.

Z-N,ACABEOS 1

Cado con:ra el rey. '' Ei mismo eliminó a Iosque se habÍan lánzado armados contra laCiudaci Santa. 'r Pues habiendo su jefe par-ti-oo para Persia con una escoita qué se pare-ceria a un ejército, éi y los suyoi fueroh eli-rninados en el templo de Nañea. oracias auna trampa. de los'sacerdotes dá Ja diosa.

I': Antíoco había ido a ese luqar con elpretexto de casarse con la dioéa Nanea,bero en realidad quería gue Ie dieran comodote el tesoro. '5 Los sac'erdotes del tempiode Nanea habían expuesto el tesoro y Antí-oco, más algunos amigos, habían ehtradoen el templo; pero Ios sacerdotes cerraronlas pue.rta.s cuando estuvieron dentro,'ó yluego de h aber abierto una puerta secretáen él entretecho, Io mataron a peñascazcs.En sequida lo descuartizaron v'lanzaron sucabezá a los que estaban afuéra. '' iBendi-to sea Dios en todas l.as cosas. pues haentregado los impíos a Ia muerte!

'3 Ya que vamos a celebrar ia purificacióndel Templo el veinticinco ciel mes de Cas-leu, pensa nnos que es bueno avisarles Daraque'usteCes tarirbién celebren la fiestá delas Tiendas y del Fueqo sue apareció cuan-oo Nehemía-s oireció Saci¡ficio's, después dehaber reconstruido el Santuario y él altar.

'e Pues deben ustedes saber que cuandonuestros padres fueron llevado's a Persia,algunos sacerdotes celosos de esa épocatoñraron fuego del altar, lo escondieroñ se-cretamente eq urJ hoyo, muy parecido a unoozo seco. v lo deiaron tan seouro oue na-iJie conoci'a-el luqár. 'o Al cabd de muchosaños, seqún el béneplácito de Dios. et revpersa mándó a Neheimías. Este ordánó en'-ionces a los descendientes de Ios sacerdo-tes que Io habían escondido que buscaranel fu'ego. Cuando éstos te e{blicaron sueno ha5ían encontrado fuego sino un líquídoespeso, Nehemías les ordenó que sacarande él y se lo llevaran. '' En el momento enque los sacrificios estaban listos, Nehemíasordenó a los sacerdotes que derramaranese líquido sobre la leña y sobre las ofren-das qúe se habían puestcí encima: v se hi-zo taf conro lo ordehó. " Hasta esé lnstanteel sol estaba oculto por las nubes, perocuando brilló de repente, se encendió unenorme fueqo, quedando todo el mundo ad-mirado. B Mienfras se quemaban las ofren-das, los sacerdotes haclan la oración iuntocon todos los que estaban presentes. Jona-

5 Atienda sus plegarias y se recon-ciiie con ustedes, porque éi no losabandonará en el día de la desgracia.6 Nosotros, por nuestra parte, oramosdesde aquí por ustedes.

' Nosotros, Ios judíos, les habíamosya escrito el año ciento sesenta yñueve , baio el reinado de Demetrio,en lo más- duro de la prueba que nostocó sobrellevar esos años, cuandoJascln v sus partidarios traicionaron lacausa de la Tierra Santa y del reino,8 quemaron las puertas dél Templo ycieiramaron sanqre inocente. Pero no-sotros nos volviínos hacia e[ Señor vfuimos escuchados. Ahora pociemo-sofrecer el sacrificio v la ofienCa deharina flor, encendernos las lámparasy exponemos los panes de la of:bnda.§ Poi eso los invit'arnos a celebrar losdías de la fiesta de las Tiendas el rnesde Casleu. Fecha de esta carta: añociento ochenta y ocho,. :

Segunda cartaro *Los habitantes de Jerusalén y de Ju'-

dea, el Senadc y Judas saludan y Ié deseanbueha salud a Aristóbulo, conseíero del reyTolorneo y miembro de la familiá de los sa-cerdotes óonsaqrados. como también a losiuciíos oue estáñ en Eoiotc. tr Acabamos deier salv'ados por Dios áé grandes peligros, yIe agradecemos mucho que nos haya ayu-

o 1.1 Esta parte de la primera cana podría ser-vir de rnodefo para los votos de "Fbliz Año".

Los iudíos de Palestina escriben esta carta des-pués dá vencer a sLLs oDresores. En el momento delelebrar la Purificación del Templo de Jerusalén,arrancado del poder de los enerñiqos, inforrnan alas comunidadei iudías dispersas enEqipto.

Esta carta se hace ecci de varios lumores. Des-tacamos la levenda seqún la cual el Arca (que dehecho fue deStruida eñ la caída de Jerusalén, en

587). había sido salvada v escondida. Así se ex-nresába la fe profunda de[ pueblo: nada de lo oueDios habia hcjcho en el tiempo de los padres po-dia oerderse.

Ñótese 2.13-15. Este dato, no del todo fiable.completa los que leemos en 1 Crónicas 29.29-30; 2 Crórricai 9,29; i6,11...; Esdras 7,25-26;Nehemías B, sobre la formación del primer nú-cleo de la Biblia,. obra. que fue a lo má¡or, no deNehemías, sino de Esdrás.

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2-¡\^ACABEOS 1

tal y lgr sacerdotes comenzaban, y Nehe-mías y los demás respondían.

2{ Esto decía esa oración: *iSeñor! ¡SeñorDios, creador de todo, tú ered terrible y po-deroso, justo y lleno de misericordial-S'ólotú eres rey, sólo tú eres bueno, 5 solo túeres_g.eneroso, justo, todopoderoso y eter-no. I u salvas a lsrael de todo mal, tú ele-giste a nuestros padres v los santificaste.za Recibe este sairificio eá nombre de todotu puebl,o {g _ltrael, guarda tu herencia ysantifícalo. " Reúne a-los nuestros oue es-tán dispersos, libra a los que están' cauti-vos en medio de las nacibnes v allí sondespreciados, rnira con bond ad Á los queson menosp.reciados y considerados ünanada; así sabrán las naciones que tú eresnuestro Dios. " Reprime a lo's que nosoprimen, nos insultari y nos tratan ion des-

Santo, tal como lo prometió Moisés,.r0 Los sacerdotes acompañaban los cán-

ticos con arpas. 3¡ Cuando el sacrificio sequemó entero, Nehemías ordenó derramarel líquido sobrante sobre grandes piedras;32 se encendió un fueqo "oue fue'Drontoeclipsado por el resplanáor del fueoo'del al-tar.'3r Se difundió bste hecho y á mismorey de los Persas le llevaron esta noticia:nEn el lugar donde los sacerdotes habíanescondido el fuego cuando iban a ser de-p.o1ados, se encohtró un líquido con el queNehemías y sus compañerds suemaron lasofrendas sántas., x D'espués dé verificar loshechos, el rey hizo levañtar una cerca v de-cretó..qug .sería lugar sagrado. 35 Regálabaeste líquido y se Io devólvían, de maneraque obtuvo importantes qanancias con ello.16 Nehemías y sus homb"res llamaron a eselíquido '(neftar»,. eue quiere decir purifica-clon, pero comunrnente se lo llama natta.

La fe popularo En esos mismos archivos se lee

que por orden de Dios el profeta tomóIa Tienda y el Arca, y subió al cerro adonde hatíía subido Moisés v de don-de había contemplado Ia herencia deDios. 5 Al llegar a'llá, Jeremías encon-tró una gruta que servía de habitacióny depositó allí la Tienda y el Arca con

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el altar de los perfumes y luego clau-suró Ia entrada. : Algún9:-de rüscomp,añeros fueron en §eguida a mar-car et camlno con senales, pero nopudieron hallarlo. ' Cuando Jeremiallo supo, les llamó la atención: ,,Ese lu-gar,. Ies, dijp, debe permanecer ocultonasta et dla en que lJros reuna a supueblo y tenqa misericordia de ét3 Entoncés rev-elará el Señor todo .i'-to,. la Cloria del Señor aparecerá en tnube,. tdl como se apareclo en tiem:pos de l4oisés, o cüando Salomónpronunció su oración con motivo de ljconsagración solemne del Templo".

e A _propósito del sacrificio que eserey ofrecio para la dedicación y lailuuguracion del Templo en.qt, tiempóde su sabiduría, se lee también esio:: *lgual como Moisés había orado áiSeñor y,cpyó.dgl cielo un fuego queconsumó la víctima, así también a laoración de Salomón buió el fueqo ;consumió los holocausfos. rr Mo"iséiIo había dicho: Como Ia víctima po;el pecado no tenía que .ser comiha,fue consumida. '2 Eso mismo ocurriócuando Salomón celebró los ocho díasde la fiesta de la Dedicación.,

13 Todo esto se contaba en los ar-chivos y en las crónicas del tiemoode Nehemías. AIIí también se ditegue N.ehemías Ínició una biblioteca ydepositó allí los libros sobre los reve-sy lo.s profetas, Ioq libros de Daviá ylas instrucciones de los reyes resDec-to a los sacrificios. 14 Judas tambiénha reunido todos los libros que se ha-bían dispersado durante la guerra quehemos fenido, y están ahorá en nues-tras manos. '5- Si ustedes necesitanesos Iibros, mándennos a alqunosm ensajeros pa ro q u e se los lleven.

16 Les enviamos esta carta mientraslos. plepqlamg,s para celebrar la fiestade la Púrificación; sería bueno que ce-lebraran esos días iunto con nobotros.t7 Dios ha salvado

-a su pueblo; les ha

devuelto a todos su heráncia, hacien-do de ellos un reino, uD sacerdocio vun pueblo santo, '8 tal como se lee eñla Ley. Al ver cómo nos ha librado degfandes desgracias y purificó el Tem-plo: esperamos qlle pronto tendrá pie-dad de nosotros' y rios reunirá de' to-das partes en el Lügar Santo.

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prefacio del Librore La historia de Judas Macabeo v de sus

hermanos, Ia purificación del TemPlo, la',ledicación de[ altar,20 las guerras contraÁntíoco Epífanes y su hijo Eupator, 2t lasmaflifestaciones celestes que tuvieron lugaren favor de qque.llos que luchaban heroica-i-nente Por el ludaismo, Porq.ue a Pesar desu número reducido reconquistaron toda lareqión e hicieron huir a los'eiércitos bárba-ioí, 22 y cómo recuperaron e[ Templo cele-bre en-todo el universo, liberaron la ciudadv ¡'establecieron las leyes que querían abo-fir, .rundo el Señor siémpré justo les fue fa-vorable, a todo eso fue expuesto por Jasónde Cirene en cinco libros que trataremos deresumir en uno solo. 2o Pués nos fijamos enla gran cantidad de cifras qllg hay allí, ycreémos que una documentación tan abun-dante se hará pesada a los que quieran in -

terio rizar los relatos de la historia.2i Por eso tuvimos Ia preocupación de

ofrecer un texto agradable a los que secontentan cbn una simple lectura, prácticooera los que qustan recordar esos hechos,i Otit pará todos. 2u Para nosotros que nosáemoi encargado de.l ,trabajo,penbso deeste resumen, no ha sido una obra fácil, si-no que nos ha costado harto hacerla, 2' lomismo que no resulta nada fácil prePararun banqüete que sea del gusto de todos.Pero hacemos como el organizador delbanquete y soportamos con gqsto esta fati-g? para cómp)acer a otros. o D."jando gueel autor avenque y pormenonce los ne-ihor, nos esfoÉamós por resumirlos. n Ac-tuamos como el arquitecto de una nuevacasa que debe tener en mente el conjuntode la óonstrucción, mientras que el encar-gado de.las pintu.ras y de la cera estudia loáue mejor conviene para la decoración.'d An aliz'ar los pormenores, debatir los pun-tos discutibles, dedicar mucho tiempo a losdetalles, corresponde al historiadori 3' peroal que intenta adaptarla se le permite resu-mir'y no presentar una narracion completade lós heóhos

32 Comencemos pues nuestro relato sinañadir más a lo ya it¡cho, porque sería ridí-culo ser largo eh el prefacio de la obra yIuego breve en Ia historia misma.

Heliodoro quiere saquear el Templo

t ,1 I t En la éooca en oue los habi-L¿J tantes de'la ciudad santa goza'ban de una verdadera paz, y en quelas leves eran escrupulosamente ob-servaáas gracias a l^a piedad del su-mo sacerdote Onías, quien odiaba elmal, 2 hasta los misrnos reyes honra-ban' el Santo Lugar y adórnaban el

2-¡a¡gABEOS 3

I"*p_lo con magnificos presentes.3 Así^fue como Séleuco, ley de Asia,pagab?, de sus ingresos personales,todos los ga stos necesarios pa ra elservicio de-los sacrificios. ' Pero suce-dió que un tal Sirnón, de la tribu deBenjamín, que era administrador delTemplo, tuvo un problerna con el su-mo sacerdote con respecto a la fisca-lización de los rnercados de la ciudad.' Como no logró ganarle a Onías, fuea ver a 4polonio, hijo de Traseos, queen esa época era el gobernador-deCelesiria y Fenicia.'6 Le contó que eltesoro de Jerusalén contenía enormessumas, una cantidad increíble de ri-quezas que no tenían relación con losgastos necesarios para los sacrificios,y que era posible, por tanto, traspasartodo ese tesoro a manos del rev.' Una vez que gg encontró con el rei,Apolonio le habló de las riquezas quele habían mencionado y el rey desiq-nó a Heliodoro, que eétaba ál freniede sus asuntos; lo mandó con la or-den de que confiscara todas las ri -quezas de las que se hablaba.

I Heliodoro emprendió el viaje in-mediatarnente, so pretexto de queiba a inspeccionar las ciudades deCelesiria y Fenicia, pgro.en rqalidadpara poner en ejecución Ia orden delrey. ' Al llegar a Jerusalén, Heliodorofue recibido amigablemente por elsumo sa cerdote y por la ciuda d.Contó entonces lo que le habían di-cho, manifestó el objetivo de su visitav prequntó si todo eso era exa cto.ro Et súmo sacerdote le explicó que eltesoro contenía los depósitos de lasviudas y de los huérfanos, " que unaparte pertenecía a Hircano, hijo deTobías, un hombre muy importante,pero que al contrario de las mentirasde Simón, ese hombre impío, e[ teso-ro se reducía a cuatrocientos talentosde plata y doscientos de oro. tz Porotrá parté era imposible quitarles Ioque era suyo a los que habían puestosu confianza en la santidad de ese lu-qar v en la maiestad intocable de uniemáto venerado en todo el universo.13 Pero Heliodoro, basándose en Iasórdenes que había recibido del rey,sostenía que de todos modos ese di-

61 ' En otros archivos también se leet.-t que el profeta Jeremías dio a los des-terrados la cirden de recuperar el fuego, talcomo se dijo. ' Tambren recomendába alos desterrailos no olvidarse de los manda-mientos del Señor y no dejarse engañarcuando vieran estátuas dá oro v blataadornadas y vestidas. 3 De mil manérás lesrecomendaba que no dejaran que la Ley sealejara de su cdra zón.

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2-IV\ACABEOS 3490

nero renía, qrre ser confiscado para eltesorc rea l.

r+ El día acordado para entrar en lacámara del tesoro y para hacer etconteo de esas riqueza's, toda Ia ciu_dad estaba trastorhada. '.5 Los sacer-dotes se habían postrado ante el-ál-tar, revestidos con sus ornamentossacerdotales, e invocando al Cieloq.ue había dado la ley sobre los depó-sítos, Ie pedían que conservara esosDrenes intactos para los gue los ha-bían depositado.''6 Al ver el rostro aétsumo sacerdote cualquiera se impre-siona?.u, porque su rostro extenuádo,su palidez, dérnostraban bien Ia an-gusria de su alma. t7 Era presa de unterror que hacía temblar todo suSyer.po, y todos eran testigos del su-rnmlento que experimentaba. rB Loshabitantes'saiían' de sus casas v engl1?"= oraban .para que el LúgarSanto no conociera esa vergüenza.Ie Las mujeres con sacos ceÉid;;;su cintura repletaban las calles, Iasjouencitas qué se habían q"ááááb';ñcasa corrían a Ias puertas b subían almui-o, otras se ínclinaban sobre lasventanas. 20 Todas Ias manos esta_bun tendidas al Cielo clamando JuBI"garia;

2' daOa. pena ver la angustiáde esa muchedurnbre unida en unmismo abatirniento y la ansiosa es-pera del sumo sacerdote.

iicos tra¿es- se pusieron a ambos ia.cos de F{eliodoro y empezaron a azo-tarlo, dejan{q,cpéi sobi-e él una Ilüñ;.j. goip,"t. =' Helicdoro cqyó a tieria'ise halio sumido en profúndas tiniulblas- Lo tomarol y lo.'pusieron eñ uoacamilla, " y gse hbmbre. q.ue acab;ü;ce entrar en Ia cámara del tesoro cñnun numeroso:équjto de guardiai-;hombres armadgr, fue lleva"d.o

"f*riincapgT de ayudarse a sí mrsmoi asíse habÍa manlfestado a todos .t poJ.iCe Dios.

a Mientras Heliodgro, golpeado porla fuerza divina, yacía enmudeiiASisin esperanz? de curación,, ,o los judío(Dendeclan at )enor que había qlorifi-cado su Santo Lugar.' EI Templó aú;huqiq apenas-urr mornento esia»a- iñlvadido por el espgnto y Ia inquietuá.se ilenaDa ahora de gozo y de aleqríacomo consecuencia de la man¡fe§ta-ción del Señor Todopoderoso. i, In,ri;-diatarnente. glgunos sornpañeroi a;Heliodoro pidieron a Onías' su int"rü¡ión para que. e! Altísimo conceCléüla vida a aquel que estaba tendido éñtierra medio muei-to. 32 EI Sumo Sá-cerdote, por su parte, temía que el iev:ospeghara alguna maqLiináción JéIos ludÍ.9¡ contra Heliodoro, y ofreciéun sacrificio por su salud

33 CuanCo el surno sacei-dote ofre-cía el sacrificio de reparación, apare-cieron de nuevo a Heliodoro ios'mii-mgs jóvenes vestidos con los mismosti-ajes,.y poniéadose de pie al Iado áéél Ie dijeron: nPuedes darle muchísi-rytqs gracias al sumo sacerdoteUnias, porque por él fue gue el Señorte conservara Ia vida . 34 Ya gue hassido azotacio por el Cielo, duiaj-áconocer a todos el Gra n poder deDios,. Después de decir eso, dáJaú-recieron

35 Heliodoro ofreció un sacrificio alseñor e hizo largas oracioner ai á".Ie había conservado la

"idá: tr"áá.después de haber prornetido a ó;Y.,su amistad, regresó con sus hombresdonde el rey. 36 A todos contabá-¿;;intervencióri del Dios Grandísimo queha bía visto cqn sus propios ojói.37 Cuando et rey preluñió á ntñó-doro quién serÍa el rilas"indicaáo pá..

22 Mientras se suplicaba al Señor'fodopoderoso. que órurdara intaci;;y ?9tvos-los de,poqitos a los que loshabÍan efectuado, 23 Helíodoro Droce-día a hacer Io que había dicho. ,¡ iaestaba con su gúardia cerca del teso-ro, cuando el Soberano de los esoíri_tus y poderes de todo orden proáuiouna gran aparición en ese miimo lü_gar; todos [os que se habían atrevídoa entrar quedaron sin fuerza y s.n áni_To. com^9 paralizados por Ia fueiiade Dios. 25 Se les apareiió un cabáltómontado por un jinete terrible y rica-mente eqyipado, que parecía- llevaruna armadura de oro; se lanzó direc_iamente hacia Heliodoro, amenazán_dolo con sus patas delahteral. a;-Álmismo tiempo aparecieron dos ióve-

,ires, rebosantes de energía, des'lurn--brantes de luz, y vestidolcon magní-

II

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que fuera de nuevo a Jerusalén, He-liodoro le respondió: 38 *Si tienes al-g ún enernigo o hay qlguien que hañecho un pérjuicio át Es-tado, manda-lc altá abajo para que vuelva desga-rrado a azotes, si es que logra esca-ea(, porque realmente hay allá unaluerza divina; " el que mora en elCielo vigila ese luqar y lo protege.Casti ga-y da muer"te a los hu" vancon malas intencione s,,.

'o Esto es lo que ocurrió a Heliodoroy así fue como se salvó el tesoro.

Á1 ' Ese mentado Simón, que había de-f1i latado el tesoro y a su propia patria,comenzó a calumniar a Onías; según él eraCnías quien había ordenado que se ataca-se a Heliodoro y quien era el causante detodas esas dificúltádes,. 2 Más aún, se atre-vía a hacer pasar por enemigo del Estadoal que era el bienhechor de la ciudad, eldefensor de sus compatriotas v que obser-vaba tan fielmente la' Lev. ' Lláoó tan leiosese odio que uno de loí partidários de 3i-rnón cometió crímenes. ' Onías compren-dió el peligro de esa rivalidad y vici queApolonio, ñ¡io de Menesteo. el qóbernaüordé Celesiria'y Fenicia, estimulaLa Ia mal-dad de Sirnón.5 Por eso fue a ver al rey, no?ara acusar a sus compatriotas sino por-oue estaba Dreocuoado del interés oenerali det bien f articular de todo su fueblo;ó bien veía que sin una intervención del reyIos problemas no se solucionarían y Simóñcon'tinuaría con sus locuras.

Una crisis culturalo 7 Seleuco había muerto y suce-

dióle en el trono Antíoco, apéllidadoEpífanes. Jasón, herrnano de Onías,se apoderó entonces del soberanopontificado. I En una entrevista conbl rey, le prometió trescientos sesen-ta talentos de plata y ochenta talen-tos provenientes de otras entradas.e Además estaba dispuesto a com-prometerse por escrito con cientocuarenta talentos más si lo autoriza-ban a construir por su cuenta un gim-nasio y una escuela militar, y a otor-gar a habitantes de Jerusalén el título

2.MACABEOS 4de ,,ciudadanos de Antioquía,. El reyconsintió en todo.

ro En cuanto Jasón obtuvo el po-der, Comenzó a introducir entre 'sus

conciudadanos las costumbrgs grie-gas., " Suprirni,ó, la,s. franquicias guepor humanidad habían otorqado losreyes a los judíos (éstas ha5ían sidoconsqguidas por /ruñ,,padre de eseLqpotemo que ma.s tarde tue enviadoa Roma como embajador para firmarun tratado de alianza y amistad conlos romanos). Suprimíó también lasIegítimas instituciones e inauqurócostumbres contrarias a.la L"y. '."Dis-frutó construyendo un gimna§io al piede la fortaleza y traio lo meior de lajuventud a los ejercióios del gimnasio.

r3 Jasón se comportaba como unimpío y no corno sumo sacerdote. Consu descarada corrupción, hubo una in-vasión de costumbies extranieras v vi-vir a la griega estuvo de moda . t''Lossacerdotes ya no mostraban interéspor el servicio del altar, despreciabanel Ternplo y descuidaban Ios sacrifi-cios; en cuanto oían el Ilamado Dara ira lanzar el disco, corrían al estadio pa-ra tomar parte en competencias próhi-bidas por-la Ley. '' Se'burlaban üe losvalores tradicíonales, pues estabanconvencidos de la superioridad griega.¡6 Con esto ellos mi§mos se prepara-ban tiempos difíciles, porque aqüelloscuyas maneras de vivir trataban ile co-piqr y .? los que querían asemejarse entodo, iban a convertirse en sus enemi-gos, y, en su: verdugos. t7 EI :iguientepenooo mostrara gue no se vrolan lasIeyes divinas sin ca-stigo.

18 Como se celebraran en Tiro, eop¡esencia del rgy, los juegos que seetectua ban cada cuatro años, ,, el4espreciable Jasón envió allá, comodelegados de Jerusalén, a unós uciu-dadanos de Antioquía, gue llevabantrescientas dracmas de ólata Dara elsacrificio en honor de Heiracled. Afor-tunadamente los gue llevaban el di-nero no quisieron donarlo para el sa-

o 4.7 Destacamos este párrafo que describe enforma tan üsr-ral la penetraiión de la'influencia qrie-ga. ¿Acaso se debíá considerar como un adelanTo ocorno una. colonización cultural? Ver lo dicho res-pecto a 1 Macabeos 1,41. Los sacerdotes, por te-

ner márs forrnación, recibigrqn el prirner choqu e dela crisis culrural y espiritual. Desgráciadarnentá paálos judíos. en el momento en que se produce esacrisis, el interés y lu. política se introducen en elnombramienro de los jefes religiosos.

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2.MACABEOS 4

crificio, pensando que no era conve-niente, V pidieron que se hiciera otrouso de é1.^" Por esci el dinero cue ha-bía donado Jasón para el sacrificioen honor de Heracles fue destinado ala construcción de barcos de cuerra.debido a la solicitud de los que"lo ha-bía n tra ído.

2r Apolonio, hiio de f\enesteo, había sidoenviado a Eqiptó Dara asistir al casamientode rev Filométor. Antíoco suDo oue ese revse háUia vuelto hostil a su polÍtica, de afíique se preocupara de s,u propia segyridad;por eso lleqo a JOpe, y lueq6 alcanzo hastaJerusalén.?' Jason y- la cíudad lo recibie-ron solemnemente, haciendo su entrada ala luz de antorchas y en medio de aclama-ciones; después de éso se dirigió a Feniciacon sus tropas.

23 AI cabo de tres años, Jasón envió aMenelao, hermano de ese Sirnón del quese habló antes, pata llevarle un dinero'alrey y arreglar p[gunos pro.blemas impor-tañtés. " Menelaó se cónsiguió recomen-daciones ante el rey y se presentó comoun hombre importante; le ofreció trescien-tos talentos de plata más de lo que habíahecho Jasón y Ioqró que le atribüveran elsoberano poniificádo. 2t Después de haberrecibido los documentos realbg que lo con-firmaban en el cargo, regresó, pero nadatenía Dara merecer ese título de-sumo sa-cerdote, a no 'ser la violencia de un tiranocruel y la rabia de una fiera salvaie oue Do-seía. zu Así pues Jasón, que se iíabía abo-derado del lügar de su heimano, veía ahbracomo otro ocu paba su lugar y lo obligaba ahuir a Ammantida.

2' Menelao sg gpoderó del poder, pero noentreqó nada del hinero sue había'prometi-do al-rey, 2E a pesar de lod reclamos'de Sós-trato, p?efectó de la fortaleza, que estabaencarciado de recaudar los irnpúestos. Poreso añbos fueron citados ante bl rey. a Me-nelao deió en su reemolazo como sumo sa-cerdote á su herrnano'Lisímaco, y Sóstratodejó a Crates, jefe de los chipriotaé.

Asesinato del sumo sacerdote OnÍasr Fue entonces cuando se sublevaron los

habitantes de Tarso y de Malos porque suciudad había sido dadá como reqalo a Anüó-quida, concubina del rey. r' fl Év partió in-rirediatamente para allá ton el fin dé arreolarese asunto, deiando como su reemplaza"ntea Andrónico, álto funcionario. " ñlenetaopensó que era el momento propicio oarabustraer'alqunos vasos de oro def Santüarioy ofrecérsélos a Andrónico; loqró venderótros en Tiro y en las ciudade-s vecinas.33 Cuando Onías lo supo con certeza, fue arefugiarse en un lrgai de asilo, en bafne,

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cerca de Antioquíu, y.desde alli lo denunció.} Por eso Menelao habló en privado con An-drónico y lo presionó para que asesinara aOnías. Ahdro.nico fue pLes a üer a Oníar .oñmalas intenciones, Ie hizo un juramento ten-diéndole la mano derecha v lb convenció apesar de Ias sospecl.ra.s de éste, a sal¡r de süasilo, en cuanto salió le dio muerte sin .-i

I-nq.nor respeto por la justicia. 35 No solo lo]judio.s sino. tambien muchos de los no judíoiqueda ron indignados y encontraron escan-daloso el criminal asesinato de ese hombre.

16 Cua ndo el rey volvió de la región deCilicia. los iudíos áe la ciudad y los"qrieoÁIque detestában el mal, fueron

-a verlo pÉi"habla rle del iniusto asesinato de Onía*i' Al acordarse de la sabidurÍa y de la irré-prochable, vida de la víctiffid, Añtíoco lloré,pues estaba sinceramente aDenado y con_inovido hasta io rnas proruncio de su ser.38 Luego se apoderó de'él la ira, Ie quitó sücargo a Andrónico y Ie ordenó que'le ras-garan su ropa; hrzo pasear a ese asesinopor toda la ciudad y mandó ejecutarlo enbt mismo lugar dorí¿e había ásesinado-áOnías; así fué como el Señor le dio el cas-tigo que rnerecía.

re Durante ese tiempo, Lisímaco, deacuerdo con Menelao, hábía cometido mu-chos robos sacrílegos en Ia ciudad. Comoel rumor crecía,, el-pueblo se rebeló contraLisímaco después gue muchos de los obie-tos de oro habían ya salido. oo Para reprirñ¡rel levantamiento ilel pueblo encolerízado,Lisímaco armó a cerca de tres mil hombredy.a]optó la vía de la violencia; había puestoal frente de ellos a un tal Auranos, tan lococomo viejo. o' Al verse atacados por Lisí-maco, unos tomaron piedras, otroi palos yunos terceros tomaron en sus manos bra-sas que allí había y todos juntos se lanzaronen medio de la trifulca cbntra la sente deLisímaco, o' a tal extremo que müchos deéstos quedaron heridos y alqunos hastamuertos; hicieron huir a lo§ deñás y lincha-ron cerca del tesoro al sacrílego ladrón.

o3 Por todos esos hechos se iniéió un Dro-ceso contra Menelao. oo Cuando el rev lleoóa Tiro, tres hombres enviados por lós ai-cianos fueron a exponerle su 'acusación.45 Al verse perdido,'Menelao prometió unagruesa suma de dinero a Tolomeo. hiio deDorirnenes, pqfa que intercediera pbr élante el rey. s Tolomeo llevó al rev ápartebajo una áalería, con el pretexto de tómarel

-fresco, y le hizo cambiar de decisión.o' El rey declaró a Menelao inocente de to-dos esos cargos, siendo que en realidadera culpablé de todos esos males. vcondeno a muerte a unos desdichados ciuáhabrían sido declarados inocentes inclüsoentre los bárbaros. oE Esos hombres. ouehabían asumido Ia defensa de Ia c¡údád,9Sl pueblo y de ,los objetos sagrados, su-trieron inesperadamente esa pena injusta.

,01¿? Hasta los mismos habitantes de Tiro

,rrredaron escandalizados e hicieron a laslrcrin'las solemne.s funerales. * Menel?o, por>ü ?arte, conservo su caroo oraclas a la,gen-.a 8o el poder gue sólo eEtaSa interesadá en

"-Í ¿inerc: siguio creciencio en mal y en cruel-¿ad. siendo el látigo de sus compatriotas.

Antíoco saquea el TernPlo

á ' Antíoco preparó, por ese entonces,tZ su segundá invasióri de, Egipto. ' ?q.tbien, Por esa misma época, hubo aParicio-,es eh toda la ciudad, durante cerca decuarenta días: jinetes cuyos trajes estabanbordados en ,oro ,galgp.aban Pgr el cielo,tropás armadas desltlaDan en rormaclon,i eicuadrones montados se aprestaban pa -

ñ la batalla, con ataques y cargas de unav otra parte, movimientos de escudos, bos-3r.s de lanzas, esPadas desenvainadas,tfechas que volabao, drmaduras de oro bri-ilando con todo su esPlendor, y co razas detodo tipo. o Ante eso todos deseaban. que3sas aPariciones sólo anunciaran algúnacontecimiento feliz.

2.¡{ACABEOS 5

ran sin piedad a los que encontraran y quedeqollaran a los que se refuoiaran en suscaías. '3 Así se dió muerte a jOvenes y an-cianos, se eliminó a mujeres y niños, sedegollo a mucllachas y a niño§ de pecho.r.¡ Én tres días hubo oéfrenta mil viétimas:cuarenta mil cayeron. bajo los golpes y losotros fueron vendidos como esclavos.15 Como si eso no bastara, el rey penetróen el Santuario más santo de todá lá tierra,guiado por Menelao que hasta alli habíalI.gado én su traición á las leyes y a la pa-triá. ¡ó Con sus manos impúras tomó 'losvasos sagrados, con sus manos profanascogió las'ofrendas que otros reyes habíandepositado allí para aumentar más aún lagloria de ese lugar.

r7 Henchido de orgullo, Antíoco no veíaque el Señor descuidaba ese lugar por unosrilomentos, porque estaba enoiado con loshabitantes de la ciudad a causa de sus pe-cados. '3 Si éstos no hubieran sido culpa-bles de un qran número de pecados, Antío-co habría siáo vapuleado en cuanto hubieraentrado, y castigado por su audacia, tal co-mo ese Heliodoro al que había enviado elrey Seleuco para inspecciona r el tesoro;'' 'pero Dios rio eligió al pueblo por ese lu-gar, sino a ese lugar por el pueblo.20 Poreso ese luqar ha participado de las desgra-cias del pu"eblo y iambién ha estado asoÉia-do a las bendiciones del Señor ; fue aban-donado por el Todopoderoso en su enoio vtambién'fue restablécido en toda su glbriácuando el Señor todopoderoso se recoñciliócon su pueblo.

2t Antíoco había sacado del Templo milochocientos talento! y se había vuelto rápi-damente a Antioquía, tan orgulloso que sehubiera creído capaz de navegar en tierrafirm,e y de trazar caminos en el-mar. i' Q.joa algunos funcionarios para reprimir anueslra raza: en Jerusalén'a Filipo, origina-rio de Friqia, que era más cruel aún que elque lo haÉía püesto allí; ' en Carizim á nn-drónico y,fu'era de ésos, a Menelao, cuyamaldad hacia sus hermanos era peor aún:odiaba a sus compatriotas judíos.

-

24 El rev mandó al qobernador Apolonioal frente'de un eiército de veintidós milhombres, con ordén de deqollar a todos losoue estuvieran en la flor áe su edad v deüender como esclavos a las rnujeres y á losniños. 25 Lleqó a Jerusalén sirñulanáo serhombre pacífico y esperó hasta el santo díasábado. Aprovechándose del descanso delos iudíos,'ordenó a sus hombres que efec-tuaian un desfile; 26 lueqo mandó-matar atodos los que habían salido para presenciarel espectáculo y recorriendo la ciudad consus soldados, dio muerte a una gran canti-dad de personas.

2' Fue entonces cuando Judas, apellida-do Macabeo, se retiró al desierto con una

' Basándose en un falso rumor sobre larnuerte de Antíoco, JasÓn juntó a unos milnombres y fue a atacar la ciudad de impro-viso; los óu. defendían las murallas tuéronsuDerados y la ciudad fue tomada, obliqan-do' a Menelao a refugiarse en la Forta[eza.ó Jasón se dedicó a matar a sus propiosconciudadanos sin piedad alguna, sin pen-sar que una victoria que se obtiene sobresus coqpatriotas es la mayor derrota; losrnasacró viendo en ellos enemigos y noqente de su nación. ' No logró, siñ embar-jo, gp.oderarse_ del poder; su e{pediciónLerm¡no en un fracaso y se vio obl¡qado areiuqiarse nuevamente én la reqión Ce Am-mánl u Su conducta criminal llégó a su fin;acusado primero ante Aretas, rey de losárabes, trató de refugia rse de una. ciudaden otra. Perseguido por todos, detestadopor haber renegado de las leyes, repudiadoLomo.verduqo-de su patria y de sus com-patriotas, se- fue a Egipto. r El que habíadesterrado a tanta gente lejos de su patriamurió al final en una tierra extraña, porquese había ido a Lacedemonia donde pensa-ba que lo acogerían debido a nuestro pa-rentésco de raza con ese pueblo, '0 El ür"había deiado tantos cadáveres sin enterrar,no fue eñterrado en el sepulcro de sus pa-dres: nadie lo lloró, nadie cumptió las últ¡-mas obligaciones con é1.

Persecución de Antiocorr Cuando el rey se enteró de eso, pen.qg

que la Judea se quería independizar; saliópuSS de Egipto, fuiioso cornó una fiera sal-vate v se apodero de la ciudad a mano ar-máaá. '' Oidenó a sus soldados que mata-

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2.MACABEOS 6decena de personas;. con sus compañerosvivía como fiera salvaje por los cerros,obligándose a un régimén vegetariano an-tes que vorverse tmPuro.

La persecución religiosa

tr' ; "l?:""esB:.3: :? x,?"iJ.:Jpara .obligar a los judíos a abandonarel culto de.sus pgares y para que novivieran más según las'leyes d€j Dios;' quería profana-r el TemÉto de Jeru-salén consaqrándolo a Zeus Olímoi-S,o, y. ej tgñplo,de Carizim a ZeusHorpit.ulario, según lo habían pedidoIos habitantes del lugar. 3 Está asra-vación del mal fue penosa y difíciY desoportar para todos. " EI Santuarioesta ba Ileno de desenfrenos v oroíasde los paga nos que se entíeteñíancon prqstitutas,. que hacían el amorcon rnujeres en los portales saqradosy que además lleüaban allí"cosasprohibidas. ' EI altar estaba cubÍertode víctimas inaceptables, prohibidaspor las leyes; 6 vá no había derechopara celebrar el sábado, observar lasfiestas de nu,estros padres y ni siquie-ra_pqra contesar que uno era judío.' Cáda cual estabá obligado por unadura necesidad a participar cáda mesen la comida ritual, el

'día del naci-miento del rey, y cuando lleqaban lasfiestas de Diónisio, había qüe acom-pañar el cortejo de la divinidad lle-vando coronas de hiedra.

8 ?or iniciativa de Tolomeo, sepublicó un decreto pqra.las ciudádesgriega.s de los alrbdedores: debíareprimirse a los judíos de la mismamanera y obliqar[os a tomar parte enlas cornidas rifuales; e y a lo§ que senegaran a adoptar Ia-s costurirbresgriegas había clue degollarlos. Todo

tz Les suplico a quienes tengan es-te libro en sus manos que nC se ei-candalicen por tanras désgraciui, ir--no que telgan confi anza en gue laspersecuciones no acabará-n coñnuestra raza; ellas, más bien, sirvá"para corregirnos, '' Cuando los p.cá-dores no permanecen tranquiloi-ü¡.mucho tiempo sino qqe rápldám.ñiéles sobrevieñe el castigo, éso es se-ñal de g,ran,bondad. Y¿ Vemos qul

= con las Zemás naciones el Senor es-pela col paciencia ? que lleguen alcormo de sus pqcados, pero no haestimado conveniente actuar así coñnosotros. 15 No ha querido esperarpara-castigarnos que nuestros peca-d.os ll."garan hasta el tope. 16 EI noabandona a su pueblo, más bien noscorrige. por medio de Ia p{uebq y nónos priva de su misericordia. r7 Bas_tenos con haber recordado esta véi_4ud; letomaremos nuestro relat'odespués de estas breves reflex¡onásl

EI martirio de EIe azar. rB Eleazar era uno de los princi-

pales, doctores de Ia Ley, uD hbmbiecie edad y de iloble as¡iecto. euisie-

i03,o¡r abrirle la boca a la fue rza paraiác.rle comer carne de cerdo, '' beroarefirió .una muerte gloriosa a unaixistencia vergonzosa y marchó vo-ñrntariamente ál suplici-o de la rueda.,IEscupió lo gue tehía en la boca, tal,^orTlo deben hacerlo los que tienen la,alentía de rechazar lo que estánrohibido, antes de comérselo poráp"go a la vida.

?t Los que presidían esa comida ri-rual, prohiUiaá por la l"y, lo llamaron'a?arte,

Porque conocian a ese hom-Ore desde hacÍa mucho tiempg. Lo in-uitaron a que simulara comer la cameofrecida eh sacrificio según la ordenáál rey, pero qye en rea-lidad fueraniarne§ autorizadas por Ia Ley y que élñismo hubiera preparado .'{ Ál actuarasí, y gracias a esa vieja amista4.. tu"los unía, se libraría de la muerte. u Pe-to él tomó una noble decisión, dignaCe su edad, de la autoridad que leÁtorqaban su veiez y sus veneiablescabáttos blancoé por la edad, dignaiambién de su conducta irreprochai->iedesde su niñez y conforme a las san-ias leyes establecidas por Dios mis-ino. RespoldiÓ que mejor lo enviaranal lugar de los muertos

21 Y añadió esto: nA nuestra edadno es conveniente hacer ta I cosa;rnuchos jóvenes podrÍan pensar queElea zar, con sus noventa años, sedeió conquistar por los extranieros.z5-V así ellos se descarriarían iuntoconmigo debido a mi doble juego,. enun momento en que me queda tanDoco para vivir. De esa manera atra-bría sóbre mi vejez la vergüenza y la,Ceshonra . 26 Y sí por ahoá esca paraal c.asligo de los hopQres, Do esca-paré vivo o muerto de las manos delTodopoderoso. 27 AI abandonar ahorala vida valientemente, ffie mostrarédigno de mi vejez ,'u y dejaré a los jó-

EI rnartirio de los siete hermanos

A ' ' También fueron detenidos sie-LIJ te hermanos con su madre, y elrey quiso obligarlos, haciéndoles azótarcon correas de cuero, a comer carnede cerdo prohibida por la Ley. 2 Uno deellos tomó la palabia en nombre de to-dos y 4ijo' ,«¿Qué^exiges y qué quieressaber de nosotros? Estamos dispuestosa morir antes que desobedecer á la Levde nuestros pádre.s,. 3 Fur:ioso, el reiordenó ponei en el fuego ollas y sartelnes. Eri cuanto estuvieron calientes,o ordenó qge lg cortaran Ia lengua aique había hablado en nombre de to-dos, que le arrancaran el cuero cabe-lludo V le cortaran las extremidadesante lós- ojos de sus herrnanos y de sumadre. ' Cuando estuvo compleiamen-te rnutilado, ordenó el rey qúe lo acer-caran al fuego y lo cocieran en la sar-tén, siendo que aún respiraba.

venes el noble ejemplo de una rnuer-te voluntaria y qenerosa en defensade las venerablás y santas leyeS,,. Yasí hablando, camínó derecho al su-plicio de la rueda.

2e Para los que. lo llevaban, las pa-Iabras que acdbaba de pr.onunciar noeran mas gue locura, y [a generosi-dad gue hacía poco ha bía-n tenidocon ét se trocó en maldad. 30 Cuandoestaba a punto de morir a golpes, di-jq en un suspiro: ,,EI Señor que poseeel exacto conocimiento, ve cuáncrueles dolores soporto

, bajo los g,ql-

peg en mi cuerpo, siendo que podríahaber escapado a la muerte; pero élve que en mi alma los sufro cbn ale-gría por el temor que le tengo,,

3i Así enlregó Ia vida, dejando con surnuerte un ejernplo de valentía y el re-cuercio de su virtud, no sólo a lá juven-tud sino a la gran mayoría de la nación.

502

eso era el anuncio de terribles deso.,cias. 'o Así fue como dos muiereJf,,:-ron llevadas al tribulal por haber ü:cuncidado a sus huo:j'lpr,pas.uünpgblicaqente, por lá ciudad, con su.niños colqando de su seno, antes-.{-:lan zarlas ?e lo alto de las'mü;;TI.;rr Otros, qug se habían reunido u,icavernas vecinag,para celebraI. r.cru.tamente el día sábado, fueron aenüñ-ciados a T!i?o_ _Fueron todos ..oná.-nados a la-hoguera; no quisierondefenderse por C¡ger. que eso gra i; é;contra de la santidad de ese dia.

2-MACABEOS 7

. §.] !r, p"rrecución religiosa, tal como se vi-ve al nivel del pueblo. siqnifióa: '

Supresión forzosa de las costumbres reliqiosas.

- Libertinaje sexural que se disfraza de aüelan-to cultural.

- Violencia contra los que siglren fieles a Dos.EI desamparo de Ios humildes v las muieres.

frente a la crueldad de las leyes y'd" Ia ñír¿h¿:dumbre.

Sigue la crisis de conciencia ante las pruebaspor,las que..pps^an los buenos; y Dios,'¿cómoDueoe Dermlttrlo I' Se da una respuesta: estas pruebas tienen

pgr fin corregir al pueblo de Dios. Los iudíossaben oue en la prueba está la misericordia dáDios. '

. 1§, Qug nobleza en las palabras de Eleazar:No quiere disimular su fe.Pref[ere el honor a la üda.Antes que nada teme a Dios.

- Morir ¡ior fide.lidad a las leyes diünas es unnoble ejemplo p.ara lus jóvenes.

:- t-Jqzar sutre en su cuerpo, pero muere febz.Tenemos en él al protoüpo,'al'níodálo-ait' -áñ:

. 7 .L Al contarnos el martirio de esos sietehermanos. cuvos nombres no se conocen. el li-bro pon e

'en 6oca de ellos la afirmación de su fe

en lá inmortalidad. Ese es el mensaje más valiosodel presente libro.

En los siglos precedentes, las promeaqs deDios eran pára el pueblo en du cori¡unto. El cre-yent? solariren te esperaba la duración y Ia pros-penoao oe su faza-

Aquí se da un gran paso. Las personas resuci-

tarán. No se espera solamente una,sobreüvenciadel espíritu o del alrna: el crevente piensa resuci-Iar con toda su personalidad para encontrarsecon Dios. En Ezequiel 37, €D la-visión de los hue-sos secos, Dios prornetía resucitar a su puebiomuerto. Aquí son'.las personas las que espdran le-vantarse v estar de pie,'en cuerpo v alma. Daracompartii la felicidad que Dios hiabíá prometido,v ouá dará en el último'dia.- Si los mártires no resucitan, ¿córno podríaDios cumplir con la justicia?

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2-¡a¡qABEOS 7

Mientras el humo de la sartén seexpandía a lo l,ejgs, sus .herrnanos ysu madre se daDan anlmo unos aotros para morir valientemente, di-ciendo: 5 nEl Señor Dios que nos miratendrá seguramente piedad de noso-tros, segú-'n la palabrá de Moisés en elCántico" que pronunció frente a to-dos. Allí se dice: Tendrá piedad desus servidoresr.

' Cuando el primero hubo así pasadoa la otra vida, llevaron al sequndó al su-plicio, le arrancaron la piel -de su cabe-2a junto con sus cabell.j: V le pregunta-ron sl ouena comer ceroo en vez oe sertorturaáo en todos los miembros de sucuerDo. a Respondió en Ia lenqua de suspadr'es: n¡No!,, Por Io cual sufiíó a su vezIos mismos suplicios que el primero.' En el momento de dai su último sus-piro diio: «¡No eres rnás que un crimi-hal! N.ó: qüitas la vida preiente,, pero elRev del Universo nos iesucitara a unavida eterna, a nosotros que morimospor fidelidad a sus leves,.

'o Después de éste torturaron al ter-cero; cuando el verdugo se lo pidió,presentó inmediatamente la lenqua ybxtendió sin vacilar sus manos. r Tu'-vo Ia valentía de declarar: nDel Cielohe recibido estas manos, pero las sa-crifico por sus leyes, y de él esperoque me las devuelva,. Í2 Hasta el mis-mo rev y su corte quedaron asombra-dos dá la valentía'de ese joven queno tomaba en cuenta para nada sussufrirnientos.

¡3 Cuando murió, sometieron alcuarto a los rnismos suplicios. 'o Estan-do a punto de morir, d¡jo; nFelices losque mueren a manos dé los hombres,teniendo Ia espera nza recibida de Diosde ser resucitádos por él; pero para tino habrá resurrecCión para la vida,.

¡5 Trajeron después al quinto y lotorturaroh. Con sui oios fiios en el iev.le diio: 16 *Aunque eies mortal, tienésautoiidad sobre los hombres y haceslo que quieres, pero no creias quenueitra ráza esté ábandonada de Dibs.t7 Espera y verás su gran poder y có-mo te atormentará a ti y a tu raza».

18 Después de él traieron al sexto.Cuando éstaba a punto de morir, dijo:uNo te hagas ninguna ilusión, porque sihemos aíraído Sobre nosotfos éstas

504

9"rgracias y si nos tocan ahora prue-Das.poco comunes es.pgrque pecarnoscontia nuestro Dios. 'e Peio tü. que teatreves a hacerle la guerra. a Dicis, ndcreas que quedarás sin castigo,.

20 ¡Esa mad,_e que vio morir a sus

sietq hijos en el transcurso de un solodía fue realmente admirable y mereceser famosa! Lo soportó todó sin fla-quear, basada en-l.a esperanza eueponía en el Señor. 2' Fue animandó ;cada uno de ellos en la lengua de suipadres, y Ilena de los más bellos sen-timientos, sostuvo con coraje viril sutemura de madre. 22 Les decia: *No sécómo a?arecieron ustedes en mis en-trañas, .pues no soy yg quien les dioer esprnru y la vidá, ñr guren ensam-bló los diferentes miembros gue con-forman su cuerpo. 23 El Creádor delmundo, que formó al hombre en elcomienzo y dispuso les propiedadesde cada naturaleza, les dará á ustedesen su misericordia el espíritu y Ia vi-da, yg que ahora se menosprécian asÍ mismos por amor a sus leye s».

2' Antíoco pensaba que lo estaba in-sultando y ryaldiciendo. Como el me-nor aun estaba vivo, el rgy le d|o quesi deiaba las tradiciones dé sus ahteéa-sados lo haría .rico y feliz, e inch-rsó leprometió con julamento qug Io haríasu amigo y que le encomendaría altasfuncionés.. - Comg el,joven no Ie hicie-ra caso, el tey- or-deqó que se acercarala madre y le-,insistió a .que aconsejaraal niño qu-e salvara su vida.

26 En vista de tanta insistencia, ellaaceptó persuadir a su hijo. 2'

_Se a.proximó pues donde él y, enqañandb alcruel tirano, habló asÍ

'a sü fr¡io en la

lengua de su§ pad¡esr, «¡HUo ¡nío, tenpiedad de mí! Te lleve en mis entra-ñas nueve meses, t€ amamanté du-rante tres año¡, te. he alimentado yeducado hasta la edad que tienes; méhe preocupado en todo üe ti. 28 Te su-plico pues, hijo mío, que mires el cieloy Ia tierra, y contemples todo Io queLontienen; has de saber que Dios fuequien lo.s hizo de la rlada; así aparecióla raza humana. " No le'temas a eseverdugo, sino qqe muéstrate digno detus helmanos, abepta la muerté paraque te encuentre con tus hermanos enel tiempo de la misericordia,.

50530 TodavÍa le estaba hablando, cuan-

do el joven dijo' -¿Qué están esperan-do? Yb no obédezéo a las órdenes delrey, obedezco más bien a las prescrip-cibnes de la Ley dada por Moisés-anuestros padres. '' ¡Pero tú que has aca-rreado tantas desgracias sobre los he-breos, no escaparás de las manos deDios! 32 Ngsotros sufrimos por nuestrospecados, 33 Nuestro Señor que vive nosha mostrado por un momento su cólera?ara corregirnos y educarnos, pejg seieconciliará con sus servidores. jo Tú encambio, irnpío y el más impuro de loshombres, no te infles de orgullo, aban-dona tus sueños y deia de-levantar turnano contra los serúidores de Dios,,, pqrquello has escapado aún al juiciodel Qios Todopoderosb que vela pór to-do-

s Mis hermanos sufrieron una prue-ba pasajera a cambio de una vida queno se acaba y ya están cubiertos por laÁtia \zale Diós". Tú empero, por lá justi-cia de Dios, experimentarás el ca-stiqode tu orgullo. " Al igual que mis hermá-nos entrego mi cueipo y mi vida por lasieyes de mis padres Lg suplico a Diosqúe tenga proirto piedad de nuestra razaü oue te lleve mediante tormentos v su-irirhientos a reconocer que El es el ún¡-co Dios. 38 Ojalá la cóléra del Todopo-deroso, que se ha desencadenadoiustamente contra nuestra raza, se de-ienga por fin en mí y en mis hermaños».

3n El rey se sinüó profundamente he-rido por esas palabrás desafiantes. Muyfurioso, torturó a éste más cruelmenteque a los otros. o0 Así murió ese joven,dn la rectitud y en Ia total confi anza enel Señor. o' AI último murió la madre,después de sus hijos.

42 Pero ya es bastante sobre lacuestión dé las comidas rituales y Iossuplicios espantosos.

Las guerras de Macabeo

m t Entretanto Judas Macabeo yll¿J sus hombres se introducían se-cretamente en las aldeas. Reunían asus parientes y se llevaban consigo aIos üy" pefmánecían fieles al judaís-mo; tue asi como iuntaron cerca deseis mil hombres. '- Suplicaban al Se-ñor que mirara a su pueblo al gue to-dos óisoteaban v oüe tuviera ó¡edadde sü Templo píofánado por lbs im-

2.¡A¡qABEOS B

píos, ' que tuviera piedad de la ciudaddestruida y poc.o menos que nivelada,que escuch ára la voz de lá sanqre sueilamaba hacia é1, 4 que se aéordárade la muerte criminal de Deoueñosinocentes, y de los insultos infeiidos asu Nombré, en fin, que mostrara suodio contra los malvados.

s En cuanto Macabeo tuvo una tropaorganizada, los paganos no pudierbnoponerle resistencia, porque la cóleradél Señor se había cambiádo en rnise-ricordia. 6 Cayendo sorpresivamentesobre ciudadeÉ y aldeas,'las,qugmaba;ocupaba las posiciones mas favora-bles y de.sde állí infligía al enemigo se-veras perdidas. ' La noche era suqejor aliado par? esq üpo de expedi-ciones; su fama de valiente se difúndiópor todas partes.

I Viendo Filipo que ese hombre no dejabade progrelar y que sus victorias eran óadavez más frecuentes, escribió a Tolomeo,que era el jefe militar de Celesiria y Fenicia,pa ra que restableciera los asuntoi del rer.e Toloineo eligió inmediatamente a Nicá-nor, hiio de Patroclo, uno de los principalesAmig_os del rey, y lo_ mandó con un ejércitode más o menos veinte mil hombres de di-versas naciones a exterrninar toda la razade los iudíos; iunto con él mandó también aGorgías, uñ general que tenía buena expe-riencia en asuntos de guerra. '0 Como el ieydebía a los romanos un tributo de dos miltalentos, Nicanor pensó pagarlo con Ia ven-ta de los cautivos que se harían en Judea.I I Rápidamente envló, pues, una invitacióna las ciudades marítirnas para que fueran acomprar esclavos judíos,'ofreciéndoles no-ventá de ellos por-un talento. Pero no con-taba con la ,e[g an4a del Todopoderoso,pronta a caer sobre el.

tz Judas se informó de la expedición deNicanor y comunicó a sus compañeros laIlegada de ese ejército. '1 Lgr que carecíande valor y no creían en Ia iusticia de Dioshuyeron -a otros lugares. ¡-¿ Los otros, €ocambio, vendieron todo lo que les guedaba,y suplicaron al Señor que lcis librará del irn-pío Nicanor que los había vendido antes decomenzar la batalla. '5 Le pedían que inter-viniera, Do por ellos mismós, sino én consi-deración a las alianzas concluidas con susDadres. v porque ellos mismos llevaban suNornbré aúgusto y lleno de majestad.

.vaa

16 Macabeo reunió pues a los. que se ha-bían quedado con éf, unos seis mil hom-pres., y los arengó a. que no se acobardaranfrente al enemigo ni se dejaran impresionarpor el númerdde esos buganos' gue losátacaban sin ningún deréch"o. Debran pe-

I

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2.MACABEOS B

Iear como valientes, '' pe.nsando en la pro-fanacion escandalosa del Luqar Santo, enel trato que aquellos infliqierin a la ciudadultrajada, y en la ruina dé las institucionesde sus padres.

rs Macabeo les decía: *Ellos creen sóloen sus armas y en su intrepidez, mientrasque nosotros cbntamos con'Dios, el Dueñodel universo, que con un gesto pued.e de-rribar a los que nos atacañ, y. cbn ellos atodo el mundo,. re Ante sus olos pasó re-vista a los antiguos ejemplos de lá protec-ción de Dios, como acónteció con esosciento ochenta mi| hombres qge perecie-ron en tiemDos de Senaquerib, 2o Les recor-dó la batalfa sue tuvierón con los qálatasen Babilonia; los iudíos gue participabanen la batalla al lado de lo§ cu'atro mil ma-cedonios no eran más que ocho mil hom-bres, y como los macedonios se encontra-ra n en a pu ros , esos ocho m il derrota ron aciento vbinte mil enemiqos. qracias a Iaayuda venida del Cielo, iuntañdo ademásuñ cuantioso botín.

2t Después de haber renovado su confian-za con esos eiemplos y de haberlos predis-puesto a morír por las-leyes y por la'patria,dividió su eiército, en cuatro destacamentos.22 Puso a sús hermanos Simón, José y Jo-natán al frente de cada uno de'esos desta-camentos v dio a cada uno de ellos mil qui-nientos h'ombres. También estaba átliEleazar. z) Efectuó la lectura del Libro San-to, y dando como consigna -iAyuda deDib§!,, encabezó e-l ¿rjmer-destaca-mento yatacó a Nicanor. 'o tsl Dueño del universófue a avudarlo: mataron a más de nueve milenemi<íos. hirieron v mutilaron a la mavorparte de los hombres de Nicanor v los hiéie-i'on huir.'1 Juntaron el dinero de los que ha-bían ido a comprarlos y persiquieroh bas-tante Ieios al enemicíoj peñb debierondetenersé Dorque les faJtó' tiempo. 2u Comoempezapg )a vispera del sábado, de;aron dePersegulrlos.2' Una vez que iuntaron las armas de losenemiqos y lcis quitaron sus pertenencias,celebiarorí el sábado; bendécían a Diosmiles de veces y alababan a[ Señor sue loshabía librado e-se día y había tenidó ?aracon ellos un primer qesto de misericoid¡a.2a Después d'el sába?o distribuyeron unaparte del .botín q los que habían sufrido la'persecución, a las viúdas y a los huérfa-ños: et resto'se Io repartierón entre ellos vsus'hijos. " Luego se'pusieron a orar todo-s

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juntos, suplicándole al Señor misericordio-so qu,e se reconciliara totalmente con susservloores.

Después enfrentaron a los hombres deTimoteq y Bgquides, dando muerte a *áide veinte mil de ellos: se apoderaron rr;fortalezas elevadas y rgpartiejron de nu"iiel botin conformando dós partes: una Ddraellos. y otra, pT? las víctirhas de la, pérseicución, los huérfanos, las viudas y los dn-cianos.3'Recogieron las arm,as y.fqs depo-sitaron cuidadósamente en los sitios másconvenientes, .lu.qgo -transportaron a Jeru-salén el resto ciel 5otín.

Ejecutaron al jefg de.los guardias deIrmoteo, que era un hombre muy maio vguq había hecho mucho daño a lós 1'udíoj.'3 Cuando estaban celebrando su victorügn,s.u cgpital,..qu.emaron también a tos qüéhabían incen,Jiádc l:s,-ci'Láj santas y ciuése habían refugiado cgn Calístenes eñ ünapequeña cgs?; ,así recibieron el justo pagopor su impiedad.

3' Ese tres veces criminal de Nicanor, quehabía convocado a rnil mercaderes páraefectuar la venta de los iudÍos, 35 fue humi-llado,co,n la ayyda del Séñor, por-g.ente queéi pensaba er'á lo peor de todós. ñcanor'ti-ro sus ropas pri.ncipescas y emprendió latugq a traves de los campos como un escla-vor fugitivo, sin acornpañamiento. Tuvo lainesperada suerte de lleqar hasta Antioquíadesp.ué.s. del desastre de su ejército. 16 Y é1,

gu,e,había prometido pagar el'tributo que.sedebra a los romanos con el dinero por loscautivos de Jerusalén, anunciaba ahora quelos judÍos. tenían a Dios como defensoi yque eran invencibles porgue obedecían la'sleyes que éste les había ordenado.

Muerte del perseguidor

[q-l ' ' Por ese entonces Antíoco estaba re-La qresando muv humillado de las reoio-nes dé Persia. 2 Pués había ido a una ciuüadllamada Persépolis, y como intentara robar alternplo y someter la-ciudad, la muchedumbrese amotinó. Los habitantes del luqar tomaronlas arrnas y derrotaron a Antíocó, el gue seretiró sin qforia. I Cuando estaba en la ieqiónde Ecbatalna, se enteró de Io que había ócu-rrido con Nicanor.v con el eiéicito de Timo-teo. ' Loco de rabiá. Densó hácer paqar a losiudíos la audacia de'Ibs que lo habíañ oblioa-do a huir. Ordenó pues'al conductor de"sucarro que continuara sin parar para llegar Io

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más pronto Ppsible; Pero la venganza del cie-iálo p_ersegiría, P.ues en s,u orgullo había di-.-ho, ,iEn cüantollegue a Jerusálél, converti-,¿ u esa ciudad en-la tumba de los judíos'.

' Pero el Señor Dios de Israel, que lo vetodo, Io castigó co-l una.llaga incur,able y

ñlrribte a.la vista. No acababa aún de. pro-nrnciar esas palabra.s, cuando contrajo Lln

maleslgr a Ios intestinos, :in esPeranza deluración, con ?gudos dolores al vientre.,- Era eso muy jüsto,. Porque había d.9tg9-rrado las entrañas de otros en medto desrpticios crueles e increíbles. ' No disminu-íé'.on eso, sin qmbargg, su insolelciu y,

ríepleto siempre 9S orgullo, avivo más aun

'"t 'fueoo de áu cólera tontra los iudios, or-

á'.lunto que se acelerara la m-archa- DeI.p.nte cayó de su carro, y fu.e ta.n violentair'caída que se dislocaron todos los miem-bros de su cuerPo.-

a Poco antes se consideraba un superhom-bre, Iisto Para dar órdenes a las olas del maro Dara pesar en una balanza la masa de lasábntafias: ahora estaba tirado en tierra yr.nían oue llevarlo en una camilla- Entonces;árplanáSció a los ojo.s de todos .el poder deDios. ' Det cuerpo de ese ImPlo que aunestaba vivo salian los gusanos, .sus cames se

áésp.endían a pedazos en medio de atrocesáólóres, y el hbdor de la podredqmble queialía de-él molestaba a-todo el ejército.*-Debido a esa hedion dez insoportable nadiepodía ahora estar cerca de aquel qug antesharecía tocar los mismos astros del cielo-ñEntonces, en medio de sus terribles sufri-mientos, comenzó a volver de su orgullo,y areconocer su condición bajp Sl casügo divi:no oue a cada mornento redoblaba sus dolo-iás.' '' Como ni siquiera él mismo Po{asoporta t ya su Propia fetid"f , reconoció: *Lsiusto sometersé a Dios y, siendo mortal, no'igualarse con Ia Divinidad'-

'r Ese hombre impuro hizo entonces un vo-to al Señor gue ya no tenía piedad de é1.ii Hablando de eéa Ciudad Sdnta, a la queouería lleqar pronto para arrasarla y conver-tirla en tümba de sus habitantes, prometioque la declararía libre. '5 Prornetió igualar conü;át"ñ¡eniei á eso.s.judÍos gue, l'iacía unosmomentos, no considéraba dígnos de sepul-tura y los entregaba a ellos y a qgs hijo¡ qo-mo alimento de las aves de raPlna y de lasfieras saivaies. 16 Prometió adornar con lasmas hermoéas ofrendas el Templo Santo quehabía antes sagueado, devolverle con crecestodos los objetos sagrados .y Pagar con susolooias rentás los qástos da loi sacrificios.t'Más aún, prometió que se haría jud.ío y querecorrería

.tbdos los lügares habitados Para

proclamar la omniPotencia de Dios

¡8 Pero sus sufrimientos no se calmaban,Dorque se había abatido sobre él el justotastíqo de Dios; entonces, viéndose en unasituaéión desesperada, escribió a los judíos

2.MACABEOS 1O

esta carta, qug máq par.ecÍa una súplica, yque estaba redactada asi:

Ie *El rey y general Antíoco saluda a los ju-dÍos, sus éxtáentes_ciuCad-anos, y les deseasalud y fglicidad perfectas. 2o Tendremos unarazón más de cónfiar en Dios si ustedes ysus hijos están bien y lus negocios p.rospe-ran. t' Dues recuerdo alectuosamente las se-ñales de honor y bondad que recibí de partede ustedes. Al reqresar d'e las reqionés dePersia, he contraído una cruel enferrnedad,por eso he creído conveniente P_rqocuparrneilel futuro de ustedes en todo. 22 No es quedesesDere de mi situación, pues aún tenqoesperánza de salir de esta enfermed.ad, :' ;i-no que pienso en mi p.adr,e que dStignaba asu sucesor cuando saita de expedtclon a lasprovincias lejana s.. 2* El quería q ue en casche una desqracra irnprevi'sta o de una malanoticia, la je.nte del'reino no quedara des-concertada-sino que supiera a quién Ie co-'rrespondía el gobierlo. " También me doycueñta que lol príncipes establecidos sobrélas fronteras del reino están atisbando laocasión y están al acecho de todo lo queoueda oéurrir. Por eso he desiqnado comoi'ey a mi hiio Antioco. Más de un"a vez, cuan-do tuve que ir a las provincias lelanas, lo herecomenáado a la mayoría de u'stedes, y lehe escrito respecto dé ustedes la carta- re-oroducida más abaio. 'u Les pido ,pues v lesiuolico oue se acúerde¡r de'los benefÍciosqu'e han iecibjdo de mí, todos ustedes o al-quno en particular, y que sigan siendo bene-Volentes'cglm¡g9.

-y b9n ñi hijo- 27 E:toy

cierto oue él continuara con moderacion vhumanihad mi política respecto a ustedes yqLlg ge- Tostrárá benigrio.con ustedesí.- 2E Así fue como ese asesino, ese blasfe-mo, pasó por terribles sufrirnientos, tal co-mo'áe los había hecho exPerirnentar aotros, antes de morir de una muerte misera-ble en una tierra extraña, €ñ medio de lasmontañas. B Filipo, su compañero de infan-cia, ordenó que-trasladaran su cuelPo; lue-qo se refugio en Egipto al lado de TolomeoFilometor,"porque-témía al joven Antíoco.

Judas purifica el TemPlo

lml ?J§ff:[??,]:1??bn'oJTemplo y la ciudad. 2 Déstruyeron

los altares ievahtados por los extran ierosen las plazas, como ta'mbién los recjntossagradós. ' Después de haber purificado elTe-'mplo, hicieroh un nuevo glta¡ y,.despuésde sácai fueqo del pedernal, ofrécreron sa-crificios. Luégo de'dos años de interrup-ción, hicierorihumear el incienso, enceh-dieron las lámpqrqs y dePgsilaron en lamesa los panes'de Ia proposicion. o En se-guida, poi¡rgdgs y terididos en el. suelo, .leiogaron al Señor que no los dejase máqcaer en esas desgrácias. Le pedíán que sivolvían a pecar lós corrigiera'como es de-

. 9-1 Así l-race ir-sticia Dos. t¿ muerte de Antíoco tes v las oue infi¡:ieron a los demás. Prometen-es relatada en fonira diferente en .1 Macabeos 6, por aun(ue taide, que se convertirán, siempre quéio oue debemos Derrsar que no todo es exáao en <iste Dios'les dé vida.'relaio popuhr. No se eqü'"ocó. sin emba¡qo. el autor El fin del persequidor hace resaltar oue. si bienal preseniar el welco qu-e produce la enfeñnáCad y el los verdacierbs caltigos de Dios son pára la otrásfrimientodelosprerbteñtes. üda. también hav o-ecados tan aboniinables oue

En ese momento. ven lo oue son realmente. v son castiqados eñ 'este mundo mismo- oara án-se dan cuenta de la soberbia en que üüan. Désl mienda de los demás v Dara consuelo dé los afli-cubren relaciones entre sus humilláciones presen- gidos y de los oprimidós.

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2-MACABEOS 1O

bido, pero gue r,ro. l9s entregase más a na-CIONES IMDIAS V DATDATAS.

' El Tehplo'fue purificado el mismo dÍaen que habia sido profanadg por los paga-nos,'esto es, el veinticinco del'mes dei Cás-leu. u Se celebró iubilosamente la fiesta du-rante ocho días, tomo se hace en los díasde las Tiendas; podian recordar qye hastahacía Doco tierrioo se había celebrado Iaiiesta de las Tiendas en las montañas, es-condiéndose en cavernas como animalessalvaies. t Por eso, llevando ramos, ramas ypalmás. entonaron cánticos a la qloria délbue había llevado a cabo la puriflidación desu Temolo. 3 Desoués de una declaraciónpública 'y de una 'votación, decidieron queioda la ñacion,judía celebiaría anualmehteesos mismos días.

Victorias de Judas sobre los idumeose Acabamos de decir cuál fue el fin de

Antíoco, llamado Epífanes.'0 Hablaremosahora de Antíoco Eupator, el hijo de eserev impío. resumiendó las desqrácias oca-siónadás áor las ouerras. rt Deíoués de ha-ber heredado el"reino, Antíoio Eupator,Duso al frente de sus asuntos a un tal L¡-s¡as, al que también nombró general su-Dremo de Celesiria v Fenicia' i2 Allí sucedió a

*l-olomeo, llamado Ma-crón. Ese hombre trataba de solucionar losproblemas de los judÍos de una manera pa -

tífica; incluso había sido el primero en re-parar con iusticia las iniusticia cometidascon los judíos. '3 Por eso los Amigos del reylo acusáron a Eupator. Oía a cada rato quéIo llamaban traidór; Ie criticaban gue hubie-ra abandonado Chipre, la que le habia sidoconiiada Dor Filometor v que se hubierapasado al ^lado de Antíocó Epifanes. Viendoque,no podía más desempeñar su cargocon nonor, se enveneno.

la misma región, mantenía mercenarios conlos oue hostioaba a los iudíos. '5 Al mismotiembo. los idumeos oué poseían fortalezasbien^ubicadas, no deiaban'de rnolestar a losiudios. Acogían a lorque habían sido expul-iados de Járusalén y hacían todo para pro-longar las hostilidadés

'6 Macabeo y sus hombres hicieron roga-tivas públicas-. Le pidieron a Dios oue sepusieia de su lado'v lueqo se lanzaion alátaoue de las fortafezas"de los idumeos.t7 Eh medio de un violento combate seadueñaron de esas posiciones, después dehaber hecho retroceder a todos Ios quecombatían en las rnurallas. Luego degofla-ron a cuantos caían en sus manos, m-ata¡-do al menos a veinte mil. 'E Nueve mil sehabían refugiado en dos torres bien fortifi-cadas y proVistas de todo lo necesario pararesistir un sitio

'e Macabeo dejó allí a Simón y a José, co-mo también a Zaqueo y a sus compañeros,

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en número s.uficiente para mantener el dse_

3 lZ "l,:: Bf É:?"' o'," T3ff[,& %T 1",,"'ái, d:amor al dinei'o, se deiaron sobornar n,i.tt

gunos de los que qsta6an en las to.re{;.t:ro.? escapar un cierto número por t.tedi,mil dracrhas. 2: En cuanto se enteró M;:5beo de lo qu,e había pasado, reunió . i"rll.fes del pueblo, y acusó a esos hombrea-q';habían vendido a sus hermanos V qu. Éllbían deiado escapar a sus enemiggs'pcr'el:nero. 2''A4andó ejécutar a esos traioores v e^apoderó luego,de las dos torres. ¡ Tuvo'plulno exito con las armas en la mano v

.j;^muerte en esas dos fortalezas a más aeie¡nlte mil hombres

24 Mientras tanto Timoteo, qye ,había sidovencido anteriormente por los judios, ,egielsó. Había reclutado numerosás tropatt*-tranjeraS, entre cllas üña r-rrtnlerosd Cabatte_ría que venía {e Asia, y pgn;aba ppoderá;sOe JUOea pOr las arrnas. " LuanOO Se aDr¡-{imaba, Macabeo,y sus hombres se vistiéronde,saco para iuplicq¡lg a Dios y se echarónpolvo e.n,.la cabeldr"_Se postraron al pie deialtar, pidiendo al Señor qye les dernostrJüsu bondad, haciendose el enemiqo de tuiglemigos, y el adversario de sus adversar.i.tal como la Ley lo dice. 2' Terminada ru oiu-lción, tomaron sus arrnas y^ avanzaron bai-tante lejqs de Ia ciudad. Cuando ll..garoncerca del enemigo, tomaron posicióner.

tt Cuando el sol apenas acababa de saiirambos bandos se lánzaron al ataque. rlnoscontaban,para obtener,el éxito y la v¡ctor¡ácon su valentía pero sobre todo con la ayu-da ciel Señor, los otros no tenían más quíogue su pa.sión. '? En Io mejor 4" la refriéga,rgs enemlgos vreron g.ue venran del cielocinco hom-bres magníiicamente montadoien caballos con riéndas de oro, Ios quéavanzaban al frente de los judíos. 'o Pud¡e-ron a Macabeo en medio de ellos, y prote-giéndolo con sus armaduras lo vo[víán in-vulnerable. Al mismo tiempo lanzaban alos enemigos flechas y rayos, y éstos, en-ceguecidos y aterroriza.dos, salÍan huyendopara todas partes. rr Murieron veinte milquinientos y seiscientos de caballería. 3, Ti-mo.teo, por su parte, se refugió en una pla-za llamáda Caiara, una impórtante fort'ale-za cuyo general se llamaba'Q,uereas.

33 Llenos de entusiasryo, M.acabeo y sushornbres sitiaron la fortaleza durante cuatrodías. v Los que estaban dentro, contandocon la solidei de sus defensas, pronuncia-ban toda clase'de blasfeinlgs i palabrasque no se pueden repetir. 35 At ¡nicio delciuinto dia; v.einte jóüenes 4gl ejército deA4acabeo, funosos por esas blaslemias, selanzaron contra la muralla con gran vaien-tía y golpearon salvajemente á todos losque cáyeion en sus,manos. r Los otros ata-caron también a los sitiados tomándolospor la espalda y prendieron fuego a las to-,

ñe-ac. encendieron hoqueras, donde fueron

ÍÍJrááót vivos los ir" habían blasfema-!X"'Ótrot rompieron las pu.ertqs y le abrie-

l,sl,¡u:i:'?r 3 ! :::'?, 1:iil,"J;¿8 affi ::lY";íu escondido en una cistern4 lo dego-lo.,"rin iunto con su hermano Querea5 y'i"notoíán". 38 Cuando terminaron,. bendije-),{i at Señor con himnos y. caqtos de accion'ii u:ucias, porque ac.abába de conceder a

ir?rÉl un grán fávor al otorgarle la victoria.

La guerra con Lisias

ñ1 ' Lisias., el tutor.y parient" .dg!,rey yI I rJ que qobemaba el reino, se sintio muy'Ñur¡ádo tgn lo gue estaba pasando. ' Po-lI'iiempo después reunió alrededor de

".fránta mil hombres y.toda Ia caballe[í?.,,y

"--io al encuentro de los iudíos, muY decidido:;vertir la ciudad sahta en uná localidadZ,iJou,

t a reürar el dinero del Templo igual7-'",1o se hacía con el de los santuarios Paga-

^ái. v a subastar cada año el cargo de sumo'iií'ri¿ote. ' se dejaba enceguecer ,por lall,,li¡tr¿ de sus soldados de ínfantería, Pori". rniles de caballería y sus ochenta elefan-;:. v no tomaba en éuenta Para nada laii,á'rrá de Dios. 5 Entró pues eh Judea y se,"ñxirnó a Bet-Sur, uná fortaleza que dista-¡', más o menos treinta kilómetros de Jeru-írt.n, Y la sitió--

u Cuándo Macabeo y sus hombres supieronnue Lisias venía a sitiár las fortalezas, súplica-lon at Señor con clamores, y láqrimas;

'junto

tón todo el pueblo suplicaban al Señor Paradue enviara a su buen-ángel Para salvar a ls-¿;1.' Macabeo fue el prim-ero en tomar las ar-t¡lrs, arengando a los'demás a desafiar con élá oeligro én.defensa de sus herrnanos. Y jun-.r eñprendieron valientemente el camino.i Cuanüo aún estaban cerca de Jerusalén,aoareció marchando al frente de ellos un jine-iJ vestido de blanco y que llevaba una alTna-¿rru de oro. '.Todos iuntos bend!"r,on al Dioslleno de misericordia, pue¡ a partir dg ese mo-rnento se sentían llenos de c-oraje, dispuestosa enfrentar no sólo a los hombres sino a lasñ.ras rnás feroces y a derribar murallas deñerro.

r0 Avanzaron pues en orden de batallaiuntc con ese aliado'venido del cielo: el Señorhabía tenido piedad de ellos y venía a soco-rrerlos. I ¡ Se lanzaron como léones sobre losenemiqos y mataron once mil de ellos, másmil señcientos de a caballo, obligando a huir atodos los demás. '2 La mayoría de ellos huye-ron heridos y sin atrnas y él misrno Lisias sal-vó su vida gracias a una huida verg_onzosa.

'r Pero Lñ¡as era inteliqente, v ráflexionósobre la derrota que aéababá de sufrir.Comprendió qqe los hebreos eran invenci-bles borque e[ Dios poderoso combatía Porellos. 'o Vor eso les mandó un emisario Parapersuadirlos a .firmar la Paz sobr_e bases jrs-Las, y añadía que conveng-eIí-a al -rey de que¿eUiá ser amigb de ellos. '5 Macabeb aceptó

2-¡a¡CABEOS 1 1

todo lo que Lisias le proponía, porque no te-nía más'interés que 'el ti¡enestár dél pueblo,y efectivamente el rey concedió a los iudíos[odo lo que Macabeo había exigido a'Lisiaspor escrito.

'6 Esto decían las cartas enviadas por Li-sias a los iudíos: *Lisias saluda a la comu-nidad de lós judÍos. ]' Sus emisarios Juan yAbsalón. deépués de en.tregar las peticio'-nes de ustedes. aquardaban una resDuestaa los problemas ñue han planteado.:8 Heexpuebto al rey tcjdo lo que Ie incurybe yha'_otorgado tódo Io que era convenienté.re Si usiedes conservan pues sus buenossentimientos hacia el estado, trataré de ha-cer en el futuro todo lo que pueda favore-cerles. 20 Respecto a los detálles, he orde-nado a los emisarios de ustedes v a losmíos que los discutan con ustedes.''' Por-tense bien. Año ciento cuarenta y ocho.veinticuatro de Zeus Corintio,.

2 Así estaba escrita la carta del rev: -EI reyAntíoco saluda a su hermano Lisiás. 23 Ha'-biéndose ido nuestro padre a reunir con losdioses, queremos ahoia que los súbditos denuestro reino puedan ocuparse de sus asun-tos sin inquietud. 21 Sabiendo que los iudíosno aceptan seguir las costumbrés de loé grie-gosr cómo.lo quería nuestro paqr,e, sino-'queprefieren vivir a su maner_a y piden que lesiespeten.sus costumbres, " y queriendo queesa nacion salqa de sus iribúlaiiones, heniosdecidido que lásea devuelto su Tempio y quepuedan vivir seqún las costumbres d'e sus an-tepasados. 26 Ffarás bien en tomar contactocon ellos en son de paz, para que conozcannuestras buenas intenciones, y puedan dedi-carse a sus asuntos sin que los molesteñ,.

" Aquí va ahora el texto de Ia carta del reva la nalión: *iEl rev Antíoco saluda al conseióde los ancianbs de los iudíos v a todos los dé-más iudíos! 2E Deseaníos qué estén gozandode búena salud como lo éstamos nósotros.a Menelao nos ha manifestado el deseo deustedes de reqresar a sus hoqares v de ocu-parse de sus ásuntos. rc Por e-so terídemos lainano y ofrecemos la paz a todos los que re-qresen a sus casas arites del treinta dél mesde Xántico. 3r Los judíos podrán comer susalimentos v seouir sus leves como antes. Nin-ouno de állos"será rnolestado de cualouierñrodo por las faltas que'haya comeüdo' poriqnorañcia. 32 Les enüío adámás a Menelaoñuru que los tranquilice; 33 Pórtense bien. EIáno ciénto cuarenta y ocho, el quince del mesde Xántico,.I Los romanos por su parte mandaron lasiquiente carta: *Quinto M'emmio, Tito Mani-lió, Manio Serqio, embajadores de Roma,saiudan al puéblo iudío.'It Estamos total-mente de acuerdo con lo que-!-isias, parien-te del rey, les ha concedido. 5 En cúanto alos prob[emas que Lisias decidió someter ala cbnsideración ael tey, mándennos rápida-mente a alguien para que podamos exami-

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narlos y presentárselos al rey como ustedeslo cuidrén. Porque .ahora nos dirigimos aAntioquia. 3' No tarden Pues en enviamos aalouieh Dara que sepamos lo que usteciespiénsan. 38 Teingan'buena salud. El añotiento cuarenta t ocho, el quince del mesde Xántico,.

Campañas y victoriassobre los pueblos vecinos

ñ -r l ' Una vez firmados esos acuerdos, Li-I L al sias regresó donde el rey, y los judíosvolvieron a Ioí trabaios de sus Lampos. ' Pe-ro muchos de los ieíes militares de la reqión:Timoteo, Apolonio, hiio de Ceneo, JerónJmo,Demofón y'Nicanor, el iefe de los mercena-rios de Ciiipre. no deiaban transuilos ni enDdz a los iuilíos. ' Por'otra parte, fos habitan-ies de Joóe cometieron un bdioso crimen. In-vitaron a'Ios judíos que vivían entre ellos aoue fueran a Dasear en unos barcos que ha-6ían preoarado. iunto con sus muieres e hi-jos; ' 'eso respoádía a un decreto dé la ciudadqu" no deiaba entrever ninguna mala inten-iiOn. Los judíos aceptaron como qente guequiere la paz y no tiehe desconfianía alguha;pero cuando estuvieron en alta mar-, losecharon a pique; eran cerca de doscientos.t

ópenaé s'e énteró Judas de esa cruelacción cometida con Ia gente de su nación,se lo hizo saber a sus hómbres. 6 Despuééde haberle suplicado a Dios, el justo Juez,fue a sorDrender a los asesinos de sus her-manos. fncendió el ouerto durante la no-che. ouemó todos los'barcos y dio muerte atodós'los que se habían allí réfuqiado. ' Co-mo la ciuáad estaba cerrada, §e fue muydecidido a volver para dar muerte a todo-slos habitantes de Jboe.

'Supo que los habitantes de Jamniaquerían haóer lo misrno a los judíos que vi-üían entre ellos. e Entonces, de noché, ata-có Jamnia y prendió fuego al puerto y alas embarcáiiones; el iñcendio era [anqrande oue la iluminación de las llamas seVeía desile Jerusalén, distante de allí unoscincuenta kilómetros.

'o Desde allí se encaminaron contra Timo-teo. Cuando se habían aleiado uno o dos ki-lómetros, se dejaron caer sobre Judas losárabes, eh núméro

'de cinco mil hombres. yquinientos jinetes. rr El combate fue seri<j,flero los hombres de Judas, con la ayuda deb¡os, obtuvieron la victoriá. Los deírotadoinómades pidieron a Judas gue les tendiera lamano. le órometieron prove'erlo de qanado vorestárle iervicios en él futuro. 't Ju?as pen'-ió que podrla¡ serle.s úüles para muchad co-sas V aóeotó firrnar la oaz cón ellos. Los ára-besí tueSjo de haber'hecho las paces, s€retiraron á sus tiendas.

'' Judas atacó después una ciudad fortifica-da, protegida por terraple¡e,s y murallas,, cuyapoDlacton era rnuy mezclaoa Y gue se llama-ba Caspín. 'o Los del interior éoritaban con la

5tosolidez de sus murallas y sus reservas. de ali.mento. Se rnostraron gioseros cqn .Judai'vsus hombres; los insr,rltáQg¡ y profelan blár1femias con palabras horrible§. r' Judas v

=,i"hombres suplicaron entonces al Cran Sobe;no del mundo, gue.había hecho caer a Jerictsin arietes ni máquinas de guera ,pn. tiempo!de Josué. Luego se lanzaroh con furia coñrlla muralla. ta5e apoderaron de la ciudad []voluntad de Dios é hicieron allí una maUñütan increíble. que el estanque vecino, que Udne más de cien metros de 1argo, parecía Ilñde sangre.

Batalla de Carnión

'' Después de haber caminado unos cien.to cuarenta kilómetros. lleqaron a Jara",en el territorio de los judíos "tubienses, ilJI:ro no encontrarcn allí 3 Tirnu'.eo. Se habi^ido sin haber hecho nada, pero había deia--d.g, en un determinadq lugar, un¿ glaril¡-ción m,ry poderosa. re Dositeo y So§ípatei,generales de Macabeo, efectuaion una ex-Éedición hasta allá y dieron muerte a i;"diez mil hombl":.qqei Timoteo había dejaáoen esa plaza. to El llacabeo, entonces, á¡üidió su ejército en batallones y puso jefes alfrente de ello:, luego se. lanzó contrá TimC-teo. Timoteo tenÍa consigo ciento veinte milsoldados de infanteria y-dos mil quinientóide caballería.

2t Cuando Timoteo se informó del avaneede Judas, envió a las mujeres, los niños y to-{o el eqllip?jg a u.n lugár lla.mado Camión.Era una fortaleza inexpugnable, porque lospasos por ese sector sqn muy estrechos y elacceso muy. difícil- 2 En cuahto aparec¡é Iavanguardia'de Judas, los enemig.oá rJlt"ná-ron de miedo; también los asustó una mani-festación del que todo lo ve, de tal modo suehuyeron por todas partes. Se atravesabanunos a otros y mucl_ros quedqrol heridos porsus propios compañeros. 23 Judas los peisi-guió sin descansó, derrotó a esos bandidos vdio muerte a rnás de treinta mil hombred.24 El rnismo Timoteo cayó' en manos de'loihombres de Dositeo y dé Sosípater, pero fuelo bastante hábil pañ pedirles q.ue to ae;aráñsano y salvo, al decirles que tenia pnsronerosa parientes y hermanos dé muchoi de ellos vqúe podría -ócurrirles alguna desgracia . ,5 ?óreso, -despues que se comprometió de palabraa dejar líbres a esas persónas, lo soltaion pa-ra salval a sus nerrnanos.

25 Judas efectuó una expedición a Camióny a Atargateión y masacró allí a veinticincoinil hombres. 2'- Después de haber hechohuir o destruido a su§ enemiqos. Judas or-ganizó una expedición contra-Efión, ciudadlortificada donde vivía Lisias. Jóvenés viqo-rosos, p_uestos en fila al pie de las murall'as,combatÍan cog cor.aje y en el interior habíanumerosas máquirias con reservas de Dro-yec_tiles. 2E Pero, luego de haber imploiadoál Soberano que rompe con su pbder ta

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fuerza 9",los.eneTigo.s,. los judíos se aPcde-raron de Ia ciudad y dejaron en tierra a nráso r'fleoos veinticinco mil hombres de los queallí habiS;d"

de allí, se dirisieron a Escitópo-Iis. a unos cien kilómetros dé Jerusalén. ' Losiudíos que residían allí les declararon que [a

oente de Escitópolis se había portado bienÉon ellos y se había preocupacio de ellos enlos días de desgracia. '' Judas y sus hombresse lo agradecieion a los habitantes de Escitó-polis y los comprometieron a que continuaranlon sú buena disposición haciá los de su raza.Después de eso regresaron a Jerusalén pocoánteis de la fiesta de"las Semanas.

32 Después de esa fiesta, llamada de Pente-costés, se lanzaron contra Gorgias, generalde la ldumea. 33 Ese Corgias aúanzaba contres mil soldados de infan[ería y cuatro cien-tos de caballería. v Luego de iniciarse la ba-ialla, cayeron algunos ;üdíos. 3' Un vigorosoiinete de Ia tropa de Baquenor, llamado Do-siteo, .atrap.o a Gorgias en persona por sucapa; Io tiraba con fuerza pofg.ue quería cap-turar vivo a ese hombre maldito, pero un ji-nete tracio se lanzó sobre Dositeo y le partióel homb_r_o,_ Io que permitió a Corgiias huir allarisa. s Como el combate se piolongaba,los hombres de Esdrias comenzaron a ren-ciirse de faüga. Entonces Judas pidió al Se-ñor gue se mostrara en el combate como sualiadb y su guía. 3' En alta voz, en la lenguade sus padres, lanzó el grito de guerra y en-tonó himnos, luego cayó de improviso sobrelos hombres ds Corgias y los hizo huir.

EI sacrificio por los muertos. 3s Judas conduio su eiército hasta

Ia ciudad de Odolah. Cuándo llegó elséptimo diu de la sem?na, se purifi-caron seqún la costumbre v celebra-ron el sáÉado en ese lugar. 3e Al díasiguiente, no se podía esperar másoara levantar Ios cadáveres de losbre habían caído en el combate, y losl'iombres de Judas fueron a sepúltar-los con sus paríentes en las tumbasde sus padres; oo y se encontraron conque bajo las túnicas de cada muertohabía idolitos de Jamnia, Io que estáprohibidos a los judíos por la Ley. To-dos, pues, comprendieron que este

2-¡aaqAtsEOS 13

era el rnotivo por el que es.s hom-bres habían sucumbido.

4r Entonces bendijeron el compor-tamiento del Señor; justo Juez, quesaca a la luz las cosas ocultas. *, v lepiCieron quq el pecado cometido fue-ra completamente borrado. El heroi-co Judas animó a la asarnblea a quese abstuviera de cualquier pecaáo,Pues qcababan de ver con sus Pro-píos ojgs lo que tr.abía ocurrido a suscompañeros, caídos a causa de suspecados. o3 Luego efectuó una colec-ta que le permitió mandar a Jerusa-lén unas dos mil monedas de platapara que §e ofreciese allí un saci¡Ficicpor el pecado.

Era un ge.sto muy. bello y muy no-ble, motivá,ao por ét convénci-'ie"iode la resurrección. 44 Porgue si no hu-biera creído que los que habían caídoresucitarían, habría sido inútil v ridícu-lo orar por los muertos. o5 Peró él pre-sumía qug una hermosa recompensaespera a los creyentes que se acues-tan en Ia muerle, de ahí gue su in-quietud fuera santa y de acuerdo conla fe. Mandó pues ofrecer ese sacrifi-cio de expiación por los muertos paraque quedaran libres de sus pecabos.

Antíoco invade Judea

fl "l

¡.El año ciento cuarentq y nueve, Ju-+lJ _dur y sus hombres.supieron que An-tíoco Eupator avanzaba hacia Jud'ea conun grg! ejército. 2 lba acompañado por sututor Lisias, adrninistrador del reinrc. Cadauno tenía un ejercito griego de ciento diezmil soldados de infanleríá, cinco mil tres-cientos de caballería, veintidós elefantes ytrescientos carros armados de cuchillaí.3 Se les había juntado Menelao, quien coigr?n astucia incitaba a Antíoco, no parasalvar a su patria, sino con Ia esperanz'a derecuDerar su caroo.

' Pero el Rey de Reyes despertó Ia ira deAntíoco contra ese malvadol Como t¡riáihiciera ver al rey que Menelao era la causade todos los mále§, Antíoco ordenó que lollevaran a Berea para hacerlo morir según la

. 12.38 L-os soldados de Judas se sintieron alen-tados en su fe al comDrobar oue sus cornpañerosmue¡los en la guerra lo mereciejron por algr¡n peca-cio. En los üenáDos Dasados. por eibmplo-en üem-oos de Josué- fos creventeé ie cohfoirnaban conul"greo e de asta jusücá de Dos y no se preocupa-ban'de los hermaáos culpables (Jós7).

En cambio, los compañeros de Judas se in-

quietan: los que pecaron, ;deian de ser nuestrosfiermanos? Ellos eran det "puáblo de Dios comonosotros; /.no compartirán con nosotros la felici-daci venidela. resucitando Dara Ia üda?

De ahí la iniciativa de Judas v la oración oorlos muertos. Acaban de descubÍir la solidariüadentre los miembros del pueblo de Dios, ya seanvivos o difuntos.

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2.MACABEOS 13

costumbre del lugar. ' t-luy allí una torre de;¿i"ü¿inco metro"s de alto; rePleta de ceniza, oiórittu de un mecanismo'que da vueltasü áüé dé todos los lados hace caer en la ce-á¡]u.-'71[i precipitan para darle muerte al;G-ha roba'ao cósas ságracias o ha cometi-á;;iqún crimen ociioso. Y Esa muerte le tocóá ¡táñelao, el impío; hasta la misma tierra se

ñáoáUa a 'recibiilo.' ' Justo castigo Para el

áué había cometido muchos pecados contra¿l átiai, éryo fuego y. ceniza§ son sagradas;en la ceniza encontro la muerte.

Oración Y victoria de los judíosen Modín

e Avan zaba P,ues el ley So.! bárbaras in-tenciones: quería qqe los jud.íos vieran co-sas peores áun qud las ex.perimentadas ba-i;

"T iáinado d¿: su padie- 'o Al saberlo

Irals,-óráenó al puéblo que invocara.alSeñor día y nogle Pa(? que una vez mas,tal como lb había hecho tantas otras ve-i.t,-riniera gn ayYdq-dg:gu9llo:. a los .quese ouena privar-de la Ley, de su patria ydel Templó Santo- " No podía abandonaráiruJúló que acababa de'recuperar la viday áeJárlo cáer de nuevo en manos de Paga-nos Intames."-t1

Cuando todo el mundo terminó de oraral Señor lleno de rnisericordia con lágrimas,avunos y postraciones continuas duranteüé; ¿iás1 Judas les dirigió la p.alab.1a. y lesordenó que estuviesen PreParados- ''. Lqqgose retiró con los ancianos Y todos dectdte-ron no esPerar que el eiército, 9.1 rgy inva.-

diera Judea y tornara Jerusale!'l,slno Sallr

v,-Úot mediánte, buscar una decisión con[as atTnas.

'o DeSDués de encomendar esta decisión al

Creador'del mundo, Judas animó a sus com-pañeros para que combatieran valientementeñ;;ü lá ñuert'e, Por las leyes, el TemPlo, laciudad, la patria-y las instituciones.; lueqoinstátO su cámparnento en los alrededores deModín. ,5 Les dio a sus hombres esta contra-;ñ;; ;¡Vic-toria de Dios!' Y de noche atacó Ia

tiéááu hel rey con lo más selecto de los jóve-ñú. Mató en el camPamento a más o menosáóI mit hornbres y traspasó al elefante q.ue

ibJ al frente junto éon el que estaba en su to-;;;. ';' sému'ro el terror y l? confusión en el

carnpamento y todos se ietiraron despu.és deuñ el¡to total.

-'' Ape.nas comenzaba a clarear

ái aiá cuando ya tbdo estaba terminado, gra-éial a la conslante protección del Señor enfavor de Judas.

rE El rey había podido apreciar el .corajede los iudíos. Trató entonces de apoderarseáá las'olazas fuertes efectuando algunasmániobias. re Atacó a Bet-Sur que era una'piáiá-fJerte

de los judíos, pe.rg füe rechaza-á;-puesto en jaqúe y venci.d.o..'o Mientrasiuritfi ¡r¿rs pásáU3 á los sitiados todo loque necesitaban. 2t Rodocos, del ejér'cito

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iudío. entreqaba los secretos a los enerni.hor; bor lo Éual hicieron una investigación.Fod'eiuvieron y lo eliminaron. " E) refvolvida tener contaito con la gente de Bet-Sur, l'ri]zo la paz con ellos y se retiro Para atacar alos hombres de Judas, Pero tue vencido.

z3 Supo entonces qug F¡liPo, a quienhabía déiado en Antioquía Par.a gue gober-nara el ieino, se había rebelado. Cluedóconstemado. PidiÓ a los judíos una tregua vaceptó bajo juramento todas sus condicio'-nes] Se retoácilió con ellos y ofreció un sa-crificio, honró al Templo y. trato con. gene-rosidad al Luqar Santo. ¿4 Le brindo unabuena acoqida a Macabeo Y dejó a He-oemónides tomo qobernador desde Tole-ñraida hasta el país de los Cerenios. 2s

Sediriqió lueqo a Tolemaida, cuyos habitanteiestában --ry disgustados Por 9qu9l acuer-do, pues ellós ir,Isn r.r.s ,ldDiql rnspirado losdelietos que se suprimían. 26 Entonces- su-bió al estrádo Lisiai para defenderlos. Con-venció a la qente de'Tolemaida, los calmóy los deió bTen dispuestos, luego se fue a

Antioouíá.Así Tue como se desarrolló la ofensiva y

retirada del rey.

tTÁ ' Tres años después los partidariosI r +l de Judas oyeroh hablar de Deme-trio. hiio de Seleuéo, que acababa de de-sembarcar en el puerto de Trípoli con unoran eiército v uná flota. ' Se había apode-íado del país y.había dado muerte a Antío-co y a su tutor Ltstas.

3 Entonces aoareció un tal Alcimo, quehabía desempeñado antes el cargo de sumosacerdote v üue se había vuelto impuro vo-luntariamént'e en tiempos de Ia re-vuelta.Comprendía que ya lo [enía ning1lfYtulg Vque tamas recuperaría su lugar junto al san-tb aftar. o Por e§o, el año ciento cincuenta yuno, fue a vgr al rey Demetrio y le ofrecjóuna corona de oro con una palma, y.segunla costumbre, además ramos de olivo ennombre del Templo. Ese día no hizo nadamas. 5 Pero su perversidad halló una buenaocasión cuando Demetrio lo convocó alConseio v lo interroqó sobre las intencionesy los ptaríes de los juZíos.-

Reipondió entonces: 6 nUn gruPo judío,el de fos Asideos, cuya direccion ha toma-do Judas Macabeo, rñantiene la guerra y la

sedición. Ellos no permitirán que el reinoencuentre su estabit¡aad. ' Por mi parte,me privaron 4el c.argo qyq me venía demis 'antepasados, h?Elo. ilel soberano sa-Cerdocio. Si he úenido hasta aquí ahora,a ha sido, €ñ primer lugar, co! la sincerapreocupación de los intéreses del rey, Perofambiéh porqqe quiero el bien de mis con-ciudadarios.'Porque toda mi raza experi'menta una verdadera miseria por culpa deesos insensatos que acabo de nombrar.t lnfórmate en detálles, oh rey, y luego haz

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algo por nuestro país y Por nuestra razatañ amenazada, cbn esa benevolente hu-munidad que muestras en todo. '0 Porquernientras esté allá Judas, el estado no co-nocerá Ia P dz».r¡ En cuanto terminó de hablar, losdemás amigos del rey, QUe detestabanir.bién a fudas, hici-e?on'todo lo¡:osibleoara irritar aún más a Demetrio. '2 Este de-lionó inmediatamente a Nicanor, quenabia llegado a ser. jefe de los elefanfes,corno geñeral para lá Judea. '3 Lo mandóion la -orden de hacer desaParecer a Ju-das, de dispersar a sus hombres y de res-tablecer a 'Alcimo como sumo sacerdotedel Sublime TemPlo. 14 Los paganos quehabían huido de Judea P.or temor a Judasse fueron en masa con Nicanor, pensandoque las miserias y desqracias de los judíoscausanan su ProPla olcna.

El acuerdo entre Nicanor Y Judas. '' Cuando los iudíos se enteraron de la

venida de Nicanoi y de la agresión de.losoaeanos, se cubrteron de polvo para lm-plo"rar ?l que había establecrdo a su Pueblobara siempre y que, cada vez,. ayudababersonalmente a los suyos con alquna ma-ñiFestación. '6 Lueqo dió el jefe su5 órdenesy, caminando rápiáo,,se trenzó en combateébn el enemiqo más arriba de Desau.'7 Simón, hermáno de Judas, atacó a Nica-nor, pero sorprendido por la respuesta delenemigo, tuvo.un pequeño revés. 't A Ni-canor,- sin embardo,

-le inforrnaron de labravura de Judas ü de sus hombres, su co-raie en los combátes que sostenían por laoátria, y temía tener que someterse a IaiJecisiórí de una batalla. re Por eso envió aPosidanio, Teodoto y Matatías Para quetendieran la mano a los iudíos.

20 Examinaron cuidadosamente sus Pro-puestas; el jefe se las comunicó a las tro-Das v comó todos eran de la misma opi-ñion, tos acuerdos fueron aprobados. 2' Sedeteiminó un día en el cual se reuniríanparticularmente los iefes. Avanzó un carroiJe cada lado, y pusieron asientos de ho-nor. 22.Judas había ubicado en sitios es-tratéqicos a hombres arTnados, preparadosgara"todo, en caso de una traición iepenti-ira de parte de los enemigos; Pero Ia entre-vista sé desarrolló correctamente.a Nicanor se quedó en Jerusalén sin ha-cer nada malo, iircluso despid¡ó a la genteoue se le había iuntado. to Como Juda]s es-tába a su lado,-sentía cada vez más incli-nación por ese hombre. '5 Le aconsejó que

2-MACABEOS 14se casara y tuviera hiios; Judas se casó.disfrutó de-la Ddz v lleió una vida normal.

26 Alcimo sb dió cuenta de esa mutuacomprensión. Se consiquió entonces unacopiá del tratado que h-abían firmado. Sepresentó a Demetrib y le diio oue Nicanorbxponía los interesés del'estado; entreotras cosas había designado como su lu-qarteniente a Judas, el-enemiqo del reino.t Fuera de sí y excitado por lás calurnniasde ese miserable,, el rey .éscribió a Nicanorpara comuntcarle su dtsqusto Dor esosácuerdos. Le ordenaba qudmandára inme-diatamente a Antioquía 'a Macabeo, cdrga-do de cadenas.2t Cuando supo eso Nicanor. ouedóconsternado porque le costaba viol'a r losacuerdos sin Que Judas hubiera faltado enalgo. 2e Pero, como no podia chocar con elrey, b-uscó una ocasión favorable para .

cu-mplir esa orden. 30 Macabeo. Dor su Dar-te, s'e dio cuenta que Nicanoi le dabá untrato más reservadb y se ponía más durcen las entrevistas acóstumbradas, y cop-prendió que aquella conducta no anuncta-ba n ada bueno. Llamó pues a su lado a unbuen número de sus partidarios y no sedeió ver va por Nicanor.rr Cuairdó Nicanor vig gue sus planeshabían sido frustrados de buena manera,fue al Templo tan qrande y santo a la horaen que los sacerdótes ofíecen l,cs sacrifi-cios-habituales y ies ordenó sue le entre-qaran a ese hombre. 3¿ Los saterdotes de-ólararon con iuramento que no sabíandónde se hall-aba aquel que buscaban.33 Entonces extendió s'u maho derecha ha-cia el Templo y iuró: *Si no me entreoanencadenadb a Júdas, arrasaré este lu"qarconsaqrado a Dios, demoleré el altar v"eneste rñismo luqar construiré un teniolomagnífico en hohor a Dionisio,. x Despüesde ésas palabras se alejó.

Los sacerdotes alzaron sus manos alCielo, invocando al perpetuo Defensor denuestra nación. 35 *A ti, Señor del universo,que nada necesitas, te agradó tener entreriosotros un Templo donde moras. s Aho-rd, pues, Señor, 'Santo de toda Santidad,rnirá a esta casa que acaba de ser purifica-da, y protégela para siempre de cualquiertnmUnCllClá».

37 Denunciaron ante Nicanor a un tal Ra -zis, uno de los ancianos de Jerusalén. Eraun hombre de muy buena fama oue amabaa sus conciudadános y al que llamaban,poJ su bondad, *el padre de los judíos,.$ En los primeros rnomentos de la iebelión

. 14. 15 Este párrafo (15-34) nos llama laatención Dor cuanto revela las contradicciones in-teriores del que escribió este libro y qLle sin dudaalquna era ún judío muy creyente. Aquí se.veobliqado a recónocer los sentimientos muy hu-marlos de Nicanor, pero, en cuanto éste ataque

al puebio iudio, lo presentará como un verdaderodeinonio.

-Se nota' la misma contradicción entre

los lugares en que .sufre con sus compatriotasperse§uidos y ai¡uellos en que se alegia ai verpueblos enteros masacrados por quienes son nlosbuenos".

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Z-¡"IACABEOS 74

había sido acusado de iudaísmo y se habíadedicado en cuerpo v álma, de m¡t mane-ras, a defender ¿:t jLdaísmo. rs Nicanor.oueriendo dar pruebas de gue les daba du-rb a los iudios,'manció a rnás de guinientossoldado's Dara que lo detuvierari. ¡s0 Puespensaba qr" dbteniendo a ese hombrecausaria un grave perjuicio a los judíos.

'¡; Cuando va los soldados ocupaban latorre v manciában a buscar fuego para in-cendiár ia puerta de entrada y fórzárla, Ra-zis, viéndo'se cercado, s€ traspasó con suespada; *2 prefería morir noblemente antesoue caer en manos de esos bandidos y su-fiir ultraies indiqnos de su nobleza. '3-Perohabía áctuadd precipitadamente y noacertó el golpe. Así pués, cuando franque-aban ya su óuerta, §e subió valientementea lo a[to del muro y desde allí se lanzó so-bre la turba. *' Al rétroceder la gente, Raziscavó en medio de la olaza vacía. o5 Respi-raÉa aún; lleno de ardor se levantó chorie-ando sanqre v cubierto de terribles heridas.Atravesó toríiendo pqf medio de la turba yse paró en una rocá ou y allí, casi sin san-o re. se sacó sus entrañas y tomándolaséon' sus dos manos se las tiró a la turba.Lueoo. después de pedir al dueño de la vi-da V del espÍritu, que se los devolvieraalgún día, dejó esta úida.

Victoria de Juda sy muerte de Nicanor

fr d i Cuando Nicanor se enteróI r ?l que Judas y sus hornbres es-ñan pór el lado de Samaría, s€ de-ciciió a atacarlos sin riesgo un día sá-bado. 2 Los judíos que lo seguían porobligación-le dijeron: «No les desmue'-rte de una rnanera tan salvaje ybárbara. Respeta ese dla al que con-firió excelencia y santidad Aquel quetodo lo ver. ' Entonces ese triple cri-minal prequntó si era soberano en elcielo el qu-e ordenó celebrar el día sá-bado. o Los iudíos le respondieron:uEl Señor vivb, el Soberario del cieloes ouien ha ordenado celebrar elséptimo día,. 5 Pero el otro declaró:*Muy bien, yo que soy soberano en latierra, ordeno que tomen las armas yque obedezcan a la voluntad del tey».No pudo,, sín embargo, r€ alizar susanguinario proyecto.

514u Con mucha suficiencia v presun-

ción, Nicanor había decidídó haceruna exposición con los restos de Ju-das y de sus hornbres. = &lacabqo, porsu parte, ño tenía menos confianza,pues contaba firmemente con la ayu-da ciel Señor. 6 Animó a sus hombrel aque no temieran el atague cie Ios Da-q'anos; los invitaba a recbrdar las aVu-áas sue les habían lleqado del Cielo enel pa'sado, por io cual-debían estar se-guros que el Todopocieroso les darÍaáhora lá victoria. ' Les volvió a ieer laspalabras de la Ley y de lot profetas yreanrmo su entuslasmo trayencloles ala memoria las victorias anteriores.

ro Después cie habe¡ r-eavivado asísu ardor, r€afirmó sus palabras ha-ciendo ver a sus hombres la desleal-tad de los paganos y c_ómo habíanviolado su iuralnento.-rr De ese modocada uno de sus hombres quedó bienqquipudo, no con la,seguridgd quedan los escudos y laq lanzas, sino cone[ vigor que aportan buenas palabras.Para terminar les contó un sueño.4ig-no de fe o, meior dicho, una visiónque los llenó de'alegría.

. t2 Esto fue Io gue había visto: Elsumo sacerdote Oriías, eu€ había si-do un hombre recto, humilde y deli-cado en sus modales, distinquido ensu lenguaje y dedicado a pratticar lavirtud-desaé su infancia, ese Oníaspues, oiaba con las manos alzadas altielo por todo el pueblo iudío. '3 Lue-qo había aparecido en ia misma acti-[ud un horilbre sue se distinquía Dorsus cabellos blancos v Dor s-u dicini-dad, revestido de una'maiestuosüadportentosa v prodiqiosá. r4 Oníastomó lueqo la'palab"ra v diio: nEsehombre píeocup'a-do cie sús hérmanoses Jeremías, el^profeta de Dios; él re-za rnucho por el pueblo y por la Ciu-dad Santa,i. 15 Jeiemías hábía exten-dido entonces Ia mano derecha, lehabía entregado a Judas una espadacie oro v al'-pasársela había Dronun-ciado eÉtas 'pulabras: t6 n¡Toma esta

. 15. 12 Los creventes están descubriendo lasoiiciaridaci entre los miembros üvos y muertosdel pueblo de Dios. Aquí los varone-s de Diosdel basado interceden por su puebio. tanto Je-remias, ei profeta de

-siglos ánteriores, corno

Onias, ei sumo sacerdote asesinado pocos añosatrás..- En adelante los ereyentes sabián que en-tre eilos v los muertos exísien reiaciones seme-jantes a fas que existen en esta vida entre her-manos.

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esPada santa que es un don de Dios!Ccin ella destrozarás a los enemigos,.

t7 Reanimados con esas hermosasgalabras de Judas, copaces de esti-inular el coraie y de dai a los ióvenesun alma viril, décidieron no defenderel camDdmento sino tomar valiente-mente la ofensiva. Querían obteneruna decisión lanzándose a la batallacon toda valentía por la ciudad, elLugar Santo y e_l Teinplo que estabanen peligro . ía Su p{gocupación,porsus mujeres y sqs hijos, po, sus her-manos y,sus paores.Pa:aD.a a un se-gundo plqno; su PrrncrPal y mayoraprenensron era por et >antuarro sa-gt4do. 'e En cuanto a aquellos que señabían quedado en Ia ciudad, su an-siedad nb era pegueña, pues temíanpor el resultado dé ese eñfrentamien-to qn descampado.

20 Todos espera?un el próximo de-senlace. Los enemrqos estaban reuni-dos y ordenados erifilas para la bata-lla; Liabían colocado a los elefantes enla meior ubicación v la caballería es-taba óor los costadós. 2t Macabeo viodelairle de sí a esa muchedumbre, lavariedad de sus armas v el terrible as-pecto de sus elefantes.-Entonces alzósus manos al Cielo e invocó al Señorgye realiza prodigi,or, pues sabÍa muyDren que no son tas armás, stno suvolunt'ad, la que consique Ia iictoria alos gye son dignos. zz-Pronunció estaoración: nTú, Soberano, enviaste a tuángel en tiempos de Ezequías, rey deJuáá, e hizo.perecer a más de ciéntoochenta y crnco mil hombres en eleiército dé Senaquerib. a Ahora. Dues.Soberano de lob Cielos, enví'a' a túbuen inggl delante de nosotros parague siembre el pánico v el teiror.¿4 iQue tus podeiosos gólpes dejenaterrorizados a los que atacan a tupueblo .santo proqtierido blasfemias!,.Así acabó su oracron.

25 La qente de Nicanor ava nzó alson de tlompetas y cuernos; 2u Judasy,sus hgTbres, p9i su parte, entraronal cornbate con invocaciones y ple-garias. 2' CombatÍan con sus manos,pero con todo su corazón oraban aDios; entusiasmados por la manifes-tación de Dios; derribaron a no me-nos de treinta v cinco mil hombres.

28 Cuando térrninó Ia batalla y

2.MACABEOS 15volvían todos felices, reconocieron aNicanor que estaba caído con su ar-madura. 2e En medio de los oritos vde la confusión general, bendiieron átSoberano en la i-engua 4e sus padres.30 Entoncgs, aqqql -que habij éo*Uá-tido en primerá fila por sus conciuaa-danos con todo su corazón y con to-das sus.fuerzas, aquel qúe ñábiaentregado a su nación lcjs buenossentimientos de su juventud, ordenóque cortaran la cabéza de Nicanor vsu brazo hasta el hombro y que loillevaran a Jerusalén.

3r Cuando llegó allá, reunió a todoel pueblo, puso a los sacerdotés d¿-lante del altar y rnandó avisar a ioshombres de la ciudadela. 32 L¿amostró la cabeza del infame Nicanóiy Ia mano que ese blasfemo habiá al-zado coT.olgu.llo c.ontra el SanioTemplo del lodopoderoso. 33 En se-guida, después de haber cercenado [alengua,.d.l impío Nicalor, ordenó quese la dieran en pedacitos a los oáia_Ios y que qolggran frente al Tempto elbrazo que habia extendido en un qes_to insensato. y Todos hicieron subir alCielo una alabanza al Señor que aca-baba de rnanifestarse: *Bendito seá,decían, El que no dejó que profana-ran su Lugai santor.

Juda§ mandó colsar en Ia ciuda-dela la cabeza de Nic"anoi como unaprue,bg ^evide¡tg par? todos de la ayu-da del Señor. 36 Todos decidieron porun voto público no dejqr pasar ese aiasin conmemorarlo; sé lo-celebraría eldía,trece del duodécimo mes. que enarameo se llarna el mes de Aáar, la.víspera del día llamado de Mardoqüeo.

Conclusión del relato37 Así fue como sucedieron los aconteci-

mientos relativos a Nicanor. Como a partirde entonces la ciudad ha permanecido enmanos de los hebreos, yo suspenderé aquírni relato. s Si la composición ha sido buenay acertada, eso era lo que quería. Si ha sidopobrg y mediocre, era todo lo que pude ha-cer. 3e Así como no es bueno tomar vino so-lo o agua pura, siendo que el vino mezcladocon agua es agradable y da mucho gusto,así también la bella disposición del ielatoencanta a los oídos Ce los que leen la obra.Aquí pongc punto final.